BIBLIA
PLENITUD
La Biblia de estudio que le ayudará a comprender y aplicar la Plenitud del Espíritu Santo en su diario vivir
Editor General
Jack W. Hayford
Editor del Antiquo Testamento
Sam Middlebrook
Editor del Nuevo Testamento
Jerry Horner
Editor auxiliar
Gary Matsdorf
EL ANTIGUO TESTAMENTO
Lib Autor: Moisés, de acuerdo con la tradición
Fec
Autor
La tradición judía atribuye a Moisés la autoría del Génesis y de los cuatro libros que le siguen. Al
conjunto de estos libros se le llama Pentateuco. Jesús dijo: «Si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí,
porque de mí escribió él» (Jn 5.46). El propio Pentateuco presenta a Moisés como alguien que escribió
extensamente (véanse Éx 17.14; 24.4; Dt 31.24). Los Hechos 7.22
Fecha
Tradicionalmente se acepta que el éxodo de Egipto ocurrió a mediados del siglo XV a.C. Se afirma en 1
Reyes 6.1 que Salomón comenzó a construir el templo «en el año cuatrocientos ochenta después que
los hijos de Israel salieron de Egipto». Se piensa que ello tuvo lugar alrededor del año 960 a.C., lo cual
sitúa al éxodo en el año 1440 a.C. Por lo tanto, Moisés escribió Génesis después del 1440 a.C., durante
los cuarenta años de peregrinaje por el desierto.
Contenido
Génesis
Aplicación personal
Génesis cuestiona muchas concepciones del mundo secular, por lo cual los estudiosos de este libro
deben acostumbrarse a pensar de forma diferente. Debemos percibir el mundo y su historia tal como los
antiguos autores de la Biblia nos lo revelan. Por ejemplo, los relatos de los caps. 1–3 no deben ser
entendidos como alegorías sino como historia verídica. La Palabra de Dios siempre debe prevalecer por
encima de la palabra del hombre; no estamos para juzgar su Palabra, sino que ella nos juzga a nosotros.
Por lo tanto, los antiguos hebreos no deben ser considerados primitivos simplemente porque ello
Cristo revelado
El Cristo preexistente, el Verbo viviente, participó directamente en la creación. «Todas las cosas por él
fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho» (Jn 1.3). Génesis 3.15 anticipa el
ministerio de Jesús al sugerir que la «simiente de la mujer», la cual herirá en la cabeza a la serpiente
(Satanás), es Jesucristo, la «simiente» de Abraham mencionada por Pablo en Gálatas 3.16. Melquisedec
es el misterioso rey y sacerdote del capítulo 14. Como Jesucristo es a la vez Rey y Sumo Sacerdote, la
carta a los Hebreos los identifica correctamente (Heb 6.20).
El Espíritu Santo en acción
«El Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas» (1.2). Así encontramos al Espíritu participando
en la creación. El Espíritu Santo también obró en José, algo obvio para el Faraón: «¿Acaso hallaremos a
otro hombre como éste, en quien está el Espíritu de Dios»? (41.38).
Bosquejo del contenido
I. La primitiva historia de la humanidad 1.1-11.32
A. El relato de la creación 1.1-2.25
1. Creación de los cielos, la Tierra y la vida sobre la Tierra 1.1-2.3
2. La creación del hombre y la mujer 2.4-25
B. La caída 3.1-24
C. El mundo anterior al diluvio 4.1-5.32
D. Noé y el diluvio 6.1-9.29
E. Origen de las naciones 10.1-32
F. La confusión de las lenguas 11.1-9
G. Genealogía de Abram (Abraham) 11.10-32
II. Los patriarcas escogidos 12.1-50.26
A. Abram (Abraham) 12.1-23.20
1. El llamado de Abram 12.1-13.18
2. La batalla de los reyes 14.1-24
3. El pacto de Dios con Abram 15.1-21.34
4. La prueba de Abraham 22.1-24
5. Muerte de Sara 23.1-20
B. Isaac 24.1-26.35
1. La novia de Isaac 24.1-67
2. Muerte de Abraham 25.1-11
3. Ismael, Esaú y Jacob 25.12-34
4. La confirmación del pacto de Dios con Isaac 26.1-35
C. Jacob 27.1-35.29
1. Jacob engaña a su padre 27.1-46
2. Huida de Jacob a Harán 28.1-10
3. La confirmación del pacto de Dios con Jacob 28.11-22
4. Boda de Jacob en Harán 29.1-30.43
5. Jacob regresa a Canaán 31.1-35.29
D. Esaú 36.1-43
E. José 37.1-50.26
1. Venta de José como esclavo 37.1-40.23
2. Exaltación de José 41.1-57
3. Tratos de José con sus hermanos 42.1-45.28
4. Jacob se traslada a Egipto 46.1-48.22
5. Bendición y funeral de Jacob 49.1-50.21
6. Los días finales de José 50.22-26
Capítulo 1
1.1–2.25 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Génesis.
RIQUEZA LITERARIA
1.1 creó, bara<; Strong #1254: Formar, hacer, producir, crear. Originalmente este verbo encerraba la
idea de «tallar» o «suprimir»; ese concepto aún se expresa mediante la forma verbal que encontramos
en Josué 17.18, que significa «derribar» árboles para «preparar la tierra para la labranza». Esto sugiere
que crear es similar a esculpir. Por lo tanto, bara< es la palabra apropiada para describir tanto el proceso
de crear algo de la nada como el de moldear lo existente para crear algo nuevo, tal cual hizo Dios al
crear al hombre (Gn 1.27) del polvo de la tierra. Dios es siempre el sujeto del verbo bara< en
DINÁMICA DEL REINO
1.1 La soberanía divina, LOS FUNDAMENTOS DEL REINO. El punto de partida ineludible para estudiar
el tema «del reino de Dios» es el versículo inicial de la Biblia. Aquí encontramos al soberano de todo el
universo, cuyo reinado y gobierno se describen desde el principio. 1) Su reino (es decir el radio de acción
de su soberanía) es transcendente; es decir, no sólo incluye a todo el universo físico, sino que lo excede.
Existió antes de toda creación, lo transciende y en virtud de haberlo creado, todo lo que existe está en Él.
2) Su reinado (o el poder mediante el cual gobierna) lo ejerce mediante su voluntad, su palabra y sus
obras. Por su voluntad creadora Dios diseña y decide; mediante su palabra da existencia a la creación, y
por sus obras, su Espíritu demuestra su ilimitado poder. 3) Su gobierno (o autoridad para gobernar)
radica en su preexistencia y su santidad. Él es antes de
1.1 En el principio creó Dios: Traducción tradicional de lo que hasta cierto punto es una compleja y
debatida fórmula gramatical hebrea. Otras traducciones posibles han aparecido durante el último siglo,
pero presuponen la existencia de un caos material, o hasta de una raza preadámica, antes que
comenzara la creación descrita en el cap. 1. Nada en lo que resta de Génesis, ni en la Biblia como un
todo, requiere o recomienda necesariamente esa interpretación, aunque tales opiniones son bíblicamente
tolerables. De todos modos, la traducción más directa y aceptable es la que aquí se utiliza.
1.2 Se nos informa aquí de las consecuencias del primer acto creador de Dios: la tierra estaba
desordenada (carente del orden que reinaría en ella cuando se completara el mandato de Dios) y las
tinieblas estaban sobre la faz del abismo (una referencia adicional a la ausencia del orden y la belleza
que aparecerían dentro de seis días). Ambas afirmaciones revelan que la creación constituyó un reflejo
del proceso normal utilizado por Dios para introducir el orden en el caos. El abismo es el océano primitivo
que se hallaba bajo la tierra (véase 7.11). Se movía connota algo que no permanece estacionario. El
Espíritu Santo es el «brazo ejecutivo» de la Trinidad, por lo que se mantenía activo mientras Dios
pronunciaba cada una de sus palabras. Una interpretación alterna, que señala la posibilidad de que la
creación inicial descrita en Génesis 1.1 haya sido alterada (posiblemente a causa de la caída de Lucifer),
no es bíblicamente objetable, pero tampoco es verificable.
1.3 El primer mandato divino da inicio al proceso de transformar el caos. Dijo Dios se repetirá diez veces
en el cap. 1 como medio de hacer surgir el orden y la vida. La forma exacta como se relacionan las tres
personas de la Trinidad es un proceso que no se define con claridad en la Biblia (véase Col 1.16). La luz
alude al efecto luminoso en general, porque los cuerpos celestes son creados en el cuarto día (vv. 14–
19).
DINÁMICA DEL REINO
1.3–5 Dios, el hacedor de pactos, LA SANGRE. Desde el principio, Dios se revela como autor de
pactos. Jeremías se refirió a esa actividad de Dios en la creación (Jer 33.20),
1.4 Era buena: Fórmula de aprobación divina que se repetirá siete veces para enfatizar la calidad y lo
idóneo de la creación. Contrasta con la descripción del estado de la creación después de la caída (cap.
3).
1.5 Y fue la tarde y la mañana: Para los hebreos cada nuevo día comenzaba con el crepúsculo. Esta
forma de calcular el tiempo, junto con el recuento de los días y el descanso sabatino en el séptimo día,
muestra que el autor ve la creación como algo que ocurre en el transcurso de seis períodos consecutivos
de 24 horas, seguido de un séptimo período de descanso divino.
1.6,7 Y separe las aguas de las aguas: La tierra cubierta por las aguas parece que estaba rodeada de
vapor. Dios usó la expansión, el espacio entre la superficie y las nubes, para separar las dos «aguas»,
creando una acumulación masiva de vapor en las alturas (mabbul en hebreo). Estas aguas que estaban
sobre la expansión creaban un protector «efecto de invernadero» sobre la tierra de ese período.
1.8 Cielos: Véase la definición del firmamento en la nota al v. 6.
1.9,10 El tercer día marcó la aparición de la tierra al definirse el límite (Júntense las aguas que están
debajo de los cielos en un lugar) de los Mares.
1.11,12 Dios mandó que la tierra, con su potencial productivo, diera vida al reino de las plantas. Según
su género: Las leyes de la genética divina se impusieron al mundo vegetal.
1.21 Grandes monstruos marinos: Las más extraordinarias criaturas del océano, tales como ballenas y
delfines. Según su especie: Otra vez, las leyes de la genética que imposibilita cualquiera evolución de
un género en otro; un gorrión jamás podrá producir un buitre.
1.24 Bestias: Término genérico que designa todo tipo de animales domésticos; serpientes alude a los
reptiles, insectos, y así por el estilo; animales de la tierra se refiere a las especies de animales salvajes.
Junto con los mencionados en el v. 21 representan la totalidad del mundo animal.
1.26 Hagamos: Dios estaba hablando no sólo en nombre de lo que se revela como la Trinidad en el NT,
sino de toda la hueste celestial, incluyendo los ángeles. Nuestra imagen parece referirse a tales
cualidades como la razón, la personalidad y el intelecto, y a las capacidades de relacionar, escuchar, ver
y hablar. Todas estas son aptitudes que Dios decidió otorgar a los seres humanos. Y señoree... en toda
la tierra: Dios creó al hombre para ser el agente de su reino, para gobernar y someter al resto de la
creación, incluyendo las agresivas fuerzas satánicas, que pronto la invadirían.
RIQUEZA LITERARIA
1.26 hombre, <adam; Strong #120: Hombre, humanidad, Adán el primer hombre o la humanidad en
general. <Adam se traduce en el Antiguo Testamento como «Adán» (el nombre propio) unas 20 veces y
como «hombre», en más de 500. Frecuentemente, cuando la Biblia se refiere a toda la raza humana, se
usa la frase b<nay <adam, los «hijos de los hombres». La palabra hebrea <adam, en su sentido general,
no tiene nada que ver con masculinidad, sino más bien con humanidad. Por ejemplo, en un caso
específico, <adam se refiere exclusivamente a la mujer (Nm 31.35) <Adam probablemente se relaciona
con el verbo <adom, el ser rojo, que se refiere a la hermosura del ser humano. <Adamah, «tierra» o
«terreno», también podría derivarse de este verbo. De ahí que Génesis 2.7 diga: «Entonces Jehová Dios
formó <adam del polvo de <adamah». En 1 Corintios 15.47 Pablo ve a Adán como hombre terrenal.
<Adam es una de las cuatro principales palabras hebreas para «hombre» que se usan en la Biblia.
Véanse también <enosh, <ish, y geber.
DINÁMICA DEL REINO
1.26-28 Dios creó al hombre (varón y hembra) a su propia imagen, ORDEN FAMILIAR. Estos
versículos contienen una frase que es la piedra angular del entendimiento bíblico de la humanidad:
imagen de Dios. La imagen de Dios se presenta principal y primordialmente en relación con un singular
concepto social o comunitario de Dios. «Entonces dijo Dios [singular]: "Hagamos [plural] al hombre a
nuestra [plur
DINÁMICA DEL REINO
1.26–28; 2.16, 17 El dominio «delegado» a la humanidad, LOS FUNDAMENTOS DEL REINO. Al crear
al ser humano, el Soberano del universo decidió delegar a la humanidad el señorío sobre la tierra (v. 28).
El poder y la autoridad humana para el ejercicio de este señorío se originan en el deseo divino de hacer
a los seres humanos a su propia imagen y semejanza. La habilidad humana para regir la tierra
descansará en su continua obediencia a la autoridad de Dios como Señor de la creación. Su poder para
reinar en la vida dependerá de su fidelidad a la hora de obedecer la ley divina. Véase también 1 Cr
29.10–16.
DINÁMICA DEL REINO
1.26-28 El valor intrínseco del ser humano, VALOR HUMANO. El ser humano es distinto al resto de la
creación. El divino concilio trinitario determinó que la humanidad habría de poseer la imagen y la
semejanza divinas. Los humanos son seres espirituales, no sólo cuerpo, sino también alma y espíritu.
Son seres morales, cuya inteligencia, percepción y determinación propia
Capítulo 2
2.1 La obra de la semana de la creación ha finalizado: la tierra es habitable, ha sido creada la vida, el
hombre ejerce su dominio sobre lo creado, hay alimentos para todos. Sin embargo, el papel de Dios no
ha concluido; el poder que sostiene la creación obra hasta hoy día.
DINÁMICA DEL REINO
1.31 Antes de la Caída, LOS FUNDAMENTOS DEL REINO. El orden original del medio ambiente
humano en la tierra se debe distinguir de lo que llegó a ser luego del impacto de la caída humana, la
maldición y el diluvio (Is 45.18; Ro 8.20; 2 P 3.4–7). No debe atribuirse a Dios la desarmonía agrícola,
zoológica, geológica y meteorológica a la cual fue sujetada la creación. La perfecta voluntad de Dios,
como fundador y Rey de la creación, no se manifiesta en la presencia de la muerte, la discordia, la
enfermedad, los desastres o el pecado humano. Nuestro mundo presente no refleja el orden del reino
que originalmente deseaba Dios para el disfrute del ser humano en la tierra, así como tampoco refleja el
reino de Dios como finalmente se experimentará. Al entender esto, deberíamos tener cuidado de no
atribuirle a la «voluntad de Dios» aquellas características de nuestro mund
2.2,3 Reposó significa que Dios se abstuvo de seguir creando al haber terminado toda la obra que
hizo. El día séptimo: Creado para bien del ser humano, el día de reposo fue ordenado por Dios y lo
santificó en el sentido de que quienes lo observaran se harían acreedores a las bendiciones divinas.
Así, Dios estableció la semana de siete días como parte del orden universal.
2.4 Orígenes: Literalmente «generaciones», que significa «linaje», una palabra que aparece 11 veces en
Génesis; término usualmente utilizado para introducir una nueva genealogía o narración. Este capítulo
presenta la creación desde una perspectiva diferente, más localizada y centrada en el ser humano.
2.5, 6 Dejando a un lado gran cantidad de detalles contenidos en el cap. 1, estos versículos
corresponden a 1.2. Un vapor: Probablemente «un manantial» o «agua fresca del océano»; el agua de
las profundidades estaba surgiendo aparentemente en la todavía indefinida tierra (continentes).
2.7 Formó: Seis de los términos hebreos utilizados en estos primeros capítulos para describir el proceso
de la creación son muy similares, así que los traductores modernos emplean en cada ocasión palabras
diferentes para que el lector sepa que está ante un término hebreo distinto. Todos ellos se aplican a la
actividad creadora de Dios: baraÕ (1.1), «crear»; Õasah (1.7), «hacer»; nathan (1.17), «poner»; yatsar
(2.7) «formar»; banah (2.22), «hacer» o «edificar»; y qanah (4.1; 14.19), «crear», «poseer» o «adquirir».
Un momento muy especial fue aquel cuando el Creador sopló en su nariz aliento de vida. «En él
estaba la vida» (Jn 1.4), y le dio a la humanidad esa vida preciosa que sólo Dios puede dar.
2.8 Un huerto alude a un lugar real; no es una simple alegoría. En Edén, al oriente: Indica una región
que se halla al este del actual Israel, en algún lugar de Mesopotamia o Arabia.
2.9 En esa fértil reserva natural se encontraban los dos árboles alrededor de los cuales giraría toda la
historia humana de ahí en adelante. Eran los medios materiales utilizados por Dios para comunicar
realidades espirituales. El árbol de vida se asocia con la vida de Dios, incluyendo la inmortalidad. El
árbol de la ciencia del bien y del mal representa la autonomía humana, esto es, el gobernarse a sí
mismo y asumir una postura independiente frente a Dios en todas las esferas de la vida.
2.10-14 Dos de los cuatro ríos han sido identificados: Hidekel (el Tigris) y el Éufrates. Bedelio es una
resina aromática amarillenta.
2.17 La tragedia de la autonomía humana se evidencia en la advertencia divina: ciertamente morirás.
La autonomía humana incluye la muerte, que se extiende al ser espiritual, moral, social, relacional y, en
última instancia, al físico.
2.18 Ayuda: Indica que Adán no era capaz de alcanzar por sí solo todo lo que estaba llamado a ser y a
hacer. Idónea para él denota complementariedad. La ayuda es necesaria para el trabajo diario, la
procreación, y el apoyo y compañía mutuos.
2.19 Ese es su nombre: Confirma lo que Dios había dicho al hombre en el cap. 1: «Y señoread» sobre
la tierra y sus criaturas. Aquel que detenta la autoridad está llamado a nombrar a los miembros de la
comunidad de la cual es responsable.
2.21 Una de sus costillas: Como en otros milagros de la Escritura, Dios comienza con una «pieza»,
como el plato de comida del cual Elías se alimentó durante dos años y medio, y los panes y peces con
que Jesús dio de comer a las cinco mil personas. La costilla fue probablemente seleccionada como parte
simbólica de lo más íntimo de la anatomía de Adán.
2.24 Dejará: Connota un cambio de prioridades por parte de quien contrae matrimonio. Y se unirá
encierra la idea de pasión amorosa y a la vez permanencia. Una sola carne supone cierto número de
implicaciones, que incluyen la unión sexual, la concepción de los hijos, la intimidad espiritual y
emocional, y el mostrarse el mismo respeto que se guarda a los padres o parientes cercanos. Esto se
complementa en el NT, donde se aclara que los esposos cristianos son además hermano y hermana
entre sí.
Capítulo 3
3.1–24 Este capítulo, en torno a la caída de la humanidad, introduce dos temas dominantes en la
teología del AT: 1) Dios es una persona y es un Dios salvador; 2) el ser humano es pecador. El lector no
podrá comprender plenamente la Biblia si no hace suyas estas dos grandes verdades.
3.1–5 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Génesis.
3.1 La serpiente es identificada en Apocalipsis 12.9 como el mismo Satanás, aquí en una forma
corporea. No está claro por qué escogió a la serpiente entre todos los animales... que Jehová Dios
había hecho. Más adelante, el relato del AT menciona a la serpiente entre los animales inmundos (Lv
11). Es astuta, fuerte y escurridiza. Conque Dios os ha dicho: «Todo esto no es suficiente», sugiere el
tentador. «¡Puedes tener más!» La pregunta fue hábilmente reformulada: ¿De todo árbol?
3.2,3 La respuesta de la mujer revela su inocencia original, pero la serpiente la hizo reconsiderar el
asunto.
3.4 Esta descarada mentira puede ser traducida: «¿Morir? ¡No moriréis!». Es decir, «Dios os ha
amenazado falsamente con la muerte».
3.5 Seréis como Dios: La tentadora sed de poder puede ser inagotable, aun cuando la gente tenga
cubiertas todas sus necesidades. Sabiendo encierra el significado de «experimentando»; lo cual hacía
que el reto fuese ahora mayor: «Dios los está privando de algo bueno (la autonomía) para mantenerlos
dependientes de Él».
3.6 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Génesis.
3.6 El deseo de alcanzar la sabiduría le pareció razonable a la mujer. Desafortunadamente, su
definición de la sabiduría era la autonomía humana, no la dependencia de Dios, como se enseña en
Proverbios 1.7.
3.7 Estaban desnudos: La «sabiduría» recién obtenida por Adán y Eva no les trajo el prometido
conocimiento del bien y el mal, sino la vergüenza de descubrir que estaban desnudos.
3.8 Los pecadores siempre se han escondido de la presencia de Jehová Dios, y lo continuarán
haciendo: «Escondednos del rostro de aquel que está sentado en el trono» (Ap 6.16).
3.9 Jehová Dios no preguntaba porque ignorara, sino como un padre que se dirige a un hijo
desobediente para decirle: «¿Qué has estado haciendo?»
3.12,13 Aparece por primera vez otra debilidad humana: el hombre culpa a la mujer y a Dios. La mujer
también trata de evadir la culpa.
3.14, 15 Maldita serás encierra la idea de estar bajo el juicio de Dios. Aunque el significado exacto de
que la serpiente haya sido maldecida entre todas las bestias no está claro, Pablo confirma más tarde la
idea de que toda la creación fue afectada por la caída de Adán (Ro 8.20–22). Sobre tu pecho andarás
no significa que la serpiente haya tenido patas antes; más bien parece una forma poética de decir que el
mundo animal no podría recuperar por sí solo su condición anterior a la caída. Polvo comerás también
es símbolo de extrema humillación.
Las alusiones del NT al v. 15 (Ro 16.20; Heb 2.14; Ap 12) parecen indicar que la maldición a la serpiente
tiene una más amplia aplicación. Interpretada mesiánicamente, la enemistad representa el conflicto
entre Satanás (tu simiente) y el pueblo de Dios, especialmente Jesucristo (la simiente suya). Esta te
herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar alude a la larga lucha entre el bien y el mal, que Dios
gana al fin por medio de Jesucristo, el segundo Adán. A menudo se cita el v. 15 como la primera profecía
mesiánica del AT, el «Protoevangelio».
RIQUEZA LITERARIA
3.15 cabeza, rosh (rohsh); Strong #7218: Cabeza, la cabeza (del cuerpo humano); la cabeza de una fila;
lo que es principal o supremo; primero, tope, príncipe, la parte más alta, cúspide, comienzo, líder,
primordial y jefe. Así como la «cabeza» de una compañía se referiría a su ejecutivo principal, rosh se usa
para mostrar liderazgo. En 3.15, la promesa es que la «simiente de la mujer» algún día aplastaría la
«cabeza de la serpiente», esa mujer en particular tendría parte en el acto de deshacer los efectos de la
caída. En su sentido más específico, el Señor Jesús aplastó a Satanás en la cruz. En su sentido más
amplio, la raza humana llegará a triunfar completamente sobre el Maligno (Ro 16.20).
DINÁMICA DEL REINO
3.15 La primera proclamación del evangelio, LA VENIDA DEL MESÍAS. Este versículo contiene la
primera proclamación del evangelio. Aquí encontramos, en forma resumida, toda la riqueza, misericordia,
dolor y gloria de la obra redentora de Dios para con la humanidad. Dios promete traer un Redentor de la
«simiente de la mujer»; será completamente humano, pero concebido divinamente. «La serpiente
antigua, que se llama diablo y Satanás», hará guerra a la «simiente» (véase Ap 12) y la morderá. Pero
mientras la serpiente muerde su calcañar, su pie desciende aplastando la cabeza de la serpiente. En la
vida y la muerte de Cristo se cumplió esta Escritura. Concebido divinamente, pero completamente
humano, derrotó y exhibió públicamente a los poderes del infierno mediante su vida, muerte y
resurrección (Col 2.15).
3.16 La mujer no es directamente objeto de maldición, aunque resulta obvio que se halla bajo la
condena general a causa del pecado. Por otro lado, se destaca su papel como esposa y madre. La
maternidad traerá consigo grandes sufrimientos, algo especialmente desalentador para las mujeres del
AT, quienes veían las familias numerosas como señal de bendición. Tu deseo será para tu marido es
algo difícil de traducir del hebreo. La expresión parece referirse a que, en oposición a la armonía que
existía en el Edén, de ahí en adelante la mujer intentaría dominar a su compañero. Él se enseñoreará
de ti establece el papel asignado por Dios al esposo como siervo y cabeza de la familia. No existe
evidencia alguna de que la intención haya sido disminuir la persona o atribuciones de la mujer, sino
asignar al marido la responsabilidad de cuidar de ella como una vía para restablecer la antigua armonía
entre ambos. Nota: el pasaje no reconoce al hombre derecho alguno sobre la mujer, sino que asigna al
esposo la responsabilidad de guiar la relación matrimonial (véase Ef 5.22–33).
DINÁMICA DEL REINO
3.16–24 Impacto de la caída, LOS FUNDAMENTOS DEL REINO. Por medio de la desobediencia a los
términos del dominio delegado por Dios, los humanos «caen», y así pierden su potestad de regir lo
creado (vv. 22, 23). Todo lo delegado en su jurisdicción (la tierra) cae bajo maldición mientras su relación
con Dios, la fuente primordial de su poder para regir, se coarta (vv. 17, 18). Por lo tanto, la humanidad
pierde el esencial poder «vivificante» para gobernar el Reino de Dios (vv. 19, 22). Más allá de la tragedia
de la pérdida humana, tienen lugar otros dos hechos. Primero, por su desobediencia a Dios y la sumisión
a las sugerencias de la serpiente, el gobierno humano se le confisca y se da a la serpiente. En
Apocalipsis 12.9 se confirma que el espíritu que utilizó la forma de serpiente fue el propio Satanás. El
dominio, originalmente delegado a la humanidad, ahora recae en Satanás, quien se convierte en
administrador de este reino maldito. La «semilla» y la «cabeza» de la serpiente indican una línea
continua (semilla) de maldad que extiende el gobierno de Satanás (cabeza) (v. 15). Sin embargo, un
segundo hecho ofrece esperanza. En medio de la tragedia de esta secuencia de eventos, Dios comienza
a redimir a los seres humanos y se promete un plan para recuperar lo perdido por la humanidad (v. 15).
Este se inicia con el primer sacrificio (v. 21).
3.17-19 Adán tampoco es maldecido directamente. Su peor error fue obedecer a la voz de su mujer, en
lugar de a la voz de Dios. Como tenía la máxima responsabilidad, su condena es la más amplia y
comprensiva. Con dolor comerás de ella: Destaca el papel fundamental del hombre como trabajador y
proveedor; el trabajo estará lleno de dificultades y decepciones (Espinos y cardos te producirá... con
el sudor de tu rostro). Esta lucha de toda la vida terminará con la muerte.
DINÁMICA DEL REINO
3.17 El importante rol de la humanidad en los asuntos terrenales, VALOR HUMANO. Desde la
perspectiva de su papel estratégico, debemos asumir que la humanidad es más valiosa que cualquier
otra cosa en la tierra. Ninguna otra forma de vida terrenal desempeña un papel cósmico tan importante
como la humanidad. Literalmente, el mundo se sostiene o se cae por las acciones humanas. Sólo los
humanos tienen el poder de agotar los recursos de la tierra y de contaminar la atmósfera. El pecado de
un ser humano, Adán, corrompió el mundo. La continua pecaminosidad de la humanidad causó el diluvio
(6.12, 13). En contraste con esto, la obediencia de Jesucristo trajo justificación y justicia a muchos (Ro
5.18, 19). Si los hombres y las mujeres redimidos anduvieran en esa justificación y justicia, ¿no podrían
hacer florecer al mundo? Dios desea revelar su verdad y belleza al mundo sólo por medio de la
humanidad redimida. Cada creyente tiene un significado estratégico en su propia esfera; todos debemos
tratar de aumentar la c
3.22-24 La maldición es reforzada por la expulsión de Adán y Eva del huerto, lugar donde mantuvieron
íntima comunión con Dios. Querubines y una espada encendida que se revolvía por todos lados
impedían su regreso a aquel lugar. La lección está clara: no habrá comunión con Dios si éste no toma la
iniciativa.
DINÁMICA DEL REINO
3.21 La sangre cubre, LA SANGRE. El pacto de amor de Dios requería que se sacrificaran animales
inocentes para proveer vestidos de piel a Eva y Adán. Esta figura temprana de la propiciación sustitutiva
señala la necesidad del juicio sobre el inocente, a fin de proveer cobertura al culpable. Adán y Eva
hicieron un vano intento de cubrirse a sí mismos mediante sus propios esfuerzos, al fabricar vestidos de
hojas de higuera. Sin embargo, el orden de Dios proveyó cobertura por medio del sacrificio. Bajo el
nuevo pacto, se requiere que nos revistamos de Cristo más bien que de nuestras buenas obras (Gl 3.27).
DINÁMICA DEL REINO
3.21 La restauración «En el principio», RESTAU-RACIÓN. Génesis 1–3 revela las formas
restauradoras de Dios «en el principio». El concepto del «Espíritu Santo y la restauración» se desarrolla
en el
Capítulo 4
4.1 Conoció Adán a su mujer Eva: Se refiere a la experiencia sexual que acompaña al matrimonio.
DINÁMICA DEL REINO
3.24 Los querubines, ÁNGELES. Los querubines son seres creados, a los cuales se les ha asignado la
protección del trono de Dios (Sal 99.1), así como la protección del arca del pacto y el propiciatorio (Éx
25.18–22; 37.7–9). Los querubines resguardaban el Árbol de la Vida, para que los seres humanos no
comieran de él, y vivieran así para siempre en sus pecados. Por lo tanto, en contradicción con la opinión
popular, más de un ángel protegía la entrada al Edén. La descripción más detallada de los querubines se
encuentra en Ezequiel 10, d
DINÁMICA DEL REINO
4.1–10 La sangre, algo esencial para estar bien ante Dios, LA SANGRE. El asunto de los sacrificios
de sangre, como parte esencial de nuestra posición ante Dios, se presenta por medio de las ofrendas de
Caín y Abel. De acuerdo con la lección fundamental que ofreció Dios en relación con el pecado de Adán
y Eva (3.21), la ofrenda vegetal de Caín, fruto de sus propios esfuerzos, era una ofrenda para justificarse
a sí mismo y una negativa a vivir bajo el pacto revelado de Dios. La ofrenda de Caín fue rechazada, de la
misma forma que lo fue el intento de Adán de usar hojas de higuera para cubrirse. Pero la ofrenda de
Abel, un sacrificio de sangre, agradó a Dios. El sacrificio de animales en el huerto por parte de Dios
había sentado el principio de la sangre como la vía para acercársele. Quedó en evidencia que adoptar
una actitud adecuada ante un Dios hacedor de pactos era asunto de vida o muerte, y no algo que
dependía meramente de l
4.5 Lo más probable es que Dios no miró con agrado a Caín porque le ofrecía algo de poca calidad;
«del fruto de la tierra una ofrenda» (v. 3), mientras que Abel trajo «de los primogénitos de sus ovejas» (v.
4).
4.7 El pecado está a la puerta: Agachado o escondido tras la puerta. Estas palabras virtualmente
personifican al pecado como si fuese un demonio agazapado, una especie de fiera a la puerta de Caín.
4.8 Caín no pensó en el arrepentimiento, sino sólo en la venganza.
4.10 ¿Qué has hecho? Como en el capítulo anterior, Dios sabía lo que había sucedido, pero demandó
una respuesta. «La vida... en la sangre está» (Lv 17.11); quien otorgó esa vida puede escuchar su
clamor (véanse Job 16.18; Is 26.21; Ez 24.7, 8; Mt 23.35; Ap 6.10).
DINÁMICA DEL REINO
4.9 Responsabilidad de los unos por los otros, AMOR FRATERNAL. El tema de la hermandad
emerge temprano en la Escritura, y desde el principio está claro que Dios concede importancia a las
relaciones fraternales. En este pasaje aparece por vez primera el asunto de la responsabilidad del uno
para con el otro. Caín pregunta: «¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?» La palabra utilizada para
«guarda» (del hebreo shamar) sig
4.11-15 La señal en Caín es inidentificable, ya que sus descendientes perecieron en el diluvio. La señal
no era un estigma, sino algo que protegía a Caín, y muestra el increíble amor de Dios, aun por los
pecadores impenitentes.
4.16,17 Una ciudad: En la Biblia aun las aldeas reciben el nombre de ciudades.
4.20–22 Los tres hijos de Lamec fueron pioneros, cada uno en su propia especialidad. Tubal-caín
desarrolló la elaboración del hierro, una habilidad que tanto la Escritura como la arqueología han
demostrado que se perdió por siglos después del diluvio (hasta el año 1500 a.C. aproximadamente).
4.23,24 Este poema irreverente demuestra que el pecado hace progresos rápidamente. La depravación
de Lamec sobrepasa a la de Caín cuando se jacta de matar a un joven sólo por haberle golpeado.
4.26 En medio de la depravación estaban aquellos que buscaban conocer al Señor. Génesis continúa
refiriéndose a la revelación que ofrece Dios de sí mismo a esos seres humanos que lo buscan.
DINÁMICA DEL REINO
4.25 La primera mujer como instrumento redentor: Eva, MUJERES. La Biblia revela que Dios creó al
hombre y la mujer, y que toda la humanidad desciende de esta primera pareja. Aunque Eva fue
engañada por la serpiente, así como la primera en violar las regulaciones divinas (2.16, 17; 3.6), la
Palabra de Dios sostiene que Adán a sabiendas se apartó de Dios (Ro 5.12, 17; 1 Ti 2.14). El
Capítulo 5
5.1 El día en que significa «cuando».
5.4–32 El propósito de estas genealogías es doble: hacer constar que seres humanos reales vivieron
sobre la tierra antes del diluvio, y consignar su muerte física como resultado del cumplimiento del juicio
divino. Ellas vinculan la creación con el diluvio por medio de 10 patriarcas.
5.5 Novecientos treinta años significa que Adán vivió gran parte del período antediluviano.
5.23, 24 La vida relativamente corta de Enoc puede ser vista como una bendición, al escapar más bien
temprano de la corrupción que reinaba sobre la tierra. El profeta Elías también fue traspuesto por Dios
por medio de un «torbellino» (2 R 2.11). Nada más se sabe de Enoc en la Biblia, excepto la afirmación de
Hebreos 11.5 de que había «agradado a Dios».
Capítulo 6
6.1–7 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Génesis.
6.1,2 Los hijos de Dios puede que aluda a la línea de Set —en oposición a los infieles descendientes de
Caín—, a gente de elevado rango, como los nobles, o a ángeles rebeldes que abandonaron el cielo para
tomar mujeres como esposas. Esta última interpretación presenta algunas dificultades, pero parece las
más indicada. También sirve para confirmar el mal que reinaba en el mundo antes del diluvio.
6.3 Mi espíritu se refiere al Espíritu Santo en su papel de aliento sostenedor de la vida dada al ser
humano en la creación (2.7). Contenderá: Su significado en lengua hebrea no está claro. Dios determina
ahora reducir la duración de la vida en los seres humanos, tal como lo pone de manifiesto la cifra
simbólica de ciento veinte años, poniendo fin al anterior período de notable longevidad. La
corruptibilidad del hombre frente al pecado hizo necesario que Dios redujera sus años de posibilidad de
hacer el mal. Por lo tanto, esto debe ser visto como una muestra de la misericordia de Dios, y no como
un castigo divino.
LA ERA DE LOS PATRIARCAS (5.5)
Los patriarcas anteriores al diluvio vivieron un promedio de 900 años (Gn 5). Las edades de los
patriarcas posteriores al diluvio descendieron rápidamente y se estabilizaron (Gn 11). Algunos sugieren
que ello se debió a importantes cambios ambientales traídos por el diluvio.
6.4 Los hijos de Dios y sus mujeres produjeron hijos gigantes; los valientes que desde la antigüedad
fueron varones de renombre desaparecieron más tarde debido al diluvio.
6.5 La degeneración del género humano avanzaba rápidamente, a pesar de hombres de Dios como
Enós, Enoc y
DINÁMICA DEL REINO
6.5 El ser humano se precipita a la degradación, RESTAURACIÓN. Los capítulos 4–12 revelan la
precipitación humana hacia la degradación y su necesidad absoluta de redención y restauración. To
6.8 Gracia: Favor
6.11 Violencia: Más exactamente «injusticia».
6.15, 16 Las dimensiones del arca eran de apenas 150 m de largo por 25 m de ancho, y 15 m de altura,
con una capacidad que excedería la de 500 vagones de ferrocarril. La forma como fue construida hacía
difícil que zozobrara.
6.17 Las culturas antiguas conservaron la memoria del diluvio universal.
6.18 Mi pacto es la primera mención de un pacto bíblico. La protección ofrecida por Dios ante el
inminente diluvio es la primera expresión del pacto prometido.
6.19–21 El meter en el arca de todo lo que vive y de todo alimento, así como el sustento que
necesitaban, obviamente requirió milagros bajo el control soberano de Dios (vv. 17, 18).
6.22 La obediencia de Noé es un modelo patriarcal de la obra conjunta de Dios y los seres humanos para
hacer avanzar los propósitos de su reino sobre la tierra.
Capítulo 7
7.2, 3 Los animales limpios adicionales y las aves se utilizaron más tarde para ofrecerlos en sacrificio
(8.20) y para un reconocimiento preliminar de la tierra (8.7–12).
7.4 Cuarenta días y cuarenta noches puede ser interpretado literalmente, o como una expresión
convencional que significa «por mucho tiempo» (véase Éx 24.18). Las cifras posteriores parecen indicar
lo primero.
7.11 El diluvio comenzó cuando fueron rotas todas las fuentes del grande abismo. Casi
simultáneamente se produjeron terremotos submarinos y erupciones volcánicas que lanzaron las aguas
de los mares masivamente sobre la tierra. Puede que también se refiera al cataclismo que creó los
continentes, al separar estas gigantes masas sólidas de la original y única placa terrestre (1.9, 10).
7.12 Lluvia: la palabra que se utiliza en el texto hebreo significa «fuertes y anormales precipitaciones».
En el v. 17 se le llama «diluvio». Este fenómeno acompañó la masiva invasión de las aguas desde las
profundidades de la tierra.
7.19, 20 Aun los montes altos fueron cubiertos por las enormes olas. Quince codos más altos indica
que las aguas se elevaron por lo menos 7 metros por encima de los más altos montes. Esto permitió al
arca flotar libremente.
7.23 Sobre la faz de la tierra: La vida marina aparentemente sobrevivió a pesar del fenómeno y no hay
indicio alguno de su subsecuente recreación.
7.24 Ciento cincuenta días incluyen los cuarenta días del descenso de las aguas. El arca flotó sobre
aguas tranquilas durante 110 días.
Capítulo 8
8.1 Y se acordó Dios es una expresión de la fidelidad divina.
8.3–5 Durante el período de 110 días, los vientos (v. 1) hicieron que las aguas comenzaran a decrecer.
Exactamente cinco meses después que comenzó el diluvio (v. 4), el nivel de las aguas había descendido
15 codos (por los menos 7 m) por debajo de las más elevadas montañas y el arca reposaba sobre los
montes de Ararat. Esto indica que descansó sobre un pico no identificado de la cadena montañosa en
la región de Ararat; al este de la moderna Turquía, el sur de Rusia y el noroccidente de Irán. Tomó más
de dos meses para que con el retroceso gradual de las aguas quedaran al descubierto las cimas de los
montes (v. 5).
8.11 Una hoja de olivo: Puede florecer rápidamente y es un símbolo de fertilidad.
8.6-12 Estos versículos ofrecen detalles adicionales sobre las actividades de Noé mientras las aguas
decrecían. Las aves fueron utilizadas por Dios para informar a Noé de las condiciones que prevalecían
fuera del arca.
8.14,15 Noé estuvo más de un año en el arca.
8.19 Especies: Grupos de animales con características biológicas similares. No hay indicaciones de su
reproducción durante el diluvio.
8.21 No volveré más a maldecir la tierra significa que Dios no añadirá nada a la maldición de 3.17.
Esta parece ser la mejor interpretación. La misericordia de Dios se manifiesta aquí a pesar de que sabe
que el diluvio no cambiará el corazón humano, que siempre será malo desde de su juventud.
DINÁMICA DEL REINO
8.20 El primer «pacto» aparece con Noé, LA SANGRE. Antes de Noé el concepto de pacto sólo puede
ser inferido en la Biblia. El uso del término «pacto» aparece por vez primera cuando se relata la relación
de Dios con Noé (6.18; 9.9). El pacto se establece mediante su ofrenda de sacrificio después del diluvio.
En gratitud por su liberación, Noé construyó un altar y ofreció sacrificios de sangre. No hay ningún
mandamiento específico que exija a Noé ofrecer sacrificios de sangre, lo cual claramente sugiere que ya
se había establecido un precedente que databa desde Abel hasta las lecciones en el huerto del Edén,
donde se requirió de un sacrificio de sangre para vestir a Adán y Eva. El sacrificio de Noé agradó a Dios,
y Él respondió ofreciendo un pacto para no volver a destruir la creación mediante un diluvio. Esta es la
primera ocasión en la historia bíblica cuan
DINÁMICA DEL REINO
8.20–9.17 Luego del diluvio, LOS FUNDAMENTOS DEL REINO. Luego del diluvio se restableció un
orden renovado. La fe de Noé, por la cual se salvó, se manifiesta ahora en una expresión de adoración a
Dios cuando abandona el arca (8.20–22). Dios proclama su pacto con Noé (9.8–17), tras revelar de
nuevo su intención de hacer que la raza humana fructifique y se multiplique como en el principio. Sin
embargo, las circunstancias han cambiado, en especial la relación de Dios con la humanidad, así como
la relación humana con la creación. El diluvio no ha trastocado la pérdida del dominio original humano.
La condición de los seres humanos, fruto de la caída, todavía se mantiene, aunque afortunadamente
como objeto de la misericordia divina. Además, los animales les temerían de ahora en adelante (9.2), lo
cual no ocurría en su relación anterior. En la restauración final del reino de Dios en la tierra, se
restablecerá el orden original donde no existía temor alguno (Is 11.6–9). A
Capítulo 9
9.1-3 Se reafirma el dominio original de los seres humanos sobre la tierra.
DINÁMICA DEL REINO
8.22 Dios estableció el principio de la semilla y la ley de la siembra y la cosecha, SEMILLA DE FE.
Los primeros actos de Noé luego del diluvio fueron construir un altar y ofrecer sacrificios al Señor. Ello le
agradó a Dios, quien hizo promesas a la familia humana por medio de la fe de Noé. También instituyó la
ley de la siembra y la cosecha: «Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega...» (v.
22)
Cu
9.4 El más antiguo mandamiento de no ingerir sangre (véase también Lv 3.17).
9.6 La vida humana es lo más sagrado de la creación para Dios. La violación consciente del derecho de
otro a la vida exige castigo de parte de la comunidad (los agentes de Dios).
DINÁMICA DEL REINO
9.5, 6 La santidad de la vida, VALOR HUMANO. La vida fue dada al hombre por Dios. Los seres
humanos fueron hechos a «imagen» y «semejanza» como creación singular de Dios (1.26; 9.6);
espiritual, inmortal e inteligente. Por lo tanto, Dios dijo: «No matarás» (Éx 20.13). Arrancar una vida
humana es violar la imagen de Dios en el ser humano, que debería ser respetada y reverenciada. La
vida, aun la prenatal, siempre es un milagro y nadie debe creer que tiene el derecho de derramar la
sangre de un ser humano inocente. «Demandar» (Gn 9.5) indica que Dios hacía algo más que presentar
una regla. Dios, en realidad, «demandaría» (del hebreo darash) o
9.8-10 Yo establezco mi pacto con vosotros: El primero de los cinco pactos entre Dios y la humanidad
en el AT fue su promesa incondicional de que nunca más la tierra sería arrasada por las aguas.
9.12–17 Los pactos bíblicos usualmente incluyen los siguientes elementos: el pacto de sacrificio, con
derramamiento de sangre (8.20), la cena (también 8.20), el establecimiento final del pacto (9.9) y la
señal del pacto (9.13), en este caso el arco... en las nubes, aparentemente un nuevo fenómeno de la
naturaleza.
9.22 Las acciones de Cam son, de algún modo, una manera de deshonrar a su padre.
9.25–27 La maldición de Noé a los descendientes de Cam es la primera maldición humana que registra
la historia (véase la nota a 3.14, 15). No está claro exactamente lo que significa, pero los cananeos se
convirtieron en esclavos de Sem (el padre de los hebreos) durante la monarquía de Israel. Engrandezca
Dios a Jafet también es difícil de entender; puede que represente la incorporación por Dios de los
gentiles, quienes esperaban el nuevo pacto.
Capítulo 10
10.1-32 El cuadro de las naciones se presenta desde el punto de vista de un autor que vive varios siglos
después del diluvio, pero todavía es muy temprano para hablar de futuros grupos étnicos como
moabitas, amonitas, edomitas y caldeos.
10.2, 3 Los hijos de Jafet (Gomer, Magog, Tubal, y Mesec) y su nieto Togarma, sobresalen en la
profecía de la batalla final de los tiempos de Ezequiel (Ez 38; 39).
10.14 Casluhim... filisteos y a Caftorim: Caftor es la isla de Creta, el lugar de origen de los filisteos,
que más tarde invadieron y conquistaron a los palestinos costeños (véanse Jer 47.4; Am 9.7).
Capítulo 11
11.1–9 Véase la sección 3 de «Verdad en Acción» al final de Génesis.
11.2 La tierra de Sinar no ha sido identificada.
11.5-8 Los descendientes de Noé retornaron rápidamente a sus costumbres paganas, por lo tanto,
Jehová decidió confundir su lengua y entonces los esparció... sobre la faz de toda la tierra. Lo que
ellos pretendieron convertir en un monumento a los esfuerzos humanos se transformó en un símbolo del
castigo divino al orgullo y a la autosuficiencia.
Las naciones de Génesis 10
11.9 Babel se deriva del hebreo balal, que significa «trastornado» o «confundido». Más tarde, los
babilonios interpretaron «Babel» como «la puerta del dios». La mayoría de los especialistas vincula a
esta ciudad con Babilonia, la cual se convirtió finalmente en sinónimo de la última ciudad malvada que
persiguió al pueblo de Dios (Ap 17; 18). Aquí encontramos las respuestas del porqué hay tantas lenguas
sobre la tierra y por qué se extendió tan rápidamente la especie humana después del diluvio. Del
nacimiento de Arfaxad a la emigración de Abraham hay nueve generaciones, 365 años.
11.10-32 Las genealogías sirven aquí de vínculo transicional entre el período inaugural del hombre y el
período patriarcal, cuando Dios inicia el último proceso de redención.
11.14 Heber es probablemente el descendiente de Sem del cual provienen los hebreos.
11.10–26 La longevidad estaba decreciendo rápidamente, desde los 950 años de Noé a los 175 años de
Abraham, en sólo 10 generaciones. A esta reducción se alude simbólicamente en Génesis 6.3 (120
años). El Salmo 90.10 disminuirá posteriormente la expectativa de vida de una persona a la cifra
simbólica de 70 años.
11.27 Abram nació cinco generaciones después de Babel.
11.28 Ur aparece tres veces en Génesis. Probablemente se encontraba en el Irak meridional moderno.
Josué 24.2 afirma que Taré servía a «otros dioses» cuando se hallaba más allá del río Éufrates, en
Harán.
Capítulo 12
12.1–9 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Génesis.
DINÁMICA DEL REINO
12.1–3 El deseo de Dios es que su pueblo prospere, PROSPERIDAD DE DIOS. En este pasaje Dios
promete grandeza para Abraham; y lo bendijo de muchas formas, incluyendo las bendiciones materiales.
En 13.1, 2 puede verse cómo fue enriquecido Abraham. Véase también 24.35, do
DINÁMICA DEL REINO
12.1–3 La persona prototipo del «reino», LOS FUNDAMENTOS DEL REINO. Tanto en el Antiguo
como en el Nuevo Testamento se muestra a Abraham como el prototipo de todos aquellos que
experimentan el proceso divino de reinstaurar al ser humano mediante la redención, primera y
fundamentalmente, en su relación con Dios mediante la fe, no por las obras (Ro 4.1–25). Pero muy raras
veces se nota la segunda faceta de la redención. También se muestra a Abraham como un ejemplo
dentro del programa divino dirigido a recuperar el reinado humano en la vida (Ro 5.17). Abraham es
designado como el «padre» de todos aquellos que andan en su camino de fe (Ro 4.12). Como tal, es el
ejemplo escogido por Dios para revelar su plan de restaurar en su día el reino divino en toda la tierra a
través del pueblo del pacto. Por medio de Abraham, cuya descendencia Dios desea se convierta en «una
gran nación» (que restaure su gobierno) y a quien elige para darle un «gran nombre» (que restaure su
autoridad), Dios declara sus planes de procrear muchas criaturas modeladas de acuerdo con este
prototípico «padre de la fe». Esta verdad se confirma en Romanos 4.13, donde la designación de
Abraham como «heredero del mundo» corresponde a la promesa de Jesús a sus discípulos: quienes se
humillen a sí mismos en fe recibirán también el «reino» y «heredarán la tierra» (Mt 5.3–5).
DINÁMICA DEL REINO
12.1–20; 17.1–27; 22.1–19 Fe, RASGOS DEL LÍDER. La habilidad de Abraham para dirigir fue probada
en tres áreas de la fe: 1) Fe para arriesgarse (12.1–5). Como hombre rico, él arriesgó todo para seguir a
Dios. El líder consagrado está dispuesto a arriesgarlo todo por su fidelidad a Dios y aventurarse en lo
desconocido. 2) Fe para confiar (17.1–27). Abraham y Sara ya hacía mucho tiempo que habían
sobrepasado la edad de procreación. El líder consagrado no cree solamente en hechos, sino que
mediante la fe va más allá de los hechos. 3) Fe para rendirse (22.1–19).
12.1-9 Estos versículos constituyen una sección central en Génesis. Presenta a los últimos patriarcas, al
pueblo de Israel, y a toda la línea davídica, incluyendo al Mesías. También sirve de asidero al concepto
bíblico del Dios misericordioso que obra en las vidas de los hijos de su pueblo para contrarrestar los
efectos de la maldición.
LA FAMILIA DE ABRAHAM (11.27–29)
12.1 Un llamado soberano de Dios: El vete... de tu parentela constituyó una prueba para la fe de Abram,
quien era llamado a abandonar todo lo que amaba, por una tierra que no conocía. No se revela cómo
Abram llegó a conocer a Jehová.
12.2,3 Desde el principio de la historia de la redención, el plan de Dios ha sido global. La obra de Dios en
la vida de Abram alcanzaría una dimensión tal, que en éste serían benditas... todas las familias de la
tierra. A través de la historia del AT los individuos y las naciones que bendijeron a los descendientes de
Abram, fueron bendecidos por Dios; aquellos que los persiguieron, recibieron la maldición de Di
RIQUEZA LITERARIA
12.3 familias, mishpachah; Strong #4940: Una familia, un tipo, una clase o un género de gente o cosas;
una especie de animales, un grupo de individuos relacionados (una tribu), o un grupo de cosas
relacionadas (una categoría). El principal concepto de mishpachah es que la gente, los animales o las
cosas que comparten parentesco o relación similar de algún tipo, forman una familia, clan o especie. De
ahí que el término designe tanto a un grupo de familiares cercanos como a toda una nación (10.31, 32;
Am 3.2). Génesis 12.1–3 i
12.5 Y las personas que habían adquirido en Harán: Esclavos y otros que se unieron a Abram
vinieron buscando ser protegidos y alimentados.
12.6, 7 De Harán a Siquem había una distancia de 640 kilómentros.
12.11–13 Mi hermana: Sarai era de hecho su media hermana, según nos dice 20.12. Pero era también
su «hermana» desde otra perspectiva; Abram había llegado de Harán con la costumbre de «adoptar» a
su esposa como hermana, para así conferirle privilegios especiales, como el derecho a heredar. No
obstante, el acto puede ser visto como decepcionante, innecesario y falto de fe.
12.17,18 Jehová intervino distrayendo la atención del Faraón. Plagas parece referirse aquí a alguna
enfermedad de la piel. No se explica cómo supo Faraón que las plagas venían de Dios. En una situación
así lo normal era preguntar a su séquito de sacerdotes y magos acerca de la causa de los grandes
infortunios, y confirmar lo que le dijeran preguntándole a Sara.
La jornada de fe de Abraham.
El viaje de 2.400 km de Abraham estaba alimentado por la fe. «Por la fe Abraham, siendo llamado,
obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia. Por la fe habitó como extranjero en la
tierra prometida como en tierra ajena... porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo
arquitecto y constructor es Dios». (Heb 11.8-10).
Capítulo 13
13.1 El desierto de Neguev se encuentra al sur de una línea que puede trazarse entre Gaza y el
occidente del Mar Muerto, hacia el este.
13.5-7 Paradójicamente, fue la bendición de Dios el origen de la situación que condujo a contienda.
13.10 En esa época la llanura del Jordán era tan fértil que Lot pensó que había llegado al huerto del
Edén. Parece como si Lot estuviese dándole las espaldas a la tierra prometida, porque Sodoma estaba
enclavada exactamente en sus límites.
13.14-18 Aunque Lot (el heredero de Abram) se apartó de él, la promesa del Señor se mantendrá.
Surgirá, como es obvio, otra línea de descendientes.
Capítulo 14
14.1–16 Este relato coloca la figura de Abram firmemente en el escenario internacional. Los cuatro reyes
llegaron de una distancia considerable, parece que de donde están enclavados el moderno Irán, Irak y
Turquía. En una incursión para ahogar una rebelión contra sus aliados del este, en el área del Mar
Muerto (v. 2), capturaron a Lot (v. 12).
14.5, 6 Quedorlaomer, y los reyes viajaron hacia el sur por Transjordania, conquistando primero tres
tribus. Los refaítas y los emitas eran la gente de gran estatura que fue destruida a la postre por los
israelitas bajo Moisés; el rey tenía una cama de más de 4 metros de largo (Dt 3.11). Entonces, los reyes
continuaron su marcha hacia el sur para conquistar a los horeos (de quienes dispusieron más tarde los
descendientes de Esaú).
14.10 Los cinco ejércitos aliados fueron derrotados por los invasores procedentes del este; algunos de
los supervivientes cayeron en pozos de asfalto. Todavía hoy, ocasionalmente, pedazos de asfalto flotan
sobre la superficie del área meridional del Mar Muerto.
14.13 Abram el hebreo: «Hebreo» parece ser el nombre con que otros pueblos identificaban a la familia
escogida; no es un título que hubieran escogido para sí mismos, excepto para identificarse como
extranjeros. Véanse 39.14, 17; 40.15; 41.12; 43.32.
14.14,15 Su pariente: o hermano. Que sus criados se utilizaban como soldados en la guerra indica
cuáles eran las condiciones sociopolíticas de la época, y lo necesario de fuertes dirigentes patriarcales,
como Abram. Abram no era solamente rico, sino un poderoso jefe militar.
14.15 Al norte de Damasco da a entender que Abram los condujo más allá de la tierra prometida.
14.18–20 El encuentro aparentemente rutinario de Abram con el rey de Salem se revela siglos después
como un encuentro con un arquetipo de Jesucristo en su papel de sacerdote (Sal 110.4; Heb 7.1–10).
Melquisedec significa: «Mi rey es justo o legítimo». Este saluda a Abram con un banquete real (pan y
vino). Como el único en desempeñar los oficios de rey y sacerdote, adora al Dios Altísimo (algo
extraño en esa época y lugar). Antes de cualquier requerimiento legal, Abram responde a su generosidad
y bendiciones entregándole los diezmos de todo el botín obtenido en la reciente guerra.
RIQUEZA LITERARIA
14.18 Altísimo, >elyon; Strong #5945: Altísimo, preeminente; relativo a las alturas, en lo más elevado;
majestuoso, supremo, elevado, exaltado, alto en rango, encumbrado. >Elyon deriva del verbo >alah, que
significa «ascender». Aparece como adjetivo más de 20 veces, y describe a gobernantes exaltados, así
como las más elevadas habitaciones en los muros del templo (Ez 41.7). Se convierte en un título divino
cuando aparece junto a uno de los nombres de Dios, tales como <El >Elyon o <Elohim >Elyon, «Dios
Altísimo». Compárese con la declaración de los ángeles en el nacimiento de Jesús: «¡Gloria a Dios en
las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!» (Lc 2.14).
14.18–24 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Génesis.
14.21–24 A pesar de la rudeza del rey de Sodoma, vecino de Salem, Abram le entrega el 90 por ciento
restante del botín. La misma generosidad no se exige con respecto al botín tomado por los aliados de
Abram, Aner, Escol y Mamre.
Capítulo 15
15.1-21 Este es uno de los más importantes capítulos del AT porque describe el pacto de Abraham, un
pacto que finalmente se consumó en Jesucristo.
15.2,3 Sin hijo es la frase que a menudo se usa para referirse a la esterilidad como castigo de Dios.
¿Cómo se compagina esto con la promesa del pacto?; es la queja de Abram. Las costumbres permitían
a un antiguo esclavo convertirse en heredero de un hombre sin hijos.
15.6 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Génesis.
RIQUEZA LITERARIA
15.6 contado, chashab; Strong #2803: Pensar, reconocer, juntar, calcular, imaginar, imputar, tomar
cuenta de; juntar los pensamientos propios, hacer juicio, aconsejar, planificar, producir algo en la mente,
inventar. Este verbo normalmente equivale al español «pensar», pero también trasmite el sentido del
verbo «contar». Chashab es
15.6 El silencio era la forma como Abram manifestaba su aceptación de la Palabra de Dios (creyó). Ello
resultó en un reconocimiento formal (y le fue contado por justicia). Pablo cita dos veces esta
declaración (Ro 4.3; Gl 3.6) y una vez Santiago 2.23. Está en la base de lo que el NT enseña: El camino
de Dios siempre ha sido el de aceptar confiadamente su Palabra, lo cual se expresa entonces en una
vida de rectitud.
15.9,10 Dios está creando las condiciones para la ceremonia de concertación de un pacto, casi
exactamente como se hacía en otras culturas mediorientales de aquellos tiempos. Los pactos bíblicos,
así como los seculares, se concertaban con sangre.
DINÁMICA DEL REINO
15.10 El primer pacto con un sacrificio de sangre, LA SANGRE. El requisito de un sacrificio de sangre
como medio de establecer un pacto aparece por vez primera en este episodio (vv. 1–21), junto a las
instrucciones de Dios a Abraham. Los animales que habrían de ser ofrecidos eran seleccionados,
cortados en mitades y ordenadamente colocados frente a frente. Los participantes del pacto pasaban
entonces entre las mitades indicando que estaban irrevocablemente unidos por la sangre. El cortar el
animal sacrificado en mitades indicaba el fin de la vida presente, a fin de establecer una nueva unión o
un nuevo pacto. La naturaleza sagrada de esta unión era atestiguada por el derramamiento de la sangre.
En esta ocasión sólo Dios pasó entre las mitades, indicando así que era su pacto y que asumiría
responsabilidad por
15.12–16 Mientras Abram estaba sumido en un profundo sueño, Dios le reveló el futuro. Cuatrocientos
años... la cuarta generación: Estas afirmaciones parecen contradictorias, pero aparentemente debían
ser comprendidas según el contexto. «Cuatrocientos años» es una aproximación. Gálatas 3.17 calcula
430 años desde el establecimiento de este pacto con Abram. Ello parece más razonable, y fecha estos
acontecimientos alrededor del año 1870 a.C. (asumiendo que el pacto con Moisés en el Sinaí haya
ocurrido en el 1440 a.C.). Las cuatro generaciones del v. 16 estuvieron representadas por Leví, Kojat,
Amram y Moisés.
15.16 El amorreo representa a todos los habitantes de Canaán. El castigo de Dios llegará en el
momento oportuno.
15.17 Durante una dramática escena Dios se humilló a sí mismo para aceptar el papel de parte menor en
este pacto. Según un antiguo pacto hitita, un dignatario menor debía caminar entre las partes sangrantes
de animales divididos, al prestar juramento de lealtad a su superior: «¡Hagan los dioses conmigo (y aun
más) como he hecho yo con estos animales si no cumplo con los términos de este pacto!» (véase Jer
34.8–22). Aquí también el Señor se colocó voluntariamente a sí mismo por debajo de Abram al concertar
el pacto. Este dramático acto prefigura la preciosa dádiva de su único Hijo, quien accedió a morir en una
infame cruz por la salvación de toda la humanidad. Un horno humeante, y una antorcha de fuego:
Una figura del lenguaje, una frase en la que un sustantivo modifica al otro, de manera que no dos, sino
un solo fuego ardiente, el propio Shekiná, pasaba por entre los animales divididos. El Señor era quien
prometía; la promesa divina era unilateral, incondicional, sin que en este poderoso pacto se requiriera
nada de Abram. Abram simplemente creyó. El pacto con Abraham es el modelo del AT para el nuevo
pacto en Jesucristo.
15.18 Hizo un pacto: El texto hebreo dice «cortar» un pacto porque partían a los animales como señal
del acuerdo.
Capítulo 16
16.1–4 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Génesis.
DINÁMICA DEL REINO
16.1 La obediencia que fructifica: Sara, MUJERES. Sara se llamaba originalmente «Sarai», que
significa «Princesa». Cuando Dios le cambió el nombre por el de «Sara», la denominó «La princesa» o
«Reina», haciéndola copartícipe del papel que le correspondía a su esposo Abraham (quien
anteriormente se llamaba Abram), el «Padre de muchas gentes»; y así la incluyó en sus promesas del
pacto (17.15, 16).
Sa
16.1–3 Diez años antes, Abram creyó que Dios le proporcionaría un hijo. Sarai, a la edad de 75 años,
había agotado su fe, y ahora Abram flaqueaba también. Al tener que esperar quince años más,
concibieron su propio plan, que el NT identifica como un nacimiento «según la carne» (Gl 4.23).
16.7 Agar estaba huyendo a su casa en Egipto; el ángel la encontró a mitad de camino.
16.12 Los ismaelitas vagarían libremente por el desierto, a menudo en conflicto con otros grupos. Los
árabes actuales reclaman ser descendientes de Ismael; sus hermanos son los israelitas.
16.13 El Dios que ve: En una visión los hebreos no distinguían un «ángel de Dios» (v. 7) de Dios mismo.
Las teofanías (manifestaciones de Dios) se producían a menudo por medio de ángeles. (véanse Hch
7.30–32, 38, 53; Heb 2.2).
16.15 Abram honró a Agar dándole a Ismael el nombre que reclamaba la mujer y que un ángel había
escogido.
Capítulo 17
17.1, 2 Trece años más transcurrieron antes que Dios confirmara su pacto con Abram. Dios
Todopoderoso es una traducción de la palabra hebrea El Shadai, cuya raíz indica la suficiencia de Dios
ante la fragilidad humana. En Génesis se usa particularmente en situaciones cuando la gente se halla
muy presionada y necesita hallar seguridad (28.3; 35.11; 49.25).
17.5 Los cambios de nombre corresponden, o a un cambio de carácter, o a un llamado especial de Dios.
El nombre de Abram es cambiado de «padre eminente» al de «padre de una multitud». A pesar de su
nuevo nombre, Abraham todavía no había recibido el hijo prometido por medio de Sarai (Sara, v. 15),
quien ya casi tenía 90 años de edad.
DINÁMICA DEL REINO
17.5 Las palabras que hablamos, CONFESIÓN DE FE. Una de las enseñanzas explícitas de la Biblia
se refiere a la importancia de las palabras que utilizamos. En este texto Dios cambia el nombre de Abram
a Abraham y le promete que llegará a ser el padre de muchas naciones. «Abram» significa «Patriarca» o
«Padre supremo». «Abraham» significa «Padre de una multitud». De esta manera Dios se aseguraba
que cada vez que Abraham escuchara o pronunciara su nombre se acordara de la promesa divina. El
comentario de Adam Clarke lo expresa muy bien: «Dios [acerca] al patriarca más a sí mismo al otorgarle
una porción de su nombre propio» y señala, además, que le dispensó esto a Abraham «a causa de la
dignidad». El principio: Permite que las palabras divinas, que revelaron su voluntad y su promesa para tu
vid
17.8 En heredad perpetua: La tierra fue dada al pueblo escogido por medio de esta promesa. Dios
estableció un pacto incondicional, válido, fuese o no fiel la descendencia de Abraham. La tierra
pertenecía a Dios, y Dios la entregaba a sus elegidos.
RIQUEZA LITERARIA
17.7 pacto, berit; Strong #1285: Un pacto, alianza, tratado, acuerdo, compromiso, fianza. Esta es una de
las palabras de mayor importancia teológica en la Biblia. Aparece más de 250 veces en el Antiguo
Testamento. Un berit puede hacerse entre individuos, entre un rey y su pueblo o entre Dios y su pueblo.
Aquí el compromiso irrevocable de Dios consiste en que el Señor será Dios de Abraham y sus
descendientes para siempre. Esta es la mayor provisión del pacto con Abraham, es la piedra angular de
la relación eterna de Israel con Dios, una verdad confirmada por David (2 S 7.24), por el Señor mismo
(Jer 33.24–26), y por Pablo (Ro 9.4; 11.2, 29).
17.11 La señal del pacto: No se había mencionado durante su establecimiento en el cap. 15. La
circuncisión era algo frecuente en el Medio Oriente antiguo, pero Dios la escogió como señal para
identificar al pueblo del pacto de Abraham debido a que literalmente afecta aquella parte del hombre que
hace posible la procreación. Más adelante, el orgullo convirtió la circuncisión en un símbolo de idolatría,
que los hebreos asumían les garantizaría el favor continuo de Dios. Así como el bautismo cristiano sin fe
carece de significado, lo mismo sucede con la mera circuncisión de la carne (véase Ro 2.25–29).
DINÁMICA DEL REINO
17.10 El significado de la circuncisión, LA SANGRE. El acto de la circuncisión se requirió como señal
del pacto previamente establecido con Abraham. Este no fue un nuevo pacto sino una señal externa que
Abraham y sus descendientes habrían de adoptar para mostrar que ellos eran el pueblo del pacto divino.
El hecho de que este acto se realizara en el órgano reproductivo masculino tiene, a lo menos, un doble
significado: 1) cortar el prepucio significaba apartarse de la dependencia de la carne, y 2) su esperanza
de futura prosperidad no debería descansar en su habilidad propia. La circuncisión era una aseveración
de que la confianza descansaba en la promesa y fi
17.12 La circuncisión se administra tan temprano porque señala el ingreso al pacto.
17.15 Como ambos nombres significan «princesa», el nombre de Sarai fue cambiado por el de Sara,
para incluirla en el pacto por derecho propio.
17.17 Abraham... se rió porque todo esto era increíble. Su risa es algo irónica debido a que «Isaac»
significa «que Dios le sonría».
17.20 Doce príncipes alude a los jefes tribales ismaelitas (25.16).
17.24–27 Para Abraham esto selló su transacción (15.6); para otros era su iniciación. Algunos ven aquí
el nacimiento del pueblo de Dios, la contrapartida del Pentecostés en el AT.
Capítulo 18
18.1–8 Esto es típica hospitalidad beduina, tanto antigua como moderna. Nada es suficientemente bueno
para el huésped. Todavía es una costumbre beduina en algunas áreas que el anfitrión permanezca de
pie mientras el huésped come. Los tres varones eran dos ángeles (19.1) y Jehová (vv. 13, 17);
aparentemente se trata de una teofanía (véase la nota a 16.13). Abraham no apareció durante algún
tiempo a fin de reconocer quienes eran (Heb 13.2).
18.9–15 Abraham había reído antes (17.17), y ahora lo hace Sara también. La más dura reacción de
Dios para con ella (17.19) indica que Sara se mantenía incrédula, y no meramente asombrada.
18.16-33 Jehová honró a Abraham revelándole su plan para destruir las ciudades malvadas, aunque a
éste solamente le preocupaba la seguridad de su sobrino Lot. Habiéndose iniciado el proceso, Abraham
demuestra su sentido del compañerismo con Dios interrogándole insistentemente. Está avanzando por el
camino de la fe.
18.21 Según el clamor: Confirma que el juicio de Dios es perfecto y absolutamente equilibrado.
DINÁMICA DEL REINO
18.17–33 Principios de oración basados en la conversación de Dios con Abraham, LA ORACIÓN.
De la conversación de Dios con Abraham en el capítulo 18 surgen, al menos, tres principios importantes:
1) Descubrimos que la malvada Sodoma pudo haber sido perdonada a causa de 10 personas justas. De
esto aprendemos que no es la presencia del mal lo que pone fin a la misericordia y a la benignidad de
Dios, sino la ausencia del bien. 2) Aunque en ocasiones Dios nos inspira a orar, mostrándonos las cosas
que habrán de acontecer (v. 17), nuestra intercesión debe concordar con el carácter de Dios y su pacto
con la humanidad. Así como Abraham, podríamos apelar a Dios para que preserve ante el mundo su
nombre, honor y perfecta justicia (v. 25).
Capítulo 19
19.1–28 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Génesis.
19.1–3 Véase la nota a 18.1–8. Panes sin levadura es una señal de que esa comida se preparaba
fácilmente.
19.4, 5 Los hombres de la ciudad querían abusar de los visitantes de Lot de una forma sádica y
homosexual. La homosexualidad es la única razón que aquí se ofrece para el castigo de Sodoma; Judas
7 lo confirma, aunque Ezequiel 16.49, 50 añade otros motivos. Las costumbres demandaban que los
viajeros no fueran atacados. Ello fue más tarde codificado en la Ley Mosaica (Dt. 10.18, 19), y la
homosexualidad debía ser castigada con la muerte (Lv 20.13). Véase también la nota a Jueces 19.22.
19.8 Tengo dos hijas: La virtud de la hospitalidad transformada en una conducta viciosa increíble. El
siguiente paso de Lot habría sido arriesgar, de ser necesario, su propia vida para proteger a sus
huéspedes.
19.11 Ceguera: Esta no es la palabra hebrea ordinaria para ceguera; probablemente significa un brillante
destello de luz que provoca una incapacidad momentánea de ver como le ocurrió a Saulo de Tarso en el
camino de Damasco.
19.16 Y deteniéndose él: Como la mayoría de los seres humanos, Lot estaba atado a sus posesiones.
19.19 No sea que me alcance el mal, y muera: Lot quería más seguridad que la que el monte podría
ofrecerle. En muchos aspectos éste exhibe las huellas del «presente siglo malo» (Gl 1.4). Lo fútil de
buscar seguridad en las cosas temporales se manifiesta en la rápida partida de Lot (v. 30).
19.24 Azufre y fuego parece referirse a un fuego sulfuroso. Muchos postulan que Dios envió un severo
terremoto, acompañado de descargas eléctricas que incendiaron las sustancias bituminosas que
abundan en esa región. Véase también el v. 28.
19.26 Estatua de sal: La sal era un importante producto comercial del área. El castigo la alcanzó a ella
porque sus afectos pertenecían a Sodoma, no a Jehová.
19.29 Dios se acordó de Abraham: Lot fue salvado, no porque había sido escogido (aunque se le
declaró «justo», 2 P 2.7), sino a causa de su tío Abraham.
19.31 No queda varón en la tierra: Las muchachas podían ver que toda la tierra estaba devastada.
Temerosas, prefirieron el incesto a la oración, o a la búsqueda de otra salida.
19.37, 38 Moab deriva de una raíz hebrea que significa «a través de nuestro padre». Los moabitas
fueron responsables más tarde de la peor seducción carnal en la historia de Israel (Nm 25). Ben-ammi
significa «Hijo de mi pueblo». Los amonitas fueron responsables por los sacrificios humanos dedicados a
Moloc (Lv 18.21).
Capítulo 20
20.1 Gerar se encontraba en la ruta de las caravanas, al norte de Shur, en el camino hacia Gaza.
20.2–18 En vísperas de la concepción de Isaac, la poca fe de Abraham contrastaba con el dominio
soberano de Dios (v. 6). Véase la nota a 12.11–13.
20.7 Es profeta en el sentido de uno que ha recibido un don especial de Dios para la intercesión y la
sabiduría.
20.12 Abraham reveló lo que la genealogía de Taré (11.27–32) no dice: Sara, su esposa, era de hecho
su media hermana, algo normal en sociedades estrictamente cerradas, tales como las de la época
patriarcal.
20.14–18 Abimelec estaba aterrorizado y disgustado. Entregó generosos regalos para ganarse el favor
de Dios y de Abraham. El versículo 16 es difícil de interpretar, pero el significado está, a pesar de ello,
claro: «Aquí hay compensación por cualquier injuria que haya sufrido tu honor personal».
20.17,18 La infertilidad, tanto en el hogar como en los campos, habría atemorizado a Abimelec. Era de
vital importancia que él, como jefe, sirviera de ejemplo a su pueblo teniendo muchos hijos, y que sus
animales se multiplicaran.
Capítulo 21
21.3 Isaac: «Risa», así llamado porque «Dios me ha hecho reír» (v. 6). Esta era una risa alegre, pero la
primera risa de Abraham (17.17), así como la de Sara (18.12), fueron reacciones de incredulidad ante el
milagro del nacimiento de Isaac, que ellos consideraban todavía como algo imposible.
21.4 Véase la nota a 17.12.
21.9 Ismael estaba haciéndole algo a Isaac que ofendió profundamente a Sara. La palabra hebrea
traducida como se burlaba puede significar «jugaba», «se reía», o «reprochaba» (véase este uso en
39.14). Pablo usó más tarde la palabra «perseguido» al describir la forma como Ismael trató a Isaac (Gl
4.29).
21.10 El NT ve en este histórico incidente el modelo de ambos pactos: la ley y la gracia (Gl 4.28–31).
21.12, 13 Dios le estaba diciendo a Abraham que proveería a Ismael en su lugar (véase la nota a
16.12).
21.16,17 Y oyó Dios es otro juego de palabras en torno al nombre de Ismael: «Dios escucha».
21.21 El desierto de Parán es una planicie desértica al sur de Canaán.
21.22–34 En contraste con su anterior intercambio con Abimelec (cap. 20), Abraham aprende aquí el
valor de la franqueza. La escena aquí en Beerseba ocurre a 40 km de la escena anterior en Gerar.
21.33 Beerseba: La más importante población del Neguev, tanto en el mundo antiguo como en el
moderno; era un centro religioso y sirvió de refugio a Abraham e Isaac, quienes adoraron allí. Siglos más
tarde, Amós se refiere al carácter de Beerseba como centro religioso. (5.5; 8.14).
Capítulo 22
22.1–14 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Génesis.
22.2 Tierra de Moriah: Puede referirse a lo que después llegó a ser el monte de Sion, el lugar donde se
levantó el templo de Jerusalén. El holocausto (véase la nota a Lv 1.3) era una ofrenda que
exclusivamente pertenecía a Dios. No está claro por qué Dios escogió un eventual sacrificio humano
para probar a Abraham. Dios prohíbe claramente tal práctica (Dt 18.10). Lo fundamental es obviamente
la prueba de la fe.
RIQUEZA LITERARIA
22.2 tu hijo, tu único, yachid; Strong #3173: Uno, único, hijo único, una vida preciosa. Yachid viene del
verbo yachad, «ser uno». Yachid designa a Isaac, el milagroso hijo de Abraham. Zacarías describe lo
que el Mesías representaría un día para los arrepentidos y sufridos ciudadanos de Israel: el primogénito
de los que padecen (Zac 12.10). Aquí, el lugar donde Dios pidió a Abraham que le sacrificara a su hijo
Isaac, Dios sacrificó a su propio hijo: las colinas de Moriah en Jerusalén. De singular importancia resulta
el hecho de que la frase «hijo unigénito», de Juan 3.16 en el Nuevo Testamento hebreo, es: «Su hijo, su
Yachid».
22.3 Abraham no informó a nadie acerca de las órdenes recibidas, y mucho menos a Isaac. El drama
adquiere fuerza con cada versículo.
22.6 Tomó en su mano el fuego alude a algún material utilizado con el fin de encender una hoguera,
como una piedra de pedernal.
22.11-14 Una visión de Dios debe a menudo primero morir, y luego el Señor resucita la visión de en
medio de sus cenizas. Jehová proveerá.
22.14 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Génesis.
DINÁMICA DEL REINO
22.13 Isaac, el resultado del pacto, LA SANGRE. Isaac nació de Abraham y Sara como resultado de la
promesa del pacto (17.1). El mandato divino a Abraham de sacrificar a Isaac fue la prueba suprema que
demostraría tanto la reverencia de Abraham como su confianza en la fidelidad divina a la promesa del
pacto. Preparó a Isaac para ser ofrecido, con la certeza de que Dios lo levantaría de la muerte misma
(Heb 11.19). Dios intervino a tiempo y proveyó un cordero para ser sacrificado en lugar de Isaac. Esta es
una dramática prefiguración de la ofrenda que Dios habría de dar mediante su Hijo unigénito para que
muriera en lugar nuestro (Jn 3.16).
22.16 Por mí mismo he jurado: «Porque no podía jurar por nadie mayor, juró por sí mismo» (Heb 6.13).
Dios también usó este incidente para resolver el problema de una vez por todas: los sacrificios humanos
estaban prohibidos.
EL PACTO ABRAHÁMICO (22.15–18)
Génesis 12.1–3
Dios estableció su pacto con Abram cuando este vivía en Ur de los Caldeos; le prometió tierra,
descendientes y bendiciones.
Génesis 12.4, 5
Abram viajó a Aram con su familia, permaneció allí por un tiempo, y partió a la edad de 75 años.
Génesis 13.14–17
Después que Lot se separó de Abram, de nuevo Dios le prometió la tierra a él y sus descendientes.
Génesis 15.1–21
Este pacto fue ratificado cuando Dios pasó entre los animales del sacrificio que Abram le había ofrecido.
Génesis 17.1–27
Cuando Abram cumplió los 99 años, Dios renovó su pacto, y cambió su nombre por el de Abraham
(«Padre de una multitud»). Signo del pacto: la circuncisión.
Génesis 22.15–18
Confirmación del pacto debido a la obediencia de Abraham.
El pa
22.20–24 Esta sección sirve para ofrecer una lista de las tribus arameas y presenta el panorama que
sirvió de trasfondo al regreso de Isaac a la familia de Abraham en busca de esposa (cap. 24).
Capítulo 23
23.2 Quiriat-arba: «La ciudad de Arba» fue el más antiguo nombre de Hebrón, así llamado debido a
Arba, un gran jefe que se asentó allí (véase Jos 14.15).
23.3 Los hijos de Het (véase 10.15) eran aparentemente los hititas, que años antes se habían movido
hacia el sur de Asia Menor, despojando a sus anteriores ocupantes, los hijos de Arba.
23.4-20 Un fascinante relato, que ilustra la forma oriental de regatear. Abraham estaba consciente que
los hititas no tenían la intención de darle gratuitamente un lugar de sepultura, ni él se hubiera atrevido a
aceptar su pretendida oferta. Lo que se discutía era: ¿recibiría Abraham un sitio permanente en Canaán,
o permanecería como alguien dependiente sin tierras propias?
23.14, 15 Regateando desde posiciones de fuerza, Efrón deslizó cuidadosamente su exorbitante oferta
(400 siclos de plata) dentro de las delicadas negociaciones.
23.19 Los huesos de Sara en... Canaán fueron un testimonio de que el pueblo escogido estaba en
posesión de la promesa. Véase la exigencia de José en 50.25.
Capítulo 24
24.2, 3 Pon ahora tu mano debajo de mi muslo: Estas palabras formaban parte de un importante
juramento invocado por un hombre que piensa va a morir, aunque Abraham tenía aún muchos años por
delante. El muslo era un símbolo de intimidad y estaba asociado con la procreación. Quizás el criado...
más viejo de su casa era el Eliezer de 15.2.
24.4 A mi tierra: A Harán (Siria), el lugar de origen de Abraham. La idea es mantener la pureza de la
descendencia.
24.10 Muchos arqueólogos han afirmado que los camellos aún no habían sido domesticados en aquella
época, y no lo habrían sido hasta varios siglos más tarde, a pesar de la continua mención de camellos a
lo largo de los libros del AT. Sin embargo, en casas cerca de Harán han sido encontrados huesos de
camellos, y restos de lugares para alimentar camellos han sido hallados en la Turquía meridional, ambos
hallazgos en excavaciones fechadas como de la edad patriarcal. Mesopotamia es una palabra griega
que significa «tierra en medio de las aguas», traducida del hebreo, «Aram de los dos ríos», el área
situada entre el Tigris y el Éufrates (en el Irak moderno). La ciudad de Nacor estaba cerca de Harán.
24.12-14 Normalmente, esta oración apuntaba a lo impredecible, pero ocasionalmente Dios puede
honrarla, como hizo en este caso. El siervo conocía perfectamente que el Dios de Abraham era un Dios
que hacía milagros; él había sido testigo de sus bendiciones a través de los años.
24.22 Un pendiente de oro para la nariz: Una pieza del adorno femenino, como son los aretes hoy en
día.
DINÁMICA DEL REINO
24.15–67 La bendición de una mujer generosa: Rebeca, MUJERES. Rebeca, la siria, era la nieta de
Nacor, hermano de Abraham (22.23). El nombre de Rebeca alude a «atar», e implica que su belleza era
tal que literalmente podía «cautivar» o «fascinar» a los hombres. Se la presenta como una joven
diligente, trabajadora y sensitiva. Su disposición de servir a Eliezer y sacar agua para todos los sedientos
camellos ilustra esto claramente. En lo que le sucedió a Rebeca vemos una lección en cuanto a la forma
como Dios provee sorprendentes recompensas para aquellas personas con espíritu de servicio. Poco
sabía que esos camellos contenían incontables presentes para ella y su familia. Su deseo de aguardar la
bendición de su familia, antes de aceptar la invitación a casarse con Isaac, quien era un opulento
príncipe del mundo antiguo, constituye un modelo para la sociedad moderna. ¡Cuántos matrimonios de
hoy día serían distintos si: 1) el Espíritu Santo fuera el guía; 2) si la oración y la adoración constituyeran
una práctica cotidiana; y 3) si la pareja tuviera la b
24.27 Guiándome Jehová en el camino: es una traducción literal. Podría ser interpretada como la
exclamación extática del siervo: «¡El Señor me guió —a mí— directo a la casa!» Su respuesta inicial
fueron unos momentos de gozosa adoración.
24.48 Hermano no es tan específico como «hermano» en el habla moderna; puede significar «sobrino»,
o simplemente «pariente» (véase 14.14). Rebeca era la hija del sobrino de Abraham, Betuel.
24.53 Estos fueron los regalos de boda, la dote.
24.54 El siervo de Abraham estaba impaciente por comunicar el testimonio del milagro a los de su casa.
24.62 Viviente-que-me-ve era un pozo en la parte sur del país, aproximadamente a 19 km al noroeste
de Cades (véase 16.13, 14).
24.63 Isaac no era alguien de agradable carácter como su padre Abraham; ni como su hijo Jacob. Era
tranquilo, de 40 años de edad y todavía soltero. Su vida fue fundamentalmente un interludio entre dos
puntos culminantes.
Capítulo 25
25.1 En el v. 6 se identifica a Cetura, no como la mujer de Abraham, sino como su concubina (véase 1
Cr 1.32). Ella compartió la condición de Agar. A la luz de esto y de la vitalidad de Abraham para procrear
tantos hijos, algunos especialistas piensan que estos acontecimientos pertenecen a una etapa más
temprana en el Génesis, antes de la muerte de Sara.
25.2 Algunos de estos nombres se encuentran hoy en antiguas inscripciones del sur de Arabia. Madián
aparece a menudo en los primeros libros del AT.
25.6 Abraham envió a estos hijos lejos de Isaac, hacia el oriente, dentro de Arabia, con el fin de dejar
establecido el lugar especial que le correspondía a Isaac (v. 5).
25.9, 10 Véase la nota a 23.4–20.
25.12–18 Véase la nota a 16.12.
25.18 Desde Havila hasta Shur: El sitio donde estaba Havila se desconoce, pero probablemente se
trataba de un oasis en Arabia, al este del Mar Rojo. Shur se halla en el desierto de Sinaí. Esta área se
encuentra enclavada en la parte norte de la península arábiga.
25.22,23 Rebeca debe haber tenido una embarazo muy difícil; los bebés luchaban en su «seno» por
nacer primero. Se estaban literalmente «aplastando el uno al otro». Y fue a consultar a Jehová: No
sabemos cómo Rebeca le preguntó a Dios. Lo que se destaca es la respuesta del Señor.
25.27 Varón quieto: La palabra hebrea tiene el sentido de «estable», o «sólido».
25.29–34 De acuerdo con una costumbre de la región alrededor de Harán, un hombre podía vender su
primogenitura a su hermano. La primogenitura representaba la dirección de la familia y una doble
participación en la herencia (Dt. 21.17). Jacob se conduce obviamente de forma ruda, pero lo más
importante es la ambición de Esaú por lo presente y tangible, sin importarle el costo (v. 34). El NT lo
llama un «profano» (Heb 12.16).
25.30 Edom se convirtió más tarde en un encarnizado enemigo de Israel.
Capítulo 26
26.1 Isaac tuvo una experiencia en Gerar muy parecida a la que su padre Abraham había tenido antes
(12.10).
DINÁMICA DEL REINO
26.1–5; 28.1–22 Ejemplos patriarcales, LOS FUNDAMENTOS DEL REINO. La promesa de Dios a
Abraham de que sería «heredero del mundo» (Ro 4.13) se repite sucesivamente a Isaac y Jacob. La
forma de Dios de manejar sus asuntos con los patriarcas, así como las palabras que les dirige, revelan
que su programa de redención es doble: 1) restaurar la relación con Dios para establecer la comunión
con él, y 2) restaurar el dominio de los seres humanos, bajo la voluntad de Dios, para restablecer su
habilidad de regir los aspectos prácticos de la vida familiar y la actividad económica. Por lo tanto, bajo su
pacto, Dios promete a estos patriarcas un gran linaje familiar y prosperidad económica. Esto ilustra el
desarrollo progresivo de su promesa de redención. Dios no sól
26.3-5 Dios reiteró a Isaac el pacto abrahámico.
RIQUEZA LITERARIA
26.3 juramento, shaba>; Strong #7650: Juramentar, dar la palabra, comprometerse mediante un
juramento. Evidentemente, el origen de este verbo es el sustantivo sheba>, que significa «siete». El jurar
(sheba>) equivale a «comprometerse totalmente» a cumplir un juramento; es decir, repetir siete veces
algún detalle del juramento. Quizás esta es la razón por la cual Abraham dio siete corderos a Abimelec
cuando lograron un acuerdo (21.28–31). Los siete corderos eran testigos de que Abraham había cavado
un pozo y de que él y Abimelec juraron aceptar el hecho de que el pozo era de Abraham. El lugar se
llamaba Beerseba, que en ocasiones se traduce como «Pozo del juramento», pero también puede ser
traducido como «Pozo de los siete». En 26.3 D
26.7, 8 Isaac mezcló el temor y la fe, una combinación imposible. Véase la nota a 12.11–13 como un
ejemplo de la misma debilidad en su padre. Muchos días sirve para mostrar lo equivocado de su temor.
26.12 Sembró Isaac... y cosechó: Esto demuestra la fidelidad de Dios (v. 3), en respuesta a que Isaac
obedeció no partiendo hacia Egipto (v. 2).
26.15–22 La prosperidad de Isaac enfureció a sus enemigos y le trajo el rechazo de sus aliados (v. 16).
Isaac respondió trabajando diligentemente para preservar su herencia.
26.23 Beerseba: Véase la nota a 21.33.
26.24–33 He aquí la recompensa otorgada a Isaac por su tenacidad y el duro trabajo que ha realizado. El
pacto es una réplica del que hizo Abraham tiempo antes (21.22–24). Abimelec era el nombre oficial de
una serie de gobernantes, como Faraón en el caso de Egipto.
26.28 Cuando una de las partes en un pacto moría, el pacto era automáticamente derogado y tenía que
ser renovado.
26.30 Celebrar un banquete era una de las formas de ratificar un pacto.
26.34,35 El matrimonio de Esaú con una mujer extranjera contribuyó a alejarlo de su familia.
Capítulo 27
27.1-4 Aparentemente, Isaac no se ha dado cuenta que Esaú vendió su primogenitura. Parece que
solicitó la comida para fortalecer su menguada vitalidad.
27.4 Un guisado era un tipo de comida que a Isaac le gustaba. Te bendiga alude a la transmisión de la
propiedad familiar, las aspiraciones y las promesas espirituales, del padre al hijo mayor. Tomando como
modelo las relaciones de Dios con su pueblo (véase la nota a 12.1–9), el concepto patriarcal de la
bendición se convierte más tarde en el momento culminante en la transmisión del legado emocional y
espiritual de una generación a otra. Como tal, Dios formalizó sus principios fundamentales en la famosa
bendición de Aarón (véase la nota a Nm 6.24–26).
27.6 Rebeca quería asegurarse de que su hijo favorito recibiera la bendición de Isaac. Sorpresivamente,
en el transcurso de este desvergonzado engaño, se cumplió la voluntad de Dios: la línea de Jacob fue la
escogida (véanse Mal 1.2, 3; 9.6–13).
27.15 La disponibilidad de los vestidos... preciosos de Esaú, indica que éste y su mujer vivían bajo el
mismo techo con Isaac y Rebeca. La referencia a la casa sugiere que Isaac y su clan habían renunciado
a los riesgos de vivir en tiendas a la intemperie, y preferían la seguridad de la amurallada Beerseba.
27.16–27 La tensión aumenta dramáticamente para Jacob, quien utiliza a Dios para promover sus
ambiciones egoístas (v. 20) y se aprovecha de la ceguera de Isaac (véase Dt 27.18).
27.26 Isaac todavía sospecha. La cercanía de Jacob le permite utilizar el sentido del olfato (v. 27).
27.27–29 La bendición contiene tres elementos importantes: el deseo de prosperidad material (v. 28), de
supremacía política (v. 29) y una maldición contra todos los enemigos (v. 29).
27.28 Grosuras: riquezas.
27.33 Aunque Isaac está muy disgustado, sabe que se ha estado oponiendo a la providencia de Dios:
Yo le bendije (a Jacob) y será bendito.
27.34, 35 Isaac y Esaú se dieron cuenta inmediatamente de lo que Jacob había hecho. Las palabras de
bendición habían sido ya pronunciadas; no podían ser retiradas o dirigidas a otro. Los antiguos conocían
mejor que nuestros contemporáneos el poder de la palabra hablada. Una bendición, una maldición, una
palabra de estímulo, una palabra destructiva, pueden tener un gran efecto si se pronuncian con fe.
Hebreos 12.16, 17 achaca la responsabilidad de lo sucedido a la debilidad de Esaú (véase la nota a
25.29–34), y Romanos 9.6–13 la atribuye a la providencia de Dios.
27.37 Por señor tuyo: A lo largo de gran parte de su historia los descendientes de Esau estuvieron
sujetos a los descendientes de Jacob. Por último, alrededor del año 100 a.C., los edomitas fueron
conquistados por los judíos y convertidos por la fuerza al judaísmo (véase la nota a Abdías 10, 11).
27.39, 40 Isaac le concedió a Esaú una bendición tan amplia como pudo, sin contradecir la previa
bendición otorgada a Jacob. Sus descendientes serían gente cruel y salvaje. Descargarás su yugo:
Alude a victorias transitorias, como cuando los edomitas se convirtieron en una molesta espina para
Salomón (1 R 11.14–25).
27.41–46 El odio de Esaú no está justificado a la luz de su responsabilidad en el asunto. Las
preocupaciones de Rebeca hicieron que despidiera ingenuamente a Jacob, bendecido por su padre
(28.1, 2), pero al costo de no volverle a ver.
Capítulo 28
28.1 Isaac añadió una nueva bendición a la que Jacob había obtenido mediante engaño.
Aparentemente, fue persuadido a ello por Rebeca.
28.2 Padan-aram: El «campo» o «planicie» de Aram, la patria de los arameos, cuyo lenguaje (el
arameo) estaba llamado a convertirse en la lengua dominante en el Medio Oriente.
28.3 Dios omnipotente: Véase la nota a 17.1, 2.
28.4 Véase la nota a 12.2, 3.
28.5 Arameo: al griego se traduce «Sirio».
28.9 La conducta de Esaú fue inútil, porque Dios no obraría a través de Ismael.
28.10-22 El sueño de Jacob hace énfasis en la gracia de Dios: Dios le asegura que es el Señor de la
historia. Jacob era el representante de la tercera generación que recibía las promesas del pacto de
Abraham, no porque Jacob era justo, sino como una prueba del llamado y la fidelidad de Dios a
Abraham. Aunque Jacob nunca había escuchado antes la voz divina, el Señor se identificó a sí mismo
como el Dios de Abraham e Isaac.
28.18–22 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Génesis.
28.16-18 Jacob asoció a Dios con el lugar donde había tenido el sueño. Quiso perpetuar su recuerdo
con la piedra que había puesto de cabecera y la consagró con aceite.
28.20,21 Jacob estaba procurando hacer suya la promesa y adoptar a Jehová como su Dios,
formalizando una relación como la que su padre disfrutó. Estas palabras no son cínicas ni un intento de
chantaje.
28.22 El diezmo apartaré para ti: La décima parte, aunque aparece en la posterior Ley Mosaica, tuvo su
origen en la época de los primeros patriarcas. Abraham (véase la nota a 14.18–20) y Jacob. Por lo tanto,
el diezmo es parte del pacto de Abraham, no meramente de los mandamientos dados a Moisés.
Capítulo 29
29.4 Harán: Véase la nota a 24.4.
29.9 Raquel significa «Eva».
29.11 El beso de Jacob reflejó el saludo patriarcal que se utilizaba entre un hombre y una mujer (véase v.
13). Sus lágrimas eran de gozo por haber hallado a su familia.
29.13 Labán se ve a menudo como la «contraparte» de Jacob. Obviamente, durante veinte años sirve de
instrumento disciplinario a Dios (31.41). A través de Labán, Jacob es víctima de su propio ardid, aunque
demuestra más fortaleza que Esaú y termina imponiéndose gracias a su tenacidad.
29.17 Delicados («débiles», según una segunda lectura) se refiere tanto a la visión de Lea como a que
sus ojos no eran muy atractivos, a que carecían de brillo.
29.18 Tal práctica todavía se acostumbra entre los beduinos, cuando el joven pretendiente no tiene
dinero.
29.22–25 Una antigua lámpara proveía poca luz, y la novia siempre se cubría el rostro, como hizo
Rebeca, la madre de Jacob (24.65). Aun más, Lea debe haber cooperado activamente en el engaño.
Nuestros pecados tienen la virtud de volverse contra nosotros: Jacob pretendió ser Esaú y se disfrazó
como él. La idea de engañar a Isaac fue de su madre, y Jacob descubrió para su pesar que Labán era
tan tramposo y deshonesto como su hermana menor Rebeca.
29.24 Se obsequiaba una criada como parte del contrato matrimonial.
29.28 La semana de aquella: Aparentemente, los siete días que duraban las festividades matrimoniales
(véase Jue 14.17); tras la celebración, Jacob recibió a Raquel como su segunda mujer. Las dificultades
suscitadas por este doble matrimonio puede que hayan servido para sustentar la posterior prohibición de
este tipo de casamiento (Lv 18.18).
29.31-35 El amor de Dios por Lea se demuestra al convertirse ésta en madre de las tribus de sacerdotes
y reyes, de Leví y Judá.
Capítulo 30
30.1, 2 La esposa estéril sufre una gran afrenta en muchas culturas (véase v. 23). Raquel da a entender
que es por culpa de Jacob; y él le recuerda que es debido a la providencia de Dios (en respuesta a la
lamentable actitud de Jacob, 29.31).
RIQUEZA LITERARIA
29.32 hijo, ben; Strong #1121: Un hijo, un niño. El plural no está restringido a «hijos», sino que
frecuentemente significa «niños» o «descendientes» de ambos sexos. Un ejemplo es la frase b<nay
yisrael (literalmente, «hijos de Israel»). Posiblemente, la raíz de la cual procede ben sea banah, q
DINÁMICA DEL REINO
29.35 «Judá» significa «alabanza», LA SENDA DE LA ALABANZA. «Judá» quiere decir «alabanza», y
de este hombre provino una gran tribu de Israel. Este es uno de los versículos de alabanza más
importantes de la Biblia. Notemos los siguientes pasajes: 1) Jacob (49.8–12) pronuncia una gran
alabanza sobre Judá, dándole la más grande bendición. Sus hermanos le alabarían. Triunfaría sobre
todos sus enemigos. El v. 10 dice que Judá tendría autoridad monárquica (cetro) y legal (legislador).
Traería además al Mesías. 2) De Judá, a través de David, viene el Cristo, quien alaba al Padre en cada
uno de sus actos y detalles de su vida (Lc 3.23–33). 3) La tribu de Judá (alabanza) dirigió a Israel a
través del desierto (Nm 2.3, 9). 4) Encabezó la conquista de Canaán (Jue 1.1–19). 5) Judá es la primera
tribu en alabar a David, proclamándole rey (2 S 2.1–11).
30.3 Colocarse a un niño sobre las rodillas era reclamarlo como propio.
30.8 Las luchas eran sin duda una secuela de la rivalidad sostenida entre Jacob y Esaú. Sus relaciones
familiares seguían cosechando frutos amargos.
30.14 Mandrágoras: Se considera en algunos países un afrodisíaco que induce la fertilidad. Es una
planta fragante que produce un pequeño fruto amarillo. El pedido de Raquel carece de fe y por lo tanto
no funciona; sólo Dios puede ayudarla (v. 22).
30.22 Y se acordó connota compasión.
30.27 Labán había experimentado o adivinado (44.5) que había sido bendecido a causa de Jacob.
Parece que él hacía caso de los augurios.
30.32,33 Jacob ofreció tomar lo menos valioso del rebaño, no aquellos animales que podían ser
identificados fácilmente, de manera que no fuese levantada acusación alguna de robo.
30.35,36 Labán continuó engañando a Jacob; dictaba las normas que le favorecían.
30.37–42 Jacob no ponía en práctica un rito supersticioso, sino que le tenía fe a algo asociado con las
varas. Como autor de las leyes genéticas, Dios intervino y honró la fe de Jacob (31.9).
30.43 Las bendiciones de Dios siempre pueden exceder a los fraudes humanos.
Capítulo 31
31.7 Diez era un número redondo equivalente a «un tiempo tras otro».
31.13 El voto de Jacob es honrado por Dios.
31.19 Los ídolos de su padre: Labán habló de ellos como de sus «dioses» (v. 30). Estas pequeñas
imágenes («terafín») de los dioses familiares tenían un gran significado para los herederos. De acuerdo
con la antigua ley de los alrededores de Harán, los hijos, particularmente los mayores, tenían el privilegio
de heredar los «dioses» familiares, al igual que todas las propiedades que los acompañaban. Raquel los
robó para ridiculizar la religión de su padre (vv. 14–16), para reclamar la herencia, o para mantenerse
vinculada a su religión nativa.
31.21 Galaad estaba al este del Jordán y al sur del mar de Galilea.
31.24 Descomedidamente alude a una expresión idiomática que significa hablar profiriendo amenazas.
31.25 Jacob y su séquito deben haberse sentido aterrorizados, porque los hijos y criados de Labán
estaban sin duda armados y deseosos de pelea. Los hijos querían sobre todo recuperar los ídolos de sus
padres.
31.35 La costumbre de las mujeres: Raquel dijo que estaba menstruando (véase Lv 15) para
permanecer sentada. Jacob obviamente ignoraba el robo cometido por Raquel; de otra manera no
hubiese hecho un juramento tan peligroso en v. 32.
31.39 La ley hitita requería que el propietario, no el pastor, cargara con estas pérdidas accidentales.
Labán obedecía la ley sólo cuando le convenía.
31.41 Diez veces: Véase la nota a 31.7.
31.42 El temor de Isaac es visto por muchos traductores como un antiguo nombre de Jehová. Significa
que Jehová es el Dios que inspiró temor a Isaac (véase Is 8.13).
31.43–55 El pacto hace que la partida de Jacob sea mucho más pacífica. También demuestra que Jacob
debía haber confiado en la intervención de Dios en lugar de escapar temeroso (v. 31). La comunicación
abierta es mejor que el recelo.
31.45 Una piedra... por señal: Véase la nota a 28.16–18.
31.46 Una comida compartida era una de las formas comunes para establecer un pacto.
31.52 El majano... señal servía tanto de indicador de límite como de recordatorio.
Capítulo 32
32.1, 2 Jacob todavía tenía su gran reto por delante, y sabía que debía enfrentar al hermano que había
engañado 20 años atrás, por lo que comenzó a ser rodeado por los ángeles de Dios.
32.6 Esaú se acercaba acompañado por una fuerza considerable; aunque no se ofrece la razón, no era
aparentemente para atacar a Jacob, como éste temía.
32.13 Rápidamente, Jacob seleccionó de sus riquezas lo que le pareció más apropiado como presente
para su hermano Esaú, en un intento por conquistar su favor. Otra vez le faltaba fe en las promesas de
Dios; una prueba de las implicaciones a largo plazo del engaño perpetrado 20 años atrás.
32.16 Pasad el río Jaboc (véase v. 22), que fluye hacia el río Jordán desde el este, alrededor de 24 km al
norte del Mar Muerto.
32.24–32 Este es uno de los relatos misteriosos de la Biblia. El varón es identificado por Oseas como un
ángel (Os 12.4). La importancia del relato reside en que revela la disposición de Jacob de enfrentarse a
Dios en este momento de suprema necesidad. Jacob sabe que Dios ha querido bendecirlo (v. 12) y no se
conforma con nada menos que con el total de su herencia (v. 26). La tenacidad con que lucha hace que
Jacob prevalezca de nuevo (v. 29; véase la nota a 29.13).
32.27 El varón sabía sin dudas el nombre de Jacob. Este debió repetirlo a causa de su significado:
«impostor» o «engañador». Jacob tenía que reconocer su debilidad antes de ser transformado.
32.28 Israel puede significar «El príncipe con Dios», «El que lucha con Dios» o «Dios lucha». A pesar de
sus debilidades de carácter, Dios celebra a Jacob por su tenacidad; él es un luchador. Como tal, Oseas
lo ve como un modelo a imitar cuando se enfrentan dificultades o la necesidad de una transformación
completa (Os 12.2–6).
32.31 Y cojeaba: Esto simboliza lo que costó en términos de pérdida de orgullo la transformación sufrida
por el pueblo de Dios. Aunque el énfasis recae sobre la lucha sostenida por Jacob (v. 28), su
transformación personal es un importante elemento secundario.
32.32 Esta costumbre no se menciona nunca más en la Escritura, pero sí aparece en posteriores escritos
rabínicos (después del 150 d.C.).
Capítulo 33
33.3 Siete veces: Este típico rito oriental expresa completa sumisión.
33.4 La reacción de Esaú constituye un ejemplo de magnanimidad tan increíble que algunos consideran
que sirvió de modelo a la actitud del padre del «hijo pródigo» (Lc 15.20).
33.10 Jacob fue liberado de su ansiedad de tal manera que describió aquella experiencia como la de
alguien que hubiera visto el rostro de Dios sin caer muerto.
Jacob regresa a Canaán.
Tras pasar 20 años en la Mesopotamia septentrional, Jacob retornó a Canaán. En el camino a Peniel se
encontró con Dios cara a cara (Gn 32.30,31).
33.11 Lo tomó revela la buena voluntad de Esaú; también sella la reconciliación que entre ambos había
tenido lugar.
33.17 En lugar de seguir a Esaú hacia el sur, a Seir (Edom), como había prometido, Jacob cruzó de
nuevo el río Jaboc (donde había dejado temporalmente el grueso de sus rebaños) y permaneció allí por
un largo período de tiempo. Parece como si todavía estuviese algo indeciso.
33.18,19 Jacob deseaba mantenerse a cierta distancia de Esaú, por lo que se movió en dirección
occidental a través del río Jordán, hasta asentarse en Canaán. Siquem se hallaba entre el monte Ebal y
el Monte Gerizim, en la altiplanicie central.
Capítulo 34
34.2 Heveo: No sabemos nada de los heveos aparte de lo que se dice en la Biblia. Puede que se trate
de los horeos. La deshonró significa que la violó por la fuerza; algunos piensan que Dina quizás
consintió (v. 26).
34.7 Hizo vileza en Israel: Una enérgica expresión hebrea motivada por un pecado que ha injuriado a
una familia o comunidad entera, la cual aparece varias veces más adelante en el AT. Véase Josué 7.15.
34.13 Los hijos de Jacob habían heredado sus inclinaciones al engaño. No obstante, Dios utilizó su plan
como una forma de castigo contra los pecadores heveos (v. 7).
34.14 Los heveos estaban quizás relacionados con los filisteos, los únicos habitantes del Oriente Medio
que no practicaban la circuncisión.
34.21-24 Los heveos consideraron la circunsición como una condición que les obligaba a pagar un precio
menor en comparación con una alianza que prometía incrementar su riqueza y poder.
34.27–29 Simeón, Leví y sus hombres armados no dejaron nada con vida en Siquem, y con sus
hermanos robaron todo lo que tenía valor, incluyendo sus niños y sus mujeres (véase la nota a 48.22).
34.30, 31 Este acto cruel les costó a Simeón y Leví la bendición de su padre (véase 49.5–7). Jacob
estaba aterrado por la inminente venganza de las comunidades vecinas, pero sus dos hijos eran
impenitentes.
Capítulo 35
35.2-4 Jacob conocía la verdad, que más tarde sería codificada en el segundo mandamiento, de que
Dios odiaba las imágenes y representaciones de sí mismo o de cualquier otro dios. Después los profetas
denunciaron enérgicamente la utilización de imágenes en Israel. Mudad vuestros vestidos: Esta acción
daba a entender un repentino cambio en el corazón, como sucedería con el bautismo cristiano, aunque
los dioses ajenos habían sido escondidos debajo de algo cuidadosamente identificado como una
encina. De ahí que el paganismo se mantenía profundamente arraigado en sus corazones.
35.4 Los dioses ajenos: Véase la nota a 31.19. Los zarcillos estaban aparentemente hechizados.
35.5 El terror de Dios puede que haya sido un desastre natural, una plaga, o simplemente un gran
temor de los hijos de Jacob. La expresión normalmente aludía a cierto tipo de catástrofe atribuida al
Señor. Dios continuó protegiendo a sus escogidos.
35.6, 7 Bet-el: Otra vez Jacob adoró a su Dios en el lugar donde se había encontrado con Él muchos
años antes (véase 28.11–22).
35.9–15 Dios le confirmó el pacto abrahámico a Jacob, así como su nuevo nombre Israel (véase la nota
a 32.28). De aquí en adelante, el relato se refiere alternativamente a «Jacob» e «Israel».
35.11 Dios omnipotente: Véase la nota a 17.1, 2.
35.14 Véase la nota a 28.16–18.
35.20 Hasta hoy indica que esta cláusula fue escrita siglos más tarde. La sepultura de Raquel se dice
que aún estaba allí en los tiempos de Saúl (véase 1 S 10.2), y el lugar que según la tradición se
encontraba entre Jerusalén y Belén es el sitio donde actualmente se levanta la iglesia de los Cruzados.
35.21 La ubicación de Edar se desconoce.
35.22 La indiscreción de Rubén le costó más tarde su primogenitura (véase 49.3, 4).
35.27 Jacob arribó finalmente a la casa de su padre, no meramente para una visita, sino con todas sus
pertenencias. Aparentemente, Isaac había vivido enfermo y totalmente ciego durante varios años.
Capítulo 36
36.1-43 Un interludio allana el camino a la sección final de Génesis. También sirve como recordatorio de
las relaciones fraternales entre Esaú y Jacob, y entre sus respectivas familias. Algunos de estos
nombres aparecen por todas partes en la Escritura, y varios de ellos figuran en el libro de Job. Los
descendientes de Amalec se convirtieron en enconados enemigos de Israel por generaciones, hasta que
fueron finalmente destruidos por Saúl y David.
36.2 Véase la nota a 26.34, 35.
36.7, 8 Esaú y su clan reemplazaron a los horeos (v. 20), los habitantes originales de Seir. Los
versículos 20–30 dan una lista de los reyes horeos.
36.43 Véase la introducción a Abdías: «Trasfondo».
Capítulo 37
37.2 El relato del pueblo de Jacob en Egipto le había sido revelado a Abraham (15.13–16). En
consecuencia, ello es parte de la soberanía de Dios, obrando a través de los hermanos de José.
37.3 Y amaba Israel a José más: Al ser el primogénito de la mujer favorita de Jacob, Raquel, no por
casualidad se convirtió José en su hijo favorito. No conocemos el aspecto real de esta túnica de
diversos colores. Esta traducción sigue el texto de la Septuaginta: «diversos colores», pero podría
tratarse de «una larga túnica con franjas». Una inscripción, en otra lengua semítica, el acadio, sugiere
«una túnica ornamentada» como la usada por la realeza.
37.5 Un sueño confirma la providencia de Dios. Él está actuando a través de José.
37.5–10 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Génesis.
37.11 Las dos actitudes descritas aquí constituyen reacciones típicas ante el mensaje recibido de Dios.
37.17 Dotán estaba a 24 km al norte de Siquem.
37.25 Aromas, bálsamo y mirra eran productos de Palestina que se utilizaban en Egipto para
embalsamar, fabricar cosméticos, y como medicina.
37.28–32 Madianitas mercaderes: Medán y Madián eran hijos de Abraham con Cetura (25.1), y más
tarde fueron considerados por Israel como miembros de la misma tribu de su medio hermano Ismael
(véase Jue 8.22–24). Lo que hicieron fue una especie de secuestro, el cual se castiga con la muerte,
según Éxodo 21.16 y Deuteronomio 24.7.
37.28 Veinte piezas de plata era un precio justo por un esclavo varón menor de 20 años (Lv 27.5).
37.34 Y guardó luto: Se utilizaba para ello un vestido hecho de pelo de cabra o de camello.
José llega a ser esclavo en Egipto.
José acompañó a sus hermanos pastores de Hebrón a Dotán, donde éstos lo vendieron a mercaderes
que viajaban a Egipto.
Capítulo 38
38.1–30 El relato sobre José se interrumpe para dejar constancia sobre lo sucedido a Judá. Este tiene
importancia porque Fares (v. 29) era un antecesor directo de David (Rt 4.18–22), y Judá desempeñó un
papel importante en la historia del pueblo hebreo. El relato gira en torno al «levirato» (ley matrimonial),
una provisión prometida para asegurar linaje, por medio de su hermano, al hombre que moría sin haber
tenido hijos (Dt 25.5–10).
38.1 Adulam se hallaba en las colinas, alrededor de 14, 5 km al noroeste de Hebrón. Una cueva cercana
sirvió de refugio a David cuando era perseguido por Saúl (1 S 22.1).
38.7 Y le quitó Jehová la vida: Israel le atribuía a Dios tanto el bien como el mal, la vida como la muerte
(véase Is 45.7). Esta muerte prematura era un castigo por el pecado oculto de Er.
38.9 La descendencia... suya: El primer primogénito nacido del matrimonio con la viuda del hermano se
consideraba como hijo de este. Cuando equivale a «cada vez que», lo cual indica que Onán no estaba
dispuesto a aceptar la responsabilidad de ser padre de un niño.
38.10 Onán fue juzgado por su continua y consciente rebelión contra el propósito de aquel tipo de
matrimonio.
38.15 Ramera designa aquí a una prostituta del culto. Esto demuestra la depravación tanto de Judá
como del mundo que le rodeaba; no fue sólo un acto de fornicación, sino de idolatría.
38.23 Menospreciados: Judá está irónicamente preocupado por su reputación.
38.24 Y sea quemada: Judá estaba usando una expresión legal. De nuevo, la Ley Mosaica incorporaría
más tarde esta provisión anterior: muerte por fuego a la adúltera (Lv 21.9) o, más comúnmente, por
apedreamiento (Dt 22.24).
38.25 El Sello era una identificación personal que colgaba de un cordón ceñido al cuello de su dueño. El
báculo poseía probablemente un labrado distintivo en la punta. Tamar tenía aptitudes para el drama;
sabía que nadie en la familia podía identificar tan rápido al propietario de aquellos objetos.
38.27-30 El nacimiento es sin duda un acontecimiento maravilloso. Este es otro incidente por medio del
cual la providencia divina otorga al menor de los hijos el lugar preferente.
Capítulo 39
39.3 Potifar fue lo suficientemente sabio como para darse cuenta de que todo lo que encomendaba a
José prosperaba en su mano. En estas culturas antiguas la gente buscaba a hombres llenos de poder
divino como José.
39.4 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Génesis.
39.6 Del pan que comía: José fue excluido de supervisar las comidas posiblemente a causa del
prejuicio egipcio contra la práctica de comer con asiáticos (43.32).
39.7–20 La honorable conducta de José fue devuelta con injusticia. No obstante, Dios contempla,
recuerda y prospera a José en medio de lo que sin duda es una prueba enviada por Él (Sal 105.19).
39.9 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Génesis.
39.20 José debió haber sido ejecutado. La condena a prisión muestra la providencia divina e indica que
Potifar pudo no haberle creído por completo a su mujer.
39.21 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Génesis.
39.23 A pesar de que Jehová lo prosperaba, «afligieron sus pies con grillos; en cárcel fue puesta su
persona» (Sal 105.18).
Capítulo 40
40.1 El copero era el hombre que primero probaba todo lo que tomaba y comía el Faraón; lo hacía
delante del rey para descubrir si aquello estaba envenenado. Alguien así debía ser digno de confianza, y
por ello casi se convirtió en consejero del trono, como lo fue Nehemías, copero del rey Artajerjes más de
mil años después. El panadero también debía ser un hombre de confianza.
40.6-8 Además de ser un hombre íntegro, José era sensible ante los demás. Dios estaba sin duda en el
lugar cimero de sus pensamientos.
40.15 José había sido vendido. Desde su perspectiva, le parecía que de nuevo estaba sufriendo el
mismo trato injusto.
40.23 Sino que le olvidó contrasta con la actitud del Dios que recordaba a José (41.37–45).
Capítulo 41
41.1,2 Río: El río Nilo. Las vacas que del río subían describe un episodio corriente, ya que a estos
animales les gustaba meterse en la corriente para protegerse del calor y de las moscas.
41.6 El viento solano: Un viento (del este) abrasador que sopla del desierto.
41.8 Los sueños se suponía que comunicaban mensajes de Dios (véase Job 7.14). Los antiguos
egipcios dejaron muchos escritos jeroglíficos con instrucciones detalladas sobre cómo interpretar los
sueños; por lo que se esperaba que los magos y los sabios supieran lo que Dios estaba diciéndole a
Faraón. Se suponía que los magos eran expertos en el manejo de los libros rituales de la magia.
41.9 Mis faltas se refiere a su ingratitud hacia José.
41.14–57 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Génesis.
41.14 Según la costumbre egipcia, que contrastaba con la semita, José debía ser presentado
perfectamente aseado delante de Faraón. También esto representaba su transformación de esclavo en
gobernador.
41.16 Respuesta propicia: Un mensaje adecuado que sería dirigido a Faraón.
41.31 Nada indica que el hambre constituía un castigo directo; por el contrario, era parte de la acción de
Dios al sujetar la naturaleza a vanidad (Ro 8.20).
41.32 Los dos sueños fueron considerados manifestaciones de un sólo mensaje de Dios; su repetición
auguraba su inminencia, al tiempo que confirmaba su certeza.
41.37 Si el Faraón se hubiese impresionado solamente por la habilidad mostrada por José en la
interpretación de los sueños, lo habría contratado como mago, pero su sabiduría le subyugó más.
41.38 En quien esté el espíritu de Dios: Viniendo de los labios del Faraón, puede que constituya una
alusión inconsciente a la providencia divina (véase Jn 11.49–52), o la frase podría ser traducida «el
espíritu de un dios». Las opiniones de los especialistas están divididas.
41.42 Su anillo: A José se le entregó la más alta posición en la esfera de las finanzas; los egipcios
llamaban a un funcionario tan prominente como ese «portasellos real». Algunas inscripciones hablan de
esclavos asiáticos como altos funcionarios egipcios, uno de los cuales pudo haber sido José.
Literalmente, José saltó en un día de la miseria a la riqueza.
DINÁMICA DEL REINO
41.42, 43 La restauración anticipada, RESTAURACIÓN. El relato de la vida de José (cps. 34–46)
constituye una gran prefiguración del proceso restaurador de
41.45 On fue un famoso centro religioso dedicado al culto del dios-sol. La promoción de José llegó
desafortunadamente acompañada por un matrimonio pagano. No se hace alusión, sin embargo, a que
haya abandonado su fe en Jehová.
41.50–52 Los nombres de los dos hijos de José se inmortalizarían más tarde en una bendición
establecida por Jehová para ser usada desde la antigüedad hasta los tiempos de la iglesia (véase la nota
a 48.20).
41.53-55 La interpretación de José se cumplió fielmente.
41.56 Por toda la extensión del país: Debe haber ocurrido alguna catástrofe de grandes dimensiones,
porque Egipto recibe casi toda el agua de que dispone, vía el río Nilo, de las lluvias estacionales que
caen en lo profundo del este de África. No sólo escasearon las lluvias allí, sino que el río Nilo, que se
desborda todos los años, aparentemente no se salió de su cauce durante varias temporadas, quizás en
todo el transcurso de aquellos siete años. Sin la crecida de las aguas del Nilo muy poco podía
cosecharse en Egipto.
Capítulo 42
42.1–24 La reconciliación entre José y sus hermanos comienza con la necesidad de alimentos que
afectó a Jacob. Esto también constituyó el comienzo providencial de la emigración israelita hacia Egipto
(15.13, 14).
42.6 El primer sueño de José había pasado ya (véase 37.5–8).
42.7,8 El relato no dice por qué los hermanos de José no le conocieron, ni hace referencia al acento
con que les habló. Quizás fue debido a que habían transcurrido veinte años.
42.9 Aunque José era algo duro en sus tratos, como lo hubiese sido cualquier egipcio hacia los
cananeos, no hay señales de venganza o represalia en el relato. Por el contrario, José se mostró
afectuoso (v. 24) y condescendiente (vv. 16–19). Por ver lo descubierto del país significa urgar en los
asuntos internos de Egipto.
42.11 Todos... somos hijos de un varón: Un grupo de 10 espías muy difícilmente pertenecería a una
sola familia.
42.15 Vive Faraón: Como se tenía a Faraón por un dios, José usaba una expresión egipcia, similar al:
«Como vive el Señor», empleada más tarde en Israel.
42.18 José ha probado su autoridad; ahora está expresando su preocupación y su sumisión a Dios.
42.22 Su sangre: Sorpresivamente, los hijos de Jacob asociaron las condiciones impuestas por José
con el pecado que cometieron veinte años antes.
42.24 Sin duda, José no era vengativo; sólo le daba salida a sus largamente reprimidas emociones. Sin
embargo, todavía Dios tenía lecciones que dar a los hermanos de José, por lo que la identidad de éste
permanece oculta.
42.25–28 José continúa instruyendo a sus hermanos por medio de un tipo de terapia de choque. Su
sentido de culpabilidad los lleva a declarar que Dios debía castigarlos; podían ser acusados de robo
grave y hacerlos esclavos (43.18).
42.38 Jacob permitiría a Simeón languidecer en prisión antes que arriesgarse a enviar a Benjamín, el
único hijo de Raquel que le quedaba, a Egipto. Seol es la tumba, un tenebroso lugar oscuro donde las
personas están separadas de Dios.
Capítulo 43
43.2,3 Volved: Jacob mantenía cerrados sus ojos a la realidad. José (y Simeón) debía estar
preguntándose por qué los hermanos se demoraban, porque había confiado en el valor de Simeón como
rehén. Con ánimo resuelto: «Enérgicamente».
43.6 Véase la nota a 35.9–15.
43.11 Pues que así es: Israel aceptó con desagrado lo inevitable, porque todo ello era la voluntad de
Dios. Bálsamo: de Galaad (véase Jer 8.22). Miel silvestre, aromas y mirra eran muy estimadas en
Egipto para fabricar cosméticos, perfume, incienso, y para embalsamar sus muertos. Las nueces eran
una rara exquisitez, y las almendras crecían silvestres en Canaán. Todos los regalos fueron devueltos a
Canaán.
43.14 Dios Omnipotente: Véase la nota a 17.1, 2.
43.21 En su justo peso: El pago se hacía normalmente según el peso; todavía faltaba mucho para que
se acuñara dinero.
43.28 Tu siervo es una expresión de humildad en el Medio Oriente ante la presencia de un superior.
José estaba alcanzando su propósito de instruir a sus hermanos.
43.32–34 Antiguas inscripciones demuestran esta actitud hostil de los egipcios hacia los asiáticos. Los
egipcios eran un pueblo camita de piel oscura; los hebreos eran semitas. Es posible que una tribu
invasora, los «hiksos», fueran los gobernantes semitas de Egipto en esta época, pero el v. 32 indica que
existían marcadas diferencias entre los gobernantes egipcios y los semitas hebreos, lo que confirma el
hecho de que Faraón y su administración pertenecían a una dinastía oriunda de Egipto. Los hermanos
estaban atónitos de haber sido sentados según sus edades. ¿Cómo podía José saber el orden de
precedencia entre ellos?
Como el color de la piel hubiese puesto al descubierto su condición de asiático, permitiendo a los hijos de
Jacob reconocerlo, José se mantenía a una distancia prudencial (véase 45.4).
Capítulo 44
44.1–12 José continuó con su plan de instruir y corregir a sus hermanos de acuerdo con su sueño (37.5–
8)
44.5 Por la que suele adivinar: O José puso en práctica algo posteriormente prohibido en Israel (Dt
18.10), o el texto hebreo debe ser traducido: «Ciertamente ha adivinado en torno a este asunto».
44.13 Rasgaron sus vestidos: Una antigua demostración semítica de pena, disgusto o arrepentimiento.
44.15 Véase la nota al v. 5.
44.27–29 Véanse las notas a 42.38 y 43.11.
Capítulo 45
45.1 José estaba en una situación embarazosa. Como asiático formaba parte de la discriminada clase
inferior, pero al mismo tiempo era gobernador de Egipto. José deseaba el bienestar de sus hermanos,
pero no confiaba en ellos; todavía estaba herido y cumplía con su papel de agente de Dios. Quería
traerlos a Egipto, donde había alimentos, pero ellos eran pastores de ovejas; y los egipcios, como
ganaderos, despreciaban las ovejas (véase 46.34). En medio de la incontrolable emoción suscitada por
el alegato de Judá, José no pudo más y ordenó: Haced salir... a todos, esto es, a todos sus siervos
egipcios.
45.3 Vive aún significa «¿todavía goza de buena salud?» Sus hermanos... estaban turbados: sin
habla, atónitos, confundidos.
45.4 Tuvo que identificarse otra vez; ellos estaban demasiado turbados para comprender que realmente
se trataba de José.
DINÁMICA DEL REINO
45.4 El amor acepta a los que nos han agraviado, AMOR FRATERNAL. La historia de José es un
antiguo relato que ilustra la actitud misericordiosa que Dios espera asumamos en nuestro trato con
aquellos que nos han agraviado. Se trata de un ejemplo del amor que mostró Cristo. Pese a que los
hermanos de José le vendieron como esclavo y engañaron a su padre para que lo creyera muerto,
cuando éste los confrontó durante su tiempo de necesidad, su amor y perdón se pusieron de manifiesto.
Demostrando una extraordinaria fe en la poderosa providencia divina, José confiesa su creencia en que
Dios usó la traición de sus hermanos como medio para liberar a su familia durante el tiempo de
hambruna (v. 7).
45.5 Todo el período de veinte años acapara la atención.
45.7 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Génesis.
45.8 Nótese que José toma posición sobre lo expresado en 40.15. Padre de Faraón designaba
comúnmente a un consejero de alto rango.
45.16–20 La magnanimidad de Faraón no tenía precedentes. No hay duda que se debía a la providencia
de Dios, una providencia que también preparó las severas pruebas que debió enfrentar Israel, como la
de tener que proclamar la soberanía de Dios sobre Egipto (15.13, 14).
45.24 No riñáis por el camino: «No peleen entre ustedes».
45.26 El corazón de Jacob se afligió: Casi muere de la impresión recibida.
Capítulo 46
46.1 Beerseba: Una peregrinación para adorar en un antiguo altar parecía lo apropiado en una ocasión
como aquella (véase la nota a 21.33).
46.2-4 Dios ya ha hablado de su pacto seis veces a Abraham, dos veces a Isaac, y tres a Jacob. José
cerrará tus ojos: «cerrará tus párpados cuando mueras».
46.8-25 La lista aquí sirve principalmente para señalar a aquellos que participaron en aquel significativo
momento de viraje en la historia de Israel.
46.27 Jacob entró a Egipto con una familia de setenta personas; sus descendientes partieron de Egipto,
guiados por Moisés, en un número aproximado de 600.000 (Éx 12.37). Los otros cuatro (véase v. 26)
fueron Efraín, Manasés, José y Jacob.
46.28 Gosén era una área de pastos en el lado oriental del delta del Nilo. De acuerdo con los restos
arqueológicos, grupos de asiáticos se asentaron varias veces en los pastizales egipcios. Su presencia
allí dio lugar a serias fricciones con la población autóctona (Éx 1.8–11).
46.34 Abominación: A causa de la tradicional hostilidad entre el ganadero y el pastor de ovejas, José
instruyó a sus hermanos a identificarse a sí mismos como hombres de ganadería.
Capítulo 47
47.3 Los hermanos de José parece que violaron sus instrucciones de no mencionar que eran pastores.
Posiblemente estaban usando la palabra en un sentido genérico, refiriéndose a gente que se dedicaba al
cuidado de cualquier tipo de animales domesticados. Faraón parece que lo entendió así (v. 6).
47.9 Peregrinación: Literalmente, «acampar» en lugares donde sólo se estaciona uno temporalmente.
Pocos y malos: Una típica expresión de la antigua literatura judía.
47.11 La tierra de Ramesés: El nombre egipcio del área llamada Gosén por los hebreos.
47.18 Los egipcios vendieron finalmente a Faraón sus viviendas y su tierra, y aun se vendieron a sí
mismos como esclavos del rey. El hambre era la única alternativa. La esclavitud voluntaria era a menudo
la vía para que el pobre pudiese vivir. El comportamiento de José no fue despiadado; aun los
campesinos esclavizados lo hubieran considerado un hombre sabio. Debemos entender sus costumbres:
después de todo, a Faraón se le consideraba un dios. Como resultado de los esfuerzos de José, Egipto
tenía ahora un gobierno central fuerte, que probablemente puso fin a la anarquía reinante.
47.21-26 José lo hizo pasar a las ciudades, donde podía ser alimentado, y entonces distribuyó semilla
para la siembra cuando terminaba la sequía. No molestó a los sacerdotes, quienes poseían una
poderosa influencia política en aquel país atrasado. Años más tarde, Moisés se convirtió en miembro de
la familia real egipcia y notó que estos decretos de José poseían el carácter de ley hasta hoy sobre la
tierra de Egipto.
47.29 Debajo de mi muslo: Exactamente como antes había hecho el abuelo de Jacob, Abraham (véase
la nota 24.2, 3).
47.30 En el sepulcro: Véase la nota 23.19.
47.31 Se inclinó sobre la cabecera de la cama: Hebreos 11.21 contiene la variante que aparece en la
Septuaginta: «apoyado sobre el extremo de su bordón».
Capítulo 48
48.5,6 Jacob reclamó se perpetuara su nombre, no a través de su hijo José, sino a través de sus dos
nietos, y entonces declaró que estos serían a su vez los padres de tribus que llevarían sus propios
nombres. De ahí que, según la última voluntad de Jacob, la casa de José debía ser dividida en dos
tribus.
48.8 Israel parece que estaba consciente (vio) de la presencia de los hijos de José, pero no podía
reconocerlos por completo a causa de su pobre visión (v. 10).
48.9 Los bendeciré: Para afirmar lo que Dios quería para ellos por encima de las consecuencias de la
maldición (véase la nota 12.1–9).
48.10 Les besó y les abrazó: Este gesto forma parte integral de la bendición.
48.13 José los situó a su lado según el patrón tradicional que se usaba en una bendición.
48.14 Su mano derecha era la mano ungida y la que se utilizaba para bendecir al primogénito. Jacob
extendía sus manos para bendecir al segundo hijo. Esto confirmaba de nuevo la soberanía y la gracia de
Dios. La bendición se basa en la gracia divina y no en los méritos propios (véase Ro 9.6–13).
48.16 Estos jóvenes parece que eran adolescentes.
48.17 La abierta ruptura con la tradición fue lo que le causó... disgusto a José.
48.20 Diciendo introduce este importante versículo como una bendición que Dios quiere que se
perpetúe, al igual que la bendición de Aarón (Nm 6.23) y el Padre Nuestro (Lc 11.2). Su importancia
reside en el significado de los nombres de Efraín y Manasés. Con esta bendición se está pidiendo a
Dios que se olvide del pasado negativo de alguien y se le conceda un futuro próspero.
48.22 El significado de este versículo es oscuro. Una parte: Del hebreo shekem, probablemente se
refiere a 34.25, la conquista de Siquem, que era parte del territorio de Manasés.
Capítulo 49
49.1–28 Esta no es solamente una profecía, sino también una bendición (véase v. 28); es también una
maldición para algunos de los hijos de Jacob. Este habló con autoridad, desde la perspectiva de la fe;
por lo tanto, sus palabras estuvieron llenas de vigor, y tendrían un efecto significativo sobre las futuras
generaciones. Jacob reservó sus mejores bendiciones para Judá y José; sus descendientes se
convirtieron en las tribus dominantes de Israel; Judá en el sur, y Efraín y Manasés en el norte. Típica de
una antigua bendición semita en los umbrales de la muerte, hay implicaciones colectivas en algunas de
estas afirmaciones, como si Jacob estuviese algunas veces hablando no solamente de sus hijos como
individuos, sino también de sus descendientes.
49.3, 4 Rubén debía haber recibido la bendición preeminente porque era el primogénito. Pero se
envileció al subir al lecho de su padre, esto es, cuando «durmió con Bilha» (35.22), la concubina de
Jacob. De ahí que perdiera la posición principal y sus descendientes se convirtieron en un pueblo de
pastores al este del Jordán (Nm 32.1–33).
49.5–7 Jacob temía a sus dos hijos siguientes, los hermanos Simeón y Leví, «¡tal para cual!» Un
ejemplo de su iniquidad (o violencia) fue la matanza de Siquem (34.25–31). Simeón fue pasado por alto
en la futura bendición de Moisés (Dt 33); aparentemente fueron absorbidos por Judá (Jos 15.20–63;
19.1–9). Como los levitas fueron los primeros en retornar a Dios después del incidente del becerro de
oro, se alzaron como la tribu encargada de ofrecer servicios sacerdotales especiales (Nm 3.12, 13, 41).
Su historia en el AT fue de devoción vacilante.
49.8-12 Judá era el siguiente por orden de nacimiento, así que Jacob le concedió la bendición del
primogénito. Gobernaría sobre Israel y sobre todas las naciones. Las predicciones de Jacob se
cumplieron porque Siloh (el Mesías) vendría de la tribu de Judá.
49.11,12 Utilizando un lenguaje altamente simbólico, Jacob profetiza la era del Mesías como paradisíaca.
Habrá abundancia de comida, vitalidad y salud. La gente se llenará de vino y leche.
RIQUEZA LITERARIA
49.10 Siloh, shiloh; Strong #7886: Siloh era una de las ciudades donde se colocó el tabernáculo (Jos
18.1). Aquí, en el libro del Génesis, parece ser un nombre propio o título, el cual los creyentes
generalmente aceptan como una designación mesiánica de Jesús. Su etimología es incierta. Para
algunos shiloh significa «el pacífico». Según otro punto de vista, shiloh es un sustantivo con un sufijo
pronominal que debe entenderse como «su hijo»; por lo tanto, los príncipes y los legisladores no se
apartarían de Judá hasta que viniera su hijo. Otra posibilidad sería dividir shiloh en dos palabras shay y
loh, lo cual indicaría «aquél a quien se le brinda tributo». El significado más probable de shiloh es el
aceptado por la mayoría de las autoridades judías antiguas, para las cuales se trataba de una palabra
compuesta de shel y loh, que significaba «al que pertenece». En español Shelloh podría entenderse
como: «a quien pertenece el dominio», «de quien es el reino», «aquel que tiene el derecho a reinar».
Véase particularmente Ezequiel 21.27.
49.13 Zabulón iba a detentar una posición mediocre junto al mar; sus descendientes servirían de
instrumento para derrotar a Sísara (Jue 4.6–10).
49.14, 15 Isacar iba a ser bastante dócil, aceptando una vida feliz y tranquila en Canaán (véase Dt
33.18). Sus descendientes carecieron de visión política, concertando alianzas unas veces con Saúl y
otras con David (1 Cr 12.32).
49.16–18 Dan era una pequeña tribu, pero una pequeña serpiente junto al camino puede destruir a un
guerrero poderoso. Desafortunadamente, Dan no estuvo a la altura de la bendición que le auguró se
convertiría en un valiente (Jue 1.34) y parece haber tenido pocas relaciones con las otras tribus en los
años siguientes (Jue 5.17). Sansón fue un danita.
49.19 Ejército... acometerá es un juego de palabras en lengua hebrea con el nombre de Gad. Esta tribu
se asentó más tarde al este del Jordán, donde tuvo que enfrentar los ataques de amonitas, moabitas y
amalecitas.
49.20 La tribu de Aser heredó un área escogida sobre la costa al norte del monte Carmelo. Estaba cerca
de las ciudades de los mercaderes fenicios y se hizo rica, aunque no expulsó a los fenicios (Jue 1.31,
32).
49.21 Neftalí era también una tribu próspera, localizada en una fértil área montañosa al norte (Jos 20.7).
Nunca sacaron de allí a los cananeos, pero recibieron tributo de ellos.
49.22–26 José recibió la más larga bendición. Se le presenta como una rama fructífera (v. 22), odiada
(v. 23), fuerte (v. 24), y como un líder entre sus hermanos (v. 26). Sus descendientes dirigieron las tribus
del norte (1 R 12.25–33), pero también fueron idólatras y participaron en alianzas impías (2 Cr 25.5–8;
Os 4.17). Algunos se asentaron al este del Jordán; Gedeón fue uno de ellos.
49.24 Estos títulos para Jehová son raros en el AT.
49.25, 26 Las bendiciones son muy similares a la bendición que Moisés pronunció sobre José en
Deuteronomio 33.13–16. Dios Omnipotente: Véase la nota a 17.1, 2.
49.27 La bendición de Benjamín tiene un carácter positivo; sería la inspirada tribu que Moisés llamó «el
amado de Jehová» (Dt 33.12). Estuvieron algo intranquilos bajo el reinado de David (2 S 20.1), pero se
unieron al reino meridional cuando Israel se dividió (1 R 12.21). El rey Saúl y el apóstol Pablo eran
benjamitas.
49.29–32 Véase la nota a 23.4–20.
49.33 Encogió sus pies en la cama significa que se acostó en su lecho de muerte. Fue reunido con
sus padres destaca la cohesión de la familia patriarcal, aun después de la muerte.
Capítulo 50
50.2,3 Los embalsamadores representaban una profesión secreta en el antiguo Egipto; conocían bien su
oficio, como podemos ver por las momias todavía preservadas tras varios miles de años. El proceso era
lento y costoso; requería nada menos que de cuarenta días. Entre los egipcios se acostumbraba
guardar setenta días de luto, especialmente cuando se trataba de un personaje de importancia.
50.4 Parece que a José se le consideraba indigno de acercarse a Faraón, a causa de sus contactos con
el muerto. Tenía que solicitar a la casa de Faraón que intercediera por él a fin de que pudiese guardar la
promesa hecha a Jacob (véase 47.29–31).
50.5 Cavé alude a preparar o comprar la sepultura (véase 47.30).
50.7-9 La impresionante ceremonia funeral demostró el amor de Egipto por José. La próxima vez que
Israel se marche no será con honores por parte de Egipto.
50.10 La era servía, como un espacio llano, para acampar cerca de una aldea. Al otro lado del Jordán:
Por qué endecharon en ese lugar se desconoce. Tampoco hacía falta viajar tan lejos, a menos que
hubiera sido necesario dar un largo rodeo a causa de la hostilidad representada por la presencia filistea.
50.13 Véase la nota a 23.4–20.
50.15-18 Los hermanos de José estaban de nuevo aterrorizados. Y enviaron a decir: Aquellos que
temían ser castigados enviaron mensajeros influyentes para que intercedieran por ellos, quizás regalos
también, antes de aparecer en persona. El mensaje trasmitido en nombre de Jacob parece ficticio, pero
no podemos asegurarlo.
50.19–21 La respuesta de José revela madurez y percepción. Para poder percibir la mano de Dios a
través de un período prolongado de sufrimiento injusto se requiere que innumerables veces se opte por
orar y no dar lugar a la amargura. Por tanto, la voluntad de Dios se cumplió como consecuencia del
reprensible comportamiento humano. Véanse las notas a 40.15 y 45.8 sobre el desenvolvimiento de la
actitud de José.
50.20 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Génesis.
50.23 Rodillas: Véase la nota a 30.3.
50.24 Dios ciertamente os visitará: La actitud de la corte egipcia obviamente se estaba haciendo más
negativa hacia José y su familia en constante crecimiento. José ya se había dado cuenta que haría falta
una intervención milagrosa de Dios para abandonar Egipto y dirigirse hacia la tierra prometida.
50.25, 26 Moisés sacó el cuerpo de José de Egipto (Éx 13.19), pero Josué no lo enterró junto a los
patriarcas en Hebrón. En lugar de ello, José fue enterrado en el campo que Jacob compró en Siquem
(33.19; Jos 24.32).
Génesis concluye con una nota sobria, teñida de cierta esperanza, que mira hacia los años cuando
llegue la salvación divina.
VERDAD EN ACCIÓN a través de Génesis
¡QVERDAD que Génesis enseña
Texto
ACCIÓN a que Génesis invita
Claves para comprender a Dios
Dios es Creador, y sólo Él vive por sí mismo. Nosotros somos sus criaturas. Dios creó todo lo que existe
para que después cada criatura se reprodujera según su género.
1.1–2.25
Comprende qu
22.14
Comprende que Dios provee a su creación porque esa es su naturaleza; y se revela a sí mismo como
«El Señor que provee».
Orientaciones para evitar el pecado
El ser humano cayó por voluntad propia. El tentador es el padre de la mentira (Jn 8.44), y nos seduce
atrayéndonos al pecado. La mentira cuestiona la Palabra de Dios al darle a nuestra opinión un valor
absoluto. Nuestras opiniones son fáciles víctimas del engaño de Satanás.
3.1–5
No impugnes la Palabra de Dios. Pregunta en su lugar: «¿Qué significa la Palabra de Dios para mí?
¿Cómo puedo aplicarla a mi vida?»
3.6
Sospecha del llamado que viene de los apetitos carnales, del deslumbramiento visual que nos hace
preocuparnos por las cosas perecederas, y de aquello que alienta las ambiciones personales (véase 1 Jn
2.16).
Pasos para odiar el pecado
Dios odia el pecado sin hacer excepción, y por lo tanto éste debe ser juzgado y condenado.
Civilizaciones enteras han sucumbido a causa del pecado. Génesis enseña que ser fieles a Dios significa
odiar el pecado.
6.1–7
Evita la vida apartada de Dios, quien una vez destruyó la tierra a causa de ello por medio de un diluvio.
11.1–9
Rechaza todos los llamados a alcanzar poder y reconocimiento personales. Dios confundió las lenguas
humanas a causa de ello.
19.1–28
Huye de la inmoralidad y la impureza. A causa de ellas Dios destruyó a Sodoma y Gomorra.
Lecciones clave en la fe
Abraham es el padre de la fe y de los fieles. Su vida fue ejemplo de fe. De este «amigo de Dios» (Stg
2.23) aprendemos que tener fe no equivale a ser perfectos. Por el contrario, es simplemente confiar en la
Palabra de Dios; haciendo eso, Abraham se convirtió en modelo de fe para el creyente. Su vida
demuestra cómo nos beneficiamos al creer en lo que dice Dios, a pesar de las apariencias.
12.1–9
No temas cuando los propósitos de Dios tomen una dirección que no entiendes. El Señor sabe lo que
hace.
15.6
Cree en las promesas que Dios te ha dado. El Señor sabe mejor que tú cómo se cumplirán.
16.1–4
Evita luchar por la realización de las promesas de Dios con tus propias fuerzas. Hacerlo siempre es
contraproducente y trae malos resultados.
22.1–14
Confía que Dios proveerá tal cual ha prometido. Su naturaleza es proveer. Recuerda: las provisiones de
Dios están estratégicamente situadas a lo largo del camino de la obediencia fiel.
Claves para una vida generosa
Las vidas de los patriarcas ilustran con lujo de detalles cómo los encuentros con Dios inevitablemente
producen hombres y mujeres generosos con el Señor y con los demás. Codificado más tarde en la Ley,
el diezmo comenzó como un acto de fidelidad y devoción a Dios, como un reconocimiento de que sólo en
El está nuestra riqueza.
14.18–24
Diezma como una expresión básica de la confianza en Dios y de tu alianza con Él. Así lo hizo Abraham
al levantar sus manos (esto es, proclamar su alianza) «al Señor, el Dios Todo-poderoso, el poseedor de
los cielos y la tierra».
28.18–22
Comprende que para los patriarcas el diezmo era una expresión de lealtad y fe hacia Dios; también es
una señal de que tenemos un pacto con Dios.
Pasos para alcanzar una visión recibida de lo alto
José fue fiel a una visión. Su vida prueba que las visiones apartan a la gente del pecado (Pr 29.18).
Porque creyó en lo que Dios le había mostrado, se mantuvo constantemente fiel y leal hacia todos con
los que se relacionaba, especialmente hacia Dios. Los individuos que sean fieles a la visión de Dios
disfrutarán de su favor y del favor de las demás personas, y también tendrán éxito en sus empresas. Al
final verán realizada su visión, siendo vindicados no importa las adversidades que hayan tenido que
enfrentar.
37.5–10
Manténte asido a la visión que Dios te da temprano en la vida. No te apartes de ella. Dios puede
hacerla realidad.
39.4, 21
Espera el favor de Dios a la vista de la gente. El Señor le otorga su favor y el triunfo al creyente.
39.9
Manténte fiel a Dios en todo lo que haces. No te retractes, especialmente si tu visión tarda en llegar.
41.14–57
Cree que Dios es suficiente. El Señor te ha dado los dones que necesitas para que su propósito se
realice a través de ti.
45.7; 50.20
Confía en la soberana providencia de Dios. Él hace que todas las cosas trabajen para tu bien, mientras
permaneces fiel a su llamado y propósito.
Lib Autor: Moisé
Autor
Moisés, cuyo nombre significa «sacado de las aguas», es la figura central de Éxodo. Encarna al profeta
hebreo que guió a los israelitas fuera de Egipto. Tradicionalmente se le atribuye la autoría de Éxodo.
Cuatro pasajes de este libro ofrecen un fuerte apoyo a la tesis de que Moisés escribió tal vez la mayor
parte del texto (17.14; 24.47; 34.27). A través de varios acontecimientos y encuentros cara a cara con
Dios, Moisés recibió la revelación de aquellas cosas que el Señor quería dar a conocer. Entonces,
inspirado por el Espíritu Santo, Moisés comunicó su revelación al pueblo hebreo, tanto de forma oral
como escrita.
Fecha
La interpretación conservadora establece la muerte de Moisés alrededor del año 1400 a.C., de manera
que el libro de Éxodo debe haber sido compilado durante los cuarenta años anteriores, mientras se
hallaba aún en el desierto.
Trasfondo
El libro de Éxodo constituye la continuación del relato de Génesis, y trata del desarrollo de un pequeño
grupo de setenta personas dentro de una nación de varios millones de habitantes. Los hebreos vivieron
en Egipto 430 años, la mayor parte de ellos en la servidumbre. Éxodo recoge la historia de Moisés, la
liberación del pueblo de Israel de la esclavitud, el viaje desde Egipto al monte Sinaí, donde recibieron las
tablas de la Ley de Dios, y sus instrucciones sobre cómo construir el tabernáculo. Termina con la
edificación del tabernáculo como morada de Dios.
Contenido
El libro de Éxodo puede ser dividido en tres secciones principales: la liberación milagrosa de Israel (1.1–
13.16), la marcha milagrosa hacia el Sinaí (13.17–18.27), y las revelaciones especiales que allí tuvieron
lugar (19.1–40.38).
LAplicación personal
El pCristo revelado
Moisés es un símbolo de Cristo, porque libera de la servidumbre. Aarón también sirve como otro símbolo
de Jesús en su calidad de sumo sacerdote (28.1), al interceder ante el altar del incienso (30.1). La
Pascua indica que Jesús es el Cordero de Dios que fue sacrificado para nuestra redención (12.1–22).El
Espíritu Santo en acción
El aceite en el libro de Éxodo representa simbólicamente al Espíritu Santo (27.20). Por ejemplo, el aceite
para ungir, como símbolo del Espíritu Santo, se usa para preparar a los que adoran y a los sacerdotes
para el servicio divino (30.31).
Bosquejo del contenido
I. Liberación del pueblo de Israel 1.1-13.16
A. Opresión de los israelitas en Egipto 1.1-22
B. Nacimiento y primeros años de Moisés 2.1-4.31
C. El proceso de liberación 5.1-11.10
D. El acontecimiento del éxodo 12.1-13.16
II. La marcha hacia el monte Sinaí 13.17-18.27
A. Liberación en el Mar Rojo 13.17-15.21
B. Entrega de provisiones 15.22-17.7
C. Protección contra los amalecitas 17.8-16
D. Establecimiento del gobierno de los ancianos 18.1-27
III. La revelación de Dios en el Sinaí 19.1-40.38
A. Arribo al Sinaí y aparición de Dios 19.1-25
B. Los Diez Mandamientos 20.1-21
C. El libro del pacto 20.22-23.19
D. El ángel protector de Dios 23.20-33
E. Israel acepta el pacto 24.1-18
F. Instrucciones sobre el tabernáculo 25.1-31.18
G. El becerro de oro 32.1-35
H. Arrepentimiento y renovación del pacto 33.1-35.3
I. Construcción del tabernáculo 35.4-40.33
J. La gloria del Señor llena el tabernáculo 40.34-38
Capítulo 1
1.1 Egipto, situado en el ángulo nororiental de África, es el lugar del éxodo. El libro de Éxodo es una
continuación del relato de Génesis y abarca los 430 años de desarrollo de una familia de 70 en una gran
nación. Véase Deuteronomio 26.5.
1.7 Los egipcios no se asociaban con otros pueblos, sino se consideraban superiores. Sin embargo, a
causa de José, Israel fue tolerado y, a veces, favorecido por los gobernantes egipcios (Gn 43.32), hasta
que se llenó de ellos la tierra.
1.8 Un nuevo rey, a quien nunca el texto bíblico identifica. Si el éxodo tuvo lugar alrededor del año 1446
a.C., esto debe referirse a Tutmosis III. Aquellos que lo datan mucho más tarde identifican a Faraón con
Sethi I.
1.11 Ramesés era la sede oficial de los reyes egipcios, localizada en el área nororiental del delta del
Nilo. Pitón, una ciudad satélite, estaba en la misma área. Los comisarios de tributos eran individuos
responsables de controlar y dirigir a un grupo de personas para la realización de una tarea específica.
1.14 Barro era la mezcla húmeda de una tierra especial utilizada para hacer ladrillos. Estos ladrillos se
fabricaban con fango o arcilla, a los que se añadían otros materiales, como paja y arena, que
aumentaban su resistencia.
1.15-17 Las parteras debían convertirse en ejecutoras del plan asesino de Faraón. Sin embargo, como
temieron a Dios más que a Faraón, se preocuparon de que las madres hebreas conservaran sus hijos.
Triunfaron como instrumentos del plan de Dios dirigido a preservar al pueblo de Israel.
1.16 Asistáis a las hebreas: En los partos se usaban sillas de piedra especiales donde se sentaban las
mujeres; instrumento que debe haber sido una invención egipcia.
Capítulo 2
2.1 El ascendiente sacerdotal de Moisés se convirtió más tarde en un elemento importante para su papel
dirigente.
RIQUEZA LITERARIA
1.17 temieron, yare<; Strong #3372: Temer, tener miedo de algo o alguien; el sentir pavor o profunda
admiración por algo o alguien poderoso; reverenciar a alguien. El verbo yare< y sus derivados figuran
más de 400 veces. Aunque hay ciertas variaciones en el significado de esta palabra, su sentido básico es
primordialmente «temer». Véanse 3.6; 14.13; 1 S 18.12; 2 S 6.9. El temor a Dios no es sinónimo de
terror, porque Él esté en contra nuestra o vaya a castigarnos sin causa o aviso alguno. Al contrario, da
lugar a sabias y saludables acciones, como en la referencia actual: las parteras temían desagradar a
Dios al destruir niños inocentes más de lo que temían desobedecer a Far
2.2 Hermoso quiere decir saludable.
2.3 De juncos se refiere a una planta herbácea parecida al papiro. Una arquilla alude al arca que salvó
a Noé.
2.5 La hija de Faraón era probablemente la hija de una de sus concubinas. Se desconoce su identidad.
2.7 Una nodriza era una mujer a quien se le pagaba para que amamantara a un bebé, o ayudara a
criarlo. Usualmente se convertía en un respetado miembro de la familia a quien servía. Los niños no eran
destetados hasta que cumplían tres o cinco años, lo que permitía educarlos en la religión de los hebreos.
Ello posiblemente influyó en la posterior decisión de Moisés de buscar a su pueblo (v. 11).
2.10 La adopción no se practicaba entre los hebreos, pero era una práctica común entre los egipcios. El
nombre Moisés deriva de una raíz hebrea, que significa «sacado de las aguas».
2.11 Salió a sus hermanos se interpreta en Hebreos 11.24 como que Moisés «rehusó llamarse hijo de
la hija de Faraón». Aunque fue educado en Egipto, Moisés nunca olvidó a su nodriza ni a su herencia.
2.15 Los madianitas eran descendientes de Abraham por medio de su segunda mujer, Cetura y, por lo
tanto, un pueblo emparentado con Moisés. Vivían en la Arabia occidental, al este de la península del
Sinaí. Los pozos se hallaban a menudo fuera de los pueblos o villas. Además de suministrar agua,
servían de lugar de reunión y como mercado para las transacciones locales.
2.16-22 El agua, la fuente de la vida y de toda riqueza, era vital para sobrevivir en aquel medio hostil.
2.21 Moisés toma mujer de este distante pueblo con el que estaba emparentado.
2.22 Moisés resume su vida desde que abandonó Egipto al escoger el nombre para su hijo. Gersón
deriva de una raíz hebrea que significa «forastero».
2.23-25 La muerte del rey constituyó un punto de viraje en la vida de los hebreos. Algunos quizás
pensaron que las cosas mejorarían; sin embargo, las cosas empeoraron. La gravedad de la situación
hizo que los hebreos volvieran de nuevo sus ojos a Dios.
Capítulo 3
3.1 La localización del monte Horeb es incierta. La tradición lo identifica con el Gebel Musa (o «monte de
Moisés»), montaña de 2.500 metros de altura que se levanta en el centro de una cordillera de roca
granítica al sur de la península del Sinaí.
3.2 Los ángeles son criaturas sobrenaturales que viven en el cielo y sirven de mensajeros a Dios y de
protectores a sus escogidos. El ángel de Jehová era una manifestación visible de Dios, posiblemente
del propio Cristo preencarnado. Ardía en fuego alude a la gloria de la presencia de Dios, el «Shekiná»,
que transforma todo y a todos los que toca.
DINÁMICA DEL REINO
3.2, 4 El Ángel del Señor recibe adoración. ÁNGELES. Un «ángel» poco común, el Ángel del Señor,
se diferencia de los otros en que este Ángel recibe adoración. ¿Cómo es esto? A ningún ángel se le
puede tributar adoración; ella sólo pertenece a Dios. El ángel Lucifer fue expulsado del cielo por tratar de
recibir tal adoración. El misterio se resuelve en este texto cuando se revela que el Ángel es el Señor Dios
(véase Hch 7.30–32). Pero, ¿cómo pudieron Moisés y otras personas en el Antiguo Testamento haber
visto a Dios cara a cara y sobrevivir, si la Escritura claramente asevera lo contrario (Éx 33.20)? La
respuesta: porque ellos vieron al Hijo de Dios en forma preencarnada, al cual el Antiguo Testamento
llama el Ángel del Señor, el «Mensajero [Ángel] del pacto» (Mal 3.1).
3.3 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
3.3 Dios se revela a Moisés en un lugar común, que se convierte en sagrado debido a la presencia de
Dios. La combustión espontánea no era algo inusual en el desierto, pero una llama que no se consumía
constituía un acontecimiento extraordinario y llamativo.
3.5 Quita tu calzado de tus pies: En el oriente, quitarse el calzado constituye una acción que denota
respeto. Tierra Santa: A causa de la visitación de Dios.
3.7–10 Dios reconoce que ha visto y ha oído la aflicción de los hebreos y decide intervenir directamente.
Tierra que fluye leche y miel: Descripción poética de una región rica y fértil. Los pueblos que se
mencionan constituyen su frontera geográfica (v. 17). Tampoco se identifica a este Faraón. Puede que se
trate de Tutmosis III o de Ramsés II (véase la nota a 1.8).
RIQUEZA LITERARIA
3.7 he conocido, yada>; Strong #3045: Conocer, percibir, distinguir, reconocer, estar familiarizado con;
en unas pocas ocasiones quiere decir «conocer íntimamente», es decir, sexualmente; también, en
algunas acepciones verbales quiere decir reconocer, estimar y recomendar. Cuando la Escritura habla de
que Dios da a conocer su nombre, se refiere al acto de revelar (por medio de obras y acontecimientos) lo
que su nombre verdaderamente significa. Por lo tanto, en 6.3, «Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob
como <El Shaddai, mas en mi nombre Jehovã no me di a conocer a ellos», Dios no quiere decir que los
patriarcas nunca habían escuchado el nombre Jehovã, si
3.11,12 Cuando Moisés pregunta ¿quién soy yo?, Dios responde que lo acompañará y sus planes se
realizarán. Israel servirá a Dios en libertad. En este encuentro Moisés recibe la comisión que
representaría el mayor punto de viraje en su vida.
3.14, 15 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
3.14 Dios se identifica a sí mismo como YO SOY EL QUE SOY. Al revelar su nombre divino declara su
carácter y sus atributos, subrayando que la cuestión no consiste en quién es Moisés, sino quién está con
él. Este nombre se relaciona con el verbo hebreo «ser», y por lo tanto implica la absoluta existencia de
Dios (véase la nota a 34.6, 7).
3.16 Los ancianos de Israel: Aquellos que por su edad avanzada, gran experiencia y autoridad, eran los
líderes del pueblo hebreo.
3.17 El cananeo era un habitante de la antigua tierra de Canaán. Las ceremonias religiosas cananeas
estaban centradas en el culto a la fertilidad y en sus muchos dioses. Los heteos también vivían en
Canaán, e igualmente tenían una religión politeísta que adoraba a más de mil dioses distintos. Los
amorreos estaban entre los más numerosos grupos de Canaán. Este término se utilizaba para designar a
cualquier grupo asentado allí. El término ferezeo puede que se refiera a aquellos que vivían en aldeas
abiertas. Los heveos constituían un pequeño grupo de habitantes de Canaán que vivía en tiendas y
realizaba frecuentemente trabajo servil. Jebuseo era el nombre del pueblo que originalmente moraba en
la ciudad de Jebus, llamada más tarde Jerusalén.
3.18 Sacrificios: Era y es el medio por el cual los hombres y mujeres pecadores pueden aproximarse a
un Dios sin pecado y santo. Indica que el culto a ese Dios es el tema central de Éxodo. Un camino de
tres días no los llevaría hasta Horeb, pero sí más allá de los límites de la región del delta de Egipto.
3.20 Las maravillas apuntan hacia cosas más importantes que la señal en sí misma. Normalmente están
asociadas a alguna intervención divina. En Éxodo, en la mayoría de las ocasiones, esta palabra apunta
hacia aquellos milagros por medio de los cuales Dios liberó a los israelitas del yugo egipcio.
Capítulo 4
4.1-9 Las señales dadas a Moisés tuvieron el objetivo de demostrarle que Dios estaba con él. Muchas
veces las señales o los milagros se producen para probar que Dios está presente protegiendo a su
pueblo.
4.2 Dios toma cosas comunes, como es una vara, y las utiliza como un extraordinario instrumento suyo.
Esta vara sirvió para realizar varios milagros mediante el poder de Dios.
4.10 ¡Ay, Señor! constituye el reconocimiento por Moisés de que Dios tiene el derecho de darle órdenes.
Tardo en el habla y torpe de lengua: Protesta de Moisés, quien no se consideraba alguien persuasivo
o elocuente. Ni antes, ni desde indica que, según él, su problema era algo permanente y que el
encuentro con Jehová no había cambiado las cosas.
4.12 La promesa que aquí se formula es similar a la de Mateo 10.19, 20. Cuando no sabemos cómo
responder, Dios pone en nuestros labios las palabras adecuadas.
4.13-17 Aunque Moisés le pide a Dios que mande a otra persona, no se le releva de su responsabilidad.
Dios, sin embargo, cambia la vía de comunicación. Dios le hablará a Moisés y éste le hablará a Aarón,
quien a su vez le hablará a la gente. Moisés es el agente de Dios, y Aarón el vocero de Moisés.
4.18 Moisés se había convertido en yerno de Jetro y, como hijo obediente, tenía que pedirle permiso
para abandonar aquel lugar.
4.19 Al enterarse de la muerte del Faraón, Moisés se sintió libre de regresar a Egipto. Este
acontecimiento en la vida de Moisés tiene su paralelo en la vida de Jesús; tras la muerte de Herodes,
Jesús pudo regresar a Israel desde Egipto (Mt 2.19–21).
4.22 Toda la humanidad es creación de Dios, pero Israel ocupa un lugar y le corresponde realizar una
misión especial dentro del plan divino. Ser primogénito de Dios tiene un sentido de pertenencia
especial, no sólo como alguien favorecido, sino como pueblo al que se le ha encomendado una
responsabilidad única.
4.24–26 Este es un pasaje difícil y oscuro. Aparentemente, Moisés se negó a que su hijo fuese
circuncidado. La circuncisión era algo que servía de señal al pacto de Dios con su pueblo y que había
sido instituida por Dios mismo (Gn 17.10–14). La no realización de este rito puede haberse debido a la
repugnancia que su mujer sentía por esa práctica, o como una forma de adherirse al rito madianita, que
exigía que los varones fuesen circuncidados en la pubertad. Pero como cabeza de la familia, Moisés
debía haber llevado a cabo esta ceremonia cuando su hijo tenía ocho días de nacido. Como está a punto
de convertirse en el libertador de Israel, Dios no está complacido y utiliza a Séfora para llevar a cabo lo
que Moisés debió haber hecho.
4.26 El significado de un esposo de sangre posiblemente constituya una referencia a la indignación de
Séfora por haber tenido que circuncidar al hijo de Moisés.
4.30,31 Las señales daban validez al llamado de Moisés y hacían que el pueblo creyera. Inclinar las
cabezas era un signo de respeto.
Capítulo 5
5.1 Moisés pudo presentarse ante Faraón porque había sido adoptado por la hija del Faraón anterior. De
manera que, aun cuando un nuevo rey había ocupado el trono, se acostumbraba a respetar a la
descendencia del Faraón fallecido. Otra posibilidad que se desprende de la historia de Egipto tiene que
ver con el hecho de que un Faraón, Ramsés II, recibía a todo el que lo quería ver. Durante las fiestas, las
comunidades interrumpían su actividad normal para rendirle tributo, en ocasiones específicas, a ciertas
deidades. Normalmente era un alegre momento dedicado a comer y adorar a algún dios. Celebrarme
fiesta es la tercera forma que se utiliza para identificar el propósito de la liberación de Israel (véase 3.12,
18).
5.2 ¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz?: Al Faraón se le consideraba divino. De ahí que le
costara trabajo creer que el Dios de un pueblo esclavo, aunque existiese, pudiera representar un peligro
para él, mientras que ese Dios y su pueblo permaneciesen cautivos.
5.3 Los derechos del Faraón sobre los esclavos hebreos eran válidos sólo mientras éstos se mantuvieran
en suelo egipcio. Al abandonar la región se convertían en hombres libres y no tenían que regresar.
5.10 Las excavaciones arqueológicas han mostrado la existencia de diferencias en los ladrillos usados
en los edificios del noreste de Egipto; mientras mayor era la altura, menos paja se utilizaba.
5.14 Los capataces eran supervisores hebreos. Aparentemente, su condición privilegiada se mantuvo
solamente el tiempo en que estuvieron al servicio del Faraón. Quizás por esta razón trataron de
desacreditar a Moisés y a Aarón (v. 21).
Capítulo 6
6.3 Dios Omnipotente traduce el hebreo El-Shadai, esto es el «Dios suficiente», el «Todopoderoso», lo
cual significa que es el Dios del cual manan todas las bendiciones y todo el poder.
6.4 El pacto era un acuerdo entre dos partes, normalmente una superior a la otra. Contenía algunas
estipulaciones permanentes, hechas a cada una de ellas, que se ratificaban en una ceremonia ritual,
como lo era la circuncisión (Gn 17.10, 11), el pasar por entre los cuerpos de animales despedazados (Jer
34.18), o compartir una comida especial (Gn 31.54).
6.14-25 Esta genealogía coloca a Moisés y Aarón como descendientes de Leví y miembros de esa tribu
del pueblo hebreo. Esto último adquiere relieve cuando Dios llama a esta tribu al sacerdocio.
6.26 Ejércitos se refiere aquí a los clanes familiares.
6.30 Véase la nota a 4.10.
Capítulo 7
7.1–11.10 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
7.1,2 Un profeta era el intermediario entre Dios y su pueblo. Actuaba como vocero de Dios ante el
pueblo y representaba al pueblo ante Dios.
7.3 Yo endureceré el corazón de Faraón confirma la soberanía de Dios. Faraón es todavía un incrédulo
arrogante (5.2). Dios utilizará esta circunstancia para demostrar su poder a Egipto e Israel (véase Ro
9.14–18).
7.11 Egipto, como el resto de las culturas del Medio Oriente, era un país donde la magia florecía. Se
creía que a través de la magia era posible influenciar o controlar a los dioses. Los sabios eran hombres
que conocían las artes del ocultismo; los hechiceros dominaban las fórmulas y los encantos mágicos;
los magos eran los encargados de los libros de magia. Su éxito provisional muestra el poder de Satanás
para imitar ciertos milagros (véase 2 Ts 2.9, 10).
7.13 Los ancianos de Israel no pidieron señales, pero cuando las vieron, creyeron (4.30, 31). Faraón
pidió una señal (v. 9), pero cuando vio una, no creyó.
LAS DIEZ PLAGAS DE EGIPTO (7.3, 5)
La plaga
Sus efectos
1. Sangre (7.20)
El corazón de Faraón se endureció (7.22)
2. Ranas (8.6)
Faraón pide perdón, promete libertad al pueblo (8.8), pero endureció su corazón (8.15)
3. Piojos (8.17)
Faraón se endureció (8.19)
4. Moscas (8.24)
Faraón transa (8.28), pero se endureció (8.32)
5. Enfermedad del ganado (9.6)
Faraón se endureció (9.7)
6. Sarpullido (9.10)
Faraón se endureció (9.12)
7. Granizo (9.23)
Faraón pide perdón (9.27), promete libertad (9.28), pero se endureció (9.35)
8. Langostas (10.13)
Faraón transa (10.11), pide perdón (10.17), pero se endureció (10.20)
9. Oscuridad (10.22)
Faraón transa (10.24), pero se endureció (10.27)
10. Muerte de los primogénitos (12.29)
Faraón y los egipcios ruegan a Israel que abandone Egipto (12.31–33)
Dios multiplica sus señales y prodigios en la tierra de Egipto, de manera que los egipcios sepan que Él
es el Señor.
7.17–8.19 Además de ser llamadas «maravillas» (véase la nota a 3.20), las intervenciones de Dios en
Egipto se denominan comúnmente «plagas», a causa del verbo hebreo que describe estas acciones: Yo
golpearé (7.17) y Yo castigaré (8.2). Ello subraya el juicio a que Dios los somete. Muchas de las plagas
están dirigidas tanto contra los dioses como contra los mismos egipcios. Con cada plaga Dios demuestra
que los distintos dioses egipcios no tienen poder y están siendo castigados.
7.20 Algunos creen que esto significa que el Nilo estaba contaminado por una capa de fino polvo rojo
que Dios había traído con la subida de las aguas del río. Pero es más probable que el texto indique que
las aguas del Nilo se vol
Capítulo 8
8.1-15 Las ranas estaban asociadas a una diosa egipcia que ayudaba a las mujeres en el parto. Esta
inusitada plaga demuestra que Jehová se había hecho sentir en todo el país.
8.16-19 Esto pudo haber sido una plaga de garrapatas, piojos o mosquitos, todos los cuales se
multiplicaban en el clima seco y caliente de Egipto.
8.19 Dedo de Dios: Forma figurada para referirse al poder de Dios. Los magos reconocían la
superioridad del poder de Dios y dijeron a Faraón que el Dios hebreo estaba detrás de todos aquellos
acontecimientos. En efecto, se están rindiendo. ¿Cómo puede alguien luchar contra el Dios que ha
creado y gobierna la naturaleza? Este es el primer movimiento de Egipto hacia el reconocimiento de que
Jehová estaba presente con todo su poder precisamente allí donde debían hallarse sus dioses.
8.20-9.12 Las tres plagas siguientes traen consigo pérdidas materiales y sufrimientos físicos. Con las
primeras tres plagas todos sufrieron; las tres que siguen no afectan a los habitantes de Gosén (los
hebreos).
8.22, 23 Gosén era un distrito de aproximadamente 1.400 km cuadrados con dos ciudades principales:
Ramesés y Pitón. Los hebreos vivían en esta región bajo la protección de Dios. Esta acción enviaba dos
mensajes: uno a Faraón, de que Dios dominaba la situación; y otro a los hebreos, de que Jehová
cuidaba de ellos.
8.24 Una gran cantidad de moscas interrumpió el curso normal de la vida. Era imposible realizar
cualquier actividad en el exterior de las viviendas.
8.25-32 Faraón trata de persuadir a Moisés para que llegue a un acuerdo con él.
8.26 Para los egipcios sacrificar una vaca era abominación, debido a que consideraban sagrado a ese
animal.
Capítulo 9
9.3 La quinta plaga que destruyó al ganado puede que haya sido un ataque a Atos, la diosa madre de
Egipto, la cual era a veces representada bajo la forma de una vaca.
9.8 Esparcir puñados de ceniza simboliza de cierta forma la enfermedad.
9.9 Sarpullido: Una enfermedad que producía erupciones y llagas en la piel (véase Dt 28.27).
9.16 La amenaza del ataque de las plagas se anuncia claramente a Egipto.
9.18 La tormenta de granizo constituía un milagro, porque Egipto era un país donde prácticamente no
llovía, y rara vez caía granizo. Aun así, Dios hizo más severo y destructivo ese fenómeno natural. El
granizo pudo haber representado un ataque contra dos dioses egipcios: Isis, la diosa de la vida, y Seth,
el protector de las cosechas.
9.19 Un Dios todopoderoso y misericordioso es capaz de castigar y perdonar al mismo tiempo. Se le dice
a Faraón cómo salvar a la gente y los animales siguiendo las instrucciones de Dios.
9.20,21 A cualquier ofrecimiento de Dios se puede dar una de las dos respuestas siguientes: Aceptación
o rechazo. Las consecuencias que ambas acarrean son distintas.
9.27–35 Faraón reconoce que él y su pueblo han pecado e implora a Moisés la misericordia de Dios. A
pesar de este reconocimiento rehúsa arrepentirse (v. 34).
Capítulo 10
10.2 La tradición oral y la declamación son partes importantes en la educación y preparación religiosa de
los niños hebreos. Preservan las creencias y los recuerdos de lo que el pueblo ha experimentado.
10.11 Faraón propone otra alternativa a Moisés: permitirá que sólo los varones vayan a los sacrificios a
Jehová, lo cual contradice las costumbres religiosas tanto hebreas como egipcias. En ambas culturas
todo el pueblo participaba en el culto. Sin dar tiempo para una respuesta, Moisés y Aarón se desvanecen
de la presencia de Faraón. Esta iniciativa de Faraón no fue sino un mero recurso sicológico.
10.13-15 La langosta vino y se comió lo que quedó de las cosechas tras el paso de la tormenta de
granizo, poniendo en peligro la supervivencia de la gente. De esa manera continuaba el ataque divino
sobre Isis y Seth.
10.21 El oscurecimiento del sol tenía un doble efecto. Primero, así demostraba Dios su poder sobre el
sol, el más potente símbolo religioso de Egipto. Segundo, ello constituía un ataque frontal contra el
mismo Faraón, ya que a éste se le consideraba la encarnación de Amón-Ra, el dios sol.
Capítulo 11
11.2 Se dice a los hebreos que pidan a los egipcios los objetos de valor que posean. Esto humilló aún
más a Faraón y a sus dioses, que se suponía velaban por los egipcios.
11.5 La visitación final demostró que Dios no solamente seguía controlando las fuerzas de la naturaleza,
sino también de la vida y la muerte. El mismo Jehová trae la plaga. Ello demostraba que el Dios hebreo
era mayor que Osiris, el dios egipcio dador de la vida.
Capítulo 12
12.1-11 La Pascua fue originalmente una fiesta celebrada por aquellos que estaban próximos a ser
liberados por su obediencia al Dios del pacto; sirvió como dramática prueba final de la presencia y
protección de Dios. Su continua celebración por toda la congregación de Israel serviría como un
recordatorio a aquellos que fueron liberados y a sus descendientes.
Se celebra en el mes de Nisán (también llamado Abib; marzo-abril), y marca el inicio del nuevo año
porque representa el comienzo de una nueva vida para Israel como pueblo. Se caracteriza por la
selección de un cordero que es sacrificado cuatro días más tarde y comido como parte de una cena
conmemorativa mayor. Como fiesta de la esperanza y la vida, la Pascua representa liberación y un
nuevo comienzo; en muchos de sus elementos constituye una anticipación de Cristo, el Cordero de Dios,
como nuestro redentor.
12.7 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
12.8 Las hierbas amargas han sido tradicionalmente consideradas como representativas de la amargura
de la servidumbre en Egipto.
12.11 La comida de la Pascua debía ser ingerida apresuradamente, con todos sus participantes listos
para salir cuando Dios lo ordenara.
12.12 La Pascua constituía un juicio contra todos los dioses de Egipto. Era la proclamación definitiva
del poder de Dios.
12.15 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
DINÁMICA DEL REINO
12.13 La importancia de los sacrificios de sangre. LA SANGRE. En el libro de Éxodo se pone de
manifiesto una más amplia comprensión de la importancia de los sacrificios de sangre. El sacrificio es
percibido como el medio de liberación para el individuo, la familia y la nación. La sangre de los animales
para los sacrificios era usada regularmente como ofrenda para los pecados, así como para consagrar los
instrumentos de adoración (20.24). Se le llama por vez primera «la sangre del pacto» en 24.5–8. En el
pacto con Moisés y en el sacerdocio levítico encontramos la más detallada administración de la sangre
de los sacrificios. El significado del papel de la sangre apunta aquí hacia la sangre de Cristo y su
aplicación para nuestra redención, justificación y santificación (Heb 9.14).
12.16 La convocación era una asamblea sagrada, o reunión del pueblo para el descanso y la adoración.
12.19, 20 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
12.19 El término casas puede ser aplicado a las tiendas o pequeñas cabañas.
12.21–28 Una elaboración litúrgica de los vv. 1–13.
12.22 El hisopo es un miembro de la familia de la menta. La sangre simbolizaba la derramada por
Cristo, que nos trae la salvación.
12.26-28 Los hijos deben tomar parte en la Pascua y allí ser instruidos en su significado.
12.29-32 Faraón fue directamente afectado por la última plaga. Entonces les pidió a los hebreos que se
marcharan; también solicitó una bendición. En este momento, reconoció que el Dios de los hebreos era
Dios, y que él y los dioses de Egipto habían sido derrotados.
12.35–37 Véase la nota a 11.2.
12.37 De Ramesés a Sucot debe haber sido hacia el este, por la vía más directa. Los seiscientos mil
hombres, más las mujeres y los niños, pueden haber hecho ascender a 1, 5 ó 2 millones los
participantes en el éxodo.
12.38 Multitud de toda clase de gentes: Estos eran probablemente esclavos egipcios que siguieron el
ejemplo de Israel al ofrecer un cordero en sacrificio. Vieron actuar al Dios de Israel, y creyeron y
recibieron la bendición de Dios por obedecerle. Estas relaciones se mantuvieron hasta la entrega de la
Ley, cuando fueron excluidos; si los hombres optaban por ser circuncidados, no se tomaría en cuenta su
origen nacional y podrían participar a plenitud.
12.40 Cuatrocientos treinta años habían pasado desde la emigración de la familia de Jacob hasta la
época del éxodo. Conservadoramente se estima el año 1446 a.C. como la fecha en que ello ocurrió.
Capítulo 13
13.2 El primogénito pertenecía a Dios de una manera especial porque Jehová lo protegió en Egipto. Se
le consideraba como las primicias que se ofrecían a Dios (véase vv. 11–16).
13.3-10 Una elaboración y un recordatorio de la Fiesta de los Panes sin Levadura.
13.3 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
13.6, 7 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
13.9,16 Aquí se habla de una posterior práctica judía de llevar durante la oración dos pequeños estuches
de cuero atados a cordones, uno en la mano izquierda y otro en la frente. Ambos contenían pasajes de la
Ley.
13.17 Por el camino... de los filisteos: Aunque esta era la vía más directa hacia Canaán, estaba
fuertemente vigilada por Egipto.
13.18 El Mar Rojo es un estrecho brazo de agua que se extiende aproximadamente 2.000 km desde
Suez hasta el golfo de Adén. En algunos lugares tiene profundidades de hasta 3.000 m. En este
versículo se habla de un giro hacia el sudeste. Armados significa que marchaban en formación de
combate. El pueblo de Dios no escapaba desorganizado ni empujado por el pánico.
13.19 Los huesos de José fueron trasladados desde Egipto, cumpliéndose lo que se dice en Génesis
50.25, 26.
13.20 Los israelitas fueron conducidos en dirección al este-sudeste por la vía que se hallaba libre de
acechanzas armadas.
13.21 Una columna de nube y una columna de fuego constituían manifestaciones de la presencia
guiadora de Dios.
Capítulo 14
14.1, 2 Esta indicación divina para doblar al sur como si se regresara a Egipto, proponía confundir (v. 3) y
así engañar y derrotar a Faraón (v. 4).
14.7 Carros: Vehículos de dos o cuatro ruedas tirados por caballos, usados para llevar a un conductor y
a uno o más guerreros. Equipados con arcos, flechas, lanzas y jabalinas, eran excesivamente pesados y
podían ser fácilmente volcados e inmovilizados, quedando los caballos y los hombres atrapados.
14.10-18 El agua estaba delante de ellos, y Faraón y su ejército detrás. Estaban atrapados y tenían que
escoger una entre tres opciones: rendirse, combatir o confiar en Dios. El cruce probablemente se efectuó
por algún lugar entre Qantir y el extremo norte de Suez, cerca del pantano de los papiros.
14.13, 14 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
14.19 El ángel de Dios: El ángel, la nube y el fuego, eran medios visibles utilizados por Dios para
ofrecer protección, dirección y seguridad.
14.21 Los egipcios tenían que aprender que Dios no era un dios del desierto, sino que tenía en sus
manos el destino de la humanidad y era el Dios de todos los elementos de la naturaleza.
14.24 La «vigilia» significaba una de dos cosas: una posición de guardia, o una unidad de tiempo que
dividía el día en cuatro períodos de 6 horas cada uno, tal como ocurría con la vigilia de la mañana.
El éxodo de Egipto
Nótese que este mapa muestra el sitio donde se retiraron las aguas del Mar Rojo.
14.31 La respuesta apropiada al poder de Dios es el temor (temor reverente), la confianza y la
obediencia. Los israelitas tuvieron que aprender esta lección vez tras vez.
Capítulo 15
15.1-18 El cántico de Moisés está dedicado completamente a alabar a Dios por su presencia salvadora,
el rescate, la protección y el asentamiento de su pueblo en la tierra prometida.
15.1 El jinete se refiere al conductor del carro.
15.3 El varón de guerra era el guerrero. Constituía un reconocimiento de que Dios había peleado la
batalla.
15.5 Que los egipcios descendieron... como piedra probablemente alude a que estaban pesadamente
armados (v. 10).
15.7 Ira significa literalmente «arder». La acción de Dios los alcanzó de la misma forma que un incendio
consume la hierba seca en un pastizal.
15.10 Plomo: Se refiere probablemente a su armamento (v. 5).
15.17 El santuario es un lugar sagrado consagrado al culto divino y a la realización de ceremonias
religiosas.
15.20 Pandero era un pequeño instrumento de percusión utilizado principalmente por mujeres.
15.23 Mara significa «amargo». Las fuentes y los pozos en esta región del mundo son por lo general
salados.
15.25, 26 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
RIQUEZA LITERARIA
15.26 sanador, rapha<; Strong #7495: Curar, sanar, reparar, enmendar, restaurar la salud. Su participio
rophe<, «aquel que sana», es la palabra hebrea para doctor. El verbo rapha< denota principalmente
sanidad física. Algunos han tratado de explicar la enseñanza bíblica en cuanto a la sanidad divina, pero
todos pueden ver que este versículo habla sobre enfermedades físicas y su cura divina. La primera
mención de rapha< en la Biblia (Gn 20.17) se refiere incuestionablemente a la cura de una condición
física, así como sucede con las referencias a la sanidad de la lepra y otras enfermedades de la piel (Lv.
