El asma es una enfermedad crónica de las vías respiratorias con síntomas variable que afecta a millones de personas en todo el mundo, especialmente en países de ingresos bajos, y está relacionada con factores como alérgenos, infecciones virales y obesidad. El diagnóstico se basa en la evaluación clínica y pruebas funcionales respiratorias, mientras que el tratamiento incluye glucocorticoides inhalados y otros medicamentos para controlar los síntomas y mantener la calidad de vida. Se identifican diferentes fenotipos de asma, lo que sugiere la necesidad de una atención personalizada en la terapia.