El documento aborda el contexto histórico del arte clásico, centrándose en el arte romano y la fundación de Roma en 753 a.n.e. Se destaca la influencia de las culturas etrusca y griega en el desarrollo romano, la organización social y la expansión del imperio, así como características artísticas como el realismo, el pragmatismo, y el enfoque utilitario en la arquitectura y las obras públicas. Se menciona también la evolución del arte romano desde la monarquía hasta el alto y bajo imperio, reflejando su monumentalidad y funcionalidad.