13.18; 14.3).
DINÁMICA DEL REINO
15.26 Dios es bueno. ¡Sólo desea lo mejor para ti! SEMILL
DINÁMICA DEL REINO
15.26 El pacto de sanidad del Antiguo Testamento. SANI
15.26 Yo soy Jehová tu sanador: Traducción del hebreo Yahweh-Ropheka. Esta es una de las
bendiciones que se reciben cuando se mantiene una relación armoniosa con Dios.
Capítulo 16
16.1 Esto sucedió mes y medio después de abandonar Egipto.
16.3 Aunque esclavos cuando estaban en Egipto, habían recibido buena alimentación. Ahora que están
en el desierto olvidan la bondad de Dios y lo que habían sufrido en Egipto, para comenzar a quejarse de
la falta de comida.
16.4 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
16.4 Dios prueba al pueblo para ver si cumple con su voluntad. Una de las formas que emplea es
restringir la cantidad de alimentos que pueden recoger de lo que les envía al desierto.
16.8 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
16.13–18 El suministro llegaba todas las mañanas de acuerdo al plan de Dios y no podía ser
almacenado para un uso futuro, excepto en el día de reposo. Sólo debía ser aprovechado tal cual Dios lo
había dispuesto (v. 20), como una demostración milagrosa de su capacidad de proveer para suplir las
necesidades de su pueblo. Cada familia recibía lo que necesitaba. Se les daba diariamente una hogaza
de pan (v. 15), o una porción de pan por cabeza (v. 16). De esto se alimentó Israel durante cuarenta
años (v. 35). Con toda seguridad, la petición del Padre Nuestro: «El pan nuestro de cada día, dánoslo
hoy» (Lc 11.3) recuerda al pan suministrado por Dios a los israelitas como su diario sostén.
16.22,23 Moisés explica la santidad del día de reposo, la necesidad de observarlo y todo lo que ello
supone. Dios concedió una doble cantidad de suministro para permitir a su pueblo guardar el día de
reposo, de manera que no fuese necesaria la búsqueda y recolección del alimento en ese día.
16.31 Maná: Término hebreo dado por los israelitas a este tipo de pan que significa «¿qué es esto?»
(véase v. 15). El culantro crece hasta alcanzar entre 60 y 90 cm de alto. La planta produce semillas que
se utilizan para condimentar las comidas hasta el día de hoy.
RIQUEZA LITERARIA
16.30 reposó, shabat; Strong #7673: Parar, descansar, cesar, terminar. Este verbo es de gran
importancia en el Antiguo Testamento, primordialmente debido al sustantivo del cual proviene: shab-bat.
El shabbat es el día cuando todo trabajo cesa e Israel descansa y medita en las glorias de la creación
(cielo y tierra), al igual que Dios descansó el séptimo día (Gn 2.1–3).
16.32 Se ordenó que una muestra de este pan fuese conservada para mostrar a las futuras
generaciones lo que Dios había provisto para su pueblo en el desierto. Esta muestra era más que eso;
era una señal del pacto.
16.35 El maná nutrió a la gente y los mantuvo durante cuarenta años. Como tal, era un símbolo de
Cristo. Se puede establecer una correlación directa cada vez que en la Eucaristía el oficiante repite las
palabras de Cristo: «Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido» (1 Co 11.24).
Capítulo 17
17.1 Estos lugares, como la mayoría de los mencionados a lo largo del viaje, son hoy desconocidos.
17.3 El pueblo... murmuró contra Moisés continuamente. Sus sufrimientos en Egipto habían sido de
diferente naturaleza. Ahora se quejaban porque tenían sed. Su desesperación se evidencia en el hecho
de que estaban listos para lanzarle piedras a Moisés. Ya no confiaban en Dios y veían a Moisés como su
fuente de provisiones.
17.8 Los amalecitas eran una tribu nómada que vivía en la región árida situada entre Egipto y Canaán.
17.9 Josué aparece por primera vez como líder de un ejército integrado por voluntarios.
17.10 Hur se menciona aquí y en 24.14 como asistente de Moisés.
17.15 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
17.15 Jehová-nisi significa «el Señor es mi bandera»: La bandera es el símbolo bajo el cual los ejércitos
y las comunidades se colocan. Cuando ésta se levanta llama al pueblo a la batalla, a congregarse o a
instruirse. La frase pudo haber sido un grito de guerra. Al erigir un altar Moisés reconocía la presencia de
Dios. Ante este altar Moisés honraba a Dios como el autor de la victoria sobre los amalecitas.
Capítulo 18
18.2-7 Probablemente Moisés había enviado en algún momento a su mujer e hijos de regreso a casa de
Jetro para que estuvieran protegidos durante la crisis de las plagas egipcias.
18.8 Moisés da testimonio de que todo lo había hecho Dios por amor de Israel. Antes del relato de
Moisés, Jetro sólo había tenido conocimiento de lo que su yerno le contaba a través de noticias
esporádicas (18.1).
18.9-11 Jetro bendice a Dios por haber liberado a Israel y confiesa que ahora sabía que el Dios de
Moisés era el Dios verdadero.
18.12 Holocaustos: Véase la nota a Levítico 1.3. Los ancianos de Israel, representantes de todo el
pueblo, eran una institución tribal.
18.15 Al venir ante Moisés en búsqueda de consejo divino, el pueblo aceptaba su papel de intermediario.
18.16-19 Tres efectos negativos derivaron de la actuación de Moisés como juez sobre todas las cosas,
toda la gente, y todas las situaciones comunes, religiosas y legales: quedó exhausto, la gente no recibía
la justicia con prontitud y a los ancianos no se les daba oportunidad para utilizar sus talentos.
18.20 Como representante de Dios, Moisés debe enseñar e ilustrar al pueblo en cuatro esferas distintas:
las ordenanzas de Dios, sus leyes y regulaciones sobre estos estatutos, la manera cómo los israelitas
debían vivir de acuerdo con ellos y lo que debían hacer.
18.21 Los jefes debían ser hombres temerosos de Dios, confiables y honestos; aquellos que gobernasen
o dispensasen justicia, castigos y protección.
Capítulo 19
19.5,6 Dios formuló sus requerimientos y estipulaciones para aquellos a quienes había escogido como su
pueblo. Este tipo de pacto era algo común en esta época entre un soberano y sus súbditos. El soberano
bendecía y protegía a su pueblo, mientras éste le tributaba lealtad y obediencia.
DINÁMICA DEL REINO
19.5–7 Un reino de sacerdotes. LA ADORACIÓN Y EL REINO. En estos versículos, el Señor indica qué
espera de su pueblo liberado. Su propósito para el futuro del pueblo requiere que éste comprenda cuál
es la primera prioridad de Dios para ellos: la adoración, meta de su obra redentora, junto con la
reinstauración del reino. Mientras aprenden a adorar como una nación de sacerdotes, descubrirán los
medios fundamentales para alcanzar futuras victorias (como personas a las cuales se les ha prometido
restaurar su dominio o «reino»). Su restauración depende de su andar ante Dios rindiéndole culto. La
liberación de Israel de Egipto no sólo es un testimonio de victoria, sino el símbolo inmemorial de un Dios
que revela sus planes y métodos para la liberación de la iglesia y la realización de su misión (1 Co
10.11).
19.5 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
19.5 Vosotros seréis mi especial tesoro: Ello sería así si el pueblo aceptaba acogerse al pacto que
Dios le ofrecía.
19.6 Un reino de sacerdotes: Dios tenía completa potestad sobre todas las cosas, ya que toda la tierra
era suya (v. 5), y su obediente y leal pueblo ejercería dominio sobre la tierra. Gente santa: Se refiere a
un pueblo apartado por Dios, dedicado a su servicio, y en medio del cual mora.
19.8 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
19.10 Se instruye al pueblo a lavar sus ropas para purificarse mientras se dispone a entrar a la presencia
de Dios. Además de esta práctica de consagración del cuerpo, estaba implícita la necesidad de
prepararse espiritualmente (v. 14). Se les dijo que se apartaran de todo aquello de lo que se ocupaban
normalmente.
19.15 No toquéis mujer: Instruía a los hombres para que no mantuvieran relaciones sexuales con sus
esposas. Estas implicaban a todo el ser y podrían desvirtuar el proceso de santificación (1 Co 7.5).
19.16-25 Aquí todo Israel tuvo la experiencia que Moisés conoció en el monte Sinaí. La intención está
clara: Dios viene a su pueblo para instruirle. Aunque íntima, su relación con Dios se mantendría dentro
de ciertos límites.
19.23, 24 Los límites obedecían a la santidad de Dios; esta distancia podría ser salvada únicamente por
Jesucristo, quien permite a los hombres penetrar «hasta dentro del velo» (Heb 6.19).
RIQUEZA LITERARIA
19.20 subió, >alah; Strong #5927: Ascender, subir, levantarse. Este verbo aparece más de 800 veces en
el Antiguo Testamento. Además del obvio significado de «subir», >alah puede significar «levantar» u
«ofrecer» cuando se refiere a sacrificios. Más aún, toda la ofrenda quemada se llama >olah porque el
humo de la ofrenda asciende al cielo. En el Salmo 24.3 >alah se refiere a la ascensión de los justos al
monte santo de Dios. >Alah también es la raíz de la palabra >aliyah, «ascensión» o «subir», que alude
en especial a la subida a Sion, o al retorno a Israel desde la diáspora. Por último, >alah es la raíz de
>elyon (el Altísimo), parte a su vez del título divino <El >Elyon (D
Capítulo 20
20.1–17 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
20.1 Estas 10 palabras (los Diez Mandamientos) equivalen a diez leyes o principios que son
permanentes y no admiten excepción alguna. Jesús confirma su eterna validez (Mt 5.21–37).
20.2 Dios proclama su victoria en favor del pueblo, no sobre éste. Yo soy Jehová tu Dios identifica al
que habla como aquel que había realizado los milagros del éxodo.
20.3 El carácter de Dios demanda lealtad. El creyente demuestra su lealtad adorando al único y
verdadero Dios.
20.4 Israel estaba rodeado de gente que adoraba imágenes a las cuales también se les llamaba dioses.
Como ninguna cosa humana podía representar adecuadamente a Dios, el Señor prohibió que se le
crearan imágenes, tanto de tipo material como conceptual. En este aspecto, los israelitas se convirtieron
en un caso único entre los pueblos vecinos.
20.5 La tercera y cuarta generación. Era posible que cuatro generaciones vivieran alrededor del
anciano de una familia. Debido a los estrechos vínculos de una familia patriarcal, la influencia del
patriarca, buena o mala, afectaba a todas las generaciones bajo su control.
20.7 El nombre de Jehová tu Dios no debería ser falsamente invocado, porque su ser y su nombre son
inseparables. El nombre de Dios ha sido invocado de forma falsa en la magia, en el intento de apoyar
verdades por medio del juramento y en expresiones profanas. El tercer mandamiento no sólo se refiere al
uso del nombre de Dios, sino también al dominio de nuestra lengua.
20.8 El día de reposo sería un feriado dispuesto por Dios. La palabra hebrea significa «desistir». Alguien
que viva bajo el pacto dispuesto por Dios debe detener sus actividades cotidianas para honrar a Dios
descansando cada siete días. Dios estableció el patrón de la creación: seis días trabajó; el séptimo
reposó.
20.12 Como la familia es el componente fundamental de la sociedad, en su seno se debe mantener
apropiadas relaciones. Honra significa tener en alta estima, mostrar respeto, glorificar y exaltar.
20.13 Matarás: Consiste en privar a alguien intencionalmente de su vida. Se inspira en la santidad de la
vida humana ante los ojos de Dios.
20.14 Adulterio: Comprende todo tipo de infidelidades. Aunque está dirigido a la conservación de la
pureza en el matrimonio, también tiene que ver con el principio que rige nuestras relaciones con Dios y
con las demás personas. El concepto de pureza también se aplica a nuestros pensamientos (Mt 5.27,
28).
20.15 El lado positivo de este mandamiento es estar seguros de que todo lo que se posea sea adquirido
a través de medios legítimos.
20.16 El noveno mandamiento nos llama a ser confiables y veraces.
20.17 Codiciarás: Significa deseo o lujuria. No es desear algo equivocado, sino querer obtenerlo a
expensas de otros o a causa de la envidia o los celos.
20.20 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
20.22-23.19 Esta sección, frecuentemente llamada el Libro del Pacto, explica detalladamente cómo
deben ser interpretados y aplicados a la vida del pueblo del pacto los Diez Mandamientos.
20.24 El sacrificio constituía el centro alrededor del cual se desarrollaba el culto. Los holocaustos:
Véase la nota a Levítico 1.3. Porciones de las ofrendas de paz eran comidas por los sacerdotes, lo cual
demostraba que Dios aceptaba esas ofrendas, y la otra parte era comida por aquellos que las
presentaban.
20.25,26 Estas prohibiciones son para que los altares de Israel no se parecieran a los construidos por los
cananeos.
Capítulo 21
21.1 Las leyes: Disposiciones que regían la vida del pueblo.
21.2 Una persona se convertía en siervo al ser vendido por sus padres arruinados, por haber cometido
robo o por propia iniciativa.
21.5 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
21.7-11 El cuidado de Dios por su pueblo se expresa en estas disposiciones sobre la servidumbre de la
mujer, algo desconocido entre las culturas vecinas.
21.12-14 Aquellos que accidentalmente mataban a alguien tenían un lugar donde protegerse. Los
homicidas no encontraban refugio ni aun junto al altar de Dios.
21.18-27 Hasta donde sea posible, debe recibir restitución todo aquel que haya sido víctima de algún
daño por parte de otro. Un individuo responsable de sus acciones es mucho más cuidadoso de su trato
hacia los demás, y por lo tanto debe preocuparse por aquellos a quienes cause algún perjuicio.
21.19 Y anduviere fuera: Se refiere a la habilidad para valerse por sí mismo, aun con un bastón. Si la
persona herida podía salir a caminar, estaba recuperada.
21.23–27 Véase la nota a Levítico 24.20.
21.26,27 Se retribuía con la libertad a cualquier siervo que sufriese un daño personal.
21.28,29 Matar a un animal que matara a una persona es una evidencia del aprecio divino por la vida.
21.32 Treinta siclos de plata: Precio de un buen esclavo.
21.33,34 La cisterna de que aquí se habla podría ser también un pozo. Se exigía levantar un pequeño
muro alrededor de la boca de un pozo para impedir que cayese en él una persona o un animal.
Capítulo 22
22.1 El ladrón tenía que hacer restitución.
22.2–4 Si un ladrón ingresaba de noche en una casa y resultaba muerto, quien le dio muerte no sería
castigado. Si ello sucedía en horas del día, el autor de la muerte sería culpado de homicidio (21.12).
La racionalidad de esta norma reside en la capacidad del testigo para identificar al ladrón y llevarlo ante
los jueces para que respondiera del delito.
22.13 El cuerpo del animal muerto probaría que una fiera salvaje lo había atacado y que la persona
encargada de cuidarlo había intentado protegerlo.
22.16,17 El sexo se consideraba una dádiva de Dios. Por medio de él los seres humanos imitan al
Creador, al darle vida a otros seres humanos que son imagen de Dios. Así, toda actividad sexual
impropia era considerada como una afrenta a Dios y una rebaja de la dignidad humana.
22.18 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
22.18 La hechicería es una práctica por medio de la cual se intenta forzar a una deidad o a los espíritus a
hacer lo que ordena el hechicero.
22.22 Afligir equivale a tratar desconsideradamente.
22.25-27 El deber del rico era prestar al pobre, aunque usualmente sin interés. Podía exigir alguna
garantía, pero sin causar sufrimiento al necesitado.
22.28 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
22.28 El mismo honor que se le tributaba a Dios se le debía a sus representantes.
Capítulo 23
23.2, 3 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
23.4 Enemigo era aquel con el cual se sostenía una disputa ante la ley.
23.10, 11 Véase la nota a Levítico 25.1–55.
23.14-17 Festejar era una forma de descansar de las tareas cotidianas y descansar en la gracia y
misericordia de Dios.
RIQUEZA LITERARIA
23.14 celebraréis fiesta, chagag; Strong #2287: Celebrar, guardar una fiesta, festejar, danzar, reunirse
para regocijarse y celebrar. Este verbo aparece 15 veces. Se traduce como «haciendo fiesta» en 1
Samuel 30.16 (véase también Sal 42.4). Un importante derivado es chag, «fiesta», que se refiere
especialmente a las siete fiestas que diera Dios a Israel. El nombre «Hageo» viene de chagag y
23.15 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
23.15 Véanse las notas a 12.1–11, 14–20.
23.16 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Éxodo
23.16 La Fiesta de la Siega: También llamada la Fiesta de las Semanas (Nm 28.26–31) o el día de
Pentecostés (Hch 2.1). Se observaba en el mes tercero (mayo-junio), 50 días después de la Fiesta de los
Panes sin Levadura; celebraba el inicio de la cosecha. La Fiesta de la Cosecha, también conocida
como la Fiesta de los Tabernáculos, se celebraba en otoño (septiembre-octubre) para festejar el fin de la
recogida de los frutos. Conmemoraba la experiencia de Israel en el desierto, e incluía el acampar en
enramadas, como un recordatorio de la forma como vivieron y se alojaron los hijos de Israel durante su
peregrinaje tras la salida de Egipto.
23.19 Las primicias de los primeros frutos: Los mejores frutos recogidos al inicio de la cosecha. No
guisarás el cabrito en la leche de su madre: Véase la nota a Deuteronomio 14.21.
23.25 Véase la nota a 15.26.
23.31-33 A los israelitas se les instruyó evitar todas las influencias que pudiesen alejarlos del culto al
verdadero Dios y de sus mandamientos.
23.31 Los límites ideales de Israel no fueron sólo trazados bajo David y Salomón.
Capítulo 24
24.3 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
24.4-6 El pacto se completó. Moisés actuó como mediador entre Dios y su pueblo. Dividir la sangre
señalaba los dos aspectos del pacto: la sangre derramada sobre el altar simbolizaba la misericordia
mostrada por Dios al aceptar la ofrenda; la rociada sobre el pueblo lo unía a Dios.
24.4 Las doce columnas representaban a las doce tribus de Israel, con las cuales Dios estaba
haciendo el pacto.
24.7 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
24.9-11 A los principales líderes de Israel se les permitió tener una visión de Dios (teofanía), lo cual
solidificaría su papel dirigente.
24.11 No extendió: Significa que sobrevivieron a la experiencia del contacto íntimo con Dios (véase
19.21). Con un banquete se selló el pacto.
24.12 Tradicionalmente se pensaba que las tablas de piedra contenían los Diez Mandamientos, pero
esto no se afirma claramente. Si así fuese, este pasaje precedería cronológicamente al cap.20.
Capítulo 25
25.2 La ofrenda debía nacer del corazón como una contribución voluntaria para el culto, y no como un
impuesto forzado.
25.8 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
25.9 El tabernáculo era una tienda o rústico templo sagrado destinado a servir de morada a Dios. Por
ello Dios dio a los israelitas el diseño, o instrucciones exactas, para su construcción y dotación.
25.10 El arca era un cofre de madera de 112, 5 cm de largo por 67, 5 cm de ancho y alto. Simbolizaba la
presencia de Dios, el lugar donde se reuniría y hablaría con Moisés (v. 22).
25.17 El propiciatorio era la tapa del arca, una plancha de oro macizo, con dos querubines (seres
alados) colocados frente a frente en cada extremo. Simbolizaba el trono de Dios. En ocasión del
sacrificio expiatorio, el sacerdote rociaba sangre sobre y frente al propiciatorio (Lv 16.14, 15). Según un
antiguo relato lo hacía en forma de cruz. Siglos más tarde, en una cruz se sacrificó Dios por su pueblo.
25.18 Querubines eran seres angélicos asociados al cuidado y la protección del trono de Dios.
RIQUEZA LITERARIA
25.18 querubines, keruvim, plural de keruv; Strong #3742: Un ser celestial que se representa mediante
figuras esculpidas en oro sobre el arca del pacto. La palabra Keruv podría estar relacionada con un verbo
acadio que significa «bendecir, alabar, adorar». Keruvim se menciona unas 90 veces en el Antiguo
Testamento, en Génesis, Éxodo, Números, 1 y 2 Samuel, 1 y 2 Reyes, 1 y 2 Crónicas, Salmos, Isaías, y
especialmente en Ezequiel (más de 30 veces). Los Keruvim fueron vistos desde Adán hasta tiempos de
Ezequiel. Véase su descripción en Ezequiel 10. La idea de que keruv significa «ángel protector» persiste
(Ez 28.14). Un keruv protege, como se afirma en Éxodo 25.20. (Compárense los dos ángeles, uno frente
al otro, que cubrían y resguardaban al Señor de gloria mientras su cuerpo yacía en la sepultura, Jn
20.12.)
25.23 La mesa constituía un símbolo del poder de Dios como proveedor de alimentos para su pueblo.
Medía 90 cm de largo, 45 cm de ancho y 67, 5 cm de alto.
25.30 El pan de la proposición: Símbolo que representa a Cristo como pan de vida.
25.31–40 El candelero servía de símbolo de Dios, como la luz que guió a los hijos de Israel durante el
éxodo. También era una anticipación de Cristo, quien es nuestra luz. Estaba hecho con
aproximadamente 38 kg de oro.
Capítulo 26
26.1, 2 El primer grupo de cortinas era de 12, 60 m de largo por 1, 80 m de alto, y su confección se
hacía con telas costosas.
26.7 La cubierta sobre el tabernáculo era una cortina hecha de pelo de cabra de unos 13, 50 m de
largo por 1, 80 m de alto; protegía al primer grupo de costosas cortinas.
26.14 Estos dos grupos de cortinas estaban protegidos por otros dos grupos de cortinas: el de afuera de
pieles de carneros y el de adentro de pieles de tejones.
26.15, 16 Las tablas (o tablazones) para el tabernáculo eran de 4, 50 m de largo y de 67, 5 cm de ancho.
26.26 Las barras eran quince piezas cruzadas que servían de soporte a las tablas.
26.31–34 El velo era una cortina interior hecha como las del primer grupo (véanse vv. 1, 2) que dividía la
estructura de 252 m cuadrados. Estaba colgado a 9 m de la puerta del tabernáculo.
EL PLAN DEL TABERNÁCULO (26.1)
El tabernáculo debía proveer un espacio donde Dios pudiera morar en medio de su pueblo. El término
tabernáculo se refiere a veces a una tienda, la cual incluía el Lugar Santo y el Lugar Santísimo, cubiertos
con cortinas decoradas. Pero en otros lugares se refiere a todo el complejo edificado, que abarcaba el
atrio en el que se levantaba la tienda.
Este diagrama muestra las posiciones relativas de los utensilios del tabernáculo israelita. Se amplia el
tabernáculo para mayor claridad. Véase también el diagrama: «El mobiliario del tabernáculo» (37.1).
26.33 El lugar... santísimo: El espacio que se hallaba tras el velo, denominado en latín «sancta sancto
Capítulo 27
27.1 El altar tenía 2, 25 m de largo, lo mismo de ancho y 1, 35 m de alto. Era una especie de cruz, como
aquella donde Cristo se ofrecería a sí mismo, cual inmaculada ofrenda a Dios, en favor de los pecadores.
DINÁMICA DEL REINO
27.1-—28.43 Tomar el mando, RASGOS DEL LÍDER. Dios llamó a Moisés y directamente le mandó:
«hazte cargo» (del hebreo veatta). 1) «Y mandarás» (del hebreo veatta tezave, 27.20). El supervisor
debe intervenir y hacerse cargo de la situación, siempre que el líder delegado se mueva en la dirección
equivocada o cuando comience algún tipo de confusión. 2) «Harás llegar delante de ti» (del hebreo
veatta hakrev, 28.1). En ocasiones, el líder dirige poniendo un brazo alrededor de los hombros de su
subordinado para afirmarle, animarlo o identificarse con él. 3) «Y tú hablarás a todos los sabios de
corazón» (del hebreo veatta tedeber, 28.3).
O
27.9–19 El atrio alrededor del tabernáculo tenía 45 m de largo y 22, 50 m de ancho, y marcaba el
perímetro del sagrado recinto. Se trataba de un amplio lugar donde realizar sacrificios.
27.19 De bronce muestra que mientras mayor era la distancia con respecto al Lugar Santísimo, menor el
valor de los materiales empleados en el tabernáculo.
27.20,21 El aceite para ser quemado en las lámparas, puestas en orden por Aarón y sus hijos,
simbolizaba al Espíritu Santo. Se usaba en el tabernáculo aceite de olivas machacadas, que era el mejor.
27.21 El tabernáculo de reunión es otra forma de designar al tabernáculo.
Capítulo 28
28.1-43 Aarón llevaba vestiduras distintas a las de los demás, porque era el máximo representante de los
hijos de Israel. Todos los otros le estaban subordinados. Como sumo sacerdote, Aarón desempeñaba el
papel de cabeza de los representantes del pueblo ante Dios; a la inversa, también representaba a Dios
ante el pueblo.
DINÁMICA DEL REINO
28.1, 2 Autoridad, RASGOS DEL LÍDER. La autoridad de Moisés vino de Dios con revelación directa
(33.11), mientras que la de Aarón vino de su cargo, por medio del señalamiento divino. Moisés no tenía
vestiduras especiales, pero Aarón necesitaba «vestiduras sagradas», que le daban belleza y gloria
(28.2). El cargo de Aarón y su atuendo eran esenciales para poner de manifiesto su autoridad sobre el
pueblo, mientras Moisés no necesitaba ninguno de estos adornos. Éste era humilde y modesto, pero en
momentos cruciales, cuando hacía falta tomar claras y firmes decisiones, era exigente y autoritario. Esta
dualidad en la autoridad espiritual da lugar a malos entendidos y, a veces, a conflictos. Pero,
comprobamos que no existe confusión en el orden divino cuando vemos que hay dos tipos de líderes en
la Biblia, y que ambos son necesarios en una iglesia u organización saludable y equilibrada. Toda
persona que goce de gran popularidad, pose
28.1 Aarón simboliza a Cristo, quien es nuestro Sumo Sacerdote.
28.5–14 El efod era una elaborada pieza cuádruple de vestir, sobre la cual Aarón simbólicamente
conducía a Israel a la presencia de Dios (v. 12).
28.15–30 El pectoral era una pieza de tela muy fina, de bordado doble, cuadrada y de 25 cm de lado.
Doce piedras preciosas colocadas encima, simbolizan una vez más a Aarón conduciendo a Israel delante
de Dios, esta vez sobre su corazón.
28.30 Urim y Tumín fueron colocados en el pectoral. Se trataba de objetos utilizados para descubrir la
voluntad de Jehová.
RIQUEZA LITERARIA
28.30 siempre, tamid; Strong #8548: Constantemente, continuamente, perpetuamente, perenne. Se
asume que este adverbio viene de una raíz que significa «prolongarlo hasta la eternidad», «extenderlo
para siempre». Tamid figura más de 100 veces en el Antiguo Testamento, y encierra fundamentalmente
la idea de algo incesante y permanente. En 29.42 tamid describe la ofrenda quemada como «holocausto
continuo». También podría usarse el término «permanente», «diario», o «regular». Tamid aparece en
varios versículos conocidos: «Mis ojos están siempre hacia Jehová» (Sal 25.15). «Su alabanza estará
de continuo en mi boca» (Sal 34.1). «Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma»
(Is 58.11).
28.31-35 El manto del efod se colocaba debajo del efod y del pectoral para recordarle a Aarón la
cercanía de Dios.
28.33-34 Las granadas son frutas dulces y redondeadas de corteza dura que simbolizaban la provisión
de Dios.
28.36 Santidad a Jehová hablaba de la devoción y el estilo de vida del sumo sacerdote y del pueblo de
Israel como escogidos de Dios.
28.40,41 Todos los sacerdotes necesitaban vestimentas especiales que realzaran su autoridad. Las de
los hijos de Aarón eran menos ostentosas.
28.42, 43 Tanto Aarón como sus hijos usaban ropa interior de lino para cubrir su desnudez. La
exposición de los genitales era algo común en el culto cananeo (véase 20.26).
Capítulo 29
29.1 Consagrarlos: Significa literalmente «hacerlos santos». Un sacerdote era consagrado, esto es,
hecho santo o separado enteramente para el servicio de Dios, por medio de una ceremonia especial.
29.4 Las limpiezas rituales tenían que ver con la purificación de lo externo de una persona. Anticipaban
el bautismo del NT (Ro 6.4).
29.10-14 Es ofrenda por el pecado: También llamada ofrenda por la culpa, era presentada por los
pecados cometidos sin intención o intencionalmente para los cuales no había restitución posible. La
culpa del pecado era simbólicamente transferida de quien presentaba la ofrenda al animal a través de la
imposición de manos. Entonces se sacrificaba al animal, y la culpa quedaba saldada.
29.15–18 El holocausto era un símbolo de la dedicación del nuevo sacerdote a Dios. Véanse notas a
Levítico 1.3 y 1.4.
29.19,20 En la ceremonia de ordenación, la sangre del carnero se aplicaba sobre la oreja del sacerdote
como una señal de que éste sólo escucharía la Palabra del Señor, sobre el dedo pulgar de la mano
derecha como una señal de que cumpliría con sus deberes como sacerdote, y sobre el dedo pulgar del
pie derecho como símbolo de que caminaría por senderos de justicia.
29.24 Ofrenda mecida: Véase la nota a Levítico 3.1.
29.28 Ofrenda elevada: Véase la nota a Levítico 3.1.
29.29 Aquí se instituye la sucesión sacerdotal a partir de Aarón.
29.38-46 La doble ofrenda diaria servía para evidenciar que cada día debía comenzar y concluir con una
ofrenda de adoración a Dios.
29.42 Esta sección enfatiza la importancia de la alabanza y la devoción en la vida del pueblo y en la vida
de cada siervo de Dios.
Capítulo 30
30.1-10 El altar para quemar incienso simbolizaba la oración de cada día, y anticipaba el papel de Cristo
como nuestro intercesor.
30.9 Incienso extraño: Uno que no se ofrecía según la fórmula de vv. 34–38.
30.10 El Día de la Expiación se celebraría una vez al año, cuando el sumo sacerdote ofreciera sacrificio
por los pecados de la nación. Este sacrificio era el reconocimiento de que el ser humano no podía
sacrificarse a sí mismo por sus propios pecados. Véase la nota a Levítico 16.1–34.
30.11–16 El tabernáculo se sostenía en parte con el impuesto por la expiación. Todos pagaban lo mismo
como símbolo del rescate de sus vidas, porque todos eran pecadores. Se abonaba aproximadamente 5,
5 gramos de ciertos metales.
30.17-21 Una fuente era utilizada por los sacerdotes para lavar sus manos y sus pies. Ello constituía una
especie de anticipación de la obra que Cristo llevaría a cabo al limpiar nuestros pecados.
30.23 La mirra es un extracto del árbol que lleva ese nombre. Cálamo es una hierba rojiza que huele a
jengibre y crece en las riberas de las corrientes de agua.
30.24 Casia es una planta olorosa que huele como la canela.
30.31 El aceite de la santa unción, que representa al Espíritu Santo, se preparaba para el culto y
formaba parte de él (cap.29).
30.34-38 El incienso se usaba ampliamente en las ceremonias religiosas de los países del este. Sus
raros y costosos ingredientes daban testimonio de que Jehová merecía lo mejor como ofrenda.
30.34 Estacte era la resina de un árbol; uña aromática, una resina de color café oscuro; y el gálbano
aromático, originalmente se obtenía de una planta que produce una sustancia lechosa de consistencia
gomosa. El incienso-puro es también una resina aromática y gomosa.
Capítulo 31
31.3 Esta es una de las primeras referencias de la Escritura a ser llenos del Espíritu de Dios. La idea
que aquí se expresa es que el Espíritu de Dios enriqueció las capacidades innatas de estos hombres con
sabiduría para cumplir con sus instrucciones; inteligencia para resolver los complejos problemas del
proyecto; en ciencia y en todo arte, necesarios para realizar el trabajo adecuadamente.
31.12–17 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
31.12-17 Aunque era necesario construir rápidamente el tabernáculo, esa necesidad no justificaba el
abandono de la observancia de los días de reposo.
31.13 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
31.13 Los días de reposo eran la señal del pacto entre Dios e Israel, de su relación mutua y de la
santificación del pueblo escogido. Jehová era quien los santificaba y fortalecía para que le obedecieran.
Capítulo 32
32.1-6 Algunos creen que al modelar el becerro de fundición no se pretendía abandonar el culto del
único Dios verdadero. Por el contrario, el becerro de fundición debía servir como señal de su presencia.
Se ha propuesto la idea de que la decisión de escoger un becerro se debió a que el pueblo se había
familiarizado en Egipto con el culto a este tipo de animal. Esto, sin embargo, es altamente improbable. La
fabricación de un becerro evidenciaba la impaciencia de los hebreos y el intento de adorar a Jehová
según su criterio y no según la voluntad de Dios. Ello también constituyó una afrenta para el liderazgo de
Moisés.
32.1 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
32.7-14 Moisés aceptó el veredicto de Dios sobre los díscolos hebreos, pero le rogó que no obrara con
ellos de manera que afectara su honor o las promesas que les había hecho. La petición de Moisés fue
concedida por Dios.
32.14 Se arrepintió significa «movido a misericordia». Muestra las tensiones que existen entre la justicia
y la misericordia de Dios. Su decisión no se cumplió completamente, sino solamente fue atenuada (v.
35).
DINÁMICA DEL REINO
32.11–14, 30–34 El corazón del intercesor, LA ORACIÓN. El verdadero carácter de Moisés se reveló
en la respuesta que dio en oración cuando supo de la ingratitud y el rechazo de Israel. Preocupándose
por el honor de Dios y no por el suyo, Moisés rogó a Dios que no destruyera a Israel. Luego de renovar el
compromiso de Israel con Dios, Moisés expuso su vida por la de ellos (Sal 106.23).
L
RIQUEZA LITERARIA
32.13 tierra, <eretz; Strong #776: Tierra, terreno, suelo. Este sustantivo está más de 2.500 veces en el
Antiguo Testamento. Su significado más amplio se refiere a todo el planeta, y especialmente a las tierras
emergidas, como en Génesis 1.1, 10. Menos específicamente, se refiere a cualquier terreno en
particular; <eretz mitzraim es la tierra de Egipto, <artzot (la forma plural) goyim son las tierras de los
gentiles, y así por el estilo. Su uso más específico concierne a «la tierra de Israel», <eretz Yisrael, l
32.19 Las tablas rotas simbolizaban el rompimiento de las relaciones con Jehová.
32.20 Tomar el polvo de oro debía servir para que el pueblo comprendiera que la imagen del becerro
había sido totalmente destruida.
32.21-35 Aquellos que pecan deben ser castigados. Si Dios no hubiera impartido justicia al idólatra
Israel, no se hubiese mantenido fiel a su naturaleza y habría parecido que condonaba este pecado.
32.25 Las fallas en el liderazgo de Aarón dejaron al pueblo inerme y vulnerable ante el pecado.
32.26–29 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
32.26–28 Aquellos que permanecieron fieles a los caminos de Jehová restablecieron el orden matando a
3.000 de los que habían sido sorprendidos adorando al becerro. El grupo que llevó a cabo el castigo
estaba compuesto por los leales hijos de Leví.
32.33–35 La respuesta de Jehová de que sólo Él podía arrancar el pecado y ello sólo si los culpables lo
pedían, evidencia la importancia del arrepentimiento personal. Aquel eventual castigo fue temporalmente
suspendido (v. 34), hasta que en algún momento posterior cayese sobre el pueblo (v. 35).
Capítulo 33
33.1-6 El propósito de Jehová era que Israel continuara hacia adelante, a pesar de sus pecados.
33.5 Dios decidió retirarse de en medio, y esa noticia tan terrible hizo que el pueblo se despojara de sus
atavíos. Lo que te he de hacer da a entender que durante un tiempo no sabrían cuál sería el veredicto
final.
33.7 El tabernáculo de reunión: Lugar donde se manifestaba la presencia de Dios. Era una especie de
tabernáculo portátil, a pequeña escala, donde se podía establecer comunicación con Dios en tiempos
especiales, como cuando se estaba construyendo el tabernáculo principal. No tenía, sin embargo, nada
de los utensilios de éste, y era distinto al mencionado en 27.21 (véase nota). Moisés lo colocó a gran
distancia del campamento, a causa del episodio del becerro fundido.
33.12–17 Esto completa el cuadro que quedó en suspenso en el v. 6.
33.14 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
RIQUEZA LITERARIA
33.14 daré descanso, nu<ach; Strong #5117: Descansar, asentarse; ser apacentado o aquietado; estar
seguro; estar quieto; morar pacíficamente. Este verbo aparece cerca de 65 veces; por primera vez en
Génesis 8.4, donde se dice que el arca descansaba sobre las montañas de Ararat. Nu<ach es el verbo
que describe el Espíritu de Dios que descansa sobre el Mesías (Is 11.2), o sobre los 70 ancianos de
Israel (Nm 11.25). El nombre «Noé» («Proveedor de descanso» o «consolador») deriva de nu<ach;
véase Génesis 5.29.
33.15 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
33.18 Moisés deseaba ver la gloria de Dios, esto es, lo íntimo de la naturaleza de Dios.
33.19–23 Dios no podía acceder completamente al pedido de Moisés. Sin embargo, le reveló que se le
podía comprender en parte a través de su actuación en la historia y por medio de varias de las
características asociadas a su nombre (v. 19; véanse las notas a 3.14 y 34.6, 7).
Capítulo 34
34.6, 7 En una más completa definición de su nombre, Jehová (véase la nota a 3.14) se atribuye ocho
características que había manifestado al pueblo de Israel. Estas se habían puesto de manifiesto, por otro
lado, en el incidente del becerro fundido.
34.10-28 Se renueva el pacto.
34.13 Quebraréis sus estatuas: Eran imágenes de madera que simbolizaban a varios dioses.
34.14 Los primeros dos mandamientos están resforzados a través del pacto renovado.
34.18 Véanse las notas a 12.1–11 y 12.14–20.
34.19, 20 Véase la nota a 13.2.
34.21 Véase la nota a 20.8.
34.22 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
34.22 Véase la nota a 23.16.
34.29–35 El resplandor en el rostro de Moisés manifestaba la aceptación de su liderazgo por parte de
Dios, en contraste con el anterior rechazo que había recibido de Israel (véase la nota a 32.1–6). No se
nos dice por qué Moisés se cubrió el rostro con un velo. Según Pablo, fue para que los israelitas no
pudiesen ver «el fin de aquello que había de ser abolido» (2 Co 3.13).
RIQUEZA LITERARIA
34.27 hecho, karat; Strong #3772: Cortar, cortar en pedazos, amolar, rebajar; hacer un pacto. Este verbo
aparece casi 300 veces en el Antiguo Testamento. Generalmente significa cortar algo o rebajar algo
mediante cortes. Pero su uso más importante está en la frase que comúnmente se traduce como «hacer
un pacto». Karat era el verbo más apropiado en este caso, debido al corte de animales sacrificados
cuando se inauguraba un pacto. Para una buena ilustración sobre la concertación de un «pacto» véase
especialmente Génesis 15.7–21. La circuncisión, otra manera de cortar, es el pacto que admite a un
varón hebreo en la congregación del Señor. En el Nuevo Testamento, el pacto eterno se hizo cuando el
cordero fue inmolado por su pueblo. Véanse Hebreos 9.15; 10.10–22.
Capítulo 35
35.1–40.33 Una repetición de lo que se relata en los caps. 25–31, salvo que en lugar de una mera
descripción del tabernáculo y su contenido, ahora se habla de su construcción. Durante 300 años
aproximadamente el tabernáculo sería el punto focal de la vida religiosa de Israel, hasta que fue
reemplazado por el templo de Salomón. Véase la nota a 25.9.
35.1–3 Véase la nota a 20.8.
35.4–9 Véase la nota a 25.2.
35.10–29 Se hace énfasis en la disposición del pueblo para trabajar y en la presentación de ofrendas (v.
22).
35.20–29 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
35.30–36.1 Véase la nota a 31.3.
RIQUEZA LITERARIA
35.27 efod, <ephod; Strong #646: Efod, un chaleco o túnica ceremonial, una vestimenta sacerdotal que
probablemente se extendía desde los hombros hasta la cintura. Una parte extendida, llamada «el manto
del efod», que estaba unida a la parte superior, hacía de éste una pieza que llegaba hasta los tobillos. El
efod estaba cosido con una rica ornamentación y decorado con un pectoral que exhibía varias piedras
preciosas. Se le cosía, de manera muy complicada, con tela de lino. También tenía un cinto tejido y dos
cadenas de oro que servían para asegurar las dos piedras de ónice con los nombres de las tribus de
Israel. El pectoral mismo contenía 12 piedras preciosas que representaban las 12 tribus de Israel. De
esta manera, el sumo sacerdote cargaba sobre su corazón los nombres y las preocupaciones de las 12
familias de Israel (28.29).
35.30–35 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Éxodo.
Capítulo 36
36.2-7 La construcción del tabernáculo concluyó libre de deudas a causa de la disposición del pueblo.
36.8–19 Véanse las notas a 26.1, 2 y 26.7–14
36.20–38 Véanse las notas a 26.15, 16 y 26.26.
Capítulo 37
37.1–9 Véanse las notas a 25.10; 25.17; 25.18.
37.10–16 Véanse las notas a 25.23 y 25.30.
37.25–28 Véase la nota a 30.1–10.
37.29 El aceite... y el incienso: Véanse las notas a 30.31; 30.34–38.
Capítulo 38
38.1–7 Véase la nota a 27.1.
EL MOBILIARIO DEL TABERNÁCULO (37.1)
El arca del pacto
(Éx 25.10–22)
El arca era el mueble más sagrado del tabernáculo. Aquí guardaban los hebreos una copia de los Diez
Mandamientos que resumía todo el contenido del pacto.
Lavatorio de bronce
(Éx 30.17–21)
Los sacerdotes venían aquí a lavarse. Debían entrar puros a la presencia de Dios.
El altar del holocausto
(Éx 27.1–8)
Los sacrificios de animales se ofrecían en este altar localizado en el atrio frente al tabernáculo. La sangre
del sacrificio se rociaba sobre los cuatro cuernos del altar.
El candelabro de oro
(Éx 25.31–40)
El candelabro de oro estaba en el Lugar Santo, frente a la mesa del pan. Sostenía siete lámparas con
bombillas que contenían mechas, uno de cuyos extremos se hundía en aceite y el otro se mantenía
encendido.
La mesa del pan
(Éx 25.23–30)
La mesa del pan era un lugar donde se colocaban ofrendas. Siempre, ante la presencia de Dios, había
sobre la mesa 12 panes que simbolizaban a las doce tribus.
El altar del incienso
(Éx 30.1–10)
El altar del incienso dentro del tabernáculo era mucho más pequeño que el del holocausto, situado
afuera. El incienso que se quemaba sobre el altar despedía un aromático perfume.
38.8 Véase la nota a 30.17–21.
38.9–20 Véase la nota a 27.9–19.
38.21-31 El conjunto de los materiales utilizados en la construcción del tabernáculo se destaca por su
opulencia y la generosidad del pueblo en sus ofr
Capítulo 39
39.1 Véase la nota a 28.1–43.
RIQUEZA LITERARIA
38.22 tribu, matteh; Strong #4294: Cayado, palo, vara, rama, caña, tribu. Originalmente, matteh
significaba «rama» de árbol o enredadera. Debido a que el cayado o palo de un patriarca se hacía de
una rama, es natural que matteh designe tal instrumento. Finalmente, es posible que matteh se use para
designar una tribu, a causa de que ésta aparecía unida bajo un cayado tribal, pero quizá se deba a que
se le consideraba una «rama» de la familia. Ello es cierto en el caso de las tribus de Israel, ya que éstas
provenían de las familias de los 12 hijos de Jacob. En lenguaje genealógico también nos referimos a
«ramas» familiares. Este concepto se refuerza en Romanos 11.17–24, donde Pablo se refiere a grupos
de personas como «ramas». Así pone de manifiesto que el árbol familiar de la casa de Dios consiste en
ramas de dos tipos: las ramas nativas de los judíos y las ramas que Dios ha escogido de entre los
gentiles. Otra palabra que designa «tribu» es shevet, vocablo que significa «cayado, palo, tribu». Matteh
y shevet so
39.2–7 Véase la nota a 28.5–14.
39.8–21 Véase la nota a 28.15–30.
RIQUEZA LITERARIA
39.7 memoriales, zikron; Strong #2146: Un memorial, recordatorio, recuerdo, registro; un registro
escrito; un acontecimiento significativo que habrá de recordarse por largo tiempo. Zikron, palabra que
está 24 veces en el Antiguo Testamento, deriva del verbo zakar, cuyo significado es «recordar». La
primera vez que aparece zikron en la Escritura se relaciona con la Pascua, el día ceremonial y la comida
que constituyen un recordatorio de las poderosas obras de Dios (12.14). En este caso, se colocaron
sobre el efod las piedras que representan las 12 tribus, lo cual servía para recordarle al sumo sacerdote
cada tribu por su nombre. Compárese con Josué 4.7. En Malaquías 3.16 Dios hizo un libro de
«memorias», donde se registra a todos aquellos que ponen su mente en Él y que algún día serán como
las joyas sobre el corazón de Aarón (v. 17).
39.22–26 Véanse las notas a 28.31–35 y 28.33, 34.
39.27–29 Véase la nota a 28.40–43.
39.30, 31 Véase la nota a 28.36.
39.32-43 Moisés terminó el tabernáculo que Dios le mandó a construir.
Capítulo 40
40.1-33 El tabernáculo es cuidadosamente ensamblado e inaugurado.
40.29 La ofrenda fue preparada y presentada a Dios como una comida que simbólicamente le ofrecía los
mejores frutos de la vida humana para que Él los utilizara según su voluntad.
40.34-38 La gloria de Dios llenaba el tabernáculo. Sin ella y sin su presencia, la obra no habría concluido
y el tabernáculo sería inutilizable. Se reitera el mensaje central de Éxodo: Dios está presente en medio
de su pueblo.
VERDAD EN ACCIÓN a través de Éxodo
¡QVERDAD que Éxodo enseña
Texto
ACCIÓN a que Éxodo invita
Cuatro claves para comprender a Dios
Una vida cristiana de éxito comienzacon el conocimiento de Dios. En Éxodo, Dios revela parte de su
naturaleza y carácter. Conocer verdaderamente a Dios debe afectar nuestra conducta. Éxodo ofrece
cuatro claves para hacer más fructíferas nuestras vidas.
3.14, 15
¡Comprende que Dios es! Su nombre es «YO SOY El QUE SOY». Confía en este fundamento.
Apóyate y descansa en Él.
15.25, 26
Recibe a Dios como «el Señor que te sana». Sanar es un atributo de Dios; su voluntad es restaurarnos.
17.15
Entrégate a Dios porque «el Señor es tu bandera». Cuando te rindas a Él, triunfarás en la batalla contra
la carne.
31.13
Sigue a Dios, quien es el «Señor que te santifica». Su vida en nosotros hace posible nuestra santidad.
Pasos hacia la santidad
Dios nos llama a la santidad, a «ser apartados para El y sus propósitos». Dios quiere que su pueblo se
distinga del resto del mundo por su pureza y convicciones; que sea diferente por la forma que piensa,
actúa y vive. Esta diferencia debe ser visible y debe dar la gloria a Dios.
7.1–11.10
Entiende que Dios nos trata a nosotros diferente que al resto del mundo (véase 8.23; 925; 10.23; 11.7).
12.7
Confía en la sangre de Jesús para que estés protegido de todo mal (véase 1 P 1.18, 19).
19.5
Obedece la Palabra de Dios y te convertirás en alguien especial para Él.
21.5
Conviértete en un siervo de Jesús. Él abrirá tus oídos para que escuches su voz con claridad y
comprendas su mensaje.
32.26–29
Sé celoso de la santidad de Dios. Él honra a aquellos que le honran.
Orientaciones para vivir una vida piadosa
Vivir piadosamente es vivir para Dios, quien nos ofrece una guía para ayudarnos a vivir de acuerdo con
sus preceptos. Dios nos llama a actuar en consonancia con la fe que sirve de fundamento a la piedad.
Sin fe, nuestros actos se convierten en religión vana. La piedad abarca la consagración práctica y evita la
religiosidad formal.
3.3
Manténte alerta a la hora de buscar cómo obra Dios. A veces se presenta de forma inesperada.
12.15, 19, 10; 13:3, 6, 7
Participa regularmente de la Cena del Señor. En ella recordamos su resurrección y su vida.
14.13, 14
Manténte tranquilo mientras Dios obra. Él te liberará.
16.4
Sé cuidadoso cuando apliques la Palabra de Dios. El Señor quiere que sigamos sus instrucciones.
23.16; 34.22
Celebra las bendiciones que recibas de Dios.
25.8; 33.15
Descansa y busca la presencia de Dios. Esto nos distingue entre todos los demás.
31.12–17; 33.14
Descansa el día del Señor. Su reposo nos hace descansar de nuestras fatigas (Heb 4.10, 11).
Claves para una vida sabia
Dios llama a su pueblo a la sabiduría, que es el conocimiento de cómo aplicar la verdad. El libro de
Éxodo ofrece principios que nos enseñan cómo vivir sabiamente y así agradar a Dios. También nos
enseña ciertas prácticas sabias. El Espíritu Santo nos prepara para ejercer la sabiduría como una
disciplina que conduce a la plenitud de la vida.
19.8; 24.3, 7
No confíes en ti mismo para obedecer la Palabra de Dios. Depende del Espíritu Santo.
20.1–17
Medita en los Diez Mandamientos regularmente para aprender de su naturaleza y carácter.
20.20
Aprende a reverenciar al Señor, quien te apartará del pecado.
23.2, 3
Sospecha de la opinión mayoritaria que proponga alguna desviación. El mal puede ser popular, pero
contraría la voluntad de Dios.
23.15
Dedica todo el tiempo que puedas a adorar junto al pueblo de Dios. Ello evidencia tu fe en que Él
proveerá.
32.1
No te impacientes con Dios. Ello conduce al pecado.
35.30–35
Reconoce que toda habilidad o destreza que poseas es una dádiva divina. Sé agradecido por lo que te
da y evita el orgullo.
Claves para comprender la autoridad
Dios gobierna a su pueblo delegando autoridad. Toda autoridad legítima viene de Dios (véase Ro 13).
Desconfiar de aquellos a quienes Dios ha entregado el liderazgo es desconfiar del Señor. Dios nos llama
a mantener una actitud receptiva frente a los líderes legítimos y nos advierte que hablemos de ellos
comedidamente.
16.8; 22.28
No hagas objeto de murmuración al liderazgo espiritual. De esa manera te rebelas contra el Señor.
22.18
Evita y rechaza lo oculto. Buscar dirección espiritual del maligno conduce a la muerte.
35.20–29
Escucha a aquellos que Dios envía para hablarnos y guiamos. No te rebeles contra ellos. Rechazar a
los enviados de Dios es rechazarlo a Él.
Lib Autor: Moisé
Autor
El libro de Levítico es el tercero atribuido a Moisés en el Antiguo Testamento. En 1.1, el texto se refiere a
la palabra del Señor que fue dada a Moisés en el tabernáculo de reunión; ello constituye la base de todo
este libro. Los sacerdotes y levitas han preservado su contenido.
Fecha
Los especialistas han fechado el libro de Levítico entre la época que vivió Moisés (según algunos en el
siglo XV a.C., y para otros en una etapa más tardía: el siglo XII a.C.) y la época de Esdras (siglo VI a.C.).
Si se acepta la autoría de Moisés, la redacción de Levítico se remontaría al año 1445 a.C.
aproximadamente. El libro, que contiene poca información histórica útil para determinar la fecha exacta
de su composición, describe el sistema de sacrificios y adoración que precedió a la época de Esdras y
relata cómo se instituyó.
Trasfondo
La teología del libro de Levítico vincula la santidad con la vida cotidiana. Va más allá de la cuestión del
sacrificio, y trata el tema de la adoración; asimismo, explica el trabajo de los sacerdotes detalladamente.
El concepto de santidad afecta no solamente las relaciones que cada individuo sostiene con Dios, sino
también las relaciones de amor y respeto que cada persona debe mantener con su prójimo. El código de
santidad permea la obra porque cada uno debe ser puro como lo es el mismo Dios, y debido a que la
pureza de las personas constituye el fundamento de la santidad de toda la comunidad del pacto. La
enseñanza de Jesucristo: «Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros,
así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas» (Mt 7.12), refleja el texto de
Levítico 19.18: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo».
Contenido
Levítico recibió el nombre hebreo de Vayikra, que significa «Y Él llamó». El título está tomado de la
primera frase del libro, forma como antiguamente se ponía título a las obras. El título moderno de
«Levítico» deriva de la traducción griega de la obra y significa: «Cuestiones concernientes a los levitas».
El título puede inducir a confusión porque el libroAplicación personal
El libro de Levítico puede ser aplicado sabiamente, en lo colectivo y lo personal, a la vida de la Iglesia
contemporánea. La santidad de Dios, y su gran deseo de mantener un estrecho compañerismo con su
pueblo, se evidencia con claridad en las descripciones del sistema de sacrificios. La santidad, el ser
apartados para una vida de compañerismo con Dios, era la cuestión central para el pueblo del antiguo
Israel, como lo es para el pueblo de Dios en nuestros días.
Cristo revelado
Cristo (el Mesías) no es específicamente mencionado en el libro de Levítico. Sin embargo, el sistema de
sacrificios y la labor del sumo sacerdote en el texto de Levítico son cosas que anticipan la obra de Cristo.
El libro de Hebreos se refiere a Cristo como Sumo Sacerdote y utiliza el texto de Levítico como base para
ilustrar su obra. Algunos han usado formas extremas de alegorización del libro de Levítico para referirse
a Cristo, pero este método de interpretación debe emplearse con suma cautela a fin de asegurar que el
significado histórico y cultural original del libro no se pierda. Este tiene como tema central la vida y el
culto del antiguo Israel.
El Espíritu Santo en acción
Aunque el término «Espíritu Santo» no se menciona en el libro de Levítico, la presencia de Dios se
percibe a todo lo largo del texto. La santidad del carácter de Dios se reitera constantemente cuando se
habla de la santidad en la conducta y el culto del pueblo. No se ve a Dios como sucedía con los ritos
paganos de aquella época donde se veneraban ídolos, sino como Aquel que moraba en medio del
pueblo mientras éste le rendía culto. Ellos debían ser santos al igual que su Dios.
Bosquejo del contenido
I. La descripción del sistema de sacrificios 1.1-7.38
A. El holocausto 1.1-17
B. La ofrenda de flor de harina 2.1-16
C. La ofrenda de paz 3.1-17
D. La ofrenda por el pecado 4.1-5.13
E. La ofrenda por la culpa 5.14-6.7
F. Otras instrucciones 6.8-7.38
II. El servicio de los sacerdotes en el santuario 8.1-10.20
A. Ordenación de Aarón y sus hijos 8.1-36
B. El oficio sacerdotal 9.1-24
C. El pecado de Nadab y Abiú 10.1-11
D. El pecado de Eleazar e Itamar 10.12-20
III. Las leyes de la impureza 11.1-16.34
A. Impurezas animales 11.1-47
B. Impurezas del parto 12.1-8
C. Impurezas de la piel 13.1-14.57
D. Impurezas físicas 15.1-33
E. Impurezas morales 16.1-34
IV. El código de santidad 17.1-26.46
A. Matar por comida 17.1-16
B. Sobre la santidad 18.1-20.27
C. Leyes para sacerdotes y sacrificios 21.1-22.33
D. Días sagrados y fiestas religiosas 23.1-44
E. Leyes para los elementos del culto 24.1-9
F. Castigos por blasfemia 24.10-23
G. El día de reposo y los años de jubileo 25.1-55
H. Bendición por obedecer y castigo por desobedecer 26.1-46
V. Ofrendas para el santuario 27.1-34
Capítulo 1
1.1 Ahora el Señor llamó a Moisés, y habló con él: Dios llamó a Moisés, y Moisés habló al pueblo como
mensajero divino. El código de santidad y el mensaje que se anuncia están dictados por Dios. El
tabernáculo de reunión es el lugar donde Dios se encuentra con sus servidores. Véase Éxodo 25.22:
«Y allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio». Era dentro del tabernáculo donde
se guardaba el arca y otros elementos sagrados del culto (Éx 37).
1.2 Ofrece ofrenda: Levítico 1.1–7.38 trata de las ofrendas que eran presentadas a título personal al
Dios de Israel. Levítico 1.1–17 explica el holocausto; 2.1–16, la ofrenda de flor de harina; 3.1–17, la
ofrenda de paz; 4.1–35, la ofrenda por el pecado; y 5.14–26, la ofrenda por la culpa.
1.3 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
1.3 El holocausto era el más común de los sacrificios, y se realizaba dos veces al día, de acuerdo con
las minuciosas instrucciones que aparecen en este capítulo. Incluía bueyes, ovejas, chivos, pichones y
tórtolas. Todo el animal, salvo la piel, era quemado en el altar.
1.4 El propósito del holocausto era permitir que la persona hiciera expiación. No removía la presencia
del pecado, pero hacía posible la comunión con un Dios santo. La ofrenda de holocausto anticipaba el
sacrificio de Jesucristo, el verdadero Cordero de Dios, que «quita el pecado del mundo» (Jn 1.29).
Capítulo 2
2.1 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
2.1 Cuando alguna persona ofreciere oblación a Jehová: La idea de diferentes tipos de ofrenda
enseña que todo lo que existe en el universo creado pertenece a Dios. Todo individuo debe tomar una
porción de lo que posee y apartarlo como algo sagrado dedicado a Dios en reconocimiento de las
bendiciones que Dios le proporciona.
2.2–16 Sólo una parte de la oblación se quemaba. Lo que quedaba era de alimento de Aarón y de sus
hijos (v. 3). La flor de harina y el aceite constituían sus principales ingredientes (v. 2), y éste podía ser
preparado en una de cuatro maneras (vv. 4, 5, 7, 14). Presentado dos veces al día, constituía un tributo
ofrecido a Dios (v. 9) y también formaba parte de los ingresos del sacerdocio levítico. Anticipó la ofrenda
del cristiano que cada día se entrega a sí mismo como sacrificio vivo a Dios a través de Jesucristo
(véanse Ro 12, 1, 2; Heb 13.15, 16).
Capítulo 3
3.1 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
3.1 Una ofrenda de paz era un sacrificio voluntario, que podía ser ofrecido junto a una confesión o voto,
o como una muestra de gratitud (7.11–21). Consistía en sacrificar un animal, una parte del cual era
quemado, otra comida por los sacerdotes, y otra devuelta para ser consumida por quien presentaba la
ofrenda. Se trataba de una ofrenda festiva que anticipaba la Cena del Señor, así como cualquier otra
cena cristiana que conmemorara la salvación (véase Hch 2.46). Sin defecto... delante del Señor: Alude
a que lo ofrecido al Señor en los sacrificios del antiguo Israel tenía que ser perfecto, separado como
sagrado. Las ofrendas de sacrificio estaban estrictamente reguladas, de manera que la santidad de lo
ofrecido al Señor fuese preservado.
3.5 Los hijos de Aarón: Los sacerdotes descendían de la casa y del linaje de la familia de Aarón y eran
ordenados para el servicio del sacrificio.
3.17 Estatuto perpetuo... ninguna grosura ni ninguna sangre: La santidad del pueblo se reflejaba en
las leyes de la comunidad establecida por Dios a fin de separarla y distinguirla de las demás. Algunas de
éstas buscaban asegurar la salud de la comunidad, y otras estaban destinadas a preservar su identidad
de generación en generación.
Capítulo 4
4.2 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
4.2 Pecare por yerro en alguno de los mandamientos de Jehová: La no observancia de los
mandamientos del Señor daba lugar a una violación del código de santidad y del pacto establecido con
Dios. La subsecuente ofrenda por el pecado debía ser entregada por el sacerdote ungido (v. 3), la
congregación de Israel (v. 13), el gobernante del pueblo (v. 22), o un individuo del común del pueblo (v.
27).
4.3 La ofrenda para expiación se caracterizaba por rociar la sangre del animal (v. 6). Se sacrificaba una
amplia variedad de animales hembras y machos y se hacía énfasis en las ceremonias de purificación.
Presentada para poner fin al período de impureza por el que atravesaba una persona (véanse 12.6;
14.19), para concluir algunos votos (Nm 6.13, 14), o para purificarse por pecados no intencionales (Lv
4.2) o pecados de omisión (Lv 5.1–4), este tipo de ofrenda anticipaba la purificación del creyente por
medio de la sangre de Cristo (Heb 9.12–14; 1 Jn 1.9).
4.13 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
RIQUEZA LITERARIA
4.13 culpables, <asham; Strong #816: Ser culpable, tener conciencia de culpa; convertirse en ofensor,
transgredir. En la mayoría de los casos, <asham significa «ofrenda por la culpa», u «ofrenda por la
transgresión». <Asham es similar a chata<ah, que puede significar «pecado» u «ofrenda por el pecado»,
dependendiendo del contexto. <Asham representa a veces la condición de culpabilidad, la culpa misma,
la vergüenza de ser culpable, el castigo que acompaña a la culpa y la ofrenda que la remueve. La
referencia más significativa de todas se encuentra en Isaías 53.10, donde <asham aparece al ser
descrita la muerte expiatoria del Mesías. La muerte de Jesús fue la ofrenda por todos los pecados del
mundo. Véase 1 Juan 2.2.
4.22 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
4.27 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
Capítulo 5
5.1 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
5.2–4 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
5.5 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
5.7 Dos tórtolas o dos palominos: La regla para la purificación del pecado a consecuencia de la
impureza ritual o la violación de un voto no estaba vinculada a la condición económica del individuo. De
ahí que la Ley hiciera provisión para el pobre. María, la madre de Jesús, presentó dos tórtolas o dos
palominos, en lugar de una ofrenda más costosa (Lc 2.24; para el ritual que seguía al nacimiento de un
niño, véase Lv 12.8).
RIQUEZA LITERARIA
5.6 sacerdote, kohen; Strong #3548: Un sacerdote; especialmente un sacerdote principal; un ministro,
un sirviente personal, un oficial; específicamente el sumo sacerdote que descendía de Aarón. El kohen
era el «siervo personal» del Señor, aquel cuya vida entera giraba alrededor del servicio a Jehová, tanto
por medio del ministerio en el tabernáculo (o el templo en tiempos posteriores) como al tomar sobre sí las
culpas del pueblo de Israel (véase Éx 28.29). Un kohen sirve al Señor como sacerdote (Éx 28.1).
Nótense las seis menciones de las palabras «ministrar», «servir» o «servicio» en las referencias al sumo
sacerdote que aparecen en Hebreos 8.1–9.10.
5.15 La ofrenda por la culpa constituía un sacrificio compensatorio de un carnero o cordero macho
exclusivamente. Se ofrecía fundamentalmente por defraudar las cosas santas o por invocar en vano el
nombre del Señor (al hacer un juramento falso ante un tribunal). Además de sacrificar el animal, el
ofensor debía pagar «lo que hubiere defraudado» (v. 16), y traer satisfacción por el pecado.
Anticipaba la muerte vicaria de Cristo en compensación por nuestros pecados, una compensación que
nunca podríamos pagar nosotros (véase Is 53). También denota la transformación que lleva al cristiano a
perdonar y a tratar a su prójimo con condescendencia (Véase Mt 5.23, 24).
Capítulo 6
6.5 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
6.9-7.38 Estas instrucciones específicas para los sacerdotes complementaban lo que antes se había
dicho sobre las distintas ofrendas.
6.9 Manda a Aarón y a sus hijos, y diles: El enérgico imperativo «manda» supone que se espera una
respuesta inmediata. Se exige a Aarón y a sus hijos que den inicio a esta práctica y la continúen. La ley
(en hebreo «Torá») denota instrucción. La versión latina de la Vulgata traduce «Torá» como «lex», de
donde viene la palabra castellana ley. Pero es mejor considerar el «Torá» como un conjunto de
instrucciones generales.
6.12, 13 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
Capítulo 7
7.1 Es cosa muy santa: Literalmente, santísima (en hebreo, kodesh kodeshim), en alusión a lo sagrado
de la ofrenda por la culpa, en comparación con todas las demás cosas apartadas para el Señor.
7.6 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
7.10 Será de todos los hijos de Aarón: A los sacerdotes se les permitía comer ciertas ofrendas. Ellos
debían consumirlas, sin embargo, dentro del lugar santo (v. 6), lo cual subrayaba lo sagrado de una
ofrenda separada para el Señor. Los hijos de Aarón sirvieron como sacerdotes debido a la herencia
familiar y tenían que mantenerse puros y limpios para el ritual.
7.26 Ninguna sangre comeréis: Alude a consumir la carne sin desangrarla antes (véase 1 S 14.33).
Esta prohibición se debe al significado redentor de la sangre.
7.28–36 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
Capítulo 8
8.2 El becerro de la expiación: Se refiere al primer paso en la ordenación de un sacerdote. Se trata de
la ofrenda de purificación (véase la nota a 4.3). Esta ceremonia se explica también en Éxodo 29.35–39.
8.12 Y derramó el aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón: La unción separó a Aarón para el
servicio del sacerdocio (véase también Éx 29.7), para el cumplimiento de su sagrada misión. Tanto los
reyes como los sacerdotes eran ungidos para servir a la congregación como líderes designados por Dios.
Aun el monarca pagano Ciro se menciona como el ungido del Señor (Mesías), debido a la tarea que se le
había encomendado (Is 45.1). Los autores de los escritos preservados en los rollos del Mar Muerto
hablan de dos mesías («los ungidos»), Aaron y David, lo cual parece demostrar que esperaban que Dios
les enviara a un sacerdote y a un Rey como Mesías en los tiempos postreros. Jesús tomó el término
«ungido» de Isaías 61.1 cuando habló de su tarea mesiánica (Lc 4.18). De aquí viene el término «cristo»,
que técnicamente no es un nombre propio, sino la expresión griega de la palabra hebrea maschiach
(mesías).
Capítulo 9
9.8 El becerro de la expiación: Todo el proceso del sacrificio, el derramar la sangre y el ofrecimiento de
la grasa, como se describe con precisión en el cap. 4, es aquí llevado a cabo hasta en sus más mínimos
detalles por el recién ordenado Aarón.
RIQUEZA LITERARIA
9.2 expiación, chatta<t; Strong #2403: Un pecado, una ofensa, un yerro. También se usa para describir
el castigo por el pecado o la ofrenda por la culpa. La raíz verbal chata< si
9.22 Después alzó Aarón sus manos hacia el pueblo y lo bendijo: La bendición de Aarón, recitada en
pie junto al altar, se recoge en Números 6.22–27. Él se volvería hacia el pueblo, levantaría sus manos y
pronunciaría la bendición. El pueblo respondería entonces. La bendición de Aarón se recita todavía hoy
en las sinagogas modernas; en los tiempos de Jesús, la gente que se hallaba en el templo respondía con
las palabras: «Bendito sea el Nombre por su Honor; su reino es por siempre y siempre».
9.24 La aprobación de Dios se evidenció cuando salió fuego de delante de Jehová y consumió el
holocausto. Esta milagrosa manifestación de la presencia de Dios se repitió al confrontar Elías a los
profetas de Baal (1 R 18.38).
Capítulo 10
10.1 Nadab y Abiú también aparecen en Éxodo 24.1, 9, donde están junto a un selecto grupo de
representantes del pueblo cercanos a Moisés y capaces de contemplar la gloria de Dios. Debe haber
existido un conflicto en el seno del sacerdocio entre un grupo dirigido por Nadab y Abiú, y otro que se
mantuvo fiel al rito sagrado, dirigido por Misael y Elzafán (v. 4). La naturaleza de su equivocación, o sea,
del ofrecimiento de fuego extraño (en hebreo esh zarah, que significa literalmente fuego «extraño» o
«extranjero»), parece una referencia al culto idólatra. Aparentemente, habían tomado fuego para su
incienso de un lugar distinto al altar del fuego, que era el único que legítimamente se podía usar con ese
fin.
Según la antigua interpretación judía, ellos se presentaron embriagados ante Jehová, quien les advirtió
de la gravedad de sus acciones (véase v. 9). La santidad del culto se veía amenazada cuando los
sacerdotes ofrecían otro fuego del que había sido ordenado por Dios. La misma manifestación de fuego
que antes había servido como señal de aprobación era ahora enviada por Dios como castigo (v. 2).
10.6 No descubráis... vestidos: Son prohibiciones de guardar luto por sus muertos. En lugar de ello,
debían permanecer totalmente dedicados a la tarea que Dios les había encomendado (v. 7).
10.9 A los sacerdotes se les mandaba no beber vino ni sidra mientras ministraban en el tabernáculo,
porque anulaba su capacidad de tomar decisiones sabias.
Capítulo 11
11.1 Habló Jehová a Moisés y a Aarón: Ahora el Señor les habla directamente a ambos, a Moisés y a
Aarón, al concluir la ordenación de este último para el servicio sacerdotal (véanse también 13.1; 15.1).
RIQUEZA LITERARIA
10.10 inmundo, tame<; Strong #2931: profanar, contaminar, ensuciar, inmundicia. Este adjetivo viene de
una raíz verbal que se escribe de la misma forma y significa «profanar» o «contaminar». El adjetivo tame
aparece más de 80 veces (generalmente se traduce como «inmundo»), y 75% de estas referencias están
en Levítico, Números y Deuteronomio. La causa de la inmundicia es el contacto con cosas inmundas
(7.21). Además, Dios impuso a Israel restricciones en el consumo de varias especies de pájaros,
mamíferos, pescados e insectos, a los cuales se les considera inmundos. Este énfasis en la pureza o la
inmundicia era parte del plan divino para enseñarle al pueblo de Israel la diferencia entre las dos
condiciones. La tarea de aprender a distinguir entre lo santo y lo inmundo no sólo era responsabilidad
personal e individual de los sacerdotes, sino que tenían la obligación de enseñarla al resto del pueblo de
Israel (10.10, 11).
11.2 Los animales que comeréis: Estas restricciones impuestas a la comunidad son paralelas a las de
Deuteronomio 14.3–21. El pueblo es apartado para que sostenga una relación especial con el Señor, la
cual requiere mantenerse consciente de la divina presencia en la vida diaria, aun en lo que se refiere a lo
que se debe comer (véanse vv. 43–47). (Véase también la nota a Dt 14.3–21).
11.44 Seréis santos, porque yo soy santo: El pueblo reconoció la diferencia entre lo santo y lo profano.
Imitaban a Dios viviendo de acuerdo con el código de santidad.
11.45 Yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: La salvación
del pueblo de Egipto se considera una realidad presente. El Señor salvó esa generación para que todas
las otras generaciones del pueblo de Israel lo reconocieran como su Dios, y se dieran cuenta que ellos
también habían sido liberados de la esclavitud en Egipto junto con sus madres y padres. En
consecuencia, el pueblo debía corresponderle como el único Dios digno de adoración y servicio, que les
trae nueva vida, vinculando así la decisión de los hijos de Israel de vivir en santidad con sus acciones
para liberarlos de la servidumbre (véanse Éx 6.7, 8; 29.45, 46).
11.47 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
Capítulo 12
12.2 La mujer cuando conciba y dé a luz: Las leyes concernientes a la purificación ritual después de
un parto hacían énfasis en la idea de separar lo impuro de lo santo. El pueblo debía poner en práctica el
código de santidad en todos los aspectos de su vida. Aunque todavía no está claro por qué Dios
consideraba algunas cosas como impuras, estas costumbres eran rigurosamente observadas y
obviamente se les acreditaba un significado. El propio Jesús fue llevado al templo para la realización de
este ritual (Lc 2.22–24).
12.6 Holocausto y expiación: Estas ofrendas servían para la purificación ritual de la mujer, aseguraban
el perdón por algún pecado, expresaban gratitud y renovaban su dedicación a Dios.
12.8 Y si no tiene lo suficiente para un cordero: La familia de Jesús no ofreció un cordero, sino dos
aves pequeñas, la ofrenda que correspondía a quienes carecían de recursos para hacer ese gasto (Lc
2.24). Véanse el texto y la nota a 5.7.
Capítulo 13
13.2 En la piel de su cuerpo: Los versículos 2–28 tratan sobre el diagnóstico de 21 afecciones de la piel
a las que se hace referencia empleando el término de «lepra». Lepra (en hebreo tsaraÕat)era una
palabra que se utilizaba para designar una gran variedad de enfermedades de la piel. El libro de Levítico
asocia santidad con sanidad; los males de la piel hacían parecer impura a la gente (vv. 12, 13, 20, 55).
13.4 El sacerdote encerrará al llagado por siete días: El sacerdote se ocupaba del enfermo y a la vez
protegía a la comunidad. Los principios médicos contenidos en el libro de Levítico enfocaban las
afecciones desde el punto de vista de la higiene personal y social, algo sin paralelo en comparación con
otras religiones de aquella época.
13.47 Los israelitas veían cierta similitud entre la sanidad de la piel y la limpieza del vestido, muchos de
los cuales estaban hechos de pieles de animales.
Capítulo 14
14.12 Y tomará el sacerdote un cordero y lo ofrecerá por la culpa: La Ley de Moisés hacía provisión
para la sanidad de una persona afligida por enfermedades de la piel. El pasaje entre los vv. 1–32
describe el proceso de la sanidad, y la ofrenda que se hacía a Dios por la recuperación. Cuando Jesús
sanó al leproso (Lc 5.12–14) le encomendó presentarse ante el sacerdote y presentar la ofrenda
ordenada por la Ley de Moisés. Esto indica que las regulaciones bíblicas sobre las enfermedades de la
piel eran observadas por el pueblo judío en época de Jesús.
Capítulo 15
15.1–33 Este capítulo trata de la impureza asociada a las secreciones de los órganos sexuales
masculinos y femeninos, y muestra también cómo se contaminan objetos y personas que entran en
contacto con gente impura. En los tiempos de Jesús, la comunidad religiosa se apoyaba en varias leyes
levíticas para aislar a personas que, según ellos, se habían alejado de Dios. Jesús se opuso a esto al
demostrar el deseo de Dios de acercarse al impuro y sanarlo (véanse Mc 1.40, 41; 5.24–34).
RIQUEZA LITERARIA
14.31 purificar, taher; Strong #2891: Purificar, limpiar; puro, limpio, incontaminado. Este verbo y su
adjetivo relativo, tahor, designan la purificación o limpieza física, ceremonial y moral; por lo tanto, puede
referirse al oro puro (Éx 25.11), las ofrendas puras (Lv 14.4) y a un corazón puro (Sal 51.10).
15.31 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
Capítulo 16
16.1–34 Los objetivos fundamentales de este capítulo son instruir al sacerdote en la forma correcta de
ofrecer expiación para la purificación del pueblo, sobre cómo acercarse a Dios (para que no muera, v. 2)
y sobre cómo limpiar el tabernáculo para hacer posible la continua presencia de Dios. En el Día de la
Expiación, el sumo sacerdote llevaba vestimentas especiales menos elaboradas (v. 4; véase también Éx
28), lo cual enfatizaba su papel como siervo de Dios investido con los símbolos que le acreditaban como
tal. La ceremonia de la expiación en sí misma contenía cuatro elementos principales: la ofrenda por el
pecado para la purificación del sacerdote (v. 6), el echar suertes para determinar cuál de los machos
cabríos debía sacrificar como una ofrenda por los pecados del pueblo (vv. 7, 8), el sacrificio del macho
cabrío (v. 9) y el envío de un segundo macho cabrío al desierto (v. 10). En los vv. 11–22 se describen
estos elementos en detalle.
16.1 Véanse el texto y la nota a 10.1.
16.8 Azazel: El «chivo expiatorio», quizás el elemento más curioso de la ceremonia, simbolizaba el
ahuyentar los pecados del pueblo (vv. 21, 22). Esta era la faceta de la ceremonia que afectaba a todo el
pueblo. Toda ella prefiguraba la crucifixión de Cristo, y muchos de sus elementos se discuten en Hebreos
(véase especialmente Heb 9). Las buenas nuevas del NT consistían, sin embargo, en que mientras la
ceremonia del AT era inadecuada y temporal (al tener que ser repetida anualmente y resolver sólo de
manera parcial el problema del pecado del pueblo), la crucifixión de Jesucristo satisfizo de una vez por
todas la necesidad de purificación del pecado ante Dios.
16.23-28 Estos versículos tratan del lavatorio de purificación necesario antes de regresar a la rutina de la
vida diaria.
RIQUEZA LITERARIA
16.17 congregación, qahal; Strong #6951: Una congregación, asamblea, compañía; una multitud que ha
sido «llamada a juntarse o congregarse». El verbo qahal, que significa «convocar, llamar a una reunión,
reunirse en asamblea, o llamar a juntarse», se aplica a toda la congregación de Israel cerca de 30 veces
en Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Aunque el pueblo comprendía un grupo humano o nación,
también era una congregación espiritual. El Nuevo Testamento usa la palabra ekklesia (congregación)
para expresar la misma idea. Ekklesia se traduce como «iglesia», pero «asamblea» o «congregación»
sería una mejor traducción. De esa manera, el trato de Dios a su qahal en el Antiguo Testamento
prefigura el trato a su ekklesia en
16.29 El mes séptimo correspondía aproximadamente al mes de octubre.
16.30 Seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Jehová: El Día de la Expiación se
convirtió en la fecha más sagrada del calendario de Israel. El pueblo reconocía sus pecados, los
confesaba delante del Señor en ayuno, arrepentimiento y autoexamen. Los sabios judíos enseñan que
toda persona debe perdonar a su prójimo antes de implorar para sí mismo el perdón del Señor. Véanse
19.18; 23.26–32.
Capítulo 17
17.1-16 Las regulaciones de este capítulo tratan de los sacrificios, de la caza y del consumo de carne.
Son más numerosas en el caso de los laicos que de los sacerdotes.
17.7 Nunca más sacrificarán sus sacrificios a los demonios: La idolatría era el más grave de los
pecados en el antiguo Israel (véase también Dt 32.17). Las leyes sobre la santidad de la sangre
prohibían participar en las prácticas y el culto paganos. La esencia de la fe monoteísta judía está
contenida en el versículo siguiente: «Oye, Israel, Jehová nuestro Dios, Jehová uno es» (Dt 6.4). La
iglesia primitiva tuvo similares preocupaciones en torno a la cuestión de los gentiles de procedencia
pagana que se acercaban a la fe en Jesús como Mesías y Señor (véanse Hch 15.20, 29; 21.25).
17.11 Porque la vida de la carne en la sangre está: La sangre representa la fuerza vital del alma
viviente (Gn 4.10; 9.4–6; Dt 12.23). El consumo de sangre estaba estrictamente prohibido. En el culto
pagano a veces se incorporaba al ritual, beber sangre, y se creía que quien lo hacía se apoderaba de la
fuerza vital de la criatura cuya sangre ingería.
RIQUEZA LITERARIA
17.11 sangre, dam; Strong #1818: sangre (humana o animal). Esta importante palabra aparece 360
veces en el Antiguo Testamento. Comienza con la introducción al sacrificio de Génesis 4.4, continúa con
la Ley de Moisés sobre los sacrificios de sangre (que aparece en Levítico unas 60 veces) y culmina con
el sacrificio del Cordero sin mancha delante de Dios. De ahí que la enseñanza de la expiación por medio
de la sangre sea clave en la Escritura. Este texto enseña el valor de la sangre: ella representa la «vida»
animal y humana. El sacrificio implica cambiar una vida por otra. Dios ha provisto la sangre para cubrir el
pecado. Por último, la sangre expía el «alma», es decir, la vida humana. De acuerdo con esto, el v. 12 m
DINÁMICA DEL REINO
17.11 Sin sangre no hay expiación. LA SANGRE. Esta es la declaración más clara de la necesidad de
la sangre en lo que se refiere a las ofrendas de sacrificio: la vida está en la sangre. La vida y la sangre
fueron dadas sobre el altar con el propósito específico de expiar los pecados y reconciliarse con Dios. No
hay expiación aparte del derramamiento de sangre o la entrega de la vida. Esta ordenanza se reafirma
con el nuevo pacto en Hebreos 9.22. El nuevo pacto en la sangre de Cristo cumplió los requisitos del
antiguo pacto de redención. La sangre de Cristo supera los sacrificios cruentos del antiguo pacto y
satisface eternamente los requisitos de un Dios santo (Heb 9.12).
Capítulo 18
18.1–30 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
18.3 No haréis como hacen en la tierra de Egipto, en la cual morasteis: El rescate del pueblo de la
tierra de Egipto supuso no solamente sacarlo de allí (véase v. 1), sino también la remoción de las
prácticas idólatras y paganas del corazón del pueblo. Israel se convirtió en un pueblo dedicado al servicio
de Dios, gracias a la acción liberadora del Señor. Ello representó un reto para cada uno de los
integrantes de la comunidad judía. Ahora han sido hechos responsables ante Dios, su Salvador, quien
los liberó de la esclavitud en Egipto. El pueblo debe decidirse a vivir en santidad, de acuerdo con las
estipulaciones del pacto (véase Éx 20.2 como preámbulo de los Diez Mandamientos). En este capítulo se
destaca la importancia de mantener relaciones sexuales apropiadas.
18.6 Para descubrir su desnudez: Se refiere a las relaciones sexuales.
18.22 No te echarás con varón: Todas las relaciones homosexuales estaban estrictamente prohibidas
(véase 20.13).
Capítulo 19
19.2 Santos seréis: El pueblo debe imitar la santidad de Dios poniendo en práctica las normas que la
reflejan. Este capítulo hace énfasis en numerosos mandamientos dados al pueblo sobre la vida religiosa,
la buena vecindad, el respeto a los ancianos y a los extranjeros, y el comercio. Para una más clara
comprensión de los vv. 1–18, véanse Éxodo 20.1–17 y Deuteronomio 5.6–21, donde se desarrolla el
significado de la ética israelita en una vida dedicada a Dios como realización de sus requerimientos
absolutos.
RIQUEZA LITERARIA
19.2 santos, qadosh; Strong #6918: Apartado, dedicado a propósitos santos; santo, sagrado, limpio,
moral o ceremonialmente puro. El verbo qadash significa «apartar algo o a alguien para un uso santo».
La santidad implica tanto la separación de todo lo profano y contaminante, como la dedicación a todo lo
santo y puro. La gente o aun los objetos, tales como el aceite de unción o los utensilios, pueden ser
vistos como santos para el Señor (Éx 30.25; Jer 2.3; Zac 14.20, 21). Levítico es el libro de la Biblia donde
más énfasis se hace en la «santidad» y la «impureza». En Levítico 10.10 se muestra que Dios desea que
los sacerdotes puedan distinguir estos conceptos y sean capaces de enseñarle al pueblo a hacer lo
mismo. La naturaleza, motivos, palabras, pensamientos y obras de Dios son completamente santas, por
esto se le llama Qadosh, «el Santo» o Qedosh Yisrael, «el Santo de Israel». De ahí que 19.2 diga:
«Qedoshim (Santos) seréis porque santo soy yo Je
19.17 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
19.18 Amarás a tu prójimo como a ti mismo: La palabra «amor» (en hebreo ahav) puede ser
comprendida como «estima». El amor al prójimo comienza por la autoestima. Como resultado estimamos
a nuestro prójimo. Esta regla general resume y satisface los demás mandamientos. Los sabios judíos
Hillel y Akiva enseñan que dentro de esta ley están contenidas todas las otras leyes de la Escritura.
Pablo cita este versículo de forma similar (Ro 13.8; Gl 5.14). Cuando Jesús invoca la regla de oro, que
hace énfasis en prestar ayuda a otros en necesidad, explica que «esto es la ley y los profetas» (Mt 7.12).
19.19 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
19.23–25 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
19.32 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
Capítulo 20
20.2 El antiguo culto fenicio a Moloc, que a veces envolvía sacrificios infantiles, desviaciones sexuales
(especialmente homosexualidad, bestialidad e incesto), consulta a los muertos, así como toda una serie
de prácticas religiosas extranjeras, destruiría el vínculo sagrado entre Dios y su pueblo (véase también v.
26). De ahí el severo mandamiento que ordenaba ajusticiar a todo transgresor.
DINÁMICA DEL REINO
19.34 El abnegado amor cristiano hacia los extranjeros. AMOR FRATERNAL. En las eternas
palabras de este texto, la Escritura claramente establece una guía definitiva sobre cómo interactuar con
los extranjeros. El espíritu de estas enseñanzas recorre toda la Biblia. Dios espera que nos relacionemos
con los extranjeros en un espíritu desinteresado, profundo, servicial y lleno de amor cristiano. Recuerda a
su pueblo que ellos, quienes una vez fueron extranjeros en Egipto, deberían, más que nadie, tener
presente lo que se siente al ser tratados como extranjeros. La primera lección consiste en no olvidar
cómo se siente el rechazo y nunca dar lugar a ello. Sus instrucciones sobre el tratamiento a extranjeros
contradicen lo que normalmente sucede en el mundo. El Señor dice que cuando un extranjero llega a
nuestro hogar debe ser recibido como uno «que ha nacido entre ustedes», es decir, ¡como parte de la
familia! Teniendo en cuenta que los judíos le daban gran importancia al linaje familiar, esta
20.13 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
20.22 Os vomite: La misma tierra era considerada como sagrada y no toleraría estos pecados, todos los
cuales socavaban el código de santidad (véase 26.32–35). Observar los mandamientos e instrucciones
divinas preserva las relaciones pactadas entre Dios y su pueblo en la tierra prometida.
Capítulo 21
21.1 Habla a los sacerdotes hijos de Aarón: Ser miembros del sacerdocio estaba limitado a los hijos
de Aarón. La pureza y santidad de los sacerdotes se preservaba cuidadosamente para distinguirlos del
israelita común. Debido a que los sacerdotes presentaban las ofrendas en nombre del resto del pueblo,
su santidad como mediadores era más estricta (véase v. 6). No se contaminen por un muerto alude a
tomar parte en un servicio funerario.
21.10 El aceite de la unción: Para la instalación y consagración de los sacerdotes véanse las
descripciones que aparecen en 8.12, 13; y en Éxodo 29.1–46. Las vestiduras sagradas y la unción de los
sacerdotes se mencionan específicamente en Éxodo 29.29. El Salmo 133.2 contiene ricas imágenes
sobre el proceso que ordena sacerdotes y los aparta para el servicio del Señor en el santuario.
Capítulo 22
22.2 Que se abstengan: Dios se dirigió directamente a los sacerdotes y los instruyó advirtiéndoles que
debían preservar su propia santidad. La historia de Nadab y Abiú recordó a los sacerdotes lo sagrado de
su misión, y el cuidado con que debían preservar su santidad individual ante Dios (10.1–7).
Capítulo 23
23.2 Las fiestas solemnes de Jehová: Las varias fiestas pertenecían al Señor y enfatizaban su divina
participación con la comunidad.
23.3 El día de reposo, o el séptimo día, como un tiempo de adoración, estudio, reflexión y descanso
dispuesto por Dios, se convirtió en la base de otras conmemoraciones sagradas. El lugar donde se
adoraba, ya fuese la tienda de reunión en el desierto, el santuario de Siquem, o el templo de Jerusalén,
se convirtió en el centro donde se agrupaba el pueblo e incluía el servicio de los sacerdotes, quienes
guiaban a la gente que celebraba la presencia de Dios.
23.5 Véanse el texto y las notas a Éxodo 12.1–11.
23.6 Véanse el texto y la nota a Éxodo 12.14.
23.15–21 Véanse el texto y la nota a Éxodo 23.16.
RIQUEZA LITERARIA
23.12 sin defecto, tamim; Strong #8549: Sin mancha, perfecto, completo, pleno, recto, sincero, íntegro,
saludable, impecable. Esta palabra aparece por vez primera en Génesis 6.9: Noé era «perfecto» en sus
generaciones. En Génesis 17.1, Dios le dice a Abram que camine delante de Él y sea «perfecto». Tamim
también se aplica a animales que podían ser usados para el sacrificio, es decir, que no tenían defecto
alguno. La raíz verbal tamam significa «completar, usar, o lograr». El concepto dominante en las 90
veces que se usa tamim es
23.24, 25 Véanse el texto y la nota a Números 29.1–6.
23.24 El mes séptimo correspondía a septiembre-octubre y marcaba el fin de un año agrícola y el
comienzo de otro. En este mes tan especial se contaban cuatro días adicionales de descanso (vv. 24, 25,
27, 28, 34–36).
23.33–36 Véanse el texto y la nota a Números 29.12–39.
Capítulo 24
24.1–4 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
CALENDARIO ANUAL DE FIESTAS DE ISRAEL (23.44)
Fiesta
Mes de año sagrado
Día
Mes correspondiente
Pascua
1 (Nisán)
14
mar-abr
Éx 12.1–14; Lv 23.5; Nm 9.1–14; 28.16; Dt 16.1–7
*Panes sin Levadura
1 (Nisán)
15–21
mar-abr
Éx 12.15–20; 13.3–10; Lv 23.6–8; Nm 28.17–25; Dt 16.3, 4, 8
Primicias
1 (Nisán) y
16
mar-abr
3 (Siván)
6
may-jun
Lv 23.9–14; Nm 28.26
*De las Semanas
3 (Siván)
6 (50 días después de
may-jun
(De la Cosecha o Pentecostés)
la cosecha de cebada)
Éx 23.16; 34.22; Lv 23.15–21; Nm 28.26–31; Dt 16.9–12
De las Trompetas
7 (Tisri)
1
sept-oct
Rosh Hashanah
Lv 23.23–25; Nm 29.1–6
El Día de la Expiación
7 (Tisri)
10
sept-oct
Yom Kippur
Lv 16; 23.26–32; Nm 29.7–11
*De los Tabernáculos
7 (Tisri)
15–22
sept-oct
(De las Cabañas o la Invocación)
Éx 23.16; 34.22; Lv 23.33–36, 39–43; Nm 29.12–38; Dt 16.13–15
*Las tres fiestas mayores requerían que viajaran al templo de Jerusalén todos los varones de Israel (Ex
23.14–19).
24.20 Ojo por ojo, diente por diente: El principio de la ley del Talión servía para prevenir la extrema
brutalidad al exigir retribución. En el antiguo Medio Oriente se acostumbraba quitarle la vida a aquel que
causaba un perjuicio como retribución por los daños ocasionados. La Ley Mosaica limitó la retribución.
En época de Jesús, los fariseos interpretaron la Ley en el sentido de que cada persona debía pagar una
compensación equivalente al da
Capítulo 25
25.1–55 Este capítulo describe el séptimo año de reposo y el año del jubileo. Trata del reposo de la tierra
(vv. 2–22), la redención de la propiedad (vv. 23–38) y el rescate de esclavos (vv. 39–55). El objetivo
fundamental de las regulaciones es prevenir la ruina total de la tierra y de la gente endeudada.
25.2 La tierra guardará reposo para Jehová: La tierra de Israel era considerada sagrada por el Señor
y, por lo tanto, debía descansar también cada siete años. Los tres fundamentos del pacto del AT eran la
tierra, el pueblo y las prácticas religiosas. Todos ellos debían ser preservados como sagrados para el
Señor, y se instruía a los sacerdotes por medio del código levítico para que cultivasen la santidad de la
comunidad del pacto.
OTRAS FIESTAS SAGRADAS DE ISRAEL (25.1)
El día de reposo
Cada siete días se descansaba de cualquier labor.
Éx 20.8–11; 31.12–17; Lv 23.3; Dt 5.12–15
Año sabático
Cada siete años se celebraba un año de gracia, en el que se dejaba descansar la tierra.
Ex 23.10, 11; Lv 25.1–7
Año del jubileo
El año cincuenta, tras siete años sabáticos, se dedicaba a proclamar la libertad a los siervos por deudas,
y a devolver las parcelas a quienes las hubiesen perdido.
Lv 25.8–55; 27.17–24; Ez 46.17
La luna nueva
El primer día del mes hebreo de 29 ó 30 días era un día dedicado al descanso, a los sacrificios
especiales y al tocar de trompetas.
Nm 28.11–15; Sal 81.3
Dedicación
Fiesta de ocho días en el noveno mes (Quisleu) que conmemoraba la limpieza del templo de la
profanación cometida por Siria y su rededicación.
Juan 10.22
Purim
Una fiesta que se celebra los días 14 y 15 del duodécimo mes (Adar). El nombre viene del vocablo
babilonio Pur, que significa «suerte».
Est 9.18–32
25.10 Y santificaréis el año cincuenta... ese año os será de jubileo: Lo que aparentemente se
correspondía con el séptimo ciclo de años de reposo (v. 8), haciendo que se sucedieran dos años
especiales cada cincuenta años. La proclamación de Jesús, tomada de Isaías 61.2, de que Él venía «a
predicar el año agradable del Señor» (Lc 4.19), tiene como trasfondo los principios que se enseñan en
este capítulo sob
RIQUEZA LITERARIA
25.10 libertad, deror; Strong #1865: Libertad, liberación, autonomía, ser puesto en libertad. Levítico
25.10 es el versículo inscrito en la campana de la libertad estadounidense. Deror es también la palabra
hebrea para «golondrina», un ave sumamente hábil en su vuelo. En este pasaje se ofrecen detalles
acerca del año del jubileo (vv. 8–17 y 39–55), los cuales indican que deror es un término que se aplica a
la liberación de los esclavos y, según costumbre judía, a la propiedad cada 50 años. El Señor Jesús cita
Isaías 61.1 en su primer sermón, donde afirma que la unción mesiánica y la comisión divina lo habilita
para «proclamar libertad a los cautivos» (Lc 4.17–19).
25.35 Y cuando tu hermano empobreciere: Las instrucciones del Señor aseguran el cuidado de los
pobres y los necesitados en el código sacerdotal. Como se ha visto, las relaciones con el Señor no
estaban restringidas por la riqueza o por la pobreza, porque se hacen provisiones en el código sobre
ofrendas de menor costo para las personas de medios limitados (12.8; 14.21). Ofrecer medios para
ayudar a los menos afortunados se convirtió en un aspecto central de la fe y la práctica judía (véase Dt
15.7–11 y compárese con las enseñanzas de Jesús en Mt 6.1–4).
25.46 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
Capítulo 26
26.1–46 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
26.9 Y afirmaré mi pacto con vosotros: Se confirma el pacto en el cap. 26, mientras se explican las
consecuencias de la desobediencia (vv. 14–39), así como las prometidas bendiciones por la obediencia
(vv. 1–13 y 40–46). Dios ha redimido al pueblo de la esclavitud y sólo Él debe ser adorado. El Señor les
ha revelado su voluntad. El más alto propósito del pacto se revela en que, a través de la obediencia y la
santidad de la comunidad, Dios caminará entre el pueblo que es apartado para ser suyo y para que Él
sea su Señor (v. 12).
26.14 Pero si no me oyereis: Compare Deuteronomio 27.11–13 y Josué 8.30–35, donde se encuentra
una descripción de las bendiciones y maldiciones de aquellos que han entrado en la relación de pacto.
Es muy probable que estos pasajes se refieran a una antigua ceremonia que permitía al pueblo aprender
y recitar las leyes sobre bendiciones y maldiciones mediante la declamación de las promesas del pacto.
La respuesta del pueblo ante la iniciativa divina determinaría su futura relación con Dios. Él los invita a
aceptar los términos del pacto.
26.40 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
26.42 Entonces yo me acordaré de mi pacto: Se enfatiza el tema de cómo Dios recuerda sus
promesas y nunca se retracta de ellas. La comunidad del pacto nunca pierde la esperanza. Dios siempre
está listo para recibir a su pueblo en arrepentimiento aun después que éste haya errado o lo haya
abandonado.
Capítulo 27
27.1–8 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
27.2–33 Cuando alguno hiciere especial voto a Jehová: El código levítico trata de regalos y ofrendas
consagradas al santuario. Se les consideraba como «cosa santísima» (v. 28) y debían ser entregados
para el servicio de Dios. El propósito de estas regulaciones era prevenir compromisos súbitos y sin
sentido, y advertir contra la tentación de olvidar o alterar los votos (vv. 2–8). Esto incluye los votos
referidos a los animales (vv. 9–13), las casas (vv. 14, 15), las tierras (vv. 16–24), y aun los diezmos (vv.
30–33).
27.34 Que ordenó Jehová a Moisés para los hijos de Israel, en el monte Sinaí: El libro de Levítico
recibe su autoridad de la revelación del Señor a Moisés sobre el monte Sinaí. Aunque muchos de los
principios de vida y el código de conducta contenido en el libro de Levítico se ocupan de diversos
aspectos directamente relacionados con la estancia de los israelitas en el desierto, tienen importancia
para los lectores de hoy.
VERDAD EN ACCIÓN a través de Levítico
¡QVERDAD que Levítico enseña
Texto
ACCIÓN a que Levítico invita
Pasos hacia una devoción dinámica
Dios quiere que nuestra devoción por El guíe la forma como vivirnos. La Biblia sugiere varias formas de
organizar la vida de tal manera que ella exprese una celosa devoción por Dios. Una vida devota se
centra en el conocimiento y el servicio a Dios.
3.1
Conoce que el compañerismo Con Dios requiere tiempo, energía y recursos que normalmente
usaríamos de otra forma.
6.12, 13
Sé constante en tu celo por el Señor. Una devoción a medias no es digna de Él ( Ap 3.16).
Claves para un servicio efectivo
Levítico es un libro de servicio. Tiene mucho que decir al creyente sobre cómo Dios quiere que se
conduzca todo ministerio. Debido a que todo creyente está llamado a algún tipo de ministerio (véase Ef
4.11–16), estas orientaciones tienen una gran importancia.
1.3
Sirve al Señor con lo mejor de tus fuerzas Asegúrate que tu ministerio está libre de orgullo, ambición o
falta de consagración.
2.1
Alimenta tu ministerio constanleniente con la oración («incienso») y sé lleno del Espíritu Santo
(«accite») mientras te ocupas en cualquier actividad del ministerio.
19.19
Evita mezclar las actividades del espíritu con las (le la carne al conducir tu ministerio.
19.23–25
No apresures a algún principiante a entrar al ministerio prematuramente. Con el tiempo pueden
disminuir sus frutos.
24.1–4
Apréstate constantemente a dar testimonio de tu fe en Jesús como Señor y Salvador.
25.46
Líderes, ministrad con modestia, amabilidad y humildad. Un liderazgo rudo e impositivo desfigura el
carácter y la naturaleza de Dios.
Claves para la pureza moral
La impureza moral es sumamente destructiva para la vida espiritual y las relaciones personales. La
fidelidad matrimonial es a veces utilizada en el AT para ilustrar, por analogía, los casos de idolatría e
infidelidad espiritual. La impureza compromete la integridad de nuestras mentes, corazones y cuerpos.
Dios nos dice que huyamos de ella a causa de su poder destructor.
11.47; 15.31
Evita toda impureza moral y espiritual.
18.1–30
Rechaza y evita toda forma de impureza sexual y moral.
20.13
Conoce cuál es la opinión de Dios sobre la homosexualidad. Podemos considerarla una seria
perversión. Aunque Él ofrece su gracia a los homosexuales, no aprueba estas prácticas.
Orientaciones para vivir una vida piadosa
Aunque dedicado sobre todo a las distintas formas del ceremonial y el ritual hebreos, el libro de Levítico
puede ser útil a todo creyente que busca seriamente vivir una vida de piedad en Cristo Jesús. En El se
aclara que la piedad no es algo opcional para aquellos que quieren vivir de una manera que agrade a su
Señor.
4.2, 13, 22, 27
Reconoce que estás inclinado al pecado por tu propia naturaleza.
7.6, 28–36
Honra a los siervos de Dios con tus ofrendas.
19.32
Honra a tus padres. Evita menospreciar a tus progenitores (le avanzada edad como sucede en el
mundo.
26.1–46
Estudia y conoce la Biblia. Practica su lectura fielmente. Dios bendice la obediencia, pero considera la
infidelidad como hostilidad hacia Él.
27.1–8
Conoce que Dios se preocupa de manera especial por todo aquel a quien redime.
Claves para enfrentar el pecado
Como un cáncer, el pecado se puede extender rápidamente y afectar la vida de toda una iglesia o una
nación. Dios manda que lo enfrentemos con decisión y firmeza. Sólo de esa manera podernos ser
liberados de su influencia. Dios no puede aceptar el pecado a causa de Su santidad, por lo que no
podemos desestimarlo o enfrentarlo tímidamente.
5.1; 19.17
No toleres los errores de que estés consciente. Oponte al pecado.
5.2–4
Recuerda que eres responsable aun de aquellos pecados de los cuales no tienes conciencia. Sé
sensible cuando el Espíritu Santo te convenza de pecado, y arrepiéntete cada vez que ello suceda.
5.5; 26.40
Confiesa tus pecados de forma rápida. franca y abierta. Esconderlos sólo endurece tu corazón.
6.5
Siempre que sea posible, haz restitución por los pecados que hayas cometido en perjuicio de otros
como parte de un genuino arrepentimiento.
Lib Autor: Moisé
Autor
La autoría de Números tradicionalmente se atribuye a Moisés, personaje central del libro. Números 33.2
hFecha
Si se asume la autoría de Moisés, es probable que haya sido escrito alrededor del año 1400 a.C., poco
antes de su muerte. Los acontecimientos narrados en el libro se extienden cerca de cuarenta años y
comienzan poco después del éxodo, en el año 1440 a.C.
Contenido
La división de los primeros textos del AT en cinco libros o rollos (llamada «El Pentateuco», o sea, los
«cinco rollos»), no debe ocultar el hecho que cada uno de ellos es continuación del anterior. Moisés,
cuyo nacimiento se relata en Éxodo 2 y su muerte en Deuteronomio 34, es lAplicación personal
Uno de los acontecimientos más conocidos de Números es el informe negativo de los diez espías,
opuesto al presentado por Josué y Caleb (13.25–33). De ello resultó un severo castigo (14.20–38).
Cristo revelado
Jesús es presentado en Números como el que provee. El apóstol Pablo escribe que Cristo era la roca
espiritual que seguía a los israelitas por el desierto y les proporcionaba alimento espiritual (1 Co. 10.4).
La roca que daba agua aparece dos veces en la historia del desierto (cap. 20; Éx 17).El Espíritu Santo
en acción
En el capítulo 11 se habla directamente sobre el Espíritu Santo. Allí se muestra al Espíritu realizando dos
funciones: ungiendo para el liderazgo e inspirando la profecía. En el versículo 16, Moisés implora la
ayuda del Señor para cumplir con los deberes de su liderazgo. La respuesta dice que Jehová tomará el
Espíritu que está sobre Moisés (identificado en el v. 29 c
Bosquejo del contenido
I. Instrucciones para el viaje desde el Sinaí 1.1-10.10
A. Relato del levantamiento del censo 1.1-4.49
1. Censo militar 1.1-2.34
2. Censo no militar: los levitas 3.1-4.49
B. Más instrucciones y relatos 5.1-10.10
1. Cinco instrucciones 5.1-6.27
2. Ofrenda de los líderes 7.1-89
3. Dedicación de los levitas 8.1-26
4. Segunda Pascua 9.1-14
5. La nube y el fuego guían al pueblo 9.15-23
6. Las trompetas de plata 10.1-10
II. Relato del viaje 10.11-36.13
A. Rebelión y castigo de la primera generación 10.11-25.18
1. Relato de la primera marcha desde el Sinaí 10.11-36
2. Quejas del pueblo 11.1-3
3. Clamor por carne 11.4-35
4. Reto a Moisés 12.1-16
5. Negativa a entrar a la tierra prometida 13.1-14.45
6. Instrucciones sobre las ofrendas 15.1-41
7. Retos a la autoridad de Aarón 16.1-18.32
8. Leyes de purificación 19.1-22
9. Muerte de María y de Aarón 20.1-29
10. Desde el monte de Hor hasta las planicies de Moab 21.1-35
11. Balac y Balaam 22.1-25.18
B. Preparación de la nueva generación 26.1-36.13
1. Un nuevo censo 26.1-65
2. Instrucciones concernientes a la herencia, las ofrendas y los votos 27.1-30.16
3. Venganza sobre los madianitas 31.1-54
4. Las tribus de Transjordania 32.1-42
5. Itinerario de Egipto a Moab 33.1-49
6. Instrucciones para la ocupación de Canaán 33.50-36.13
Capítulo 1
1.1–50 El censo de que se habla en el capítulo 1 estaba destinado a la formación de un ejército para la
invasión de la tierra prometida.
1.1 El libro de Éxodo (19.1) data la llegada al Sinaí tres meses después de la salida de Egipto. El
tabernáculo de reunión fue completado nueve meses más tarde, en el primer mes del segundo año (Éx
40.17), y ahora el libro de Números inicia su relato al mes de este último acontecimiento. Diecinueve días
después (10.11), Israel deja el Sinaí. Números presenta al pueblo de Dios moviéndose hacia la tierra que
heredarán.
1.2–16 Se da la orden de hacer un censo y formar un ejército de hombres mayores de veinte años. Su
realización se narra detalladamente en vv. 17–46.
1.5-15 La mención de nombres específicos muestra la importancia de lo individual en el marco de los
intereses colectivos.
1.18 Esta proclamación pública de las familias que integraban el pueblo dio a conocer a todo Israel la
composición y el carácter de aquella comunidad. El censo no tenía el objetivo de medir las fuerzas con
que se contaba, sino que estaba destinado a esclarecer la cuestión de quiénes formaban el pueblo de
Israel, especialmente aquellos capaces de pelear en Canaán (v. 45).
1.24–43 El orden aquí corresponde a la organización de los ejércitos, tal como se detalla en 2.10–17.
1.46 La exactitud de las cifras citadas aquí ha causado grandes debates entre los especialistas. No
existe, sin embargo, razón para dudar de ellas.
1.49–51 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Números.
1.50 Los levitas estaban exceptuados del servicio militar sobre la base de que debían ocuparse del
servicio del tabernáculo del testimonio, un sinónimo del tabernáculo de reunión, o simplemente del
tabernáculo (véanse las notas a Éx 25–27; 36.8–39.43).
Capítulo 2
2.1–34 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Números.
2.1–34 Completado el censo militar en el cap. 1, se dan instrucciones para la organización de las tribus y
sus ejércitos. El campamento se organiza con tres tribus a cada lado del tabernáculo, de manera que la
morada de Jehová se encuentre en el medio. Cuando éstas dejaban el campamento e iniciaban la
marcha, las seis tribus situadas al este y al sur se ponían al frente, seguidas por los levitas que viajaban
junto al tabernáculo en el centro (v. 17); a continuación marchaban las seis tribus acampadas al oeste y
al norte, respectivamente. Ya sea acampadas, o sobre la marcha, el tabernáculo se mantenía en el lugar
central. Se le daba prioridad a una de las tribus que ocupaban cada uno de los lados del tabernáculo,
Judá al este (v. 9), Rubén al sur (v. 16), Efraín al oeste (v. 24) y Dan al norte (v. 31).
2.2 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Números.
2.2 Bajo las enseñas de las casas de sus padres: Parece que se refiere al símbolo no militar alrededor
del cual se agrupaban las tribus en el campamento, mientras la bandera se referiría específicamente a la
agrupación militar. En el v. 2 se habla de los integrantes no militares del campamento, mientras que el
resto del capítulo trata de las formaciones militares.
SITUACIÓN DE LAS TRIBUS EN EL CAMPAMENTO ISRAELITA (2.2)
2.17 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Números.
2.17 Este versículo ofrece la clave para la comprensión del capítulo, al indicar que la centralidad del
tabernáculo de reunión (véase la nota a 1.50) era la cuestión más importante.
2.32 El versículo ofrece un resumen sobre el tamaño de los ejércitos (véase la nota a 1.46).
2.33 La excepción hecha con los levitas es un eco de 1.49–53 y sirve de prólogo a los dos capítulos
siguient
Capítulo 3
3.1–51 Este capítulo cubre el censo de los levitas, quienes en los caps. 1 y 2 fueron exceptuados de
cualquier tipo de servicio militar en el campamento. Se refiere a la tribu de Leví como los sustitutos de los
hijos primogénitos de Israel, a la posición de los campamentos de las familias levíticas, a sus
responsabilidades, y a la superioridad de la familia de Aarón y Moisés sobre el resto de los levitas.
3.1 Descendientes: Alude a las genealogías. Lo que se relata en vv. 1–4 no tiene que ver con el censo.
El censo da cuenta del número de personas que pertenece a las distintas familias; la genealogía traza la
descendencia de los individuos con respecto a sus antepasados. Véanse especialmente Génesis 11.27;
25.19; 37.2, donde la palabra para genealogía ocupa un lugar central en las historias de Abraham, Isaac
y Jacob, respectivamente.
3.3 Consagró: Literalmente, «llenó sus manos» se refiere a los ritos de ordenación establecidos en
Éxodo 28 y 29, y ejecutados en Levítico 8. El asunto de si el modelo de ministerio que separa al clero de
los laicos debía ser trasladado del AT a la Iglesia ha sido respondido de varias maneras por distintas
denominaciones cristianas. Muchos evangélicos contemporáneos tienden a disminuir la importancia de la
distinción entre el clero y los laicos, apoyando su punto de vista sobre el ministerio en la expansión de los
dones del Espíritu a que se refiere Moisés en el cap. 11.
3.4 Véase la nota a Levítico 10.1, 2.
3.7 El trabajo del tabernáculo como responsabilidad de los levitas es diferente del trabajo de Aarón y
sus descendientes, quienes «ministraban como sacerdotes» (v. 4). Un levita que no fuera descendiente
de Aarón no estaba autorizado a realizar trabajo sacerdotal («el extraño» v. 10).
3.12,13 Primogénito: El primogénito pertenece a Dios como reconocimiento del vínculo que une al ser
humano con su Salvador. Este reclamo especial le otorgó gran prestigio a la institución de la
primogenitura dentro de la sociedad israelita. Como eran propiedad de Dios, los primogénitos debían ser
comprados por sus padres. Aquí se presenta a los levitas como sustitutos de los primogénitos de los
hijos de Israel.
3.17–39 El modelo para el censo es el mismo para los tres grupos: 1) nombres de las familias que
formaban el grupo; 2) la cantidad de personas integrantes del grupo; 3) el lugar donde debían acampar;
4) el nombre del jefe; y 5) la relación de deberes encomendados al grupo. El cap. 4 se extiende sobre
este último aspecto y dice cómo han de ser realizados estos deberes.
3.40–51 Se descubrió que había 273 más primogénitos que levitas (v. 46). Por lo tanto, estos 273 tenían
que ser rescatados por dinero (v. 47) en lugar de los levitas (véase la nota a los vv. 12, 13). El dinero
ayudó a financiar el tabernáculo.
Capítulo 4
4.1–49 Este capítulo detalla el censo de los levitas, entre las edades de 30 y 50 años, al servicio del
tabernáculo. Las tareas de los hijos de Coat se centran en el lugar santísimo (con objetos
especialmente santos dentro del tabernáculo que no se especifican, v. 4). Los hijos de Gersón y de
Merari se ocuparán de la cubierta y las piezas de la estructura del tabernáculo.
4.4-20 El oficio de los hijos de Coat: La mayor parte de las instrucciones tratan de los preparativos por
Aarón y sus descendientes de los objetos que debían transportar los hijos de Coat. Todos ellos son
cubiertos y tienen argollas para ensartarles varas que permiten su traslado, de manera que los hijos de
Coat no tengan necesidad de tocar las cosas santas.
4.21-28 El servicio de los hijos de Gersón: Las cubiertas exteriores son colocadas por éstos bajo la
dirección de Itamar, el hijo de Aarón.
4.29-33 El servicio de los hijos de Merari: Debían ocuparse de los elementos estructurales del santuario
y eran vigilados por Itamar, el hijo de Aarón.
4.34-49 Se revelan los resultados del censo. Esto ayuda a reiterar la importancia del ministerio levítico y
establece quienes forman parte de él legítimamente.
Capítulo 5
5.1-6.27 Los capítulos anteriores se ocupan de algo pasajero, esto es, del orden de la marcha desde el
Sinaí hasta la tierra prometida. Aquí las instrucciones no se limitan al tiempo de la jornada, sino que se
aplican a la vida en la tierra.
5.2 Leproso: En Levítico 13.1–46 se habla en detalle de la cuarentena por lepra. La causa probable del
flujo de semen era algún tipo de infección. En Levítico 15 no era necesaria la cuarentena. En el
campamento se imponía un mayor rigor debido a la sagrada presencia de Dios en el tabernáculo.
Contaminado con muerto: De esto se habla más extensamente en 19.11–19. Debe asumirse que la
cuarentena sólo duraba mientras no era removida la contaminación por lepra, por flujo de semen o por
muerto.
5.5–8 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Números.
5.6–8 En vv. 6, 7 el pecado alude a los aspectos teológicos de la ofensa (la ofensa a Dios), el daño se
refiere a los aspectos sociales de la ofensa (ofensa contra otras personas), y la indemnización está
relacionada con la dimensión social del pecado, en tanto la expiación (v. 8) tiene que ver con sus
dimensiones teológicas.
5.6 Los pecados: Ofensas cometidas contra Jehová que provocan en los seres humanos un
sentimiento de culpa.
5.8 El carnero de las expiaciones: Véase la nota a Levítico 5.15.
5.11-31 Esta instrucción puede parecer al lector moderno injusta respecto de las mujeres. Pero no se
debe perder de vista la intención que la anima, esto es, contener los celos del esposo. La ceremonia
proveía un método legal para establecer la culpa o la inocencia de una persona.
5.12-14 Estos versículos disponen la forma de cómo se debía realizar la ceremonia, sin suponer ni culpa
ni inocencia. El espíritu de celos no alude a ningún ser o espíritu ajeno al esposo, sino a su propio
espíritu dominado por la sospecha de los celos.
5.15-28 No se pensaba que la ceremonia podía cambiar el destino de una persona, pero el juramento
bajo el cual se colocaba a la mujer la hacía efectiva. Su propósito era dar testimonio del deseo de hacer
justicia con imparcialidad; también permitía despejar las dudas que se interponían entre los esposos.
5.15 La décima parte de un efa equivalía a 3, 7 litros.
Capítulo 6
6.1–21 Los tres aspectos del voto de nazareo son: abstinencia del fruto de la vid (vv. 3, 4), no cortarse
el pelo (v. 5) y evitar contaminarse entrando en contacto con un cadáver (vv. 6–12). Parece que cuidarse
de estas cosas era considerado como actos específicos de disciplina y limpieza.
6.1–8 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Números.
6.2 Nazareo es un sustantivo derivado de un verbo que puede traducirse como «apartar». La palabra
define simplemente a aquel que se aparta a sí mismo para el Señor durante un tiempo específico. Este
nazareo temporal es probablemente distinto de aquel que hacía voto de por vida, como fue el caso de
Sansón (véanse Jue 13–16; Am 2.11, 12).
6.14 Holocausto... expiación y ofrenda de paz es una trilogía familiar desde los inicios del ministerio
sacerdotal de Aarón (véanse las notas a Lv 1.3, 4; 3.1; 4.3).
6.17 Su ofrenda y sus libaciones no son ofrendas distintas, sino que forman parte del ritual de la
ofrenda de paz. La necesidad de observar estos rituales (vv. 13–21) para absolver a las personas de
sus votos refuerza su importancia (véase la nota a Lv 3.1).
6.20 Ofrenda mecida: Un tipo de ofrenda de paz. Véase la nota a Levítico 3.1.
6.22-27 Te y ti son formas singulares en hebreo, y se usan para dirigirse a un individuo, aunque aquí
pueden ser interpretadas como una referencia a todo Israel. Se incluye aquí un poema con tres versos;
cada uno de ellos contiene dos verbos que aluden a Jehová. Se le conoce como la bendición de Aarón y
muchos cristianos hoy en día la citan literalmente.
6.24 Te bendiga: Alude a que Jehová hace prosperar a los creyentes que protege contra cualquier daño.
6.25 Haga resplandecer su rostro sobre ti: Implica favorecer a quien adora al Señor, tratándolo con
misericordia.
6.26 Alce sobre ti su rostro: Algo similar a lo que se dice en el v. 25, trae consigo paz, la provisión de
todas las cosas necesarias para el bienestar del ser humano.
Capítulo 7
7.1–89 Los recién nombrados líderes respondieron a su designación con ofrendas para el tabernáculo
que acababa de ser dedicado. Una de las ofrendas era para el servicio del tabernáculo de reunión (vv.
2–9), dada de una vez, y otra para el altar (vv. 10–88), presentada en una ceremonia que se extendió
durante doce días.
7.1 La cronología aquí alude a la conclusión de la edificación del tabernáculo (Éx 40.17–33), la
consagración del tabernáculo y del altar (Lv 8.10, 11).
7.2–9 La ofrenda para el tabernáculo facilitó los medios para transportarlo durante el viaje: dos carros
para las cortinas y cuatro carros para los elementos de su estructura. Los hijos de Coat tuvieron que
cargar las cosas más santas sobre sus hombros, sosteniendo las varas con argollas adheridas a ellas
(4.4–15).
7.10–88 Los príncipes eran los líderes que Moisés había designado en los capítulos 1 y 2, y todos traían
regalos idénticos. La generosidad de las ofrendas se destaca por medio de las repeticiones de vv. 84–88.
Ello se menciona como un ejemplo para futuras generaciones.
7.13 El peso de un siclo variaba. Se asume generalmente que en este momento equivalía a unos 11, 4
gramos de plata. Véase la nota a 6.17.
7.15 La ofrenda de holocausto: Véase la nota a 6.14.
7.16 La ofrenda para expiación: Véase la nota a 6.14.
7.17 La ofrenda de paz: Véase la nota a 6.14.
7.89 Describe los medios a través de los cuales Jehová se comunicó con Moisés en cumplimiento de su
promesa de Éxodo 25.21, 22. Esta revelación significa que el tabernáculo había comenzado a funcionar.
Capítulo 8
8.1–4 Cuando se comparan 7.89 y 8.1–4 se descubre la relación jerárquica establecida entre Moisés y
Aarón. Moisés se ha acercado al arca para escuchar la voz de Dios; Aarón tenía acceso solamente a la
habitación donde estaban la mesa y el candelabro, excepto el Día de la Expiación.
8.5-22 Este es el comienzo del servicio levítico. Antes de esto, sólo Moisés, Aarón y los hijos de éste
hacían el servicio del tabernáculo; ahora tienen quienes los asistan en la labor de atender el servicio del
culto en el antiguo Israel.
8.6, 7 Estos eran los preparativos para la purificación del templo y tenían lugar antes de la ceremonia.
Los asistentes de los sacerdotes debían ser lavados y purificados. Compárese con la ordenación de los
sacerdotes en Levítico 8. Se les instaba a pasarse la navaja sobre todo su cuerpo como un símbolo de
que se despojaban de toda impureza.
8.10, 11 La imposición de manos significa que aquel que presenta la ofrenda se identifica con ella. La
función de los levitas como ofrenda a Jehová (véanse vv. 16–18, donde se les presenta como el
sacrificio de los primogénitos de Israel a Jehová). La ofrenda de los hijos de Israel es la porción del
sacrificio que pertenece a los sacerdotes que ofician en el tabernáculo (véase la nota a 6.20). De la
misma manera, Jehová le entregó los levitas a Aarón y sus hijos (véase v. 19).
8.16–18 Véase la nota a 3.12, 13.
8.19 Para que ejerzan el ministerio: Significa que los levitas hacían expiación por los israelitas,
presentándose como los primogénitos dedicados a Jehová. Para que no haya plaga: Una alusión a que
los levitas rodeaban el tabernáculo para aislar a los israelitas (véase 1.53).
8.23–26 Aquí la edad para servir en el tabernáculo comienza a los veinticinco años, en comparación con
los 30 de que se habla en 4.3. No se dice por qué fue disminuido el límite mínimo de edad. Como el
límite máximo se estableció antes que se iniciara el servicio levítico, puede que haya resultado
insuficiente para llenar las necesidades una vez que éste comenzó; de ahí el cambio. O quizás haya
existido un período de entrenamiento entre los 25 y los 30 años.
Capítulo 9
9.1–14 Este pasaje amplía las instrucciones sobre la Pascua, en vísperas de su primera conmemoración
y como un anticipo del asentamiento de los israelitas en la tierra prometida; así que Números no es un
libro que sólo se ocupa del pasado. Las instrucciones procuran hacer factible la participación del mayor
número posible de personas en la Pascua, teniendo en cuenta que ella conmemoraba la liberación del
pueblo de Israel de su servidumbre en Egipto, el acontecimiento que sirvió de punto de partida para crear
el vínculo del pueblo con Dios (véase la nota a Éx 12.1–11).
9.2, 3 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Números.
RIQUEZA LITERARIA
9.2 a su tiempo, mo>ed; Strong #4150: Un tiempo fijado, una cita, una fiesta, temporada, festival o
asamblea solemne, un lugar seleccionado o designado. La raíz de mo>ed es el verbo ya>ad, que quiere
decir «fijar» o «designar», como cuando se fija una hora, una fecha o se designa el lugar de una reunión.
La primera vez que mo>ed aparece es en Génesis 1.14, donde las estrellas y los cuerpos celestes son
creados para servir de señales a «las estaciones» (mo>adim) y separar el día de la noche. Los libros de
Moisés frecuentemente se refieren a la tienda de la «asamblea»; quizá una mejor traducción de mo>ed
en esos contextos sea «lugar de reunión». Mo>ed se usa para referirse a siete «fiestas» del Señor (Lv
23.2);
9.10,11 El permiso para celebrar la Pascua un mes después, subraya la obligación de mantener esta
tradición aun en las más difíciles circunstancias.
9.15–23 Este texto sobre la dirección divina en el desierto anticipa los relatos sobre la peregrinación por
esos parajes que aparecen más adelante. Los vv. 15–17 recuerdan el pasaje de Éxodo 40.34–38,
cuando la nube descendió sobre el tabernáculo. Antes había ido delante del pueblo (véase Éx 14.19, 20);
ahora estaría en medio de él, sobre el tabernáculo. El mandato de Jehová vino por medio de Moisés
(v. 23), para poner de manifiesto que no había contradicción entre la dirección del Señor por medio de su
presencia en la nube y la de Moisés a través de la palabra del Señor.
Capítulo 10
10.1–10 El elemento final en la preparación para la marcha —la señal de las trompetas— permitió al
campamento dirigirse al centro de reuniones (vv. 3, 4), y moverse dentro y fuera de él (vv. 5–8). Cuando
los israelitas se asentaran en su tierra, las trompetas tendrían una función militar (v. 9) y una función
ceremonial (v. 10).
DINÁMICA DEL REINO
10.1–10 Trompetas y guerra espiritual, LA GUERRA DE LA FE. El uso de trompetas mantiene una
relación singular con el ejercicio de la autoridad espiritual en la oración. En esta ocasión se consagraron
dos trompetas de plata para el uso del liderazgo espiritual de Israel. Una fue destinada a la convocatoria
de la asamblea y la otra para la movilización de los campamentos cuando estaban a punto de salir para
una jornada de marcha (v. 2). Por lo tanto, la primera trompeta servía primordialmente para juntar al
pueblo, mientras que la segunda ordenaba a los campamentos ponerse en movimiento, generalmente
para salir «a la guerra». En cuanto al uso de la segunda trompeta, nótense las palabras del v. 9: «t
10.5–8 Sólo los lados oriente y sur del campamento se mencionan en razón de que debían preceder al
tabernáculo en la marcha, de acuerdo con el cap. 2.
10.11-36.13 Este es el principal giro en el relato de Números, y uno de los momentos cruciales del
Pentateuco. Israel emprende ahora la marcha desde el Sinaí y se dirige a la tierra prometida. Estos
capítulos se caracterizan por los casos de desobediencia, las murmuraciones y la rebelión en el seno del
pueblo, a medida que la unidad que prevalecía en el monte Sinaí da paso a las luchas suscitadas
durante la marcha. Esos problemas culminan con la muerte de toda la primera generación de israelitas.
10.11–36 La partida del Sinaí se relata tres veces en esta sección, de diferentes maneras: de forma
sumaria (vv. 10–13); con detalles sobre el orden de marcha (vv. 4–28); a través de una declaración
general en torno a las normas para levantar el campamento.
10.11–13 En el mes segundo, a los veinte días del mes: La cuenta comienza con el éxodo. Como
entraron al Sinaí en el tercer mes (Éx 19.1), estuvieron acampados allí cerca de un año. Tras estos
versículos se abandona la cronología del relato hasta 20.1, donde se ofrece un referencia incompleta de
ella. Más adelante (33.38), se fecha la muerte de Aarón en el año cuarenta del éxodo. No tenemos otras
noticias sobre la secuencia cronológica de los acontecimientos ocurridos durante el peregrinaje por el
desierto.
La nube se alzó del v. 11 tiene su complemento en al mandato de Jehová por medio de Moisés, del
v. 13. La intención aquí, y en 9.15–23, es mostrar la conformidad del liderazgo humano con la dirección
divina.
El desierto de Parán: Una referencia general al área situada al norte de la ubicación tradicional del
Sinaí. Incluye todas las localidades a las que llegaron antes de su arribo al desierto de Zin en 20.1.
10.14–28 Comenzando en el v. 17 y después del v. 27, la expresión hebrea se movieron indica lo que
iba a pasar; de ahí que deba ser traducida «se moverían».
RIQUEZA LITERARIA
10.12 se detuvo, shachan; Strong #7931: asentarse, morar, permanecer, descansar en, «tabernáculo».
Este verbo aparece más de 120 veces. La gente mora en tiendas (Sal 120.5) o en una tierra en particular
(Jer 7.7); Dios mora en el monte de Sion (Is 8.18); la gloria mora en la Tierra Santa (Sal 85.9). Mishkan,
«tabernáculo», «la morada» de Dios deriva de shakan. Este término también designa al tabernáculo de
Moisés, así como a otros lugares de residencia. Mishkan aparece más de 50 veces en el libro de Éxodo.
Otro derivado de shakan es shekinah, «la presencia permanente del Todopoderoso Dios». En ocasiones
la shekinah ap
10.29–32 Hobab: Véase la nota a Jueces 4.11. Y nos serás en lugar de ojos: Parece que Hobab
conocía el terreno y estaba en condiciones de brindarles un servicio inestimable a los israelitas.
10.33-36 El arca, acompañada por la nube, constituía la vanguardia de la congregación. Aparentemente,
Hobab y un contingente de exploradores buscarían un lugar adecuado para acampar. La congregación
esperaría entonces que se levantara la nube y partiría hacia el próximo destino. También se sugiere aquí
el papel del arca en caso de guerra.
Capítulo 11
11.1–35 Este capítulo contiene dos relatos de lugares recordados por el castigo que el Señor propinó al
pueblo: Tabera (vv. 1–3) y Kibrot Hataava (vv. 4–35).
11.1 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Números.
11.1 La queja es genérica. La referencia a que el castigo comenzó en uno de los extremos del
campamento y no en el centro puede ser un indicio para comprender este pasaje. Si asumimos que la
gente asignada a los extremos del campamento se quejaba de estar expuesta a mayores peligros, cobra
sentido que el castigo ocurriese allí. El fuego de Jehová se refiere a la manifestación de la presencia de
Dios (véase la nota a Lv 10.1).
11.4–35 Dos temas se entrelazan en este relato: la queja de la gente por falta de carne, y la frustración
de Moisés ante las responsabilidades que pesaban sobre él. Los vv. 4–10 informan de la queja de la
gente, y los vv. 11–23 de la conversación entre Jehová y Moisés, en la que el Señor contesta las
preguntas de Moisés sobre sus responsabilidades como líder, así como sobre la falta de carne; los vv.
23–34 contienen la ejecución de las respuestas a los dos problemas.
11.4 La gente extranjera que se mezcló con ellos: Se refiere tanto a los no israelitas que se unieron a
la congregación en el éxodo (Éx 12.38), como a los israelitas de baja calaña que se dejaban gobernar
por los apetitos de la carne. El origen del problema radicaba en estos elementos, pero pronto se extendió
a los demás.
La carne: De acuerdo con Éxodo 16.13, el rocío acompañaba al maná originalmente, pero más tarde
parece que esto dejó de ocurrir. Tampoco está claro por qué la gente no sacrificaba a sus rebaños y al
ganado (Éx 12.32, 38).
11.6 Nuestra alma: La relación entre los aspectos físicos y no físicos de los seres humanos era muy
estrecha para el pensamiento hebreo. Los apetitos de la carne generan consecuencias espirituales.
11.7 Maná: Véanse las notas a Éxodo 16.13–18, 31.
11.14–25 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Números.
11.15 La amargura de la queja de Moisés recuerda similares protestas de otras figuras del AT: Elías (1 R
19.4), Job (Job 3.20, 21) y Jonás (Jon 4.3). Es importante notar que ellos no consideraban sus muertes
como una prerrogativa propia. En todo momento Dios, misericordiosamente, rechazó sus peticiones.
11.16, 17 Los ancianos se seleccionaban entre aquellos que ya servían como líderes. El Espíritu les
otorgaba una nueva autoridad para ejercer su liderazgo. El paso del Espíritu, de Moisés a los 70
ancianos, equivalía a ordenarlos para una función oficial, no al otorgamiento de un carisma.
11.25 Profetizaron: Este fue un resultado inesperado. No tenía relación con la función dirigente de los
70 ancianos, porque fue algo que ocurrió solamente una vez. Puede que el profetizar haya obedecido a
un éxtasis inducido por el Espíritu, o haya sido un acto simbólico como el descrito en 1 Samuel 10. En
esa ocasión, Saúl fue ungido rey y la profecía constituyó un signo de ello (1 S 10.9, 10), sin que se
comunicara ningún mensaje. Así aquí, en el cap. 11, la profecía parece ser un signo de la ordenación de
los 70 ancianos.
11.29 Aparentemente, Josué quiere asumir el control de la situación. Eldad y Medad eran ancianos
legítimos, pero no estaban presentes en el tabernáculo. El Espíritu no está destinado a personas
específicas, sino que es libre de descansar sobre quien elija. Esto recibió la aprobación de Moisés, quien
aspiraba a la «democratización» del Espíritu y visualizaba a Israel como un pueblo de profetas (véase Jl
2.28–32).
11.32 Diez montones de codornices capturadas mientras volaban a baja altura, esto es, a «casi dos
codos sobre la faz de la tierra», o sea, a menos de un metro de altura (v. 31).
11.34 Kibrot-hataava significa «tumbas de los codiciosos». Hataava alude al v. 4, que sirve para
introducir el relato.
11.35 Hazerot: Un lugar al norte del monte Sinaí (v. 10), pero al sur del desierto de Parán (12.16).
Capítulo 12
12.1–16 El tema de la autoridad profética continúa en el cap. 11 con la protesta de María y Aarón. Se
trata del matrimonio de Moisés con una mujer no israelita, lo cual lleva a María y Aarón a desafiar su
autoridad como enviado de Jehová (vv. 1–3). El Señor afirma que la condición de Moisés es aun superior
a la de los profetas (vv. 4–8), María es castigada con lepra pero más tarde es sanada (vv. 9–15). Se
hace énfasis en que Moisés está por encima de otras figuras proféticas. La Ley Mosaica, entonces, no
puede ser criticada por los profetas. Así, en nuestros días, las Escrituras tienen primacía sobre los dones
proféticos del Espíritu.
DINÁMICA DEL REINO
12.1–16 Sanidad, arrepentimiento y humildad, SANIDAD DIVINA. Este pasaje relata cómo la hermana
de Moisés, María, recibió sanidad física gracias a la intercesión de Moisés. Sin embargo, su sanidad fue
retrasada por siete días debido a que pecó al desafiar el liderazgo que Dios le concedió a Moisés. ¿Será
posible que las demoras ocasionales en recibir respuestas a nuestras oraciones se deban a actitudes
pecaminosas? ¿Encierra alguna enseñanza el hecho de que la marcha de todo el campamento se
retrasó hasta que María fue restaurada? El arrepentimiento y la humildad no merecerán la sanidad, pero
pueden, como en el caso de María, abrir camino para que la gracia de Dios se revele más plenamente
(véase 1 Co 12.20–27).
12.1, 2 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de Números.
12.1 La mujer cusita: Alude a quien debía haber sido la segunda mujer de Moisés, oriunda de Etiopía,
no a Séfora la hija del madianita Jetro, mencionada en Éxodo 2.16–21.
12.2 La intención de este versículo es legitimar el derecho de María y Aarón de criticar a Moisés como lo
hicieron en el v. 1 (sobre María, como profetisa, véase Éx 15.20; sobre Aarón, como alguien a través del
cual hablaba Jehová, véase Éx 4, donde éste le habla al Faraón en lugar de Moisés).
12.4-8 La revelación de Jehová a Moisés es algo único. Es directa e inmediata; Dios se revela a los
profetas de manera indirecta. La lección es clara; ni aun los profetas pueden presumir de que su mensaje
sea igual al de Moisés.
12.9–15 El castigo de la lepra afecta solamente a María, pero es importante notar que Aarón es quien
confiesa el pecado de ambos (v. 11).
12.14 Siete días: Este es el período de tiempo prescrito, en Levítico 13, para la primera y la segunda
inspección de la lepra por parte de los sacerdotes. Ello quiere decir que María había sido sanada en
respuesta a la oración de Moisés y su limpieza sería proclamada siete días más tarde. Sobre escupir al
rostro como una señal de menosprecio, véase Deuteronomio 25.9.
12.16 El desierto de Parán: Se encontraba inmediatamente al sur de la región reclamada por la tribu de
Judá, por lo que las historias de los caps. 13 y 14 tienen lugar mientras se preparaba una invasión de la
tierra prometida desde el sur.
Capítulo 13
13.3 El desierto de Parán: Cades-barnea era el lugar donde estaba el campamento, de acuerdo con
Deuteronomio 1.19 (véase también Nm 13.26). Según 20.1, Cades-barnea estaba localizada en el
desierto de Zin. Se sitúa a Cades en ambos desiertos porque los límites en las áreas desérticas no están
bien definidos. Como Cades se hallaba aparentemente en una zona intermedia, podía ubicarse en
cualquiera de los dos lugares. Príncipes de los hijos de Israel: Explica por qué se hace una referencia
tan extensa a estos 10 personajes; eran líderes importantes.
DINÁMICA DEL REINO
13.1-14.45; Jos 6.1-27; 10.1-43 Resistir la opinión popular. RASGOS DEL LÍDER. Josué era
confrontado continuamente por varias alternativas, y la mayoría de sus decisiones iba en contra de la
opinión popular. Pero en cada ocasión llamó al pueblo a poner su fe en las promesas de Dios, en lugar
de concentrarse en las difíciles circunstancias que enfrentaban. El líder no condiciona su apelación a los
sentimientos o los estados de ánimo del momento. El avance espiritual requiere de fe y la incredulidad
jamás verá otra cosa que dificultades. La incredulidad ve «ciudades amuralladas y gigantes», más que la
presencia y el poder de Dios. La incredulidad ve los obstáculos; la fe ve a Di
13.16 Oseas... Josué: El nombre original significa «salvación». Moisés lo sustituye por el de «Jehová (el
Señor) es salvación».
13.21 Por Josué 13.5 podemos deducir que entrando a Hamat ocurrió en el norte de Israel hacia el
Líbano. Aparentemente los espías atravesaron todo lo que más tarde vino a ser Israel.
13.22 Se menciona a Hebrón probablemente porque se convirtió en herencia de Caleb (véase Jos 14.6–
15).
13.26–33 La nota optimista (v. 30) se ve oscurecida por las noticias desfavorables (vv. 27–29, 31–33).
Sólo se menciona a Caleb. Josué no habla hasta 14.6. De la misma manera, cuando Jehová elogia a los
dos enviados, en 14.24, se menciona solamente a Caleb, y más adelante (14.30) se le menciona junto a
Josué.
13.28 Anac: Véase la nota a Josué 11.21.
13.32 El informe pesimista no era fiel y desacreditaba la capacidad de Jehová para librar a su pueblo del
peligro.
RIQUEZA LITERARIA
13.30 podremos, yakol; Strong #3201: Tener la habilidad, tener el poder; la capacidad para vencer o
tener éxito. Este verbo se usa 200 veces en el Antiguo Testamento. Generalmente se traduce de varias
formas, pero todas encierran ideas similares. En Números 13.30 Caleb utiliza yakol a
DINÁMICA DEL REINO
13.30; 14.6–9 La fe cuando hay demoras. CONFESIÓN DE FE. Caleb vio los mismos gigantes y las
mismas ciudades amuralladas que los otros espías, pero los 10 espías regresaron para trasmitir un
pesimista «informe malvado». Las palabras de Caleb proclamaron una convicción, una «confesión», ante
todo Israel: «más podremos nosotros que ellos». Él había reconocido el terreno, algo que nos recuerda
que la fe no es c
13.33 La palabra hebrea para gigantes es la misma que se usa en Génesis 6.4 (véase nota). Como
probablemente desaparecieron con el diluvio, no se ofrece noticia sobre los antepasados de Anac.
Capítulo 14
14.1–45 Este capítulo narra las dos reacciones del pueblo ante el informe de los enviados que aparece
en el cap.13: regresar a Egipto (vv. 1–5) y matar a los dos enviados que tenían fe (vv. 6–10). Estos
fueron salvados por la intervención divina, mientras la gente era sentenciada a muerte (vv. 10–38). El
pueblo entonces intentó invadir la tierra prometida contrariando el mandato de Jehová (vv. 39–45).
14.2 Vivir o morir como esclavos en Egipto era preferible a sufrir las penalidades del desierto, de acuerdo
con las quejas de la gente (Éx 14.11; 16.3; 17.3). Ahora morir en el desierto parece preferible a morir en
la tierra prometida.
14.5 Se postraron sobre sus rostros: Una señal de desolación o de intercesión por parte de Moisés y
Aarón.
14.6 Rompieron sus vestidos: Una reacción de dolor.
14.6–9 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Números.
14.9 Los comeremos como pan: Probablemente una réplica a los enviados que habían dicho, en 13.32,
que la tierra se tragaba a sus moradores. Su amparo: Literalmente: «su sombra», una gráfica referencia
a los ídolos de los habitantes, que los protegerían de las inclemencias del sol.
14.10 La decisión de la congregación de ejecutar a Josué y Caleb no se lleva a cabo debido a la
intervención de Jehová. En vez de ello son ejecutados por Jehová los otros diez enviados, mientras
Josué y Caleb conservan la vida (vv. 35–38).
14.11–25 Moisés intercede otra vez por el pueblo (véase Éx 32.12–14). En el v. 18 Moisés cita las
propias palabras de Jehová (Éx 34.6, 7). Se plantea el problema de la misericordia y el castigo divinos.
Se afirman ambos rasgos del carácter de Jehová, ya que el Señor no deshereda a Israel gracias a su
misericordia, pero los culpables de haber pecado deben afrontar las consecuencias (vv. 22–24).
14.20 Conforme a tu dicho: Muestra el poder intercesor de la oración que se apoya en una firme
confianza en la palabra de Dios.
RIQUEZA LITERARIA
14.18 tendrá por inocente, naqah; Strong #5352: librar de culpa, absolver, limpiar; eximir, liberar;
también quiere decir vaciar el contenido de algo. Este verbo originalmente pudo haber significado «vaciar
una copa o taza», pero su sentido evolucionó, y llegó a denotar «eximir de todo cargo» en contra de
alguien, absolviéndolo o limpiándolo de toda culpa. La mayoría de las 40 referencias a naqah sugieren
limpieza o declaración de inocencia. El adjetivo naqi significa «inocente, impecable, absuelto». Naqi ap
14.22 Ya diez veces: Quizás el diez no deba ser interpretado literalmente, ya que significa «a menudo»
o «muchas veces».
14.24 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Números.
14.24 Hubo en él otro espíritu: Una referencia a la actitud de Caleb, no al Espíritu Santo.
14.25 Camino del Mar Rojo: La prolongación oriental del Mar Rojo es aparentemente su destino, o sea,
van hacia el golfo de Akaba, siguiendo una ruta de norte a sur.
14.26–38 Obviamente, este pasaje repite los vv. 11–25. La diferencia consiste en que lo que se dice en
vv. 11–25 está dirigido a Moisés; en estos versículos, sin embargo, Moisés y Aarón reciben el mandato
de dirigirse a los israelitas para informarles de la decisión de Jehová (vv. 26–35).
14.30 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Números.
14.30 Véase la nota a 13.26–33.
14.33 Pastoreando: Alude al estilo de vida nómada que deberían asumir, ya que no podrían cultivar la
tierra o criar ganado en la tierra prometida, tal como habían pensado.
14.36–38 Los primeros en perecer de la generación infiel fueron los 10 enviados que murieron a
consecuencias de la plaga delante del Señor, como castigo por la rebelión protagonizada mientras
estaban en el desierto (Éx 32.35; Nm 11.33).
14.39–45 Cuando Moisés cumplía con el mandato del Señor en vv. 26–35, el pueblo intentó penetrar en
la tierra prometida desobedeciendo al Señor y sin su presencia. Fueron entonces derrotados y hechos
retroceder hasta Horma (v. 45). Ese lugar no se conoce en el día de hoy.
Capítulo 15
15.1–41 Las instrucciones y acontecimientos narrados desde aquí hasta 20.1 tienen lugar en sitios no
especificados. Sin embargo, tras la sentencia de muerte del cap.14, comunican una nota de optimismo,
ya que Jehová todavía está preparando a su pueblo para vivir en la tierra prometida. El capítulo incluye:
instrucciones sobre ofrendas que acompañan los sacrificios (vv. 1–16); instrucciones de presentar una
ofrenda del pan cocido en la tierra prometida (vv. 17–21); instrucciones sobre ofrendas por los pecados
intencionales y no intencionales (vv. 22–31); un relato sobre la violación del día de reposo (vv. 32–36); e
instrucciones de cómo adornar sus vestidos a fin de recordar los mandamientos de Dios (vv. 37–41).
15.1–16 El tipo de sacrificio de que se habla aquí es una ofrenda encendida (v. 3). Esta categoría
incluye el holocausto, en la que todo el animal es consumido por el fuego (véase la nota a Lv 1.3, 4), y
el sacrificio, en el que solamente se quema parte del animal. Este tipo de ofrenda a Jehová debe
hacerse en ocasión del cumplimiento de un voto, como una ofrenda voluntaria, o para celebrar una
festividad. Estas deben estar acompañadas por una ofrenda de flor de harina (véase la nota a Lv 2.2–
16) y una libación.
15.4 Un efa contenía alrededor de 22 litros. La cuarta parte de un hin equivalía a 1, 8 litros.
15.8 Ofrenda de paz: Véase la nota a Levítico 3.1.
15.17-21 Esta ofrenda exige la presentación del primer pan hecho con el grano cosechado para el Señor.
15.21 Esta ofrenda es un tipo de ofrenda de paz. Véase la nota a Levítico 3.1.
15.22–31 Ahora se enumeran las regulaciones sobre la ofrenda por el pecado. Dos instrucciones se
ofrecen sobre el pecado no intencional, una para toda la congregación (vv. 22–26) y una para el individuo
(vv. 27–29). Los vv. 30, 31 indican las consecuencias del pecado intencional. Se compara al que peca
con soberbia (que viola la Ley conscientemente) con aquel que lo hace por yerro, o sea, sin intención.
15.24 Expiación: Véase la nota a Levítico 4.3.
15.32–36 La severidad de la Ley se pone de manifiesto en vv. 30. 31, cuando se ejecuta al violador del
día de reposo. El pecado no sólo era una cuestión individual, sino que en principio amenazaba a toda la
comunidad, por lo que debía ser arrancado de raíz.
RIQUEZA LITERARIA
15.25 hará expiación, chaphar; Strong #3722: Cubrir, expiar, reconciliar; apaciguar o aquietar; purgar o
limpiar. Este verbo aparece 100 veces. El significado principal de chaphar podría ser «cubrir». El verbo
se usa en Génesis 6.14, donde se instruyó a Noé a cubrir el arca con brea. La palabra kippur (expiación)
es un importante derivado. Este término resulta familiar debido a su empleo en la frase hebrea Yom
Kippur, el Día de la Expiación; véase Levítico 23.27, 28. Se le traduce como «apaciguar» en Génesis
32.20 y como «expiar» en Daniel 9.24.
15.37-41 Este recordatorio visual sobre el deber de obedecer la Ley fue dado a causa de las serias
consecuencias que se derivaban de su olvido. El capítulo concluye con los deberes y responsabilidades
de quienes obedecen los mandamientos de Dios.
15.38 Las franjas se usaban para adornar los bordes de las vestimentas a fin de tener presente la
voluntad de Dios. Los israelitas aparentemente usaban una prenda de vestir en la parte superior del
cuerpo de forma cuadrangular y adornada con franjas. Las franjas debían ser usadas en los bordes de
estas prendas.
Capítulo 16
16.1-18.32 Estos tres capítulos narran los acontecimientos que confirman la jerarquía creada por Dios,
con Moisés como líder político y Aarón (y sus descendientes) como jefe religioso superior a los levitas,
quienes a su vez son escogidos entre los israelitas para ministrar en el santuario.
16.1–50 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de Números.
16.1–50 Los versículos 1–40 narran una doble rebelión contra la autoridad de Moisés y Aarón, el fin de la
cual fue la confección de una cubierta a manera de memorial para el altar, que recordase la designación
de Aarón y sus descendientes como sacerdotes. En vv. 41–50 la gente se queja del castigo impuesto a
los rebeldes, y se desata una plaga contra ellos que cesó cuando Aarón hizo expiación por el pueblo.
16.1–3 La gente que aquí se menciona se ha confabulado, pero más adelante se describe a Coré como
antagonista de Aarón, y a Datán y Abiram como antagonistas de Moisés. Es una rebelión religiosa y
también civil, motivada por las funciones exclusivas que Moisés ha introducido (v. 3).
16.4–11 Moisés se enfrenta a Coré, quien representaba la facción de los levitas que aspiraba se
añadieran prerrogativas sacerdotales a las funciones que ya desempeñaban (véanse caps. 3 y 4).
Primero anuncia una prueba que demostrara el derecho de Aarón de poner el incienso en el tabernáculo
(vv. 4–7), y enseguida los censura por no apreciar el significado del ministerio al que Dios los había
llamado (vv. 8–11).
16.12–15 Moisés se vuelve para enfrentar a aquellos que lo desafían, pero ellos se niegan a aparecer
ante él temiendo una represalia. Su objeción al liderazgo de Moisés es que éste regresó de la tierra
prometida y volvió al desierto (v. 13) y desde entonces no había tenido éxito en volver a ella (v. 14).
Aplicar una norma secular para medir el éxito de un líder espiritual es un error. El líder espiritual exitoso
es aquel que sigue el mandato divino.
16.16–35 La confrontación ocurre en dos lugares: la tienda de reunión (vv. 18–24, 35) y las tiendas
individuales de los líderes de la rebelión (vv. 25–34).
16.22 Los espíritus de toda carne: Se refiere al poder vital que distingue a los vivos de los muertos. Se
apela a Dios, como dador de la vida, para que preserve a la congregación de la muerte.
16.30 El Seol es el lugar de descanso para los muertos en el AT.
16.38 Hasta el fuego profano ofrecido al Señor aquí es santo, de manera que los materiales no pudiesen
ser usados de nuevo para propósitos profanos. De acuerdo con Éxodo 27.2, ya el altar había sido forrado
con bronce. Este texto supone una doble cubierta de bronce. La segunda servía como un recordatorio.
16.41–50 Otra vez vemos la mortandad como un castigo de Jehová sobre un pueblo que tarda en
aprender una serie de lecciones vitales. El incensario como un medio de expiación en manos de Aarón
se aviene aquí con lo que fue el origen de la disputa inicial. El Señor honró la legítima ofrenda de Aarón
en contraste con los que había castigado antes, quienes habían ofrecido incienso sin autorización (v. 35).
Se confirma enérgicamente el ministerio de Aarón.
Capítulo 17
17.1–13 La autoridad de Aarón queda establecida más allá de toda duda en vv. 1–11, como sucedió con
la de Moisés en el cap.12. Las muertes del cap. 16 desalentaron a la gente, que perdía las esperanzas
de poder vivir ante la presencia de Dios (vv. 12, 13).
17.2, 3 Todos los príncipes de ellos: Se refiere a quienes ocuparon las posiciones creadas en 1.5–15.
Aarón aparece como el líder de los levitas. El número de varas llegaría a 13 cuando fuese añadida la
vara de Aarón.
17.4 El testimonio se refiere al arca donde descansaba la presencia de Jehová en el Lugar Santísimo.
17.7 El tabernáculo del testimonio: Usualmente recibía el nombre de tabernáculo de reunión. El
cambio destaca la presencia del arca del testimonio dentro del tabernáculo de reunión, debido a que era
allí donde debían ser colocadas las varas (véase la nota a 1.50).
17.8 Se había completado el ciclo del almendro. La vara de Aarón había superado todos los
requerimientos de la prueba, lo cual representaba la definitiva confirmación de su autoridad.
17.10 Por señal a los hijos rebeldes: Algo semejante al memorial de 16.40 y a las «franjas» de 15.38–
41.
17.13 El problema era preocupante para cualquier persona que tuviera la necesidad de presentar una
ofrenda de sacrificio.
Capítulo 18
18.1–32 El Señor dirige tres discursos a Aarón y uno a Moisés. El primer discurso (vv. 1–7) responde a la
pregunta de la gente en 17.13, o sea, cómo pueden los laicos evitar la muerte cuando traen sacrificios al
tabernáculo. Los otros discursos tratan del sostenimiento de los sacerdotes y levitas, teniendo en cuenta
que no recibirán lotes de tierra.
18.1 La especial situación de los aaronitas y los levitas no los autorizaba a actuar incorrectamente dentro
de su sagrada misión.
18.2–6 Esto es la reafirmación de lo que se dice en 3.5–13. Sobre el tabernáculo del testimonio, véase
la nota a 17.7.
18.7 La condición sacerdotal de los aaronitas es un don de servicio. El texto hebreo presenta aquí
algunas dificultades, pero afirma: 1) El derecho del Señor de escoger a los aaronitas para desempeñar
funciones sacerdotales; 2) el propósito para el que fueron escogidos éstos . Un sacerdote es un siervo, lo
cual será también el significado de la palabra en el NT.
18.8–19 Tras una declaración general en el v. 8, las provisiones para los sacerdotes se dividen en dos
categorías: provisiones para sacerdotes en funciones (vv. 9, 10); provisiones para los sacerdotes y sus
familias cuando no estén oficiando (vv. 11–19).
18.9 Las cosas santas, reservadas del fuego: Alude a los sacrificios en los que sólo parte de la
ofrenda se quema. Sólo los sacerdotes podían participar de los presentes (véase la nota a Lv 2.1), las
ofrendas por el pecado (véase la nota Lv 4.3) y las ofrendas de expiación (véase la nota a Lv 5.14).
18.11 La ofrenda elevada (véase la nota a 15.21) consistía por lo regular en la espaldilla derecha del
animal sacrificado (véase Lv 7.32), que era apartada o elevada al hacer el sacrificio, y entregada por
quien la ofrecía al sacerdote. Las ofrendas mecidas se tomaban del pecho de los animales y se mecían
ceremonialmente (véase la nota a Lv 3.1).
18.12–18 Las primicias (vv. 12, 13) y el primogénito (vv. 14–18), incluyendo el precio del rescate por los
primogénitos humanos en vv. 15, 16, pertenecían a los sacerdotes (véanse las notas a 3.12, 13, 40–51).
Esto es distinto al diezmo, que debía ser entregado para el sostenimiento de los levitas.
18.19 Pacto de sal: Se refiere probablemente a la sal que se comía cuando era solemnizado un
contrato. Ella testificaba de la permanencia del acuerdo.
18.20 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Números.
18.21 Los diezmos representaban alrededor de una décima parte de todos las ganancias, aunque no se
especificaba si era una ofrenda anual, y si se refería a los ingresos netos o brutos. De todas formas,
debía constituir un monto mayor que el de los bienes recaudados a través de las ofrendas de que se
habla en vv. 8–19.
18.22, 23 Véanse 17.12, 13; 18.1.
18.24 De nuevo se habla de la porción que era apartada como contribución, en este caso el diezmo de
todo Israel. Véase la nota al v. 11.
18.25–32 Este discurso de Moisés trata de la distribución de los diezmos recibidos por los levitas. Ellos
debían a su vez diezmar de lo recibido (vv. 26–29), y entonces podían utilizar el resto libremente para su
sustento (vv. 30–32). Después de tomar el diezmo de los diezmos, la ofrenda perdía su carácter
sagrado y podía ser empleada para satisfacer las necesidades de la vida diaria, como sucedía con el
resto de las producciones de Israel (v. 27). Si fallaban en entregar el diezmo, profanarían las cosas
santas y morirían. (v. 32).
Capítulo 19
19.1–22 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Números.
19.1–22 Este capítulo contiene un cuerpo de instrucciones sobre el agua que se utilizaba para la
purificación de las personas que se ponían en contacto con cadáveres, y demuestra que Dios no está del
lado de la muerte. Es apropiado el lugar que ocupa en esta sección a causa de las muchas muertes de
que se habla en el cap. 16.
19.3 Eleazar, el sucesor de Aarón, ejecuta el rito que produce las cenizas. Esto es probablemente para
proteger a Aarón (o a los sumos sacerdotes de las sucesivas generaciones) de contaminarse y del
peligro de incurrir en iniquidad y morir en el desempeño de sus deberes. Eleazar no realiza el sacrificio
con sus propias manos, ni participa en el holocausto para evitar cualquier contacto con el animal muerto,
debido a que debe retornar al tabernáculo para rociar la sangre en su parte delantera.
19.6 Madera de cedro, e hisopo y escarlata: Se usan para la limpieza de un leproso en Levítico 14.
Aquí se mencionan los ingredientes que para ello se utilizaban (véase también v. 18). «Escarlata» es un
material de color rojo vivo.
19.11–13 Las personas contaminadas debían pasar por el rito de purificación. Esto contrasta con los
casos especiales de vv. 14–19, donde una persona limpia debía realizar el rito en favor de otra
contaminada.
Capítulo 20
20.1–29 El tema de este capítulo es la muerte de los tres líderes de los israelitas. La muerte de María (v.
1) y Aarón (vv. 22–29) se narra al principio y al final; el fracaso de Moisés, que da lugar a su muerte fuera
de la tierra prometida, se intercala entre ambos relatos (vv. 2–21).
20.1 El desierto de Zin se halla al norte del desierto de Parán en la península del Sinaí. En el mes
primero: No es una fecha precisa; quizás se trate del primer mes del año cuarenta (véase 33.38). Cades
es el mismo Cades del cap. 13, el lugar desde el cual fueron enviados los observadores 40 años antes.
Allí murió María: Es una simple noticia. Ello ocurrió presumiblemente porque María era parte de la
primera generación, la cual había sido condenada a muerte.
20.3 Cuando perecieron nuestros hermanos delante de Jehová: Una referencia al incidente de Coré
en el capítulo 16.
20.7–12 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Números.
20.8 Toma la vara: Esto debe ser la vara de Aarón que estaba ahora delante del arca, en el Lugar
Santísimo. Hablad a la peña: Muestra una manera distinta de realizar un milagro. La vara no era un
instrumento con propiedades mágicas; por el contrario, era un medio que servía para que se manifestara
el poder de Dios, aunque aquí la palabra hablada servía de vehículo al milagro.
20.11 Moisés... golpeó la peña: Moisés falló a la hora de abrir las nuevas avenidas por las que Dios
quería que transitara su pueblo. Su actuación estuvo constreñida por sus experiencias anteriores. El
método funcionó, pero Dios estaba disgustado a causa de la desobediencia de Moisés. La medida del
éxito a los ojos del Señor no es el resultado del esfuerzo, sino la obediencia de sus siervos.
20.12 Para santificarme: Significa representar la santidad de Dios a los ojos del pueblo.
20.13 Él se santificó: Esto parece contradecir el versículo anterior, donde se juzga a Moisés y a Aarón
por no haber santificado a Dios delante del pueblo. El texto nos dice que de hecho el Señor fue
santificado entre los israelitas a causa del milagro. Sin embargo, a Moisés y a Aarón no podía
acreditárseles que los hijos de Israel santificaran a Jehová.
20.14 Israel tu hermano: Los edomitas descendían de Esaú, el hermano de Jacob, por lo que aquí se
les habla como a parientes.
20.16 Un ángel: Alude al ángel de la zarza ardiente, así como al ángel de la última plaga.
20.17-21 Se celebran dos sesiones de negociación; una como una simple petición; la otra, ofreciendo
pagar por el permiso de tránsito hacia Edom.
20.22 El monte Hor no se ha identificado, pero de acuerdo con v. 23 no estaba lejos de Cades-barnea,
en los límites de Edom.
20.24 Fuisteis rebeldes a mi mandamiento: El fallo a la hora de seguir las instrucciones del Señor
(véase v. 11) se define aquí como rebelión. Moisés llamó a la gente «rebeldes» en el v. 10; aquí dice el
Señor que Moisés y Aarón son culpables de rebelión.
20.29 Treinta días representan un período de duelo extraordinariamente largo, lo cual mostraba la
estima que se profesaba a Aarón. Véase Deuteronomio 34.8, donde se guardan los mismos días de luto
por la muerte de Moisés.
Capítulo 21
21.1–35 Este capítulo narra la última jornada en vísperas de la conquista de la tierra prometida, desde el
monte Hor hasta las planicies de Moab. Todo lo que se narra de ahí en adelante ocurre en esta última
región (véase Dt 1.5).
21.1 Arad: Designa a la tierra prometida. El rey pensó que Israel estaba en camino hacia Canaán, pero
que no pretendía penetrar desde el sur (véase 20.12–21, donde se dice que el plan era pasar a través de
Edom). Los cananeos lanzaron algo así como un golpe preventivo, e Israel contraatacó (vv. 2, 3).
21.2 Un voto: No es algo inusual en vísperas de una acción militar. Destruiré: Traducción de un verbo
hebreo que trasmite la idea de «destrucción completa».
21.4 Para rodear la tierra de Edom: Continúa el relato de 20.14–21. Los especialistas discuten si dieron
la vuelta a Edom por el sur o por el norte, pasando entre Edom y Moab. Es comprensible el desánimo de
la gente cuando, tras la victoria militar que parecía abrirles las puertas de la tierra prometida (vv. 1–3),
tuvieron que dar un rodeo por el desierto para llegar a ella.
21.5 Contra Dios... no hay pan: Expresa la progresiva insatisfacción a que dio lugar la actitud rebelde
del cap. 13. La rebelión injustificada es levadura mortal en el corazón humano.
DINÁMICA DEL REINO
21.5–9 La clave de la sanidad divina, SANIDAD DIVINA. La plaga de serpientes ardientes enviada
sobre el pueblo de Dios fue, en realidad, un castigo que ellos mismos se infligieron debido a su frecuente
murmuración. Dios permitió que su juicio se aviniera a la presunción popular, y muchos murieron por la
mordedura de las serpientes. Pero en respuesta al arrepentimiento de su pueblo, Dios prescribió que se
erigiera una serpiente de bronce, y todo aquel que levantara la vista con fe hacia ella sería sanado.
Jesús se refirió a este relato en Juan 3.14, 15, al implicar que la serpiente de bronce prefiguraba su
crucifixión. Nuestra sanidad, tanto espiritual como física, viene de poner nuestros ojos en el Cristo
crucificado e identificarnos con Él, ya que por su herida fuimos sanados (1 P 2.24).
21.6 Serpientes ardientes: Puede que se refiera a la inflamación que produce una mordida venenosa, o
a las criaturas mismas.
Del desierto a Canáan
21.8 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Números.
21.9 Una serpiente de bronce: Como con el incensario de Aarón en 16.47, la causa del problema se
transforma en el medio para expiar el pecado.
21.10-20 El itinerario seguido muestra a los israelitas pasando al este de Moab (y posiblemente de
Edom). La mayoría de los lugares son desconocidos. Marcan el trayecto de la marcha hacia la tierra
prometida.
21.14 El libro de las batallas de Jehová: Constituye una especie de nota al pie. El documento a que se
alude nos es desconocido. La cita establece las fronteras de Moab.
21.16, 17 Beer: En hebreo significa «manantial» o «pozo», de ahí las primeras palabras del cántico en v.
17. Se recuerda en estos versículos una ocasión festiva cuando se halló agua, aunque el relato no
proporciona otros detalles.
DINÁMICA DEL REINO
21.16, 17 La alabanza nos consuela en las situaciones difíciles. LA SENDA DE LA ALABANZA. La
alabanza es la cura para las situaciones difíciles que confronta todo creyente, porque hace fluir las aguas
del pozo de su gracia. Notemos estas cuatro verdades: 1) La instrucción divina: «Reúne al pueblo». En la
unión hay poder y solidaridad. 2) La promesa divina: «les daré agua [vida]». 3) La responsabilidad del
pueblo: ellos cantaron, «sube, oh pozo; a él cantad». 4) Nuestra lección: En momentos difíciles, de
ansiedad o depresión, no te quedes solo. Júntate con el pueblo de Dios, especialmente la gente que le
alaba. Pon a un lado tus inclinaciones personales, y alábale en voz alta, cántale a tu pozo: el Dios
viviente. ¡Que tu canción sea de agradecimiento por las pasadas bendiciones y de fe e
21.21–26 Al norte de Moab vivía un grupo de amorreos a través del cual Israel tenía que pasar para
llegar al Jordán, y por lo tanto a la tierra prometida. Aquí se narra la derrota de aquellos amorreos. Este
territorio pasó después a manos de la tribu de Rubén (32.33).
21.27–30 El proverbio, o parábola, es un cántico de victoria que relata cómo los amorreos derrotaron en
Hesbón a los moabitas y los empujaron hacia el sur (vv. 28, 29). Ahora Israel ha derrotado a los
amorreos, lo que les da derechos de propiedad (v. 30). El asunto consiste en que la frontera entre Moab
e Israel es el río Arnón (vv. 14, 15). Las reclamaciones de Israel sobre estos territorios eran objeto de
disputa cada cierto tiempo (véase Jue 11).
21.33–35 El reino de Og estaba al norte del reino amorreo de Sehón, pero todavía al este del río Jordán.
El territorio pasó a manos de la tribu de Gad y Manasés (32.33).
Capítulo 22
22.1–31.54 La historia de los israelitas y los moabitas se desarrolla en tres escenarios: Los moabitas
reclutan a un profeta de Mesopotamia para que maldiga a Israel, aunque éste sólo logra bendecirlo
(caps. 22–24); los israelitas rinden tributo de adoración a Baal-peor, lo que estuvo acompañado de
fornicación ritual con las mujeres moabitas (cap. 25); y el ataque sobre Madián en venganza por el papel
que los madianitas desempeñaron en la apostasía de Baal-peor (cap. 31). Los caps. 26–30 tratan de un
nuevo censo e incluyen varias leyes.
22.1–41 El tema de este pasaje es el reclutamiento de Balaam. Los vv. 2–21 relatan cómo fue reclutado
Balaam; los vv. 22–35 dan cuenta de una importante advertencia que Balaam recibe en el camino; y vv.
36–41 sirven de preámbulo a los oráculos de Balaam que aparecen en los caps. 23 y 24.
22.1 Los campos de Moab: Nombre tradicional del área. Había sido arrebatada a Moab por Sehón el
amorreo (véase 21.26), quien fue a su vez derrotado por Israel. Ahora era territorio israelita y lugar de
concentración para la conquista de la tierra prometida; más tarde se convirtió en parte de ella. El resto de
los acontecimientos de los libros de Números y Deuteronomio tienen lugar aquí.
22.4 Los ancianos de Madián procedían del territorio al sur y al este de Moab. Se les presenta aquí
como conspiradores, de ahí que sean exterminados en el cap. 31 (véase también 21.7).
22.5 Balaam: Procedía de Mesopotamia, cerca del río Éufrates, a una distancia de alrededor de 600 km,
o sea, a aproximadamente un mes de camino.
22.6 Balac, como todos los guerreros del mundo antiguo, cree que el resultado de las batallas está
determinado por los dioses; por lo tanto, piensa que la maldición le permitirá derrotar a los israelitas.
22.8 Balaam es considerado como alguien que escucha a Jehová, o sea, como un profeta, aunque no se
trata de un israelita (véase v. 18).
22.9 Y vino Dios a Balaam: No especifica la forma de la revelación. Como es de noche, quizás se trate
de una visión o de un sueño.
22.13 En primer lugar, Jehová le prohíbe a Balaam marchar. Como después le permite ir, esta negativa
debe ser considerada como una manera de subrayar la intención del Señor de proteger a los israelitas
(véase v. 12).
22.20 Se le da permiso de marchar, pero Balaam se encuentra sometido a una estricta subordinación,
como se demostró con la prohibición anterior (v. 12).
22.22–35 El relato sobre el asna de Balaam sirve a éste de advertencia. Como profeta, él y no el asna
debía haber visto el ángel del Señor. Su deseo de matar al animal con una espada (v. 29) constituye una
ironía, porque él es quien se encuentra amenazado por la espada del ángel. La visión profética de
Balaam se había opacado por el brillo de la recompensa.
22.22 Dios está aparentemente disgustado por la disposición de Balaam de marcharse sin prestar
atención a las consecuencias que ello traería a Israel. Más tarde Balaam es castigado por su actitud
negligente (v. 32); también hay un indicio de que no haya obedecido del todo y de que haya hablado más
allá de lo que Dios le ordenó (v. 35).
22.32 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Números.
22.32 Perverso connota falta de escrúpulos.
22.39 Quiriat-huzot: Localidad desconocida.
22.40 Balac hizo matar: Significa ofrecer un sacrificio pagano. Aparentemente, Balaam y los príncipes
que lo reclutaron comieron la carne de estos animales.
22.41 Subir a Bamot-baal: Santuarios donde adoraban los moabitas. Algunos consideran que éste es el
nombre de un lugar (véase Jos 13.17).
Capítulo 23
23.1-24.25 Balaam hace cuatro pronunciamientos: los primeros tres están orientados hacia el presente y
son oráculos de bendición; el último está dirigido al futuro distante, específicamente hacia el reino
davídico.
23.1 Siete altares: Este sacrificio se repite en cada nuevo intento (véanse vv. 14, 29). Debía haber
habido altares en el santuario, pero Balaam hizo que se construyeran otros porque los anteriores estaban
probablemente dedicados a Baal.
23.3 Balaam deja los altares paganos y se va para que Jehová le hable.
23.7,8 El poder de una maldición depende del Señor; las palabras de Balaam no surtirían ningún efecto.
Aram es Siria, cuyo territorio llega hasta el Éufrates y Petor.
23.9,10 Y no será contado entre las naciones: Alude a la condición especial de Israel como el pueblo
de Dios. El polvo de Jacob: Una imagen idiomática que destaca cuán numeroso es Israel, como la frase
«las arenas del mar».
23.9 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Números.
23.13 A otro lugar desde el cual los veas: Era necesario ver a quien iba a ser objeto de una maldición.
Balac esperaba que si Balaam veía aunque sólo fuese una parte de los israelitas pronunciaría una
maldición más poderosa.
23.14 Pisga también formaba parte de la cordillera donde estaba el monte Nebo, desde el cual Moisés
vio la tierra prometida antes de morir (Dt 34).
23.19,20 Esto es una reprimenda dirigida a Balac, quien esperaba que Balaam maldijese a los israelitas.
El mensaje del Señor es que Balac está tratando con Dios, no con un hombre, y Dios se mantiene fiel a
su propósito inicial.
23.19 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Números.
23.21 Y júbilo de rey en él: Significa que el Señor es el Rey de Israel. Como dice el verso anterior:
«Jehová su Dios está con él».
23.23 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Números.
23.23 Agüero... adivinación: Esto supone que los medios que Balaam normalmente utilizaba para
maldecir, el agüero, la adivinación, no eran efectivos contra Israel. La protección que el Señor prodiga a
su pueblo desarma a los poderes ocultos que contra él se invocan.
23.25, 26 Balac confía en que si Balaam no maldice a Israel, por lo menos tampoco lo bendiga. Balaam
replica que la responsabilidad profética le prohíbe guardar silencio cuando se le ordene lo contrario.
Como dice Amós: «Si habla Jehová el Señor, ¿quién no profetizará?» (Amós 3.8).
23.28 La cumbre de Peor: También es un santuario de Baal, quien condujo a la apostasía de Israel en
el cap. 25.
Capítulo 24
24.1 No fue... en busca de agüero: A la luz de 23.23 se deduce que Balaam ya sabía que los medios
del ocultismo eran inútiles.
24.2 El Espíritu de Dios vino sobre él: Alude a un estado de éxtasis donde la persona del profeta es
desplazada por el Espíritu, como muestra el lenguaje utilizado en vv. 3, 4. Véase la nota a 11.25.
24.7 Rey,en este contexto, significa rey humano. Agag es el rey amalecita a quien Saúl venció en 1
Samuel 15. Véase en 24.20 la profecía contra Amalec en el último oráculo de Balaam.
24.9 La bendición o la maldición a Israel repercutían sobre quien las pronunciara. El intento de Balac de
maldecir a Israel afectaría a su propio pueblo, de ahí su proclamación del futuro castigo que caería sobre
Moab y otros pueblos en el oráculo no solicitado de vv. 17–24.
24.10 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Números.
24.15,16 Otra vez la revelación llega a través de un éxtasis profético.
24.17 La referencia es a la conquista de los moabitas por David (véase 2 S 8.2).
24.18, 19 Los edomitas se habían negado a permitir que Israel atravesara su territorio (20.1–18) y David
los sometió también (2 S 8.14).
24.20-24 Estos son oráculos independientes, con sus propias introducciones, que aparecen como
añadidos a los oráculos anteriores.
24.20 Saúl derrotó a los amalecitas (1 S 15.2) en castigo por la emboscada a Israel que se menciona en
Deuteronomio 25.17–19.
24.21, 22 Ceneo: Tribu tradicionalmente amiga de Israel; algunos de sus miembros acompañaron a los
israelitas a la tierra prometida (Jue 1.16). La palabra hebrea para nido juega con la palabra ceneo.
Asiria, no se convirtió en una potencia en el área sino a fines del siglo IX e inicios del siglo VIII a.C.
24.23,24 Estas oscuras palabras ofrecen un mensaje simple: El destino de las naciones está en manos
de Dios (cuando hiciere Dios estas cosas).
24.25 Balaam... y volvió a su lugar: Parecía que esto lo pondría fuera del alcance de la venganza de
Israel (véase 31.8, donde se dice que fue muerto; también Balaam es objeto de severas condenas en el
NT: 2 P 2.15; Jud 11; Ap 2.14).
Capítulo 25
25.1–18 Los moabitas y los madianitas sedujeron a los israelitas para que cometieran apostasía. La
inclusión de este relato inmediatamente después de la bendición de Balaam es sorprendente; pone a
prueba la decisión del Señor de bendecir a Israel. La historia consta de tres episodios: la apostasía (vv.
1–3); el castigo (vv. 4, 5); el arrepentimiento de la mayoría y el desafío de algunos (vv. 6–13).
25.4 Los príncipes del pueblo eran aquellos que debían ser ahorcados a la luz del sol. Esta era la
primera parte del castigo, aparentemente dirigido a los máximos responsables de la apostasía.
25.5 Los jueces eran los encargados de ejecutar a los apóstatas, la gente que siguió a los líderes que
fueron castigados (v. 4).
25.6 Trajo una madianita: No se sabe exactamente qué significa esto. Aparentemente constituye un
desafío, un intento de introducir a un incrédulo en lo más sagrado de la fe israelita: el tabernáculo.
También puede que implique un esfuerzo por introducir el culto a la fertilidad de la religión de Baal, con
sus prácticas de prostitución ritual, al culto israelita. Nótese también que la mujer es madianita, no
moabita. Esto prepara el escenario para la venganza de los madianitas en el cap. 31.
25.8 A la tienda: La palabra que se traduce como «tienda» sólo aparece aquí en la Biblia.
Probablemente se refiere a un espacio interior de la tienda israelita donde ocurría lo que se describe en
el v. 1.
25.9 Aquella mortandad: Como en otros pasajes, se trata de un instrumento del castigo divino.
25.11-13 Finees, gracias a su celo, se convierte en el siguiente sucesor para el sumo sacerdocio.
25.16–18 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Números.
25.17 Los madianitas, no los moabitas, son señalados como objeto de la venganza. Esto quizás
obedece a que el castigo de los moabitas ya había sido promulgado en el cuarto oráculo de Balaam
(24.17).
25.18 La seducción de que se hizo víctima a Israel en Baal-peor se atribuye aquí a los madianitas. Los
moabitas intentaron maldecir a Israel por medio de Balaam, lo que no dio resultado; los madianitas
concibieron un plan más siniestro, siguiendo aparentemente un consejo de Balaam, que ahora vivía entre
ellos (véase 31.8).
Capítulo 26
26.1–65 El nuevo censo era necesario porque la primera generación había perecido (vv. 64, 65). Este
capítulo da inicio a la segunda sección principal tras la partida del Sinaí (véase en la introducción a
Números: «Bosquejo del contenido»), y trata de la preparación de una nueva generación para la tierra
prometida. No se informa de más murmuraciones, quejas o rebeliones. La distribución de la tierra y los
preparativos de su conquista, junto a varias instrucciones nuevas, completan lo que falta del libro de
Números.
Los vv. 1–51 ofrecen los resultados del censo. Los nombres de las familias son aquellos que designaban
a los antepasados de las doce tribus de la primera generación israelita.
Los vv. 52–56 explican el propósito del censo, esto es, la distribución de la tierra entre las tribus. En ello
se distingue del censo de la primera generación, cuyo objetivo era determinar el orden que les
correspondía en la marcha y en las batallas. Los vv. 57–62 ofrecen el censo de los levitas que no
tomarían parte en el reparto de las tierras.
26.2 Todos los que pueden salir a la guerra: Prevé la conquista de la tierra prometida.
26.8 Sólo se relacionan tres generaciones desde Rubén a Datán y Abiram. Obviamente, la genealogía
aparece aquí abreviada, ya que Israel estuvo en Egipto varios cientos de años. Ello debe servir de
advertencia a aquellos que suponen que las genealogías bíblicas son lo suficientemente completas como
para calcular la historia de la humanidad desde los tiempos de Adán.
26.11 Coré era un levita que aquí se menciona debido a su asociación con Datán y Abiram, quienes eran
rubenitas. Coré fue aparentemente muerto frente a la tienda de reunión, de ahí que la tierra no se tragara
a sus hijos. Véase 16.27, donde no se menciona a los hijos de Coré.
26.28 Se relacionan los antepasados de Manasés hasta la actual generación (salvo las posibles
omisiones) debido al problema de los derechos de herencia de aquellos que no tenían hijos.
26.33 La ausencia de descendencia masculina en una familia de la generación del éxodo causaba
problemas a los herederos, debido a que las mujeres eran provistas por sus hermanos y esposos. El
hecho de que no existiese algún hermano significaba que una tribu israelita perdía una familia. En 27.1–
12 se ofrecen soluciones para estos casos.
26.54-56 La proporción de las parcelas dependía del censo precedente. La tierra se dividiría echando
suertes, y las heredades se asignarían a las tribus de acuerdo con su tamaño. Estos dos principios para
la distribución de la tierra podrían causar conflictos si arrojaban resultados divergentes. En el texto se
asume que el Señor controlaba el sorteo y que sus resultados corresponderían al tamaño de las tribus.
De ahí en adelante no habría motivo para que una tribu desbordara sus límites, porque éstos habían sido
repartidos por suerte (un principio autorizado divinamente), así como según su tamaño (un principio
pragmático).
26.62 Los varones eran censados desde que tenían un mes de nacidos, no cuando cumpliesen 20 años,
porque el servicio militar no incluía a los levitas, ni tampoco el reparto de la tierra.
Capítulo 27
27.1–23 Este capítulo continúa el relato sobre la preparación de una nueva generación como heredera
de la tierra. En vv. 1–12 se aborda el problema de la falta de un heredero masculino y se establecen las
normas sobre el derecho de herencia. La preparación de Josué como el próximo líder de la nueva
generación es el tema de vv. 12–23.
DINÁMICA DEL REINO
27.1–11 La divina búsqueda de la igualdad: las hijas de Zelofehad . MUJERES. Zelofehad, de la tribu
de Manasés, tenía cinco hijas y no tenía hijos. Sus nombres eran Maala, que significa «enfermedad» o
«dolencia»; Noa, que significa «descanso» o «reposo»; Hogla, que significa «perdiz» o «boxeador»;
Milca, que significa «reina» o «abogada»; y Tirsa, que significa «placentera». Si aceptamos estos
nombres como representación de sus habilidades, carácter, o las adversidades que tuvieron que
enfrentar, tenemos ante nosotros un cuadro completo de la tenacidad, el tacto, el coraje, la sabiduría y la
gracia que necesitaban para pedir y recibir una herencia. La presentación de su caso ante Moisés y los
líderes de Israel (v. 2), cuando se estaba dividiendo la tierra entre las tribus, es la primera apelación que
encontramos en la Biblia a favor de la igualdad de derechos de la mujer. El poder de este ejemplo reside
en la sabiduría que mostraron al confiar en Dios para que no se le negara su petición. Todas ellas
manifestaron un espíritu de confrontación y un espíritu de cooperación perfectamente equilibrados. El
espíritu de confrontación lo ilustra su ataque a la injusticia, y el de cooperación, su aceptación de la
decisión tomada por los ancianos (36.2–12) de que debían casarse dentro de su propia tribu. Dios las
defendió (v. 7) p
27.3 En su propio pecado murió: La intención es subrayar que su padre no era peor que otros
miembros de la generación del éxodo, y no merecía ser privado de su identidad entre los clanes que
integraban el pueblo de Israel.
27.9-11 El principio que comúnmente se aplicaba en estos casos era entregarle la herencia al pariente
más próximo. Las hijas son las únicas mujeres que se mencionan como herederas. El propósito era que
la tierra no saliera del dominio del clan.
27.12 El monte Abarim: Esta es el área en que se encuentra el monte Nebo (véase 33.47), de ahí que
sea una forma alternativa de referirse al monte Nebo, como en Deuteronomio 34, donde se cumple el
mandato dado aquí.
27.15–23 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Números.
27.16 Dios de los espíritus de toda carne: Véase la nota a 16.22
27.18 Varón en el cual hay espíritu: Remite al cap. 11, donde Josué estaba presente mientras se
derramaba el Espíritu sobre los ancianos y ellos profetizaban. Alude a poseer discernimiento, sabiduría y
visión.
