El documento analiza el impacto de la industria embotelladora de bebidas en México, destacando la apropiación del agua y sus repercusiones socioeconómicas, ambientales y en la salud pública. A través de casos de estudio de empresas como Nestlé, Coca-Cola y Heineken, se explora la relación entre el sector privado, el estado y las comunidades locales, así como la falta de regulación efectiva en la gestión del agua. Se concluye que las acciones de estas industrias no solo afectan el acceso al agua de calidad, sino que también contribuyen al aumento del sobrepeso y la obesidad en la población.