El documento aborda las dificultades de la vida y la necesidad de enfrentarlas con fe y perseverancia, subrayando que los problemas no cesan tras aceptar a Jesús. Se identifican tres tipos de pruebas: físicas, debilidades humanas y ataques espirituales, y se enfatiza que todos enfrentamos tribulaciones. A través de la oración, el estudio de la Biblia y la búsqueda de consejo de otros creyentes, se puede encontrar propósito y superar las adversidades.