27.19 Le darás el cargo: Darás autoridad a Josué.
27.20 De tu dignidad: La frase subraya la exclusividad del liderazgo de Moisés. Por otro lado, Josué
compartiría la jefatura con Eleazar, según se estipula en v. 21. Aquí se hace por primera vez una
distinción entre el liderazgo religioso y el militar.
Capítulo 28
28.1–30.42 Una vez más se intercala una sección de instrucciones en medio de la historia. Los caps. 28
y 29 contienen regulaciones sobre las ofrendas de alimentos que deben ser presentadas por todo el
pueblo. El cap. 30 regula el cumplimientos de los votos, especialmente de las mujeres, y los derechos de
un padre o esposo de confirmarlos o vetarlos.
28.1–15 Este pasaje regula la presentación diaria (vv. 1–8), semanal (vv. 9–10) y mensual (vv. 11–15),
de las ofrendas.
28.1–8 Esta es una ofrenda encendida (véase la nota a Lv 1.3, 4), presentada dos veces al día, por
medio de la cual se dedicaba al Señor el día y la noche, o sea, todo el ciclo de las 24 horas.
28.5 Véase la nota a 15.4.
28.9,10 Además del holocausto continuo y su libación: Esto implica duplicar la ofrenda diaria. El culto
reconoce el ciclo semanal.
28.11-15 El comienzo de un nuevo mes abre un nuevo ciclo, distinto al semanal. Este también se celebra
en el servicio de adoración. Así se dedica al Señor, por medio de un acto de adoración, cada ciclo de
tiempo (diario, semanal, mensual).
28.15 La ofrenda de expiación que se menciona en v. 15 corresponde al día de cada mes dedicado a
este ceremonial (véase la nota a Lv 4.3).
28.16–29.40 Este pasaje regula las ofrendas de las grandes fiestas anuales. Su orden sigue de cerca el
de Levítico 23.
28.16–25 El aspecto central de este pasaje no es tanto la Pascua (v. 16), como la Fiesta de los Panes
sin Levadura (vv. 17–25). Véanse las notas a Éxodo 12.1–11, 14–20.
28.26–31 Al día de las primicias se le llama también aquí la Fiesta de las Semanas, y tenía lugar al final
de la cosecha del trigo (véase la nota a Éx 23.16).
Capítulo 29
29.1-40 El tema común de estos capítulos es el festival del séptimo mes, que aproximadamente
corresponde al mes de septiembre. Este mes da inicio al nuevo año del calendario agrícola.
29.1-6 El día de sonar las trompetas anunciaba la llegada del nuevo año agrícola. Los meses del año
habían sido numerados desde la época del éxodo, pero el comienzo del año se celebraba, de acuerdo
con el calendario agrícola, en el séptimo mes.
29.6 El holocausto del mes se ofrecía el primer día del mes lunar, y era un día de reposo, de sacrificios
especiales y sonar de trompetas.
RIQUEZA LITERARIA
29.6 ofrenda, minchah; Strong #4503: Una ofrenda, regalo, tributo, presente, sacrificio, porción o
donación. Aunque las ofrendas de Caín y Abel se llaman minchah en Génesis 4.4, 5, minchah
usualmente se refiere a «ofrenda de cereales» (Lv 6.14). Se traduce de distintas formas en otros
contextos. La minchah co
29.7–11 Véanse las notas a Levítico 16.
29.12-39 La Fiesta de los Tabernáculos conmemoraba la peregrinación de Israel por el desierto y el fin
de la cosecha. Su observancia comenzaba el quince de «Ethanim» (septiembre). Se celebraba una
asamblea solemne el primero y el octavo días, y los israelitas se cobijaban en cabañas con techo de
palmas para conmemorar aquella peregrinación. También recibía el nombre de Fiesta de las Cabañas.
Capítulo 30
30.1–16 Se discute aquí las condiciones bajo las cuales podía ser alguien liberado de un voto. No se
ofrece provisión alguna para el varón, aun para aquel que todavía estuviese bajo la protección de su
padre. De la misma manera, tampoco se menciona la mujer independiente, que nunca se hubiese
casado. Estas omisiones descubren lo que preocupa en este capítulo: la relación entre la institución de la
familia y las formas del culto. Una mujer podía ser liberada de su voto en una de las siguientes maneras:
por su padre, suponiendo que aún dependiese de él (vv. 3–5); por su esposo, en el momento de su
matrimonio con él, si había hecho el voto antes de la boda (vv. 6–8); o por su esposo si había sido hecho
durante el matrimonio (vv. 10–15). El padre o el esposo aprobaba el voto si se mantenía callado, pero
debía negarlo expresamente al momento de escuchar de él (v. 14). Las viudas y las mujeres divorciadas
no podían ser liberadas de los votos que habían hecho (v. 9).
La estructura jerárquica de la familia en esta cultura se evidencia aquí. Es importante notar que la mujer
gozaba de una relación independiente con Dios, pero sus votos estaban condicionados por su situación
dentro de la familia, aunque no determinados por ella.
30.1 Los príncipes de las tribus: Esta frase aparece solamente aquí en todo el Pentateuco. Así se
alude, al final de esta sección, a la estructura autoritaria de la tribu y la familia.
30.5 Y Jehová la perdonará: El voto no se anula, pero se le considera como una promesa incumplida
que puede ser perdonada (véanse vv. 8, 12, y el caso del v. 15 para el cual no hay perdón, pero el
esposo es quien carga con la culpa).
30.13 A afligir el alma: Una expresión que a veces se asocia con el ayuno (véase Is 58.3, 5). Se aplica
a cualquier acto de contrición.
30.15 Él llevará el pecado de ella: Véase la nota a v. 5.
Capítulo 31
31.1–54 Este capítulo completa el relato de Balaam, los moabitas y los madianitas, que comenzó con la
entrada de Israel a los campos de Moab en el cap. 22. La narración consta de dos partes: un recuento de
la batalla (vv. 1–11) y regulaciones concernientes al reparto del botín (vv. 12–54). Los vv. 12–24 también
se refieren a dos cosas: los que sobrevivirán entre los madianitas (vv. 12–18), y la purificación de los
despojos dejados por la guerra (vv. 19–24). Los vv. 25–47 incluyen el mandato (vv. 25–30) y una queja
(vv. 31–47) sobre la división del botín entre los guerreros, el pueblo, el sumo sacerdote, y los levitas
como representantes del Señor. Los vv. 48–54 narran una ofrenda voluntaria en acción de gracias por la
preservación de todos los combatientes del ejército israelita.
31.2 La venganza... contra los madianitas: Los madianitas aparecen sólo como colaboradores en la
historia de Balaam en los caps. 22–25. Los moabitas son los participantes principales; no obstante, fue
una mujer madianita quien, junto con un hombre israelita, trajeron la plaga del cap. 25 (véase
específicamente 25.16–18).
31.6 La guerra santa fue dirigida por un sacerdote y no por un líder militar, quizás porque era una
campaña de venganza por la profanación del tabernáculo (cap. 25).
31.7 Mataron a todo varón: Debe ser tomado como una hipérbole que enfatiza la magnitud de la
victoria, o de otra forma los madianitas habrían salido de la historia, pero este no fue el caso, como lo
demuestra su reaparición en el libro de Jueces.
31.8 El texto no aclara cómo Balaam fue a establecerse entre los madianitas, porque había salido hacia
su lugar de origen en Mesopotamia (24.25). Es difícil saber por qué debían ellos matarle, ya que Balaam
sólo bendijo a Israel. Parece que éste había regresado a territorio madianita y les había aconsejado en el
asunto de Baal-peor (véase 31.16).
31.21 Eleazar instruye a la gente sobre los medios apropiados para purificar las distintas categorías de
botín, después que Moisés había dado la orden inicial. Esto ofrece un ejemplo de cómo los sacerdotes
debían instruir al pueblo en el cumplimiento de las disposiciones de Moisés.
31.25-47 Esta sección instruye sobre cómo distribuir el botín de guerra: cincuenta por ciento para los
militares y cincuenta por ciento para los civiles, que deben pagar tributo a Jehová (cuya porción recibe el
sumo sacerdote) y los levitas, respectivamente. El botín madianita constituye lo principal de la conquista,
que sienta pautas para la distribución del botín en futuras batallas.
31.48–54 Una milagrosa preservación de las vidas de los soldados motivó la presentación de una
ofrenda especial a Jehová. Su propósito era hacer expiación (v. 50) por los soldados que habían
salvado sus vidas. El término expiación se usa aquí con el sentido de «pago por el pecado», como en el
caso del tributo de Éxodo 30.15, 16. La ofrenda era para consumo del tabernáculo (v. 54).
Capítulo 32
32.1–42 Con este capítulo comienza la ocupación de la tierra, por lo menos de aquella parte que
correspondía al este del río Jordán. Dos y media tribus decidieron establecerse en el territorio
recientemente conquistado, el cual era apropiado para la ganadería (vv. 1–5). La preocupación de
Moisés giraba en torno a si el motivo real de su deseo de quedarse del otro lado del Jordán obedecía al
temor de penetrar en la tierra prometida, lo que había sido el fallo de la primera generación (vv. 6–15).
Cuando se resuelve ese problema, gracias al compromiso asumido por las dos y media tribus de
participar en la conquista de la tierra prometida, se autorizó su pedido de vivir al este del río Jordán (vv.
16–42).
32.7 ¿Y por qué desanimáis...? a las otras tribus para que no participen en la conquista de la tierra al
oeste del Jordán equivaldría a lo que hicieron los enviados en los caps. 13 y 14, como explica el v. 9. Ello
tendría implicaciones para todo Israel (v. 15).
32.8–13 Véanse las notas al cap. 13.
32.23 Sabed que vuestro pecado os alcanzará: A veces esto se mal interpreta. No significa que su
pecado quedaría sin sanción hasta el día del juicio final, sino que una acción malvada se vuelve contra
quien la lleva a cabo. Lo que sembraren, eso también recogerán.
32.28–30 A la luz de la inminente muerte de Moisés (véase 31.2), Eleazar y Josué, los líderes de la
segunda generación, son informados de las obligaciones de los futuros residentes.
32.38 Mudados los nombres: Se refiere a los dos nombres anteriores de las ciudades, que evocaban
los nombres de dos deidades paganas, lo cual obligaba a los seguidores de Jehová a reemplazarlos.
Capítulo 33
33.1–56 El capítulo tiene dos partes: una revisión del itinerario seguido entre Egipto y los campos de
Moab (vv. 1–49), y las palabras del Señor a Moisés instruyendo a los israelitas para que desalojaran la
tierra de sus anteriores habitantes a fin de preservar el verdadero culto a Jehová.
33.1–49 El itinerario que aquí se incluye es atribuido a Moisés (vv. 1, 2). Los únicos acontecimientos que
se mencionan son los castigos que el Señor dispuso contra los egipcios (v. 4) y la muerte de Aarón (vv.
38, 39). Se describen brevemente algunas localidades (vv. 9, 14). Lo demás es puro itinerario. Muchos
de estos lugares no pueden ser identificados, de manera que ningún trazado exacto de la ruta del éxodo
se ha ganado el consenso de los historiadores. Como algunos nombres no se mencionan en el recuento
del viaje, la selección del material muestra que el propósito de la narración no es simplemente recoger la
historia de la peregrinación, sino ilustrarla con algunos ejemplos (1 Co 10.6).
33.50–56 Los israelitas debían echar (v. 52) a los habitantes de la tierra. Si no lo lograban, les sucedería
a ellos lo que Jehová había dispuesto que se hiciera con los cananeos (v. 56). Esta preocupación ilustra
la incompatibilidad del viejo modo de vida con la nueva fe. El v. 54 habla de la tierra como una herencia
de los israelitas y sienta las bases de muchos pronunciamientos de los profetas contra los israelitas
enriquecidos que despojaban a los pobres de su legado (véase Miq 2.1–5).
33.55, 56 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Números.
Capítulo 34
34.1–36.13 Tras el mandato de despojar a los habitantes de Canaán (33.50–56), que hace las veces de
una introducción, los restantes capítulos de Números están dedicados a la delimitación de fronteras
(34.1–15), la división (34.16–29), el reparto (cap. 35) y la herencia de la tierra (cap. 36).
34.1–15 Esta parte da cuenta de las instrucciones del Señor (1.12) y del discurso de Moisés ordenando
su cumplimiento (vv. 13–15). Las fronteras que se mencionan en la alocución del Señor no incluyen las
tierras al este del Jordán (véase cap. 32), que sí son mencionadas en el discurso de Moisés. Es una
descripción ideal de la frontera, que nunca llegó a realizarse por completo. De hecho, los filisteos
ocuparon las áreas costeras durante todo el período de la monarquía.
34.16–29 La tarea de dividir la tierra se delega en un miembro de cada tribu. Presumiblemente, la gente
que se menciona en este capítulo repartiría el territorio de la tribu entre las familias que formaban parte
de ella, según la división que aparece en Josué 13–19. El orden de las tribus se da de sur a norte.
Capítulo 35
35.1–34 Este capítulo trata de la porción de los levitas que han de recibir 48 ciudades (vv. 6, 7), de las
cuales seis serán de refugio (vv. 6, 9–34). Las ciudades levíticas, y las de refugio mencionadas en el cap.
35, corresponden a las que aparecen en Josué 20 y 21.
35.2 Los ejidos: Eran tierras de uso común, utilizadas principalmente para pastoreo. Pero lo más
importante es que se indica que estas tierras no deben ser consideradas propiedad individual, sino
entregadas en usufructo a todos los levitas de la ciudad.
35.4, 5 Aparentemente, los mil codos de espacio de que se habla en v. 4 debían permanecer como
tierra común, mientras los dos mil codos de v. 5 podían dedicarse a los cultivos.
35.6 Las ciudades... de refugio introducen el tema de vv. 9–34.
35.9–34 Aquí no se especifica el lugar donde se hallaban las ciudades de refugio, pero sí se regula su
función. Tras causarle la muerte a otro ser humano, el homicida tenía que huir a la ciudad-santuario
hasta que fuese llevado a juicio. Si era encontrado culpable de asesinato, sería ejecutado por el pariente
más próximo de la víctima. Si era hallado culpable de homicidio casual, hallaría refugio en la ciudad
santuario hasta que muriera el sumo sacerdote. En ese momento podría regresar a su casa. No hay
distinciones entre la legislación civil y la religiosa. Toda la tierra es del Señor, y ellos son su pueblo.
Véanse las notas a Josué 20.
35.12 La congregación: es la autoridad legal que puede juzgar el caso (véase también v. 25).
35.16–24 La distinción legal entre un crimen (vv. 16–21) y un homicidio (vv. 22, 23), se ilustra con una
serie de ejemplos.
35.19 El vengador de la sangre (vv. 19, 25, 27): Responsabilidad legal que correspondía al pariente
más cercano de la víctima, quien debía ejecutar al victimario.
35.25 Está implícito que el juicio se celebraba en el lugar donde vivía el victimario. Si éste era encontrado
culpable de homicidio, se le devolvía a la ciudad de refugio hacia la cual había escapado.
La muerte del sumo sacerdote no es una referencia arbitraria. La muerte debía ser expiada con la
muerte (vv. 33, 34). Aparentemente, la muerte del sumo sacerdote reemplazaba la del homicida.
35.31,32 Una indemnización monetaria no era compensación adecuada por la muerte de una persona.
Las sentencias por crimen o por homicidio no podían ser anuladas con dinero.
35.33, 34 El asesinato contaminaba la tierra y exigía expiación (v. 33), o la tierra quedaría mancillada (v.
34).
Capítulo 36
36.1–13 Este capítulo retoma posibles lagunas del relato en 27.1–11. Sirve como una especie de
apéndice a todo el libro, al preservar la integridad de cada una de las tribus como una entidad única.
36.6 Esta disposición se aplicaba solamente a las hijas que heredaban propiedades bajo las
estipulaciones de 27.1–11.
RIQUEZA LITERARIA
36.13 estatutos, mishpat; Strong #4941: Decisión, determinación, juicio; justicia, rectificación, corrección,
castigo. Esta forma verbal de shaphat, que significa «decidir, decretar, juzgar, determinar y gobernar»,
aparece más de 400 veces. El juicio es una facultad (siempre presente en Dios y en ocasiones en los
seres humanos) que produce decisiones basadas en justicia, verdad, equidad, e igualdad. El juicio
rectifica el desbalance y endereza las cosas. Si lo que se requiere es castigo para rectificar las cosas,
entonces el juicio conlleva penitencia. Se espera que los príncipes gobiernen con juicio justo (Is 32.2).
Dios mismo es llamado un «Dios justo» (Is 30.18). En Isaías 26.9 l
VERDAD EN ACCIÓN a través de Números
¡QVERDAD que Números enseña
Texto
ACCIÓN a que Números invita
Claves para conocer a Dios y sus caminos Números revela mucho del carácter y los caminos de Dios.
La oración de Moisés en Éxodo 33.13 debe reinar en el corazón de todo creyente. Mucho puede
aprenderse acerca de Dios y sus caminos cuando observamos sus relaciones con Israel.
22.32
Conoce que no toda restricción u oposición viene del diablo. Dios se opone a menudo a aquellos cuyos
caminos no lo toman en cuenta.
23.19
Comprende que Dios es inmutable, que su naturaleza, su carácter y sus palabras siempre tienen valor y
permanencia (véase Heb 13.8).
23.23; 24.10
Conoce que Dios está contigo. El Señor puede hasta transformar las maldiciones en bendiciones y
utilizar el mal destinado a ti en bienaventuranza (véase Ro 8.28).
Pasos hacia una devoción dinámica La devoción que Dios espera de su pueblo es el tema constante
de Números. La ley de los nazareos, y las vidas de Caleb y Josué ofrecen ejemplos destacados del tipo
de devoción que Dios aprueba. Ellos se levantan como ejemplos sobresalientes de devoción en medio
de la infidelidad generalizada.
6.1–8
Conságrate por completo al Señor. Dios llama a todo su pueblo a vivir enteramente dedicado a Él.
14.6–9, 24, 30
Permite que el Señor desarrolle en ti el espíritu de Caleb y Josué. Sigue al S Orientaciones para
crecer en piedad El libro de Números ofrece varias orientaciones importantes para edificar una vida que
crece delante de Dios. La santidad no es algo que alcanzamos automáticamente participando en
actividades religiosas. Más bien es el resultado de una búsqueda consciente de Dios. Todos los aspectos
de una vida consagrada son importantes, desde la actitud que asumimos ante la comunidad de Dios,
hasta la forma como abrazamos las verdades de nuestra redención.
1.49–51
Honra los dones del ministerio que el Señor ha dado a la Iglesia (véase Ef 4.10–13).
2.2, 17
Reúnete a menudo con el pueblo de Dios. Haz de las reuniones con el pueblo de Dios un aspecto
importante de tu vida en Cristo.
9.2, 3
Aparta con regularidad un espacio de tiempo a fin de recordar lo que Dios ha hecho por tu redención.
Celebra estas cosas con todo tu corazón.
21.8
Pon tus ojos en el sacrificio de Jesús (véase Jn 3.14, 15). Confía en su muerte como un sacrificio
suficiente por tus pecados.
23.9
Vive de manera tal que los demás sepan que no te consideras como parte del mundo.
Pasos para enfrentarse al pecado Números reitera que es importante que el pueblo de Dios conozca
cómo enfrentarse al pecado. La seducción de los madianitas y las agresivas serpientes sirven como
analogías para mostrar la naturaleza viciosa y virulenta del pecado. Dios trata el pecado sin
contemplaciones: el Señor llama a su pueblo a que se enfrente al pecado de la misma manera. No se
puede permitir que el pecado prevalezca, sino que debe ser erradicado cada vez que sea posible.
5.5–8
Confiesa tus pecados, y haz restitución. Tu restitución también pertenece a Dios.
19.1–22
Confiesa rápidamente tus pecados, y apodérate constantemente de la provisión de Dios para que seas
purificado de todos tus pecados (véase 1 Jn 1.7, 9).
25.16–18
Enfréntate enérgicamente a tus propios pecados. Examina tu propio corazón, y arrepiéntete. No les
permitas mantenerse o crecer dentro de ti.
33.55, 56
Enfréntate con el pecado. Todo pecado a que no te enfrentes puede serte fatal.
Claves para sentirse satisfechosNúmeros subraya que el pueblo de Dios debe contentarse con la
provisión de Dios. El descontento revela falta de fe en Dios. El Señor conoce nuestras necesidades y les
dará satisfacción en el momento oportuno. La fe nos hace esperar ese momento y, mientras tanto,
contentarnos con la presente provisión.
2.1–34
Acepta el lugar que Dios ha reservado para ti en su cuerpo. Confía en que te ha situado allí donde
quiere que estés (véase 1 Co 12.18).
11.1
No te quejes a causa de las dificultades. Están destinadas por Dios para que madures espiritualmente.
18.20
¡Regocíjate! No olvides que el Señor es tu heredad porque te ha dado a su Hijo y la vida eterna.
Lecciones para líderes Números ofrece varias lecciones cruciales a los líderes. Como los líderes sirven
de ejemplo, la Palabra de Dios tiene muchas recomendaciones que hacerles. Todo el pueblo de Dios
puede aprender de estos pasajes y sacar provecho de su aplicación.
11.14–25
Comparte la carga del ministerio con los que Dios ha puesto a tu cuidado a fin de hacer crecer, no de
limitar tu ministerio.
20.7–12
Honra al Señor como tu Dios en medio de su pueblo. Nunca te acredites algo que Dios haya hecho a
través de ti.
27.15–23
Recuerda que eres responsable de preparar a los sucesores de tu liderazgo (véase 2 Ti 2.2).
Claves para relacionarnos con quienes tienen autoridad Números dice mucho sobre las relaciones
con aquellos en los cuales Dios delega autoridad. Algunos de los más severos castigos divinos caen
sobre Israel a causa de sus rebeliones contra Moisés y Aarón. Estos incidentes ofrecen claras lecciones
para los creyentes de hoy en día.
12.1, 2
No hables mal del liderazgo escogido por Dios. En sus manos está el juzgar y el castigar.
16.1–50
Nunca te sumes a una rebelión contra el liderazgo ungido por Dios. Él rechaza enérgicamente esta
ofensa. Tal rebelión termina a veces con el castigo de la comunidad rebelde.
Lib Autor: Moisé
Autor
Deuteronomio identifica a Moisés como autor del libro: «Estas son las palabras que habló Moisés a todo
Israel» (1.1). «Y escribió Moisés esta ley, y la dio a los sacerdotes» (31.9), Fecha
Moisés y los israelitas comenzaron el éxodo desde Egipto alrededor del año 1440 a.C. Arribaron a los
campos de Moab, donde probablemente se redactó Deuteronomio, alrededor del año 1400 a.C., en
ocasión de comunicar su contenido al pueblo «en el mes undécimo, el primero del mes» del año
cuarenta de su peregrinación por el desierto (1.3). Esto fue exactamente antes de la muerte de Moisés y
antes de la entrada de los israelitas a Canaán bajo la dirección de Josué. Por lo tanto, el libro de
Deuteronomio cubre un período de menos de dos meses, el cual incluye los treinta días de duelo por la
muerte de Moisés.
Trasfondo
Moisés tenía en ese momento 120 años de edad y la tierra prometida estaba a la vista. Había guiado a
los israelitas fuera del cautiverio en Egipto y a través del desierto hasta el monte Sinaí, donde recibieron
la Ley de Dios. A causa de la renuencia de Israel a entrar en la tierra de Canaán, que Dios le había
prometido, peregrinaron sin dirección por el desierto durante treinta y ocho años. Ahora estaban
acampados en los límites orientales de Canaán, en las alturas de Moab, frente a Jericó y la llanura del
Jordán. Mientras los israelitas se preparaban para penetrar en la tierra prometida, encaraban un
momento crucial de su historia; nuevos peligros, nuevas tentaciones y un nuevo liderazgo. Moisés
convocó al pueblo para recordarles la fidelidad del Señor a sus promesas y hacer un llamado a ser fieles
y obedientes a Dios, mientras tomaban posesión de la tierra prometida.
Contenido
Deuteronomio contiene una serie de mensajes de despedida dirigidos por Moisés a los israelitas,
mientras aquél se preparaba a morir y éstos se disponían a entrar a la tierra prometida. Aunque Dios le
había prohibido entrar a Canaán, Moisés experimentaba una sensación de ansiedad en vísperas de
aquel acontecimiento. Lo que el Señor había prometido a Abraham, Isaac y Jacob siglos antes estaba a
punto de convertirse en realidad. Deuteronomio representaba la proclamación de una segunda
oportunidad para Israel, que por falta de fe y deslealtad había estorbado la conquista de Canaán en una
ocasión anterior. La mayoría de las personas que se hallaban junto a Moisés frente a la tierra prometida
no habían participado en los acontecimientos del Sinaí; habían nacido y se habían criado en el desierto.
De ahí que Moisés les exhorte treinta y cinco veces a «ir y poseer» la tierra. Treinta y cuatro veces les
recuerda que ésta es la tierra que Dios lesAplicación personal
DeuCristo revelado
Moisés fue el primero en profetizar la venida del Mesías, un profeta como el mismo Moisés (18.15).
Notablemente, Moisés es la única figura con que Cristo se compara a sí mismo. «Porque si creyeseis a
Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a
mis palabras?» (Jn 5.46, 47). Jesús citó el Deuteronomio a menudo. Cuando se le pidió que nombrara el
mandamiento más importante, respondió citando Deuteronomio 6.5. Cuando Satanás lo confrontó con
sus tentaciones, citó exclusivamente el libro de Deuteronomio (8.3; 6.16; 6.13; 10.20). Fue muy
significativo que Cristo, quien era perfectamente obediente al Padre, aun en presencia de la muerte
usara este libro dedicado a la obediencia a Dios, para demostrar su sumisión a la voluntad del Padre.
El Espíritu Santo en acción
La actividad redentora de Dios es el tema que recorre toda la Biblia. El libro de Deuteronomio recuerda a
la gente que el Espíritu de Dios ha estado con su pueblo desde los tiempos de la liberación del cautiverio
egipcio hasta el presente, y que continuará guiándolo y protegiéndolo si obedece las estipulaciones del
Bosquejo del contenido
I. Primer mensaje de Moisés 1.1-4.43
A. Introducción 1.1-5
B. Recuento del pasado 1.6-3.29
C. Llamado a la obediencia 4.1-40
D. Designación de las ciudades de refugio 4.41-43
II. Segundo mensaje de Moisés 4.44-26.19
A. Exposición de los Diez Mandamientos 4.44-11.32
B. Exposición de las leyes ceremoniales 12.1-16.17
C. Exposición de la ley civil 16.18-18.22
D. Exposición de las leyes criminales 19.1-21.9
E. Exposición de las leyes sociales 21.10-26.19
III. Tercer mensaje de Moisés 27.1-30.20
A. Ceremonia de ratificación 27.1-26
B. Sanciones del pacto 28.1-68
C. Juramento del pacto 29.1-30.20
IV. Palabras finales y muerte de Moisés 31.1-34.12
A. Perpetuación del pacto 31.1-29
B. El cántico del testimonio 31.30-32.47
C. La bendición de Moisés para Israel 32.48-33.29
D. Muerte y sucesores de Moisés 34.1-12
Capítulo 1
1.1 Habló Moisés a todo Israel: Deuteronomio está dirigido fundamentalmente a los laicos, de la misma
manera que Levítico era un manual para uso de los sacerdotes y levitas esencialmente. El Arabá es el
valle que se extiende al norte y al sur del Mar Muerto.
RIQUEZA LITERARIA
1.1 palabras, davar; Strong #1697: Una palabra, un discurso; una cosa o un asunto; un mandamiento,
un reporte, un mensaje. Este multifacético sustantivo podría ser traducido por docenas de palabras en
español. En el Antiguo Testamento frecuentemente se usa la frase «la palabra [davar] de Jehová»,
particularmente en Jeremías y Ezequiel. El primer versículo de Deuteronomio explicita el contenido del
libro: «Estas son las palabras que habló Moisés a todo Israel...» El título hebreo de este libro, devarim o
palabras, proviene de la primera oración. Nótese el parecido entre el hebreo davar y el griego logos (la
Palabra de Jn 1.1). Jesús es la davar del Antiguo Testamento y el logos de
1.2 Once jornadas: A Israel le tomó 38 años hacer este recorrido y toda una generación de israelitas ya
había muerto. Horeb designa en todo el libro de Deuteronomio (excepto en 33.2) al Sinaí. El nombre
aparece 12 veces en el Pentateuco, 9 de ellas en Deuteronomio.
1.5 Resolvió Moisés declarar esta ley: Indica que Deuteronomio es una exposición de la Ley, no una
repetición literal de las palabras de Dios.
1.6 Jehová nuestro Dios: «Jehová» es el nombre del Dios de Israel. «Nuestro Dios» es una frase que
alude una estrecha relación entre Dios e Israel.
1.22 En Números 13.1, 2, Dios le dijo a Moisés que enviara a los observadores. Este versículo da a
entender que la iniciativa partió del pueblo. La terminología hebrea dice: «Manda en tu nombre», lo que
los judíos rabinos interpretan como: «Si deseas mandar observadores, hazlo». De manera que Dios no lo
ordenó, pero lo permitió.
1.28 Amuralladas hasta el cielo: Esto es una hipérbole. Las ciudades estaban edificadas sobre colinas
y parecían más elevadas de lo que eran. Las murallas de las ciudades cananeas tenían entre 10 y 15
metros de alto.
1.36-39 Una manifestación de la misericordia de Dios queda demostrada con la promesa dada a Caleb, a
Josué y a la segunda generación israelita, que entrarían en Canaán. Ello constituía un nuevo comienzo,
una segunda oportunidad, cuyo cumplimiento se hace realidad con el pacto deuteronómico.
1.41-46 Es característico del ser humano no apreciar el bien hasta que éste se pierde. A pesar de sus
esfuerzos por corregir sus errores, los israelitas continuaron rebelándose contra Dios. En un vano intento
de burlar el mandato de Dios, son desastrosamente derrotados y empujados a Horma, que quiere decir
«destrucción». El pueblo de Dios debe actuar cuando Él lo dispone.
1.42 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
1.44 En Números 14.45 se dice que tanto los amalecitas como los cananeos participaron en esta
contienda. Los dos términos se usan a veces indistintamente.
Capítulo 2
2.6,7 El Señor bendijo e hizo prosperar a los israelitas aun en sus peregrinaciones por el desierto.
Prosperaron lo suficiente como para poder comprar la comida y el agua; nada les faltaba.
2.11,20 Los hijos de Anac también eran conocidos como Refaím, el término hebreo para «gigantes».
2.14 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
2.19 Entre los israelitas y los amonitas existieron antiguas monarquías (Gn 19.36–38).
2.23 Caftoreos designa a los filisteos; Caftor es Creta.
2.30 Nótese aquí el paralelo con Faraón en Éxodo 4.21.
2.34, 35 De acuerdo con 20.10–18, un aspecto de la guerra santa era la total destrucción del enemigo y
de todas sus posesiones, incluyendo a las mujeres y a los niños. Esta ley era llamada herem. Según la
ley de herem (7.1–5), Israel debía destruir por completo las ciudades del área conquistada para prevenir
que se mantuvieran sus falsas religiones y para actuar como instrumento de Dios castigando a los
cananeos por sus pecados.
Capítulo 3
3.1–3 Una repetición de Números 21.33–35.
3.17 Cineret: Ciudad en las riberas del mar de Cineret, o de Galilea. El Mar Salado es el Mar Muerto.
3.18–22 Más adelante, Josué cita este pasaje ante los rubenitas, los gaditas y la media tribu de
Manasés, a fin de recordarles sus responsabilidades a las tribus situadas al oeste del Jordán, las que
diligentemente obedecieron (Jos 1.12–18).
3.21, 22 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
Capítulo 4
4.1 Estatutos y decretos: Como se emplean en este versículo son sinónimos, y definen el carácter de
todas las leyes contenidas en los caps. 5–26.
4.1, 2 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
4.3 Baal significa «señor». Cada localidad cananea tenía su propio dios.
4.6–8 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
4.9–14 Moisés recuerda la experiencia de Israel en el monte Sinaí que se recoge en Éxodo 19.16–19.
Sus advertencias en v. 9 presuponen las dificultades que el pueblo enfrentaba en tierra de Canaán para
mantenerse fiel a Jehová.
4.10 Temerme: Alude a la sagrada reverencia que se debe a Dios. Se reconoce que una actitud
reverente constituye la adecuada reacción del ser humano ante Dios. Ésta se expresa en adoración y
obediencia. El temor de Dios es uno de los temas del AT.
4.15-31 La revelación de Dios no debe corromperse con idolatría. Este pasaje es un comentario del
segundo mandamiento y hace énfasis en que Dios es Espíritu.
4.23,24 Celoso: Indica un activo celo en favor de la justicia que proviene de la santidad de Dios. De ahí
que Dios no pueda tolerar ningún tipo de idolatría.
4.29 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
4.29 Véase Jeremías 29.12–14.
4.34 Hechos aterradores: Alude a grandes demostraciones del poder divino. Nótese que de las tres
palabras griegas utilizadas en el NT para designar los milagros, dos se emplean aquí, según la
traducción de la Septuaginta: semeion para «señal», y teras para «prodigio».
4.41–43 Véase la nota a 19.11–13.
Capítulo 5
5.6–21 Un recuento de los Diez Mandamientos (dados originalmente en Éx 20.2–17) mientras Moisés
explica la nueva situación que enfrenta el pueblo en Canaán. Esta es una exposición resumida de la Ley
y no una versión literal, palabra por palabra, del texto original.
5.8,9 Estos dos versículos deben ser considerados juntos. No son una prohibición de modelar estatuas,
sino de hacerlas para el culto.
5.23–28 Los líderes de Israel querían que Moisés actuara como un intermediario entre ellos y Dios.
Como tal, Moisés anticipaba el papel de «un solo mediador entre Dios y los hombres» que le
correspondió a Jesucristo (1 Ti 2.5).
Capítulo 6
6.3 La tierra que fluye leche y miel: Expresión antigua que denota la riqueza de un país.
6.4–9 Estos versículos siempre han sido conocidos en la tradición judía como «el Shema», que encierra
las verdades fundamentales de la religión de Israel. Se les recita como oración cotidiana junto con
11.13–21 y Números 15.37–41.
RIQUEZA LITERARIA
6.4 uno, <echad; Strong #259: Uno, una unidad. <Echad viene de la raíz <achad, «juntar, unificar; reunir
los pensamientos». <Echad significa lo mismo que «uno» en español, tanto en sentido estrecho (uno y
sólo uno como en Eclesiastés 9.18, «un pecador destruye mucho bien») como en el más amplio de los
sentidos (uno compuesto de muchos, como en Génesis 2.24, donde una mujer y un hombre se
convierten «en una sola carne»). Deuteronomio 6.4–6 es el texto más importante del Antiguo
Testamento. Jesús lo llamó el más grande mandamiento de la Biblia y aún se mantiene como la principal
confesión de fe entre los judíos. La verdad fundamental para la redención del mundo es que hay sólo un
Dios que crea y redime. Pero el Nuevo Testamento muestra que Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Compárese la unidad de Dios con la unidad del ser humano hecho a su imagen: el ser humano se
compone de alma, cuerpo y espíritu (1 Ts 5.23).
6.4, 5 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
6.4 Este es el credo del judaísmo. Jehová es la castellanización del hebreo Yahweh. Los judíos decían
Adonai (mi Señor) cuando leían Yahweh, pues consideraban el nombre de Dios demasiado sagrado para
ser pronunciado. La palabra Dios se usa en el texto hebreo en su forma plural. De manera que la frase
nuestro Dios, Jehová uno es, constituye una aproximación a la doctrina cristiana de la Trinidad, tres
personas de la misma sustancia en un solo Dios; aunque ello no era aún evidente para el pueblo de Dios
en el AT.
6.5 La obediencia de Israel debía surgir de una relación basada en el amor. Este versículo fue
considerado por Jesús como el primero y mayor mandamiento. El corazón era considerado el asiento de
la mente y la voluntad. Cuando Jesús citó este pasaje en Marcos 12.30 y Lucas 10.27, añadió la palabra
«mente», probablemente para destacar lo «consciente» de esa actitud.
6.8, 9 En algún momento los hebreos comenzaron a poner este pasaje junto a 11.13–21, Éxodo 13.1–10
y Éxodo 13.11–13, en estuches o bandas de cuero (filacterias) que se las ataban en la mano izquierda y
en la frente durante las oraciones matutinas. También colocaban estas escrituras en pequeñas cajas de
metal o cristal y las fijaban al lado derecho de las puertas de las casas como una manifestación que eran
el pueblo de Dios.
6.16 En Masah (Éx 17.1–7) los israelitas buscaron poner a Dios a prueba, imponiéndole demandas que
supuestamente servirían para demostrar su poder en los términos que ellos proponían. Exigieron a Dios
que les proporcionara agua de beber como una señal de que el Señor estaba entre ellos y como una
condición para seguir siéndole leales. Jesús rehusó en sus días ofrecer tales señales a los escribas y
fariseos.
Capítulo 7
7.1 Esta relación de naciones es algo común, y con algunas variaciones aparece frecuentemente en el
AT. A Israel le estaba prohibido hacer tratos de ningún tipo con ellas. Cada uno de estos siete estados
era relativamente pequeño, pero tomados en conjunto superaban en población y recursos a Israel.
7.2, 3 Las destruirás: Verbo derivado del hebreo herem (véase la nota a 2.34, 35). Estas disposiciones
buscaban impedir que Israel pusiera en peligro su relación especial con Dios.
7.5 La destrucción total de estos objetos del culto pagano alejaba el peligro de que Israel cayera en la
tentación de adoptar aquellos falsos dioses como suyos y se entregara a prácticas idólatras.
7.6 Santo: Pueblo separado. Israel era un pueblo santo debido a sus relaciones con Dios. Estas
relaciones fueron resultado de la voluntad divina, cuyos propósitos son aún inescrutables.
7.12-16 El bienestar, la prosperidad y el éxito de Israel se basaban en el mantenimiento del pacto que
unía al pueblo con Dios.
7.16,17 El éxito será un fruto del apoyo que Dios les ofrezca. La acción militar debía desarrollarse hasta
el final, porque conciliarse con el enemigo sería abrir la puerta a la idolatría en el futuro. Aquí se ofrece
un ejemplo del papel de Israel como instrumento del juicio divino (que te da Jehová tu Dios). Aunque
Dios es amor, también es justo y debe condenar a los que le rechazan a Él y a su pacto.
7.22 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
7.22 La conquista inicial de la tierra prometida sería rápida, pero su poblamiento y completa pacificación
se desarrollarían como un proceso gradual. Esto permitiría a los israelitas multiplicarse y tomar posesión
de la tierra de manera ordenada, sin que la región retornara a formas primitivas de vida (que las fieras
del campo no se aumenten contra ti).
7.25, 26 Bajo la ley de herem (véase la nota a 2.34, 35) los israelitas no podían tomar las posesiones de
los idólatras a quienes derrotaran, las cuales eran consideradas anatema (véanse las notas a Jos 7.1,
10–12).
Capítulo 8
8.2 En este capítulo Moisés hace énfasis en que el pueblo debe recordar la fidelidad de Dios. El
propósito de la experiencia del desierto era disciplinarlo; ellos no debían olvidar lo que se les había
enseñado. El corazón: Alude a la actitud del pueblo hacia Dios y sus mandamientos. Para conocerla
había que someterlo a prueba.
RIQUEZA LITERARIA
8.1 poseáis, yarash; Strong #3423: Heredar, poseer, ocupar, apoderarse de. Este verbo aparece más de
250 veces en el Antiguo Testamento. Su gran importancia se muestra en las promesas de Dios a
Abraham, Isaac y Jacob. En repetidas ocasiones, en Génesis, Dios se compromete a darle la tierra de
Canaán a los descendientes de Abraham como posesión ete
8.3, 4 La experiencia del maná permitió a los israelitas darse cuenta de que Dios era su sustento en la
vida. En los momentos en que era tentado, Jesús citó el v. 3 (Mt 4.4; Lc 4.4).
DINÁMICA DEL REINO
8.3 La Palabra de Dios y la alimentación del alma, LA PALABRA DE DIOS. Jesús citó este texto en
Mateo 4.4, cuando confrontó las tentaciones de Satanás en el desierto. El mensaje obvio de este pasaje
es que el alma no puede sobrevivir sin la diaria Pala
8.10–20 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
Capítulo 9
9.4-6 Tres veces se le recuerda al pueblo que no recibía la tierra prometida a causa de su rectitud, sino
debido a la promesa hecha por Dios a Abraham, Isaac y Jacob.
RIQUEZA LITERARIA
8.18 poder, koach; Strong #3581: Vigor, fuerza, capacidad, poder, riqueza, medios o sustento.
Generalmente la palabra significa «capacidad» o «habilidad», ya sea física, mental o espiritual. Aquí
Moisés le informa a Israel que es Dios quien les da la «capacidad» (el poder, los medios, la
perseverancia, la habilidad) para obtener riquezas, porque las bendiciones materiales se incluyen en las
promesas a los patriarcas y a sus descendientes. Moisés advierte a Israel en el v. 17 q
DINÁMICA DEL REINO
8.18 Prosperados para bendecir, PROSPERIDAD DE DIOS. Este texto nos dice que la riqueza existe
para verificar el pacto, y no debe ser malgastada egoístamente. Obviamente, Dios desea que nuestras
necesidades sean satisfechas y quiere saciar los deseos de nuestro corazón, pero una vez satisfechas
nuestras necesidades y saciado nuestro corazón, ¿qué
9.6, 13 Duro de cerviz puede traducirse como «testarudo». En vv. 7–14 Moisés utiliza la experiencia del
monte Sinaí para ilustrar la historia de la desobediencia de Israel y el hecho de que no era digno de
recibir el regalo de la tierra prometida. Cualquier alegato de justicia por parte de los israelitas era falso.
9.7,8 La ira connota castigo.
9.9,25 Se refiere al mismo período de oración y ayuno.
9.20 La intercesión de Moisés en favor de Aarón no aparece en Éxodo. Si el sumo sacerdote de Israel,
quien era culpable de la confección del becerro fundido, necesitaba ser salvado del castigo de Dios,
¿cuánto no dependería de la misericordia divina el resto del pueblo?
9.22 En Tabera el pueblo se quejó de sus dificultades e infortunios (Nm 11.1–3); Kibrot-hataava
(«tumbas de codiciosos»): Lugar donde Dios envió las codornices, así como una gran plaga en castigo
«por cuanto allí sepultaron al pueblo codicioso» (Nm 11.31–35). Sobre Masah véase la nota a 6.16.
Capítulo 10
10.6 Aquí se dice que Aarón murió en Mosera. De acuerdo con Números 20.28 y 33.38, murió en la
cumbre del monte Hor. Esto no es una contradicción debido a que Mosera era el nombre de la zona
donde estaba localizado el monte Hor.
10.12, 13 Qué pide Jehová tu Dios de ti: Presenta los requerimientos de Dios por medio de verbos
activos que hacen referencia a varias actitudes: temas... andes... ames... sirvas... guardes. Los verbos
denotan fidelidad a Dios y se explican en 10.14–11.32.
10.16 Un corazón incircunciso es uno que está cerrado a Dios, que no ha comprometido su lealtad al
Señor. Si separan aquello que lo aleja de Dios, entonces el corazón se dejará guiar por la palabra divina.
Sin la circuncisión del corazón no puede haber verdadera reverencia o amor por Dios.
10.17 Estos notables títulos dados a Dios son una enfática afirmación de monoteísmo.
10.19 Aunque no se formula de manera explícita en Deuteronomio, el mandato «amarás a tu prójimo
como a ti mismo» está presente como un principio.
10.20 A Jehová tu Dios... seguirás: Indica una íntima relación con Dios. Este es el mismo verbo que se
usa para describir el vínculo entre marido y mujer.
10.21 Solamente Dios debe ser objeto de alabanza para Israel. El culto a Jehová forma parte vital de los
requerimientos del pacto. Al rendir culto de adoración, el ser humano ofrece una respuesta a Dios desde
lo más íntimo de su ser, y pone de manifiesto ante todos el vínculo que lo une a Él.
Capítulo 11
11.1 Moisés llama al pueblo a observar los dos mandamientos principales: Amarás a Dios y guardarás...
sus mandamientos.
11.6 Moisés recordó la rebelión de Datán y Abiram (Nm 16) para destacar la falta de Israel y el castigo
de Dios. Estos hombres se rebelaron contra la autoridad del líder escogido por Dios, Moisés, y fueron
destruidos. Al rebelarse, Datán y Abiram acusaron a Moisés de haberlos sacado de la tierra que manaba
leche y miel (Egipto) para llevarlos a la desolación del desierto.
11.9-12 Estos versículos comparan la tierra prometida con Egipto.
11.14,15 Abruptamente, Moisés comienza a utilizar las palabras que Dios había empleado cuando habló
con él: Yo (Dios) daré la lluvia... hierba en tu campo.
11.18–21 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
11.26–32 Estos versículos concluyen lo que Moisés comenzó a decir en 5.1. Los israelitas han sido
invitados a tomar una decisión al colocar Moisés delante de ellos una bendición o una maldición
condicionadas a la actitud que asuman ante Dios y su Ley. Aquella oposición entre bendición y maldición
era tan importante para el futuro de Israel que dos montañas de Canaán se convertirían en perpetuo
recordatorio de esta encrucijada a que se enfrentaban los israelitas.
RIQUEZA LITERARIA
11.25 pisareis, darach; Strong #1869: Caminar, marchar, pisar, pisotear. Esta palabra aparece más de
60 veces en el Antiguo Testamento y sugiere una actividad más intensa que el mero andar. «Marchar» o
«pisar» representarían mejor el significado de darach. De este verbo proviene el sustantivo derech, qu
11.30 La localidad que aquí se describe es probablemente Siquem, la cual se halla entre los montes
Gerizim y Ebal (v. 29).
Capítulo 12
12.2-4 Los lugares donde se realizaban prácticas idólatras debían ser totalmente destruidos para
despojarlos de toda apariencia de santidad. Este acto de destrucción se consideraba un símbolo del
rechazo de las deidades paganas por parte de los israelitas. Así se eliminaba cualquier tentación de
rendirles tributo en el futuro y se evitaba que estas localidades mantuvieran su asociación con los
antiguos dioses.
12.4 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
12.6 Vuestros holocaustos: Véase la nota a Levítico 1.3, 4. Los sacrificios consistían de ofrenda
elevada... votos... ofrendas voluntarias, todos los cuales eran distintas clases de «ofrendas de paz»
(véase Lv 3.1). Las primicias de vuestras vacas y de vuestras ovejas se refiere a los primogénitos
durante la edad fértil de los animales. Estos serían utilizados en numerosos sacrificios, incluyendo los
votos.
12.8 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
12.12 El levita recibía su sustento de los sacrificios de la gente.
12.13 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
12.16 La sangre simbolizaba la vida que Dios otorgaba a toda criatura; de ahí que se la debía tratar con
respeto al ser derramada sobre la tierra, como si fuese agua.
12.23-25 La única prohibición sobre el consumo de carne era el mandato de no ingerir la sangre del
animal.
12.25 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
12.28 Véase las sección 3 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
12.31 La práctica de los sacrificios infantiles era cosa abominable y se la consideraba un crimen capital
entre los israelitas (Lv 18.21; 20.2–5).
12.32 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
Capítulo 13
13.1–3 La profecía y los sueños eran los medios normales que Dios empleaba para hablar con su
pueblo, pero de ambos dones se podía abusar. Los verdaderos profetas tenían poder para ofrecer
señales y hacer prodigios, pero también otras personas podían realizar tales cosas (véase Éx 7.10–12).
Los dones y poderes de una persona no eran lo único que probaba su condición de verdadero profeta;
por lo tanto, si alguien quería desviar la lealtad del pueblo de Dios hacia dioses ajenos, era un falso
profeta.
13.1–5 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
13.5, 9, 15 Dios rechaza de tal manera el culto de los falsos dioses que ordenó destruir completamente
cualquier ciudad israelita culpable de tal práctica. Según su mandato, debían ser destruidos los falsos
profetas (v. 5), los familiares (v. 9), o los habitantes de las ciudades (v. 12) que intentaran arrastrar a los
israelitas hacia la idolatría.
Capítulo 14
14.1 Estas prohibiciones están dirigidas contra costumbres asociadas al culto pagano de los muertos.
14.3–21 En el AT no hay una explicación clara del principio en que se apoyaba la selección de animales
limpios e inmundos o detestables. Algunos especialistas piensan que era una cuestión de higiene;
otros creen que las religiones cananeas consideraban sagrados a los animales inmundos. Las
enseñanzas de Jesús que purificaron todas las comidas (Mc 7.19) y el mandato de Dios a Pedro de
«mata y come», en alusión a esos animales (Hch 10.13), inclinan la balanza a favor del segundo punto
de vista.
14.21 Esto parece un claro indicador de que las reglas dietéticas presentadas en este capítulo no tenían
un objetivo exclusivamente higiénico, sino que su existencia se debía a que el pueblo escogido por Dios
debía distinguirse de los demás habitantes de Canaán. Por ejemplo, la ley que prohibía cocer al cabrito
en la leche de su madre (dada también en Éx 23.19; 34.26) tuvo su origen en el rechazo de un rito
religioso cananeo, posiblemente asociado al culto de la fertilidad.
14.22–27 La presentación del diezmo (la «décima parte») era un acto por medio del cual se rendía culto
al Dios que proveía la cosecha. La entrega regular del diezmo enseñaba a la gente a reconocer y
recordar que su prosperidad no se debía a su propio quehacer. Lo característico de este diezmo es que,
en comparación con los más detallados principios de Números 18.21–32 y Levítico 27.30–33, adorna la
celebración de las provisiones divinas por medio de una alegre comida familiar.
14.24-26 Esta recomendación especial se aplicaba a aquellos que por vivir a una gran distancia del
santuario les era prácticamente imposible transportar un diezmo de grandes proporciones.
14.29 A través de la Biblia, los intereses de los pobres y necesitados están vinculados a los intereses de
Dios. La razón para cuidar de los menos privilegiados era que Dios impartiría su bendición al dador.
Capítulo 15
15.4, 5, 11 La frase de Moisés: «para que así no haya en medio de ti mendigo» (v. 4) está
condicionada por lo que se dice en el v. 5: «guardar y cumplir todos estos mandamientos». De ahí
que una obediencia perfecta a los mandamientos de Dios haría posible una sociedad en la que por
medio de la bendición divina sería eliminada toda pobreza. Como era probable que Israel no cumpliera
enteramente con estos requisitos, Moisés siguió diciendo, ahora de manera más realista: «porque no
faltarán menesterosos en medio de la tierra» (v. 11).
Capítulo 16
16.1 El mes de Abib: Llamado más tarde Nisan, correspondía aproximadamente al período de
primavera de marzo o abril. Éxodo 12.18 dice que la celebración de la pascua debía realizarse el día
catorce de Abib, y la de los Panes sin Levadura en los siete días siguientes. De ahí que la Pascua y la
Fiesta de los Panes sin Levadura fueran dos partes de un solo festival mayor. En Éxodo 12, Levítico
23.5–8 y Números 28.16–25, se ofrece una regulación detallada de este festival. La Pascua recordaba la
liberación de los israelitas de Egipto, y por lo tanto era una fiesta de la liberación del pueblo y del
establecimiento de la comunidad del pacto.
16.2 La pascua: Aquí se indica el animal sacrificado durante la Pascua, el pesah. Esta es la misma
palabra utilizada en el v. 1 para designar la celebración. La Pascua había sido celebrada en Egipto en el
seno de la familia y dentro de las casas. Ahora, después que Israel tomó posesión de la tierra prometida,
Dios la convocaba para que su celebración tuviese lugar en un sitio determinado, en el lugar que
Jehová escogiere para su santuario. De manera que el pueblo de Dios debía reunirse en un lugar, como
una sola familia, bajo la dirección de un solo Dios.
RIQUEZA LITERARIA
16.2 sacrificarás, zabach; Strong #2076: Matar, hacer pedazos o sacrificar. El sustantivo zebach, «un
sacrificio», proviene de este verbo. Mientras en la mayoría de los idiomas occidentales la palabra
sacrificio meramente sugiere una inconveniencia o la entrega de un regalo costoso, en el idioma hebreo
encierra la idea de ofrendar una vida. De zabach también viene la palabra mizbeach, «
EL CALENDARIO JUDÍO (16.1)
Los Nombre de los meses
Corresponde a:
No. dedías
Mes del año civil
Mes del año sagrado
TISRI
sep-oct
30 días
primero
séptimo
MARCHESVAN
oct-nov
29 ó 30
segundo
octavo
QUISLEU
nov-dic
29 ó 30
tercero
noveno
TEBET
dic-ene
29
cuarto
décimo
SEBAT
ene-feb
30
quinto
undécimo
ADAR
feb-mar
29 ó 30
sexto
duodécimo
NISÁN
mar-abr
30
séptimo
primero
IYAR
abr-may
29
octavo
segundo
SIVÁN
may-jun
30
noveno
tercero
TAMMUZ
jun-jul
29
décimo
cuarto
AB
jul-ago
30
undécimo
quinto
*ELUL
ago-sep
29
duodécimo
sexto
*Los meses de 30 días alternan con los de 29 en el calendario hebreo. Más corto que el nuestro, su año
tiene 354 días. Por lo tanto, cada tres años (7 veces en 19 años) se añadía un mes extra, adar sheri,
entre adar y nisán.
16.3 El pan de aflicción: El pan sin levadura constituía un símbolo de las penalidades sufridas en
Egipto y la opresión de Faraón. Este pan les recordaba la premura de la huida de ese país, en la que no
hubo tiempo siquiera para preparar la masa con levadura (Éx 12.34).
16.4 La prohibición de la levadura y el total consumo de la carne simbolizaban el énfasis en la pureza de
esta celebración.
16.10 La fiesta solemne de las semanas: El segundo festival anual por la cosecha que se celebraba en
Israel. Se le llama en Éxodo 23.16 la Fiesta de la Siega; en Números 28.26, el Día de las Primicias; y
Pentecostés (basado en la traducción griega de «cincuenta días») en Levítico 23.16. Se ofrecen detalles
sobre estas fiestas en Éxodo 23.16; 34.22, Levítico 23.15–21 y Números 28.26–31. La celebración
estaba dedicada a la providencia de Dios en la cosecha.
16.13 La fiesta solemne de los tabernáculos: Este festival agrario ocurría en el otoño, cuando se
recolectaban todos los productos. En Éxodo 23.16 y 34.22 se le llama la Fiesta de la Cosecha. Detalles
de cómo se observaba esta festividad aparecen en Levítico 23.33–43 y Números 29.12–38. Cada año de
reposo se leía a todo Israel la Ley durante esta fiesta (31.9–13).
16.18; 17.8 Se establecerían tribunales locales en todas sus ciudades. Las sentencias de estos
tribunales de primera instancia podían ser apeladas ante el alto tribunal radicado en el santuario
principal, cuyo veredicto era definitivo (17.10, 11).
Capítulo 17
17.7 Se requería de los testigos iniciar la aplicación de la sentencia lanzando las primeras piedras, pero
el falso testimonio era castigado con el mismo rigor que el presunto delito (19.15–21).
17.14 Este es el único pasaje del Pentateuco que menciona la idea de una monarquía. Israel era un
estado teocrático, con Dios como su único Rey. Pero aquí Moisés predice que eventualmente Israel
pedirá un rey. Los reyes israelitas debían distinguirse de los monarcas de los pueblos vecinos por las
normas de conducta dictadas en la Ley. Esto anticipó el establecimiento del trono davídico y el reinado
de Cristo.
17.16,17 Se puede decir con tristeza que las subsecuentes monarquías de Israel violaron estas tres
prohibiciones.
Capítulo 18
18.1-8 Esta sección contiene una detallada legislación sobre la provisión de comida y telas para
confeccionar las vestimentas de los levitas.
18.9-14 Las prohibiciones de aceptar como legítimas figuras religiosas del tipo de los agoreros y
adivinos, y de adoptar sus prácticas, se debía a que Israel era el pueblo escogido y tenía que ser
perfecto... delante de Jehová.
RIQUEZA LITERARIA
18.5 nombre, shem; Strong #8034: Nombre, renombre, fama, memorial, carácter. Es posible que shem
proceda de una raíz que sugiere «marcar» o «herrar» (en el sentido de marcar con un tizón encendido).
De ahí que a una persona se la nombraba por algo que la señalaba, ya fuese alguna característica física,
algún logro alcanzado o que se esperaba alcanzara. Shem aparece más de 800 veces en el Antiguo
Testamento y su uso más importante ocurre en la frase «el nombre de Jehová», en ocasiones abreviada
en ha-shem («el nombre», es decir Jehovã). Véase Levítico 24.11, donde un hombre blasfemó «el
nombre», lo cual indica que blasfemó al Señor. Por lo tanto, en la tradición judía se le llama a menudo a
Jehovã Dios simplemente hashem.
18.15 Moisés fue seguido por muchos profetas genuinos, pero su profecía de que algún día se levantaría
un profeta como él, sólo se cumplió con la venida de Jesucristo. En su sermón de Hechos 3.22, 23,
Pedro cita esta profecía como consumada en la persona de Cristo.
18.16 Horeb: Véanse las notas a 5.23–28.
18.21, 22 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
DINÁMICA DEL REINO
18.18, 19 Jesús el profeta de un mejor pacto, LA VENIDA DEL MESÍAS. Para los judíos religiosos del
tiempo de Jesús nadie era mayor que Moisés. Por medio de él Dios había dado la Ley; fue la persona
que Dios utilizó para trasmitir todo el sistema religioso israelita. Estaban conscientes también de que
Dios había dicho que vendría otro profeta como Moisés. Cuando los fariseos le preguntaron a Juan el
Bautista si él era «el profeta» (Jn 1.21), s
Capítulo 19
19.2 En 4.41–43 Moisés dispuso que se establecieran tres ciudades de refugio al este del río Jordán.
Aquí instruye a los israelitas para que creen tres ciudades como éstas del lado oeste, una vez que
tomen posesión de la tierra. Estas ciudades reemplazaban al altar (véase Éx 21.12–14) como refugio
para el homicida, a causa de que el altar estaría demasiado lejos para la mayoría de las personas.
19.3,4 El homicida es aquel que mata sin premeditación (sin intención).
19.6 El vengador de la sangre: El más cercano pariente masculino de la víctima. Era su
responsabilidad traer al homicida ante el tribunal de su lugar de residencia para que fuera sometido a
juicio. El riesgo que existía era que el pariente, enfurecido, matase al culpable en lugar de presentarlo al
tribunal.
19.11-13 El crimen premeditado demandaba un severo castigo porque constituía una violación de la
santidad de la vida y contaminaba la tierra donde moraba Dios junto a su pueblo.
19.21 Véase la nota a Levítico 24.20
Capítulo 20
20.1–20 Este capítulo, junto a 21.10–14, 23.9–14 y 25.17–19, ofrece importantes instrucciones sobre la
conducta a seguir en las guerras santas. Israel está conquistando la tierra prometida; la presencia de
Dios a su lado le dará la seguridad de la victoria, pero ésta sólo se mantendrá si el pueblo obedece a las
normas establecidas por Él.
20.5-9 El tema de este pasaje son las leyes que exceptúan a la gente del servicio militar. Al pueblo: Se
refiere al ejército.
20.10-18 Estos versículos contienen las instrucciones de Dios a la hora de hacer frente a las ciudades
enemigas.
20.19,20 A diferencia de otros ejércitos, que arrasaban la tierra, el israelita debía saber actuar con
mesura para no dañar innecesariamente la tierra que Dios había creado y donde su pueblo iba a habitar.
Capítulo 21
21.1-9 El crimen anónimo echaba una mancha de sangre sobre toda la comunidad; se requería, por lo
tanto, una acto de expiación comunitaria. El procedimiento legal y religioso debía ser llevado a cabo por
los ancianos y los jueces miembros del tribunal central, los ancianos de la ciudad que asumían esa
responsabilidad, y los sacerdotes. La cerviz de una becerra era quebrada como señal del castigo que
el crimen merecía.
21.10–14 Dios permitía a los israelitas tomar mujeres cautivas en ciudades distantes (20.13–15), pero
debían abandonar el paganismo y aceptar el judaísmo antes de casarse (vv. 12, 13). No se explica la
razón por la cual Dios permitía el divorcio si después la mujer no le agradaba al esposo (v. 14).
21.18–21 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
21.18–21 Estos versículos demuestran la importancia del quinto mandamiento (Éx 20.12).
21.22, 23 La horca no era un método utilizado para ejecutar la pena de muerte por los israelitas. De
acuerdo con esta secuencia, el hombre era muerto y después colgado a un árbol, como una advertencia
a la gente de que violar la Ley de Dios costaba caro. Maldito por Dios es el colgado: El apóstol Pablo
utilizó esta frase en Gálatas 3.13 para presentar una analogía con Cristo. Al igual que el cuerpo del
criminal era maldecido por Dios, así Cristo, colgado de la cruz, llevaba sobre sí el castigo divino, la
misma vergüenza que todo criminal condenado. Al tomar sobre sí la maldición de la Ley, Jesucristo nos
redimía de ella.
Capítulo 22
22.1-4 Un individuo no debe ignorar lo que ve cuando descubre que el animal de su vecino se ha
extraviado. Por el contrario, debe recogerlo y devolverlo a su dueño. Este estatuto es contrario a la
tendencia humana de no involucrarse en dificultades ajenas.
22.5 El principio básico que aquí se presenta es que el hombre y la mujer deben honrar la dignidad de su
propio sexo y no intentar adoptar la apariencia y el papel que al otro le corresponde.
22.6,7 Esta ley enseñó a Israel un principio básico para la protección de los recursos naturales.
22.8 La recomendación de construir un pretil (un muro o pared protectora) en los techos de las casas
demuestra la preocupación por el valor de la vida humana y la necesidad de protegerla.
22.9-11 Este grupo de leyes pone de manifiesto la importancia de mantener la disciplina y el orden.
22.12 Flecos: Designa las bandas trenzadas que se prenden a las vestimentas (véase la nota a Nm
15.38).
22.13–30 Estas variadas disposiciones tienen que ver con la virginidad (vv. 13–21) y las penas por las
conductas sexuales ilegítimas (vv. 22–30). La última sección constituye una elaboración del séptimo
mandamiento (Éx 20.14).
22.13–21 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
22.22 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
22.30 Ni profanará el lecho de su padre: Significa que nadie debe usurpar los derechos maritales de su
padre.
Capítulo 23
23.1-9 Estos versículos se ocupan de la admisión de alguien a la congregación, en este caso a Israel
como una comunidad de creyentes. El equivalente griego es eklesia, la palabra utilizada en el NT para
designar a la congregación local de creyentes. Las razones exactas para estas prohibiciones no son ya
comprensibles.
23.7 De acuerdo con la tradición hebrea, los edomitas eran descendientes de Esaú (Gn 36.1–19).
23.9-14 Durante la guerra, las reglas de higiene debían ser mantenidas como un símbolo de pureza, un
prerrequisito para conservar la presencia de Dios.
23.17 Los hombres y las mujeres de Israel no podían prostituirse participando en los cultos paganos a la
fertilidad.
23.18 Se identifica a la prostituta como una ramera, y al varón que se prostituye como un perro. La
legislación israelita prohibía que el dinero obtenido por medios pecaminosos sirviese para pagar un voto
a Dios.
Capítulo 24
24.1–4 Este pasaje no dispone sanción divina alguna por el divorcio; por el contrario, simplemente
reconoce que ésta era una práctica común entre los israelitas. Si la mujer recibía una carta de divorcio
quedaban anulados todos los derechos del marido a la dote que ella había traído al matrimonio.
Cuando Jesús discutió sobre este pasaje con los fariseos, declaró que Moisés permitía el divorcio a
causa de la dureza del corazón humano, por lo que Dios nunca favoreció el divorcio (véase la nota a Mt
5.31, 32).
24.6 Todo israelita poseía una pequeña máquina de moler a fin de preparar cada día la harina para el
pan. Se prohibía tomarla como garantía de un préstamo, debido a que el molino podía ser confiscado en
caso de falta de pago y ello dejaría al deudor sin medios de vida.
24.7 Hurtado: Aquí se refiere al secuestro de un israelita por otro para maltratarlo o venderlo como
esclavo.
24.10-13 Esta legislación estaba destinada a proteger a los pobres, quienes a veces tenían que pedir
prestado.
24.16 Pecado: Se refiere aquí al castigo por crímenes que merecían la pena capital. No debe
confundirse con las consecuencias espirituales del pecado de que se habla en 5.9.
24.19-22 Esta provisión para alimentar a los menos privilegiados se ejemplifica de forma muy bella en el
libro de Rut.
Capítulo 25
25.1–3 Este mismo problema de líderes religiosos en pleito legal con creyentes es enjuiciado por Pablo
en 1 Corintios 6.1–8.
25.4 No pondrás bozal al buey cuando trillare: Ello prevenía que comiese mientras trabajaba en favor
del hombre. Pablo cita este versículo en 1 Timoteo 5.18 para ilustrar el principio de que «digno es el
obrero de su salario».
25.9 Quitarle el calzado indicaba que el hermano había abandonado sus responsabilidades y por lo tanto
merecía pasar la vergüenza de ser escupido en el rostro.
25.13-16 Los negocios deben ser conducidos de acuerdo con los más elevados principios éticos.
Capítulo 26
26.1-15 Esta sección versa sobre la actitud que nos lleva a ofrendar las primicias del fruto y el diezmo.
Enseña que ambos deben ser ofrecidos alegremente, como un reconocimiento de las provisiones y la
salvación recibidas de Dios.
26.5 Un arameo: Inusual referencia a Jacob, apelativo que parece derivar de su matrimonio con Lea y
Raquel, ambas de origen arameo. Con pocos hombres alude a las 70 personas de la familia de Jacob
que entraron a Egipto (Gn 46.8–27).
26.12 La ceremonia del diezmo debía comenzar al tercer año de establecidos los israelitas en Canaán.
La presentación de las primicias (vv. 1–11) comenzó durante el primer año.
Capítulo 27
27.1–10 El mensaje conjunto de Moisés, con los ancianos, era algo poco común, ya que aquél
acostumbraba a dirigirse al pueblo independientemente. Sin embargo, como Moisés no cruzaría el
Jordán, sus palabras parecen destinadas a poner de relieve las futuras responsabilidades de los
ancianos como líderes del pueblo. La responsabilidad específica de que aquí se habla consiste en la
renovación del pacto sobre el monte Ebal, en la tierra prometida. Este acontecimiento se describe en
Josué 8.30–35.
RIQUEZA LITERARIA
26.18 exclusiva posesión, segullah; Strong #5459: Posesión, propiedad personal, tesoro especial. Este
sustantivo aparece 80 veces en el Antiguo Testamento: Cinco de ellas se refieren a Israel como el tesoro
especial de Dios y dos hablan de las preciadas posesiones de monarcas o «tesoros reales». Una
importante referencia la encontramos en Malaquías 3.17,
27.4 El monte Ebal era una localidad insignificante, situada a 48 km al norte de Jerusalén. Fue allí
donde Abraham construyó un altar y escuchó de la promesa que en tiempos de los patriarcas hizo Dios
sobre lo que más tarde sería la tierra prometida.
27.9 Hoy has venido a ser el pueblo de Jehová tu Dios: Esta ceremonia serviría de recordatorio a
Israel de su privilegio especial como pueblo escogido por Dios.
27.11–26 Este segundo ceremonial reforzaría las dos alternativas a que se enfrentaba Israel en su nueva
residencia (véase la nota a 11.26–32).
27.14 Los levitas son aquí los que tienen la obligación específica de atender el arca. No es toda la tribu
de Leví, sino aquellos que en el monte Gerizím ocuparon su lugar para recibir la bendición (v. 12).
27.26 Pablo cita este versículo en Gálatas 3.10 como parte de su argumento de que Cristo retiró la
maldición de la Ley y, por lo tanto, no debemos confiar en nuestra justicia u obras para alcanzar la
salvación, sino en la gracia de Dios.
Capítulo 28
28.1–68 Este capítulo contiene otra lista de bendiciones y maldiciones que dio el mismo Moisés durante
una ceremonia de renovación de un pacto en la llanura de Moab (29.1). Esta ceremonia fue anticipo de
otra que realizaría más tarde en el monte Ebal (cap. 27).
DINÁMICA DEL REINO
28.1 Los propósitos de las profecías predictivas, PROFECÍA. En la Biblia abundan las promesas y la
profecía. Dios aseguró que estaba presto a bendecir y a menudo habla de cosas que se propone hacer
en el futuro. En ambos casos siempre hay condiciones: el llamado de Dios a ajustarse a su voluntad para
que su promesa pueda bendecir al obediente. El capítulo 28 constituye un ejemplo clásico, tanto de las
promesas como de las profecías de Dios. Compárense los vv. 1, 2 y 58, 59 para
28.9 Quizás la bendición más importante de todo el libro de Deuteronomio sea la de te confirmará
Jehová por pueblo santo suyo... cuando guardares los mandamientos.
28.15–68 El mejor comentario sobre esta larga serie de maldiciones son las palabras de Pablo en
Romanos 1.18: «Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los
hombres». La inevitabilidad de estas maldiciones pendería sobre los creyentes hoy en día si no las
hubiera quitado Jesús, aquel que «nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición»
(Gl 3.13).
28.32 Serán entregados a otro pueblo: Se refiere a que sus hijos serían vendidos como esclavos por
un pueblo extranjero. Desafortunadamente ello sucedió debido a la desobediencia de Israel: El reino del
norte que cayó en manos de Asiria en el año 721 a.C. y Judá fue conquistada por Babilonia en el año
587 a.C.
28.58 Moisés afirma enérgicamente el propósito de la Ley; que Israel temiese este nombre glorioso y
temible: JEHOVÁ TU DIOS.
Capítulo 29
29.1–29 Este capítulo contiene un resumen de las acciones de Dios desde el éxodo hasta la llegada de
Israel a los campos de Moab. Es seguido por una nueva reafirmación del significado del pacto entre el
pueblo escogido y su Dios (vv. 9–15), y nuevas advertencias sobre las consecuencias que enfrentarían
en Canaán aquellos cuyo corazón se aparte hoy de Jehová nuestro Dios (vv. 16–29).
29.1 La ceremonia de renovación del pacto en Moab reiteró el significado de la celebrada antes en
Horeb (5.2).
29.11 Desde el que corta tu leña hasta el que saca tu agua: Se refiere a una clase de residentes
extranjeros que estaban asignados a labores domésticas (véase Jos 9.21–27).
29.15 Con los que no están aquí hoy con nosotros: Se refiere a las generaciones que aún no habían
nacido. Sin duda una afirmación impresionante, porque no sólo el futuro de los israelitas que estaban
presentes, sino el de sus sucesores, dependía de su obediencia a la voluntad de Dios.
29.18 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
29.23 Los detalles de aquella hipotética situación que aquí se describe se relacionan con la forma como
los hebreos representaban la ira de Dios; el fuego (azufre), arrasar (sal) y abrasar. Adma y Zeboim
estaban cerca del extremo sur del Mar Muerto, cerca de Sodoma y Gomorra.
Capítulo 30
30.1–10 Este pasaje contiene una predicción: Prevé un futuro período de cautividad a causa de la
desobediencia del pueblo, y uno de arrepentimiento y restauración. Las etapas de la restauración
incluirían: el recuerdo de que están cautivos como consecuencia inevitable de no haber cumplido con las
estipulaciones del pacto (v. 1); el arrepentimiento (v. 2), y un serio compromiso de obedecer a su voz (v.
2). Dios los sacaría entonces de la cautividad (v. 3), tendría misericordia de Israel (v. 3), lo haría
volver... a la tierra que sus padres heredaron (v. 5), y circuncidará su corazón (v. 6), una referencia al
pacto mesiánico, cuando Dios solucionará los problemas espirituales del ser humano por medio de una
transformación de su ser íntimo.
30.11–14 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» a final de Deuteronomio.
30.11-14 Refiriéndose a la ceremonia en Moab, Moisés les recuerda que el mandamiento no impone
condiciones a las personas que éstas no puedan comprender o cumplir. Se trataba de algo realista y
práctico, por lo que nadie tenía excusas para desobedecer.
30.15–20 Véase las sección 3 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
30.15-20 El capítulo termina con un llamado a escoger el camino de la vida.
Capítulo 31
31.1-34.12 Estos capítulos se refieren a los detalles de la próxima muerte y funeral de Moisés.
31.2 No puedo más salir ni entrar: Expresa la incapacidad de Moisés de seguir desempeñando sus
obligaciones. Ello se debe a su avanzada edad y al mandato de Dios de no pasar el Jordán.
31.3–6 Pronto los israelitas cruzarán el Jordán e iniciarán la conquista de la tierra prometida. Moisés les
recuerda que Dios estará junto a ellos en la batalla, lo mismo que cuando se enfrentaron en el desierto a
Sehón y Og (2.26–37; 3.1–11), cuya tierra ocupan ahora.
31.5–8 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
31.7–13 Moisés entrega el liderazgo de los israelitas a Josué, quien ya ha sido designado para asumir
esa responsabilidad (1.38; Nm 27.23). También asigna a los sacerdotes levitas y a todos los ancianos
(los jefes civiles y religiosos de Israel) la responsabilidad de enseñar la ley y hacerla cumplir.
31.14–23 Lo que sucedió en esta ceremonia privada debe ser considerado como una confirmación de la
comisión entregada a Josué ante el propio Jehová. Esta responsabilidad se le había confiado en una
ocasión anterior (Nm 27.22, 23).
RIQUEZA LITERARIA
31.9 escribió, chatab; Strong #3789: Escribir, inscribir, tallar; documentar en forma escrita. Chatab se
refiere a la inscripción de palabras en algún tipo de material (como piel o arcilla), lo cual sirve para
documentar y preservar las cosas escritas. Aquí Moisés escribió esta Ley y la entregó a los levitas para
que la guardaran. Ello dio inicio a la tradición de los escribas que han preservado las Escrituras por más
de 3.000 años. Debido a la naturaleza de la Ley, y de toda la Palabra de Dios, era esencial que las
palabras se preservaran en forma escrita, y no exclusivamente en las canciones y los relatos tribales. En
Juan 5.46–47 J
31.16 La futura apostasía de los israelitas es anunciada en presencia de Josué para que éste tome
conciencia del peligro que se avecina y trate en su momento de conjurarlo. Josué cumple fielmente esta
encomienda (Jos 24.31); pero en su última y larga despedida (Jos 23.15, 16) repite la misma advertencia
al pueblo de Israel.
31.20 Vale la pena notar que la prosperidad que Dios traería a los israelitas contribuiría a darles una
sensación de triunfo y seguridad que los haría olvidar a quien la debían.
31.28-30 El mandato central de este capítulo es que se lea regularmente el pacto, se escriba el cántico
del testimonio, sea enseñado a Israel, y se sitúen fuera del arca los documentos del pacto. Todo ello
implicaba la preocupación de que Israel olvidara su pacto con Dios y lo rompiera.
31.29 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
Capítulo 32
32.1-47 Esta canción poética debía ser memorizada y repetida por los israelitas como un testimonio
permanente de su fidelidad al pacto.
32.4 El Señor es designado cinco veces en este cántico como la Roca, el símbolo de la estabilidad y la
firmeza (vv. 4, 15, 18, 30, 31). Este título tan gráfico destaca la naturaleza eterna e invariable del Dios del
pacto.
32.9 Israel es llamado aquí Jacob, un sinónimo poético de uso común entre los israelitas.
32.11, 12 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio.
32.15 Jesurún: Nombre poético para Israel. La ingratitud de Israel hacia Dios se revela en el hecho de
que engordó gracias a la provisión divina y tiró coces, rechazando su amor y su autoridad. Israel
abandonó al autor de la creación y desdeñó el fundamento de su salvación.
32.17 La idolatría del mundo pagano era algo más que una simple superstición; sometía a quienes la
practicaban a los poderes demoníacos (véanse también Lv 17.7; 2 Cr. 11.15; Sal 106.37).
32.49 Abarim significa «montaña de las fronteras»; una cadena montañosa donde el Nebo era la
montaña más elevada.
RIQUEZA LITERARIA
32.36 juzgará, din; Strong #1777: Gobernar, regir, legislar, juzgar, luchar, alegar la causa de alguien;
contender con alguien o por algo. El sustantivo que se deriva de juzgará se traduce como «juicio»,
«causa» o «alegato». Dayan es otro derivado que significa «un juez». En fin, de din proviene medinah, q
Capítulo 33
33.1–29 Moisés pide bendiciones para cada una de las tribus de Israel, con la excepción de la de
Simeón, la cual sería pronto absorbida por Judá (Jos 19.2–9). En contraste con el resto del capítulo, este
pasaje sobresale por el tono positivo y el gozo que lo recorre. Aquí no hay reproches ni advertencias.
Mientras el cántico del cap. 32 habla de las calamidades que la justicia de Dios hará descender sobre
Israel por su deslealtad, las bendiciones del cap. 33 describen la gloria y la grandeza que coronarán su
fidelidad al Señor. De ahí que el cántico del cap. 32 y las bendiciones del cap. 33 se complementen. El
fundamento de estas bendiciones es la inconmovible confianza en el Dios único de Israel, quien cabalga
sobre los cielos para ayudar al pueblo escogido. Jehová es el eterno Dios cuyos brazos eternos
nunca se cansan de ofrecer refugio y seguridad.
Capítulo 34
34.1–8 La tierra que se le permitió divisar a Moisés desde el monte Nebo era aquella que Dios prometió
a los patriarcas. La frase hebrea verla con tus ojos aludía a la adquisición legal de una propiedad por
quien la observaba (Gn 13.14, 15). De ahí que Moisés estaba en aquel momento tomando posesión, en
nombre de todo el pueblo, de la tierra prometida por Dios.
RIQUEZA LITERARIA
33.12 confiado, betach; Strong #983: Seguridad, confianza, en paz, confiado; el estado de confianza y
seguridad que pertenece a aquellos que confían y descansan en el Señor. Betach aparece más de 40
veces en el Antiguo Testamento y generalmente se traduce como «confiado», «seguro» o
«confiadamente». De betach viene bittachon, q
RIQUEZA LITERARIA
33.23 favores, ratson; Strong #7522: Placer, deseo, deleite, favor. El sustantivo ratson viene del verbo
ratsa, que significa «estar complacido con» o «favorecer algo». Ratson se
34.1 La cumbre de Pisga: Referencia al punto más elevado de una cadena de montañas.
34.9-12 El epitafio de Moisés pone de manifiesto el íntimo conocimiento que Dios tenía de él.
VERDAD EN ACCIÓN a través de Deuteronomio
¡QVERDAD que Deuteronomio enseña
Texto
ACCIÓN a que Deuteronomio invita
Pasos para conocer a Dios y sus caminos El tema central de Deuteronomio es cómo Dios hace
madurar espiritualmente a su pueblo. El Señor no permitirá que pasemos por alto ninguno de los pasos
de este proceso y se ocupará de que lleguemos hasta el final.
2.14
Conoce que Dios hará que te enfrentes de nuevo a cualquier aspecto del desarrollo espiritual que
pretendas pasar por alto.
7.22
No menosprecies los pequeños avances. El proceso hacia la madurez espiritual consta casi siempre de
pequeños pasos, no de grandes saltos.
32.11, 12
Descansa en el cuidado con que Dios te nutre.Conoce que el Señor se preocupa por ti, te guía y te
conduce a la madurez espiritual.
Pasos hacia la devoción dinámicaDeuteronomio añade mucho a nuestro conocimiento de lo que es
estar consagrado a Dios con todo nuestro corazón y toda nuestra alma. Hace énfasis en la necesidad de
una entrega completa y llama a su pueblo a seguirlo con todas sus fuerzas.
1.42
Busca y depende de Dios. Sin eso la victoria no sólo es improbable sino imposible.
4.1, 2, 6–8
Estudia la Palabra de Dios asiduamente. Aplícala a todo lo que pienses y hagas. Dios mostrará su
bondad y grandeza.
4.29; 6.4, 5
Busca el rostro de Dios constantemente. Noolvides orar y meditar sobre la Escritura.
Pasos hacia la santidadLa santidad significa ser separados del mundo y distinguirse de él. El libro de
Deuteronomio ofrece mucha luz sobre la manera de edificar vidas completamente dedicadas a Dios.
11.18–21
Practica memorizar pasajes de la Escritura y meditar sobre ella, para que fijes en tu mente la Palabra de
Dios y le permitas orientar tu conducta.
12.25, 28, 32
Busca en las Escrituras los caminos que Diosquiere que recorras en tu vida, y transita por ellos de
manera que le agrade.
30.15–20
Comprende que al elegir cualquier vía de acción también escoges sus consecuencias. Dios no puede
bendecir y hacer prosperar la desobediencia o la infidelidad.
Orientaciones para crecer en piedadDeuteronomio le presta mucha atención a las cosas que te
ayudarían a vivir siempre consciente de la presencia de Dios, abriendo cada día más espacio para el
Señor en tu vida. La gente piadosa se preocupa por mantener una actitud adecuada y disciplinada en
sus relaciones con los demás. Deuteronomio también aborda el tema de cómo respetar la autoridad que
Dios tiene sobre la vida y la conducta de los seres humanos.
8.10–20
Cuídate del orgullo cuando seas bendecido por Dios. Conoce que la prosperidad a menudo da lugar a la
arrogancia, y hace que olvidemos que el Señor es la fuente de todas las bendiciones.
12.4, 8, 13
Examina regularmente tus actitudes a la luz de la Palabra de Dios.
13.1–5
Somete a prueba todo ministerio por medio de la Palabra de Dios.
18.21, 22
Rechaza cualquier ministerio que no esté a la altura de la Palabra de Dios.
21.18–21
Préstale atención a cómo disciplinas a tus hijos. Los hijos rebeldes avergüenzan a sus padres y no
honran al Señor.
Pasos para enfrentarse al pecadoEs importante enfrentarse a los pecados del corazón y la actitud
antes que se arraiguen y den lugar a conductas odiosas.
29.18
Cuídate de la amargura en tu propio corazón y ante el pueblo de Dios. Muchas veces ese sentimiento
aleja a la gente de Dios.
31.5–8
Dale la espalda al miedo, la hostilidad y el desaliento. Toda falta de fe es pecado. Confía en la
presencia de Dios. El Señor promete estar siempre junto a ti y guardarte de todo temor.
31.29
Manténte consciente de tu propensión al pecado y a olvidarte de Dios. Reconoce y descansa en el
poder y la provisión del Señor.
Claves para alcanzar la pureza moralDeuteronomio reitera que la pureza moral y sexual son
esenciales para mantenerse leales al Dios del pacto. Las normas de Dios no admiten compromiso con
las del mundo, y por lo general contrastan notablemente con las de aquellos que rodean al pueblo de
Dios.
22.13–21
Valora la virginidad; no te avergüences de ella. Rechaza la irresponsable actitud ante el sexo que hoy
prevalece. Comprende que Dios da un gran valor a la pureza sexual.
22.22
Huye del adulterio y detéstalo; honra la fidelidad conyugal. Comprende que Dios rechaza el adulterio y
siempre lo juzga severamente.
Orientaciones para obtener la victoria Muchos pasajes de las Escrituras nos inducen a involucrarnos
en una lucha activa, en la que tenemos que conducirnos como buenos soldados. No asombra entonces
que sea tan importante aprender a obtener la victoria en esta batalla.
3.21, 22
Recuerda que la batalla es del Señor. Piensa en que combates por Él y descansa en su victoria. Dios
luchará por ti.
30.11–14
Confía en que Dios te proporcionará las energías que necesitas para cumplir sus demandas.
Comprende que nuestra vida en Cristo es una vida de fe. Depende de su constante provisión.
Lib Autor: Desco
Autor
El autor del libro de Josué no puede ser identificado por medio de la Escritura. El uso de los pronombres
nosotros y nos en 5.1, 6 respalda la teoría de que el autor puede haber sido un testigo presencial de
algunos de los acontecimientos ocurridos durante este período. Josué 24.26 suFecha
El Trasfondo
El libro comienza en vísperas de la entrada de Israel a Canaán, territorio que estaba dividido
políticamente en muchas ciudades-estados, cada una de ellas con su propio gobierno autocrático y en
lucha con las demás. Desde el punto de vista moral, existía una gran corrupción; las ilegalidades y la
brutalidad eran algContenido
El libro de Josué es el sexto del Antiguo Testamento y el primero de un grupo de libros llamados los
«Profetas anteriores». Colectivamente, estos libros describen los avances del reino de Dios en la tierra
prometida hasta la cautividad babilónica, un período de unos novecientos años. Josué relata la entrada
de Israel a Canaán por medio de la conquista, la división y el asentamiento en la tierra prometida.
Aplicación personal
El libro de Josué enseña que el cumplimiento de las promesas que Dios había hecho de bendecir a Israel
dependía de la actitud del pueblo. Las promesas de victoria, entrega de la herencia, provisión abundante,
paz y reposo, llegarían si el pueblo se mantenía obediente a Dios. La constante meditación en su
Palabra y la fidelidad a sus mandamientos son la clave para ser bendecidos y alcanzar la prosperidad
(1.8). Casi al final de su libro, Josué llama al pueblo a una vida de obediencia y fe (22.5).
Cristo revelado
CristoEl Espíritu Santo en acción
La obra del Espíritu Santo fluye a través de todo el libro de Josué. Su presencia se pone de manifiesto
inicialmente en 1.5, d
Bosquejo del contenido
I. Preparándose para recibir la herencia 1.1-5.15
A. La selección de un jefe militar 1.1-18
1. Josué escucha el llamado 1.1-9
2. Josué da la orden 1.10-15
3. Josué recibe aliento 1.16-18
B. Preparación del ejército para la batalla 2.1-5.15
1. Exploración del campo enemigo 2.1-24
2. Colocación del pueblo en orden de batalla 3.1-5.1
3. Preparación de las tropas para la guerra 5.2-12
4. Convencer a un líder para que actúe como servidor 5.13-15
II. En posesión de la herencia 6.1-12.24
A. El territorio central 6.1-8.35
1. La obediencia rinde fruto: Jericó es conquistada 6.1-27
2. El pecado acarrea la derrota: Acán 7.1-26
3. El arrepentimiento trae consigo la victoria: Hai 8.1-29
4. La Ley trae bendiciones: el monte Ebal y el monte Gerizim 8.30-35
B. El territorio meridional 9.1-10.43
1. El engaño trae servidumbre: los moradores de Gabaón 9.1-27
2. Los milagros traen la salvación: los amorreos 10.1-43
C. El territorio septentrional 11.1-15
D. Panorama de las conquistas 11.16-12.24
1. Los territorios 11.16-23
2. Los reyes 12.1-24
III. División de la herencia 13.1-22.34
A. Distribución de la herencia 13.1-21.45
1. Porciones aún no conquistadas 13.1-7
2. Porciones adjudicadas a Rubén, Gad y Manasés 13.8-33
3. La tierra al occidente del Jordán 14.1-5
4. Una porción para Caleb 14.6-15
5. Una porción para Judá 15.1-63
6. Una porción para Efraín y Manasés 16.1-17.18
7. Porciones de las restantes tribus 18.1-19.48
8. Una porción para Josué 19.49-51
9. Las ciudades de refugio y los levitas 20.1-21.42
10. Epílogo 21.43-45
B. Discusión sobre el futuro 22.1-34
1. Una bendición para las tribus del este 22.1-9
2. Clarificación del asunto del altar 22.10-34
IV. Discurso final y muerte de Josué 23.1-24.33
A. Josué aconseja a los líderes 23.1-16
B. Josué reta al pueblo 24.1-28
C. Josué muere 24.29-33
Capítulo 1
1.2–4 El territorio dado a Abraham se extendía desde el arroyo de Egipto (Wadi el-Arish) hasta el río
Éufrates (Gn 15.18). El gran mar es el Mediterráneo. De acuerdo con Ezequiel 47.13–21, la tierra
prometida se extendía mucho más allá de las fronteras que Israel haya poseído jamás.
1.2 Este Jordán: La mayor parte del año, este río tenía alrededor de 30 m de ancho, y sus aguas
tranquilas permitían se le cruzara con facilidad. En la primavera, alcanzaba kilómetro y medio de anchura
y se transformaba en un torrente intransitable.
1.5 No te dejaré, ni te desampararé: Esta es la garantía que Dios ofrece para alcanzar el éxito. El
Señor no permitiría que Josué se hundiera o fracasara.
1.6, 7 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Josué.
1.6 Esfuérzate y sé valiente: Esta frase aparece cuatro veces en este capítulo (vv. 6, 7, 9, 18) y la
pronuncia Dios para dar aliento a Josué ante la gran tarea que le espera. Moisés antes había recibido un
llamado de Dios para que alentara a Josué (Dt 1.38; 3.28).
1.7, 8 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Josué.
1.8 Meditarás: La palabra hebrea denota una forma de recitación, la repetición de la Palabra de Dios; así
ella nunca se apartará de tu boca.
1.9 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Josué.
RIQUEZA LITERARIA
1.9 valiente, chazaq; Strong #2388: Ser fuerte, valeroso; hombría, fortaleza; firme, obstinado, fortificado,
poderoso. Generalmente las palabras «fuerte» o «valiente» definen a chazaq, pero esta palabra tiene
una amplia gama de significados, ya que figura más de 300 veces en el Antiguo Testamento; por
ejemplo, «fortaleció», como cuando David se animó a sí mismo en el Señor (1 S 30.6). Chazaq es
1.11 Preparaos: Hasta aquí, el pueblo de Dios ha recibido provisión y ha sobrevivido gracias a ella.
Ahora Dios empieza a desarrollar en ellos una mentalidad de responsabilidad personal, ya que pronto
cesará la provisión del maná.
1.12–18 La tierra sólo podrá ser conquistada por un Israel unido. Este compromiso también vincula a
Josué con Moisés, quien dictó la orden original (Dt 3.18–20).
1.18 Que muera: En tiempos de guerra y dificultades se impone una disciplina estricta. Aquellos que
violaran las órdenes o fueran desleales a Josué tendrían que enfrentar castigos severos, aun la pena de
muerte.
Capítulo 2
2.1 Sitim era un sitio en Moab, al este del río Jordán y frente a Jericó. Secretamente: Esta misión
encubierta revela que Josué pretendía tomar a Jericó por la fuerza y no tenía conciencia del milagro que
se avecinaba. La casa... de Rahab era un lugar perfecto para que los espías se escondieran, debido al
gran tráfico de personas. Como era una casa pública, la gente entraba y salía. Dios había dirigido a los
enviados de Josué a la única persona en Jericó que creía en Él. Véase Hebreos 11.31.
2.2 Rey de Jericó: Las tablillas de Tell-el-Amarna, que contienen correspondencia del siglo catorce a.C.
entre los reyes cananeos y los faraones egipcios, sugieren que Canaán estaba ocupada por ciudades-
estados, cada una de ellas con su propio rey, ejército y gobierno.
2.4-6 Mentir no se justifica nunca; en este caso es el resultado de la fe inmadura de Rahab.
2.6 Lino era una planta nativa cuyas fibras se usan para la confección de telas y pabilos de velas.
Cuando está maduro, el lino se pone en remojo para separar las fibras y luego se seca en los techos. El
terrado típico de Canaán era una superficie plana y se utilizaba a veces para sentarse a conversar o
dormir durante las calurosas noches del verano.
2.7 Quizás los mensajeros del rey se convencieron tan rápidamente de que Rahab estaba diciendo la
verdad a causa de su posición respetable en una sociedad como aquella. Las prostitutas se
desempeñaban frecuentemente como sacerdotisas en las religiones cananeas, profesión que se
consideraba honorable.
2.8–11 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Josué.
2.8 La narración se interrumpe aquí para examinar la petición de Rahab y los detalles del juramento que
le hizo a los espías. No continúa hasta el versículo 22. Esto es típico de las técnicas narrativas hebreas.
2.9–11 Oyendo esto: Los cananeos habían escuchado hablar de las victorias de los hebreos en más de
60 ciudades fortificadas al este del río Jordán.
2.12 Me juréis por Jehová: Por medio del juramento se apelaba a Dios para que sirviera de testigo a
una promesa humana. Aunque no sabemos cómo Rahab adquirió la fe, su petición es otra indicación de
que creía en el único y verdadero Dios.
2.15 Algunos tramos de las murallas de Jericó tenían 4 m de ancho, y permitían que se construyeran
albergues individuales en ellas.
2.18 El cordón de grana facilitaría al ejército de Israel identificar la casa de Rahab y proteger todo lo que
allí había (vv. 12, 13). Este cordón es un símbolo de la obra redentora de Cristo. Véase la introducción a
Josué: «Cristo revelado».
2.24 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Josué.
Capítulo 3
3.3 El arca estaba hecha de madera de acacia y cubierta de oro; contenía una porción de maná, la vara
de Aarón y los Diez Mandamientos. Representaba la presencia de Dios, y era, sin duda, la más preciada
posesión de Israel.
3.4 Hasta este momento, ellos habían sido guiados por una nube durante el día y una columna de fuego
en la noche, ahora el arca les mostraría el camino. La distancia como de dos mil codos (cerca de mil
metros) se mantenía para que la gente se sintiera impresionada con lo sagrado del arca.
RIQUEZA LITERARIA
3.4 habéis pasado, >abar; Strong #5674: Cruzar, pasar, ir más allá, traspasar, pasar por encima de,
transgredir. >Abar aparece más de 500 veces en el Antiguo Testamento y por lo tanto contiene infinidad
de matices y significados. Uno de estos es «pasar de un lado al otro», representado en su manera más
común por el cruce de un río, al igual que ocurre en este pasaje. Un importante derivado es >Ibri,
descripción étnica de Abraham y, en consecuencia, de sus descendientes. Véanse Génesis 14.13;
Éxodo 7.16; 1 Samuel 29.3. >Ibri también se considera como nombre para los descendientes de Heber.
Heber era el tataranieto de Sem, hijo de Noé, progenitor de todos los pueblos semíticos y descendiente
directo de Abraham. Véase Génesis 11.10–26. De ahí que «hebreos» simplemente sería el término que
designa una banda o tribu de semitas. >Ibri ta
3.5 Santificaos: Se le pidió a la gente que se separara de todo lo impuro y se consagrara por completo
al Señor.
3.7-13 Estos versículos constituyen un paréntesis en el relato central y dan una idea de la importancia
del milagro que está próximo a ocurrir.
3.7 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Josué.
3.7 Engrandecerte: Por medio del milagro que siguió a estas palabras, el pueblo llegó al convencimiento
de que la mano de Dios estaba sobre su nuevo líder Josué.
3.14-17 La posición central que ocupa el arca destaca el sujeto principal en la acción que acaba de tener
lugar. Los detalles concernientes al Jordán desbordándose por todas sus orillas dan realce al milagro,
llamando la atención sobre lo inusitado del acontecimiento.
3.16 Adam estaba 30 km más arriba. El mar de Arabá (el Mar Salado o el Mar Muerto) era una
prolongación del río Jordán.
Capítulo 4
4.1–8 Tras cruzar el Jordán, Josué repitió la orden de 3.12. Dios mandó a construir dos memoriales; uno
donde los sacerdotes se detuvieron en el río; el otro, en el sitio donde se hallaba el campamento.
4.4–7 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Josué.
4.9 Hasta hoy: Alusión al tiempo cuando fue escrito el libro de Josué.
4.13 Alrededor de un tercio de los hombres se fueron a la guerra y 70.580 se quedaron en los territorios
al este del Jordán para cubrir la retaguardia (Nm 26.2, 7, 18, 34).
4.15–18 Este pasaje abunda sobre los acontecimientos de 4.11. El arca fue sacada del Jordán con
tantas ceremonias como cuando entró, a fin de fijar en la mente del pueblo su valor sagrado y la
significación del milagro.
4.16 El testimonio, en hebreo, se emplea solamente para referirse a Dios y alude a las dos tablas de
piedra contenidas en el arca. «Testimonio» y «pacto» se usan indistintamente.
4.19–24 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Josué.
4.19 El día diez del mes primero (marzo-abril) era la fecha en que tradicionalmente se seleccionaba el
cordero que se sacrificaría en la Pascua, cuatro días antes de la celebración de esta fiesta (véase 5.10).
Dios escogió este significativo día para recordar al pueblo la ocasión en que entró a la tierra prometida y,
por lo tanto, la consumación de su promesa.
4.20-24 Construir monumentos era una práctica común en tiempos del AT. Estos debían ser
recordatorios visibles del poder de Dios para las futuras generaciones.
Capítulo 5
5.1 Hasta que hubieron pasado: En algunas traducciones, el uso de la primera persona del plural,
«hasta que hubimos», constituye una evidencia adicional de que Josué fue el autor de esta parte del
libro. Desfalleció su corazón: Dios cumplió la promesa que aparece en Éxodo 23.27.
RIQUEZA LITERARIA
4.24 mano, yad; Strong #3027: La mano; medios mediante los cuales se realiza un trabajo; fortaleza,
poder. Este sustantivo aparece más de 1.500 veces en el Antiguo Testamento y se encuentra en una
gran cantidad de dichos. Por ejemplo, el ser «entregado en las manos» de alguien denota el caer bajo la
autoridad de tal persona; el ser rescatado «de las manos» de alguien denota libertad o liberación. Una
«mano elevada» puede describir tanto el regocijo triunfante como la altanería. Un interesante derivado de
esta palabra es el verbo yadah, q
5.2–9 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Josué.
5.2–8 La circuncisión fue establecida como una señal del pacto entre Dios y Abraham (Gn 17). Su
práctica, sin embargo, había estado en suspenso durante 40 años, probablemente como una
manifestación de apatía y desobediencia a la ley. El cortar el prepucio tenía el propósito de marcar al
individuo e identificarlo como parte del pueblo del pacto. Este signo externo carecía, sin embargo, de
significado si no iba acompañado por el propósito interior de alejarse de las obras de la carne; en otras
palabras, por la «circuncisión del corazón» (Dt 30.6).
5.9 Aunque no está claro por qué la circuncisión estaba asociada con el oprobio de Egipto, lo que sí
está claro es que ella cortaba todos los lazos que ataban al pueblo a la servidumbre egipcia. El yugo
había sido completamente quitado.
5.10 El pueblo demostraba que creía y obedecía a Dios celebrando la Pascua (Éx 12.1–28), ocasión en
la cual recordaban que heredarían la tierra prometida, sólo por medio de la fe en la sangre del cordero.
5.12 El maná cesó: El maná maravilloso fue provisto 6 días a la semana durante cuarenta años. Tras la
entrada a la tierra prometida, la promesa de provisión divina tomaría una nueva forma. Mientras Dios se
mantenía como el proveedor, el pueblo asumiría la responsabilidad de labrar la tierra y alimentarse de
ella.
5.13-15 Este excepcional encuentro con el cielo precedió al papel desempeñado por Jacob en Jericó:
descubrió que había un jefe, más poderoso que él, quien estaba listo para guiar al pueblo a la conquista
de la tierra prometida. (Véase la introducción a Josué: «Cristo revelado».) Quita el calzado de tus pies:
Esta era una señal de humildad y respeto.
5.14, 15 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de Josué.
Capítulo 6
6.1, 2 Jericó: Una de las más antiguas ciudades del mundo. Se la menciona por primera vez en la Biblia
en Números 22.1. Las murallas de esta ciudad fortificada abarcaban alrededor de cuatro hectáreas de
terreno; por lo que mucha gente vivía en los alrededores. Los habitantes de Jericó se refugiaron tras las
murallas, temiendo luchar con Israel.
6.8–15 La estrategia no convencional sugerida por Dios incluía caminar en silencio y esperar. Esta
peculiar marcha, repetida día tras día, sin aparentes resultados, constituía una prueba de obediencia y
confianza de parte del pueblo (Sal 37.34). También evidenciaba el poder de los símbolos utilizados en el
culto de Jehová, como se demuestra con el desfile del arca y el continuo toque de trompetas.
6.15 El número siete simbolizaba la perfección y la obra poderosa de Dios. Se le menciona por primera
vez en la historia de la creación (Gn 2.2, 3).
DINÁMICA DEL REINO
6.10 El silenciamiento de la incredulidad. CONFESIÓN DE FE. Muchos pasajes en la Palabra de Dios
nos instruyen a «esperar en Dios», a estar quietos y callados en su presencia (Moisés, Éx 14.13, 14;
Josafat, 2 Cr 20.15–17; David, Sal 37.7, 8). En este versículo, Josué manda a los hijos de Israel que
mantengan silencio mientras caminan alrededor de la ciudad de Jericó. No cabe duda de que Josué
guardaba el recuerdo de que los 40 años de castigo en el desierto se debieron a la murmuración
incrédula del pueblo. En esa ocasión, los espías regresaron con un
6.17–19 Los primeros frutos de la cosecha debían ser apartados para Dios (Lv 23.10). Así también el
botín de Jericó, el primer fruto de la conquista (guardaos del anatema).
6.18, 19 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Josué.
6.21 Destruyeron: La civilización cananea estaba tan corrompida que coexistir con ella habría
representado una seria amenaza para la supervivencia y el bienestar espiritual del pueblo hebreo. Aquí
Israel es el instrumento de Dios para enjuiciar a aquellos que han rehusado honrar al Señor.
6.22–25 Según lo prometido (2.12–21), Dios no sólo protegió a Rahab y a su familia cuando se
derrumbaron las murallas, sino también durante el saqueo (2.12–21). Rahab fue la tatarabuela del rey
David (Mt 1.5).
6.26, 27 La maldición invocaba la ira de Dios contra alguien. Esta maldición se cumplió 500 años más
tarde con la muerte de Abiram, hijo de Hiel de Bet-el (1 R 16.34).
Capítulo 7
7.1-26 El relato de este capítulo se mueve entre dos historias: una, el pecado de Acán; la otra, la derrota
de Hai.
7.1 Josué había proclamado un bando divino que prohibía el saqueo de Jericó (6.18). Véase la nota a
Deuteronomio 2.34, 35. Sólo Acán desafió la prohibición, pero su desobediencia es vista como la de todo
el pueblo, a causa del principio de la responsabilidad colectiva que recorre todo el AT. El pecado siempre
tiene implicaciones colectivas.
7.2-5 Hai era una pequeña ciudad fortificada ubicada en la región montañosa al noroeste de Jericó.
7.6 Rompió sus vestidos: Esta era una forma acostumbrada de expresar alguna pena o dolor profundo,
lo mismo que echarse tierra sobre la cabeza.
7.10–13 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Josué.
7.10–12 La violación del pacto (6.17–19), debido al pecado de Acán, fue la causa por la cual han venido
a ser anatema. Al pueblo se le prometió éxito y prosperidad, pero sólo si actuaba obedientemente (1.8,
9).
7.13-15 Santifica al pueblo: Para que el pueblo pudiese consagrarse a Dios tenía que sacar de su seno
a los transgresores.
7.16 Por sus tribus: La sociedad hebrea tenía un carácter tribal. Las doce tribus de Israel descendían
de los 12 hijos de Jacob y estaban integradas por muchos clanes y familias.
7.24 Acor significa «problema». Parece que recibió ese nombre como un recordatorio del problema
causado por Acán.
7.25 Y los quemaron: La familia de Acán fue destruida por ser copartícipe del pecado y debido al
principio de la culpa colectiva (Dt 5.9).
7.26 Un gran montón de piedras: Sirve para recordar que el arrepentimiento trae restauración.
Capítulo 8
8.2 Israel debía aprender que la obediencia era recompensada. Dios les dijo que podían tomar los
despojos de Hai, algo que no les fue permitido hacer en Jericó.
8.10 Los ancianos de Israel eran los jefes de los clanes y familias y representaban al pueblo en
ocasiones especiales.
8.12 Estos 5.000 hombres eran un contingente separado de los 30.000 del v. 3 y fueron despachados
para tender una emboscada a cualquier refuerzo procedente de Bet-el.
8.13,14 Las tácticas nocturnas de Josué eran lo suficientemente visibles como para poner en movimiento
al rey de Hai y a su pueblo, quienes madrugaron y salieron al encuentro de Israel.
8.17 Bet-el y Hai estaban a 3 km una de la otra, pero sólo Hai fue conquistada. Bet-el cayó más tarde en
manos de Israel (12.16).
8.23 El hecho de que capturaran al rey de Hai... vivo no constituyó una violación del mandato de Dios
(v. 2); todo lo contrario, perseguía darle realce a su muerte colgándolo de un árbol (v. 29). Exhibir un
cuerpo de esa manera indicaba una maldición divina.
8.30–35 El monte Ebal estaba ubicado a 32 km al norte de Hai. De acuerdo con la ley de Moisés, Josué
edificó un altar y renovó el pacto (Dt 27.1–10).
8.31, 32 Los holocaustos pertenecían exclusivamente a Dios. Se sacrificaba al animal, se drenaba su
sangre y entonces el fuego lo consumía completamente sobre el altar. El animal representaba la total
consagración a Dios (véase Lv 1.1–17). Las ofrendas de paz también consistían en sacrificios de
animales, pero la carne era consumida por los sacerdotes y el pueblo. En este caso el animal
simbolizaba gratitud, dedicación a Dios y compañerismo con Él (Lv 7.11–18).
8.34, 35 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Josué.
8.34 Las bendiciones y las maldiciones: Formaban parte del pacto. Si éste era obedecido se recibían
bendiciones; en caso contrario, maldiciones. Véase Deuteronomio 11.26–28.
La conquista de Canaán (campañas central y meridional).
Desde el campamento militar de Gilgal, Josué lanzó dos campañas, conquistando así el área central y
meridional de Canaán.
Capítulo 9
9.1, 2 Estos dos versículos sirven de introducción a los acontecimientos de los capítulos 9–11. Este
capítulo revela dos diferentes reacciones de los cananeos hacia Dios y su pueblo. Una era tratar de
unificar las hasta entonces divididas ciudades, y pelear contra Israel. La otra era emplear la diplomacia y
el engaño para pactar con él.
9.3 Gabaón: Una de las cuatro ciudades de los heveos, alrededor de 9 km al noreste de Jerusalén.
9.3–15 El deseo de los moradores de Gabaón de pactar la paz sugiere que conocían la estipulación
bíblica de Deuteronomio 7.2; 20.10–16: los cananeos debían ser completamente destruidos, pero se
autorizaba a Israel para que estableciera alianzas con pueblos distantes.
9.14 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Josué.
9.14 Por segunda vez Josué actúa sin consultar a Jehová. La primera vez fue en Hai (7.2–4).
9.15–18 Aquí se ilustra la importancia de guardar las promesas. Si Josué hubiese roto su alianza con la
gente de Gabaón, jurado en presencia de Dios, ello habría equivalido a romper una promesa hecha a
Dios, lo cual eventualmente habría suscitado que la ira divina cayera sobre Israel (Ez 17.12–19).
9.17 La distancia entre Gilgal y Gabaón era de 30 km aproximadamente.
9.22-27 Aunque se respetó la vida de los moradores de Gabaón, les fue negada la libertad. Se
convirtieron en siervos encargados de proveer madera y agua para el altar. Los sacrificios y limpiezas
rituales consumían grandes cantidades de ambas cosas.
Capítulo 10
10.1, 2 Con la caída de Jericó y de Hai, así como con la derrota de Gabaón y sus ciudades
confederadas (9.17), los israelitas estaban tendiendo un puente entre el norte y el sur. Poco a poco se
hacían dueños de la tierra (Éx 23.30).
10.3-5 Gabaón se había rendido a Josué en lugar de pelear. Su deserción enfureció al rey de
Jerusalén, quien formó una confederación con cuatro de los reyes vecinos para atacar a Gabaón. Este
fue el primer intento serio de Canaán por resistir.
10.10, 11 Los cuatro verbos utilizados en v. 10 indican que Jehová era el sujeto de aquellas acciones,
quien conquistaba por medios sobrenaturales la victoria decisiva. Bet-horón era un pueblo ubicado a 6
km al noroeste de Gabaón, en el camino que llevaba a Azeca y a la costa. Se trataba de una región
montañosa y consistía de dos localidades, una de ellas situada 250 m más alto que la otra. La bajada
era el lugar que se hallaba a menor altura.
10.12, 13 Este gran milagro es claramente un fruto del gran poder de Dios y una respuesta a la oración
de Josué, quien habla directamente al sol y la luna, los cuales obedecieron (por su puesto, al mandato
de Dios); la prolongación del día permite a Israel vengarse de sus enemigos. Si excluimos lo
sobrenatural en este relato, sólo nos resta especular desde el punto de vista de la racionalidad humana.
El libro de Jaser era un antiguo texto clásico de poesía sobre los héroes y hazañas de Israel. También
se menciona en 2 Samuel 1.18.
DINÁMICA DEL REINO
10.12-14 Josué y sus guerreros se paran en la brecha, LA ORACIÓN. Fortalecidos por la certeza
divina de que saldrían victoriosos, pero sabiendo que debían pelear para poseer esa promesa, los
guerreros seleccionados por Josué respondieron a la petición de ayuda de Gabaón. Esto ilustra un
síndrome clásico de la vida espiritual. Tan pronto como conquistaron a Jericó y Hai, cinco reyes
amorreos atacaron a Gabaón para castigarla y bloquear el avance israelita. (De manera similar, Satanás
forja armas para luchar contra los que salen a conquistar por Cristo.) La batalla fue larga y feroz.
Temeroso de que el sol se pusiera antes de la aniquilación del enemigo, la oración de fe de Josué apeló
a la omnipotencia de Dios: el sol y la luna, deidades amorreas, se detuvieron a su orden, no sólo faci
10.16–27 Estos versículos añaden detalles a la descripción de la batalla de vv. 10 y 11, y representan la
victoria de Cristo sobre los poderes de las tinieblas. Israel domina ahora la estratégica región central.
10.24 Poned vuestros pies sobre los cuellos: Referencia a una antigua costumbre que hacía a los
reyes victoriosos poner sus pies sobre el cuello del enemigo derrotado. Esto ilustra la promesa divina de
«hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies» (Sal 110.1).
10.28–43 La campaña meridional de Josué fue fulminante y victoriosa. Se conquistaron otras siete
ciudades, pero el territorio no fue ocupado por Israel. Las ciudades se poblaron otra vez y se hizo
necesario combatir tiempo más tarde para someterlas de nuevo (Jue 1).
La conquista de Canaán (campaña septentrional)
Capítulo 11
11.1–23 Los vv. 1–15 se ocupan de la campaña de Josué en el norte, y los vv. 16–23 resumen todas las
conquistas.
11.1–5 Al enterarse de las victorias de Josué en el sur, Jabin, rey de Hazor, reunió una coalición de
monarcas norteños para ofrecerle combate a Josué. Hazor era una ciudad grande e importante situada a
unos 16 km al noroeste del mar de Galilea.
11.4 Caballos y carros de guerra: Las fuerzas combinadas del enemigo disponían de armas de
superior calidad.
11.6 Desjarretarás: Alude a la acción de lisiar los caballos cortándoles el tendón posterior de las patas.
11.10 La victoria de Josué en Hazor fue uno de sus triunfos más significativos. Esta ciudad era una gran
fortaleza, estratégicamente ubicada sobre la ruta principal entre Egipto y Mesopotamia.
11.11 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Josué.
11.13 Colinas (en hebreo, tel) eran elevaciones creadas por la costumbre de construir una ciudad sobre
las ruinas de otra. Las colinas disponían de ciertas ventajas defensivas.
11.16, 17 El territorio que Josué había conquistado se extendía desde el monte Halac, al sur del Mar
Muerto, hasta el monte Hermón, al norte; desde el mar Mediterráneo hasta el valle del Jordán. Se había
cumplido la promesa que Dios le hizo a Abraham (Gn 15.18–20).
11.18 Por mucho tiempo: La campaña en el norte duró entre cinco y siete años.
11.20 Endurecía el corazón de ellos: Los cananeos, como el Faraón (Éx 8.32), persistían en sus
costumbres paganas. Ello los llevaba inevitablemente a la destrucción.
11.21 Los anaceos, palabra que significa «hombres de cuello largo», eran los más temidos habitantes de
Canaán. Estos gigantes descendían de aquellos que 40 años antes habían aterrorizado los corazones de
Israel (Nm 13.27–33).
11.23 La presencia militar de Josué se había consolidado de tal manera que ninguno osaba retarlo.
Cuando Israel descansó de la guerra le fue permitido establecerse pacíficamente y gozar de la herencia
prometida.
Capítulo 12
12.1-6 Sehón y Og fueron dos reyes derrotados bajo el liderazgo de Moisés. Sus territorios, localizados
al este del Jordán, se extendían desde Arnón, la parte que correspondía a Sehón en el sur, hasta el
monte Hermón, la porción de Og en el norte. El territorio de estos dos reyes vencidos fue entregado a
los rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de Manasés.
12.4 Og, rey de Basán: La derrota de este rey se menciona a menudo en la Escritura como un ejemplo
del gran poder de Dios (Sal 135.10, 11).
12.7–24 Es la relación de los 31 reyes derrotados por Josué al oeste del Jordán. La victoria sobre estos
reyes representó la consumación del pacto con Abraham.
Capítulo 13
13.1-21.45 En la antigua sociedad hebrea la propiedad territorial pertenecía a la familia, no al individuo.
La tierra era dada por Dios. Debía permanecer en manos de la familia y no podía ser traspasada de una
tribu a otra. La Ley Mosaica contenía normas específicas sobre el derecho de herencia y del heredero.
No hacía falta dejar testamento o firmar contratos legales para legar la propiedad, pero sí se conservaba
celosamente la genealogía familiar. Estos capítulos reflejan esta preocupación.
13.1-7 Estos versículos introducen la sección siguiente del libro: entrar en posesión de la tierra. Por más
de cuarenta años Israel ha sido un pueblo sin territorio, pero ahora está a punto de recibir su herencia. El
autor no ahorra detalles al describir este proceso.
13.1 Tierra por poseer: Dios le encargó a Josué la tarea de repartir a las restantes nueve y media tribus
la tierra que iban a ocupar en la ribera oeste del Jordán.
13.2 La tierra que queda: Territorio que aún no había sido conquistado. Se extendía desde el norte de
Damasco hasta la frontera egipcia. Las tribus debían ocupar la tierra conquistada y extender las
conquistas hacia estas regiones.
13.8-12 Esta es una descripción general de los territorios conquistados al este del Jordán, los cuales ya
habían sido divididos entre las tribus de Rubén, Gad y la media tribu de Manasés.
13.14, 33 De acuerdo con Números 18.20, la tribu de Leví no recibió ninguna porción de territorio. Su
herencia consistía en una participación en los sacrificios ofrecidos al Señor. Los levitas debían ser
sostenidos por todas las demás tribus (Dt 18.1–8).
13.15-23 A Rubén se le entregó la parte meridional de la frontera con Moab.
13.24-28 Gad recibió el territorio de Galaad en el área central.
13.29-33 La media tribu de Manasés obtuvo el territorio de Basán en el norte.
Capítulo 14
14.1–5 Aquí se hace un recuento de cómo fue dividido el territorio al oeste del río Jordán entre las
restantes nueve y media tribus. Las doce tribus de Israel descendían de los 12 hijos de Jacob. Como
Leví no recibió porción alguna, quedaban 11 tribus. Pero los descendientes de José fueron divididos en 2
tribus, Efraín y Manasés, haciendo que el número de tribus ascendiera de nuevo a 12.
14.1 El reparto de la tierra debía ser ejecutado delante de Dios y presidido por Josué, Eleazar (el líder
espiritual en cuestiones de esta índole), y un representante de cada una de las tribus (Nm 34.16–18).
14.2 Echar suertes era un método respetado para determinar la voluntad de Dios. Podía haberse
realizado escogiendo el palillo más largo o tirando pequeñas piedras. Cualquiera que haya sido la forma
utilizada, la gente aceptaba el resultado como la decisión de Dios.
14.6–12 A la edad de 85 años Caleb reclama la ciudad que se le prometió 45 años antes (Dt 1.36).
14.8, 9 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Josué.
14.13 Hebrón estaba ubicada a 30 km al suroeste de Jerusalén. Abraham, Isaac y Jacob vivieron allí
durante un período de sus vidas (Gn 35.27); no menos de seis santos del AT fueron enterrados allí; y fue
en ese lugar que Abraham erigió un altar a Jehová tras su separación de Lot.
14.14 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Josué.
Capítulo 15
15.1-12 La porción de territorio entregada a la tribu de Judá se extendía desde Bet-el al norte hasta la
frontera egipcia al sur; desde el Mar Muerto al este hasta el mar Mediterráneo al oeste.
15.13-19 Hebrón y Debir habían sido capturadas antes por Josué, pero aparentemente se habían
repoblado mientras tanto. Caleb avanzó sobre los gigantes (los anaceos) con gran coraje y fe.
15.16,17 Como era la costumbre, Caleb prometió su hija en matrimonio al hombre que tomara la ciudad
de Debir. El sobrino de Caleb, Otoniel, aceptó el reto, tomó la ciudad y recibió a Acsa por mujer.
15.20–62 La porción entregada a Judá contenía 124 ciudades y pueblos agrupados en 4 distritos
principales: las tierras situadas en el extremo sur (vv. 21–32), en las llanuras del oeste (vv. 33–47), en las
montañas (vv. 48–60) y en el desierto (vv. 61.62).
15.63 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Josué.
15.63 Los hijos de Judá no pudieron arrojarlos: Esta es la primera indicación de un descalabro en la
campaña de conquistas de Israel. Este fracaso afectaría las fibras de sus sentimientos morales y su
conciencia social por generaciones.
Capítulo 16
16.1–3 Los caps. 16 y 17 describen los territorios entregados a los descendientes de los dos hijos de
José: Efraín y Manasés. Véase la nota a 14.1–5. Les tocó un lote, pero la tierra fue dividida entre las dos
tribus. Estos versículos introductorios describen el límite meridional de Efraín; bordeando el río Jordán al
este de Jericó y luego hacia el oeste, hasta el mar Mediterráneo.
16.4 Aunque Manasés era el primogénito de José, Jacob había bendecido a Efraín como su favorito (Gn
48.19). De manera que Efraín recibió primero su heredad.
16.5-8 Efraín se estableció entre Benjamín y Dan, al sur, y al oeste de Manasés, en el norte.
16.9 Ciudades que se apartaron: También se entregaron a la tribu de Efraín algunas ciudades situadas
en el territorio de Manasés, quizás porque a Efraín le había tocado una porción de territorio muy pequeña
para albergar su población.
16.10 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Josué.
16.10 Pero no arrojaron: Aunque obligados a pagar tributo, estos cananeos permanecerían en Gezer
cerca de 400 años, hasta que fueron sometidos por Salomón. Esta mención intenta mostrar el fracaso de
Efraín, aunque Judá tampoco pudo expulsar a los jebusitas (15.63). Deuteronomio 7.1–5 había advertido
que tales fracasos podían eventualmente apartar a los israelitas de Dios.
Capítulo 17
17.1 Maquir era el hijo mayor de Manasés y el padre de Galaad. Como era un héroe militar, su familia
recibió una suculenta porción de territorio montañoso al este del mar de Galilea.
17.2 Todos los nombres mencionados pertenecían a los hijos de Galaad (Nm 26.29–32). Sus familias
recibieron tierras al oeste del río Jordán.
17.3–6 Normalmente, la herencia de un hombre la recibían sólo los hijos varones. Pero Zelofehad, el
nieto de Galaad, no tuvo hijos, sino cinco hijas. Estas se habían presentado ante Moisés exigiendo se les
entregara su parte de la provisión de Dios (Nm 27.1–11). De acuerdo con las instrucciones del Señor,
Josué les entregó una porción de territorio, junto a sus familiares masculinos, al oeste del Jordán.
17.7-13 Estos versículos describen el territorio de Manasés que estaba ubicado en el área central, entre
Efraín al sur, y Aser e Isacar al norte.
17.12, 13 Una vez más, los israelitas no siguieron el mandato de Dios de destruir totalmente a los
cananeos (véanse también 15.63; 16.10). En lugar de ello, optaron por una componenda y los
sometieron a la servidumbre. Pronto comenzaron a agitarse; la semilla de la disensión estaba plantada.
17.12 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Josué.
17.14,15 Aunque habían recibido las mayores porciones de territorio, las tribus de Efraín y Manasés
comenzaron a protestar porque querían todavía más. Creían que no podían talar los bosques dentro de
sus fronteras ni derrotar a los cananeos cuyas armas eran avanzadas.
17.16 No nos bastará: En el último censo, Efraín alcanzó la cifra de 32.500 personas; la media tribu de
Manasés, 26.300; un número combinado de 58.800 (Nm 26.34, 37). La población de Dan, Zabulón e
Isacar era mucho mayor, pero su territorio era considerablemente menor. Aparentemente, Israel juzgaba
el valor del territorio por las ciudades allí establecidas y su área circundante más que por su extensión.
17.18 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de Josué.
Capítulo 18
18.1 Silo era una ciudad de Efraín ubicada a unos 56 km al norte de Jerusalén. Este nuevo sitio fue
escogido para la erección del tabernáculo, probablemente por su situación geográfica en el área central.
El arca del pacto permaneció allí durante casi 100 años, hasta que fue capturada en una batalla con los
filisteos (1 S 4.1–11).
18.2,3 Siete tribus no recibieron sus parcelas. El rechazo de que fueron objeto por parte de Josué se
explica por su negligencia y falta de iniciativa.
18.4-8 Josué propuso que tres hombres, representando a cada una de las siete tribus, recorrieran las
tierras que quedaban, hicieran una descripción de ellas y las dividieran en siete partes. Josué entonces
echaría suertes para determinar qué parte deseaba el Señor que recibiera cada una de las siete tribus.
18.11–28 La porción de Benjamín estaba al norte de Judá y al sur de Efraín. Contenía 26 ciudades,
incluyendo a Jerusalén. Aunque el territorio era pequeño, estaba estratégicamente localizado, tanto
desde el punto de vista militar como comercial.
Capítulo 19
19.1–9 Simeón recibió 17 ciudades, y las villas que las rodeaban, dentro del territorio de Judá. Estas
ciudades estaban dispersas y no congregadas a lo largo del territorio. Al fin y al cabo, la tribu de Simeón
fue asimilada a la de Judá, cumpliéndose así la profecía de Génesis 49.5–7.
19.10–16 Zabulón heredó 12 ciudades con sus villas. El Belén que se menciona aquí está en Galilea; no
es Belén de Judá en el sur. El territorio era fértil y montañoso. Se hallaba entre el mar de Galilea y el
Mediterráneo.
19.17–23 La herencia de Isacar incluyó 16 ciudades y sus villas al suroeste del mar de Galilea. También
parte del valle de Jefte-el, una rica zona agrícola y escenario de muchas batallas a lo largo de la historia.
19.24–31 El territorio de Aser se extendía desde el norte de Sidón al monte Carmelo en el sur; desde el
Mediterráneo al oeste hasta las laderas occidentales de las colinas de Galilea al este. La tribu de Aser
prosperó debido a sus renovadas plantaciones de olivos en esta área fértil y bien provista de agua. Sin
embargo, nunca lograron expulsar a los fenicios de las ciudades portuarias de Aco, Tiro y Sidón (Jue
1.31, 32).
19.32-39 A Neftalí le fue entregado el territorio más septentrional, una larga y estrecha franja de tierra
entre Aser y el río Jordán. La tierra era montañosa y fértil. No expulsaron a los cananeos sino que
vivieron en medio de ellos.
19.40–48 El territorio dado a Dan estaba en la región central-occidental de Canaán, bordeando el
Mediterráneo. La tribu nunca pudo mantener un firme control sobre este territorio. Muchos de sus
miembros emigraron más tarde hacia el noreste, conquistaron la ciudad de Lais, se establecieron allí y la
rebautizaron como Dan. Pronto cayeron en prácticas idólatras (Jue 18.30).
19.49, 50 Cuando todos hubieron recibido su heredad, Josué escogió la suya y el lugar de su descanso
final. Timnat-sera se asocia tradicionalmente con la localidad donde Josué ordenó al sol que se
detuviera (10.13).
Capítulo 20
20.2-6 Los pueblos del antiguo Cercano Oriente demandaban que al que cometiese un crimen se le
castigara de la misma manera; por ejemplo, vida por vida. No se le prestaba atención a las
circunstancias. Pero las leyes de Dios consideraban los motivos. Las ciudades de refugio se
establecieron para proveer un santuario a quienes habían matado a alguien involuntariamente. Aquí se le
protegía hasta que se celebraba el juicio; y, si era declarado inocente, o sea, homicida involuntario, tenía
que permanecer allí hasta la muerte del sumo sacerdote.
20.3 El vengador de la sangre: El pariente masculino más cercano de la víctima tenía el deber de
vengar su muerte matando al asesino.
20.4 A la puerta de la ciudad: Esta importante área se convirtió en el lugar donde se reunía el consejo
de la ciudad. Aquí escuchaban y examinaban los diversos casos los ancianos de la ciudad, hombres de
edad avanzada y de experiencia que representaban al pueblo.
20.6 Muerte del... sumo sacerdote: Esto constituye una representación de lo que Cristo hizo por
nosotros. Sólo la muerte del sumo sacerdote podía liberar al ofensor y permitirle regresar a su casa, lo
mismo que la muerte de Cristo en la cruz nos libra del pecado para que podamos entrar a nuestra casa
celestial.
20.7,8 Seis ciudades levíticas fueron escogidas como ciudades de refugio: tres al este del Jordán, y tres
al oeste. En cada grupo de tres una estaba situada al norte, otra en la región central y la tercera en el
sur, de forma que no tomase más de medio día el llegar a una ciudad de refugio.
Capítulo 21
21.1–45 La tribu de Leví debía dispersarse y vivir en ciudades a todo lo largo y ancho de Israel. Debía
hacer provisión para el culto y la enseñanza de la Ley (Dt 33.10). Como los levitas no tenían tierra propia,
se sostenían con el diezmo dedicado a Dios (Nm 18.24). La tribu estaba dividida en tres clanes que
descendían de los tres hijos de Leví: Gersón, Coat y Merari. Cada clan recibió sus ciudades por medio
del rito de echar suertes.
21.2 En este período de la historia de Israel, las ciudades eran sitios cerrados con murallas fortificadas
para la defensa. Se construían normalmente sobre una colina —también como protección— y estaban
rodeadas de ejidos, donde la gente apacentaba su ganado.
21.4, 5, 9–26 Los coatitas estaban divididos en 4 familias mayores y se les entregaron 23 ciudades. Una
de las 4 familias descendía de Moisés y Aarón y recibió 13 ciudades en Judá, Simeón y Benjamín. Las
restantes 3 familias recibieron 10 ciudades en Efraín, Dan y Manasés.
21.6, 27–33 Los descendientes de Gersón recibieron 13 ciudades en el territorio de Isacar, Aser, Neftalí
y al este de Manasés. Esto las convirtió en las ciudades levíticas más septentrionales.
21.7, 34–40 Los meraritas recibieron 12 ciudades en los territorios de Rubén, Gad y Zabulón.
División de la tierra entre las doce tribus y designación de las ciudades de refugio.
De norte a sur, y ambos lados del río Jordán, se establecieron ciudades de refugio para ofrecer
protección a quienes habían provocado involuntariamente la muerte de alguna persona.
21.43–45 Este pasaje resume toda la primera parte del libro y su mensaje central: Dios es fiel al
obediente. El Señor prometió la tierra de Canaán a la simiente de Abraham (1.2, 3); les prometió la
victoria (1.5); y les prometió reposo (1.13). Todo lo que el Señor les prometió se ha cumplido.
21.45 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Josué.
Capítulo 22
22.1–9 Josué comenzó a conquistar la tierra solicitando la cooperación de las dos y media tribus del este
(1.12–15). Pone fin ahora a sus obligaciones, despidiéndolas. Más de 40.000 soldados recibieron la
bendición de Josué y regresaron a reunirse con sus familias, que los habían esperado por lo menos 7
largos años (quizás hasta 14).
22.5 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Josué.
22.9 La tierra de Galaad: Esta expresión designa a todos los territorios al este del Jordán.
RIQUEZA LITERARIA
22.9 posesiones, <achuzzah; Strong #272: Algo obtenido, aguantado, asido o agarrado. <Achuzzah
usualmente se refiere a la tierra de Israel (o cualquier porción de esta), que habría de ser pertenencia
perpetua de los descendientes de Jacob. En el Salmo 2.8 Dios promete a su Mesías las más remotas
partes de la tierra (es decir, la totalidad de la tierra) como posesión suya (<achuzzah). La forma verbal
<achaz se relaciona estrechamente con esta palabra, la cual significa, asir, adquirir, agarrar, obtener,
tomar posesión de o arrancar; <achaz se traduce frecuentemente como «sobrecoger» (Éx 15.15 y Job
38.13).
22.10-20 En su camino a casa, las tribus orientales construyeron un gran altar en algún lugar cerca del
río Jordán. Las tribus occidentales interpretaron esta acción como apostasía.
22.12 La Ley Mosaica prohibía los sacrificios en cualquier otro lugar que no fuera el tabernáculo central,
establecido entonces en Silo (Dt 12–14). Esta Ley tenía la intención de preservar la pureza del culto y
mantener unido al pueblo. Haber permitido celebrar sacrificios en cualquier lugar los hubiera acercado
peligrosamente al culto pagano.
22.12–16 Las tribus occidentales reaccionaron inmediatamente dispuestas a defender la Ley (Dt 13.12–
16). Mientras comenzaban los preparativos de guerra, una delegación fue enviada a investigar.
22.17 La maldad de Peor: Alude a un incidente durante la peregrinación por el desierto (Nm 25.1–9),
cuando los israelitas cedieron a la seducción de construir un altar y adoraron a la deidad de Peor, un dios
cananeo. A consecuencia de ello, la ira de Dios se desató y 24.000 israelitas murieron en una epidemia.
De la que no estamos aún limpios: El pecado de adorar ídolos todavía se mantenía entre el pueblo.
RIQUEZA LITERARIA
22.17 congregación, >edah; Strong #5712: Asamblea, muchedumbre, familia, compañía. >Edah es del
verbo ya>ad, «
22.20 No pereció solo: Las tribus occidentales sabían que los pecados de un hombre recaían sobre
todos y que la incredulidad era contagiosa.
22.21-29 Las tribus orientales negaron vigorosamente aquella acusación. El altar había sido construido
para dar testimonio de que ellas adoraban al mismo Dios que las tribus occidentales y no como un lugar
para ofrecer sacrificios.
22.24 Las tribus orientales temieron que en las próximas generaciones serían separadas de sus
hermanos a causa de su ubicación en el lado este del río Jordán. Debe recordarse que no existían
puentes en los 160 km de su recorrido, por lo que constituía una barrera natural para las
comunicaciones.
22.29 Las tres ofrendas que se mencionan pretenden representar a todas las ofrendas presentadas al
Señor.
Capítulo 23
23.1–16 Este es el primero de los dos mensajes de despedida de Josué a los israelitas. El primero
estuvo dirigido a los líderes; el segundo, a todo el pueblo. En este capítulo su mensaje recomendaba una
cuidadosa observancia de la Palabra de Dios. Tres veces los llamó a la obediencia: vv. 1–8; vv. 9–13; vv.
14–16. En cada ocasión les recordó lo que Dios había hecho por ellos y asimismo los instó a mantenerse
fieles.
23.1, 2 Josué se encontraba al final de su vida. Como un padre, deseaba dejar el tesoro de la sabiduría
que había acumulado a sus seguidores (Sal 78.1–8). Israel debía ser una bendición para todos los
pueblos que lo rodeaban (Gn 12.3), pero a causa de que estos pueblos habían resistido a Israel como
enviado de Dios se les caracteriza como enemigos.
23.5,6 Como hizo Moisés, Josué enfatizó la necesidad de obediencia para mantener y hacer avanzar la
herencia de Israel.
23.6 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Josué.
23.7 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Josué.
23.11 El mandato de Josué: améis a... Dios significa consagrarse a Él, cultivar la comunicación con el
Señor, ser obedientes y mantenerse apartados de la corrupción.
23.14 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Josué.
23.14 Estoy para entrar hoy por el camino de toda la tierra: Le recordaba a Israel la inminente muerte
de Josué. Estos dos sermones finales contenían su última voluntad y su testamento.
23.15,16 La gracia de Dios siempre ha estado en tensión con la aplicación estricta de la justicia y su
necesidad de ser un juez justo.
Capítulo 24
24.1 Siquem estaba situada en el valle entre el monte Ebal y el monte Gerizim. Poseía un amplio
anfiteatro natural que permitía reunir a todas las tribus y puede que haya sido escogida a causa de su
importancia religiosa (véase 8.30–35).
24.2 Así dice Jehová: Josué les habló proféticamente; esto es, Dios les estaba hablando por medio de
él.
24.9, 10 Balaam era un famoso personaje oriundo de Mesopotamia a quien, aun cuando no mantenía
una perfecta relación con Dios, se le reconocía como profeta de Jehová. Este episodio (Nm 22–24) tuvo
tanta significación que se menciona a Balaam tres veces en el NT (2 P 2.15; Jud 11; Ap 2.14).
Maldijese: Equivalía a invocar el castigo de Dios sobre alguien.
24.12 Tábanos: Este término alude al miedo o pánico (Éx 23.27, 28).
24.14,15 Temed a Jehová: Reverencia y respeto hacia alguien que es amor y a la vez justicia. La
palabra servir se usa siete veces en estos dos versículos; significa dedicarse exclusivamente a Dios.
Josué no llamó al pueblo a escoger a quién servir porque creyese en la existencia de dos opciones
desde la perspectiva divina. Al hacerlo estaba confirmando su propia lealtad a Dios e instando al pueblo
a dar la misma respuesta.
24.16-18 La decidida respuesta del pueblo era indudablemente sincera; sin embargo, no siempre se
mantuvo fiel a ella. Muy pronto dejaron a Jehová.
24.19 No podréis servir a Jehová: Así les advierte Josué de lo serio de la promesa del pacto. No
sufrirá vuestras rebeliones: Las relaciones de Dios con su pueblo estaban sujetas a una condición: si
Israel se aliaba a Dios, y después se rebelaba contra Él, sería castigado.
24.23 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Josué.
24.25 Josué representaba al pueblo al hacer un pacto con Dios. Como el pacto del monte Sinaí,
contenía las leyes que el pueblo debía obedecer (Éx 24.3).
24.26-28 A fin de preservar la evidencia del acuerdo, sus estipulaciones se anotaron en un libro no
identificado del cual Dios fue testigo. Se levantó una gran piedra cerca del santuario de Jehová en
memoria de aquella ocasión.
24.32 El entierro de José en Siquem cumplía su pedido antes de morir (Gn 50.25).
24.33 El libro concluye con la muerte y el entierro de tres grandes figuras en la historia de Israel: Josué,
José y Eleazar. Israel había recibido su herencia y el pacto de Dios se había cumplido.
VERDAD EN ACCIÓN a través de Josué
¡QVERDAD que Josué enseña
Texto
ACCIÓN a que Josué invita
Claves para conocer a Dios y a sus caminos Josué muestra extensamente cómo Dios responde a
quienes se consagran a Él. Proverbios 16.7 dice: «Cuando los caminos del hombre son agradables a
Jehová, aun a sus enemigos hace estar en paz con Él». Josué revela muchos de los beneficios que se
derivan de conocer los caminos de Dios por medio del ejemplo de personas cuyos caminos le agradaron.
2.8–11, 24; 3.7
Espera el favor de Dios cuando sigues su Palabra y la dirección del Espíritu, y cuando tus caminos le
agradan.
4.19–24
Conoce que no encontrarás ningún obstáculo que Dios no pueda enfrentar y vencer por medio de la fe.
21.45; 23.14
Descansa en la confianza en que Dios nunca fallará a la hora de cumplir las promesas que te ha hecho
si tus caminos le agradan.
Pasos hacia una devoción dinámica Josué continúa llamando al pueblo de Dios a consagrarse
completamente alSeñor. En días cuando tantos siguen al Señor impulsados por una devoción tibia,
Josué y Caleb, «quienes se consagraron enteramente al Dios», ofrecen ejemplos del tipo de vida que
Dios honra.
9.14
Busca a Dios en oración cada vez que tomes una decisión. Conoce que no puedes tomar siempre
buenas decisiones sin consultar la Palabra y el Espíritu de Dios.
14.8, 9, 14
Sigue a Dios con todo tu corazón y conságrate a Él. Así recibirás una rica herencia.
22.5; 23.6
Sé cuidadoso a la hora de aplicar todo lo que contiene la Palabra de Dios a todo lo que hay en tu vida.
Síguele con toda tu alma y todo tu corazón.
Pasos hacia la santidad Josué exhorta continuamente al pueblo de Dios a vivir vidas consagradas. El
pueblo apartado por Dios vivirá en Él y lejos del mundo. Josué demuestra que nuestro fracaso en vivir en
santidad puede y debe tener consecuencias amargas.
6.18, 19
No codicies las cosas de este mundo. Comprende que las cosas que codiciamos pueden debilitar
nuestro compañerismo con Dios.
23.7
Ten cuidado en no adoptar la forma de pensar y actuar de este mundo. En lugar de ello, no te apartes
de los caminos de Dios y sírvele de todo corazón.
24.23
Rechaza y apártate de este mundo y sus caminos. Confía en que así serás libre para dedicar a Dios tu
corazón por entero.
Orientaciones para crecer en piedad Crecer en santidad a través del conocimiento y la práctica de la
Palabra de Dios es un tema recurrente en Josué. El mero conocimiento de la Palabra de Dios no es
suficiente. Debemos conocer la Palabra de Dios lo suficientemente bien como para aplicarla a las
distintas situaciones de la vida. Dios promete que este tipo de fidelidad a su Palabra traerá consigo una
vida de éxito y próspera.
1.7, 8
Practica con regularidad la meditación y memorización de pasajes de la Escritura. Entonces determina
de antemano cómo los pondrás en práctica. Estas promesas aseguran el éxito.
4.4–7
Identifica los hechos importantes en tu trayectoria espiritual. Lleva un recuento de tus experiencias
de Dios. Cuéntalas para instruir y alentar a otros.
5.2–9
Lo mismo que el pueblo de Dios recibió la circuncisión como una señal. recibe el bautismo. Repasa el
significado y los beneficios del bautismo (Col 2.11–15). Conoce que esta es una clave para la victoria
espiritual.
8.34, 35
Incorpora la lectura regular de la Escritura como parte de la devoción personal y colectiva.
Claves para una vida sabia La buena teología debe siempre ejercer una influencia saludable sobre
nuestras vidas. Conocer la Palabra de Dios, pero no saber cómo aplicarla, es inadecuado e inútil. El libro
de Josué nos ayuda a aplicar lo que sabemos de la Palabra de Dios.
1.6, 7, 9
Descansa en la fuerza y la sabiduría de Dios, no en la tuya. Permite que la continua presencia de Dios
te dé valor: Conoce que las promesas de Jesús de estar siempre contigo te librarán del temor y el
desaliento.
15.63; 16.10; 17.12
No confíes en tus propias fuerzas y sabiduría cuando te enfrentes al pecado. No olvides que sin Dios
no tendrás éxito.
Pasos para enfrentarse al pecadoEl fracaso a la hora de detectar y enfrentar el pecado le costó a Israel
la derrota de Hai. Éxitos anteriores pueden hacernos menos vigilantes ante el pecado. Ninguno de
nosotros debe darse el lujo de «bajar la guardia», porque hasta el pecado de una sola persona puede
debilitar la vida de toda la iglesia.
7.10–13
Comprende que los pecados individuales debilitan toda la iglesia. Enfréntate al pecado rápida y
decididamente.
11.11
No dejes ningún pecado sin confesar ni sin enfrentar. Piensa que un pecado no confesado se convierte
en una trampa.
Orientaciones para obtener la victoria Josué es un símbolo de Cristo que siempre guía a su pueblo a
la victoria y el triunfo. Nuestras victorias son un resultado de nuestra entrega a Cristo y de permitirle
obrar por medio nuestro para vencer los obstáculos y adversidades que se nos oponen.
5.14, 15
Somete continuamente tu vida a la autoridad de Jesús. Reconoce que Él viene como Capitán de su
ejército para conducirnos a la victoria (véase Éx 17.14, 15).
17.18
No olvides que independientemente de la fuerza del enemigo, Dios puede y quiere hacerte prevalecer.
Lib Autor: Desco
Autor
El autor del libro de Jueces es desconocido. El Talmud babilónico lo atribuye a Samuel. Puede que éste
haya redactado porciones del libro porque se sabe que Samuel era escritor (1 S 10.25). El inspirado
autor seleccionó cuidadosamente testimonios orales y escritos para ofrecernos una historia de Israel con
implicaciones teológicas.
Fecha
El libro de Jueces cubre el período transcurrido entre la muerte de Josué y el establecimiento de la
monarquía. No se conoce la fecha exacta de su composición. Sin embargo, la evidencia interna indica
que fue escrito en los primeros años de la monarquía tras la coronación de Saúl, pero antes de la
conquista de Jerusalén por David, entre los años 1050 y 1000 a.C. Esta fecha se apoya en dos datos: 1)
Las palabras: «En aquellos días no había rey en Israel» (17.6) fueron escritas en un período en que
Israel ya tenía un rey. 2) La declaración que «el jebuseo habitó con los hijos de Benjamín en Jerusalén
hasta hoy» (1.21) apunta hacia un período anterior a la conquista de la ciudad por David (2 S 5.6, 7).
Trasfondo
El libro de Jueces cubre un caótico período en la historia de Israel entre los años 1380 y 1050 a.C. Bajo
el liderazgo de Josué, Israel había conquistado y ocupado, en líneas generales, la tierra de Canaán, pero
extensas áreas no habían pasado aún a manos de las tribus individuales. Israel hizo lo malo
continuamente ante los ojos del Señor: «no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía»
(21.25). Sirviendo deliberadamente a dioses ajenos, el pueblo de Israel rompió su pacto con el Señor. En
consecuencia, Dios los entregó en manos de varios opresores. Cada vez que el pueblo clamó al Señor,
Él levantó fielmente un juez que trajo la libertad a su pueblo. Estos jueces que el Señor escogió y ungió
con su Espíritu eran líderes civiles y militares. El libro de los Jueces no sólo ofrece una visión
retrospectiva de la conquista de Canaán por Josué y describe las condiciones de esa región bajo el
período de los jueces, sino que anticipa el establecimiento de la monarquía en Israel.
Propósito
El propósito del libro de los Jueces es triple: histórico, teológico y espiritual. En lo histórico, el libro
describe los acontecimientos ocurridos en un período específico de la historia de Israel y proporciona un
vínculo entre la conquista de Canaán y la monarquía. En lo teológico, destaca el principio establecido en
Contenido
El libro de los Jueces se divide en tres secciones principales: 1) Un prólogo (1.1–3.6); 2) un cuerpo
principal (3.7–16.31); y 3) un epílogo (17.1–21.25). La primera parte del prólogo (1.1–2.5) presenta el
escenario histórico donde se desarrollarán los relatos que siguen. Describe la conquista incompleta de la
tierra prometida (1.1–36) y el castigo del Señor por la infidelidad de Israel al pacto (2.1–5). La segunda
parte del prólogo (2.6–3.6) ofrece una visión panorámica sobre la parte principal del libro. Presenta las
rebeliones de Israel en los primeros siglos de su vida en la tierra prometida y muestra cómo Dios se
relacionó con su pueblo durante ese período, una época caracterizada por un ciclo recurrente de
apostasía, opresión, arrepentimiento y liAplicación personal
El libro de los Jueces ilustra las desastrosas consecuencias de apartarse de Dios, adoptando prácticas
idólatras. El pecado separa de Dios. El Señor requiere consagración de parte de su pueblo. Cuando
cometemos pecado, el Señor nos reprende en su amor hasta que volvemos ante su presencia
completamente arrepentidos. CuaCristo revelado
El libro de Jueces presenta de forma gráfica el carácter de las relaciones del Señor con los hijos de
Israel. Dios los castiga justicieramente por sus pecados; pero, en su amor y misericordia, los libera en
respuesta a su clamor de arrepentimiento. Aunque se llama a los jueces los libertadores o salvadores de
su pueblo, Dios es en definitiva el verdadero Salvador. «Dios es el juez» (Sal 75.7). Él es «Dios justo y
Salvador» (Is 45.21).El Espíritu Santo en acción
La acti
Bosquejo del contenido
I. Prólogo: Situación en Canaán después de la muerte de Josué 1.1-3.6
A. Continúan las conquistas de las tribus israelitas 1.1-26
B. Conquista incompleta de la tierra 1.27-36
C. Ruptura del pacto del Señor 2.1-5
D. Introducción al período de los jueces 2.6-3.6
II. Historia de las ocasiones en que el pueblo sufrió opresión y fue liberado durante el período de
los jueces 3.7-16.31
A. La opresión de Mesopotamia y la liberación por Otoniel 3.7-11
B. La opresión moabita y la liberación por Aod 3.12-30
C. La opresión filistea y la liberación por Samgar 3.31
D. La opresión cananea y la liberación por Débora y Barac 4.1-5.31
E. La opresión madianita y la liberación por Gedeón 6.1-8.35
F. Breve reinado de Abimelec 9.1-57
G. El juez Tola 10.1,2
H. El juez Jair 10.3-5
I. La opresión de los hijos de Amón y la liberación por Jefté 10.6-12.7
J. El juez Ibzán 12.8-10
K. El juez Elón 12.11,12
L. El juez Abdón 12.13-15
M. La opresión filistea y las hazañas de Sansón 13.1-16.31
III. Epílogo: Situación prevaleciente en el período de los jueces 17.1-21.25
A. Apostasía: La idolatría de Micaía y la migración de los danitas 17.1-18.31
B. Inmoralidad: Las atrocidades en Gabaa y la guerra contra la tribu de Benjamín 19.1-21.25
Prólogo: El relato de las hazañas de los jueces está precedido por una introducción en dos partes (1.1–
2.5; 2.6–3.6). La primera sección provee un relato del fracaso de Israel en completar la conquista de la
tierra prometida como Dios le había mandado (1.1–36) y del desagrado del Señor por su infidelidad (2.1–
5). La segunda sección ofrece una visión de la parte principal del libro (3.7–16.31), donde se narra la
rebelión de Israel tras la muerte de Josué y la forma cómo el Señor se relacionó con el pueblo escogido
durante este período.
Capítulo 1
1.1 Tras la muerte de Josué es una frase que indica el fin del anterior período de conquistas y el
comienzo de un nuevo período. Consultaron a Jehová: Probablemente incluyó el uso por los
sacerdotes del Urim y el Tumim (véase la nota a Éx 28.30) o una forma verbal de invocar al Señor.
1.2 Judá subirá: La selección de Judá está de acuerdo con la preeminencia divina de esta tribu en la
bendición patriarcal de Jacob (Gn 49.8).
1.4 Bezec: Localidad cercana a Gezer, al noreste de Siquem.
1.6 Y le cortaron los pulgares de las manos y de los pies: Prácticas similares eran comunes en el
Cercano Oriente. Estos reyes no podrían ya participar en un combate. Sin los pulgares de las manos les
sería imposible sostener un arma, y sin los pulgares de los pies no podrían moverse libremente por el
campo de batalla.
1.8 Jerusalén: Aunque la ciudad fue capturada en esta época, los israelitas no la ocuparon hasta que
David tomó posesión de ella alrededor del año 1000 a.C. (2 S 5.6–9). De acuerdo con Josué 15.63, Judá
no pudo expulsar a los jebusitas, aunque inicialmente la tomaron.
1.10 Quiriat-arba: Antiguo nombre de Hebrón («confederación»), que significa «ciudad de cuatro». Se la
ha identificado con Arba, el padre de los anacitas (Josué 15.13), quienes quizás fueron sus fundadores.
Según Josué 15.14, estos tres hombres eran hijos de Anac, a quien Caleb «echó de allí».
1.11–15 Véase Josué 15.15–19.
1.13 Otoniel: El primero de los jueces «mayores» (véase 3.7–11). Salir victorioso en una batalla era una
de las formas de pagar por una esposa.
1.16 Los hijos del ceneo estaban asociados a los amalecitas y los madianitas. Jetro, el suegro de
Moisés, era un sacerdote de Madian. La ciudad de las palmeras probablemente sea una referencia a
Jericó y a sus oasis.
1.17 Horma, que significa «devoción» o «destrucción», fue el nuevo nombre dado a Sefat, igual que el
valle del sur de Judá mencionado en 2 Crónicas 14.10.
1.18 Gaza, Ascalón y Ecrón: Tres de las cinco principales ciudades ocupadas por los filisteos. Las otras
dos fueron Asdod y Gat.
1.19 Judá tomó posesión de la región montañosa, pero no pudo arrojar a la gente de la llanura porque
tenían carros blindados (vehículos de madera forrados con planchas de hierro). Sin embargo, la causa
real del fracaso fue la desobediencia del pueblo a la Ley Mosaica (2.1–3, 20, 21).
1.21 A la luz del v. 8, aparentemente Benjamín peleó en las montañas del este, con las cuales limitaba
su territorio. Sus éxitos no fueron mayores que los de Judá (Jos 15.63).
1.27–36 La conquista de Canaán no se completó porque los israelitas fueron desobedientes y fracasaron
a la hora de llevar a cabo el plan de Dios (Éx 34.11–16).
1.28 Hizo al cananeo tributario: La tribu de Manasés sometió a los cananeos a la servidumbre.
1.34–36 Amorreos: Véase la nota a 6.10.
Capítulo 2
2.1 El ángel de Jehová: A veces este mensajero es descrito como el mismo Señor (6.11–18; Éx 3.2–6),
y en otras ocasiones como un enviado de Dios.
2.2, 3 Véase la sección 3 en «Verdad en acción» al final de Jueces.
2.2 No hagáis pacto: Tal pacto con los habitantes del país violaría el pacto de Israel con el Señor (Éx
23.32).
2.5 Boquim significa en hebreo literalmente «llanto». Las lágrimas de la gente no representaban aquí
verdadero arrepentimiento, ni sus sacrificios eran una expresión de fe genuina, porque siguieron
desobedeciendo a Dios.
2.8 Siervo de Jehová: A Josué se le identifica con otros siervos de Dios, como Moisés (Jos 1.1) y con el
Mesías prometido (Is 53.11).
2.10–15 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Jueces.
2.10 Que no conocía: Connota aquí que «no reconocía o servía».
2.11 Hicieron lo malo ante los ojos de Jehová: Esta frase forma parte de la recurrente secuencia de
acontecimientos que tienen lugar en el período de los jueces: Apostasía de Israel (3.7); castigo a manos
de otros pueblos (3.8); arrepentimiento de Israel (3.9); y liberación, gracias a un enviado lleno del Espíritu
de Dios (3.9, 10).
2.13 Baal: Dios cananeo de la fertilidad y la naturaleza. El plural «baales», en el v. 11, sugiere que había
varios representantes locales del culto a esta deidad (Baal-berit, 9.4). Astarot: Deidad femenina,
consorte de Baal; diosa de la guerra y la fertilidad.
2.14 Los entregó en manos de robadores: Esta expresión significa que Dios concedió la victoria a los
enemigos de Israel.
2.16 Levantó jueces: En respuesta a las súplicas de Israel (v. 18) el Señor levantó a los libertadores que
lo rescataron de la opresión. El Señor debe castigar la desobediencia de su pueblo. Cuando éste
aprende la lección, Dios renueva sus bendiciones y restaura su relación con él.
2.22 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Jueces.
RIQUEZA LITERARIA
2.18 juez, shaphat; Strong #8199: Uno que juzga, gobierna, emite juicio, pronuncia sentencia o decide
asuntos. La raíz es shaphat, que significa «juzgar», «decidir» y «emitir sentencia». En muchos idiomas
occidentales tanto «juicio» como «juzgar» tienen connotaciones negativas, pero esto no es así en el
hebreo o el español. El juicio presupone cierto equilibrio entre la sabiduría y la ética que, de estar
presente en la mente de un gobernante, le permitiría gobernar equitativamente y mantener la tierra libre
de injusticia. El juicio, cuando se relaciona con Dios, es la facultad divina por medio de la cual este
gobierna el universo de una forma justa y tomando decisiones que mantendrán o traerán un estado de
justicia. Abraham describió a Dios como el Juez de toda la tierra (Gn 18.25). En el libro de Jueces, Dios
levantó jueces humanos (shophtim) qu
2.22 El Señor probó la lealtad de Israel por medio de las invasiones y tentaciones provenientes de los
pueblos vecinos.
Capítulo 3
3.1,2 El Señor dejó que otros pueblos permanecieran en Canaán, no sólo para probar a los hijos de
Israel, sino también para enseñarles cómo librar una batalla. El Señor quería que aprendieran a obtener
la victoria apoyándose en Él.
3.2–4 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Jueces.
3.3 Los cinco príncipes de los filisteos: Los filisteos estaban organizados en una confederación y
ocupaban las ciudades de Asdod, Ascalón, Ecrón, Gat y Gaza, en la costa sur de Palestina. Los
sidonios eran fenicios que vivían en Sidón, una prominente ciudad en la llanura costera del norte de
Palestina. A los heveos se les identifica con los habitantes de las montañas del Líbano, al norte de
Palestina. El monte de Baal-hermón era probablemente el monte Hermón.
3.5,6 La desobediencia y caída de los hijos de Israel se debió a tres factores: Vivían mezclados con otros
pueblos, se emparentaban con ellos y servían a sus dioses.
3.7-16.31 Esta sección principal ilustra el patrón recurrente de apostasía, opresión, arrepentimiento y
liberación que exhibe la historia israelita en este período.
3.7 Hicieron... lo malo ante los ojos de Jehová: Expresión que se repite a manera de introducción a
los ciclos de acontecimientos que relata el libro de Jueces (v. 12; 4.1; 6.1; 10.6; 13.1).
3.8 Cusan-risataim: En hebreo, «Cusan, la doble iniquidad».
3.9 Clamaron los hijos de Israel a Jehová: Expresión que se repite en los ciclos del libro de Jueces (v.
15; 4.3; 6.7; 10.10, 12).
3.10 El Espíritu de Jehová: Véase la introducción al libro de Jueces: «El Espíritu Santo en acción».
Juzgó es aquí un vocablo que significa movilizar a Israel para la guerra santa.
3.11 Cuarenta años: Parece que abarcan el período de Otoniel.
3.12 Moab: Los moabitas eran descendientes de Lot (Gn 19.37). Vivían en el límite oriental del Mar
Muerto.
3.13 Amón: Los amonitas también descendían de Lot (Gn 19.38). Eran los vecinos nororientales de los
moabitas. Amalec: Los amalecitas eran descendientes de Esaú (Gn 36.12). Habitaban en la península
del Sinaí y el desierto de Neguev, en la Palestina meridional. La ciudad de las palmeras: véase la nota
1.16.
3.15 Benjamita: Irónicamente, Benjamín significa «Hijo de la mano derecha». Muchos benjamitas eran
zurdos (20.15, 16). Su condición de zurdo ayudó a Aod a matar a Eglón.
3.16 El puñal de Aod era más peligroso que una espada porque, debido a su tamaño, podía ocultarse. El
codo era una medida lineal que equivalía a 45 cm.
3.19 Gilgal: El lugar donde probablemente se sacaban las piedras con las cuales se modelaban los
ídolos.
3.20 Sala: Este aposento se construía sobre el techo plano de una casa y se beneficiaba del aire fresco
en medio de los calores del verano.
3.24 Él cubre sus pies: Puede que se refiera a que descansaba con los pies en alto. La frase en hebreo
es oscura.
3.25 Confusos: Indica que no sabían qué hacer en aquella inesperada situación.
3.31 Samgar: El primero de los seis jueces «menores». Hijo de Anat: Una expresión que identifica a
Samgar con el pueblo de Bet-anat en Galilea. Aguijada de bueyes: Un largo madero con punta de metal
usado por los campesinos para conducir los animales.
Capítulo 4
4.2 Las tribus norteñas de Israel estaban ahora oprimidas por los cananeos bajo la dirección de Jabin,
quien reinó en Hazor, una importante plaza fuerte cananea al norte de Galilea. En el relato, la atención
se centra en el papel de Sísara, el comandante cananeo que habitaba en Haroset-goim, una localidad
de Galilea situada en las márgenes del arroyo de Cisón.
DINÁMICA DEL REINO
4.1-5.31 Inspiración. RASGOS DEL LÍDER. Los líderes consagrados dirigen por inspiración. Débora
convenció a sus seguidores que fueran más allá de su propia visión. El líder que inspira a otros
constituye modelo de integridad y valor. Les da a sus seguidores autonomía, y no sólo los trata como
individuos, sino que alienta su iniciativa individual. No hay mejor forma de desarrollar liderato que el darle
a una persona una labor y permitirle realizarla. Esto fue lo que hizo Débora con el joven Barac. Ella le
designó la tarea de reclutar un ejército para derrotar a Sísara; no temió convertirse en un ejemplo de
valor y heroísmo al ofrecerse como cebo
4.4 Débora, cuyo nombre significa «abeja», fue una profetiza y juez de Israel. Dios la guió toda su vida y
depositó en ella cualidades de líder. Gobernaba quiere decir aquí desempeñar una función pública
destacada, que incluía el dictaminar a petición de la gente (v. 5). También desempeñó un indefinido
papel en la guerra contra los cananeos (v. 9).
DINÁMICA DEL REINO
4.4, 5 La talentosa mujer llena del Espíritu Santo: Débora. MUJERES. Literalmente, Débora quiere
decir «abeja». Ello nos recuerda la sabiduría de esta mujer, cómo compartió con sus amistades y cómo
su influencia y autoridad fueron utilizadas para «molestar» a los enemigos de Israel. Se distinguió por su
talentosa creatividad y su habilidad como líder. Débora cantó y compuso canciones (cap. 5) y fue una
mujer de Dios que, llena de amor patriótico, juzgó (gobernó) a Israel durante 40 años. Podría ser llamada
la primera comandante militar y jueza de una corte suprema de justicia. La clave de la efectividad de
Débora residió en su compromiso espiritual y su andar con Dios; lo demuestra el hecho que fue
4.6 Barac, cuyo nombre significa «relámpago», era el comandante del ejército israelita. El monte de
Tabor: A causa de su altura y la posición estratégica en que estaba situado al noreste del valle de
Jezreel, a 16 km del nacimiento del arroyo Cisón, era un lugar ideal para estacionar las tropas.
4.7 El arroyo de Cisón corre por la llanura de Esdraelón y el valle de Jezreel. Frecuentemente inunda
gran parte del valle en la estación lluviosa. Sísara escogió inteligentemente esta área porque allí podían
moverse libremente los carros de combate. Sin embargo, el Señor mandó una tormenta y una inundación
que barrieron las fuerzas de Sísara, las cuales sufrieron una derrota (5.20, 21).
4.8, 9 La preocupación de Barac de que Débora no lo acompañara a la batalla mostraba su falta de
confianza en el Señor. Consecuentemente, el honor de la victoria sobre Sísara, de acuerdo con la
profecía de Débora, recaería sobre una mujer. A pesar de ello, a Barac se le menciona como uno de los
héroes de la fe (Heb 11.32).
4.9 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Jueces.
4.11 Heber ceneo emigró hacia el norte con su esposa Jael del Neguev, la región meridional de
Palestina, y se convirtió en un aliado del rey Jabin (v. 17). Jael, por otro lado, no compartió la decisión de
su esposo. Cuando mató a Sísara (vv. 21, 22), Jael demostró su fidelidad a la alianza de los ceneos y los
israelitas, que existía desde los tiempos de Moisés. A Hobab se le conoce comúnmente como Jetro (Éx
3.1).
4.15 Quebrantó: El Señor confundió y perturbó a Sísara y a su ejército estorbando la movilidad de los
carros de guerra por medio del desbordamiento del río Cisón. Este mismo verbo se usa para referirse al
ejército egipcio y a sus carros de guerra en el Mar Rojo (Éx 14.24–26).
4.18,19 Jael invitó a Sísara a su tienda y lo ocultó debajo de una manta. Le ofreció leche, un signo de
hospitalidad.
Capítulo 5
5.1–31 Para celebrar victorias nacionales se escribían cánticos (Éx 15.1–8). Este cántico de victoria,
conocido como «la canción de Débora», es uno de los más antiguos ejemplos de este tipo de literatura
en la Biblia. El poema, que adjudica al Señor la victoria sobre Sísara y los cananeos, puede que haya
sido escrito por Débora.
5.4, 5 El poema recuerda la aparición del Señor cuando conducía a los hijos de Israel a través del
desierto (Dt 33.2).
RIQUEZA LITERARIA
5.3 cantaré, shir; Strong #7891: Cantar. Shir se refiere específicamente a la clase de canción que se
canta sin acompañamiento instrumental. En el Antiguo Testamento zamar es otra palabra común para
«cantar», de la cual se deriva mizmor, que generalmente se traduce por «salmo» o «canto». Mizmor
puede ser tanto vocal como instrumental. Shir se encuentra en el título hebreo de Cantares: Shir ha-
Shirim, q
5.4 Seir: Originalmente designaba una montaña en Edom, y más tarde el territorio de Edom al sur del
Mar Muerto.
5.5 Aquel Sinaí: Cuando el Señor apareció sobre el monte Sinaí ocurrieron una tormenta y un terremoto
(Éx 19.16–18).
5.7 Las aldeas quedaron abandonadas: Los habitantes de las villas buscaron refugio en las ciudades
fortificadas.
5.10,11 Estos versículos describen cómo se pasó revista a las tropas bajo el inspirado liderazgo de
Débora.
5.10 Los que cabalgáis en asnas blancas: Se refiere a los ricos. Vosotros los que viajáis alude a las
clases humildes.
5.11 El ruido de los arqueros: Una expresión que puede referirse a los cantantes que alentaban a los
guerreros relatando las grandes victorias obtenidas por el Señor.
5.12 Despierta, despierta: Un mandato para entrar en acción.
5.13-18 Estos versículos pasan revista a las reacciones de varias tribus durante la crisis con los
cananeos. Las tribus de Efraín, Benjamín, Zabulón. Isacar y Neftalí fueron bendecidas porque se
alistaron para la batalla. Las tribus de Rubén, Gad, Dan y Aser fueron rechazadas por falta de
participación.
5.20 Desde los cielos pelearon las estrellas: Esta expresión no significa que las estrellas trajeron las
lluvias, sino que el Señor intervino en esta batalla enviando una lluvia torrencial. En ocasiones, las
«estrellas» designan en las Escrituras a mensajeros angélicos del Señor (p. ej., en Job 38.7).
5.23 La ubicación de Meroz es desconocida. Aparentemente se trataba de una ciudad que estaba cerca
de la escena de acción.
Capítulo 6
6.1-8.32 En estos capítulos se describe la liberación de la opresión de los madianitas por Gedeón.
RIQUEZA LITERARIA
5.31 perezcan, <abad; Strong #6: destruir; ser destruido, perecer, arruinarse, perderse, fallar. <Abad
aparece cerca de 180 veces en el Antiguo Testamento. Su matiz de significado se extiende desde la
destrucción de un reino (2 R 24.2) hasta la destrucción, castigo y ruina de una figura satánica, en
Ezequiel 28.16. En Salmo 119.176 <Abad se usa para referirse a una oveja «perdida» u ovejas que
están «muriéndose». De <abad se deriva «Abadón», generalmente considerado como la destrucción
personificada. En Apocalipsis 9.11 Abadón es
DINÁMICA DEL REINO
6.1–8.35 Humildad. RASGOS DEL LÍDER, Gedeón demostró siete características de líder consagrado:
1) indisposición a gobernar a menos que Dios lo llamara (6.36–40); 2) dependencia continua de Dios
(7.1–8); 3) disposición de convertir la fe en acción (6.25–27; 7.15–22); 4) disposición de usar los dones
que Dios le dio para dirigir a otros. Le dijo a los 300 que se quedaron con él que le observaran y
siguieran su ejemplo (7.17); 5) le dio la gloria a Dios antes y después de la victoria (7.15; 8.3, 23); 6)
humildemente le atribuyó crédito a otros que realmente merecía él (8.1–3); 7) rehusó establecer una
dinastía luego de haber cumplido el encargo divino (8.22, 23).
6.1 Madián: Los madianitas eran descendientes de Madián, un hijo de Abraham y Cetura. Se trataba de
un pueblo nómada que vivía al este del río Jordán y el Mar Muerto. La opresión que durante siete años
sufrió Israel fue un castigo de Dios por su idolatría.
6.3 Amalecitas: Esta antigua tribu nómada, que habitaba en el Neguev y en la península del Sinaí,
descendía del nieto de Esaú, Amalec (Gn 36.12, 16). Los madianitas formaron una coalición con ellos y
otros pueblos de la región este.
6.5 En grande multitud como langostas: Los invasores eran tan numerosos, y tan grande la
devastación del territorio, que fueron comparados con una plaga de langostas. Camellos: Esta es la
primera referencia en al AT a la utilización de camellos en la guerra.
6.8 El Señor envió a un profeta anónimo para recordarle a Israel cómo lo había liberado en Egipto y le
había entregado la tierra prometida, y para amonestar a Israel por su desobediencia a las estipulaciones
del pacto.
6.10 Amorreos: Se refiere por lo general a la nación cananea.
6.11 El ángel de Jehová: Véase la nota a 2.1. Ofra: Ciudad al oeste del Jordán. Abiezerita: Un clan de
la tribu de Manasés (Jos 17.2). Sacudiendo el trigo en el lagar: Normalmente, el trigo se sacudía en un
lugar abierto. Gedeón pensó que el trigo estaba más seguro escondido en el lagar.
Campaña de Gedeón
6.12 Varón esforzado: El ángel señaló las cualidades de Gedeón como líder lleno del poder de Dios, así
como su noble condición dentro de la comunidad, pese a sus manifestaciones de modestia (v. 15).
6.13 Si Jehová está con nosotros: Mientras el ángel del Señor le aseguraba que Dios estaba a su lado,
Gedeón sentía que Jehová había abandonado a Israel en vista de las actuales circunstancias.
6.14 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Jueces.
6.14 Y mirándole Jehová: El Ángel del Señor, hablándole ahora como Dios mismo, comisionó a Gedeón
para que liberara a los hijos de Israel.
6.16 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Jueces.
6.19 La gran cantidad de comida (un efa equivalía a treinta y siete litros) que Gedeón ofreció como
ofrenda reflejaba su riqueza, o el carácter especial del sacrificio en aquellos tiempos difíciles.
6.21 El cual consumió la carne y los panes: Que el sacrificio fuese consumido por el fuego le ofreció a
Gedeón la señal que había pedido y le indicó que había sido aceptado por Dios.
6.24 Jehová-salom significa literalmente Jehová es paz. La nueva seguridad de Gedeón en sus
relaciones con Dios se expresa elocuentemente por medio del término salom, el cual significa integridad,
seguridad, bienestar, paz y compañerismo.
6.25 La primera misión de Gedeón como libertador designado por Dios fue arrancar de raíz la idolatría de
Israel derribando el altar de Baal, y también cortó la imagen de madera que representaba a la diosa
cananea Asera.
6.34 El espíritu de Jehová vino sobre Gedeón: En hebreo esto significa literalmente «El Espíritu del
Señor envolvió a Gedeón». Véase la introducción a Jueces: «El Espíritu Santo en acción».
6.36–40 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Jueces.
6.36-40 Gedeón no pidió la señal del vellón de lana para conocer la voluntad de Dios, sino para sentirse
más seguro. Por medio de la revelación divina ya sabía que había sido escogido para liberar a Israel.
Ahora quería una confirmación de que la presencia y el poder del Señor estaban con él para ayudarle a
llevar a cabo la misión que se le había encomendado.
6.39,40 El cumplimiento del segundo pedido de Gedeón es más milagroso que el primero. Normalmente,
el vellón de lana habría absorbido el agua más rápidamente que la tierra endurecida del suelo. El haber
quedado seco el vellón y el rocío sobre la tierra habría sido algo sin duda sobrenatural. El Señor tuvo
paciencia con Gedeón y le ofreció las pruebas que éste necesitaba.
Capítulo 7
7.1–8 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Jueces.
7.1 Harod era un manantial situado cerca del monte Gilboa. More era una prominente colina que se
levantaba a la entrada del valle de Jezreel.
7.5 ¿De qué manera pudo la gente lamer el agua como hacen los perros sin doblar las rodillas e inclinar
la cabeza? El v. 6 sugiere que se mantuvieron en pie y se llevaron el agua a la boca con sus manos,
lamiéndola entonces con sus lenguas. Cualquiera que sea la explicación exacta, la prueba estaba
preparada para conocer quiénes se mantenían más alertas.
7.13 Un pan de cebada: La cebada era considerada un grano de inferior calidad consumido por la gente
pobre. La cebada simbolizaba a Israel, que aparecía inferior en número al ejército madianita. La cebada
representa a la agricultura. Los israelitas que se dedicaban a esta actividad mantenían un estilo de vida
sedentario. Tienda: La tienda representaba a todo el campo madianita. El uso de tiendas sugiere que los
madianitas eran nómadas.
7.15 Adoró: Significa que se puso de rodillas ante Jehová, ofreciéndole tributo de adoración y gratitud
por el aliento que le había concedido.
7.19 La guardia de la medianoche: Debe haber habido tres vigilias en tiempos del AT. A comienzos de
la guardia de la medianoche, los centinelas de relevo ocupaban sus puestos y la tropa se echaba a
dormir.
7.22 Bet-sita: También se le llamaba Bet-acacia. Probablemente era un pueblo en el valle del Jordán.
Abel-mehola era un pueblo situado al este del río Jordán.
7.24 Bet-bara era un sitio en el valle del Jordán.
7.25 Oreb significa «cuervo» y Zeeb «lobo». Las cabezas de estos dos príncipes madianitas fueron
entregadas a Gedeón. Era una antigua práctica en el Cercano Oriente traer partes del cuerpo de las
víctimas como prueba del número de personas que habían sido muertas en una batalla.
Capítulo 8
8.1–3 Gedeón actuó de forma muy diplomática al encontrarse con los hombres de Efraín y apaciguó su
ira respondiéndole cortésmente, en tanto Jefté lo hizo enérgicamente y los derrotó utilizando una cruel
estratagema (12.1–6).
8.2 El rebusco de Efraín: Gedeón probablemente se refería a la limpieza realizada por Efraín después
de la batalla inicial. La vendimia de Abiezer: Gedeón, un hijo de Abiezer, se refería a su participación
personal en la victoria sobre los madianitas. Efraín eclipsó el mérito que le correspondía.
8.5 Sucot: Un antiguo pueblo ubicado en la Transjordania, al norte del arroyo de Jaboc.
8.6 Puede ser que la gente de Sucot rehusara ayudar a Gedeón porque dudaban de su habilidad para
derrotar a los dos reyes madianitas y temían ser objeto de represalias.
8.7 Trillaré vuestra carne: Es difícil determinar si Gedeón estaba hablando en lenguaje figurado o no.
8.8 Peniel: Pueblo al este de Sucot en el país de Gad. Fue bautizado por Jacob tras luchar con el ángel
(Gn 32.30, 31).
8.9 Derribaré esta torre: Puede que se refiera a parte de las fortificaciones de Peniel o a su templo.
8.11 Noba y Jogbeha eran ciudades de Galaad, al este del río Jordán.
8.19 Mis hermanos eran, hijos de mi madre: El término «hermano», en una sociedad en la cual los
hombres tenían varias mujeres, usualmente significaba medio hermanos.
8.23 Jehová señoreará sobre vosotros: Gedeón rechazó la invitación dada en una de las asambleas
tribales para que estableciera una monarquía porque apoyaba el gobierno teocrático. A Gedeón se le
consideraba uno de los héroes de la fe (Heb 11.32).
DINÁMICA DEL REINO
8.22, 23; 9.1–57 Dirigir a la manera de Dios. RASGOS DEL LÍDER. Aunque Gedeón rehusó
sabiamente servir como rey de Israel (8.23), al morir, su hijo Abimelec consiguió unos asesinos para que
mataran a sus hermanos con la esperanza de tomar el gobierno en sus manos. Jotam, su hermano
menor y el único que pudo escapar, subió al monte Gerizim y profetizó que un reino fundado en el
pecado pronto se desharía, y tres años más tarde, eso mismo sucedió. Gedeón entendió que Dios quería
que Israel fuera una teocracia (Dios como Rey). Pero, aun cuando Abimelec poseía un carisma natural,
no tenía la mente de Dios, ni había sido designado o ungido por Él. Los líderes consagrados hacen las
cosas a la manera de Dios. La maldad descalifica a una persona para ese tipo de cargo. El líder que
procure beneficiarse a sí mismo, a costa de otros, está en el sendero de la autodestrucción. En contraste
con su humilde padre, Abimelec era ambicioso, creía que el fin justificaba los medios. Dios juzga a los
líderes, no en términos de lo que logren, sino por la manera cómo hacen las
8.24 Ismaelitas: Eran descendientes de Hagar (Gn 16.15). El término aquí utilizado designa a los
madianitas.
8.26 Mil setecientos siclos de oro equivalía aproximadamente a 20 kg del metal precioso.
8.27 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Jueces.
8.27 Efod: El efod de Gedeón debe haber sido confeccionado según el patrón del usado por el sumo
sacerdote. Sin embargo, este efod de oro no se utilizaba como vestimenta, sino que fue colgado en Ofra
y allí se le adoraba como un ídolo. Gedeón, alguien designado por Dios para liberar a su pueblo de la
idolatría y la opresión, se convirtió desafortunadamente en causante de que Israel cayese de nuevo en
esa práctica pagana.
8.31 Abimelec: Hijo de Gedeón con una concubina. Una concubina era una esclava o prostituta que se
convertía en mujer de un hombre. Frecuentemente permanecía en casa de su padre y allí
ocasionalmente la visitaba su marido. El nombre escogido por Gedeón para su hijo significa «mi Padre
es Rey». La primera parte de este nombre, «mi Padre», se refiere al Señor, y la segunda alude a la
posición del Señor como Rey de Israel.
8.33 A Baal-berit («El señor del pacto») se le adoraba también como El-Berit («dios del pacto») en un
santuario principal en Siquem.
Capítulo 9
9.1–3 Abimelec apeló a los hermanos de su madre para que hablaran en su favor a la gente de la
ciudad de Siquem porque no tenía derecho al trono por vía directa. Parece que Siquem estaba
gobernada por una asamblea con autoridad para designar reyes (v. 3), y también para deponerlos (v.
23).
9.1 Siquem: Antigua ciudad situada entre el monte Ebal y el monte Gerizim en la Palestina central.
Había sido una ciudad importante para la historia religiosa de Israel desde los tiempos de Abraham (Gn
12.6, 7). Después de la conquista de Canaán, Josué construyó un altar y dirigió allí una importante
ceremonia religiosa. Se presentaron ofrendas y fueron recitadas las bendiciones y maldiciones
contenidas en la ley (Jos 8.30–35).
9.2 ¿Qué os parece mejor?: Implica que un gobierno de un solo hombre sería mejor que el de los
setenta hijos de Jerobaal (de Gedeón).
9.4 Vagabundos: Mercenarios que podían ser contratados para empresas políticas y militares.
9.5 Sobre una misma piedra: Abimelec mató a sus 70 medio hermanos, como si estuviese sacrificando
animales, en una ejecución pública. No se sabe si lo hizo porque pensaba que constituían una amenaza
para su liderazgo o porque estaba ejecutando un acto de venganza.
9.6 La casa de Milo: La palabra «Milo» está asociada con una raíz hebrea que significa «llenar». Puede
que haya sido una ciudadela fortificada, una extensa plataforma de tierra sobre la cual fue construida una
larga muralla o acaso el templo dedicado a la deidad Baal-berit, localizado en o cerca de Siquem (v. 20).
9.7 En la cumbre del monte de Gerizim: En una de las laderas del monte Gerizim existe una roca que
se proyecta formando una plataforma triangular. Esta proveyó a Jotam un púlpito natural desde el cual
relató su fábula (una breve historia en la que plantas o animales aparecen personificando a personajes
que enseñan una verdad útil).
9.8-15 Jotam se valió de antiguos motivos populares, en este caso de árboles que se disputaban la
supremacía. El olivo, la higuera y la vid eran árboles muy estimados en Palestina.
9.14 La zarza: Un arbusto cubierto de espinas. En la fábula, la zarza representa a Abimelec, quien
buscaba ejercer autoridad sobre los demás.
9.15 Bajo de mi sombra: La oferta de sombra que hace la zarza (la cual obviamente no podía cumplir)
simbolizaba la tradicional función protectora de los reyes que tomaban bajo su amparo a quienes
viajaban por cuenta del estado (Is 30.2; Dn 4.12; Os 14.7). Se decía que estaban «bajo su sombra».
Salga fuego de la zarza: Los campesinos temían al fuego de la zarza porque se extendía de manera
incontrolable y causaba mucha destrucción. Los cedros del Líbano: Estos árboles, que se les tiene en
alta estima en el Medio Oriente, probablemente representaban a los líderes de Siquem (v. 20).
9.16-20 Jotam contó esta fábula como un rechazo a la gente de Siquem por haber aceptado al
inescrupuloso Abimelec como su rey.
9.21 Beer: La localización de Beer (que significa «pozo») es incierta.
9.23 Un mal espíritu: La palabra hebrea para «espíritu» alude a una actitud. Se levantaron contra
Abimelec: Los hombres de Siquem se sublevaron contra el liderazgo que originalmente le habían
conferido a Abimelec.
9.25 Pusieron en las cumbres de los montes asechadores: Los hombres de Siquem comenzaron a
asaltar las caravanas que pasaban por las estratégicas rutas comerciales cercanas a la ciudad.
9.26 Gaal y sus hermanos parecen haber sido cananeos que se mudaron a Siquem e incitaron a sus
habitantes a sublevarse contra el rey Abimelec, quien era medio israelita, y a restaurar a un gobernante
cananeo (véase v. 28).
9.27 Los de Siquem celebraban un festival religioso pagano en el templo de su dios en época de la
cosecha de la uva.
9.28 Los varones de Hamor: Hamor, un nativo de Canaán, era su antepasado (Gn 34.26). Esto sugiere
que gran parte de los habitantes de Siquem eran cananeos.
9.37 En medio de la tierra: Significa literalmente en hebreo «el ombligo de la tierra». Designa desde el
punto de vista geográfico la zona de Siquem y probablemente se refiere al monte Gerizim, ubicado a lo
largo de la principal ruta norte-sur en la Palestina central. La encina de los adivinos: Parece que era un
árbol donde se llevaban a cabo actos de magia y adivinación.
