La cultura egipcia se desarrolló a lo largo de 3.000 años en torno al río Nilo. Su arquitectura se caracterizó por ser horizontal, de adobe, ladrillo o piedra, y estar influenciada por el medio, con elementos como muros gruesos, pilares y columnas. Los templos y pirámides, construidos para honrar a los dioses y enterrar a los faraones, fueron sus edificios más representativos.