El Barcelona prefiere jugar con un sistema 1-4-3-3 en ataque y 1-4-1-4-1 en defensa. Su estilo ofensivo se basa en la posesión, triangulaciones y amplitud. En defensa presionan al rival cerca de su área y se repliegan rápido para mantener el equilibrio. A balón parado usan tácticas mixtas en corners dependiendo si atacan u defienden.