Durante la Edad Media, la Iglesia Católica dominó la vida europea pero entró en crisis en el Renacimiento. El Renacimiento comenzó en Italia en el siglo XV como un movimiento que se alejó de la tradición medieval para enfocarse en el clasicismo romano y al hombre. Los principales arquitectos renacentistas como Brunelleschi, Alberti, Miguel Ángel y Bramante adoptaron elementos arquitectónicos clásicos y buscaron la proporción y orden geométrico.