Este documento resume la doctrina social de la Iglesia sobre la paz. Explica que la paz es un atributo de Dios y que se basa en la relación entre los seres creados y Dios. También describe que la paz genera bienestar, prosperidad y alegría, y que Jesús trajo la paz como el bien mesiánico por excelencia. Finalmente, señala que la Iglesia promueve activamente la paz a través de la oración, la reconciliación y la justicia social.