Este documento es un sermón del pastor William Branham del 1 de enero de 1956 en el que habla sobre por qué la gente es tan fluctuante y cambiante. Explica que a menudo las personas caen en pecado debido al dinero, las mujeres o la popularidad. También cuenta cómo ha evitado esas trampas al cumplir sus promesas a Dios de no pedir dinero ni permitir la presión por ofrendas. Finalmente, relata cómo Dios le mostró una visión tras dudar sobre su ministerio, reafirmando su llamado.