La Unión Soviética se formó después de la Revolución Bolchevique de 1917 liderada por Lenin, que estableció el primer estado comunista. Bajo el liderazgo de Stalin, la URSS experimentó una dictadura totalitaria marcada por el culto a la personalidad, el terror y el control absoluto de la cultura. Stalin implementó planes quinquenales para colectivizar la agricultura y desarrollar la industria, pero a costa del sufrimiento de millones de personas.