El documento aborda el proceso sistematizado de evaluación de competencias profesionales en medicina, enfatizando la importancia de la autoevaluación y la evaluación por pares, así como los objetivos de mejorar conocimientos y habilidades. Se describen las herramientas de evaluación, como los portafolios de evidencia y la evaluación formativa y sumativa, para fomentar el aprendizaje reflexivo y el desarrollo profesional. Adicionalmente, se menciona la necesidad de certificación y recertificación para asegurar la calidad y estándares en la práctica médica.