El documento aborda el concepto del 'techo de cristal' como metáfora de la desigualdad laboral que enfrentan las mujeres y otros colectivos, destacando que al alcanzar ciertos niveles de responsabilidad, su representatividad disminuye. Además, se analizan las raíces del sexismo en el mundo laboral, sugiriendo que todos, conscientemente o no, perpetúan esta desigualdad y se proponen alternativas para crear estructuras laborales más justas. Finalmente, se plantea la necesidad de redefinir el éxito personal, alejándose de métricas tradicionales hacia un enfoque más inclusivo y sostenible.