El documento describe cómo el Estado mexicano ha sido debilitado por las políticas neoliberales de las últimas décadas, las cuales han reducido su capacidad para regular la economía y garantizar los derechos sociales. Propone la necesidad de reconstruir un Estado fuerte que promueva el desarrollo económico sustentable y equitativo mediante el control público de sectores estratégicos y la planeación democrática a largo plazo.