El documento resume la arquitectura europea entre los siglos XVIII y XX. Explica que durante este periodo hubo una tendencia historicista a imitar estilos arquitectónicos del pasado, como el neoclásico y el neogótico. También analiza las características de la arquitectura europea de la época, como el uso de nuevos materiales como el hierro y el cemento, y la inspiración en temas históricos y mitológicos. Por último, presenta dos ejemplos concretos de obras arquitectónicas representativas