El documento analiza el movimiento popular en la iglesia cristiana, enfocándose en el 'movimiento carismático' y su evolución hacia la 'tercera ola del espíritu santo'. Destaca la confusión doctrinal y los desafíos que este movimiento presenta, incluyendo una obsesión por experiencias sensoriales y la promesa de prosperidad material, además de la crítica a su impacto en la iglesia actual. Se enfatiza la necesidad de evaluar estas corrientes a la luz de la Escritura para proteger la sana doctrina y fomentar un verdadero discipulado.