El arte povera, introducido por Germano Celant en 1967, se centra en la relación entre objetos y su manipulación, utilizando materiales simples y accesibles para crear obras únicas. A mediados de los años sesenta, surgió la nueva abstracción americana, caracterizada por un lenguaje puro y formas geométricas sencillas, destacando su impersonalidad y enfoque en pocos colores. Destacan artistas como Josep Maria Jujol y Rank Stella como representantes de ambos movimientos.