El documento detalla el desarrollo del movimiento impresionista en Francia durante el siglo XIX, influenciado por el contexto socio-cultural y las innovaciones tecnológicas como el ferrocarril y la fotografía. Se destacan artistas clave como Édouard Manet, Claude Monet y Vincent van Gogh, sus características estilísticas y obras emblemáticas, así como la evolución hacia el post-impresionismo. También se menciona cómo el impresionismo rompió con las convenciones académicas al priorizar la representación de la luz y el color en escenas cotidianas.