Costa Rica cuenta con 137 especies de serpientes, de las cuales 22 son venenosas, siendo las más peligrosas las de las familias Hydrophiidae y Viperidae. Se destacan los síntomas de envenenamiento por mordeduras de coral y toboba, que requieren tratamiento específico con sueros antiofídicos y atención médica inmediata. Es crucial seguir procedimientos adecuados en caso de mordedura, evitando acciones que puedan agravar la situación.