9.45 La sembró de sal: Regar sal sobre una ciudad destruida equivalía a maldecirla. Esta destrucción
de Siquem en el siglo XII a.C. ha sido confirmada por los arqueólogos. La ciudad fue finalmente
reconstruida por Jeroboam, quien la convirtió en su capital (1 R 12.25).
9.47 La torre de Siquem: Probablemente lo mismo que la casa de Milo (v. 6).
9.48 El monte de Salmón puede que se refiera al monte Gerizim o al monte Ebal.
9.50 Tebes estaba probablemente localizada al noreste de Siquem. Aparentemente, esta ciudad había
caído bajo el control de Abimelec, pero se unió a la revuelta en su contra.
9.53 Rueda de molino: Parte de un molino de mano que rota, que transforma el grano en harina.
9.54 Una mujer lo mató: Morir a manos de una mujer representaba una desgracia en el antiguo
Cercano Oriente.
9.56 Pagó Dios: Como verdadero Rey de Israel, Dios mantenía en sus manos el dominio de la situación
durante la destrucción de Jerusalén y la muerte de Abimelec.
9.57 La maldición: Las palabras de Jotam (v. 20) se identifican aquí como el juicio de Dios.
Capítulo 10
10.1-5 Tola y Jair pertenecían al grupo de los llamados «jueces menores». Llevaban a cabo funciones
judiciales y eran responsables de mantener y administrar la ley en el seno del pueblo. Los «jueces
mayores» eran predominantemente líderes militares, que liberaron a Israel de sus enemigos.
10.1 Se levantó para librar a Israel: Las acciones libertadoras de Tola deben haberse limitado a
solucionar las luchas internas y las secuelas de las prácticas idólatras que surgieron en el reinado de
Abimelec. Samir puede ser identificado como Samaria, pero lo más probable es que haya estado
ubicado en las montañas de Efraín.
Los jueces de Israel
10.3 El papel desempeñado por Jair como juez anticipa el de Jefté, el próximo de los «jueces mayores»
que también provenía de Galaad.
10.4 Treinta asnos: Jair parece haber sido un hombre rico y de elevada posición social. Las ciudades
de Jair estaban localizadas en el área de Galaad, en la Transjordania.
10.5 Camón: Puede que se trate de la moderna Qam en Galaad.
10.6–16 Estos versículos parecen ser una introducción teológica a la gestión como jueces de Jefté
(10.17–12.7) y Sansón (13.1–16.31), llamados a liberar a Israel de los amonitas y los filisteos,
respectivamente.
10.6 Los baales y Astarot eran dioses cananeos considerados deidades demoníacas (Lv 17.7; Dt 32.17;
2 Cr 11.15; Sal 106.37). Los dioses de Siria: Hadad y Rimón estaban entre ellos (2 R 5.18). Los dioses
de Sidón: Los habitantes de Sidón adoraban a los mismos dioses que los cananeos. Los dioses de
Moab: La deidad principal de Moab era Quemos. Los dioses de los hijos de Amón: Moloc era el
principal dios de los amonitas (1 R 11.7). Los dioses de los filisteos: Las más importantes deidades
filisteas eran Dagón (16.23) y Baal-zebub (2 R 1.2, 3).
10.7 El autor menciona a los filisteos como una referencia retrospectiva al período de Samgar, o como
preludio de la futura opresión filistea durante el período de Sansón. Los hijos de Amón: Es posible que
el autor mencione aquí la opresión de los amonitas en el este como un antecedente de lo que sucederá
durante el período de Jefté.
RIQUEZA LITERARIA
10.7 ira, <aph; Strong #639: ira; rostro, nariz o la ventana de la nariz. Este sustantivo aparece
aproximadamente unas 250 veces. Se traduce como «ira» en la mayoría de las ocasiones, pero también
se traduce como «nariz»; véase Cantares 7.4. La relación entre la nariz y la ira surge del verbo <anaph
(«enojarse»), del cual deriva <aph. El modismo hebreo que significa «enojarse» podría traducirse como
«ardía de enojo» o «se calentó su nariz». (Véanse también Sal 2.12; Pr 22.24; Is 42.25; 65.5.)
10.10 Los hijos de Israel clamaron: Después de 18 años de opresión amonita los israelitas mostraron
verdadero arrepentimiento. Reconocieron haber olvidado al Señor y servido a los baales.
10.12 Los de Maón: En los manuscritos de la Septuaginta se lee «madianitas». «Maón», sin embargo,
debe haber estado relacionado con una tribu árabe que vivía en la misma área donde se asentaban los
madianitas (2 Cr 26.7).
10.13, 14 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Jueces.
10.16 Y él fue angustiado... Israel: Se presentan los sentimientos de Dios en términos de emociones
humanas. La frase podría traducirse como: «La aflicción de Israel se hizo intolerable para Él».
10.17 Mizpa: Cuartel general de Jefté en Galaad.
Capítulo 11
11.1 A diferencia de Gedeón, quien recibió el llamado directamente del Señor, Jefté fue llamado por los
líderes de Galaad. No obstante, el Señor fue testigo de su selección (v. 10, 11) y llenó a Jefté con el
poder de su Espíritu (v. 29).
11.2 Otra mujer: Una ramera (v. 1).
11.3 En tierra de Tob: Se encontraba al este del río Jordán, probablemente al norte de Amón y al
oriente de Manasés.
11.8 Y seas caudillo: «Caudillo» alude al más alto rango de liderazgo en una tribu. Inicialmente, los de
Galaad invitaron a Jefté a ser su jefe militar (v. 6); le prometieron convertirlo en líder civil después de la
liberación (vv. 8–11).
11.12,13 Jefté intentó diplomáticamente arreglar el conflicto con los amonitas sin acudir a la guerra.
11.13 Mi tierra: Cuando Israel entró por primera vez en Canaán, esta región situada entre el río Arnón y
el arroyo de Jaboc, estaba gobernada por Sehón, rey de los amorreos, quien le había arrebatado aquel
territorio a los moabitas (Nm 21.29). Los israelitas pelearon contra Sehón. El Señor les dio la victoria y
ellos se apoderaron de toda la tierra de los amorreos desde el Arnón hasta el Jaboc (vv. 21, 22). Los
amonitas estaban ahora reclamando el antiguo territorio moabita.
11.14–23 Jefté argumentó que el Señor le había dado la victoria sobre los amorreos a Israel y, por lo
tanto, el derecho de poseer su territorio entre los ríos Arnón y Jaboc. De manera que Israel adquirió el
territorio en disputa de los amorreos y no de los moabitas o amonitas (v. 15).
11.20 Jahaza: Esta ciudad, ubicada en el desierto de Moab, perteneció primero al rey amorreo, después
a Israel y finalmente a Moab.
11.24 Quemos era el dios nacional de los moabitas y los amonitas. Jefté argumentó que los amonitas
debían estar satisfechos con lo que su dios Quemos les había dado y no debían reclamar el territorio que
el Señor había concedido a Israel. En el antiguo Oriente Medio, el triunfo en la guerra constituía una
señal del favor divino y se consideraba a los territorios conquistados como una dádiva entregada al
pueblo por alguna deidad particular.
11.25 Balac: El rey de Moab, a quien había pertenecido parte del territorio en conflicto, estuvo de
acuerdo con el reclamo que hacía Israel de este territorio (véase Nm 22–24). Jefté señaló que Israel se
encontraba allí desde hacía 300 años y que durante todo ese tiempo nadie había cuestionado su
derecho a la tierra.
11.27 La palabra final en esta disputa la tenía Jehová, que es el juez. El término «juez», en singular,
aparece sólo una vez en Jueces.
11.29 El Espíritu de Jehová: Véase la introducción al libro de Jueces: «El Espíritu Santo en acción».
11.30 Hacer un voto era una práctica común en Israel (Gn 28.20), y sostener un voto era algo
extremadamente importante (Dt 23.21–23; Ec 5.4, 5). En su celo, Jefté hizo un voto precipitado al Señor.
11.31 Cualquiera que saliere: La casa de Jefté puede que haya estado preparada para acomodar a
ambas familias y al ganado. Se ha hallado en excavaciones una casa de dos pisos perteneciente a este
período de la historia. Los arqueólogos han sugerido que una de las habitaciones del piso de abajo
servía de vestíbulo de entrada y otra para la escalera, mientras las demás habitaciones de la planta baja
acomodaban provisiones y animales. Si la casa de Jefté hubiese estado construida de esa manera, era
probable que un animal y no su hija hubiese salido a su encuentro primero.
11.33 Aroer: Pueblo de Galaad situado cerca de la capital amonita de Raba-amón (la moderna Amman),
la cual estaba estratégicamente situada al este del río Jordán, a lo largo del camino de los reyes. Minit y
la vega de las viñas estaban probablemente situadas cerca de Rabá-Amón.
11.34 Danzas: Constituía algo común que las mujeres recibieran danzando el retorno triunfal de un
ejército (Éx 15.20; 1 S 18.6, 7).
11.35 Rompió sus vestidos: Jefté expresó su profundo dolor de la manera acostumbrada en al antiguo
Medio Oriente.
11.37 La naturaleza exacta de la costumbre a que se alude aquí nos es desconocida. Aparentemente,
las muchachas se retiraron a un lugar remoto donde, bajo el cuidado de matronas experimentadas,
lamentaban que la hija de Jefté hubiese quedado para siempre estéril, un terrible castigo en aquella
época.
11.39 Conforme al voto que había hecho: El tipo de voto que pronunció Jefté es incierto. Dos posibles
interpretaciones son que su hija permaneció virgen y se dedicó al servicio del santuario central de Israel;
o que Jefté la ofreció en holocausto. Como no tenemos evidencias que apoyen la primera interpretación,
la segunda, basada en las propias palabras de Jefté en el v. 31, parece la más natural, a pesar de que
los sacrificios humanos estaban prohibidos en la Ley Mosaica (Dt 12.31; 18.10). El episodio refleja el
trágico deterioro de la comprensión humana sobre los caminos de Dios, fruto de los continuos retrocesos
experimentados por Israel en esta etapa de su historia.
Capítulo 12
12.1–7 Jefté entró en conflicto con los de Efraín, que causó la muerte de 42.000 personas. Puede que la
guerra haya comenzado por el disgusto de Efraín debido que Jefté no lo invitó a luchar contra los
amonitas (v. 1) o porque los de Efraín insultaron a los galaaditas (v. 4).
12.1 Y pasaron hacia el norte: Probablemente hacia el territorio ocupado por la tribu de Gad.
12.2, 3 Jefté trató inicialmente a los de Efraín diplomáticamente. Aunque no consta que los haya invitado
a acompañarlo a la batalla, Jefté declara que sí lo hizo (v. 2). Cuando no respondieron, entonces
procedió a combatir a los amonitas (v. 3).
12.4 Vosotros sois fugitivos de Efraín: El significado de esta frase no está muy claro. Sin embargo,
este insulto parece haber provocado la guerra entre los de Efraín y los galaaditas.
12.6 Shibolet: La pronunciación de esta palabra —que quizás signifique «torrente que fluye»— sirvió a
los galaaditas para reconocer a los de Efraín que huían atravesando el Jordán. Los segundos, quienes
hablaban un dialecto diferente, pronunciaban esta palabra con una «s» suave, en lugar del sonido fuerte
«sh».
12.8-13 Tres jueces menores siguieron a Jefté.
12.8 Ibzán de Belén: Procedía de Belén de Judá o de Belén de Zabulón (Jos 19.15). Su extensa familia
implica que era un hombre rico y de elevada condición social en el clan. Que buscara esposas para sus
hijos fuera del clan indica que era un hombre de influencia y estimado en las regiones circundantes (v. 9).
12.13 Abdón: Nativo de Piratón en Efraín (situado a 11 km al sudoeste de Siquem). Su numerosa familia
y los 70 asnos (v. 14) sugieren que se trataba de un hombre prominente.
Capítulo 13
13.1–16.31 El Señor llamó a Sansón para que liberara a Israel de los 40 años de opresión filistea. Israel
había entrado en otra fase del culto idólatra como el que se describe en 10.6, 7. El Señor usó a los
filisteos para castigar a Israel. A diferencia de otros relatos sobre la apostasía de Israel, no hay indicios
de arrepentimiento israelita antes de que Dios levantara a Sansón como su libertador, a menos que el
clamor del pueblo recogido en 10.10–16 se aplique al período de opresión filistea.
13.1 Los filisteos arribaron a Canaán en la época de la invasión de los pueblos del mar, alrededor del
año 1200 a.C. Los israelitas aceptaron su dominación hasta el período de Samuel (1 S 7.10–14).
13.2 Zora era una ciudad situada en las llanuras de Judá, asignada a la tribu de Dan (Jos 19.41). Fue el
punto de partida de los danitas cuando emigraron hacia el norte (18.2, 8, 11). Era estéril: La esterilidad
en una mujer israelita era una desgracia.
13.5 Un nazareo («devoto» o «consagrado») era una persona que hacía un voto de completa dedicación
a Dios. Este voto incluía: abstenerse de ingerir vino o bebidas embriagantes; no cortarse el cabello; y no
acercarse a un cadáver por un período determinado de tiempo o durante toda su vida, como en el caso
de Sansón. Este comenzó a luchar contra los filisteos, pero el Señor completó la obra. El esfuerzo
liberador continuó durante el tiempo de Samuel (1 S 7.10–14) y fue completado en tiempos de David (2 S
5.17–25; 8.1).
13.6 Un varón de Dios: Esta expresión, que fue aplicada a los profetas (1 S 9.6–10), se refiere en este
caso al ángel del Señor vv. 3, 21). Véase la nota a 2.1.
DINÁMICA DEL REINO
13.6 Variedad en la apariencia de los ángeles. ÁNGELES. ¿Cómo son los ángeles? La apariencia de
los ángeles correctamente se describe como «temible en gran manera». Los ángeles aparecen de
distintas formas, dependiendo del lugar que ocupan en la creación. Por ejemplo, Gabriel, el ángel
mensajero de Dios, tiene apariencia humana (Dn 9.21). Por Ezequiel 28.13, 14 sabemos que los
querubines son exóticos y hermosos, cubiertos de joyas preciosas. En Ezequiel 1.23 se nos dice que los
querubines tienen cuatro alas, mientras que los serafines tienen seis alas, dos para cubrir el rostro, dos
para cubrir los pies, y dos para volar (Is 6.2).
13.18 Es admirable: Expresión que significa «más allá de toda comprensión». Este término hebreo,
traducido como «admirable» en Isaías, alude a la venida del Mesías.
13.24 El nombre de Sansón está relacionado con la palabra hebrea «sol».
RIQUEZA LITERARIA
13.19 hizo milagro, pala<; Strong #6381: Hacer un milagro, una maravilla o una obra sobrenatural, es
decir, algo más allá de la capacidad o la comprensión humana. El verbo pala< es parte de una familia de
palabras que incluye el sustantivo pele< (maravilla u obra maravillosa) y el adjetivo pil<iy (maravilloso).
Isaías 9.6 asevera que uno de los títulos mesiánicos es «Maravilloso». El salmista ora para que Dios le
revele las «maravillas» de la ley del Señor (Sal 119.18), es decir, cosas más allá de la comprensión
humana, que requieren entendimiento sobrenatural para percibirlas. Otros ejemplos de pala< pueden
verse en Éxodo 34.10; Salmo 107.8; Isaías 29.14.
13.25 Y el Espíritu de Jehová comenzó a manifestarse: El Señor comenzó a llenar a Sansón de su
poder para que liberara a Israel (véase introducción a los Jueces: «El Espíritu Santo en acción»). Este no
fue un juez o libertador que guió a los israelitas contra los filisteos, sino un luchador solitario cuyas
heroicas hazañas detuvieron las invasiones filisteas y consecuentemente ayudaron a la causa de su
pueblo.
Capítulo 14
14.1-20 Las fantásticas demostraciones de fuerza física ofrecidas por Sansón comenzaron en la época
de su matrimonio con una mujer filistea. Sansón parece haber violado su voto nazareo en dos ocasiones:
tomó un panal de miel del cadáver de un león y organizó un banquete donde se bebió vino.
14.1 Timnat: Esta ciudad estaba probablemente situada en la frontera norte de Judá, cerca de Bet-
semes.
14.2 Me la toméis por mujer: De las negociaciones matrimoniales se ocupaban normalmente los
padres. Aparentemente, los padres de Sansón participaron al inicio en este contrato matrimonial (vv. 1–
5). Después, Sansón se hizo cargo de los planes de la boda (v. 10).
14.3 Los filisteos incircuncisos: Los padres de Sansón utilizaron estas palabras en menoscabo de los
filisteos, aparentemente el único pueblo vecino de Israel que no se circuncidaba. De acuerdo con la Ley
Mosaica, un israelita no se podía casar con un cananeo (Éx 34.16; Dt 7.3). Por lo tanto, los padres de
Sansón expresaron su inconformidad. Porque ella me agrada significa literalmente «porque le parece
bien a mis ojos». Esta es una expresión similar a la que en 17.6 y 21.25 se traduce como «cada uno
hacía lo que bien le parecía».
14.4 Que esto venía de Jehová: Dios no aprobaba la decisión de Sansón de violar la Ley, pero usaba
esa circunstancia para llevar adelante sus propósitos y para demostrar su gloria.
14.6 El Espíritu de Jehová: Véase la introducción a Jueces: «El Espíritu Santo en acción». Un cabrito:
Desgarrar a un cabrito en dos, tirando de sus patas, todavía se practica en los países árabes.
14.8, 9 Sansón violó el voto de nazareo tocando los restos del león y así se hizo impuro desde el punto
de vista ceremonial (Nm 6.6).
14.10 Banquete: La costumbre en el antiguo Medio Oriente era celebrar un matrimonio festejando siete
días. Normalmente en estas fiestas se servía vino. Ello quiere decir que Sansón violó su voto por
segunda vez. Organizó sin la cooperación de sus padres el banquete, el cual debía haberse celebrado
normalmente en casa del novio, donde Sansón tendría invitados israelitas. En la actual sociedad árabe
este tipo de matrimonio lo prepara la familia de la novia, quien continúa viviendo en casa de su padre,
mientras su esposo la visita periódicamente.
14.11 Ellos le vieron: El antecedente para «ellos» es oscuro. Probablemente se refiere a la familia
filistea.
14.12 Vestidos de lino: Eran vestimentas rectangulares que podían se usadas como un manto o una
capa. Treinta vestidos de fiesta: Se trataba de ropa para ocasiones especiales que los invitados podían
vestir en una boda.
14.15 El séptimo: En algunos manuscritos antiguos se lee «el cuarto».
14.17 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Jueces.
14.19 El Espíritu de Jehová: A pesar de la necedad de Sansón, el Señor lo llenó de su Espíritu con el
propósito de humillar a los filisteos y quebrar su dominación sobre los israelitas (véase la introducción a
Jueces: «El Espíritu Santo en acción»). Ascalón, una de las 5 principales ciudades filisteas, estaba
ubicada en la costa del Mediterráneo a 19 km de Gaza.
Capítulo 15
15.1 En los días de la siega del trigo: Ello ocurría en mayo. Cabrito: En la Arabia actual, este es el tipo
de regalo que el esposo acostumbra a traerle a la mujer, a que está ligado por un vínculo como este,
cuando la visita (véase la nota a 14.10).
15.2 La aborrecías: La palabra «aborrecer» era un término que tenía un significado especial en los
casos de divorcio (Dt 24.3). Cuando Sansón regresó a casa de sus padres, su suegro pensó que se
había divorciado de su hija (14.19, 20).
15.4 Zorras: Esta palabra puede también referirse a «chacales» en lengua hebrea. Los chacales eran
más abundantes en Palestina. Se mueven en parejas y pueden ser cazados más fácilmente que las
zorras.
15.8 Cadera y muslo: El significado de esta expresión es incierto. Puede que haya sido una expresión
militar o un término utilizado como metáfora para aludir a un ataque traicionero. La peña de Etam:
«Etam» significa «lugar de las aves de presa». Su localización no se conoce.
15.9 Lehi: Este lugar, cuyo nombre significa «hueso de la quijada», estaba probablemente situado en la
región de Bet-sames.
15.14 El Espíritu de Jehová le dio a Sansón una fuerza sobrenatural para poder salvarse de las manos
de los filisteos. Véase la introducción de Jueces: «El Espíritu Santo en acción».
15.15 Quijada de asno fresca: Sansón violaba de nuevo su voto de nazareo al tocar parte de un animal
muerto.
15.19 En-hacore significa «manantial del que llama». Era un manantial que se hallaba en Lehi.
15.20 Y juzgó a Israel: El período de Sansón representó sólo una victoria que quebró la dominación
filistea sobre los israelitas.
Capítulo 16
16.1 Gaza fue una de las cinco principales ciudades filisteas y estaba localizada en la costa mediterránea
al suroeste de Palestina. Ramera: La fuerza física de Sansón le permitía llevar a cabo proezas, pero su
debilidad moral lo condujo a su eventual destrucción.
16.3 El monte que está delante de Hebrón: Alude a una colina desconocida en dirección a Hebrón.
16.4–22 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Jueces.
16.4 El valle de Sorec: Comienza cerca de trece millas al oeste sudoeste de Jerusalén y continúa hacia
el noroeste en dirección al Mediterráneo.
16.5 Los príncipes de los filisteos: Véase la nota 3.3. Mil cien siclos de plata era una cantidad
exorbitante de dinero, especialmente cuando se compara con la suma de dinero que Miqueas recibió
como pago por sus deberes sacerdotales (17.10).
16.7 Siete mimbres verdes: Evidentemente, Sansón no está hablando aquí de varillas de la mimbrería,
sino de cuerdas aún no endurecidas, hechas de las vísceras de los animales.
16.13 Y las asegurares con la estaca: Dalila tejió el cabello de Sansón y lo aseguró en una estaca.
Postrado, Sansón fue ahora atado a ella.
16.17 Porque soy nazareo: Finalmente, Sansón reveló el origen de su fuerza: Procedía del poder que
venía del Espíritu del Señor y ello estaba también asociado con su consagración a Dios como nazareo,
simbolizada por su larga cabellera.
16.20 Jehová ya se había apartado de él: Sansón fue liberado de su posición como juez por esta última
violación de su voto.
16.22 Este versículo muestra la misericordia de Dios, quien restaurará a Sansón a pesar de su pecado.
16.23 Dagón, un dios de la cosecha y la fertilidad, era la máxima deidad de los filisteos y se le rendía
culto en los famosos templos localizados en Gaza y Asdod.
16.25 Para que nos divierta, esto es, para que actúe ante nosotros.
16.26 Palpar las columnas: Los filisteos han realizado excavaciones en un templo filisteo similar al
descrito en esta narración. Tenía una larga nave interior cubierta originalmente por un techo apoyado en
dos columnas de madera.
16.28 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Jueces.
16.31 Juzgó a Israel: Véase la nota a 15.20. El Espíritu del Señor le dio a Sansón una fuerza
sobrenatural y habilidades que le permitieron realizar proezas heroicas en favor de Israel. Se le incluye,
sin comentarios, en la relación de héroes de la fe en Hebreos 11.32.
Epílogo: Dos historias se añaden al libro de los Jueces en calidad de epílogo (17.1–21.25). El primer
episodio (17.1–18.31) condena la corrupción en el culto israelita. Cuenta la historia del establecimiento
por Micaía de un sitio paganizado donde rendir culto y la adopción por parte de los danitas de esta forma
de culto cuando emigraron al norte. El segundo episodio del epílogo (19.1–21.25) ilustra la corrupción
moral de Israel. Relata la infortunada historia de la degenerada conducta de los hombres de Gabaa hacia
la concubina de un levita y el inicio de la guerra civil contra la tribu de Benjamín, que apoyó a quienes
cometieron esa atrocidad.
Capítulo 17
17.1 Micaía significa «¿quién es cómo Jehová?» Constituye una ironía que un hombre así llamado haya
establecido un lugar de culto idólatra y un sacerdocio ilegítimo.
17.2 La mujer anuló la maldición pronunciando una bendición sobre su hijo.
17.3 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Jueces.
17.3 He dedicado el dinero a Jehová: La consagración del dinero a Jehová para hacer imágenes por
parte de la madre constituía una violación de la Ley (Éx 20.4–6). La visión paganizada del Dios de Israel
que tenían la madre y su hijo era probablemente el resultado de la influencia del culto idólatra de los
cananeos. Para hacer una imagen de talla y una de fundición: La imagen tallada estaba
probablemente hecha de madera o piedra y recubierta de plata; la imagen fundida era de plata.
17.5 Un efod podía ser una vestimenta utilizada por un sacerdote o un objeto de culto (véase la nota a
8.27). Casa de dioses: También conocida como Terafim, se usaba para adivinación.
17.6 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Jueces.
17.6 El autor, escribiendo probablemente desde la perspectiva de los primeros tiempos de la monarquía,
explica las acciones sacrílegas de Micaía como algo característico de las condiciones imperantes cuando
no había rey en Israel.
17.10 Padre era una expresión de respeto o un título honorario. Diez siclos de plata: Parece que el
levita se sentía motivado a servir como sacerdote de Micaía más por ventajas materiales que por su
devoción al Señor. El dinero, la ropa y las provisiones que Micaía le ofrecía constituían aparentemente el
incentivo que lo llevaba a involucrarse en una forma de culto apóstata y parece que a la larga aceptó una
oferta aún más atractiva (18.19, 20).
17.13 Micaía se engañaba a sí mismo al pensar que tendría la bendición del Señor porque contaba con
los servicios de un sacerdote levita, pero en realidad estaba desobedeciendo la Ley de Dios.
Capítulo 18
18.1 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Jueces.
18.1 Buscaba posesión: Los danitas no estaban en condiciones de reclamar todo el territorio localizado
entre Judá y Efraín (Jos 19.41–46), a causa de la oposición de los amorreos (1.34, 35) y después de los
filisteos.
18.3 Reconocieron la voz: Los danitas quizás reconocieron su acento.
PERÍODO DE LOS JEUCES (16.31)
Eventos y jeuces
Años
Israel sirve a Cusan-rsataim (3.7, 8)
8
La paz sigue a la liberación de Otoniel (3.7–11)
40
Israel sierve a Moab (3.12)
18
La pas sigue a la liberación de Aod (3.12–30)
80
Samgar libera a Israel de los filisteos (3.31)
1
Israel sierve a Canaán (4.1–3)
20
La paz sigue a la liberación de Débora y Barac (4.1–5.31)
40
Abimelec, rey de Israel (9.1–57)
3
Judicatura de Tola (10.1, 2)
23
Judicatura de Jair (10.3-5)
22
Judicatura de Amón y a Filistea (10.6–10)
18
Judicatura de Jefté (10.6–12.7)
6
Judicatura de Ibzán (12.8–10)
7
Judicatura de Elón (12.11, 12)
10
Judicatura de Abdón (12.13–15)
8
Judicatura de Filistea (13.1)
40
Judicatura de Sansón (12.1–16.31)
20
18.5 Pregunta, pues, ahora a Dios: Buscaban un oráculo de Dios que les asegurara el éxito, aunque el
Señor ya les había revelado su voluntad a los danitas en relación con su herencia. Quizás su
desobediencia y falta de fe en el Señor les impidió entrar en posesión de todo el territorio amorreo y
filisteo que les correspondía. Los danitas no siguieron el propósito que Dios tenía reservado para ellos
cuando se apoderaron de Lais como su heredad. Desobedeciendo al Señor, establecieron un centro de
culto idólatra en Dan (antigua Lais), que alcanzó fama durante el reinado de Jeroboam (vv. 30, 31; 1 R
12.28–30).
18.6 Id en paz: El levita proclamó el mensaje que ellos querían oír y hasta lo legitimó invocando el
nombre del Señor.
18.7 Lais era una ciudad cananea situada el norte de Palestina, llamada Lesem en Josué 19.47. Estaba
separada de los de Sidón y no había establecido alianzas militares con nadie. Sidón: Los habitantes de
Lais tenían costumbres similares a los sidonios, pueblo fenicio interesado más en la agricultura y el
comercio que en la guerra.
18.12 Quiriat-jearim: Ciudad de Judá situada aproximadamente a 12 km al norte de Jerusalén y a 9 km
del área de Zora-estaol. Dan: Lugar donde el Espíritu del Señor comenzó a manifestarse en la vida de
Sansón (véase la nota a 13.25).
18.21 Por delante: Los danitas mandaron a sus familias y posesiones por delante para protegerlas
contra cualquier ataque.
18.24 Tomasteis mis dioses: Los dioses de Micaía estaban indefensos.
18.28 Bet-rehob: Pueblo al norte del mar de Galilea, cerca de Dan. También se le llamaba Rehob (Nm
13.21).
18.30 Levantaron para sí la imagen de talla: Los danitas establecieron un centro de culto idólatra.
Jonatán hijo de Gersón se convirtió en el sacerdote de este centro tribal de culto. El cautiverio de la
tierra: Se refiere a la cautividad de Israel en Asiria en el año 722 a.C. (2 R 17.6) o a la campaña de
Tiglat-pileser III entre los años 734–732 a.C. (2 R 15.29).
18.31 Todo el tiempo que la casa de Dios estuvo en Silo: Estas palabras sugieren que el falso culto
en el santuario danita estaba en oposición al verdadero culto al Señor en Silo. Silo, una ciudad al norte
de Betel, fue un centro religioso israelita durante el período temprano de la ocupación de la tierra
prometida
Capítulo 19
19.1 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Jueces.
19.1 Cuando no había rey en Israel: El relato de los caps. 19–21 ilustra la anarquía que prevalecía en
Israel antes de la institución de la monarquía centralizada. Levita: Este levita anónimo no es el mismo
que sirvió a Micaía. Concubina: Véase la nota a 8.31.
19.7–9 Aparentemente, la hospitalidad ofrecida por el suegro del levita se menciona como un tipo de
presión destinada a hacerlo sucumbir. Las vacilaciones de éste se consideran un elemento que precipitó
el desastre (vv. 22–30).
19.10 Jebús: Nombre de Jerusalén utilizado sólo aquí (vv. 10, 11) y en 1 Crónicas 11.4, 5.
19.12 Ciudad de extranjeros: Como los jebusitas dominaban la ciudad, el levita debía haber pensado
que su vida estaba en peligro. Gabaa (la moderna Tel el-ful) estaba localizada a cinco km al norte de
Jerusalén. Las excavaciones arqueológicas han revelado que Gabaa fue destruida por el fuego (20.37–
40) y más tarde reconstruida. De ella provino Saúl (1 S 10.26) y después se convirtió en la capital de su
reino (1 S 15.34).
19.15 Porque no hubo quien los acogiese en casa: Los benjamitas no estaban dispuestos a ofrecerle
hospitalidad al levita y su concubina. La única persona que los acogió fue un forastero que moraba en
Gabaa (vv. 16–21).
19.21 Se lavaron los pies: Lavarle los pies a un visitante constituía un acto común de cortesía y un
signo de hospitalidad en el antiguo Medio Oriente.
19.22 Hombres perversos: Esta expresión, que literalmente significa «hijo de Belial», se refiere a la
gente moralmente corrompida que no respeta ni las leyes divinas ni las humanas. Saca al hombre: Las
sádicas intenciones de estos hombres perversos (20.5), que buscaban satisfacer sus deseos
homosexuales, revelan la decadencia que experimentaron las costumbres en este período. Los hombres
de Sodoma demandaron lo mismo (Gn 19.5). Para que lo conozcamos: La palabra hebrea «conocer»
denota aquí una relación sexual.
19.24 Mi hija virgen, y la concubina de él: Lo atroz de esta historia no está dado solamente por las
intenciones degeneradas de los hombres de Gabaa, sino por la facilidad con que el viejo y el levita
entregaron a las indefensas mujeres para que fuesen sometidas a brutales abusos. Humilladlas:
Eufemismo empleado por el viejo para indicar a los hombres que podían violarlas.
19.29 La partió por sus huesos en doce partes: Literalmente, el levita descuartizó a su concubina
dividiéndola en doce partes, un pedazo para cada tribu. Con ello buscaba movilizar a las tribus de Israel
para que se reunieran en consejo. El propósito de este sería determinar la acción disciplinaria que
tomarían contra los hombres de Gabaa y los benjamitas que los apoyaron.
Capítulo 20
20.1 Exceptuando a los benjamitas (v. 3) y la gente de Jabes Galaad (21.8, 9), todos los israelitas se
reunieron como un solo hombre. Desde Dan hasta Beerseba: Forma convencional de referirse a las
fronteras norte (Dan) y sur (Beerseba) de Israel. La tierra de Galaad alude al territorio habitado por las
tribus de la Transjordania. Mizpa era un pueblo de Judá, al norte de Jerusalén. No se trataba de Mizpa
de Galaad (10.17; 11.29).
20.9 Por sorteo: Echar suertes constituía una forma usual de determinar la voluntad de Dios.
20.11 Ligados como un solo hombre: Israel se unificaba al fin como un solo cuerpo (véase también v.
8).
Desafortunadamente, para ello fue preciso que ocurriera algo horrible.
20.13 Entregad, pues, ahora a aquellos hombres: Esta exigencia de las tribus de Israel era razonable
porque había que castigar a los hombres de Gabaa para eliminar el mal del seno del pueblo. La cuestión
se habría zanjado si los benjamitas hubiesen cumplido con ella. Su negativa provocó la guerra que casi
aniquiló su tribu.
20.16 El ser zurdos los hacía magníficos guerreros.
20.18 La casa de Dios: Esta expresión probablemente se refiere a Betel, el lugar así llamado, donde se
hallaban en esta época el arca del pacto y el sumo sacerdote Finees (vv. 27, 28). Probablemente
consultaron al Señor por medio de los Urim y Tumim del sacerdote (véanse Lv 8.8; Nm 27.21). Judá
será el primero: Véase la nota a 1.2.
20.26 Holocaustos: Véase la nota a Levítico 1.3, 4. Ofrendas de paz: Véase la nota a Levítico 3.1.
20.28 Finees era el sumo sacerdote en tiempos de Josué (Jos 22.13). El hecho de que todavía estuviera
desempeñándose como tal sugiere que este incidente, el cual ocurrió en los inicios del período de los
jueces, poco después de la muerte de Josué, no fue incluido siguiendo un orden cronológico.
20.33 Baal-tamar: Sitio desconocido cercano a Gabaa.
20.45 La peña de Rimón: Lugar de refugio próximo a Gabaa.
20.46 Este es un número aproximado; uno más preciso se ofrece en v. 35.
Capítulo 21
21.1–25 Los israelitas removieron la culpa por el derramamiento de sangre castigando a los hombres de
Gabaa a través de la muerte de los benjamitas (20.13, 35). Se dolieron por Benjamín cuando
descubrieron que la tribu estaba a punto de extinguirse. Sólo sobrevivieron 600 hombres. Las 11 tribus
restantes concibieron dos maneras de conseguirles esposas a estos sobrevivientes sin violar el voto de
no entregarles sus hijas. Los benjamitas tomaron a 400 vírgenes de Jabes Galaad (vv 7–14) y a 200
hijas de Silo (vv. 16–23).
21.2 La casa de Dios: Véase la nota a 20.18.
21.4 Ofrendas: Véase la nota a Levítico 1.3.
21.8 Jabes-galaad estaba ubicada en la Transjordania, alrededor de 15 km al sudeste de Bet-san.
21.13 Los llamaron en paz: Esta oferta de paz representa una restauración de las relaciones entre los
rebeldes benjamitas y las otras tribus.
21.19 Fiesta solemne de Jehová en Silo: Este era un festival agrícola local que se celebraba en Silo,
localidad ubicada al norte de Betel. Lebona: Lugar situado aproximadamente a 5 km al norte de Silo.
21.21 Arrebatad cada uno mujer para sí: El pueblo de Israel comprendía que, aun cuando había hecho
voto de no entregar sus hijas a los benjamitas, estos podían tomar por sí mismos a sus mujeres y así
impedir que el voto fuese violado.
21.25 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Jueces.
21.25 El libro de Jueces concluye confirmando la apostasía en que estaba sumido Israel cuando allí no
había rey (17.6; 18.1; 19.1).
VERDAD EN ACCIÓN a través de los Jueces
¡QVERDAD que Jueces enseña
Texto
ACCIÓN a que Jueces invita
Orientaciones para crecer en piedad El libro de Jueces hace énfasis en la necesidad de confiar en la
presencia de Dios y en los recursos divinos en lugar de en los propios. Aun aquellos talentos y
habilidades que hemos heredado están corrompidos por el pecado y deben ser regenerados por el
Espíritu Santo para que den frutos agradables a Dios.
6.14, 16
Cree que Dios fortalece a quienes llama y comisiona. Confía en su promesa de estar siempre a nuestro
lado.
10.13, 14
Escucha la advertencia del Señor: No sigas apoyándote en tus habilidades y sabiduría humanas, no
sea que Dios te limite a ello, en lugar de permitir que su sabiduría y poder se manifiesten por intermedio
tuyo.
Claves para una vida sabiaLa sabiduría es la capacidad de aplicar lo que sabemos es verdadero. Por lo
tanto, ella demanda que descubras lo que Dios quiere para tu vida. También el libro de Jueces advierte
contra la suposición de que todas las orientaciones que recibimos son ciertas. La santurronería y la
religiosidad formal pueden ser causa de grave desengaño.
6.36–40
Prueba y confirma cualquier sensación de que Dios te guía. Rehúsa reaccionar impulsivamente. No
dudes de la dirección divina; ella te hará sentir más confiado.
17.3
Conoce que Dios rechaza toda idolatría, sin importar cuán sincera sea nuestra religiosidad. Cuídate del
engaño religioso.
Pasos para enfrentarse al pecado El pecado nos obliga a una constante lucha que debemos enfrentar,
si no queremos correr el riesgo de una caída. Cuando rechazamos el pecado, a veces nos parece que la
batalla ya ha pasado, sólo para ser tentados de nuevo una y otra vez por el mismo pecado. El pecado
nunca desaparece, por lo que debemos estar permanentemente en guardia.
2.2, 3
Comprende que los pecados a los cuales no nos enfrentamos al final nos debilitan y pueden ocasionar
nuestra caída.
14.17
Insiste en lograr la victoria en tu lucha contra el pecado.
16.4–22
Cuídate de las tentaciones del mundo y de la carne. Comprende que cualquier acomodo puede con el
tiempo debilitarte y dejarte indefenso, dándole al maligno la ocasión de dominarte.
16.28
Arrepiéntete enseguida cuando te venza el pecado. Confía en que Dios honra fielmente todo
arrepentimiento sincero.
Lecciones para líderes La dirección de Dios es la clave para el triunfo de los propósitos divinos. El libro
de Jueces subraya la necesidad de líderes consagrados que hablen con voces proféticas. Cuando
escasea ese tipo de liderazgo entre el pueblo de Dios, la gente vive desordenadamente, guiándose por
sus propios caprichos y no por la Palabra y la sabiduría del Señor.
2.10–15
Conoce que la falta de dirección divina hace que el pueblo de Dios se identifique con el mundo y el juicio
del Señor caiga sobre él.
17.6; 18.1; 19.1; 21.25
Busca que tu ministerio logre una dimensión profética.
Lecciones clave en la feLa fe ve más allá de las pruebas y los obstáculos; sabe que Dios es soberano y
utiliza ambas cosas para moldearnos y fortalecernos para futuras batallas. La fe también descansa en un
Dios que siempre está con nosotros para ofrecernos la respuesta necesaria y satisfacer la necesidad
presente.
2.22; 3.2–4
Acepta la adversidad y da la bienvenida a los obstáculos. Cree que Dios los utilizará para prepararte en
obedecer y fortalecerte en tu batalla espiritual.
4.9
Rehuye confiar en la gente porque carezcas de confianza en la presencia de Dios. La fe en Dios le rinde
tributo y permite que recibas lo que Él quiera darte.
Pasos para desarrollar la humildad El libro de Jueces hace énfasis en que la humildad es el
reconocimiento de que toda buena obra y acto justiciero que realizamos es un fruto de la acción de Dios
a través nuestro. A veces consideramos la humildad como una muestra de debilidad, cuando en realidad
constituye una enérgica expresión de confianza y fe en Dios.
7.1–8
Comprende que la victoria espiritual de Dios no depende de habilidades y fuerza naturales. Confía
plenamente en la fuerza y los recursos de Dios.
8.27
Rehúsa vanagloriarte de tus éxitos y victorias. Conoce que ellos pueden convertirse en tropezadero
para ti y otras personas.
Lib Autor: Desco
Autor y fecha
Los especialistas difieren sobre la fecha en que este libro fue escrito, pero la época en que se desarrolla
la trama es evidente. Lo que se relata en el libro de Rut ocurre durante el período de los jueces, como
parte de los acontecimientos que tuvieron lugar entre la muerte de Josué y el ascenso de la influencia de
Propósito
Casi todos los comentaristas consideran el libro de Rut como un ensayo sobre la soberanía de Dios que
destaca su misericordia y relata el final feliz de una historia que comienza con una escena de hambre,
muerte y desconsuelo. Desafortunadamente, esas observaciones se hacen a menudo invocando los
reiterados lamentos de Noemí, quien se quejaba amargamente de que la mano de Dios se había
levantado contra ella (1.13, 20, 21). Dos veces, en sus lamentaciones, Noemí usa el término
«Todopoderoso» para referirse a Dios, haciendo énfasis en que su irresistible poder se había vuelto
contra ella. Sin embargo, no es necesario presumir que el punto de vista de Noemí deba ser aceptado
como una revelación espiritual llamada a convertirse en doContenido
El gran poeta alemán, Johann Wolfgang von Goethe, describió a Rut como «el más hermoso relato
escrito en pequeño formato». Esta impresionante, fascinante e históricamente significativa narración,
puede ser llamada la más preciosa joya del Antiguo Testamento. No se trata solamente de una obra
maestra de la literatura universal, sino que gracias a ella conocemos la genealogía de David, llamado por
Dios a encabezar la línea que condujo al reinado eterno del Mesías.
Cristo revelado
Booz representa una de las más dramáticas figuras que en el Antiguo Testamento anticipan la obra
redentora de Jesucristo. El papel de redentor, tan maravillosamente cumplido por Booz al restaurar la
condición personal de Rut, no necesita comentarios. Su acción la hace partícipe de la bendición de Israel
y la introduce en la genealogía del Mesías (Ef 2.19). Aquí aparece una magnífica silueta del Maestro que
prefigura su gracia redentora con siglos de anticipación. Como nuestro Redentor, Él se hace carne, viene
en forma humana (Jn 1.14; Flp 2.5–8). Por su voluntad de identificarse con la humanidad (al igual que
hizo Booz con su familia), Cristo ha llevado a cabo la obra de redimirnos de nuestra condición. Aun más,
la incapacidad de Rut para cambiar su situación tipifica la absoluta indefensión humana (Ro 5.6); y la
disposición de Booz de pagar el precio completo de la restauración de Rut (4.9), anticipa el pago que
Cristo ofreció por nuestra salvación (1 Co 6.20; Gl 3.13; 1 P 1.18, 19).
El Espíritu Santo en acción
En este libro no hay referencias directas al Espíritu Santo, pero sí se revela una interesante analogía
entre la función del Espíritu de Dios y el interés de Noemí por guiar a Rut en el proceso de establecer
relaciones con Booz. Aunque la idea que Noemí tenía de las intervenciones de Dios en su vida era
limitada, de todas maneras tipifica cómo el Espíritu obra en nuestro favor. Noemí aparece como una
amable y tierna mujer que hace frente a las dificultades con gran entereza. En ocasión del primer
encuentro entre Rut y Booz, las indicaciones de Noemí deben ser vistas como representativas de la
forma en que el Espíritu Santo se manifiesta y guía: 1) para atraer a las personas a Cristo (Jn 16.8; Ro
2.4); y 2) para conducirlas al camino de bendiciones que Dios ha reservado a los seres humanos (Jn
16.13–15; Gl 5.5, 16–18, 22–25).
Aplicación personal
El mensaje de Rut trasciende el propósito inmediato de ofrecer la genealogía de David. Rut presenta
varios temas importantes, cada uno de ellos merece ser explorado y elaborado. 1) El libro de Rut
introduce la dimensión universal del propósito redentor de Dios. La inclusión de la moabita Rut, como
partícipe gentil, en la genealogía de los reyes de Israel, presenta al amor de Dios abarcando a todas las
naciones de la tierra. El Señor no sólo incluye a los gentiles en su plan de salvación, sino que emplea a
gente que no pertenece al pueblo escogido como instrumentos de su obra redentora. El mensaje de Rut
se opone a los exclusivismos, ya sea los que existían en aquella época, o los que aún se manifiestan en
cualesquiera de las tendencias o grupos de nuestro tiempo. 2) El libro de Rut realza la belleza de la
dedicación y la amistad y destaca los valores familiares. Ambas cosas poseen gran significación y deben
ser fortalecidas en nuestros días. La forma como Rut prioriza sus deberes de nuera ante Noemí, la
preocupación de Noemí por ayudar a Rut y la protección que Booz le ofrece a aquella joven de
prometedor futuro, son temas dignos de exa
Bosquejo del contenido
I. Una familia hebrea en Moab 1.1-22
A. El infortunio de Noemí 1.1-5
B. La devoción y el voto de Rut 1.6-18
C. Regreso a Belén 1.19-22
II. Una humilde espigadora 2.1-23
A. Rut en el campo de Booz 2.1-3
B. Protección y provisión de Booz 2.4-17
C. Noemí reconoce el favor de Dios 2.18-23
III. Un matrimonio planeado 3.1-18
A. Las instrucciones de Noemí 3.1-5
B. La obediencia de Rut 3.6-13
C. La recompensa a la obediencia 3.14-18
IV. Un familiar redentor 4.1-22
A. Booz, el redentor escogido por Dios 4.1-12
B. El matrimonio de Booz y Rut 4.13
C. Dios bendice a Noemí 4.14-17
D. La genealogía de David 4.18-22
Capítulo 1
1.1 Aconteció en los días que gobernaban los jueces: Si se acepta una fecha más temprana para el
éxodo, se trata del período que va del 1350 a.C. al 1100 a.C., una época de confusión espiritual,
componendas religiosas y apostasías. Con esto de trasfondo, la historia de Rut ofrece un cuadro de
personas que permanecieron constantes en su fe. Los campos de Moab: Aunque Moab estaba al este y
relativamente cerca de Belén, no había sido tocada por la sequía. La palabra hebrea de la que procede
morar alude a una estancia temporal.
DINÁMICA DEL REINO
1.1–4.22 La tenacidad que conduce al trono: Rut. MUJERES. Literalmente, «Rut» significa «amistad»
o «una amiga femenina». En ninguna otra parte de la Biblia encontramos una representación más
amorosa de la verdadera amistad. La virtud primordial de Rut es la tenacidad en sus objetivos: Sin duda,
era una mujer firme. Se mantuvo fiel al compromiso con su suegra (1.16.17) e incansable mientras
trabajaba en los campos (2.7, 17). El resultado de esta constancia es su matrimonio con Booz y el
nacimiento de Obed, quien llegó a ser padre de Isaí, progenitor a su vez del rey David (4.17). Más aún,
como Jesús provenía de la simiente de David, la moabita Rut llegó a formar parte del linaje mesiánico (Lc
3.31, 32).
De extranjera al linaje real.
La lealtad de Rut a Noemí y a Dios le hizo dejar su casa en Moab y viajar a Judá. Allí se convirtió, de
extranjera, en parte del linaje de David y Cristo.
1.2 Elimelec significa: «Mi Dios es Rey»; Noemí, «placentera, deliciosa, amable»; Mahlón, «enfermo,
enfermizo»; Quelión, «débil, defectuoso». Los campos: Sugiere que la familia debe haber estado
compuesta por trabajadores migrantes.
1.4 Tomaron para sí mujeres: Aunque Deuteronomio 23.3 indica que un hijo de procedencia moabita no
podía ser admitido en la congregación de Israel hasta la décima generación, el matrimonio no estaba
prohibido. Deuteronomio 7.1–3 sólo lo prohibe con las siete naciones cananeas. Orfa significa
«cervatillo»; Rut, «amiga».
1.5 Sobre la muerte de Elimelec y sus hijos, véase la introducción a Rut: «Propósito».
1.8 Noemí llama a Dios «Jehová» y no «Elohim», que sería impersonal, o «Quemos», el dios de los
moabitas. Este empleo de los términos es un indicio significativo de la piedad que caracterizó la vida y el
pensamiento de Noemí. Misericordia traduce el término hebreo hesed, que encierra la idea de amor y
lealtad: un pacto de constancia. Noemí conoce el carácter de Jehová y ora para que sus nueras
experimenten su misericordia. En tanto, declara que el Dios de Israel no es sólo misericordioso, sino
también digno de confianza.
1.9 Halléis: Noemí libera a sus nueras y las insta a que sigan adelante, desentendiéndose de sus
pasadas ataduras familiares. Descanso equivale no solamente a la ausencia de enfrentamientos,
guerras o luchas, sino encierra la idea de que la bendición de Dios trae seguridad personal al individuo.
En casa de su marido: Que Noemí les haya ordenado regresar, sólo puede ser interpretado como un
gesto de consideración por parte de ella, quien comprendió que, por la condición de extranjeras, las
muchachas difícilmente podrían casarse de nuevo en Israel.
1.10 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Rut.
1.10 Ciertamente equivale a la expresión «de ninguna manera», «iremos contigo».
1.12, 13 Noemí se refiere a la tradición matrimonial del levirato. Véanse Deuteronomio 25.5–10; Mateo
22.24.
1.13 La mano de Jehová ha salido contra mí: La actitud de Noemí es comprensible, dado lo limitado
de la verdadera revelación de la naturaleza de Dios en aquel tiempo (1 S 3.1). Sin embargo, su reacción
no debe ser convertida en una afirmación sobre la naturaleza de Dios o con relación a la causa de su
condición presente. Véase la introducción a Rut: «Propósito».
1.14 El encomiable compromiso asumido por Rut no debe ser tomado como algo que refleja de manera
negativa la actitud sumisa de un huérfano ante las repetidas exigencias de Noemí.
1.16,17 Rut insiste: No me ruegues que te deje y me aparte de ti. Su muy citada frase de sumisión no
constituye una mera reacción emocional, sino que se proyecta más allá de la amistad, como un acto de
fe. Así me haga Jehová da a entender que Rut comprende la naturaleza de Jehová. Ella invoca su
nombre en un juramento. Su compromiso se funda en un acercamiento al Dios vivo, a quien ha conocido
por intermedio de Noemí.
RIQUEZA LITERARIA
1.16 pueblo, >am; Strong #5971: El pueblo. Esta palabra, que aparece cerca de dos mil veces en el
Antiguo Testamento, se refiere a un grupo de seres humanos unidos como una nación. Dios llama
frecuentemente a Israel >ami, que literalmente quiere decir «mi pueblo» como en Éxodo 9.13, o ha>am,
«el pueblo», como en Éxodo 1.20. >Am, en contraste con goi, s
1.16 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Rut.
1.18 Estaba tan resuelta connota estar firmemente decidida.
1.19 La forma como recibieron a Noemí sugiere que pertenecía a una familia de la aristocracia local.
1.20 Noemí compara el dulce significado de su nombre (véase la nota a v. 2) con lo amargo de su
suerte.
1.21, 22 Jehová ha dado testimonio contra mí... me ha afligido: Esta frase constituye una expresión
común de la naturaleza humana, proclive a culpar a Dios por las aflicciones y sufrimientos, en lugar de a
los propios errores o a las consecuencias del pecado. La conducta de Noemí es característica de las
personas que no pertenecen al pueblo de Dios; de ahí que atribuya a un castigo divino las adversas
circunstancias por las que atraviesa. Véase la introducción a Rut: «Propósito». El Todopoderoso: Véase
la nota a Génesis 17.1.
Capítulo 2
2.1 Booz significa «rapidez», «prontitud». Noemí estaba emparentada con Booz a través de su esposo
Elimelec, algo importante para el papel de redentor que desempeñó más tarde. Rico: En hebreo
representa algo más que prosperidad económica; alude al poder y a la posición social del individuo en la
comunidad. También indica que Booz fue probablemente un guerrero en una etapa anterior de su vida.
2.2 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Rut.
2.2 Recogeré: La ley requería que los agricultores dejaran las esquinas de sus sembrados para que
fueran cosechados por los pobres. Véanse Levítico 19.9; 23.22; Deuteronomio 24.19.
2.3 Y aconteció: Aquí la divina providencia favorece a Rut; lo que parecía una casualidad era de hecho
la bendición que Dios reservaba para su vida. Parte del campo: La escena no tiene lugar en un grupo
de fincas de los alrededores de Jerusalén, sino en un campo comunal donde cada persona segaba la
parte que se le había asignado. Los límites estaban marcados con piedras, las que se consideraban
sagradas. Véanse Deuteronomio 19.14; Proverbios 22.28; Oseas 5.10.
2.4 Jehová sea con vosotros: Este intercambio entre Booz y sus segadores revela que, aun en estos
tiempos de apostasía (los años de los jueces), todavía había gente cuyo lenguaje glorificaba al Dios de
Israel.
2.5, 6 Booz había oído hablar de Rut (2.11), pero nunca la había visto. La joven moabita: Referencias
al origen étnico de Rut se repiten a lo largo de todo el relato (1.22; 2.2, 21; 4.5, 10). El autor quiere
destacar con ello claramente que Dios integraba a la joven gentil al seno del pueblo escogido y, en su
momento, a la propia familia real.
2.7 Se descansaba probablemente en un refugio improvisado que protegía a los segadores de las
inclemencias del tiempo y del calor.
2.8 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Rut.
2.8 Oye: Booz apela a la sensibilidad de Rut. Quiere hacerle comprender que está sinceramente
preocupado por su bienestar. Hija mía da a entender la diferencia de edades, algo a lo que Booz se
referirá más tarde (3.10).
2.9 Booz le concede un tratamiento cortés (he mandado a los criados), prometiéndole protección ante
cualquier acción ruda o insensible por parte de quienes la rodeaban. Este era un favor muy apreciado,
dado el provincialismo de la gente que frecuentemente discrimina o maltrata a los extranjeros.
2.10–14 La conversación entre Rut y Booz caracteriza el estilo del autor. Cerca de la mitad de los 85
versículos que componen este libro está compuesta de diálogos; la historia se relata fundamentalmente
por medio de ellos.
2.11,12 Las prioridades espirituales de Booz se revelan en su respeto por los motivos que trajeron a Rut
a Israel, su amabilidad con Noemí y su confianza en Jehová Dios de Israel.
2.13 Porque has hablado al corazón de tu sierva: Indica la gratitud de Rut porque ha descubierto la
amabilidad en medio de las dificultades.
2.14 Booz distinguió a Rut a la hora de comer invitándola a sentarse junto a sus segadores, privilegio
que un recogedor común no hubiera recibido.
2.15-17 Las órdenes impartidas por Booz a sus criados le permitieron a Rut recoger mucho más de lo
que en condiciones normales habría podido. Un efa equivalía aproximadamente a treinta y siete litros, el
fruto de la generosidad de Booz y de la diligencia con que Rut acometió la tarea.
2.20 Noemí alaba instintivamente al Señor, reconociendo que Él ha abierto la puerta redentora: Nuestro
pariente es aquel varón, y uno de los que puede redimirnos. Benevolencia: Véase la nota a 1.8.
2.22,23 El consejo de Noemí como una mujer mayor y experimentada, y quien además está familiarizada
con las costumbres del pueblo, recibe una respuesta positiva de Rut.
Capítulo 3
3.1 El hogar representaba protección y seguridad.
3.2 Pariente: Es la palabra central en la narración y el mensaje que ofrece este libro. Nuestro idioma no
posee un equivalente, en el sentido de que este concepto está relacionado con la obligación tradicional,
en el contexto de una antigua cultura, de alguien cuya familia ha sufrido alguna pérdida. Implica que el
pariente está en condiciones de «redimir» a un familiar de la esclavitud o recuperar una propiedad
perdida por deudas. Véanse Levítico 25.25, 47–55.
Avienta se refiere a la forma cómo se separaba el grano de la paja. Después que se desprendía la
cáscara haciendo que los animales caminaran sobre el cereal en la era, la mezcla del grano y la paja era
paleada sobre una especie de canasta. Entonces, se la lanzaba al aire en un lugar que soplara la brisa
para que esta aventara los deshechos más ligeros, mientras el grano caía de nuevo sobre la canasta
para ser luego guardado.
3.3–5 Las indicaciones de Noemí y la actitud de Rut podrían parecer seductoras e inconsistentes con la
nobleza espiritual del libro. Sin embargo, las palabras de Booz: «Eres mujer virtuosa» (v. 11), revela que
él creía en su elevada moral.
3.5,6 Rut se subordinó completamente y se mostró obediente a las indicaciones de Noemí. El mismo
espíritu se necesita en todos aquellos que desean recibir los máximos beneficios que les promete la obra
redentora de Cristo.
3.5 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Rut.
3.7,8 Le descubrió los pies: El propósito obvio era que la frialdad de la noche lo despertara para que
pudiera descubrirla a sus pies. Se estremeció alude a la reacción que experimentó al sentir el frío de la
noche.
3.9 Este es el momento más tierno del relato y el que más se presta a falsas interpretaciones. La cultura
de los pueblos del antiguo Medio Oriente incluía la costumbre de extender el borde de una capa sobre la
persona a quien se proponía matrimonio (véase Ez 16.8), una tradición a la cual Rut claramente alude.
El incidente no tiene nada que ver con algo tan inapropiado como una cita de medianoche.
3.10 Las palabras de Booz parecen sugerir que los jóvenes se sentían atraídos por Rut. También da a
entender que hubiese sido penoso acercársele a causa de su edad, por lo que era necesario que Rut
tomara la iniciativa.
3.13 Vive Jehová es un voto por medio del cual le asegura su conformidad.
3.14 No se sepa: Esta precaución era para que nadie malinterpretara la conducta de Rut esa noche, lo
mismo que podría suceder en nuestros días.
3.15 La gran cantidad de cebada (posiblemente alrededor de 40 kg) no sólo constituía una expresión del
deseo de Booz de asistir generosamente a Rut, sino que justificaba la presencia de la joven en la era. La
gente pensaría que esta había venido a asegurar una buena provisión de granos y llevarla a casa antes
que comenzara el calor diurno.
Capítulo 4
4.1 Numerosos textos del AT muestran la puerta de la ciudad como un lugar para realizar transacciones
legales o tratar asuntos de orden civil. Véanse 2 Samuel 15.2; 1 Reyes 22.10; Amós 5.10.
4.2 Los ancianos de la comunidad eran dotados de autoridad para ratificar transacciones legales y
ejercer el papel de jueces en asuntos civiles.
4.6 No sea que dañe mi heredad: Como la propiedad pasaría a manos de cualquier hijo que tuviese
Rut, el pariente se refiere a obligaciones que ya tenía con su propia familia. Ellas podrían quedar
comprometidas con cualquier convenio que potencialmente alterara los procedimientos en marcha.
También es posible que no estuviese en condiciones de resistir el impacto financiero de encargarse de la
heredad y tomar una esposa al mismo tiempo. También puede que su reacción refleje un prejuicio racial
debido a que Rut era moabita.
4.7–10 El autor explica la tradición cultural, la cual ya no se practicaba en el tiempo cuando se escribió el
libro. Sin embargo, el uso de quitarse el zapato no era algo fuera de lo común cuando se quería mostrar
autoridad o posesión (véanse Gn 13.14–17; Dt 11.24; Jos 1.3; Sal 60.8). La entrega del zapato
simbolizaba la renuncia a todos los derechos que le correspondían a su dueño, en este caso la
propiedad y la mano de Rut.
4.11,12 Los testigos de la transacción también estuvieron de acuerdo. De hecho, estaban congratulando
a Booz por su propuesta de matrimonio.
4.12 La referencia a Tamar (Gn 38.6–29) nos recuerda a otra mujer desventurada cuya situación cambió
gracias a la providencia divina y que también entró a formar parte de la genealogía del Mesías. Véase
Mateo 1.3.
4.13 Y Jehová le dio: Constituye más que una referencia piadosa a Dios como el dador de la vida;
puede que aluda a una eventual esterilidad de Rut cuando estaba casada con Mahlón (1.4, 5). Y se llegó
a ella es el término que usualmente se utiliza en el Antiguo Testamento para hablar de las relaciones
íntimas.
4.14–17 El autor describe lo que probablemente fue el día de la presentación del niño (Lv 12) y el cántico
de bendición entonado por las mujeres de la comunidad que conocían a Noemí desde antes de su
viudez y la pérdida de sus hijos.
4.17 Obed significa «siervo».
RIQUEZA LITERARIA
4.15 restaurador, shub; Strong #7725: Retornar; volverse, regresar, restaurar, devolver, revertir, sacar.
Shub aparece más de mil veces en el Antiguo Testamento. Existe una variedad de traducciones de este
término en los idiomas occidentales. Su sentido más común es «volverse» o «regresar» (Éx 4.19), es
decir, regresar al punto de partida. En sentido espiritual puede significar «negarse a seguir a Dios» (Nm
14.43) o «arrepentirse», o sea, volverse del pecado hacia Dios (Os 3.5).
4.18–22 Como esta genealogía cubre un período mayor de 600 años, es posible que algunos nombres
hayan quedado omitidos, algo no inusual en la tradición bíblica. Véase Mateo 1.1–17. Que el libro
concluya con una genealogía en lugar de una escena dramática no debe molestarnos. Sirve para
demostrar que el propósito fundamental del libro de Rut es proveer el fundamento histórico para la
genealogía de David, de quien descendería el Mesías-Redentor.
VERDAD EN ACCIÓN a través de Rut
¡QVERDAD que Rut enseña
Texto
ACCIÓN a que Rut invita
Claves para relaciones piadosas El libro de Rut está repleto de principios relacionados con la justicia y
la piedad en las relaciones humanas. Rut nos ofrece un ejemplo supremo de alguien que prioriza las
relaciones personales. Ella ejemplifica la lealtad, la obediencia, la diligencia y la rectitud moral. Muchas
penas podemos ahorrarnos si aprendemos a relacionarnos con los demás sobre la base del amor y
comprendemos lo que esto implica para nuestros vínculos con otras personas.
1.10
No hagas compromisos apresuradamente. Espera hasta que conozcas todas las implicaciones de
cualquier compromiso que contraigas ante otra persona.
1.16
Practica la lealtad, y comprende que una persona leal sitúa sus relaciones personales por encima de
las ventajas o la comodidad. No te retractes de un compromiso que hayas contraído con un amigo, aun
si ello representa algún sacrificio personal para ti.
2.2
Aprende a servir. Conoce que Dios nos llama a servir a aquellos que amamos. Cree que Dios honrará a
los que tienen un corazón humilde.
Orientaciones para crecer en piedad La hospitalidad supone ser amables y generosos con los
extraños. La mayoría de la gente trata bien a los amigos, pero los creyentes piadosos tratan a los
extraños como a las personas amigas.
2.8
Practica la hospitalidad con los extraños. No seas remiso a Claves para relacionarnos con quienes
tienen autoridad. Relacionarse correctamente con la autoridad es una característica de los creyentes.
La lealtad y la obediencia son una clave de tal actitud frente a la autoridad.
3.5
Obedece a las autoridades legítimas. Cree en que Dios bendecirá tal actitud por vías que no esperas.
Pri Autor: Desco
Autor
El autor de 1 Samuel no es mencionado en este libro, pero es probable que Samuel lo redactara u
ofreciera la información que aparece en 1.1–25.1, la cual cubre toda su vida y ministerio, hasta su
muerte. El autor del resto del libro no puede ser determinado, aunque algunos suponen que su redacción
haya estado a cargo del sacerdote Abiatar.
Fecha
Debido a las referencias a la ciudad de Siclag, que «vino a ser de los reyes de Judá hasta hoy» (27.6) y
otras referencias a Judá e Israel, sabemos que este libro fue escrito tras la división de la nación en 931
a.C. Y como no se menciona la caída de Samaria en el 722 a.C., debe ser fechado antes de este
acontecimiento. El primer libro de Samuel cubre un período de alrededor de 140 años, que comienza con
el nacimiento de Samuel, aproximadamente en el año 1150 a.C. y termina con la muerte de Saúl,
alrededor del 1010 a.C.
Contenido
Israel había sido gobernado por jueces levantados por Dios en un momento crucial de la historia hebrea.
Sin embargo, la nación degeneró tanto moral como políticamente. Había estado sometida a la cruel
dominación de los filisteos. El templo en Silo había sido profanado y el sacerdocio era corrompido e
inmoral. SamAplicación personal
En el primer libro de Samuel se observa con claridad que Dios está actuando en la historia. Aun los
acontecimientos más desafortunados, como el pecado y la rebelión, pueden ser utilizados por Él para
hacer avanzar su plan divino. La corrupción de los hijos de Elí, y la incapacidad de este para educarlos y
orientarlos, conforman el ambiente donde se desarrolla el niño Samuel. El rechazo de Dios y la demanda
de un rey por Israel dieron lugar al establecimiento de una dinastía terrenal que prepararía el ingreso de
Dios a la historia humana en la persona del Mesías. Por último, Saúl, que se inició de forma tan
maravillosa, termina su vida en una tragedia, suicidándose. A causa de la enfermedad de Saúl, David es
sacado de la cría de ovejas e introducido en la corte del rey. La insensata persecución de David por parte
de Saúl sirvió de trasfondo para el ascenso al trono del más grande de los reyes de Israel, un varón
conforme al corazón de DioCristo revelado
Las El Espíritu Santo en acción
El primer libro de Samuel contiene notables referencias sobre cómo el Espíritu Santo inspira a los
profetas, así como a Saúl y a sus siervos. En 10.6 el
Bosquejo del contenido
I. Renovación bajo Samuel 1.1-7.17
A. Nacimiento e infancia de Samuel 1.1-2.36
1. Nacimiento y dedicación de Samuel 1.1-2.11
2. Crecimiento de Samuel y la corrupción de los hijos de Elí 2.12-36
B. Comienzos del ministerio profético de Samuel 3.1-4.1
1. El llamado de Dios 3.1-9
2. Su palabra a Elí 3.10-18
3. Su ministerio para todo Israel 3.19-4.1
C. El ministerio de Samuel como juez 4.2-7.17
1. Captura del arca por los filisteos 4.2-11
2. Muerte de Elí 4.12-22
3. Recuperación del arca por Israel 5.1-7.1
4. Llamado de Samuel al arrepentimiento 7.2-6
5. Derrota de los filisteos 7.7-17
II. El reino de Saúl 8.1-15.35
A. Ascenso de Saúl como rey 8.1-12.25
1. Israel pide un rey 8.1-22
2. Saúl escogido y ungido como rey 9.1-12.25
B. Guerras de Saúl 13.1-14.52
C. Rechazo de Saúl por Dios 15.1-35
III. Descenso de Saúl y ascenso de David 16.1-31.13
A. Creciente prominencia de David 16.1-17.58
1. Ungido por Samuel 16.1-13
2. Su cántico delante de Saúl 16.14-23
3. David derrota a Goliat 17.1-58
B. Influencia decreciente de Saúl 18.1-31.13
1. Persecución de David por Saúl 18.1-27.12
2. Saúl visita a una adivina 28.1-25
3. David se enfrenta a los filisteos y a los amalecitas 29.1-30.31
4. Muerte de Saúl 31.1-13
Capítulo 1
1.1 Ramataim de Zofim: Localidad situada a 24 km al norte de Jerusalén, en la región montañosa.
Comúnmente llamada Ramá, fue el lugar de nacimiento, residencia y sepultura de Samuel. Elcana...
efrateo: Se hacía referencia a los levitas de acuerdo al área donde vivieran. Su genealogía se
remontaba a Leví; así que Samuel descendía de la línea sacerdotal de los levitas. Véase 1 Crónicas
6.33–38.
1.2 Aunque no había sido sancionado por Dios, se acostumbraba en aquellos tiempos, tomar una
segunda esposa cuando la primera era estéril.
1.3 Jehová de los ejércitos (en hebreo Yahweh Sabaoth, «Dios del universo», «Señor de los ejércitos
del cielo») es un título que se le atribuye a Dios por primera vez dentro de este pasaje del Antiguo
Testamento. Expresa los recursos infinitos y el poder de Dios en favor de su pueblo. Silo está localizado
aproximadamente a 24 km al norte de Ramá. El santuario allí ubicado era más importante que el
tabernáculo. Tenía puertas y portero (1.9; 3.15) y se había convertido en un lugar de peregrinaje.
1.4,5 Aunque el texto hebreo presenta aquí algunas dificultades, parece que afirma que Elcana... le daba
a Ana una doble porción, tratándola como si tuviera un hijo, a quien le correspondía la otra parte.
1.6,7 Su rival, Penina, irritaba a Ana, no tanto para enfurecerla como para hacerla sufrir. Jehová no le
había concedido tener hijos: En tiempos del Antiguo Testamento se consideraba que una mujer
incapaz de tener hijos había sido objeto de una maldición. Para Ana este período de dolor terminaría
cuando Dios le diera un hijo.
1.7 Véase la sección 8 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel.
1.9 Templo es el término empleado para referirse al tabernáculo en Silo y al construido por Salomón en
Jerusalén (1 R 6); denota un lugar donde se permanece, no un lugar de peregrinación.
1.10–16 Véase la sección 8 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel.
1.11 Y no pasará navaja sobre su cabeza: Parte del voto nazareo descrito en Números 6.1–8. Por lo
general, servía de señal a alguien separado para Dios durante un período de tiempo determinado en el
cual no se cortaba el cabello.
1.13 Y Elí la tuvo por ebria (lo cual significa que no entendió por qué movía sus labios) parece poner en
evidencia cómo había degenerado el culto bajo Elí y sus hijos impíos.
1.16 Impía: Literalmente, «hija de Belial», la misma descripción que se ofrece sobre los hijos de Elí en el
capítulo siguiente (2.12). Encierra la idea de no ser útil para nada.
1.19 Y Jehová se acordó no implica que se había olvidado, sino que ahora se dispone a responder a las
oraciones de Ana y revelar sus propósitos.
1.21 Presumiblemente, esto ocurre un año después del voto pronunciado por Ana en relación con su hijo.
1.22 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel.
1.22 Hasta que el niño sea destetado pudo haber sido hasta que tuvo 2 ó 3 años de edad.
1.24 Tres becerros: Destinados a los tres sacrificios que se ofrecerán: el holocausto, la ofrenda de
purificación que debía seguir al nacimiento de un niño y la ofrenda de paz (véase Lv 12). Un efa
equivalía a treinta y siete litros.
1.28 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel.
1.28 Lo dedico no significa entregarlo temporalmente, sino ofrecerlo incondicionalmente a Jehová.
Capítulo 2
2.1–10 Este bello cántico de alabanza sirve de modelo al cántico de acción de gracias de María que
aparece en Lucas 1.46–55.
2.1 Toda su persona se entrega en alabanza al Señor: su corazón, el centro del ser humano, y su
poder, la fuerza de que disponía. Mi boca se ensanchó significa «sonreí» delante de mis enemigos. En
el Salmo 35.21–25 esta frase se usa para referirse a enemigos que son devorados en el sentido de
derrotados.
2.5 Esto alude a Ana y a su rival, Penina. El Señor puede trastornar por completo la situación, como hizo
con Ana.
2.6-8 Ana puede regocijarse porque está en manos de un Dios soberano que decide en última instancia
sobre nuestras vidas.
2.10 Aquí aparece la primera referencia al Mesías (la palabra hebrea para Ungido) junto a la idea de un
rey.
2.11 Samuel aprende el oficio sacerdotal bajo la dirección de Elí, a quien sirve personalmente.
2.12 No tenían conocimiento de Jehová: No le temían ni le obedecían.
2.13-16 Pedir la carne antes que hubiese sido ofrecida en sacrificio era robarle a Dios.
2.18 Efod de lino: No es el efod elaborado que se menciona en relación con la ceremonia que sirve para
solicitar la guía especial de Jehová (v. 28; 14.3), sino una simple vestidura utilizada por los sacerdotes al
atender sus deberes sagrados.
2.21 Dios visitó repetidamente a Ana para hacer el milagro, sin el cual hubiese permanecido estéril.
2.22 De acuerdo con 4.15, Elí tenía 98 años de edad cuando los filisteos se apoderaron del arca. Las
mujeres que velaban eran aquellas que se ocupaban de las labores manuales a la entrada del
tabernáculo.
2.25 Jehová había resuelto hacerlos morir porque sobrepasaron los límites de la tolerancia divina.
Este es un severo ejemplo de la administración de la justicia divina en casos individuales, una
anticipación del juicio final, en los tiempos postreros.
2.26 Nótese el contraste entre la debilidad de los hijos de Elí y la rectitud del juez que Dios estaba
levantando. Iba creciendo, y era acepto delante de Dios y delante de los hombres; lo mismo se dice
del niño Jesús en Lucas 2.52.
2.27 No se sabe quién pudo ser este varón de Dios. La casa de tu padre se refiere a Aarón y a los
sacerdotes de su familia.
2.29 Hollado mis sacrificios: Significa actuar sin consideración alguna. Elí, como sumo sacerdote y
padre, es responsable por los pecados de sus hijos.
2.35 El sacerdocio pasó de la línea de Elí a la de Sadoc (1 R 2.27, 35), cuando Salomón reemplazó a
Abiatar, un descendiente de Elí. La profecía tiene un sentido mesiánico que apunta a Jesucristo, quien es
el sacerdote fiel que combina los oficios de sacerdote y rey (véanse Sal 110; Heb 5.6; Ap 19.16).
Capítulo 3
3.1 Esta es la cuarta comparación que se establece entre Samuel y los impíos hijos de Elí (véanse 2.11,
21, 26). La palabra de Jehová escaseaba porque el pecado bloqueaba la revelación de Dios en el
centro espiritual de la nación.
3.3 La lámpara de Dios se refiere al candelabro de oro cuyas siete lámparas eran encendidas cada
noche y se mantenían ardiendo hasta que se consumía el aceite en la mañana siguiente. Antes que la
lámpara... fuese apagada indica que era una hora muy temprana.
3.7 Samuel no había conocido aún a Jehová de una forma directa y personal.
3.10 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel.
3.10 Era importante que Samuel supiera, al iniciarse como profeta, que el Señor le había hablado y le
conocía por nombre. Tu siervo oye: Samuel había aprendido a ser humilde. De la misma forma que se
puso a disposición de Elí, ahora estaba a disposición de Jehová. Comenzaba a conocer al Señor (v. 7).
3.11 Le retiñirán ambos oídos: Expresión utilizada para indicar el horror que caería sobre Elí y sus
hijos.
3.13,14 Los sacrificios y ofrendas destinados a obtener el perdón no podían servir como expiación de sus
pecados porque se habían corrompido, habían sido desdeñados por Elí y sus hijos.
3.13 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel.
3.19 Sus palabras no cayeron a tierra porque Dios hizo que se cumpliera lo que Samuel profetizó.
3.20 Samuel sirve como sacerdote, profeta y juez. Es el último juez de Israel y representa la transición
del período de los jueces al de los reyes.
RIQUEZA LITERARIA
3.20 profeta, nabi<; Strong #5030: Profeta; uno que proclama o declara un mensaje recibido; un vocero,
heraldo o anunciador. Un profeta es alguien que anuncia un mensaje por mandamiento de otro
(usualmente Dios). Nabi< aparece más de 300 veces en el Antiguo Testamento. En seis ocasiones la
palabra está en su forma femenina, nebiyah, que se traduce «profetisa». En estas seis referencias se
habla de María, Débora, Hulda (dos veces), Noadías y la esposa de Isaías (sin lugar a dudas una
profetisa por derecho propio). En todas las ocasiones restantes nabi< se
3.21–4.1 Hemos pasado del momento cuando la Palabra de Dios «escaseaba» (3, 1) a la restauración
de la Palabra y de la presencia de Dios.
Capítulo 4
4.1 Los filisteos, un pueblo no semita que emigró desde Creta por primera vez en tiempos de Abraham
(ca. 2000 a.C.) y después en el 1200 a.C., y vivía en cinco ciudades localizadas en la parte sudoccidental
de Canaán: Gaza, Ascalón, Ecrón, Gat y Asdod. Afec estaba al pie de las colinas, a unos 30 km de Silo.
4.3 ¿Por qué nos ha herido hoy Jehová...?: Culpaban al Señor por una derrota ocasionada por su
propio pecado e ignorancia.
4.4 El arca del pacto era un cofre que contenía las tablas de la Ley de Dios, el fundamento sobre el que
se asentaba el pacto de Israel con Jehová. Los ancianos querían el arca como un recordatorio de la
presencia de Dios en medio de su pueblo y como algo que les inspiraba valor en la batalla. Los
querubines eran dos figuras moldeadas en oro puro y situadas en cada extremo del arca.
4.8 Estos dioses poderosos: Aunque equivocados en su comprensión de Jehová, la observación de los
filisteos demuestra un mayor respeto y temor ante el Dios de Israel que los propios israelitas.
4.18 Excavaciones arqueológicas de esa época han puesto al descubierto grandes bancos de piedra sin
espaldar que usualmente se colocaban al lado de las puertas de una ciudad.
4.22 Silo no fue nunca más el centro nacional del culto hebreo.
Capítulo 5
5.1 Asdod se halla aproximadamente a 80 km al sudoeste de Silo.
5.2 Dagón era el dios principal del pueblo filisteo; tenía el torso, los brazos y la cabeza de un hombre,
pero la parte inferior del cuerpo de un pez. Se le adoraba como el padre de Baal. Véanse las notas a 7.4;
12.10.
5.3 Postrado en tierra: Cayó postrado como si estuviera adorando delante del arca.
5.4 Cortadas: Ello indicaba que el ídolo simplemente no se había caído y roto, sino que había sido
desmembrado.
5.5 Tan grande fue la catástrofe a los ojos de estos filisteos que no se atrevieron a atravesar el umbral
donde yacían los miembros y la cabeza de su dios derrotado.
5.6 Los hirió con tumores: Puede que sea una alusión a una inflamación glandular, síntoma que
acompaña a algunas formas de la fiebre bubónica, enfermedad propagada por las ratas.
5.8 Los príncipes de los filisteos eran los líderes de sus ciudades-estados. Gat está a 18 km al este de
Asdod.
5.12 Clamor de la ciudad: Al derrotado dios Dagón no se le dirige ninguna oración, sino que se implora
la ayuda del cielo; es decir, la ayuda de Jehová.
Capítulo 6
6.3 Expiación: Indica que sentían la necesidad de presentar una ofrenda que expiara el crimen de robar
el arca.
6.4 Era algo común entre los paganos hacer una representación de la parte del cuerpo que hubiese sido
sanada, o del peligro del que hubiesen sido librados, y ofrecerla a los dioses como un gesto de acción de
gracias.
6.5 Daréis gloria al Dios de Israel: Equivale a reconocer la superioridad de Jehová sobre sus propios
dioses.
6.6 Aunque este relato ocurrió muchos años después del éxodo de los israelitas, las plagas que cayeron
sobre los egipcios eran bien conocidas fuera de la comunidad hebrea.
6.9 Bet-semes estaba aproximadamente a 23 km al oeste de Jerusalén.
6.12 El límite de Bet-semes pasaba aproximadamente a 18 km de la ciudad filistea de Ecrón. Que estas
vacas hayan andado 18 km por la ruta más directa, sin apartarse ni a derecha ni a izquierda, es un
milagro lo suficientemente grande como para convencer a los filisteos de que sus dificultades provenían
del Dios de Israel.
6.19 Aunque estaban gozosos por el regreso del arca (v. 13), todavía veían en ella algo mágico y no el
símbolo de la santa presencia de Dios. Este versículo contiene una oscura construcción gramatical
hebrea cuyo probable significado es que setenta hombres, y luego cincuenta mil, fueron heridos por la
mortandad; tal vez setenta en Bet-Semes y los demás en sus alrededores.
Capítulo 7
7.1 A Quiriat-jearim se le identifica con el moderno Abu Gosh, un poblado a 14 km al oeste de
Jerusalén.
7.2 Lamentaba: Indica que un deseo por acercarse a Dios crecía en el corazón de Israel.
7.3 Samuel espera 20 años antes de comenzar su ministerio público. Aunque cumple sin dudar sus
deberes regulares como sacerdote, espera pacientemente el momento preciso en que Dios decide llamar
a Israel al arrepentimiento.
7.4 A los baales y a Astarot: Dioses de la religión cananea. Baal era el dios de la fertilidad, y Astarot la
diosa del amor y la guerra. Véase la nota a 5.2.
7.5 Mizpa se hallaba sobre el camino principal que recorría Palestina de norte a sur a través de las
colinas, 8 km al norte de Jerusalén. El nombre Mizpa significa «vigía».
Antes que David se convirtiera en Rey.
David derrotó al gigante Goliat cerca de Soco (1 S 17). Cuando se aplacó la ira de Saúl contra el pastor
soldado, David huyó de la presencia de Saúl y viajó a Adulam. Tras resguardar a su familia en Moab, se
fue al «lugar fuerte» (1 S 22.4), ahora conocido por Masada. De ahí se movía hacia el norte hasta Afec y
hacia el sur hasta Amalec.
7.6 Y sacaron agua, y la derramaron: Un símbolo de desesperación y arrepentimiento. Y juzgó
Samuel: Samuel llamó y convocó al pueblo al arrepentimiento, la confesión y la contrición ante el Señor.
7.11 La localización de Bet-car es desconocida.
7.12 Eben-ezer significa «piedra de apoyo» y es el mismo campo de batalla donde los filisteos
derrotaron a Israel y capturaron el arca (4.1).
7.14 Desde Ecrón hasta Gat: Indica que toda la tierra de Israel fue restaurada hasta los límites del país
filisteo, marcados por estas dos ciudades. El amorreo era el más poderoso entre las tribus cananeas.
7.16 Puede que estos sean los sitios donde se hallaban los santuarios en que Samuel ministró y desde
los cuales dirigió los asuntos de la nación.
7.17 Tras la muerte de Elí y el abandono de Silo, Samuel regresa a Ramá, el lugar de su nacimiento y
residencia de su familia, para vivir y ministrar.
Capítulo 8
8.1 Los acontecimientos que se narran en este capítulo ocurrieron aproximadamente 20 años después
de la victoria en Eben-ezer. En este momento, Samuel tenía probablemente entre 55 y 65 años.
8.2 Beerseba era la ciudad más meridional de Israel.
8.3ss. Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel.
8.3 La semejanza con los hijos impíos de Elí es impresionante.
8.5 Estaba bien establecido en Israel que Dios se proponía darles un rey. Génesis 49.10 especifica que
la dinastía escogida debía provenir de la tribu de Judá. Deuteronomio 17 contiene orientaciones
específicas para proclamar un rey. El desagrado de Jehová se debía a que Israel quería ser como...
todas las naciones.
8.7, 8 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel.
8.7,8 Dios confortó a Samuel en su desaliento, compartiendo con él su dolor por el continuo rechazo de
Israel.
8.22 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel.
8.22 Pon rey sobre ellos: Hay una gran diferencia entre la autorización divina para el ascenso de Saúl
como rey y la selección de David para esa función. El Señor dice de David: «Me he provisto de rey»
(16.1). En Saúl Jehová le da al pueblo su rey.
Capítulo 9
9.2 En este tiempo, Saúl es un hombre joven; casado y con un hijo, Jonatán.
9.4 El monte de Efraín estaba al norte de Gabaa, el hogar de Saúl. La localización exacta de Salisa y
Saalim no está clara.
9.5 Zuf es Ramá, donde vivía Samuel. Véase la nota a 1.1.
9.7 Este versículo da una idea de cómo se sostenían los profetas.
9.8 La cuarta parte de un siclo de plata: 1/10 de onza de plata.
9.9 Aunque anteriormente tuvieron diferentes significados, las palabras profeta y vidente pueden
considerarse sinónimas en este contexto.
RIQUEZA LITERARIA
9.9 vidente, ro<eh; Strong #7200, 7203: Un visionario, vidente; uno que ve visiones; un profeta. Ro<eh
viene del verbo ra<ah, que significa «ver», pero también contiene una amplia variedad de significados
relacionados con el sentido de la vista (tales como «percibir», «aparecer», «discernir», «mirar» y otros
conceptos similares). No resulta extraño que los hebreos describieran al profeta como un «vidente», ya
que los profetas frecuentemente recibían mensajes de Dios por medio de visiones. Pero, el vocablo
nabi< (v
9.11 Las ciudades se construían en la cima de las colinas, pero el agua se traía del valle o de la parte
baja de la ciudad. La tarea de acarrear el agua recaía sobre las doncellas.
9.12 Para los paganos, el lugar alto era el sitio donde adoraban a sus ídolos. Para los israelitas, era un
sitio de oración y presentación de sacrificios.
9.15 Al oído: Alude a revelar algo directamente en secreto.
9.16 Ungirás por príncipe: Se aplica a los líderes en las esferas gubernamental, militar y religiosa.
9.17 Gobernará: Su misión era mantener a la nación bajo la dirección y el propósito de Dios.
9.20 Codiciable en Israel: Todo lo de valor en Israel era para Saúl y su casa.
9.21 Benjamín era el más joven entre los doce hijos de Jacob y, además, su tribu había sido
severamente reducida en una batalla con todas las otras tribus de Israel, a causa del terrible pecado
cometido en la ciudad de Gabaa (Jue 19; 20).
9.22–24 Anticipando la llegada de Saúl, Samuel organizó un banquete sacrificial e invitó a 30 de los más
prominentes ciudadanos de la localidad para que se le unieran. Una espaldilla, con lo que estaba
sobre ella era la porción de lo sacrificado dada a los sacerdotes. Véanse Éxodo 29.27; Levítico 7.32.
9.25 En el terrado: El techo plano de las casas se usaba a menudo para descansar en las noches.
Capítulo 10
10.1 Aceite: A lo largo de toda la Escritura simboliza al Espíritu Santo. Esta es la primera referencia que
aparece en la Biblia de alguien ungido con aceite, aparte de los sacerdotes ungidos en el santuario.
Evidentemente, a la monarquía se le estaba dando tanta importancia como al sacerdocio.
10.2 Sepulcro de Raquel: Raquel era la esposa de Jacob que murió al dar a luz a su hijo Benjamín,
cuyo nombre fue adjudicado a una de las tribus israelitas (Gn 35). Su tumba está entre Jerusalén y
Belén.
10.3 La encina: Un gran árbol parecido al olmo que servía de señal en el camino a Bet-el.
10.4 El saludo y el ofrecimiento de los panes debían ser recibidos por Saúl como el homenaje que se le
tributaba en su condición de ungido de Dios.
10.5 Gabaa, cuyo nombre significa collado de Dios, era el hogar de Saúl. Samuel fue el primer profeta
de los alrededores que reunió a una colonia de jóvenes con el propósito de estudiar y dedicarse al
servicio de Dios. Tal compañía de profetas se formó en Ramá, el pueblo natal de Samuel. La música
constituía una parte importante de sus expresiones de alabanza y se la componía frecuentemente bajo el
espíritu de profecía que venía del Señor.
10.6 Saúl sería mudado en otro hombre, esto es, transformado y ungido por el poder del Espíritu de
Dios.
10.7 Había recibido el poder de la mano de Dios, pero la decisión de actuar correspondía a Saúl.
10.9 Tanto su transformación como la recepción del poder del Espíritu Santo (v. 6), así como la
regeneración de su corazón, eran algo esencial si Saúl iba a guiar a Israel de acuerdo con los propósitos
de Dios.
10.12 ¿Y quién es el padre de ellos? ¿Se llega a profeta a causa del linaje o por medio del poder del
Espíritu de Dios? El padre de Saúl, Cis, no era profeta; por lo tanto, el don de profecía lo había recibido
de Dios. Este proverbio comenzó a ser aplicado a cualquiera que irrumpiera en una esfera de la vida
completamente distinta a aquella en la que usualmente se desenvolvía.
10.19 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel.
10.19 Su rechazo de Dios se revela en el deseo de ser como las otras naciones (véase 8.19, 20). Véase
también la nota a 8.5.
10.20 La tribu, clan, familia e hijo probablemente era determinado por la suerte. Lo que Samuel ha hecho
en privado, ungir a Saúl (v. 1), es ahora confirmado públicamente, de modo que tanto el pueblo como
Saúl estuvieron seguros de la elección de Dios.
10.22 Saúl estaba escondido debido a su auténtica modestia y a su natural timidez.
10.24 No hay semejante a él: Se refiere a su atractiva apariencia física.
10.25 Las leyes del reino: Una descripción profética de cómo la monarquía que se había establecido
debía conducirse de acuerdo con el pacto y la Ley de Dios.
10.27 Que estos perversos... no le trajeron presente representaba una seria violación de las
costumbres, la cual rayaba en abierta rebelión.
Capítulo 11
11.1 Los amonitas habitaban el área al este del río Jordán. Descendían de Lot y eran enemigos
virulentos de sus lejanos parientes, los israelitas.
11.5 Aunque Saúl había sido aclamado rey (cap. 10), no había dado pasos para formar un gobierno.
11.7 En este punto Saúl todavía ve a Samuel como parte integral del gobierno de Israel. Parece como si
esta fusión de los oficios de profeta y rey hubiese estado prescrita en los documentos que Samuel leyó
ante el pueblo y colocó en el santuario (10.25). Si este vínculo se hubiera mantenido, el futuro de Saúl
habría sido muy diferente. «El Espíritu de Dios» descendió sobre Saúl (v. 6) y cayó temor de Jehová
sobre el pueblo, de manera que la recién inaugurada monarquía gozaba del poder y de la presencia de
Dios.
11.11 Los israelitas atacaron desde tres direcciones entre las 3:00 y las 6:00 a.m.
11.14, 15 Renovemos allí el reino: Significa unificar el reino. E invistieron allí a Saúl por rey:
Renovaron su proclamación original (10.24) al calor de la primera victoria militar bajo su mando.
Capítulo 12
12.1 Este capítulo marca el fin de la era de los jueces, representada en Samuel. El poder político está
ahora en manos de un rey. Aun el oficio de profeta está subordinado al rey.
12.2-6 Como el gobierno de Samuel era intachable, su repudio equivalía a un rechazo de Jehová, quien
había designado a Moisés y a Aarón, y a todos los demás gobernantes de Israel.
12.10 A los baales y a Astarot: Eran los dioses cananeos de la fertilidad y del amor y de la guerra
respectivamente. A veces se identificaba a Baal con Dagón (véase la nota a 5.2).
12.11 Jerobaal: Otro nombre de Gedeón (véase Jue 6.32).
12.12,13 Samuel traza el contraste entre el rechazo de Dios como vuestro rey y el rey que habéis
elegido.
12.14,15 Un corazón obediente, no la forma de gobierno, trae la bendición de Dios.
12.17 La siega del trigo tenía lugar al principio del verano, época del año en que no llovía ni se
escuchaban truenos.
12.22-24 Samuel comprendió que Dios puede traer redención a esferas en las cuales las personas han
causado desastres potenciales por sus decisiones equivocadas.
12.23 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel.
Capítulo 13
13.1 Este es un pasaje difícil, porque se han perdido algunas cifras del texto hebreo.
13.2 Independientemente de cuándo haya comenzado a reinar, este acontecimiento tuvo lugar en el
segundo aniversario de su reinado. Saúl forma un ejército permanente en Micmas, a 14 km al norte de
Jerusalén y a 8 km al noreste de Gabaa, en un territorio muy abrupto que está a más de 600 m sobre el
nivel del mar. Bet-el se halla a 8 km al noroeste de Micmas, a una altura de 900 m sobre el nivel del mar.
13.3 El toque de trompeta anunciaba la victoria de Jonatán y llamaba a las armas. El ataque de Jonatán
constituyó la señal que dio inicio a la guerra de independencia de los filisteos.
13.5 El número de carros debe haber sido de tres mil, como atestiguan algunos manuscritos hebreos
antiguos, y no treinta mil. Un ejército con treinta mil carros de guerra habría sido el mayor de que se
tenga memoria en el mundo antiguo, y un país pequeño como el de los filisteos no hubiera podido contar
con esa fuerza.
13.8 Los atemorizados soldados han comenzado a abandonar a Saúl y este obviamente siente que su
liderazgo está en peligro.
13.9-12 La primera regla para mantener la autoridad sobre los demás es someterse uno mismo a la
autoridad.
13.13, 14 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel.
13.13 El necio en las Escrituras es alguien sin carácter moral ni espiritual. El mandamiento de Jehová:
Aquí está en peligro algo más que la presentación de sacrificios o la usurpación del poder del sacerdote.
Dios, no el rey, debía ser el Soberano de Israel.
13.14 Samuel rechaza la idea de un sucesor al trono de Saúl. El rechazo del propio Saúl llega más tarde.
13.16–18 Ofra: Una partida de merodeadores sale hacia el noreste (Ofra se encuentra a 8 km de Bet-
el). La segunda partida va hacia el oeste; y la tercera, hacia el sudeste. Esta estrategia busca sacar a
Saúl y Jonatán, y a sus soldados, de sus posiciones, e intenta obligarlos a entablar batalla.
13.19–22 Los filisteos poseían superioridad militar, en parte por sus conocimientos metalúrgicos. Ello se
derivó de sus contactos con los hititas y los pueblos de la región del mar Egeo, el área de la cual habían
emigrado alrededor del 1200 a.C. El dinero se medía por su peso y no por el valor nominal de las
monedas. Un pim pesaba un poco más de 7 gramos.
Capítulo 14
14.1 De aquel lado: Una profunda quebrada separaba los dos campamentos.
14.3 Ahora Saúl pide ayuda a Ahías, el biznieto de Elí, aun cuando la línea de Elí había sido rechazada
por Dios.
14.4 Los desfiladeros eran tan abruptos que se les había dado nombres: Boses, que significa
«reluciente», y Sene, «puntiagudo». Era la ruta más improbable que alguien podía escoger; de ahí la
sorpresa de los filisteos cuando descubrieron a Jonatán.
14.6 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel.
14.6 Incircuncisos: Término despectivo utilizado por los israelitas para designar a los gentiles o
enemigos. Sin embargo, también servía como recordatorio del pacto de Dios con su pueblo. Jonatán y su
paje de armas pertenecen al pueblo escogido; por lo tanto, la diferencia numérica no cuenta. El Señor
está de su lado.
14.7 El paje de armas era más que un ayudante o criado; era un leal compañero de lucha.
14.7 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel.
14.12 Os haremos saber una cosa: Una invitación a pelear. «Te enseñaremos unas cuantas cosas» es
el sentido de este desafío.
14.13 Treparon la roca utilizando sus manos y sus pies, algo que los filisteos pensaron era imposible.
14.14 Media yugada: Un espacio de unos 1.650 m cuadrados.
14.19 Detén tu mano: No sigas buscando que te guíe; no tengo tiempo.
14.20 La confusión se había producido en el campo de los aterrorizados filisteos, quienes habían
comenzado a luchar unos contra otros.
14.21 Los hebreos de que se habla aquí no son los hombres de Saúl, sino de grupos de renegados que
habían alquilado sus servicios. Como verdaderos mercenarios, cuando arreció la batalla se unieron al
bando triunfador y pelearon por Israel.
14.24 Puestos en apuro: Presionados o fatigados. El absurdo voto que Saúl impuso a sus exhaustos
soldados los debilitó aún más.
14.27 Fueron aclarados sus ojos: Sus ojos brillaron porque se habían refrescado y rejuvenecido.
14.31 Desde Micmas hasta Ajalón había alrededor de 5 km.
14.32 Como era de noche, el voto no tenía ya efecto.
14.33 Comiendo la carne con la sangre: O sea, comiendo la carne del animal sin dejar escurrir la
sangre sobre el altar del sacrificio, como se ordena en Levítico 19.26. Esta es la razón por la que Saúl
edifica el altar y supervisa los sacrificios (vv. 33–35).
14.38 Saúl concluye correctamente que no se ha recibido respuesta de Dios a causa del pecado
cometido en el campamento.
14.45 Ha actuado hoy con Dios: Aunque Jonatán fue señalado como el transgresor, se había
demostrado que Dios estaba con él y no a favor del juramento de Saúl.
14.47 Después de haber tomado posesión: Alude a que Saúl había consolidado su posición como rey
de Israel. La lista de pueblos vecinos constituye un resumen de los éxitos de Saúl. Moab, Amón, Edom
y Soba estaban al este del Jordán, comenzando con Edom al sudeste y terminando con Soba, una
región al norte de Siria, al este del Líbano actual.
Capítulo 15
15.2 Yo castigaré lo que hizo Amalec: Los amalecitas eran descendientes de Esaú, el padre de los
edomitas.
15.4 Telaim está en el límite meridional de Judá, en el área del desierto de Neguev.
15.6 Los ceneos: Desde el tiempo de Moisés eran amigos de los israelitas, quienes se habían
establecido en el Neguev de Judá. El nombre significa «fundidor» y se pensaba que eran hábiles
elaborando metales. Jetro, el suegro de Moisés, era un ceneo (Jue 1.16).
15.8–35 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel.
15.8,9 En esta guerra santa, todo el botín era considerado una ofrenda a Dios, y cuando Saúl tomó lo
mejor para sí ello representó una manifiesta rebelión contra Dios.
15.11 Me pesa: Esto no significa que Dios se haya sorprendido, y estuviera por lo tanto arrepentido, de
haber permitido a Saúl convertirse en rey, sino que constituye una expresión de su profunda
preocupación tanto por Saúl como por Israel.
15.12 Carmel está en las montañas de Judea, alrededor de 14 km al sudeste de Hebrón. El sitio no debe
ser confundido con el monte Carmelo. Se levantó un monumento: Pretendiendo ofrendar a Dios estaba
ofrendándose a sí mismo. Samuel había pronunciado el mensaje de coronación de Saúl aquí en Gilgal
(cap. 12). Ahora se disponía a anunciar el rechazo de Saúl por Dios.
15.14–21 Estos versículos revelan una trágica debilidad de carácter en Saúl, quien primero afirma haber
obedecido (v. 13), luego culpa al pueblo (v. 15), y de nuevo intenta justificarse a sí mismo y culpar al
pueblo, señal de que se trata de un líder decadente y completamente desmoralizado (vv. 20, 21).
15.22, 23 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel.
15.22 La actividad religiosa en sí misma no tiene valor.
15.23 Se revela que los pecados de Saúl son la rebelión y la obstinación, o sea, rechazar los
mandamientos de Dios.
15.28 A un prójimo tuyo: No se refiere a una persona particular, sino simplemente a alguien con quien
uno se asocia.
15.29 Ni se arrepentirá: Cambiar de opinión.
15.30 Que me honres: Saúl está preocupado con su imagen, y mantener a Samuel a su lado lo haría
aparecer bajo una luz favorable.
15.32 La amargura de la muerte: No habiendo sido ejecutado inmediatamente, Agag supone que se le
ha perdonado.
15.33 Dejó a las mujeres sin hijos: Indica la crueldad de Agag y de los amalecitas.
15.34 Ramá y Gabaa estaban a sólo 16 km una de la otra, pero Samuel no iba a encontrarse con Saúl
nunca más.
15.35 Aunque Saúl reinó cerca de 15 años más, fue depuesto por el Señor desde este momento.
Capítulo 16
16.1 Isaí de Belén, nieto de Rut y Booz, se hallaba en la línea del pacto de Abraham (Rt 4.18–21). Belén
está aproximadamente a 16 km de Ramá en territorio de Judá, lo cual colocaba a la monarquía dentro de
la línea de la profecía de Génesis 49.10, «no será quitado el cetro de Judá». Me he provisto: Saúl fue la
selección del pueblo; Dios le proporcionaría ahora al pueblo alguien que Él había seleccionado, «un
varón conforme a su corazón» (13.14). Saúl fue designado comandante o príncipe (9.16), mientras que
David iba a ser coronado rey.
16.2 Toma contigo una becerra: El Señor no está autorizando a Samuel a mentir, pero Samuel debe
ofrecer un sacrificio a Jehová y toma un animal con ese propósito. No se le revela a Saúl todo el
propósito del viaje de Samuel.
16.4 Los ancianos... salieron a recibirle con miedo: Ello indica que durante el tiempo del rechazo y la
declinación de Saúl, Samuel retenía aún gran parte de su autoridad como juez y como sacerdote.
16.7 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel.
16.12 Rubio: Se refiere a su tipo físico.
16.13 Como en el caso de Saúl, el Espíritu de Jehová acompaña el ungimiento de David por Samuel.
Desde ese momento Dios comienza a preparar a David: guía todos los detalles de su vida, aunque
todavía faltan algunos años para que ascienda al trono. David tiene ahora alrededor de 15 años. Este es
el primero de los tres ungimientos que experimentará; más adelante será ungido rey de Judá (2 S 2) y,
siete años después, rey de todo Israel.
16.14 Y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová: Ilustra que en ausencia del Espíritu de
Dios los seres humanos quedan expuestos a la influencia de malos espíritus. Dios es soberano en todas
las esferas, la física y la espiritual. Sin embargo, a menos que nos sometamos a Él y a su dirección,
estaremos indefensos ante el mal y sus consecuencias. Es en este sentido que se dice que Dios mandó
el espíritu.
16.16 La música de David, porque «Jehová está con él» (v. 18), tiene poder para expulsar el espíritu
malo. Arpa, o lira, es el primer instrumento musical del que se habla en la Escritura (Gn 4.21). Ya
mencionada en relación con los profetas (10.5), desempeñó un papel importante en la vida de Israel.
Véanse 2 Reyes 3.15 y 1 Crónicas 25.1.
16.18 Hombre de guerra: No significa que haya combatido en alguna guerra, sino que David ha probado
su coraje, probablemente al enfrentarse con el león y el oso (17.34–36).
16.21 Saúl le amó mucho, a causa del atractivo personal de David y debido a la gracia sobrenatural con
que lo había dotado el Espíritu Santo.
16.23 Y cuando el espíritu malo de parte de Dios: Véase la nota al v. 14.
Capítulo 17
17.1 Estos acontecimientos ocurren bastante tiempo después de que David dejara de prestar servicios
como músico en la corte y regresara a su casa, evidentemente, a causa de una mejoría en la salud de
Saúl. Soco estaba a 24 km al oeste de Belén, al pie de las laderas de los montes de Judá.
17.4 Paladín: Literalmente, «un mediador», alguien que podía decidir el resultado de una batalla
particular con un solo enfrentamiento con otro paladín procedente del campo contrario. Gat era una de
las principales ciudades de los filisteos, ubicada no muy lejos en dirección oeste. Seis codos y un
palmo: Alrededor de tres metros.
17.5 Cinco mil siclos de bronce: 57 kg.
17.7 Seiscientos siclos de hierro: Aproximadamente siete kilogramos.
17.15 David va y viene; toca el arpa para Saúl en los períodos en que experimenta una recaída, o cuida
del rebaño de su padre cuando mejora. Ello explica por qué no estaba junto a Saúl en este momento.
17.17 Efa: Aproximadamente treinta y siete litros.
17.21 Orden de batalla: Los dos ejércitos se formaron para la batalla en los extremos de la hondonada.
17.28 Eliab reacciona adversamente a las palabras de David sobre el gigante (v. 26) porque las
consideró un insulto hacia el ejército de Israel.
17.34–37 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel.
17.38 Coraza: Alude a la indumentaria que se llevaba debajo de la armadura.
17.39 Y probó: No había aprendido a usarlas.
17.40 Honda: Se usaba con gran efectividad como arma de guerra. Los benjamitas eran tan diestros que
podían partir un cabello en el aire con ella (Jue 20.16). Consistía de una pequeña bolsa de cuero, atada
a dos largas cuerdas, también de cuero, sujetas a ambos lados. Se hacía girar sobre la cabeza una
piedra colocada en la bolsa y se la lanzaba a gran velocidad contra el blanco.
17.45–50 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel.
17.52 Gat era la ciudad natal de Goliat. Ecrón estaba aproximadamente a 8 km al norte de Gat.
17.55 Saúl no descubre ahora a David, pero desde este momento se propone incorporarlo a la dirección
de su ejército como miembro permanente de la élite formada por su guardia personal, algo que le
acreditaba el favor oficial.
Capítulo 18
18.1-4 Al entregarle a David su manto real, su espada, su arco y su talabarte, Jonatán le estaba
transfiriendo el derecho de sucesión al trono de su padre.
18.2 Esto no significa que David nunca regresaría a su casa, sino que ya no residiría en ella, debido a
que viviría en el palacio de Saúl.
18.10 Desvariaba bajo la influencia del espíritu malo.
18.17 La estrategia de Saúl es enviar a David contra los filisteos para que muera en la batalla.
18.19 Nada más se sabe de Adriel meholatita, ni de las razones por las cuales Saúl le entregó a su hija
en matrimonio. Meholat estaba situada en la ribera occidental del río Jordán, aproximadamente a 36 km
al sur del mar de Galilea.
18.21 Para que le sea por lazo: Saúl presume que David arriesgará su vida con tal de obtener la mano
de Mical.
18.23 Pobre y de ninguna estima: Significa que su familia no poseía una elevada posición social y que
no tenía dinero para la dote.
18.30 Los filisteos habitaban la región que hoy en día se identifica como la Franja de Gaza. Estaban
constantemente tratando de expandir sus fronteras y someter a los israelitas a la esclavitud o hacer de
ellos tributarios.
Capítulo 19
19.9 El espíritu malo de parte de Jehová: Véase la nota a 16.14.
19.11 El Salmo 59 describe los peligros que acechaban a David en esta ocasión.
19.13 Una estatua era un terafín o un ídolo pagano. Parece que esta era de tamaño natural.
19.18 Ramá estaba aproximadamente a una hora de camino. Naiot significa «tiendas» o
«campamentos» y a veces se aplica a las cabañas construidas por los pastores de ovejas.
Presumiblemente, Saúl y Samuel fueron juntos a un lugar como ese para refugiarse y descansar allí.
19.20–24 Samuel lideraba un grupo de profetas en Ramá. A veces, cuando adoraban, el Espíritu Santo
descendía sobre ellos y hacía de aquella reunión algo sublime. ¿También Saúl entre los profetas?
Esta frase ha sido invocada en 10.11 con un sentido positivo, para indicar que el Espíritu de Dios estaba
sobre él y lo había ungido rey. Aquí tiene una connotación sarcástica o trágica: Saúl no está entre los
profetas.
Capítulo 20
20.5 La nueva luna era un día de reposo al inicio de cada mes. Saúl lo había convertido en un festival de
tres días en su corte.
20.12 ¡Jehová Dios de Israel, sea testigo!: Jonatán hace un voto de lealtad a David, en lugar de a
Saúl, su propio padre y rey de Judá.
20.15 David mantiene su promesa a Jonatán cuando se encuentra con Mefi-bofet, el hijo impedido de
éste, y lo trae a vivir en su palacio (19.2, 3).
20.19 El día que ocurrió esto mismo: Alude a la conversación que sostuvieron Saúl y Jonatán sobre
David (véase 19.2, 3).
20.26 No está limpio: Esto es, ceremonialmente impuro según la ley levítica.
20.29 Mi hermano me lo ha mandado: Era una prerrogativa del hermano mayor organizar estas
actividades familiares y ordenar a todos sus miembros que asistieran.
20.31 Saúl sabía, lo mismo que Jonatán, que el reino sería dado a David.
Capítulo 21
21.1 David tiene ahora 20 años de edad. Su exilio duró diez años hasta que fue coronado rey de Judá en
Hebrón, a la edad de 30 años. Nob está a mitad de camino entre Jerusalén y Gabaa. Aunque el arca se
encontraba todavía en Quiriat-jearim (7.1), el tabernáculo, sitio principal del culto judío, había sido
levantado en Nob. Ahimelec, a quien se alude en 14.3 como Ahías, es el biznieto de Elí.
21.6 Cuando el pan sagrado era reemplazado podía ser consumido, pero normalmente sólo por los
sacerdotes. El pan sagrado estaba constituido por 12 porciones hechas de harina de trigo pura,
presentada fresca a Jehová en el santuario cada día de reposo. Jesús hizo referencia a esta tradición al
enseñar que Él era el Señor del día de reposo y que las necesidades humanas debían ser consideradas
antes que el ritual (Mt 12.3, 4).
21.9 No se sabe cómo llegó a Nob la espada de Goliat. Evidentemente había sido dedicada al Señor
tras la derrota de Goliat a manos de David.
21.10-12 David, preocupado porque Saúl todavía lo busca para quitarle la vida, huye a tierra de sus
enemigos, los filisteos. Quizás pensó que no sería reconocido, o que podría convencer a Aquis, rey de
Gat, de que realmente había roto con Saúl. Tras ser proclamado el rey de la tierra, elabora ahora un
plan para salir de aquella difícil situación.
21.10 Gat era la ciudad natal de Goliat, situada en territorio filisteo a 50 km al sudoeste de Jerusalén.
21.14,15 En el mundo antiguo se consideraba a los enajenados mentales un mal presagio. No se les
hacía daño, a menos que los dioses se enfurecieran.
Capítulo 22
22.1 Adulam estaba a 32 km al sudoeste de Jerusalén y a 16 km al sur de la ciudad filistea de Gat. Toda
la casa de su padre salió de Belén y vino a protegerlo de Saúl.
22.2 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel.
22.2 Así comienza a organizarse el grupo selecto de valientes que David agrupa en torno suyo. Sus
nombres y extraordinarias hazañas figuran en 2 Samuel 23.8–39 y 1 Crónicas 11 y 12.
22.3,4 Rut, la bisabuela de David, era una moabita. Por eso quizá su familia pudo refugiarse junto a sus
parientes de Moab.
22.5 El profeta Gad probablemente vino a ver a David desde la escuela de profetas de Samuel.
También es posible que se identificara con la causa de David y permaneciera junto a él para asistirle
(véase 1 Cr 21.9; también 2 S 24.11; 1 Cr 29.29; 2 Cr 29.25). El bosque de Haret estaba en el área
montañosa de Judá, al este de Adulam.
22.6 El tamarisco es un árbol típico de las áreas semidesérticas y no se encuentra en las montañas. Se
le conocía bien porque estaba en esa región montañosa.
El ministerio de Samuel.
Como juez, Samuel visitaba cada año las ciudades de Betel, Gilgal y Mizpa.
22.7 Hijos de Benjamín: Que todos los miembros del séquito de Saúl pertenecieran a la tribu de
Benjamín, en lugar de integrar una más amplia representación de la nación entera, es un indicio de la
decadencia de su reinado.
22.8 Aquí hay un trágico ejemplo de cómo se trastorna nuestra percepción cuando nos dejamos arrastrar
por los celos y la envidia. Saúl inventa su propia realidad, utiliza este mito para condenar a sus propios
siervos y ordena la muerte de los sacerdotes de Dios y sus familias.
22.9 Doeg edomita: Los edomitas eran descendientes de Esaú y viejos enemigos de Israel. Véase la
introducción a Abdías: «Trasfondo».
22.18 Vestir un efod de lino constituía la señal visible de que hablaban por Jehová.
Capítulo 23
23.1 Keila estaba a 13 km al noroeste de Hebrón, cerca de la frontera filistea. Las eras fueron atacadas
porque no estaban bien defendidas y se podía robar el grano. Esto desmoralizaría a los campesinos y los
dejaría sin comida ni semillas.
23.2 David consultó a Jehová: Presumiblemente a través del efod y de Abiatar.
23.6 Esto explica cómo David logró ser guiado por Dios.
23.14 En lugares fuertes: Los elevados montes del territorio de Judá. El desierto de Zif formaba parte
del territorio de Judá cerca del pueblo de Zif, aproximadamente a 7 km al sudeste de Hebrón.
23.16 La profunda devoción que Jonatán sentía por David lo llevó de nuevo a arriesgar su vida buscando
fortalecer su mano en Dios.
23.17 Segundo después de ti: Esto es, la segunda figura del reino. Solamente su muerte en el campo
de batalla, luchando contra los filisteos en el monte Gilboa (31.1), impidió que esto se convirtiera en
realidad.
23.19 El Salmo 54 fue compuesto por David para afirmar su fe durante estos difíciles momentos.
23.24 Maón: Está a 7 km al sur de Zif, en el área conocida como Arabá.
23.29 Los lugares fuertes (Masada, en hebreo metzadot) de En-gadi: Estaban en el área del Mar
Muerto. Este fue el lugar donde las guerrillas judías buscaron refugio durante las revueltas de los años
66 y 70 d.C. Masada se halla justamente al sur. Toda el área está llena de cuevas que sirvieron de
escondite a David y sus hombres.
Capítulo 24
24.2 Entonces, como hoy, había muchas cabras monteses en esta región.
24.4 Cortó la orilla del manto de Saúl: Parece que Saúl había dejado caer su capa.
24.6–22 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel.
24.6 El ungido de Jehová: Esta frase no significa que Saúl todavía disfrutara de la unción del Señor. En
lugar de ello, demuestra que David sentía una profunda reverencia por el ungido (rey) de Dios.
24.14 ¿A un perro muerto? ¿A una pulga? Saúl estaba persiguiendo a David con 3.000 guerreros
escogidos, un ejército cinco veces mayor que la fuerza de David.
24.20 Entiendo que tú has de reinar: La verdadera causa de los insanos celos de Saúl es que estaba
consciente de haber sido rechazado por Dios.
Capítulo 25
25.1 Murió Samuel y con él toda una época. Fue el último de los jueces y presenció la transición de
Israel a la monarquía. David también perdió a un querido amigo y fiel aliado. El desierto de Parán forma
la porción septentrional del desierto de Sinaí, que penetra en las montañas de Judá.
25.2 Carmel: Aquí no está el afamado monte Carmelo, sino el actual Kurmul, en medio de los montes de
Judá, aproximadamente 1, 5 km al noroeste de Maón.
25.3 Nabal significa «tonto», quizás un nombre despectivo que se le atribuía a causa de su falta de
juicio.
25.4-9 David y sus hombres se habían asociado con estos pastores cuando estuvieron en el desierto. Él
los había protegido y les había prestado otros servicios a cambio de comida.
25.10 Nabal habla de David como si fuera un esclavo que huía de sus dueños.
25.14 Criados: Uno de los siervos de Nabal.
25.18 Parece que estas provisiones fueron tomadas de la comida ya preparada para la fiesta.
25.21-31 Este es uno de los varios lugares en la Escritura donde mujeres fuertes y extremadamente
capaces son utilizadas por Dios en momentos cruciales. Ciertamente, Abigail se mostró digna de ser una
reina, en fuerte contraste con Nabal «el tonto».
25.37 Desmayó su corazón en él: Sufrió un ataque al corazón o algo parecido, y murió diez días más
tarde.
25.40 Las proposiciones se enviaban en el Medio Oriente por medio de siervos.
Capítulo 26
26.6 Abisai: Hijo de Sarvia, hermana de David. Se convirtió en uno de los grandes generales de David.
Véase 2 Samuel 23.18.
26.9–25 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel.
26.12 Por medio de un profundo sueño enviado de Jehová el Señor ayuda a David y da testimonio de
su inocencia, lo mismo que de su condición de ungido.
26.19 Acepte él la ofrenda: La idea es que si Dios está detrás de la ira de Saúl contra David, Saúl debe
ofrecer un sacrificio a fin de apaciguar la ira de Dios. Vé y sirve a dioses ajenos: No que David se
volviera a otros dioses, sino que a través de la acción de Saúl había sido separado del lugar donde se
adoraba al Señor y obligado a vivir en tierra extraña.
26.21-25 Aquí aparece otra de las buenas intenciones de Saúl, que nunca se realiza.
26.24 David no cree en las palabras conciliadoras de Saúl. Es a los ojos de Jehová que quiere ser
valorado.
26.25 Saúl se volvió a su lugar no significa que regresó a su casa, sino que continuó la persecución de
David (cap. 27). Sin embargo, David y Saúl nunca se vieron de nuevo.
Capítulo 27
27.1 Han pasado dos años desde la fingida locura de David ante Aquis, el rey de Gat para salvar su vida
(21.10). Regresa entonces como un forajido enemigo de Saúl y se le considera como alguien
políticamente beneficioso a Aquis (v. 12).
27.6 David solicita vivir en Siclag y se le concede, no sólo como residencia sino como posesión. Era algo
así como un señor feudal sobre esta área de la frontera meridional de Filistea, entre Gaza y Beerseba.
27.8 Estas incursiones tuvieron lugar en el área moderna de la Franja de Gaza. El desierto de Shur está
al este del actual canal de Suez.
27.10 Judá... Jerameel... ceneos: Todos estaban de una manera u otra relacionados con David. Judá
era su propia tribu. Estaba asegurando su respaldo cuando se convirtió en rey, mientras que al mismo
tiempo convencía a Aquis de su lealtad.
Capítulo 28
28.2 La respuesta de David a Aquis es ambigua; no le promete nada, pero le lleva a pensar que sí lo ha
hecho.
28.3 Todo se ve ahora desde la perspectiva de Israel y Saúl. Los encantadores y adivinos son aquellos
que tratan con los espíritus de los muertos o los ancestros, y aquellos que se ponen en contacto con los
espíritus. Recurrir a los mismos está terminantemente prohibido por la Ley de Dios.
28.4 Gilboa: Se refiere a las colinas que corren hacia el sudeste desde la parte meridional del valle de
Jezreel. Sunem está aproximadamente a 96 km al norte de la ciudad filistea de Ecrón. Esto ilustra lo
lejos que habían avanzado los filisteos dentro del territorio de Israel, amenazando dividir en dos el país.
28.6 Cuando Saúl mató a los sacerdotes de Nob (cap. 22), no apeló a ninguno de los medios que le
habrían puesto en contacto con la dirección divina.
28.7 Endor estaba aproximadamente a 9, 5 km al norte de las posiciones que ocupaba Saúl en Gilboa.
28.10 El grado en que podemos engañarnos a nosotros mismos y racionalizar nuestros pecados es
increíble. Saúl jura por Jehová ante una nigromante.
28.11-19 Antes que puedan hacer nada aparece Samuel, no en espíritu, sino como profeta que de nuevo
comunica al rey el mensaje de Dios. Está claro que la adivina no lo ha llamado, sino que el Señor ha
irrumpido de nuevo en la vida de Saúl para hablarle. La mujer aterrorizada clamó en voz alta, o sea,
literalmente «lanzó un grito de horror», impresionada por la aparición de Samuel. En lugar de dar crédito
a ningún tipo de actividad espiritista o de invocación de los espíritus de los muertos, este pasaje muestra
que Dios es el ser supremo. La adivina queda aterrorizada, y Saúl paralizado de miedo cuando el Dios
vivo los rechaza.
Capítulo 29
29.1 Afec es el lugar donde los filisteos habían derrotado a Israel y capturado el arca cerca de 90 años
antes (4.1).
29.2 Los príncipes de los filisteos eran los líderes de sus cinco principales ciudades.
29.4 Volvería mejor a la gracia de su Señor: Se temía que, en medio del fragor de la batalla, David
desertara y arrancara las cabezas a los filisteos para congraciarse con «su señor» Saúl.
Capítulo 30
30.1 Esto parecía una represalia por las incursiones que David había llevado a cabo en su contra (27.8).
30.6 Aunque casi a punto de caer exhausto, David utiliza la ocasión para fortalecerse en Jehová su
Dios.
30.7, 8 El Salmo 25 pudo haber sido compuesto en este momento. Refleja la confianza de David en Dios
en tiempos de gran peligro y crisis.
30.7 Abiatar había buscado la protección de David cuando la masacre cometida por Saúl contra los
sacerdotes en Nob (22). Él era el único de ellos que había quedado con vida, y a él le pertenecía el único
efod que quedaba.
30.9, 10 El torrente de Besor: A 20–25 km al sudoeste de Ziclag; esta distancia se añade a los 80 km
que habían tenido que viajar desde Afec. Como la ciudad había sido quemada, tuvieron que abandonarla
con pocas o ningunas provisiones. Era natural que los 200 estuviesen agotados.
30.17 El número de hombres que escaparon es igual al total de hombres que integraban el ejército de
David.
30.23–31 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel.
30.26-31 Los regalos que David envía a estas ciudades del sur de Judá constituyen un gesto de gratitud
hacia aquellos que lo han ayudado a él y a sus hombres durante el exilio, así como cierta recompensa
por lo que en su momento le facilitaron. Puede que un motivo adicional sea la política. Estos fueron los
primeros en coronar a David como rey en Hebrón tras la muerte de Saúl.
Capítulo 31
31.1 La victoria de David contrasta con la derrota de Saúl.
31.4 Tenía gran temor porque el deber de los escuderos era cuidar la vida del rey.
31.7 Y los de Israel: Se podía ver la batalla desde el otro lado del valle. Cuando los habitantes de las
ciudades vecinas ven que Israel está derrotado, abandonan los sitios donde residen, entregándoselos a
los filisteos.
31.9 Al templo de sus ídolos: Los filisteos ven esto como un triunfo de sus dioses. Ellos cuelgan la
armadura de Saúl en su templo de la misma manera que David había dedicado la espada de Goliat en el
tabernáculo de Nob.
31.11–13 Saúl había salvado a la gente de Jabes de Galaad del amonita Nahas en su primera acción
militar como rey (cap. 11). Aquí ellos arriesgan sus vidas para expresar su gratitud y lealtad a Saúl. La
distancia entre Bet-san y Jabes de Galaad es de aproximadamente 16 a 18 km.
31.13 Posteriormente, David exhumó los huesos de Saúl y Jonatán, y los trasladó a la tumba familiar en
Zela, en tierra de Benjamín, región natal de Saúl (2 S 21.12–14). Saúl fue coronado aproximadamente a
los 20 años de edad. Reinó durante 40 años. Por lo tanto, tenía 60 años en el momento de su muerte.
VERDAD EN ACCIÓN a través de 1 Samuel
¡QVERDAD que 1 Samuel enseña
Texto
ACCIÓN a que 1 Samuel invita
Orientaciones para crecer en piedad Como padres, tenemos mucho que ver con el destino de nuestros
hijos. Debemos dedicarlos al propósito de Dios y educarlos para que lleven fruto en la vida cristiana.
8.3–13
Cría niños que crezcan en santidad.Comprende que equivocarse en ello puede conducir a grandes
males.
1.22, 28
Dedica tus hijos al Señor. Recuerda que ellos son herencia y regalo del Señor.
Pasos hacia la santidad Santidad es decir «¡No!» al mundo y sus tentaciones, y «¡Sí!» a Dios.
10.19
Descansa en la sabiduría, la fuerza y la purezade Dios, y no en la de los seres humanos.
Lecciones clave en la fe La fe se traduce en obediencia; lo que hacemos pone de manifiesto nuestra fe.
La fe no es meramente una declaración de principios, sino que determina acción, produce obediencia y,
cuando vence, da frutos.
3.10
Apréstate a hacer lo que Dios demanda de ti. Conoce que Dios sólo continúa hablando a aquellos que
le obedecen.
15.8–35
Comprende que obedecer a medias es lo mismo que desobedecer. Obedece al Señor en todo y no te
apartes de Él.
15.22, 23
No sustituyas la obediencia a la Palabra de Dios con religiosidad formal. Conoce que Dios repudia la
desobediencia y la rebelión. Comprende que escuchar la Palabra de Dios y no practicarla
(obedecerla) es rechazarla.
17.45–50
No temas a la oposición, aun cuando parezca fuerte y no puedas contar con un mejor apoyo. No olvides
que Dios puede usar tus limitados recursos, cuando estos están acompañados por una gran fe, para
vencer los obstáculos que enfrentas.
Claves para una vida sabia La sabiduría significa en gran medida comprender los principios a través de
los cuales Dios gobierna el universo. Adquirir sabiduría quiere decir aprender a pensar como Dios,
estimar las cosas que Él ama y rechazar las cosas que Él menosprecia. Alcanzar sabiduría es ponerse
en la perspectiva que resulta de adoptar como nuestros los valores de Dios y rechazar los valores que
este mundo representa.
8.22
No dudes de que si persistes en vivir sin Dios, o si oras sin sabiduría, puede que Dios te discipline con
algo que no esperas.
14.6
No sobreestimes la magnitud de las dificultades. Recuerda que Dios logra grandes cosas con pocos
recursos.
16.7
Conoce que Dios mira al corazón, no a la apariencia exterior. No juzgues basándote exclusivamente en
lo que ves.
17.34–37
No desprecies las pequeñas oportunidades.Comprende que ellas nos preparan para las grandes
batallas.
Claves para relacionarnos con quienes tienen autoridad Aprender a relaciónarse apropiadamente
con las autoridades establecidas por Dios es parte importante de la madurez espiritual. Como nuestra
naturaleza es pecaminosa —rebelada contra Dios— no sabemos automáticamente cómo relacionarnos
apropiadamente con la autoridad. Es algo en lo cual debemos ser educados y en lo cual necesitamos ser
guiados por la firme mano del Señor.
8.7, 8
Acepta la autoridad designada por Dios, pero no la honres por encima de Él ni de su Palabra. Conoce
que hacer eso es idolatría.
14.7
Practica la lealtad a los líderes escogidos por Dios a fin de hacer más efectivo su trabajo.
24.6–22, 26.9–25
No hables mal ni te confabules contra los líderes ordenados por Dios, aun cuando te parezca que están
equivocados. Déjale el juicio al Señor e intercede por ellos. Cada uno de nosotros debe responder ante
Dios por sus propias acciones.
Lecciones para líderes El liderazgo espiritual difiere radicalmente de las ideas que tiene el mundo de
cómo dirigir a otros. Los líderes mundiales deben estar conscientes de que representan a Dios en las
funciones que desempeñan, debido a que Él es quien los ha investido de autoridad. Para honrar a Dios,
sus siervos deben ser fieles tanto al Señor como a su pueblo.
12.23
Líderes, orad por aquellos a quienes vosotros dirigís. No hacerlo es pecar contra Dios.
13.13, 14
Líderes, no actuéis de forma presuntuosa. La obediencia fortalecerá la autoridad.
22.2
Líderes, no menospreciéis a nadie que el Señor ponga delante de vosotros. Dios es capaz de levantar
hasta el más pequeño por medio de su dirección.
30.23–31
Líderes, honrad todos los ministerios por igual. Aquellos que sostienen a otros son igualmente
importantes para Dios.
Pasos para enfrentarse al pecado Al pecado hay que enfrentarse o se corre el riesgo de que nos haga
caer.
3.13
Comprende que Dios nos considera responsables de aquellos pecados que conocemos y no
enfrentamos en la medida de nuestras fuerzas.
Cómo controlar la lengua Controlar la lengua significa que debes comunicar a Dios lo que no debes
decir a otras personas.
1.7, 10–16
Eleva tus quejas únicamente al Señor. Recuerda que sólo Dios nos reivindica.
Seg Autor: Posib
Autor
Los dos libros que ahora están reunidos en 1 y 2 Samuel eran originalmente uno solo llamado «El libro
de Samuel». Se desconoce a su verdadero autor; sin embargo, Samuel debió haber escrito mucho sobre
lo que aconteció en esta época de la historia de Israel. Además otros materiales coleccionados deben
haber servido de fuente al autor del texto. Tres de estos son mencionados en 1 Crónicas 29.29 como:
«las crónicas de Samuel vidente», «las crónicas del profeta Natán» y «las crónicas de Gad vidente».
Tanto Gad como Abiatar tuvieron conocimiento de lo sucedido en la corte del rey David, y cualquiera de
los dos pudo habernos dejado estos dos libros.
Fecha
El libro debe ser fechado en el 931 a.C., después de la división de los reinos tras el período de Salomón,
a causa del comentario que aparece en 1 Samuel 27.6, Contenido
El segundoAplicación personal
Este libro revela la intervención de Dios en la historia. Aunque los seres humanos son pecadores y a
veces deben ser castigados, Dios actúa por medio de ellos a fin de que se cumpla su propósito redentor,
plenamente realizado en Jesucristo, el Mesías y Rey de reyes (véase Ap. 22.16).Cristo revelado
David y su reino apuntan hacia la venida del Mesías. Especialmente el capítulo 7 dEl Espíritu Santo en
acción
Jesús explicó la obra del Espíritu Santo en Juan 16.8: «Y cuando él venga, convencerá al mundo de
pecado, de justicia y de juicio». En 2 Samuel puede verse al Espíritu obrando claramente de estas
maneras. Normalmente, el Espíritu se manifiesta a través del sacerdote. Se le ve como consejero en las
muchas ocasiones en que David «consulta a Jehová» por medio del sac
Bosquejo del contenido
I. Los triunfos de David 1.1-10.19
A. Los triunfos políticos de David 1.1-5.25
1. El reinado de David en Hebrón 1.1-4.12
2. El reinado de David en Jerusalén 5.1-25
B. Los triunfos espirituales de David 6.1-7.29
1. Traslado del arca 6.1-23
2. El pacto de Dios con David 7.1-29
C. Los triunfos militares de David 8.1-10.19
1. Triunfos sobre sus enemigos 8.1-12
2. David gobierna con justicia 8.13-9.13
3. Triunfos sobre Amón y Siria 10.1-19
II. Las transgresiones de David 11.1-27
A. El pecado de adulterio 11.1-5
B. El pecado de sangre 11.6-27
1. La lealtad de Urías hacia David 11.6-13
2. David ordena la muerte de Urías 11.14-25
3. El matrimonio de David y Betsabé 11.26,27
III. Los problemas de David 12.1-24.25
A. Los problemas en la casa de David 12.1-13.36
1. La profecía de Natán 12.1-14
2. Muerte del hijo de David 12.15-25
3. Lealtad de Joab hacia David 12.26-31
4. Incesto en la casa de David 13.1-20
5. Absalón asesina a Amnón 13.21-36
B. Problemas en el reino de David 13.37-24.25
1. Rebelión de Absalón 13.37-17.29
2. Joab mata a Absalón 18.1-33
3. David restaurado como rey 19.1-20.26
4. Comentarios sobre el reino de David 21.1-24.25
Capítulo 1
1.2 Rotos sus vestidos y tierra sobre su cabeza: Signos de dolor profundo, una astuta táctica del
amalecita para ganar el favor de David.
1.6–10 La muerte de Saúl por medio del suicidio se recoge en 1 Samuel 31. Es probable que este
amalecita haya fabricado la historia para agradar a David y así obtener alguna recompensa. (Véase 4.10)
1.11, 12 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel.
1.14–16 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel.
1.14 David siempre consideró a Saúl como ungido de Jehová, aun cuando Saúl había sido rechazado
por Dios, odiaba a David e intentaba matarle. Pero David reverenciaba al Señor, quien lo había ungido.
1.16 Tu sangre sea sobre tu cabeza: El mentiroso amalecita es responsable de su propia muerte. Este
joven presumió haber hecho lo que el mismo David rechazó hacer en dos ocasiones, esto es, matar a
Saúl, el ungido de Jehová.
1.18 Y dijo que debía enseñarse a los hijos de Judá: Se trataba de una endecha que aparecía en el
libro de Jaser, o «El libro de los Justos», la más popular colección de cánticos de Israel.
1.19 La frase: ¡Cómo han caído los valientes!, se repite en vv. 25 y 27 y marca el comienzo de las tres
secciones del cántico. «Los valientes» son Saúl y Jonatán.
1.20 Gat y Ascalón eran dos ciudades filisteas.
1.21 Gilboa: Una cadena de colinas que corre diagonalmente, de noroeste a sudeste, para formar el
límite meridional del valle de Jezreel (Armagedón). Alcanza una altura de más de 500 m. Las tierras de
ofrendas producen frutos para la presentación de las primicias. El escudo... como si no hubiera sido
ungido con aceite, o limpiado con aceite, todavía estaba manchado con la sangre del combate.
Capítulo 2
2.4 Jabes de Galaad: Esta es la primera ciudad que Saúl rescató de manos de los amonitas al iniciar
sus campañas militares tras haber sido ungido rey (1 S 11.1–13). Por esta razón son amables con él.
2.8 Is-boset significa «hombre de vergüenza». Originalmente, su nombre era «Esh-Baal», que se
traduce como «Fuego de Baal».
2.10, 11 La discrepancia entre el tiempo que gobernó Is-boset (2 años) y el tiempo que David pasó en
Hebrón antes de gobernar a Israel (7 1/2 años) se explica mejor por el rechazo de David a apoderarse
del trono. David prefería esperar hasta que el pueblo viniera a él y confirmara así el ungimiento que
había recibido de Dios y el propósito divino.
2.12 Los siervos de Is-boset: Eran los soldados que a las órdenes de Saúl habían sido derrotados en
Gilboa.
2.13 Sarvia era la hermana de David (1 Cr. 2.16). El estanque de Gabaón: Uno de los mayores
depósitos de agua en esa área (también mencionado en Jer 41.12).
2.14 Abner quiere organizar la batalla con la participación de 12 jóvenes guerreros por cada lado. Se
parte del supuesto de que cualquiera que gane ese combate ganará la guerra, algo que resultaba
conveniente a Abner a causa del agotamiento de su ejército en la derrota del monte Gilboa.
2.17 Después que los jóvenes se mataron mutuamente de forma salvaje, los ejércitos se enfrascaron en
la batalla.
2.18 Abisai, un gran guerrero, se identifica entre los valientes de David en 23.18.
2.21 Abner no quiere matar a Asael por respeto a su hermano, Joab.
2.25 Los hijos de Benjamín: Los miembros de la tribu de Saúl y Jonatán que se habían unido a las
fuerzas de Abner.
Capítulo 3
3.1 Esto no significa que se guerreara ininterrumpidamente, sino que la hostilidad entre la casa de Saúl
y la casa de David se mantuvo durante mucho tiempo.
3.7,8 Las concubinas eran transferidas de un rey a su sucesor como parte de sus propiedades. De ahí
que, al tomar a Rizpa, Abner presentaba su reclamo al trono, lo cual constituía una traición a ojos de Is-
boset. Cabeza de perro alude a algo en extremo despreciable.
3.10 Desde Dan hasta Beerseba: Frase común que indicaba toda la nación, desde el extremo norte
(Dan), hasta el extremo sur (Beerseba).
3.13 Mical: Había sido prometida a David por Saúl (1 S 18.27; 19.11, 12), pero éste incumplió su palabra
y la dio a Palti (1 S 25.44). Esta renovación del pacto matrimonial con la hija del rey constituye una
declaración política de que no le guarda rencor a la casa de Saúl.
3.16 Bahurim: Ciudad sobre la frontera de Judá, cerca de Jerusalén. Paltiel (o Palti) sigue a Mical hasta
los propios límites del reino de David.
3.19 Saúl procedía de la tribu de Benjamín, una de las menos dispuestas a aceptar a David.
3.27 Abner se siente seguro al retornar a Hebrón no sólo a causa de la actitud de David hacia él, sino
porque Hebrón era una ciudad de refugio en la cual no podía llevarse a cabo ningún acto de venganza
(véanse Nm 35.22–25; Jos 21.13).
3.31 El asesino Joab es obligado a humillarse públicamente, en tanto se entierra con los máximos
honores al hombre que él ha matado; una afrenta para este bravo guerrero, y el comienzo de su
enemistad con David.
3.35-37 El rechazo de David a alimentarse y su continuo duelo por Abner equivalen a una declaración
pública de inocencia en el caso de aquella muerte; una crucial necesidad para ganarse la confianza de
las tribus septentrionales.
Capítulo 4
4.1 El hijo de Saúl era Is-boset.
4.9-11 David consideró la acción de Recab y Baana como un crimen violento contra un hombre
indefenso, lo cual los hacía acreedores a la ejecución.
4.12 Estas radicales medidas enviaban un mensaje a las tribus del norte: David no guardaba rencor a
Saúl, su tribu o sus descendientes.
Capítulo 5
5.1 Hebrón: Una ciudad rica en historia, era la tumba de todos los patriarcas y sus mujeres, con
excepción de Raquel (Gn 23.2; 25.9; 35.27–29; 49.29–33).
5.4 Jesús también comenzó su ministerio público a la edad de 30 años.
5.6 Jerusalén había estado bajo control de los jebuseos desde el tiempo de Josué (Jos 15.63). Debido
a que se hallaba en la frontera entre las tribus del norte y Judá, simbolizaba la unidad.
5.9 Milo: Era un gran relleno, que le daba altura a la ciudad. Joab fue el encargado de reconstruir la
ciudad propiamente dicha (1 Cr 11.8).
5.11,12 Este regalo de Hiram constituye un símbolo que anuncia el reconocimiento de David como rey de
toda la nación, no solamente como la cabeza de la tribu de Judá.
5.17 Cuando ha finalizado la proclamación del nuevo rey y se inicia la labor de administrar el reino,
invariablemente aparece el enemigo. Descendió: La mayoría de los especialistas consideran que esta
batalla tuvo lugar antes de la toma de Jerusalén. La Escritura siempre habla de «subir» a Jerusalén
debido a su ubicación geográfica sobre colinas y a su importancia espiritual. Si David hubiese estado
residiendo en Jerusalén no habría tenido motivos para marcharse. La fortaleza, por lo tanto, debe haber
sido el refugio que David utilizaba en las montañas del desierto de Judá para defenderse de los ataques
de Saúl (23.14; 1 Cr 12.8).
5.18 El valle de Refaim estaba aproximadamente a 5 ó 6 km al suroeste de Jerusalén.
5.20 Baal-perazim significa «Jehová se abre paso».
5.21 Los filisteos llevaban sus ídolos a la batalla para asegurarse la victoria, ya que el arca había sido
recuperada por Israel.
5.23 No subas: No ataques frontalmente, sino esta vez por la retaguardia. Balsameras son un tipo de
árbol.
5.24 Ruido como de marcha: No meramente el viento que sopla, sino el sonido de los ejércitos
angélicos que van delante de ellos a la batalla.
5.25 Desde Geba hasta... Gezer: Aproximadamente 26 km.
Capítulo 6
6.1 Los detalles del traslado del arca a Jerusalén aparecen en los capítulos 13, 15 y 16 de 1 Crónicas.
Habían pasado cerca de 70 años desde que el arca había sido llevada a casa de Abinadab, después de
ser recuperada de manos de los filisteos (1 S 4).
6.2 Baala de Judá: Nombre cananeo de la ciudad de Quiriat-jearim. Era invocado el nombre: El arca
representaba la verdadera presencia de Dios. Por lo tanto, el «nombre» representa aquí toda la
revelación de Dios sobre sí mismo. El arca era para la nación el centro del culto y la más sagrada de sus
posesiones.
Jerusalén: La ciudad de David.
David tomó la fortaleza de Jebus y le cambió el nombre por el de «Ciudad de David». Ello consolidó su
reino política y militarmente. Estableció entonces su liderazgo religioso, trasladando el arca del pacto a la
ciudad de David. Salomón la expandió más tarde en dirección al norte, hacia el monte Moriah, y
construyó el templo y el palacio real.
6.3 Éxodo 25 prescribe cómo mover esta arca sagrada.
6.6,7 Temeridad: Literalmente, «irreverencia». Ni aún a los sacerdotes les estaba permitido tocar el arca
o examinar su contenido debido a su carácter sagrado. Como el arca no estaba siendo trasladada de
acuerdo al mandato de Dios, cuando surgieron las dificultades no hubo manera de hacerles frente. Si el
arca hubiese sido llevada en hombros por los sacerdotes, como estipulaba la Ley, tal cosa no habría
ocurrido.
6.7 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel.
6.10 Obed-edom era oriundo de la ciudad levítica de Gat. Convenía que el arca permaneciera allí,
porque la orden de los levitas tenía, entre sus deberes, cuidar el arca en el tabernáculo sagrado. Su casa
resultaba particularmente bendecida por la presencia del arca.
6.13 Los que llevaban el arca: David encuentra la forma apropiada de trasladar el arca, esto es, sobre
los hombros de los sacerdotes. El símbolo de la presencia de Dios debe ser sostenido por seres
humanos.
6.14 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel.
6.14 David danzaba: Tal regocijo (literalmente, «danzar en círculos»), acompañaba todas las grandes
victorias. Casi siempre son mujeres las que danzan, no los hombres, y menos un rey. Esto explica en
cierto modo la molestia de Mical (v. 16), aunque es obvio que lo que sintió por él fue desprecio.
6.16 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel.
6.16 Aquí se describe a Mical como la hija de Saúl, no como la esposa de David. Ella actúa con el
orgullo de su padre, no con la humildad y el gozo de su esposo.
6.20 Descubriéndose: Despojándose de sus vestiduras reales y cubriéndose con el breve efod
sacerdotal. Un cualquiera quiere decir un hombre común y corriente.
6.23 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel.
Capítulo 7
7.1 Su casa: El palacio construido por Hiram, el rey de Tiro (5.11).
7.7 Dios le recuerda a David su original propósito de llamarlo a apacentar el pueblo de Israel, no a
construirle una casa.
7.12–16 El hijo de David (Salomón) y el Hijo de David (el Mesías) se funden aquí. El trono del Mesías es
el que se establecerá para siempre. Véanse Salmo 45 y Hebreos 1.8. En Israel existía la creencia común
de que el Mesías vendría de la tribu de Judá y del trono de David. Véanse también Salmos 2.6, 7; 89.3,
4.
RIQUEZA LITERARIA
7.11 casa, bayit; Strong #1004: Casa, familiares, clan, familia; templo, edificio, hogar. Bayit aparece
cerca de 2.000 veces en el Antiguo Testamento. Bayit se puede referir a una casa (Rt 2.7) o a una familia
(Gn 7.1) y también es la palabra para el templo, la casa de Dios en Jerusalén (2 Cr 7.16).
7.12 A uno de tu linaje: Puede referirse tanto a uno como a varios niños. También puede aplicarse a
futuras generaciones dentro de una línea de sucesión. Aquí se aplica tanto a Salomón como al Mesías.
7.14, 15 A causa del pecado de idolatría cometido por Salomón al final de su vida, el reino le fue
traspasado a su hijo Jeroboam. Sin embargo, una porción fue reservada bajo el nombre de David, y la
línea del Mesías mantuvo su continuidad (1 R 11), cumpliéndose así la promesa.
7.14 Yo le seré a él padre: Se habla de Dios como padre más de 200 veces en el NT; es una forma
preferida que utiliza Jesús para referirse a Dios.
7.16 Ambos, tu casa y tu reino, serán establecidos eternamente. Esto no puede referirse a la casa en
sentido material, sino que se anticipa a lo que dijo Cristo refiriéndose a su cuerpo: «Destruid este templo,
y en tres días lo levantaré» (Jn 2.19). Léase en relación con este capítulo: Salmos 8; 72; 78; 89; 110;
132.
7.17 Visión: El Antiguo Testamento siempre distingue entre visión y sueño. Una visión se recibe
mientras se está despierto.
7.18 Y se puso delante: David pasaba mucho tiempo delante de Jehová, esto es, en la tienda donde
se encontraba el arca.
7.19 ¿Es así como procede el hombre...?: Esto es, así es la ley humana. La forma como Dios ha
tratado a David es como quiere que se traten los seres humanos entre sí.
7.21 Los dos grandes motivos que están detrás de las bendiciones de Dios son la fidelidad a su palabra
y el generoso amor de su corazón.
7.24 No sólo el reino de David será eterno, sino que Israel será pueblo suyo para siempre.
7.26,27 El título Jehová de los ejércitos enfatiza el poder de Dios. Sus huestes son los ejércitos
angélicos del cielo. Este Dios Todopoderoso vencerá a todos sus enemigos y cumplirá las promesas
hechas a David y a su linaje.
Capítulo 8
8.1 Los filisteos han sido enemigos de Israel durante 125 años, desde la entrada de Israel a Palestina
bajo Josué. Meteg-ama significa «la brida de la ciudad madre». La brida que contiene a los filisteos es
colocada en las manos de David, y estos ahora están bajo su dominio.
8.2 David manda ejecutar a dos de tres prisioneros.
8.3-8 David derrota a los arameos, una laxa federación de ciudades-estados que había sido establecida
cuando Saúl gobernaba en Israel.
8.3 Soba es un área ubicada exactamente al norte de Damasco en la actual Siria. Al ir éste se refiere a
Hadad-ezer. David ataca mientras el rey marcha a consolidar sus posesiones en el río Éufrates.
8.4 Desjarretó: Cortó los tendones de las patas inutilizándolos como caballos de guerra o como bestias
para arrastrar los carros. Sólo se los podía emplear en trabajos agrícolas. Sobre la diferencia entre estas
cifras y las de 1 Crónicas 18.4, véase la nota a 1 Crónicas 22.3.
8.6 David mantiene las tropas en una guarnición establecida a lo largo de toda esta área.
8.11 Los cuales... dedicó a Jehová: David colocó los objetos en el tesoro del santuario con el propósito
de usarlos para edificar el templo. Con este oro y este bronce Salomón hizo el mar de bronce y las
columnas y utensilios del templo (1 Cr 18.8).
8.13 El valle de la sal: Área al sur del Mar Muerto.
8.17 Sadoc: Pertenecía a la familia de Aarón a través de Eleazar y sirvió en el tabernáculo en Gabaón.
Sadoc continúa la línea sacerdotal a través del resto del AT.
RIQUEZA LITERARIA
8.15 reinó, malach; Strong #4427: Reinar, ser monarca, ser designado rey. Melech, «rey», refleja lo que
un soberano es; malach, lo que un soberano hace. Dos nombres bíblicos, «Abimelec» («Mi padre es
rey») y «Melquisedec» («el rey justo») derivan de esta raíz. Existe un sustantivo similar: malkut, «reino».
El Señor Jesús utilizó extensamente las frases «reino de Dios» y «el reino de los cielos» en los
evangelios. Isaías 9.7 habla de la eternidad del reino mesiánico. David reinó sobre todo Israel (2 S 8.15);
el Mesías reinará para siempre sobre Israel y todas las naciones (Lc 1.33).
8.18 Benaía: Véase 2 Samuel 23.20. Los cereteos y peleteos integraban la guardia del rey, un cuerpo
élite de guerreros, ayudantes y correos. Los príncipes eran consejeros privados.
Capítulo 9
9.1 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel.
9.1 Por amor de Jonatán: Esto constituye una referencia al pacto de amistad y solidaridad que habían
acordado David y Jonatán en 1 Samuel 20.13–17.
9.2 Siba: Probablemente cultivó las tierras de Saúl en Gabaa con sus 15 hijos y 20 siervos.
9.3 David se ve a sí mismo como actuando en favor de Dios. Su actitud hacia Mefi-boset ilustra la
misericordia de Dios. Cuando Mefi-boset tenía 5 años de edad, él y su nodriza huían para salvar sus
vidas tras la muerte de Saúl y Jonatán en la batalla de Jezreel. Mefi-boset había caído quedando lisiado
de los pies.
9.4 Maquir se menciona en 17.27. Era un hombre rico que acogió al pequeño huérfano en su casa a la
muerte de Jonatán. Su residencia estaba en Lodebar, un desierto al este del río Jordán en Amón, cerca
de Amman, en la actual Jordania.
9.7 La tierra que David restaura parece que fue la que Siba cultivaba en Gibea. Comerás siempre a mi
mesa: Mefi-boset recibe una pensión real para el resto de su vida, vive como uno de los hijos del rey, y
hasta come en su mesa.
9.8 Perro muerto: Alude a una persona sin valor. Mefi-boset probablemente nunca había escuchado de
la amistad de David con Jonatán, porque sólo tenía 5 años de edad cuando murió su padre.
9.10 David le entrega a Mefi-boset como herencia la tierra que cultivaba Siba, quien ahora lo continuará
haciendo junto a sus hijos y a sus siervos para éste.
9.11 Mefi-boset sería como uno de los hijos del rey. En todo esto David tipificaba a nuestro Señor,
quien redime, restaura, y nos trae a la mesa del Padre en paz.
Capítulo 10
10.1–22.51 Los acontecimientos narrados en caps. 10–22 tuvieron lugar entre los años veinte y treinta
del reinado de cuarenta años de David.
10.1 Amón: La moderna nación de Jordania. Los amonitas eran descendientes de Lot. Aunque
emparentados, se había desarrollado gran hostilidad entre ellos e Israel.
10.2 Nahas era el mismo rey que Saúl había derrotado en Jabes-Galaad (1 S 11.1). Cuánta misericordia
demostró hacia David, no se sabe. Quizás le prestó alguna ayuda cuando David peleaba contra Saúl.
Hanún: Mefi-boset aceptó la oferta de misericordia de David y fue bendecido. Hanún la rechaza y es
destruido. Y envió David sus siervos: Embajadores enviados por David como sus emisarios
personales.
10.3 Los príncipes de los hijos de Amón eran los jefes de los amonitas. Aparentemente, todavía
estaban ofendidos por el duro trato propinado por David a sus aliados moabitas (8.2).
10.4 Les rapó la mitad de la barba: Para los hebreos y otras naciones, la barba se consideraba el
principal ornamento masculino o un signo de honor. Les cortó los vestidos por la mitad: Se trataba de
las largas vestiduras que cubrían el cuerpo hasta los tobillos. Los hebreos no utilizaban ropa interior, por
lo que Hanún los puso en una situación embarazosa.
10.6 Bet-rehob: Capital del reino arameo. Soba: Véase la nota 8.3. Aunque derrotados por David, esta
es otra alianza organizada por los amonitas contra Israel.
10.7 Los valientes: Eran la élite de las fuerzas combatientes de David. Para una relación de sus
nombres y hazañas véase el cap. 23.
10.16 Al otro lado del Éufrates: Hadad-ezer tenía fuerzas de ocupación en Mesopotamia, al este del río
Éufrates.
Capítulo 11
11.1-26 La crisis del reino de David. Aquí comienza su reinado a declinar, cuando una tragedia
doméstica lo golpea, y su pecado final al censar la nación hace caer su reino.
11.1 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel.
11.1 Parece que Joab regresó a Jerusalén porque era la estación lluviosa del año. Después que cesaron
las lluvias, se reanudó la batalla y el sitio de los amonitas en Rabá. No se explica por qué David decidió
quedarse en Jerusalén, ya que su lugar estaba junto a las tropas. Si hubiese estado donde debía no
habría ocurrido esta tragedia con Betsabé y Urías.
11.2–4 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel.
11.2 Este acontecimiento ilustra la secuencia descrita en Santiago 1.13–15: Deseo, seducción, pecado,
muerte.
11.3–17 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel.
11.3 El poderoso imperio hitita desapareció alrededor del 1200 a.C. Urías heteo pertenecía a una de las
pequeñas comunidades hititas que aún quedaban en Siria e Israel. También se le incluye en la lista de
los 37 valientes (23.39) de David, lo que hace más espantosa su infamia.
11.4 Se purificó de su inmundicia: De acuerdo con Levítico 15.18, esto incluía un baño ceremonial y
atravesar por un período de «impureza» hasta la noche.
11.6 Aquí comienza la serie de confabulaciones, mentiras e intrigas, especialmente repugnantes debido
a la integridad de carácter exhibida por David en sus tratos con Saúl. Esto ilustra lo rápido que el pecado
contamina el corazón cuando se contemporiza con él, aun en los más nobles hijos de Dios.
11.8 Después de un largo viaje, la costumbre hebrea era lavarse los pies, refrescarse y descansar.
11.9 A la puerta de la casa del rey: Otro edificio junto al palacio donde vivían los criados de la corte.
11.11 Se presenta con claridad el contraste entre David, quien debía estar en el campo de batalla junto a
sus tropas, y Urías, tan dedicado a David y a Dios que no era capaz de dormir una sola noche junto a su
esposa en la tranquilidad de su casa.
11.14 El endurecido corazón de David se revela una vez más al enviar la sentencia de muerte de Urías
en las propias manos de este.
11.27 El período de luto normalmente duraba siete días. Betsabé fue traída al palacio lo más pronto
posible, y le dio a luz un hijo. El plan de David funcionó, pero todo aquello fue desagradable ante los
ojos de Jehová.
Capítulo 12
12.1 La confrontación entre Natán y David ocurrió un año después del incidente con Betsabé y la muerte
de Urías. El Salmo 51 fue escrito por David en ese tiempo.
12.3 Mantener a una corderita como animal doméstico en una casa era algo común en Israel. Robar por
la fuerza un animal como ese se consideraba un crimen horrible y absurdo.
12.5–14 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel.
12.6 Debe pagar... con cuatro tantos: De acuerdo con las exigencias de la ley (Éx 22.1). Que David se
presente en esta parábola como un enérgico defensor de la moral, y al mismo tiempo esconda su propio
pecado, ilustra lo engañosa que puede ser una persona.
12.13 La ley prescribía la muerte tanto para el crimen como para el delito de adulterio, aun si se trataba
del rey (Éx 21.12; Lv 20.10). Sin embargo, lo más significativo es que, debido al sincero arrepentimiento
de David, se le conceda la misericordia de Dios, de acuerdo con la promesa de 5.12, aunque su familia
experimentara las trágicas consecuencias del pecado.
12.14 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel.
12.14 Blasfemar es ridiculizar y devaluar la fe en Dios. Es triste que alguien tan celoso de Dios como
David haya dado ocasión, a causa de su propio pecado, a ridiculizar a Dios.
12.16 David entró a sus propias habitaciones, no al santuario.
12.17 Los ancianos de su casa eran los más antiguos, confiables e influyentes de entre sus ayudantes.
12.18 ¿Cuánto más se afligirá? Los siervos de David temían por su señor.
12.20 Y se lavó y se ungió: David se despojó de las señales de su pena y fue a la casa de Jehová, o
sea, a la tienda sagrada, que estaba sobre el monte Sion.
12.23 Aquí hay una maravillosa promesa para todos los que han perdido hijos pequeños: Yo voy a él.
12.24 Salomón significa «paz».
12.25 Por medio de Natán, Dios manda el nombre de Jedidías, que significa «amado del Señor», como
un testimonio de la constante gracia de Dios.
12.26 Rabá: Capital de Amón, cerca de la actual ciudad de Amán en Jordania. Ahora David parte hacia
el frente de batalla, como debió de haber hecho antes, y así el terrible pecado y sus consecuencias
habrían sido evitados. David se había arrepentido de la traición y la lujuria que se anidaba en su corazón,
y su oración: «Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí» (Sal 51),
había sido respondida.
12.30 Un talento de oro equivalía aproximadamente a 37 kg.
Capítulo 13
13.1 Esto ocurre dos años después. David tiene 53 años de edad, Amnón 22, Absalón 20, Tamar 15 y
Salomón 2. Amnón, el mayor, era considerado por todos como el príncipe heredero.
13.3 Jonadab: No solamente era amigo de Amnón, sino su primo.
13.15, 16 Arrojarme: No sólo había robado su virginidad, una terrible maldición en Israel, sino que la
había rechazado como esposa, contradiciendo la ley (Dt 22.29).
13.17,18 La acción de Amnón deja la impresión de que Tamar ha tratado de seducirlo a él. Aunque ella
viste el traje que sólo usaban las hijas de los reyes, el criado la trata como a una plebeya.
13.21 David se enojó mucho, pero no le aplica a Amnón los preceptos de la ley tal cual debiera. El
incesto se castigaba con la muerte (Lv 20.17). La Septuaginta, versión griega del AT, añade: «Y no
molestó el espíritu de Amnón, su hijo, porque lo amaba debido a que era su primogénito». He ahí la
razón de su inacción.
13.22 Ni malo ni bueno: Absalón no se dirige en absoluto a Amnón.
13.23 Los esquiladores llevaban a cabo un festival para celebrar la esquila. Baal-hazor estaba
aproximadamente a 9 km al sur de Silo, donde evidentemente Absalón tenía propiedades y rebaños.
13.32 Jonadab es la misma persona que le proporcionó a Amnón el plan para seducir a Tamar.
13.37 Talmai: Abuelo materno de Absalón.
Capítulo 14
14.2 Tecoa estaba aproximadamente a 11 km al sur de Belén. Más tarde estuvo allí la casa del profeta
Amós.
14.7 Apagarán el ascua: No dejar nada de la heredad de su marido muerto. Aquí se invoca la ley que
encomendaba el castigo del crimen a un pariente de la víctima (véase Nm 35.9–21).
14.14 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel.
14.25, 26 El cabello largo era considerado como un signo de masculinidad y poder. Peso real: Israel
tenía una medida «sagrada» y una medida «real» de peso. La «real» equivalía a la mitad de la
«sagrada». Doscientos siclos serían el equivalente de 1, 5 kg de acuerdo con la medida «real».
14.27 Tamar: Se da el nombre de la hija y no el de los hijos, lo cual demuestra su gran amor por ella.
Capítulo 15
15.1ss. Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel.
15.1–30 La rebelión y la muerte de Absalón están entre las grandes penas en la vida de David. El Salmo
3 fue escrito durante su fuga al desierto. Absalón tenía 24 años de edad, David aproximadamente 56.
15.1-9 El doble engaño de Absalón está claro. Robó el corazón de los de Israel manifestándoles su
devoción por ellos. Y engañó a David alegando su devoción por Dios.
15.7 Cuatro años: De acuerdo con las versiones griega y siríaca del AT, en lugar de los cuarenta años
que menciona el texto hebreo, aunque esta última cifra puede referirse al tiempo cuando David fue
ungido en Belén.
15.12 Ahitofel: Puede que haya sido el abuelo de Betsabé (11.3; 23.34).
15.18 Estos son los «valientes» de David, los guerreros de su escolta.
15.19 Itai geteo: Oficial filisteo al servicio de David, utilizado más tarde por éste para dirigir el ataque
contra Absalón (18.2).
15.34 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel.
Capítulo 16
16.3, 4 El hijo de tu señor: Es Mefi-boset. Siba engaña a David, y éste le retira la pensión real a Mefi-
boset y le devuelve su tierra a Siba. Véase 19.24.
16.5 Simei: Pariente lejano de Saúl, oriundo de Bahurim, una ciudad al este del Monte de los Olivos.
Esta es también la ciudad hasta donde el esposo de Mical la persiguió cuando fue devuelta a David por
Abner (3.16).
16.17 Tu amigo: O sea, David.
16.21, 22 Cuando Absalón tomó las concubinas de su padre, se cumplió la profecía de Natán (12.11,
12). Tomar las concubinas se consideraba un símbolo del reclamo de la sucesión al trono.
16.23 La palabra de Dios: Indicación de lo respetado que era el consejo de Ahitofel, tanto para David
como para Absalón. Su defección afectó a los más altos niveles del reino de David.
Capítulo 17
17.14 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel.
17.17 Jonatán y Ahimaas, los hijos de los sacerdotes Sadoc y Abiatar, eran leales a David. Rogel: Un
pozo situado en el extremo sudeste de Jerusalén.
17.24 Mahanaim era una ciudad fortificada y capital bajo Isbo-set. La ciudad mantenía buenas
relaciones con David por el favorable tratamiento dispensado por éste a los descendientes de Saúl,
especialmente a Mefi-boset.
17.25 Mientras Joab se mantenía fiel a David, Amasa es nombrado jefe del ejército por Absalón. Itra, el
padre de Amasa, se había llegado a Abigail, esto es, la había seducido.
17.27 Estos hombres son súbditos y tributarios de David, lo cual indica el importante apoyo que éste
gozaba de los ricos e influyentes líderes de la región.
Capítulo 18
18.1 Él pasó revista u organizó a la gente que le seguía para la batalla.
18.6 El bosque de Efraín: Un área desértica y montañosa en la vecindad de Mahanaim. El terreno
agreste cobró más víctimas que la batalla (v. 8).
18.9 Una gran encina: De ella, Absalón quedó colgado por los cabellos.
18.16 Detuvo al pueblo: Como Absalón había muerto, la rebelión cesó.
18.17, 18 Un montón muy grande de piedras: No se trataba de un memorial, sino de un montón de
piedras como las que se colocaron sobre el cuerpo de Acán (Jos 7.26). Esto contrasta con la columna
que Absalón se levantó a sí mismo en el valle del rey, inmediatamente al este de Jerusalén.
18.20,21 A Ahimaas no se le permitió llevar la noticia probablemente porque Joab no sabía cuál sería la
reacción de David. Debido a ello escogió a un etíope anónimo, parece que un esclavo al servicio de Joab
y conocido por David.
18.22 ¿Si no recibirás premio por las nuevas? Es probable que Ahimaas no haya presenciado el
incidente con Absalón, como lo indica la descripción que ofrece a David (v. 29).
18.23 Por el camino de la llanura: La llanura del Jordán.
18.33 Los hijos de David, Amnón y Absalón, murieron de manera violenta a causa de los pecados de su
padre. En parte, la pena de éste debe haber obedecido a la conciencia de que sus pecados mataron a
sus hijos (12.10).
Capítulo 19
19.3 En lugar de regresar victorioso por la recompensa, el pueblo volvió a la ciudad avergonzado, como
si hubiese sido derrotado.
19.8 Y vino todo el pueblo delante del rey: Una especie de revista de las tropas victoriosas. Pero
Israel había huido, cada uno a su tienda: Se refiere a los que siguieron a Absalón. Se habían
marchado a sus casas.
19.9,10 Estas preguntas son dirigidas a los ancianos de la tribu de Judá, la tribu de David. ¿Existe
alguna razón para que David no sea reconocido por su propio pueblo? La actitud asumida por Judá nos
da la clave para entender este asunto: la rebelión comenzó precisamente allí con Absalón y quienes le
siguieron.
19.13 Amasa: Jefe militar en la rebelión de Absalón contra David. Véase la nota a 17.25. Esta probó ser
una decisión desastrosa e innecesaria. David perdona aquí a Amasa por su crimen y también le
recompensa.
19.14 Todos los varones de Judá: Cierra la brecha que ocasionó la rebelión.
19.20 Toda la casa de José: Designa a todas las tribus que se opusieron a Judá.
19.41 Todos los hombres de Israel: Representantes de las otras tribus que habían regresado a sus
casas después de la derrota de Absalón.
19.43 Esto muestra el abismo que ya se vislumbraba entre Israel y Judá, y que terminaría dando lugar a
dos reinos separados, tras la muerte de Salomón.
Capítulo 20
20.3 Estas diez concubinas eran aquellas que Absalón tomó para sí cuando se rebeló; de ahí que David
se mantuviera apartado de ellas, aunque seguían a su disposición. Ello no fue meramente un acto de
misericordia, sino una reafirmación de sus atribuciones reales.
20.5 Normalmente, esta hubiera sido una tarea encomendada a Joab, pero se le encargó a Amasa,
recién designado jefe militar. Parece que los soldados se resistían, por lo que se demoró más de los tres
días señalados.
20.7 Cereteos y peleteos: Véase la nota a 8.18.
20.8 Gabaón está casi a 8 km al norte de Jerusalén.
20.9 Tomarse de la barba y besarse todavía es algo común entre los árabes.
20.14 Abel-bet-maaca: Dos ciudades al norte del mar de Galilea, muy próximas la una a la otra, a 7 km
al oeste de Dan.
20.18 Abel: Bien conocido en toda la región como un lugar donde se podía buscar un buen consejo; la
mujer sabia era una de las que aconsejaba.
20.19 Madre en Israel: Se dice de una ciudad respetada e influyente.
20.22 La mujer... con su sabiduría: Desconocemos su nombre, pero superó al más importante general
de David; halló una solución, convenció a sus vecinos de cómo debían actuar, realizó lo que Joab no
había podido hacer y salvó a su ciudad de la muerte. Cada uno a su tienda: Los soldados se
desbandaron y regresaron a sus casas.
20.23–26 Una reorganización en los últimos días del reino de David. Compárese con una lista similar en
8.15–18. Benaía: Uno de los «valientes» del rey. Reemplazó a Joab como jefe del ejército bajo Salomón
(1 R 2.35), y ejecutó más tarde a Joab por las muertes de Abner y Amasa, cumpliendo órdenes del
propio Salomón.
20.24 Adoram sobre los tributos: Tenía a su cargo la tarea de reclutar la mano de obra forzada que se
empleaba para edificar las distintas obras y proyectos del rey.
Capítulo 21
21.3 Gabaonitas: Tras las victorias de Jericó y Hai, muy al principio de la conquista de Canaán, dos
gabaonitas se las arreglaron para pactar un acuerdo con Josué por medio del cual se les aseguraba que
Israel nunca les haría daño. A cambio de la protección que se les prometía, realizarían trabajos
domésticos para Israel (Jos 9). En Josué 9.7 se les llama heveos.
21.8 Rizpa: Una concubina de Saúl. Mical: Otros manuscritos dicen Merab, una hija de Saúl que fue
dada como esposa a Adriel (1 S 18.19). Esto es lo más probable, ya que Mical no concibió hijo alguno
debido a su disgusto con David en ocasión de la recuperación del arca del pacto (6.23).
21.9 Al comenzar la siega de la cebada: En el mes de abril.
21.10 La tendió para sí: Tendió la tela para acostarse sobre ella y así vigilar los cuerpos de los
ahorcados. Dejar que los cadáveres fueran objeto de la depredación de animales salvajes o pájaros era
la peor profanación e insulto que podía infligírsele a los muertos. La proximidad de las lluvias era una
señal de que la maldición había sido levantada y el pecado de Saúl expiado.
21.12-14 Este notable acto de misericordia de Rizpa recuerda a David la amabilidad de los hombres de
Jabes Galaad que enterraron a Saúl y Jonatán. Entonces el rey lleva a cabo un último acto de
misericordia en favor de la casa de Saúl.
21.15–22 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel.
21.15 David se cansó: Había perdido las fuerzas.
21.16 Trescientos siclos: Aproximadamente 3, 5 kg. Uno de los descendientes de los gigantes: Esta
era una raza de gente de elevada estatura de la cual procedía Goliat.
21.17 No sea que apagues la lámpara de Israel: A través de David se dispensaría la luz y el pacto de
Dios. Perderlo en la batalla representaba apagar esa luz.
Capítulo 22
22.1–23.7 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel.
22.1–51 Aquí David reflexiona sobre el poder y la obra que Dios ha realizado a través de su vida y la de
su reino. Este cántico se halla también en el Salmo 18.
22.8 Aunque obviamente se trata de una caracterización poética, David afirma que su plegaria a Dios
tuvo efectos monumentales tanto en la tierra como en el cielo.
22.21–25 Que Dios veía a David de esta manera queda demostrado en 1 Reyes 14.8. Que la historia
juzgó así a David se evidencia en 1 Reyes 15.4, 5. Eso no obvia los pecados de David (1 R 15.5), sino
que debe ser considerado desde dos puntos de vista: En primer lugar, David, aun sumido en sus
pecados, tenía su corazón puesto en Dios y en sus caminos. Cuando se le reprendía, se arrepentía
enseguida y no protestaba cuando las inevitables consecuencias de los pecados que había cometido
afectaban a su reino y a su familia. En segundo lugar, ello es un testimonio de que Dios perdona del todo
y cumple siempre su propósito, a pesar de las debilidades humanas (v. 51).
Capítulo 23
23.1–7 Mientras el cap. 22 mira al pasado, el cap. 23 comienza con una visión del futuro.
RIQUEZA LITERARIA
22.31 palabra, <imrah; Strong #565: Habla; palabra o palabras; mandamiento; dicho; respuesta; refrán.
Este sustantivo aparece 35 veces y proviene del verbo <amar, «hablar» o «decir». <Amar está
aproximadamente 5.000 veces en el Antiguo Testamento. Frecuentemente se usa con frases tales como
«y dijo» o «contestó». Véanse Salmos 12.6; 18.30. En el Salmo 119, <imrah aparece 21 veces,
incluyendo el v. 11: «En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti». Compárense con
los vv. 67, 154, 162; Salmo 138.2; Proverbios 30.5.
23.2–4 El Espíritu de Jehová ha hablado por mí: David habla como profeta, representando a un Rey
que imparte justicia, en el temor de Dios, y como la luz de la mañana. No se necesitaría ningún don
profético para decir estas cosas, pero sí para penetrar a través de los siglos y ver a un futuro Rey
impartiendo justicia «como la luz de la mañana». En Apocalipsis 22.16 Cristo declara: «Yo soy la raíz y el
linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana».
RIQUEZA LITERARIA
23.2 Espíritu, ruach; Strong #7307: Espíritu, viento, aliento. Esta palabra aparece cerca de 400 veces.
Job 37.21 y Salmo 148.8 hablan sobre «vientos» tormentosos. En Génesis 6.17, «el ruach de vida», se
traduce como «espíritu de vida» o «aliento de vida». Generalmente se le traduce como «espíritu», ya sea
este el espíritu humano, un espíritu perturbador (1 S 16.23) o el Espíritu de Dios. Al Espíritu Santo se le
presta especial atención en Isaías: Dios puso su Espíritu sobre el Mesías (42.1); el Señor lo derramará
sobre los descendientes de Israel (44.3); Jehovã y su Espíritu enviaron al Ungido (48.16, una referencia
al Dios trino); el Espíritu de Dios comisionó y fortaleció al Mesías (61.1–3); véase también 59.19, 21.
23.8–39 Una relación de guerreros distinguidos pertenecientes a la escolta de David y al selecto cuerpo
de las fuerzas del reino. Véase también 1 Crónicas 11.10–47.
Capítulo 24
24.1–17 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel.
24.1 El autor de 1 Crónicas 21 sitúa este acontecimiento al final del reinado de David, durante sus
conversaciones finales con Salomón y los preparativos para transferirle el reino. Para una explicación
posterior de este suceso véase la nota a 1 Crónicas 21.1.
24.3 Joab comprendió la verdadera naturaleza de esta orden y el pecado que encerraba. La cuestión
para David y para Israel nunca había sido la de cuántos hombres capaces de empuñar las armas se
disponía. Su fuerza no residía en el número de guerreros, sino en el hecho de que Señor acompañaba al
pueblo en su lucha. Esta orden contrasta con su valiente y ecuánime discurso ante Goliat. «Porque de
Jehová es la batalla» (1 S 17.47).
24.9 Esta cifra es más pequeña que el total de 1 Crónicas 21. Como hay muy poca información sobre
cómo fue llevado a cabo el censo, no es posible explicar el porqué de la diferencia.
24.10 Yo he pecado gravemente: David se da cuenta de que calcular la fuerza de Israel sobre la base
del número de guerreros, como hacían otras naciones, era violar la relación de Israel con Jehová, en
quien residía su verdadera fuerza. El corazón de David siempre fue sensible hacia Dios; se convencía de
su pecado y se arrepentía con prontitud, cualidades que le ganaron el reconocimiento divino que aparece
en 1 Reyes 14.8.
24.11 Vidente: Consejero espiritual y profeta.
El reino davídico.
Las incursiones militares de David incorporaron al reino israelita a Edom, Moab, Amón y Soba.
24.13 Siete: Deben haber sido solamente tres años, tal como se menciona en 1 Crónicas 21.12. Estas
tres plagas indican que el Señor no sólo estaba descontento con David, sino disgustado con toda la
nación. Véase al respecto v. 1. El motivo exacto de su ira no se explica.
24.17 Al ángel que destruía: Literalmente, «el ángel destructor»; una prueba adicional de la naturaleza
sobrenatural de la plaga. Este ángel se hizo visible. Te ruego que tu mano se vuelva contra mí: El
verdadero penitente siempre está dispuesto a asumir responsabilidad por las consecuencias de su
pecado. Ello contrasta con la actitud de Saúl, quien siempre tenía lista una disculpa.
24.18 La era de Arauna: Estaba en el monte Moriah, donde Abraham ofreció a Isaac en holocausto (Gn
22.2) y se construyó el templo de Salomón (2 Crónicas 3.1).
24.24 Véase la sección 8 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel.
DINÁMICA DEL REINO
24.24 Dale a Dios lo mejor de ti, para que puedas esperar lo mejor de Él, SEMILLA DE FE. David
había pecado y, debido a esto, una plaga sobrecogió al pueblo. Para expiar su pecado, el Señor le dijo a
David que construyera un altar en la era de Arauna, y que ofreciera un holocausto para que la plaga se
detuviera. Arauna trató de regalarle el terreno, los bueyes y las otras cosas para el sacrificio, pero David
insistió en pagarle, diciendo que no podía presentar una ofrenda a Dios que no le hubiese costado nada.
En el
24.24 Cincuenta siclos de plata: Esto parece contradecir lo que dice 1 Crónicas 21.25, que habla de
600 siclos de oro. La cifra de 2 Samuel afirma específicamente que David compró la era y los bueyes
por 50 siclos de plata. Pero la cifra que se cita en 1 Crónicas se refiere a toda la propiedad.
24.25 David... sacrificó holocaustos y ofrendas de paz: En el cap. 23 David asume la función de
profeta, y aquí la de sacerdote. David combina los tres oficios de profeta, sacerdote y rey, que también
aparecieron combinados en uno de sus descendientes: Jesucristo, el Mesías, y otra vez en la Iglesia
llena del Espíritu Santo, en cuyos miembros reside el espíritu de profecía (Hch 2.14–21) y quienes son
«reyes y sacerdotes para Dios» (Ap 1.6; 5.10).
VERDAD EN ACCIÓN a través de 2 Samuel
¡QVERDAD que 2 Samuel enseña
Texto
ACCIÓN a que 2 Samuel invita
Orientaciones para crecer en piedad Vivir en piedad es vivir en el Espíritu de Dios, a la vista de Dios,
de acuerdo con la voluntad de Dios, conscientes constantemente de la presencia de Dios. Vivir de esta
manera nos ahorrará muchos problemas y tragedias.
14.14
Practica continuamente el perdón como una forma de imitar a Dios.
9.1
Sé responsable al honrar los votos pasados y las promesas que hayas hecho. Asegúrate que hayan
sido escuchadas por Dios.
11.1
Confirma que siempre estés donde quiere Dios, o te pondrás en peligro.
Pasos hacia una devoción dinámica Dios valora altamente la devoción con que su pueblo lo adora. La
humildad de David y la presunción de Uza, junto con las críticas de Mical sobre el culto, tienen mucho
que enseñarnos. La adoración y la alabanza deben ser nuestra máxima prioridad.
22.1–23.7
Aprende a alabar a Dios por todas las victorias y logros espirituales. Comprende que esto eleva tus
posibilidades de futuras victorias.
6.14
Adora al Señor con todo tu ser como una respuesta adecuada a su presencia.
6.16, 23
Ten cuidado de no criticar formas de adoración que no te son familiares. Hacerlo puede hacer menguar
tus frutos.
Pasos para enfrentarse al pecado La historia de David y Betsabé nos ofrece una lección negativa, a
veces repugnante, sobre la importancia de arrepentirse, y de evitar y abandonar el pecado. Su testimonio
es consecuente con todo el consejo de Dios: Confiesa y olvida el pecado inmediatamente, o te conducirá
al abismo.
11.3–7
Confiesa los pecados que conozcas. No los escondas. Hacerlo conduce a pecados mayores.
Comprende que el continuo rechazo a enfrentarse al pecado puede traer consigo serias, a veces fatales,
consecuencias.
12.5–14
Aprende a ver el pecado como Dios lo ve. Busca desarrollar en lo íntimo de tu ser un corazón que odie
el pecado.
Claves para relacionarnos con quienes tienen autoridad Como toda autoridad legítima viene de Dios
(Ro 13), la forma cómo nos relacionamos con la autoridad escogida y ordenada por Dios, puede revelar
cómo son nuestras relaciones con Él. El obedecer o el rebelamos pondrá de manifiesto nuestra
verdadera condición y actitud.
1.11, 12
Honra el liderazgo. Conoce que la caída de cualquier líder cristiano es una derrota y una vergüenza
para toda la iglesia.
1.14–16
Comprende que hacer causa común contra cualquier líder es una ofensa seria. Conoce que Dios sabe
cómo tratar con los líderes de su Iglesia.
15.1ss.
Sé diligente y leal. Rehúsa hacer discípulos entre quienes siguen otro ministerio. Comprende que
hacerlo promueve desunión y división.
Lecciones para líderes El liderazgo espiritual es una tarea sagrada. La conducta de los líderes
cristianos tiene un impacto que va más allá de sus propias vidas. Por eso serán más severamente
juzgados (véase Stg 3.1). Así mismo, el liderazgo consagrado debe crecer y fortalecerse al trasmitirse a
otras generaciones.
21.15–22
Líder, conoced que a la larga debéis delegar gran parte de vuestra autoridad en aquellos que habéis
elevado al ministerio.
24.1–17
Líder, cuidad no sobrevaluar la importancia de las estadísticas.
12.14
Líder, comprended que aquellos pecados en los que insistís pueden ocasionar que los enemigos de
Dios rechacen al Señor y a su pueblo.
6.7
Líder, considered el ministerio como algo santo. No actuéis presuntuosamente al cumplir las
responsabilidades que os son asignadas.
Claves para la pureza moralNuestra pureza moral sufre a menudo el ataque de cosas impropias que
nos vienen a la mente.
11.2–4
¡Cuida tus ojos! No olvides que una mirada codiciosa conduce a menudo a pensamientos pecaminosos
y puede dar lugar a una acción inmoral.
Pasos para desarrollar una actitud humilde La humildad es una virtud espiritual especial. La gente
humilde no es necesariamente aquella que rehuye asumir responsabilidades, sino la que rehuye
acreditarse los diferentes logros, sabiendo que todo bien en esta vida viene de Dios.
15.34
Implora que el Señor confunda y frustre los consejos pecaminosos y malvados. Confía en que el Señor
los hará fracasar. Conoce que las intrigas contra el pueblo de Dios vienen del infierno y son parte de la
estrategia del enemigo contra ti.
Claves para una vida generosa Ofrendar con sacrificio es un fruto de los corazones santos y
generosos.
24.24
Sigue el ejemplo de David. Aprende a ofrendar con sacrificio.
Pri Autor: Desco
Autor
Como 1 y 2 Reyes formaban originalmente parte de un solo libro (véase «Contenido»), esta obra debe
haber sido compilada algún tiempo después de la captura de Judá, por los babilonios, en el 586 a.C.
(véase 2 R 25). Al parecer el libro es fruto de un solo autor quien presenció la caída de Jerusalén.
Aunque no se sabe con exactitud quién lo escribió, se han ofrecido varias sugerencias. Algunos han
mencionado a Esdras como su compilador, mientras otros señalan a Isaías como editor. Compárese 2
Reyes 18.19, 20 con Isaías 36–39. Cierto número de especialistas dice que el autor de 1 y 2 Reyes era
un profeta desconocido o un judío cautivo en Babilonia alrededor del año 550 a.C. Como Josefo (un
prominente historiador judío del siglo I d.C.) atribuye Reyes a «los profetas», muchos han abandonado la
búsqueda de un autor específico. Sin embargo, lo más probable es que el profeta Jeremías fuera el autor
de 1 y 2 Reyes. La tradición judía temprana del Talmud lo afirma. Este famoso profeta predicó en
Jerusalén antes y después de la caída de la ciudad, y 2 Reyes 24 y 25 aparecen en Jeremías 39–42; 52.
Jeremías pudo haber redactado todo el texto, menos el contenido del último apéndice (2 R 25.27–30),
que probablemente fue añadido por uno de sus discípulos.
