El documento describe el arte del Renacimiento en Italia durante el Alto Renacimiento. En este periodo, Italia siguió siendo el principal foco artístico de Europa aunque las circunstancias políticas habían cambiado, con la intervención de potencias como España y Francia. Roma se convirtió en la nueva capital del arte gracias al mecenazgo papal. Artistas como Leonardo da Vinci y Miguel Ángel trabajaron en Florencia pero Roma tuvo la primacía artística.