La administración de medicamentos implica proporcionar un medicamento a un paciente de manera segura y efectiva, orientada por 5 correctos: paciente, hora, medicamento, dosis y vía de administración. Existen distintas vías de administración como enteral y parenteral, cada una con técnicas específicas y consideraciones de seguridad. La correcta preparación y administración son cruciales para evitar efectos indeseados y garantizar la eficacia del tratamiento.