El documento describe las tres principales tecnologías para la captura de CO2: pre-combustión, post-combustión y oxi-combustión. Se centra en la captura post-combustión, analizando los procesos de absorción química y física mediante diferentes solventes como las alcanolaminas. La absorción química con alcanolaminas como la monoetanolamina es el método más maduro y adecuado para capturar CO2 a baja presión desde los gases de escape de la combustión.