Los linfomas se dividen en linfoma de Hodgkin y linfoma no Hodgkin, que son causados por la proliferación anormal de linfocitos. El linfoma de Hodgkin es menos frecuente, tiene un buen pronóstico y presenta dos picos de incidencia, mientras que el linfoma no Hodgkin ha aumentado significativamente en incidencia, especialmente entre personas mayores de 65 años. Ambos tipos requieren diagnóstico histológico y paraclínicos para confirmación y estadificación.