La Basílica de Saint Denis fue el primer ejemplo del estilo gótico en la arquitectura. En el siglo XII, el abad Suger reconstruyó completamente la iglesia carolingia anterior siguiendo las nuevas técnicas góticas, incluyendo el uso de arcos apuntados, bóvedas de crucería y ventanales más grandes. La planta evolucionó de una sola nave a tres naves con contrafuertes, arbotantes y pináculos. La basílica se convirtió en un hito arquitectónico y un