Fecha
Aunque la fecha precisa en que se escribieron 1 y 2 Reyes es incierta, se cree que su compilación
concluyó a fines del siglo VI a.C. El último acontecimiento recogido en 2 Reyes es la liberación del rey
Joaquín de Judá de su prisión en Babilonia. Como Joaquín fue hecho prisionero en el 597 a.C. (véase 2
R 24.8–17) y liberado treinta y siete años después (véase 2 R 25.27), entonces Reyes debe haber sido
escrito antes del 538 a.C. De ahí que la fecha de composición de 1 y 2 Reyes haya sido fijada entre los
años 560 y 538 a.C., aunque los acontecimientos narrados en 1 Reyes tuvieron lugar unos trescientos
años antes.
Trasfondo
Los acontecimientos registrados en 1 Reyes abarcan un período de aproximadamente ciento veinte
años. El primer libro de los Reyes narra las turbulentas experiencias del pueblo de Dios desde la muerte
de David, alrededor del 971 a.C., hasta Josafat (el cuarto rey del meridional reino de Judá) y Ocozías (el
noveno monarca del norteño reino de Israel), alrededor del 853 a.C. Esta fue una etapa difícil en la
historia del pueblo de Dios, un tiempo de grandes cambios y sublevaciones: hubo luchas en el interior y
presiones desde el exterior; el resultado fue que el reino, antes estable y regido por un líder enérgico, se
dividió en dos.
Ocasión y propósito
Al contemplar la horrible situación del exiliado pueblo de Dios, el autor compila 1 y 2 Reyes para
responder a la incómoda pregunta de por qué tanto el reino de Israel, en el norte, como el reino de Judá,
en el sur, habían caído en cautiverio. Redacta un mensaje profético, mostrando que este castigo de
haber sido sometido por extranjeros paganos era el inevitable resultado de la constante violación de su
pacto con Dios. Este libro fue escrito para que los exiliados reflexionaran sobre su propia historia y
retornaran a Dios. Quizás esta perspectiva profética sea una de las razones por la que fue incluido entre
los «antiguos profetas» en la Biblia hebrea.
Contenido
El primer y segundo libros de Reyes eran originalmente un solo libro que constituía una especie de
continuación de 1 y 2 Samuel. Los editores del Antiguo Testamento en griego (la Septuaginta o LXX)
dividieron la obra en «3 y 4 Reinos» (1 y 2 Samuel eran «1 y 2 Reinos»). El título «Reyes» deriva de la
traducción de JerAplicación personal
El mensaje de 1 y 2 Reyes es tan relevante hoy como lo fue cuando se escribió. Dios tiene los
acontecimientos humanos en sus manos. La nación, el líder o la persona que responda y obedezca al
Señor disfrutará los beneficios de una relación con Él. Aquellos que rehúsen y se rebelen, serán
disciplinados por Dios. Aunque los seres humanos somos pecadores, Dios es el autor de la redención, y
misericordiosamente perdona a aquellos que se arrepienten y retornan a Él.
Cristo revelado
El fracaso de los profetas, los sacerdotes y reyes del pueblo de Dios apunta hacia la necesidad de la
venida de Cristo. El mismo Cristo representaría la combinación ideal de estos tres oficios. Como profeta,
la palabra de Cristo supera a la del gran profeta Elías (Mt 17.1–5). Muchos de los milagros de Jesús
constituyen una reminiscencia de los prodigios realizados por Dios a través de Elías y Eliseo, en los
libros de los Reyes. Además, como sacerdote, Cristo está por encima de cualquier sacerdote
mencionado en Reyes (Heb 7.22–27). Los primeros reyes ilustraron vívidamente la necesidad de Cristo
como nuestro Rey soberano. Cuando se le preguntó si era rey de los judíos, Jesús contestó
afirmativamente (Mt 27.11). Sin embargo, Cristo es «más que Salomón» (Mt 12.41). El nombre de
Salomón significa «Paz»; Cristo es el «Príncipe de Paz», y no habrá fin para su paz (Is 9.6). Salomón se
destacó por su sabiduría, pero Cristo es sabiduría de Dios (1 Co 1.25, 29). El reino de Salomón fue
pasajero, pero Cristo reinará sobre el trono de David para siempre (1 Cr 17.14; Is 9.6), porque Cristo es
«REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES» (Ap 19.16). Para un estudio adicional sobre las alusiones a
Cristo en época de 1 Reyes, léanse las introducciones a 1 y 2 Crónicas: Cristo revelado.
El Espíritu Santo en acción
En 1 Reyes 18.12 se encuentra la única referencia directa al Espíritu Santo, donde se le llama «el
Espíritu de Jehová». Las palabras de Abdías allí indican que a veces el Espíritu Santo transportaba a
Elías de un lugar a otro (véase también 2 Reyes 2.16). Esto no difiere mucho de Hechos 8.39, 40, do
Bosquejo del contenido
I. El reino unido 1.1-11.43
A. Elección de Salomón como rey 1.1-2.46
B. Elevación de Salomón al trono 3.1-8.66
C. El error de Salomón como rey 9.1-11.43
II. El reino dividido 12.1-22.53
A. La sublevación y el reinado de Jeroboam en Israel 12.1-14.20
B. Reinado de Roboam en Judá 14.21-31
C. Reinado de Abiam en Judá 15.1-8
D. Reinado de Asa en Judá 15.9-24
E. Reinado de Nadab en Israel 15.25-32
F. Reinado de Baasa en Israel 15.33-16.7
G. Reinado de Ela en Israel 16.8-14
H. El reinado de Zimri en Israel 16.15-20
I. Reinado de Omri en Israel 16.21-28
J. Reinado de Acab en Israel 16.29-22.40
K. Reinado de Josafat en Judá 22.41-50
L. Reinado de Ocozías en Israel 22.51-53
Capítulo 1
1.4 Nunca la conoció: David no tuvo relaciones sexuales con ella.
1.5 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes.
1.5 Adonías... se rebeló: Aunque Adonías (el cuarto hijo de David) era probablemente el mayor de los
hijos del monarca que quedaba con vida (compárense 2 S 3.2–4 con 2 S 13.28; 18.15), no existía un
patrón de sucesión fijado. David tenía derecho a nombrar sucesor y el reino había sido prometido a
Salomón (1 Cr 22.9, 10; 28.4–7). No obstante ello, Adonías se autoproclamó rey en un intento por burlar
la voluntad del Señor y la decisión de David. Por tanto, la afirmación de Adonías: «Yo reinaré», no
significa que sería rey, sino que aspiraba al trono. Pero, como descubrió Adonías, es inútil tratar de
desconocer la providencia de Dios. Véase la nota a 2.15.
1.7 La rebelión de Adonías es apoyada por Joab (el general sobrino de David) y el sacerdote Abiatar.
Abiatar descendía de Aarón a través de Itamar (1 Cr 24.3) y la línea de Elí (1 S 2.31, 33). No era leal a
David y, posteriormente, fue destituido por Salomón (2.26, 27).
1.8 En oposición a Joab y Abiatar (v. 7), el sacerdote Sadoc, Benaía (un jefe militar), y el profeta Natán
se mantuvieron leales a David y ungieron rey a Salomón (v. 45). Sadoc descendía de Aarón a través de
Eleazar (1 Cr 6.4–8, 50–52; 24.1–3) y reemplazaría a Abiatar (2.35). Después que Benaía ejecutó a
Adonías (2.25) y a Joab (2.26–34), se convirtió en general de Salomón (2.35).
1.9 En la esperanza de que alcanzaría el trono, Adonías trató de recabar apoyo celebrando su victoria en
Rogel, un manantial al sur de Jerusalén, en el valle de Cedrón.
1.11–14 Como Adonías no había sido ungido oficialmente rey, las palabras de Natán: No has oído que
reina Adonías (v. 11, 13), implicaban que éste estaba ganando respaldo y podría llegar a usurpar el
trono (v. 25; 2.15), si algo no lo detenía.
1.29 Véanse las secciones 1 y 3 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes.
1.29 Las palabras de David recuerdan el lenguaje que utiliza en los Salmos. Dios ha hecho que algo
bueno salga del fracaso de David con Betsabé. Dios es redentor para cada generación.
1.29-36 David cumple su promesa y pide al sacerdote Sadoc, al profeta Natán y a Benaía, el capitán
de la guardia, que lleven a Salomón a ser ungido.
1.38 Los cereteos y los peleteos: Estos eran miembros de la escolta personal que David organizó con
tropas extranjeras mercenarias (2 S 8.18; 15.18; 20.7, 23; 23.22, 23; 1 Cr 18.17), las cuales tenían por
líder a Benaía.
1.46 Salomón sirvió como corregente con David durante algún tiempo.
1.47 Y el rey adoró en la cama: Alabó a Dios desde el lecho.
1.50 Se asió de los cuernos del altar: Esta antigua costumbre simboliza la búsqueda de refugio ante la
amenaza de ser ejecutado.
Capítulo 2
2.2 Sigo el camino de todos en la tierra: David sabía que moriría pronto.
2.3,4 El éxito económico siempre depende de la obediencia a la Palabra de Dios.
2.3 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes.
2.13–25 La petición de Adonías de casarse con Abisag la sunamita parece algo inocente, ya que se
trataba de una virgen (1.4; Dt 22.30). Sin embargo, Abisag formaba parte del harén de David, que era
considerado propiedad real y debía ser traspasado a su sucesor (2 S 3.7; 12.8; 16.21). Adonías no había
renunciado a la esperanza de convertirse en rey, y esta era una maniobra más para apoderarse del
trono. Salomón descubrió sus implicaciones (v. 22) y ordenó ejecutar a Adonías.
2.15 Las palabras de Adonías, «el reino era mío», no significan que había ascendido al trono, porque
nunca fue oficialmente ungido para ello. Logró aliarse a Joab y Abiatar (1.7) y lo hubiera conquistado de
pasar inadvertido (1.11). «El reino era mío» significa que Adonías sentía que el reino estaba a su
alcance. Pero ello no era así debido a que Dios había escogido a Salomón (1 Cr 22.9, 10). Adonías lo
reconoce cuando confiesa que el reino fue traspasado y vino a ser de mi hermano, porque por
Jehová era suyo. Ninguna persona puede cambiar lo que ha determinado Dios.
2.27 La acción de Salomón representó el cumplimiento de la palabra profética de que el linaje sacerdotal
de Elí, del cual Abiatar era miembro, cesaría (1 S 2.30–36).
2.28 Véase la nota a 1.50.
2.35 Benaía y Sadoc son instalados aquí oficialmente en los cargos que ellos extraoficialmente
ocupaban durante la corregencia. De aquí en adelante, los descendientes de Sadoc fueron considerados
como el linaje sacerdotal.
2.36 Simei: Descendiente del rey Saúl (v. 8; 2 S 16.5). Estaba resentido porque David le había quitado el
trono a su familia. Insultó a David durante la revuelta de Absalón (2 S 16.5–13). Cuando David retomó el
control de la situación, Simei logró salvar su vida, no obstante que lo que había hecho equivalía a una
traición (2 S 19.18–23). David lo dejó con vida a pesar de que el arrepentimiento de Simei no parecía
sincero (v. 9). Por ello, de acuerdo con las instrucciones de David, Salomón confinó a Simei a la ciudad
de Jerusalén y fue ejecutado cuando violó esta disposición.
Capítulo 3
3.1 De acuerdo con antiguas prácticas del Oriente, Salomón selló muchas de sus alianzas políticas por
medio del matrimonio.
3.2–4 Durante la época que se describe en el libro de Jueces, Israel adoptó la costumbre pagana de
ofrecer sacrificios en los lugares altos (la cima de los montes más elevados). Los paganos creían que
mientras más cerca estuvieran del cielo, mayores serían las probabilidades de que sus oraciones y
sacrificios llegaran a sus dioses. Como en muchos de estos lugares altos había santuarios dedicados a
Baal, esta práctica estaba expresamente prohibida a los israelitas (Lv 17.3, 4). Sin embargo, en ciertas
ocasiones el Señor aprobó que su pueblo le adorase en un lugar alto (1 S 9.12–14). Los lugares altos de
que se habla en v. 2 y el lugar alto principal que se menciona en el v. 4 parecen caer dentro de estas
autorizaciones excepcionales, porque no había casa edificada al nombre de Jehová hasta aquellos
tiempos (v. 2). Como el tabernáculo de Moisés y el gran altar de bronce estaban en el alto de Gabaón (1
Cr 16.39; 21.29; 2 Cr 1.3–6), que Salomón sacrificase allí no debe ser visto como idolatría. Sin embargo,
en los últimos años de Salomón (después de construido el templo), éste edificó lugares altos para el uso
de sus esposas paganas (11.7, 8). Esto es a lo que se refiere el v. 3 cuando dice que Salomón anduvo
en los estatutos de su padre David; solamente sacrificaba... en los lugares altos. Tras estas
excepciones de la época temprana en la historia de Israel, los lugares altos estuvieron prohibidos al
pueblo de Dios, aunque no fueron eliminados hasta el reinado de Josías (2 R 23.8).
REYES Y PROFETAS DE ISRAEL Y JUDÁ
EL REINO UNIFICADO
Saúl
Judá
a.C.
Israel
Reyes
Profetas
Reyes
Profetas
950
Roboam
930–913
Jeroboam
930–909
Abías
913–910
925
Asa
910–869
Nadab
909–908
Basa
908–886
900
Ela
886–885
Zimri
885
Tibni
885–880
Omri
885–874
Josafat
872–848
875
Acab
874–853
Ocozías
853–852
Joram
848–841
850
Joram
852–841
Ocozías
841
Jehú
841–814
Atalía
841–835
Joel
Joás
835–796
825
Joacaz
814–798
Amasías
796–767
800
Joás
798–782
Azarías
792–740
Jeroboam II
793–753
775
Amós
Jonás
Jotam
750–735
Oseas
750
Zacarías
753
Isaías
Salum
752
Acaz
735–715
Miqueas
Manahem
752–742
Pecaia
742–740
725
Peka
752–732
Ezequías
715–686
Oseas
732–722
Manasés
697–642
700
675
Amón
642–640
Nahum
650
Josías
640–609
Sofonías
625
Joacaz
609
Habacuc
Joacim
609–598
Jeremías
600
Joaquín
598–597
Daniel
Sedequías
597–586
Ezequiel
Abdías
575
550
Hageo
525
Zacarías
500
475
Malaquías
450
425
400
3.3 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes.
3.7–14 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes.
3.7 Yo soy joven, y no sé cómo entrar ni salir: Salomón no era joven en años, sino que se excusaba
humildemente por su inexperiencia.
3.15 Aunque el tabernáculo de Moisés y el altar de bronce estaban en Gabaón, el arca del pacto
permaneció en Jerusalén en el tabernáculo de David (2 S 6.17).
3.16–28 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes.
3.16–28 Este animado relato es una vívida demostración de la sabiduría con que Dios había dotado a
Salomón, cumpliéndose así lo que se dice en vv. 9–12.
Capítulo 4
4.2-6 Estos versículos son una lista de los jefes u oficiales del gobierno de Salomón.
4.2 La palabra hijo a veces significa «descendiente». Azarías era realmente el nieto de Sadoc (1 Cr 6.8,
9).
4.7-19 Aquí aparece la lista de los doce gobernadores que proveían la casa real, uno por cada mes del
año.
4.26 Cuarenta mil: Según 2 Crónicas 9.25, sólo eran «cuatro mil». Probablemente el copista confundió
la palabra hebrea «cuatro» con «cuarenta». Cuatro mil es posiblemente la cifra correcta, porque sólo
había «mil cuatrocientos» carros (10.26; 2 Cr 1.14).
4.31 Etán y Hemán: Músicos; como se desprende de los títulos de los Salmos 88 y 89, ellos fueron sus
autores.
Capítulo 5
5.1,12 Aquí se ofrece otro ejemplo de la sabiduría de Salomón: Aprovechó la amistad que su padre
David tenía con Hiram de Tiro para obtener su ayuda en la edificación del templo.
5.6 Los sidonios, hábiles en trabajos con madera, fueron más tarde llamados fenicios.
Capítulo 6
6.1–38 Es interesante notar que el templo se construyera alrededor de 400 años después del
tabernáculo, y se mantuviera incólume aproximadamente 400 años antes de su destrucción en el 586
a.C. La construcción del templo demoró sólo siete años y estuvo a cargo de 30.000 israelitas y 150.000
cananeos.
6.1 Aunque el significado de este versículo está en discusión, todavía provee un marco cronológico que
nos da una perspectiva general para determinar la secuencia de los acontecimientos bíblicos. La fecha
exacta a que alude este versículo no puede ser determinada porque prevalece cierta incertidumbre sobre
el momento en que comenzó el reinado de Salomón. El cuarto año del principio del reino de
Salomón: Muchos consideran que es el 960 a.C. En ese caso, el éxodo de Egipto pudo haber tenido
lugar aproximadamente en el 1440 a.C.
6.2 Un codo equivalía aproximadamente a 50 cm, por lo que el templo tenía 30 m de largo, 10 m de
ancho y 15 m de alto. Estas dimensiones duplicaban exactamente las del tabernáculo de Moisés.
6.13 Aquí el Señor explica las razones para edificar el templo: Dios quería morar en medio de su pueblo.
Capítulo 7
7.1–8 Además del templo, Salomón construyó un palacio real. Este constaba de la casa del bosque del
Líbano (v. 2), un pórtico de columnas (v. 6), el pórtico del juicio (v. 7), su propia residencia personal
(v. 8) y una residencia para la hija de Faraón (v. 8). De acuerdo con el historiador judío Josefo, no había
edificios separados, sino secciones dentro de un único palacio.
7.9-12 Los materiales de construcción y el estilo arquitectónico del palacio de Salomón fueron muy
similares a los del templo.
7.13, 14 Hiram: Un artesano que no debe ser confundido con Hiram, el rey de Tiro (5.1).
7.18-22 Dos columnas o monumentos, Jaquín y Boaz, se colocaron a la entrada del templo. Esto es
característico de las estructuras fenicias, y sugiere que tanto el templo como el palacio de Salomón
siguieron el patrón de la antigua arquitectura de los fenicios.
7.23-26 Un mar de diez codos: Quizás una especie de reservorio para almacenar la gran cantidad de
agua que se necesitaba para las ceremonias y el servicio del templo.
7.27-39 Estos versículos describen las basas de bronce para transportar el agua desde el reservorio
principal, o mar, a los distintos lugares del templo.
7.48 La mesa de oro debe haber sido de gran tamaño, junto a otras nueve (2 Cr 4.8). Los panes de la
proposición se colocaban en un lugar destacado dentro del tabernáculo (Éx 25.23–30) o el templo (2 Cr
13.11; 29.18) los días de reposo (1 Cr 9.32), a fin de conmemorar la continua presencia y provisión de
Dios para su pueblo. Las doce porciones de pan simbolizaban a las 12 tribus de Israel. Los panes de la
proposición servían para recordarles que la presencia de Dios era mucho más importante que el pan de
cada día, y que debían depender de Dios para satisfacer sus necesidades espirituales y físicas.
7.49 El tabernáculo de Moisés tenía un gran candelabro, mientras en el templo se colocaron 10 más
pequeños.
Capítulo 8
8.2 La dedicación del templo coincidió con la Fiesta de los Tabernáculos, alrededor de 11 meses luego
de haber terminado su construcción (6.38).
8.9 La vara de Aarón y la porción de maná que habían sido guardados en el arca (Heb 9.4) no estaban
ya allí: habían sido robados o se habían perdido (1 S 6.19).
8.10, 11 La nube que llenó la casa de Jehová (v. 10) y la gloria de Jehová (v. 11), son tomadas por
algunos como una alusión al Espíritu Santo. Para una consideración más detallada, véase la referencia a
2 Crónicas 5.13, 14 en la introducción a este libro: «El Espíritu Santo en acción». Los sacerdotes no
pudieron permanecer para ministrar (v. 11). Evidentemente, la presencia del Señor no se los permitía.
8.12–21 Salomón le explicó al pueblo por qué la nube llenó el templo (v. 10): lo había construido para el
Señor.
8.22–53 Mucho se puede aprender de la oración de Salomón. En primer lugar, Salomón comienza su
oración alabando y adorando a Dios (vv. 22–25). En segundo lugar, reconoce su indignidad para estar en
la presencia de Dios (vv. 26–30). En tercer lugar, Salomón solicita el perdón de los pecados cometidos
por Israel en su trato con los pueblos vecinos (vv. 31, 32), de los pecados que causaron la derrota de la
nación ante sus enemigos (vv. 33, 34), de los que trajeron sequías (vv. 35, 36), y de los que dieron lugar
a otros infortunios (vv. 37–40). En cuarto lugar, implora la misericordia del Señor para aquellos
extranjeros que le temen (vv. 41–43). En quinto lugar, pide a Dios le dé a su pueblo la victoria en la
batalla (vv. 44, 45). Y en sexto lugar, el rey espera que el Señor los restaure si pecaren en el futuro (vv.
46–53).
8.22 Salomón... extendió sus manos al cielo: Para alabar y dar gracias al Señor. El levantar las manos
constituye frecuentemente en la Escritura una expresión de alabanza a Dios.
8.27 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes.
RIQUEZA LITERARIA
8.23 cielos, shamayim; Strong #8064: Los cielos, el espacio; el firmamento o la atmósfera. La palabra
shamayim está en plural porque los hebreos sabían que la gran expansión sobre la tierra (los cielos) era
inconmensurable y sus estrellas incontables (Jer 33.22). En los cielos se encuentra la morada de Dios.
Pero, ni siquiera tal expansión podría contener a Dios, como dijera Salomón: «He aquí los cielos y los
cielos de los cielos no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que he edificado?» (2 Cr 6.18). Ya
que Dios habló «desde el cielo» (Éx 20.22) y que está «en el cielo» (Ec 5.2),
8.39–40 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes.
8.46 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes.
8.54 Este es uno de los pasajes de la Biblia donde se muestra con mayor claridad cuál era la postura
adoptada por un mediador, de rodillas delante del altar de Jehová con sus manos extendidas al
cielo.
8.61 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes.
Capítulo 9
9.1–9 En la segunda aparición de Dios a Salomón (v. 2), el Señor le promete un eterno reinado (v. 5). Sin
embargo, esta promesa tiene por condición que Salomón y sus hijos caminen en integridad y equidad
ante el Señor (vv. 4, 6–9). Esta es una reafirmación del pacto de David.
9.25 Lo de tres veces cada año probablemente se refería a la Pascua o Fiesta de los Panes sin
Levadura, a la Fiesta de la Cosecha (a veces llamada Fiesta de las Semanas o Pentecostés) y a la
Fiesta de los Tabernáculos.
Capítulo 10
10.1 Sabá era un país montañoso, ubicado aproximadamente a 1.800 km de Jerusalén. Sabá puede que
haya sido el país de los sabeos (Job 1.15; Ez 23.42; Jl 3.8); se le identifica con el moderno Yemen.
10.5 Se quedó asombrada: La reina de Sabá se maravilló de la riqueza y la sabiduría de Salomón. No
sólo se maravilló de las ceremonias en el templo, sino observó que hasta los más insignificantes detalles
en la casa y los asuntos públicos de Salomón se hallaban tan ordenados que todos los súbditos, las
mujeres y los siervos, estaban contentos (v. 8).
10.9 Todo parece indicar que la reina de Sabá era pagana, y aun así se percató de que el Señor era la
fuente de todas las bendiciones recibidas por Salomón.
10.10 Ciento veinte talentos de oro: Aproximadamente cuatro toneladas.
10.14, 15 El ingreso anual de oro debe haber sido de 25 toneladas, además de los impuestos pagados
por las caravanas (de mercaderes) y los monopolios estatales (lo de todos los reyes de Arabia, y de
los principales de la tierra).
10.23,24 Dios había elevado a este insignificante grupo de personas al pináculo del poder político y
económico.
10.26, 28, 29 Aunque Salomón era rico y sabio, podemos descubrir aquí una de las semillas de su caída.
El Señor había instruido a su pueblo para que observase la Ley Mosaica (Dt 17.16), no para que criase
caballos.
Capítulo 11
11.1–8 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes.
11.1–4 El mayor de los reinos en la historia de Israel comenzó a tambalearse, no por presiones externas,
sino a causa de su debilidad interna. No sólo le estaba prohibido a Salomón dedicarse a criar caballos
(véase la nota a 10.26, 28, 29), sino casarse con muchas mujeres (Dt 17.17). La razón de estas
restricciones era que las mujeres paganas podían llevar el pueblo de Dios a la idolatría. Como el Señor
había advertido, eso fue lo que sucedió.
11.5–7 Astoret: La diosa cananea de la fertilidad, cuyo culto incluía no sólo ritos sexuales, sino
astrología. El culto de Moloc incluía sacrificios humanos, especialmente de niños. El culto de Quemos
también era cruel y centrado en la astrología. Para una explicación sobre los lugares altos, véase la
nota a 3.2–4.
11.9–13 Aun en medio del juicio contra Salomón, Dios mostró su misericordia al prometerle que el reino
no le sería quitado mientras viviera (v. 12), y al asegurarle que su hijo reinaría sobre una de las tribus de
Israel (v. 13).
11.14–25 Además de su debilidad interna, el Señor hace surgir la oposición externa al levantar dos
adversarios: Hadad edomita (vv. 14–22) y Rezón... de Soba (vv. 23–25).
11.26–28 El más peligroso adversario que el Señor levantó contra Salomón fue Jeroboam, porque éste
acaudilló una rebelión interna. Más tarde, Jeroboam dirigiría una rebelión de 10 de las tribus de Israel
contra el sucesor de Salomón, Roboam. También se convirtió en el primer rey del reino del norte,
conocido como «Israel» (cap.12).
11.29–39 En una profecía simbólica, Ahías rompe una capa nueva en doce pedazos (v. 30) para
demostrar visualmente cómo Dios habría de fracturar el reino de Salomón. Entregó 10 pedazos (vv. 31,
35) a Jeroboam, los que representaban las 10 tribus norteñas (el Israel de los vv. 37, 38). Dos piezas
quedarían para el hijo de Salomón y representaban las tribus de Judá y Benjamín. Judá asimiló a
Benjamín, por lo que a las dos se les menciona a menudo como una tribu (vv. 33, 36) llamada «Judá»
(véase la nota a 12.20).
11.36 Este es un luminoso comentario sobre el hecho de que Dios honrará sus promesas a una persona
más allá de su vida en este mundo. Aunque David ya había partido, Dios honró su compromiso con él.
RIQUEZA LITERARIA
11.34 elegí, bachar; Strong #977: Escoger, seleccionar, elegir; optar por algo o a alguien en particular.
Bachar describe la clase de elección que se hace cuando se examina más de una cosa o persona para
seleccionar una (o unas pocas). Bachar se emplea fundamentalmente para destacar que Dios hace
elecciones significativas. En cuanto a esto, Dios eligió a David para ser gobernante sobre Israel. El
derecho divino a escoger a quien le parezca está bien establecido en la Escritura. Eligió a Abraham para
ser pionero, a Moisés para instruir, a Israel para traer salvación al mundo, y eligió a los creyentes desde
antes del principio del mundo (Ef 1.4).
11.40 Salomón, el hombre que comenzó su carrera implorando humildemente sabiduría, ahora se lanza
al insano intento de matar a quien el Señor ha escogido para entregarle el reino que él había dilapidado.
Capítulo 12
12.2-4 Los líderes de las tribus del norte mandaron a buscar a Jeroboam para que actuara como su
vocero. Durante la coronación de Roboam, aquel le comunicó la petición popular de rebaja de impuestos.
12.6–11 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes.
12.15 Uno de los misterios de las Escrituras es cómo Dios obra por medio de los seres humanos a fin de
realizar sus propósitos. Aquí los intereses egoístas de Roboam fueron utilizados por el Señor para
cumplir su promesa por medio del profeta Ahías (11.29–39).
12.16 Las negociaciones habían fallado, la revuelta continuó. El grito ¡Israel, a tus tiendas! era una
orden a las tribus del norte para que se dispersaran.
12.17 Las tribus del norte no habían proclamado todavía rey a Jeroboam; simplemente rehusaban
someterse a Roboam. Los únicos israelitas sobre los que Roboam ejercía control eran los que vivían en
las ciudades de Judá.
12.18 Roboam intentó imponer sus condiciones al norte, pero ello terminó con la muerte de su embajador
Adoram; él mismo salvó su vida con dificultad.
12.20 Desde este momento, el reino permaneció dividido hasta la caída de Israel en el 722 a.C.
También, a partir de aquí, Reyes se refiere al reino del norte como Israel, y al reino del sur como Judá,
aunque después se siguió hablando de levitas, benjamitas y las otras 10 tribus de Israel.
12.25 Es posible que Jeroboam haya escogido a Siquem como su capital por una razón política, debido
a que allí había sido coronado Roboam (v. 1). Penuel: Ubicado al este del río Jordán y probablemente
fortificado como protección contra los galaaditas, quienes eran leales a David (2.7; 2 S 17.27–29; 19.31–
39).
12.26–33 En lugar de confiar en el Señor al establecer su reino, según la promesa (11.38, 39), Jeroboam
temió perder el respaldo del pueblo y recurrió a pecaminosas artimañas de manipulación. Estableció
nuevos centros para el culto que rivalizaran con Jerusalén (vv. 27–30), ordenó su propio sacerdocio (vv.
31, 32) e instituyó un nuevo festival como contrapartida de las fiestas de Judá (vv. 32, 33). Hizo dos
becerros de oro (v. 28) y colocó uno en Bet-el y el otro en Dan (vv. 28–31), de manera que el pueblo
tuviera donde adorar y no necesitara acudir a Jerusalén (vv. 26, 27). Como v. 28 cita a Éxodo 32.4, la
declaración de Jeroboam puede que haya intentado implicar que estos dos becerros de oro eran los que
fundió Aarón. Algunos dioses paganos eran representados como si estuvieran parados sobre toros o
becerros para simbolizar su fuerza; otra posibilidad de interpretación es que Jeroboam haya colocado los
dos becerros como un pedestal donde el Dios de Israel sería entronizado. En ese caso, esta nueva forma
de culto constituía una inconcebible expresión de idolatría (14.9).
12.28 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes.
12.32 Jeroboam instituyó una fiesta como la que se celebraba en Judá. Había tres festivales de otoño
que se celebraban en el séptimo mes del calendario judío (Tishri, octubre-noviembre) y marcaban el fin
del año agrícola. La Fiesta de las Trompetas, el primer día del mes (Lv 23.23–25; Nm 29.1–6); la
Expiación, el décimo día (Lv 23.26–32; Nm 29.7–11); y la Fiesta de los Tabernáculos, el día quince (Lv
23.33–43; Nm 29.12–39). Aparentemente, Jeroboam estaba tratando de proveer una alternativa para una
o varias de estas fiestas. Que esta nueva fiesta fuera a celebrarse a los quince días del mes quizás
indica que Jeroboam estaba tratando de contrarrestar la Fiesta de los Tabernáculos, la cual tenía lugar
ese mismo día (Lv 23.34).
Capítulo 13
13.1, 2 La profecía de este anónimo varón de Dios contra Jeroboam es ciertamente notable, ya que
menciona y describe lo que hizo Josías casi 300 años antes que este rey apareciera en escena.
13.3 Para ilustrar que Dios no estaba complacido con los actos de idolatría propiciados por Jeroboam, y
proporcionar un signo que confirmase la profecía sobre Josías, el altar de Jeroboam se quebrará.
13.4 Como la mano simbolizaba autoridad, que ésta se secara era una prueba de la autoridad superior
de Dios.
13.6 Algunos piensan que Jeroboam manifiesta la condición pecaminosa de su corazón cuando se
refiere al Señor no como «mi Dios», sino como tu Dios. Sin embargo, a la luz del uso de la frase en 2.3 y
en Génesis 27.20, esto no tiene que ser necesariamente así.
13.8 Ni comería pan ni bebería agua: Hacerlo equivalía a una señal de aprobación.
13.11-19 El incidente de la seducción del varón de Dios, aunque algo confuso, sirve para mostrar cómo
hasta este hombre de Dios había sido afectado por la malsana influencia de Jeroboam.
13.20–32 ¿Por qué trata Dios con tanta dureza al varón de Dios y no al profeta, si ambos fueron
desobedientes? Quizás porque el pecado del varón de Dios haría dudar de la profecía, dañando así la
credibilidad del Señor. Ello explica la conducta del profeta viejo en vv. 31, 32.
13.32 Samaria se convertiría en ciudad capital de diez de las tribus del norte (16.23, 24). Las ciudades
de Samaria: Designa a todo el territorio de Israel.
13.33, 34 Aun después de este incidente con el varón de Dios, no se apartó Jeroboam de su mal
camino. No solamente había ordenado a su propio sacerdocio (12.31; 13.33), sino que ahora
consagraba a quien quería para que fuese de los sacerdotes de los lugares altos. A causa de su
acto final de apostasía, la casa de Jeroboam sería cortada y raída de sobre la faz de la tierra.
13.34 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes.
Capítulo 14
14.13–18 De acuerdo con la profecía de Ahías, todos los descendientes masculinos de Jeroboam
morirían y serían enterrados (14.10, 11). La excepción sería Ahías (v. 18), quien recibiría un entierro
honorable (v. 18), por cuanto se ha hallado en él alguna cosa buena delante de Jehová Dios de
Israel (v. 13). No se sabe a qué se aludía con «alguna cosa buena». Quizás Abías no se había
corrompido todavía por cuanto era niño (vv. 3, 12, 17).
14.14 Esto predice las acciones de Baasa contra Nadab narradas en 15.27–29.
14.15 La profecía de Ahías apunta hacia el sometimiento de Israel por Asiria en el 722 a.C.
14.17 Jeroboam se había marchado de Siquem (12.25) a Tirsa. Esta era la ciudad capital del reino del
norte hasta que el sexto rey de Israel, Omri, construyó Samaria y la hizo sede del gobierno (16.23, 24).
14.19 El libro de las historias de los reyes de Israel: Este no debe ser confundido con los libros del AT
1 y 2 Crónicas, que fueron escritos mucho después de 1 y 2 Reyes (compárese el epígrafe «Fecha» en
las introducciones a 1 y 2 Reyes, y 1 y 2 Crónicas). Desde el tiempo de David, muchos individuos
recogieron los acontecimientos que afectaban al pueblo de Dios en el período de los reyes (4.3; 2 S 8.16;
20.24; 2 R 18.18, 37; 2 Cr 34.8). Estos documentos históricos deben haber sido guardados en los
archivos reales, y probablemente fueron utilizados como fuente para 1 y 2 Reyes, ya que se les
menciona 32 veces en 1 Reyes 14.19-2 Reyes 24.5. Pero el Espíritu Santo guió la selección de los
relatos que se encuentran en estos dos libros del AT.
14.21–28 Bajo Roboam, el reino de Judá no estaba haciendo las cosas mucho mejor que el reino de
Israel. La condición de pecado en la que se encontraban no les permitió resistir la invasión de Sisac, rey
de Egipto (que 2 Crónicas 12 considera como un castigo divino).
14.29 Las crónicas: Véase la nota a v. 19.
Capítulo 15
15.1-8 El segundo rey de Judá fue Abiam. Lo hizo mejor que su padre Roboam, en tanto Dios cumplió
fielmente la promesa hecha a David y dejó a este descendiente suyo gobernar el reino del sur.
15.3 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes.
15.9–24 Asa, el tercer rey de Judá, representó algo diferente. De los 20 regentes que reinaron en el sur,
Asa fue el primero de los 8 que pueden considerarse como buenos monarcas. Era un reformador y
pronto purgó el país de prácticas idólatras (v. 12). Aunque Reyes nos dice que Asa fue perfecto para
con Jehová toda su vida (v. 14), Crónicas explica que en estos últimos años se apartó de su total
devoción a Dios (2 Cr 16).
15.11 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes.
15.18 Ben-adad: Hubo tres reyes en Damasco, Siria, con el nombre de Ben-adad, y de todos ellos se
habla en la Escritura. Ben-adad I se menciona aquí. Su hijo, Ben-adad II, triunfó en su campaña contra el
rey Acab, y fue ahogado por Hazael (20.1–43; 2 R 7; 8). El tercer Ben-hadad fue el hijo de Hazael (2 R
13.24).
15.25–34 Nadab: Segundo rey de Israel, asesinado a los dos años de su ascensión al trono por Baasa,
en cumplimiento de la profecía de Ahías (14.14). Con éste terminó la dinastía de Jeroboam. Sin
embargo, como tercer rey de Israel, Baasa fue tan pecador como sus predecesores.
Capítulo 16
16.1–7 Estos versículos contienen la profecía de Jehú... contra Baasa, y aunque no sabemos cómo se
cumplió esta (v. 4).
16.8–14 El cuarto rey de Israel fue Ela hijo de Baasa. Gobernó como un malvado casi dos años, y un
día, cuando estaba borracho, fue asesinado por Zimri, quien dispuso de todos los sobrevivientes de la
casa de Baasa. Ello representó el cumplimiento de la profecía (16.3) de Jehú y puso fin a la dinastía de
Baasa.
RIQUEZA LITERARIA
16.2 ira, cha>as; Strong #3707: Exasperar, apenar, molestar, provocar, enojar. Esta palabra representa
el tipo de ira que proviene de una irritación continua y no la ira repentina que surge sin razón aparente.
Por lo tanto cha>as se acerca más al verbo «exasperar» que al sustantivo «ira». El verbo cha>as ge
16.15-20 Zimri: Quinto rey de Israel: reinó solamente siete días. Cuando el pueblo descubrió lo que
había hecho a Ela, seleccionó a Omri como su capitán y se rebeló. Temiendo ser capturado, Zimri se
suicidó después de quemar el palacio.
16.21–28 Con el vacío de poder dejado por la muerte de Zimri, la mitad del pueblo de Israel siguió a
Omri y la otra mitad a Tibni. Sin embargo, Omri tomó la iniciativa y se libró de Tibni. Como sexto rey del
norte, Omri perpetuó la apostasía de Jeroboam. Véase la nota a v. 24.
16.24 Samaria: El logro más notable de Omri fue la construcción de Samaria, nueva capital de Israel.
Siquem sirvió de capital a las diez tribus del norte por un breve período de tiempo (12.25), luego
Jeroboam la trasladó a Tirsa (14.17), donde permaneció hasta que Omri la llevó a Samaria. La ubicación
de Samaria la hacía casi inexpugnable y resistió terribles asaltos (2 R 6.24, 25), hasta que finalmente fue
capturada por los asirios en el 722 a.C. (2 R 17). Samaria se repobló con extranjeros (2 R 17.24) que
introdujeron prácticas idólatras. Los matrimonios de estos extranjeros con los nativos judíos creó la etnia
de los samaritanos, quienes eran odiados por los judíos que en tiempos de Jesús se consideraban puros
(Jn 4.1–10).
16.29–34 Asa se convirtió en rey de Judá cuando Jeroboam aún ocupaba el trono de Israel. Siguió como
monarca en el sur mientras el norte estaba bajo el mando de los reyes Nadab, Baasa, Ela, Zimri y Omri.
Asa todavía gobernaba cuando Acab, el séptimo y peor de los reyes de Israel (v. 33), ascendió al trono.
16.31 Tomó por mujer a Jezabel, quien era una celosa participante del culto a Baal. Este matrimonio de
Acab representó la aceptación oficial de las prácticas inmorales e idólatras de su esposa.
Capítulo 17
17.1–9 Véase la sección 8 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes.
17.1 Dios respondió al peor de los reyes de Israel levantando a uno de los más grandes y poderosos
profetas del AT, Elías tisbita. Lo de tisbita alude a que era de la ciudad de Tisbe, en Galaad. El
significado de la profecía que anunciaba el cese de las lluvias se entiende mejor cuando recordamos que
quienes adoraban a Baal creían en que este dios controlaba las lluvias. En efecto, Elías atacó a fondo al
baalismo y retó a su así denominado dios, proclamando que Jehová Dios de Israel era quien dominaba
los elementos de la naturaleza.
17.3 La ubicación geográfica de Querit no se conoce. Evidentemente, esta área no estaba bajo la
jurisdicción de Acab.
17.8-15 Sarepta: Ciudad de la costa mediterránea en Fenicia donde se realizó el primer milagro de Elías.
A una mujer viuda que apenas tenía que comer, Elías le pidió le entregara el último bocado que le
quedaba. Si lo hacía, Dios le daría provisiones que no se agotarían. La mujer se sobrepuso al temor,
respondió con fe, y Dios cumplió su promesa.
DINÁMICA DEL REINO
17.8-16 Debes darle una oportunidad a Dios. SEMIL
17.17–34 El segundo milagro de Elías fue devolverle la vida al hijo de la viuda de Sarepta. Algunas
personas han dicho que el muchacho no estaba realmente muerto, sino sólo inconsciente. Sin embargo,
los vv. 18, 20, 22 y 23, no dejan dudas sobre la muerte del muchacho. Reyes incluye estos incidentes en
el cap. 17 para demostrar que el Señor Dios de Israel era más poderoso que Baal.
Capítulo 18
18.1-46 Tras casi tres años de sequía, se cuestionaba quién era realmente el Señor Rey de Israel:
Jehová o Baal. El conflicto sería resuelto en una disputa sobre el monte Carmelo.
18.3 El Abdías que se menciona aquí era seguramente un creyente en el Señor, pero no el profeta
Abdías, autor del libro que lleva su nombre.
18.12 El Espíritu: Esta es la única referencia directa al Espíritu Santo en 1 Reyes. Aparentemente, el
Espíritu Santo transportaba a Elías de un lugar a otro en algunas ocasiones (véase 2 R 2.16). Felipe
pasó por una experiencia similar, de acuerdo con Hechos 8.39, 40. Para consideraciones ulteriores en
torno al Espíritu Santo en el período de los Reyes, véanse «El Espíritu Santo en acción» en las
introducciones a 1 y 2 Reyes y a 1 y 2 Crónicas.
18.17,18 Elías aclaró rápidamente la cuestión. La sequía no había sido responsabilidad suya; sino una
consecuencia de que Acab no hubiese reconocido al Señor y se hubiese dejado seducir por Jezabel,
junto a todo el pueblo de Israel, para rendir culto a Baal.
18.19 Elías invitó a una prueba de fuerza entre sus dioses y Jehová. Todo Israel debía observar la
disputa entre él y los profetas protegidos por Jezabel. Baal era la máxima deidad masculina de los
cananeos y fenicios. Simbolizaba las fuerzas positivas de la naturaleza. Asera aparecía como la mujer
de Baal en la mitología cananea.
18.20 La disputa debía tener lugar en el monte Carmelo, ubicado en una cordillera que se extendía
hacia el sudeste desde la costa del Mediterráneo. Sobre esta montaña, los cananeos habían edificado
santuarios dedicados a sus divinidades. Este era el lugar ideal para llevar a cabo una confrontación que
demostrase la superioridad de Jehová sobre Baal.
18.21 El clásico reto de Elías, ¿Hasta cuándo claudicaréis...?, denunciaba la hipocresía de la gente.
Debían seguir al Señor con todo su corazón o darle la espalda por completo.
18.22 Humanamente, la probabilidad de 450 a 1 es casi nula. ¡Pero nada es imposible para el Dios de
Israel!
18.26-29 Los profetas de Baal se pasaron seis horas clamando a su dios, sin recibir respuesta.
18.36 La hora del holocausto vespertino correspondía aproximadamente a las 3 p.m.
18.41–45 Mucho puede aprenderse sobre la oración observando a Elías: En primer lugar, aunque hemos
recibido la promesa de la provisión de Dios, no debemos dejar de orar para que esta se cumpla (v. 41).
En segundo lugar, nos enteramos cómo oraba cuando leemos que, postrándose en tierra, puso su
rostro entre las rodillas (v. 42). En tercer lugar, vemos la importancia de perseverar en oración cuando
comprobamos que Elías oró siete veces (v. 43). En cuarto lugar, comprendemos la necesidad de la fe
cuando nos damos cuenta que Elías creyó que su oración sería respondida antes de que la respuesta
llegara (vv. 44, 45). Santiago 5.17, 18 explica que la oración de un cristiano puede ser tan efectiva como
la de Elías.
18.45 La llegada de las lluvias sirvió como demostración definitiva de que Baal era impotente ante
Jehová, el Dios de Israel.
18.46 Elías recibió poder de la mano de Jehová para adelantarse al carro de Acab y llegar antes a
Jezreel desde el monte Carmelo, una distancia de aproximadamente 40 km. La frase «la mano de
Jehová» es la fórmula que se usa para referirse a la inspiración divina de los profetas; constituye
probablemente una alusión indirecta al Espíritu Santo (compárense 2 R 3.15 y Ez 1.3 con 1 S 10.6, 10 y
19.20, 23). Aquí Elías recibió una fuerza sobrenatural por el Espíritu de Dios para realizar el milagro.
Léanse Jueces 14.6, 9 y 15.14, donde se habla de un acontecimiento similar. Para un comentario
adicional sobre la obra del Espíritu Santo en 1 Reyes, véase la nota a 18.12.
Capítulo 19
19.1–3 Elías había acabado de retar y derrotar a 450 profetas de Baal y confrontado al mismo Acab.
Evidentemente, Jezabel no había estado presente en el monte Carmelo y la carrera de Elías
representaba un nuevo peligro para ella. Este corrió a Beerseba, que es la ciudad más meridional del
reino de Judá al sur.
19.4 Elías dependía tanto de Dios que quería morir.
19.8 El nombre de Horeb es una variante para designar al monte Sinaí, el cual estaba a casi 300 km de
Beerzeba. Elías iba al mismo lugar donde el Señor se reveló a Moisés y a los hijos de Israel.
19.11,12 El Señor no se reveló a Elías de la manera espectacular que se había revelado a Moisés. Dios
dirige a este desalentado y viejo profeta palabras amables.
19.14–18 Cuando Dios pregunta, Elías se compadece a sí mismo. En lugar de rechazarlo, el Señor le
abre el camino del retiro. El mandato de ungir a Eliseo equivalía a traspasar su autoridad y poder al
nuevo profeta (v. 16).
19.19 Al echar sobre él su manto, Elías simbolizaba que había escogido a Eliseo para que recibiera la
autoridad y el poder de su cargo (véase el v. 16).
Elías y Eliseo.
La victoria de Elías sobre el monte Carmelo culminó con la muerte de 450 profetas de Baal (1 R 18.20-
40). Su ministerio se extendió desde el arroyo de Querit en Canaán, cerca de su lugar de nacimiento (1 R
17.1-7), hasta Sarepta, donde hizo el milagro de proveer a la viuda y su hijo, y tan al sur como el monte
Horeb, en la península del Sinaí. En Samaria, Elías denunció la injusticia del rey Acab contra Nabot de
Jezreel (1 R 21.17-29). Cerca de Jericó, Elías separó las aguas del río Jordán para poder cruzarlo, y
después fue conducido al cielo en un carro de fuego (2 R 2.1-12).
19.20,21 La frase: Vé, vuelve; ¿qué te he hecho yo?, representa la aprobación de Elías a la petición de
Eliseo de despedirse de su familia. Eliseo utilizó los animales e implementos que poseía para organizar
una celebración de despedida. Nunca regresaría.
Capítulo 20
20.1 Ben-adad: Véase la nota a 15.18 sobre los tres Ben-adad mencionados en la Escritura.
20.10 Ben-adad amenaza con destruir totalmente a Israel, a través de un juramento en el cual alardea
de su intención de repartir Samaria entre sus seguidores. Cuando se refiere a sus dioses, Ben-adad da a
entender que no se trataba solamente de un enfrentamiento militar, sino también de una prueba de
fuerza para determinar cuál era la deidad más poderosa.
RIQUEZA LITERARIA
20.8 obedezcas, shama>; Strong #8085: Escuchar; oír, considerar, prestar atención; escuchar
atentamente e inteligentemente, obedecer. La palabra transmite un sentido de urgencia. La más célebre
referencia que contiene shama> es Deuteronomio 6.4, donde se declara: «¡Sh<ma Yisrael! Oye Israel:
Jehová nuestro Dios, Jehová uno es». Estas palabras se denominan la Sh<ma, y son el credo principal
del judaísmo. Moisés llamaba al pueblo a escuchar atenta y cuidadosamente, a estar dispuesto a
obedecer lo que Dios dijera. El verbo shama> también aparece en el nombre Shmuel (Samuel),
«Escuchado por Dios». Samuel fue llamado así luego de que su madre pidiera un hijo y el Señor le
escuchara (1 S 3.20).
20.11 La respuesta de Acab a la amenaza de Ben-adad significa que no debe vanagloriarse de la victoria
antes de ganar la batalla. Invita a Ben-adad a atacar, y si no, a no seguir intimidando a Israel.
20.12–22 Obedeciendo a la palabra del Señor, por medio de un profeta, Acab atacó al borracho Ben-
adad y obtuvo una primera victoria. Sin embargo, el profeta advirtió a Acab que los sirios se reagruparían
y atacarían de nuevo (v. 22). Que Acab prestase oídos a la voz de un profeta de Dios indicaba que algo
quedaba de las repercusiones de la victoria de Elías en el monte Carmelo.
20.23 Los sirios pensaron que habían perdido porque no peleaban en el territorio dominado por su
deidad. No sólo estaban intimidando a los israelitas, sino afirmando que sus dioses eran más poderosos
que el Dios de Israel.
20.28 El Señor afirma que le dará la victoria a Acab sobre los sirios debido a que éstos han hablado en
su contra.
20.31–34 Acab perdona equivocadamente a Ben-adad en una acción que recuerda la forma cómo Saúl
perdonó al rey Agag (1 S 15.9).
20.35-43 El perdón que Acab concede a Ben-adad es denunciado por el Señor en un mensaje ilustrado
por uno de los profetas.
Capítulo 21
21.1-3 De acuerdo con la Ley Mosaica, las heredades ancestrales debían permanecer en manos de las
familias que las habían recibido, y no ser vendidas. Por tanto, Acab y Jezabel no solamente mostraban
interés por algo que deseaban adquirir, sino desafiaban abiertamente las leyes de Dios.
21.4,5 Acab se comportaba más como un niño malcriado que como rey de Israel.
21.13 Eran dos los hombres porque la Ley prescribía que se necesitaban al menos dos testigos para
condenar a una persona (Dt 17.6, 7). Apedrearon a Nabot porque esa era la pena por injuriar a Dios (Lv
24.16).
21.19 Aunque Acab de hecho no había matado a Nabot, él y Jezabel compartían la culpa por haber sido
quienes instigaron su muerte.
21.25 Este versículo resume la esencia de los problemas que padecía Israel. Acab se había dedicado a
hacer el mal instigado por Jezabel; el incidente con Nabot lo demuestra nítidamente. Por esto Dios los
juzgaría junto con sus descendientes.
21.27-29 Ya se había pronunciado el juicio, pero Dios se muestra amable aun con alguien tan malvado
como Acab, cuando éste se humilla y se arrepiente. El Señor sería misericordioso y no permitiría que la
calamidad sobreviniera en vida de Acab. Aunque pospone las consecuencias del pecado de Acab, no
anula el castigo que este merece.
Capítulo 22
22.1–4 Acab recaba el concurso de Josafat en su lucha contra Siria. El hijo de Josafat, Joram, se había
casado con la hija de Acab, Atalía. En el cap. 15 vemos a Asa reinando en Judá mientras Acab ocupa el
trono en el norte; ahora Josafat ha ascendido al trono en el sur.
22.5-8 Josafat sabiamente insiste en solicitar el consejo divino antes de iniciar la guerra, pero no confía
en las palabras de los profetas de Acab, dándose cuenta de que sólo les preocupa decir lo que éste
quiere escuchar. Ello confirma la repulsión que siente Acab por Micaías.
22.11,12 Antes que Micaías llegara, Sedequías pronuncia una profecía optimista, confirmando las
palabras de los profetas de Acab.
22.14–28 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes.
22.15–23 Micaías, en un encuentro muy parecido al de Elías en el monte Carmelo, se puso en pie,
solitario, y dijo la verdad. Acab, Josafat y los profetas preferían creer una mentira, en lugar de conocer la
voluntad de Dios. El Señor no es padre del engaño; el diablo lo es (Jn. 8.44). De manera que Dios
permitió a un espíritu maligno llevar a cabo lo que Satanás siempre intenta hacer.
22.17 Jesús utiliza esta metáfora de las ovejas que no tienen pastor en Marcos 6.34.
22.24, 25 Una bofetada en la cara era considerada un insulto horrible. Las palabras de Sedequías
implican que creía que su profecía era genuina, no una mentira. El Espíritu de Jehová: Sedequías
afirma que su profecía ha sido inspirada por el Espíritu de Dios y reta a Micaías a probar lo contrario.
Sólo los acontecimientos futuros traerían la respuesta sobre quién tenía la razón (v. 25).
22.41–50 Reyes explica ahora que Josafat había comenzado a reinar en Judá. Cuarto soberano del
reino sureño, Josafat era un monarca dedicado a Dios, al igual que Asa su padre. Para más información
sobre los notables logros de Josafat, véase 2 Crónicas 17–19.
22.51–53 Volviendo a lo que sucedía en el norte, 1 Reyes termina explicando que Ocozías, el hijo de
Acab con Jezabel, se había convertido en el octavo rey de Israel. El libro concluye con la triste
observación de que Ocozías era tan malvado como sus padres.
VERDAD EN ACCIÓN a través de 1 Reyes
¡QVERDAD que 1 Reyes enseña
Texto
ACCIÓN a que 1 Reyes invita
Orientaciones para crecer en piedad El piadoso confía en que Dios edifica su carácter, su fe y su
integridad, y que recompensa a los que le son fieles.
1.29
Recuerda y cumple los votos y promesas que hagas. Asegúrate que el Señor te ha escuchado y te
permitirá realizarlos.
2.3
Recuerda que el Señor hace prosperar y garantiza el éxito a aquellos que andan en sus caminos.
Pasos hacia la santidad La santidad implica vivir separados del mundo. Adentrarse, aunque sea un
poco, en las cosas mundanas, nos compromete con ellas.
3.3
Evita hacer aunque sea pequeñas concesiones en lo que a santidad, pureza y devoción se refiere.
Comprende que hasta las más pequeñas desviaciones de lo que sabes es correcto pueden convertirse
en transgresiones mayores.
Pasos para cultivar la humildad La humildad no nos deja promovernos o exaltarnos a nosotros
mismos, sino nos hace esperar en el Señor. Enseguida reconoce la mano del Señor cuando nadie la
percibe, sabiendo que todo viene de Él.
1.5, 29
Evita promoverte a ti mismo. Descansa en el Señor para que sea Él quien lo haga. Recuerda: Aquel
que se exalta a sí mismo será humillado (véase Mt 23.12). Claves para una vida sabia Dios es la única
fuente de verdaderasabiduría, y Él promete dársela a cualquiera que la pida. La sabiduría comienza con
el temor a Dios y se manifiesta en amor hacia los demás.
3.7–14
No presumas conocer cómo realizar lo que Dios te ha llamado a llevar a cabo. Aférrate al Señor.
Apóyate en su sabiduría.
3.16–28
Decídete a creer que Dios dará sabiduría a todos los que la imploren (véase Stg 1.5).
8.39, 40
No dudes que sólo Dios conoce el corazón humano; nosotros no somos capaces de ello. Permite que
esto te haga reverenciar al Señor.
Pasos hacia una devoción dinámica No te equivoques: Dios ofrece un reconocimiento especial a
aquellos cuyos corazones le pertenecen por completo. Se engañan los que creen que la devoción
ocasional recibe las mismas bendiciones que la devoción profunda y permanente.
8.61
Recuerda que las promesas de Dios son para aquellos cuyos corazones están completamente
entregados a Él y andan en sus caminos. Examínate a ti mismo en busca de cualquier pecado de
indiferencia que necesites confesar.
11.1–8
Cuida mucho no permitir que aquellos a quienes profesas afecto te separen de la profunda devoción
que te une al Señor.
Lecciones para líderes Los líderes de la iglesia sirven a Dios de parte de los creyentes, no a la inversa.
La confusión sobre este punto ha causado innumerables problemas entre el pueblo de Dios. Los reyes
que buscan agradar a la gente antes que a Dios le abren la puerta al pecado y terminan siendo
rechazados. ¡Qué importante lección en una época cuando la popularidad se ha convertido en un ídolo
para tantas personas! Los líderes de Dios han sido llamados para guiarse por su Palabra y ser
cuidadosos a la hora de escuchar otros consejos.
12.6–11
Líderes, sed sabios y buscad consejo de otros líderes maduros y consagrados. Evitad pedir consejo a
los líderes que aún no han sido probados y que han dado pocos frutos.
12.28; 13.34; 22.14–28
Líderes, sed fieles a la Palabra de Dios. Lo que digáis puede que no siempre sea popular, pero debe
estar a la altura de las normas de la Escritura. De otra manera, vuestro ministerio promoverá la idolatría.
15.3, 11
Líderes, seguid a aquellos que han recibido la aprobación de Dios y se guían estrictamente por su
Palabra. Evitad adoptar patrones de conducta que, aun cuando sean exitosos en el mundo, contradicen
la Palabra de Dios.
Pasos para enfrentarse al pecado El engaño comienza cuando olvidamos que todos nos inclinamos al
pecado.
8.46
No olvides que ni uno hay que no haya pecado. Permite que Dios examine tu corazón cada día para
guardarte del pecado cuya presencia no puedas notar.
Lecciones clave en la fe Cree que hacia donde el Señor nos dirige allí nos atiende. Hacia donde nos
guía, allí está su provisión. La fe no permite que la amenaza de las privaciones alteren el curso futuro
decidido por Dios.
17.1–9
No permitas que el peligro de ingresos más bajos te hagan renunciar a la dirección de Dios en tu vida.
Cree que el Señor sabe cómo cuidar de sus siervos.
Seg Autor: Desco
Autor
El segundo libro de los Reyes originalmente formaba parte de una sola obra (véase «Contenido»). Esta
obra debe haber sido compilada algún tiempo después de la captura de Judá por los babilonios en el 586
a.C. (véase 2 R 25). Da la impresión que el libro es fruto de un solo autor que presenció la caída de
Jerusalén. Aunque no se sabe con exactitud quién lo escribió, se han ofrecido varias sugerencias. Cierto
número de especialistas dice que el autor de 1 y 2 Reyes fue un profeta desconocido o un judío cautivo
en Babilonia alrededor del año 550 a.C. Como Josefo (un prominente historiador judío del siglo I d.C.)
atribuye Reyes a «los profetas», muchos han abandonado la búsqueda de un autor específico. Sin
embargo, lo más probable es que el profeta Jeremías sea el autor de 1 y 2 Reyes. La tradición judía
temprana del Talmud lo afirma. Este famoso profeta predicó en Jerusalén antes y después de la caída de
la ciudad, y 2 Reyes 24 y 25 aparecen en Jeremías 39–42; 52. Jeremías pudo haber redactado todo el
texto, menos el contenido del último apéndice (2 R 25.27–30), que probablemente fue añadido por uno
de sus discípulos. Otras opiniones que tienen que ver con este libro atribuyen a Esdras el haber sido el
compilador y a Isaías el haber hecho de editor. Compárese 18.19, 20 con Isaías 36–39.
Fecha
Aunque la fecha precisa en que se escribieron 1 y 2 Reyes es incierta, se cree que concluyó a fines del
siglo VI a.C. El último acontecimiento de 2 Reyes es la liberación del rey Joaquín de Judá de su prisión
en Babilonia. Como Joaquín fue hecho prisionero en el 597 a.C. (véase 2 R 24.8–17) y liberado treinta y
siete años después (véase 2 R 25.27), Reyes debe haber sido escrito después del año 560 a.C. para
incluir esta información. Porque el autor de haber sabido de la caída de Babilonia ante Persia en el 538
a.C. habría mencionado algo tan importante. Como no lo hace, se llega a la conclusión de que 1 y 2
Reyes posiblemente fue escrito antes del 538 a.C. De ahí que la fecha de composición de 1 y 2 Reyes
haya sido establecida entre el 560 y el 538 a.C., aunque los acontecimientos narrados en 1 Reyes
tuvieron lugar unos trescientos años antes.
Trasfondo
Los hechos relatados en 2 Reyes abarcan cerca de trescientos años. En este libro se narran las
turbulentas experiencias del pueblo de Dios desde el reinado de Ocozías (noveno monarca del norteño
reino de Israel), alrededor del 853 a.C., pasando por la caída de Israel ante Asiria en el 722 a.C., la caída
de Jerusalén y la deportación de los judíos a Babilonia en el 586 a.C. y finalizando con la liberación del
rey Joaquín del cautiverio babilonio en el 560 a.C. Esta fue una etapa difícil en la historia del pueblo de
Dios, un tiempo de grandes cambios y sublevaciones. Hubo luchas en el interior y presiones desde el
exterior; el resultado fue una época oscura en la historia del pueblo de Dios: el colapso y subsiguiente
cautividad de los reinos de Israel y Judá.
Ocasión y propósito
Al contemplar la horrible situación del exiliado pueblo de Dios, el autor escribe 1 y 2 Reyes para
responder a la incómoda pregunta de por qué tanto el reino de Israel en el norte, como el reino de Judá
en el sur, habían caído en cautiverio. Redacta un mensaje profético que muestra cómo el castigo de
haber caído bajo la dominación extranjera era el inevitable resultado de la constante violación de su
pacto con Dios. Reyes fue escrito para que los exiliados reflexionaran sobre su propia historia y
retornaran a Dios. Quizás esta perspectiva profética sea una de las razones por la que se incluyó a
Reyes entre los «profetas anteriores» en la Biblia hebrea.
Contenido
Los libros de 1 y 2 Reyes eran originalmente una sola obra que constituía una especie de continuación
de 1 y 2 Samuel. Los editores del Antiguo Testamento en griego (la Septuaginta o LXX) dividieron la obra
en «3 y 4 Reinos» (1 y 2 Samuel eran 1 y 2 Reinos). El título «Reyes» deriva de la traducción de
Jerónimo (la Aplicación personal
El mensaje de 2 Reyes es tan relevante hoy como lo fue cuando se escribió. Dios tiene los
acontecimientos humanos en sus manos. La nación, el líder o la persona que responda y obedezca al
Señor disfrutará los beneficios de su relación con Él. Aquellos que rehúsen y se rebelen serán
disciplinados por Dios. Aunque los seres humanos somos pecadores, Dios es el autor de la redención y
misericordiosamente perdona a aquellos que se arrepienten y retornan a Él.
Cristo revelado
El fracaso de los profetas, los sacerdotes y los reyes del pueblo de Dios apunta hacia la necesidad de la
venida de Cristo. En el mismo Señor se combinan de manera ideal estos tres oficios. Como profeta, la
palabra de Cristo supera a la del gran profeta Elías (Mt 17.1–5). Muchos de los milagros de Jesús traen a
la memoria los prodigios realizados por Dios a través de Elías y Eliseo según 2 Reyes. Además, como
sacerdote, Cristo está por encima de cualquier sacerdote mencionado en Reyes (Heb 7.22–27). El libro 2
Reyes ilustra vívidamente la necesidad de Cristo como nuestro Rey soberano. Cuando se le preguntó si
era rey de los judíos, Jesús contestó afirmativamente (Mt 27.11). Sin embargo, Cristo es un Rey más
grande que el más grande de los reyes de Israel. El reinado de cada uno de los veintiséis reyes llegó a
su fin, pero Cristo reinará sobre el trono de David para siempre (1 Cr 17.14; Is 9.6) porque Él es «REY
DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES» (Ap 19.16). Para un estudio adicional sobre las alusiones a Cristo
en la época de 2 Reyes, léase la introducción a 2 Crónicas: Cristo revelado.
El Espíritu Santo en acción
La palabra de los profetas en 2.16 indica que el Espíritu Santo («el Espíritu de Jehová») transportaba en
ocasiones a Elías de un lugar a otro (véase 1 R 18.12). Esto no difiere mucho del relato que se incluye
en Hechos 8.39, 40, do
Bosquejo del contenido
I. El reino dividido 1.1-17.41
A. Reinado de Ocozías (Israel) 1.1-18
B. Reinado de Joram (Israel) 2.1-8.15
C. Reinado de Joram (Judá) 8.16-24
D. Reinado de Ocozías (Judá) 8.25-9.29
E. Reinado de Jehú (Israel) 9.30-10.36
F. Reinado de Atalía (Judá) 11.1-16
G. Reinado de Joás (Judá) 11.17-12.21
H. Reinado de Joacaz (Israel) 13.1-9
I. Reinado de Joás (Israel) 13.10-25
J. Reinado de Amasías (Judá) 14.1-22
K. Reinado de Jeroboam II (Israel) 14.23-29
L. Reinado de Azarías (Judá) 15.1-7
M. Reinados de Zacarías, Salum, Manahem, Pekaía y Peka (Israel) 15.8-31
N. Reinado de Jotam (Judá) 15.32-38
O. Reinado de Acaz (Judá) 16.1-20
P. Reinado de Oseas (Israel) 17.1-5
Q. La cautividad de Israel en Asiria 17.6-41
II. El reino de Judá 18.1-25.30
A. Reinado de Ezequías 18.1-20.21
B. Reinado de Manasés 21.1-18
C. Reinado de Amón 21.19-26
D. Reinado de Josías 22.1-23.30
E. Reinado de Joacaz 23.31-34
F. Reinado de Joacim 23.35-24.7
G. Reinado de Joaquín 24.8-16
H. Reinado de Sedequías 24.17-20
I. La caída de Jerusalén 25.1-7
J. La cautividad de Judá en Babilonia 25.8-26
K. La liberación de Joaquín 25.27-30
Capítulo 1
1.1, 2 El segundo libro de Reyes inicia el relato donde lo deja 1 Reyes, debido a que originalmente
formaban parte del mismo manuscrito. Ocozías, octavo monarca del reino del norte, Israel, cayó por una
ventana y recibió severas contusiones. Tan malvado e idólatra como su padre Acab y su madre Jezabel,
Ocozías intentó consultar al dios local de la fertilidad, Baal-zebub, sobre las heridas que había recibido.
1.3–17 Elías, mencionado por última vez en 1 Reyes 21, aparece ahora para enfrentar a Ocozías con su
pecado. Envió de regreso la delegación de Ocozías y se burló de su idolatría. Cuando éste quiso
capturarlo, Elías pidió fuego del cielo, y milagrosamente destruyó a quienes debían aprehenderlo. El
castigo a Ocozías por su pecado sería que no podría recuperarse de sus heridas. Algunos han
expresado reparos sobre la conducta de Elías citando a Lucas 9.51–56. Sin embargo, la acción de los
discípulos tuvo un carácter ofensivo, mientras la reacción de Elías fue defensiva y constituyó un acto de
castigo divino.
1.17 Tanto Josafat como Acab tenían un hijo llamado Joram. Estos hombres era cuñados (véase la nota
a 1 R 22.1–4).
Capítulo 2
2.1–15 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes.
2.1 Gilgal estaba al este de Jericó, cerca de río Jordán.
2.2–6 De alguna manera Eliseo sabía que Elías pronto partiría de este mundo, y estaba determinado a
seguirle hasta el final. Elías había llamado a Eliseo para que asumiera sus responsabilidades como
profeta (véase la nota a 1 R 19.19). Eliseo había decidido seguirle porque a menudo los moribundos
impartían bendiciones y no quería perder esa preciosa oportunidad (véase Gn 49). La determinación de
Eliseo fue probada en tres ocasiones por Elías. Los hijos de los profetas alude aquí a que éstos
pertenecían a una orden profética, no a que eran descendientes de los profetas.
2.8 La división del Jordán fue la última señal profética de Elías.
2.9 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes.
2.9–16 Eliseo requirió de Elías una última cosa, una doble porción de su espíritu. Como la doble
porción era el privilegio de los primogénitos (véase Dt 21.17), se ha sugerido que Eliseo estaba
solicitando ser el sucesor de Elías. Era una simple petición de convertirse en el sucesor de Elías, porque
esto ya se había decidido (véase 1 R 19.16–21). Eliseo se dio cuenta que no sería capaz de llevar
adelante la obra de Elías. Como su sucesor, Eliseo invocó el principio de la primogenitura para solicitar
su herencia espiritual. Ella se describe como el espíritu de Elías (vv. 9, 15), y es una referencia tanto
directa como indirecta al Espíritu Santo. La palabra hebrea para «espíritu» posee una gran variedad de
significados (puede referirse al espíritu humano, al Espíritu Santo, a un espíritu maligno, a un don
profético o hasta al viento). Aquí probablemente se refiere al poder del espíritu profético que acompañó a
Elías durante su vida. El don profético de Elías procedía del Espíritu Santo (véanse 1 S 10.6, 10; 19.20,
23) y también el poder que animaba su ministerio (véanse el texto y las notas de 1 R 18.12 y 18.46).
Para más información sobre el Espíritu Santo, véase la introducción a 2 Reyes: «El Espíritu Santo en
acción».
2.11 De acuerdo con el relato bíblico, solamente Enoc (Gn 5.24) y Elías partieron directamente a
encontrarse con el Señor, obviando la muerte.
2.12 Desgarrarse la ropa simbolizaba luto; Eliseo y el pueblo de Dios habían acabado de perder a uno de
sus héroes espirituales.
2.13 El manto del profeta era un símbolo de la autoridad que había recibido de Dios.
2.14-22 Eliseo repitió el milagro de dividir el Jordán y ahora purifica las aguas de una ciudad que se
piensa haya sido Jericó.
2.16 Espíritu: Véase la nota a 1 Reyes 18.12.
2.23–25 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes.
2.23,24 Estos versículos parecen presentar a Eliseo como un hombre implacable. Sin embargo, según
los usos del idioma y la cultura de la época, la palabra muchachos aludía a gente idólatra y no
simplemente a jóvenes inocentes. Aun más, la frase que repetían, sube... sube, parece una referencia a
la ascensión de Elías. En efecto, se burlaban del Dios de Elías y Eliseo, por lo que fueron prontamente
castigados.
Capítulo 3
3.1–5 Cuando Joram (1.17) comenzó a reinar en Israel, Mesa rey de Moab rehusó pagarle tributo. Moab
era hijo de Lot (Gn 19.37), sus descendientes se convirtieron en vecinos de Israel y vivían al este del Mar
Muerto. Esta gente había sido subyugada por Omri y pagaba tributo a los reyes de Israel.
3.6-25 Joram solicitó la ayuda de Josafat rey de Judá y del rey de Edom para someter a Mesa, pero
marcharon hacia un área estéril que carecía de agua. Por medio de Eliseo el Señor les proveyó
milagrosamente de agua y les dio la victoria sobre los moabitas.
3.15 La frase, la mano de Jehová, se utilizaba como una fórmula para referirse a la inspiración divina de
los profetas (véase Ez 1.3). El Espíritu de Dios era el que permitía a aquellos hombres y mujeres
profetizar (1 S 10.6, 10; 19.20, 23; 1 Cr 12.18; 15.1; 20.14; 24.20). Véase la introducción a 2 Reyes: «El
Espíritu Santo en acción».
3.26,27 Para Mesa, la derrota en la batalla indicaba que su dios Quemos estaba disgustado con Moab.
En consecuencia, Mesa ofreció a su propio hijo en sacrificio para agradar a Dios. Hubo grande enojo
contra Israel: Esto puede significar que la acción de Mesa fue tan repulsiva que los israelitas detuvieron
su ataque o que la batalla súbitamente se volvió contra Israel. Otra posibilidad es que los israelitas
dejaron de atacar porque de alguna manera Dios estaba disgustado con ellos.
Capítulo 4
4.1–7 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes.
4.1 El historiador judío Josefo explica que esta mujer en necesidad era la viuda del profeta Abdías.
4.2 La vasija de aceite parece que contenía aceite de oliva, usado para cocinar y como combustible.
4.3-7 En el antiguo Medio Oriente las mujeres eran consideradas inferiores. Pero el milagro realizado por
Eliseo demuestra el cuidado y la provisión de Dios para los desamparados y discriminados. La provisión
era proporcional a la fe de la mujer y a su necesidad.
4.8, 9 En sus viajes, Eliseo pasaba frecuentemente por Sunem que estaba ubicada cerca de Jezreel. En
contraste con la pobre viuda de Abdías (vv. 1–7), esta sunamita era una mujer importante (lo cual
implicaba que era muy influyente) y tenía marido.
4.10-17 Al igual que Dios hizo con Sara, Raquel y Ana, así milagrosamente permitió a esta hospitalaria
mujer y a su esposo tener un hijo.
4.18,19 Se cree que el hijo de la mujer sunamita murió de una inflamación cerebral producida por una
insolación.
4.24-37 Tanto la conducta de Eliseo como la de la mujer sunamita, en este relato, ilustra la importancia
de la fe y la perseverancia.
4.39–41 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes.
4.40 Hay muerte en esa olla: La hierba que echaron en el guisado (v. 39) no hacía daño en pequeñas
cantidades, pero en grandes dosis era fatal. Eliseo demostró el mismo cuidado en proveer a las
necesidades diarias de la gente como había visto hacer a Elías (1 R 17.4–6).
4.42-44 Este milagro de Eliseo es similar al realizado por Jesús cuando multiplicó lo panes y los peces.
4.43, 44 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes.
Capítulo 5
5.1 Aparentemente, los sirios no ponían en cuarentena a los leprosos.
DINÁMICA DEL REINO
5.1–15 Lecciones sobre hablar de la esperanza sanadora. SANIDAD DIVINA. Naamán, el general
sirio, era un buen hombre, y aparentemente su lepra no fue resultado de injusticia alguna que hubiera
cometido. De ahí que este episodio nos ofrezca algunas nociones prácticas sobre el proceso de la
sanidad divina, cuando la persona afectada no es culpable de desobediencia o acción alguna que la
haya expuesto a su aflicción. 1) Véase la importancia de compartir la esperanza de la sanidad divina con
otros. La puerta para la sanidad de Naamán fue abierta por una sirvienta judía que le recomendó buscar
al profeta Elías. Los creyentes hacen bien cuando testifican a otros tanto del poder salvador como del
poder sanador de Jesús. 2) Véase cómo Dios sabe qué hacer con cada persona. A Naamán se le dijo
que se lavara siete veces en el río Jordán y esto le molestó. Su soberbia y orgullo oculto salieron a la luz,
y la obediencia y la sumisión le abrieron el camino de la sanidad. Nosotros podríamos afrontar un
llamado similar, ya que a veces la acción obediente constituye un requisito para recibir sanidad. Por
ejemplo, Jesús les dijo a los 10 leprosos que se mostraran al sacerdote y fueron sanados luego de haber
obedecido (Lc 17.12–14). En ocasiones, algunas personas por las que se ora para que reciban sanidad
se rinden cuando no ven sanidad inmediata, en lugar de buscar a Dios, no sea que haga falta dar un
paso de sumisión que fortalezca su fe (véase también 2 R 20.1–11).
5.2,3 Esta muchacha ofrece un ejemplo impresionante de la importancia de vencer el miedo y conducir a
otros al Señor.
5.7 Joram se alarmó a causa del pedido de Naamán y de la carta de Ben-adad, porque parecía una
provocación de los sirios.
5.8-14 La historia de Naamán ofrece un paralelo de lo que ocurre a aquellos que vienen a Jesús en
busca de salvación.
5.18 Rimón: Considerado dios de la lluvia y la tempestad, era la deidad local de Damasco. Aunque
Naamán tenía la responsabilidad de asistir a Ben-adad en los actos de idolatría de Siria, buscó el perdón
de Dios porque reconoció que sólo el Señor era el verdadero Dios.
5.19–27 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes.
5.20-27 En contraste con la liberalidad de Naamán, Reyes habla de la avaricia de Giezi.
Capítulo 6
6.8 El rey de Siria era probablemente Ben-adad II (quien gobernó alrededor de los años 860–841 a.C.).
DINÁMICA DEL REINO
6.8–17 El reino invisible y la guerra victoriosa. LA GUERRA DE LA FE. La lección que Elías le enseñó
a su siervo fue que para creer lo imposible uno primero debe ver lo invisible. El texto nos habla de una
guerra entre Siria e Israel, donde el profeta Elías a través de la percepción profética (v. 12), le informa a
su pueblo sobre las tácticas enemigas. He aquí la lección: la oración es la clave para discernir las
estratagemas de nuestro adversario. Además, la clave para superar el pánico del siervo de Elías fue
permitirle ver lo invisible. Nótense estas palabras cruciales: «¡Elías oró!» Elías no le pidió a Dios que
simplemente hiciera otro milagro, sino que le permitiera ver dentro de otra dimensión. La respuesta vino
de inmediato: «Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de
gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo» (v. 17).
6.9-14 Gracias al don profético recibido, Eliseo pudo informar a Joram de la estrategia de Ben-adad,
quien enviaría un gran ejército para capturar al profeta. Que el ejército viniese de noche revela que los
sirios no estaban realmente convencidos de que Eliseo era capaz de anticipar sus movimientos. El hecho
de que Ben-adad decidiera enviar un gran ejército indica que los sirios no estaban dispuestos a correr
riesgo alguno.
6.15–17 Estos versículos han sido fuente de mucho consuelo para los creyentes de todas las épocas.
Como dice Romanos 8.31, «Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?».
6.21-23 Un tratamiento al enemigo como este, evidenció la confianza de Israel en Dios como su protector
y, además, constituyó un movimiento hacia el establecimiento de relaciones pacíficas entre Israel y Siria.
6.24-33 Mientras Israel persistió en sus pecados, Dios levantó a Ben-adad para que le sirviera de
adversario y lo hiciera retornar a Él. El sitio de los sirios de Ben-adad fue tan severo que causó
hambruna e Israel recurrió al canibalismo, y Joram culpó a Eliseo de la tragedia.
Capítulo 7
7.1 En el momento culminante de la hambruna descrita en el cap. 6, Eliseo profetizó que pronto el Señor
le pondría fin.
7.2,17 Lo que sucedió al asistente de Joram constituye un dramático ejemplo de la actitud de Dios hacia
la incredulidad.
Capítulo 8
8.7–9 Era una práctica común que una persona consultara al dios de otra sobre su destino. Véase la
petición de Ocozías en 1.1, 2. De manera que esto no es una indicación de que Ben-adad se haya vuelto
al Señor.
8.15 Ben-adad fue ahogado por Hazael.
8.16–24 Reyes regresa ahora a los acontecimientos ocurridos en el reino de Judá. Durante el reinado de
Joram en Israel, otro Joram (véase la nota a 3.1–5) se había convertido en rey de Judá. Se trataba del
quinto gobernante del reino del sur y, al contrario de su padre Josafat, era un rey malvado. Joram estaba
en gran medida bajo la influencia de Atalía, la hija de Jezabel y Acab.
8.25–29 El sexto rey de Judá fue Ocozías, quien no debe ser confundido con el octavo rey de Israel
(véase 1 R 22.51-2 R 1.18). También fue un rey malvado, y como su padre Joram recibió la influencia
idólatra de Atalía (véase 2 Cr 22.3).
Capítulo 9
9.1-6 El relato de Reyes regresa al reino del norte y cuenta cómo Eliseo manda a ungir a Jehú como
décimo rey de Israel.
9.7–9 Al igual que el Señor puso fin a las dinastías de Jeroboam (1 R 14.10), Baasa (1 R 16.3) y Zimri (1
R 16.16), ahora lo haría con la cuarta dinastía de Israel al liquidar la casa de Acab.
9.10 Jezabel todavía estaba viva en esta época y aparentemente era la causa principal de las prácticas
idólatras en los reinos de Ocozías y Joram.
9.10–20 La repugnante conducta de Jehú se comprende cuando recordamos que su elección y
ungimiento como rey equivalían a un acto de traición. Por tanto, era crucial que llegara a donde estaba
Joram anticipándose a las noticias de la rebelión. Ramot de Galaad estaba ubicada a 80 km de Jezreel
(v. 16).
9.21–37 Jehú acometió la tarea que el Señor le había asignado (vv. 7–10) ejecutando a Joram y a
Jezabel. Ello representó la parcial consumación de la profecía que él y su capitán Bidcar habían
escuchado de Elías en 1 Reyes 21.17–26. En esta ocasión, Jehú también ejecutó a Ocozías, el rey de
Judá (vv. 27–29).
Capítulo 10
10.1–28 Prontamente, Jehú se puso en marcha para cumplir el mandato divino de acabar con la casa de
Acab (9.7). Ejecutó a los setenta hijos de Acab (sus descendientes en Samaria), mató a los cuarenta y
dos hermanos (parientes) de Ocozías, y por último exterminó al resto de la familia de Acab en Samaria
(v. 17). Todo esto como castigo del mal causado por la cuarta dinastía (9.7) y para que se cumpliera la
profecía de Elías. Compárese v. 10 con 1 Reyes 21.17–26. La última acción de Jehú fue destruir el culto
a Baal en Jerusalén y quemar su templo (vv. 18–28). Su ayudante, Jonadab (vv. 15, 23), se menciona
en Jeremías 35.6.
10.28–31 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes.
10.29-36 A Jehú se le encomendaría purgar a Israel de la casa de Acab y sus prácticas idólatras. De ahí
que su dinastía durara cuatro generaciones. De hecho, esta quinta dinastía fue la de mayor duración y la
más estable de todas las dinastías de Israel. Sin embargo, como Jehú no era un rey completamente
obediente al Señor, Dios lo disciplinó entregándole algunos territorios al rey Hazael de Siria.
Capítulo 11
11.1 Reyes vuelve a referirse a los acontecimientos de Judá. A la muerte de su hijo Ocozías (10.25–29),
Atalía usurpó el trono de Judá y trató de consolidar su posición destruyendo toda la descendencia real.
Entre todos los gobernantes de Judá, ella fue la única reina que asumió el poder y la más enérgica
partidaria del culto a Baal.
11.2-20 Gracias a la providencia de Dios, Joás se salvó de la traición de Atalía. Debido a la hábil y
rápida acción organizativa del sacerdote Joiada, Joás se convirtió en el octavo rey de Judá y Atalía fue
muerta.
11.18 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes.
Capítulo 12
12.1–16 Mientras Joás era menor de edad (11.21 dice que sólo tenía 7 años cuando comenzó a reinar),
parece que el sacerdote Joiada actuó como regente. Bajo su influencia, tuvo lugar un gran avivamiento
religioso y el templo fue reparado.
12.2, 3 Tras la muerte de Joiada, Joás se apartó del Señor y aun permitió las prácticas idólatras en Judá
(2 Cr 24). Joás siguió el consejo de ciertos oficiales reales y como resultado le dio la espalda a Dios (2 Cr
24.17, 18). Dios envió profetas para alertar al pueblo. Cuando Zacarías (hijo del sumo sacerdote Joiada)
se hizo eco de la advertencia profética, fue apedreado por orden de Joás, hasta la muerte, en el patio del
templo (2 Cr 24.20–2).
12.13–16 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes.
RIQUEZA LITERARIA
12.9 altar, mizbeach; Strong #4196: Altar, lugar de sacrificio. La raíz de mizbeach es zabach, y significa
«matar, sacrificar, ofrecer un animal». La palabra mizbeach aparece más de 400 veces. Los altares
tuvieron gran importancia en las vidas de Noé y los tres patriarcas. En el sistema levítico y en el templo
de Salomón, el altar constituía el centro de actividad diaria, sin el cual el resto del culto israelita no podía
celebrarse. El «altar del sacrificio» también representaba alg
12.17, 18 A causa de los errores cometidos en los últimos años de Joás, Dios permitió a las fuerzas de
Hazael asaltar Jerusalén (véase 2 Cr 24.23, 24). Trágicamente, Joás entregó algunos de los tesoros y
objetos de valor del templo como rescate, a fin de que Hazael retirara sus tropas.
12.20, 21 Hay discrepancias entre este versículo y el relato paralelo de 2 Crónicas 24.25, 26. El primer
conspirador es identificado aquí como Josacar, mientras en 2 Crónicas 24.26 se le llama Zabad. El
nombre en 2 Crónicas debe haber sido Zacar, la forma abreviada de Josacar, pero fue erróneamente
copiado. Esto no resulta extraño, porque las letras hebreas con que se escriben esos nombres se
parecen mucho.
Otra discrepancia es que al padre de Jozabad se le identifica aquí como Somer, pero en 2 Crónicas
24.26 como Simrit. Aparentemente, el copista escribió incorrectamente el nombre Simrit, que es la
contrapartida femenina del masculino Somer.
Una tercera variante en estos dos relatos es que aquí mataron a Joás en la casa de Milo, en tanto,
según 2 Crónicas 24.25, lo mataron en su cama. En este caso, el relato de 2 Crónicas 24 sirve de
complemento a éste, al aclarar que Joás fue muerto en la casa de Milo mientras dormía. Una última
discrepancia es que aquí Joás es sepultado con sus padres en la ciudad de David, mientras 2
Crónicas 24.25 dice que no lo enterraron en la tumba de los reyes, lo cual aclara que si bien se sepultó a
Joás con sus padres, ello no ocurrió en la tumba de los reyes.
Capítulo 13
13.1–9 El relato regresa de nuevo a Israel donde, tras la muerte de Jehú, su hijo Joacaz se convirtió en
rey. Este fue el undécimo entre los 19 reyes malvados del reino del norte. Joacaz permitió el
florecimiento de la idolatría, de manera que el Señor no impidió que Hazael, y más tarde Ben-adad III de
Siria, oprimieran a Israel. Bajo aquellas condiciones, Joacaz se arrepintió temporalmente, pero Israel
pronto recayó en las prácticas idólatras.
13.5 El salvador que Dios levantó fue Asiria, la cual presionó a Siria para que cesara su dominio sobre
Israel con la intención de proteger sus propios intereses.
13.9-13 Joacaz fue seguido por su hijo Joás, quien se convirtió en el duodécimo rey de Israel y no debe
ser confundido con el octavo rey de Judá del mismo nombre.
13.14–21 Constituye una ironía que Eliseo, el gigante de la fe que hizo tantos milagros durante su vida
(y hasta uno después de su muerte; véanse vv. 21, 22), muriera de una enfermedad. Hay un elemento
de misterio en el ministerio de lo milagroso. Véase la nota a 2 Timoteo 4.20. Antes de morir, Eliseo le
ofreció al rey Joacaz una oportunidad de participar en la realización de una profecía que simbolizaba sus
futuras victorias sobre los sirios. Joacaz no resultó victorioso como podría haber sucedido, porque
carecía de la fe necesaria y no estaba dispuesto a acometer con entusiasmo algo que le parecía
absurdo.
13.25 Como había profetizado Eliseo (v. 19), Joacaz obtuvo la victoria sobre Siria en tres ocasiones.
Capítulo 14
14.1–9 Reyes retorna ahora a los acontecimientos en Judá. Tras la muerte de Joás, su hijo Amasías se
convirtió en el noveno soberano del reino del sur. Este fue uno de los más agresivos reyes de Judá y
logró restaurar algo de su prestigio. Ejecutó a los que habían matado a su padre (vv. 5, 6) y ganó una
memorable batalla contra Edom (v. 7). El Valle de la Sal es una planicie situada en el extremo meridional
del Mar Muerto. Sela, rebautizada Jocteel, es la famosa Petra. Una fortaleza cavada en la roca servía de
capital al reino de Edom. Años más tarde, Amasías se tornó demasiado confiado e instigó a una guerra
contra Israel en la que resultó derrotado (vv. 8–19).
14.23-29 Volviendo a Israel, Reyes explica ahora que el sucesor de Joás fue su hijo Jeroboam II. Como
decimotercer monarca de Israel, Jeroboam II fue un gobernante capaz, pero un débil reformador
religioso, a causa de su inmoralidad e idolatría.
14.25 Jonás: Este es el mismo profeta Jonás que viajó a la ciudad de Nínive (Jon 1.1, 2), y que
desarrolló un ministerio profético durante el reinado de Jeroboam II.
Capítulo 15
15.1–7 Reyes retorna al reino meridional describiendo cómo Azarías se convirtió en el décimo
gobernante en la historia de Judá. Este estableció allí uno de los más solidos reinados. Llegó al trono con
16 años y se mantuvo durante 52 años. Se recuerda a Azarías como el rey leproso, porque el Señor lo
castigó con esa enfermedad por tolerar la idolatría. También se le llamaba Uzías. A su muerte, el profeta
Isaías recibió una revelación especial de Dios (Is 6.1).
15.8-16 Volviendo a Israel, Reyes se refiere al reinado de Zacarías, el hijo de Jeroboam II que se
convirtió en el decimocuarto rey de Israel. El rey Zacarías persistió en el culto idólatra y, tras haber
reinado sólo seis meses, fue asesinado por Salum. Esto marcó el fin de la dinastía de Jehú. Esta quinta
dinastía en Israel fue la que más tiempo se mantuvo, al extenderse por más de un siglo y estar
representada por cinco monarcas.
15.13-16 El asesino de Zacarías, Salum, ocupó el trono de Israel como el decimoquinto de sus
monarcas solamente un mes, para ser ejecutado por Manahem. La desaparición de Salum marcó el fin
de la sexta dinastía de Israel.
15.17–22 Manahem, el decimosexto rey de Israel, gobernó durante 10 años y cayó bajo el dominio de
Pul (Tiglat-pileser III), uno de los más grandes monarcas asirios. Pul impuso onerosos tributos a Israel y
obligó a Manahem a aumentar abusivamente los impuestos.
Las campañas de Asiria contra Israel y Judá (734-732 a.C.).
De 734 a.C. a 732 a.C., Tiglat-pileser III organizó una invasión contra Judá y dos contra Israel.
15.23-26 El hijo de Manahem, Pekaía, ascendió al trono como decimoséptimo monarca de Israel.
Después de reinar dos años, fue asesinado por su sucesor Peka, poniendo así fin a la séptima dinastía
en Israel.
15.27-31 Como el decimoctavo gobernante en el norte, Peka... hizo lo malo, y entonces Israel fue
invadido por Tiglat-pileser III de Asiria. Este fue el comienzo del fin de Israel, al anexarse Asiria varios
de los territorios del reino del norte y llevarse cautivos a muchos de sus súbditos.
15.32-38 En Judá, Jotam había ascendido al trono como undécimo monarca del reino del sur. Fue un
rey bueno y ganó fama cuando reconstruyó la puerta norte del templo. La partida de Peka marcó el fin de
la octava dinastía en Israel.
Capítulo 16
16.1-20 Acaz se convirtió en el duodécimo monarca de Judá. En contraste con su padre Jotam y su
abuelo Azarías (o Uzías), Acaz dio la espalda al Señor para seguir tras ídolos y falsos dioses.
Consecuentemente, Dios permitió que Rezin rey de Siria y Peka, rey de Israel, pusieran sitio a
Jerusalén. Acaz intentó sobornar al rey asirio Tiglat-pileser III ofreciendo entregarle tesoros del templo.
Mientras estaba en Damasco para reunirse con Tiglat-pileser, vio un altar, el cual ordenó copiar con la
ayuda del sacerdote Urías. Desafortunadamente, utilizó materiales del templo para construir el nuevo
altar, que se cree debía reemplazar el altar de Salomón.
16.3 Esto parece una referencia al sacrificio de niños, típico del culto a Moloc. Véase la nota a 1 Reyes
11.5–7.
16.17 Mar: Véase la nota a 1 Reyes 7.23–26.
Capítulo 17
17.1 Reyes retorna ahora a Israel para referirse a su último rey, Oseas, quien representó a la novena y
última dinastía. En su relativamente breve historia (duró algo más de doscientos años), el reino del norte
tuvo 19 monarcas y 9 dinastías; y todos sus reyes fueron malvados.
17.6 El monarca asirio Salmanasar (727–722 a.C.) inició el sitio de Samaria, pero se cree que su
sucesor, Sargón II (722–705 a.C.) fue quien tomó la ciudad y se llevó cautivos a sus habitantes. De
manera que el reino de Israel desapareció aproximadamente en el 722 a.C. y su pueblo fue llevado a la
cautividad por Asiria.
17.7–15 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes.
17.7–23 Aquí, de una forma nítida, Reyes explica las razones de la caída y cautividad de Israel. Era la
consecuencia inevitable de sus pecados. De acuerdo con el profeta Oseas, la cautividad de Israel nunca
ha terminado (Os 1.6, 9).
Campañas asirias contra Israel (725 a.C.).
En 725 a.C., Salmanasar V invadió a Israel y marchó a Samaria, Sargón II tomó Samaria en 722 a.C.
17.24–41 Para prevenir la resistencia, los asirios deportaron a las tribus de Israel y las mezclaron con
otras etnias minoritarias. Los matrimonios mixtos entre israelitas y extranjeros dieron lugar al surgimiento
de los de Samaria (v. 29). Los samaritanos eran odiados por los habitantes de Judá en época de Esdras,
así como por los judíos del tiempo de Jesús. Véanse Lucas 10.30; Juan 4.5. Los asirios permitieron a los
sacerdotes israelitas enseñar el culto de Jehová. Pero en lugar de convertir a otros y confirmar la fe del
pueblo cautivo, la actividad de los sacerdotes condujo al sincretismo (la fusión de diferentes creencias y
prácticas religiosas). Aunque hubo varios representantes de Israel que retornaron a Jerusalén con
Zorobabel, nunca tuvo lugar un retorno organizado de estas diez tribus.
Capítulo 18
18.1-8 Con Israel fuera de la escena, Reyes comienza ahora a narrar la decadencia y caída de Judá.
Ezequías había sucedido a Acaz como decimotercer rey de Judá. Ascendió al poder alentando reformas
espirituales en gran escala. Ezequías purgó a Judá de idolatría, así como restauró y reedificó el templo.
18.1, 13 La comparación de estos versículos constituye un difícil problema cronológico. Ezequías
comenzó a reinar el tercer año de Oseas (v. 1). Como Oseas empezó a reinar alrededor del 732 a.C.,
ello significaría que Ezequías ascendió al trono en el 729 a.C. De ahí se deduce también que los
catorce años del rey Ezequías (v. 13) se cumplirían en el 710 a.C. Sin embargo, la invasión de
Senaquerib (v. 13) puede ser fijada con toda exactitud en el 701 a.C. La solución más simple para
resolver esta cuestión es que Ezequías haya cogobernado junto a su padre Acaz desde el 729 a 715
a.C. Esto habría ocurrido entonces en «el tercer año de Oseas» (v. 1), 729 a.C., y Ezequías habría
quedado solo en el poder en el 715 a.C. Catorce años después (701 a.C.), Senaquerib invadió Judá.
18.4 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes.
18.5–7 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes.
Campaña asiria contra Judá (701 a.C.).
Senaquerib se movió hacia el sur a lo largo de la llanura costera hasta Laquis, y de ahí se dirigió a
Jerusalén en 701 a.C.
18.13–37 Senaquerib ascendió al trono asirio después de Sargón II. El nuevo rey atacó y saqueó a Judá
e impuso un gravoso tributo a Ezequías. Siguiendo el mal ejemplo de su padre Acaz (16.8), Ezequías
tomó tesoros del templo y los entregó al rey de Asiria.
18.26 Aparentemente, los embajadores de Ezequías conocían el idioma arameo, aunque los israelitas
no estaban familiarizados con esta lengua. Sin embargo, en el tiempo de Cristo, el arameo se utilizaba
ampliamente por los habitantes judíos de Palestina.
Capítulo 19
19.1 La reacción de Ezequías ante la invasión de Senaquerib fue volverse de todo corazón al Señor. El
rasgarse las vestimentas era una expresión de profundo dolor. El cilicio era una tela que se fabricaba
con pelo de cabra y constituía un símbolo de pesar.
19.2-5 El gran profeta Isaías ministró durante estos oscuros días en que Jerusalén estaba bajo sitio.
También es posible que Miqueas escribiese su libro en esta época.
19.6,7 Las acciones de los asirios estuvieron dirigidas, no sólo contra Judá, sino contra su Dios. De ahí
las profecías de Isaías sobre una intervención divina que liberaría a Judá.
19.8-19 Ezequías ofrece un excelente ejemplo de lo que un creyente debe hacer cuando se sienta
amenazado. Ezequías no responde a las amenazas de Senaquerib, sino que clama al Señor para que lo
auxilie.
DINÁMICA DEL REINO
19.8–19 Acciones físicas en la oración de guerra. LA GUERRA DE LA FE. El rey Senaquerib escribió
una carta sugiriendo que Dios no podría contra él. Al recibir la carta, el rey Ezequías la tomó y la
presentó al Señor en oración (v. 14). Es
19.35, 36 La liberación profetizada por Isaías vino bajo la forma de un ángel de la muerte que mató
185.000 soldados.
RIQUEZA LITERARIA
19.15 Dios, <Elohim; Strong #430: Dios; Dios en su plenitud; también «dioses», es decir, los dioses de
las naciones idólatras. La palabra <Elohim aparece más de 2.500 veces en el Antiguo Testamento. Se
emplea por vez primera en el primer versículo de la Biblia. La mayoría de las veces en que se usa
<Elohim se refiere al Dios creador, pero en ocasiones designa a los ídolos o dioses paganos. Algunos
eruditos creen que proviene de la raíz <el o <elah, que significa «fuerte» o «poderoso». Muchos
cristianos sostienen que <Elohim, el cual es una forma plural en hebreo, revela que Dios tiene más de
una parte en su ser. Esas partes distintivas se llaman «Padre», «Hijo» y «Espíritu Santo». Sin embargo,
tenemos un so
19.37 Senaquerib fue muerto mientras adoraba a Nisroc, un dios asirio representado en los
monumentos como un ser mitad hombre y mitad águila.
Capítulo 20
20.1-7 La enfermedad y la recuperación de Ezequías ofrece un poderoso ejemplo de cómo Dios
responde al urgente clamor de sus siervos. Perseverancia en la oración y la simple obediencia trajo
consigo la restauración de Ezequías.
DINÁMICA DEL REINO
20.1–11 ¿Sanidad mediante la medicina o los milagros? SANIDAD DIVINA. Este relato de la
milagrosa sanidad de Ezequías comienza cuando el profeta Isaías le informa que morirá a causa de su
enfermedad. El rey comenzó inmediatamente a orar y a buscar a Dios fervorosamente, sin aceptar su
mortal destino. El hecho de que Dios le concedió 15 años más de vida muestra que la oración, cuando se
padece una enfermedad mortal, nunca es algo inadecuado. Pero Isaías también le dijo a Ezequías que
aplicara una masa de higos sobre su llaga. Algunos eruditos señalan que los higos son una receta
médica y le atribuyen un poder sanador. La Biblia no condena el que se recurra a los remedios médicos;
pero, en este caso, parece absurdo pensar que la tal masa, por sí sola, podía curar una enfermedad
mortal. Dios es el autor de toda sanidad; la aplicación de la masa de higos sugiere que la ayuda médica
humana tampoco es inapropiada. Sólo Dios puede sanar: lo hace por medio de milagros, por medios
naturales y por medios humanos. Ninguno debería ser menospreciado. Sin embargo, este texto
claramente muestra que la liberación de Ezequías de la muerte vino de Dios, no del ser humano. (Véase
Stg 5.14–16.)
20.8–11 Una inusual y milagrosa señal le fue dada a Ezequías para asegurarle que sanaría. Unas
gradas utilizadas como reloj de sol habían sido construidas durante el reinado de Acaz. Como evidencia
de que Ezequías sería sanado, Dios hizo que la sombra de este reloj de sol retrocediera diez grados
(10 pasos). Algunos han sugerido que este milagro compensa de alguna manera la prolongación del día
a petición de Josué (Jos 10.12–14).
20.12-19 Cuando los babilonios vinieron en visita de buena voluntad a donde Ezequías, éste les enseñó
ingenuamente todos sus tesoros. Esto hizo que Isaías predijera la próxima cautividad de Judá a manos
de los babilonios.
20.20 El conducto fue construido a través de roca sólida. Uno de los dos grupos que participó en la obra
inició la perforación en el estanque de Siloé, mientras el otro lo hizo en el manantial de Gihón. El túnel
constituyó una notable obra de ingeniería y puede verse todavía hoy en el Israel moderno.
Capítulo 21
21.1–18 Como el decimocuarto gobernante de Judá, el hijo de Ezequías, Manasés, puede considerarse
el más perverso de sus reyes. Revivió el culto de los ídolos y profanó los utensilios sagrados del templo.
Sacrificó su hijo a Moloc (v. 6) y fue agorero (es decir, practicaba la predicción del futuro). Llegó incluso
a colocar un ídolo de Asera en el templo (v. 7). Siendo un monarca tan malvado, resultó un infortunio
que el reinado de Manasés se prolongara 55 años, más que el de todos los otros reyes de Judá.
21.6 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes.
21.19-26 Amón, malvado como su padre Manasés, fue el decimoquinto gobernante de Judá; sus siervos
lo mataron tras reinar durante dos años.
Capítulo 22
22.1,2 Judá fue bendecido con un último gran avivamiento religioso bajo su decimosexto gobernante,
Josías.
22.3-7 Se puede trazar un interesante paralelo entre Josías y Joás, octavo rey de Judá. Josías, como
Joás, ascendió al trono a una edad temprana (a los ocho años), y procedió a establecer un plan para la
restauración del templo. Al igual que Joás, quien recibió ayuda del sacerdote Joiada, Josías fue asistido
por otro sacerdote: Hilcías.
DINÁMICA DEL REINO
22.3–20 La mujer y las posibilidades proféticas en nuestros días: Hulda. MUJER. El nombre
«Hulda» se deriva de la raíz hebrea cheled, que significa «deslizarse velozmente». Quizá el nombre
refleje la rapidez de mente de Hulda y su habilidad para discernir rápida y correctamente las cosas de
Dios. En cualquier caso, Hulda fue usada por Dios en este fugaz momento de la historia para dar a
conocer su juicio y su profecía, y para encender la chispa de uno de los más grandes avivamientos de la
historia. Hulda es un ejemplo notable del carácter y del potencial de la mujer que hoy puede recibir la
llenura del Espíritu Santo para acometer con éxito cualquier tarea que Dios le encargue. Vale la pena
observar cómo el sumo sacerdote Hilcías y el escriba Safán, acudieron a Hulda para recibir palabra de
sabiduría de Dios (v. 14). Es evidente el respeto y la confianza de estos hombres hacia Hulda, lo que nos
enseña que la influencia espiritual fluye de la forma de vida y no simplemente de la presencia de dones
espirituales. Hechos 2.17, 18 pr
22.8-10 En el proceso de reparar el templo, Hilcías descubrió el libro de la Ley, y el escriba Safán lo
leyó delante del rey Josías. A la luz de las reformas de Josías, se evidencia que este libro contenía gran
parte de Deuteronomio.
22.11–20 La reacción de Josías al escuchar la lectura del libro de la Ley fue de inmediato
arrepentimiento y búsqueda de la dirección de Dios. La profetisa Hulda lo asistió en este empeño. Debido
a la humildad mostrada por Josías, el Señor permitió a la nación vivir en paz durante su reinado. Pero
Judá todavía tendría que enfrentar el juicio de Dios por su prolongada apostasía (véase 23.26, 27).
22.14 Los profetas Jeremías (Jer 1.2), Sofonías (Sof 1.1), y quizás Nahum y Habacuc, ministraban en
ese tiempo dentro y en los alrededores de Jerusalén.
Capítulo 23
23.1-3 El primer paso dado por la reforma de Josías fue llamar a una asamblea nacional para renovar el
pacto de Judá con el Señor.
23.4–14 El siguiente paso de Josías fue eliminar la idolatría. Estos versículos describen vívidamente el
horror y la degradación en que había caído Judá. Ídolos en el templo (vv. 4–6), sacerdotes idólatras (vv.
5, 8), la práctica de la sodomía y la prostitución en el templo (v. 7), la astrología (v. 5), y los sacrificios
rituales de niños (v. 10), eran sólo una parte de las maldades propagadas por Manasés y Amón. Josías
enseguida se dispuso a acabar con todo esto. Sobre Baal (v. 4), véase la nota a 1 Reyes 16.31. Sobre
Asera (v. 4), véase la nota a 1 Reyes 18.19. Tofet (v. 10) era el lugar donde se sacrificaba a los niños en
el culto a Moloc (véase la nota a 1 R 11.5): en su culto al sol, utilizaban caballos y carros (v. 11). Los
altares que estaban sobre la azotea eran usados para el culto astrológico (véanse Jer 19.13; 32.29). A
causa de su maldad, el Monte de los Olivos se había convertido en «el monte de la destrucción» (por las
prácticas idólatras que allí se celebraban). Sobre Astoret y Milcom (v. 13), véase la nota a 1 Reyes
11.5–7. Sobre Quemos (v. 13), véase la nota a 1 Reyes 11.5–7. Josías profanó los lugares altos
cubriéndolos con huesos de hombres (v. 14), los cuales eran considerados como algo impuro, y así
convirtió estos sitios en lugares vedados al culto.
23.8, 9 Josías hizo regresar a todos los sacerdotes levíticos que ministraban en los lugares altos. Pero
solamente les permitió comer panes sin levadura traídos al templo (Lv 6.9, 10, 16), y no servir en el
altar.
23.15–20 Josías profanó el altar de Jeroboam (v. 16) y luego lo demolió (v. 15). También destruyó los
templos (v. 19) y ejecutó a los sacerdotes paganos (v. 20).
23.21-23 Josías no sólo erradicó las cosas malas, sino también estableció cosas buenas. Restableció la
Pascua de una forma como ningún otro rey de Judá o Israel había hecho antes.
23.28–30 Josías fue muerto por el Faraón Necao durante una batalla en Meguido, en el 608 a.C.
23.31–34 Joacaz sucedió a su padre Josías como decimoséptimo rey de Judá. Ezequiel lo describió
como un monarca malvado (Ez 19.1–9); sólo había gobernado 90 días cuando el Faraón Necao, rey de
Egipto (vv. 29, 33), lo tomó prisionero. El Jeremías que se menciona en v. 31 no es el famoso profeta
Jeremías.
23.34–37 El decimoctavo gobernante de Judá fue Joacim (hermano de Joacaz). Su nombre real era
Eliaquím (v. 34), y actuó como una marioneta del Faraón Necao. Malvado como su hermano, puso en
prisión al profeta Jeremías. Véanse Jeremías 22.18, 19; 26.20–23 sobre el reinado de Joacim.
Campañas de Nabucodonosor contra Judá (605-586 a.C.).
Del 605 a.C. a 586 a.C. Judá sufrió repetidas invasiones de Babilonia. El ataque final tuvo lugar desde el
acceso meridional a Jerusalén.
Capítulo 24
24.1–7 Durante el reinado de Joacim, el control sobre Palestina pasó de la alianza asirio-egipcia a
Babilonia. Jeremías habla de la decisiva batalla de Carquemis, fechada en el 605–604 a.C., donde el
Faraón Necao fue derrotado por Nabucodonosor de Babilonia (Jer 46.2). Caldeos (v. 2) es otra forma de
llamar a los babilonios.
24.8–16 Joaquín, el hijo de Joacim, se convirtió en el decimonoveno monarca de Judá. Había reinado
sólo tres meses cuando Nabucodonosor y los babilonios sitiaron a Jerusalén, para capturar después a
Joaquín y a toda la familia real. A renglón seguido, Nabucodonosor saqueó el templo y el palacio, y se
llevó cautivos a muchos habitantes de Jerusalén. El profeta Ezequiel estaba probablemente entre
aquellos cautivos. Este acontecimiento se fecha en el 597 a.C. y representó el principio del fin para el
reino de Judá.
24.17–20 El último gobernante de Judá fue Sedequías. Como Joacim y Joaquín, era hijo de Josías. Su
nombre original era Matanías, y se le recuerda como un gobernante malvado que se dejaba manipular
por otros (Jer 38.5, 24).
Capítulo 25
25.1–3 Después de tres años de estar sometido a los babilonios, Sedequías se rebeló inútilmente
(24.20), lo cual precipitó el sitio final de Jerusalén por Nabucodonosor.
25.4–7 En el 586 a.C. cayó Jerusalén, y el reino meridional de Judá fue llevado al cautiverio. Judá tuvo
20 reyes, todos pertenecientes a la dinastía de David, pero sólo a 8 de ellos se les ha considerado
buenos monarcas. Sedequías fue deportado, sus hijos muertos y se le privó de la vista.
25.8–21 Los babilonios quemaron a Jerusalén (vv. 8–12), saquearon y destruyeron el templo (vv. 13–17),
y los líderes de Judá fueron ejecutados (vv. 18–21).
25.22–26 La gente más pobre permaneció en tierra de Judá (v. 11), y Nabucodonosor designó a
Gedalías como gobernador de Palestina. Este rigió eficientemente la región durante dos meses, pero fue
muerto por Ismael (v. 25).
25.27–30 En el 562 a.C. Evil-merodac reemplazó a Nabucodonosor como rey de Babilonia. De hecho,
este gobernante varió la política hacia los reyes de Judá y libertó al rey Joaquín en el 560 a.C. Así, 2
Reyes concluye con una nota positiva de esperanza. Gracias a la misericordia de Dios se permitiría
eventualmente a los judíos regresar a su tierra (Esd 1.1–4).
VERDAD EN ACCIÓN a través de 2 Reyes
¡QVERDAD que 2 Reyes enseña
Texto
ACCIÓN a que 2 Reyes invita
Pasos hacia la santidad La santidad entre la gente de Dios honra al Señor. La ausencia de santidad le
deshonra. La santidad posee dos dimensiones igualmente importantes. Somos separados del mundo y
reservados para Dios. De la misma manera que el Señor no puede ser glorificado por aquellos que no le
pertenecen por entero, tampoco puede serlo por quienes pertenecen al mundo. Por lo tanto, debemos
vivir en el mundo, pero no como si perteneciéramos al mundo. Debemos cuidar que una concepción
equivocada sobre las normas de conducta social no nos permita comprender la verdadera naturaleza del
pecado y nos conduzca a caer en los brazos del mundo.
5.19–27
No busques que el mundo te recompense por tu ministerio. Evita que se convierta en una ocasión de
pecado y juicio para ti.
11.8
Conoce que el verdadero arrepentimiento implica arrancar todo aquello que te aparte de Dios. Elimina
todo vestigio de idolatría de tu vida.
17.7–15
Comprende que Dios juzga a su pueblo severamente cuando persiste en seguir los caminos y normas
del mundo. Rechaza todos aquellos aspectos de tu vida en los que prevalezcan los valores del mundo.
21.6
¡No practiques el aborto! ¡Rechaza y apártate del ocultismo!
Pasos hacia una devoción dinámica Presta de nuevo atención al recurrente tema de cómo Dios quiere
que nuestros corazones estén enteramente dedicados a Él. Ni siquiera el celo religioso que no sea la
expresión de un corazón devoto le complace.
10.28–31
Pon todo tu celo en las cosas de Dios. Dedica tu vida al Señor y a sus propósitos.
Lecciones clave en la fe La fe es, en esencia, recibir la Palabra de Dios a pleno valor. Dios posee
recursos ilimitados para acudir en ayuda de aquellos que en Él confían y le obedecen. Temer que no
tendremos lo suficiente en tiempos de necesidad insulta al Dios que se ha revelado a sí mismo como
«Jehová-jireh», el Señor nuestro proveedor.
4.1–7
Cree que Dios es capaz de suplir tus necesidades, aun cuando no sabes cómo lo hará. Conoce que
Dios promete sostener a sus hijos en la hambruna. Ello se aplica a lo espiritual también; los recursos
espirituales que Dios pone a tu disposición son ilimitados, aun en tiempos de crisis moral.
4.43, 44
Cree que siempre recibirás los recursos necesarios para hacer la voluntad de Dios.
Claves para una vida sabia El Señor, que es nuestra sabiduría y que la ofrece a aquellos que en Él
confían, nos guía amorosamente por sus caminos. Quien es sabio no se apartará nunca del consejo y la
sabiduría de Dios.
4.39–41
Conoce la fuente de toda enseñanza que recibas u ofrezcas a otros. Examina toda doctrina a la luz de
la Palabra de Dios.
18.5–7
Sigue al Señor y Él te dará la victoria espiritual.
Claves para relacionarnos con quienes tienen autoridad Establecer relaciones correctas con aquellos
en los cuales Dios ha delegado autoridad es una de las claves para avanzar espiritualmente.
2.1–15
Sé leal a todos aquellos que el Señor ponga a tu cuidado. Comprende que el Señor te recompensará
por tu lealtad.
2.23–25
Evita burlarte o criticar a quienes Dios ha escogido para el liderazgo y el ministerio.
Lecciones para líderes Dios tiene en alta estima a los líderes que levanta entre su pueblo y quiere que
su ministerio sea fructífero. Un liderazgo efectivo fluye de quienes Dios ha ungido. Esto también se aplica
a quienes sirven bajo tu dirección. Los líderes no deben atribuirse el crédito de lo que Dios ha hecho a
través de su ministerio.
2.9
Líderes, confiad en que Dios os tiene reservadas mayores bendiciones en vuestro ministerio. No os
conforméis con resultados mediocres.
12.13–16
Líderes, confiad en que él Espíritu Santo obra en todos aquellos que ministran junto a vosotros.
18.4
Líderes, rechazad las alabanzas y honrad a Dios por los frutos de vuestro ministerio. Enseñad a los
que sirven a vuestro lado a hacer lo mismo.
Pri Autor: Atrib
Autor
Los libros primero y segundo de Crónicas eran originalmente uno solo (véase «Contenido»). Como la
identidad del autor de esta obra no se aclara en ninguna parte, muchos han optado por referirse a este
desconocido escritor como «el cronista». La tradición judía temprana del Talmud afirma que Esdras
escribió 1 y 2 Crónicas. Los versículos finales de 2 Crónicas (2 Cr 36.22, 23) son idénticos a los que
abren el libro de Esdras (véase Esd 1.1–3). Esto no sólo apoya la tesis de la autoría de Esdras, sino que
indica que 1 y 2 Crónicas formaban parte en una época, junto a Esdras, de una sola obra. Además, 1 y 2
Crónicas y Esdras, poseen un estilo literario, un vocabulario y un contenido similares. Esdras fue tanto
escriba como sacerdote, y desempeñó un significativo papel en la comunidad de exiliados que regresó a
Jerusalén. Aunque no podemos estar seguros, parece razonable asumir que «el cronista» fue Esdras.
Fecha
Aunque no se puede establecer con exactitud la fecha en que se escribieron 1 y 2 Crónicas,
probablemente el texto adoptó su forma definitiva a fines del siglo V a.C. El último acontecimiento del que
se habla en los versículos finales de 2 Crónicas es el decreto del rey persa Ciro que autoriza a los judíos
a regresar a Judá. Este decreto está fechado en el 538 a.C. y su mención deja la impresión de que
Crónicas se compuso poco después de haber sido emitido. Sin embargo, la última persona que se
menciona en 1 y 2 Crónicas es Anani, representante de la octava generación del rey Joaquín (véase 1 Cr
3.24). Joaquín fue deportado a Babilonia en el 597 a.C. Dependiendo de cómo se calculen estas
generaciones (aproximadamente 25 años), el nacimiento de Anani habría tenido lugar en algún momento
entre los años 425 y 400 a.C. De ahí que 1 y 2 de Crónicas se puedan fechar entre 425 y 400 a.C.
Trasfondo
El primer libro de Crónicas abarca el período que va desde Adán a la muerte de David, alrededor del 971
a.C. Este es un lapso considerable, tan extenso como el que cubren los diez primeros libros del AT,
desde Génesis hasta 2 Samuel. Sin las genealogías incluidas en 1 Crónicas 1–9, 1 y 2 Crónicas abarcan
aproximadamente el mismo período del que se ocupan 1 y 2 Reyes. Sin embargo, el trasfondo específico
de 1 y 2 Crónicas es el período posterior al exilio. En este tiempo, el mundo antiguo estuvo sometido al
poderío del Imperio Persa. Todo lo que quedó del glorioso reino de David y Salomón fue la pequeña
provincia de Judá. Los persas habían reemplazado a la monarquía con un gobernador provincial. Aunque
al pueblo de Dios se le había permitido regresar a Jerusalén y reconstruir el templo, su situación era muy
diferente a la que gozaba en los dorados días de David y Salomón.
Ocasión y propósito
El regreso de los exiliados desde Babilonia hacía necesario recoger por escrito la historia del pueblo de
Dios, especialmente de Judá. 1 Crónicas fue compuesta con el doble propósito de alentar y amonestar a
aquellos que regresaban a Jerusalén. El remanente que había quedado necesitaba un estímulo para
mantener viva su fe en medio de la dificultad y una esperanza para enfrentar el porvenir. El énfasis de
Crónicas en la herencia espiritual de David, Salomón, el templo y el sacerdocio, les recordaba que Dios
permanecía fiel y que no olvidaría sus promesas a David y a su pueblo. También 1 Crónicas constituía
una enérgica exhortación para que el pueblo de Dios se adhiriera al pacto y al ritual mosaico, de manera
que la pasada tragedia no se repitiera.
Comparación con Reyes
Uno podría preguntarse para qué son necesarios los libros de 1 y 2 Crónicas, teniendo en cuenta que ya
estos acontecimientos han sido narrados en 1 y 2 Reyes, y en otros libros del Antiguo Testamento. Sin
embargo, aunque estos libros son similares, de ninguna manera son idénticos. De la misma manera que
hay cuatro relatos de la vida de Cristo en los Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan), existen dos
relatos sobre la historia del pueblo de Dios. Aunque 1 y 2 Reyes y 1 y 2 Crónicas son parecidos por su
contenido, ofrecen dos diferentes perspectivas históricas. Mientras Reyes fue escrito para quienes se
encontraban en el exilio, Crónicas está dirigido a la comunidad post-exílica. Se escribieron con
propósitos distintos. Compárese la sección «Ocasión y propósito» de esta introducción con la misma
sección de la introducción a 1 y 2 Reyes. Reyes y Crónicas tienen también diferentes perspectivas
políticas. Mientras Reyes abarca a ambos reinos, Israel y Judá, Crónicas se ocupa sólo de Judá. Por
último, Reyes y Crónicas difieren en su perspectiva teológica. Reyes ofrece una visión profética, mientras
que en Crónicas prevalece el punto de vista sacerdotal. Sin embargo, Crónicas, al igual que Reyes, no
es un mero recuento histórico, sino un texto teológico presentado bajo la forma de un relato histórico.
Véanse las introducciones a 1 y 2 Reyes: «Contenido».
Contenido
En las Escrituras hebreas originales, 1 y 2 Crónicas forman un solo libro llamado «Los eventos de los
días». Fue dividido e identificado por los traductores griegos del Antiguo Testamento (redactores de la
«Septuaginta» o LXX) como «Las cosas que pasaron». El título «Crónicas» deriva de Jerónimo. No es
una continuación de laAplicación personal
Mientras 1 y 2 Reyes destacan la responsabilidad humana, mostrando que el pecado conduce a la
derrota, 1 Crónicas acentúa la soberana acción liberadora de Dios. Los temas de la amonestación y el
aliento divinos resuenan todavía en nuestros días. Dios ha sido fiel a través de toda la historia a aquellos
que han elevado a Él su clamor. Crónicas relata cómo Dios se mantuvo fiel a su palabra y a las
promesas que había hecho al pueblo escogido. Esto es una fuente inagotable de aliento para los
creyentes de todas las épocas. Dios hace y cumple promesas; es alguien en quien podemos confiar.
Siempre ha sido y es nuestra esperanza, y sus propósitos prevalecerán en la historia. Sin embargo, 1
Crónicas también nos exhorta a aprender de los errores del pueblo de Dios en el pasado, de manera que
estos no se repitan en nosotros (1 Co 10.11; Heb 4.11).
Cristo revelado
El libro primero de Crónicas contiene una anticipación de Cristo al igual que 1 Reyes (véase la
introducción a 1 Reyes: Cristo revelado). Sin embargo, en 1 Crónicas muchos han visto una alusión a
Cristo en relación con el templo. En 1 Crónicas 21 (también 2 S 24) se explica que, como una
consecuencia del pecado, una plaga mortal había caído sobre Israel. David compra un pedazo de la
propiedad de Ornán para hacer sacrificio a fin de que cese la plaga. En este lugar, sobre el monte
Moriah, Salomón construyó el templo (2 Cr 3.1). Es posible que haya sido también la montaña donde se
le pidió a Abraham que sacrificara a su hijo Isaac (Gn 22.2). En el Nuevo Testamento, Pablo se refiere a
los creyentes tres veces como el templo de Dios (1 Co 3.16, 17; 6.19; Ef 2.19–22). Cristo ha comprado
este lugar para levantar su templo espiritual. Fue su sacrificio el que nos libró de la muerte (Ro 5.12–18;
7.24, 25; 1 Jn 3.14).
El Espíritu Santo en acción
Hay dos claras alusiones al Espíritu Santo en 1 Crónicas. La primera está en 12.18, donde «el Espíritu»
vino sobre, o envolvió, a Amasai, permitiéndole proferir palabras inspiradas (véanse las introducciones a
1 y 2 Reyes: «El Espíritu Santo en acción»). Estas describen al Espíritu Santo inspirando a otros a
profetizar durante el período de los reyes. La segunda referencia al Espíritu Santo en 1 Crónicas está en
28.12, donde se explica que fue por medio del ministerio del «Espíritu» que se le reveló a David el plan
del templo.
Bosquejo del contenido
I. Las raíces del pueblo de Dios 1.1-9.44
A. La herencia de los hijos de Jacob 1.1-2.2
B. La herencia del linaje de David en Judá 2.3-3.24
C. La herencia de las doce tribus 4.1-8.40
D. La herencia del remanente 9.1-34
E. La herencia del rey Saúl en Benjamín 9.35-44
II. El reino de David 10.1-29.30
A. Confirmación de David como rey 10.1-12.40
B. David recupera el arca 13.1-17.27
C. Éxitos militares de David 18.1-20.8
D. Preparativos para construir el templo 21.1-27.34
E. Las últimas palabras de David 28.1-29.30
Capítulo 1
1.1–9.44 Los primeros nueve capítulos de 1 Crónicas constituyen un importante fundamento para la
historia de la dinastía davídica de Judá, al seguir la genealogía de David hasta el mismo Adán. El
cronista es algunas veces selectivo, incluyendo en su relación sólo aquellos individuos que para él tienen
relevancia. Así, divide la dinastía de David en cinco diferentes secciones. La primera sección (1.1–2.2)
ofrece la genealogía desde Adán hasta Jacob y sus hijos. La segunda sección (2.3–3.24) selecciona la
tribu de Judá y relaciona sus genealogías, ya que es la tribu de David. En la tercera sección (4.1–8.40),
se hace un recuento de las genealogías def las otras tribus, con especial mención de los levitas. La
cuarta sección (9.1–34) bosqueja las genealogías del remanente que retornó a Jerusalén. La sección
final (9.35–44) se refiere a la familia del rey Saúl.
1.1–28 Esta sección ofrece una lista general de los descendientes de Adán hasta Abraham. Para un
examen más detenido de las vidas de estos hombres, léase el texto y las notas a Génesis 1–24.
1.29–33 Antes de seguir consignando los descendientes de Isaac (v. 34), 1 Crónicas menciona a otros
descendientes de Abraham. Para una más amplia información acerca de estos individuos y de la época
en que vivieron, léase el texto y las notas a Génesis 21.1–25.11.
1.34–54 El descendiente más relevante de Isaac fue Israel. Pero antes de hablar de Israel y de sus
hijos, 1 Crónicas inserta en el relato los descendientes de Ismael y Esaú. Para mayor información sobre
ellos, léase el texto y las notas a Génesis 25–36.
Capítulo 2
2.1, 2 Estos dos versículos relacionan los 12 hijos de Israel (esto es, Jacob). Estos hombres y algunos
acontecimientos relacionados con ellos aparecen en Génesis 29–50.
2.3-3.24 En esta sección, el cronista centra su atención en la tribu de Judá, porque ella representa a la
línea de David. La vida, la época y el trasfondo histórico de estos pueblos aparece de una manera más
completa en los primeros ocho libros del Antiguo Testamento.
2.3–55 Esta sección presenta a los descendientes de Judá como antepasados de David. Para más datos
acerca de estas personas, léase el texto y las notas a Génesis 29-2 Samuel 3.
2.4 Véase las notas a Génesis 38.1–30; Rut 4.18–22.
2.12 Véase el texto y las notas a Rut 4.13–17.
2.13–15 Véase la nota a 1 Samuel 16.1.
2.25 Sobre Jerameel, véanse las notas a 1 S 27.10 y 30.26–31.
Capítulo 3
3.1-16 Estos versículos ofrecen una visión general de la dinastía de David hasta el tiempo del exilio.
3.17–24 Aquí el cronista se refiere a la línea de David después del exilio. Estos versículos demuestran
que la compilación final de 1 y 2 Crónicas tuvo lugar tras el exilio.
Capítulo 4
4.1–8.40 Primera Crónicas ha relacionado los descendientes de Adán hasta los hijos de Jacob (1.1–2.1).
La tribu de Judá se destaca porque sus integrantes pertenecían a la línea de David (2.3–3.24). Ahora, en
la tercera sección del árbol familiar, en 1 Cr 1–9, el cronista menciona a los descendientes de otras tribus
de Israel. Manteniendo su énfasis sobre el reino meridional y David, 1 Crónicas habla primero de la tribu
de Judá (4.1–23), aunque Judá era el cuarto hijo de Jacob. En su recuento de los antepasados de las
tribus de Israel, Zebulón y Dan no se mencionan específicamente. Sin embargo, se menciona las
genealogías de las dos tribus —Manasés y Efraín— que descienden de José (5.23–26; 7.14–29). La tribu
de Benjamín se menciona dos veces (7.6–12; 8.1–40) para mostrar su importancia como la línea de
Saúl. Pero a la tribu que se le presta una atención especial en esta sección es a la de Leví. Se reserva
más espacio a los levitas que a ninguna otra tribu (6.1–81), ya que 1 Crónicas se interesa sobre todo por
las cuestiones relacionadas con el templo y el culto. Sobre la vida y el tiempo en que vivieron estas
personas, puede leerse en Génesis 29-2 Reyes 25; el papel de los levitas se destaca sobre todo en el
libro de Levítico.
Capítulo 9
9.1–34 Con estos versículos culminan las genealogías, ofreciendo una visión general de los
descendientes de aquellos que han regresado a Judá desde el exilio. Las raíces del remanente han sido
seguidas desde Adán (1.1) hasta su situación presente en Jerusalén. Esta sección confirma que 1 y 2
Crónicas son obras post-exílicas.
9.1 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 1 Crónicas.
9.35–44 Esta sección da cuenta de la familia del rey Saúl. Presenta el escenario donde nació el reino
bajo Saúl en el capítulo 10.
Capítulo 10
10.1–14 La historia de ascenso y la caída del rey Saúl se aborda de una manera más específica en 1
Samuel 9–31. El énfasis en 1 Crónicas se centra en el rey David, por lo que el cap. 10 sólo contiene un
panorama general de la vida de Saúl. Los vv. 13, 14 ofrecen una clara denuncia de su fracaso como rey.
10.13 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 1 Crónicas.
Capítulo 11
11.1–9 Véase el texto y las notas a 2 Samuel 5.1–7, para más información sobre la coronación de David
y la captura de Jerusalén.
11.10–47 Véase el texto y las notas a 2 Samuel 23.8–39, donde también aparece la guardia especial de
David.
Capítulo 12
12.1–22 Este capítulo contiene muchas cosas que no se recogen en 1 y 2 Samuel. Habla de los
partidarios de David en Siclag, de la tribu de Gad y de cómo algunos parientes de Saúl se pasaron a las
filas de David.
12.18 Esta es la primera de una serie de referencias que contiene 1 Crónicas sobre las declaraciones
inspiradas por Dios. Véase también 2 Crónicas 15.1; 20.14; 24.20. El Espíritu vino sobre: Literalmente
significa «el Espíritu se apoderó» de Amasai. Los profetas comprendieron que la fuente de su inspiración
era el Espíritu de Dios (1 S 10.6; 19.20, 23). Para una reflexión ulterior sobre el Espíritu Santo en 1
Crónicas, véase la introducción a este libro: «El Espíritu Santo en acción».
12.23-40 Las tropas de David lo proclamaron rey de todo Israel en Hebrón.
Capítulo 13
13.1–14 Léase el texto y las notas a 2 Samuel 6.1–11. De acuerdo con su propósito de escribir una
historia religiosa de la nación, el cronista altera a veces el orden cronológico de los acontecimientos. El
primer intento de traer de regreso el arca a Jerusalén ocurrió en realidad más tarde, pero 1 Crónicas lo
ubica durante el reinado de David. Ello sirve para destacar el deseo de David de restaurar el culto a
Jehová.
13.7–10 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 1 Crónicas.
Capítulo 14
14.8–17 Este relato sobre la derrota de los filisteos después que David los escuchó acercarse, también
se incluye en 2 Samuel 5.17–25.
Capítulo 15
15.1–29 Léase el texto y las notas a 2 Samuel 6.12–20. Cerca de tres meses después los
acontecimientos narrados en el cap. 13, David hizo regresar el arca a Jerusalén.
15.11–15 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 1 Crónicas.
RIQUEZA LITERARIA
15.2 sirvan, sharat; Strong #8334: Servir, ayudar, ministrar. Sharat se refiere a las tareas que se asignan
a los siervos más cercanos de Dios o del rey. Los sacerdotes y los levitas servían a Dios durante su
ministerio en el tabernáculo y el templo. Algunos ejemplos significativos de relaciones de servicio son las
existentes entre José y Potifar (Gn 39.4), Josué y Moisés (Éx 33.11), Eliseo y Elías (1 R 19.21).
Capítulo 16
16.1–6 Véase 2 Samuel 6 (especialmente v. 17). David situó el arca en la tienda que había construido, el
tabernáculo de David. Tanto la tienda original, el tabernáculo de Moisés, como su altar permanecieron en
Gabaón (véase 2 Cr 1.3–6). Para enfatizar la importancia de los levitas, 1 Crónicas detalla su papel en la
ceremonia de instalación del arca, mientras 2 Samuel no lo hace.
16.7–23 Este salmo sólo aparece en 1 Crónicas y da idea de cómo era el culto, no sólo en ocasión del
regreso del arca, sino en la diaria alabanza que se dirigía al Señor (v. 37).
RIQUEZA LITERARIA
16.7 aclamar, yadah; Strong #3034: Reverenciar o adorar con manos extendidas; alabar, dar gracias,
reconocer o declarar los méritos de alguien. Yadah es una importante palabra para referirse a la
«adoración» o a la «acción de gracias», y aparece más de 100 veces en el Antiguo Testamento, la
mayoría de las cuales corresponden al libro de los Salmos. Este verbo proviene del sustantivo yad
(mano), del cual surge el verbo yadah, que sugiere manos extendidas como expresión de adoración y
acción de gracias. Dos palabras de importancia que están relacionadas con este término son yehudah y
todah. Yehudah (Judá) fue nombrado así cuando su madre declaró: «Esta vez alabaré [o agradeceré] a
Jehová» (Gn 29.35). La palabra Todah si
16.22 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 1 Crónicas.
16.37–43 Aparentemente, se da otra vez la impresión que existen dos santuarios para el culto, uno en
Jerusalén y otro en Gabaón (véase la nota a vv. 1–6).
Capítulo 17
17.1–27 Léase el texto y las notas a 2 Samuel 7.
17.1-15 La profecía de Natán incluye la promesa hecha a David, conocida como el pacto de David, que
apunta hacia la venida del reino del Mesías.
17.16–27 La reacción de David ante la noticia de que él no sería quien construiría el templo es un
magnífico ejemplo de cómo el creyente debe enfrentar la desilusión. En lugar de enojarse o alterarse en
la presencia del Señor, David se muestra humilde y agradecido. Véase también 1 Tesalonicenses 5.18.
Capítulo 18
18.1–17 Para una visión comparativa de las conquistas de David y la expansión de su reino, léase el
texto y las notas a 2 Samuel 8.
Capítulo 19
19.1–19 Léase el texto y las notas a 2 Samuel 10 para otra versión de la victoria de David sobre los
amonitas y los sirios.
Capítulo 20
20.1–3 Léase el texto y las notas a 2 Samuel 12.26–31 para más información sobre la captura de Rabá.
20.1, 2 Entre los vv. 1 y 2, 2 Samuel inserta el episodio en el cual David comete adulterio con Betsabé (2
S 11.1–12.25).
20.4–8 Para otra descripción de los gigantes filisteos, véase 1 Samuel 17.1–6 y 2 Samuel 21.15–17. El
Jonatán que se menciona en el v. 7, no es el hijo de Saúl, amigo de David, sino el sobrino de éste
último, el hijo de Sama (véase 1 Samuel 16.9).
Capítulo 21
21.1–30 En esta coyuntura, 1 Crónicas obvia cierto número de acontecimientos en la vida de David y
procede a narrar el final de su vida. El cronista no aborda los acontecimientos de 2 Samuel 13.1–23.7,
incluyendo los problemas de David con Amnón y Tamar,
su hijo Absalón, Siba, Simei y Seba. En lugar de ello, el autor se ocupa directamente de los
acontecimientos relacionados con la construcción del templo.
21.1 Hiciese censo de Israel: El censo que ordena David en este capítulo también se recoge en 2
Samuel 24, pero allí se dice que Dios instó a David a realizar el censo porque estaba enojado con Israel
(la razón no está clara). Interpretar el incidente del censo ha sido problemático porque Dios no incita a
nadie a pecar (Stg 1.13) y debido a que no se explica la razón de lo inoportuno del censo (Nm 1, 2, 3;
26.2–4). El primer problema se aclara al comparar 2 Samuel 24.1 con 1 Crónicas 21.1. Dios no incitó
directamente a David a hacer algo por lo cual después lo juzgaría (v. 14); en lugar de ello, permitió a
Satanás suscitar en David las intenciones que probablemente ya éste acariciaba en su corazón (Stg
1.14, 15).
Esto es similar a lo que ocurrió cuando el Señor permitió a Satanás atormentar a Job (Job 1.12; 2.6) o
cuando Saúl fue atormentado por un espíritu maligno (1 S 16.14). Esta es una de las tres ocasiones en
que Satanás (literalmente, «el adversario») se menciona por nombre en el AT (véase también Job 1; 2;
Zac 3.1).
Aunque no se nos dice por qué era pecaminoso realizar un censo (v. 7), ello probablemente indica que
David confiaba más en la fuerza militar que poseía, que en el poder de Dios (véase 1 S 20.7); o que era
una violación de las instrucciones de Dios a Moisés sobre cómo conducirlo (véase Ex 30.11–16). El
primero sería un pecado por el motivo que lo inspiró; y el segundo, por la forma como se llevó a cabo.
21.25 Seiscientos siclos de oro: Esta es una aparente discrepancia con 2 Samuel 24.24, donde el
precio es de 50 siclos de plata. Sin embargo, los 50 siclos de plata representaban en 2 de Samuel 24.24
el pago por la era (un área de aproximadamente de 10 por 15 mts) y los bueyes, mientras aquí los
«seiscientos siclos de oro» compran toda la propiedad.
Capítulo 22
22.1–19 Este capítulo no tiene contrapartida en 1 y 2 Samuel. Parece que estos acontecimientos
ocurrieron durante el breve período cuando David y Salomón reinaron juntos (véase 23.1 y 1 R 1).
Aunque David no iba a construir el templo, se esforzó todo lo que pudo en los preparativos.
22.3, 14, 16 Las frases sin medida (vv. 3, 14) y no hay cuenta (v. 16) ayudan a comprender las
enormes cifras que se mencionan en 1 y 2 Crónicas. Por ejemplo, cien mil talentos de oro (3,750 tons.)
y un millón de talentos de plata (37,500 tons.) ¡hacen un total de 41,250 toneladas de metales
preciosos! Para algunos estas cantidades parecen exageraciones. Sin embargo, el reconocimiento de
que algo es «sin medida» o que «no hay cuenta», implica que David estaba dando un estimado general,
no una cifra exacta. Además, otros factores, como las equivalencias de los pesos y medidas, pueden ser
diferentes. De todas formas, la intención del pasaje es mostrar cómo el Señor bendijo a David con
abundantes recursos para construir el templo. Si Salomón buscaba al Señor (vv. 13, 19), sería
prosperado (vv. 11, 13) y bendecido en sus esfuerzos por construir el templo.
Cuando se compara las cifras de 1 y 2 Crónicas con los pasajes paralelos en 1 y 2 Samuel, ó 1 y 2
Reyes, es importante recordar que el propósito principal del relato bíblico es trasmitir una verdad
teológica, no ofrecer cifras exactas. En los acontecimientos que aparecen duplicados en la Escritura la
mayoría de las cifras ofrecidas coinciden. Cuando ello no es así, probablemente se debe a errores
cometidos por los copistas (véase la nota a 1 R 4.26), perspectivas diferentes del autor (véase la nota a 1
Cr 21.25) o a que proceden de simples aproximaciones (v. 14).
22.19 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de 1 Crónicas.
Capítulo 23
23.1-27.34 Los siguientes cinco capítulos relatan cómo David organizó a los líderes civiles y religiosos de
su administración.
23.1-32 Los levitas habían cuidado del tabernáculo de Moisés, y ahora mantendrían el templo. Por lo
tanto, se les menciona primero cuando se habla de los colaboradores de David.
23.3, 24, 27 La aparente discrepancia entre las edades de treinta años arriba (v. 3) y la de veinte años
arriba (vv. 24, 27) es fácil de explicar. «Treinta años arriba» era la edad mínima para ejercer el ministerio
levítico (Nm 4.3, 30). David redujo este límite a «de veinte años arriba» (vv. 24, 27). Ello no era inusual;
el propio Moisés había rebajado el límite de edad a 25 años en Números 8.24. El límite de edad fue
probablemente reducido para satisfacer las mayor demanda de clérigos.
Capítulo 24
24.1–31 Dentro de la orden levítica había grupos de sacerdotes. Los hijos de Aarón fueron divididos en
24 grupos, cada uno de ellos era responsable de atender los sacrificios del templo durante dos semanas
al año. Su selección y el orden de servicio se decidían echando suertes (v. 5). A continuación, todos los
otros levitas fueron divididos en grupos de la misma manera para servir en las distintas tareas del templo.
RIQUEZA LITERARIA
23.30 alabanzas, halal; Strong #1984: Alabar, agradecer; regocijarse, exaltar a alguien. Halal es la raíz
de donde procede la palabra «aleluya». La frase es un mandato: hallelu-Jah (todos deben alabar a Jah).
Tehillah o tehillim son formas plurales que también derivan de halal. Una tehillah es una alabanza, un
salmo o una canción. El libro de los Salmos se llama en hebreo Tehillim, que literalmente significa
«Alabanzas». Halal ge
Capítulo 25
25.1–31 Los músicos desempeñaron un importante papel en el reino de David, debido a que el monarca
le concedió alta prioridad a las actividades del culto, y él mismo era un avezado músico (1 S 16.14–23; 2
S 22.1). Los que tocaban instrumentos y cantaban eran algo más que músicos; se trataba de líderes que
profetizaban por medio de la música y los cánticos (v. 1).
Capítulo 26
26.1–19 Los porteros, que se mencionan a continuación, eran aparentemente sacerdotes de tercera
categoría, encargados de cuidar el templo (los «guardianes de la puerta», 2 R 23.4). Desempeñaban una
gran variedad de tareas, como cuidar la entrada del templo (9.23–27; 2 Cr 23.19), proteger el arca
(15.23), y vigilar la colecta y distribución de ofrendas monetarias (2 R 12.9; 22.14; 2 Cr 31.14). Los
porteros debían ser levitas (9.26; 15.23; 23.5), y su oficio se remontaba al tiempo de Moisés (9.26).
26.20-32 Ahías (uno de los levitas) y sus descendientes actuaban como supervisores y empleados de los
tesoros del templo. Los tesoros se nutrían de las donaciones, los impuestos y el botín de las guerras.
Capítulo 27
27.1–34 Primera Crónicas se refiere ahora a los comandantes militares (vv. 1–15), los líderes tribales (vv.
16–24), y los oficiales gubernamentales (vv. 25–34) del reino davídico. Los que se mencionan en los vv.
16–31 parece que son aquellos que supervisaban las propiedades estatales y eran expertos en
cuestiones agrícolas.
Capítulo 28
28.1–21 El autor de 1 Crónicas se dispone a narrar la transferencia del gobierno a Salomón, sin
mencionar el intento de Adonías de convertirse en rey, y la súplica de Natán y Betsabé en favor de
Salomón. Para un más amplio recuento, léase el texto y las notas a 1 Reyes 1 y 2. Para el cronista,
Salomón y el templo son temas importantes dentro de la historia de Judá. Por lo tanto, 1 Crónicas habla
de las instrucciones de David a Salomón en relación con el templo, mientras que en 1 Reyes éstas no se
incluyen. Pero 1 Reyes recoge las instrucciones de David a Salomón sobre Joab y Simei, mientras ello
no sucede en el caso de 1 Crónicas. La inclusión o exclusión de tales eventos tiene que ver con el
propósito del autor de ordenar su relato a fin de comunicar sus puntos de vista teológicos.
28.7–10 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de 1 Crónicas.
28.12 Para una más amplia reflexión sobre lo que David tenía en mente, véase la introducción a 1
Crónicas: «El Espíritu Santo en acción».
28.20 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 1 Crónicas.
Capítulo 29
29.1–9 Esta sección, que también está ausente de 1 Reyes, provee un aleccionador ejemplo sobre el
ofrendar. Primero, David da generosamente de sus posesiones (vv. 1–5). Su ejemplo y la petición que
formula hace que sus líderes también den (vv. 6–8), de manera que todos contribuyen alegre y
voluntariamente (v. 9).
29.7 El dracma era una moneda persa que se evaluaba según su peso. Diez mil dracmas pesaban
aproximadamente 90 kilogramos. La ofrenda en talentos aquí mencionada también se evaluaba según
su peso. Su valor total ascendía a 5,000 toneladas.
29.10 Como le era característico, David elevó una oración para alabar a Dios (vv.1019), que alentó a
todo el pueblo a bendecir al Señor (v. 20). Esta es una de las grandes oraciones de todo el AT.
DINÁMICA DEL REINO
29.10–16 Responsabilidad humana. LOS FUNDAMENTOS DEL REINO. Ningún pasaje en la Biblia
declara, con mayor magnificencia, el soberano poder de Dios: no hay ninguno como el Señor, el
Todopoderoso, cuya gloria llena el universo. Y, sin embargo, en medio de este grandioso himno a esa
majestuosa verdad, David asevera que aunque el reino es de Dios (v. 11), este provee recursos que
deben ser administrados por los seres humanos. El v. 14 literalmente dice: «Todo es tuyo, y de lo
recibido de tu mano te damos». Dios es la fuente de toda vida y poder, y el ser humano el heredero
designado para su administración. El Salmo 8.6 y el 115.16 afirman que, aun cuando el universo y la
gloria de los cielos son de Dios y sólo de Dios, éste ha delegado la mayordomía de los asuntos
terrenales a la humanidad. Las nobles opiniones acerca de la soberanía divina deben balancearse y
complementarse con una idea del deber humano y sus capacidades redentoras. Si no tomamos esta
verdad en cuenta, aunque parezca que exaltamos la grandeza divina, el resultado será apatía y actitudes
irresponsables. Por ejemplo, Dios no predestina el mal uso de los recursos, el maltrato a las familias, el
engaño en política y otras cosas semejantes. El ser humano es responsable por los problemas terrenales
y, reinstalado en sus funciones por Dios, se supone que sea el agente para su solución. Pero, los seres
humanos sólo pueden convertirse en tales agentes por medio de la soberana sabiduría de Dios, su
poder, y sus recursos; en otras palabras, deben sacar fuerzas del «reino de Dios». Así, como la caída y
el pecado humano dañaron la posible asociación entre el Creador y sus herederos en este planeta, la
redención ha puesto en marcha la recuperación. Los redimidos pueden, renovados por Dios, asociarse
con su creador, y de esa manera participar decisivamente en el restablecimiento del gobierno divino
sobre las
29.14 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 1 Crónicas.
RIQUEZA LITERARIA
29.11 honor, hod; Strong #1935: Gloria, honor, majestad, belleza, grandeza, excelencia en forma y
apariencia. Se halla en 24 referencias del Antiguo Testamento, y se refiere a cualquier cosa o cualquier
persona investida con la gloria real. La palabra «esplendor» podría definir mejor a hod. Aquí David
asevera que la gloria y el esplendor le pertenecen a Dios. Compárese con las palabras de Jesús en
Mateo 6.13.
29.21–30 Primera Crónicas termina con la nota optimista del ungimiento de Salomón como rey (vv. 21–
25), y el honor y dignidad que presidieron la muerte de David (vv. 26–30).
VERDAD EN ACCIÓN a través de 1 Crónicas
¡QVERDAD que 1 Crónicas enseña
Texto
ACCIÓN a que 1 Crónicas invita
Orientaciones para crecer en piedad La piedad significa ser fieles a Dios en todo lo que hacemos. La
fidelidad implica dejar que el Señor y su Palabra sean el único recurso que utilicemos para acercarnos a
Él, a sus caminos y a las realidades espirituales. El creyente piadoso evita todo contacto con el
ocultismo.
9.1
No olvides que la infidelidad a Dios puede hacer que el sistema de vida del mundo imponga sobre ti su
cautiverio.
10.13
No busques guía espiritual alguna de otra fuente que no sea el Espíritu Santo o los consejeros cristianos
consagrados. No olvides que ello puede traerte serias consecuencias, y aun la muerte.
Pasos hacia una devoción dinámica No debemos permitir que nada se convierta en algo más
importante para nosotros que buscar a Dios. Se debe, incluso, cuidar que las cosas de Dios no se
conviertan en algo más importante que conocerlo a Él.
22.19
Comprende que Dios te da momentos de paz y tranquilidad para que puedas dedicar tu corazón y tu
alma a buscarle.
28.7–10
Sé diligente en aquello que Dios te ordena. Sirve a Dios con devoción no compartida. Comprende que
el Señor honra a quienes honran su Palabra y lo buscan de todo corazón.
Claves para una vida sabia La sabiduría nos enseña que los caminos de Dios son más elevados que
los nuestros, y sus pensamientos que nuestros pensamientos. Él conoce cuál es la mejor forma de llevar
a cabo su obra.
13.7–10; 15.11–15
No intentes realizar la obra de Dios a tu manera. No olvides que emplear la sabiduría humana en la
obra de Dios puede conducir a terribles consecuencias.
Clave para ofrendar generosamente Conocer lo inmenso de los recursos divinos nos hace más
generosos.
29.14
Comprende que todo lo que poseemos viene de Dios.
Claves para relacionarnos con quienes tienen autoridad Dios nos instruye sobre cómo relacionarnos
con Él, enseñándonos a establecer relaciones apropiadas con quienes Él envía.
16.22
Conoce que Dios ha prometido proteger a aquellos que envía a proclamar su Palabra. Ten cuidado en
cómo hablas sobre los siervos de Dios y cómo los tratas.
Lecciones para líderes Dios llama a sus líderes a comprender que la obra que están llamados a realizar
es suya, y Él velará para que sea llevada a cabo.
28.20
Líderes, apoyaos en la promesa de que el Señor estará con quienes Él llama hasta que haya sido
cumplida su obra.
Seg Autor: Atrib
Autor
Como 1 y 2 de Crónicas eran originalmente un solo libro (véase «Contenido») y la identidad del autor no
se aclara en ninguna de los dos partes, muchos han optado por referirse a este desconocido escritor
como «el cronista». La tradición judía temprana del Talmud afirma que Esdras escribió 1 y 2 Crónicas.
También los versos finales de 2 Crónicas (2 Cr 36.22, 23) se repiten en los versículos que abren el libro
de Esdras (véase Esd 1.1–3). Esto no sólo apoya la tesis de la autoría de Esdras, sino indica que 1 y 2
Crónicas formaban parte en una época, junto a Esdras, de una sola obra. Además, 1 y 2 Crónicas y
Esdras, poseen un estilo literario, un vocabulario y un contenido similares. Esdras fue tanto escriba como
sacerdote, y desempeñó un significativo papel en la comunidad de exiliados que regresó a Jerusalén.
Aunque no podemos estar seguros, parece razonable asumir que «el cronista» era Esdras.
Fecha
Aunque no puede establecerse la fecha exacta de redacción de 1 y 2 Crónicas, esta obra unificada
adoptó su forma definitiva probablemente a fines del siglo V a.C. El último acontecimiento del que se
habla en los versículos finales de 2 Crónicas es el decreto del rey persa Ciro, que autoriza a los judíos a
regresar a Judá. Este decreto está fechado en el 538 a.C. y su mención deja la impresión de que
Crónicas se compuso poco después de haber sido emitido. Sin embargo, la última persona que se
menciona en 1 y 2 Crónicas es Anani, de la octava generación del rey Joaquín (véase 1 Crónicas 3.24).
Joaquín fue deportado a Babilonia en el 597 a.C. Dependiendo de cómo se calculen estas generaciones
(aproximadamente 25 años), el nacimiento de Anani pudo haber ocurrido entre los años 425 y 400 a.C.
De ahí que 1 y 2 de Crónicas se puedan fechar entre 425 y 400 a.C.
Trasfondo
El libro 2 de Crónicas cubre el período que va desde el comienzo del reino de Salomón en el 971 a.C.
hasta el fin del exilio, alrededor del año 538 a.C. Sin embargo, el trasfondo específico de 1 y 2 Crónicas
es el período posterior al exilio. En este tiempo, el mundo antiguo estaba sometido a la dominación del
poderoso Imperio Persa. Todo lo que quedó del glorioso reino de David y Salomón fue la pequeña
provincia de Judá. Los persas habían reemplazado allí la monarquía con un gobernador provincial.
Aunque al pueblo de Dios se le había permitido regresar a Jerusalén y reconstruir el templo, su situación
era muy diferente a la que gozaba en los dorados días de David y Salomón.
Ocasión y propósito
El regreso de los exiliados desde Babilonia hacía necesario recoger por escrito la historia del pueblo de
Dios, especialmente de Judá. El segundo libro de Crónicas fue compuesto con el doble propósito de
alentar y amonestar a aquellos que regresaban a Jerusalén. El remanente que había quedado
necesitaba un estímulo para mantener viva su fe en medio de la dificultad; una esperanza para enfrentar
el porvenir. El énfasis de 2 Crónicas en la herencia espiritual de David, Salomón, el templo y el
sacerdocio, les recordaba que Dios permanecía fiel y que no olvidaría sus promesas a David y a su
pueblo. También Crónicas constituía una enérgica exhortación para que el pueblo de Dios se adhiriera al
pacto y al ritual de Moisés, de manera que la pasada tragedia no se repitiera.
Comparación con Reyes
Uno podría preguntarse para qué son necesarios los libros 1 y 2 Crónicas, teniendo en cuenta que los
acontecimientos aquí narrados ya aparecen en 1 y 2 Reyes y en otros libros del Antiguo Testamento. Sin
embargo, aunque estos libros son similares, de ninguna manera son idénticos. De la misma manera que
hay cuatro relatos de la vida de Cristo en los Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan), existen dos
relatos sobre la historia del pueblo de Dios. Aunque 1 y 2 Reyes y 1 y 2 Crónicas son parecidos por su
contenido, ofrecen dos diferentes perspectivas históricas. Mientras el texto de Reyes fue escrito para
quienes se encontraban en el exilio, Crónicas está dirigido a la comunidad post-exílica. Se escribieron
con propósitos distintos. Compárese la sección «Ocasión y propósito» de esta introducción con la misma
sección de la introducción a 1 y 2 Reyes. Los libros de Reyes y de Crónicas tienen también diferentes
perspectivas políticas. Mientras Reyes abarca a ambos reinos, Israel y Judá, Crónicas se ocupa sólo de
Judá. Por último, Reyes y Crónicas difieren en su perspectiva teológica. Reyes ofrece una visión
profética, mientras que en Crónicas prevalece el punto de vista sacerdotal. Sin embargo, Crónicas, al
igual que Reyes, no es un simple recuento histórico, sino un texto teológico presentado bajo la forma de
un relato histórico. Véanse las introducciones a 1 y 2 Reyes: «Contenido».
Contenido
En las Escrituras hebreas originales, 1 y 2 Crónicas forman parte de un solo libro llamado «Los eventos
de los días». Fue dividido e identificado por los traductores griegos del Antiguo Testamento (redactores
de la «Septuaginta» o LXX) como «Las cosas que pasaron». El título «Crónicas» deriva de Jerónimo. No
es una Aplicación personal
Mientras 1 y 2 Reyes destacan la responsabilidad humana, mostrando que el pecado conduce a la
derrota, 2 Crónicas acentúa la soberana acción liberadora de Dios. Los temas de la amonestación y el
aliento divinos resuenan todavía en nuestros días. Dios ha sido fiel a través de toda la historia a aquellos
que han elevado a Él su clamor. El segundo libro de Crónicas relata cómo Dios se mantuvo fiel a su
palabra y a las promesas que había hecho al pueblo escogido. Es una fuente inagotable de aliento para
los creyentes de todas las épocas. Dios hace y cumple promesas; es alguien en quien podemos confiar.
Siempre ha sido y es nuestra esperanza, y sus propósitos prevalecerán en la historia. Sin embargo, 2
Crónicas también nos exhorta a aprender de los errores del pueblo de Dios en el pasado, de manera que
estos no se repitan en nosotros (1 Co 10.11; Heb 4.11).
Cristo revelado
El libro segundo de Crónicas contiene una anticipación de Cristo al igual que 1 Reyes (véase la
introducción a 1 Reyes: Cristo revelado). Sin embargo, en 2 Crónicas muchos han visto una alusión a
Cristo en relación con el templo. En 1 Crónicas 21 (también 2 S 24) se explica que, como una
consecuencia del pecado, una plaga mortal había caído sobre Israel. David compra un pedazo de la
propiedad de Ornán para hacer sacrificio para que cese la plaga. Este sitio sobre el monte Moriah fue el
lugar exacto donde Salomón construyó el templo (2 Cr 3.1). Es posible que haya sido también la
montaña donde se le pidió a Abraham que sacrificara a su hijo Isaac (Gn 22.2). En el Nuevo Testamento,
Pablo se refiere tres veces a los creyentes como el templo de Dios (1 Co 3.16, 17; 6.19; Ef 2.19–22). Es
Cristo quien ha comprado este lugar para levantar su templo espiritual. Fue su sacrificio el que nos libró
de la muerte (Ro 5.12–18; 7.24, 25; 1 Jn 3.14).
El Espíritu Santo en acción
Hay tres referencias claras al Espíritu Santo en 2 Crónicas. Se le llama también el «Espíritu de Dios»
(15.1; 24.20) y el «Espíritu de Jehová» (20.14). En estos pasajes, el Espíritu Santo inspira las palabras
de Azarías (15.1), Jahaziel (20.14) y Zacarías (24.20).
Bosquejo del contenido
I. El reinado de Salomón 1.1-9.31
A. Ascensión de Salomón como rey 1.1-17
B. Se logra edificar el templo 2.1-7.22
C. Opulencia de Salomón 8.1-9.31
II. El reinado de los reyes de Judá 10.1-36.16
A. Reinado de Roboam 10.1-12.16
B. Reinado de Abías 13.1-22
C. Reinado de Asa 14.1-16.14
D. Reinado de Josafat 17.1-20.37
E. Reinado de Joram 21.1-20
F. Reinado de Ocozías 22.1-9
G. Reinado de Atalía 22.10-23.15
H. Reinado de Joás 23.16-24.27
I. Reinado de Amasías 25.1-28
J. Reinado de Uzías 26.1-23
K. Reinado de Jotam 27.1-9
L. Reinado de Acaz 28.1-27
M. Reinado de Ezequías 29.1-32.33
N. Reinado de Manasés 33.1-20
O. Reinado de Amón 33.21-25
P. Reinado de Josías 34.1-35.27
Q. Reinado de Joacaz 36.1-3
R. Reinado de Joacim 36.4-8
S. Reinado de Joaquín 36.9,10
T. Reinado de Sedequías 36.11-16
III. Cautividad y retorno de Judá 36.17-23
A. Cautividad babilónica de Judá 36.17-21
B. Decreto de Ciro autorizando el retorno de Judá 36.22,23
Capítulo 1
1.1–12 En 1 y 2 Crónicas no se recogen las ejecuciones de Adonías, Joab y Simei, ni la expulsión de
Abiatar por Salomón (véanse el texto y las notas a 1 R 2.13–46). En su lugar, el cronista va de la muerte
de David (1 Cr 29.26–30) al pedido de Salomón de sabiduría (1.1–12). Originalmente, 1 y 2 Crónicas
eran un rollo y no dos libros. Para un recuento más amplio del pedido de sabiduría de Salomón y la
respuesta del Señor, véanse el texto y las notas a 1 Reyes 3.1–15. Para una vívida ilustración de la
sabiduría que Dios le concedió a Salomón, véase también 1 Reyes 3.16–28. Sobre vv. 1–6, véanse el
texto y las notas a 1 Crónicas 16.1–6.
1.3–6 De acuerdo con Deuteronomio 12.13, 14, los holocaustos debían ser ofrecidos «en el lugar que
Jehová escogiere». Estos versículos explican por qué era aceptable para Salomón ofrecer mil
holocaustos en Gabaón: el tabernáculo (v. 3) y el altar de bronce (v. 6) estaban allí.
1.10–12 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas.
1.13–17 Véanse el texto y las notas a 1 Reyes 4 para más detalles sobre la prosperidad, fortaleza y
sabiduría del reino salomónico.
Capítulo 2
2.1–18 Véanse el texto y las notas de 1 Reyes 5 para una descripción similar de los preparativos
realizados por Salomón a fin de edificar el templo.
2.6 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas.
Capítulo 3
3.1–17 Una descripción más explícita de la construcción del templo se halla en 1 Reyes 6.1–38; 7.15–22.
La difusión de la fama de Salomón.
La influencia de Salomón en los asuntos económicos y políticos se propagó por las vías de comunicación
y rutas comerciales que pasaban por su reino.
Capítulo 4
4.1–5.1 Para una mejor comprensión de la forma como fue amueblado el templo, véanse el texto y las
notas a 1 Reyes 7.23–51.
PLANO DEL TEMPLO DE SALOMÓN (3.1)
Salomón construyó el templo de Moriah, al norte de la antigua ciudad de David. El templo fue construido
de acuerdo con las indicaciones que David recibió del Señor y pasó a Salomón (1 Cr 28.11–13, 19). La
división entre un santuario y un santuario interior corresponde a la división existente en el tabernáculo
entre el Lugar Santo y el Lugar Santísimo.
Capítulo 5
5.2–6.11 Un relato similar sobre la colocación del arca en el templo y el discurso inaugural de Salomón
está en 1 Reyes 8.1–21.
5.13, 14 Nube: Esto es posiblemente una referencia al Espíritu Santo. Véanse el texto y las notas a 1
Reyes 8.10, 11, y la introducción a 2 Crónicas: «El Espíritu Santo en acción».
DINÁMICA DEL REINO
5.13 El poder unificador de la alabanza. LA SENDA DE LA ALABANZA. Este texto demuestra el poder
unificador del agradecimiento, la alabanza y la música: 1) los trompetistas y los cantores eran como si
fueran uno; 2) hacían sonar sus instrumentos en agradecimiento y alabanza al Señor, diciendo: «Porque
él es bueno, porque su misericordia es para siempre»; 3) la casa (el templo) se llenó de una nube (la
gloria de la presencia de Dios).
Re
Capítulo 6
6.12–42 Mucho puede ser aprendido de la oración de Salomón. Véanse el texto y las notas a 1 Reyes
8.22–61 para un examen más detallado de esta plegaria.
DINÁMICA DEL REINO
6.12-42; 7.1 Desciende el fuego de Dios. LA ORACIÓN. Cuando Salomón dedicó el templo, que había
construido para que Dios pudiera habitar entre su pueblo, presentó ante el Señor peticiones relacionadas
con muchas situaciones que ocuparían a Israel en el futuro: el pecado, los enemigos, el perdón, la
sequía, la plaga, la guerra, la cautividad, etc. Cada petici
Capítulo 7
7.1–22 Estos acontecimientos también aparecen recogidos en 1 Reyes 8.62–9.9.
RIQUEZA LITERARIA
6.20 oración, tephillah; Strong #8605: Oración, súplica, intercesión. Tephillah aparece más de 75 veces
en el Antiguo Testamento, 32 de ellas en los Salmos. En esta referencia, se le adjudicó significado
especial a las oraciones ofrecidas desde el templo en Jerusalén, porque Dios protegía esa casa de
oración de día y de noche. De tephillah viene la palabra tephilin, q
DINÁMICA DEL REINO
6.24–31 El significado de la «Confesión de fe». CONFESIÓN DE FE. Salomón señaló en su oración
de dedicación la importancia de confesar el nombre del Señor (v. 24). En la poderosa palabra
«confesión» se nos presenta una gran verdad acerca de la reacción divina a nuestras oraciones. Este es
un término adecuado de la tradición cristiana, que históricamente ha sido utilizado para describir una fe o
una creencia; por ejemplo, las Confesiones de Ausburgo. El confesar una creencia es como decir:
«Recibo la promesa divina y elijo humildemente permanecer en las
7.14 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas.
RIQUEZA LITERARIA
7.10 gozosos, sameach; Strong #8056: Feliz, gozoso, alegre, regocijo, festivo. Samach viene de la raíz
samach, «regocijarse», «alegrarse» o «estar feliz». Sameach aparece como adjetivo 23 veces en la
Biblia hebrea y más de 150 veces en su forma verbal, que generalmente se traduce como «regocijarse»
o «alegrarse». El uso de Sameach crece en círculos cristianos, debido a que muchos peregrinos que
regresan de Israel emplean la frase chag sameach, l
7.14 Este es probablemente el versículo mejor conocido y más amado de 2 Crónicas. En el relato de la
segunda manifestación del Señor a Salomón de 1 Reyes 9.1–9 no se menciona esta promesa. Este
versículo, posiblemente más que ningún otro de la Escritura, expone los requisitos para que Israel reciba
las bendiciones de Dios. Debió poseer una significación especial para sus destinatarios originales,
quienes habían comprobado la veracidad de lo que Dios comunicaba a Salomón. Un doble requisito y un
triple resultado se ofrece al pueblo escogido por Dios (sobre el cual mi nombre es invocado). Si se
humillare mi pueblo (dando la espalda al pecado) y buscaren mi rostro en oración, el Señor
escuchará, perdonará y sanará. Dios lleva a cabo sus propósitos soberanos en concierto con las
oraciones de sus hijos (Flp 1.9; Stg 5.16).
Capítulo 8
8.1–18 Un recuento paralelo al de este capítulo se halla en 1 Reyes 9.1–28. Sobre v. 14, véanse el texto
y las notas a 1 Crónicas 23–26.
Capítulo 9
9.1–12 Para una información sobre la visita de la reina de Sabá, véanse el texto y las notas a 1 Reyes
10.1–13.
9.13–28 Los libros de Reyes ofrecen noticias sobre la riqueza de Salomón en 1 Reyes 10.14–29.
9.25 Cuatro mil caballerizas: Véase la nota a 1 Reyes 4.26 para un comentario sobre las discrepancias
en torno a esta cifra.
9.29–31 El cronista se muestra otra vez selectivo en su relato al omitir los acontecimientos que no
contribuyen a su propósito. En 1 Reyes se registra cómo, antes de su muerte, el corazón de Salomón se
alejó del Señor. A causa de ello, Dios levantó a Hadad, a Rezón y a Jeroboam como sus adversarios.
Véanse el texto y las notas a 1 Reyes 11.1–40 para una explicación de estos acontecimientos.
Capítulo 10
10.1–11.4 Estos versículos marcan el inicio de la sección principal de 2 Crónicas, que versa sobre los
gobernantes del reino del sur, de Judá. El segundo libro de Crónicas (véase «Bosquejo del contenido»)
no relata los acontecimientos del reino del norte, de Israel. El autor de Crónicas y el pueblo de Judá
consideraban a los descendientes de David como los verdaderos reyes de Israel. Por esta razón, 2
Crónicas frecuentemente se refiere a Judá como «Israel», mientras en Reyes «Israel» es el reino del
norte y «Judá» designa al reino del sur. El sucesor de Salomón fue Roboam (véanse el texto y las notas
a 1 R 12.1–24).
Capítulo 11
11.5–17 Véanse el texto y las notas a 1 Reyes 12.25–33 para una explicación sobre por qué Roboam
fortaleció sus defensas y por qué los sacerdotes y levitas se trasladaron a Judá.
Un reino dividido.
La gloria del reino unido comenzó a declinar al morir Salomón, cuando su hijo Roboam le habló
ásperamente a Jeroboam y sus seguidores. Estos respondieron: «¡Israel, cada uno a sus tiendas! ¡David,
mira ahora por tu casa!» Roboam reinó sobre Judá en el sur y Jeroboam se convirtió en rey de Israel en
el norte.
11.18–23 En 1 Reyes no se mencionan los familiares de Roboam.
Capítulo 12
12.1–16 Véanse el texto y las notas a 1 Reyes 14.21–31.
Capítulo 13
13.1–22 En 1 Reyes sólo 8 versículos están dedicados a relatar el reinado de Abías (véanse el texto y
las notas a 1 R 15.1–8). El segundo libro de Crónicas ofrece un recuento más detallado, donde se
describe el culto y se explican las razones de la victoria de Judá sobre Jeroboam. Pacto de sal (v. 5) se
refiere a una ceremonia o ritual en el que se ratificaba un tratado. Como sustancia que preserva los
alimentos, la sal simboliza la fe y la lealtad.
13.18 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas.
Capítulo 14
14.1–15 El reinado de Asa aparece condensado en 1 Reyes 15.9–24, pero 2 Crónicas le dedica tres
capítulos. Sólo en 2 Crónicas se menciona la batalla con Zera (v. 9). Zera, oriundo de Etiopía, fue
probablemente gobernador de Egipto o Arabia. El ejército de Zera es el mayor que se menciona en el
AT. Por lo tanto, su derrota constituyó la mayor victoria militar en la historia de Israel.
14.4 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas.
14.11 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas.
Capítulo 15
15.1 Sobre el Espíritu de Dios, véanse el texto y la nota a 1 Crónicas 12.18.
15.1–19 Las reformas de Asa se relatan en 1 Reyes 15.9–24. Sin embargo, la profecía de Azarías (vv.
1–7), que dio lugar a que el proceso se iniciara, no se menciona. Sobre Asera (v. 16), véase la nota a 1
Reyes 18.19.
15.2–4 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes.
Capítulo 16
16.1–14 La guerra de Asa con Baasa rey de Israel y el tratado con Ben-adad rey de Siria se relatan en
1 Reyes 15.9–24. Sin embargo, ni la profecía de Hanani sobre el infortunio de Asa, ni la enfermedad que
condujo a su muerte, se mencionan en 1 Reyes. Aunque fue un buen rey, en sus últimos años se apartó
del Señor.
16.9 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas.
16.12 Se cree que la enfermedad de los pies de Asa era gota o gangrena. Los médicos, probablemente
hechiceros o curanderos, utilizaban conjuros mágicos, lo cual significa que no se debía haber acudido a
ellos. Para su vergüenza, se recuerda a Asa como alguien que no buscó a Jehová.
16.14 El gran fuego se refiere a la quema de especies en un funeral, no a la cremación.
Capítulo 17
17.1–19 En 2 Crónicas se hace un recuento más detallado y sistemático del reino de Josafat que 1
Reyes. Sin embargo, 2 Reyes relata la coalición de Josafat con el hijo de Acab, Joram, y la milagrosa
historia del valle de los estanques (2 R 3), mientras 2 Crónicas no lo hace. Véanse el texto y las notas a
1 Reyes 22.1–50, y compárese con 2 Crónicas 17–20. Como cuarto rey de Judá, Josafat representaba a
una potencia con la cual había que contar (vv. 2, 10–19) por el ejército, las fortalezas y los bienes que
poseía. Uno de sus más importantes logros (no mencionado en 1 Reyes) fueron los equipos de maestros
que envió a enseñar la Ley (vv. 8, 9).
17.9 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas.
Capítulo 18
18.1–19.3 Esta sección ofrece una perspectiva adicional de los acontecimientos recogidos en 1 Reyes
22.1–40.
18.7–27 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas.
18.16 Jesús invoca esta imagen de ovejas sin pastor en Marcos 6.34.
18.23 Sobre el Espíritu de Jehová, véanse el texto y las notas a 1 Reyes 22.24.
Capítulo 19
19.2 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas.
19.4–11 Josafat no sólo envió maestros a enseñar (17.8, 9), sino que estableció tribunales regionales en
las ciudades y una corte central de apelación en Jerusalén.
Capítulo 20
20.1–30 Este es probablemente el más familiar y conocido capítulo de 2 Crónicas, porque explica cómo
el Señor le concede la victoria a todos aquellos que en Él confían. Josafat enfrentaba el más grande
peligro exterior que amenazó su reino. Una gran multitud (v. 2) de moabitas, amonitas y sirios se había
confabulado para aplastar a Judá. Frente a este enorme peligro, Josafat se humilló ante el Señor; como
resultado, conquistó la mayor de las victorias de su vida. La promesa del Señor a través del profeta
Jahaziel consuela a los creyentes que desde entonces han enfrentado situaciones desesperadas: No
temáis ni os amedrentéis... porque no es vuestra la guerra, sino de Dios (v. 15). Sin embargo, el
relato revela tres elementos clave que contribuyen a que el pueblo de Dios reciba el auxilio divino: 1) el
ayuno (v. 3); 2) la oración (vv. 4–13); y 3) la alabanza (vv. 21, 22).
20.3 El ayuno era una de las claves para alcanzar la salvación experimentada por Judá. Este fue un
ayuno que se hizo pregonar... a todo Judá y en el cual toda la nación participó. El ayuno no es un
medio para manipular la voluntad de Dios, sino simplemente la expresión de una necesidad interior, una
evidencia de la urgencia con que oramos en circunstancias especiales. Véanse 1 Samuel 7.6 y Hechos
13.2, 3.
20.4–12 Una segunda clave de la victoria obtenida por Judá fue la oración. La oración de Josafat aquí
trae a la memoria la oración de Salomón en el cap. 6 y en 1 Reyes 8. Quizás se apoyó en la promesa de
7.14. El versículo 12 descubre la esencia desconsolada de esta oración: Porque en nosotros no hay
fuerza... no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos. El clamor de los cristianos en medio
de las peores dificultades es: «Señor, no sabemos qué hacer, pero esperamos en ti».
20.14 El Espíritu de Jehová: Véanse el texto y la nota a 1 Crónicas 12.18.
20.15–25 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas.
DINÁMICA DEL REINO
20.15–22 La alabanza poderosa engendra victoria. LA SENDA DE LA ALABANZA. He aquí una gran
lección sobre el poder de la alabanza. Judá estaba siendo confrontada por sus enemigos mortales, Moab
y Amón. El pueblo buscó a Dios en oración y con fe en su palabra (20.1–14). Entonces vino la palabra
del profeta: «No temáis... porque no es vuestra la guerra, sino de Dios» (v. 15). La victoria vino de una
manera extraña y poderosa. Los levitas se levantaron y alabaron «a Jehová el Dios de Israel con fuerte y
alta voz» (v. 19). Entonces algunos fueron designados para que cantaran al Señor y le adoraran en la
belleza de su santidad. Estos marcharon ante el ejército, diciendo: «Glorificad a Jehová, porque su
misericordia es para siempre» (v. 21). ¡El resultado de esta poderosa alabanza fue una victoria total!
(2
20.20 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas.
RIQUEZA LITERARIA
20.20 creed, <aman; Strong #539: Estar firme, estable, establecido; también, estar firmemente
persuadido; creer sólidamente. En su forma causativa <aman significa «creer», es decir, «considerar
algo digno de confianza». Esta es la palabra utilizada en Génesis 15.6, cuando Abraham «creyó» en el
Señor. Aquí, <aman aparece tres veces en un versículo y podría traducirse: «Cree en el Señor... y
estarás seguro». De <aman viene <emunah, «
20.22, 23 Estos versículos revelan la tercera de las claves de la milagrosa salvación de Judá y ella es la
alabanza (el nombre Judá significa «alabanza»). Y cuando comenzaron a entonar cantos de
alabanza a Dios con la esperanza de que Él pelearía por ellos la batalla, sus enemigos se mataron los
unos a los otros. Experiencias como esta se narran en otros pasajes del AT. Véanse Josué 6.10, 20;
Jueces 7.18–22; 2 Reyes 7.3–16; 19.35. El Salmo 22.3 dice que Dios es glorificado en las alabanzas de
su pueblo. Dondequiera y como quiera que el pueblo de Dios alabe al Señor, Él reina entre ellos y hace
cosas milagrosas por ellos.
20.22 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas.
Capítulo 21
21.1–20 Véanse el texto y las notas a 2 Reyes 8.16–24 para una versión condensada del reinado de
Joram, quien fue el quinto monarca de Judá y quien, a causa de la negativa influencia de su malvada
mujer Atalía, destruyó mucho de lo bueno logrado por su padre Josafat. Es un triste epitafio el que nadie
haya lamentado su muerte (v. 20).
21.12 De 2 Reyes 2.11 y 3.11 se deduce que Elías fue traspuesto antes o durante el reinado de Josafat.
Capítulo 22
22.1–9 Para un relato aún más breve del reinado de Ocozías, el sexto monarca de Judá, véanse el texto
y las notas a 2 Reyes 8.25–29. Ocozías fue muerto por Jehú cuando éste limpió a Israel de los
descendientes de Acab (véase 2 R 9.27–29).
22.10–23.21 Véanse el texto y las notas a 2 Reyes 11 para un recuento similar sobre la usurpadora
Atalía y su expulsión. Ella fue la séptima monarca de Judá; Joás, el legítimo heredero al trono, el octavo.
De acuerdo con su propósito, 2 Crónicas destaca el papel que desempeñaron los levitas y sacerdotes en
el ascenso de Joás al trono.
DINÁMICA DEL REINO
25.9 Dios tiene recursos ilimitados y lo bueno es que los pone a tu disposición, SEMI
RIQUEZA LITERARIA
32.21 ángel, mal<ach; Strong #4397: Mensajero, embajador; alguien enviado a desempeñar una tarea o
comunicar un mensaje. Específicamente, aquí se refiere a un «ángel» o mensajero celestial del Señor.
Mal<ach se halla más de 200 veces, y generalmente se traduce como «ángel» (aunque a menudo
también como «mensajero» o «enviado», cuando se refiere a mensajeros humanos; véanse 32.3; 1 S
16.19; 2 R 7.15). Los ángeles, que se mencionan muy a menudo en las Escrituras hebreas, fueron
enviados para asistir o informar a los patriarcas, Balaam, David, el profeta Zacarías y otros. No todos los
ángeles son del tipo «angelical»; véanse Proverbios 16.14 (donde se traduce como «mensajero de
muerte»); Salmo 78.49; Proverbios 17.11. El Salmo 104.4 d
RIQUEZA LITERARIA
32.32 profecía, chazon; Strong #2377: Una visión profética, sueño, oráculo o revelación.
Particularmente, el tipo de revelación que viene a través de la vista, o sea, una visión de Dios. Este
sustantivo aparece 35 veces y proviene de la raíz chazah, que quiere decir «ver, observar, contemplar y
percibir». Chazon se usa especialmente para la revelación que reciben los profetas. Véanse Isaías 1.1;
Ezequiel 12.27, 28; Daniel 8.1, 2; Abdías 1; Habacuc 2.2, 3. Los profetas comprendieron el consejo de
Dios tan claramente porque el Señor les reveló las cosas mediante signos visibles. Proverbios 29.18 m
VERDAD EN ACCIÓN a través de 2 Crónicas
¡QVERDAD que 2 Crónicas enseña
Texto
ACCIÓN a que 2 Crónicas invita
Pasos hacia la santidad La santidad requiere que cuidemos con quién nos relacionamos. No sólo
debemos evitar la injusticia y los valores del mundo, sino negarnos a apoyar o unirnos a aquellos que los
promueven.
19.2
Cuida de no promover al incrédulo ni apoyar a aquellos cuyas acciones contradicen las Escrituras y
ofenden a Dios.
28.23
Evita la mala práctica del pragmatismo. No emplees procedimientos o prácticas que sospeches carecen
de ética o contraríen la fe, aun cuando prometan ser de éxito.
Pasos hacia una devoción dinámica La Escritura da constante testimonio de que todo aquel cuyo
corazón está totalmente dedicado a Dios recibe sus bendiciones. La dedicación a medias —tibieza del
corazón— inevitablemente conduce a una esporádica relación con Dios y a la mediocridad en la vida
espiritual.
1.10–12
Confía en que Dios honra a aquellos que dependen de la sabiduría divina para llevar a cabo la obra que
Él les ha asignado.
15.2–4
Confía en que si buscas a Dios con todo tu corazón de seguro lo hallarás.
16.9
Mantén tu corazón siempre dedicado al Señor. Conoce que el Señor te fortalecerá y prosperará de esa
manera.
Pasos hacia una vida humilde La persona humilde se ve a sí misma desde la perspectiva de su
relación con el Dios Todopoderoso. Un individuo verdaderamente humilde considera a los demás por
encima de él debido a que esta actitud le permite considerarse a sí mismo desde una mejor perspectiva.
También la persona humilde agradece lo que recibe del Señor y no se envanece de sus éxitos o
prosperidad.
2.6
Comprende que Dios llena todo el Universo. Conoce que nada que el ser humano construya puede
contener su grandeza. Lo más que podemos hacer es reflejar su gloria.
7.14
Identifícate con los pecados cometidos por la nación a la que perteneces, confesándolos como propios.
Arrepiéntete y humíllate. Busca el rostro de Dios para recobrar sus bendiciones, y cree con todo tu
corazón que Él te bendecirá.
26.16
Pasa la prueba de la prosperidad.
32.25
Cuídate de los sentimientos de orgullo cuando obtengas el éxito. No olvides que el orgullo te conduce al
pecado. Arrepiéntete si se ha apoderado de ti.
Lecciones clave en la fe La fe está enraizada en el testimonio de Dios en la Escritura tal como nos lo
comunica el Espíritu Santo. Por consiguiente, para crecer en la fe uno debe siempre recibir y creer el
testimonio que ofrece la Escritura y ser fiel a su mensaje.
20.20
Cuida tu visión espiritual. Cree en la Biblia como la Palabra de Dios. Descansa en su testimonio sobre la
naturaleza de Dios, su carácter y las promesas divinas. Cree a quienes proclaman la Palabra de Dios.
Confía en las «palabras» proféticas pronunciadas por hombres y mujeres dedicados a Dios.
20.22
Apóyate y cree en la oración como una poderosa y efectiva arma espiritual.
Orientaciones para obtener la victoria La revelación de Dios en Éxodo 17 como «mi estandarte»
asegura por siempre la victoria al pueblo de Dios. La victoria en las batallas espirituales viene cuando
sabemos que el Señor pelea por nosotros. Esto es lo que significa descansar en el Señor y esperar su
salvación.
