La arquitectura dinámica se diferencia de la tradicional en que su estabilidad está basada en el movimiento en lugar de la gravedad. Un ejemplo es la Torre Dinámica en Dubái, el primer edificio que puede moverse y cambiar de forma. La torre de 80 pisos albergará oficinas, un hotel de lujo, apartamentos y chalés de 124 a 1,200 metros cuadrados con espacio para aparcar dentro.