Los niños construyeron un acueducto de juguete para transportar agua de una montaña a otra usando tubos. Primero usaron un solo tubo pero no funcionó para distancias largas, así que unieron varios tubos usando sillas y cajas para sostenerlos y formar arcos, imitando los acueductos romanos como el de Segovia. El acueducto les permitió llevar el agua de la montaña alta a la piscina vacía en la montaña baja, demostrando el principio de cómo los acueductos transportan agua