El arte griego marcó el arte y la cultura occidental con su principio humanista y ideal de belleza. Fue un arte realista y perfeccionista, influenciado por la filosofía y religión politeísta, que se expresó en arquitectura, escultura y mitología. El arte romano continuó esta tradición pero se enfocó en ser funcional, propagandístico y de gran escala, utilizando nuevas técnicas de construcción.