El Altar de Muertos es una tradición mexicana donde se instalan altares domésticos antes del Día de Muertos para honrar a los familiares fallecidos. Los altares contienen fotografías de los difuntos, símbolos religiosos como cruces, incienso, velas y flores de cempasúchil para guiar a los espíritus. También incluyen comida como pan de muerto, calaveras de azúcar, y bebidas que le gustaban a los difuntos.