El documento habla sobre la importancia de ocuparse en la salvación que se ha recibido. Ofrece tres recomendaciones: 1) Evitar que la relación con Dios se convierta en rutina mediante la oración y lectura bíblica diarias. 2) Integrarse al servicio de la iglesia para crecer en la fe y ayudar a otros. 3) No abandonar la salvación volviendo al pecado, el cual corrompe el alma y aleja de Dios.