México cuenta con una gran variedad de recursos naturales como agricultura, ganadería y pesca, así como una ubicación geográfica estratégica. Sin embargo, su infraestructura y nivel de industrialización son deficientes, lo que ha limitado su desarrollo económico. Para aprovechar mejor sus recursos y elevar su competitividad, México debe invertir en infraestructura de transporte, energía y telecomunicaciones, así como impulsar sectores industriales que transformen sus materias primas.