Este documento resume tres señales de si una persona es realmente un cristiano o no. Primero, las actividades religiosas como emociones, sanidad o lo que otros dicen no son evidencia de fruto espiritual. Segundo, los frutos muestran si uno pertenece a Dios o al diablo, como obedecer la voluntad de Dios. Tercero, los atributos del Espíritu Santo como lealtad a la Palabra, amor unos por otros y conocer que Cristo pagó por el pecado.