13.18
Descansa en la sabiduría, fuerza y recursos divinos cuando enfrentes oposición espiritual. Esta es la vía
más directa a la victoria.
14.11, 32.7, 8
Descansa en el Señor cuando los incrédulos te persigan. No olvides que el hombre, quien es un ser
finito, no puede prevalecer en contra de Dios.
20.15–25
Implora la presencia de Dios. Descansa en ella cuando enfrentes alguna oposición. Conoce que la
batalla no es tuya, sino del Señor. Confía en que el Señor peleará en tu lugar.
Clave para el contentamiento El contentamiento resulta de conocer que el Señor está
permanentemente dispuesto a auxiliar a quienes en Él confían.
25.9
Nunca permitas que las consideraciones financieras dicten tu conducta. Conoce que Dios te dará todo
lo que necesitas para cumplir con su voluntad. Confiesa tus pecados de mala mayordomía, y acepta el
perdón de Dios; entonces, obedece.
Lecciones para líderes El líder espiritual alabado en la Escritura es aquel que instruye al pueblo de Dios
en su Palabra, asegurándose que la conocen en su integridad y están dispuestos a obedecerla. Dios
honra siempre a quienes proclaman exclusivamente el mensaje que Él ha puesto en sus labios.
14.4
Líderes, enseñad al pueblo de Dios a buscar al Señor y poner en práctica su Palabra. Confiad en que el
Señor hará prosperar a quien así haga.
17.9
Líderes, confiad en que el pueblo de Dios esté bien instruido y conozca las Escrituras.
18.7–27
Líderes, apresuráos a proclamar sólo aquello que Dios os manda. Mantened la reputación de ser
personas en cuyos labios siempre está la Palabra de Dios.
Lib Autor Proba
Autor
El libro de Esdras, cuyo nombre significa «el Señor es ayuda», deriva su título del encabezamiento de los
capítulos 7–10. No podemos estar completamente seguros si el mismo Esdras compiló el libro o si fue un
compilador desconocido. La opinión conservadora generalmente aceptada es que Esdras compiló o
redactó este libro, junto con los de 1 y 2 Crónicas, y el de Nehemías. La Biblia hebrea considera a
Esdras-Nehemías como una sola obrOcasión y fecha
Los acontecimientos que se incluyen en el libro de Esdras ofrecen un panorama de más de ochenta años
de la historia judía y se divide en dos segmentos distintos. El primero de ellos (caps. 1–6) cuContenido
Dos mensajes principales nacen de Esdras: la fidelidad de Dios y la infidelidad del sAplicación personal
Los mensajes de Esdras son un constante recordatorio de cómo el pueblo de Dios puede extraviar su
corazón y sus caminos. Dios está cumpliendo sus promesas. A pesar de ello, el pueblo del pacto
fácilmente olvida sus promesas y las cualidades que deben caracterizar un «real sacerdocio, nación
santa, pueblo adquirido por Dios» (1 P 2.9). Cuando esto sucede, se retrasan los planes de Dios. Los
errores de los santos no pueden frustrar los planes de Dios, pero pueden demorarlos o contrariarlos.
Dios es más grande que nosotros y tiene formas de superar nuestras limitaciones. Sin embargo, quiere
que seamos obedientes de manera que se cumplan sus planes tal como han sido revelados.
Cristo revelado
El miEl Espíritu Santo en acción
La o
Bosquejo del contenido
I. El regreso bajo la dirección de Zorobabel 1.1-2.70
A. Ciro anuncia el regreso de Israel 1.1-4
B. El pueblo se prepara para regresar 1.5-11
C. Se mencionan y son censados los primeros que retornan 2.1-67
D. Ofrendas voluntarias de los que regresan 2.68-70
II. El proceso de reconstrucción del templo 3.1-6.22
A. Se construye el altar y comienzan los sacrificios 3.1-7
B. Se echan los cimientos en medio de mucha alabanza y pena 3.8-13
C. Los enemigos obstaculizan el proyecto del templo 4.1-5
D. Bislam y sus asociados se quejan al rey Artajerjes 4.6-16
E. Artajerjes ordena el cese de las obras 4.17-24
F. Tatnai intenta detener la construcción del templo 5.1-17
G. Darío comunica a Tatnai que el proyecto está autorizado 6.1-12
H. Se completa el templo y es dedicado 6.13-18
I. Se celebra la Pascua 6.19-22
III. El retorno bajo Esdras 7.1-8.36
A. Esdras y otros exiliados parten de Babilonia 7.1-10
B. Artajerjes escribe una carta apoyando a Esdras 7.11-28
C. Se menciona y censa al segundo grupo de los que regresan 8.1-20
D. Los exiliados retornan a Jerusalén 8.21-36
IV. La reforma de Esdras 9.1-10.44
A. Esdras confiesa las transgresiones de Israel 9.1-15
B. Los líderes de Israel aprueban las reformas de Esdras 10.1-44
Capítulo 1
1.1–3 Estos versículos son una virtual repetición de 2 Crónicas 36.22, 23, lo cual ha dado lugar a
especulaciones sobre la común autoría de los libros de Crónicas y de Esdras.
1.1 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Esdras.
1.1 Ciro fue rey de Persia entre los años 559 a 530 a.C. Esta es una referencia al 538 a.C., el primer año
de su reinado sobre Babilonia. Para que se cumpliese la palabra de Jehová, es lo que explica lo que
estaba detrás de los acontecimientos históricos de aquella época. Por boca de Jeremías es
probablemente una referencia a la mención que hace el profeta de los 70 años de cautividad babilónica.
Si se toma el 538 a.C. como el año inaugural de la primera deportación (que se prolongó durante 70
años), la fecha del año 538 a.C. representaría el año 67 del exilio. Esto indicaría que o los 70 años de
Jeremías no deben ser tomados literalmente, o que Dios en su misericordia redujo la cautividad en tres
años.
1.8 Sesbasar es una figura misteriosa, mencionada cuatro veces en Esdras, pero que no aparece en
ningún otro lugar del AT. Su nombre es babilonio, aunque obviamente se trataba de un judío. El término
príncipe define con ambigüedad una posición de autoridad, que en 5.14 se señala como la de
gobernador.
Capítulo 2
2.2 Nehemías 7.7 añade a la lista de Crónicas un duodécimo líder, Nahamani. También introduce
variaciones en cuatro de los nombres, algo que los especialistas explican de distintas maneras. El
Nehemías que se cita aquí no debe confundirse con el famoso autor de uno de los libros del AT, porque
estos líderes son los que retornan bajo la dirección de Zorobabel.
2.3 Esta lista aparece en Nehemías 7 con algunas variaciones; las diferencias entre las cifras de Esdras
y Nehemías se deben probablemente a errores cometidos por los copistas.
El retorno del exilio.
Cuando el persa Ciro capturó Babilonia en el 539 a.C., quedó despejado el camino para que Judá
iniciara el retorno a su tierra natal. Dos grandes expediciones se pusieron en marcha, una en el 537 a.C.
y otra en el 458 a.C.
2.43 Los sirvientes del templo: Define el más bajo rango entre el personal del templo; ayudaban a los
levitas en las labores domésticas.
2.63 El Urim y el Tumim eran instrumentos sagrados utilizados para indagar sobre la voluntad de Dios.
2.69 Dracmas: Monedas griegas o persas.
Capítulo 3
3.3 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Esdras.
3.4 La fiesta solemne de los tabernáculos: Se celebraba en el otoño. También se la conoce como la
Fiesta de las Cabañas, debido a que conmemora las condiciones en que vivieron los israelitas durante su
peregrinación por el desierto. Véase la nota a Deuteronomio 16.13.
3.12 El llanto probablemente estaba motivado por la falta de esplendor del templo, en comparación con
el construido por Salomón (véase Hag 2.3).
RIQUEZA LITERARIA
3.11 aclamaba con gran júbilo, teru>ah; Strong #8643: Un grito de gozo, un clamor, un sonido fuerte de
trompetas; el sonido de una alarma (especialmente con trompeta); un grito de jubileo; un clamor de
victoria. Teru>ah aparece más de 36 veces y deriva de la raíz verbal ru>a, que quiere decir «gritar o
exclamar», ya sea de gozo o como aclamación. Esta palabra implica un sonido estridente, un fuerte
ruido, o un sonido que no puede ser ignorado. Describe la gritería de los israelitas cuando les fue
devuelta el arca (2 S 6.15). En Levítico 25.9, la acepción literal de teru>ah se traduce por «tocar
fuertemente». Este es un término significativo en los Salmos; véanse Salmos 27.6; 33.3; 47.5; 89.15;
150.5.
Capítulo 4
4.2 Esar-hadón: Rey de Asiria del 681 al 669 a.C.
4.4, 5 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Esdras.
4.5 Ciro reinó sobre Babilonia entre los años 538 y 530 a.C.; Darío reinó entre 522 y 486 a.C.
4.6–23 Este pasaje es un paréntesis dentro de la narración. Se refiere a la reciente oposición contra la
reedificación de las murallas de la ciudad. Desde el punto de vista de la cronología debía aparecer entre
los capítulos 6 y 7, o al final del relato de Esdras.
4.6 Asuero (su nombre hebreo) reinó sobre Babilonia del 486 al 465 a.C. Su nombre griego era Jerjes.
4.7 Artajerjes reinó sobre Babilonia del 465 al 423 a.C.
4.8–6.18 Este pasaje y 7.12–26 no están escritos en hebreo, sino en arameo, probablemente porque
contienen la correspondencia oficial con un rey.
4.10 Asnapar: Biznieto de Asar-hadón; reinó del 669 al 627 a.C.
Capítulo 5
5.1 Dios alienta a veces a su pueblo por medio de mensajes proféticos (véase 1 Co 14.3, 31).
5.14 Zorobabel siguió a Sesbasar como gobernador.
Capítulo 6
6.1–12 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Esdras.
6.14 Este es un resumen completo de la restauración de Jerusalén. El templo fue completado bajo Ciro y
Darío; las murallas bajo el reinado de Artajerjes.
6.15 El tercer día del mes de Adar... el sexto año del reinado del rey Darío: Debe haber sido febrero-
marzo del 515 a.C. Esto ocurrió unos 72 años después de la destrucción del templo de Salomón.
6.17 Este mismo templo se mantenía en pie en tiempos de Jesús. Había sido agrandado y mejorado por
Herodes el Grande. Los romanos lo destruyeron en el 70 d.C.
6.22 El rey de Asiria: Algo difícil de comprender, porque el favor lo había recibido el pueblo israelita del
rey de Persia. Quizás el término «de Asiria» se utilizaba para designar a cualquier gobernante extranjero.
Capítulo 7
7.1 Pasadas estas cosas: Se refiere a un lapso de casi 60 años, al año 458 a.C.
7.10 La devoción y disciplina de Esdras lo llevaron más tarde a ministrar como sacerdote en Jerusalén.
7.11–28 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Esdras.
Capítulo 8
8.1–14 Esta lista muestra cómo se cumplía el decreto de Artajerjes que aparece en 7.13. Habla del
retorno de sacerdotes (v. 2), la nobleza (vv. 2, 3) y el pueblo común (vv. 3–14). La lista sugiere que un
grupo de aproximadamente 5.000 personas regresaron con Esdras.
8.15–36 Aquí se ofrecen detalles en torno a 7.6–9.
8.15–20 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Esdras.
8.15-20 Antes de partir, Esdras hizo acampar tres días al contingente para poderlo inspeccionar. Los
levitas ausentes eran necesarios para desempeñar las labores sacerdotales durante el viaje y en las
celebraciones a realizar al llegar a Jerusalén. Ahava era una amplia planicie, cercana a Babilonia, a lo
largo de la cual se deslizaba un tributario del río Éufrates.
8.21–23 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Esdras.
DINÁMICA DEL REINO
8.21–23 El ayuno para romper las barreras espirituales. LA GUERRA DE LA FE. Mientras los judíos
exiliados se preparaban para regresar a Jerusalén, Esdras llamó a toda la nación a ayunar (v. 21). Los
animaba un triple propósito: Primero, pedirle a Dios que los guiara por «el camino recto». El énfasis de
este ayuno era la dirección. Segundo, pedirle a Dios que protegiera a los niños. El énfasis de este ayuno
era la ayuda. Finalmente, pedirle a Dios que protegiera sus posesiones. El énfasis de este ayuno era lo
material.
Al
8.21 Este ayuno demuestra la profunda fe y dedicación a Dios de Esdras.
8.22 La mano de nuestro Dios: Esta frase se usa seis veces en el pasaje que explica el retorno de
Esdras (7.6, 9, 28; 8.18, 22, 31). Da la clave para comprender aquellos acontecimientos, que de otra
manera aparecerían como el resultado de las bondades de un rey amable y la lealtad a su tierra de gente
tenaz y vigorosa.
8.26 Un talento pesaba alrededor de 34 kg.
8.28–33 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Esdras.
Capítulo 9
9.1–5 El gozo que al principio sentía Esdras a causa del retorno se desvaneció rápidamente al escuchar
que quienes regresaron bajo la dirección de Zorobabel habían desobedecido los mandamientos
fundamentales de Dios (Dt 7.1–4). Su dolida reacción constituyó una confirmación de la seriedad de su
entrega a Dios.
9.3, 4 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Esdras.
9.5–15 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Esdras.
9.7 Esdras se preocupa de que Israel pueda cometer de nuevo el tipo de pecado que lo llevó al cautiverio
100 años antes.
LOS TIEMPOS DE ESDRAS, NEHEMÍAS Y ESTER (8.36)
Capítulo 10
10.1–17 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Esdras.
10.1–8 El arrepentimiento de Esdras conmocionó a gran parte del pueblo y a los principales sacerdotes.
Todos pidieron una reforma radical (vv. 3, 4), la cual no sería voluntaria (vv. 7, 8).
10.10, 11 Lo severo de las transgresiones exigía un arrepentimiento serio. La preservación del culto a
Jehová era más importante que la preservación de los núcleos familiares (véase Mt 10.34–37).
10.18-44 La lista de nombres muestra lo extenso de las transgresiones de Israel y la necesidad de
obediencia unánime al llamado al arrepentimiento.
VERDAD EN ACCIÓN a través de Esdras
¡QVERDAD que Esdras enseña
Texto
ACCIÓN a que Esdras invita
Conocer a Dios Conocer a Dios es saber que El honra su Palabra, aun por encima de su nombre.
1.1
No olvides que Dios te asegura que su Palabra se cumplirá.
Orientación para vivir en piedad Vivir en piedad es ser consecuentes con nuestras creencias, aun
cuando enfrentemos una oposición hostil.
3.3
Sé fiel a Dios, y manténte firme en tu fe, a pesar de la hostilidad del mundo. Recuerda que el Señor
honrará a quien le honre.
Pasos hacia la santidad La santidad es vivir separado del mundo y consagrado a Dios.
4.4, 5
No pierdas de vista que el mundo busca frustrar los propósitos de Dios. Busca el consejo de Dios, y
rechaza el consejo del incrédulo.
Pasos para enfrentarse al pecado Debemos ser cuidadosos, no sea que olvidemos el precio del
perdón. El pecado es una cosa seria ¡y debemos manejarlo con cuidado! El pecado mandó al Hijo
Unigénito de Dios a la cruz. No debemos olvidar que entre los requisitos del perdón de Dios está el
arrepentimiento, la confesión y el abandono de nuestros pecados.
9.3, 4
Evita insensibilizarte ante el pecado. Que el pecado te moleste y te traiga remordimiento. Dolerse del
pecado es humillarse cuando reconocemos su presencia.
10.1–17
Toma seriamente el pecado, y enfréntate decididamente a él. Mantén tu arrepentimiento: Da pasos para
restañar las heridas abiertas por el pecado. No manches el perdón recibido aferrándote al pecado.
Claves para relacionarnos con quienes tienen autoridadLa gente justa manifiesta mansedumbre aun
cuando enfrente la hostilidad de las autoridades civiles. Nuestra fe en que Dios es soberano por encima
de toda otra autoridad permite que el espíritu de mansedumbre prevalezca, en el conocimiento que Dios
impone su autoridad por encima de cualquier otra.
6, 1–12
Acepta toda autoridad legítima en el conocimiento que viene de Dios. Confía en que Dios obra por
medio de quienes tienen autoridad.
7.11–28
Cree que Dios es capaz de bendecir a su pueblo por medio de la acción de las autoridades, aun cuando
éstas le sean hostiles. Confía en que el Señor puede hacer que su voluntad se cumpla por encima de lo
que el gobierno decida.
Lecciones para líderes El modelo bíblico para los líderes es el del «líder-siervo». El líder-siervo no da
órdenes, ni es dominante, ni se impone al pueblo de Dios, sino que va adelante. Servir es «hacer las
cosas y dar el ejemplo», rechazando la actitud de los fariseos, quienes aconsejaban a la gente hacer lo
que ellos mismos no hacían. El líder-siervo le pide a la gente que haga lo que él ha puesto en práctica en
su propia vida. Ello debe expresarse ante todo en la forma en que éste se enfrenta al pecado y en cómo
se manifiesta en su espíritu de arrepentimiento.
8.15–20
Líderes, pedid al Señor que os envíe ayuda en el lugar donde desempeñáis vuestro ministerio. No
tratéis de realizar el trabajo solos.
8.21–23
Líderes, convocad a la congregación al ayuno cuando se inicie un proyecto especial o comience una
nueva etapa en la vida de la iglesia. No olvidéis que Dios toma en cuenta la actitud humilde que
acompaña a la oración y al ayuno.
8.28–33
Líderes, perseguid la excelencia en vuestra mayordomía de las cosas materiales. ¡Mantened bien
claras todas las transacciones financieras!
9.5–15
Líderes, interceded por el pueblo de Dios. Identificaos con sus faltas y confesadlas como propias.
Líderes, servid de modelo al guiar la confesión de pecados de vuestro pueblo.
Lib Autor: Nehem
Autor
El libro toma su título actual del primer versículo (véase la sección «Ocasión y fecha»). Nehemías es
identificado como copero en la corte de Artajerjes. Un copero ocupaba una posición de confianza como
consejero del rey y era responsable de impedir que éste fuese envenenado. Aunque Nehemías
disfrutaba sin duda de Ocasión y fecha
En las Escrituras hebreas, el libro de Nehemías aparecía originalmente junto al de Esdras. Muchos
especialistas consideran a Esdras el compilador/autor de Esdras-Nehemías, así como de 1 y 2 Crónicas.
Aunque no estamos seguros, parece que Nehemías sí elaboró una parte del material que aparece en el
libro que lleva su nombre (caps. 1–7; 11–13).
Contenido
NehemAplicación personal
Cuatro principios importantes se derivan de Nehemías. Primero, la obediencia a la voluntad de Dios nace
a menudo de la compasión. Segundo, se requiere la cooperación con otros para llevar a cabo la voluntad
de Dios. Tercero, la confianza es un fruto de la oración ferviente y de la proclamación de la Palabra de
Dios, en la que se revela su voluntad. Cuarto, la valentía debe manifestarse como tenacidad que rehúsa
todo compromiso en lo que toca a hacer la voluntad de Dios.
Cristo revelado
Nehemías, con su asociado Esdras, convocó al pueblo de Dios para que se acordara de la Ley. Al
hacerlo, se convirtió en uno de los autores inspirados de la Sagrada Escritura que pusieron al pueblo en
manos de su «ayo» (Gl 3.23, 24) El Espíritu Santo en acción
Desde la creación, el Espíritu Santo ha sido el brazo ejecutor de Dios sobre la Tierra. Eliú tenía razón
cuando dijo a Job: «El espíritu de Dios me hizo» (Job 33.4). La cuestión consiste en que el Espíritu de
Dios es quien obra para hacer de nosotros todo lo que Dios quiere que seamos. Nehemías 2.18 afirma:
«Entonces les declararé cómo la mano de mi Dios había sido buena sobre mí». La mano de Dios, es
decir, su acción sobre la tierra, son referencias al Espíritu Santo. Ezequiel, uno de los cautivos en
Babilonia antes del retorno del pueblo de Dios a Jerusalén, escribió: «Os daré un corazón nuevo, y
pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un
corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y
guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y
vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios» (Ez 36.26–28). Nehemías, cuyo nombre
significa «Jehová conforta», actuaba claramente como un instrumento del Espíritu Santo. Bajo el poder
del Espíritu de Dios, constituyó un modelo de cómo obra el Espíritu Santo y fue uno en los que se
cumplió esta notable profecía, ya en tiempos del AT.
Bosquejo del contenido
I. Nehemías regresa del exilio para reconstruir las murallas de Jerusalén 1.1-7.73
A. Autorización de Artajerjes I para reconstruir la muralla 1.1-2.8
B. Planificación, motivación y organización de los trabajadores 2.9-3.32
C. Oposición y defensa 4.1-23
D. Con su buen ejemplo, Nehemías resiste la extorsión y la usura 5.1-19
E. La muralla se completa a pesar de las conspiraciones 6.1-7.3
F. Se restablece la población de Jerusalén 7.3-73
II. Esdras y Nehemías trabajan juntos para reinstalar al pueblo 8.1-10.39
A. Lectura de las Escrituras 8.1-12
B. Celebración de la Fiesta de los Tabernáculos 8.13-18
C. Confesión de pecados personales y colectivos 9.1-37
D. Compromiso de guardar la Ley y sostener el templo 9.38-10.39
III. El verdadero arrepentimiento da frutos de justicia 11.1-13.31
A. Censo en Jerusalén y en las villas de alrededor 11.1-12.26
B. Dedicación de las murallas y provisión para las finanzas del templo 12.27-13.3
C. El segundo término de Nehemías como gobernador: otras reformas y oración final 13.4-31
Capítulo 1
1.1–3 Quisleu, en el año veinte (de Artajerjes I), sería diciembre del año 446 a.C. El lugar es Susa,
antigua capital de invierno de los reyes de Persia, localizada en el área sudoccidental del actual Irán.
Daniel estuvo allí durante el reinado de Belsasar (Dn 8.2). Ester, Mardoqueo y Amán también vivieron
allí. Nehemías comparaba mentalmente a Susa con las murallas destruidas de Jerusalén, su ciudad
ancestral.
1.4–11 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
1.4 Su preocupación por Jerusalén llevó a Nehemías a ayunar y a orar.
1.5 Una acción enérgica de intercesión se basa en la conciencia de la presencia de Dios, quien actúa de
acuerdo a lo que ha prometido (vv. 8, 9) cuando confesamos nuestro pecado con verdadero
remordimiento y dependemos completamente de su misericordia.
1.11 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
RIQUEZA LITERARIA
1.10 redimiste, padah; Strong #6299: Liberar, preservar, rescatar, redimir, librar, soltar, cortar; pagar
rescate por. Este verbo aparece cerca de 60 veces. Describe la liberación de Israel de la esclavitud
egipcia (Dt 7.8) y el rescate israelita de todo pecado (Sal 130.8). La «redención de los primogénitos» es
otro ejemplo del uso de este verbo; véase Éxodo 13.15. Dios promete rescatar a su pueblo del poder de
la tumba (Os 13.14). La frase «los redimidos de Jehová» (Is 35.10; 51.11) contiene el verbo padah. Ya
sea que esta palabra se refiera al rescate logrado a través de un pago o a una liberación milagrosa,
padah no
1.11 Servía de copero al rey: Dios se había adelantado para poner al hombre indicado en el lugar
indicado y en el momento indicado. El copero era responsable de seleccionar y servir el vino, probarlo
para estar seguro de que no estaba envenenado, y ofrecerle una compañía agradable al rey. De acuerdo
con esto último, le brindaba consejo informal y disfrutaba de su confianza.
Capítulo 2
2.1, 2 Nisán era el cuarto mes después de Quisleu (1.1). Nehemías temía aparecer triste ante el rey en
un momento inapropiado, porque los coperos debían esconder sus emociones para agradarlo. Violar
ésto se castigaba con la muerte.
2.4–6 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
2.6 (Y la reina estaba sentada junto a él) indica el papel tradicional que desempeñaba la reina: ejercer
influencia sobre su marido, para que éste se comportara más amable y gentil.
2.8 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
2.10 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
REYES PERSAS DE LA RESTAURACIÓN, 559–404 A.C. (2.1)
2.12–16 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
2.12-16 Como líder sabio al fin, Nehemías se abstuvo de compartir sus ideas con el pueblo hasta no
calcularlo bien todo y consultarlo con Dios.
2.17,18 Tras la noche de la revisión de los muros, se puso de manifiesto la verdadera razón del
nombramiento del nuevo gobernador. El pueblo reconoció que Nehemías había sido comisionado por
Dios y le ofreció su total cooperación.
2.19 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
2.19 Sanbalat (cuyo nombre es babilonio y significa: «La diosa luna da vida») era el principal enemigo de
Nehemías. Sin mucha convicción, se puso al lado de los servidores de Jehová, lo que queda demostrado
con los nombres hebreos que les puso a sus hijos. Horonita probablemente indica que vivía al norte de
Jerusalén, en Bet-horón. Fue gobernador de Samaria hasta el 408 a.C.
Tobías (cuyo nombre era misteriosamente hebreo), era un amonita, lo cual indica que se trataba de un
pagano. Parece que era el colega más joven de Sanbalat. Gesem el árabe fue quizás gobernador de la
provincia persa de Arabia, justamente al sur de Judá, o a lo mejor un poderoso jefe tribal que vivía como
un nómada cerca de las áreas urbanas, tal como sucede con los actuales beduinos en el Medio Oriente.
Abraham fue un jefe tribal tan poderoso que era capaz de levantar un ejército para rescatar a reyes
vecinos y sus pueblos (Gn 14).
2.20 En lugar de argüir con ellos, Nehemías afirma la soberanía de Dios, y declara que tales líderes no
poseen ya ningún derecho legal, civil o religioso en Jerusal
Capítulo 3
3.1–32 Este capítulo revela una gran unidad entre el pueblo. La reconstrucción de las murallas constituía
un tremendo reto. Unos 40 grupos trabajaban simultáneamente. En las partes este y sudeste se
construyó una muralla completamente nueva, y hacia el noroeste y el sudoeste se reparó la vieja. Los
arqueólogos han encontrado restos de la nueva muralla, que tenía casi tres metros de ancho. La exitosa
reconstrucción de los muros de Jerusalén demuestra las grandes dotes de Nehemías como líder y
organizador. También anticipa la unidad de propósito y metas que habría de caracterizar a la iglesia
cristiana (Flp 1.27, 28).
3.5 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
3.5 No se da razón alguna que explique la actitud de los nobles tecoítas. No se prestaron para ayudar
indica algún tipo de resentimiento contra el liderazgo de Nehemías.
3.12 Aun las hijas ayudaron a restaurar las murallas, algo inusual en aquella época.
Capítulo 4
4.1–6 Véase la sección 8 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
4.1–5 Se pretende ridiculizar a los constructores, pero Nehemías es inmune al menosprecio porque sirve
a alguien que está por encima de todos, su Dios. Su oración, que clama por el castigo de los enemigos
de la causa de Dios, puede que haya sido influenciada por el Salmo 109, que es un llamado al juicio
contra los enemigos de la causa de Dios.
4.6 Para que el proyecto tuviera éxito en el pueblo tenía que combinar una buena disposición con un
buen trabajo.
4.7-9 La amenaza de un ataque armado y de la utilización de la violencia física no puede detener a
aquellos que consideran aquella tarea como algo más importante que sus vidas.
4.10-23 Por medio de la propaganda y la intimidación, los enemigos tratan de desanimar a los débiles,
pero aquellos que son fuertes en el propósito de Dios, redoblan sus esfuerzos. Estos complementan sus
herramientas de trabajo con armas listas para ser usadas en caso de ataque.
4.14 Acordáos del Señor, grande y temible: Esta exhortación bastaba para que, unidos en una misma
devoción, trabajaran más allá de la caída del sol, cuando ya habían aparecido las estrellas. La muralla de
la ciudad tenía dos kilómetros y medio de largo y casi tres metros de ancho. Su construcción suponía un
tremendo esfuerzo.
4.17–23 Véase la sección 8 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
Capítulo 5
5.1–13 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
5.1-13 Una crisis económica se había desatado antes del arribo de Nehemías. La hambruna, junto con la
exigencia del pago de impuestos, había llevado a muchas familias a la ruina. La presencia de Nehemías
fortaleció la disposición de clamar por justicia. Los pobres habían encontrado a un campeón para
defender su causa. Un extremadamente enojado Nehemías se dispuso a enmendar los abusos, lo cual
dio lugar a la reforma de la política económica y a la rectificación de los errores del pasado.
5.14-19 Nehemías era un hombre que predicaba con el ejemplo. El sacrificio personal es una premisa del
liderazgo moral, como muestra Nehemías. Los gobernadores que le precedieron vivían espléndidamente
a costa del pueblo, pero Nehemías rehusó hacer tal cosa. Creía firmemente en que el mal recibiría
castigo y su oración aquí y en otros lugares lo demuestra.
5.15, 16 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
Capítulo 6
6.1–14 La oposición se levanta otra vez. El campo de Ono se encontraba a 40 km al noroeste de
Jerusalén. Nehemías sospechó que Sanbalat y Gesem le podían tender una trampa, y no aceptó su
oferta. En cuatro ocasiones no pudo venir por estar muy ocupado. Por último, sus enemigos concibieron
un plan. En una quinta carta lo acusaron de preparar una rebelión contra el rey. La invitación de
Semaías, el sacerdote, de refugiarse en el templo, no ofrecía una alternativa a Nehemías por dos
razones: Como no era un sacerdote, no podía penetrar impunemente en el Lugar Santo, y Dios le reveló
que esto constituía una conspiración para quitarle la vida.
6.12 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
6.15–19 Existen diferentes opiniones sobre si la edificación del muro se refería a la construcción y
colocación de las puertas (compárense 6.1 y 7.1), o a todo el trabajo de reparación y construcción de la
muralla. En cualquier caso, fue terminada el 2 de octubre, 52 días después de iniciado el proyecto. Los
arqueólogos se muestran muy impresionados por el diseño y las dimensiones de esta muralla. Aún los
enemigos reconocieron que Dios puso su mano en la realización de la obra. Tobías y su hijo se habían
casado con mujeres de Jerusalén, aparentemente miembros de prominentes familias. Sus parientes
proveyeron un servicio de espionaje contra Nehemías en el interior de la ciudad.
Capítulo 7
7.1–73 Esta es una lista similar a la que aparece en Esdras 2.1–70. Véanse las notas a Esdras 2.2, 3.
7.2 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
7.2 Nehemías, gobernador de la provincia de Judá, nombró a su hermano Hanani como gobernador de
Jerusalén. Hananías fue designado jefe de la fortaleza. Las obligaciones civiles estaban acompañadas
por responsabilidades militares. Por razones de seguridad, 10 por ciento de los judíos fue traído de las
áreas circundantes para que residieran en la ciudad (11.1). Nehemías poseía obviamente una autoridad
absoluta, excepto en lo que toca a las atribuciones reales, ya que el reasentamiento de tanta gente no
podría haber sido llevado a cabo por un funcionario de menor categoría.
7.73–10.39 El capítulo 8 de Nehemías parece seguir a Esdras 8. Esta asamblea pública tuvo lugar el
primer día del séptimo mes. Una asamblea similar, descrita en Esdras 10, se celebró el veinte del noveno
mes. La Ley fue leída durante cinco o seis horas (8.3). Trece levitas ayudaron al pueblo a comprenderla,
moviéndose en el seno de la comunidad y quizás traduciendo difíciles textos hebreos al arameo, la
lengua del imperio. Es probable que a menudo, Nehemías haya interrumpido la lectura para darles la
oportunidad de resolver problemas en los diferentes grupos. Gozo y llanto, pena por el pecado y alegría
por la provisión de Dios, tristeza por los retrocesos, pero gozo por la oportunidad de conocer la verdad,
constituían una mezcla de emociones que encerraba una firme decisión de renovación.
Capítulo 8
8.1–6 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
8.10 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
RIQUEZA LITERARIA
8.8 entendiesen, bin; Strong #995: Entender, discernir, percibir, considerar, agarrar; ser perceptivo,
tener intuición. Este verbo aparece más de 165 veces y se refiere al proceso de la inteligencia, de
percibir, discernir y entender, que poseen todos los seres humanos en mayor o menor medida. Para
apreciar la gama de significados contenidos en la palabra bin, referimos al lector a 1 Samuel 3.8; Salmo
92.5–7; Proverbios 24.11, 12; Isaías 40.21; Jeremías 30.24; Daniel 10.12. Bin deriva del sustantivo
binah, que significa «entendimiento». Este término aparece 37 veces. Véanse Proverbios 3.5; 4.5; Isaías
11.2; Daniel 10.1.
8.13–18 La Fiesta de los Tabernáculos (o Fiesta de las Cabañas) fue restituida. Era una festividad igual a
la que celebró Josué, y aún el pueblo judío la celebra cada otoño en todo el mundo (véanse Lv 23.6; Nm
29.35–38; Dt 31.10–13).
Capítulo 9
9.1–38 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
9.1-3 Ocurrió un gran distanciamiento entre los israelitas y los extranjeros. Todos los que se acogieran al
pacto (el más solemne compromiso que una persona puede contraer) tenían que ser puros.
9.4-37 Algunos de los levitas oraron a Dios y exhortaron al pueblo. El Dios justo ha creado y preservado
el mundo, y los ejércitos celestiales lo adoran. Escogió a Abram, y los acontecimientos de la época de
Nehemías fueron el resultado de la fidelidad de Dios al pacto establecido con Abram. Todo los tratos de
Dios con los descendientes de Abram giran en torno al pacto.
9.17 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
RIQUEZA LITERARIA
9.13 estatutos, choq; Strong #2706: Un decreto, grabado, inscripción, cita; una regla escrita, los límites
de un decreto o pronunciamiento, ley o costumbre. Este sustantivo se refiere a un límite definido,
particularmente cuando se establece o redacta como ley, pero en ocasiones no tiene que estar en forma
escrita, como en el caso de los límites («estatuto») impuestos por Dios al mar y a la lluvia (Pr 8.29; Job
28.26). Aquí choq aparece junto a mitzvah (mandamiento o precepto), torah (instrucción o ley) y mishpat
(juicio o regulación). Choq se usa cerca de 220 veces. En el Salmo 119 aparece en 21 ocasiones. El
decreto mesiánico (choq), que el Señor Jesús debía declarar, anuncia que el dominio mundial pertenece
al unigénito Hijo de Dios (Sal 2.7–9).
9.29 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
9.38–10.39 El pueblo de Dios estableció un pacto con Él. Fueron abordados aquellos aspectos de la vida
que necesitaban ser transformados, como los matrimonios mixtos, la observancia del día de reposo, las
ofrendas, los diezmos y el cuidado del templo. Al principio fueron 21 sacerdotes, 17 levitas y 44 líderes
del pueblo, junto con Nehemías y Sedequías (posiblemente asistente del primero), quienes
voluntariamente se dedicaron a exhortar al pueblo a caminar en la Ley de Dios. Muchos de los nombres
que aquí se citan aparecen también en otras listas de Esdras y Nehemías. En 10.28 parece que
virtualmente todo el mundo siguió a sus líderes en un voto solemne de obedecer la Ley.
Capítulo 10
10.32 La tercera parte de un siclo era un nuevo impuesto, establecido a fin de garantizar un ingreso fijo
para el sostenimiento del santuario.
Capítulo 11
11.1-24 El relato retorna al papel central de Nehemías y al éxito de su programa de repoblación.
11.21 Los sirvientes del templo eran ujieres, personal de limpieza, mantenimiento y reparación del
edificio.
11.24 Petaías: Embajador judío ante la corte persa. Quizás sirvió como cancerbero del régimen, enviado
por Persia para informar de las actividades de Nehemías y Esdras.
11.25-36 Estas eran comunidades que se hallaban en Judá y Benjamín, fuera de Jerusalén.
Capítulo 12
12.1-26 Estas eran listas de los sacerdotes y levitas que regresaron desde los primeros momentos hasta
la época en que se escribe el texto.
12.27–43 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
12.27-43 Nótese la doble procesión en el servicio de dedicación. La procesión de Esdras le dio la vuelta
a Jerusalén en sentido contrario de las manecillas del reloj, mientras Nehemías lo hacía a la inversa,
hasta reunirse en la explanada del templo. De esta manera se honraron las contribuciones del sacerdote
y el gobernador.
12.44-47 El sostén de los sacerdotes y levitas era generoso, ya que habían ministrado bien.
Capítulo 13
13.1-3 El sincretismo (una mezcla de varias religiones) había sido la causa de muchos de los problemas
de Israel. Ahora se tomaban medidas para que nunca más el remanente incorporara otros dioses al culto
de Jehová.
13.4–9 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
13.4-9 Es difícil imaginar la audacia de Tobías. Tan pronto como Nehemías salió hacia Persia, ¡Tobías
se atrevió a penetrar en una habitación del templo! A su regreso, Nehemías expulsó de allí a Tobías
junto con todas sus pertenencias.
13.10–14 Los levitas se habían dispersado a lo largo de los años debido al magro sostén que se les
ofrecía. Pero ahora se pagaban los diezmos. Malaquías se refiere a este tema en los días posteriores a
Nehemías (Mal 3.8–12). Nehemías sacrificó muchas cosas con tal de ministrar a su pueblo, pero parece
seguro de que Dios no se encuentra entre las deudas humanas. En este capítulo ora tres veces para que
Dios le recuerde y recompense por sus buenas obras.
13.10–13 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
13.15-22 Treinta años han pasado desde que Esdras comenzó a predicar sobre el día de reposo, y el
pueblo comienza a violarlo durante el segundo término de Nehemías como gobernador. Nehemías
advierte que los mismos pecados traerán consigo similares consecuencias.
13.23–29 No se nos dice que Nehemías haya disuelto los matrimonios entre personas de distinta fe, pero
sí los censuró enérgicamente. Se invocó con fuerza la prohibición de Deuteronomio 7.3 en lo tocante a
futuros matrimonios.
13.23–27 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
13.30,31 Este es un resumen de las reformas ofrecido por Nehemías para mostrar que había cumplido
su misión. Su satisfacción con los resultados obtenidos se evidencia en esta oración final en la que rinde
cuentas sin presentar ningún otro reclamo de recompensa.
VERDAD EN ACCIÓN a través de Nehemías
¡QVERDAD que Nehemías enseña
Texto
ACCIÓN a que Nehemías invita
Orientaciones para crecer en piedad Andar por los caminos del Señor significa hacer nuestras las
prioridades de Dios, reconociendo que a veces son diferentes a las que nos hemos trazado. Dios realiza
todas las cosas por medio de su Palabra. Por lo tanto, las Escrituras son una guía para organizar
nuestras vidas de acuerdo con la voluntad divina. Comprenderlas y obedecerlas trae consigo gozo.
También nos enseñan a descubrir la mano de Dios en cada uno de nuestros triunfos.
1.4–11
Haz del bienestar del pueblo de Dios algo que esté por encima de tu propio bienestar. Comprende que
debes confesar también los pecados colectivos cometidos por el pueblo de Dios.
8.1–6
Reserva tiempo para la lectura pública de la Escritura como una fuente de sabiduría y consuelo.
8.10
Cultiva y promueve el gozo del Señor entre el pueblo de Dios como un poderoso manantial de fuerza
espiritual.
12.27–43
Celebra con regularidad los éxitos y avances espirituales.
Pasos hacia la santidad La verdadera santidad es activa y dinámica, no pasiva y estática. Debemos
despojarnos diligentemente de los valores que el mundo intenta imponernos.
13.4–9
Disponte a extirpar las costumbres mundanas allí donde éstas se hubieran arraigado en la vida de la
iglesia. Rechaza las transigencias carnales.
13.23–27
Rehúsa establecer alianzas malsanas. Nocontraigas matrimonio con un incrédulo.
Claves para una vida sabia La verdadera sabiduría consiste en reconocer que Dios es la fuente de todo
progreso espiritual. También nos hace conscientes de que tal progreso no se abrirá paso sin oposición
humana, sino que la suscitará. Por lo tanto, se debe actuar con discernimiento. El sabio descubrirá el
verdadero origen de muchos ataques verbales como un asalto instigado por nuestro adversario espiritual.
1.11
Comprende y cree que el éxito y la benevolencia entre los seres humanos vienen de Dios.
2.12–16
Comprende que la sabiduría implica investigar un asunto antes de tomar decisión alguna o emitir
cualquier orden. No informes a otros hasta que no hayas preguntado a Dios.
2.19
Espera y no te sorprendas o desmayes cuando encuentres hostilidad al intentar cumplir la voluntad de
Dios.
2.10
No olvides que todo lo que favorezca al pueblo de Dios enfurecerá a nuestro adversario espiritual.
Comprende que mucha de la enemistad humana obedece a un motivo espiritual.
6.12
Examina y rechaza toda profecía negativa que venga de fuentes dudosas y malignas.
Lecciones clave en la fe La fe se apoya en la Palabra de Dios; no pone en duda sus promesas. Por
medio de la fe podemos tener confianza y alabarle por las promesas que nos harán triunfar.
2.4–6
Ora que tus respuestas en situaciones difíciles provengan del Señor. No contestes de forma impetuosa
o prepotente.
2.8
Expresa gratitud por todos los éxitos que alcances y favores que recibas.
Pasos para enfrentarse al pecado Muchas veces el pecado es colectivo. Debemos enfrentarnos a ese
tipo de pecado unidos y creer que Dios es fiel en su promesa de perdonarlo.
9.1–38
Permite la confesión pública de los pecados colectivos si es necesario.
9.17
Enseña y cree que Dios es misericordioso y perdona los pecados de que nos arrepentimos.
Lecciones para líderes Los líderes tienen que asegurar el bienestar de la iglesia. Deben dirigir de tal
manera que cada uno lleve sobre sus hombros una parte proporcional del trabajo y que ninguno ponga
sus intereses por encima de los demás. Los líderes son siervos, proveen ejemplos de obediencia y
diligencia al pueblo de Dios. Sólo a aquellos que viven de esa manera se les deben entregar
responsabilidades de liderazgo.
3.5
Líderes, señalad y rechazad a aquellos que, valiéndose de su posición privilegiada, se niegan a servir.
5.1–13
Líderes, reprobad a aquellos que ignoran el bienestar de otros, persiguiendo en cambio su propio
bienestar. Defend la causa de los pobres y necesitados.
5.15, 16
Líderes, no os coloquéis por encima de los demás.
7.2
Líderes, honrad a los hombres íntegros que temen al Señor. Encargadles responsabilidades de
liderazgo.
9.29
Líder, comprended y enseñad que vivir rectamente significa obedecer la Palabra de Dios, tal como se
revela en la Escritura.
Claves para una vida generosa Es fundamental ser generosos para con la obra de Dios, haciendo del
cuidado de sus siervos algo prioritario.
13.10–13
Asegúrate que los siervos de Dios reciben las atenciones necesarias. Evita cualquier tendencia a
desdeñar la obra del Señor en aras de perseguir intereses personales o ambiciones egoístas.
Orientaciones para obtener la victoria La victoria espiritual se obtiene confiando en que Dios pelea por
nosotros. Podemos ignorar los insultos de aquellos que se nos oponen y confiar en Dios para alcanzar el
triunfo.
4.1–6
Ignora los reproches e insultos de aquellos que se oponen a tu decisión de cumplir la voluntad de Dios.
Confía en la justicia y la fidelidad de Dios.
4.17–23
Comprende que todo ministerio implica una batalla espiritual. Prepárate para la batalla, ayuda con
prontitud a aquellos que sufren acoso espiritual.
Lib Autor: Desco
Autor
Aunque se desconoce el nombre del autor, el libro fue escrito por un judío familiarizado con las
costumbres y el idioma persa. Mardoqueo o Esdras pudieron haberlo redactado.
Trsfondo y fecha
El Contenido
El libro de Ester es un estudio sobre las condiciones en que sobrevivió el pueblo de Dios en medio de la
hostilidad. Amán, la segunda figura del reino, quería la destrucción de los judíos, y trata de manipular la
voluntad del monarca para que decretara su ejecución. Dios utiliza entonces a Ester para salvar a su
pAplicación personal
Uno de los objetivos principales del libro de Ester es ofrecernos, a través de las vidas de Ester y
Mardoqueo, un ejemplo clásico de cohesión y solidaridad. Su mutua relación ilustra de forma vívida la
unidad que Jesús pidió reinara entre sus discípulos (Jn 17). El éxito de su misión individual, así como su
propia supervivencia, dependían enteramente de que se mantuvieran unidos. Ester también muestra
cómo Dios destruye a quienes tratan de hacer daño a su pueblo. Todo esto nos recuerda que el Señor
nos defenderá de Satanás y que su propósito soberano prevalecerá.
Cristo revelado
La reina Ester actuó de forma similar a Jesús en varios aspectos. En primer lugar, vivió en total sumisión
obedeciendo a las autoridades que Dios había colocado por encima de ella: Mardoqueo y el rey Asuero.
Al igual que el Señor Jesús, durante su ministerio terrestre, vivió en total sumisión y obediencia a su
PadrEl Espíritu Santo en acción
Aunque el Espíritu Santo no se menciona de forma explícita, fue obra suya la profunda humildad que
guió a Ester y Mardoqueo en su mutuo amor y lealtad (véase Ro 5.5).
Bosquejo del contenido
I. Se selecciona una nueva reina 1.1-2.17
A. El rey Asuero hace ostentación de su poder y celebra un banquete 1.1-8
B. La reina Vasti es destituída 1.9-22
C. Ester es escogida como nueva reina 2.1-18
II. Conspiración contra la vida del rey 2.19-23
A. Mardoqueo descubre la conspiración 2.19-21
B. Ester informa al rey 2.22,23
III. Se desarrolla un complot contra los judíos 3.1-4.17
A. Conspiración de Amán para acabar con los judíos 3.1-15
B. Mardoqueo persuade a Ester para que intervenga 4.1-14
C. Ester solicita la ayuda de Mardoqueo 4.15-17
IV. Mardoqueo es exaltado 5.1-6.14
A. Ester planea un banquete 5.1-8
B. Complot de Amán para destruir a Mardoqueo 5.9-14
C. Amán es obligado a honrar a Mardoqueo 6.1-14
V. Amán es ahorcado 7.1-10
A. Ester revela su identidad y denuncia a Amán 7.1-6
B. Amán es ejecutado en la horca que había preparado para Mardoqueo 7.7-10
VI. Los judíos se salvan 8.1-9.17
A. Ester hace una petición al rey 8.1-6
B. El rey emite un edicto en favor de los judíos 8.7-17
C. Los judíos derrotan a sus enemigos 9.1-17
VII. Se establece la Fiesta de Purim 9.18-10.3
A. Los judíos celebran la primera Fiesta de Purim 9.18-32
B. El rey exalta a Mardoqueo 10.1-3
Capítulo 1
1.1 Asuero: Véase la introducción a Ester: «Trasfondo y fecha».
1.3 En el tercer año: Este era el 482 a.C. Un banquete que se prolongó durante 180 días (v. 4). Persia:
Un antiguo imperio que floreció desde el 539 al 331 a.C. Media: El nombre antiguo de la parte
noroccidental del moderno Irán; era la más importante provincia de Persia. Las costumbres y las leyes de
los medas se entrelazaban con las de los persas, y a muchos medos se les dieron posiciones de
responsabilidad en el Imperio.
1.5 Los 180 días que duró el banquete fueron seguidos por otro, celebrado en el palacio, que se prolongó
durante 7 días adicionales, y al cual se le permitió asistir a los hombres de Susa.
1.10 Eunucos: Servidores de confianza del rey que atendían a personas de ambos sexos. Algunos de
ellos eran funcionarios militares o gobernadores.
1.13 Sabios que conocían los tiempos: Hombres expertos en la ley.
1.17, 18 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Ester.
1.17 El liderazgo implica tanto responsabilidades como influencia. Con su actitud rebelde, Vasti ignoró
sus responsabilidades ante el rey Asuero. Los consejeros del rey temían que por la actitud de Vasti
otras mujeres del reino siguieran su ejemplo.
1.19 Las leyes... para que no sea quebrantado: Para los persas y los medos las leyes eran inmutables.
Ni aun el rey podía cambiarlas.
Capítulo 2
2.6 Los cautivos: Aquellos judíos que fueron conducidos de Jerusalén a Babilonia en el 586 a.C.
2.7 Hadasa: «Mirto»: Ester: «Estrella». Probablemente Mardoqueo le cambió el nombre cuando la
adoptó.
2.8, 9 Ester había sido bien educada, en lo social y en lo espiritual. Ello se evidencia por los favores que
le otorgan sus superiores en el palacio. Atavíos: Véase la nota a v. 12. Y alimentos: Se trataba de
manjares especiales.
2.10 Aunque Ester sale del anonimato y comienza a vivir en un medio completamente distinto, continúa
obedeciendo las instrucciones de Mardoqueo. Este quiere protegerla de eventuales reacciones
antisemitas.
2.11 Mardoqueo sigue preocupándose por Ester aun cuando ella ya no está a su lado.
2.12 El tiempo de sus atavíos: La ley persa exigía que Ester se mantuviera físicamente atractiva. Ello
suponía doce meses de preparativos y la aplicación de costosos afeites femeninos. Sin embargo, para
cumplir con el propósito de Dios, tenía también que prepararse espiritualmente. Ester ofrece el magnífico
ejemplo de una mujer de Dios, tal como se describe en 1 Pedro 3.1–4.
2.13 Todo lo que ella pedía se le daba: Esta es una referencia a ropas y joyas de lujo.
2.19 La segunda vez: Da la idea de cosas que ocurrieron antes de vv. 17, 18. La puerta del rey: Donde
tenían lugar importantes transacciones legales y de negocios.
2.20 Ester está aprendiendo que Dios vincula a las personas de acuerdo con sus propósitos soberanos.
Cuando Dios le dio prominencia como reina, sometida ahora a la autoridad del rey, ella siguió
reconociendo la autoridad de Mardoqueo. Los vínculos que Dios establece son de distinta categoría y
obedecen a diferentes propósitos.
2.22, 23 La colaboración entre Mardoqueo y Ester salva la vida del rey y destruye a sus enemigos. Los
acontecimientos de alguna importancia en el reino eran recogidos en el libro de las crónicas, el cual no
debe ser confundido con los libros de 1 y 2 Crónicas del AT.
Capítulo 3
3.1 Después de estas cosas: Indica un período indefinido de hasta cinco años. Amán es promovido a
una alta posición ejecutiva.
3.2 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Ester.
3.7 Fue echada... la suerte: Posiblemente, a fin de determinar el mejor momento para llevar a cabo los
planes de Amán.
3.8–15 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Ester.
3.10 Cuando el rey le dio su anillo a Amán estaba entregándole un símbolo de autoridad real.
3.12 Aquí aparecen tres niveles de dignatarios persas. Los sátrapas eran gobernadores de provincia; los
capitanes los asistían como jefes de las ciudades que allí se levantaban; y los príncipes de cada
pueblo eran jefes tribales.
3.13 El plan de Amán (vv. 5–9) iba a ser llevado a cabo once meses más tarde.
Capítulo 4
4.1 Rasgarse las ropas y vestirse de cilicio (una tela oscura usualmente fabricada con pelos de cabra) y
de ceniza era una señal de duelo o de desastre colectivo.
DINÁMICA DEL REINO
4.1 Frente a lo inevitable: Ester. MUJERES. Ester era una huérfana judía, una mujer prácticamente
insignificante, criada por su tío Mardoqueo, sin ningún porvenir. Pero el relato contenido en este libro
revela la manera cómo Dios define el destino de cualquier persona que guarde las prioridades divinas.
Aun en presencia del reconocimiento, el éxito,
4.12–14 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Ester.
4.13, 14 Después de escuchar a Ester que en otras palabras le decía: «Si hago lo que me pides, moriré»
(v. 11), Mardoqueo le da una respuesta a fondo. Le dice: «De todas maneras morirás. Si no hablas,
puede que pierdas la gran oportunidad, el privilegio, de servir a Dios salvando a tu nación».
4.16 La respuesta de Ester es su compromiso definitivo con Mardoqueo y su pueblo, los judíos, bajo
amenaza de muerte. En esencia, ella dice: «Haz tu parte en ayudarme, y yo haré cuanto tú has dicho
que haga, no importa que muera». El ayuno, especialmente cuando está acompañado de oración, es una
señal de intensidad o deseo respecto a una necesidad desesperada (Jon 3.5–8).
Capítulo 5
5.2 El cetro era una vara (a menudo ornamental) utilizada por un gobernante, el símbolo de su poder.
Cuando el rey extendía el cetro, estaba manifestando entrada y favor. Cuando Ester tocó el extremo del
cetro, aceptó agradecida el favor que le ofrecía el rey. Nosotros podemos dirigir peticiones a nuestro Dios
y Rey en oración sobre la base de la invitación que él nos extiende (véase Heb 4.16).
5.6 Véase la nota a 7.2.
5.8 Dios usa a Ester con sabiduría (véase Mt 10.16). Ella comprende la importancia de esperar el tiempo
de Dios antes de elevar su petición (véase Ec 8.5, 6).
5.14 Cincuenta codos de altura: Según el AT 22, 5 metros; Amán quería que el ahorcamiento de
Mardoqueo sirviera de escarmiento público.
Capítulo 6
6.1–11 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Ester.
6.1 Dios interviene soberanamente, mostrando que Él tiene muchas vías para hacer que su pueblo
obediente haga su voluntad (véanse Job 42.2; Sal 57.2).
6.2 La guardia de la puerta: Los porteros cuidaban la entrada a una ciudad, a un edificio público, o
mansión de un hombre rico.
6.11 Dios hace que Mardoqueo sea honrado porque ha demostrado con su conducta que teme a Dios,
no a las personas.
6.12 Volvió a la puerta real: Mardoqueo fue lo suficientemente humilde como para reconocer que, no
obstante lo prominente de su nueva posición, debía permanecer íntimamente ligado a Ester.
Capítulo 7
7.2 En el segundo día: Alude al día del segundo banquete. Mientras bebían vino: Los huéspedes,
después de comer, se relajaban tomando vino.
7.4 Nuestra muerte sería para el rey un daño irreparable: Se refería a la imposibilidad de compensar
la pérdida de ingresos que ocasionaría la muerte de los judíos.
7.8 Dejándose arrastrar por la turbación, Amán viola la etiqueta del palacio al acercarse demasiado al
lecho en el cual se reclinaba Ester para comer. Le cubrieron el rostro a Amán: Esto indica que había
sido condenado a muerte.
7.10 Aunque irónicos, estos versículos confirman una crucial verdad que encierra el libro de Ester: Dios
soberano destruye a sus enemigos.
Capítulo 8
8.1 La casa de Amán: Incluye sus propiedades y su familia.
8.2 Mardoqueo recibe la posición y los bienes de Amán.
8.3–6 Amán ha muerto, pero el problema de la irreversibilidad del decreto permanece. Aunque
consciente del problema que enfrenta Asuero, Ester apela a su benevolencia y, al hacerlo, arriesga de
nuevo su vida. Ella valoraba su vida de la misma manera que el apóstol Pablo (Hch 20.24; Flp 1.20).
8.7-12 Asuero resuelve el problema autorizando a Mardoqueo a escribir un edicto en nombre del rey:
decretaba que los judíos podían legalmente defenderse si eran atacados.
8.9 La ley de Amán se mantuvo durante 70 días, como símbolo de los 70 años que duró la cautividad
babilónica.
8.16, 17 Este es el reverso de los males de 4.3.
8.17. Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Ester.
Capítulo 9
9.1–17 Los judíos tuvieron casi nueve meses para preparar su defensa (véase 8.9). Cuando llegó el día
señalado en el decreto de Amán (véase 3.13) los judíos estaban bien preparados para defenderse, como
lo indica el gran número de gente que mataron.
9.12 ¿O qué más es tu demanda?: Ester es recompensada por temer a Dios y no a las personas, por
interceder en favor de su pueblo, por estar dispuesta a sacrificar su vida por otros, y por cumplir con el
mandato bíblico de mantenerse unida a los suyos. Dios promete las mismas cosas a quienes cumplan
con estos principios (véase Jn 15.7).
9.18-32 El banquete conmemorativo en honor del último episodio de la batalla en Susa dura dos días. En
la Fiesta de Purim, en la que se intercambian regalos, hay regocijo y se lee el libro de Ester; se celebra
con alegría anualmente un mes antes de la Pascua.
Capítulo 10
10.1 Se hace énfasis en la imposición por Asuero de trabajo forzoso en todo el reino como una muestra
de su poder, obviamente muy grande, pero no tanto como el poder con que Dios obró a través de Ester y
Mardoqueo. Sus voluntades están sometidas a Dios, sus corazones son humildes, su unidad de
propósitos notable y su Dios victorioso.
RIQUEZA LITERARIA
9.28 generaciones, dor; Strong #1755: Una generación; una era; una revolución del tiempo; la duración
de una vida, o una porción de nuestra vida. Este sustantivo aparece cerca de 160 veces. Procede del
verbo dur, que quiere decir «morar» o «rodear». Dor describe lo que es una generación: el ciclo de la
vida (ya sea desde el nacimiento hasta la muerte o desde el momento en que una persona es concebida
hasta que tiene progenie). Por lo tanto, dor no representa un número fijo de años. El designio divino de
que se celebraran sus obras de generación en generación (Sal 145.4) debía cumplirse por los
progenitores que educan a sus hijos, así como por los autores de las Escrituras que han continuado
alabando las obras de Dios en cada generación de creyentes (Sal 78.5–8).
10.3 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Ester.
VERDAD EN ACCIÓN a través de Ester
¡QVERDAD que Ester enseña
Texto
ACCIÓN a que Ester invita
Pasos hacia la santidadQuien vive en santidad comprende que los homenajes inmerecidos y la
adulación para obtener favores pueden ser una forma de idolatría. Pero la sabiduría también enseña que
no ofrecer esas deferencias puede provocar la ira de quien espera recibirlas.
3.2
Cuida de no adorar a otro sino al Señor. Comprende que ofrecer honores inmerecidos o adular para
obtener favores puede constituir una forma de idolatría.
3.8–15
No olvides que buscar la santidad y no vivir como los que te rodean puede atraer el odio y la hostilidad
de los incrédulos.
Claves para una vida sabia La persona sabia sabe lo que debe hacer en cada momento. Aprovecha el
favor de Dios, no como una oportunidad para satisfacer su ambición personal, sino como una ocasión
para cumplir sus propósitos.
8.17
Conoce que Dios otorga periódicamente favores a su pueblo para extender su reino. No aproveches
esas ocasiones para beneficio personal.
4.12–14; 10.3
Date cuenta que Dios eleva a ciertas personas a posiciones destacadas para hacer avanzar sus
propósitos. Utiliza siempre cualquier posición ventajosa para procurar el bienestar del pueblo de Dios.
Lección clave para la fe La gente de fe no busca ser reconocida porque sabe que Dios todo lo ve y lo
recompensa.
6.1–11
Conoce que Dios no olvidará tus acciones justicieras. Cree que Él las recompensará públicamente en su
momento.
Lección para líderes El líder inteligente sabe que su vida es el más poderoso sermón que jamás
predicará.
1.17, 18
Líder, vivid lo que predicáis.
Lib Autor: Desco
Autor
No se conoce con exactitud quién es el autor del libro de Job. Algunos eruditos lo atribuyen a Moisés.
Otros, a uno de los antiguos sabios, quizás hasta al propio Salomón, cuyos escritos pueden encontrarse
en Proverbios y Eclesiastés.
Fecha
Las maneras, costumbres y el estilo de vida de Job son del período patriarcal (alrededor del 2000 al 1800
a.C.). Los especialistas difieren, sin embargo, sobre cuándo la obra fue finalmente compilada, debido a
que obviamente recoge elementos de una larga tradición oral. Aquellos que lo atribuyen a Moisés, fechan
el libro en el siglo XV a.C. Otros optan por una fecha tan tardía como el siglo II a.C. La mayoría de los
conservadores considera que pertenece a la era salomónica, a mediados del siglo X a.C.
Trasfondo
La Escritura misma da testimonio de que Job fue un personaje real. Se le menciona en Ezequiel 14.14 y
en Santiago 5.11. Job era un gentil y se piensa que descendía de Nahor, el hermano de Abraham, y que
conocía a Dios como «Shadai», el Todopoderoso (el libro se refiere a Shadai en treinta ocasiones). Job
era un hombre acaudalado y llevaba una vida seminómada.
Contenido
El libro de Job ha sido descrito como un poema dramático contenido en un relato épico. Los capítulos 1 y
2 son el prólogo y sirven de escenario a la historia. Satanás se presenta a sí mismo junto a los hijos de
Dios y cuestiona la piedad de Job al afirmar: «¿Acaso teme Job a Dios de balde?» (1.9). Continúa
hablando y sugiere que, si se le quita todo lo que tiene, Job maldecirá a Dios. Dios permite a Satanás
probar la fe de Job privándole de sus bienes, su familia y, por último, de su salud. Aun así «no pecó Job
con sus labios» (2.10). EntoAplicación personal
El libro de Job enseña varias lecciones: 1) Dios es soberano. No podemos entender sus acciones
apelando sólo a la racionalidad; la fe debe descansar en el amor de Dios y en nuestro conocimiento de
Él. La soberanía divina significa que Dios es todopoderoso; Él lo sabe todo, está en todas partes y sus
decisiones son inapelables (Jer 10.10; Dn 4.17). Dios es el autor de todo el poder del universo. 2) Nos
entenderemos a nosotros mismos y a nuestras vidas según comprendamos el carácter y las acciones de
Dios. Cuando entendemos que Dios es benevolente con nosotros (Jn 10.10), que Dios cuida y comunica
ese cuidado a sus hijos —como hizo con Job—, esto lo cambia todo. La fe debe tener un lugar donde
descansar. Cuando un sufrimiento profundo amenaza los fundamentos de la fe, como fue el caso de Job,
un asalto a nuestras creencias puede destruirnos, a menos que tengamos estas verdades bien
arraigadas. 3) En tiempos de tragedia enfrentamos la tentación de convertir a Dios en nuestro adversario
y no en nuestro abogado. Si tomamos a Job como modelo, podemos declararnos inocentes y cuestionar
la justicia de Dios, o podemos inclinarnos humildemente y esperar que Él se revele a sí mismo y a sus
propósitos para nosotros. 4) La batalla de la fe es algo personal. Cada uno pasa por el crisol de la vida
solo; debemos enfrentar los retos a nuestra fe en Dios resistiendo a fuerzas incontrolables y obtener
nuestros propios triunfos. Llegará el momento en que nuestros familiares y amigos nos abandonarán y
debamos permanecer en pie solos.
Cristo revelado
No hay referencias directas a Cristo en el libro de Job; sin embargo, Job puede ser visto como alguien
que lo anticipó. Job sufrió mucho y fue despojado de todo lo que tenía, pero al final fue restaurado y se
convirtió en mediador a favor de sus amigos. Cristo se despojó a sí mismo, tomando forma humana.
Sufrió, fue perseguido durante un tiempo por hombres y demonios, se sintió abandonado por Dios y se
convirtió en mediador entre Él y los seres humanos. La mayor diferencia entre Cristo y Job es que Cristo
escogió despojarse a sí mismo de todo, mientras los infortunios de Job se debieron a circunstancias
fuera de su control.
ElEl Espíritu Santo en acción
Eliú, en su debate con Job, hace tres declaraciones significativas acerca del papel del Espíritu Santo en
relación con el pueblo de Dios. En 32.8 dice que el entendimiento humano no depende de la edad o la
estación de la vida, sino que es un fruto de la acción del Espíritu de Dios. El Espíritu es entonces el autor
de la sabiduría, dotando a la gente de la capacidad para hallarle sentido a la vida. De manera que tanto
el conocimiento como la sabiduría huma
Bosquejo del contenido
Introducción 1.1-2.13
A. Job posee riquezas y piedad 1.1-5
B. Satanás pone en duda la integridad de Job 1.6-12
C. Satanás destruye las propiedades y los hijos de Job 1.13-22
D. Satanás ataca la salud de Job 2.1-8
E. La mujer de Job habla 2.9,10
F. Los amigos de Job lo visitan 2.11-13
I. Diálogos entre Job y sus tres amigos 3.1-26.14
A. Job clama desesperado 3.1-26
B. Primer diálogo 4.1-14.22
C. Segundo diálogo 15.1-21.34
D. Tercer diálogo 22.1-26.14
II. Últimas palabras de Job a sus amigos 27.1-31.40
III. Eliú se enfrenta a Job 32.1-37.24
IV. Dios habla desde el torbellino 38.1-41.34
V. Job responde 42.1-6
VI. Conclusión 42.7-17
Capítulo 1
1.1 Esta no es una parábola, sino el relato sobre un personaje real que fue reconocido por Dios y la
comunidad como alguien perfecto y recto.
1.6–2.7 La entrevista de Satanás con Dios nos enseña que: 1) Satanás debe rendirle cuentas a Dios
(1.6), ya que se presentó ante Él; 2) la mente de Satanás es como un libro abierto para Dios, quien le
obligó a confesar sus intenciones; 3) Satanás está detrás de los males que sufre el mundo (2.7); 4) no es
omnipotente ni omnisciente; 5) nada puede hacer sin permiso divino (1.10); 6) cuando Dios le permite
hacer algo, le pone límites a su acción.
RIQUEZA LITERARIA
1.6 Satanás, Satãn; Strong #7854: Un oponente o el oponente; el que odia; el acusador; el adversario, el
enemigo; aquel que resiste, obstruye y limita todo lo bueno. Satãn viene de un verbo que significa
«oponerse» o «resistir». Como sustantivo, puede describir a cualquier «oponente» (2 S 19.21, 22). Pero,
cuando la forma ha-satãn (el adversario) aparece, se traduce usualmente satanás, no a título de nombre,
sino como una acertada descripción de su carácter de odioso enemigo, ya que Satanás es el odiador, el
que se opone a Dios, que es amor (véanse 1 Jn 3.10–15; 4.7, 8). La humanidad no fue testigo del
principio de Satanás, pero por designio divino lo será de su final, un final de eterno tormento y
humillación (véanse Is 14.12–20; Ez 28.16–19; Ap 20.10).
1.6–12 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Job.
1.6 Los hijos de Dios: Esta es la misma frase que aparece en Génesis 6.2. Aquí, sin embargo, su
significado apunta claramente a los seres celestiales o ángeles creados por Dios para que le sirvieran.
Satanás está entre ellos y aparece como «el adversario» para causar problemas en el reino de Dios.
Para más información sobre Satanás en el AT, véase la nota a 1 Crónicas 21.1.
1.8 Dios mismo declara a Job varón perfecto y recto, y así y todo se le somete a prueba, no a causa de
sus pecados, sino a pesar de su rectitud. La prueba perseguía dejar establecida su rectitud, así como
darle una visión más profunda de la naturaleza de Dios y una más clara comprensión de la condición
humana. Mientras que Satanás se proponía demostrar que Job era un pecador, la meta de Dios era
poner de manifiesto para siempre la sinceridad de la fe de Job. Dios no permite que se nos pruebe para
ver si fallamos, sino para fortalecer nuestra fe. La prueba es, de hecho, una manifestación de la
confianza de Dios en nuestra fidelidad e integridad.
1.9 De balde: «Sin motivo». Implica que las buenas obras de Job obedecían a motivos egoístas, es
decir, perseguían obtener las bendiciones y protección de Dios.
1.22 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Job.
Capítulo 2
2.1 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Job.
2.3–6 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Job.
2.7 Sarna maligna: Similar definición se ofrece en Deuteronomio 28.35 y Levítico 13.18; puede que se
refiera a la elefantiasis, una enfermedad que provoca terribles dolores y deformaciones. La enfermedad
parece que apareció súbitamente a Job y se extendió rápidamente por todo su cuerpo.
2.8 No se indica que a Job le haya sido impuesto aislamiento alguno; sin embargo, él mismo se trasladó
en medio de ceniza, en señal de duelo por la muerte de sus hijos.
2.9,10 En este momento, la mujer de Job da rienda suelta a su fatuidad y desprecio por la condición de
su esposo. Atónita por la forma en que Job mantenía su integridad y la firmeza de su fe, lo hiere con
palabras crueles. Atormentado como estaba, Job reafirma su confianza en Dios.
2.11 Amigos: Término utilizado para designar a aquellos que mantienen entre sí una relación de
confianza e identificación mutua. Los tres amigos sinceramente deseaban compartir su dolor y aliviar su
pena. Temán es el nombre de un clan edomita; los suhitas parecen haber sido una tribu hermana de
Madián; no hay otra mención de los namaatitas fuera de la que aparece en Job.
Capítulo 3
3.2–26 Con una maldición (vv. 3–13) y un lamento (vv. 14–26), Job derrama un torrente de dolor y
amargura, y se considera a sí mismo una víctima de la ira de Dios. Ansía descansar. No maldice a Dios,
como Satanás quiso que hiciera, pero sí maldice la hora en que él mismo fue concebido y nació. Este
exabrupto puede ser considerado una forma de apelar a la compasión y la simpatía de sus amigos.
3.8 Leviatán: Véase la nota a 40.6–41.34.
3.25 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Job.
3.25 No hace falta especular sobre si los temores de Job dieron lugar a este dilema. Lo anterior del relato
aclara que la tragedia tuvo su origen en la iniciativa de Satanás, no en las vacilaciones o temores de Job
(1.6–12; 2.1–7). Sin embargo, Job reconoce sus temores, una tendencia innata a nuestra condición
humana. Ellos no reflejan su incomprensión de la naturaleza de Dios, sino su comprensión de lo
impredecible del devenir humano.
Capítulo 4
4.1 Esto da inicio a tres ciclos de diálogo entre Job y sus amigos. Cada uno habla, y Job responde. El
primer ciclo brinda a cada uno la oportunidad de expresar su opinión. Aunque equivocados en su
diagnóstico, todos presionan a Job para que busque a Dios a fin de recuperar la prosperidad. Sobre la
verdad contenida en sus discursos, véase la introducción a Job: «Contenido».
4.1–5.27 La posición de Elifaz (véase la introducción a Job: «Contenido») se basa en la suposición de
que todos cometemos errores. Defiende firmemente el principio de la retribución por la culpa (4.7–21),
haciendo notar que Dios siempre libra compasivamente a sus hijos e hijas de la pena (5.9–26). Por tanto,
Job es reprobado, y cosecha los frutos de sus propias culpas (4.7). Sin embargo, se equivoca en sus
conclusiones.
4.13 Elifaz habla en forma de proverbios, parábolas, himnos y exhortaciones; aquí lo hace invocando
sueños y visiones.
4.17 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Job.
RIQUEZA LITERARIA
4.17 hombre, <enosh; Strong #582: Un hombre, un mortal; el ser humano en toda su fragilidad,
limitación e imperfección. Deriva del verbo <anash y significa «ser débil, frágil, enfermizo, y triste».
<Enosh es una de las cuatro principales palabras hebreas para el ser humano. Si <adam es el ser
humano como especie, <ish lo representa como ciudadano y geber como símbolo de la masculinidad, de
la fortaleza humana en general. Por lo tanto, <enosh designa al ser humano como una criatura
básicamente débil. <Enosh aparece más de 550 veces en el Antiguo Testamento, y a menudo constituye
simplemente un término alterno para <adam. Pero, en ocasiones, la connotación original persiste, como
en la pregunta del Salmo 8.4: «¿Qué es el [<enosh] hombre para que tengas de él memoria...?» En
Daniel 7.13 el equivalente arameo bar<enash (H
Capítulo 5
5.2 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Job.
5.7 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Job.
RIQUEZA LITERARIA
5.7 aflicción, >amal; Strong #5999: Pena, labor, dolor, problema, miseria, fatiga. Este sustantivo es
usado 56 veces en el Antiguo Testamento. Su raíz es el verbo >amal, «laborar o afanarse hasta quedar
exhausto». El verbo se usa en el Salmo 127.1, el cual alude al agotamiento de los obreros que están
tratando de construir la casa de Dios sin su cooperación. Cuando José finalmente obtuvo la felicidad,
luego de sufrir la traición familiar, una infeliz esclavitud y un injusto aprisionamiento, dijo: «Dios me hizo
olvidar todo mi trabajo, y toda la casa de mi padre» (Gn 41.51).
5.13 Pablo cita este versículo en 1 Corintios 3.19 para mostrar que la sabiduría de Dios es superior a la
humana.
5.17 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Job.
5.21 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Job.
Capítulo 6
6.1–7.21 La primera respuesta de Job es un prolongado lamento en el que justifica sus quejas invocando
lo profundo de sus sufrimientos. Expresa su desilusión por ser objeto de estas amargas e inmerecidas
críticas de sus amigos (cap. 6), y presenta su punto de vista de que Dios se ha convertido en su cruel
perseguidor (cap. 7). La autocompasión de Job comienza a transformarse en ira y éste empieza a buscar
alivio para sus males.
Capítulo 7
7.17, 18 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Job.
Capítulo 8
8.1–22 Para Bildad (véase la introducción a Job: «Contenido»), todos los caminos de Dios son justos (v.
3). Como campeón de la tradición, no acepta cambio alguno en su doctrina ortodoxa sobre la retribución;
los justos son bendecidos y los pecadores castigados. Sin embargo, desea la restauración de Job (vv.
21, 22).
Capítulo 9
9.1–10.22 La respuesta de Job es una interrogante (cap. 9), a la cual añade otro lamento (cap. 10).
Frustrado, salta de un tópico a otro. De nuevo afirma su inocencia, describiendo su sufrimiento, que
continúa hiriéndolo, aunque Dios sabe que él es inocente. También se refiere a la inutilidad de hacerle la
guerra a Dios sin esperanza de victoria. Cierra esta sección lamentando haber nacido y rogando que se
le conceda un breve respiro antes de adentrarse en la oscuridad de la muerte. Su desesperada imagen
de Dios en este momento es la de un ser omnipotente que destruye al culpable y al inocente, un Dios
ante quien el ser humano se halla indefenso.
9.2 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Job.
9.9 Este versículo refleja antiguas concepciones astronómicas. La Osa parece ser la constelación que
lleva el nombre de la Osa Mayor. Las pléyades son las siete estrellas que se mencionan en Amós 5.8.
9.10–12 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Job.
9.33–35 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Job.
9.33 El deseo de Job de que aparezca un árbitro refleja su aspiración de que alguien lo ayude a
restaurar su relación con Dios.
Capítulo 11
11.1–20 Zofar se dirige a Job con más violencia (vv. 1–4): pide que Dios, en su sabiduría, convenza a
Job de su culpa y de la necesidad de arrepentimiento (vv. 5–12). Añade, además, que el sufrimiento de
Job está justificado. Uno es un creyente arrepentido o un arrogante pecador. Job es lo segundo, y debe
renunciar a su reclamo de inocencia. Zofar declara que sus palabras son puras, esto es, basadas en una
doctrina razonada. Concluye que el arrepentimiento es el único camino para que Job se libre de sus
sufrimientos presentes y también escape a la condenación eterna (vv. 13–20).
RIQUEZA LITERARIA
10.12 guardó, shamar; Strong #8104: Preservar, guardar, proteger, cuidar, resguardar. Aparece cerca
de 450 veces en el Antiguo Testamento. Shamar figura por vez primera en Génesis 2.15, donde se dice
que Adán debía cultivar y proteger el huerto del Edén. Al pueblo se le dice que guarde el pacto, el día de
reposo, o los mandamientos (Gn 17.9; Éx 31.14; Dt 28.9). El participio shomer significa «guardián» o «el
que vigila», es decir, un guarda o pastor. Al Señor se le llama shomer Yisrael, el que «guarda a Israel».
Este Protector nunca duerme o se descuida, sino que siempre está atento a su deber (Sal 121.4).
Capítulo 12
12.1–14.22 Job niega enérgicamente las acusaciones de sus amigos, defiende su inocencia y sabiduría,
en tanto se considera parte de una sociedad moralmente corrupta (12.1–13.17). Al tiempo que les dice
que sabe tanto como ellos y que sus enseñanzas son falsas, Job reafirma su fe en Dios y hace dos
peticiones (13.21): 1) que Dios no aparte su mano de él; y 2) que el terror de Dios no haga que lo venza
el miedo. Busca una causa —quizás un pecado de juventud— que pueda haber ocasionado su
sufrimiento. En su melancólico discurso, Job todavía presenta a Dios como tirano y caprichoso en sus
relaciones con la humanidad, solicitándole que haga llegar su caso al tribunal celestial (13.18–14.22).
12.12 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Job.
12.14 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Job.
Capítulo 13
13.15 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Job.
Capítulo 14
14.1, 2 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Job.
Capítulo 15
15.1–35 Elifaz rechaza el reclamo de inocencia de Job (vv. 2–16) y le recuerda los infortunios del impío
(vv. 17–35). Reprende a Job severamente y le advierte de las serias consecuencias de tal testarudez. No
le ofrece consuelo alguno.
15.1 Aquí comienza el segundo ciclo de discursos en el que crece la impaciencia de los amigos de Job
por dejar sentado el grave pecado cometido por éste. Le ruegan que se arrepienta, y Job rehúsa,
convencido de su inocencia.
15.14,15 Elifaz ofrece lecciones sobre la doctrina del pecado y la debilidad moral de los seres humanos.
15.14 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Job.
Capítulo 16
16.1–17.16 Sin esperanzas de recibir consuelo de sus amigos y convencido de que no estaban
dispuestos a entender sus razones (16.1–6), la cuarta respuesta de Job apela a Dios para que éste
confirme su inocencia (16.18–17.16). Dios no sólo ha permitido que este infortunio caiga sobre él, sino
que ahora permite que sus amigos lo pongan en ridículo. Mientras sus amigos exageran su culpa, Job,
quien no está totalmente libre de autosuficiencia, exagera su inocencia. Aun sintiendo el peso de su
dolor, Job confía en que Dios lo justificará en el futuro (17.10–16).
16.19–22 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Job.
Capítulo 18
18.1–21 La segunda vez que Bildad se dirige a Job lo critica severamente, se refiere a sus palabras
como puro desvarío (vv. 2–4), y predice que éste, como pecador empedernido, será destruido si no se
arrepiente (vv. 5–21). La imagen que traza, plagada de metáforas, es oscura y lúgubre.
Capítulo 19
19.1–29 En su quinta respuesta, Job ruega piedad a sus amigos, quienes se han convertido en sus más
crueles verdugos (vv. 1–6). Aunque las esperanzas de recuperación parecen desvanecerse, y todavía se
queja amargamente de la forma brutal en que Dios lo ha tratado (vv. 7–20), Job expresa su firme
convicción de que al final será reivindicado por Dios su redentor (vv. 25–27). Concluye con una
advertencia dirigida a sus amigos (vv. 28, 29).
19.25, 26 Esta es una de las grandes profecías del AT sobre la venida de un Redentor o Salvador que
traerá la esperanza de una verdadera y literal resurrección a la humanidad redimida (véase 1 Co 15.35–
49).
RIQUEZA LITERARIA
19.26 carne, basar; Strong #1320: Carne, cuerpo, ser humano. Kol basar, «toda carne» significa el todo
de la humanidad. Basar se refiere al cuerpo humano y en algunas ocasiones también al cuerpo de los
animales. Ocasionalmente, basar significa carne cocinada o pedazos de carne animal que no están
cocinados, como en Números 11.33. La primera vez que aparece basar es en Génesis 2.21,
Capítulo 20
20.1–29 Zofar habla otra vez, ahora sobre el terrible fin de los impíos e hipócritas, incluyendo a Job en
esas categorías (vv. 4–29). Zofar tiene una mentalidad estrecha y legalista, que no siente piedad alguna
por Job. No sabe cómo contestar las preguntas de Job y se indigna de sus acusaciones contra sus
amigos (vv. 1–3).
Capítulo 21
21.1–34 Job reclama una oportunidad de ser escuchado (vv. 1–6) para refutar la simplificada doctrina de
la retribución de sus amigos (vv. 7–33). Reafirma otra vez su propia inocencia; la calamidad afecta al
justo y al injusto, una verdad que la historia confirma. A veces el incrédulo prospera durante toda la vida,
mientras el creyente sólo conoce el anhelo. Aquí la atención se desplaza del caso de Job al más amplio
tema de los sufrimientos del creyente. Así Job cuestionaba la opinión teológica prevaleciente en su
época.
Capítulo 22
22.1–30 Sólo Elifaz y Bildad participan en este ciclo final. Desestimando el argumento anterior de Job,
Elifaz lo acusa de pecados específicos (vv. 1–11) y lo llama al arrepentimiento (vv. 21–30). Entonces
sería perdonado y recuperaría su prosperidad. Lo que podría considerarse un bello llamado al
arrepentimiento es, de hecho, otra acusación contra Job. Elifaz parece absorto en su argumentación
teológica; su consuelo se ha convertido en condenación, y ahora acusa a Job de ateísmo práctico.
Capítulo 23
23.1–17 La séptima respuesta de Job ignora a sus amigos, centrando la atención en poner su caso en
manos de Dios. Se refiere de nuevo a sus ansias de Dios, y afirma la justicia divina. Se muestra confiado
en que si pudiese encontrar a Dios, el Señor mismo lo atendería (v. 6).
23.10 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Job.
Capítulo 24
24.1-25 Continuando su soliloquio, Job se queja contra las violencias que Dios permite que ocurran en el
mundo, tales como la opresión del inocente y la persecución de los indefensos por los malvados. Llama
la atención sobre los criminales y adúlteros que actúan en la sombra y parecen escapar a la justicia
expedita; de hecho, parece como si Dios les ofreciera protección. Es como si sus sufrimientos le
hubiesen hecho más sensible ante las penas humanas. En realidad, Job discurre sobre la antigua
cuestión: ¿Cómo puede un Dios justo permitir que el incrédulo prospere? Y, ¿por qué tarda tanto su
castigo?
Capítulo 25
25.1-6 En las palabras finales que dirige a Job, Bildad afirma que: El ser humano no puede discutir con
Dios; ninguna persona puede decir delante de Dios que es pura. Es inconcebible que Dios le permita a
Job una oportunidad para justificarse.
25.4 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Job.
Capítulo 26
26.1-14 Job vuelve a referirse al gran poder de Dios. Sus consejeros lo exasperan.
26.6 Abadón: Puede traducirse como destrucción, una alusión metafórica al sepulcro (Sal 88.11).
Capítulo 27
27.1-23 Job continúa proclamando su inocencia y su creencia de que el incrédulo será al final castigado,
porque Dios es justo y misericordioso.
Capítulo 28
28.1-28 En su discurso, Job afirma que solamente la verdadera sabiduría trae consigo bienestar. Esta
sabiduría reside en Dios, el único que puede resolver los indescifrables enigmas de la vida. La solución
para el ser humano es hallar la paz por medio de la sumisión a la autoridad divina. Este himno sirve de
puente para los discursos que siguen y reitera a los amigos de Job que él sí comprende los caminos de
Dios y su sabiduría.
28.16 Se desconoce la localización de Ofir.
Capítulo 29
29.1–31.40 Al concluir su defensa, Job repite que sus sufrimientos no se deben a que haya pecado, sino
a una razón más profunda, que solamente Dios conoce. Job recuerda su anterior prosperidad (29.1–10);
declara que ésta era una consecuencia directa de su vida piadosa y benevolente (29.11–17); su
esperanza era que esta prosperidad durara hasta su muerte (29.18–25). Job dirige su atención hacia el
desdén de que ahora es objeto por parte de la gente, en contraste con los grandes honores que antes se
le tributaban (30.1–15). Reconoce su miserable estado presente y considera que todas sus esperanzas
se han perdido.
Manteniendo su voto de inocencia, Job declara que no se ha entregado a la concupiscencia (31.1–4) y
que ha actuado siempre con justicia y benevolencia hacia todas las personas (31.5–23). Job cierra su
discurso diciendo de nuevo que no es culpable de hipocresía, tanto en sus palabras como en lo íntimo de
su corazón (31.24–40). Este es su más firme voto de inocencia. Ahora, más ecuánime, busca las
respuestas en Dios.
Capítulo 31
31.1–40 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Job.
31.15 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Job.
Capítulo 32
32.1–22 Eliú, que hasta este momento había permanecido callado (quizás porque era el más joven de
todos), se dirige a Job. Eliú procedía de Buz, es decir, era arameo o edomita. Estaba disgustado con los
tres hombres porque no habían descubierto el motivo de los sufrimientos de Job, aunque lo habían
condenado; y se encendió en ira con Job a causa de su autosuficiencia (por cuanto se justificaba a sí
mismo más que a Dios). Eliú comienza su primer discurso con una extensa apología (vv. 6–22).
Capítulo 33
33.1–33 Sigue la apología (vv. 1–7), y tras ella Eliú declara que Dios persigue un propósito superior
haciendo sufrir a Job (vv. 8–30). Su intención no es tanto castigarlo como disciplinarlo, a fin de apartarlo
del mal, ya sea real o potencial. Invita a Job a responder (vv. 31–33). En vv. 12, 13, Eliú afirma que Dios
es mayor que el ser humano, y que nadie tiene derecho a pedirle explicaciones de lo que ocurre. Algunas
de las cosas que hace Dios son incomprensibles para las personas. Aun así, dice Eliú, podemos
escucharlo prestando atención a su voz (vv. 14–16).
Capítulo 34
34.1-37 Eliú continúa hablando. Él no es un amigo que busca consolar, sino un joven que sabiamente
intenta ofrecer una nueva visión del problema, mientras los otros esperan recibir de Dios la respuesta.
Aquí defiende el trato justo de Dios y ruega a Job no endurecer su corazón ante el consejo y la disciplina
divina.
34.10–12 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Job.
Capítulo 35
35.1-16 Aquí Eliú condena abiertamente a Job por la tontería de seguir manteniendo su inocencia y
culpar a Dios de su infortunio. Considera la actitud de Job en extremo arrogante.
Capítulo 36
36.1–37.24 En sus palabras finales, Eliú destaca el temible poder de Dios a fin de dejar sentado que
nadie tiene derecho a disputar con el Señor. Se refiere a la naturaleza para demostrar el poder y la
sabiduría de Dios. Por último, invita a Job a temerle (37.24). El verdadero significado de la contribución
de Eliú es haber llamado la atención sobre el carácter educativo y no retributivo del sufrimiento humano.
36.8–12 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Job.
Capítulo 38
38.1–42.6 Los argumentos de los cuatro hombres son silenciados por la voz de Dios, quien responde
desde un torbellino. El Señor compara su omnipotencia con la impotencia de Job. Lo hace describiendo
la grandiosidad de la Tierra (38.1–18), la majestuosidad de los cielos (38.19–38), y los insondables
misterios de la vida animal (38.39–39.30). Entonces invita directamente a Job a responderle (40.1, 2).
38.1-40.2 Dios intenta convencer a Job de varias verdades teológicas importantes: el Señor creó la
Tierra y la rige justiciera y compasivamente. Aunque es Señor de todo lo que existe, se preocupa de Job
más que del resto de la creación.
38.1–39.30 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Job.
Capítulo 40
40.3–5 La respuesta de Job no es muy diferente a la de Isaías, quien, confrontado por la santidad de
Dios, se contempla a sí mismo como totalmente pecador e incapaz de permanecer en su presencia (Is
6). Cuando se enfrenta cara a cara con Dios, Job confronta su autosuficiencia. Despojado de todo lo que
tenía, y ante la santidad de Dios, descubre su orgullo y expresa su vergüenza.
40.4, 5 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Job.
40.6–41.34 Dios comienza esta segunda declaración rechazando la acusación de injusticia que Job le ha
lanzado. Compara la debilidad de Job con la de ciertas criaturas de la Tierra, incluyendo el behemot (tal
vez el «hipopótamo», 40.15–24), y el Leviatán (quizás el «cocodrilo», 41.1–34), sobre quienes el Señor
se enseñorea. Si es Señor de estas criaturas, seguramente controla también las fuerzas que se
esconden tras los problemas de Job. Este debe renunciar a las quejas sobre la injusticia de Dios y
someterse a su voluntad.
Capítulo 42
42.1-6 Job responde con humildad. Compara su anterior conocimiento de Dios, que debe a otros —de
oídas te había oído—, con su conocimiento actual, superior porque lo ha recibido directamente: mas
ahora mis ojos te ven. Ahora ve distinto a Dios porque éste se le ha revelado personalmente.
42.4–6 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Job.
42.7-9 Entonces Dios reivindica a Job delante de sus tres amigos, Elifaz, Bildad y Zofar, a quienes
reprende e invita a traerle ofrendas para que éste, actuando como sacerdote, las presente en su nombre.
Entonces Dios declara su aprobación de Job (a él atenderé), porque Job había hablado rectamente.
Dios da más crédito a la fe de Job, quien buscaba respuestas, que a la de sus amigos. Con claridad
afirma que lo dicho por los tres amigos sobre Job era falso, pero se mantiene silente en torno a lo dicho
por Eliú. Ni confirma sus palabras, ni las refuta, ni se refiere a ellas. Ello subraya el tema central del libro
de Job: Dios es soberano, y sus caminos son insondables.
42.10–17 Job se ha reconciliado totalmente con Dios; ha mostrado que sirve a Dios con un corazón puro,
solamente porque ama a Jehová. Satanás estaba equivocado. Su prosperidad restaurada demuestra que
una relación correcta con Dios asegura una vida abundante (véase Jn 10.10).
RIQUEZA LITERARIA
42.10 hubo orado, palal; Strong #6419: Orar, rogar, interceder, suplicar. Este verbo aparece más de 80
veces. Palal nos habla de la oración como intercesión, o sea, el pedirle a alguien con más poder y
sabiduría que intervenga a favor de la persona que ora. Por ejemplo, Ana oró por un hijo (1 S 1.12);
Ezequías oró porque se extendiera su vida (Is 38.2, 3); y Jonás oró desde el vientre del pez (Jon 2.1–9).
Además, palal se encuentra en la promesa de 2 Crónicas 7.14: «Si se humillare mi pueblo, sobre el cual
mi nombre es invocado, y oraren... entonces yo oiré desde los cielos...» Véanse otros ejemplos del uso
de palal en relación con la súplica o intercesión en Génesis 20.7, 17; Números 11.2 y 1 Samuel 12.23.
DINÁMICA DEL REINO
42.10–12 Definición bíblica de restauración, RESTAURACIÓN. Este texto ofrece la definición bíblica
de restauración. To
DINÁMICA DEL REINO
42.10–13 La aflicción de Job y su completa recuperación. SANIDAD DIVINA. Algunos señalan a Job
para probar que la enfermedad obedece, en muchos casos, a la voluntad de Dios. Es cierto que Dios
permitió la enfermedad de Job para mostrarle a Satanás que aquel no se apartaría de su Protector ante
la adversidad. Sin embargo, vale la pena observar que la aflicción de Job se debía directamente al diablo
(2.2). Además, la enfermedad sólo era una de las aflicciones que sufría. Más tarde, cuando Dios le sanó
y le restauró, resarciéndole con creces de todas sus pérdidas, el texto hebreo literalmente se refiere a su
recuperación como un retorno de la cautividad. Esto constituye una evidencia de que toda su
restauración consistió en un rechazo de la maldad; la recuperación de cosas «que habían sido de Job»
(42.10). Pero, este complicado caso requiere que se reconozca también que la sanidad de Job parece
coincidir con su arrepentimiento. El capítulo 29 parece revelar que Job estaba excesivamente
ensimismado, de lo cual se arrepintió más tarde (véase 42.5, 6). H
VERDAD EN ACCIÓN a través de Job
¡QVERDAD que Job enseña
Texto
ACCIÓN a que Job invita
Pasos para conocer a Dios y sus caminos El conocimiento de que Dios es soberano como creador y
sustentador del mundo físico y espiritual debe regir la forma como pensamos. Dios está íntimamente
vinculado a nuestras vidas de una forma que no somos capaces de comprender. Toda sabiduría que
conduce a la verdad viene del Señor. La única manera en que una persona puede conocer y comprender
a Dios es a través de la revelación, Comprender la verdadera naturaleza de Dios nos conduce a esperar
la redención y la vida eterna. (NOTA: Véase prefiguraciones ocasionales de Cristo en los discursos de
Job y sus amigos).
1.6–12
Opta por confiar en la absoluta soberanía de Dios en cualquier adversidad.
2.3–6
Comprende que, si bien Dios puede permitir que se nos someta a prueba, establece límites estrictos a
ello.
7.17, 18
Cree que el Señor examina todo cuanto hacemos.
9.10–12
Conoce que las obras de Dios son a menudo incomprensibles para la mente humana.
9. 33–35; 16.19–22
Comprende que Cristo es nuestro abogado ante el Padre (véase 1 Jn 2.1). Comprende, además, que
sin Dios nuestro caso es desesperado.
31.15
Comprende que Dios es el Creador de todos los seres humanos.
34.10–12
Comprende también que Dios es absolutamente justo en sus relaciones con las personas.
38.1–39.30
Conoce y comprende que Dios es el creador y sustentador del universo. No olvides que es Él y no tú
quien determina lo que es correcto.
Orientaciones para crecer en piedad La piedad es fruto del verdadero conocimiento de Dios. La vida
santa no da cabida a las malas actitudes y busca a Dios en todas las circunstancias.
5.2
Evita el resentimiento, la ingratitud y la envidia. Piensa que estas son actitudes autodestructivas.
5.17
Acepta la corrección del Señor. Considérala una bendición. Conoce que ella pone en evidencia el amor
de Dios por ti.
Pasos para alcanzar la humildad El verdadero conocimiento de Dios conduce a la humildad. La
humildad no equivale a la falta de autoestima que muchos de nosotros conocemos. Más bien, constituye
un rechazo a la autosuficiencia y una expresión de nuestra dependencia de Dios.
4.17; 9.2; 15.14; 25.4
Comprende que justificarse a sí mismo es unavana esperanza. Cree que solamente la justicia que
Cristo nos imputa hace posible que permanezcamos en pie delante de Dios.
2.1; 42.4–6
Evita diligentemente toda manifestación deautosuficiencia. Comprende que ella impide que seamos
educados y formados por la mano de Dios.
40.4, 5
Humíllate con frecuencia en la presencia de Dios. No te atrevas a replicarle.
Claves para una vida sabia El sabio vive de acuerdo con las verdades que conoce sobre Dios, el
mundo y sí mismo. Se acerca a Dios humilde y sinceramente, negándose a culparlo de cualquier error o
adversidad de que sea víctima. Por tanto, el sabio está en condiciones de enfrentar y soportar el
sufrimiento, en el conocimiento de que la mano amorosa de Dios prevalecerá al final. También el sabio
conoce que aun cuando busquemos vivir rectamente, nuestra rectitud no puede ganarnos el favor de
Dios: la gracia es un regalo, no una concesión.
1.22
Comprende que acusar a Dios es blasfemar. No cuestiones ninguna de las acciones del Señor.
5.7
No te sorprendas de encontrar dificultades. Conoce y acepta que ello forma parte de la vida, y que la fe
siempre las vence.
12.12
Reconoce el valor de la sabiduría de quien tiene más edad.
12.14
Convéncete del hecho de que Dios tiene la palabra final en todas las cosas.
14.1, 2
Acepta la naturaleza transitoria y problemática de la vida humana.
23.10
Comprende que la adversidad es como un fuego por medio del cual Dios nos purifica.
36.8–12
Reflexiona sobre si la presente adversidad, oposición o limitaciones, son parte de la acción disciplinaria
de Dios. Toma conciencia rápidamente de qué se trata, y arrepiéntete.
Lecciones clave en la fe El temor es el reverso de la fe: no creer a lo que dice Dios. Dios nos manda a
no temer. La fe nos pone en condiciones de confiar en Dios y a no actuar por temor.
3.25
Conoce y comprende que el temor evidencia falta de fe en Dios y en sus promesas.
5.21
Descansa en la protección del Señor contra los ataques verbales y no les temas.
13.15
Cree que Dios honra la fe que es más fuerte que la muerte.
Claves para la pureza moral La impureza puede nacer de una actitud negligente a la hora de asumir un
compromiso moral.
31.1–40
Haz un compromiso de pureza moral. Mantén tus ojos, manos y cuerpo libres de pecado.
El Autores: David
Autor
El libro de los Salmos es una compilación antiguas de cánticos y premas hebreos usados en el culto
congregacional, así como en la devoción privada. Los antiguos compilaron en algunas colecciones la
mayoría de los formidables cánticos de David. En otras reunieron la obra de varios autores, tales como
Moisés, Asef, Hemán, lo hijos de Coré, Salomón, Etán y Jedutún. Muchos proceden de fuentes
desconocidas. Los estudiosos judíos los llaman «salmos huérfanos».
Fecha
Los salmos individuales pueden haber sido escritos en tiempos que van desde el período del éxodo de
Egipto hasta la restauración después del exilio en Babilonia. Pero las pequeñas colecciones parecen
haber sido reunidas en períodos específicos de la historia de Israel: el reinado de David (1 Cr 23.5), el
gobierno de Ezequías (2 Cr 29.30), y durante el liderazgo de Esdras y Nehemías (Neh 12.24). Este
proceso de recopilación ayuda a explicar la duplicidad de algunos salmos. Por ejemplo, el Salmo 14 es
similar al 53.
EContenido
El título hebreo de este libro, Sepher Tehillim, significa «Libro de las alabanzas». El título griego, Psalmoi
o Psalterion, denota un poema que debe ser recitado con el acompañamiento de algún instrumento de
cuerdas. Sin embargo, el Salterio contiene más que simples cánticos o himnos de alabanza. Incluye
elegías, lamentos, oraciones individuales y colectivas, peticiones, meditaciones, instrucciones, himnos de
carácter histórico y alabaPoesía hebrea
En lugar de la rima y al sonido, la poesía y los cánticos hebreos se caracterizan por el paralelismo, o la
rima del sentido. Muchos paralelismos son versos pareados que expresan cnceptos sinónimos en cada
línea (36.5). Otros son antitéticos, cuya segunda línea expresa lo contrario de la anterior (20.8). También
hay pares de versos sintéticos, que añaden o construyen sobre una idea ya expresada (19.8, 9). Unos
pocos paralelismos son causales, y la segunda línea justifica lo que se dice en la primera (31.21).
Algunas veces el paralelismo supone tres líneas de versos (1.1), cuatro líneas (33.2, 3) o aun más.
Aplicación personal
Con mucha frecuencia los apóstoles del Nuevo Testamento emplean referencias del libro de los Salmos
como testos para enseñar la doctrina cristiana. El perdón de los ecados por medio de la gracia, la
fidelidad de Dios, la pecaminosidad del hombre (judíos y gentiles), la inclusión de los gentiles en la
Iglesia, la exiCristo revelado
Aproximadamente la mitad de las refencias del Antiguo Testamento con relación al Mesías, citadas por
los autores del Nuevo Testamento, están tomades del libro de los Salmos. Los apóstoles encontraron en
los salmos referencias al nacimiento de Jesús (Hch 13.33), su linaje (Mt 22.42, 43) su celo (Jn 2.17), su
enseñanza por parábolas (Mt 13.35), su rechazo (Mt 21.42), su sacerdocio (Heb 5.6), su traición por
Judas (Jn 13.18), su sufrimiento vicario (Ro 15.3), su resurrección triunfal (Hch 2.25–28), su ascensión
(Hch 2.34) y su reinado (1 Co 15.27),El Espíritu Santo en acción
El libro de los Salmos y los principios de adoración que reflejan, ministran al alma del hombre y al
corazón de Dios porque son fruto de la obra del Espíritu Santo. David, el principalautor del libro de los
Salmos, fue ungido por el Espíritu Santo (1S 16.13), no sólo como rey, sino como profeta (Hch 2.30); y
las profecías que él recogió en sus salmos fueron inspiradas por el Espíritu Santo (Lc 24.44; Hch 1.16).
De hecho, la lírica de estos cánticos fue compuesta por inspiración del Espíritu Santo (2 S 23.1, 2), como
también decisiones de disignar jefes de músicos y coros con el acompañamiento de sus respectivas
orquestas (1 Cr 28.12, 13).
Bosquejo del contenido
I. Libro primero 1.1-41.13
A. Cánticos introductorios 1.1-2.12
B. Cánticos de David 3.1-41.12
C. Doxología 41.13
II. Libro segundo 42.1-72.20
A. Cánticos de los hijos de Coré 42.1-49.20
B. Cántico de Asaf 50.1-23
C. Cánticos de David 51.1-71.24
D. Cántico de Salomón 72.1-17
E. Doxología 72.18,19
F. Verso fianal 72.20
III. Libro tercero 73.1-89.52
A. Cánticos de Asaf 73.1-83.18
B. Cánticos de los hijos de Coré 84.1-85.13
C. Cántico de David 86.1-17
D. Cánticos de los hijos de Coré 87.1-88.18
E. Cántico de Etán 89.1-51
F. Doxología 89.52
IV. Libro cuerto 90.1-106.48
A. Cántico de Moisés 90.1-17
B. Cánticos anónimos 91.1-92.15
C. Cánticos «Jehová reina» 93.1-100.5
D. Cánticos de David 101.1-8; 103.1-22
E. Cánticos anónimos 102.1-28; 104.1-106.47
F. Doxología 106.48
V. Libro quinto 107.1-150.6
A. Cántico de acción de gracias 107.1-43
B. Cánticos de David 108.1-110.7
C. Aleluya egipcio 111.1-118.29
D. Cántico acrósitco sobre la Ley 119.1-176
E. Cánticos de ascensión 120.1-134.3
F. Cánticos anónimos 135.1-137.9
G. Cánticos de David 138.1-145.21
H. ¡Gran aleluya! 146.1-149.9
I. Doxología 150.1-6
Capítulo 1
1.1 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
DINÁMICA DEL REINO
1.1-3 Se exige responsabilidad en el plan de prosperidad de Dios, PROSPERIDAD DE DIOS. «Y
todo lo que hace, prosperará». Esto incluye todo: familia, progenie, matrimonio, negocio, empleo y salud.
Significa que Dios desea cumplir lo que dice: todo prosperará.
Per
1.1 Bienaventurado: No sólo es la palabra con que comienza este salmo, sino que en ella está la
esencia de la promesa dada a aquellos que leen estos poemas y meditan en ellos. En hebreo, como en
castellano, el término bienaventurado equivale a la palabra griega que significa «bendito» o «feliz» (Mt
5.3). Los amigos que escogemos influyen significativamente en el futuro y el éxito de nuestras vidas; en
su sentido más amplio, el consejo divino es un prerrequisito de la prosperidad (v. 3).
1.2 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
RIQUEZA LITERARIA
1.2 medita, hagah; Strong #1897: Reflexionar; gemir, murmurar; cavilar; el hacer un sonido quedo como
el de un suspiro; meditar o contemplar algo mientras se repiten las palabras. Hagah representa algo
distinto a la palabra «meditación», lo cual sólo puede ser un ejercicio mental. En el pensamiento hebreo
el meditar acerca de las Escrituras implica repetirlas silenciosamente con un sonido suave y sordo, a la
vez que se abandona por completo cualquier distracción externa. De esta tradición nos lle
1.2 Ley: (en hebreo torã) connota algo más que un código escrito; es el conjunto de normas por el que
se guía el pueblo de Dios.
1.4 Tamo: La cápsula que envuelve al grano, la cual no pesa lo suficiente cuando está vacía como para
resistir al viento de la adversidad que la arrastra.
Capítulo 2
2.1-12 Este es un salmo mesiánico, en el cual se advierte a las gentes y a los reyes de la tierra que
sirvan a Dios porque el juicio final está en sus manos. Se aplica a Cristo por lo menos cinco veces en el
NT.
2.1 Cosas vanas: Alude a una rebelión que no tiene oportunidad alguna de triunfar.
2.2 La palabra castellana «Mesías» es una transliteración del hebreo que aquí se traduce como ungido.
En este caso, el ungido es probablemente un rey de Israel, que proféticamente anticipa a Cristo, el
«santo Hijo» de Dios, a quien éste ungió (Hch 4.27).
2.6–9 Dios habla en el v. 6 y entonces el rey publica su decreto en vv. 7–9.
2.7 Jesús siempre estuvo consciente de que era el Hijo de Dios (Jn 5.18–20), y fue esta declaración lo
que llevó a los líderes judíos a crucificarlo (Mt 26.63–66).
2.8 Según Mateo, Jesús reconoció disponer de este poder al comisionar a sus seguidores a ir y hacer
discípulos a todas las naciones.
DINÁMICA DEL REINO
2.8 La promesa de Dios a su Mesías, EVANGELIZACIÓN MUNDIAL. Este gran salmo mesiánico revela
el corazón de Dios hacia su propio Hijo. «Pídeme, y te daré por herencia las naciones». Esta
conversación contiene una sorprendente declaración: que todas las naciones del mundo llegarán a estar
bajo el gobierno del Hijo. Sin embargo, hace falta pedirlo («pídeme»). En Juan 17, por medio de su
oración sacerdotal, Jesús hace precisamente esto (Jn 17.1–28). Pero, su petición incluye nuestra
respuesta. Debemos unirnos (Jn 17.21) y recibir, en nombre de Dios, la autoridad «manifiesta» que
Jesús, como el Mesías intercesor del Salmo 2, n
2.12 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
2.12 Honrad: Señal de sumisión (1 R 19.18); significa «rendir homenaje».
Capítulo 3
3.1, 2 La repetición de muchos revela el sentimiento traumático que David experimentó cuando su
pueblo se volvió contra él. La palabra hebrea traducida como multiplicado procede de la misma raíz que
la usada en 2 Samuel 15.12 para describir una rebelión creciente.
RIQUEZA LITERARIA
3.título Salmo, mizmor; Strong #4210: Una canción instrumental; una canción con letra, acompañada
por instrumentos musicales. Mizmor nos llega del verbo zamar, que significa «tocar o hacer música
mientras se canta, cantar salmos o cantar alabanzas». Lo que distingue a un mizmor es que requiere
instrumentos musicales para ser interpretado. Es posible cantar canciones (shirim) sin instrumentos o
pronunciar alabanzas (tehilim) sin acompañamiento musical, pero no es posible cumplir los variados
mandamientos bíblicos (como el Sal 98.5; Is 12.5) que usan el verbo zamar, a
3.2 Selah (palabra de significado oscuro): Quizás sea una nota musical similar a «forte», o tal vez denote
un interludio musical. Aparece fundamentalmente en los Salmos de David (en 71 ocasiones).
3.3 Escudo: Era un símbolo que comúnmente se utilizaba para representar la protección divina, ofrecida
por vez primera a Abraham (Gn 15.1). Levanta... cabeza: La cabeza de David estaba inclinada en señal
de humillación cuando salió apresuradamente de Jerusalén (2 S 15.30).
3.4 Su monte santo: Alude al lugar donde estaba colocada el arca que señalaba la presencia de Dios (2
S 15.25). Respondió: Esto es, escuchó el clamor y ofreció ayuda.
3.5 Dormí: La oración supera la falta de sueño provocada por la ansiedad que ocasionan las tensiones
de la vida (Flp 4.6).
3.6 Millares: Muchos israelitas se unieron a la revuelta de Absalón (2 S 15.12, 13), pero la victoria no
dependía del número de los rebeldes (1 S 14.6).
3.7 Quebrar los dientes significa reducir a la impotencia.
3.8 Esta frase sobre la salvación constituye la respuesta de David a quienes se mofaban de él en el v. 2,
donde se utiliza la misma palabra hebrea para salvación que en este versículo.
Capítulo 4
4.2 Dios habla en este versículo. Vanidad y mentira son palabras que se usan repetidamente en el AT
en relación con los ídolos (Is 41.29). Véase Romanos 1.23.
4.4 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
4.4 Temblad: Esto es, no pecar contra Dios expresando sentimientos de angustia (Ef 4.26). Callad:
Mantén la confianza, y Dios te dará paz (v. 8).
4.6 Alza... tu rostro significa «míranos favorablemente».
4.7 La satisfacción que proviene del éxito material nunca se puede comparar con la alegría de conocer a
Dios. Véase Lucas 12.15.
4.8 Dormiré: Este versículo cierra el salmo como las notas finales de una canción de cuna. Solo el
Señor puede proporcionarnos la paz espiritual.
Capítulo 5
5.1 El Señor no toma en cuenta las palabras solamente, sino también las intenciones del corazón.
Gemir: El término hebreo alude a la emisión de un sonido bajo o un tono triste.
DINÁMICA DEL REINO
5.1–3 Patrones de la oración y el rompimiento de barreras espirituales, LA GUERRA DE LA FE. En
este texto David procura probar que el orden y la perseverancia son necesarios en la oración diaria. La
repetición de la frase: «de mañana» justifica una alternativa en la traducción: «de mañana en mañana».
También es significativo que el salmista haya usado la palabra hebrea ~arak (dirigir o presentar) en su
declaración de que presentaría sus peticiones a Dios diariamente. ~Arak se emplea más frecuentemente
en los escritos mosaicos para referirse a cómo los sacerdotes ponían «en orden» los sacrificios que
traerían ante el Señor cada día (Éx 40.4). También se usa para describir un ejército que se organiza para
la batalla (Jue 20.20–22). Tal uso indica que una «estrategia ordenada» ha sido preparada para entrar en
combate. Estas definiciones dan la idea de que las oraciones que David presentaba tenían un orden bien
pensado, una estrategia diaria de oración, co
5.3 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
5.3 Y esperaré: Aguardar la respuesta a sus oraciones.
5.4 Una comparación del Dios verdadero con las deidades de los pueblos vecinos nos hace apreciar su
grandeza.
RIQUEZA LITERARIA
5.4 malo, ra>; Strong #7451: Algo malo, malvado; maldad, tragedia, problema, sufrimiento agudo,
perversidad, algo de mala calidad. Ra> aparece más de 600 veces en el Antiguo Testamento. Ra>
significa «maldad», pero no necesariamente la maldad en el sentido de algo que es inherente a lo malo,
lo perverso o desviado moralmente. A las vacas desnutridas se las describe como «feas» (ra>) en
apariencia (Gn 41.27). En otras referencias lo malo es contrastado con lo bueno (Gn 2.17) y debe ser
odiado (Sal 97.10).
5.7 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
5.7 Adoraré hacia: En hebreo, «con la cabeza inclinada hacia». El templo era aquí posiblemente el
tabernáculo de Nob, ubicado unos pocos kilómetros al norte de Jerusalén (1 S 1.9).
5.9 Pablo cita este texto para demostrar que tanto los judíos como los gentiles han pecado y necesitan
un Salvador (Ro 3.13). Un sepulcro abierto era considerado algo en extremo inmundo por la ley judía
(Nm 19.11).
5.12 Que Dios sea como un escudo para el justo le fue revelado primero a Abraham (Gn 15.1), pero
aquí se alude a uno que sirve para proteger todo el cuerpo.
Capítulo 6
6.1-10 No me reprendas: Aunque no en todos los casos, la enfermedad es consecuencia del pecado; a
pesar de ello, el dolor puede servir de instrumento para hacer que el pecador enfrente a Dios cara a cara.
6.2, 3 El estremecido cuerpo de David hacía que su alma estuviese muy turbada, lo cual es un ejemplo
de los efectos de la enfermedad sobre el estado de ánimo de la gente. Alma: Este verso fue citado por
Jesús cuando marchaba hacia la crucifixión (Jn 12.27).
6.2 Huesos: Se mencionan frecuentemente en los Salmos como un símbolo de la salud del cuerpo.
6.5 Seol: Según los hebreos era un lugar oscuro donde descansaban los muertos. Los conocimientos de
David sobre el mundo espiritual eran insuficientes, pero más tarde Cristo arrojó luz sobre este tema (2 Ti
1.10).
6.7,8 Como buitres alrededor de una presa herida, así se reúnen los enemigos (angustiadores) para
regocijarse de las calamidades del caído y tomar ventaja de su debilidad.
6.9,10 Oración: Se ve como la prescripción, no sólo para sanar el cuerpo, sino para fortalecer el alma
débil, de manera que sean los enemigos quienes se turben y tengan que marcharse.
Capítulo 7
7.1 Persiguen: Este es uno de los muchos salmos de David que trata de su huída ante Saúl y sus
hombres, los benjamitas.
7.3 Si yo he hecho esto: Se refiere a las falsas acusaciones de Cus contra David.
7.4 Mal pago: ¡La verdad es exactamente lo contrario! David se mostró generoso con aquellos que
fueron sus enemigos (1 S 24.1–22; 26.1–25).
7.6 Aunque Dios nunca duerme, el salmista, arrastrado por el pesimismo, le dice levántate. Presentar a
Dios en términos humanos es algo común en los salmos.
7.8 La integridad de David es el fundamento que apoya sus peticiones a Dios.
7.9 Mente: La conciencia humana.
7.11-17 El autor se vuelve de su propio dolor a las enseñanzas sobre cómo Dios enfrenta la debilidad
humana.
7.12 Arrepiente: Este término tiene el mismo significado tanto en el AT como en el NT. Si el pecador no
se arrepiente, el juicio de Dios caerá sobre él.
7.14-16 Esta es la forma gráfica que usa David para ilustrar el principio de que se cosecha lo que se
siembra.
DINÁMICA DEL REINO
7.14-17 La alabanza detiene el avance de la maldad, LA SE
7.14 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
7.17 Este último verso ofrece una de las razones principales por las cuales debemos alabar a Dios: su
atributo de justicia. Cantaré: El canto es un vehículo para adorar a Dios. Altísimo: En hebreo es,
Yahweh Elyon, el nombre judío para el Dios del pacto; combinado con el título supremo para la divinidad,
es familiar para los hebreos y los cananeos.
Capítulo 8
8.1-9 Este salmo de David está dedicado a la naturaleza y muestra la pequeñez del hombre y la
grandeza de Dios. Aunque el ser humano es algo minúsculo en relación con la inmensidad del universo,
de todas formas es el pináculo de la creación y objeto del interés y el cuidado de Dios.
8.1 Oh Jehová, Señor nuestro: Este es el nombre personal de Dios, combinado con el título de Señor o
Soberano.
8.2 Niños: Jesús tomó el primer verso de este salmo para justificar que los niños se acercaran a Él como
el Mesías (Mt 21.16). La Septuaginta, o Biblia griega, de la cual se toman las palabras de Jesús,
considera el término «alabanza» como la mejor traducción de la palabra hebrea vertida aquí como
fortaleza.
8.3 Cielos: Ningún descubrimiento científico de los astrónomos (v. 3) o los biólogos (vv. 7, 8) puede
negar el significado único del ser humano como una criatura creada por Dios.
8.4 Hombre... hijo del hombre (en hebreo Õenosh, ben Õadam; «hombre en la debilidad» u «hombre
en origen», esto es, terrestre). «Hijo del hombre» es un título que se atribuye al Mesías en el NT, y el
autor de Hebreos aplica a Jesús este pasaje específico (Heb 2.6), como hizo Pablo en 1 Corintios 15.27.
DINÁMICA DEL REINO
8.4–8 El dominio humano sobre la creación, VALOR HUMANO. El hombre no sólo es intrínsecamente
distinto al resto de la creación, sino que le fue dada autoridad sobre la tierra y todo lo que hay en ella. El
ser humano fue hecho para gobernar (v. 6). Nuestra habilidad para ejercer autoridad sobre la tierra
depende de la disposición a someternos, servir y obedecer al Dios viviente, bajo cuya autoridad estamos.
Nuestra autoridad sobre la tierra nos hace responsables de ella. Los recursos minerales, el agua, el aire,
y las distintas especies de vida animal, deben ser de interés para todo gobierno y toda persona.
¿Podemos permitir que desaparezcan de la tierra formas de vida que el Creador ha puesto a nuestra
disposición y encargado a nuestro cuidado? ¿Nos atreveríamos a contaminar y corromper la creación de
Dios? «Porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le
haya confiado, más se le pedirá» (Lc 12.48).
8.5 El ser humano fue hecho poco menor que los ángeles. Hay una clara diferencia entre el ser
humano y el animal. Ángeles (del hebreo elohim) se usa en el AT para referirse a Dios, dioses o seres
sobrenaturales. La Septuaginta traduce el término como ángeles, igual que el autor de Hebreos (Heb
2.7).
RIQUEZA LITERARIA
8.5 honra, hadar; Strong #1926: Esplendor, honor, gloria, adorno, magnificencia, hermosura. Este
sustantivo viene del verbo hadar, «honrar, glorificar, espléndido». Hadar
no
8.6 Señorear: Esto recuerda la primera descripción de Adán en Génesis 1.26, 28.
Capítulo 9
9.1–10.18 Los Salmos 9 y 10 forman un poema acróstico en el cual las palabras con que comienza cada
verso se corresponden con una letra del alfabeto hebreo. Las Biblias latina (Vulgata) y griega
(Septuaginta) los consideran como un único salmo, aunque el Salmo 9 habla de los vecinos corruptos de
Israel y el Salmo 10 de la corrupción dentro del pueblo israelita.
9.3 Perecieron: El castigo divino ha caído sobre los enemigos de Israel. Véase la nota a Abdías 15.
9.5 Perder el nombre de la familia, o de la tribu, era considerado por las culturas antiguas como un
acontecimiento horrible. Su preservación se cuidaba celosamente.
9.8 Juzgará: Esto es subrayado por Pablo en el Aerópago en Hechos 17.31.
9.10 Nombre: Sirve de símbolo poético para caracterizar a una persona. Aquí designa lo confiable del
carácter divino.
9.10 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» después del Salmo 41.
9.13, 14 Puertas: Lugares de reunión pública en los tiempos antiguos, tanto de los vivos como de los
muertos (en sentido figurado). En este pasaje, las dos puertas aparecen una frente a la otra. Muerte (del
hebreo sheol ): La idea de que el lugar de los muertos era como una ciudad amurallada con puertas se
trasmite al NT (Mt 16.18), donde se emplea hades, el equivalente griego de sheol.
9.16 Higaion: Palabra difícil de traducir, pero que parece evocar un sonido solemne y armonioso (92.3).
9.17, 18 Seol: El mismo término que se traduce como «muerte» en el v. 13. La idea es que los malvados
han de ser destruidos y sepultados porque Dios no permitirá que los pobres sufran opresión para
siempre.
Capítulo 10
10.1–18 Combinado con el Salmo 9, este sería un poema acróstico (aunque con algunas lagunas), en el
cual las estrofas comienzan con letras sucesivas del alfabeto hebreo.
10.1 Estás lejos: El salmista, como otros en tribulación, primero habla de su propio dolor. Siente a Dios
distante debido a su sufrimiento. Véase Job 13.24.
10.2 Este verso da inicio a una larga lista de despreciables acciones del malo en una sociedad
despiadada y decadente.
10.4 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
10.4 En ninguno de sus pensamientos: La secularización de cualquier nación, con la prohibición de
mencionar el nombre de Dios en sus escuelas, negocios o vida política, constituye un paso hacia su
completa decadencia y ruina.
10.7 Este versículo es citado por Pablo como prueba de que tanto los judíos como los gentiles han
cometido engaño y fraude y por tanto necesitan un Salvador (Ro 3.14).
10.11–15 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
10.14 Con tu mano: A veces el malvado no puede ser sujetado por el justo en la sociedad. La confianza
en la justicia divina se convierte en la única esperanza.
10.18 El hombre de la tierra: Se compara con quien «viene de arriba» en Juan 3.31.
Capítulo 11
11.1-3 Aunque a David le hubiese gustado escapar de todas sus dificultades, ello es imposible porque
sus enemigos y las circunstancias adversas lo rodean.
11.4,5 Es una prueba para la paciencia y la fe del justo contemplar al malvado cometiendo injusticias. El
Señor espera hasta ver quien se mantiene fiel a los caminos de la justicia.
11.6 Azufre: Asociado a veces con el castigo divino (Gn 19.24). El cáliz representa las experiencias
amargas que se deben enfrentar. Véase Mateo 26.39, donde Jesús tuvo que beber del cáliz, consciente
de que se aproximaba el momento de su sacrificio.
11.7 Mirará: La recompensa de una persona buena es mirar a Dios cara a cara.
Capítulo 12
12.1 Salva: Es algo triste cuando los hombres y mujeres de Dios no ejercen influencia sobre su
comunidad.
12.2-4 Habla mentira: Comentarios calumniosos y rumores escandalosos no son cosa propia del
creyente.
12.5 La falta de respeto a la autoridad y la autosuficiencia (v. 4) no son expresiones de independencia;
conducen a excesos y a una conducta irresponsable que traen como consecuencia la opresión de otras
personas.
12.6,7 Dios hablará en favor del pobre; tenemos la garantía de sus palabras.
12.6 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
12.8 Andan los malos: La criminalidad crece en las ciudades donde los líderes cívicos, los oficiales
electos o los medios de comunicación, promueven o hacen gala de inmoralidad.
Capítulo 13
13.1-6 El sentimiento de haber sido olvidado es el tema de este cántico.
13.3 Alumbra: En otras palabras, restablece el brillo de mis ojos; como señal de vitalidad. Duerma no
alude al estado de inconsciencia después de la muerte, sino que es una descripción de la muerte desde
el punto de vista de los dolientes.
13.6 Cantaré: A pesar de lo atribulado que se sentía al comenzar el salmo, David termina con un cántico
de alabanza.
Capítulo 14
14.1–7 Este salmo es, en esencia, el mismo que aparece con el número 53, excepto que aquí Jehovã (El
Señor) se usa para designar a Dios, junto con Elohim (Dios). Este paralelismo entre ambos salmos
demuestra que los judíos tenían varias colecciones de estos poemas y cánticos, lo mismo que nosotros
tenemos diferentes himnarios en nuestras iglesias, los cuales contienen a veces cánticos iguales.
14.1–3 El necio no es alguien de capacidad intelectual disminuida, ni un bufón de la corte, sino alguien
que escoge conscientemente la perversión moral como estilo de vida. La palabra hebrea para necio
(nabal) es también el nombre de un hombre que se opuso a David y murió de forma absurda (1 S 25).
Estos versículos fueron citados por el apóstol Pablo para demostrar que los judíos son pecadores y
también necesitan, como los gentiles, de un Salvador (Ro 3.10).
14.4-6 Que devoran a mi pueblo: La gente vil no solamente vaga en las sombras de su perversión
moral; ataca también a quienes andan en la luz.
14.4 Tanto los creyentes como los no creyentes tienen suficiente discernimiento como para saber que
existe un ser superior que gobierna el universo (Ro 1.20).
14.7 Hiciere volver a los cautivos: Significa devolverles la prosperidad (Job 42.10). Jacob sirve de
símbolo para todo el pueblo de Israel. La liberación definitiva es motivo de alabanza y regocijo.
Capítulo 15
15.1 Quién: Esta misma pregunta se formula en 24.3, y la respuesta que allí se ofrece puede ser
considerada complementaria de la que aquí aparece. El tabernáculo y el monte santo constituyen una
referencia al lugar donde descansaba el arca del pacto, se hallaba la presencia de Dios y los creyentes
se reunían para rendirle culto.
15.4 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
DINÁMICA DEL REINO
15.3 Para acercarte a Dios, ama a los demás. AMOR FRATERNAL. En el Salmo 15 David le pregunta
a Dios sobre las cualidades que se necesitan para morar en su tabernáculo (v. 1). La respuesta divina
revela que el «morar» en la presencia y los propósitos divinos requiere la voluntad de mostrar una
estrecha relación con los demás. ¡Para tener una estrecha relación con Dios debes decidirte a conducir
tu vida manteniendo relaciones correctas con los demás! Dios le dice a David 1) que hable
misericordiosamente de su prójimo; 2) que nunca murmure o diga algo que destruya la reputación ajena;
3) que nunca lastime a otra persona en manera alguna. 4) Finalmente, Dios le advierte a David que no
«reproche» a su prójimo. «Reprochar» (del hebreo cherpah) significa «echar la culpa, desacreditar,
desgraciar o avergonzar». Si el Antiguo Testamento enseña que para satisfacer nuestro deseo de
acercarnos a Dios debemos darle prioridad a nuestro amor por los demás, el mandamiento
neotestamentario de «amar al prójimo como a nosotros mismos» (Ro 13.9) e
15.4 Jurando: Se refiere a alguien que mantiene su palabra en un trato hecho, aunque las
consecuencias le sean adversas.
15.5 Usura: La ley levítica prohibía demandar interés sobre préstamos hechos a los pobres (Lv 25.36).
La gente que se conduzca según las normas de vv. 2–5 no resbalará jamás.
Capítulo 16
16.1–11 Mictam: Este término designa seis salmos (16; 56–60), así como el llamado Salmo de Ezequías
en Isaías 38.9–20, pero el significado de mictam sigue siendo oscuro. Parece que alude a la liberación
de la muerte.
16.2 Jehová es el primer nombre adjudicado por los hebreos a la divinidad; Señor es la traducción del
segundo de ellos: Adonai. De ahí el verso: Dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor.
16.5, 6 Suerte y cuerdas: Referencia poética a la división de la tierra prometida por Josué, la cual hizo
realidad las promesas de Dios (Jos 21.43–45). Dios es tan importante para el salmista como esta
porción de tierra.
16.9 Se gozó mi alma es una expresión poética.
16.10, 11 Seol: Dominio de los muertos. David no sólo expresa su fe en que la muerte no lo separará de
Dios (Ro 8.38, 39), sino que proféticamente declara que su santo (Jesús) será resucitado de entre los
muertos, físicamente sin corrupción. Este fue el extraordinario anuncio de Pedro el día de Pentecostés
(Hch 2.25–31).
DINÁMICA DEL REINO
16.10 «Declarado Hijo de Dios con poder», LA VENIDA DEL MESÍAS. Los apóstoles reconocieron
claramente que este versículo predecía la resurrección de Jesús. Pedro lo citó en su sermón del día de
Pentecostés (Hch 2.27) y Pablo también lo hizo en una de sus primeras predicaciones en Antioquía de
Pisidia (Hch 13.35).
L
Capítulo 17
17.1 Oye... una causa justa: Recuerda las palabras de un justo actuando como su propio abogado y
sienta el tono de esta oración de David.
17.3 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
17.3 Me has puesto a prueba: Equivale a haber sido puesto sobre un crisol sin que se hallaran
manchas o impurezas.
17.7 Misericordias (en hebreo, chesed ): Para recibir justicia y protección, David apela no sólo a su
propia inocencia e integridad, sino a la bondad y a la compasión de Dios.
17.8 Esta frase está tomada de Deuteronomio 32.10 y se refiere al sentido de la vista, el cual se cuida y
protege diligentemente.
17.9 El incidente con Saúl en 1 Samuel 23.26 da una idea de los enemigos que buscaban la vida de
David.
17.10 Grosura: Alusión a una vida de lujos y derroche (Stg 5.5).
17.14 Porción: Los hombres mundanos son aquellos que sólo están interesados en las cosas
materiales de este mundo y que acumulan tesoros para legarlos a sus hijos.
17.15 A tu semejanza: Este fue quizás el versículo que el apóstol Juan tuvo en mente cuando escribió
sobre la futura resurrección y las recompensas que recibirían aquellos que habían sido maltratados en
esta vida (1 Jn 3.2).
Capítulo 18
18.1–50 Este salmo repite el extenso cántico recogido en 2 Samuel 22 y es el más largo de los que
aparecen en el «Libro primero».
18.6 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
DINÁMICA DEL REINO
18.3 La alabanza destaca a Dios. LA SENDA DE LA ALABANZA. Aquí encontramos la razón más
importante para alabar a Dios: «Él es digno de ser alabado [del hebreo halal, «alabar en voz alta»]. Halal
significaba primitivamente «hacer que brille». Con nuestra alabanza centramos la atención sobre nuestro
Dios, digno y merecedor de ser alabado y glorificado. Mientras más nos concentremos en Dios, más
brillaremos. La medicina moderna ha señalado el valor de llevar a una persona deprimida a una
habitación bien alum
18.7-15 Conmovida y tembló: David mezcla versos llenos de color donde compara la intervención de
Dios a su favor con cataclismos espectaculares en la naturaleza.
18.20 Mi justicia: Esta no es una declaración arrogante, sino de inocencia e integridad, tomando en
cuenta el mal tratamiento recibido de Saúl.
18.25–27 Misericordioso: Jesús reforzó estas normas morales en el Sermón del Monte (Mt 5.7, 8).
18.42 Y los molí: La conquista física total de que aquí se habla formaba parte del antiguo pacto y no
debe ser tomada como ejemplo en la era del nuevo pacto y el reino espiritual de Cristo (Mt 5.43, 44).
18.49 Esto fue citado por el apóstol Pablo en Romanos 15.9 como prueba de que Cristo vino como
Salvador tanto de los judíos como de los gentiles.
RIQUEZA LITERARIA
18.46 enaltecido, rum; Strong #7311: Elevar, levantar, ascender, exaltar, subir, mantener, magnificar; el
hacer algo o a alguien poderoso. Como Dios está en lo alto, y es el «Altísimo» (<El >Elyon), no puede
ocupar un lugar más alto del que ocupa; pero, puede ser exaltado por nuestra mente. Las palabras
>Abram (Abram) y terumah se relacionan con rum. El nombre Abram significa «Padre de las alturas», es
decir «Padre exaltado» u «Hombre de estatura». Terumah si
Capítulo 19
19.1–14 Este salmo reúne con propiedad las dos vías a través de las cuales Dios se ha revelado a la
humanidad: por medio de la revelación general de su creación (vv. 1–6; Ro 1.19, 20); y a través de la
revelación específica de su Palabra (vv. 7–14; Heb 1.1).
19.1 El firmamento: El espacio abierto de los cielos.
19.4 Salió su voz: El apóstol Pablo utiliza este versículo para mostrar que los judíos han conocido la
palabra de verdad; pero, habiéndola escuchado, rehusaron obedecerla, con el resultado de que la puerta
se abrió a los gentiles para que escuchasen la Palabra (Ro 10.18).
19.6 Y su curso: David describe la rotación de la Tierra como poeta y hombre de su tiempo, por lo que
esto no constituye ninguna doctrina científica. De la misma manera, nosotros usamos las frases «salida
del Sol» y «puesta del Sol» para describir la rotación de la Tierra, aunque técnicamente sabemos que el
Sol no gira alrededor del globo terráqueo.
19.7–11 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
DINÁMICA DEL REINO
19.7 La completa integridad de la Biblia. LA PALABRA DE DIOS. El que se mencione que «la ley de
Jehová es perfecta», constituye una referencia directa a la absoluta, completa e indudable integridad de
las Sagradas Escrituras. La Palabra de Dios es perfecta en su certeza y segura en su confiabilidad.
Generalmente se utilizan dos términos para describir estos aspectos de la Palabra de Dios: 1) Inerrable
(perfecta), lo cual significa que en las copias originales escritas por el autor o autores de cada
manuscrito, de cada uno de los libros de la Biblia, nada ha sido afectado por el error. (Además, la
excelente protección de las Escrituras a través de los siglos nos asegura que las copias llegadas a
nuestros días reproducen esencialmente los originales. Aún los críticos literarios que no reclaman fe en
la verdad de la Biblia, testifican que, debido a haber permanecido inalterable y exacta, esta es la obra
más confiable de las transmitidas desde la antigüedad.) 2) Infalible se refiere al hecho de que la Biblia no
falla como guía absolutamente confiable para nuestra fe (creencia en Dios) y práctica (vida y
comportamiento). Ello se debe a que Dios es fiel (Jn 3.33; 17.3), su Palabra veraz (Jn 17.17) y no puede
mentir (Nm 23.19; Tit 1.2; Heb 6.18).
19.7 La revelación general de Dios se inicia invocando el nombre genérico de la divinidad (Él, v. 1); pero
la revelación específica se caracteriza porque es revelado el nombre propio de Dios (en hebreo,
Yahweh), traducido en vv. 7–9 seis veces como Jehová.
19.12–14 Líbrame: La correcta reacción al ver y escuchar las revelaciones de Dios es la introspección
personal (Stg 1.21–25).
19.12, 13 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
19.14 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
DINÁMICA DEL REINO
19.14 Los dichos gratos a Dios, CONFESIÓN DE FE. Este tan citado versículo señala la importancia
de que nuestras palabras y pensamientos sean consistentes con la Palabra y voluntad divinas. El texto
literalmente dice: «Permite que lo que hable y lo que mi corazón murmure sea un deleite para ti,
Jehová». Naturalmente, para que nuestras palabras sean gratas a la vista de Dios, tienen que reflejar lo
que nuestros corazones sienten y piensan. La verdad de este texto nos urge a pronunciar siempre el tipo
de palabras que confirmen lo que creemos o pensamos en nuestros corazones acerca de Dios, su amor
y su poder. No es aceptable a la vista de Dios que, si creemos, contradigamos esa creencia con palabras
descuidadas. Recordemos la lección del sacrificio de Caín (Gn 4.1–7):
Capítulo 20
20.1-9 Conflicto: Este salmo puede que haya sido una típica oración congregacional, la cual se recitaba
en ocasión de los sacrificios que se ofrecían antes del comienzo de una batalla.
20.1 Dios de Jacob te defienda: Se refiere al hecho de que Dios liberó a Jacob tres veces en
momentos de tribulación (Gn 35.3).
20.6 Ahora conozco: Una declaración de que la oración ha sido escuchada.
20.7 Las naciones desarrolladas usaban carros y caballos en las acciones de guerra, mientras los
israelitas disponían de un arsenal mucho más primitivo; de ahí que confiaran sólo en Dios para obtener la
victoria. Más tarde, Salomón adquirió cierto número de carros y caballos (1 R 10.26–29), contrariando la
Ley (Dt 17.16).
20.9 O como lo traduce la versión de la Septuaginta griega: «Oh Jehová, salva al rey, escúchanos
cuando te invocamos».
Capítulo 21
21.1–13 Este salmo parece una alabanza de acción de gracias por la victoria obtenida tras las peticiones
del Salmo 20. Algunos comentaristas, así como rabinos judíos, ven aquí un tipo de Rey mesiánico
(Jesús) que asciende victorioso.
21.3 Por ejemplo, después de la victoria sobre los amonitas, David recibió la corona real del rey
derrotado (2 S 12.30).
21.7 Altísimo: Título para designar a Dios (del hebreo Elyon).
21.8 Alcanzará tu mano: Equivale a «dará alcance al enemigo que huye o se retira».
21.9 Horno de fuego: El fuego se utiliza a menudo como símbolo para representar el castigo de Dios
(Mal 4.1), y se declara que este será el medio utilizado para concluir el juicio final (2 P 3.7).
21.10 Su fruto: En las culturas del Oriente Medio, se consideraba una verdadera maldición no tener a
nadie que perpetuara el nombre de la familia.
Capítulo 22
22.1 Dios mío, Dios mío: Cuando estaba en la cruz, el Cristo lacerado gritó estas palabras (Mt 27.46;
Mc 15.34). El infierno es el castigo que nos condena a una total separación de Dios a causa del pecado;
la situación del que se siente completamente desamparado. Jesús vivió esta experiencia a causa de
nuestros pecados y en nuestro lugar, para que fuésemos librados de ello.
DINÁMICA DEL REINO
22.1–31 Detalles de la muerte del Mesías, LA VENIDA DEL MESÍAS. En este salmo hay varias
profecías que se cumplieron en la muerte de Jesús. Echemos un vistazo a cuatro de ellas. Primero, se
predice las burlas del populacho (vv. 7, 8). Las mismas expresiones se escucharon de labios de los
principales sacerdotes ante la cruz (Mt 27.36–44). Segundo, el v. 16 específicamente predice que sus
manos y sus pies serían traspasados. Esto se cumplió en la muerte de Jesús (véase Jn 20.25). Además,
el echar suertes por la vestimenta de Jesús (Jn 19.23, 24) fue profetizado en el v. 18. Pero quizá la
declaración más significativa en todo el salmo está en el v. 1, el cual Jesús citó desde la cruz (Mt 27.46).
22.1–31 Este salmo es frecuentemente citado en los Evangelios del NT en relación con la crucifixión de
Jesús. Constituye un paralelo del tema del siervo sufriente de Isaías 53.
22.3 Como Dios habita entre las alabanzas, rendirle tributo de adoración es la vía para disfrutar
plenamente de su presencia. El concepto aquí es que la alabanza realza la gloria de Dios y permite a
quienes la tributan escuchar la respuesta de su soberano celestial. A través del Espíritu Santo esta
respuesta de lo alto puede adoptar formas diversas, tales como profecía, sanidades, milagros,
consolación, un llamado al silencio o al temor reverentes, la convicción de pecado y la salvación de los
pecadores. Este versículo debe servir de orientación y modelo en los momentos de la adoración colectiva
e individual.
DINÁMICA DEL REINO
22.3, 4 La alabanza: senda hacia la presencia de Dios, LA SENDA DE LA ALABANZA. Sin lugar a
dudas, aquí se enseña una de las cosas más excitantes y notables de la alabanza honesta y sincera: la
alabanza traerá la presencia de Dios. Aunque Dios está presente dondequiera, hay una manifestación
única de su dominio, que se revela de manera particular en una atmósfera de alabanza. Aquí
encontramos el remedio para los momentos cuando nos sentimos solos, abandonados o deprimidos.
¡Alabar! No importa cuan simple sea, compón tu canción y testifica de la bondad de Dios en tu vida. El
resultado: ¡Dios entrará! Su presencia vivirá (morará) en nuestras vidas. La palabra «habitar» (del hebreo
yawshab) significa «sentarse, permanecer, establecerse, o casarse». Es decir, Dios hace más que
visitarnos cuando le alabamos, su presencia permanece con nosotros y establecemos una relación cada
vez más fuerte con Él. Permitamos que esta verdad haga crecer nuestra fe y nuestra confianza, y nos
libere de las molestias, el t
DINÁMICA DEL REINO
22.3 El establecimiento del trono de Dios, LA ADORACIÓN Y EL REINO. Los Salmos fueron el
himnario de alabanzas de la iglesia primitiva, y como tal están llenos de principios completamente
aplicables para la vida neotestamentaria de hoy. Muy pocos principios son más esenciales para nosotros
que éste: la presencia del poder del Reino de Dios se relaciona directamente con la práctica de la
alabanza a Dios. El verbo «habitar» indica que siempre que el pueblo de Dios exalte su nombre, el Señor
estará dispuesto a manifestar el poder de su reino, de la manera más apropiada, según la situación. Este
hecho lleva a muchos a concluir que, de una manera muy real, la alabanza crea un espacio para la
presencia, y prepara un lugar específico, para que Dios more en medio de su pueblo. Algunos han
elegido la frase «establecer su trono» para describir este «habitar» de Dios en nuestro medio, gracias a
nuestra adoración y bienvenida acompañada de alabanzas. Dios aguarda por nuestra adoración, llena de
un espíritu de alabanza, para apresurar la «llegada» de su reino y la realización de su voluntad entre los
seres humanos (véanse Lc 11.2–4 y Sal 93.2).
22.8 El escarnio de la turba que al pie de la cruz pedía a Dios la liberación de Jesús, aparece en Mateo
27.40–43.
22.12,13 Basán: Era una región ideal para la cría de ganado, al este del mar de Galilea, donde se
cultivaban granos. Los toros bravos son temibles cuando atacan a alguien, lo mismo que el león cuando
persiguen a su presa.
22.16 Perros: Alude generalmente a todo tipo de gente malvada. Lo de horadar las manos y los pies se
cumplió literalmente cuando Jesús fue crucificado.
22.18 Vestidos: Esto se cita en los cuatro Evangelios en relación con el reparto de las vestimentas de
Cristo entre los soldados que echaron suertes sobre ellas cuando crucificaron a Jesús.
22.21 De aquí en adelante el salmo cambia el tema de la crucifixión por el de la resurrección.
22.22 El equivalente en el NT del término congregación, utilizado en el AT, es iglesia, a cuyos miembros
Jesús llama sus «hermanos» (Heb 2.11, 12).
22.27 Cuando se recuerda algo, ello viene a la mente y entonces se actúa.
22.29 Esto se refleja en Filipenses 2.9–11, donde se dice que toda rodilla se postrarán delante del
Señor de todas las cosas.
Capítulo 23
23.1 Jesús es el buen pastor, alguien que fue más allá de lo que David relaciona en su salmo: Dio su
vida por sus ovejas (Jn 10.11).
23.1–6 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
23.1–6 Este refrescante salmo pastoral refleja la absoluta confianza en Dios. Está dividido en dos
metáforas: la del pastor (vv. 1–4), y la del anfitrión (vv. 5, 6).
23.3 Confortar diariamente al alma ansiosa o desalentada es llenar una importante necesidad humana (2
Co 4.16).
23.4 La clave para hallar provisión es la presencia de Dios (Jos 1.5–9). Este sentimiento de reverencia
hace que el salmista pase del uso de la tercera persona para referirse a Dios, a la mucho más personal
apelación de porque tú estarás conmigo.
RIQUEZA LITERARIA
23.4 aliento, nacham; Strong #5162: Confortar, consolar, extender compasión, lamentarse con alguien
que sufre; arrepentirse. Originalmente, Nacham pudo haberse referido a «respirar profundamente debido
a una intensa emoción». En algunas referencias esta palabra se traduce o encierra la idea del
arrepentimiento, ya que la pena da lugar a desgarradores lamentos. En su sentido de consolación,
nacham no describe la simpatía casual, sino más bien una empatía profunda. Sería como decir que «se
llora con los que lloran» o «se lamenta con aquellos que se lamentan». De nacham se derivan «Nahum»
(«Consolador») y «Nehemías» («Consuelo de Jehovã»).
23.5 De los dos tipos de aceite, el empleado por los sacerdotes para ungir y el que se traía del Oriente
para ser utilizado como perfume, se alude a este último. Perfumar al huésped constituía una muestra de
afecto y hospitalidad.
EL CRISTO DE LOS SALMOS
Salmo
Descripción
Cumplimiento
2.7
Hijo de Dios
Mateo 3.17
8.2
Alabado por los niños
Mateo 21.15, 16
8.6
Señor de todo
Hebreos 2.8
16.10
Resucitado
Mateo 28.7
22.1
Desamparado ante Dios
Mateo 27.46
22.7, 8
Burlado por sus enemigos
Lucas 23.35
22.16
Horadado en pies y manos
Juan 20.27
22.18
Se disputan sus ropas
Mateo 27.35, 36
34.20
No le quebraron las piernas
Juan 19.32, 33, 36
35.11
Acusado por falsos testigos
Marcos 14.57
35.19
Odiado sin causa
Juan 15.25
40.7, 8
Se goza cumpliendo la voluntad de Dios
Hebreos 10.7
41.9
Traicionado por un amigo
Lucas 22.47
45.6
Rey eterno
Hebreos 1.8
68.18
Ascendido al cielo
Hechos 1.9–11
69.9
Celoso de la casa de Dios
Juan 2.17
69.21
Le dan vinagre con hiel
Mateo 27.34
109.4
Ora por sus enemigos
Lucas 23.34
109.8
El castigo de quien lo traicionó
Hechos 1.20
110.1
Reina sobre sus enemigos
Mateo 22.44
110.4
Sacerdote para siempre
Hebreos 5.6
118.22
Piedra, cabeza del ángulo del edificio de Dios
Mateo 21.42
118.26
Viene en el nombre del Señor
Mateo 21.9
23.6 Misericordia (del hebreo, chesed ): Se identifica con el perfecto y siempre presente amor de Dios.
Este término se asemeja al de «gracia», utilizado e
Capítulo 24
24.1–10 Algunos especialistas consideran este salmo como la unión de otros dos más breves: vv. 1–6 y
vv. 7–10. El primero es similar al Salmo 15. Probablemente fueron escritos cuando David trajo el arca a
Jerusalén.
24.1 Esto fue citado por el apóstol Pablo en 1 Corintios 10.26, 28 para mostrar que todos los alimentos
procedían de Dios y eran propiedad suya, y que por lo tanto podían servir de sustento a sus criaturas.
24.3 Quién: La misma pregunta que se hace en 15.1 y en Isaías 33.14–17, la cual recibe una variedad
de respuestas. Aunque toda persona es criatura de Dios (v. 1), sólo a algunos se les permite permanecer
en su presencia.
24.4,5 Limpio de manos: Los que pueden entrar a la presencia de Dios son aquellos que conducen sus
asuntos con integridad. La religiosidad formal carece de significado sin consagración espiritual y una
conducta ética.
24.6 Se puede traducir también: «Quienes buscan tu rostro, oh Dios de Jacob» (la Septuaginta griega), o
«Quienes buscan tu rostro, como lo hizo Jacob» (véase Gn 32.22–30).
24.7 Mientras la santa congregación espera afuera, el Rey con su comitiva se aproxima a la puerta y
solicita entrar.
24.8 El portero que está adentro pregunta quién es, y la respuesta resuena dos veces. La contraseña
correcta le franquea la entrada al Rey de gloria.
24.9,10 El poeta repite las palabras del heraldo del Rey para hacerlas más enfáticas.
24.10 Jehová de los ejércitos (en hebreo, Yahweh Sabaot ): El capitán de los ejércitos celestiales (Lc
2.13), de los ejércitos de Israel (Jos 5.14), de las huestes de todas las naciones (Jer 3.19); en resumen,
de todo lo que está en el cielo y en la tierra (Gn 2.1).
Capítulo 25
25.1-22 Aunque incompleto, este es un salmo acróstico, donde la primera palabra de cada versículo
comienza con letras sucesivas del alfabeto hebreo.
25.5 Salvación: Aquí significa ante todo inmediata liberación de la adversidad.
RIQUEZA LITERARIA
25.5 verdad, <emet; Strong #571: Certeza, estabilidad, confiabilidad, lo justo. <Emet deriva del verbo
<aman, el cual significa «estar firme, permanecer y establecido». <Emet encierra un sentido de
confianza, firmeza y seguridad. Por lo tanto, la verdad es algo a lo cual una persona puede confiar su
vida. David oró para que la verdad de Dios lo preservara (40.11). La Escritura habla de «varones de
verdad» (Éx 18.21) y de la «ley de verdad» (Mal 2.6); y particularmente del «Dios verdadero [o Dios de la
verdad]» (Jer 10.10). Curiosamente, <emet se
25.7 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
25.8-10 Bueno y recto: El escritor penitente comienza a alabar a Dios en medio de su plegaria.
25.8 La palabra hebrea para pecadores significa «alguien que falla la puntería o extravía el camino», de
manera que la mención del camino constituye un sutil juego de palabras, el cual posee un profundo
significado.
25.12-14 Cuatro beneficios se derivan cuando un hombre que ha perdido su camino regresa, sin temor,
al camino de misericordia y verdad.
25.12 También puede traducirse como «en el camino que él escoja».
25.14 Dios revela su consejo secreto en una íntima relación con aquellos que le temen, como hizo con
Abraham (Gn 18.17–19) y con los apóstoles (Jn 15.15).
25.15 La red: Símbolo usado por los hebreos para representar las trampas tendidas por un enemigo.
25.16 Solo y afligido: La traducción literal sería «solitario y pobre».
25.18 David se da cuenta que los pecados del alma lo hacen más vulnerable a los ataques del enemigo.
25.22 Los problemas del rey David son también los problemas de su reino; de ahí que ruegue asimismo
por Israel. Redime: Aquí significa fundamentalmente liberar al pueblo de Dios de las aflicciones
materiales, pero versículos como éste pueden tener una aplicación espiritual desde la perspectiva del
NT.
Capítulo 26
26.1 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
26.1 La confianza del salmista en Jehová caracteriza este ruego de una forma muy diferente a la
empleada por el fariseo que se enaltecía a sí mismo en el pasaje de Lucas 18.11–14.
26.2 Intimos pensamientos: En otras palabras, mi conciencia.
26.6 Lavaré en inocencia mis manos: Esto parece haber sido una antigua ceremonia o un voto (Dt
21.6, 7) que también fue realizado por Poncio Pilato en el juicio de Jesús (Mt 27.24). Véase Salmo 73.13.
26.8 He amado: Esto nos da una idea de porqué David agradaba al corazón de Dios. Cuando el amor
por la casa de Dios es algo prioritario en nuestra vida, Dios responde derramando sobre nosotros su
propio amor inefable («misericordia», v. 11).
26.10 Sobornos: Que el poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente, es algo que está
bien documentado en la historia de la política mundial. Hace falta tener una conciencia desarrollada de la
moral y la verdad para mantener la «integridad» (v. 11).
Capítulo 27
27.4 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
27.4 Este deseo de David nos permite comprender el porqué «Dios lo llevaba en su corazón» y era
alguien tan amado y bendecido por Él.
27.7-14 Después de la alabanza que ocupa la primera mitad de este salmo, se pasa a una oración que
termina con la clave para una vida victoriosa: Aguarda a Jehová.
27.10 Esta es la forma que el salmista emplea para decir que Dios se preocupa más por nuestro
bienestar de lo que nuestro padre y nuestra madre harían. El amor de Dios va más allá que el amor filial.
El verso debe ser considerado como un proverbio y no interpretado como si los padres de David lo
hubiesen abandonado.
Capítulo 28
28.1 Roca es un símbolo aplicado a Dios que destaca sus atributos: El Señor protege y da refugio.
28.6-9 Bendito: El orden de oración y alabanza aquí es el contrario del que aparece en el salmo anterior;
pero de todas maneras, ambos elementos deben ser considerados como ingredientes necesarios de una
conversación con Dios.
28.6 Oyó: Probablemente constituye un declaración de fe, porque la alabanza a menudo incluye este
elemento de fe (Mc 11.24).
28.7 Cántico: No sólo agradecimiento mental, sino que conviene expresar verbalmente la alabanza
cuando Dios derrama su gracia sobre nuestras vidas.
Capítulo 29
29.1, 2 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
29.3 En la descripción de la tormenta no se evidencian los temores supersticiosos característicos de las
culturas paganas (Jon 1.4–6), ni se identifica a Dios con los rayos y truenos, tal cual sucede en las
religiones politeístas; aquí Dios está por encima y sobre la naturaleza, gobernándola por medio de su
voz, como en el relato de la creación (Gn 1).
29.6 Saltar: El salmista se refiere poéticamente a un terremoto, que en la cordillera del Líbano y en el
monte Sirión (monte Hermón) quiebra enormes árboles, los poderosos cedros, como si fueran débiles
ramas.
29.7 Este salmo se recita tradicionalmente en las sinagogas el día de Pentecostés y alude al fenómeno
narrado en Hechos 2.1–4: viento recio y llamas de fuego.
29.9 El estruendo desgaja las encinas, pero el templo de Dios es un lugar tranquilo y seguro donde
todo proclama su gloria.
29.11 El Dios que controla tormentas es el Dios que también restaura la paz.
Capítulo 30
30.1–12 Las ceremonias formales de dedicación en las que se hacían declaraciones ajustadas a la
ocasión eran algo común en la historia de Israel (Dt 20.5; Esd 6.16). No se sabe a qué casa de David
(véase el título del salmo) está dedicado este cántico (2 S 24; 1 Cr 22).
30.2, 3 Me sanaste: Puede que esta sea una referencia a la plaga de 1 Crónicas 21. Una inmediata
oración de arrepentimiento lo salvó a él y a Israel; ocultar el pecado habría sido fatal.
30.5: Toda la vida: La plaga duró todo un día, por lo que en la noche durará el lloro. Este es un buen
ejemplo de paralelismo en la poesía hebrea.
RIQUEZA LITERARIA
30.5 alegría, rinnah; Strong #7440: Un grito de regocijo; gritar; una algarabía triunfante; cantar. Rinnah
describe el tipo de júbilo que acompaña a una gran victoria. En Proverbios 11.10, rinnah designa la
alegría de los justos cuando los malvados son eliminados. Sofonías 3.17 dice literalmente que Dios se
regocijará sobre su pueblo amado con cantos y exclamaciones de gozo. Rinnah podría ilustrarse mejor
con el testimonio de los redimidos que retornan a Sion de la cautividad. Rinnah de
30.6 Jamás conmovido: Su actitud altanera puede que haya dado lugar al censo prohibido de 1
Crónicas 21.1–3. Gran número de hombres reclutados para el ejército le dieron a David un falso sentido
de seguridad (Dt 8.17). Véase Daniel 4.30.
30.9, 10 Qué provecho: David habla de su pesar e implora misericordia (véase 73.23–26).
30.11 David se refiere a los resultados de su oración. Lo mismo que hoy la gente se viste de negro
cuando está de luto, en tiempos de David se vestía de cilicio.
30.12 Gloria es el equivalente poético para la palabra «alma», la parte más gloriosa del ser humano
(véase Sal 7.5). En el Salmo 16.9, debido al paralelismo, se la hace equivalente a «corazón».
Capítulo 31
31.1 Este salmo presenta la confianza del alma humana en Dios, en medio de lágrimas y aflicción, hasta
el triunfo (v. 19). Véase 1 Juan 5.4.
31.5 Encomiendo: Jesús citó estas palabras de extrema confianza en Dios al morir en la cruz (Lc
23.46).
31.9–13 La temática se desliza hacia un ruego para ser liberado de la angustia y la persecución que
parecen seguir al justo (Jn 17.14, 15).
31.15 El ojo de la fe ve que tanto los tiempos de tribulación como los tiempos de triunfo están en la
mano de Dios.
31.19 Que Dios ha guardado su bondad (recompensas) para aquellos que le temen y para los que en Él
esperan, lo confirma Jesús en Mateo 5.11, 12.
RIQUEZA LITERARIA
31.19 grande, rab; Strong #7227: Grande, abundante, muchos, numeroso; de gran importancia;
principal, pesado, significativo, noble, principesco. Rab aparece más de 400 veces en el Antiguo
Testamento. Deriva del verbo rabab, que quiere decir «numeroso o grande». El título rabbi viene de rab.
Aunque rabbi generalmente se traduce por «maestro», implica la idea de alguien «grande», es decir,
lleno de conocimientos. También podría traducirse como «mi gran instructor». De ahí que nuestro
Salvador aconsejó que no se llamara así a sus seguidores; sólo podemos tener un Rabbi y este no es
otro que el Mesías (Mt 23.8).
Capítulo 32
32.1–5 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
32.1, 2 El apóstol Pablo utilizó estos versículos para describir la felicidad del ser humano cuyos pecados
son perdonados por la gracia de Dios, no por sus esfuerzos por cumplir con las obras de la Ley (Ro 4.6–
8). Transgresión: Significa rebelión; pecado es errar el blanco; iniquidad es depravación moral; y
también es engaño. El pecado es perdonado, cubierto y no imputado al individuo, de manera que el
espíritu del hombre o de la mujer aparezcan como totalmente justificados ante los ojos de Dios.
32.3 Gemir: Quejarse, en lugar de confesar los pecados a Dios, tiene repercusiones físicas y
emocionales.
Capítulo 33
33.3 Cántico nuevo: Expresión que aparece seis veces en los salmos y recuerda los «cánticos
espirituales» de los cuales habla el apóstol Pablo (Ef 5.19; Col 3.16). Como tal, es una manifestación
fresca y espontánea de adoración y alabanza ofrecida a Dios desde lo más profundo del corazón del
creyente consagrado. Tanto la letra como la melodía son a menudo improvisadas. De acuerdo con 1
Corintios 14.15, el cántico nuevo puede ser entonado en un idioma vernáculo o en lenguas. El júbilo es
parte vital de la verdadera adoración.
RIQUEZA LITERARIA
32.8 enseñaré, yarah; Strong #3384: Instruir, dirigir; señalar, lanzar, apuntar, disparar, arrojar
directamente. El significado primario de yarah es «disparar directamente» o «dirigir el flujo» de algo. De
ahí que uno de los derivados de yarah sea yoreh, «lluvia». Moreh es otro derivado y significa «maestro»,
o aquella persona que apunta y lanza sus directrices directamente; en otras palabras, el que señala la
verdad. El vocablo bíblico más importante derivado de yarah es Torah, que se refiere a la ley. A pesar de
que Torah ge
33.5 Misericordia (en hebreo, chesed ) también se traduce como «amor fiel», «bondad» y «gracia».
Véanse las notas a 17.7 y 23.6.
33.6 Los cielos (el universo) fueron creados por la palabra de Dios. Ninguna teoría científica puede
contradecirlo.
33.11 Consejo: Esto es, todo el plan de Dios para la humanidad en la historia.
33.12 La gente que está segura de que el creador del universo, el soberano de todas las naciones, la
escogió especialmente para formar parte de su propio pueblo, no puede ser llamada de otra forma que
bienaventurada. Véanse las notas a 1.1 y 1 Pedro 2.9.
33.17 Se refiere a un caballo de guerra, en el que se apoyaban los ejércitos de los pueblos paganos
para alcanzar la victoria.
Capítulo 34
34. Abimelec (título) puede que haya sido un título u otro nombre atribuido al rey Aquis de Gat (1 S
21.10–15).
34.1-22 Uno de los salmos más citados en el NT; se trata de un poema acróstico aunque incompleto en
el cual cada verso comienza con una letra del alfabeto hebreo.
34.7 Ángel: Para otros ejemplos del ministerio de los ángeles, véanse 2 Reyes 6.16, 17; Daniel 3.24, 25.
34.8 Esta misma metáfora sobre el ayuno fue usada por Pedro al invitar a los que buscan a examinar los
prodigios de Dios (1 P 2.3).
RIQUEZA LITERARIA
34.8 Gustad, ta>am; Strong #2938: Gustar, comer; discernir, percibir; evaluar. Este verbo se refiere a
saborear algo mediante el sentido del gusto. Del sentido primario del gusto físico, ta>am evolucionó
hacia la idea de evaluar cosas que no tienen que ver con la comida. Como sustantivo, ta>am llegó a
referirse al «discernimiento», es decir, la capacidad de elegir y deleitarse con las cosas buenas. En
Proverbios se habla de una mujer que no tiene «razón [gusto]» (11.22), y de una con «buen gusto», la
cual se percata (ta>am) de que su mercancía («negocios») posee una alta calidad (31.18).
34.12–16 Esto es citado por el apóstol Pedro en las recomendaciones de su carta a los creyentes
cristianos (1 P 3.10–12).
34.12–14 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
34.13 Véase en Santiago 1.26 la admonición sobre la lengua.
34.19 Pablo aplica esto a las persecuciones de que era objeto en el Asia Menor (2 Ti 3.11, 12), y añade
que todos los cristianos han de sufrir aflicciones.
34.20 Esta es una profecía que se cumplió al ser crucificado Jesús, porque ninguno de sus huesos fue
quebrantado (Jn 19.36). Los huesos del cordero de la Pascua, que es un símbolo de Cristo, no debían
ser quebrados (Éx 12.46).
Capítulo 35
35.1-28 Este salmo expresa elocuentemente la frustración de alguien cuya mente sufre las torturas de la
injusticia.
35.9 En lugar de encerrarse en la amargura y el resentimiento, el salmista muestra que en esas
circunstancias el alma se alegrará si se vuelve al Señor.
35.13-15 Cilicio: Una vestimenta utilizada para guardar luto y mostrar simpatía por aquellos que sufren.
Como pago, David fue objeto de ingratitud y traicionado.
35.16 Crujieron: La reputación de David fue hecha trizas por calumnias injustas.
35.23 El Hijo de David, Jesús, quien también fue falsamente acusado, invocó al igual la justicia divina
(Jn 17.1), y advirtió a quienes se alegraban (v. 26) de sus males, que el juicio de Dios caería sobre ellos
(Mt 23.34–36).
Capítulo 36
36.1-4 Concisa descripción de un alma totalmente entregada al pecado.
DINÁMICA DEL REINO
35.27 Feliz, santo, saludable y en paz, PROSPERIDAD DE DIOS. ¡Dios se alegra cuando sus siervos
prosperan! La palabra hebrea, traducida en este pasaje por «paz» está llena de significado: «seguridad,
felicidad, salud, prosperidad, plenitud». Cuando nuestras necesidades son satisfechas tenemos paz.
Además, si Dios se alegra de la prosperidad de sus sier
36.1 Iniquidad: Pablo citó esto para mostrar que los judíos, como los gentiles, eran pecadores, y que
ambos necesitaban un Salvador (Ro 3.18).
36.4 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
36.5-12 En fuerte contraste con la iniquidad del malvado se muestra el carácter justiciero del Señor.
36.7 Misericordia (en hebreo chesed ): También se traduce como «bondad», «amor constante»,
«compasión» y su equivalente en el NT, «gracia». Véase la nota a 33.5.
36.9 Esta luz se revela a plenitud en Jesús (Jn 8.12).
Capítulo 37
37.1-40 Este es un salmo acróstico donde cada par de líneas comienza con una letra del alfabeto
hebreo. Está escrito para los seres humanos, no para Dios, y compara el estilo de vida de los malvados e
impíos con el de los justos.
37.3 Se menciona ocho veces habitarás en la tierra, o heredarás la tierra, a fin de mostrar a los judíos
justos que su futuro está asegurado.
37.5 Véase la sección 5 de la «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
RIQUEZA LITERARIA
37.4 corazón, leb; Strong #3820: Corazón, intelecto, conciencia, mente, lo más íntimo de la persona, sus
sentimientos, sus pensamientos más profundos, el yo. Como sucede en la mayoría de los idiomas
occidentales, el concepto hebreo de «corazón» se refiere tanto al órgano físico (2 R 9.24) como a los
anhelos de la persona (Sal 37.4). Quizá el uso más noble de leb se encuentre en Deuteronomio 6.5,
donde se manda a Israel a amar a Jehovã con todo el corazón (Jesús hizo énfasis en este postulado;
véase Mc 12.29, 30). En Jeremías 17.9 se asevera que el corazón humano puede ser la cosa más
engañosa en el mundo, pero el versículo 10 m
37.7 El creyente que espera en el Señor no tiene nada que temer ni nada que envidiar.
37.11 Véase cómo Jesús aplica esto al reino de Dios, que será entregado a los mansos.
37.14 Dios mantiene en la memoria las iniquidades económicas de las naciones y la opresión del pobre,
pero el día del ajuste de cuentas llegará (Mc 10.23–31).
37.40 La idea central de este salmo es esperar en Dios para que triunfe la justicia.
Capítulo 38
38.1–22 De acuerdo con el título de este salmo, la oración hace que Dios «se acuerde» del hombre o la
mujer. Esto no significa que se haya olvidado de ellos, sino que se le pide una acción decisiva en favor
de alguien (1 S 1.19).
38.3–8 No todas las enfermedades son una consecuencia del pecado, pero algunas veces sí lo son (1
Co 11.30).
38.16 En lugar de restaurar al pecador penitente (Gl 6.1), quienes lo rodean se tornan a menudo en
contra suya, olvidando que ellos mismos no son inmunes al error.
Capítulo 39
39. Este salmo le debía ser entregado a Jedutún, el músico principal, quien lo incorporaría al culto del
templo (1 Cr 16.41).
39.1–6 Pensar en el dolor y en las injusticias de la vida provoca a veces indignación (v. 3, se enardeció
mi corazón), y cuando ello nos lleva al borde de la muerte nos damos cuenta de cuán efímera es la vida
(v. 5, vanidad). Véase Santiago 4.14.
39.12 Ser un forastero o un advenedizo depende aquí totalmente de la hospitalidad y provisión que se
reciba de Dios en la tierra que a Él pertenece.
Capítulo 40
40.4 No mira: Quiere decir «no imita», ni se acerca a ellos en busca de ayuda o compañía.
40.6–8 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
40.6–8 El autor de Hebreos aplica estos versículos a Jesús para demostrar que su sacrificio en la cruz
reemplazaría de una vez por todas el holocausto que año tras año se ofrecía en el templo (Heb 10.5–9).
40.17 Recuerda que el gran rey de Israel es quien dice: Aunque afligido yo y necesitado. Esta es la
verdadera humildad que se requiere para acercarse a la presencia de Dios (véase 1 P 5.6, 7).
RIQUEZA LITERARIA
40.17 afligido, >ani; Strong #6041: Pobre, afligido, necesitado; bajo, humilde; que pertenece a las
esferas sociales más bajas. >Ani podría referirse a la persona cuya condición externa la convierte en
pobre, afligida o deprimida. También a la persona modesta, humilde y que bajo ninguna circunstancia se
exalta. Dios sostiene la causa de los afligidos (140.12). En Isaías 61.1 Dios comisiona al Mesías para
que predique las buenas nuevas a los pobres. El ser pobre no es un crimen, ni tampoco indica falta de fe,
como lo evidencia el testimonio de los héroes de la fe (véase Heb 11.36–40).
Capítulo 41
41.1–13 Este y los Salmos 55 y 109, describen la traición de los amigos. Se citan en el NT en referencia
a Judas Iscariote (Lc 22.21–23).
41.1 Pobre: Esto es, pobre en salud, débil o enfermo (Gn 41.19).
41.4 El pecado de David, que resultó en el caos que a continuación se describe, pudo haberse debido a
su aventura con Betsabé (2 S 12.9–14).
41.9 El hombre del cual se habla puede que haya sido Ahitofel, miembro del consejo de David (2 S
17.23). Notamos cierta similitud entre Ahitofel y Judas, quien comió el pan de la Pascua con Cristo antes
de traicionarlo (Jn 13.1). Tanto Ahitofel como Judas se ahorcaron después de su traición.
DINÁMICA DEL REINO
41.9; Zacarías 11.12, 13 Un relato detallado de la traición al Mesías, LA VENIDA DEL MESÍAS.
David, autor del Salmo 41, vivió cerca de 500 años antes de Zacarías y este a su vez, más de 500 años
antes de Cristo. Sin embargo, las palabras de estos dos hombres conforman una sola profecía, que se
cumplió en todo detalle. David profetizó que un amigo de confianza sería el traidor del Señor y Judas
Iscariote, uno de los doce, le traicionó (Mt 26.14–16; Lc 22.1–6). Zacarías fue más allá, ya que especificó
la cantidad que sería pagada al traidor, prediciendo también que sería arrojada en el templo y usada para
comprar un lote de tierra. Cada punto se cumplió en detalle: Los principales sacerdotes le dieron a Judas
30 monedas de plata (Mt 26.15); Judas, debido a su remordimiento, devolvió el dinero y lo tiró en el
templo (Mt 27.5); entonces, los sacerdotes lo usaron para comprar el campo del alfarero (Mt 27.6–10).
41.10 Pago: Su sentido es hacer justicia a los enemigos. Como rey, David estaba obligado a hacerlo.
41.13 Este versículo es la doxología que cierra el «Libro primero» de los Salmos. Amén está tomado de
la palabra hebrea cuya raíz se halla en las palabras «verdad» o «fiel», y que en el NT se traduce
comúnmente como «verdadero».
VERDAD EN ACCIÓN a través de los Salmos (Libro primero: Salmos 1–41).
¡QVERDAD que Salmos enseña
Texto
ACCIÓN a que Salmos invita
Un paso hacia el conocimiento de Dios Saber y creer que Dios es omnisciente nos ayuda a no
escondernos de Él.
10.11–15
Comprende que Dios ve y conoce todas las cosas. Cree que nada de lo que haces está oculto a los ojos
de Dios.
Orientaciones para crecer en piedad Vivir en piedad es algo completamente diferente a vivir como nos
enseña el mundo. Ella se opone a nuestra naturaleza carnal y pecaminosa. Por lo tanto, como la piedad
no se aviene con el pecado, necesitamos la ayuda sobrenatural del Espíritu Santo. Para vivir en piedad
hace falta un cambio radical en nuestra manera de hablar, conducirnos y pensar.
2.12
Honra al Señor en tu conversación y conducta.
4.4
Rehúsa responder airadamente. Consúltalo con la almohada y dedica tiempo a la reflexión.
10.4
Deja que Dios llene tus pensamientos y evita así las debilidades.
15.4
Honra tus compromisos y tu palabra aunque ello sea costoso para ti.
19.14
Habla y piensa sólo de la manera que sabes agrada a Dios.
36.4
Comprende que la justicia rechaza por completo las conductas incorrectas.
Pasos hacia la santidad Los creyentes consagrados viven de una forma distinta a la gente del mundo, y
no permiten que el sistema de valores del mundo domine sus vidas. Si damos un lugar al mundo en
nuestras vidas sufriremos las consecuencias.
1.1
No conduzcas tu vida por los caminos que el mundo propone, no participes en actividades dudosas y
no seas sarcástico. Vive de manera diferente como parte del pueblo de Dios.
7.14
Comprende que permitirle al mal desarrollarse en tu corazón traerá desilusión y problemas innecesarios
a tu vida.
Pasos hacia una devoción dinámica. Estar junto a Dios constantemente da lugar a cambios
permanentes en nuestras vidas. Intentos no sinceros en este sentido conducen a una devoción dividida.
Aquellos que convierten su devoción a Dios en un objetivo prioritario son quienes conocen la devoción
verdadera.
1.2
Practica la meditación regular en la Biblia. Deléitate en las Escrituras y deja que ellas te guíen.
5.3
Busca al Señor en la mañana. Espera en Él para que hable a tu corazón y a tu espíritu.
5.7
Prioriza la adoración privada y colectiva.
19.7–11
Da gracias a Dios todos los días por su revelación, su voluntad y sus promesas para ti en su Palabra.
27.4
Haz que el tiempo que pasas con Dios y con su pueblo constituya tu deleite y lo más importante para ti
en la vida.
29.1, 2
Testifica regularmente de las bondades de Dios.
40.6–8
Escoge vivir una vida de disciplina y obediencia como siervo de Dios.
Lecciones clave en la fe La gente de Dios debe confiar plenamente en que la Palabra de Dios es
verdadera y que Él siempre actúa de acuerdo con ella. Cada situación que enfrentamos es una
oportunidad para confiar en Dios en lugar de en nuestras propias inclinaciones. La fe involucra un
elemento de riesgo, pero siempre rinde los más ricos beneficios.
9.10
Escoge creer que el Señor no te abandonará nunca si crees en Él.
12.6
Conoce que la Palabra de Dios ha sido probada. Y es absolutamente confiable.
23.1–6
Confía en el cuidado pastoral de Jesús. Él te sostendrá y protegerá; además, restaurará tu vida.
26.1
Cree en el Señor para alcanzar justicia, no la busques tú mismo.
37.5
Dedícale conscientemente todos tus planes diariamente al Señor. No presumas que su ayuda llegará
si no lo invitas a hacerlo.
Pasos para enfrentar el pecado Enfrentarse de forma adecuada al pecado supone que permitamos a la
Palabra de Dios examinar nuestro corazón. Ocultar el pecado e intentar esconder sus consecuencias da
lugar a sentimientos de angustia y a menudo a mayores pecados. Acepta lo que Dios dice sobre la
conducta pecaminosa, aléjate de ella, y el perdón gratuito de Dios hará el resto.
19.12, 13
Deja que la Palabra de Dios te examine y corrija. Comprende que haciendo eso te mantendrás alejado
del pecado.
25.7
Confiésate y abandona el pecado y la rebelión. Recibe el perdón de Dios. Comprende que Dios
también olvida.
32.1–5
Reconoce y confiesa el pecado. Comprende que Dios desea perdonarte y restaurarte, pero no tomes a
la ligera el perdón divino.
Cómo refrenar la lengua Muchos pecados tienen que ver de alguna forma con la maledicencia. La
disciplina y las decisiones correctas dan como fruto la sana conversación. Muy fácilmente hablamos
demasiado, con mucha dureza y libertad. Hablar menos y más cuidadosamente traerá como resultado
una disminución del pecado.
17.3
Habla sólo lo recto. Comprométete a hablar de las cosas de Dios.
18.6
No te quejes cuando estés en dificultades o problemas. Clama a Dios. Confía en que el Señor te
escuchará y responderá.
34.12–14
Sé cuidadoso con tus palabras. Conoce que la recta conversación trae consigo la promesa de una larga
vida.
Capítulo 42
42.1–11 Muchos consideran que los Salmos 42 y 43 son uno solo, debido a que 42.5, 11 son iguales a
43.5, y el Salmo 43 no tiene título. Estos dos salmos deben poseer carácter mesiánico porque Cristo
también se «exilió» en Perea (v. 6; Mc 10.1), y fue entregado a los gentiles (43.1; Mc 10.32–34).
42.1, 2 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 72.
42.2 Esto es, ¿cuándo me presentaré en persona en el templo para adorar de nuevo?
42.4 Si el culto y el compañerismo colectivos eran una ocasión de tanta alegría y alabanza en tiempos
del AT, cuánto más felices se sentirían con la venida de Cristo y su glorioso evangelio (Flp 4.4).
42.5 El espíritu de fe habla ahora al alma abatida, haciendo que su mirada se desvíe de las
circunstancias y se dirija hacia el rostro de Dios.
42.6 La tierra del Jordá
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  • 1. BIBLIA PLENITUD La Biblia de estudio que le ayudará a comprender y aplicar la Plenitud del Espíritu Santo en su diario vivir Editor General Jack W. Hayford Editor del Antiquo Testamento Sam Middlebrook Editor del Nuevo Testamento Jerry Horner Editor auxiliar Gary Matsdorf EL ANTIGUO TESTAMENTO Lib Autor: Moisés, de acuerdo con la tradición Fec Autor La tradición judía atribuye a Moisés la autoría del Génesis y de los cuatro libros que le siguen. Al conjunto de estos libros se le llama Pentateuco. Jesús dijo: «Si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él» (Jn 5.46). El propio Pentateuco presenta a Moisés como alguien que escribió extensamente (véanse Éx 17.14; 24.4; Dt 31.24). Los Hechos 7.22 Fecha Tradicionalmente se acepta que el éxodo de Egipto ocurrió a mediados del siglo XV a.C. Se afirma en 1 Reyes 6.1 que Salomón comenzó a construir el templo «en el año cuatrocientos ochenta después que los hijos de Israel salieron de Egipto». Se piensa que ello tuvo lugar alrededor del año 960 a.C., lo cual sitúa al éxodo en el año 1440 a.C. Por lo tanto, Moisés escribió Génesis después del 1440 a.C., durante los cuarenta años de peregrinaje por el desierto. Contenido Génesis Aplicación personal Génesis cuestiona muchas concepciones del mundo secular, por lo cual los estudiosos de este libro deben acostumbrarse a pensar de forma diferente. Debemos percibir el mundo y su historia tal como los antiguos autores de la Biblia nos lo revelan. Por ejemplo, los relatos de los caps. 1–3 no deben ser entendidos como alegorías sino como historia verídica. La Palabra de Dios siempre debe prevalecer por encima de la palabra del hombre; no estamos para juzgar su Palabra, sino que ella nos juzga a nosotros. Por lo tanto, los antiguos hebreos no deben ser considerados primitivos simplemente porque ello Cristo revelado
  • 2. El Cristo preexistente, el Verbo viviente, participó directamente en la creación. «Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho» (Jn 1.3). Génesis 3.15 anticipa el ministerio de Jesús al sugerir que la «simiente de la mujer», la cual herirá en la cabeza a la serpiente (Satanás), es Jesucristo, la «simiente» de Abraham mencionada por Pablo en Gálatas 3.16. Melquisedec es el misterioso rey y sacerdote del capítulo 14. Como Jesucristo es a la vez Rey y Sumo Sacerdote, la carta a los Hebreos los identifica correctamente (Heb 6.20). El Espíritu Santo en acción «El Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas» (1.2). Así encontramos al Espíritu participando en la creación. El Espíritu Santo también obró en José, algo obvio para el Faraón: «¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quien está el Espíritu de Dios»? (41.38). Bosquejo del contenido I. La primitiva historia de la humanidad 1.1-11.32 A. El relato de la creación 1.1-2.25 1. Creación de los cielos, la Tierra y la vida sobre la Tierra 1.1-2.3 2. La creación del hombre y la mujer 2.4-25 B. La caída 3.1-24 C. El mundo anterior al diluvio 4.1-5.32 D. Noé y el diluvio 6.1-9.29 E. Origen de las naciones 10.1-32 F. La confusión de las lenguas 11.1-9 G. Genealogía de Abram (Abraham) 11.10-32 II. Los patriarcas escogidos 12.1-50.26 A. Abram (Abraham) 12.1-23.20 1. El llamado de Abram 12.1-13.18 2. La batalla de los reyes 14.1-24 3. El pacto de Dios con Abram 15.1-21.34 4. La prueba de Abraham 22.1-24 5. Muerte de Sara 23.1-20 B. Isaac 24.1-26.35 1. La novia de Isaac 24.1-67 2. Muerte de Abraham 25.1-11
  • 3. 3. Ismael, Esaú y Jacob 25.12-34 4. La confirmación del pacto de Dios con Isaac 26.1-35 C. Jacob 27.1-35.29 1. Jacob engaña a su padre 27.1-46 2. Huida de Jacob a Harán 28.1-10 3. La confirmación del pacto de Dios con Jacob 28.11-22 4. Boda de Jacob en Harán 29.1-30.43 5. Jacob regresa a Canaán 31.1-35.29 D. Esaú 36.1-43 E. José 37.1-50.26 1. Venta de José como esclavo 37.1-40.23 2. Exaltación de José 41.1-57 3. Tratos de José con sus hermanos 42.1-45.28 4. Jacob se traslada a Egipto 46.1-48.22 5. Bendición y funeral de Jacob 49.1-50.21 6. Los días finales de José 50.22-26 Capítulo 1 1.1–2.25 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Génesis. RIQUEZA LITERARIA 1.1 creó, bara<; Strong #1254: Formar, hacer, producir, crear. Originalmente este verbo encerraba la idea de «tallar» o «suprimir»; ese concepto aún se expresa mediante la forma verbal que encontramos en Josué 17.18, que significa «derribar» árboles para «preparar la tierra para la labranza». Esto sugiere que crear es similar a esculpir. Por lo tanto, bara< es la palabra apropiada para describir tanto el proceso de crear algo de la nada como el de moldear lo existente para crear algo nuevo, tal cual hizo Dios al crear al hombre (Gn 1.27) del polvo de la tierra. Dios es siempre el sujeto del verbo bara< en DINÁMICA DEL REINO 1.1 La soberanía divina, LOS FUNDAMENTOS DEL REINO. El punto de partida ineludible para estudiar el tema «del reino de Dios» es el versículo inicial de la Biblia. Aquí encontramos al soberano de todo el universo, cuyo reinado y gobierno se describen desde el principio. 1) Su reino (es decir el radio de acción de su soberanía) es transcendente; es decir, no sólo incluye a todo el universo físico, sino que lo excede. Existió antes de toda creación, lo transciende y en virtud de haberlo creado, todo lo que existe está en Él. 2) Su reinado (o el poder mediante el cual gobierna) lo ejerce mediante su voluntad, su palabra y sus obras. Por su voluntad creadora Dios diseña y decide; mediante su palabra da existencia a la creación, y
  • 4. por sus obras, su Espíritu demuestra su ilimitado poder. 3) Su gobierno (o autoridad para gobernar) radica en su preexistencia y su santidad. Él es antes de 1.1 En el principio creó Dios: Traducción tradicional de lo que hasta cierto punto es una compleja y debatida fórmula gramatical hebrea. Otras traducciones posibles han aparecido durante el último siglo, pero presuponen la existencia de un caos material, o hasta de una raza preadámica, antes que comenzara la creación descrita en el cap. 1. Nada en lo que resta de Génesis, ni en la Biblia como un todo, requiere o recomienda necesariamente esa interpretación, aunque tales opiniones son bíblicamente tolerables. De todos modos, la traducción más directa y aceptable es la que aquí se utiliza. 1.2 Se nos informa aquí de las consecuencias del primer acto creador de Dios: la tierra estaba desordenada (carente del orden que reinaría en ella cuando se completara el mandato de Dios) y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo (una referencia adicional a la ausencia del orden y la belleza que aparecerían dentro de seis días). Ambas afirmaciones revelan que la creación constituyó un reflejo del proceso normal utilizado por Dios para introducir el orden en el caos. El abismo es el océano primitivo que se hallaba bajo la tierra (véase 7.11). Se movía connota algo que no permanece estacionario. El Espíritu Santo es el «brazo ejecutivo» de la Trinidad, por lo que se mantenía activo mientras Dios pronunciaba cada una de sus palabras. Una interpretación alterna, que señala la posibilidad de que la creación inicial descrita en Génesis 1.1 haya sido alterada (posiblemente a causa de la caída de Lucifer), no es bíblicamente objetable, pero tampoco es verificable. 1.3 El primer mandato divino da inicio al proceso de transformar el caos. Dijo Dios se repetirá diez veces en el cap. 1 como medio de hacer surgir el orden y la vida. La forma exacta como se relacionan las tres personas de la Trinidad es un proceso que no se define con claridad en la Biblia (véase Col 1.16). La luz alude al efecto luminoso en general, porque los cuerpos celestes son creados en el cuarto día (vv. 14– 19). DINÁMICA DEL REINO 1.3–5 Dios, el hacedor de pactos, LA SANGRE. Desde el principio, Dios se revela como autor de pactos. Jeremías se refirió a esa actividad de Dios en la creación (Jer 33.20), 1.4 Era buena: Fórmula de aprobación divina que se repetirá siete veces para enfatizar la calidad y lo idóneo de la creación. Contrasta con la descripción del estado de la creación después de la caída (cap. 3). 1.5 Y fue la tarde y la mañana: Para los hebreos cada nuevo día comenzaba con el crepúsculo. Esta forma de calcular el tiempo, junto con el recuento de los días y el descanso sabatino en el séptimo día, muestra que el autor ve la creación como algo que ocurre en el transcurso de seis períodos consecutivos de 24 horas, seguido de un séptimo período de descanso divino. 1.6,7 Y separe las aguas de las aguas: La tierra cubierta por las aguas parece que estaba rodeada de vapor. Dios usó la expansión, el espacio entre la superficie y las nubes, para separar las dos «aguas», creando una acumulación masiva de vapor en las alturas (mabbul en hebreo). Estas aguas que estaban sobre la expansión creaban un protector «efecto de invernadero» sobre la tierra de ese período. 1.8 Cielos: Véase la definición del firmamento en la nota al v. 6. 1.9,10 El tercer día marcó la aparición de la tierra al definirse el límite (Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar) de los Mares. 1.11,12 Dios mandó que la tierra, con su potencial productivo, diera vida al reino de las plantas. Según su género: Las leyes de la genética divina se impusieron al mundo vegetal. 1.21 Grandes monstruos marinos: Las más extraordinarias criaturas del océano, tales como ballenas y delfines. Según su especie: Otra vez, las leyes de la genética que imposibilita cualquiera evolución de un género en otro; un gorrión jamás podrá producir un buitre.
