El documento presenta un acertijo criptográfico creado por el maestro Javier Solis Noyola que utiliza coordenadas polares para descifrar un mensaje sobre cómo mitigar los efectos de una epidemia. Este acertijo combina elementos de neurociencias, salud pública y didáctica, promoviendo el aprendizaje de manera lúdica. Además, el autor comparte su enfoque sobre la educación, enfocándose en la enseñanza de matemáticas y ciencias de manera creativa.