El documento examina el Renacimiento, un movimiento artístico y filosófico que surgió en Europa, especialmente en Italia, a finales del siglo XV, destacando la importancia del empirismo en la enseñanza y la práctica arquitectónica del periodo. Se menciona a figuras clave como Miguel Ángel, Leonardo da Vinci y arquitectos como Brunelleschi, Alberti y Bramante, resaltando sus obras y el desarrollo de características arquitectónicas, como el uso de columnas clásicas y cúpulas. También se describe la planificación urbana y los tipos de edificaciones predominantes en la época, incluyendo iglesias, palacios y villas.