  • 5. 1.24 Bestias: Término genérico que designa todo tipo de animales domésticos; serpientes alude a los reptiles, insectos, y así por el estilo; animales de la tierra se refiere a las especies de animales salvajes. Junto con los mencionados en el v. 21 representan la totalidad del mundo animal. 1.26 Hagamos: Dios estaba hablando no sólo en nombre de lo que se revela como la Trinidad en el NT, sino de toda la hueste celestial, incluyendo los ángeles. Nuestra imagen parece referirse a tales cualidades como la razón, la personalidad y el intelecto, y a las capacidades de relacionar, escuchar, ver y hablar. Todas estas son aptitudes que Dios decidió otorgar a los seres humanos. Y señoree... en toda la tierra: Dios creó al hombre para ser el agente de su reino, para gobernar y someter al resto de la creación, incluyendo las agresivas fuerzas satánicas, que pronto la invadirían. RIQUEZA LITERARIA 1.26 hombre, <adam; Strong #120: Hombre, humanidad, Adán el primer hombre o la humanidad en general. <Adam se traduce en el Antiguo Testamento como «Adán» (el nombre propio) unas 20 veces y como «hombre», en más de 500. Frecuentemente, cuando la Biblia se refiere a toda la raza humana, se usa la frase b<nay <adam, los «hijos de los hombres». La palabra hebrea <adam, en su sentido general, no tiene nada que ver con masculinidad, sino más bien con humanidad. Por ejemplo, en un caso específico, <adam se refiere exclusivamente a la mujer (Nm 31.35) <Adam probablemente se relaciona con el verbo <adom, el ser rojo, que se refiere a la hermosura del ser humano. <Adamah, «tierra» o «terreno», también podría derivarse de este verbo. De ahí que Génesis 2.7 diga: «Entonces Jehová Dios formó <adam del polvo de <adamah». En 1 Corintios 15.47 Pablo ve a Adán como hombre terrenal. <Adam es una de las cuatro principales palabras hebreas para «hombre» que se usan en la Biblia. Véanse también <enosh, <ish, y geber. DINÁMICA DEL REINO 1.26-28 Dios creó al hombre (varón y hembra) a su propia imagen, ORDEN FAMILIAR. Estos versículos contienen una frase que es la piedra angular del entendimiento bíblico de la humanidad: imagen de Dios. La imagen de Dios se presenta principal y primordialmente en relación con un singular concepto social o comunitario de Dios. «Entonces dijo Dios [singular]: "Hagamos [plural] al hombre a nuestra [plur DINÁMICA DEL REINO 1.26–28; 2.16, 17 El dominio «delegado» a la humanidad, LOS FUNDAMENTOS DEL REINO. Al crear al ser humano, el Soberano del universo decidió delegar a la humanidad el señorío sobre la tierra (v. 28). El poder y la autoridad humana para el ejercicio de este señorío se originan en el deseo divino de hacer a los seres humanos a su propia imagen y semejanza. La habilidad humana para regir la tierra descansará en su continua obediencia a la autoridad de Dios como Señor de la creación. Su poder para reinar en la vida dependerá de su fidelidad a la hora de obedecer la ley divina. Véase también 1 Cr 29.10–16. DINÁMICA DEL REINO 1.26-28 El valor intrínseco del ser humano, VALOR HUMANO. El ser humano es distinto al resto de la creación. El divino concilio trinitario determinó que la humanidad habría de poseer la imagen y la semejanza divinas. Los humanos son seres espirituales, no sólo cuerpo, sino también alma y espíritu. Son seres morales, cuya inteligencia, percepción y determinación propia Capítulo 2 2.1 La obra de la semana de la creación ha finalizado: la tierra es habitable, ha sido creada la vida, el hombre ejerce su dominio sobre lo creado, hay alimentos para todos. Sin embargo, el papel de Dios no ha concluido; el poder que sostiene la creación obra hasta hoy día. DINÁMICA DEL REINO
  • 6. 1.31 Antes de la Caída, LOS FUNDAMENTOS DEL REINO. El orden original del medio ambiente humano en la tierra se debe distinguir de lo que llegó a ser luego del impacto de la caída humana, la maldición y el diluvio (Is 45.18; Ro 8.20; 2 P 3.4–7). No debe atribuirse a Dios la desarmonía agrícola, zoológica, geológica y meteorológica a la cual fue sujetada la creación. La perfecta voluntad de Dios, como fundador y Rey de la creación, no se manifiesta en la presencia de la muerte, la discordia, la enfermedad, los desastres o el pecado humano. Nuestro mundo presente no refleja el orden del reino que originalmente deseaba Dios para el disfrute del ser humano en la tierra, así como tampoco refleja el reino de Dios como finalmente se experimentará. Al entender esto, deberíamos tener cuidado de no atribuirle a la «voluntad de Dios» aquellas características de nuestro mund 2.2,3 Reposó significa que Dios se abstuvo de seguir creando al haber terminado toda la obra que hizo. El día séptimo: Creado para bien del ser humano, el día de reposo fue ordenado por Dios y lo santificó en el sentido de que quienes lo observaran se harían acreedores a las bendiciones divinas. Así, Dios estableció la semana de siete días como parte del orden universal. 2.4 Orígenes: Literalmente «generaciones», que significa «linaje», una palabra que aparece 11 veces en Génesis; término usualmente utilizado para introducir una nueva genealogía o narración. Este capítulo presenta la creación desde una perspectiva diferente, más localizada y centrada en el ser humano. 2.5, 6 Dejando a un lado gran cantidad de detalles contenidos en el cap. 1, estos versículos corresponden a 1.2. Un vapor: Probablemente «un manantial» o «agua fresca del océano»; el agua de las profundidades estaba surgiendo aparentemente en la todavía indefinida tierra (continentes). 2.7 Formó: Seis de los términos hebreos utilizados en estos primeros capítulos para describir el proceso de la creación son muy similares, así que los traductores modernos emplean en cada ocasión palabras diferentes para que el lector sepa que está ante un término hebreo distinto. Todos ellos se aplican a la actividad creadora de Dios: baraÕ (1.1), «crear»; Õasah (1.7), «hacer»; nathan (1.17), «poner»; yatsar (2.7) «formar»; banah (2.22), «hacer» o «edificar»; y qanah (4.1; 14.19), «crear», «poseer» o «adquirir». Un momento muy especial fue aquel cuando el Creador sopló en su nariz aliento de vida. «En él estaba la vida» (Jn 1.4), y le dio a la humanidad esa vida preciosa que sólo Dios puede dar. 2.8 Un huerto alude a un lugar real; no es una simple alegoría. En Edén, al oriente: Indica una región que se halla al este del actual Israel, en algún lugar de Mesopotamia o Arabia. 2.9 En esa fértil reserva natural se encontraban los dos árboles alrededor de los cuales giraría toda la historia humana de ahí en adelante. Eran los medios materiales utilizados por Dios para comunicar realidades espirituales. El árbol de vida se asocia con la vida de Dios, incluyendo la inmortalidad. El árbol de la ciencia del bien y del mal representa la autonomía humana, esto es, el gobernarse a sí mismo y asumir una postura independiente frente a Dios en todas las esferas de la vida. 2.10-14 Dos de los cuatro ríos han sido identificados: Hidekel (el Tigris) y el Éufrates. Bedelio es una resina aromática amarillenta. 2.17 La tragedia de la autonomía humana se evidencia en la advertencia divina: ciertamente morirás. La autonomía humana incluye la muerte, que se extiende al ser espiritual, moral, social, relacional y, en última instancia, al físico. 2.18 Ayuda: Indica que Adán no era capaz de alcanzar por sí solo todo lo que estaba llamado a ser y a hacer. Idónea para él denota complementariedad. La ayuda es necesaria para el trabajo diario, la procreación, y el apoyo y compañía mutuos. 2.19 Ese es su nombre: Confirma lo que Dios había dicho al hombre en el cap. 1: «Y señoread» sobre la tierra y sus criaturas. Aquel que detenta la autoridad está llamado a nombrar a los miembros de la comunidad de la cual es responsable. 2.21 Una de sus costillas: Como en otros milagros de la Escritura, Dios comienza con una «pieza», como el plato de comida del cual Elías se alimentó durante dos años y medio, y los panes y peces con
  • 7. que Jesús dio de comer a las cinco mil personas. La costilla fue probablemente seleccionada como parte simbólica de lo más íntimo de la anatomía de Adán. 2.24 Dejará: Connota un cambio de prioridades por parte de quien contrae matrimonio. Y se unirá encierra la idea de pasión amorosa y a la vez permanencia. Una sola carne supone cierto número de implicaciones, que incluyen la unión sexual, la concepción de los hijos, la intimidad espiritual y emocional, y el mostrarse el mismo respeto que se guarda a los padres o parientes cercanos. Esto se complementa en el NT, donde se aclara que los esposos cristianos son además hermano y hermana entre sí. Capítulo 3 3.1–24 Este capítulo, en torno a la caída de la humanidad, introduce dos temas dominantes en la teología del AT: 1) Dios es una persona y es un Dios salvador; 2) el ser humano es pecador. El lector no podrá comprender plenamente la Biblia si no hace suyas estas dos grandes verdades. 3.1–5 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Génesis. 3.1 La serpiente es identificada en Apocalipsis 12.9 como el mismo Satanás, aquí en una forma corporea. No está claro por qué escogió a la serpiente entre todos los animales... que Jehová Dios había hecho. Más adelante, el relato del AT menciona a la serpiente entre los animales inmundos (Lv 11). Es astuta, fuerte y escurridiza. Conque Dios os ha dicho: «Todo esto no es suficiente», sugiere el tentador. «¡Puedes tener más!» La pregunta fue hábilmente reformulada: ¿De todo árbol? 3.2,3 La respuesta de la mujer revela su inocencia original, pero la serpiente la hizo reconsiderar el asunto. 3.4 Esta descarada mentira puede ser traducida: «¿Morir? ¡No moriréis!». Es decir, «Dios os ha amenazado falsamente con la muerte». 3.5 Seréis como Dios: La tentadora sed de poder puede ser inagotable, aun cuando la gente tenga cubiertas todas sus necesidades. Sabiendo encierra el significado de «experimentando»; lo cual hacía que el reto fuese ahora mayor: «Dios los está privando de algo bueno (la autonomía) para mantenerlos dependientes de Él». 3.6 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Génesis. 3.6 El deseo de alcanzar la sabiduría le pareció razonable a la mujer. Desafortunadamente, su definición de la sabiduría era la autonomía humana, no la dependencia de Dios, como se enseña en Proverbios 1.7. 3.7 Estaban desnudos: La «sabiduría» recién obtenida por Adán y Eva no les trajo el prometido conocimiento del bien y el mal, sino la vergüenza de descubrir que estaban desnudos. 3.8 Los pecadores siempre se han escondido de la presencia de Jehová Dios, y lo continuarán haciendo: «Escondednos del rostro de aquel que está sentado en el trono» (Ap 6.16). 3.9 Jehová Dios no preguntaba porque ignorara, sino como un padre que se dirige a un hijo desobediente para decirle: «¿Qué has estado haciendo?» 3.12,13 Aparece por primera vez otra debilidad humana: el hombre culpa a la mujer y a Dios. La mujer también trata de evadir la culpa. 3.14, 15 Maldita serás encierra la idea de estar bajo el juicio de Dios. Aunque el significado exacto de que la serpiente haya sido maldecida entre todas las bestias no está claro, Pablo confirma más tarde la idea de que toda la creación fue afectada por la caída de Adán (Ro 8.20–22). Sobre tu pecho andarás no significa que la serpiente haya tenido patas antes; más bien parece una forma poética de decir que el
  • 8. mundo animal no podría recuperar por sí solo su condición anterior a la caída. Polvo comerás también es símbolo de extrema humillación. Las alusiones del NT al v. 15 (Ro 16.20; Heb 2.14; Ap 12) parecen indicar que la maldición a la serpiente tiene una más amplia aplicación. Interpretada mesiánicamente, la enemistad representa el conflicto entre Satanás (tu simiente) y el pueblo de Dios, especialmente Jesucristo (la simiente suya). Esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar alude a la larga lucha entre el bien y el mal, que Dios gana al fin por medio de Jesucristo, el segundo Adán. A menudo se cita el v. 15 como la primera profecía mesiánica del AT, el «Protoevangelio». RIQUEZA LITERARIA 3.15 cabeza, rosh (rohsh); Strong #7218: Cabeza, la cabeza (del cuerpo humano); la cabeza de una fila; lo que es principal o supremo; primero, tope, príncipe, la parte más alta, cúspide, comienzo, líder, primordial y jefe. Así como la «cabeza» de una compañía se referiría a su ejecutivo principal, rosh se usa para mostrar liderazgo. En 3.15, la promesa es que la «simiente de la mujer» algún día aplastaría la «cabeza de la serpiente», esa mujer en particular tendría parte en el acto de deshacer los efectos de la caída. En su sentido más específico, el Señor Jesús aplastó a Satanás en la cruz. En su sentido más amplio, la raza humana llegará a triunfar completamente sobre el Maligno (Ro 16.20). DINÁMICA DEL REINO 3.15 La primera proclamación del evangelio, LA VENIDA DEL MESÍAS. Este versículo contiene la primera proclamación del evangelio. Aquí encontramos, en forma resumida, toda la riqueza, misericordia, dolor y gloria de la obra redentora de Dios para con la humanidad. Dios promete traer un Redentor de la «simiente de la mujer»; será completamente humano, pero concebido divinamente. «La serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás», hará guerra a la «simiente» (véase Ap 12) y la morderá. Pero mientras la serpiente muerde su calcañar, su pie desciende aplastando la cabeza de la serpiente. En la vida y la muerte de Cristo se cumplió esta Escritura. Concebido divinamente, pero completamente humano, derrotó y exhibió públicamente a los poderes del infierno mediante su vida, muerte y resurrección (Col 2.15). 3.16 La mujer no es directamente objeto de maldición, aunque resulta obvio que se halla bajo la condena general a causa del pecado. Por otro lado, se destaca su papel como esposa y madre. La maternidad traerá consigo grandes sufrimientos, algo especialmente desalentador para las mujeres del AT, quienes veían las familias numerosas como señal de bendición. Tu deseo será para tu marido es algo difícil de traducir del hebreo. La expresión parece referirse a que, en oposición a la armonía que existía en el Edén, de ahí en adelante la mujer intentaría dominar a su compañero. Él se enseñoreará de ti establece el papel asignado por Dios al esposo como siervo y cabeza de la familia. No existe evidencia alguna de que la intención haya sido disminuir la persona o atribuciones de la mujer, sino asignar al marido la responsabilidad de cuidar de ella como una vía para restablecer la antigua armonía entre ambos. Nota: el pasaje no reconoce al hombre derecho alguno sobre la mujer, sino que asigna al esposo la responsabilidad de guiar la relación matrimonial (véase Ef 5.22–33). DINÁMICA DEL REINO 3.16–24 Impacto de la caída, LOS FUNDAMENTOS DEL REINO. Por medio de la desobediencia a los términos del dominio delegado por Dios, los humanos «caen», y así pierden su potestad de regir lo creado (vv. 22, 23). Todo lo delegado en su jurisdicción (la tierra) cae bajo maldición mientras su relación con Dios, la fuente primordial de su poder para regir, se coarta (vv. 17, 18). Por lo tanto, la humanidad pierde el esencial poder «vivificante» para gobernar el Reino de Dios (vv. 19, 22). Más allá de la tragedia de la pérdida humana, tienen lugar otros dos hechos. Primero, por su desobediencia a Dios y la sumisión a las sugerencias de la serpiente, el gobierno humano se le confisca y se da a la serpiente. En Apocalipsis 12.9 se confirma que el espíritu que utilizó la forma de serpiente fue el propio Satanás. El dominio, originalmente delegado a la humanidad, ahora recae en Satanás, quien se convierte en administrador de este reino maldito. La «semilla» y la «cabeza» de la serpiente indican una línea continua (semilla) de maldad que extiende el gobierno de Satanás (cabeza) (v. 15). Sin embargo, un segundo hecho ofrece esperanza. En medio de la tragedia de esta secuencia de eventos, Dios comienza
  • 9. a redimir a los seres humanos y se promete un plan para recuperar lo perdido por la humanidad (v. 15). Este se inicia con el primer sacrificio (v. 21). 3.17-19 Adán tampoco es maldecido directamente. Su peor error fue obedecer a la voz de su mujer, en lugar de a la voz de Dios. Como tenía la máxima responsabilidad, su condena es la más amplia y comprensiva. Con dolor comerás de ella: Destaca el papel fundamental del hombre como trabajador y proveedor; el trabajo estará lleno de dificultades y decepciones (Espinos y cardos te producirá... con el sudor de tu rostro). Esta lucha de toda la vida terminará con la muerte. DINÁMICA DEL REINO 3.17 El importante rol de la humanidad en los asuntos terrenales, VALOR HUMANO. Desde la perspectiva de su papel estratégico, debemos asumir que la humanidad es más valiosa que cualquier otra cosa en la tierra. Ninguna otra forma de vida terrenal desempeña un papel cósmico tan importante como la humanidad. Literalmente, el mundo se sostiene o se cae por las acciones humanas. Sólo los humanos tienen el poder de agotar los recursos de la tierra y de contaminar la atmósfera. El pecado de un ser humano, Adán, corrompió el mundo. La continua pecaminosidad de la humanidad causó el diluvio (6.12, 13). En contraste con esto, la obediencia de Jesucristo trajo justificación y justicia a muchos (Ro 5.18, 19). Si los hombres y las mujeres redimidos anduvieran en esa justificación y justicia, ¿no podrían hacer florecer al mundo? Dios desea revelar su verdad y belleza al mundo sólo por medio de la humanidad redimida. Cada creyente tiene un significado estratégico en su propia esfera; todos debemos tratar de aumentar la c 3.22-24 La maldición es reforzada por la expulsión de Adán y Eva del huerto, lugar donde mantuvieron íntima comunión con Dios. Querubines y una espada encendida que se revolvía por todos lados impedían su regreso a aquel lugar. La lección está clara: no habrá comunión con Dios si éste no toma la iniciativa. DINÁMICA DEL REINO 3.21 La sangre cubre, LA SANGRE. El pacto de amor de Dios requería que se sacrificaran animales inocentes para proveer vestidos de piel a Eva y Adán. Esta figura temprana de la propiciación sustitutiva señala la necesidad del juicio sobre el inocente, a fin de proveer cobertura al culpable. Adán y Eva hicieron un vano intento de cubrirse a sí mismos mediante sus propios esfuerzos, al fabricar vestidos de hojas de higuera. Sin embargo, el orden de Dios proveyó cobertura por medio del sacrificio. Bajo el nuevo pacto, se requiere que nos revistamos de Cristo más bien que de nuestras buenas obras (Gl 3.27). DINÁMICA DEL REINO 3.21 La restauración «En el principio», RESTAU-RACIÓN. Génesis 1–3 revela las formas restauradoras de Dios «en el principio». El concepto del «Espíritu Santo y la restauración» se desarrolla en el Capítulo 4 4.1 Conoció Adán a su mujer Eva: Se refiere a la experiencia sexual que acompaña al matrimonio. DINÁMICA DEL REINO 3.24 Los querubines, ÁNGELES. Los querubines son seres creados, a los cuales se les ha asignado la protección del trono de Dios (Sal 99.1), así como la protección del arca del pacto y el propiciatorio (Éx 25.18–22; 37.7–9). Los querubines resguardaban el Árbol de la Vida, para que los seres humanos no comieran de él, y vivieran así para siempre en sus pecados. Por lo tanto, en contradicción con la opinión popular, más de un ángel protegía la entrada al Edén. La descripción más detallada de los querubines se encuentra en Ezequiel 10, d DINÁMICA DEL REINO
  • 10. 4.1–10 La sangre, algo esencial para estar bien ante Dios, LA SANGRE. El asunto de los sacrificios de sangre, como parte esencial de nuestra posición ante Dios, se presenta por medio de las ofrendas de Caín y Abel. De acuerdo con la lección fundamental que ofreció Dios en relación con el pecado de Adán y Eva (3.21), la ofrenda vegetal de Caín, fruto de sus propios esfuerzos, era una ofrenda para justificarse a sí mismo y una negativa a vivir bajo el pacto revelado de Dios. La ofrenda de Caín fue rechazada, de la misma forma que lo fue el intento de Adán de usar hojas de higuera para cubrirse. Pero la ofrenda de Abel, un sacrificio de sangre, agradó a Dios. El sacrificio de animales en el huerto por parte de Dios había sentado el principio de la sangre como la vía para acercársele. Quedó en evidencia que adoptar una actitud adecuada ante un Dios hacedor de pactos era asunto de vida o muerte, y no algo que dependía meramente de l 4.5 Lo más probable es que Dios no miró con agrado a Caín porque le ofrecía algo de poca calidad; «del fruto de la tierra una ofrenda» (v. 3), mientras que Abel trajo «de los primogénitos de sus ovejas» (v. 4). 4.7 El pecado está a la puerta: Agachado o escondido tras la puerta. Estas palabras virtualmente personifican al pecado como si fuese un demonio agazapado, una especie de fiera a la puerta de Caín. 4.8 Caín no pensó en el arrepentimiento, sino sólo en la venganza. 4.10 ¿Qué has hecho? Como en el capítulo anterior, Dios sabía lo que había sucedido, pero demandó una respuesta. «La vida... en la sangre está» (Lv 17.11); quien otorgó esa vida puede escuchar su clamor (véanse Job 16.18; Is 26.21; Ez 24.7, 8; Mt 23.35; Ap 6.10). DINÁMICA DEL REINO 4.9 Responsabilidad de los unos por los otros, AMOR FRATERNAL. El tema de la hermandad emerge temprano en la Escritura, y desde el principio está claro que Dios concede importancia a las relaciones fraternales. En este pasaje aparece por vez primera el asunto de la responsabilidad del uno para con el otro. Caín pregunta: «¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?» La palabra utilizada para «guarda» (del hebreo shamar) sig 4.11-15 La señal en Caín es inidentificable, ya que sus descendientes perecieron en el diluvio. La señal no era un estigma, sino algo que protegía a Caín, y muestra el increíble amor de Dios, aun por los pecadores impenitentes. 4.16,17 Una ciudad: En la Biblia aun las aldeas reciben el nombre de ciudades. 4.20–22 Los tres hijos de Lamec fueron pioneros, cada uno en su propia especialidad. Tubal-caín desarrolló la elaboración del hierro, una habilidad que tanto la Escritura como la arqueología han demostrado que se perdió por siglos después del diluvio (hasta el año 1500 a.C. aproximadamente). 4.23,24 Este poema irreverente demuestra que el pecado hace progresos rápidamente. La depravación de Lamec sobrepasa a la de Caín cuando se jacta de matar a un joven sólo por haberle golpeado. 4.26 En medio de la depravación estaban aquellos que buscaban conocer al Señor. Génesis continúa refiriéndose a la revelación que ofrece Dios de sí mismo a esos seres humanos que lo buscan. DINÁMICA DEL REINO 4.25 La primera mujer como instrumento redentor: Eva, MUJERES. La Biblia revela que Dios creó al hombre y la mujer, y que toda la humanidad desciende de esta primera pareja. Aunque Eva fue engañada por la serpiente, así como la primera en violar las regulaciones divinas (2.16, 17; 3.6), la Palabra de Dios sostiene que Adán a sabiendas se apartó de Dios (Ro 5.12, 17; 1 Ti 2.14). El Capítulo 5
  • 11. 5.1 El día en que significa «cuando». 5.4–32 El propósito de estas genealogías es doble: hacer constar que seres humanos reales vivieron sobre la tierra antes del diluvio, y consignar su muerte física como resultado del cumplimiento del juicio divino. Ellas vinculan la creación con el diluvio por medio de 10 patriarcas. 5.5 Novecientos treinta años significa que Adán vivió gran parte del período antediluviano. 5.23, 24 La vida relativamente corta de Enoc puede ser vista como una bendición, al escapar más bien temprano de la corrupción que reinaba sobre la tierra. El profeta Elías también fue traspuesto por Dios por medio de un «torbellino» (2 R 2.11). Nada más se sabe de Enoc en la Biblia, excepto la afirmación de Hebreos 11.5 de que había «agradado a Dios». Capítulo 6 6.1–7 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Génesis. 6.1,2 Los hijos de Dios puede que aluda a la línea de Set —en oposición a los infieles descendientes de Caín—, a gente de elevado rango, como los nobles, o a ángeles rebeldes que abandonaron el cielo para tomar mujeres como esposas. Esta última interpretación presenta algunas dificultades, pero parece las más indicada. También sirve para confirmar el mal que reinaba en el mundo antes del diluvio. 6.3 Mi espíritu se refiere al Espíritu Santo en su papel de aliento sostenedor de la vida dada al ser humano en la creación (2.7). Contenderá: Su significado en lengua hebrea no está claro. Dios determina ahora reducir la duración de la vida en los seres humanos, tal como lo pone de manifiesto la cifra simbólica de ciento veinte años, poniendo fin al anterior período de notable longevidad. La corruptibilidad del hombre frente al pecado hizo necesario que Dios redujera sus años de posibilidad de hacer el mal. Por lo tanto, esto debe ser visto como una muestra de la misericordia de Dios, y no como un castigo divino. LA ERA DE LOS PATRIARCAS (5.5) Los patriarcas anteriores al diluvio vivieron un promedio de 900 años (Gn 5). Las edades de los patriarcas posteriores al diluvio descendieron rápidamente y se estabilizaron (Gn 11). Algunos sugieren que ello se debió a importantes cambios ambientales traídos por el diluvio. 6.4 Los hijos de Dios y sus mujeres produjeron hijos gigantes; los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre desaparecieron más tarde debido al diluvio. 6.5 La degeneración del género humano avanzaba rápidamente, a pesar de hombres de Dios como Enós, Enoc y DINÁMICA DEL REINO 6.5 El ser humano se precipita a la degradación, RESTAURACIÓN. Los capítulos 4–12 revelan la precipitación humana hacia la degradación y su necesidad absoluta de redención y restauración. To 6.8 Gracia: Favor 6.11 Violencia: Más exactamente «injusticia». 6.15, 16 Las dimensiones del arca eran de apenas 150 m de largo por 25 m de ancho, y 15 m de altura, con una capacidad que excedería la de 500 vagones de ferrocarril. La forma como fue construida hacía difícil que zozobrara.
  • 12. 6.17 Las culturas antiguas conservaron la memoria del diluvio universal. 6.18 Mi pacto es la primera mención de un pacto bíblico. La protección ofrecida por Dios ante el inminente diluvio es la primera expresión del pacto prometido. 6.19–21 El meter en el arca de todo lo que vive y de todo alimento, así como el sustento que necesitaban, obviamente requirió milagros bajo el control soberano de Dios (vv. 17, 18). 6.22 La obediencia de Noé es un modelo patriarcal de la obra conjunta de Dios y los seres humanos para hacer avanzar los propósitos de su reino sobre la tierra. Capítulo 7 7.2, 3 Los animales limpios adicionales y las aves se utilizaron más tarde para ofrecerlos en sacrificio (8.20) y para un reconocimiento preliminar de la tierra (8.7–12). 7.4 Cuarenta días y cuarenta noches puede ser interpretado literalmente, o como una expresión convencional que significa «por mucho tiempo» (véase Éx 24.18). Las cifras posteriores parecen indicar lo primero. 7.11 El diluvio comenzó cuando fueron rotas todas las fuentes del grande abismo. Casi simultáneamente se produjeron terremotos submarinos y erupciones volcánicas que lanzaron las aguas de los mares masivamente sobre la tierra. Puede que también se refiera al cataclismo que creó los continentes, al separar estas gigantes masas sólidas de la original y única placa terrestre (1.9, 10). 7.12 Lluvia: la palabra que se utiliza en el texto hebreo significa «fuertes y anormales precipitaciones». En el v. 17 se le llama «diluvio». Este fenómeno acompañó la masiva invasión de las aguas desde las profundidades de la tierra. 7.19, 20 Aun los montes altos fueron cubiertos por las enormes olas. Quince codos más altos indica que las aguas se elevaron por lo menos 7 metros por encima de los más altos montes. Esto permitió al arca flotar libremente. 7.23 Sobre la faz de la tierra: La vida marina aparentemente sobrevivió a pesar del fenómeno y no hay indicio alguno de su subsecuente recreación. 7.24 Ciento cincuenta días incluyen los cuarenta días del descenso de las aguas. El arca flotó sobre aguas tranquilas durante 110 días. Capítulo 8 8.1 Y se acordó Dios es una expresión de la fidelidad divina. 8.3–5 Durante el período de 110 días, los vientos (v. 1) hicieron que las aguas comenzaran a decrecer. Exactamente cinco meses después que comenzó el diluvio (v. 4), el nivel de las aguas había descendido 15 codos (por los menos 7 m) por debajo de las más elevadas montañas y el arca reposaba sobre los montes de Ararat. Esto indica que descansó sobre un pico no identificado de la cadena montañosa en la región de Ararat; al este de la moderna Turquía, el sur de Rusia y el noroccidente de Irán. Tomó más de dos meses para que con el retroceso gradual de las aguas quedaran al descubierto las cimas de los montes (v. 5). 8.11 Una hoja de olivo: Puede florecer rápidamente y es un símbolo de fertilidad. 8.6-12 Estos versículos ofrecen detalles adicionales sobre las actividades de Noé mientras las aguas decrecían. Las aves fueron utilizadas por Dios para informar a Noé de las condiciones que prevalecían fuera del arca.
  • 13. 8.14,15 Noé estuvo más de un año en el arca. 8.19 Especies: Grupos de animales con características biológicas similares. No hay indicaciones de su reproducción durante el diluvio. 8.21 No volveré más a maldecir la tierra significa que Dios no añadirá nada a la maldición de 3.17. Esta parece ser la mejor interpretación. La misericordia de Dios se manifiesta aquí a pesar de que sabe que el diluvio no cambiará el corazón humano, que siempre será malo desde de su juventud. DINÁMICA DEL REINO 8.20 El primer «pacto» aparece con Noé, LA SANGRE. Antes de Noé el concepto de pacto sólo puede ser inferido en la Biblia. El uso del término «pacto» aparece por vez primera cuando se relata la relación de Dios con Noé (6.18; 9.9). El pacto se establece mediante su ofrenda de sacrificio después del diluvio. En gratitud por su liberación, Noé construyó un altar y ofreció sacrificios de sangre. No hay ningún mandamiento específico que exija a Noé ofrecer sacrificios de sangre, lo cual claramente sugiere que ya se había establecido un precedente que databa desde Abel hasta las lecciones en el huerto del Edén, donde se requirió de un sacrificio de sangre para vestir a Adán y Eva. El sacrificio de Noé agradó a Dios, y Él respondió ofreciendo un pacto para no volver a destruir la creación mediante un diluvio. Esta es la primera ocasión en la historia bíblica cuan DINÁMICA DEL REINO 8.20–9.17 Luego del diluvio, LOS FUNDAMENTOS DEL REINO. Luego del diluvio se restableció un orden renovado. La fe de Noé, por la cual se salvó, se manifiesta ahora en una expresión de adoración a Dios cuando abandona el arca (8.20–22). Dios proclama su pacto con Noé (9.8–17), tras revelar de nuevo su intención de hacer que la raza humana fructifique y se multiplique como en el principio. Sin embargo, las circunstancias han cambiado, en especial la relación de Dios con la humanidad, así como la relación humana con la creación. El diluvio no ha trastocado la pérdida del dominio original humano. La condición de los seres humanos, fruto de la caída, todavía se mantiene, aunque afortunadamente como objeto de la misericordia divina. Además, los animales les temerían de ahora en adelante (9.2), lo cual no ocurría en su relación anterior. En la restauración final del reino de Dios en la tierra, se restablecerá el orden original donde no existía temor alguno (Is 11.6–9). A Capítulo 9 9.1-3 Se reafirma el dominio original de los seres humanos sobre la tierra. DINÁMICA DEL REINO 8.22 Dios estableció el principio de la semilla y la ley de la siembra y la cosecha, SEMILLA DE FE. Los primeros actos de Noé luego del diluvio fueron construir un altar y ofrecer sacrificios al Señor. Ello le agradó a Dios, quien hizo promesas a la familia humana por medio de la fe de Noé. También instituyó la ley de la siembra y la cosecha: «Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega...» (v. 22) Cu 9.4 El más antiguo mandamiento de no ingerir sangre (véase también Lv 3.17). 9.6 La vida humana es lo más sagrado de la creación para Dios. La violación consciente del derecho de otro a la vida exige castigo de parte de la comunidad (los agentes de Dios). DINÁMICA DEL REINO 9.5, 6 La santidad de la vida, VALOR HUMANO. La vida fue dada al hombre por Dios. Los seres humanos fueron hechos a «imagen» y «semejanza» como creación singular de Dios (1.26; 9.6);
  • 14. espiritual, inmortal e inteligente. Por lo tanto, Dios dijo: «No matarás» (Éx 20.13). Arrancar una vida humana es violar la imagen de Dios en el ser humano, que debería ser respetada y reverenciada. La vida, aun la prenatal, siempre es un milagro y nadie debe creer que tiene el derecho de derramar la sangre de un ser humano inocente. «Demandar» (Gn 9.5) indica que Dios hacía algo más que presentar una regla. Dios, en realidad, «demandaría» (del hebreo darash) o 9.8-10 Yo establezco mi pacto con vosotros: El primero de los cinco pactos entre Dios y la humanidad en el AT fue su promesa incondicional de que nunca más la tierra sería arrasada por las aguas. 9.12–17 Los pactos bíblicos usualmente incluyen los siguientes elementos: el pacto de sacrificio, con derramamiento de sangre (8.20), la cena (también 8.20), el establecimiento final del pacto (9.9) y la señal del pacto (9.13), en este caso el arco... en las nubes, aparentemente un nuevo fenómeno de la naturaleza. 9.22 Las acciones de Cam son, de algún modo, una manera de deshonrar a su padre. 9.25–27 La maldición de Noé a los descendientes de Cam es la primera maldición humana que registra la historia (véase la nota a 3.14, 15). No está claro exactamente lo que significa, pero los cananeos se convirtieron en esclavos de Sem (el padre de los hebreos) durante la monarquía de Israel. Engrandezca Dios a Jafet también es difícil de entender; puede que represente la incorporación por Dios de los gentiles, quienes esperaban el nuevo pacto. Capítulo 10 10.1-32 El cuadro de las naciones se presenta desde el punto de vista de un autor que vive varios siglos después del diluvio, pero todavía es muy temprano para hablar de futuros grupos étnicos como moabitas, amonitas, edomitas y caldeos. 10.2, 3 Los hijos de Jafet (Gomer, Magog, Tubal, y Mesec) y su nieto Togarma, sobresalen en la profecía de la batalla final de los tiempos de Ezequiel (Ez 38; 39). 10.14 Casluhim... filisteos y a Caftorim: Caftor es la isla de Creta, el lugar de origen de los filisteos, que más tarde invadieron y conquistaron a los palestinos costeños (véanse Jer 47.4; Am 9.7). Capítulo 11 11.1–9 Véase la sección 3 de «Verdad en Acción» al final de Génesis. 11.2 La tierra de Sinar no ha sido identificada. 11.5-8 Los descendientes de Noé retornaron rápidamente a sus costumbres paganas, por lo tanto, Jehová decidió confundir su lengua y entonces los esparció... sobre la faz de toda la tierra. Lo que ellos pretendieron convertir en un monumento a los esfuerzos humanos se transformó en un símbolo del castigo divino al orgullo y a la autosuficiencia. Las naciones de Génesis 10 11.9 Babel se deriva del hebreo balal, que significa «trastornado» o «confundido». Más tarde, los babilonios interpretaron «Babel» como «la puerta del dios». La mayoría de los especialistas vincula a esta ciudad con Babilonia, la cual se convirtió finalmente en sinónimo de la última ciudad malvada que persiguió al pueblo de Dios (Ap 17; 18). Aquí encontramos las respuestas del porqué hay tantas lenguas sobre la tierra y por qué se extendió tan rápidamente la especie humana después del diluvio. Del nacimiento de Arfaxad a la emigración de Abraham hay nueve generaciones, 365 años. 11.10-32 Las genealogías sirven aquí de vínculo transicional entre el período inaugural del hombre y el período patriarcal, cuando Dios inicia el último proceso de redención.
  • 15. 11.14 Heber es probablemente el descendiente de Sem del cual provienen los hebreos. 11.10–26 La longevidad estaba decreciendo rápidamente, desde los 950 años de Noé a los 175 años de Abraham, en sólo 10 generaciones. A esta reducción se alude simbólicamente en Génesis 6.3 (120 años). El Salmo 90.10 disminuirá posteriormente la expectativa de vida de una persona a la cifra simbólica de 70 años. 11.27 Abram nació cinco generaciones después de Babel. 11.28 Ur aparece tres veces en Génesis. Probablemente se encontraba en el Irak meridional moderno. Josué 24.2 afirma que Taré servía a «otros dioses» cuando se hallaba más allá del río Éufrates, en Harán. Capítulo 12 12.1–9 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Génesis. DINÁMICA DEL REINO 12.1–3 El deseo de Dios es que su pueblo prospere, PROSPERIDAD DE DIOS. En este pasaje Dios promete grandeza para Abraham; y lo bendijo de muchas formas, incluyendo las bendiciones materiales. En 13.1, 2 puede verse cómo fue enriquecido Abraham. Véase también 24.35, do DINÁMICA DEL REINO 12.1–3 La persona prototipo del «reino», LOS FUNDAMENTOS DEL REINO. Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento se muestra a Abraham como el prototipo de todos aquellos que experimentan el proceso divino de reinstaurar al ser humano mediante la redención, primera y fundamentalmente, en su relación con Dios mediante la fe, no por las obras (Ro 4.1–25). Pero muy raras veces se nota la segunda faceta de la redención. También se muestra a Abraham como un ejemplo dentro del programa divino dirigido a recuperar el reinado humano en la vida (Ro 5.17). Abraham es designado como el «padre» de todos aquellos que andan en su camino de fe (Ro 4.12). Como tal, es el ejemplo escogido por Dios para revelar su plan de restaurar en su día el reino divino en toda la tierra a través del pueblo del pacto. Por medio de Abraham, cuya descendencia Dios desea se convierta en «una gran nación» (que restaure su gobierno) y a quien elige para darle un «gran nombre» (que restaure su autoridad), Dios declara sus planes de procrear muchas criaturas modeladas de acuerdo con este prototípico «padre de la fe». Esta verdad se confirma en Romanos 4.13, donde la designación de Abraham como «heredero del mundo» corresponde a la promesa de Jesús a sus discípulos: quienes se humillen a sí mismos en fe recibirán también el «reino» y «heredarán la tierra» (Mt 5.3–5). DINÁMICA DEL REINO 12.1–20; 17.1–27; 22.1–19 Fe, RASGOS DEL LÍDER. La habilidad de Abraham para dirigir fue probada en tres áreas de la fe: 1) Fe para arriesgarse (12.1–5). Como hombre rico, él arriesgó todo para seguir a Dios. El líder consagrado está dispuesto a arriesgarlo todo por su fidelidad a Dios y aventurarse en lo desconocido. 2) Fe para confiar (17.1–27). Abraham y Sara ya hacía mucho tiempo que habían sobrepasado la edad de procreación. El líder consagrado no cree solamente en hechos, sino que mediante la fe va más allá de los hechos. 3) Fe para rendirse (22.1–19). 12.1-9 Estos versículos constituyen una sección central en Génesis. Presenta a los últimos patriarcas, al pueblo de Israel, y a toda la línea davídica, incluyendo al Mesías. También sirve de asidero al concepto bíblico del Dios misericordioso que obra en las vidas de los hijos de su pueblo para contrarrestar los efectos de la maldición. LA FAMILIA DE ABRAHAM (11.27–29)
  • 16. 12.1 Un llamado soberano de Dios: El vete... de tu parentela constituyó una prueba para la fe de Abram, quien era llamado a abandonar todo lo que amaba, por una tierra que no conocía. No se revela cómo Abram llegó a conocer a Jehová. 12.2,3 Desde el principio de la historia de la redención, el plan de Dios ha sido global. La obra de Dios en la vida de Abram alcanzaría una dimensión tal, que en éste serían benditas... todas las familias de la tierra. A través de la historia del AT los individuos y las naciones que bendijeron a los descendientes de Abram, fueron bendecidos por Dios; aquellos que los persiguieron, recibieron la maldición de Di RIQUEZA LITERARIA 12.3 familias, mishpachah; Strong #4940: Una familia, un tipo, una clase o un género de gente o cosas; una especie de animales, un grupo de individuos relacionados (una tribu), o un grupo de cosas relacionadas (una categoría). El principal concepto de mishpachah es que la gente, los animales o las cosas que comparten parentesco o relación similar de algún tipo, forman una familia, clan o especie. De ahí que el término designe tanto a un grupo de familiares cercanos como a toda una nación (10.31, 32; Am 3.2). Génesis 12.1–3 i 12.5 Y las personas que habían adquirido en Harán: Esclavos y otros que se unieron a Abram vinieron buscando ser protegidos y alimentados. 12.6, 7 De Harán a Siquem había una distancia de 640 kilómentros. 12.11–13 Mi hermana: Sarai era de hecho su media hermana, según nos dice 20.12. Pero era también su «hermana» desde otra perspectiva; Abram había llegado de Harán con la costumbre de «adoptar» a su esposa como hermana, para así conferirle privilegios especiales, como el derecho a heredar. No obstante, el acto puede ser visto como decepcionante, innecesario y falto de fe. 12.17,18 Jehová intervino distrayendo la atención del Faraón. Plagas parece referirse aquí a alguna enfermedad de la piel. No se explica cómo supo Faraón que las plagas venían de Dios. En una situación así lo normal era preguntar a su séquito de sacerdotes y magos acerca de la causa de los grandes infortunios, y confirmar lo que le dijeran preguntándole a Sara. La jornada de fe de Abraham. El viaje de 2.400 km de Abraham estaba alimentado por la fe. «Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia. Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena... porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios». (Heb 11.8-10). Capítulo 13 13.1 El desierto de Neguev se encuentra al sur de una línea que puede trazarse entre Gaza y el occidente del Mar Muerto, hacia el este. 13.5-7 Paradójicamente, fue la bendición de Dios el origen de la situación que condujo a contienda. 13.10 En esa época la llanura del Jordán era tan fértil que Lot pensó que había llegado al huerto del Edén. Parece como si Lot estuviese dándole las espaldas a la tierra prometida, porque Sodoma estaba enclavada exactamente en sus límites. 13.14-18 Aunque Lot (el heredero de Abram) se apartó de él, la promesa del Señor se mantendrá. Surgirá, como es obvio, otra línea de descendientes. Capítulo 14
  • 17. 14.1–16 Este relato coloca la figura de Abram firmemente en el escenario internacional. Los cuatro reyes llegaron de una distancia considerable, parece que de donde están enclavados el moderno Irán, Irak y Turquía. En una incursión para ahogar una rebelión contra sus aliados del este, en el área del Mar Muerto (v. 2), capturaron a Lot (v. 12). 14.5, 6 Quedorlaomer, y los reyes viajaron hacia el sur por Transjordania, conquistando primero tres tribus. Los refaítas y los emitas eran la gente de gran estatura que fue destruida a la postre por los israelitas bajo Moisés; el rey tenía una cama de más de 4 metros de largo (Dt 3.11). Entonces, los reyes continuaron su marcha hacia el sur para conquistar a los horeos (de quienes dispusieron más tarde los descendientes de Esaú). 14.10 Los cinco ejércitos aliados fueron derrotados por los invasores procedentes del este; algunos de los supervivientes cayeron en pozos de asfalto. Todavía hoy, ocasionalmente, pedazos de asfalto flotan sobre la superficie del área meridional del Mar Muerto. 14.13 Abram el hebreo: «Hebreo» parece ser el nombre con que otros pueblos identificaban a la familia escogida; no es un título que hubieran escogido para sí mismos, excepto para identificarse como extranjeros. Véanse 39.14, 17; 40.15; 41.12; 43.32. 14.14,15 Su pariente: o hermano. Que sus criados se utilizaban como soldados en la guerra indica cuáles eran las condiciones sociopolíticas de la época, y lo necesario de fuertes dirigentes patriarcales, como Abram. Abram no era solamente rico, sino un poderoso jefe militar. 14.15 Al norte de Damasco da a entender que Abram los condujo más allá de la tierra prometida. 14.18–20 El encuentro aparentemente rutinario de Abram con el rey de Salem se revela siglos después como un encuentro con un arquetipo de Jesucristo en su papel de sacerdote (Sal 110.4; Heb 7.1–10). Melquisedec significa: «Mi rey es justo o legítimo». Este saluda a Abram con un banquete real (pan y vino). Como el único en desempeñar los oficios de rey y sacerdote, adora al Dios Altísimo (algo extraño en esa época y lugar). Antes de cualquier requerimiento legal, Abram responde a su generosidad y bendiciones entregándole los diezmos de todo el botín obtenido en la reciente guerra. RIQUEZA LITERARIA 14.18 Altísimo, >elyon; Strong #5945: Altísimo, preeminente; relativo a las alturas, en lo más elevado; majestuoso, supremo, elevado, exaltado, alto en rango, encumbrado. >Elyon deriva del verbo >alah, que significa «ascender». Aparece como adjetivo más de 20 veces, y describe a gobernantes exaltados, así como las más elevadas habitaciones en los muros del templo (Ez 41.7). Se convierte en un título divino cuando aparece junto a uno de los nombres de Dios, tales como <El >Elyon o <Elohim >Elyon, «Dios Altísimo». Compárese con la declaración de los ángeles en el nacimiento de Jesús: «¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!» (Lc 2.14). 14.18–24 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Génesis. 14.21–24 A pesar de la rudeza del rey de Sodoma, vecino de Salem, Abram le entrega el 90 por ciento restante del botín. La misma generosidad no se exige con respecto al botín tomado por los aliados de Abram, Aner, Escol y Mamre. Capítulo 15 15.1-21 Este es uno de los más importantes capítulos del AT porque describe el pacto de Abraham, un pacto que finalmente se consumó en Jesucristo. 15.2,3 Sin hijo es la frase que a menudo se usa para referirse a la esterilidad como castigo de Dios. ¿Cómo se compagina esto con la promesa del pacto?; es la queja de Abram. Las costumbres permitían a un antiguo esclavo convertirse en heredero de un hombre sin hijos.
  • 18. 15.6 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Génesis. RIQUEZA LITERARIA 15.6 contado, chashab; Strong #2803: Pensar, reconocer, juntar, calcular, imaginar, imputar, tomar cuenta de; juntar los pensamientos propios, hacer juicio, aconsejar, planificar, producir algo en la mente, inventar. Este verbo normalmente equivale al español «pensar», pero también trasmite el sentido del verbo «contar». Chashab es 15.6 El silencio era la forma como Abram manifestaba su aceptación de la Palabra de Dios (creyó). Ello resultó en un reconocimiento formal (y le fue contado por justicia). Pablo cita dos veces esta declaración (Ro 4.3; Gl 3.6) y una vez Santiago 2.23. Está en la base de lo que el NT enseña: El camino de Dios siempre ha sido el de aceptar confiadamente su Palabra, lo cual se expresa entonces en una vida de rectitud. 15.9,10 Dios está creando las condiciones para la ceremonia de concertación de un pacto, casi exactamente como se hacía en otras culturas mediorientales de aquellos tiempos. Los pactos bíblicos, así como los seculares, se concertaban con sangre. DINÁMICA DEL REINO 15.10 El primer pacto con un sacrificio de sangre, LA SANGRE. El requisito de un sacrificio de sangre como medio de establecer un pacto aparece por vez primera en este episodio (vv. 1–21), junto a las instrucciones de Dios a Abraham. Los animales que habrían de ser ofrecidos eran seleccionados, cortados en mitades y ordenadamente colocados frente a frente. Los participantes del pacto pasaban entonces entre las mitades indicando que estaban irrevocablemente unidos por la sangre. El cortar el animal sacrificado en mitades indicaba el fin de la vida presente, a fin de establecer una nueva unión o un nuevo pacto. La naturaleza sagrada de esta unión era atestiguada por el derramamiento de la sangre. En esta ocasión sólo Dios pasó entre las mitades, indicando así que era su pacto y que asumiría responsabilidad por 15.12–16 Mientras Abram estaba sumido en un profundo sueño, Dios le reveló el futuro. Cuatrocientos años... la cuarta generación: Estas afirmaciones parecen contradictorias, pero aparentemente debían ser comprendidas según el contexto. «Cuatrocientos años» es una aproximación. Gálatas 3.17 calcula 430 años desde el establecimiento de este pacto con Abram. Ello parece más razonable, y fecha estos acontecimientos alrededor del año 1870 a.C. (asumiendo que el pacto con Moisés en el Sinaí haya ocurrido en el 1440 a.C.). Las cuatro generaciones del v. 16 estuvieron representadas por Leví, Kojat, Amram y Moisés. 15.16 El amorreo representa a todos los habitantes de Canaán. El castigo de Dios llegará en el momento oportuno. 15.17 Durante una dramática escena Dios se humilló a sí mismo para aceptar el papel de parte menor en este pacto. Según un antiguo pacto hitita, un dignatario menor debía caminar entre las partes sangrantes de animales divididos, al prestar juramento de lealtad a su superior: «¡Hagan los dioses conmigo (y aun más) como he hecho yo con estos animales si no cumplo con los términos de este pacto!» (véase Jer 34.8–22). Aquí también el Señor se colocó voluntariamente a sí mismo por debajo de Abram al concertar el pacto. Este dramático acto prefigura la preciosa dádiva de su único Hijo, quien accedió a morir en una infame cruz por la salvación de toda la humanidad. Un horno humeante, y una antorcha de fuego: Una figura del lenguaje, una frase en la que un sustantivo modifica al otro, de manera que no dos, sino un solo fuego ardiente, el propio Shekiná, pasaba por entre los animales divididos. El Señor era quien prometía; la promesa divina era unilateral, incondicional, sin que en este poderoso pacto se requiriera nada de Abram. Abram simplemente creyó. El pacto con Abraham es el modelo del AT para el nuevo pacto en Jesucristo. 15.18 Hizo un pacto: El texto hebreo dice «cortar» un pacto porque partían a los animales como señal del acuerdo.
  • 19. Capítulo 16 16.1–4 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Génesis. DINÁMICA DEL REINO 16.1 La obediencia que fructifica: Sara, MUJERES. Sara se llamaba originalmente «Sarai», que significa «Princesa». Cuando Dios le cambió el nombre por el de «Sara», la denominó «La princesa» o «Reina», haciéndola copartícipe del papel que le correspondía a su esposo Abraham (quien anteriormente se llamaba Abram), el «Padre de muchas gentes»; y así la incluyó en sus promesas del pacto (17.15, 16). Sa 16.1–3 Diez años antes, Abram creyó que Dios le proporcionaría un hijo. Sarai, a la edad de 75 años, había agotado su fe, y ahora Abram flaqueaba también. Al tener que esperar quince años más, concibieron su propio plan, que el NT identifica como un nacimiento «según la carne» (Gl 4.23). 16.7 Agar estaba huyendo a su casa en Egipto; el ángel la encontró a mitad de camino. 16.12 Los ismaelitas vagarían libremente por el desierto, a menudo en conflicto con otros grupos. Los árabes actuales reclaman ser descendientes de Ismael; sus hermanos son los israelitas. 16.13 El Dios que ve: En una visión los hebreos no distinguían un «ángel de Dios» (v. 7) de Dios mismo. Las teofanías (manifestaciones de Dios) se producían a menudo por medio de ángeles. (véanse Hch 7.30–32, 38, 53; Heb 2.2). 16.15 Abram honró a Agar dándole a Ismael el nombre que reclamaba la mujer y que un ángel había escogido. Capítulo 17 17.1, 2 Trece años más transcurrieron antes que Dios confirmara su pacto con Abram. Dios Todopoderoso es una traducción de la palabra hebrea El Shadai, cuya raíz indica la suficiencia de Dios ante la fragilidad humana. En Génesis se usa particularmente en situaciones cuando la gente se halla muy presionada y necesita hallar seguridad (28.3; 35.11; 49.25). 17.5 Los cambios de nombre corresponden, o a un cambio de carácter, o a un llamado especial de Dios. El nombre de Abram es cambiado de «padre eminente» al de «padre de una multitud». A pesar de su nuevo nombre, Abraham todavía no había recibido el hijo prometido por medio de Sarai (Sara, v. 15), quien ya casi tenía 90 años de edad. DINÁMICA DEL REINO 17.5 Las palabras que hablamos, CONFESIÓN DE FE. Una de las enseñanzas explícitas de la Biblia se refiere a la importancia de las palabras que utilizamos. En este texto Dios cambia el nombre de Abram a Abraham y le promete que llegará a ser el padre de muchas naciones. «Abram» significa «Patriarca» o «Padre supremo». «Abraham» significa «Padre de una multitud». De esta manera Dios se aseguraba que cada vez que Abraham escuchara o pronunciara su nombre se acordara de la promesa divina. El comentario de Adam Clarke lo expresa muy bien: «Dios [acerca] al patriarca más a sí mismo al otorgarle una porción de su nombre propio» y señala, además, que le dispensó esto a Abraham «a causa de la dignidad». El principio: Permite que las palabras divinas, que revelaron su voluntad y su promesa para tu vid 17.8 En heredad perpetua: La tierra fue dada al pueblo escogido por medio de esta promesa. Dios estableció un pacto incondicional, válido, fuese o no fiel la descendencia de Abraham. La tierra pertenecía a Dios, y Dios la entregaba a sus elegidos.
  • 20. RIQUEZA LITERARIA 17.7 pacto, berit; Strong #1285: Un pacto, alianza, tratado, acuerdo, compromiso, fianza. Esta es una de las palabras de mayor importancia teológica en la Biblia. Aparece más de 250 veces en el Antiguo Testamento. Un berit puede hacerse entre individuos, entre un rey y su pueblo o entre Dios y su pueblo. Aquí el compromiso irrevocable de Dios consiste en que el Señor será Dios de Abraham y sus descendientes para siempre. Esta es la mayor provisión del pacto con Abraham, es la piedra angular de la relación eterna de Israel con Dios, una verdad confirmada por David (2 S 7.24), por el Señor mismo (Jer 33.24–26), y por Pablo (Ro 9.4; 11.2, 29). 17.11 La señal del pacto: No se había mencionado durante su establecimiento en el cap. 15. La circuncisión era algo frecuente en el Medio Oriente antiguo, pero Dios la escogió como señal para identificar al pueblo del pacto de Abraham debido a que literalmente afecta aquella parte del hombre que hace posible la procreación. Más adelante, el orgullo convirtió la circuncisión en un símbolo de idolatría, que los hebreos asumían les garantizaría el favor continuo de Dios. Así como el bautismo cristiano sin fe carece de significado, lo mismo sucede con la mera circuncisión de la carne (véase Ro 2.25–29). DINÁMICA DEL REINO 17.10 El significado de la circuncisión, LA SANGRE. El acto de la circuncisión se requirió como señal del pacto previamente establecido con Abraham. Este no fue un nuevo pacto sino una señal externa que Abraham y sus descendientes habrían de adoptar para mostrar que ellos eran el pueblo del pacto divino. El hecho de que este acto se realizara en el órgano reproductivo masculino tiene, a lo menos, un doble significado: 1) cortar el prepucio significaba apartarse de la dependencia de la carne, y 2) su esperanza de futura prosperidad no debería descansar en su habilidad propia. La circuncisión era una aseveración de que la confianza descansaba en la promesa y fi 17.12 La circuncisión se administra tan temprano porque señala el ingreso al pacto. 17.15 Como ambos nombres significan «princesa», el nombre de Sarai fue cambiado por el de Sara, para incluirla en el pacto por derecho propio. 17.17 Abraham... se rió porque todo esto era increíble. Su risa es algo irónica debido a que «Isaac» significa «que Dios le sonría». 17.20 Doce príncipes alude a los jefes tribales ismaelitas (25.16). 17.24–27 Para Abraham esto selló su transacción (15.6); para otros era su iniciación. Algunos ven aquí el nacimiento del pueblo de Dios, la contrapartida del Pentecostés en el AT. Capítulo 18 18.1–8 Esto es típica hospitalidad beduina, tanto antigua como moderna. Nada es suficientemente bueno para el huésped. Todavía es una costumbre beduina en algunas áreas que el anfitrión permanezca de pie mientras el huésped come. Los tres varones eran dos ángeles (19.1) y Jehová (vv. 13, 17); aparentemente se trata de una teofanía (véase la nota a 16.13). Abraham no apareció durante algún tiempo a fin de reconocer quienes eran (Heb 13.2). 18.9–15 Abraham había reído antes (17.17), y ahora lo hace Sara también. La más dura reacción de Dios para con ella (17.19) indica que Sara se mantenía incrédula, y no meramente asombrada. 18.16-33 Jehová honró a Abraham revelándole su plan para destruir las ciudades malvadas, aunque a éste solamente le preocupaba la seguridad de su sobrino Lot. Habiéndose iniciado el proceso, Abraham demuestra su sentido del compañerismo con Dios interrogándole insistentemente. Está avanzando por el camino de la fe. 18.21 Según el clamor: Confirma que el juicio de Dios es perfecto y absolutamente equilibrado.
  • 21. DINÁMICA DEL REINO 18.17–33 Principios de oración basados en la conversación de Dios con Abraham, LA ORACIÓN. De la conversación de Dios con Abraham en el capítulo 18 surgen, al menos, tres principios importantes: 1) Descubrimos que la malvada Sodoma pudo haber sido perdonada a causa de 10 personas justas. De esto aprendemos que no es la presencia del mal lo que pone fin a la misericordia y a la benignidad de Dios, sino la ausencia del bien. 2) Aunque en ocasiones Dios nos inspira a orar, mostrándonos las cosas que habrán de acontecer (v. 17), nuestra intercesión debe concordar con el carácter de Dios y su pacto con la humanidad. Así como Abraham, podríamos apelar a Dios para que preserve ante el mundo su nombre, honor y perfecta justicia (v. 25). Capítulo 19 19.1–28 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Génesis. 19.1–3 Véase la nota a 18.1–8. Panes sin levadura es una señal de que esa comida se preparaba fácilmente. 19.4, 5 Los hombres de la ciudad querían abusar de los visitantes de Lot de una forma sádica y homosexual. La homosexualidad es la única razón que aquí se ofrece para el castigo de Sodoma; Judas 7 lo confirma, aunque Ezequiel 16.49, 50 añade otros motivos. Las costumbres demandaban que los viajeros no fueran atacados. Ello fue más tarde codificado en la Ley Mosaica (Dt. 10.18, 19), y la homosexualidad debía ser castigada con la muerte (Lv 20.13). Véase también la nota a Jueces 19.22. 19.8 Tengo dos hijas: La virtud de la hospitalidad transformada en una conducta viciosa increíble. El siguiente paso de Lot habría sido arriesgar, de ser necesario, su propia vida para proteger a sus huéspedes. 19.11 Ceguera: Esta no es la palabra hebrea ordinaria para ceguera; probablemente significa un brillante destello de luz que provoca una incapacidad momentánea de ver como le ocurrió a Saulo de Tarso en el camino de Damasco. 19.16 Y deteniéndose él: Como la mayoría de los seres humanos, Lot estaba atado a sus posesiones. 19.19 No sea que me alcance el mal, y muera: Lot quería más seguridad que la que el monte podría ofrecerle. En muchos aspectos éste exhibe las huellas del «presente siglo malo» (Gl 1.4). Lo fútil de buscar seguridad en las cosas temporales se manifiesta en la rápida partida de Lot (v. 30). 19.24 Azufre y fuego parece referirse a un fuego sulfuroso. Muchos postulan que Dios envió un severo terremoto, acompañado de descargas eléctricas que incendiaron las sustancias bituminosas que abundan en esa región. Véase también el v. 28. 19.26 Estatua de sal: La sal era un importante producto comercial del área. El castigo la alcanzó a ella porque sus afectos pertenecían a Sodoma, no a Jehová. 19.29 Dios se acordó de Abraham: Lot fue salvado, no porque había sido escogido (aunque se le declaró «justo», 2 P 2.7), sino a causa de su tío Abraham. 19.31 No queda varón en la tierra: Las muchachas podían ver que toda la tierra estaba devastada. Temerosas, prefirieron el incesto a la oración, o a la búsqueda de otra salida. 19.37, 38 Moab deriva de una raíz hebrea que significa «a través de nuestro padre». Los moabitas fueron responsables más tarde de la peor seducción carnal en la historia de Israel (Nm 25). Ben-ammi significa «Hijo de mi pueblo». Los amonitas fueron responsables por los sacrificios humanos dedicados a Moloc (Lv 18.21). Capítulo 20
  • 22. 20.1 Gerar se encontraba en la ruta de las caravanas, al norte de Shur, en el camino hacia Gaza. 20.2–18 En vísperas de la concepción de Isaac, la poca fe de Abraham contrastaba con el dominio soberano de Dios (v. 6). Véase la nota a 12.11–13. 20.7 Es profeta en el sentido de uno que ha recibido un don especial de Dios para la intercesión y la sabiduría. 20.12 Abraham reveló lo que la genealogía de Taré (11.27–32) no dice: Sara, su esposa, era de hecho su media hermana, algo normal en sociedades estrictamente cerradas, tales como las de la época patriarcal. 20.14–18 Abimelec estaba aterrorizado y disgustado. Entregó generosos regalos para ganarse el favor de Dios y de Abraham. El versículo 16 es difícil de interpretar, pero el significado está, a pesar de ello, claro: «Aquí hay compensación por cualquier injuria que haya sufrido tu honor personal». 20.17,18 La infertilidad, tanto en el hogar como en los campos, habría atemorizado a Abimelec. Era de vital importancia que él, como jefe, sirviera de ejemplo a su pueblo teniendo muchos hijos, y que sus animales se multiplicaran. Capítulo 21 21.3 Isaac: «Risa», así llamado porque «Dios me ha hecho reír» (v. 6). Esta era una risa alegre, pero la primera risa de Abraham (17.17), así como la de Sara (18.12), fueron reacciones de incredulidad ante el milagro del nacimiento de Isaac, que ellos consideraban todavía como algo imposible. 21.4 Véase la nota a 17.12. 21.9 Ismael estaba haciéndole algo a Isaac que ofendió profundamente a Sara. La palabra hebrea traducida como se burlaba puede significar «jugaba», «se reía», o «reprochaba» (véase este uso en 39.14). Pablo usó más tarde la palabra «perseguido» al describir la forma como Ismael trató a Isaac (Gl 4.29). 21.10 El NT ve en este histórico incidente el modelo de ambos pactos: la ley y la gracia (Gl 4.28–31). 21.12, 13 Dios le estaba diciendo a Abraham que proveería a Ismael en su lugar (véase la nota a 16.12). 21.16,17 Y oyó Dios es otro juego de palabras en torno al nombre de Ismael: «Dios escucha». 21.21 El desierto de Parán es una planicie desértica al sur de Canaán. 21.22–34 En contraste con su anterior intercambio con Abimelec (cap. 20), Abraham aprende aquí el valor de la franqueza. La escena aquí en Beerseba ocurre a 40 km de la escena anterior en Gerar. 21.33 Beerseba: La más importante población del Neguev, tanto en el mundo antiguo como en el moderno; era un centro religioso y sirvió de refugio a Abraham e Isaac, quienes adoraron allí. Siglos más tarde, Amós se refiere al carácter de Beerseba como centro religioso. (5.5; 8.14). Capítulo 22 22.1–14 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Génesis. 22.2 Tierra de Moriah: Puede referirse a lo que después llegó a ser el monte de Sion, el lugar donde se levantó el templo de Jerusalén. El holocausto (véase la nota a Lv 1.3) era una ofrenda que exclusivamente pertenecía a Dios. No está claro por qué Dios escogió un eventual sacrificio humano
  • 23. para probar a Abraham. Dios prohíbe claramente tal práctica (Dt 18.10). Lo fundamental es obviamente la prueba de la fe. RIQUEZA LITERARIA 22.2 tu hijo, tu único, yachid; Strong #3173: Uno, único, hijo único, una vida preciosa. Yachid viene del verbo yachad, «ser uno». Yachid designa a Isaac, el milagroso hijo de Abraham. Zacarías describe lo que el Mesías representaría un día para los arrepentidos y sufridos ciudadanos de Israel: el primogénito de los que padecen (Zac 12.10). Aquí, el lugar donde Dios pidió a Abraham que le sacrificara a su hijo Isaac, Dios sacrificó a su propio hijo: las colinas de Moriah en Jerusalén. De singular importancia resulta el hecho de que la frase «hijo unigénito», de Juan 3.16 en el Nuevo Testamento hebreo, es: «Su hijo, su Yachid». 22.3 Abraham no informó a nadie acerca de las órdenes recibidas, y mucho menos a Isaac. El drama adquiere fuerza con cada versículo. 22.6 Tomó en su mano el fuego alude a algún material utilizado con el fin de encender una hoguera, como una piedra de pedernal. 22.11-14 Una visión de Dios debe a menudo primero morir, y luego el Señor resucita la visión de en medio de sus cenizas. Jehová proveerá. 22.14 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Génesis. DINÁMICA DEL REINO 22.13 Isaac, el resultado del pacto, LA SANGRE. Isaac nació de Abraham y Sara como resultado de la promesa del pacto (17.1). El mandato divino a Abraham de sacrificar a Isaac fue la prueba suprema que demostraría tanto la reverencia de Abraham como su confianza en la fidelidad divina a la promesa del pacto. Preparó a Isaac para ser ofrecido, con la certeza de que Dios lo levantaría de la muerte misma (Heb 11.19). Dios intervino a tiempo y proveyó un cordero para ser sacrificado en lugar de Isaac. Esta es una dramática prefiguración de la ofrenda que Dios habría de dar mediante su Hijo unigénito para que muriera en lugar nuestro (Jn 3.16). 22.16 Por mí mismo he jurado: «Porque no podía jurar por nadie mayor, juró por sí mismo» (Heb 6.13). Dios también usó este incidente para resolver el problema de una vez por todas: los sacrificios humanos estaban prohibidos. EL PACTO ABRAHÁMICO (22.15–18) Génesis 12.1–3 Dios estableció su pacto con Abram cuando este vivía en Ur de los Caldeos; le prometió tierra, descendientes y bendiciones. Génesis 12.4, 5 Abram viajó a Aram con su familia, permaneció allí por un tiempo, y partió a la edad de 75 años. Génesis 13.14–17 Después que Lot se separó de Abram, de nuevo Dios le prometió la tierra a él y sus descendientes. Génesis 15.1–21 Este pacto fue ratificado cuando Dios pasó entre los animales del sacrificio que Abram le había ofrecido.
  • 24. Génesis 17.1–27 Cuando Abram cumplió los 99 años, Dios renovó su pacto, y cambió su nombre por el de Abraham («Padre de una multitud»). Signo del pacto: la circuncisión. Génesis 22.15–18 Confirmación del pacto debido a la obediencia de Abraham. El pa 22.20–24 Esta sección sirve para ofrecer una lista de las tribus arameas y presenta el panorama que sirvió de trasfondo al regreso de Isaac a la familia de Abraham en busca de esposa (cap. 24). Capítulo 23 23.2 Quiriat-arba: «La ciudad de Arba» fue el más antiguo nombre de Hebrón, así llamado debido a Arba, un gran jefe que se asentó allí (véase Jos 14.15). 23.3 Los hijos de Het (véase 10.15) eran aparentemente los hititas, que años antes se habían movido hacia el sur de Asia Menor, despojando a sus anteriores ocupantes, los hijos de Arba. 23.4-20 Un fascinante relato, que ilustra la forma oriental de regatear. Abraham estaba consciente que los hititas no tenían la intención de darle gratuitamente un lugar de sepultura, ni él se hubiera atrevido a aceptar su pretendida oferta. Lo que se discutía era: ¿recibiría Abraham un sitio permanente en Canaán, o permanecería como alguien dependiente sin tierras propias? 23.14, 15 Regateando desde posiciones de fuerza, Efrón deslizó cuidadosamente su exorbitante oferta (400 siclos de plata) dentro de las delicadas negociaciones. 23.19 Los huesos de Sara en... Canaán fueron un testimonio de que el pueblo escogido estaba en posesión de la promesa. Véase la exigencia de José en 50.25. Capítulo 24 24.2, 3 Pon ahora tu mano debajo de mi muslo: Estas palabras formaban parte de un importante juramento invocado por un hombre que piensa va a morir, aunque Abraham tenía aún muchos años por delante. El muslo era un símbolo de intimidad y estaba asociado con la procreación. Quizás el criado... más viejo de su casa era el Eliezer de 15.2. 24.4 A mi tierra: A Harán (Siria), el lugar de origen de Abraham. La idea es mantener la pureza de la descendencia. 24.10 Muchos arqueólogos han afirmado que los camellos aún no habían sido domesticados en aquella época, y no lo habrían sido hasta varios siglos más tarde, a pesar de la continua mención de camellos a lo largo de los libros del AT. Sin embargo, en casas cerca de Harán han sido encontrados huesos de camellos, y restos de lugares para alimentar camellos han sido hallados en la Turquía meridional, ambos hallazgos en excavaciones fechadas como de la edad patriarcal. Mesopotamia es una palabra griega que significa «tierra en medio de las aguas», traducida del hebreo, «Aram de los dos ríos», el área situada entre el Tigris y el Éufrates (en el Irak moderno). La ciudad de Nacor estaba cerca de Harán. 24.12-14 Normalmente, esta oración apuntaba a lo impredecible, pero ocasionalmente Dios puede honrarla, como hizo en este caso. El siervo conocía perfectamente que el Dios de Abraham era un Dios que hacía milagros; él había sido testigo de sus bendiciones a través de los años.
  • 25. 24.22 Un pendiente de oro para la nariz: Una pieza del adorno femenino, como son los aretes hoy en día. DINÁMICA DEL REINO 24.15–67 La bendición de una mujer generosa: Rebeca, MUJERES. Rebeca, la siria, era la nieta de Nacor, hermano de Abraham (22.23). El nombre de Rebeca alude a «atar», e implica que su belleza era tal que literalmente podía «cautivar» o «fascinar» a los hombres. Se la presenta como una joven diligente, trabajadora y sensitiva. Su disposición de servir a Eliezer y sacar agua para todos los sedientos camellos ilustra esto claramente. En lo que le sucedió a Rebeca vemos una lección en cuanto a la forma como Dios provee sorprendentes recompensas para aquellas personas con espíritu de servicio. Poco sabía que esos camellos contenían incontables presentes para ella y su familia. Su deseo de aguardar la bendición de su familia, antes de aceptar la invitación a casarse con Isaac, quien era un opulento príncipe del mundo antiguo, constituye un modelo para la sociedad moderna. ¡Cuántos matrimonios de hoy día serían distintos si: 1) el Espíritu Santo fuera el guía; 2) si la oración y la adoración constituyeran una práctica cotidiana; y 3) si la pareja tuviera la b 24.27 Guiándome Jehová en el camino: es una traducción literal. Podría ser interpretada como la exclamación extática del siervo: «¡El Señor me guió —a mí— directo a la casa!» Su respuesta inicial fueron unos momentos de gozosa adoración. 24.48 Hermano no es tan específico como «hermano» en el habla moderna; puede significar «sobrino», o simplemente «pariente» (véase 14.14). Rebeca era la hija del sobrino de Abraham, Betuel. 24.53 Estos fueron los regalos de boda, la dote. 24.54 El siervo de Abraham estaba impaciente por comunicar el testimonio del milagro a los de su casa. 24.62 Viviente-que-me-ve era un pozo en la parte sur del país, aproximadamente a 19 km al noroeste de Cades (véase 16.13, 14). 24.63 Isaac no era alguien de agradable carácter como su padre Abraham; ni como su hijo Jacob. Era tranquilo, de 40 años de edad y todavía soltero. Su vida fue fundamentalmente un interludio entre dos puntos culminantes. Capítulo 25 25.1 En el v. 6 se identifica a Cetura, no como la mujer de Abraham, sino como su concubina (véase 1 Cr 1.32). Ella compartió la condición de Agar. A la luz de esto y de la vitalidad de Abraham para procrear tantos hijos, algunos especialistas piensan que estos acontecimientos pertenecen a una etapa más temprana en el Génesis, antes de la muerte de Sara. 25.2 Algunos de estos nombres se encuentran hoy en antiguas inscripciones del sur de Arabia. Madián aparece a menudo en los primeros libros del AT. 25.6 Abraham envió a estos hijos lejos de Isaac, hacia el oriente, dentro de Arabia, con el fin de dejar establecido el lugar especial que le correspondía a Isaac (v. 5). 25.9, 10 Véase la nota a 23.4–20. 25.12–18 Véase la nota a 16.12. 25.18 Desde Havila hasta Shur: El sitio donde estaba Havila se desconoce, pero probablemente se trataba de un oasis en Arabia, al este del Mar Rojo. Shur se halla en el desierto de Sinaí. Esta área se encuentra enclavada en la parte norte de la península arábiga.
  • 26. 25.22,23 Rebeca debe haber tenido una embarazo muy difícil; los bebés luchaban en su «seno» por nacer primero. Se estaban literalmente «aplastando el uno al otro». Y fue a consultar a Jehová: No sabemos cómo Rebeca le preguntó a Dios. Lo que se destaca es la respuesta del Señor. 25.27 Varón quieto: La palabra hebrea tiene el sentido de «estable», o «sólido». 25.29–34 De acuerdo con una costumbre de la región alrededor de Harán, un hombre podía vender su primogenitura a su hermano. La primogenitura representaba la dirección de la familia y una doble participación en la herencia (Dt. 21.17). Jacob se conduce obviamente de forma ruda, pero lo más importante es la ambición de Esaú por lo presente y tangible, sin importarle el costo (v. 34). El NT lo llama un «profano» (Heb 12.16). 25.30 Edom se convirtió más tarde en un encarnizado enemigo de Israel. Capítulo 26 26.1 Isaac tuvo una experiencia en Gerar muy parecida a la que su padre Abraham había tenido antes (12.10). DINÁMICA DEL REINO 26.1–5; 28.1–22 Ejemplos patriarcales, LOS FUNDAMENTOS DEL REINO. La promesa de Dios a Abraham de que sería «heredero del mundo» (Ro 4.13) se repite sucesivamente a Isaac y Jacob. La forma de Dios de manejar sus asuntos con los patriarcas, así como las palabras que les dirige, revelan que su programa de redención es doble: 1) restaurar la relación con Dios para establecer la comunión con él, y 2) restaurar el dominio de los seres humanos, bajo la voluntad de Dios, para restablecer su habilidad de regir los aspectos prácticos de la vida familiar y la actividad económica. Por lo tanto, bajo su pacto, Dios promete a estos patriarcas un gran linaje familiar y prosperidad económica. Esto ilustra el desarrollo progresivo de su promesa de redención. Dios no sól 26.3-5 Dios reiteró a Isaac el pacto abrahámico. RIQUEZA LITERARIA 26.3 juramento, shaba>; Strong #7650: Juramentar, dar la palabra, comprometerse mediante un juramento. Evidentemente, el origen de este verbo es el sustantivo sheba>, que significa «siete». El jurar (sheba>) equivale a «comprometerse totalmente» a cumplir un juramento; es decir, repetir siete veces algún detalle del juramento. Quizás esta es la razón por la cual Abraham dio siete corderos a Abimelec cuando lograron un acuerdo (21.28–31). Los siete corderos eran testigos de que Abraham había cavado un pozo y de que él y Abimelec juraron aceptar el hecho de que el pozo era de Abraham. El lugar se llamaba Beerseba, que en ocasiones se traduce como «Pozo del juramento», pero también puede ser traducido como «Pozo de los siete». En 26.3 D 26.7, 8 Isaac mezcló el temor y la fe, una combinación imposible. Véase la nota a 12.11–13 como un ejemplo de la misma debilidad en su padre. Muchos días sirve para mostrar lo equivocado de su temor. 26.12 Sembró Isaac... y cosechó: Esto demuestra la fidelidad de Dios (v. 3), en respuesta a que Isaac obedeció no partiendo hacia Egipto (v. 2). 26.15–22 La prosperidad de Isaac enfureció a sus enemigos y le trajo el rechazo de sus aliados (v. 16). Isaac respondió trabajando diligentemente para preservar su herencia. 26.23 Beerseba: Véase la nota a 21.33. 26.24–33 He aquí la recompensa otorgada a Isaac por su tenacidad y el duro trabajo que ha realizado. El pacto es una réplica del que hizo Abraham tiempo antes (21.22–24). Abimelec era el nombre oficial de una serie de gobernantes, como Faraón en el caso de Egipto.
  • 27. 26.28 Cuando una de las partes en un pacto moría, el pacto era automáticamente derogado y tenía que ser renovado. 26.30 Celebrar un banquete era una de las formas de ratificar un pacto. 26.34,35 El matrimonio de Esaú con una mujer extranjera contribuyó a alejarlo de su familia. Capítulo 27 27.1-4 Aparentemente, Isaac no se ha dado cuenta que Esaú vendió su primogenitura. Parece que solicitó la comida para fortalecer su menguada vitalidad. 27.4 Un guisado era un tipo de comida que a Isaac le gustaba. Te bendiga alude a la transmisión de la propiedad familiar, las aspiraciones y las promesas espirituales, del padre al hijo mayor. Tomando como modelo las relaciones de Dios con su pueblo (véase la nota a 12.1–9), el concepto patriarcal de la bendición se convierte más tarde en el momento culminante en la transmisión del legado emocional y espiritual de una generación a otra. Como tal, Dios formalizó sus principios fundamentales en la famosa bendición de Aarón (véase la nota a Nm 6.24–26). 27.6 Rebeca quería asegurarse de que su hijo favorito recibiera la bendición de Isaac. Sorpresivamente, en el transcurso de este desvergonzado engaño, se cumplió la voluntad de Dios: la línea de Jacob fue la escogida (véanse Mal 1.2, 3; 9.6–13). 27.15 La disponibilidad de los vestidos... preciosos de Esaú, indica que éste y su mujer vivían bajo el mismo techo con Isaac y Rebeca. La referencia a la casa sugiere que Isaac y su clan habían renunciado a los riesgos de vivir en tiendas a la intemperie, y preferían la seguridad de la amurallada Beerseba. 27.16–27 La tensión aumenta dramáticamente para Jacob, quien utiliza a Dios para promover sus ambiciones egoístas (v. 20) y se aprovecha de la ceguera de Isaac (véase Dt 27.18). 27.26 Isaac todavía sospecha. La cercanía de Jacob le permite utilizar el sentido del olfato (v. 27). 27.27–29 La bendición contiene tres elementos importantes: el deseo de prosperidad material (v. 28), de supremacía política (v. 29) y una maldición contra todos los enemigos (v. 29). 27.28 Grosuras: riquezas. 27.33 Aunque Isaac está muy disgustado, sabe que se ha estado oponiendo a la providencia de Dios: Yo le bendije (a Jacob) y será bendito. 27.34, 35 Isaac y Esaú se dieron cuenta inmediatamente de lo que Jacob había hecho. Las palabras de bendición habían sido ya pronunciadas; no podían ser retiradas o dirigidas a otro. Los antiguos conocían mejor que nuestros contemporáneos el poder de la palabra hablada. Una bendición, una maldición, una palabra de estímulo, una palabra destructiva, pueden tener un gran efecto si se pronuncian con fe. Hebreos 12.16, 17 achaca la responsabilidad de lo sucedido a la debilidad de Esaú (véase la nota a 25.29–34), y Romanos 9.6–13 la atribuye a la providencia de Dios. 27.37 Por señor tuyo: A lo largo de gran parte de su historia los descendientes de Esau estuvieron sujetos a los descendientes de Jacob. Por último, alrededor del año 100 a.C., los edomitas fueron conquistados por los judíos y convertidos por la fuerza al judaísmo (véase la nota a Abdías 10, 11). 27.39, 40 Isaac le concedió a Esaú una bendición tan amplia como pudo, sin contradecir la previa bendición otorgada a Jacob. Sus descendientes serían gente cruel y salvaje. Descargarás su yugo: Alude a victorias transitorias, como cuando los edomitas se convirtieron en una molesta espina para Salomón (1 R 11.14–25).
  • 28. 27.41–46 El odio de Esaú no está justificado a la luz de su responsabilidad en el asunto. Las preocupaciones de Rebeca hicieron que despidiera ingenuamente a Jacob, bendecido por su padre (28.1, 2), pero al costo de no volverle a ver. Capítulo 28 28.1 Isaac añadió una nueva bendición a la que Jacob había obtenido mediante engaño. Aparentemente, fue persuadido a ello por Rebeca. 28.2 Padan-aram: El «campo» o «planicie» de Aram, la patria de los arameos, cuyo lenguaje (el arameo) estaba llamado a convertirse en la lengua dominante en el Medio Oriente. 28.3 Dios omnipotente: Véase la nota a 17.1, 2. 28.4 Véase la nota a 12.2, 3. 28.5 Arameo: al griego se traduce «Sirio». 28.9 La conducta de Esaú fue inútil, porque Dios no obraría a través de Ismael. 28.10-22 El sueño de Jacob hace énfasis en la gracia de Dios: Dios le asegura que es el Señor de la historia. Jacob era el representante de la tercera generación que recibía las promesas del pacto de Abraham, no porque Jacob era justo, sino como una prueba del llamado y la fidelidad de Dios a Abraham. Aunque Jacob nunca había escuchado antes la voz divina, el Señor se identificó a sí mismo como el Dios de Abraham e Isaac. 28.18–22 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Génesis. 28.16-18 Jacob asoció a Dios con el lugar donde había tenido el sueño. Quiso perpetuar su recuerdo con la piedra que había puesto de cabecera y la consagró con aceite. 28.20,21 Jacob estaba procurando hacer suya la promesa y adoptar a Jehová como su Dios, formalizando una relación como la que su padre disfrutó. Estas palabras no son cínicas ni un intento de chantaje. 28.22 El diezmo apartaré para ti: La décima parte, aunque aparece en la posterior Ley Mosaica, tuvo su origen en la época de los primeros patriarcas. Abraham (véase la nota a 14.18–20) y Jacob. Por lo tanto, el diezmo es parte del pacto de Abraham, no meramente de los mandamientos dados a Moisés. Capítulo 29 29.4 Harán: Véase la nota a 24.4. 29.9 Raquel significa «Eva». 29.11 El beso de Jacob reflejó el saludo patriarcal que se utilizaba entre un hombre y una mujer (véase v. 13). Sus lágrimas eran de gozo por haber hallado a su familia. 29.13 Labán se ve a menudo como la «contraparte» de Jacob. Obviamente, durante veinte años sirve de instrumento disciplinario a Dios (31.41). A través de Labán, Jacob es víctima de su propio ardid, aunque demuestra más fortaleza que Esaú y termina imponiéndose gracias a su tenacidad. 29.17 Delicados («débiles», según una segunda lectura) se refiere tanto a la visión de Lea como a que sus ojos no eran muy atractivos, a que carecían de brillo.
  • 29. 29.18 Tal práctica todavía se acostumbra entre los beduinos, cuando el joven pretendiente no tiene dinero. 29.22–25 Una antigua lámpara proveía poca luz, y la novia siempre se cubría el rostro, como hizo Rebeca, la madre de Jacob (24.65). Aun más, Lea debe haber cooperado activamente en el engaño. Nuestros pecados tienen la virtud de volverse contra nosotros: Jacob pretendió ser Esaú y se disfrazó como él. La idea de engañar a Isaac fue de su madre, y Jacob descubrió para su pesar que Labán era tan tramposo y deshonesto como su hermana menor Rebeca. 29.24 Se obsequiaba una criada como parte del contrato matrimonial. 29.28 La semana de aquella: Aparentemente, los siete días que duraban las festividades matrimoniales (véase Jue 14.17); tras la celebración, Jacob recibió a Raquel como su segunda mujer. Las dificultades suscitadas por este doble matrimonio puede que hayan servido para sustentar la posterior prohibición de este tipo de casamiento (Lv 18.18). 29.31-35 El amor de Dios por Lea se demuestra al convertirse ésta en madre de las tribus de sacerdotes y reyes, de Leví y Judá. Capítulo 30 30.1, 2 La esposa estéril sufre una gran afrenta en muchas culturas (véase v. 23). Raquel da a entender que es por culpa de Jacob; y él le recuerda que es debido a la providencia de Dios (en respuesta a la lamentable actitud de Jacob, 29.31). RIQUEZA LITERARIA 29.32 hijo, ben; Strong #1121: Un hijo, un niño. El plural no está restringido a «hijos», sino que frecuentemente significa «niños» o «descendientes» de ambos sexos. Un ejemplo es la frase b<nay yisrael (literalmente, «hijos de Israel»). Posiblemente, la raíz de la cual procede ben sea banah, q DINÁMICA DEL REINO 29.35 «Judá» significa «alabanza», LA SENDA DE LA ALABANZA. «Judá» quiere decir «alabanza», y de este hombre provino una gran tribu de Israel. Este es uno de los versículos de alabanza más importantes de la Biblia. Notemos los siguientes pasajes: 1) Jacob (49.8–12) pronuncia una gran alabanza sobre Judá, dándole la más grande bendición. Sus hermanos le alabarían. Triunfaría sobre todos sus enemigos. El v. 10 dice que Judá tendría autoridad monárquica (cetro) y legal (legislador). Traería además al Mesías. 2) De Judá, a través de David, viene el Cristo, quien alaba al Padre en cada uno de sus actos y detalles de su vida (Lc 3.23–33). 3) La tribu de Judá (alabanza) dirigió a Israel a través del desierto (Nm 2.3, 9). 4) Encabezó la conquista de Canaán (Jue 1.1–19). 5) Judá es la primera tribu en alabar a David, proclamándole rey (2 S 2.1–11). 30.3 Colocarse a un niño sobre las rodillas era reclamarlo como propio. 30.8 Las luchas eran sin duda una secuela de la rivalidad sostenida entre Jacob y Esaú. Sus relaciones familiares seguían cosechando frutos amargos. 30.14 Mandrágoras: Se considera en algunos países un afrodisíaco que induce la fertilidad. Es una planta fragante que produce un pequeño fruto amarillo. El pedido de Raquel carece de fe y por lo tanto no funciona; sólo Dios puede ayudarla (v. 22). 30.22 Y se acordó connota compasión. 30.27 Labán había experimentado o adivinado (44.5) que había sido bendecido a causa de Jacob. Parece que él hacía caso de los augurios.
  • 30. 30.32,33 Jacob ofreció tomar lo menos valioso del rebaño, no aquellos animales que podían ser identificados fácilmente, de manera que no fuese levantada acusación alguna de robo. 30.35,36 Labán continuó engañando a Jacob; dictaba las normas que le favorecían. 30.37–42 Jacob no ponía en práctica un rito supersticioso, sino que le tenía fe a algo asociado con las varas. Como autor de las leyes genéticas, Dios intervino y honró la fe de Jacob (31.9). 30.43 Las bendiciones de Dios siempre pueden exceder a los fraudes humanos. Capítulo 31 31.7 Diez era un número redondo equivalente a «un tiempo tras otro». 31.13 El voto de Jacob es honrado por Dios. 31.19 Los ídolos de su padre: Labán habló de ellos como de sus «dioses» (v. 30). Estas pequeñas imágenes («terafín») de los dioses familiares tenían un gran significado para los herederos. De acuerdo con la antigua ley de los alrededores de Harán, los hijos, particularmente los mayores, tenían el privilegio de heredar los «dioses» familiares, al igual que todas las propiedades que los acompañaban. Raquel los robó para ridiculizar la religión de su padre (vv. 14–16), para reclamar la herencia, o para mantenerse vinculada a su religión nativa. 31.21 Galaad estaba al este del Jordán y al sur del mar de Galilea. 31.24 Descomedidamente alude a una expresión idiomática que significa hablar profiriendo amenazas. 31.25 Jacob y su séquito deben haberse sentido aterrorizados, porque los hijos y criados de Labán estaban sin duda armados y deseosos de pelea. Los hijos querían sobre todo recuperar los ídolos de sus padres. 31.35 La costumbre de las mujeres: Raquel dijo que estaba menstruando (véase Lv 15) para permanecer sentada. Jacob obviamente ignoraba el robo cometido por Raquel; de otra manera no hubiese hecho un juramento tan peligroso en v. 32. 31.39 La ley hitita requería que el propietario, no el pastor, cargara con estas pérdidas accidentales. Labán obedecía la ley sólo cuando le convenía. 31.41 Diez veces: Véase la nota a 31.7. 31.42 El temor de Isaac es visto por muchos traductores como un antiguo nombre de Jehová. Significa que Jehová es el Dios que inspiró temor a Isaac (véase Is 8.13). 31.43–55 El pacto hace que la partida de Jacob sea mucho más pacífica. También demuestra que Jacob debía haber confiado en la intervención de Dios en lugar de escapar temeroso (v. 31). La comunicación abierta es mejor que el recelo. 31.45 Una piedra... por señal: Véase la nota a 28.16–18. 31.46 Una comida compartida era una de las formas comunes para establecer un pacto. 31.52 El majano... señal servía tanto de indicador de límite como de recordatorio. Capítulo 32
  • 31. 32.1, 2 Jacob todavía tenía su gran reto por delante, y sabía que debía enfrentar al hermano que había engañado 20 años atrás, por lo que comenzó a ser rodeado por los ángeles de Dios. 32.6 Esaú se acercaba acompañado por una fuerza considerable; aunque no se ofrece la razón, no era aparentemente para atacar a Jacob, como éste temía. 32.13 Rápidamente, Jacob seleccionó de sus riquezas lo que le pareció más apropiado como presente para su hermano Esaú, en un intento por conquistar su favor. Otra vez le faltaba fe en las promesas de Dios; una prueba de las implicaciones a largo plazo del engaño perpetrado 20 años atrás. 32.16 Pasad el río Jaboc (véase v. 22), que fluye hacia el río Jordán desde el este, alrededor de 24 km al norte del Mar Muerto. 32.24–32 Este es uno de los relatos misteriosos de la Biblia. El varón es identificado por Oseas como un ángel (Os 12.4). La importancia del relato reside en que revela la disposición de Jacob de enfrentarse a Dios en este momento de suprema necesidad. Jacob sabe que Dios ha querido bendecirlo (v. 12) y no se conforma con nada menos que con el total de su herencia (v. 26). La tenacidad con que lucha hace que Jacob prevalezca de nuevo (v. 29; véase la nota a 29.13). 32.27 El varón sabía sin dudas el nombre de Jacob. Este debió repetirlo a causa de su significado: «impostor» o «engañador». Jacob tenía que reconocer su debilidad antes de ser transformado. 32.28 Israel puede significar «El príncipe con Dios», «El que lucha con Dios» o «Dios lucha». A pesar de sus debilidades de carácter, Dios celebra a Jacob por su tenacidad; él es un luchador. Como tal, Oseas lo ve como un modelo a imitar cuando se enfrentan dificultades o la necesidad de una transformación completa (Os 12.2–6). 32.31 Y cojeaba: Esto simboliza lo que costó en términos de pérdida de orgullo la transformación sufrida por el pueblo de Dios. Aunque el énfasis recae sobre la lucha sostenida por Jacob (v. 28), su transformación personal es un importante elemento secundario. 32.32 Esta costumbre no se menciona nunca más en la Escritura, pero sí aparece en posteriores escritos rabínicos (después del 150 d.C.). Capítulo 33 33.3 Siete veces: Este típico rito oriental expresa completa sumisión. 33.4 La reacción de Esaú constituye un ejemplo de magnanimidad tan increíble que algunos consideran que sirvió de modelo a la actitud del padre del «hijo pródigo» (Lc 15.20). 33.10 Jacob fue liberado de su ansiedad de tal manera que describió aquella experiencia como la de alguien que hubiera visto el rostro de Dios sin caer muerto. Jacob regresa a Canaán. Tras pasar 20 años en la Mesopotamia septentrional, Jacob retornó a Canaán. En el camino a Peniel se encontró con Dios cara a cara (Gn 32.30,31). 33.11 Lo tomó revela la buena voluntad de Esaú; también sella la reconciliación que entre ambos había tenido lugar. 33.17 En lugar de seguir a Esaú hacia el sur, a Seir (Edom), como había prometido, Jacob cruzó de nuevo el río Jaboc (donde había dejado temporalmente el grueso de sus rebaños) y permaneció allí por un largo período de tiempo. Parece como si todavía estuviese algo indeciso.
  • 32. 33.18,19 Jacob deseaba mantenerse a cierta distancia de Esaú, por lo que se movió en dirección occidental a través del río Jordán, hasta asentarse en Canaán. Siquem se hallaba entre el monte Ebal y el Monte Gerizim, en la altiplanicie central. Capítulo 34 34.2 Heveo: No sabemos nada de los heveos aparte de lo que se dice en la Biblia. Puede que se trate de los horeos. La deshonró significa que la violó por la fuerza; algunos piensan que Dina quizás consintió (v. 26). 34.7 Hizo vileza en Israel: Una enérgica expresión hebrea motivada por un pecado que ha injuriado a una familia o comunidad entera, la cual aparece varias veces más adelante en el AT. Véase Josué 7.15. 34.13 Los hijos de Jacob habían heredado sus inclinaciones al engaño. No obstante, Dios utilizó su plan como una forma de castigo contra los pecadores heveos (v. 7). 34.14 Los heveos estaban quizás relacionados con los filisteos, los únicos habitantes del Oriente Medio que no practicaban la circuncisión. 34.21-24 Los heveos consideraron la circunsición como una condición que les obligaba a pagar un precio menor en comparación con una alianza que prometía incrementar su riqueza y poder. 34.27–29 Simeón, Leví y sus hombres armados no dejaron nada con vida en Siquem, y con sus hermanos robaron todo lo que tenía valor, incluyendo sus niños y sus mujeres (véase la nota a 48.22). 34.30, 31 Este acto cruel les costó a Simeón y Leví la bendición de su padre (véase 49.5–7). Jacob estaba aterrado por la inminente venganza de las comunidades vecinas, pero sus dos hijos eran impenitentes. Capítulo 35 35.2-4 Jacob conocía la verdad, que más tarde sería codificada en el segundo mandamiento, de que Dios odiaba las imágenes y representaciones de sí mismo o de cualquier otro dios. Después los profetas denunciaron enérgicamente la utilización de imágenes en Israel. Mudad vuestros vestidos: Esta acción daba a entender un repentino cambio en el corazón, como sucedería con el bautismo cristiano, aunque los dioses ajenos habían sido escondidos debajo de algo cuidadosamente identificado como una encina. De ahí que el paganismo se mantenía profundamente arraigado en sus corazones. 35.4 Los dioses ajenos: Véase la nota a 31.19. Los zarcillos estaban aparentemente hechizados. 35.5 El terror de Dios puede que haya sido un desastre natural, una plaga, o simplemente un gran temor de los hijos de Jacob. La expresión normalmente aludía a cierto tipo de catástrofe atribuida al Señor. Dios continuó protegiendo a sus escogidos. 35.6, 7 Bet-el: Otra vez Jacob adoró a su Dios en el lugar donde se había encontrado con Él muchos años antes (véase 28.11–22). 35.9–15 Dios le confirmó el pacto abrahámico a Jacob, así como su nuevo nombre Israel (véase la nota a 32.28). De aquí en adelante, el relato se refiere alternativamente a «Jacob» e «Israel». 35.11 Dios omnipotente: Véase la nota a 17.1, 2. 35.14 Véase la nota a 28.16–18. 35.20 Hasta hoy indica que esta cláusula fue escrita siglos más tarde. La sepultura de Raquel se dice que aún estaba allí en los tiempos de Saúl (véase 1 S 10.2), y el lugar que según la tradición se encontraba entre Jerusalén y Belén es el sitio donde actualmente se levanta la iglesia de los Cruzados.
  • 33. 35.21 La ubicación de Edar se desconoce. 35.22 La indiscreción de Rubén le costó más tarde su primogenitura (véase 49.3, 4). 35.27 Jacob arribó finalmente a la casa de su padre, no meramente para una visita, sino con todas sus pertenencias. Aparentemente, Isaac había vivido enfermo y totalmente ciego durante varios años. Capítulo 36 36.1-43 Un interludio allana el camino a la sección final de Génesis. También sirve como recordatorio de las relaciones fraternales entre Esaú y Jacob, y entre sus respectivas familias. Algunos de estos nombres aparecen por todas partes en la Escritura, y varios de ellos figuran en el libro de Job. Los descendientes de Amalec se convirtieron en enconados enemigos de Israel por generaciones, hasta que fueron finalmente destruidos por Saúl y David. 36.2 Véase la nota a 26.34, 35. 36.7, 8 Esaú y su clan reemplazaron a los horeos (v. 20), los habitantes originales de Seir. Los versículos 20–30 dan una lista de los reyes horeos. 36.43 Véase la introducción a Abdías: «Trasfondo». Capítulo 37 37.2 El relato del pueblo de Jacob en Egipto le había sido revelado a Abraham (15.13–16). En consecuencia, ello es parte de la soberanía de Dios, obrando a través de los hermanos de José. 37.3 Y amaba Israel a José más: Al ser el primogénito de la mujer favorita de Jacob, Raquel, no por casualidad se convirtió José en su hijo favorito. No conocemos el aspecto real de esta túnica de diversos colores. Esta traducción sigue el texto de la Septuaginta: «diversos colores», pero podría tratarse de «una larga túnica con franjas». Una inscripción, en otra lengua semítica, el acadio, sugiere «una túnica ornamentada» como la usada por la realeza. 37.5 Un sueño confirma la providencia de Dios. Él está actuando a través de José. 37.5–10 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Génesis. 37.11 Las dos actitudes descritas aquí constituyen reacciones típicas ante el mensaje recibido de Dios. 37.17 Dotán estaba a 24 km al norte de Siquem. 37.25 Aromas, bálsamo y mirra eran productos de Palestina que se utilizaban en Egipto para embalsamar, fabricar cosméticos, y como medicina. 37.28–32 Madianitas mercaderes: Medán y Madián eran hijos de Abraham con Cetura (25.1), y más tarde fueron considerados por Israel como miembros de la misma tribu de su medio hermano Ismael (véase Jue 8.22–24). Lo que hicieron fue una especie de secuestro, el cual se castiga con la muerte, según Éxodo 21.16 y Deuteronomio 24.7. 37.28 Veinte piezas de plata era un precio justo por un esclavo varón menor de 20 años (Lv 27.5). 37.34 Y guardó luto: Se utilizaba para ello un vestido hecho de pelo de cabra o de camello. José llega a ser esclavo en Egipto.
  • 34. José acompañó a sus hermanos pastores de Hebrón a Dotán, donde éstos lo vendieron a mercaderes que viajaban a Egipto. Capítulo 38 38.1–30 El relato sobre José se interrumpe para dejar constancia sobre lo sucedido a Judá. Este tiene importancia porque Fares (v. 29) era un antecesor directo de David (Rt 4.18–22), y Judá desempeñó un papel importante en la historia del pueblo hebreo. El relato gira en torno al «levirato» (ley matrimonial), una provisión prometida para asegurar linaje, por medio de su hermano, al hombre que moría sin haber tenido hijos (Dt 25.5–10). 38.1 Adulam se hallaba en las colinas, alrededor de 14, 5 km al noroeste de Hebrón. Una cueva cercana sirvió de refugio a David cuando era perseguido por Saúl (1 S 22.1). 38.7 Y le quitó Jehová la vida: Israel le atribuía a Dios tanto el bien como el mal, la vida como la muerte (véase Is 45.7). Esta muerte prematura era un castigo por el pecado oculto de Er. 38.9 La descendencia... suya: El primer primogénito nacido del matrimonio con la viuda del hermano se consideraba como hijo de este. Cuando equivale a «cada vez que», lo cual indica que Onán no estaba dispuesto a aceptar la responsabilidad de ser padre de un niño. 38.10 Onán fue juzgado por su continua y consciente rebelión contra el propósito de aquel tipo de matrimonio. 38.15 Ramera designa aquí a una prostituta del culto. Esto demuestra la depravación tanto de Judá como del mundo que le rodeaba; no fue sólo un acto de fornicación, sino de idolatría. 38.23 Menospreciados: Judá está irónicamente preocupado por su reputación. 38.24 Y sea quemada: Judá estaba usando una expresión legal. De nuevo, la Ley Mosaica incorporaría más tarde esta provisión anterior: muerte por fuego a la adúltera (Lv 21.9) o, más comúnmente, por apedreamiento (Dt 22.24). 38.25 El Sello era una identificación personal que colgaba de un cordón ceñido al cuello de su dueño. El báculo poseía probablemente un labrado distintivo en la punta. Tamar tenía aptitudes para el drama; sabía que nadie en la familia podía identificar tan rápido al propietario de aquellos objetos. 38.27-30 El nacimiento es sin duda un acontecimiento maravilloso. Este es otro incidente por medio del cual la providencia divina otorga al menor de los hijos el lugar preferente. Capítulo 39 39.3 Potifar fue lo suficientemente sabio como para darse cuenta de que todo lo que encomendaba a José prosperaba en su mano. En estas culturas antiguas la gente buscaba a hombres llenos de poder divino como José. 39.4 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Génesis. 39.6 Del pan que comía: José fue excluido de supervisar las comidas posiblemente a causa del prejuicio egipcio contra la práctica de comer con asiáticos (43.32). 39.7–20 La honorable conducta de José fue devuelta con injusticia. No obstante, Dios contempla, recuerda y prospera a José en medio de lo que sin duda es una prueba enviada por Él (Sal 105.19). 39.9 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Génesis.
  • 35. 39.20 José debió haber sido ejecutado. La condena a prisión muestra la providencia divina e indica que Potifar pudo no haberle creído por completo a su mujer. 39.21 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Génesis. 39.23 A pesar de que Jehová lo prosperaba, «afligieron sus pies con grillos; en cárcel fue puesta su persona» (Sal 105.18). Capítulo 40 40.1 El copero era el hombre que primero probaba todo lo que tomaba y comía el Faraón; lo hacía delante del rey para descubrir si aquello estaba envenenado. Alguien así debía ser digno de confianza, y por ello casi se convirtió en consejero del trono, como lo fue Nehemías, copero del rey Artajerjes más de mil años después. El panadero también debía ser un hombre de confianza. 40.6-8 Además de ser un hombre íntegro, José era sensible ante los demás. Dios estaba sin duda en el lugar cimero de sus pensamientos. 40.15 José había sido vendido. Desde su perspectiva, le parecía que de nuevo estaba sufriendo el mismo trato injusto. 40.23 Sino que le olvidó contrasta con la actitud del Dios que recordaba a José (41.37–45). Capítulo 41 41.1,2 Río: El río Nilo. Las vacas que del río subían describe un episodio corriente, ya que a estos animales les gustaba meterse en la corriente para protegerse del calor y de las moscas. 41.6 El viento solano: Un viento (del este) abrasador que sopla del desierto. 41.8 Los sueños se suponía que comunicaban mensajes de Dios (véase Job 7.14). Los antiguos egipcios dejaron muchos escritos jeroglíficos con instrucciones detalladas sobre cómo interpretar los sueños; por lo que se esperaba que los magos y los sabios supieran lo que Dios estaba diciéndole a Faraón. Se suponía que los magos eran expertos en el manejo de los libros rituales de la magia. 41.9 Mis faltas se refiere a su ingratitud hacia José. 41.14–57 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Génesis. 41.14 Según la costumbre egipcia, que contrastaba con la semita, José debía ser presentado perfectamente aseado delante de Faraón. También esto representaba su transformación de esclavo en gobernador. 41.16 Respuesta propicia: Un mensaje adecuado que sería dirigido a Faraón. 41.31 Nada indica que el hambre constituía un castigo directo; por el contrario, era parte de la acción de Dios al sujetar la naturaleza a vanidad (Ro 8.20). 41.32 Los dos sueños fueron considerados manifestaciones de un sólo mensaje de Dios; su repetición auguraba su inminencia, al tiempo que confirmaba su certeza. 41.37 Si el Faraón se hubiese impresionado solamente por la habilidad mostrada por José en la interpretación de los sueños, lo habría contratado como mago, pero su sabiduría le subyugó más.
  • 36. 41.38 En quien esté el espíritu de Dios: Viniendo de los labios del Faraón, puede que constituya una alusión inconsciente a la providencia divina (véase Jn 11.49–52), o la frase podría ser traducida «el espíritu de un dios». Las opiniones de los especialistas están divididas. 41.42 Su anillo: A José se le entregó la más alta posición en la esfera de las finanzas; los egipcios llamaban a un funcionario tan prominente como ese «portasellos real». Algunas inscripciones hablan de esclavos asiáticos como altos funcionarios egipcios, uno de los cuales pudo haber sido José. Literalmente, José saltó en un día de la miseria a la riqueza. DINÁMICA DEL REINO 41.42, 43 La restauración anticipada, RESTAURACIÓN. El relato de la vida de José (cps. 34–46) constituye una gran prefiguración del proceso restaurador de 41.45 On fue un famoso centro religioso dedicado al culto del dios-sol. La promoción de José llegó desafortunadamente acompañada por un matrimonio pagano. No se hace alusión, sin embargo, a que haya abandonado su fe en Jehová. 41.50–52 Los nombres de los dos hijos de José se inmortalizarían más tarde en una bendición establecida por Jehová para ser usada desde la antigüedad hasta los tiempos de la iglesia (véase la nota a 48.20). 41.53-55 La interpretación de José se cumplió fielmente. 41.56 Por toda la extensión del país: Debe haber ocurrido alguna catástrofe de grandes dimensiones, porque Egipto recibe casi toda el agua de que dispone, vía el río Nilo, de las lluvias estacionales que caen en lo profundo del este de África. No sólo escasearon las lluvias allí, sino que el río Nilo, que se desborda todos los años, aparentemente no se salió de su cauce durante varias temporadas, quizás en todo el transcurso de aquellos siete años. Sin la crecida de las aguas del Nilo muy poco podía cosecharse en Egipto. Capítulo 42 42.1–24 La reconciliación entre José y sus hermanos comienza con la necesidad de alimentos que afectó a Jacob. Esto también constituyó el comienzo providencial de la emigración israelita hacia Egipto (15.13, 14). 42.6 El primer sueño de José había pasado ya (véase 37.5–8). 42.7,8 El relato no dice por qué los hermanos de José no le conocieron, ni hace referencia al acento con que les habló. Quizás fue debido a que habían transcurrido veinte años. 42.9 Aunque José era algo duro en sus tratos, como lo hubiese sido cualquier egipcio hacia los cananeos, no hay señales de venganza o represalia en el relato. Por el contrario, José se mostró afectuoso (v. 24) y condescendiente (vv. 16–19). Por ver lo descubierto del país significa urgar en los asuntos internos de Egipto. 42.11 Todos... somos hijos de un varón: Un grupo de 10 espías muy difícilmente pertenecería a una sola familia. 42.15 Vive Faraón: Como se tenía a Faraón por un dios, José usaba una expresión egipcia, similar al: «Como vive el Señor», empleada más tarde en Israel. 42.18 José ha probado su autoridad; ahora está expresando su preocupación y su sumisión a Dios. 42.22 Su sangre: Sorpresivamente, los hijos de Jacob asociaron las condiciones impuestas por José con el pecado que cometieron veinte años antes.
  • 37. 42.24 Sin duda, José no era vengativo; sólo le daba salida a sus largamente reprimidas emociones. Sin embargo, todavía Dios tenía lecciones que dar a los hermanos de José, por lo que la identidad de éste permanece oculta. 42.25–28 José continúa instruyendo a sus hermanos por medio de un tipo de terapia de choque. Su sentido de culpabilidad los lleva a declarar que Dios debía castigarlos; podían ser acusados de robo grave y hacerlos esclavos (43.18). 42.38 Jacob permitiría a Simeón languidecer en prisión antes que arriesgarse a enviar a Benjamín, el único hijo de Raquel que le quedaba, a Egipto. Seol es la tumba, un tenebroso lugar oscuro donde las personas están separadas de Dios. Capítulo 43 43.2,3 Volved: Jacob mantenía cerrados sus ojos a la realidad. José (y Simeón) debía estar preguntándose por qué los hermanos se demoraban, porque había confiado en el valor de Simeón como rehén. Con ánimo resuelto: «Enérgicamente». 43.6 Véase la nota a 35.9–15. 43.11 Pues que así es: Israel aceptó con desagrado lo inevitable, porque todo ello era la voluntad de Dios. Bálsamo: de Galaad (véase Jer 8.22). Miel silvestre, aromas y mirra eran muy estimadas en Egipto para fabricar cosméticos, perfume, incienso, y para embalsamar sus muertos. Las nueces eran una rara exquisitez, y las almendras crecían silvestres en Canaán. Todos los regalos fueron devueltos a Canaán. 43.14 Dios Omnipotente: Véase la nota a 17.1, 2. 43.21 En su justo peso: El pago se hacía normalmente según el peso; todavía faltaba mucho para que se acuñara dinero. 43.28 Tu siervo es una expresión de humildad en el Medio Oriente ante la presencia de un superior. José estaba alcanzando su propósito de instruir a sus hermanos. 43.32–34 Antiguas inscripciones demuestran esta actitud hostil de los egipcios hacia los asiáticos. Los egipcios eran un pueblo camita de piel oscura; los hebreos eran semitas. Es posible que una tribu invasora, los «hiksos», fueran los gobernantes semitas de Egipto en esta época, pero el v. 32 indica que existían marcadas diferencias entre los gobernantes egipcios y los semitas hebreos, lo que confirma el hecho de que Faraón y su administración pertenecían a una dinastía oriunda de Egipto. Los hermanos estaban atónitos de haber sido sentados según sus edades. ¿Cómo podía José saber el orden de precedencia entre ellos? Como el color de la piel hubiese puesto al descubierto su condición de asiático, permitiendo a los hijos de Jacob reconocerlo, José se mantenía a una distancia prudencial (véase 45.4). Capítulo 44 44.1–12 José continuó con su plan de instruir y corregir a sus hermanos de acuerdo con su sueño (37.5– 8) 44.5 Por la que suele adivinar: O José puso en práctica algo posteriormente prohibido en Israel (Dt 18.10), o el texto hebreo debe ser traducido: «Ciertamente ha adivinado en torno a este asunto». 44.13 Rasgaron sus vestidos: Una antigua demostración semítica de pena, disgusto o arrepentimiento. 44.15 Véase la nota al v. 5.
  • 38. 44.27–29 Véanse las notas a 42.38 y 43.11. Capítulo 45 45.1 José estaba en una situación embarazosa. Como asiático formaba parte de la discriminada clase inferior, pero al mismo tiempo era gobernador de Egipto. José deseaba el bienestar de sus hermanos, pero no confiaba en ellos; todavía estaba herido y cumplía con su papel de agente de Dios. Quería traerlos a Egipto, donde había alimentos, pero ellos eran pastores de ovejas; y los egipcios, como ganaderos, despreciaban las ovejas (véase 46.34). En medio de la incontrolable emoción suscitada por el alegato de Judá, José no pudo más y ordenó: Haced salir... a todos, esto es, a todos sus siervos egipcios. 45.3 Vive aún significa «¿todavía goza de buena salud?» Sus hermanos... estaban turbados: sin habla, atónitos, confundidos. 45.4 Tuvo que identificarse otra vez; ellos estaban demasiado turbados para comprender que realmente se trataba de José. DINÁMICA DEL REINO 45.4 El amor acepta a los que nos han agraviado, AMOR FRATERNAL. La historia de José es un antiguo relato que ilustra la actitud misericordiosa que Dios espera asumamos en nuestro trato con aquellos que nos han agraviado. Se trata de un ejemplo del amor que mostró Cristo. Pese a que los hermanos de José le vendieron como esclavo y engañaron a su padre para que lo creyera muerto, cuando éste los confrontó durante su tiempo de necesidad, su amor y perdón se pusieron de manifiesto. Demostrando una extraordinaria fe en la poderosa providencia divina, José confiesa su creencia en que Dios usó la traición de sus hermanos como medio para liberar a su familia durante el tiempo de hambruna (v. 7). 45.5 Todo el período de veinte años acapara la atención. 45.7 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Génesis. 45.8 Nótese que José toma posición sobre lo expresado en 40.15. Padre de Faraón designaba comúnmente a un consejero de alto rango. 45.16–20 La magnanimidad de Faraón no tenía precedentes. No hay duda que se debía a la providencia de Dios, una providencia que también preparó las severas pruebas que debió enfrentar Israel, como la de tener que proclamar la soberanía de Dios sobre Egipto (15.13, 14). 45.24 No riñáis por el camino: «No peleen entre ustedes». 45.26 El corazón de Jacob se afligió: Casi muere de la impresión recibida. Capítulo 46 46.1 Beerseba: Una peregrinación para adorar en un antiguo altar parecía lo apropiado en una ocasión como aquella (véase la nota a 21.33). 46.2-4 Dios ya ha hablado de su pacto seis veces a Abraham, dos veces a Isaac, y tres a Jacob. José cerrará tus ojos: «cerrará tus párpados cuando mueras». 46.8-25 La lista aquí sirve principalmente para señalar a aquellos que participaron en aquel significativo momento de viraje en la historia de Israel.
  • 39. 46.27 Jacob entró a Egipto con una familia de setenta personas; sus descendientes partieron de Egipto, guiados por Moisés, en un número aproximado de 600.000 (Éx 12.37). Los otros cuatro (véase v. 26) fueron Efraín, Manasés, José y Jacob. 46.28 Gosén era una área de pastos en el lado oriental del delta del Nilo. De acuerdo con los restos arqueológicos, grupos de asiáticos se asentaron varias veces en los pastizales egipcios. Su presencia allí dio lugar a serias fricciones con la población autóctona (Éx 1.8–11). 46.34 Abominación: A causa de la tradicional hostilidad entre el ganadero y el pastor de ovejas, José instruyó a sus hermanos a identificarse a sí mismos como hombres de ganadería. Capítulo 47 47.3 Los hermanos de José parece que violaron sus instrucciones de no mencionar que eran pastores. Posiblemente estaban usando la palabra en un sentido genérico, refiriéndose a gente que se dedicaba al cuidado de cualquier tipo de animales domesticados. Faraón parece que lo entendió así (v. 6). 47.9 Peregrinación: Literalmente, «acampar» en lugares donde sólo se estaciona uno temporalmente. Pocos y malos: Una típica expresión de la antigua literatura judía. 47.11 La tierra de Ramesés: El nombre egipcio del área llamada Gosén por los hebreos. 47.18 Los egipcios vendieron finalmente a Faraón sus viviendas y su tierra, y aun se vendieron a sí mismos como esclavos del rey. El hambre era la única alternativa. La esclavitud voluntaria era a menudo la vía para que el pobre pudiese vivir. El comportamiento de José no fue despiadado; aun los campesinos esclavizados lo hubieran considerado un hombre sabio. Debemos entender sus costumbres: después de todo, a Faraón se le consideraba un dios. Como resultado de los esfuerzos de José, Egipto tenía ahora un gobierno central fuerte, que probablemente puso fin a la anarquía reinante. 47.21-26 José lo hizo pasar a las ciudades, donde podía ser alimentado, y entonces distribuyó semilla para la siembra cuando terminaba la sequía. No molestó a los sacerdotes, quienes poseían una poderosa influencia política en aquel país atrasado. Años más tarde, Moisés se convirtió en miembro de la familia real egipcia y notó que estos decretos de José poseían el carácter de ley hasta hoy sobre la tierra de Egipto. 47.29 Debajo de mi muslo: Exactamente como antes había hecho el abuelo de Jacob, Abraham (véase la nota 24.2, 3). 47.30 En el sepulcro: Véase la nota 23.19. 47.31 Se inclinó sobre la cabecera de la cama: Hebreos 11.21 contiene la variante que aparece en la Septuaginta: «apoyado sobre el extremo de su bordón». Capítulo 48 48.5,6 Jacob reclamó se perpetuara su nombre, no a través de su hijo José, sino a través de sus dos nietos, y entonces declaró que estos serían a su vez los padres de tribus que llevarían sus propios nombres. De ahí que, según la última voluntad de Jacob, la casa de José debía ser dividida en dos tribus. 48.8 Israel parece que estaba consciente (vio) de la presencia de los hijos de José, pero no podía reconocerlos por completo a causa de su pobre visión (v. 10). 48.9 Los bendeciré: Para afirmar lo que Dios quería para ellos por encima de las consecuencias de la maldición (véase la nota 12.1–9). 48.10 Les besó y les abrazó: Este gesto forma parte integral de la bendición.
  • 40. 48.13 José los situó a su lado según el patrón tradicional que se usaba en una bendición. 48.14 Su mano derecha era la mano ungida y la que se utilizaba para bendecir al primogénito. Jacob extendía sus manos para bendecir al segundo hijo. Esto confirmaba de nuevo la soberanía y la gracia de Dios. La bendición se basa en la gracia divina y no en los méritos propios (véase Ro 9.6–13). 48.16 Estos jóvenes parece que eran adolescentes. 48.17 La abierta ruptura con la tradición fue lo que le causó... disgusto a José. 48.20 Diciendo introduce este importante versículo como una bendición que Dios quiere que se perpetúe, al igual que la bendición de Aarón (Nm 6.23) y el Padre Nuestro (Lc 11.2). Su importancia reside en el significado de los nombres de Efraín y Manasés. Con esta bendición se está pidiendo a Dios que se olvide del pasado negativo de alguien y se le conceda un futuro próspero. 48.22 El significado de este versículo es oscuro. Una parte: Del hebreo shekem, probablemente se refiere a 34.25, la conquista de Siquem, que era parte del territorio de Manasés. Capítulo 49 49.1–28 Esta no es solamente una profecía, sino también una bendición (véase v. 28); es también una maldición para algunos de los hijos de Jacob. Este habló con autoridad, desde la perspectiva de la fe; por lo tanto, sus palabras estuvieron llenas de vigor, y tendrían un efecto significativo sobre las futuras generaciones. Jacob reservó sus mejores bendiciones para Judá y José; sus descendientes se convirtieron en las tribus dominantes de Israel; Judá en el sur, y Efraín y Manasés en el norte. Típica de una antigua bendición semita en los umbrales de la muerte, hay implicaciones colectivas en algunas de estas afirmaciones, como si Jacob estuviese algunas veces hablando no solamente de sus hijos como individuos, sino también de sus descendientes. 49.3, 4 Rubén debía haber recibido la bendición preeminente porque era el primogénito. Pero se envileció al subir al lecho de su padre, esto es, cuando «durmió con Bilha» (35.22), la concubina de Jacob. De ahí que perdiera la posición principal y sus descendientes se convirtieron en un pueblo de pastores al este del Jordán (Nm 32.1–33). 49.5–7 Jacob temía a sus dos hijos siguientes, los hermanos Simeón y Leví, «¡tal para cual!» Un ejemplo de su iniquidad (o violencia) fue la matanza de Siquem (34.25–31). Simeón fue pasado por alto en la futura bendición de Moisés (Dt 33); aparentemente fueron absorbidos por Judá (Jos 15.20–63; 19.1–9). Como los levitas fueron los primeros en retornar a Dios después del incidente del becerro de oro, se alzaron como la tribu encargada de ofrecer servicios sacerdotales especiales (Nm 3.12, 13, 41). Su historia en el AT fue de devoción vacilante. 49.8-12 Judá era el siguiente por orden de nacimiento, así que Jacob le concedió la bendición del primogénito. Gobernaría sobre Israel y sobre todas las naciones. Las predicciones de Jacob se cumplieron porque Siloh (el Mesías) vendría de la tribu de Judá. 49.11,12 Utilizando un lenguaje altamente simbólico, Jacob profetiza la era del Mesías como paradisíaca. Habrá abundancia de comida, vitalidad y salud. La gente se llenará de vino y leche. RIQUEZA LITERARIA 49.10 Siloh, shiloh; Strong #7886: Siloh era una de las ciudades donde se colocó el tabernáculo (Jos 18.1). Aquí, en el libro del Génesis, parece ser un nombre propio o título, el cual los creyentes generalmente aceptan como una designación mesiánica de Jesús. Su etimología es incierta. Para algunos shiloh significa «el pacífico». Según otro punto de vista, shiloh es un sustantivo con un sufijo pronominal que debe entenderse como «su hijo»; por lo tanto, los príncipes y los legisladores no se apartarían de Judá hasta que viniera su hijo. Otra posibilidad sería dividir shiloh en dos palabras shay y loh, lo cual indicaría «aquél a quien se le brinda tributo». El significado más probable de shiloh es el aceptado por la mayoría de las autoridades judías antiguas, para las cuales se trataba de una palabra
  • 41. compuesta de shel y loh, que significaba «al que pertenece». En español Shelloh podría entenderse como: «a quien pertenece el dominio», «de quien es el reino», «aquel que tiene el derecho a reinar». Véase particularmente Ezequiel 21.27. 49.13 Zabulón iba a detentar una posición mediocre junto al mar; sus descendientes servirían de instrumento para derrotar a Sísara (Jue 4.6–10). 49.14, 15 Isacar iba a ser bastante dócil, aceptando una vida feliz y tranquila en Canaán (véase Dt 33.18). Sus descendientes carecieron de visión política, concertando alianzas unas veces con Saúl y otras con David (1 Cr 12.32). 49.16–18 Dan era una pequeña tribu, pero una pequeña serpiente junto al camino puede destruir a un guerrero poderoso. Desafortunadamente, Dan no estuvo a la altura de la bendición que le auguró se convertiría en un valiente (Jue 1.34) y parece haber tenido pocas relaciones con las otras tribus en los años siguientes (Jue 5.17). Sansón fue un danita. 49.19 Ejército... acometerá es un juego de palabras en lengua hebrea con el nombre de Gad. Esta tribu se asentó más tarde al este del Jordán, donde tuvo que enfrentar los ataques de amonitas, moabitas y amalecitas. 49.20 La tribu de Aser heredó un área escogida sobre la costa al norte del monte Carmelo. Estaba cerca de las ciudades de los mercaderes fenicios y se hizo rica, aunque no expulsó a los fenicios (Jue 1.31, 32). 49.21 Neftalí era también una tribu próspera, localizada en una fértil área montañosa al norte (Jos 20.7). Nunca sacaron de allí a los cananeos, pero recibieron tributo de ellos. 49.22–26 José recibió la más larga bendición. Se le presenta como una rama fructífera (v. 22), odiada (v. 23), fuerte (v. 24), y como un líder entre sus hermanos (v. 26). Sus descendientes dirigieron las tribus del norte (1 R 12.25–33), pero también fueron idólatras y participaron en alianzas impías (2 Cr 25.5–8; Os 4.17). Algunos se asentaron al este del Jordán; Gedeón fue uno de ellos. 49.24 Estos títulos para Jehová son raros en el AT. 49.25, 26 Las bendiciones son muy similares a la bendición que Moisés pronunció sobre José en Deuteronomio 33.13–16. Dios Omnipotente: Véase la nota a 17.1, 2. 49.27 La bendición de Benjamín tiene un carácter positivo; sería la inspirada tribu que Moisés llamó «el amado de Jehová» (Dt 33.12). Estuvieron algo intranquilos bajo el reinado de David (2 S 20.1), pero se unieron al reino meridional cuando Israel se dividió (1 R 12.21). El rey Saúl y el apóstol Pablo eran benjamitas. 49.29–32 Véase la nota a 23.4–20. 49.33 Encogió sus pies en la cama significa que se acostó en su lecho de muerte. Fue reunido con sus padres destaca la cohesión de la familia patriarcal, aun después de la muerte. Capítulo 50 50.2,3 Los embalsamadores representaban una profesión secreta en el antiguo Egipto; conocían bien su oficio, como podemos ver por las momias todavía preservadas tras varios miles de años. El proceso era lento y costoso; requería nada menos que de cuarenta días. Entre los egipcios se acostumbraba guardar setenta días de luto, especialmente cuando se trataba de un personaje de importancia. 50.4 Parece que a José se le consideraba indigno de acercarse a Faraón, a causa de sus contactos con el muerto. Tenía que solicitar a la casa de Faraón que intercediera por él a fin de que pudiese guardar la promesa hecha a Jacob (véase 47.29–31).
  • 42. 50.5 Cavé alude a preparar o comprar la sepultura (véase 47.30). 50.7-9 La impresionante ceremonia funeral demostró el amor de Egipto por José. La próxima vez que Israel se marche no será con honores por parte de Egipto. 50.10 La era servía, como un espacio llano, para acampar cerca de una aldea. Al otro lado del Jordán: Por qué endecharon en ese lugar se desconoce. Tampoco hacía falta viajar tan lejos, a menos que hubiera sido necesario dar un largo rodeo a causa de la hostilidad representada por la presencia filistea. 50.13 Véase la nota a 23.4–20. 50.15-18 Los hermanos de José estaban de nuevo aterrorizados. Y enviaron a decir: Aquellos que temían ser castigados enviaron mensajeros influyentes para que intercedieran por ellos, quizás regalos también, antes de aparecer en persona. El mensaje trasmitido en nombre de Jacob parece ficticio, pero no podemos asegurarlo. 50.19–21 La respuesta de José revela madurez y percepción. Para poder percibir la mano de Dios a través de un período prolongado de sufrimiento injusto se requiere que innumerables veces se opte por orar y no dar lugar a la amargura. Por tanto, la voluntad de Dios se cumplió como consecuencia del reprensible comportamiento humano. Véanse las notas a 40.15 y 45.8 sobre el desenvolvimiento de la actitud de José. 50.20 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Génesis. 50.23 Rodillas: Véase la nota a 30.3. 50.24 Dios ciertamente os visitará: La actitud de la corte egipcia obviamente se estaba haciendo más negativa hacia José y su familia en constante crecimiento. José ya se había dado cuenta que haría falta una intervención milagrosa de Dios para abandonar Egipto y dirigirse hacia la tierra prometida. 50.25, 26 Moisés sacó el cuerpo de José de Egipto (Éx 13.19), pero Josué no lo enterró junto a los patriarcas en Hebrón. En lugar de ello, José fue enterrado en el campo que Jacob compró en Siquem (33.19; Jos 24.32). Génesis concluye con una nota sobria, teñida de cierta esperanza, que mira hacia los años cuando llegue la salvación divina. VERDAD EN ACCIÓN a través de Génesis ¡QVERDAD que Génesis enseña Texto ACCIÓN a que Génesis invita Claves para comprender a Dios Dios es Creador, y sólo Él vive por sí mismo. Nosotros somos sus criaturas. Dios creó todo lo que existe para que después cada criatura se reprodujera según su género. 1.1–2.25 Comprende qu 22.14
  • 43. Comprende que Dios provee a su creación porque esa es su naturaleza; y se revela a sí mismo como «El Señor que provee». Orientaciones para evitar el pecado El ser humano cayó por voluntad propia. El tentador es el padre de la mentira (Jn 8.44), y nos seduce atrayéndonos al pecado. La mentira cuestiona la Palabra de Dios al darle a nuestra opinión un valor absoluto. Nuestras opiniones son fáciles víctimas del engaño de Satanás. 3.1–5 No impugnes la Palabra de Dios. Pregunta en su lugar: «¿Qué significa la Palabra de Dios para mí? ¿Cómo puedo aplicarla a mi vida?» 3.6 Sospecha del llamado que viene de los apetitos carnales, del deslumbramiento visual que nos hace preocuparnos por las cosas perecederas, y de aquello que alienta las ambiciones personales (véase 1 Jn 2.16). Pasos para odiar el pecado Dios odia el pecado sin hacer excepción, y por lo tanto éste debe ser juzgado y condenado. Civilizaciones enteras han sucumbido a causa del pecado. Génesis enseña que ser fieles a Dios significa odiar el pecado. 6.1–7 Evita la vida apartada de Dios, quien una vez destruyó la tierra a causa de ello por medio de un diluvio. 11.1–9 Rechaza todos los llamados a alcanzar poder y reconocimiento personales. Dios confundió las lenguas humanas a causa de ello. 19.1–28 Huye de la inmoralidad y la impureza. A causa de ellas Dios destruyó a Sodoma y Gomorra. Lecciones clave en la fe Abraham es el padre de la fe y de los fieles. Su vida fue ejemplo de fe. De este «amigo de Dios» (Stg 2.23) aprendemos que tener fe no equivale a ser perfectos. Por el contrario, es simplemente confiar en la Palabra de Dios; haciendo eso, Abraham se convirtió en modelo de fe para el creyente. Su vida demuestra cómo nos beneficiamos al creer en lo que dice Dios, a pesar de las apariencias. 12.1–9 No temas cuando los propósitos de Dios tomen una dirección que no entiendes. El Señor sabe lo que hace. 15.6 Cree en las promesas que Dios te ha dado. El Señor sabe mejor que tú cómo se cumplirán. 16.1–4 Evita luchar por la realización de las promesas de Dios con tus propias fuerzas. Hacerlo siempre es contraproducente y trae malos resultados.
  • 44. 22.1–14 Confía que Dios proveerá tal cual ha prometido. Su naturaleza es proveer. Recuerda: las provisiones de Dios están estratégicamente situadas a lo largo del camino de la obediencia fiel. Claves para una vida generosa Las vidas de los patriarcas ilustran con lujo de detalles cómo los encuentros con Dios inevitablemente producen hombres y mujeres generosos con el Señor y con los demás. Codificado más tarde en la Ley, el diezmo comenzó como un acto de fidelidad y devoción a Dios, como un reconocimiento de que sólo en El está nuestra riqueza. 14.18–24 Diezma como una expresión básica de la confianza en Dios y de tu alianza con Él. Así lo hizo Abraham al levantar sus manos (esto es, proclamar su alianza) «al Señor, el Dios Todo-poderoso, el poseedor de los cielos y la tierra». 28.18–22 Comprende que para los patriarcas el diezmo era una expresión de lealtad y fe hacia Dios; también es una señal de que tenemos un pacto con Dios. Pasos para alcanzar una visión recibida de lo alto José fue fiel a una visión. Su vida prueba que las visiones apartan a la gente del pecado (Pr 29.18). Porque creyó en lo que Dios le había mostrado, se mantuvo constantemente fiel y leal hacia todos con los que se relacionaba, especialmente hacia Dios. Los individuos que sean fieles a la visión de Dios disfrutarán de su favor y del favor de las demás personas, y también tendrán éxito en sus empresas. Al final verán realizada su visión, siendo vindicados no importa las adversidades que hayan tenido que enfrentar. 37.5–10 Manténte asido a la visión que Dios te da temprano en la vida. No te apartes de ella. Dios puede hacerla realidad. 39.4, 21 Espera el favor de Dios a la vista de la gente. El Señor le otorga su favor y el triunfo al creyente. 39.9 Manténte fiel a Dios en todo lo que haces. No te retractes, especialmente si tu visión tarda en llegar. 41.14–57 Cree que Dios es suficiente. El Señor te ha dado los dones que necesitas para que su propósito se realice a través de ti. 45.7; 50.20 Confía en la soberana providencia de Dios. Él hace que todas las cosas trabajen para tu bien, mientras permaneces fiel a su llamado y propósito. Lib Autor: Moisé Autor
  • 45. Moisés, cuyo nombre significa «sacado de las aguas», es la figura central de Éxodo. Encarna al profeta hebreo que guió a los israelitas fuera de Egipto. Tradicionalmente se le atribuye la autoría de Éxodo. Cuatro pasajes de este libro ofrecen un fuerte apoyo a la tesis de que Moisés escribió tal vez la mayor parte del texto (17.14; 24.47; 34.27). A través de varios acontecimientos y encuentros cara a cara con Dios, Moisés recibió la revelación de aquellas cosas que el Señor quería dar a conocer. Entonces, inspirado por el Espíritu Santo, Moisés comunicó su revelación al pueblo hebreo, tanto de forma oral como escrita. Fecha La interpretación conservadora establece la muerte de Moisés alrededor del año 1400 a.C., de manera que el libro de Éxodo debe haber sido compilado durante los cuarenta años anteriores, mientras se hallaba aún en el desierto. Trasfondo El libro de Éxodo constituye la continuación del relato de Génesis, y trata del desarrollo de un pequeño grupo de setenta personas dentro de una nación de varios millones de habitantes. Los hebreos vivieron en Egipto 430 años, la mayor parte de ellos en la servidumbre. Éxodo recoge la historia de Moisés, la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud, el viaje desde Egipto al monte Sinaí, donde recibieron las tablas de la Ley de Dios, y sus instrucciones sobre cómo construir el tabernáculo. Termina con la edificación del tabernáculo como morada de Dios. Contenido El libro de Éxodo puede ser dividido en tres secciones principales: la liberación milagrosa de Israel (1.1– 13.16), la marcha milagrosa hacia el Sinaí (13.17–18.27), y las revelaciones especiales que allí tuvieron lugar (19.1–40.38). LAplicación personal El pCristo revelado Moisés es un símbolo de Cristo, porque libera de la servidumbre. Aarón también sirve como otro símbolo de Jesús en su calidad de sumo sacerdote (28.1), al interceder ante el altar del incienso (30.1). La Pascua indica que Jesús es el Cordero de Dios que fue sacrificado para nuestra redención (12.1–22).El Espíritu Santo en acción El aceite en el libro de Éxodo representa simbólicamente al Espíritu Santo (27.20). Por ejemplo, el aceite para ungir, como símbolo del Espíritu Santo, se usa para preparar a los que adoran y a los sacerdotes para el servicio divino (30.31). Bosquejo del contenido I. Liberación del pueblo de Israel 1.1-13.16 A. Opresión de los israelitas en Egipto 1.1-22 B. Nacimiento y primeros años de Moisés 2.1-4.31 C. El proceso de liberación 5.1-11.10 D. El acontecimiento del éxodo 12.1-13.16 II. La marcha hacia el monte Sinaí 13.17-18.27
  • 46. A. Liberación en el Mar Rojo 13.17-15.21 B. Entrega de provisiones 15.22-17.7 C. Protección contra los amalecitas 17.8-16 D. Establecimiento del gobierno de los ancianos 18.1-27 III. La revelación de Dios en el Sinaí 19.1-40.38 A. Arribo al Sinaí y aparición de Dios 19.1-25 B. Los Diez Mandamientos 20.1-21 C. El libro del pacto 20.22-23.19 D. El ángel protector de Dios 23.20-33 E. Israel acepta el pacto 24.1-18 F. Instrucciones sobre el tabernáculo 25.1-31.18 G. El becerro de oro 32.1-35 H. Arrepentimiento y renovación del pacto 33.1-35.3 I. Construcción del tabernáculo 35.4-40.33 J. La gloria del Señor llena el tabernáculo 40.34-38 Capítulo 1 1.1 Egipto, situado en el ángulo nororiental de África, es el lugar del éxodo. El libro de Éxodo es una continuación del relato de Génesis y abarca los 430 años de desarrollo de una familia de 70 en una gran nación. Véase Deuteronomio 26.5. 1.7 Los egipcios no se asociaban con otros pueblos, sino se consideraban superiores. Sin embargo, a causa de José, Israel fue tolerado y, a veces, favorecido por los gobernantes egipcios (Gn 43.32), hasta que se llenó de ellos la tierra. 1.8 Un nuevo rey, a quien nunca el texto bíblico identifica. Si el éxodo tuvo lugar alrededor del año 1446 a.C., esto debe referirse a Tutmosis III. Aquellos que lo datan mucho más tarde identifican a Faraón con Sethi I. 1.11 Ramesés era la sede oficial de los reyes egipcios, localizada en el área nororiental del delta del Nilo. Pitón, una ciudad satélite, estaba en la misma área. Los comisarios de tributos eran individuos responsables de controlar y dirigir a un grupo de personas para la realización de una tarea específica. 1.14 Barro era la mezcla húmeda de una tierra especial utilizada para hacer ladrillos. Estos ladrillos se fabricaban con fango o arcilla, a los que se añadían otros materiales, como paja y arena, que aumentaban su resistencia.
  • 47. 1.15-17 Las parteras debían convertirse en ejecutoras del plan asesino de Faraón. Sin embargo, como temieron a Dios más que a Faraón, se preocuparon de que las madres hebreas conservaran sus hijos. Triunfaron como instrumentos del plan de Dios dirigido a preservar al pueblo de Israel. 1.16 Asistáis a las hebreas: En los partos se usaban sillas de piedra especiales donde se sentaban las mujeres; instrumento que debe haber sido una invención egipcia. Capítulo 2 2.1 El ascendiente sacerdotal de Moisés se convirtió más tarde en un elemento importante para su papel dirigente. RIQUEZA LITERARIA 1.17 temieron, yare<; Strong #3372: Temer, tener miedo de algo o alguien; el sentir pavor o profunda admiración por algo o alguien poderoso; reverenciar a alguien. El verbo yare< y sus derivados figuran más de 400 veces. Aunque hay ciertas variaciones en el significado de esta palabra, su sentido básico es primordialmente «temer». Véanse 3.6; 14.13; 1 S 18.12; 2 S 6.9. El temor a Dios no es sinónimo de terror, porque Él esté en contra nuestra o vaya a castigarnos sin causa o aviso alguno. Al contrario, da lugar a sabias y saludables acciones, como en la referencia actual: las parteras temían desagradar a Dios al destruir niños inocentes más de lo que temían desobedecer a Far 2.2 Hermoso quiere decir saludable. 2.3 De juncos se refiere a una planta herbácea parecida al papiro. Una arquilla alude al arca que salvó a Noé. 2.5 La hija de Faraón era probablemente la hija de una de sus concubinas. Se desconoce su identidad. 2.7 Una nodriza era una mujer a quien se le pagaba para que amamantara a un bebé, o ayudara a criarlo. Usualmente se convertía en un respetado miembro de la familia a quien servía. Los niños no eran destetados hasta que cumplían tres o cinco años, lo que permitía educarlos en la religión de los hebreos. Ello posiblemente influyó en la posterior decisión de Moisés de buscar a su pueblo (v. 11). 2.10 La adopción no se practicaba entre los hebreos, pero era una práctica común entre los egipcios. El nombre Moisés deriva de una raíz hebrea, que significa «sacado de las aguas». 2.11 Salió a sus hermanos se interpreta en Hebreos 11.24 como que Moisés «rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón». Aunque fue educado en Egipto, Moisés nunca olvidó a su nodriza ni a su herencia. 2.15 Los madianitas eran descendientes de Abraham por medio de su segunda mujer, Cetura y, por lo tanto, un pueblo emparentado con Moisés. Vivían en la Arabia occidental, al este de la península del Sinaí. Los pozos se hallaban a menudo fuera de los pueblos o villas. Además de suministrar agua, servían de lugar de reunión y como mercado para las transacciones locales. 2.16-22 El agua, la fuente de la vida y de toda riqueza, era vital para sobrevivir en aquel medio hostil. 2.21 Moisés toma mujer de este distante pueblo con el que estaba emparentado. 2.22 Moisés resume su vida desde que abandonó Egipto al escoger el nombre para su hijo. Gersón deriva de una raíz hebrea que significa «forastero». 2.23-25 La muerte del rey constituyó un punto de viraje en la vida de los hebreos. Algunos quizás pensaron que las cosas mejorarían; sin embargo, las cosas empeoraron. La gravedad de la situación hizo que los hebreos volvieran de nuevo sus ojos a Dios. Capítulo 3
  • 48. 3.1 La localización del monte Horeb es incierta. La tradición lo identifica con el Gebel Musa (o «monte de Moisés»), montaña de 2.500 metros de altura que se levanta en el centro de una cordillera de roca granítica al sur de la península del Sinaí. 3.2 Los ángeles son criaturas sobrenaturales que viven en el cielo y sirven de mensajeros a Dios y de protectores a sus escogidos. El ángel de Jehová era una manifestación visible de Dios, posiblemente del propio Cristo preencarnado. Ardía en fuego alude a la gloria de la presencia de Dios, el «Shekiná», que transforma todo y a todos los que toca. DINÁMICA DEL REINO 3.2, 4 El Ángel del Señor recibe adoración. ÁNGELES. Un «ángel» poco común, el Ángel del Señor, se diferencia de los otros en que este Ángel recibe adoración. ¿Cómo es esto? A ningún ángel se le puede tributar adoración; ella sólo pertenece a Dios. El ángel Lucifer fue expulsado del cielo por tratar de recibir tal adoración. El misterio se resuelve en este texto cuando se revela que el Ángel es el Señor Dios (véase Hch 7.30–32). Pero, ¿cómo pudieron Moisés y otras personas en el Antiguo Testamento haber visto a Dios cara a cara y sobrevivir, si la Escritura claramente asevera lo contrario (Éx 33.20)? La respuesta: porque ellos vieron al Hijo de Dios en forma preencarnada, al cual el Antiguo Testamento llama el Ángel del Señor, el «Mensajero [Ángel] del pacto» (Mal 3.1). 3.3 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 3.3 Dios se revela a Moisés en un lugar común, que se convierte en sagrado debido a la presencia de Dios. La combustión espontánea no era algo inusual en el desierto, pero una llama que no se consumía constituía un acontecimiento extraordinario y llamativo. 3.5 Quita tu calzado de tus pies: En el oriente, quitarse el calzado constituye una acción que denota respeto. Tierra Santa: A causa de la visitación de Dios. 3.7–10 Dios reconoce que ha visto y ha oído la aflicción de los hebreos y decide intervenir directamente. Tierra que fluye leche y miel: Descripción poética de una región rica y fértil. Los pueblos que se mencionan constituyen su frontera geográfica (v. 17). Tampoco se identifica a este Faraón. Puede que se trate de Tutmosis III o de Ramsés II (véase la nota a 1.8). RIQUEZA LITERARIA 3.7 he conocido, yada>; Strong #3045: Conocer, percibir, distinguir, reconocer, estar familiarizado con; en unas pocas ocasiones quiere decir «conocer íntimamente», es decir, sexualmente; también, en algunas acepciones verbales quiere decir reconocer, estimar y recomendar. Cuando la Escritura habla de que Dios da a conocer su nombre, se refiere al acto de revelar (por medio de obras y acontecimientos) lo que su nombre verdaderamente significa. Por lo tanto, en 6.3, «Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como <El Shaddai, mas en mi nombre Jehovã no me di a conocer a ellos», Dios no quiere decir que los patriarcas nunca habían escuchado el nombre Jehovã, si 3.11,12 Cuando Moisés pregunta ¿quién soy yo?, Dios responde que lo acompañará y sus planes se realizarán. Israel servirá a Dios en libertad. En este encuentro Moisés recibe la comisión que representaría el mayor punto de viraje en su vida. 3.14, 15 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 3.14 Dios se identifica a sí mismo como YO SOY EL QUE SOY. Al revelar su nombre divino declara su carácter y sus atributos, subrayando que la cuestión no consiste en quién es Moisés, sino quién está con él. Este nombre se relaciona con el verbo hebreo «ser», y por lo tanto implica la absoluta existencia de Dios (véase la nota a 34.6, 7). 3.16 Los ancianos de Israel: Aquellos que por su edad avanzada, gran experiencia y autoridad, eran los líderes del pueblo hebreo.
  • 49. 3.17 El cananeo era un habitante de la antigua tierra de Canaán. Las ceremonias religiosas cananeas estaban centradas en el culto a la fertilidad y en sus muchos dioses. Los heteos también vivían en Canaán, e igualmente tenían una religión politeísta que adoraba a más de mil dioses distintos. Los amorreos estaban entre los más numerosos grupos de Canaán. Este término se utilizaba para designar a cualquier grupo asentado allí. El término ferezeo puede que se refiera a aquellos que vivían en aldeas abiertas. Los heveos constituían un pequeño grupo de habitantes de Canaán que vivía en tiendas y realizaba frecuentemente trabajo servil. Jebuseo era el nombre del pueblo que originalmente moraba en la ciudad de Jebus, llamada más tarde Jerusalén. 3.18 Sacrificios: Era y es el medio por el cual los hombres y mujeres pecadores pueden aproximarse a un Dios sin pecado y santo. Indica que el culto a ese Dios es el tema central de Éxodo. Un camino de tres días no los llevaría hasta Horeb, pero sí más allá de los límites de la región del delta de Egipto. 3.20 Las maravillas apuntan hacia cosas más importantes que la señal en sí misma. Normalmente están asociadas a alguna intervención divina. En Éxodo, en la mayoría de las ocasiones, esta palabra apunta hacia aquellos milagros por medio de los cuales Dios liberó a los israelitas del yugo egipcio. Capítulo 4 4.1-9 Las señales dadas a Moisés tuvieron el objetivo de demostrarle que Dios estaba con él. Muchas veces las señales o los milagros se producen para probar que Dios está presente protegiendo a su pueblo. 4.2 Dios toma cosas comunes, como es una vara, y las utiliza como un extraordinario instrumento suyo. Esta vara sirvió para realizar varios milagros mediante el poder de Dios. 4.10 ¡Ay, Señor! constituye el reconocimiento por Moisés de que Dios tiene el derecho de darle órdenes. Tardo en el habla y torpe de lengua: Protesta de Moisés, quien no se consideraba alguien persuasivo o elocuente. Ni antes, ni desde indica que, según él, su problema era algo permanente y que el encuentro con Jehová no había cambiado las cosas. 4.12 La promesa que aquí se formula es similar a la de Mateo 10.19, 20. Cuando no sabemos cómo responder, Dios pone en nuestros labios las palabras adecuadas. 4.13-17 Aunque Moisés le pide a Dios que mande a otra persona, no se le releva de su responsabilidad. Dios, sin embargo, cambia la vía de comunicación. Dios le hablará a Moisés y éste le hablará a Aarón, quien a su vez le hablará a la gente. Moisés es el agente de Dios, y Aarón el vocero de Moisés. 4.18 Moisés se había convertido en yerno de Jetro y, como hijo obediente, tenía que pedirle permiso para abandonar aquel lugar. 4.19 Al enterarse de la muerte del Faraón, Moisés se sintió libre de regresar a Egipto. Este acontecimiento en la vida de Moisés tiene su paralelo en la vida de Jesús; tras la muerte de Herodes, Jesús pudo regresar a Israel desde Egipto (Mt 2.19–21). 4.22 Toda la humanidad es creación de Dios, pero Israel ocupa un lugar y le corresponde realizar una misión especial dentro del plan divino. Ser primogénito de Dios tiene un sentido de pertenencia especial, no sólo como alguien favorecido, sino como pueblo al que se le ha encomendado una responsabilidad única. 4.24–26 Este es un pasaje difícil y oscuro. Aparentemente, Moisés se negó a que su hijo fuese circuncidado. La circuncisión era algo que servía de señal al pacto de Dios con su pueblo y que había sido instituida por Dios mismo (Gn 17.10–14). La no realización de este rito puede haberse debido a la repugnancia que su mujer sentía por esa práctica, o como una forma de adherirse al rito madianita, que exigía que los varones fuesen circuncidados en la pubertad. Pero como cabeza de la familia, Moisés debía haber llevado a cabo esta ceremonia cuando su hijo tenía ocho días de nacido. Como está a punto de convertirse en el libertador de Israel, Dios no está complacido y utiliza a Séfora para llevar a cabo lo que Moisés debió haber hecho.
  • 50. 4.26 El significado de un esposo de sangre posiblemente constituya una referencia a la indignación de Séfora por haber tenido que circuncidar al hijo de Moisés. 4.30,31 Las señales daban validez al llamado de Moisés y hacían que el pueblo creyera. Inclinar las cabezas era un signo de respeto. Capítulo 5 5.1 Moisés pudo presentarse ante Faraón porque había sido adoptado por la hija del Faraón anterior. De manera que, aun cuando un nuevo rey había ocupado el trono, se acostumbraba a respetar a la descendencia del Faraón fallecido. Otra posibilidad que se desprende de la historia de Egipto tiene que ver con el hecho de que un Faraón, Ramsés II, recibía a todo el que lo quería ver. Durante las fiestas, las comunidades interrumpían su actividad normal para rendirle tributo, en ocasiones específicas, a ciertas deidades. Normalmente era un alegre momento dedicado a comer y adorar a algún dios. Celebrarme fiesta es la tercera forma que se utiliza para identificar el propósito de la liberación de Israel (véase 3.12, 18). 5.2 ¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz?: Al Faraón se le consideraba divino. De ahí que le costara trabajo creer que el Dios de un pueblo esclavo, aunque existiese, pudiera representar un peligro para él, mientras que ese Dios y su pueblo permaneciesen cautivos. 5.3 Los derechos del Faraón sobre los esclavos hebreos eran válidos sólo mientras éstos se mantuvieran en suelo egipcio. Al abandonar la región se convertían en hombres libres y no tenían que regresar. 5.10 Las excavaciones arqueológicas han mostrado la existencia de diferencias en los ladrillos usados en los edificios del noreste de Egipto; mientras mayor era la altura, menos paja se utilizaba. 5.14 Los capataces eran supervisores hebreos. Aparentemente, su condición privilegiada se mantuvo solamente el tiempo en que estuvieron al servicio del Faraón. Quizás por esta razón trataron de desacreditar a Moisés y a Aarón (v. 21). Capítulo 6 6.3 Dios Omnipotente traduce el hebreo El-Shadai, esto es el «Dios suficiente», el «Todopoderoso», lo cual significa que es el Dios del cual manan todas las bendiciones y todo el poder. 6.4 El pacto era un acuerdo entre dos partes, normalmente una superior a la otra. Contenía algunas estipulaciones permanentes, hechas a cada una de ellas, que se ratificaban en una ceremonia ritual, como lo era la circuncisión (Gn 17.10, 11), el pasar por entre los cuerpos de animales despedazados (Jer 34.18), o compartir una comida especial (Gn 31.54). 6.14-25 Esta genealogía coloca a Moisés y Aarón como descendientes de Leví y miembros de esa tribu del pueblo hebreo. Esto último adquiere relieve cuando Dios llama a esta tribu al sacerdocio. 6.26 Ejércitos se refiere aquí a los clanes familiares. 6.30 Véase la nota a 4.10. Capítulo 7 7.1–11.10 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 7.1,2 Un profeta era el intermediario entre Dios y su pueblo. Actuaba como vocero de Dios ante el pueblo y representaba al pueblo ante Dios.
  • 51. 7.3 Yo endureceré el corazón de Faraón confirma la soberanía de Dios. Faraón es todavía un incrédulo arrogante (5.2). Dios utilizará esta circunstancia para demostrar su poder a Egipto e Israel (véase Ro 9.14–18). 7.11 Egipto, como el resto de las culturas del Medio Oriente, era un país donde la magia florecía. Se creía que a través de la magia era posible influenciar o controlar a los dioses. Los sabios eran hombres que conocían las artes del ocultismo; los hechiceros dominaban las fórmulas y los encantos mágicos; los magos eran los encargados de los libros de magia. Su éxito provisional muestra el poder de Satanás para imitar ciertos milagros (véase 2 Ts 2.9, 10). 7.13 Los ancianos de Israel no pidieron señales, pero cuando las vieron, creyeron (4.30, 31). Faraón pidió una señal (v. 9), pero cuando vio una, no creyó. LAS DIEZ PLAGAS DE EGIPTO (7.3, 5) La plaga Sus efectos 1. Sangre (7.20) El corazón de Faraón se endureció (7.22) 2. Ranas (8.6) Faraón pide perdón, promete libertad al pueblo (8.8), pero endureció su corazón (8.15) 3. Piojos (8.17) Faraón se endureció (8.19) 4. Moscas (8.24) Faraón transa (8.28), pero se endureció (8.32) 5. Enfermedad del ganado (9.6) Faraón se endureció (9.7) 6. Sarpullido (9.10) Faraón se endureció (9.12) 7. Granizo (9.23) Faraón pide perdón (9.27), promete libertad (9.28), pero se endureció (9.35) 8. Langostas (10.13) Faraón transa (10.11), pide perdón (10.17), pero se endureció (10.20) 9. Oscuridad (10.22) Faraón transa (10.24), pero se endureció (10.27)
  • 52. 10. Muerte de los primogénitos (12.29) Faraón y los egipcios ruegan a Israel que abandone Egipto (12.31–33) Dios multiplica sus señales y prodigios en la tierra de Egipto, de manera que los egipcios sepan que Él es el Señor. 7.17–8.19 Además de ser llamadas «maravillas» (véase la nota a 3.20), las intervenciones de Dios en Egipto se denominan comúnmente «plagas», a causa del verbo hebreo que describe estas acciones: Yo golpearé (7.17) y Yo castigaré (8.2). Ello subraya el juicio a que Dios los somete. Muchas de las plagas están dirigidas tanto contra los dioses como contra los mismos egipcios. Con cada plaga Dios demuestra que los distintos dioses egipcios no tienen poder y están siendo castigados. 7.20 Algunos creen que esto significa que el Nilo estaba contaminado por una capa de fino polvo rojo que Dios había traído con la subida de las aguas del río. Pero es más probable que el texto indique que las aguas del Nilo se vol Capítulo 8 8.1-15 Las ranas estaban asociadas a una diosa egipcia que ayudaba a las mujeres en el parto. Esta inusitada plaga demuestra que Jehová se había hecho sentir en todo el país. 8.16-19 Esto pudo haber sido una plaga de garrapatas, piojos o mosquitos, todos los cuales se multiplicaban en el clima seco y caliente de Egipto. 8.19 Dedo de Dios: Forma figurada para referirse al poder de Dios. Los magos reconocían la superioridad del poder de Dios y dijeron a Faraón que el Dios hebreo estaba detrás de todos aquellos acontecimientos. En efecto, se están rindiendo. ¿Cómo puede alguien luchar contra el Dios que ha creado y gobierna la naturaleza? Este es el primer movimiento de Egipto hacia el reconocimiento de que Jehová estaba presente con todo su poder precisamente allí donde debían hallarse sus dioses. 8.20-9.12 Las tres plagas siguientes traen consigo pérdidas materiales y sufrimientos físicos. Con las primeras tres plagas todos sufrieron; las tres que siguen no afectan a los habitantes de Gosén (los hebreos). 8.22, 23 Gosén era un distrito de aproximadamente 1.400 km cuadrados con dos ciudades principales: Ramesés y Pitón. Los hebreos vivían en esta región bajo la protección de Dios. Esta acción enviaba dos mensajes: uno a Faraón, de que Dios dominaba la situación; y otro a los hebreos, de que Jehová cuidaba de ellos. 8.24 Una gran cantidad de moscas interrumpió el curso normal de la vida. Era imposible realizar cualquier actividad en el exterior de las viviendas. 8.25-32 Faraón trata de persuadir a Moisés para que llegue a un acuerdo con él. 8.26 Para los egipcios sacrificar una vaca era abominación, debido a que consideraban sagrado a ese animal. Capítulo 9 9.3 La quinta plaga que destruyó al ganado puede que haya sido un ataque a Atos, la diosa madre de Egipto, la cual era a veces representada bajo la forma de una vaca. 9.8 Esparcir puñados de ceniza simboliza de cierta forma la enfermedad.
  • 53. 9.9 Sarpullido: Una enfermedad que producía erupciones y llagas en la piel (véase Dt 28.27). 9.16 La amenaza del ataque de las plagas se anuncia claramente a Egipto. 9.18 La tormenta de granizo constituía un milagro, porque Egipto era un país donde prácticamente no llovía, y rara vez caía granizo. Aun así, Dios hizo más severo y destructivo ese fenómeno natural. El granizo pudo haber representado un ataque contra dos dioses egipcios: Isis, la diosa de la vida, y Seth, el protector de las cosechas. 9.19 Un Dios todopoderoso y misericordioso es capaz de castigar y perdonar al mismo tiempo. Se le dice a Faraón cómo salvar a la gente y los animales siguiendo las instrucciones de Dios. 9.20,21 A cualquier ofrecimiento de Dios se puede dar una de las dos respuestas siguientes: Aceptación o rechazo. Las consecuencias que ambas acarrean son distintas. 9.27–35 Faraón reconoce que él y su pueblo han pecado e implora a Moisés la misericordia de Dios. A pesar de este reconocimiento rehúsa arrepentirse (v. 34). Capítulo 10 10.2 La tradición oral y la declamación son partes importantes en la educación y preparación religiosa de los niños hebreos. Preservan las creencias y los recuerdos de lo que el pueblo ha experimentado. 10.11 Faraón propone otra alternativa a Moisés: permitirá que sólo los varones vayan a los sacrificios a Jehová, lo cual contradice las costumbres religiosas tanto hebreas como egipcias. En ambas culturas todo el pueblo participaba en el culto. Sin dar tiempo para una respuesta, Moisés y Aarón se desvanecen de la presencia de Faraón. Esta iniciativa de Faraón no fue sino un mero recurso sicológico. 10.13-15 La langosta vino y se comió lo que quedó de las cosechas tras el paso de la tormenta de granizo, poniendo en peligro la supervivencia de la gente. De esa manera continuaba el ataque divino sobre Isis y Seth. 10.21 El oscurecimiento del sol tenía un doble efecto. Primero, así demostraba Dios su poder sobre el sol, el más potente símbolo religioso de Egipto. Segundo, ello constituía un ataque frontal contra el mismo Faraón, ya que a éste se le consideraba la encarnación de Amón-Ra, el dios sol. Capítulo 11 11.2 Se dice a los hebreos que pidan a los egipcios los objetos de valor que posean. Esto humilló aún más a Faraón y a sus dioses, que se suponía velaban por los egipcios. 11.5 La visitación final demostró que Dios no solamente seguía controlando las fuerzas de la naturaleza, sino también de la vida y la muerte. El mismo Jehová trae la plaga. Ello demostraba que el Dios hebreo era mayor que Osiris, el dios egipcio dador de la vida. Capítulo 12 12.1-11 La Pascua fue originalmente una fiesta celebrada por aquellos que estaban próximos a ser liberados por su obediencia al Dios del pacto; sirvió como dramática prueba final de la presencia y protección de Dios. Su continua celebración por toda la congregación de Israel serviría como un recordatorio a aquellos que fueron liberados y a sus descendientes. Se celebra en el mes de Nisán (también llamado Abib; marzo-abril), y marca el inicio del nuevo año porque representa el comienzo de una nueva vida para Israel como pueblo. Se caracteriza por la selección de un cordero que es sacrificado cuatro días más tarde y comido como parte de una cena conmemorativa mayor. Como fiesta de la esperanza y la vida, la Pascua representa liberación y un
  • 54. nuevo comienzo; en muchos de sus elementos constituye una anticipación de Cristo, el Cordero de Dios, como nuestro redentor. 12.7 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 12.8 Las hierbas amargas han sido tradicionalmente consideradas como representativas de la amargura de la servidumbre en Egipto. 12.11 La comida de la Pascua debía ser ingerida apresuradamente, con todos sus participantes listos para salir cuando Dios lo ordenara. 12.12 La Pascua constituía un juicio contra todos los dioses de Egipto. Era la proclamación definitiva del poder de Dios. 12.15 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. DINÁMICA DEL REINO 12.13 La importancia de los sacrificios de sangre. LA SANGRE. En el libro de Éxodo se pone de manifiesto una más amplia comprensión de la importancia de los sacrificios de sangre. El sacrificio es percibido como el medio de liberación para el individuo, la familia y la nación. La sangre de los animales para los sacrificios era usada regularmente como ofrenda para los pecados, así como para consagrar los instrumentos de adoración (20.24). Se le llama por vez primera «la sangre del pacto» en 24.5–8. En el pacto con Moisés y en el sacerdocio levítico encontramos la más detallada administración de la sangre de los sacrificios. El significado del papel de la sangre apunta aquí hacia la sangre de Cristo y su aplicación para nuestra redención, justificación y santificación (Heb 9.14). 12.16 La convocación era una asamblea sagrada, o reunión del pueblo para el descanso y la adoración. 12.19, 20 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 12.19 El término casas puede ser aplicado a las tiendas o pequeñas cabañas. 12.21–28 Una elaboración litúrgica de los vv. 1–13. 12.22 El hisopo es un miembro de la familia de la menta. La sangre simbolizaba la derramada por Cristo, que nos trae la salvación. 12.26-28 Los hijos deben tomar parte en la Pascua y allí ser instruidos en su significado. 12.29-32 Faraón fue directamente afectado por la última plaga. Entonces les pidió a los hebreos que se marcharan; también solicitó una bendición. En este momento, reconoció que el Dios de los hebreos era Dios, y que él y los dioses de Egipto habían sido derrotados. 12.35–37 Véase la nota a 11.2. 12.37 De Ramesés a Sucot debe haber sido hacia el este, por la vía más directa. Los seiscientos mil hombres, más las mujeres y los niños, pueden haber hecho ascender a 1, 5 ó 2 millones los participantes en el éxodo. 12.38 Multitud de toda clase de gentes: Estos eran probablemente esclavos egipcios que siguieron el ejemplo de Israel al ofrecer un cordero en sacrificio. Vieron actuar al Dios de Israel, y creyeron y recibieron la bendición de Dios por obedecerle. Estas relaciones se mantuvieron hasta la entrega de la Ley, cuando fueron excluidos; si los hombres optaban por ser circuncidados, no se tomaría en cuenta su origen nacional y podrían participar a plenitud.
  • 55. 12.40 Cuatrocientos treinta años habían pasado desde la emigración de la familia de Jacob hasta la época del éxodo. Conservadoramente se estima el año 1446 a.C. como la fecha en que ello ocurrió. Capítulo 13 13.2 El primogénito pertenecía a Dios de una manera especial porque Jehová lo protegió en Egipto. Se le consideraba como las primicias que se ofrecían a Dios (véase vv. 11–16). 13.3-10 Una elaboración y un recordatorio de la Fiesta de los Panes sin Levadura. 13.3 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 13.6, 7 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 13.9,16 Aquí se habla de una posterior práctica judía de llevar durante la oración dos pequeños estuches de cuero atados a cordones, uno en la mano izquierda y otro en la frente. Ambos contenían pasajes de la Ley. 13.17 Por el camino... de los filisteos: Aunque esta era la vía más directa hacia Canaán, estaba fuertemente vigilada por Egipto. 13.18 El Mar Rojo es un estrecho brazo de agua que se extiende aproximadamente 2.000 km desde Suez hasta el golfo de Adén. En algunos lugares tiene profundidades de hasta 3.000 m. En este versículo se habla de un giro hacia el sudeste. Armados significa que marchaban en formación de combate. El pueblo de Dios no escapaba desorganizado ni empujado por el pánico. 13.19 Los huesos de José fueron trasladados desde Egipto, cumpliéndose lo que se dice en Génesis 50.25, 26. 13.20 Los israelitas fueron conducidos en dirección al este-sudeste por la vía que se hallaba libre de acechanzas armadas. 13.21 Una columna de nube y una columna de fuego constituían manifestaciones de la presencia guiadora de Dios. Capítulo 14 14.1, 2 Esta indicación divina para doblar al sur como si se regresara a Egipto, proponía confundir (v. 3) y así engañar y derrotar a Faraón (v. 4). 14.7 Carros: Vehículos de dos o cuatro ruedas tirados por caballos, usados para llevar a un conductor y a uno o más guerreros. Equipados con arcos, flechas, lanzas y jabalinas, eran excesivamente pesados y podían ser fácilmente volcados e inmovilizados, quedando los caballos y los hombres atrapados. 14.10-18 El agua estaba delante de ellos, y Faraón y su ejército detrás. Estaban atrapados y tenían que escoger una entre tres opciones: rendirse, combatir o confiar en Dios. El cruce probablemente se efectuó por algún lugar entre Qantir y el extremo norte de Suez, cerca del pantano de los papiros. 14.13, 14 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 14.19 El ángel de Dios: El ángel, la nube y el fuego, eran medios visibles utilizados por Dios para ofrecer protección, dirección y seguridad. 14.21 Los egipcios tenían que aprender que Dios no era un dios del desierto, sino que tenía en sus manos el destino de la humanidad y era el Dios de todos los elementos de la naturaleza.
  • 56. 14.24 La «vigilia» significaba una de dos cosas: una posición de guardia, o una unidad de tiempo que dividía el día en cuatro períodos de 6 horas cada uno, tal como ocurría con la vigilia de la mañana. El éxodo de Egipto Nótese que este mapa muestra el sitio donde se retiraron las aguas del Mar Rojo. 14.31 La respuesta apropiada al poder de Dios es el temor (temor reverente), la confianza y la obediencia. Los israelitas tuvieron que aprender esta lección vez tras vez. Capítulo 15 15.1-18 El cántico de Moisés está dedicado completamente a alabar a Dios por su presencia salvadora, el rescate, la protección y el asentamiento de su pueblo en la tierra prometida. 15.1 El jinete se refiere al conductor del carro. 15.3 El varón de guerra era el guerrero. Constituía un reconocimiento de que Dios había peleado la batalla. 15.5 Que los egipcios descendieron... como piedra probablemente alude a que estaban pesadamente armados (v. 10). 15.7 Ira significa literalmente «arder». La acción de Dios los alcanzó de la misma forma que un incendio consume la hierba seca en un pastizal. 15.10 Plomo: Se refiere probablemente a su armamento (v. 5). 15.17 El santuario es un lugar sagrado consagrado al culto divino y a la realización de ceremonias religiosas. 15.20 Pandero era un pequeño instrumento de percusión utilizado principalmente por mujeres. 15.23 Mara significa «amargo». Las fuentes y los pozos en esta región del mundo son por lo general salados. 15.25, 26 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. RIQUEZA LITERARIA 15.26 sanador, rapha<; Strong #7495: Curar, sanar, reparar, enmendar, restaurar la salud. Su participio rophe<, «aquel que sana», es la palabra hebrea para doctor. El verbo rapha< denota principalmente sanidad física. Algunos han tratado de explicar la enseñanza bíblica en cuanto a la sanidad divina, pero todos pueden ver que este versículo habla sobre enfermedades físicas y su cura divina. La primera mención de rapha< en la Biblia (Gn 20.17) se refiere incuestionablemente a la cura de una condición física, así como sucede con las referencias a la sanidad de la lepra y otras enfermedades de la piel (Lv. 13.18; 14.3). DINÁMICA DEL REINO 15.26 Dios es bueno. ¡Sólo desea lo mejor para ti! SEMILL DINÁMICA DEL REINO 15.26 El pacto de sanidad del Antiguo Testamento. SANI
  • 57. 15.26 Yo soy Jehová tu sanador: Traducción del hebreo Yahweh-Ropheka. Esta es una de las bendiciones que se reciben cuando se mantiene una relación armoniosa con Dios. Capítulo 16 16.1 Esto sucedió mes y medio después de abandonar Egipto. 16.3 Aunque esclavos cuando estaban en Egipto, habían recibido buena alimentación. Ahora que están en el desierto olvidan la bondad de Dios y lo que habían sufrido en Egipto, para comenzar a quejarse de la falta de comida. 16.4 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 16.4 Dios prueba al pueblo para ver si cumple con su voluntad. Una de las formas que emplea es restringir la cantidad de alimentos que pueden recoger de lo que les envía al desierto. 16.8 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 16.13–18 El suministro llegaba todas las mañanas de acuerdo al plan de Dios y no podía ser almacenado para un uso futuro, excepto en el día de reposo. Sólo debía ser aprovechado tal cual Dios lo había dispuesto (v. 20), como una demostración milagrosa de su capacidad de proveer para suplir las necesidades de su pueblo. Cada familia recibía lo que necesitaba. Se les daba diariamente una hogaza de pan (v. 15), o una porción de pan por cabeza (v. 16). De esto se alimentó Israel durante cuarenta años (v. 35). Con toda seguridad, la petición del Padre Nuestro: «El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy» (Lc 11.3) recuerda al pan suministrado por Dios a los israelitas como su diario sostén. 16.22,23 Moisés explica la santidad del día de reposo, la necesidad de observarlo y todo lo que ello supone. Dios concedió una doble cantidad de suministro para permitir a su pueblo guardar el día de reposo, de manera que no fuese necesaria la búsqueda y recolección del alimento en ese día. 16.31 Maná: Término hebreo dado por los israelitas a este tipo de pan que significa «¿qué es esto?» (véase v. 15). El culantro crece hasta alcanzar entre 60 y 90 cm de alto. La planta produce semillas que se utilizan para condimentar las comidas hasta el día de hoy. RIQUEZA LITERARIA 16.30 reposó, shabat; Strong #7673: Parar, descansar, cesar, terminar. Este verbo es de gran importancia en el Antiguo Testamento, primordialmente debido al sustantivo del cual proviene: shab-bat. El shabbat es el día cuando todo trabajo cesa e Israel descansa y medita en las glorias de la creación (cielo y tierra), al igual que Dios descansó el séptimo día (Gn 2.1–3). 16.32 Se ordenó que una muestra de este pan fuese conservada para mostrar a las futuras generaciones lo que Dios había provisto para su pueblo en el desierto. Esta muestra era más que eso; era una señal del pacto. 16.35 El maná nutrió a la gente y los mantuvo durante cuarenta años. Como tal, era un símbolo de Cristo. Se puede establecer una correlación directa cada vez que en la Eucaristía el oficiante repite las palabras de Cristo: «Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido» (1 Co 11.24). Capítulo 17 17.1 Estos lugares, como la mayoría de los mencionados a lo largo del viaje, son hoy desconocidos. 17.3 El pueblo... murmuró contra Moisés continuamente. Sus sufrimientos en Egipto habían sido de diferente naturaleza. Ahora se quejaban porque tenían sed. Su desesperación se evidencia en el hecho de que estaban listos para lanzarle piedras a Moisés. Ya no confiaban en Dios y veían a Moisés como su fuente de provisiones.
  • 58. 17.8 Los amalecitas eran una tribu nómada que vivía en la región árida situada entre Egipto y Canaán. 17.9 Josué aparece por primera vez como líder de un ejército integrado por voluntarios. 17.10 Hur se menciona aquí y en 24.14 como asistente de Moisés. 17.15 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 17.15 Jehová-nisi significa «el Señor es mi bandera»: La bandera es el símbolo bajo el cual los ejércitos y las comunidades se colocan. Cuando ésta se levanta llama al pueblo a la batalla, a congregarse o a instruirse. La frase pudo haber sido un grito de guerra. Al erigir un altar Moisés reconocía la presencia de Dios. Ante este altar Moisés honraba a Dios como el autor de la victoria sobre los amalecitas. Capítulo 18 18.2-7 Probablemente Moisés había enviado en algún momento a su mujer e hijos de regreso a casa de Jetro para que estuvieran protegidos durante la crisis de las plagas egipcias. 18.8 Moisés da testimonio de que todo lo había hecho Dios por amor de Israel. Antes del relato de Moisés, Jetro sólo había tenido conocimiento de lo que su yerno le contaba a través de noticias esporádicas (18.1). 18.9-11 Jetro bendice a Dios por haber liberado a Israel y confiesa que ahora sabía que el Dios de Moisés era el Dios verdadero. 18.12 Holocaustos: Véase la nota a Levítico 1.3. Los ancianos de Israel, representantes de todo el pueblo, eran una institución tribal. 18.15 Al venir ante Moisés en búsqueda de consejo divino, el pueblo aceptaba su papel de intermediario. 18.16-19 Tres efectos negativos derivaron de la actuación de Moisés como juez sobre todas las cosas, toda la gente, y todas las situaciones comunes, religiosas y legales: quedó exhausto, la gente no recibía la justicia con prontitud y a los ancianos no se les daba oportunidad para utilizar sus talentos. 18.20 Como representante de Dios, Moisés debe enseñar e ilustrar al pueblo en cuatro esferas distintas: las ordenanzas de Dios, sus leyes y regulaciones sobre estos estatutos, la manera cómo los israelitas debían vivir de acuerdo con ellos y lo que debían hacer. 18.21 Los jefes debían ser hombres temerosos de Dios, confiables y honestos; aquellos que gobernasen o dispensasen justicia, castigos y protección. Capítulo 19 19.5,6 Dios formuló sus requerimientos y estipulaciones para aquellos a quienes había escogido como su pueblo. Este tipo de pacto era algo común en esta época entre un soberano y sus súbditos. El soberano bendecía y protegía a su pueblo, mientras éste le tributaba lealtad y obediencia. DINÁMICA DEL REINO 19.5–7 Un reino de sacerdotes. LA ADORACIÓN Y EL REINO. En estos versículos, el Señor indica qué espera de su pueblo liberado. Su propósito para el futuro del pueblo requiere que éste comprenda cuál es la primera prioridad de Dios para ellos: la adoración, meta de su obra redentora, junto con la reinstauración del reino. Mientras aprenden a adorar como una nación de sacerdotes, descubrirán los medios fundamentales para alcanzar futuras victorias (como personas a las cuales se les ha prometido restaurar su dominio o «reino»). Su restauración depende de su andar ante Dios rindiéndole culto. La liberación de Israel de Egipto no sólo es un testimonio de victoria, sino el símbolo inmemorial de un Dios
  • 59. que revela sus planes y métodos para la liberación de la iglesia y la realización de su misión (1 Co 10.11). 19.5 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 19.5 Vosotros seréis mi especial tesoro: Ello sería así si el pueblo aceptaba acogerse al pacto que Dios le ofrecía. 19.6 Un reino de sacerdotes: Dios tenía completa potestad sobre todas las cosas, ya que toda la tierra era suya (v. 5), y su obediente y leal pueblo ejercería dominio sobre la tierra. Gente santa: Se refiere a un pueblo apartado por Dios, dedicado a su servicio, y en medio del cual mora. 19.8 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 19.10 Se instruye al pueblo a lavar sus ropas para purificarse mientras se dispone a entrar a la presencia de Dios. Además de esta práctica de consagración del cuerpo, estaba implícita la necesidad de prepararse espiritualmente (v. 14). Se les dijo que se apartaran de todo aquello de lo que se ocupaban normalmente. 19.15 No toquéis mujer: Instruía a los hombres para que no mantuvieran relaciones sexuales con sus esposas. Estas implicaban a todo el ser y podrían desvirtuar el proceso de santificación (1 Co 7.5). 19.16-25 Aquí todo Israel tuvo la experiencia que Moisés conoció en el monte Sinaí. La intención está clara: Dios viene a su pueblo para instruirle. Aunque íntima, su relación con Dios se mantendría dentro de ciertos límites. 19.23, 24 Los límites obedecían a la santidad de Dios; esta distancia podría ser salvada únicamente por Jesucristo, quien permite a los hombres penetrar «hasta dentro del velo» (Heb 6.19). RIQUEZA LITERARIA 19.20 subió, >alah; Strong #5927: Ascender, subir, levantarse. Este verbo aparece más de 800 veces en el Antiguo Testamento. Además del obvio significado de «subir», >alah puede significar «levantar» u «ofrecer» cuando se refiere a sacrificios. Más aún, toda la ofrenda quemada se llama >olah porque el humo de la ofrenda asciende al cielo. En el Salmo 24.3 >alah se refiere a la ascensión de los justos al monte santo de Dios. >Alah también es la raíz de la palabra >aliyah, «ascensión» o «subir», que alude en especial a la subida a Sion, o al retorno a Israel desde la diáspora. Por último, >alah es la raíz de >elyon (el Altísimo), parte a su vez del título divino <El >Elyon (D Capítulo 20 20.1–17 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 20.1 Estas 10 palabras (los Diez Mandamientos) equivalen a diez leyes o principios que son permanentes y no admiten excepción alguna. Jesús confirma su eterna validez (Mt 5.21–37). 20.2 Dios proclama su victoria en favor del pueblo, no sobre éste. Yo soy Jehová tu Dios identifica al que habla como aquel que había realizado los milagros del éxodo. 20.3 El carácter de Dios demanda lealtad. El creyente demuestra su lealtad adorando al único y verdadero Dios. 20.4 Israel estaba rodeado de gente que adoraba imágenes a las cuales también se les llamaba dioses. Como ninguna cosa humana podía representar adecuadamente a Dios, el Señor prohibió que se le crearan imágenes, tanto de tipo material como conceptual. En este aspecto, los israelitas se convirtieron en un caso único entre los pueblos vecinos.
