Bailarina en la oscuridad, dirigida por Lars von Trier y protagonizada por Björk, combina melodrama y musical en una historia sobre Selma, una madre ciega que lucha por salvar la vista de su hijo mientras guarda secretos dolorosos. A través de una narrativa que juega con las convenciones del género, la película presenta una nueva realidad donde los musicales son una vía de escape para la protagonista, contrastando el sufrimiento con la alegría imaginativa. La obra, que ganó la Palma de Oro en Cannes, provoca sentimientos extremos y se destaca como una de las mejores películas de su tiempo.