El documental sigue a las voluntarias Alba y Nuria durante su viaje a la India para trabajar con la Fundación Vicente Ferrer. A pesar de sus discapacidades visuales, ambas demuestran una gran motivación y compromiso para ayudar a los niños con necesidades de la zona. La película muestra cómo su experiencia les permite ganar una nueva perspectiva, al mismo tiempo que contribuyen a mejorar la educación de quienes más lo necesitan.