Jesús pregunta a sus discípulos sobre lo que la gente dice acerca de su identidad, recibiendo respuestas como Juan el Bautista o alguno de los profetas. Luego les pregunta directamente "¿quién dicen que soy yo?". Pedro responde "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo". Jesús elogia a Pedro por haber recibido esta revelación directamente de Dios y no de otros hombres.