El documento define el estado como una corporación formada por un pueblo, con un poder soberano sobre un territorio determinado, compuesto por tres elementos principales: el humano, el territorial y la soberanía. Se expone que el elemento humano se refiere a la población unida por vínculos diversos, el territorio es el espacio físico necesario para la existencia del estado, y la soberanía representa el poder supremo del estado. También se abordan aspectos legales de la soberanía territorial en relación con el derecho aéreo e internacional, destacando la regulación y control del espacio aéreo y las disposiciones que lo rigen.