Este documento discute los desafíos y estrategias para mejorar la enseñanza de la lectura y la escritura en las escuelas. Propone que la capacitación de maestros es necesaria pero no suficiente, y se debe estudiar las condiciones institucionales que permitan el cambio. También sugiere modificar el currículo, la organización escolar, crear conciencia pública e invertir en investigación didáctica para formar estudiantes como lectores y escritores competentes.