La reforma tributaria es necesaria para financiar los servicios públicos que provee el gobierno como educación y salud. Actualmente hay un déficit fiscal equivalente a un billón de colones y si no se aprueba la reforma, el déficit aumentará a 5.5% en 2022. La reforma propone aumentar impuestos a los vehículos de lujo, las propiedades valuadas en más de $50 millones, y los salarios sobre $4 millones, pero no grava a los asalariados con salarios menores a $685,000.