El arte prehistórico incluye el arte parietal y el arte mobiliar, desarrollándose en diferentes períodos como el paleolítico y el neolítico, donde se destacan las representaciones de animales y figuras estilizadas. Las cuevas de Altamira y Lascaux son ejemplos notables de arte rupestre, mientras que el arte esquemático levantino se centra en escenas de caza y rituales. También se mencionan construcciones megalíticas como menhires y dólmenes, utilizados en funerales y rituales religiosos.