Los Diez Mandamientos muestran que es imposible para los humanos cumplirlos completamente debido a su naturaleza pecaminosa (1). Esto revela nuestra fragilidad y debilidad (2). También muestran que tenemos conciencia de nuestros pecados ya que Dios ha escrito su ley en nuestros corazones (3). Por lo tanto, los mandamientos demuestran nuestra culpa ante Dios por nuestros pecados y que seremos juzgados justamente por ellos (4).