














La capital del Imperio Inca fue Cuzco, localizada a 3400 metros de altura en la Cordillera de los Andes en Perú. Los Incas se comunicaban y transportaban a través de la Gran Ruta Inca usando llamas, que podían correr a una velocidad de 35 mph, más rápido que los perros o humanos. El Imperio Inca también contaba con un sistema de mensajeros llamados Chasquis para comunicarse a lo largo de su extenso territorio.