La ofimática surgió para mecanizar tareas repetitivas de oficina como la escritura y los cálculos. Comenzó con máquinas de escribir y fotocopiadoras en las décadas de 1970 y 1980, y la revolución llegó con las computadoras personales que permitieron el desarrollo de suites ofimáticas como Microsoft Office. Estas suites incluyen programas como Word para procesamiento de textos, Excel para hojas de cálculo, PowerPoint para presentaciones, y Access para bases de datos, los cuales agilizan enormemente el trabajo de