El documento resume las ideas clave del último capítulo del libro "Ciudades para un pequeño planeta" de Richard Rogers. Propone que las ciudades deben ser justas, bellas, creativas, ecológicas, fomentar el contacto entre personas, compactas, poli céntricas, diversas y con proyectos a gran escala para lograr la sostenibilidad. También discute los efectos de la tecnología, el consumismo y la necesidad de crear conciencia ambiental a través de la educación y las leyes.