La arquitectura barroca se originó en Roma durante el siglo XVII y se extendió por Europa. Se caracteriza por el uso de formas curvas, espirales y elipses en lugar de líneas rectas. Miguel Ángel, Gian Lorenzo Bernini y Francesco Borromini fueron arquitectos pioneros que desarrollaron este estilo teatral y dinámico, como se ve en obras maestras como la Iglesia de San Carlo alle Quattro Fontane y la Iglesia de San Andrés del Quirinal en Roma.