La retención en la fuente es un mecanismo para recaudar impuestos anticipadamente, considerado un pago anticipado y no un impuesto en sí. Se aplica a diversos impuestos y permite descontar las cantidades retenidas en la declaración correspondiente, afectando tanto a personas naturales como a jurídicas. Su objetivo principal es asegurar y agilizar la recaudación fiscal, contribuyendo a la liquidez del Estado y previniendo la evasión fiscal.