  • 60. 20.5 La tercera y cuarta generación. Era posible que cuatro generaciones vivieran alrededor del anciano de una familia. Debido a los estrechos vínculos de una familia patriarcal, la influencia del patriarca, buena o mala, afectaba a todas las generaciones bajo su control. 20.7 El nombre de Jehová tu Dios no debería ser falsamente invocado, porque su ser y su nombre son inseparables. El nombre de Dios ha sido invocado de forma falsa en la magia, en el intento de apoyar verdades por medio del juramento y en expresiones profanas. El tercer mandamiento no sólo se refiere al uso del nombre de Dios, sino también al dominio de nuestra lengua. 20.8 El día de reposo sería un feriado dispuesto por Dios. La palabra hebrea significa «desistir». Alguien que viva bajo el pacto dispuesto por Dios debe detener sus actividades cotidianas para honrar a Dios descansando cada siete días. Dios estableció el patrón de la creación: seis días trabajó; el séptimo reposó. 20.12 Como la familia es el componente fundamental de la sociedad, en su seno se debe mantener apropiadas relaciones. Honra significa tener en alta estima, mostrar respeto, glorificar y exaltar. 20.13 Matarás: Consiste en privar a alguien intencionalmente de su vida. Se inspira en la santidad de la vida humana ante los ojos de Dios. 20.14 Adulterio: Comprende todo tipo de infidelidades. Aunque está dirigido a la conservación de la pureza en el matrimonio, también tiene que ver con el principio que rige nuestras relaciones con Dios y con las demás personas. El concepto de pureza también se aplica a nuestros pensamientos (Mt 5.27, 28). 20.15 El lado positivo de este mandamiento es estar seguros de que todo lo que se posea sea adquirido a través de medios legítimos. 20.16 El noveno mandamiento nos llama a ser confiables y veraces. 20.17 Codiciarás: Significa deseo o lujuria. No es desear algo equivocado, sino querer obtenerlo a expensas de otros o a causa de la envidia o los celos. 20.20 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 20.22-23.19 Esta sección, frecuentemente llamada el Libro del Pacto, explica detalladamente cómo deben ser interpretados y aplicados a la vida del pueblo del pacto los Diez Mandamientos. 20.24 El sacrificio constituía el centro alrededor del cual se desarrollaba el culto. Los holocaustos: Véase la nota a Levítico 1.3. Porciones de las ofrendas de paz eran comidas por los sacerdotes, lo cual demostraba que Dios aceptaba esas ofrendas, y la otra parte era comida por aquellos que las presentaban. 20.25,26 Estas prohibiciones son para que los altares de Israel no se parecieran a los construidos por los cananeos. Capítulo 21 21.1 Las leyes: Disposiciones que regían la vida del pueblo. 21.2 Una persona se convertía en siervo al ser vendido por sus padres arruinados, por haber cometido robo o por propia iniciativa. 21.5 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 21.7-11 El cuidado de Dios por su pueblo se expresa en estas disposiciones sobre la servidumbre de la mujer, algo desconocido entre las culturas vecinas.
  • 61. 21.12-14 Aquellos que accidentalmente mataban a alguien tenían un lugar donde protegerse. Los homicidas no encontraban refugio ni aun junto al altar de Dios. 21.18-27 Hasta donde sea posible, debe recibir restitución todo aquel que haya sido víctima de algún daño por parte de otro. Un individuo responsable de sus acciones es mucho más cuidadoso de su trato hacia los demás, y por lo tanto debe preocuparse por aquellos a quienes cause algún perjuicio. 21.19 Y anduviere fuera: Se refiere a la habilidad para valerse por sí mismo, aun con un bastón. Si la persona herida podía salir a caminar, estaba recuperada. 21.23–27 Véase la nota a Levítico 24.20. 21.26,27 Se retribuía con la libertad a cualquier siervo que sufriese un daño personal. 21.28,29 Matar a un animal que matara a una persona es una evidencia del aprecio divino por la vida. 21.32 Treinta siclos de plata: Precio de un buen esclavo. 21.33,34 La cisterna de que aquí se habla podría ser también un pozo. Se exigía levantar un pequeño muro alrededor de la boca de un pozo para impedir que cayese en él una persona o un animal. Capítulo 22 22.1 El ladrón tenía que hacer restitución. 22.2–4 Si un ladrón ingresaba de noche en una casa y resultaba muerto, quien le dio muerte no sería castigado. Si ello sucedía en horas del día, el autor de la muerte sería culpado de homicidio (21.12). La racionalidad de esta norma reside en la capacidad del testigo para identificar al ladrón y llevarlo ante los jueces para que respondiera del delito. 22.13 El cuerpo del animal muerto probaría que una fiera salvaje lo había atacado y que la persona encargada de cuidarlo había intentado protegerlo. 22.16,17 El sexo se consideraba una dádiva de Dios. Por medio de él los seres humanos imitan al Creador, al darle vida a otros seres humanos que son imagen de Dios. Así, toda actividad sexual impropia era considerada como una afrenta a Dios y una rebaja de la dignidad humana. 22.18 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 22.18 La hechicería es una práctica por medio de la cual se intenta forzar a una deidad o a los espíritus a hacer lo que ordena el hechicero. 22.22 Afligir equivale a tratar desconsideradamente. 22.25-27 El deber del rico era prestar al pobre, aunque usualmente sin interés. Podía exigir alguna garantía, pero sin causar sufrimiento al necesitado. 22.28 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 22.28 El mismo honor que se le tributaba a Dios se le debía a sus representantes. Capítulo 23 23.2, 3 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 23.4 Enemigo era aquel con el cual se sostenía una disputa ante la ley.
  • 62. 23.10, 11 Véase la nota a Levítico 25.1–55. 23.14-17 Festejar era una forma de descansar de las tareas cotidianas y descansar en la gracia y misericordia de Dios. RIQUEZA LITERARIA 23.14 celebraréis fiesta, chagag; Strong #2287: Celebrar, guardar una fiesta, festejar, danzar, reunirse para regocijarse y celebrar. Este verbo aparece 15 veces. Se traduce como «haciendo fiesta» en 1 Samuel 30.16 (véase también Sal 42.4). Un importante derivado es chag, «fiesta», que se refiere especialmente a las siete fiestas que diera Dios a Israel. El nombre «Hageo» viene de chagag y 23.15 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 23.15 Véanse las notas a 12.1–11, 14–20. 23.16 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Éxodo 23.16 La Fiesta de la Siega: También llamada la Fiesta de las Semanas (Nm 28.26–31) o el día de Pentecostés (Hch 2.1). Se observaba en el mes tercero (mayo-junio), 50 días después de la Fiesta de los Panes sin Levadura; celebraba el inicio de la cosecha. La Fiesta de la Cosecha, también conocida como la Fiesta de los Tabernáculos, se celebraba en otoño (septiembre-octubre) para festejar el fin de la recogida de los frutos. Conmemoraba la experiencia de Israel en el desierto, e incluía el acampar en enramadas, como un recordatorio de la forma como vivieron y se alojaron los hijos de Israel durante su peregrinaje tras la salida de Egipto. 23.19 Las primicias de los primeros frutos: Los mejores frutos recogidos al inicio de la cosecha. No guisarás el cabrito en la leche de su madre: Véase la nota a Deuteronomio 14.21. 23.25 Véase la nota a 15.26. 23.31-33 A los israelitas se les instruyó evitar todas las influencias que pudiesen alejarlos del culto al verdadero Dios y de sus mandamientos. 23.31 Los límites ideales de Israel no fueron sólo trazados bajo David y Salomón. Capítulo 24 24.3 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 24.4-6 El pacto se completó. Moisés actuó como mediador entre Dios y su pueblo. Dividir la sangre señalaba los dos aspectos del pacto: la sangre derramada sobre el altar simbolizaba la misericordia mostrada por Dios al aceptar la ofrenda; la rociada sobre el pueblo lo unía a Dios. 24.4 Las doce columnas representaban a las doce tribus de Israel, con las cuales Dios estaba haciendo el pacto. 24.7 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 24.9-11 A los principales líderes de Israel se les permitió tener una visión de Dios (teofanía), lo cual solidificaría su papel dirigente. 24.11 No extendió: Significa que sobrevivieron a la experiencia del contacto íntimo con Dios (véase 19.21). Con un banquete se selló el pacto.
  • 63. 24.12 Tradicionalmente se pensaba que las tablas de piedra contenían los Diez Mandamientos, pero esto no se afirma claramente. Si así fuese, este pasaje precedería cronológicamente al cap.20. Capítulo 25 25.2 La ofrenda debía nacer del corazón como una contribución voluntaria para el culto, y no como un impuesto forzado. 25.8 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 25.9 El tabernáculo era una tienda o rústico templo sagrado destinado a servir de morada a Dios. Por ello Dios dio a los israelitas el diseño, o instrucciones exactas, para su construcción y dotación. 25.10 El arca era un cofre de madera de 112, 5 cm de largo por 67, 5 cm de ancho y alto. Simbolizaba la presencia de Dios, el lugar donde se reuniría y hablaría con Moisés (v. 22). 25.17 El propiciatorio era la tapa del arca, una plancha de oro macizo, con dos querubines (seres alados) colocados frente a frente en cada extremo. Simbolizaba el trono de Dios. En ocasión del sacrificio expiatorio, el sacerdote rociaba sangre sobre y frente al propiciatorio (Lv 16.14, 15). Según un antiguo relato lo hacía en forma de cruz. Siglos más tarde, en una cruz se sacrificó Dios por su pueblo. 25.18 Querubines eran seres angélicos asociados al cuidado y la protección del trono de Dios. RIQUEZA LITERARIA 25.18 querubines, keruvim, plural de keruv; Strong #3742: Un ser celestial que se representa mediante figuras esculpidas en oro sobre el arca del pacto. La palabra Keruv podría estar relacionada con un verbo acadio que significa «bendecir, alabar, adorar». Keruvim se menciona unas 90 veces en el Antiguo Testamento, en Génesis, Éxodo, Números, 1 y 2 Samuel, 1 y 2 Reyes, 1 y 2 Crónicas, Salmos, Isaías, y especialmente en Ezequiel (más de 30 veces). Los Keruvim fueron vistos desde Adán hasta tiempos de Ezequiel. Véase su descripción en Ezequiel 10. La idea de que keruv significa «ángel protector» persiste (Ez 28.14). Un keruv protege, como se afirma en Éxodo 25.20. (Compárense los dos ángeles, uno frente al otro, que cubrían y resguardaban al Señor de gloria mientras su cuerpo yacía en la sepultura, Jn 20.12.) 25.23 La mesa constituía un símbolo del poder de Dios como proveedor de alimentos para su pueblo. Medía 90 cm de largo, 45 cm de ancho y 67, 5 cm de alto. 25.30 El pan de la proposición: Símbolo que representa a Cristo como pan de vida. 25.31–40 El candelero servía de símbolo de Dios, como la luz que guió a los hijos de Israel durante el éxodo. También era una anticipación de Cristo, quien es nuestra luz. Estaba hecho con aproximadamente 38 kg de oro. Capítulo 26 26.1, 2 El primer grupo de cortinas era de 12, 60 m de largo por 1, 80 m de alto, y su confección se hacía con telas costosas. 26.7 La cubierta sobre el tabernáculo era una cortina hecha de pelo de cabra de unos 13, 50 m de largo por 1, 80 m de alto; protegía al primer grupo de costosas cortinas. 26.14 Estos dos grupos de cortinas estaban protegidos por otros dos grupos de cortinas: el de afuera de pieles de carneros y el de adentro de pieles de tejones. 26.15, 16 Las tablas (o tablazones) para el tabernáculo eran de 4, 50 m de largo y de 67, 5 cm de ancho.
  • 64. 26.26 Las barras eran quince piezas cruzadas que servían de soporte a las tablas. 26.31–34 El velo era una cortina interior hecha como las del primer grupo (véanse vv. 1, 2) que dividía la estructura de 252 m cuadrados. Estaba colgado a 9 m de la puerta del tabernáculo. EL PLAN DEL TABERNÁCULO (26.1) El tabernáculo debía proveer un espacio donde Dios pudiera morar en medio de su pueblo. El término tabernáculo se refiere a veces a una tienda, la cual incluía el Lugar Santo y el Lugar Santísimo, cubiertos con cortinas decoradas. Pero en otros lugares se refiere a todo el complejo edificado, que abarcaba el atrio en el que se levantaba la tienda. Este diagrama muestra las posiciones relativas de los utensilios del tabernáculo israelita. Se amplia el tabernáculo para mayor claridad. Véase también el diagrama: «El mobiliario del tabernáculo» (37.1). 26.33 El lugar... santísimo: El espacio que se hallaba tras el velo, denominado en latín «sancta sancto Capítulo 27 27.1 El altar tenía 2, 25 m de largo, lo mismo de ancho y 1, 35 m de alto. Era una especie de cruz, como aquella donde Cristo se ofrecería a sí mismo, cual inmaculada ofrenda a Dios, en favor de los pecadores. DINÁMICA DEL REINO 27.1-—28.43 Tomar el mando, RASGOS DEL LÍDER. Dios llamó a Moisés y directamente le mandó: «hazte cargo» (del hebreo veatta). 1) «Y mandarás» (del hebreo veatta tezave, 27.20). El supervisor debe intervenir y hacerse cargo de la situación, siempre que el líder delegado se mueva en la dirección equivocada o cuando comience algún tipo de confusión. 2) «Harás llegar delante de ti» (del hebreo veatta hakrev, 28.1). En ocasiones, el líder dirige poniendo un brazo alrededor de los hombros de su subordinado para afirmarle, animarlo o identificarse con él. 3) «Y tú hablarás a todos los sabios de corazón» (del hebreo veatta tedeber, 28.3). O 27.9–19 El atrio alrededor del tabernáculo tenía 45 m de largo y 22, 50 m de ancho, y marcaba el perímetro del sagrado recinto. Se trataba de un amplio lugar donde realizar sacrificios. 27.19 De bronce muestra que mientras mayor era la distancia con respecto al Lugar Santísimo, menor el valor de los materiales empleados en el tabernáculo. 27.20,21 El aceite para ser quemado en las lámparas, puestas en orden por Aarón y sus hijos, simbolizaba al Espíritu Santo. Se usaba en el tabernáculo aceite de olivas machacadas, que era el mejor. 27.21 El tabernáculo de reunión es otra forma de designar al tabernáculo. Capítulo 28 28.1-43 Aarón llevaba vestiduras distintas a las de los demás, porque era el máximo representante de los hijos de Israel. Todos los otros le estaban subordinados. Como sumo sacerdote, Aarón desempeñaba el papel de cabeza de los representantes del pueblo ante Dios; a la inversa, también representaba a Dios ante el pueblo. DINÁMICA DEL REINO
  • 65. 28.1, 2 Autoridad, RASGOS DEL LÍDER. La autoridad de Moisés vino de Dios con revelación directa (33.11), mientras que la de Aarón vino de su cargo, por medio del señalamiento divino. Moisés no tenía vestiduras especiales, pero Aarón necesitaba «vestiduras sagradas», que le daban belleza y gloria (28.2). El cargo de Aarón y su atuendo eran esenciales para poner de manifiesto su autoridad sobre el pueblo, mientras Moisés no necesitaba ninguno de estos adornos. Éste era humilde y modesto, pero en momentos cruciales, cuando hacía falta tomar claras y firmes decisiones, era exigente y autoritario. Esta dualidad en la autoridad espiritual da lugar a malos entendidos y, a veces, a conflictos. Pero, comprobamos que no existe confusión en el orden divino cuando vemos que hay dos tipos de líderes en la Biblia, y que ambos son necesarios en una iglesia u organización saludable y equilibrada. Toda persona que goce de gran popularidad, pose 28.1 Aarón simboliza a Cristo, quien es nuestro Sumo Sacerdote. 28.5–14 El efod era una elaborada pieza cuádruple de vestir, sobre la cual Aarón simbólicamente conducía a Israel a la presencia de Dios (v. 12). 28.15–30 El pectoral era una pieza de tela muy fina, de bordado doble, cuadrada y de 25 cm de lado. Doce piedras preciosas colocadas encima, simbolizan una vez más a Aarón conduciendo a Israel delante de Dios, esta vez sobre su corazón. 28.30 Urim y Tumín fueron colocados en el pectoral. Se trataba de objetos utilizados para descubrir la voluntad de Jehová. RIQUEZA LITERARIA 28.30 siempre, tamid; Strong #8548: Constantemente, continuamente, perpetuamente, perenne. Se asume que este adverbio viene de una raíz que significa «prolongarlo hasta la eternidad», «extenderlo para siempre». Tamid figura más de 100 veces en el Antiguo Testamento, y encierra fundamentalmente la idea de algo incesante y permanente. En 29.42 tamid describe la ofrenda quemada como «holocausto continuo». También podría usarse el término «permanente», «diario», o «regular». Tamid aparece en varios versículos conocidos: «Mis ojos están siempre hacia Jehová» (Sal 25.15). «Su alabanza estará de continuo en mi boca» (Sal 34.1). «Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma» (Is 58.11). 28.31-35 El manto del efod se colocaba debajo del efod y del pectoral para recordarle a Aarón la cercanía de Dios. 28.33-34 Las granadas son frutas dulces y redondeadas de corteza dura que simbolizaban la provisión de Dios. 28.36 Santidad a Jehová hablaba de la devoción y el estilo de vida del sumo sacerdote y del pueblo de Israel como escogidos de Dios. 28.40,41 Todos los sacerdotes necesitaban vestimentas especiales que realzaran su autoridad. Las de los hijos de Aarón eran menos ostentosas. 28.42, 43 Tanto Aarón como sus hijos usaban ropa interior de lino para cubrir su desnudez. La exposición de los genitales era algo común en el culto cananeo (véase 20.26). Capítulo 29 29.1 Consagrarlos: Significa literalmente «hacerlos santos». Un sacerdote era consagrado, esto es, hecho santo o separado enteramente para el servicio de Dios, por medio de una ceremonia especial. 29.4 Las limpiezas rituales tenían que ver con la purificación de lo externo de una persona. Anticipaban el bautismo del NT (Ro 6.4).
  • 66. 29.10-14 Es ofrenda por el pecado: También llamada ofrenda por la culpa, era presentada por los pecados cometidos sin intención o intencionalmente para los cuales no había restitución posible. La culpa del pecado era simbólicamente transferida de quien presentaba la ofrenda al animal a través de la imposición de manos. Entonces se sacrificaba al animal, y la culpa quedaba saldada. 29.15–18 El holocausto era un símbolo de la dedicación del nuevo sacerdote a Dios. Véanse notas a Levítico 1.3 y 1.4. 29.19,20 En la ceremonia de ordenación, la sangre del carnero se aplicaba sobre la oreja del sacerdote como una señal de que éste sólo escucharía la Palabra del Señor, sobre el dedo pulgar de la mano derecha como una señal de que cumpliría con sus deberes como sacerdote, y sobre el dedo pulgar del pie derecho como símbolo de que caminaría por senderos de justicia. 29.24 Ofrenda mecida: Véase la nota a Levítico 3.1. 29.28 Ofrenda elevada: Véase la nota a Levítico 3.1. 29.29 Aquí se instituye la sucesión sacerdotal a partir de Aarón. 29.38-46 La doble ofrenda diaria servía para evidenciar que cada día debía comenzar y concluir con una ofrenda de adoración a Dios. 29.42 Esta sección enfatiza la importancia de la alabanza y la devoción en la vida del pueblo y en la vida de cada siervo de Dios. Capítulo 30 30.1-10 El altar para quemar incienso simbolizaba la oración de cada día, y anticipaba el papel de Cristo como nuestro intercesor. 30.9 Incienso extraño: Uno que no se ofrecía según la fórmula de vv. 34–38. 30.10 El Día de la Expiación se celebraría una vez al año, cuando el sumo sacerdote ofreciera sacrificio por los pecados de la nación. Este sacrificio era el reconocimiento de que el ser humano no podía sacrificarse a sí mismo por sus propios pecados. Véase la nota a Levítico 16.1–34. 30.11–16 El tabernáculo se sostenía en parte con el impuesto por la expiación. Todos pagaban lo mismo como símbolo del rescate de sus vidas, porque todos eran pecadores. Se abonaba aproximadamente 5, 5 gramos de ciertos metales. 30.17-21 Una fuente era utilizada por los sacerdotes para lavar sus manos y sus pies. Ello constituía una especie de anticipación de la obra que Cristo llevaría a cabo al limpiar nuestros pecados. 30.23 La mirra es un extracto del árbol que lleva ese nombre. Cálamo es una hierba rojiza que huele a jengibre y crece en las riberas de las corrientes de agua. 30.24 Casia es una planta olorosa que huele como la canela. 30.31 El aceite de la santa unción, que representa al Espíritu Santo, se preparaba para el culto y formaba parte de él (cap.29). 30.34-38 El incienso se usaba ampliamente en las ceremonias religiosas de los países del este. Sus raros y costosos ingredientes daban testimonio de que Jehová merecía lo mejor como ofrenda.
  • 67. 30.34 Estacte era la resina de un árbol; uña aromática, una resina de color café oscuro; y el gálbano aromático, originalmente se obtenía de una planta que produce una sustancia lechosa de consistencia gomosa. El incienso-puro es también una resina aromática y gomosa. Capítulo 31 31.3 Esta es una de las primeras referencias de la Escritura a ser llenos del Espíritu de Dios. La idea que aquí se expresa es que el Espíritu de Dios enriqueció las capacidades innatas de estos hombres con sabiduría para cumplir con sus instrucciones; inteligencia para resolver los complejos problemas del proyecto; en ciencia y en todo arte, necesarios para realizar el trabajo adecuadamente. 31.12–17 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 31.12-17 Aunque era necesario construir rápidamente el tabernáculo, esa necesidad no justificaba el abandono de la observancia de los días de reposo. 31.13 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 31.13 Los días de reposo eran la señal del pacto entre Dios e Israel, de su relación mutua y de la santificación del pueblo escogido. Jehová era quien los santificaba y fortalecía para que le obedecieran. Capítulo 32 32.1-6 Algunos creen que al modelar el becerro de fundición no se pretendía abandonar el culto del único Dios verdadero. Por el contrario, el becerro de fundición debía servir como señal de su presencia. Se ha propuesto la idea de que la decisión de escoger un becerro se debió a que el pueblo se había familiarizado en Egipto con el culto a este tipo de animal. Esto, sin embargo, es altamente improbable. La fabricación de un becerro evidenciaba la impaciencia de los hebreos y el intento de adorar a Jehová según su criterio y no según la voluntad de Dios. Ello también constituyó una afrenta para el liderazgo de Moisés. 32.1 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 32.7-14 Moisés aceptó el veredicto de Dios sobre los díscolos hebreos, pero le rogó que no obrara con ellos de manera que afectara su honor o las promesas que les había hecho. La petición de Moisés fue concedida por Dios. 32.14 Se arrepintió significa «movido a misericordia». Muestra las tensiones que existen entre la justicia y la misericordia de Dios. Su decisión no se cumplió completamente, sino solamente fue atenuada (v. 35). DINÁMICA DEL REINO 32.11–14, 30–34 El corazón del intercesor, LA ORACIÓN. El verdadero carácter de Moisés se reveló en la respuesta que dio en oración cuando supo de la ingratitud y el rechazo de Israel. Preocupándose por el honor de Dios y no por el suyo, Moisés rogó a Dios que no destruyera a Israel. Luego de renovar el compromiso de Israel con Dios, Moisés expuso su vida por la de ellos (Sal 106.23). L RIQUEZA LITERARIA 32.13 tierra, <eretz; Strong #776: Tierra, terreno, suelo. Este sustantivo está más de 2.500 veces en el Antiguo Testamento. Su significado más amplio se refiere a todo el planeta, y especialmente a las tierras emergidas, como en Génesis 1.1, 10. Menos específicamente, se refiere a cualquier terreno en particular; <eretz mitzraim es la tierra de Egipto, <artzot (la forma plural) goyim son las tierras de los gentiles, y así por el estilo. Su uso más específico concierne a «la tierra de Israel», <eretz Yisrael, l
  • 68. 32.19 Las tablas rotas simbolizaban el rompimiento de las relaciones con Jehová. 32.20 Tomar el polvo de oro debía servir para que el pueblo comprendiera que la imagen del becerro había sido totalmente destruida. 32.21-35 Aquellos que pecan deben ser castigados. Si Dios no hubiera impartido justicia al idólatra Israel, no se hubiese mantenido fiel a su naturaleza y habría parecido que condonaba este pecado. 32.25 Las fallas en el liderazgo de Aarón dejaron al pueblo inerme y vulnerable ante el pecado. 32.26–29 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 32.26–28 Aquellos que permanecieron fieles a los caminos de Jehová restablecieron el orden matando a 3.000 de los que habían sido sorprendidos adorando al becerro. El grupo que llevó a cabo el castigo estaba compuesto por los leales hijos de Leví. 32.33–35 La respuesta de Jehová de que sólo Él podía arrancar el pecado y ello sólo si los culpables lo pedían, evidencia la importancia del arrepentimiento personal. Aquel eventual castigo fue temporalmente suspendido (v. 34), hasta que en algún momento posterior cayese sobre el pueblo (v. 35). Capítulo 33 33.1-6 El propósito de Jehová era que Israel continuara hacia adelante, a pesar de sus pecados. 33.5 Dios decidió retirarse de en medio, y esa noticia tan terrible hizo que el pueblo se despojara de sus atavíos. Lo que te he de hacer da a entender que durante un tiempo no sabrían cuál sería el veredicto final. 33.7 El tabernáculo de reunión: Lugar donde se manifestaba la presencia de Dios. Era una especie de tabernáculo portátil, a pequeña escala, donde se podía establecer comunicación con Dios en tiempos especiales, como cuando se estaba construyendo el tabernáculo principal. No tenía, sin embargo, nada de los utensilios de éste, y era distinto al mencionado en 27.21 (véase nota). Moisés lo colocó a gran distancia del campamento, a causa del episodio del becerro fundido. 33.12–17 Esto completa el cuadro que quedó en suspenso en el v. 6. 33.14 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. RIQUEZA LITERARIA 33.14 daré descanso, nu<ach; Strong #5117: Descansar, asentarse; ser apacentado o aquietado; estar seguro; estar quieto; morar pacíficamente. Este verbo aparece cerca de 65 veces; por primera vez en Génesis 8.4, donde se dice que el arca descansaba sobre las montañas de Ararat. Nu<ach es el verbo que describe el Espíritu de Dios que descansa sobre el Mesías (Is 11.2), o sobre los 70 ancianos de Israel (Nm 11.25). El nombre «Noé» («Proveedor de descanso» o «consolador») deriva de nu<ach; véase Génesis 5.29. 33.15 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 33.18 Moisés deseaba ver la gloria de Dios, esto es, lo íntimo de la naturaleza de Dios. 33.19–23 Dios no podía acceder completamente al pedido de Moisés. Sin embargo, le reveló que se le podía comprender en parte a través de su actuación en la historia y por medio de varias de las características asociadas a su nombre (v. 19; véanse las notas a 3.14 y 34.6, 7). Capítulo 34
  • 69. 34.6, 7 En una más completa definición de su nombre, Jehová (véase la nota a 3.14) se atribuye ocho características que había manifestado al pueblo de Israel. Estas se habían puesto de manifiesto, por otro lado, en el incidente del becerro fundido. 34.10-28 Se renueva el pacto. 34.13 Quebraréis sus estatuas: Eran imágenes de madera que simbolizaban a varios dioses. 34.14 Los primeros dos mandamientos están resforzados a través del pacto renovado. 34.18 Véanse las notas a 12.1–11 y 12.14–20. 34.19, 20 Véase la nota a 13.2. 34.21 Véase la nota a 20.8. 34.22 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 34.22 Véase la nota a 23.16. 34.29–35 El resplandor en el rostro de Moisés manifestaba la aceptación de su liderazgo por parte de Dios, en contraste con el anterior rechazo que había recibido de Israel (véase la nota a 32.1–6). No se nos dice por qué Moisés se cubrió el rostro con un velo. Según Pablo, fue para que los israelitas no pudiesen ver «el fin de aquello que había de ser abolido» (2 Co 3.13). RIQUEZA LITERARIA 34.27 hecho, karat; Strong #3772: Cortar, cortar en pedazos, amolar, rebajar; hacer un pacto. Este verbo aparece casi 300 veces en el Antiguo Testamento. Generalmente significa cortar algo o rebajar algo mediante cortes. Pero su uso más importante está en la frase que comúnmente se traduce como «hacer un pacto». Karat era el verbo más apropiado en este caso, debido al corte de animales sacrificados cuando se inauguraba un pacto. Para una buena ilustración sobre la concertación de un «pacto» véase especialmente Génesis 15.7–21. La circuncisión, otra manera de cortar, es el pacto que admite a un varón hebreo en la congregación del Señor. En el Nuevo Testamento, el pacto eterno se hizo cuando el cordero fue inmolado por su pueblo. Véanse Hebreos 9.15; 10.10–22. Capítulo 35 35.1–40.33 Una repetición de lo que se relata en los caps. 25–31, salvo que en lugar de una mera descripción del tabernáculo y su contenido, ahora se habla de su construcción. Durante 300 años aproximadamente el tabernáculo sería el punto focal de la vida religiosa de Israel, hasta que fue reemplazado por el templo de Salomón. Véase la nota a 25.9. 35.1–3 Véase la nota a 20.8. 35.4–9 Véase la nota a 25.2. 35.10–29 Se hace énfasis en la disposición del pueblo para trabajar y en la presentación de ofrendas (v. 22). 35.20–29 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. 35.30–36.1 Véase la nota a 31.3. RIQUEZA LITERARIA
  • 70. 35.27 efod, <ephod; Strong #646: Efod, un chaleco o túnica ceremonial, una vestimenta sacerdotal que probablemente se extendía desde los hombros hasta la cintura. Una parte extendida, llamada «el manto del efod», que estaba unida a la parte superior, hacía de éste una pieza que llegaba hasta los tobillos. El efod estaba cosido con una rica ornamentación y decorado con un pectoral que exhibía varias piedras preciosas. Se le cosía, de manera muy complicada, con tela de lino. También tenía un cinto tejido y dos cadenas de oro que servían para asegurar las dos piedras de ónice con los nombres de las tribus de Israel. El pectoral mismo contenía 12 piedras preciosas que representaban las 12 tribus de Israel. De esta manera, el sumo sacerdote cargaba sobre su corazón los nombres y las preocupaciones de las 12 familias de Israel (28.29). 35.30–35 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Éxodo. Capítulo 36 36.2-7 La construcción del tabernáculo concluyó libre de deudas a causa de la disposición del pueblo. 36.8–19 Véanse las notas a 26.1, 2 y 26.7–14 36.20–38 Véanse las notas a 26.15, 16 y 26.26. Capítulo 37 37.1–9 Véanse las notas a 25.10; 25.17; 25.18. 37.10–16 Véanse las notas a 25.23 y 25.30. 37.25–28 Véase la nota a 30.1–10. 37.29 El aceite... y el incienso: Véanse las notas a 30.31; 30.34–38. Capítulo 38 38.1–7 Véase la nota a 27.1. EL MOBILIARIO DEL TABERNÁCULO (37.1) El arca del pacto (Éx 25.10–22) El arca era el mueble más sagrado del tabernáculo. Aquí guardaban los hebreos una copia de los Diez Mandamientos que resumía todo el contenido del pacto. Lavatorio de bronce (Éx 30.17–21) Los sacerdotes venían aquí a lavarse. Debían entrar puros a la presencia de Dios. El altar del holocausto (Éx 27.1–8) Los sacrificios de animales se ofrecían en este altar localizado en el atrio frente al tabernáculo. La sangre del sacrificio se rociaba sobre los cuatro cuernos del altar. El candelabro de oro (Éx 25.31–40) El candelabro de oro estaba en el Lugar Santo, frente a la mesa del pan. Sostenía siete lámparas con bombillas que contenían mechas, uno de cuyos extremos se hundía en aceite y el otro se mantenía encendido.
  • 71. La mesa del pan (Éx 25.23–30) La mesa del pan era un lugar donde se colocaban ofrendas. Siempre, ante la presencia de Dios, había sobre la mesa 12 panes que simbolizaban a las doce tribus. El altar del incienso (Éx 30.1–10) El altar del incienso dentro del tabernáculo era mucho más pequeño que el del holocausto, situado afuera. El incienso que se quemaba sobre el altar despedía un aromático perfume. 38.8 Véase la nota a 30.17–21. 38.9–20 Véase la nota a 27.9–19. 38.21-31 El conjunto de los materiales utilizados en la construcción del tabernáculo se destaca por su opulencia y la generosidad del pueblo en sus ofr Capítulo 39 39.1 Véase la nota a 28.1–43. RIQUEZA LITERARIA 38.22 tribu, matteh; Strong #4294: Cayado, palo, vara, rama, caña, tribu. Originalmente, matteh significaba «rama» de árbol o enredadera. Debido a que el cayado o palo de un patriarca se hacía de una rama, es natural que matteh designe tal instrumento. Finalmente, es posible que matteh se use para designar una tribu, a causa de que ésta aparecía unida bajo un cayado tribal, pero quizá se deba a que se le consideraba una «rama» de la familia. Ello es cierto en el caso de las tribus de Israel, ya que éstas provenían de las familias de los 12 hijos de Jacob. En lenguaje genealógico también nos referimos a «ramas» familiares. Este concepto se refuerza en Romanos 11.17–24, donde Pablo se refiere a grupos de personas como «ramas». Así pone de manifiesto que el árbol familiar de la casa de Dios consiste en ramas de dos tipos: las ramas nativas de los judíos y las ramas que Dios ha escogido de entre los gentiles. Otra palabra que designa «tribu» es shevet, vocablo que significa «cayado, palo, tribu». Matteh y shevet so 39.2–7 Véase la nota a 28.5–14. 39.8–21 Véase la nota a 28.15–30. RIQUEZA LITERARIA 39.7 memoriales, zikron; Strong #2146: Un memorial, recordatorio, recuerdo, registro; un registro escrito; un acontecimiento significativo que habrá de recordarse por largo tiempo. Zikron, palabra que está 24 veces en el Antiguo Testamento, deriva del verbo zakar, cuyo significado es «recordar». La primera vez que aparece zikron en la Escritura se relaciona con la Pascua, el día ceremonial y la comida que constituyen un recordatorio de las poderosas obras de Dios (12.14). En este caso, se colocaron sobre el efod las piedras que representan las 12 tribus, lo cual servía para recordarle al sumo sacerdote cada tribu por su nombre. Compárese con Josué 4.7. En Malaquías 3.16 Dios hizo un libro de «memorias», donde se registra a todos aquellos que ponen su mente en Él y que algún día serán como las joyas sobre el corazón de Aarón (v. 17). 39.22–26 Véanse las notas a 28.31–35 y 28.33, 34. 39.27–29 Véase la nota a 28.40–43.
  • 72. 39.30, 31 Véase la nota a 28.36. 39.32-43 Moisés terminó el tabernáculo que Dios le mandó a construir. Capítulo 40 40.1-33 El tabernáculo es cuidadosamente ensamblado e inaugurado. 40.29 La ofrenda fue preparada y presentada a Dios como una comida que simbólicamente le ofrecía los mejores frutos de la vida humana para que Él los utilizara según su voluntad. 40.34-38 La gloria de Dios llenaba el tabernáculo. Sin ella y sin su presencia, la obra no habría concluido y el tabernáculo sería inutilizable. Se reitera el mensaje central de Éxodo: Dios está presente en medio de su pueblo. VERDAD EN ACCIÓN a través de Éxodo ¡QVERDAD que Éxodo enseña Texto ACCIÓN a que Éxodo invita Cuatro claves para comprender a Dios Una vida cristiana de éxito comienzacon el conocimiento de Dios. En Éxodo, Dios revela parte de su naturaleza y carácter. Conocer verdaderamente a Dios debe afectar nuestra conducta. Éxodo ofrece cuatro claves para hacer más fructíferas nuestras vidas. 3.14, 15 ¡Comprende que Dios es! Su nombre es «YO SOY El QUE SOY». Confía en este fundamento. Apóyate y descansa en Él. 15.25, 26 Recibe a Dios como «el Señor que te sana». Sanar es un atributo de Dios; su voluntad es restaurarnos. 17.15 Entrégate a Dios porque «el Señor es tu bandera». Cuando te rindas a Él, triunfarás en la batalla contra la carne. 31.13 Sigue a Dios, quien es el «Señor que te santifica». Su vida en nosotros hace posible nuestra santidad. Pasos hacia la santidad Dios nos llama a la santidad, a «ser apartados para El y sus propósitos». Dios quiere que su pueblo se distinga del resto del mundo por su pureza y convicciones; que sea diferente por la forma que piensa, actúa y vive. Esta diferencia debe ser visible y debe dar la gloria a Dios. 7.1–11.10 Entiende que Dios nos trata a nosotros diferente que al resto del mundo (véase 8.23; 925; 10.23; 11.7). 12.7
  • 73. Confía en la sangre de Jesús para que estés protegido de todo mal (véase 1 P 1.18, 19). 19.5 Obedece la Palabra de Dios y te convertirás en alguien especial para Él. 21.5 Conviértete en un siervo de Jesús. Él abrirá tus oídos para que escuches su voz con claridad y comprendas su mensaje. 32.26–29 Sé celoso de la santidad de Dios. Él honra a aquellos que le honran. Orientaciones para vivir una vida piadosa Vivir piadosamente es vivir para Dios, quien nos ofrece una guía para ayudarnos a vivir de acuerdo con sus preceptos. Dios nos llama a actuar en consonancia con la fe que sirve de fundamento a la piedad. Sin fe, nuestros actos se convierten en religión vana. La piedad abarca la consagración práctica y evita la religiosidad formal. 3.3 Manténte alerta a la hora de buscar cómo obra Dios. A veces se presenta de forma inesperada. 12.15, 19, 10; 13:3, 6, 7 Participa regularmente de la Cena del Señor. En ella recordamos su resurrección y su vida. 14.13, 14 Manténte tranquilo mientras Dios obra. Él te liberará. 16.4 Sé cuidadoso cuando apliques la Palabra de Dios. El Señor quiere que sigamos sus instrucciones. 23.16; 34.22 Celebra las bendiciones que recibas de Dios. 25.8; 33.15 Descansa y busca la presencia de Dios. Esto nos distingue entre todos los demás. 31.12–17; 33.14 Descansa el día del Señor. Su reposo nos hace descansar de nuestras fatigas (Heb 4.10, 11). Claves para una vida sabia Dios llama a su pueblo a la sabiduría, que es el conocimiento de cómo aplicar la verdad. El libro de Éxodo ofrece principios que nos enseñan cómo vivir sabiamente y así agradar a Dios. También nos enseña ciertas prácticas sabias. El Espíritu Santo nos prepara para ejercer la sabiduría como una disciplina que conduce a la plenitud de la vida.
  • 74. 19.8; 24.3, 7 No confíes en ti mismo para obedecer la Palabra de Dios. Depende del Espíritu Santo. 20.1–17 Medita en los Diez Mandamientos regularmente para aprender de su naturaleza y carácter. 20.20 Aprende a reverenciar al Señor, quien te apartará del pecado. 23.2, 3 Sospecha de la opinión mayoritaria que proponga alguna desviación. El mal puede ser popular, pero contraría la voluntad de Dios. 23.15 Dedica todo el tiempo que puedas a adorar junto al pueblo de Dios. Ello evidencia tu fe en que Él proveerá. 32.1 No te impacientes con Dios. Ello conduce al pecado. 35.30–35 Reconoce que toda habilidad o destreza que poseas es una dádiva divina. Sé agradecido por lo que te da y evita el orgullo. Claves para comprender la autoridad Dios gobierna a su pueblo delegando autoridad. Toda autoridad legítima viene de Dios (véase Ro 13). Desconfiar de aquellos a quienes Dios ha entregado el liderazgo es desconfiar del Señor. Dios nos llama a mantener una actitud receptiva frente a los líderes legítimos y nos advierte que hablemos de ellos comedidamente. 16.8; 22.28 No hagas objeto de murmuración al liderazgo espiritual. De esa manera te rebelas contra el Señor. 22.18 Evita y rechaza lo oculto. Buscar dirección espiritual del maligno conduce a la muerte. 35.20–29 Escucha a aquellos que Dios envía para hablarnos y guiamos. No te rebeles contra ellos. Rechazar a los enviados de Dios es rechazarlo a Él. Lib Autor: Moisé Autor
  • 75. El libro de Levítico es el tercero atribuido a Moisés en el Antiguo Testamento. En 1.1, el texto se refiere a la palabra del Señor que fue dada a Moisés en el tabernáculo de reunión; ello constituye la base de todo este libro. Los sacerdotes y levitas han preservado su contenido. Fecha Los especialistas han fechado el libro de Levítico entre la época que vivió Moisés (según algunos en el siglo XV a.C., y para otros en una etapa más tardía: el siglo XII a.C.) y la época de Esdras (siglo VI a.C.). Si se acepta la autoría de Moisés, la redacción de Levítico se remontaría al año 1445 a.C. aproximadamente. El libro, que contiene poca información histórica útil para determinar la fecha exacta de su composición, describe el sistema de sacrificios y adoración que precedió a la época de Esdras y relata cómo se instituyó. Trasfondo La teología del libro de Levítico vincula la santidad con la vida cotidiana. Va más allá de la cuestión del sacrificio, y trata el tema de la adoración; asimismo, explica el trabajo de los sacerdotes detalladamente. El concepto de santidad afecta no solamente las relaciones que cada individuo sostiene con Dios, sino también las relaciones de amor y respeto que cada persona debe mantener con su prójimo. El código de santidad permea la obra porque cada uno debe ser puro como lo es el mismo Dios, y debido a que la pureza de las personas constituye el fundamento de la santidad de toda la comunidad del pacto. La enseñanza de Jesucristo: «Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas» (Mt 7.12), refleja el texto de Levítico 19.18: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». Contenido Levítico recibió el nombre hebreo de Vayikra, que significa «Y Él llamó». El título está tomado de la primera frase del libro, forma como antiguamente se ponía título a las obras. El título moderno de «Levítico» deriva de la traducción griega de la obra y significa: «Cuestiones concernientes a los levitas». El título puede inducir a confusión porque el libroAplicación personal El libro de Levítico puede ser aplicado sabiamente, en lo colectivo y lo personal, a la vida de la Iglesia contemporánea. La santidad de Dios, y su gran deseo de mantener un estrecho compañerismo con su pueblo, se evidencia con claridad en las descripciones del sistema de sacrificios. La santidad, el ser apartados para una vida de compañerismo con Dios, era la cuestión central para el pueblo del antiguo Israel, como lo es para el pueblo de Dios en nuestros días. Cristo revelado Cristo (el Mesías) no es específicamente mencionado en el libro de Levítico. Sin embargo, el sistema de sacrificios y la labor del sumo sacerdote en el texto de Levítico son cosas que anticipan la obra de Cristo. El libro de Hebreos se refiere a Cristo como Sumo Sacerdote y utiliza el texto de Levítico como base para ilustrar su obra. Algunos han usado formas extremas de alegorización del libro de Levítico para referirse a Cristo, pero este método de interpretación debe emplearse con suma cautela a fin de asegurar que el significado histórico y cultural original del libro no se pierda. Este tiene como tema central la vida y el culto del antiguo Israel. El Espíritu Santo en acción Aunque el término «Espíritu Santo» no se menciona en el libro de Levítico, la presencia de Dios se percibe a todo lo largo del texto. La santidad del carácter de Dios se reitera constantemente cuando se habla de la santidad en la conducta y el culto del pueblo. No se ve a Dios como sucedía con los ritos paganos de aquella época donde se veneraban ídolos, sino como Aquel que moraba en medio del pueblo mientras éste le rendía culto. Ellos debían ser santos al igual que su Dios. Bosquejo del contenido
  • 76. I. La descripción del sistema de sacrificios 1.1-7.38 A. El holocausto 1.1-17 B. La ofrenda de flor de harina 2.1-16 C. La ofrenda de paz 3.1-17 D. La ofrenda por el pecado 4.1-5.13 E. La ofrenda por la culpa 5.14-6.7 F. Otras instrucciones 6.8-7.38 II. El servicio de los sacerdotes en el santuario 8.1-10.20 A. Ordenación de Aarón y sus hijos 8.1-36 B. El oficio sacerdotal 9.1-24 C. El pecado de Nadab y Abiú 10.1-11 D. El pecado de Eleazar e Itamar 10.12-20 III. Las leyes de la impureza 11.1-16.34 A. Impurezas animales 11.1-47 B. Impurezas del parto 12.1-8 C. Impurezas de la piel 13.1-14.57 D. Impurezas físicas 15.1-33 E. Impurezas morales 16.1-34 IV. El código de santidad 17.1-26.46 A. Matar por comida 17.1-16 B. Sobre la santidad 18.1-20.27 C. Leyes para sacerdotes y sacrificios 21.1-22.33 D. Días sagrados y fiestas religiosas 23.1-44 E. Leyes para los elementos del culto 24.1-9 F. Castigos por blasfemia 24.10-23 G. El día de reposo y los años de jubileo 25.1-55 H. Bendición por obedecer y castigo por desobedecer 26.1-46 V. Ofrendas para el santuario 27.1-34
  • 77. Capítulo 1 1.1 Ahora el Señor llamó a Moisés, y habló con él: Dios llamó a Moisés, y Moisés habló al pueblo como mensajero divino. El código de santidad y el mensaje que se anuncia están dictados por Dios. El tabernáculo de reunión es el lugar donde Dios se encuentra con sus servidores. Véase Éxodo 25.22: «Y allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio». Era dentro del tabernáculo donde se guardaba el arca y otros elementos sagrados del culto (Éx 37). 1.2 Ofrece ofrenda: Levítico 1.1–7.38 trata de las ofrendas que eran presentadas a título personal al Dios de Israel. Levítico 1.1–17 explica el holocausto; 2.1–16, la ofrenda de flor de harina; 3.1–17, la ofrenda de paz; 4.1–35, la ofrenda por el pecado; y 5.14–26, la ofrenda por la culpa. 1.3 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Levítico. 1.3 El holocausto era el más común de los sacrificios, y se realizaba dos veces al día, de acuerdo con las minuciosas instrucciones que aparecen en este capítulo. Incluía bueyes, ovejas, chivos, pichones y tórtolas. Todo el animal, salvo la piel, era quemado en el altar. 1.4 El propósito del holocausto era permitir que la persona hiciera expiación. No removía la presencia del pecado, pero hacía posible la comunión con un Dios santo. La ofrenda de holocausto anticipaba el sacrificio de Jesucristo, el verdadero Cordero de Dios, que «quita el pecado del mundo» (Jn 1.29). Capítulo 2 2.1 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Levítico. 2.1 Cuando alguna persona ofreciere oblación a Jehová: La idea de diferentes tipos de ofrenda enseña que todo lo que existe en el universo creado pertenece a Dios. Todo individuo debe tomar una porción de lo que posee y apartarlo como algo sagrado dedicado a Dios en reconocimiento de las bendiciones que Dios le proporciona. 2.2–16 Sólo una parte de la oblación se quemaba. Lo que quedaba era de alimento de Aarón y de sus hijos (v. 3). La flor de harina y el aceite constituían sus principales ingredientes (v. 2), y éste podía ser preparado en una de cuatro maneras (vv. 4, 5, 7, 14). Presentado dos veces al día, constituía un tributo ofrecido a Dios (v. 9) y también formaba parte de los ingresos del sacerdocio levítico. Anticipó la ofrenda del cristiano que cada día se entrega a sí mismo como sacrificio vivo a Dios a través de Jesucristo (véanse Ro 12, 1, 2; Heb 13.15, 16). Capítulo 3 3.1 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Levítico. 3.1 Una ofrenda de paz era un sacrificio voluntario, que podía ser ofrecido junto a una confesión o voto, o como una muestra de gratitud (7.11–21). Consistía en sacrificar un animal, una parte del cual era quemado, otra comida por los sacerdotes, y otra devuelta para ser consumida por quien presentaba la ofrenda. Se trataba de una ofrenda festiva que anticipaba la Cena del Señor, así como cualquier otra cena cristiana que conmemorara la salvación (véase Hch 2.46). Sin defecto... delante del Señor: Alude a que lo ofrecido al Señor en los sacrificios del antiguo Israel tenía que ser perfecto, separado como sagrado. Las ofrendas de sacrificio estaban estrictamente reguladas, de manera que la santidad de lo ofrecido al Señor fuese preservado. 3.5 Los hijos de Aarón: Los sacerdotes descendían de la casa y del linaje de la familia de Aarón y eran ordenados para el servicio del sacrificio.
  • 78. 3.17 Estatuto perpetuo... ninguna grosura ni ninguna sangre: La santidad del pueblo se reflejaba en las leyes de la comunidad establecida por Dios a fin de separarla y distinguirla de las demás. Algunas de éstas buscaban asegurar la salud de la comunidad, y otras estaban destinadas a preservar su identidad de generación en generación. Capítulo 4 4.2 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Levítico. 4.2 Pecare por yerro en alguno de los mandamientos de Jehová: La no observancia de los mandamientos del Señor daba lugar a una violación del código de santidad y del pacto establecido con Dios. La subsecuente ofrenda por el pecado debía ser entregada por el sacerdote ungido (v. 3), la congregación de Israel (v. 13), el gobernante del pueblo (v. 22), o un individuo del común del pueblo (v. 27). 4.3 La ofrenda para expiación se caracterizaba por rociar la sangre del animal (v. 6). Se sacrificaba una amplia variedad de animales hembras y machos y se hacía énfasis en las ceremonias de purificación. Presentada para poner fin al período de impureza por el que atravesaba una persona (véanse 12.6; 14.19), para concluir algunos votos (Nm 6.13, 14), o para purificarse por pecados no intencionales (Lv 4.2) o pecados de omisión (Lv 5.1–4), este tipo de ofrenda anticipaba la purificación del creyente por medio de la sangre de Cristo (Heb 9.12–14; 1 Jn 1.9). 4.13 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Levítico. RIQUEZA LITERARIA 4.13 culpables, <asham; Strong #816: Ser culpable, tener conciencia de culpa; convertirse en ofensor, transgredir. En la mayoría de los casos, <asham significa «ofrenda por la culpa», u «ofrenda por la transgresión». <Asham es similar a chata<ah, que puede significar «pecado» u «ofrenda por el pecado», dependendiendo del contexto. <Asham representa a veces la condición de culpabilidad, la culpa misma, la vergüenza de ser culpable, el castigo que acompaña a la culpa y la ofrenda que la remueve. La referencia más significativa de todas se encuentra en Isaías 53.10, donde <asham aparece al ser descrita la muerte expiatoria del Mesías. La muerte de Jesús fue la ofrenda por todos los pecados del mundo. Véase 1 Juan 2.2. 4.22 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Levítico. 4.27 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Levítico. Capítulo 5 5.1 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Levítico. 5.2–4 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Levítico. 5.5 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Levítico. 5.7 Dos tórtolas o dos palominos: La regla para la purificación del pecado a consecuencia de la impureza ritual o la violación de un voto no estaba vinculada a la condición económica del individuo. De ahí que la Ley hiciera provisión para el pobre. María, la madre de Jesús, presentó dos tórtolas o dos palominos, en lugar de una ofrenda más costosa (Lc 2.24; para el ritual que seguía al nacimiento de un niño, véase Lv 12.8). RIQUEZA LITERARIA 5.6 sacerdote, kohen; Strong #3548: Un sacerdote; especialmente un sacerdote principal; un ministro, un sirviente personal, un oficial; específicamente el sumo sacerdote que descendía de Aarón. El kohen
  • 79. era el «siervo personal» del Señor, aquel cuya vida entera giraba alrededor del servicio a Jehová, tanto por medio del ministerio en el tabernáculo (o el templo en tiempos posteriores) como al tomar sobre sí las culpas del pueblo de Israel (véase Éx 28.29). Un kohen sirve al Señor como sacerdote (Éx 28.1). Nótense las seis menciones de las palabras «ministrar», «servir» o «servicio» en las referencias al sumo sacerdote que aparecen en Hebreos 8.1–9.10. 5.15 La ofrenda por la culpa constituía un sacrificio compensatorio de un carnero o cordero macho exclusivamente. Se ofrecía fundamentalmente por defraudar las cosas santas o por invocar en vano el nombre del Señor (al hacer un juramento falso ante un tribunal). Además de sacrificar el animal, el ofensor debía pagar «lo que hubiere defraudado» (v. 16), y traer satisfacción por el pecado. Anticipaba la muerte vicaria de Cristo en compensación por nuestros pecados, una compensación que nunca podríamos pagar nosotros (véase Is 53). También denota la transformación que lleva al cristiano a perdonar y a tratar a su prójimo con condescendencia (Véase Mt 5.23, 24). Capítulo 6 6.5 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Levítico. 6.9-7.38 Estas instrucciones específicas para los sacerdotes complementaban lo que antes se había dicho sobre las distintas ofrendas. 6.9 Manda a Aarón y a sus hijos, y diles: El enérgico imperativo «manda» supone que se espera una respuesta inmediata. Se exige a Aarón y a sus hijos que den inicio a esta práctica y la continúen. La ley (en hebreo «Torá») denota instrucción. La versión latina de la Vulgata traduce «Torá» como «lex», de donde viene la palabra castellana ley. Pero es mejor considerar el «Torá» como un conjunto de instrucciones generales. 6.12, 13 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Levítico. Capítulo 7 7.1 Es cosa muy santa: Literalmente, santísima (en hebreo, kodesh kodeshim), en alusión a lo sagrado de la ofrenda por la culpa, en comparación con todas las demás cosas apartadas para el Señor. 7.6 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Levítico. 7.10 Será de todos los hijos de Aarón: A los sacerdotes se les permitía comer ciertas ofrendas. Ellos debían consumirlas, sin embargo, dentro del lugar santo (v. 6), lo cual subrayaba lo sagrado de una ofrenda separada para el Señor. Los hijos de Aarón sirvieron como sacerdotes debido a la herencia familiar y tenían que mantenerse puros y limpios para el ritual. 7.26 Ninguna sangre comeréis: Alude a consumir la carne sin desangrarla antes (véase 1 S 14.33). Esta prohibición se debe al significado redentor de la sangre. 7.28–36 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Levítico. Capítulo 8 8.2 El becerro de la expiación: Se refiere al primer paso en la ordenación de un sacerdote. Se trata de la ofrenda de purificación (véase la nota a 4.3). Esta ceremonia se explica también en Éxodo 29.35–39. 8.12 Y derramó el aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón: La unción separó a Aarón para el servicio del sacerdocio (véase también Éx 29.7), para el cumplimiento de su sagrada misión. Tanto los reyes como los sacerdotes eran ungidos para servir a la congregación como líderes designados por Dios. Aun el monarca pagano Ciro se menciona como el ungido del Señor (Mesías), debido a la tarea que se le había encomendado (Is 45.1). Los autores de los escritos preservados en los rollos del Mar Muerto
  • 80. hablan de dos mesías («los ungidos»), Aaron y David, lo cual parece demostrar que esperaban que Dios les enviara a un sacerdote y a un Rey como Mesías en los tiempos postreros. Jesús tomó el término «ungido» de Isaías 61.1 cuando habló de su tarea mesiánica (Lc 4.18). De aquí viene el término «cristo», que técnicamente no es un nombre propio, sino la expresión griega de la palabra hebrea maschiach (mesías). Capítulo 9 9.8 El becerro de la expiación: Todo el proceso del sacrificio, el derramar la sangre y el ofrecimiento de la grasa, como se describe con precisión en el cap. 4, es aquí llevado a cabo hasta en sus más mínimos detalles por el recién ordenado Aarón. RIQUEZA LITERARIA 9.2 expiación, chatta<t; Strong #2403: Un pecado, una ofensa, un yerro. También se usa para describir el castigo por el pecado o la ofrenda por la culpa. La raíz verbal chata< si 9.22 Después alzó Aarón sus manos hacia el pueblo y lo bendijo: La bendición de Aarón, recitada en pie junto al altar, se recoge en Números 6.22–27. Él se volvería hacia el pueblo, levantaría sus manos y pronunciaría la bendición. El pueblo respondería entonces. La bendición de Aarón se recita todavía hoy en las sinagogas modernas; en los tiempos de Jesús, la gente que se hallaba en el templo respondía con las palabras: «Bendito sea el Nombre por su Honor; su reino es por siempre y siempre». 9.24 La aprobación de Dios se evidenció cuando salió fuego de delante de Jehová y consumió el holocausto. Esta milagrosa manifestación de la presencia de Dios se repitió al confrontar Elías a los profetas de Baal (1 R 18.38). Capítulo 10 10.1 Nadab y Abiú también aparecen en Éxodo 24.1, 9, donde están junto a un selecto grupo de representantes del pueblo cercanos a Moisés y capaces de contemplar la gloria de Dios. Debe haber existido un conflicto en el seno del sacerdocio entre un grupo dirigido por Nadab y Abiú, y otro que se mantuvo fiel al rito sagrado, dirigido por Misael y Elzafán (v. 4). La naturaleza de su equivocación, o sea, del ofrecimiento de fuego extraño (en hebreo esh zarah, que significa literalmente fuego «extraño» o «extranjero»), parece una referencia al culto idólatra. Aparentemente, habían tomado fuego para su incienso de un lugar distinto al altar del fuego, que era el único que legítimamente se podía usar con ese fin. Según la antigua interpretación judía, ellos se presentaron embriagados ante Jehová, quien les advirtió de la gravedad de sus acciones (véase v. 9). La santidad del culto se veía amenazada cuando los sacerdotes ofrecían otro fuego del que había sido ordenado por Dios. La misma manifestación de fuego que antes había servido como señal de aprobación era ahora enviada por Dios como castigo (v. 2). 10.6 No descubráis... vestidos: Son prohibiciones de guardar luto por sus muertos. En lugar de ello, debían permanecer totalmente dedicados a la tarea que Dios les había encomendado (v. 7). 10.9 A los sacerdotes se les mandaba no beber vino ni sidra mientras ministraban en el tabernáculo, porque anulaba su capacidad de tomar decisiones sabias. Capítulo 11 11.1 Habló Jehová a Moisés y a Aarón: Ahora el Señor les habla directamente a ambos, a Moisés y a Aarón, al concluir la ordenación de este último para el servicio sacerdotal (véanse también 13.1; 15.1). RIQUEZA LITERARIA
  • 81. 10.10 inmundo, tame<; Strong #2931: profanar, contaminar, ensuciar, inmundicia. Este adjetivo viene de una raíz verbal que se escribe de la misma forma y significa «profanar» o «contaminar». El adjetivo tame aparece más de 80 veces (generalmente se traduce como «inmundo»), y 75% de estas referencias están en Levítico, Números y Deuteronomio. La causa de la inmundicia es el contacto con cosas inmundas (7.21). Además, Dios impuso a Israel restricciones en el consumo de varias especies de pájaros, mamíferos, pescados e insectos, a los cuales se les considera inmundos. Este énfasis en la pureza o la inmundicia era parte del plan divino para enseñarle al pueblo de Israel la diferencia entre las dos condiciones. La tarea de aprender a distinguir entre lo santo y lo inmundo no sólo era responsabilidad personal e individual de los sacerdotes, sino que tenían la obligación de enseñarla al resto del pueblo de Israel (10.10, 11). 11.2 Los animales que comeréis: Estas restricciones impuestas a la comunidad son paralelas a las de Deuteronomio 14.3–21. El pueblo es apartado para que sostenga una relación especial con el Señor, la cual requiere mantenerse consciente de la divina presencia en la vida diaria, aun en lo que se refiere a lo que se debe comer (véanse vv. 43–47). (Véase también la nota a Dt 14.3–21). 11.44 Seréis santos, porque yo soy santo: El pueblo reconoció la diferencia entre lo santo y lo profano. Imitaban a Dios viviendo de acuerdo con el código de santidad. 11.45 Yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: La salvación del pueblo de Egipto se considera una realidad presente. El Señor salvó esa generación para que todas las otras generaciones del pueblo de Israel lo reconocieran como su Dios, y se dieran cuenta que ellos también habían sido liberados de la esclavitud en Egipto junto con sus madres y padres. En consecuencia, el pueblo debía corresponderle como el único Dios digno de adoración y servicio, que les trae nueva vida, vinculando así la decisión de los hijos de Israel de vivir en santidad con sus acciones para liberarlos de la servidumbre (véanse Éx 6.7, 8; 29.45, 46). 11.47 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Levítico. Capítulo 12 12.2 La mujer cuando conciba y dé a luz: Las leyes concernientes a la purificación ritual después de un parto hacían énfasis en la idea de separar lo impuro de lo santo. El pueblo debía poner en práctica el código de santidad en todos los aspectos de su vida. Aunque todavía no está claro por qué Dios consideraba algunas cosas como impuras, estas costumbres eran rigurosamente observadas y obviamente se les acreditaba un significado. El propio Jesús fue llevado al templo para la realización de este ritual (Lc 2.22–24). 12.6 Holocausto y expiación: Estas ofrendas servían para la purificación ritual de la mujer, aseguraban el perdón por algún pecado, expresaban gratitud y renovaban su dedicación a Dios. 12.8 Y si no tiene lo suficiente para un cordero: La familia de Jesús no ofreció un cordero, sino dos aves pequeñas, la ofrenda que correspondía a quienes carecían de recursos para hacer ese gasto (Lc 2.24). Véanse el texto y la nota a 5.7. Capítulo 13 13.2 En la piel de su cuerpo: Los versículos 2–28 tratan sobre el diagnóstico de 21 afecciones de la piel a las que se hace referencia empleando el término de «lepra». Lepra (en hebreo tsaraÕat)era una palabra que se utilizaba para designar una gran variedad de enfermedades de la piel. El libro de Levítico asocia santidad con sanidad; los males de la piel hacían parecer impura a la gente (vv. 12, 13, 20, 55). 13.4 El sacerdote encerrará al llagado por siete días: El sacerdote se ocupaba del enfermo y a la vez protegía a la comunidad. Los principios médicos contenidos en el libro de Levítico enfocaban las afecciones desde el punto de vista de la higiene personal y social, algo sin paralelo en comparación con otras religiones de aquella época.
  • 82. 13.47 Los israelitas veían cierta similitud entre la sanidad de la piel y la limpieza del vestido, muchos de los cuales estaban hechos de pieles de animales. Capítulo 14 14.12 Y tomará el sacerdote un cordero y lo ofrecerá por la culpa: La Ley de Moisés hacía provisión para la sanidad de una persona afligida por enfermedades de la piel. El pasaje entre los vv. 1–32 describe el proceso de la sanidad, y la ofrenda que se hacía a Dios por la recuperación. Cuando Jesús sanó al leproso (Lc 5.12–14) le encomendó presentarse ante el sacerdote y presentar la ofrenda ordenada por la Ley de Moisés. Esto indica que las regulaciones bíblicas sobre las enfermedades de la piel eran observadas por el pueblo judío en época de Jesús. Capítulo 15 15.1–33 Este capítulo trata de la impureza asociada a las secreciones de los órganos sexuales masculinos y femeninos, y muestra también cómo se contaminan objetos y personas que entran en contacto con gente impura. En los tiempos de Jesús, la comunidad religiosa se apoyaba en varias leyes levíticas para aislar a personas que, según ellos, se habían alejado de Dios. Jesús se opuso a esto al demostrar el deseo de Dios de acercarse al impuro y sanarlo (véanse Mc 1.40, 41; 5.24–34). RIQUEZA LITERARIA 14.31 purificar, taher; Strong #2891: Purificar, limpiar; puro, limpio, incontaminado. Este verbo y su adjetivo relativo, tahor, designan la purificación o limpieza física, ceremonial y moral; por lo tanto, puede referirse al oro puro (Éx 25.11), las ofrendas puras (Lv 14.4) y a un corazón puro (Sal 51.10). 15.31 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Levítico. Capítulo 16 16.1–34 Los objetivos fundamentales de este capítulo son instruir al sacerdote en la forma correcta de ofrecer expiación para la purificación del pueblo, sobre cómo acercarse a Dios (para que no muera, v. 2) y sobre cómo limpiar el tabernáculo para hacer posible la continua presencia de Dios. En el Día de la Expiación, el sumo sacerdote llevaba vestimentas especiales menos elaboradas (v. 4; véase también Éx 28), lo cual enfatizaba su papel como siervo de Dios investido con los símbolos que le acreditaban como tal. La ceremonia de la expiación en sí misma contenía cuatro elementos principales: la ofrenda por el pecado para la purificación del sacerdote (v. 6), el echar suertes para determinar cuál de los machos cabríos debía sacrificar como una ofrenda por los pecados del pueblo (vv. 7, 8), el sacrificio del macho cabrío (v. 9) y el envío de un segundo macho cabrío al desierto (v. 10). En los vv. 11–22 se describen estos elementos en detalle. 16.1 Véanse el texto y la nota a 10.1. 16.8 Azazel: El «chivo expiatorio», quizás el elemento más curioso de la ceremonia, simbolizaba el ahuyentar los pecados del pueblo (vv. 21, 22). Esta era la faceta de la ceremonia que afectaba a todo el pueblo. Toda ella prefiguraba la crucifixión de Cristo, y muchos de sus elementos se discuten en Hebreos (véase especialmente Heb 9). Las buenas nuevas del NT consistían, sin embargo, en que mientras la ceremonia del AT era inadecuada y temporal (al tener que ser repetida anualmente y resolver sólo de manera parcial el problema del pecado del pueblo), la crucifixión de Jesucristo satisfizo de una vez por todas la necesidad de purificación del pecado ante Dios. 16.23-28 Estos versículos tratan del lavatorio de purificación necesario antes de regresar a la rutina de la vida diaria. RIQUEZA LITERARIA
  • 83. 16.17 congregación, qahal; Strong #6951: Una congregación, asamblea, compañía; una multitud que ha sido «llamada a juntarse o congregarse». El verbo qahal, que significa «convocar, llamar a una reunión, reunirse en asamblea, o llamar a juntarse», se aplica a toda la congregación de Israel cerca de 30 veces en Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Aunque el pueblo comprendía un grupo humano o nación, también era una congregación espiritual. El Nuevo Testamento usa la palabra ekklesia (congregación) para expresar la misma idea. Ekklesia se traduce como «iglesia», pero «asamblea» o «congregación» sería una mejor traducción. De esa manera, el trato de Dios a su qahal en el Antiguo Testamento prefigura el trato a su ekklesia en 16.29 El mes séptimo correspondía aproximadamente al mes de octubre. 16.30 Seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Jehová: El Día de la Expiación se convirtió en la fecha más sagrada del calendario de Israel. El pueblo reconocía sus pecados, los confesaba delante del Señor en ayuno, arrepentimiento y autoexamen. Los sabios judíos enseñan que toda persona debe perdonar a su prójimo antes de implorar para sí mismo el perdón del Señor. Véanse 19.18; 23.26–32. Capítulo 17 17.1-16 Las regulaciones de este capítulo tratan de los sacrificios, de la caza y del consumo de carne. Son más numerosas en el caso de los laicos que de los sacerdotes. 17.7 Nunca más sacrificarán sus sacrificios a los demonios: La idolatría era el más grave de los pecados en el antiguo Israel (véase también Dt 32.17). Las leyes sobre la santidad de la sangre prohibían participar en las prácticas y el culto paganos. La esencia de la fe monoteísta judía está contenida en el versículo siguiente: «Oye, Israel, Jehová nuestro Dios, Jehová uno es» (Dt 6.4). La iglesia primitiva tuvo similares preocupaciones en torno a la cuestión de los gentiles de procedencia pagana que se acercaban a la fe en Jesús como Mesías y Señor (véanse Hch 15.20, 29; 21.25). 17.11 Porque la vida de la carne en la sangre está: La sangre representa la fuerza vital del alma viviente (Gn 4.10; 9.4–6; Dt 12.23). El consumo de sangre estaba estrictamente prohibido. En el culto pagano a veces se incorporaba al ritual, beber sangre, y se creía que quien lo hacía se apoderaba de la fuerza vital de la criatura cuya sangre ingería. RIQUEZA LITERARIA 17.11 sangre, dam; Strong #1818: sangre (humana o animal). Esta importante palabra aparece 360 veces en el Antiguo Testamento. Comienza con la introducción al sacrificio de Génesis 4.4, continúa con la Ley de Moisés sobre los sacrificios de sangre (que aparece en Levítico unas 60 veces) y culmina con el sacrificio del Cordero sin mancha delante de Dios. De ahí que la enseñanza de la expiación por medio de la sangre sea clave en la Escritura. Este texto enseña el valor de la sangre: ella representa la «vida» animal y humana. El sacrificio implica cambiar una vida por otra. Dios ha provisto la sangre para cubrir el pecado. Por último, la sangre expía el «alma», es decir, la vida humana. De acuerdo con esto, el v. 12 m DINÁMICA DEL REINO 17.11 Sin sangre no hay expiación. LA SANGRE. Esta es la declaración más clara de la necesidad de la sangre en lo que se refiere a las ofrendas de sacrificio: la vida está en la sangre. La vida y la sangre fueron dadas sobre el altar con el propósito específico de expiar los pecados y reconciliarse con Dios. No hay expiación aparte del derramamiento de sangre o la entrega de la vida. Esta ordenanza se reafirma con el nuevo pacto en Hebreos 9.22. El nuevo pacto en la sangre de Cristo cumplió los requisitos del antiguo pacto de redención. La sangre de Cristo supera los sacrificios cruentos del antiguo pacto y satisface eternamente los requisitos de un Dios santo (Heb 9.12). Capítulo 18 18.1–30 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Levítico.
  • 84. 18.3 No haréis como hacen en la tierra de Egipto, en la cual morasteis: El rescate del pueblo de la tierra de Egipto supuso no solamente sacarlo de allí (véase v. 1), sino también la remoción de las prácticas idólatras y paganas del corazón del pueblo. Israel se convirtió en un pueblo dedicado al servicio de Dios, gracias a la acción liberadora del Señor. Ello representó un reto para cada uno de los integrantes de la comunidad judía. Ahora han sido hechos responsables ante Dios, su Salvador, quien los liberó de la esclavitud en Egipto. El pueblo debe decidirse a vivir en santidad, de acuerdo con las estipulaciones del pacto (véase Éx 20.2 como preámbulo de los Diez Mandamientos). En este capítulo se destaca la importancia de mantener relaciones sexuales apropiadas. 18.6 Para descubrir su desnudez: Se refiere a las relaciones sexuales. 18.22 No te echarás con varón: Todas las relaciones homosexuales estaban estrictamente prohibidas (véase 20.13). Capítulo 19 19.2 Santos seréis: El pueblo debe imitar la santidad de Dios poniendo en práctica las normas que la reflejan. Este capítulo hace énfasis en numerosos mandamientos dados al pueblo sobre la vida religiosa, la buena vecindad, el respeto a los ancianos y a los extranjeros, y el comercio. Para una más clara comprensión de los vv. 1–18, véanse Éxodo 20.1–17 y Deuteronomio 5.6–21, donde se desarrolla el significado de la ética israelita en una vida dedicada a Dios como realización de sus requerimientos absolutos. RIQUEZA LITERARIA 19.2 santos, qadosh; Strong #6918: Apartado, dedicado a propósitos santos; santo, sagrado, limpio, moral o ceremonialmente puro. El verbo qadash significa «apartar algo o a alguien para un uso santo». La santidad implica tanto la separación de todo lo profano y contaminante, como la dedicación a todo lo santo y puro. La gente o aun los objetos, tales como el aceite de unción o los utensilios, pueden ser vistos como santos para el Señor (Éx 30.25; Jer 2.3; Zac 14.20, 21). Levítico es el libro de la Biblia donde más énfasis se hace en la «santidad» y la «impureza». En Levítico 10.10 se muestra que Dios desea que los sacerdotes puedan distinguir estos conceptos y sean capaces de enseñarle al pueblo a hacer lo mismo. La naturaleza, motivos, palabras, pensamientos y obras de Dios son completamente santas, por esto se le llama Qadosh, «el Santo» o Qedosh Yisrael, «el Santo de Israel». De ahí que 19.2 diga: «Qedoshim (Santos) seréis porque santo soy yo Je 19.17 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Levítico. 19.18 Amarás a tu prójimo como a ti mismo: La palabra «amor» (en hebreo ahav) puede ser comprendida como «estima». El amor al prójimo comienza por la autoestima. Como resultado estimamos a nuestro prójimo. Esta regla general resume y satisface los demás mandamientos. Los sabios judíos Hillel y Akiva enseñan que dentro de esta ley están contenidas todas las otras leyes de la Escritura. Pablo cita este versículo de forma similar (Ro 13.8; Gl 5.14). Cuando Jesús invoca la regla de oro, que hace énfasis en prestar ayuda a otros en necesidad, explica que «esto es la ley y los profetas» (Mt 7.12). 19.19 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Levítico. 19.23–25 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Levítico. 19.32 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Levítico. Capítulo 20 20.2 El antiguo culto fenicio a Moloc, que a veces envolvía sacrificios infantiles, desviaciones sexuales (especialmente homosexualidad, bestialidad e incesto), consulta a los muertos, así como toda una serie de prácticas religiosas extranjeras, destruiría el vínculo sagrado entre Dios y su pueblo (véase también v. 26). De ahí el severo mandamiento que ordenaba ajusticiar a todo transgresor.
  • 85. DINÁMICA DEL REINO 19.34 El abnegado amor cristiano hacia los extranjeros. AMOR FRATERNAL. En las eternas palabras de este texto, la Escritura claramente establece una guía definitiva sobre cómo interactuar con los extranjeros. El espíritu de estas enseñanzas recorre toda la Biblia. Dios espera que nos relacionemos con los extranjeros en un espíritu desinteresado, profundo, servicial y lleno de amor cristiano. Recuerda a su pueblo que ellos, quienes una vez fueron extranjeros en Egipto, deberían, más que nadie, tener presente lo que se siente al ser tratados como extranjeros. La primera lección consiste en no olvidar cómo se siente el rechazo y nunca dar lugar a ello. Sus instrucciones sobre el tratamiento a extranjeros contradicen lo que normalmente sucede en el mundo. El Señor dice que cuando un extranjero llega a nuestro hogar debe ser recibido como uno «que ha nacido entre ustedes», es decir, ¡como parte de la familia! Teniendo en cuenta que los judíos le daban gran importancia al linaje familiar, esta 20.13 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Levítico. 20.22 Os vomite: La misma tierra era considerada como sagrada y no toleraría estos pecados, todos los cuales socavaban el código de santidad (véase 26.32–35). Observar los mandamientos e instrucciones divinas preserva las relaciones pactadas entre Dios y su pueblo en la tierra prometida. Capítulo 21 21.1 Habla a los sacerdotes hijos de Aarón: Ser miembros del sacerdocio estaba limitado a los hijos de Aarón. La pureza y santidad de los sacerdotes se preservaba cuidadosamente para distinguirlos del israelita común. Debido a que los sacerdotes presentaban las ofrendas en nombre del resto del pueblo, su santidad como mediadores era más estricta (véase v. 6). No se contaminen por un muerto alude a tomar parte en un servicio funerario. 21.10 El aceite de la unción: Para la instalación y consagración de los sacerdotes véanse las descripciones que aparecen en 8.12, 13; y en Éxodo 29.1–46. Las vestiduras sagradas y la unción de los sacerdotes se mencionan específicamente en Éxodo 29.29. El Salmo 133.2 contiene ricas imágenes sobre el proceso que ordena sacerdotes y los aparta para el servicio del Señor en el santuario. Capítulo 22 22.2 Que se abstengan: Dios se dirigió directamente a los sacerdotes y los instruyó advirtiéndoles que debían preservar su propia santidad. La historia de Nadab y Abiú recordó a los sacerdotes lo sagrado de su misión, y el cuidado con que debían preservar su santidad individual ante Dios (10.1–7). Capítulo 23 23.2 Las fiestas solemnes de Jehová: Las varias fiestas pertenecían al Señor y enfatizaban su divina participación con la comunidad. 23.3 El día de reposo, o el séptimo día, como un tiempo de adoración, estudio, reflexión y descanso dispuesto por Dios, se convirtió en la base de otras conmemoraciones sagradas. El lugar donde se adoraba, ya fuese la tienda de reunión en el desierto, el santuario de Siquem, o el templo de Jerusalén, se convirtió en el centro donde se agrupaba el pueblo e incluía el servicio de los sacerdotes, quienes guiaban a la gente que celebraba la presencia de Dios. 23.5 Véanse el texto y las notas a Éxodo 12.1–11. 23.6 Véanse el texto y la nota a Éxodo 12.14. 23.15–21 Véanse el texto y la nota a Éxodo 23.16. RIQUEZA LITERARIA
  • 86. 23.12 sin defecto, tamim; Strong #8549: Sin mancha, perfecto, completo, pleno, recto, sincero, íntegro, saludable, impecable. Esta palabra aparece por vez primera en Génesis 6.9: Noé era «perfecto» en sus generaciones. En Génesis 17.1, Dios le dice a Abram que camine delante de Él y sea «perfecto». Tamim también se aplica a animales que podían ser usados para el sacrificio, es decir, que no tenían defecto alguno. La raíz verbal tamam significa «completar, usar, o lograr». El concepto dominante en las 90 veces que se usa tamim es 23.24, 25 Véanse el texto y la nota a Números 29.1–6. 23.24 El mes séptimo correspondía a septiembre-octubre y marcaba el fin de un año agrícola y el comienzo de otro. En este mes tan especial se contaban cuatro días adicionales de descanso (vv. 24, 25, 27, 28, 34–36). 23.33–36 Véanse el texto y la nota a Números 29.12–39. Capítulo 24 24.1–4 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Levítico. CALENDARIO ANUAL DE FIESTAS DE ISRAEL (23.44) Fiesta Mes de año sagrado Día Mes correspondiente Pascua 1 (Nisán) 14 mar-abr Éx 12.1–14; Lv 23.5; Nm 9.1–14; 28.16; Dt 16.1–7 *Panes sin Levadura 1 (Nisán) 15–21 mar-abr Éx 12.15–20; 13.3–10; Lv 23.6–8; Nm 28.17–25; Dt 16.3, 4, 8 Primicias 1 (Nisán) y 16
  • 87. mar-abr 3 (Siván) 6 may-jun Lv 23.9–14; Nm 28.26 *De las Semanas 3 (Siván) 6 (50 días después de may-jun (De la Cosecha o Pentecostés) la cosecha de cebada) Éx 23.16; 34.22; Lv 23.15–21; Nm 28.26–31; Dt 16.9–12 De las Trompetas 7 (Tisri) 1 sept-oct Rosh Hashanah Lv 23.23–25; Nm 29.1–6 El Día de la Expiación 7 (Tisri) 10 sept-oct Yom Kippur Lv 16; 23.26–32; Nm 29.7–11 *De los Tabernáculos 7 (Tisri) 15–22 sept-oct
  • 88. (De las Cabañas o la Invocación) Éx 23.16; 34.22; Lv 23.33–36, 39–43; Nm 29.12–38; Dt 16.13–15 *Las tres fiestas mayores requerían que viajaran al templo de Jerusalén todos los varones de Israel (Ex 23.14–19). 24.20 Ojo por ojo, diente por diente: El principio de la ley del Talión servía para prevenir la extrema brutalidad al exigir retribución. En el antiguo Medio Oriente se acostumbraba quitarle la vida a aquel que causaba un perjuicio como retribución por los daños ocasionados. La Ley Mosaica limitó la retribución. En época de Jesús, los fariseos interpretaron la Ley en el sentido de que cada persona debía pagar una compensación equivalente al da Capítulo 25 25.1–55 Este capítulo describe el séptimo año de reposo y el año del jubileo. Trata del reposo de la tierra (vv. 2–22), la redención de la propiedad (vv. 23–38) y el rescate de esclavos (vv. 39–55). El objetivo fundamental de las regulaciones es prevenir la ruina total de la tierra y de la gente endeudada. 25.2 La tierra guardará reposo para Jehová: La tierra de Israel era considerada sagrada por el Señor y, por lo tanto, debía descansar también cada siete años. Los tres fundamentos del pacto del AT eran la tierra, el pueblo y las prácticas religiosas. Todos ellos debían ser preservados como sagrados para el Señor, y se instruía a los sacerdotes por medio del código levítico para que cultivasen la santidad de la comunidad del pacto. OTRAS FIESTAS SAGRADAS DE ISRAEL (25.1) El día de reposo Cada siete días se descansaba de cualquier labor. Éx 20.8–11; 31.12–17; Lv 23.3; Dt 5.12–15 Año sabático Cada siete años se celebraba un año de gracia, en el que se dejaba descansar la tierra. Ex 23.10, 11; Lv 25.1–7 Año del jubileo El año cincuenta, tras siete años sabáticos, se dedicaba a proclamar la libertad a los siervos por deudas, y a devolver las parcelas a quienes las hubiesen perdido. Lv 25.8–55; 27.17–24; Ez 46.17 La luna nueva El primer día del mes hebreo de 29 ó 30 días era un día dedicado al descanso, a los sacrificios especiales y al tocar de trompetas. Nm 28.11–15; Sal 81.3 Dedicación
  • 89. Fiesta de ocho días en el noveno mes (Quisleu) que conmemoraba la limpieza del templo de la profanación cometida por Siria y su rededicación. Juan 10.22 Purim Una fiesta que se celebra los días 14 y 15 del duodécimo mes (Adar). El nombre viene del vocablo babilonio Pur, que significa «suerte». Est 9.18–32 25.10 Y santificaréis el año cincuenta... ese año os será de jubileo: Lo que aparentemente se correspondía con el séptimo ciclo de años de reposo (v. 8), haciendo que se sucedieran dos años especiales cada cincuenta años. La proclamación de Jesús, tomada de Isaías 61.2, de que Él venía «a predicar el año agradable del Señor» (Lc 4.19), tiene como trasfondo los principios que se enseñan en este capítulo sob RIQUEZA LITERARIA 25.10 libertad, deror; Strong #1865: Libertad, liberación, autonomía, ser puesto en libertad. Levítico 25.10 es el versículo inscrito en la campana de la libertad estadounidense. Deror es también la palabra hebrea para «golondrina», un ave sumamente hábil en su vuelo. En este pasaje se ofrecen detalles acerca del año del jubileo (vv. 8–17 y 39–55), los cuales indican que deror es un término que se aplica a la liberación de los esclavos y, según costumbre judía, a la propiedad cada 50 años. El Señor Jesús cita Isaías 61.1 en su primer sermón, donde afirma que la unción mesiánica y la comisión divina lo habilita para «proclamar libertad a los cautivos» (Lc 4.17–19). 25.35 Y cuando tu hermano empobreciere: Las instrucciones del Señor aseguran el cuidado de los pobres y los necesitados en el código sacerdotal. Como se ha visto, las relaciones con el Señor no estaban restringidas por la riqueza o por la pobreza, porque se hacen provisiones en el código sobre ofrendas de menor costo para las personas de medios limitados (12.8; 14.21). Ofrecer medios para ayudar a los menos afortunados se convirtió en un aspecto central de la fe y la práctica judía (véase Dt 15.7–11 y compárese con las enseñanzas de Jesús en Mt 6.1–4). 25.46 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Levítico. Capítulo 26 26.1–46 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Levítico. 26.9 Y afirmaré mi pacto con vosotros: Se confirma el pacto en el cap. 26, mientras se explican las consecuencias de la desobediencia (vv. 14–39), así como las prometidas bendiciones por la obediencia (vv. 1–13 y 40–46). Dios ha redimido al pueblo de la esclavitud y sólo Él debe ser adorado. El Señor les ha revelado su voluntad. El más alto propósito del pacto se revela en que, a través de la obediencia y la santidad de la comunidad, Dios caminará entre el pueblo que es apartado para ser suyo y para que Él sea su Señor (v. 12). 26.14 Pero si no me oyereis: Compare Deuteronomio 27.11–13 y Josué 8.30–35, donde se encuentra una descripción de las bendiciones y maldiciones de aquellos que han entrado en la relación de pacto. Es muy probable que estos pasajes se refieran a una antigua ceremonia que permitía al pueblo aprender y recitar las leyes sobre bendiciones y maldiciones mediante la declamación de las promesas del pacto. La respuesta del pueblo ante la iniciativa divina determinaría su futura relación con Dios. Él los invita a aceptar los términos del pacto.
  • 90. 26.40 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Levítico. 26.42 Entonces yo me acordaré de mi pacto: Se enfatiza el tema de cómo Dios recuerda sus promesas y nunca se retracta de ellas. La comunidad del pacto nunca pierde la esperanza. Dios siempre está listo para recibir a su pueblo en arrepentimiento aun después que éste haya errado o lo haya abandonado. Capítulo 27 27.1–8 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Levítico. 27.2–33 Cuando alguno hiciere especial voto a Jehová: El código levítico trata de regalos y ofrendas consagradas al santuario. Se les consideraba como «cosa santísima» (v. 28) y debían ser entregados para el servicio de Dios. El propósito de estas regulaciones era prevenir compromisos súbitos y sin sentido, y advertir contra la tentación de olvidar o alterar los votos (vv. 2–8). Esto incluye los votos referidos a los animales (vv. 9–13), las casas (vv. 14, 15), las tierras (vv. 16–24), y aun los diezmos (vv. 30–33). 27.34 Que ordenó Jehová a Moisés para los hijos de Israel, en el monte Sinaí: El libro de Levítico recibe su autoridad de la revelación del Señor a Moisés sobre el monte Sinaí. Aunque muchos de los principios de vida y el código de conducta contenido en el libro de Levítico se ocupan de diversos aspectos directamente relacionados con la estancia de los israelitas en el desierto, tienen importancia para los lectores de hoy. VERDAD EN ACCIÓN a través de Levítico ¡QVERDAD que Levítico enseña Texto ACCIÓN a que Levítico invita Pasos hacia una devoción dinámica Dios quiere que nuestra devoción por El guíe la forma como vivirnos. La Biblia sugiere varias formas de organizar la vida de tal manera que ella exprese una celosa devoción por Dios. Una vida devota se centra en el conocimiento y el servicio a Dios. 3.1 Conoce que el compañerismo Con Dios requiere tiempo, energía y recursos que normalmente usaríamos de otra forma. 6.12, 13 Sé constante en tu celo por el Señor. Una devoción a medias no es digna de Él ( Ap 3.16). Claves para un servicio efectivo Levítico es un libro de servicio. Tiene mucho que decir al creyente sobre cómo Dios quiere que se conduzca todo ministerio. Debido a que todo creyente está llamado a algún tipo de ministerio (véase Ef 4.11–16), estas orientaciones tienen una gran importancia. 1.3 Sirve al Señor con lo mejor de tus fuerzas Asegúrate que tu ministerio está libre de orgullo, ambición o falta de consagración.
  • 91. 2.1 Alimenta tu ministerio constanleniente con la oración («incienso») y sé lleno del Espíritu Santo («accite») mientras te ocupas en cualquier actividad del ministerio. 19.19 Evita mezclar las actividades del espíritu con las (le la carne al conducir tu ministerio. 19.23–25 No apresures a algún principiante a entrar al ministerio prematuramente. Con el tiempo pueden disminuir sus frutos. 24.1–4 Apréstate constantemente a dar testimonio de tu fe en Jesús como Señor y Salvador. 25.46 Líderes, ministrad con modestia, amabilidad y humildad. Un liderazgo rudo e impositivo desfigura el carácter y la naturaleza de Dios. Claves para la pureza moral La impureza moral es sumamente destructiva para la vida espiritual y las relaciones personales. La fidelidad matrimonial es a veces utilizada en el AT para ilustrar, por analogía, los casos de idolatría e infidelidad espiritual. La impureza compromete la integridad de nuestras mentes, corazones y cuerpos. Dios nos dice que huyamos de ella a causa de su poder destructor. 11.47; 15.31 Evita toda impureza moral y espiritual. 18.1–30 Rechaza y evita toda forma de impureza sexual y moral. 20.13 Conoce cuál es la opinión de Dios sobre la homosexualidad. Podemos considerarla una seria perversión. Aunque Él ofrece su gracia a los homosexuales, no aprueba estas prácticas. Orientaciones para vivir una vida piadosa Aunque dedicado sobre todo a las distintas formas del ceremonial y el ritual hebreos, el libro de Levítico puede ser útil a todo creyente que busca seriamente vivir una vida de piedad en Cristo Jesús. En El se aclara que la piedad no es algo opcional para aquellos que quieren vivir de una manera que agrade a su Señor. 4.2, 13, 22, 27 Reconoce que estás inclinado al pecado por tu propia naturaleza. 7.6, 28–36 Honra a los siervos de Dios con tus ofrendas.
  • 92. 19.32 Honra a tus padres. Evita menospreciar a tus progenitores (le avanzada edad como sucede en el mundo. 26.1–46 Estudia y conoce la Biblia. Practica su lectura fielmente. Dios bendice la obediencia, pero considera la infidelidad como hostilidad hacia Él. 27.1–8 Conoce que Dios se preocupa de manera especial por todo aquel a quien redime. Claves para enfrentar el pecado Como un cáncer, el pecado se puede extender rápidamente y afectar la vida de toda una iglesia o una nación. Dios manda que lo enfrentemos con decisión y firmeza. Sólo de esa manera podernos ser liberados de su influencia. Dios no puede aceptar el pecado a causa de Su santidad, por lo que no podemos desestimarlo o enfrentarlo tímidamente. 5.1; 19.17 No toleres los errores de que estés consciente. Oponte al pecado. 5.2–4 Recuerda que eres responsable aun de aquellos pecados de los cuales no tienes conciencia. Sé sensible cuando el Espíritu Santo te convenza de pecado, y arrepiéntete cada vez que ello suceda. 5.5; 26.40 Confiesa tus pecados de forma rápida. franca y abierta. Esconderlos sólo endurece tu corazón. 6.5 Siempre que sea posible, haz restitución por los pecados que hayas cometido en perjuicio de otros como parte de un genuino arrepentimiento. Lib Autor: Moisé Autor La autoría de Números tradicionalmente se atribuye a Moisés, personaje central del libro. Números 33.2 hFecha Si se asume la autoría de Moisés, es probable que haya sido escrito alrededor del año 1400 a.C., poco antes de su muerte. Los acontecimientos narrados en el libro se extienden cerca de cuarenta años y comienzan poco después del éxodo, en el año 1440 a.C. Contenido La división de los primeros textos del AT en cinco libros o rollos (llamada «El Pentateuco», o sea, los «cinco rollos»), no debe ocultar el hecho que cada uno de ellos es continuación del anterior. Moisés, cuyo nacimiento se relata en Éxodo 2 y su muerte en Deuteronomio 34, es lAplicación personal
  • 93. Uno de los acontecimientos más conocidos de Números es el informe negativo de los diez espías, opuesto al presentado por Josué y Caleb (13.25–33). De ello resultó un severo castigo (14.20–38). Cristo revelado Jesús es presentado en Números como el que provee. El apóstol Pablo escribe que Cristo era la roca espiritual que seguía a los israelitas por el desierto y les proporcionaba alimento espiritual (1 Co. 10.4). La roca que daba agua aparece dos veces en la historia del desierto (cap. 20; Éx 17).El Espíritu Santo en acción En el capítulo 11 se habla directamente sobre el Espíritu Santo. Allí se muestra al Espíritu realizando dos funciones: ungiendo para el liderazgo e inspirando la profecía. En el versículo 16, Moisés implora la ayuda del Señor para cumplir con los deberes de su liderazgo. La respuesta dice que Jehová tomará el Espíritu que está sobre Moisés (identificado en el v. 29 c Bosquejo del contenido I. Instrucciones para el viaje desde el Sinaí 1.1-10.10 A. Relato del levantamiento del censo 1.1-4.49 1. Censo militar 1.1-2.34 2. Censo no militar: los levitas 3.1-4.49 B. Más instrucciones y relatos 5.1-10.10 1. Cinco instrucciones 5.1-6.27 2. Ofrenda de los líderes 7.1-89 3. Dedicación de los levitas 8.1-26 4. Segunda Pascua 9.1-14 5. La nube y el fuego guían al pueblo 9.15-23 6. Las trompetas de plata 10.1-10 II. Relato del viaje 10.11-36.13 A. Rebelión y castigo de la primera generación 10.11-25.18 1. Relato de la primera marcha desde el Sinaí 10.11-36 2. Quejas del pueblo 11.1-3 3. Clamor por carne 11.4-35 4. Reto a Moisés 12.1-16 5. Negativa a entrar a la tierra prometida 13.1-14.45 6. Instrucciones sobre las ofrendas 15.1-41 7. Retos a la autoridad de Aarón 16.1-18.32
  • 94. 8. Leyes de purificación 19.1-22 9. Muerte de María y de Aarón 20.1-29 10. Desde el monte de Hor hasta las planicies de Moab 21.1-35 11. Balac y Balaam 22.1-25.18 B. Preparación de la nueva generación 26.1-36.13 1. Un nuevo censo 26.1-65 2. Instrucciones concernientes a la herencia, las ofrendas y los votos 27.1-30.16 3. Venganza sobre los madianitas 31.1-54 4. Las tribus de Transjordania 32.1-42 5. Itinerario de Egipto a Moab 33.1-49 6. Instrucciones para la ocupación de Canaán 33.50-36.13 Capítulo 1 1.1–50 El censo de que se habla en el capítulo 1 estaba destinado a la formación de un ejército para la invasión de la tierra prometida. 1.1 El libro de Éxodo (19.1) data la llegada al Sinaí tres meses después de la salida de Egipto. El tabernáculo de reunión fue completado nueve meses más tarde, en el primer mes del segundo año (Éx 40.17), y ahora el libro de Números inicia su relato al mes de este último acontecimiento. Diecinueve días después (10.11), Israel deja el Sinaí. Números presenta al pueblo de Dios moviéndose hacia la tierra que heredarán. 1.2–16 Se da la orden de hacer un censo y formar un ejército de hombres mayores de veinte años. Su realización se narra detalladamente en vv. 17–46. 1.5-15 La mención de nombres específicos muestra la importancia de lo individual en el marco de los intereses colectivos. 1.18 Esta proclamación pública de las familias que integraban el pueblo dio a conocer a todo Israel la composición y el carácter de aquella comunidad. El censo no tenía el objetivo de medir las fuerzas con que se contaba, sino que estaba destinado a esclarecer la cuestión de quiénes formaban el pueblo de Israel, especialmente aquellos capaces de pelear en Canaán (v. 45). 1.24–43 El orden aquí corresponde a la organización de los ejércitos, tal como se detalla en 2.10–17. 1.46 La exactitud de las cifras citadas aquí ha causado grandes debates entre los especialistas. No existe, sin embargo, razón para dudar de ellas. 1.49–51 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Números. 1.50 Los levitas estaban exceptuados del servicio militar sobre la base de que debían ocuparse del servicio del tabernáculo del testimonio, un sinónimo del tabernáculo de reunión, o simplemente del tabernáculo (véanse las notas a Éx 25–27; 36.8–39.43).
  • 95. Capítulo 2 2.1–34 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Números. 2.1–34 Completado el censo militar en el cap. 1, se dan instrucciones para la organización de las tribus y sus ejércitos. El campamento se organiza con tres tribus a cada lado del tabernáculo, de manera que la morada de Jehová se encuentre en el medio. Cuando éstas dejaban el campamento e iniciaban la marcha, las seis tribus situadas al este y al sur se ponían al frente, seguidas por los levitas que viajaban junto al tabernáculo en el centro (v. 17); a continuación marchaban las seis tribus acampadas al oeste y al norte, respectivamente. Ya sea acampadas, o sobre la marcha, el tabernáculo se mantenía en el lugar central. Se le daba prioridad a una de las tribus que ocupaban cada uno de los lados del tabernáculo, Judá al este (v. 9), Rubén al sur (v. 16), Efraín al oeste (v. 24) y Dan al norte (v. 31). 2.2 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Números. 2.2 Bajo las enseñas de las casas de sus padres: Parece que se refiere al símbolo no militar alrededor del cual se agrupaban las tribus en el campamento, mientras la bandera se referiría específicamente a la agrupación militar. En el v. 2 se habla de los integrantes no militares del campamento, mientras que el resto del capítulo trata de las formaciones militares. SITUACIÓN DE LAS TRIBUS EN EL CAMPAMENTO ISRAELITA (2.2) 2.17 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Números. 2.17 Este versículo ofrece la clave para la comprensión del capítulo, al indicar que la centralidad del tabernáculo de reunión (véase la nota a 1.50) era la cuestión más importante. 2.32 El versículo ofrece un resumen sobre el tamaño de los ejércitos (véase la nota a 1.46). 2.33 La excepción hecha con los levitas es un eco de 1.49–53 y sirve de prólogo a los dos capítulos siguient Capítulo 3 3.1–51 Este capítulo cubre el censo de los levitas, quienes en los caps. 1 y 2 fueron exceptuados de cualquier tipo de servicio militar en el campamento. Se refiere a la tribu de Leví como los sustitutos de los hijos primogénitos de Israel, a la posición de los campamentos de las familias levíticas, a sus responsabilidades, y a la superioridad de la familia de Aarón y Moisés sobre el resto de los levitas. 3.1 Descendientes: Alude a las genealogías. Lo que se relata en vv. 1–4 no tiene que ver con el censo. El censo da cuenta del número de personas que pertenece a las distintas familias; la genealogía traza la descendencia de los individuos con respecto a sus antepasados. Véanse especialmente Génesis 11.27; 25.19; 37.2, donde la palabra para genealogía ocupa un lugar central en las historias de Abraham, Isaac y Jacob, respectivamente. 3.3 Consagró: Literalmente, «llenó sus manos» se refiere a los ritos de ordenación establecidos en Éxodo 28 y 29, y ejecutados en Levítico 8. El asunto de si el modelo de ministerio que separa al clero de los laicos debía ser trasladado del AT a la Iglesia ha sido respondido de varias maneras por distintas denominaciones cristianas. Muchos evangélicos contemporáneos tienden a disminuir la importancia de la distinción entre el clero y los laicos, apoyando su punto de vista sobre el ministerio en la expansión de los dones del Espíritu a que se refiere Moisés en el cap. 11. 3.4 Véase la nota a Levítico 10.1, 2.
  • 96. 3.7 El trabajo del tabernáculo como responsabilidad de los levitas es diferente del trabajo de Aarón y sus descendientes, quienes «ministraban como sacerdotes» (v. 4). Un levita que no fuera descendiente de Aarón no estaba autorizado a realizar trabajo sacerdotal («el extraño» v. 10). 3.12,13 Primogénito: El primogénito pertenece a Dios como reconocimiento del vínculo que une al ser humano con su Salvador. Este reclamo especial le otorgó gran prestigio a la institución de la primogenitura dentro de la sociedad israelita. Como eran propiedad de Dios, los primogénitos debían ser comprados por sus padres. Aquí se presenta a los levitas como sustitutos de los primogénitos de los hijos de Israel. 3.17–39 El modelo para el censo es el mismo para los tres grupos: 1) nombres de las familias que formaban el grupo; 2) la cantidad de personas integrantes del grupo; 3) el lugar donde debían acampar; 4) el nombre del jefe; y 5) la relación de deberes encomendados al grupo. El cap. 4 se extiende sobre este último aspecto y dice cómo han de ser realizados estos deberes. 3.40–51 Se descubrió que había 273 más primogénitos que levitas (v. 46). Por lo tanto, estos 273 tenían que ser rescatados por dinero (v. 47) en lugar de los levitas (véase la nota a los vv. 12, 13). El dinero ayudó a financiar el tabernáculo. Capítulo 4 4.1–49 Este capítulo detalla el censo de los levitas, entre las edades de 30 y 50 años, al servicio del tabernáculo. Las tareas de los hijos de Coat se centran en el lugar santísimo (con objetos especialmente santos dentro del tabernáculo que no se especifican, v. 4). Los hijos de Gersón y de Merari se ocuparán de la cubierta y las piezas de la estructura del tabernáculo. 4.4-20 El oficio de los hijos de Coat: La mayor parte de las instrucciones tratan de los preparativos por Aarón y sus descendientes de los objetos que debían transportar los hijos de Coat. Todos ellos son cubiertos y tienen argollas para ensartarles varas que permiten su traslado, de manera que los hijos de Coat no tengan necesidad de tocar las cosas santas. 4.21-28 El servicio de los hijos de Gersón: Las cubiertas exteriores son colocadas por éstos bajo la dirección de Itamar, el hijo de Aarón. 4.29-33 El servicio de los hijos de Merari: Debían ocuparse de los elementos estructurales del santuario y eran vigilados por Itamar, el hijo de Aarón. 4.34-49 Se revelan los resultados del censo. Esto ayuda a reiterar la importancia del ministerio levítico y establece quienes forman parte de él legítimamente. Capítulo 5 5.1-6.27 Los capítulos anteriores se ocupan de algo pasajero, esto es, del orden de la marcha desde el Sinaí hasta la tierra prometida. Aquí las instrucciones no se limitan al tiempo de la jornada, sino que se aplican a la vida en la tierra. 5.2 Leproso: En Levítico 13.1–46 se habla en detalle de la cuarentena por lepra. La causa probable del flujo de semen era algún tipo de infección. En Levítico 15 no era necesaria la cuarentena. En el campamento se imponía un mayor rigor debido a la sagrada presencia de Dios en el tabernáculo. Contaminado con muerto: De esto se habla más extensamente en 19.11–19. Debe asumirse que la cuarentena sólo duraba mientras no era removida la contaminación por lepra, por flujo de semen o por muerto. 5.5–8 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Números. 5.6–8 En vv. 6, 7 el pecado alude a los aspectos teológicos de la ofensa (la ofensa a Dios), el daño se refiere a los aspectos sociales de la ofensa (ofensa contra otras personas), y la indemnización está
  • 97. relacionada con la dimensión social del pecado, en tanto la expiación (v. 8) tiene que ver con sus dimensiones teológicas. 5.6 Los pecados: Ofensas cometidas contra Jehová que provocan en los seres humanos un sentimiento de culpa. 5.8 El carnero de las expiaciones: Véase la nota a Levítico 5.15. 5.11-31 Esta instrucción puede parecer al lector moderno injusta respecto de las mujeres. Pero no se debe perder de vista la intención que la anima, esto es, contener los celos del esposo. La ceremonia proveía un método legal para establecer la culpa o la inocencia de una persona. 5.12-14 Estos versículos disponen la forma de cómo se debía realizar la ceremonia, sin suponer ni culpa ni inocencia. El espíritu de celos no alude a ningún ser o espíritu ajeno al esposo, sino a su propio espíritu dominado por la sospecha de los celos. 5.15-28 No se pensaba que la ceremonia podía cambiar el destino de una persona, pero el juramento bajo el cual se colocaba a la mujer la hacía efectiva. Su propósito era dar testimonio del deseo de hacer justicia con imparcialidad; también permitía despejar las dudas que se interponían entre los esposos. 5.15 La décima parte de un efa equivalía a 3, 7 litros. Capítulo 6 6.1–21 Los tres aspectos del voto de nazareo son: abstinencia del fruto de la vid (vv. 3, 4), no cortarse el pelo (v. 5) y evitar contaminarse entrando en contacto con un cadáver (vv. 6–12). Parece que cuidarse de estas cosas era considerado como actos específicos de disciplina y limpieza. 6.1–8 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Números. 6.2 Nazareo es un sustantivo derivado de un verbo que puede traducirse como «apartar». La palabra define simplemente a aquel que se aparta a sí mismo para el Señor durante un tiempo específico. Este nazareo temporal es probablemente distinto de aquel que hacía voto de por vida, como fue el caso de Sansón (véanse Jue 13–16; Am 2.11, 12). 6.14 Holocausto... expiación y ofrenda de paz es una trilogía familiar desde los inicios del ministerio sacerdotal de Aarón (véanse las notas a Lv 1.3, 4; 3.1; 4.3). 6.17 Su ofrenda y sus libaciones no son ofrendas distintas, sino que forman parte del ritual de la ofrenda de paz. La necesidad de observar estos rituales (vv. 13–21) para absolver a las personas de sus votos refuerza su importancia (véase la nota a Lv 3.1). 6.20 Ofrenda mecida: Un tipo de ofrenda de paz. Véase la nota a Levítico 3.1. 6.22-27 Te y ti son formas singulares en hebreo, y se usan para dirigirse a un individuo, aunque aquí pueden ser interpretadas como una referencia a todo Israel. Se incluye aquí un poema con tres versos; cada uno de ellos contiene dos verbos que aluden a Jehová. Se le conoce como la bendición de Aarón y muchos cristianos hoy en día la citan literalmente. 6.24 Te bendiga: Alude a que Jehová hace prosperar a los creyentes que protege contra cualquier daño. 6.25 Haga resplandecer su rostro sobre ti: Implica favorecer a quien adora al Señor, tratándolo con misericordia. 6.26 Alce sobre ti su rostro: Algo similar a lo que se dice en el v. 25, trae consigo paz, la provisión de todas las cosas necesarias para el bienestar del ser humano.
  • 98. Capítulo 7 7.1–89 Los recién nombrados líderes respondieron a su designación con ofrendas para el tabernáculo que acababa de ser dedicado. Una de las ofrendas era para el servicio del tabernáculo de reunión (vv. 2–9), dada de una vez, y otra para el altar (vv. 10–88), presentada en una ceremonia que se extendió durante doce días. 7.1 La cronología aquí alude a la conclusión de la edificación del tabernáculo (Éx 40.17–33), la consagración del tabernáculo y del altar (Lv 8.10, 11). 7.2–9 La ofrenda para el tabernáculo facilitó los medios para transportarlo durante el viaje: dos carros para las cortinas y cuatro carros para los elementos de su estructura. Los hijos de Coat tuvieron que cargar las cosas más santas sobre sus hombros, sosteniendo las varas con argollas adheridas a ellas (4.4–15). 7.10–88 Los príncipes eran los líderes que Moisés había designado en los capítulos 1 y 2, y todos traían regalos idénticos. La generosidad de las ofrendas se destaca por medio de las repeticiones de vv. 84–88. Ello se menciona como un ejemplo para futuras generaciones. 7.13 El peso de un siclo variaba. Se asume generalmente que en este momento equivalía a unos 11, 4 gramos de plata. Véase la nota a 6.17. 7.15 La ofrenda de holocausto: Véase la nota a 6.14. 7.16 La ofrenda para expiación: Véase la nota a 6.14. 7.17 La ofrenda de paz: Véase la nota a 6.14. 7.89 Describe los medios a través de los cuales Jehová se comunicó con Moisés en cumplimiento de su promesa de Éxodo 25.21, 22. Esta revelación significa que el tabernáculo había comenzado a funcionar. Capítulo 8 8.1–4 Cuando se comparan 7.89 y 8.1–4 se descubre la relación jerárquica establecida entre Moisés y Aarón. Moisés se ha acercado al arca para escuchar la voz de Dios; Aarón tenía acceso solamente a la habitación donde estaban la mesa y el candelabro, excepto el Día de la Expiación. 8.5-22 Este es el comienzo del servicio levítico. Antes de esto, sólo Moisés, Aarón y los hijos de éste hacían el servicio del tabernáculo; ahora tienen quienes los asistan en la labor de atender el servicio del culto en el antiguo Israel. 8.6, 7 Estos eran los preparativos para la purificación del templo y tenían lugar antes de la ceremonia. Los asistentes de los sacerdotes debían ser lavados y purificados. Compárese con la ordenación de los sacerdotes en Levítico 8. Se les instaba a pasarse la navaja sobre todo su cuerpo como un símbolo de que se despojaban de toda impureza. 8.10, 11 La imposición de manos significa que aquel que presenta la ofrenda se identifica con ella. La función de los levitas como ofrenda a Jehová (véanse vv. 16–18, donde se les presenta como el sacrificio de los primogénitos de Israel a Jehová). La ofrenda de los hijos de Israel es la porción del sacrificio que pertenece a los sacerdotes que ofician en el tabernáculo (véase la nota a 6.20). De la misma manera, Jehová le entregó los levitas a Aarón y sus hijos (véase v. 19). 8.16–18 Véase la nota a 3.12, 13. 8.19 Para que ejerzan el ministerio: Significa que los levitas hacían expiación por los israelitas, presentándose como los primogénitos dedicados a Jehová. Para que no haya plaga: Una alusión a que los levitas rodeaban el tabernáculo para aislar a los israelitas (véase 1.53).
  • 99. 8.23–26 Aquí la edad para servir en el tabernáculo comienza a los veinticinco años, en comparación con los 30 de que se habla en 4.3. No se dice por qué fue disminuido el límite mínimo de edad. Como el límite máximo se estableció antes que se iniciara el servicio levítico, puede que haya resultado insuficiente para llenar las necesidades una vez que éste comenzó; de ahí el cambio. O quizás haya existido un período de entrenamiento entre los 25 y los 30 años. Capítulo 9 9.1–14 Este pasaje amplía las instrucciones sobre la Pascua, en vísperas de su primera conmemoración y como un anticipo del asentamiento de los israelitas en la tierra prometida; así que Números no es un libro que sólo se ocupa del pasado. Las instrucciones procuran hacer factible la participación del mayor número posible de personas en la Pascua, teniendo en cuenta que ella conmemoraba la liberación del pueblo de Israel de su servidumbre en Egipto, el acontecimiento que sirvió de punto de partida para crear el vínculo del pueblo con Dios (véase la nota a Éx 12.1–11). 9.2, 3 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Números. RIQUEZA LITERARIA 9.2 a su tiempo, mo>ed; Strong #4150: Un tiempo fijado, una cita, una fiesta, temporada, festival o asamblea solemne, un lugar seleccionado o designado. La raíz de mo>ed es el verbo ya>ad, que quiere decir «fijar» o «designar», como cuando se fija una hora, una fecha o se designa el lugar de una reunión. La primera vez que mo>ed aparece es en Génesis 1.14, donde las estrellas y los cuerpos celestes son creados para servir de señales a «las estaciones» (mo>adim) y separar el día de la noche. Los libros de Moisés frecuentemente se refieren a la tienda de la «asamblea»; quizá una mejor traducción de mo>ed en esos contextos sea «lugar de reunión». Mo>ed se usa para referirse a siete «fiestas» del Señor (Lv 23.2); 9.10,11 El permiso para celebrar la Pascua un mes después, subraya la obligación de mantener esta tradición aun en las más difíciles circunstancias. 9.15–23 Este texto sobre la dirección divina en el desierto anticipa los relatos sobre la peregrinación por esos parajes que aparecen más adelante. Los vv. 15–17 recuerdan el pasaje de Éxodo 40.34–38, cuando la nube descendió sobre el tabernáculo. Antes había ido delante del pueblo (véase Éx 14.19, 20); ahora estaría en medio de él, sobre el tabernáculo. El mandato de Jehová vino por medio de Moisés (v. 23), para poner de manifiesto que no había contradicción entre la dirección del Señor por medio de su presencia en la nube y la de Moisés a través de la palabra del Señor. Capítulo 10 10.1–10 El elemento final en la preparación para la marcha —la señal de las trompetas— permitió al campamento dirigirse al centro de reuniones (vv. 3, 4), y moverse dentro y fuera de él (vv. 5–8). Cuando los israelitas se asentaran en su tierra, las trompetas tendrían una función militar (v. 9) y una función ceremonial (v. 10). DINÁMICA DEL REINO 10.1–10 Trompetas y guerra espiritual, LA GUERRA DE LA FE. El uso de trompetas mantiene una relación singular con el ejercicio de la autoridad espiritual en la oración. En esta ocasión se consagraron dos trompetas de plata para el uso del liderazgo espiritual de Israel. Una fue destinada a la convocatoria de la asamblea y la otra para la movilización de los campamentos cuando estaban a punto de salir para una jornada de marcha (v. 2). Por lo tanto, la primera trompeta servía primordialmente para juntar al pueblo, mientras que la segunda ordenaba a los campamentos ponerse en movimiento, generalmente para salir «a la guerra». En cuanto al uso de la segunda trompeta, nótense las palabras del v. 9: «t 10.5–8 Sólo los lados oriente y sur del campamento se mencionan en razón de que debían preceder al tabernáculo en la marcha, de acuerdo con el cap. 2.
  • 100. 10.11-36.13 Este es el principal giro en el relato de Números, y uno de los momentos cruciales del Pentateuco. Israel emprende ahora la marcha desde el Sinaí y se dirige a la tierra prometida. Estos capítulos se caracterizan por los casos de desobediencia, las murmuraciones y la rebelión en el seno del pueblo, a medida que la unidad que prevalecía en el monte Sinaí da paso a las luchas suscitadas durante la marcha. Esos problemas culminan con la muerte de toda la primera generación de israelitas. 10.11–36 La partida del Sinaí se relata tres veces en esta sección, de diferentes maneras: de forma sumaria (vv. 10–13); con detalles sobre el orden de marcha (vv. 4–28); a través de una declaración general en torno a las normas para levantar el campamento. 10.11–13 En el mes segundo, a los veinte días del mes: La cuenta comienza con el éxodo. Como entraron al Sinaí en el tercer mes (Éx 19.1), estuvieron acampados allí cerca de un año. Tras estos versículos se abandona la cronología del relato hasta 20.1, donde se ofrece un referencia incompleta de ella. Más adelante (33.38), se fecha la muerte de Aarón en el año cuarenta del éxodo. No tenemos otras noticias sobre la secuencia cronológica de los acontecimientos ocurridos durante el peregrinaje por el desierto. La nube se alzó del v. 11 tiene su complemento en al mandato de Jehová por medio de Moisés, del v. 13. La intención aquí, y en 9.15–23, es mostrar la conformidad del liderazgo humano con la dirección divina. El desierto de Parán: Una referencia general al área situada al norte de la ubicación tradicional del Sinaí. Incluye todas las localidades a las que llegaron antes de su arribo al desierto de Zin en 20.1. 10.14–28 Comenzando en el v. 17 y después del v. 27, la expresión hebrea se movieron indica lo que iba a pasar; de ahí que deba ser traducida «se moverían». RIQUEZA LITERARIA 10.12 se detuvo, shachan; Strong #7931: asentarse, morar, permanecer, descansar en, «tabernáculo». Este verbo aparece más de 120 veces. La gente mora en tiendas (Sal 120.5) o en una tierra en particular (Jer 7.7); Dios mora en el monte de Sion (Is 8.18); la gloria mora en la Tierra Santa (Sal 85.9). Mishkan, «tabernáculo», «la morada» de Dios deriva de shakan. Este término también designa al tabernáculo de Moisés, así como a otros lugares de residencia. Mishkan aparece más de 50 veces en el libro de Éxodo. Otro derivado de shakan es shekinah, «la presencia permanente del Todopoderoso Dios». En ocasiones la shekinah ap 10.29–32 Hobab: Véase la nota a Jueces 4.11. Y nos serás en lugar de ojos: Parece que Hobab conocía el terreno y estaba en condiciones de brindarles un servicio inestimable a los israelitas. 10.33-36 El arca, acompañada por la nube, constituía la vanguardia de la congregación. Aparentemente, Hobab y un contingente de exploradores buscarían un lugar adecuado para acampar. La congregación esperaría entonces que se levantara la nube y partiría hacia el próximo destino. También se sugiere aquí el papel del arca en caso de guerra. Capítulo 11 11.1–35 Este capítulo contiene dos relatos de lugares recordados por el castigo que el Señor propinó al pueblo: Tabera (vv. 1–3) y Kibrot Hataava (vv. 4–35). 11.1 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Números. 11.1 La queja es genérica. La referencia a que el castigo comenzó en uno de los extremos del campamento y no en el centro puede ser un indicio para comprender este pasaje. Si asumimos que la gente asignada a los extremos del campamento se quejaba de estar expuesta a mayores peligros, cobra sentido que el castigo ocurriese allí. El fuego de Jehová se refiere a la manifestación de la presencia de Dios (véase la nota a Lv 10.1).
  • 101. 11.4–35 Dos temas se entrelazan en este relato: la queja de la gente por falta de carne, y la frustración de Moisés ante las responsabilidades que pesaban sobre él. Los vv. 4–10 informan de la queja de la gente, y los vv. 11–23 de la conversación entre Jehová y Moisés, en la que el Señor contesta las preguntas de Moisés sobre sus responsabilidades como líder, así como sobre la falta de carne; los vv. 23–34 contienen la ejecución de las respuestas a los dos problemas. 11.4 La gente extranjera que se mezcló con ellos: Se refiere tanto a los no israelitas que se unieron a la congregación en el éxodo (Éx 12.38), como a los israelitas de baja calaña que se dejaban gobernar por los apetitos de la carne. El origen del problema radicaba en estos elementos, pero pronto se extendió a los demás. La carne: De acuerdo con Éxodo 16.13, el rocío acompañaba al maná originalmente, pero más tarde parece que esto dejó de ocurrir. Tampoco está claro por qué la gente no sacrificaba a sus rebaños y al ganado (Éx 12.32, 38). 11.6 Nuestra alma: La relación entre los aspectos físicos y no físicos de los seres humanos era muy estrecha para el pensamiento hebreo. Los apetitos de la carne generan consecuencias espirituales. 11.7 Maná: Véanse las notas a Éxodo 16.13–18, 31. 11.14–25 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Números. 11.15 La amargura de la queja de Moisés recuerda similares protestas de otras figuras del AT: Elías (1 R 19.4), Job (Job 3.20, 21) y Jonás (Jon 4.3). Es importante notar que ellos no consideraban sus muertes como una prerrogativa propia. En todo momento Dios, misericordiosamente, rechazó sus peticiones. 11.16, 17 Los ancianos se seleccionaban entre aquellos que ya servían como líderes. El Espíritu les otorgaba una nueva autoridad para ejercer su liderazgo. El paso del Espíritu, de Moisés a los 70 ancianos, equivalía a ordenarlos para una función oficial, no al otorgamiento de un carisma. 11.25 Profetizaron: Este fue un resultado inesperado. No tenía relación con la función dirigente de los 70 ancianos, porque fue algo que ocurrió solamente una vez. Puede que el profetizar haya obedecido a un éxtasis inducido por el Espíritu, o haya sido un acto simbólico como el descrito en 1 Samuel 10. En esa ocasión, Saúl fue ungido rey y la profecía constituyó un signo de ello (1 S 10.9, 10), sin que se comunicara ningún mensaje. Así aquí, en el cap. 11, la profecía parece ser un signo de la ordenación de los 70 ancianos. 11.29 Aparentemente, Josué quiere asumir el control de la situación. Eldad y Medad eran ancianos legítimos, pero no estaban presentes en el tabernáculo. El Espíritu no está destinado a personas específicas, sino que es libre de descansar sobre quien elija. Esto recibió la aprobación de Moisés, quien aspiraba a la «democratización» del Espíritu y visualizaba a Israel como un pueblo de profetas (véase Jl 2.28–32). 11.32 Diez montones de codornices capturadas mientras volaban a baja altura, esto es, a «casi dos codos sobre la faz de la tierra», o sea, a menos de un metro de altura (v. 31). 11.34 Kibrot-hataava significa «tumbas de los codiciosos». Hataava alude al v. 4, que sirve para introducir el relato. 11.35 Hazerot: Un lugar al norte del monte Sinaí (v. 10), pero al sur del desierto de Parán (12.16). Capítulo 12 12.1–16 El tema de la autoridad profética continúa en el cap. 11 con la protesta de María y Aarón. Se trata del matrimonio de Moisés con una mujer no israelita, lo cual lleva a María y Aarón a desafiar su autoridad como enviado de Jehová (vv. 1–3). El Señor afirma que la condición de Moisés es aun superior a la de los profetas (vv. 4–8), María es castigada con lepra pero más tarde es sanada (vv. 9–15). Se
  • 102. hace énfasis en que Moisés está por encima de otras figuras proféticas. La Ley Mosaica, entonces, no puede ser criticada por los profetas. Así, en nuestros días, las Escrituras tienen primacía sobre los dones proféticos del Espíritu. DINÁMICA DEL REINO 12.1–16 Sanidad, arrepentimiento y humildad, SANIDAD DIVINA. Este pasaje relata cómo la hermana de Moisés, María, recibió sanidad física gracias a la intercesión de Moisés. Sin embargo, su sanidad fue retrasada por siete días debido a que pecó al desafiar el liderazgo que Dios le concedió a Moisés. ¿Será posible que las demoras ocasionales en recibir respuestas a nuestras oraciones se deban a actitudes pecaminosas? ¿Encierra alguna enseñanza el hecho de que la marcha de todo el campamento se retrasó hasta que María fue restaurada? El arrepentimiento y la humildad no merecerán la sanidad, pero pueden, como en el caso de María, abrir camino para que la gracia de Dios se revele más plenamente (véase 1 Co 12.20–27). 12.1, 2 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de Números. 12.1 La mujer cusita: Alude a quien debía haber sido la segunda mujer de Moisés, oriunda de Etiopía, no a Séfora la hija del madianita Jetro, mencionada en Éxodo 2.16–21. 12.2 La intención de este versículo es legitimar el derecho de María y Aarón de criticar a Moisés como lo hicieron en el v. 1 (sobre María, como profetisa, véase Éx 15.20; sobre Aarón, como alguien a través del cual hablaba Jehová, véase Éx 4, donde éste le habla al Faraón en lugar de Moisés). 12.4-8 La revelación de Jehová a Moisés es algo único. Es directa e inmediata; Dios se revela a los profetas de manera indirecta. La lección es clara; ni aun los profetas pueden presumir de que su mensaje sea igual al de Moisés. 12.9–15 El castigo de la lepra afecta solamente a María, pero es importante notar que Aarón es quien confiesa el pecado de ambos (v. 11). 12.14 Siete días: Este es el período de tiempo prescrito, en Levítico 13, para la primera y la segunda inspección de la lepra por parte de los sacerdotes. Ello quiere decir que María había sido sanada en respuesta a la oración de Moisés y su limpieza sería proclamada siete días más tarde. Sobre escupir al rostro como una señal de menosprecio, véase Deuteronomio 25.9. 12.16 El desierto de Parán: Se encontraba inmediatamente al sur de la región reclamada por la tribu de Judá, por lo que las historias de los caps. 13 y 14 tienen lugar mientras se preparaba una invasión de la tierra prometida desde el sur. Capítulo 13 13.3 El desierto de Parán: Cades-barnea era el lugar donde estaba el campamento, de acuerdo con Deuteronomio 1.19 (véase también Nm 13.26). Según 20.1, Cades-barnea estaba localizada en el desierto de Zin. Se sitúa a Cades en ambos desiertos porque los límites en las áreas desérticas no están bien definidos. Como Cades se hallaba aparentemente en una zona intermedia, podía ubicarse en cualquiera de los dos lugares. Príncipes de los hijos de Israel: Explica por qué se hace una referencia tan extensa a estos 10 personajes; eran líderes importantes. DINÁMICA DEL REINO 13.1-14.45; Jos 6.1-27; 10.1-43 Resistir la opinión popular. RASGOS DEL LÍDER. Josué era confrontado continuamente por varias alternativas, y la mayoría de sus decisiones iba en contra de la opinión popular. Pero en cada ocasión llamó al pueblo a poner su fe en las promesas de Dios, en lugar de concentrarse en las difíciles circunstancias que enfrentaban. El líder no condiciona su apelación a los sentimientos o los estados de ánimo del momento. El avance espiritual requiere de fe y la incredulidad jamás verá otra cosa que dificultades. La incredulidad ve «ciudades amuralladas y gigantes», más que la presencia y el poder de Dios. La incredulidad ve los obstáculos; la fe ve a Di
  • 103. 13.16 Oseas... Josué: El nombre original significa «salvación». Moisés lo sustituye por el de «Jehová (el Señor) es salvación». 13.21 Por Josué 13.5 podemos deducir que entrando a Hamat ocurrió en el norte de Israel hacia el Líbano. Aparentemente los espías atravesaron todo lo que más tarde vino a ser Israel. 13.22 Se menciona a Hebrón probablemente porque se convirtió en herencia de Caleb (véase Jos 14.6– 15). 13.26–33 La nota optimista (v. 30) se ve oscurecida por las noticias desfavorables (vv. 27–29, 31–33). Sólo se menciona a Caleb. Josué no habla hasta 14.6. De la misma manera, cuando Jehová elogia a los dos enviados, en 14.24, se menciona solamente a Caleb, y más adelante (14.30) se le menciona junto a Josué. 13.28 Anac: Véase la nota a Josué 11.21. 13.32 El informe pesimista no era fiel y desacreditaba la capacidad de Jehová para librar a su pueblo del peligro. RIQUEZA LITERARIA 13.30 podremos, yakol; Strong #3201: Tener la habilidad, tener el poder; la capacidad para vencer o tener éxito. Este verbo se usa 200 veces en el Antiguo Testamento. Generalmente se traduce de varias formas, pero todas encierran ideas similares. En Números 13.30 Caleb utiliza yakol a DINÁMICA DEL REINO 13.30; 14.6–9 La fe cuando hay demoras. CONFESIÓN DE FE. Caleb vio los mismos gigantes y las mismas ciudades amuralladas que los otros espías, pero los 10 espías regresaron para trasmitir un pesimista «informe malvado». Las palabras de Caleb proclamaron una convicción, una «confesión», ante todo Israel: «más podremos nosotros que ellos». Él había reconocido el terreno, algo que nos recuerda que la fe no es c 13.33 La palabra hebrea para gigantes es la misma que se usa en Génesis 6.4 (véase nota). Como probablemente desaparecieron con el diluvio, no se ofrece noticia sobre los antepasados de Anac. Capítulo 14 14.1–45 Este capítulo narra las dos reacciones del pueblo ante el informe de los enviados que aparece en el cap.13: regresar a Egipto (vv. 1–5) y matar a los dos enviados que tenían fe (vv. 6–10). Estos fueron salvados por la intervención divina, mientras la gente era sentenciada a muerte (vv. 10–38). El pueblo entonces intentó invadir la tierra prometida contrariando el mandato de Jehová (vv. 39–45). 14.2 Vivir o morir como esclavos en Egipto era preferible a sufrir las penalidades del desierto, de acuerdo con las quejas de la gente (Éx 14.11; 16.3; 17.3). Ahora morir en el desierto parece preferible a morir en la tierra prometida. 14.5 Se postraron sobre sus rostros: Una señal de desolación o de intercesión por parte de Moisés y Aarón. 14.6 Rompieron sus vestidos: Una reacción de dolor. 14.6–9 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Números. 14.9 Los comeremos como pan: Probablemente una réplica a los enviados que habían dicho, en 13.32, que la tierra se tragaba a sus moradores. Su amparo: Literalmente: «su sombra», una gráfica referencia a los ídolos de los habitantes, que los protegerían de las inclemencias del sol.
  • 104. 14.10 La decisión de la congregación de ejecutar a Josué y Caleb no se lleva a cabo debido a la intervención de Jehová. En vez de ello son ejecutados por Jehová los otros diez enviados, mientras Josué y Caleb conservan la vida (vv. 35–38). 14.11–25 Moisés intercede otra vez por el pueblo (véase Éx 32.12–14). En el v. 18 Moisés cita las propias palabras de Jehová (Éx 34.6, 7). Se plantea el problema de la misericordia y el castigo divinos. Se afirman ambos rasgos del carácter de Jehová, ya que el Señor no deshereda a Israel gracias a su misericordia, pero los culpables de haber pecado deben afrontar las consecuencias (vv. 22–24). 14.20 Conforme a tu dicho: Muestra el poder intercesor de la oración que se apoya en una firme confianza en la palabra de Dios. RIQUEZA LITERARIA 14.18 tendrá por inocente, naqah; Strong #5352: librar de culpa, absolver, limpiar; eximir, liberar; también quiere decir vaciar el contenido de algo. Este verbo originalmente pudo haber significado «vaciar una copa o taza», pero su sentido evolucionó, y llegó a denotar «eximir de todo cargo» en contra de alguien, absolviéndolo o limpiándolo de toda culpa. La mayoría de las 40 referencias a naqah sugieren limpieza o declaración de inocencia. El adjetivo naqi significa «inocente, impecable, absuelto». Naqi ap 14.22 Ya diez veces: Quizás el diez no deba ser interpretado literalmente, ya que significa «a menudo» o «muchas veces». 14.24 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Números. 14.24 Hubo en él otro espíritu: Una referencia a la actitud de Caleb, no al Espíritu Santo. 14.25 Camino del Mar Rojo: La prolongación oriental del Mar Rojo es aparentemente su destino, o sea, van hacia el golfo de Akaba, siguiendo una ruta de norte a sur. 14.26–38 Obviamente, este pasaje repite los vv. 11–25. La diferencia consiste en que lo que se dice en vv. 11–25 está dirigido a Moisés; en estos versículos, sin embargo, Moisés y Aarón reciben el mandato de dirigirse a los israelitas para informarles de la decisión de Jehová (vv. 26–35). 14.30 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Números. 14.30 Véase la nota a 13.26–33. 14.33 Pastoreando: Alude al estilo de vida nómada que deberían asumir, ya que no podrían cultivar la tierra o criar ganado en la tierra prometida, tal como habían pensado. 14.36–38 Los primeros en perecer de la generación infiel fueron los 10 enviados que murieron a consecuencias de la plaga delante del Señor, como castigo por la rebelión protagonizada mientras estaban en el desierto (Éx 32.35; Nm 11.33). 14.39–45 Cuando Moisés cumplía con el mandato del Señor en vv. 26–35, el pueblo intentó penetrar en la tierra prometida desobedeciendo al Señor y sin su presencia. Fueron entonces derrotados y hechos retroceder hasta Horma (v. 45). Ese lugar no se conoce en el día de hoy. Capítulo 15 15.1–41 Las instrucciones y acontecimientos narrados desde aquí hasta 20.1 tienen lugar en sitios no especificados. Sin embargo, tras la sentencia de muerte del cap.14, comunican una nota de optimismo, ya que Jehová todavía está preparando a su pueblo para vivir en la tierra prometida. El capítulo incluye: instrucciones sobre ofrendas que acompañan los sacrificios (vv. 1–16); instrucciones de presentar una ofrenda del pan cocido en la tierra prometida (vv. 17–21); instrucciones sobre ofrendas por los pecados
  • 105. intencionales y no intencionales (vv. 22–31); un relato sobre la violación del día de reposo (vv. 32–36); e instrucciones de cómo adornar sus vestidos a fin de recordar los mandamientos de Dios (vv. 37–41). 15.1–16 El tipo de sacrificio de que se habla aquí es una ofrenda encendida (v. 3). Esta categoría incluye el holocausto, en la que todo el animal es consumido por el fuego (véase la nota a Lv 1.3, 4), y el sacrificio, en el que solamente se quema parte del animal. Este tipo de ofrenda a Jehová debe hacerse en ocasión del cumplimiento de un voto, como una ofrenda voluntaria, o para celebrar una festividad. Estas deben estar acompañadas por una ofrenda de flor de harina (véase la nota a Lv 2.2– 16) y una libación. 15.4 Un efa contenía alrededor de 22 litros. La cuarta parte de un hin equivalía a 1, 8 litros. 15.8 Ofrenda de paz: Véase la nota a Levítico 3.1. 15.17-21 Esta ofrenda exige la presentación del primer pan hecho con el grano cosechado para el Señor. 15.21 Esta ofrenda es un tipo de ofrenda de paz. Véase la nota a Levítico 3.1. 15.22–31 Ahora se enumeran las regulaciones sobre la ofrenda por el pecado. Dos instrucciones se ofrecen sobre el pecado no intencional, una para toda la congregación (vv. 22–26) y una para el individuo (vv. 27–29). Los vv. 30, 31 indican las consecuencias del pecado intencional. Se compara al que peca con soberbia (que viola la Ley conscientemente) con aquel que lo hace por yerro, o sea, sin intención. 15.24 Expiación: Véase la nota a Levítico 4.3. 15.32–36 La severidad de la Ley se pone de manifiesto en vv. 30. 31, cuando se ejecuta al violador del día de reposo. El pecado no sólo era una cuestión individual, sino que en principio amenazaba a toda la comunidad, por lo que debía ser arrancado de raíz. RIQUEZA LITERARIA 15.25 hará expiación, chaphar; Strong #3722: Cubrir, expiar, reconciliar; apaciguar o aquietar; purgar o limpiar. Este verbo aparece 100 veces. El significado principal de chaphar podría ser «cubrir». El verbo se usa en Génesis 6.14, donde se instruyó a Noé a cubrir el arca con brea. La palabra kippur (expiación) es un importante derivado. Este término resulta familiar debido a su empleo en la frase hebrea Yom Kippur, el Día de la Expiación; véase Levítico 23.27, 28. Se le traduce como «apaciguar» en Génesis 32.20 y como «expiar» en Daniel 9.24. 15.37-41 Este recordatorio visual sobre el deber de obedecer la Ley fue dado a causa de las serias consecuencias que se derivaban de su olvido. El capítulo concluye con los deberes y responsabilidades de quienes obedecen los mandamientos de Dios. 15.38 Las franjas se usaban para adornar los bordes de las vestimentas a fin de tener presente la voluntad de Dios. Los israelitas aparentemente usaban una prenda de vestir en la parte superior del cuerpo de forma cuadrangular y adornada con franjas. Las franjas debían ser usadas en los bordes de estas prendas. Capítulo 16 16.1-18.32 Estos tres capítulos narran los acontecimientos que confirman la jerarquía creada por Dios, con Moisés como líder político y Aarón (y sus descendientes) como jefe religioso superior a los levitas, quienes a su vez son escogidos entre los israelitas para ministrar en el santuario. 16.1–50 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de Números. 16.1–50 Los versículos 1–40 narran una doble rebelión contra la autoridad de Moisés y Aarón, el fin de la cual fue la confección de una cubierta a manera de memorial para el altar, que recordase la designación
  • 106. de Aarón y sus descendientes como sacerdotes. En vv. 41–50 la gente se queja del castigo impuesto a los rebeldes, y se desata una plaga contra ellos que cesó cuando Aarón hizo expiación por el pueblo. 16.1–3 La gente que aquí se menciona se ha confabulado, pero más adelante se describe a Coré como antagonista de Aarón, y a Datán y Abiram como antagonistas de Moisés. Es una rebelión religiosa y también civil, motivada por las funciones exclusivas que Moisés ha introducido (v. 3). 16.4–11 Moisés se enfrenta a Coré, quien representaba la facción de los levitas que aspiraba se añadieran prerrogativas sacerdotales a las funciones que ya desempeñaban (véanse caps. 3 y 4). Primero anuncia una prueba que demostrara el derecho de Aarón de poner el incienso en el tabernáculo (vv. 4–7), y enseguida los censura por no apreciar el significado del ministerio al que Dios los había llamado (vv. 8–11). 16.12–15 Moisés se vuelve para enfrentar a aquellos que lo desafían, pero ellos se niegan a aparecer ante él temiendo una represalia. Su objeción al liderazgo de Moisés es que éste regresó de la tierra prometida y volvió al desierto (v. 13) y desde entonces no había tenido éxito en volver a ella (v. 14). Aplicar una norma secular para medir el éxito de un líder espiritual es un error. El líder espiritual exitoso es aquel que sigue el mandato divino. 16.16–35 La confrontación ocurre en dos lugares: la tienda de reunión (vv. 18–24, 35) y las tiendas individuales de los líderes de la rebelión (vv. 25–34). 16.22 Los espíritus de toda carne: Se refiere al poder vital que distingue a los vivos de los muertos. Se apela a Dios, como dador de la vida, para que preserve a la congregación de la muerte. 16.30 El Seol es el lugar de descanso para los muertos en el AT. 16.38 Hasta el fuego profano ofrecido al Señor aquí es santo, de manera que los materiales no pudiesen ser usados de nuevo para propósitos profanos. De acuerdo con Éxodo 27.2, ya el altar había sido forrado con bronce. Este texto supone una doble cubierta de bronce. La segunda servía como un recordatorio. 16.41–50 Otra vez vemos la mortandad como un castigo de Jehová sobre un pueblo que tarda en aprender una serie de lecciones vitales. El incensario como un medio de expiación en manos de Aarón se aviene aquí con lo que fue el origen de la disputa inicial. El Señor honró la legítima ofrenda de Aarón en contraste con los que había castigado antes, quienes habían ofrecido incienso sin autorización (v. 35). Se confirma enérgicamente el ministerio de Aarón. Capítulo 17 17.1–13 La autoridad de Aarón queda establecida más allá de toda duda en vv. 1–11, como sucedió con la de Moisés en el cap.12. Las muertes del cap. 16 desalentaron a la gente, que perdía las esperanzas de poder vivir ante la presencia de Dios (vv. 12, 13). 17.2, 3 Todos los príncipes de ellos: Se refiere a quienes ocuparon las posiciones creadas en 1.5–15. Aarón aparece como el líder de los levitas. El número de varas llegaría a 13 cuando fuese añadida la vara de Aarón. 17.4 El testimonio se refiere al arca donde descansaba la presencia de Jehová en el Lugar Santísimo. 17.7 El tabernáculo del testimonio: Usualmente recibía el nombre de tabernáculo de reunión. El cambio destaca la presencia del arca del testimonio dentro del tabernáculo de reunión, debido a que era allí donde debían ser colocadas las varas (véase la nota a 1.50). 17.8 Se había completado el ciclo del almendro. La vara de Aarón había superado todos los requerimientos de la prueba, lo cual representaba la definitiva confirmación de su autoridad.
  • 107. 17.10 Por señal a los hijos rebeldes: Algo semejante al memorial de 16.40 y a las «franjas» de 15.38– 41. 17.13 El problema era preocupante para cualquier persona que tuviera la necesidad de presentar una ofrenda de sacrificio. Capítulo 18 18.1–32 El Señor dirige tres discursos a Aarón y uno a Moisés. El primer discurso (vv. 1–7) responde a la pregunta de la gente en 17.13, o sea, cómo pueden los laicos evitar la muerte cuando traen sacrificios al tabernáculo. Los otros discursos tratan del sostenimiento de los sacerdotes y levitas, teniendo en cuenta que no recibirán lotes de tierra. 18.1 La especial situación de los aaronitas y los levitas no los autorizaba a actuar incorrectamente dentro de su sagrada misión. 18.2–6 Esto es la reafirmación de lo que se dice en 3.5–13. Sobre el tabernáculo del testimonio, véase la nota a 17.7. 18.7 La condición sacerdotal de los aaronitas es un don de servicio. El texto hebreo presenta aquí algunas dificultades, pero afirma: 1) El derecho del Señor de escoger a los aaronitas para desempeñar funciones sacerdotales; 2) el propósito para el que fueron escogidos éstos . Un sacerdote es un siervo, lo cual será también el significado de la palabra en el NT. 18.8–19 Tras una declaración general en el v. 8, las provisiones para los sacerdotes se dividen en dos categorías: provisiones para sacerdotes en funciones (vv. 9, 10); provisiones para los sacerdotes y sus familias cuando no estén oficiando (vv. 11–19). 18.9 Las cosas santas, reservadas del fuego: Alude a los sacrificios en los que sólo parte de la ofrenda se quema. Sólo los sacerdotes podían participar de los presentes (véase la nota a Lv 2.1), las ofrendas por el pecado (véase la nota Lv 4.3) y las ofrendas de expiación (véase la nota a Lv 5.14). 18.11 La ofrenda elevada (véase la nota a 15.21) consistía por lo regular en la espaldilla derecha del animal sacrificado (véase Lv 7.32), que era apartada o elevada al hacer el sacrificio, y entregada por quien la ofrecía al sacerdote. Las ofrendas mecidas se tomaban del pecho de los animales y se mecían ceremonialmente (véase la nota a Lv 3.1). 18.12–18 Las primicias (vv. 12, 13) y el primogénito (vv. 14–18), incluyendo el precio del rescate por los primogénitos humanos en vv. 15, 16, pertenecían a los sacerdotes (véanse las notas a 3.12, 13, 40–51). Esto es distinto al diezmo, que debía ser entregado para el sostenimiento de los levitas. 18.19 Pacto de sal: Se refiere probablemente a la sal que se comía cuando era solemnizado un contrato. Ella testificaba de la permanencia del acuerdo. 18.20 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Números. 18.21 Los diezmos representaban alrededor de una décima parte de todos las ganancias, aunque no se especificaba si era una ofrenda anual, y si se refería a los ingresos netos o brutos. De todas formas, debía constituir un monto mayor que el de los bienes recaudados a través de las ofrendas de que se habla en vv. 8–19. 18.22, 23 Véanse 17.12, 13; 18.1. 18.24 De nuevo se habla de la porción que era apartada como contribución, en este caso el diezmo de todo Israel. Véase la nota al v. 11.
  • 108. 18.25–32 Este discurso de Moisés trata de la distribución de los diezmos recibidos por los levitas. Ellos debían a su vez diezmar de lo recibido (vv. 26–29), y entonces podían utilizar el resto libremente para su sustento (vv. 30–32). Después de tomar el diezmo de los diezmos, la ofrenda perdía su carácter sagrado y podía ser empleada para satisfacer las necesidades de la vida diaria, como sucedía con el resto de las producciones de Israel (v. 27). Si fallaban en entregar el diezmo, profanarían las cosas santas y morirían. (v. 32). Capítulo 19 19.1–22 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Números. 19.1–22 Este capítulo contiene un cuerpo de instrucciones sobre el agua que se utilizaba para la purificación de las personas que se ponían en contacto con cadáveres, y demuestra que Dios no está del lado de la muerte. Es apropiado el lugar que ocupa en esta sección a causa de las muchas muertes de que se habla en el cap. 16. 19.3 Eleazar, el sucesor de Aarón, ejecuta el rito que produce las cenizas. Esto es probablemente para proteger a Aarón (o a los sumos sacerdotes de las sucesivas generaciones) de contaminarse y del peligro de incurrir en iniquidad y morir en el desempeño de sus deberes. Eleazar no realiza el sacrificio con sus propias manos, ni participa en el holocausto para evitar cualquier contacto con el animal muerto, debido a que debe retornar al tabernáculo para rociar la sangre en su parte delantera. 19.6 Madera de cedro, e hisopo y escarlata: Se usan para la limpieza de un leproso en Levítico 14. Aquí se mencionan los ingredientes que para ello se utilizaban (véase también v. 18). «Escarlata» es un material de color rojo vivo. 19.11–13 Las personas contaminadas debían pasar por el rito de purificación. Esto contrasta con los casos especiales de vv. 14–19, donde una persona limpia debía realizar el rito en favor de otra contaminada. Capítulo 20 20.1–29 El tema de este capítulo es la muerte de los tres líderes de los israelitas. La muerte de María (v. 1) y Aarón (vv. 22–29) se narra al principio y al final; el fracaso de Moisés, que da lugar a su muerte fuera de la tierra prometida, se intercala entre ambos relatos (vv. 2–21). 20.1 El desierto de Zin se halla al norte del desierto de Parán en la península del Sinaí. En el mes primero: No es una fecha precisa; quizás se trate del primer mes del año cuarenta (véase 33.38). Cades es el mismo Cades del cap. 13, el lugar desde el cual fueron enviados los observadores 40 años antes. Allí murió María: Es una simple noticia. Ello ocurrió presumiblemente porque María era parte de la primera generación, la cual había sido condenada a muerte. 20.3 Cuando perecieron nuestros hermanos delante de Jehová: Una referencia al incidente de Coré en el capítulo 16. 20.7–12 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Números. 20.8 Toma la vara: Esto debe ser la vara de Aarón que estaba ahora delante del arca, en el Lugar Santísimo. Hablad a la peña: Muestra una manera distinta de realizar un milagro. La vara no era un instrumento con propiedades mágicas; por el contrario, era un medio que servía para que se manifestara el poder de Dios, aunque aquí la palabra hablada servía de vehículo al milagro. 20.11 Moisés... golpeó la peña: Moisés falló a la hora de abrir las nuevas avenidas por las que Dios quería que transitara su pueblo. Su actuación estuvo constreñida por sus experiencias anteriores. El método funcionó, pero Dios estaba disgustado a causa de la desobediencia de Moisés. La medida del éxito a los ojos del Señor no es el resultado del esfuerzo, sino la obediencia de sus siervos.
  • 109. 20.12 Para santificarme: Significa representar la santidad de Dios a los ojos del pueblo. 20.13 Él se santificó: Esto parece contradecir el versículo anterior, donde se juzga a Moisés y a Aarón por no haber santificado a Dios delante del pueblo. El texto nos dice que de hecho el Señor fue santificado entre los israelitas a causa del milagro. Sin embargo, a Moisés y a Aarón no podía acreditárseles que los hijos de Israel santificaran a Jehová. 20.14 Israel tu hermano: Los edomitas descendían de Esaú, el hermano de Jacob, por lo que aquí se les habla como a parientes. 20.16 Un ángel: Alude al ángel de la zarza ardiente, así como al ángel de la última plaga. 20.17-21 Se celebran dos sesiones de negociación; una como una simple petición; la otra, ofreciendo pagar por el permiso de tránsito hacia Edom. 20.22 El monte Hor no se ha identificado, pero de acuerdo con v. 23 no estaba lejos de Cades-barnea, en los límites de Edom. 20.24 Fuisteis rebeldes a mi mandamiento: El fallo a la hora de seguir las instrucciones del Señor (véase v. 11) se define aquí como rebelión. Moisés llamó a la gente «rebeldes» en el v. 10; aquí dice el Señor que Moisés y Aarón son culpables de rebelión. 20.29 Treinta días representan un período de duelo extraordinariamente largo, lo cual mostraba la estima que se profesaba a Aarón. Véase Deuteronomio 34.8, donde se guardan los mismos días de luto por la muerte de Moisés. Capítulo 21 21.1–35 Este capítulo narra la última jornada en vísperas de la conquista de la tierra prometida, desde el monte Hor hasta las planicies de Moab. Todo lo que se narra de ahí en adelante ocurre en esta última región (véase Dt 1.5). 21.1 Arad: Designa a la tierra prometida. El rey pensó que Israel estaba en camino hacia Canaán, pero que no pretendía penetrar desde el sur (véase 20.12–21, donde se dice que el plan era pasar a través de Edom). Los cananeos lanzaron algo así como un golpe preventivo, e Israel contraatacó (vv. 2, 3). 21.2 Un voto: No es algo inusual en vísperas de una acción militar. Destruiré: Traducción de un verbo hebreo que trasmite la idea de «destrucción completa». 21.4 Para rodear la tierra de Edom: Continúa el relato de 20.14–21. Los especialistas discuten si dieron la vuelta a Edom por el sur o por el norte, pasando entre Edom y Moab. Es comprensible el desánimo de la gente cuando, tras la victoria militar que parecía abrirles las puertas de la tierra prometida (vv. 1–3), tuvieron que dar un rodeo por el desierto para llegar a ella. 21.5 Contra Dios... no hay pan: Expresa la progresiva insatisfacción a que dio lugar la actitud rebelde del cap. 13. La rebelión injustificada es levadura mortal en el corazón humano. DINÁMICA DEL REINO 21.5–9 La clave de la sanidad divina, SANIDAD DIVINA. La plaga de serpientes ardientes enviada sobre el pueblo de Dios fue, en realidad, un castigo que ellos mismos se infligieron debido a su frecuente murmuración. Dios permitió que su juicio se aviniera a la presunción popular, y muchos murieron por la mordedura de las serpientes. Pero en respuesta al arrepentimiento de su pueblo, Dios prescribió que se erigiera una serpiente de bronce, y todo aquel que levantara la vista con fe hacia ella sería sanado. Jesús se refirió a este relato en Juan 3.14, 15, al implicar que la serpiente de bronce prefiguraba su crucifixión. Nuestra sanidad, tanto espiritual como física, viene de poner nuestros ojos en el Cristo crucificado e identificarnos con Él, ya que por su herida fuimos sanados (1 P 2.24).
  • 110. 21.6 Serpientes ardientes: Puede que se refiera a la inflamación que produce una mordida venenosa, o a las criaturas mismas. Del desierto a Canáan 21.8 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Números. 21.9 Una serpiente de bronce: Como con el incensario de Aarón en 16.47, la causa del problema se transforma en el medio para expiar el pecado. 21.10-20 El itinerario seguido muestra a los israelitas pasando al este de Moab (y posiblemente de Edom). La mayoría de los lugares son desconocidos. Marcan el trayecto de la marcha hacia la tierra prometida. 21.14 El libro de las batallas de Jehová: Constituye una especie de nota al pie. El documento a que se alude nos es desconocido. La cita establece las fronteras de Moab. 21.16, 17 Beer: En hebreo significa «manantial» o «pozo», de ahí las primeras palabras del cántico en v. 17. Se recuerda en estos versículos una ocasión festiva cuando se halló agua, aunque el relato no proporciona otros detalles. DINÁMICA DEL REINO 21.16, 17 La alabanza nos consuela en las situaciones difíciles. LA SENDA DE LA ALABANZA. La alabanza es la cura para las situaciones difíciles que confronta todo creyente, porque hace fluir las aguas del pozo de su gracia. Notemos estas cuatro verdades: 1) La instrucción divina: «Reúne al pueblo». En la unión hay poder y solidaridad. 2) La promesa divina: «les daré agua [vida]». 3) La responsabilidad del pueblo: ellos cantaron, «sube, oh pozo; a él cantad». 4) Nuestra lección: En momentos difíciles, de ansiedad o depresión, no te quedes solo. Júntate con el pueblo de Dios, especialmente la gente que le alaba. Pon a un lado tus inclinaciones personales, y alábale en voz alta, cántale a tu pozo: el Dios viviente. ¡Que tu canción sea de agradecimiento por las pasadas bendiciones y de fe e 21.21–26 Al norte de Moab vivía un grupo de amorreos a través del cual Israel tenía que pasar para llegar al Jordán, y por lo tanto a la tierra prometida. Aquí se narra la derrota de aquellos amorreos. Este territorio pasó después a manos de la tribu de Rubén (32.33). 21.27–30 El proverbio, o parábola, es un cántico de victoria que relata cómo los amorreos derrotaron en Hesbón a los moabitas y los empujaron hacia el sur (vv. 28, 29). Ahora Israel ha derrotado a los amorreos, lo que les da derechos de propiedad (v. 30). El asunto consiste en que la frontera entre Moab e Israel es el río Arnón (vv. 14, 15). Las reclamaciones de Israel sobre estos territorios eran objeto de disputa cada cierto tiempo (véase Jue 11). 21.33–35 El reino de Og estaba al norte del reino amorreo de Sehón, pero todavía al este del río Jordán. El territorio pasó a manos de la tribu de Gad y Manasés (32.33). Capítulo 22 22.1–31.54 La historia de los israelitas y los moabitas se desarrolla en tres escenarios: Los moabitas reclutan a un profeta de Mesopotamia para que maldiga a Israel, aunque éste sólo logra bendecirlo (caps. 22–24); los israelitas rinden tributo de adoración a Baal-peor, lo que estuvo acompañado de fornicación ritual con las mujeres moabitas (cap. 25); y el ataque sobre Madián en venganza por el papel que los madianitas desempeñaron en la apostasía de Baal-peor (cap. 31). Los caps. 26–30 tratan de un nuevo censo e incluyen varias leyes.
  • 111. 22.1–41 El tema de este pasaje es el reclutamiento de Balaam. Los vv. 2–21 relatan cómo fue reclutado Balaam; los vv. 22–35 dan cuenta de una importante advertencia que Balaam recibe en el camino; y vv. 36–41 sirven de preámbulo a los oráculos de Balaam que aparecen en los caps. 23 y 24. 22.1 Los campos de Moab: Nombre tradicional del área. Había sido arrebatada a Moab por Sehón el amorreo (véase 21.26), quien fue a su vez derrotado por Israel. Ahora era territorio israelita y lugar de concentración para la conquista de la tierra prometida; más tarde se convirtió en parte de ella. El resto de los acontecimientos de los libros de Números y Deuteronomio tienen lugar aquí. 22.4 Los ancianos de Madián procedían del territorio al sur y al este de Moab. Se les presenta aquí como conspiradores, de ahí que sean exterminados en el cap. 31 (véase también 21.7). 22.5 Balaam: Procedía de Mesopotamia, cerca del río Éufrates, a una distancia de alrededor de 600 km, o sea, a aproximadamente un mes de camino. 22.6 Balac, como todos los guerreros del mundo antiguo, cree que el resultado de las batallas está determinado por los dioses; por lo tanto, piensa que la maldición le permitirá derrotar a los israelitas. 22.8 Balaam es considerado como alguien que escucha a Jehová, o sea, como un profeta, aunque no se trata de un israelita (véase v. 18). 22.9 Y vino Dios a Balaam: No especifica la forma de la revelación. Como es de noche, quizás se trate de una visión o de un sueño. 22.13 En primer lugar, Jehová le prohíbe a Balaam marchar. Como después le permite ir, esta negativa debe ser considerada como una manera de subrayar la intención del Señor de proteger a los israelitas (véase v. 12). 22.20 Se le da permiso de marchar, pero Balaam se encuentra sometido a una estricta subordinación, como se demostró con la prohibición anterior (v. 12). 22.22–35 El relato sobre el asna de Balaam sirve a éste de advertencia. Como profeta, él y no el asna debía haber visto el ángel del Señor. Su deseo de matar al animal con una espada (v. 29) constituye una ironía, porque él es quien se encuentra amenazado por la espada del ángel. La visión profética de Balaam se había opacado por el brillo de la recompensa. 22.22 Dios está aparentemente disgustado por la disposición de Balaam de marcharse sin prestar atención a las consecuencias que ello traería a Israel. Más tarde Balaam es castigado por su actitud negligente (v. 32); también hay un indicio de que no haya obedecido del todo y de que haya hablado más allá de lo que Dios le ordenó (v. 35). 22.32 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Números. 22.32 Perverso connota falta de escrúpulos. 22.39 Quiriat-huzot: Localidad desconocida. 22.40 Balac hizo matar: Significa ofrecer un sacrificio pagano. Aparentemente, Balaam y los príncipes que lo reclutaron comieron la carne de estos animales. 22.41 Subir a Bamot-baal: Santuarios donde adoraban los moabitas. Algunos consideran que éste es el nombre de un lugar (véase Jos 13.17). Capítulo 23
  • 112. 23.1-24.25 Balaam hace cuatro pronunciamientos: los primeros tres están orientados hacia el presente y son oráculos de bendición; el último está dirigido al futuro distante, específicamente hacia el reino davídico. 23.1 Siete altares: Este sacrificio se repite en cada nuevo intento (véanse vv. 14, 29). Debía haber habido altares en el santuario, pero Balaam hizo que se construyeran otros porque los anteriores estaban probablemente dedicados a Baal. 23.3 Balaam deja los altares paganos y se va para que Jehová le hable. 23.7,8 El poder de una maldición depende del Señor; las palabras de Balaam no surtirían ningún efecto. Aram es Siria, cuyo territorio llega hasta el Éufrates y Petor. 23.9,10 Y no será contado entre las naciones: Alude a la condición especial de Israel como el pueblo de Dios. El polvo de Jacob: Una imagen idiomática que destaca cuán numeroso es Israel, como la frase «las arenas del mar». 23.9 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Números. 23.13 A otro lugar desde el cual los veas: Era necesario ver a quien iba a ser objeto de una maldición. Balac esperaba que si Balaam veía aunque sólo fuese una parte de los israelitas pronunciaría una maldición más poderosa. 23.14 Pisga también formaba parte de la cordillera donde estaba el monte Nebo, desde el cual Moisés vio la tierra prometida antes de morir (Dt 34). 23.19,20 Esto es una reprimenda dirigida a Balac, quien esperaba que Balaam maldijese a los israelitas. El mensaje del Señor es que Balac está tratando con Dios, no con un hombre, y Dios se mantiene fiel a su propósito inicial. 23.19 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Números. 23.21 Y júbilo de rey en él: Significa que el Señor es el Rey de Israel. Como dice el verso anterior: «Jehová su Dios está con él». 23.23 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Números. 23.23 Agüero... adivinación: Esto supone que los medios que Balaam normalmente utilizaba para maldecir, el agüero, la adivinación, no eran efectivos contra Israel. La protección que el Señor prodiga a su pueblo desarma a los poderes ocultos que contra él se invocan. 23.25, 26 Balac confía en que si Balaam no maldice a Israel, por lo menos tampoco lo bendiga. Balaam replica que la responsabilidad profética le prohíbe guardar silencio cuando se le ordene lo contrario. Como dice Amós: «Si habla Jehová el Señor, ¿quién no profetizará?» (Amós 3.8). 23.28 La cumbre de Peor: También es un santuario de Baal, quien condujo a la apostasía de Israel en el cap. 25. Capítulo 24 24.1 No fue... en busca de agüero: A la luz de 23.23 se deduce que Balaam ya sabía que los medios del ocultismo eran inútiles. 24.2 El Espíritu de Dios vino sobre él: Alude a un estado de éxtasis donde la persona del profeta es desplazada por el Espíritu, como muestra el lenguaje utilizado en vv. 3, 4. Véase la nota a 11.25.
  • 113. 24.7 Rey,en este contexto, significa rey humano. Agag es el rey amalecita a quien Saúl venció en 1 Samuel 15. Véase en 24.20 la profecía contra Amalec en el último oráculo de Balaam. 24.9 La bendición o la maldición a Israel repercutían sobre quien las pronunciara. El intento de Balac de maldecir a Israel afectaría a su propio pueblo, de ahí su proclamación del futuro castigo que caería sobre Moab y otros pueblos en el oráculo no solicitado de vv. 17–24. 24.10 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Números. 24.15,16 Otra vez la revelación llega a través de un éxtasis profético. 24.17 La referencia es a la conquista de los moabitas por David (véase 2 S 8.2). 24.18, 19 Los edomitas se habían negado a permitir que Israel atravesara su territorio (20.1–18) y David los sometió también (2 S 8.14). 24.20-24 Estos son oráculos independientes, con sus propias introducciones, que aparecen como añadidos a los oráculos anteriores. 24.20 Saúl derrotó a los amalecitas (1 S 15.2) en castigo por la emboscada a Israel que se menciona en Deuteronomio 25.17–19. 24.21, 22 Ceneo: Tribu tradicionalmente amiga de Israel; algunos de sus miembros acompañaron a los israelitas a la tierra prometida (Jue 1.16). La palabra hebrea para nido juega con la palabra ceneo. Asiria, no se convirtió en una potencia en el área sino a fines del siglo IX e inicios del siglo VIII a.C. 24.23,24 Estas oscuras palabras ofrecen un mensaje simple: El destino de las naciones está en manos de Dios (cuando hiciere Dios estas cosas). 24.25 Balaam... y volvió a su lugar: Parecía que esto lo pondría fuera del alcance de la venganza de Israel (véase 31.8, donde se dice que fue muerto; también Balaam es objeto de severas condenas en el NT: 2 P 2.15; Jud 11; Ap 2.14). Capítulo 25 25.1–18 Los moabitas y los madianitas sedujeron a los israelitas para que cometieran apostasía. La inclusión de este relato inmediatamente después de la bendición de Balaam es sorprendente; pone a prueba la decisión del Señor de bendecir a Israel. La historia consta de tres episodios: la apostasía (vv. 1–3); el castigo (vv. 4, 5); el arrepentimiento de la mayoría y el desafío de algunos (vv. 6–13). 25.4 Los príncipes del pueblo eran aquellos que debían ser ahorcados a la luz del sol. Esta era la primera parte del castigo, aparentemente dirigido a los máximos responsables de la apostasía. 25.5 Los jueces eran los encargados de ejecutar a los apóstatas, la gente que siguió a los líderes que fueron castigados (v. 4). 25.6 Trajo una madianita: No se sabe exactamente qué significa esto. Aparentemente constituye un desafío, un intento de introducir a un incrédulo en lo más sagrado de la fe israelita: el tabernáculo. También puede que implique un esfuerzo por introducir el culto a la fertilidad de la religión de Baal, con sus prácticas de prostitución ritual, al culto israelita. Nótese también que la mujer es madianita, no moabita. Esto prepara el escenario para la venganza de los madianitas en el cap. 31. 25.8 A la tienda: La palabra que se traduce como «tienda» sólo aparece aquí en la Biblia. Probablemente se refiere a un espacio interior de la tienda israelita donde ocurría lo que se describe en el v. 1. 25.9 Aquella mortandad: Como en otros pasajes, se trata de un instrumento del castigo divino.
  • 114. 25.11-13 Finees, gracias a su celo, se convierte en el siguiente sucesor para el sumo sacerdocio. 25.16–18 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Números. 25.17 Los madianitas, no los moabitas, son señalados como objeto de la venganza. Esto quizás obedece a que el castigo de los moabitas ya había sido promulgado en el cuarto oráculo de Balaam (24.17). 25.18 La seducción de que se hizo víctima a Israel en Baal-peor se atribuye aquí a los madianitas. Los moabitas intentaron maldecir a Israel por medio de Balaam, lo que no dio resultado; los madianitas concibieron un plan más siniestro, siguiendo aparentemente un consejo de Balaam, que ahora vivía entre ellos (véase 31.8). Capítulo 26 26.1–65 El nuevo censo era necesario porque la primera generación había perecido (vv. 64, 65). Este capítulo da inicio a la segunda sección principal tras la partida del Sinaí (véase en la introducción a Números: «Bosquejo del contenido»), y trata de la preparación de una nueva generación para la tierra prometida. No se informa de más murmuraciones, quejas o rebeliones. La distribución de la tierra y los preparativos de su conquista, junto a varias instrucciones nuevas, completan lo que falta del libro de Números. Los vv. 1–51 ofrecen los resultados del censo. Los nombres de las familias son aquellos que designaban a los antepasados de las doce tribus de la primera generación israelita. Los vv. 52–56 explican el propósito del censo, esto es, la distribución de la tierra entre las tribus. En ello se distingue del censo de la primera generación, cuyo objetivo era determinar el orden que les correspondía en la marcha y en las batallas. Los vv. 57–62 ofrecen el censo de los levitas que no tomarían parte en el reparto de las tierras. 26.2 Todos los que pueden salir a la guerra: Prevé la conquista de la tierra prometida. 26.8 Sólo se relacionan tres generaciones desde Rubén a Datán y Abiram. Obviamente, la genealogía aparece aquí abreviada, ya que Israel estuvo en Egipto varios cientos de años. Ello debe servir de advertencia a aquellos que suponen que las genealogías bíblicas son lo suficientemente completas como para calcular la historia de la humanidad desde los tiempos de Adán. 26.11 Coré era un levita que aquí se menciona debido a su asociación con Datán y Abiram, quienes eran rubenitas. Coré fue aparentemente muerto frente a la tienda de reunión, de ahí que la tierra no se tragara a sus hijos. Véase 16.27, donde no se menciona a los hijos de Coré. 26.28 Se relacionan los antepasados de Manasés hasta la actual generación (salvo las posibles omisiones) debido al problema de los derechos de herencia de aquellos que no tenían hijos. 26.33 La ausencia de descendencia masculina en una familia de la generación del éxodo causaba problemas a los herederos, debido a que las mujeres eran provistas por sus hermanos y esposos. El hecho de que no existiese algún hermano significaba que una tribu israelita perdía una familia. En 27.1– 12 se ofrecen soluciones para estos casos. 26.54-56 La proporción de las parcelas dependía del censo precedente. La tierra se dividiría echando suertes, y las heredades se asignarían a las tribus de acuerdo con su tamaño. Estos dos principios para la distribución de la tierra podrían causar conflictos si arrojaban resultados divergentes. En el texto se asume que el Señor controlaba el sorteo y que sus resultados corresponderían al tamaño de las tribus. De ahí en adelante no habría motivo para que una tribu desbordara sus límites, porque éstos habían sido repartidos por suerte (un principio autorizado divinamente), así como según su tamaño (un principio pragmático).
  • 115. 26.62 Los varones eran censados desde que tenían un mes de nacidos, no cuando cumpliesen 20 años, porque el servicio militar no incluía a los levitas, ni tampoco el reparto de la tierra. Capítulo 27 27.1–23 Este capítulo continúa el relato sobre la preparación de una nueva generación como heredera de la tierra. En vv. 1–12 se aborda el problema de la falta de un heredero masculino y se establecen las normas sobre el derecho de herencia. La preparación de Josué como el próximo líder de la nueva generación es el tema de vv. 12–23. DINÁMICA DEL REINO 27.1–11 La divina búsqueda de la igualdad: las hijas de Zelofehad . MUJERES. Zelofehad, de la tribu de Manasés, tenía cinco hijas y no tenía hijos. Sus nombres eran Maala, que significa «enfermedad» o «dolencia»; Noa, que significa «descanso» o «reposo»; Hogla, que significa «perdiz» o «boxeador»; Milca, que significa «reina» o «abogada»; y Tirsa, que significa «placentera». Si aceptamos estos nombres como representación de sus habilidades, carácter, o las adversidades que tuvieron que enfrentar, tenemos ante nosotros un cuadro completo de la tenacidad, el tacto, el coraje, la sabiduría y la gracia que necesitaban para pedir y recibir una herencia. La presentación de su caso ante Moisés y los líderes de Israel (v. 2), cuando se estaba dividiendo la tierra entre las tribus, es la primera apelación que encontramos en la Biblia a favor de la igualdad de derechos de la mujer. El poder de este ejemplo reside en la sabiduría que mostraron al confiar en Dios para que no se le negara su petición. Todas ellas manifestaron un espíritu de confrontación y un espíritu de cooperación perfectamente equilibrados. El espíritu de confrontación lo ilustra su ataque a la injusticia, y el de cooperación, su aceptación de la decisión tomada por los ancianos (36.2–12) de que debían casarse dentro de su propia tribu. Dios las defendió (v. 7) p 27.3 En su propio pecado murió: La intención es subrayar que su padre no era peor que otros miembros de la generación del éxodo, y no merecía ser privado de su identidad entre los clanes que integraban el pueblo de Israel. 27.9-11 El principio que comúnmente se aplicaba en estos casos era entregarle la herencia al pariente más próximo. Las hijas son las únicas mujeres que se mencionan como herederas. El propósito era que la tierra no saliera del dominio del clan. 27.12 El monte Abarim: Esta es el área en que se encuentra el monte Nebo (véase 33.47), de ahí que sea una forma alternativa de referirse al monte Nebo, como en Deuteronomio 34, donde se cumple el mandato dado aquí. 27.15–23 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Números. 27.16 Dios de los espíritus de toda carne: Véase la nota a 16.22 27.18 Varón en el cual hay espíritu: Remite al cap. 11, donde Josué estaba presente mientras se derramaba el Espíritu sobre los ancianos y ellos profetizaban. Alude a poseer discernimiento, sabiduría y visión. 27.19 Le darás el cargo: Darás autoridad a Josué. 27.20 De tu dignidad: La frase subraya la exclusividad del liderazgo de Moisés. Por otro lado, Josué compartiría la jefatura con Eleazar, según se estipula en v. 21. Aquí se hace por primera vez una distinción entre el liderazgo religioso y el militar. Capítulo 28 28.1–30.42 Una vez más se intercala una sección de instrucciones en medio de la historia. Los caps. 28 y 29 contienen regulaciones sobre las ofrendas de alimentos que deben ser presentadas por todo el
  • 116. pueblo. El cap. 30 regula el cumplimientos de los votos, especialmente de las mujeres, y los derechos de un padre o esposo de confirmarlos o vetarlos. 28.1–15 Este pasaje regula la presentación diaria (vv. 1–8), semanal (vv. 9–10) y mensual (vv. 11–15), de las ofrendas. 28.1–8 Esta es una ofrenda encendida (véase la nota a Lv 1.3, 4), presentada dos veces al día, por medio de la cual se dedicaba al Señor el día y la noche, o sea, todo el ciclo de las 24 horas. 28.5 Véase la nota a 15.4. 28.9,10 Además del holocausto continuo y su libación: Esto implica duplicar la ofrenda diaria. El culto reconoce el ciclo semanal. 28.11-15 El comienzo de un nuevo mes abre un nuevo ciclo, distinto al semanal. Este también se celebra en el servicio de adoración. Así se dedica al Señor, por medio de un acto de adoración, cada ciclo de tiempo (diario, semanal, mensual). 28.15 La ofrenda de expiación que se menciona en v. 15 corresponde al día de cada mes dedicado a este ceremonial (véase la nota a Lv 4.3). 28.16–29.40 Este pasaje regula las ofrendas de las grandes fiestas anuales. Su orden sigue de cerca el de Levítico 23. 28.16–25 El aspecto central de este pasaje no es tanto la Pascua (v. 16), como la Fiesta de los Panes sin Levadura (vv. 17–25). Véanse las notas a Éxodo 12.1–11, 14–20. 28.26–31 Al día de las primicias se le llama también aquí la Fiesta de las Semanas, y tenía lugar al final de la cosecha del trigo (véase la nota a Éx 23.16). Capítulo 29 29.1-40 El tema común de estos capítulos es el festival del séptimo mes, que aproximadamente corresponde al mes de septiembre. Este mes da inicio al nuevo año del calendario agrícola. 29.1-6 El día de sonar las trompetas anunciaba la llegada del nuevo año agrícola. Los meses del año habían sido numerados desde la época del éxodo, pero el comienzo del año se celebraba, de acuerdo con el calendario agrícola, en el séptimo mes. 29.6 El holocausto del mes se ofrecía el primer día del mes lunar, y era un día de reposo, de sacrificios especiales y sonar de trompetas. RIQUEZA LITERARIA 29.6 ofrenda, minchah; Strong #4503: Una ofrenda, regalo, tributo, presente, sacrificio, porción o donación. Aunque las ofrendas de Caín y Abel se llaman minchah en Génesis 4.4, 5, minchah usualmente se refiere a «ofrenda de cereales» (Lv 6.14). Se traduce de distintas formas en otros contextos. La minchah co 29.7–11 Véanse las notas a Levítico 16. 29.12-39 La Fiesta de los Tabernáculos conmemoraba la peregrinación de Israel por el desierto y el fin de la cosecha. Su observancia comenzaba el quince de «Ethanim» (septiembre). Se celebraba una asamblea solemne el primero y el octavo días, y los israelitas se cobijaban en cabañas con techo de palmas para conmemorar aquella peregrinación. También recibía el nombre de Fiesta de las Cabañas.
  • 117. Capítulo 30 30.1–16 Se discute aquí las condiciones bajo las cuales podía ser alguien liberado de un voto. No se ofrece provisión alguna para el varón, aun para aquel que todavía estuviese bajo la protección de su padre. De la misma manera, tampoco se menciona la mujer independiente, que nunca se hubiese casado. Estas omisiones descubren lo que preocupa en este capítulo: la relación entre la institución de la familia y las formas del culto. Una mujer podía ser liberada de su voto en una de las siguientes maneras: por su padre, suponiendo que aún dependiese de él (vv. 3–5); por su esposo, en el momento de su matrimonio con él, si había hecho el voto antes de la boda (vv. 6–8); o por su esposo si había sido hecho durante el matrimonio (vv. 10–15). El padre o el esposo aprobaba el voto si se mantenía callado, pero debía negarlo expresamente al momento de escuchar de él (v. 14). Las viudas y las mujeres divorciadas no podían ser liberadas de los votos que habían hecho (v. 9). La estructura jerárquica de la familia en esta cultura se evidencia aquí. Es importante notar que la mujer gozaba de una relación independiente con Dios, pero sus votos estaban condicionados por su situación dentro de la familia, aunque no determinados por ella. 30.1 Los príncipes de las tribus: Esta frase aparece solamente aquí en todo el Pentateuco. Así se alude, al final de esta sección, a la estructura autoritaria de la tribu y la familia. 30.5 Y Jehová la perdonará: El voto no se anula, pero se le considera como una promesa incumplida que puede ser perdonada (véanse vv. 8, 12, y el caso del v. 15 para el cual no hay perdón, pero el esposo es quien carga con la culpa). 30.13 A afligir el alma: Una expresión que a veces se asocia con el ayuno (véase Is 58.3, 5). Se aplica a cualquier acto de contrición. 30.15 Él llevará el pecado de ella: Véase la nota a v. 5. Capítulo 31 31.1–54 Este capítulo completa el relato de Balaam, los moabitas y los madianitas, que comenzó con la entrada de Israel a los campos de Moab en el cap. 22. La narración consta de dos partes: un recuento de la batalla (vv. 1–11) y regulaciones concernientes al reparto del botín (vv. 12–54). Los vv. 12–24 también se refieren a dos cosas: los que sobrevivirán entre los madianitas (vv. 12–18), y la purificación de los despojos dejados por la guerra (vv. 19–24). Los vv. 25–47 incluyen el mandato (vv. 25–30) y una queja (vv. 31–47) sobre la división del botín entre los guerreros, el pueblo, el sumo sacerdote, y los levitas como representantes del Señor. Los vv. 48–54 narran una ofrenda voluntaria en acción de gracias por la preservación de todos los combatientes del ejército israelita. 31.2 La venganza... contra los madianitas: Los madianitas aparecen sólo como colaboradores en la historia de Balaam en los caps. 22–25. Los moabitas son los participantes principales; no obstante, fue una mujer madianita quien, junto con un hombre israelita, trajeron la plaga del cap. 25 (véase específicamente 25.16–18). 31.6 La guerra santa fue dirigida por un sacerdote y no por un líder militar, quizás porque era una campaña de venganza por la profanación del tabernáculo (cap. 25). 31.7 Mataron a todo varón: Debe ser tomado como una hipérbole que enfatiza la magnitud de la victoria, o de otra forma los madianitas habrían salido de la historia, pero este no fue el caso, como lo demuestra su reaparición en el libro de Jueces. 31.8 El texto no aclara cómo Balaam fue a establecerse entre los madianitas, porque había salido hacia su lugar de origen en Mesopotamia (24.25). Es difícil saber por qué debían ellos matarle, ya que Balaam sólo bendijo a Israel. Parece que éste había regresado a territorio madianita y les había aconsejado en el asunto de Baal-peor (véase 31.16).
  • 118. 31.21 Eleazar instruye a la gente sobre los medios apropiados para purificar las distintas categorías de botín, después que Moisés había dado la orden inicial. Esto ofrece un ejemplo de cómo los sacerdotes debían instruir al pueblo en el cumplimiento de las disposiciones de Moisés. 31.25-47 Esta sección instruye sobre cómo distribuir el botín de guerra: cincuenta por ciento para los militares y cincuenta por ciento para los civiles, que deben pagar tributo a Jehová (cuya porción recibe el sumo sacerdote) y los levitas, respectivamente. El botín madianita constituye lo principal de la conquista, que sienta pautas para la distribución del botín en futuras batallas. 31.48–54 Una milagrosa preservación de las vidas de los soldados motivó la presentación de una ofrenda especial a Jehová. Su propósito era hacer expiación (v. 50) por los soldados que habían salvado sus vidas. El término expiación se usa aquí con el sentido de «pago por el pecado», como en el caso del tributo de Éxodo 30.15, 16. La ofrenda era para consumo del tabernáculo (v. 54). Capítulo 32 32.1–42 Con este capítulo comienza la ocupación de la tierra, por lo menos de aquella parte que correspondía al este del río Jordán. Dos y media tribus decidieron establecerse en el territorio recientemente conquistado, el cual era apropiado para la ganadería (vv. 1–5). La preocupación de Moisés giraba en torno a si el motivo real de su deseo de quedarse del otro lado del Jordán obedecía al temor de penetrar en la tierra prometida, lo que había sido el fallo de la primera generación (vv. 6–15). Cuando se resuelve ese problema, gracias al compromiso asumido por las dos y media tribus de participar en la conquista de la tierra prometida, se autorizó su pedido de vivir al este del río Jordán (vv. 16–42). 32.7 ¿Y por qué desanimáis...? a las otras tribus para que no participen en la conquista de la tierra al oeste del Jordán equivaldría a lo que hicieron los enviados en los caps. 13 y 14, como explica el v. 9. Ello tendría implicaciones para todo Israel (v. 15). 32.8–13 Véanse las notas al cap. 13. 32.23 Sabed que vuestro pecado os alcanzará: A veces esto se mal interpreta. No significa que su pecado quedaría sin sanción hasta el día del juicio final, sino que una acción malvada se vuelve contra quien la lleva a cabo. Lo que sembraren, eso también recogerán. 32.28–30 A la luz de la inminente muerte de Moisés (véase 31.2), Eleazar y Josué, los líderes de la segunda generación, son informados de las obligaciones de los futuros residentes. 32.38 Mudados los nombres: Se refiere a los dos nombres anteriores de las ciudades, que evocaban los nombres de dos deidades paganas, lo cual obligaba a los seguidores de Jehová a reemplazarlos. Capítulo 33 33.1–56 El capítulo tiene dos partes: una revisión del itinerario seguido entre Egipto y los campos de Moab (vv. 1–49), y las palabras del Señor a Moisés instruyendo a los israelitas para que desalojaran la tierra de sus anteriores habitantes a fin de preservar el verdadero culto a Jehová. 33.1–49 El itinerario que aquí se incluye es atribuido a Moisés (vv. 1, 2). Los únicos acontecimientos que se mencionan son los castigos que el Señor dispuso contra los egipcios (v. 4) y la muerte de Aarón (vv. 38, 39). Se describen brevemente algunas localidades (vv. 9, 14). Lo demás es puro itinerario. Muchos de estos lugares no pueden ser identificados, de manera que ningún trazado exacto de la ruta del éxodo se ha ganado el consenso de los historiadores. Como algunos nombres no se mencionan en el recuento del viaje, la selección del material muestra que el propósito de la narración no es simplemente recoger la historia de la peregrinación, sino ilustrarla con algunos ejemplos (1 Co 10.6). 33.50–56 Los israelitas debían echar (v. 52) a los habitantes de la tierra. Si no lo lograban, les sucedería a ellos lo que Jehová había dispuesto que se hiciera con los cananeos (v. 56). Esta preocupación ilustra la incompatibilidad del viejo modo de vida con la nueva fe. El v. 54 habla de la tierra como una herencia
  • 119. de los israelitas y sienta las bases de muchos pronunciamientos de los profetas contra los israelitas enriquecidos que despojaban a los pobres de su legado (véase Miq 2.1–5). 33.55, 56 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Números. Capítulo 34 34.1–36.13 Tras el mandato de despojar a los habitantes de Canaán (33.50–56), que hace las veces de una introducción, los restantes capítulos de Números están dedicados a la delimitación de fronteras (34.1–15), la división (34.16–29), el reparto (cap. 35) y la herencia de la tierra (cap. 36). 34.1–15 Esta parte da cuenta de las instrucciones del Señor (1.12) y del discurso de Moisés ordenando su cumplimiento (vv. 13–15). Las fronteras que se mencionan en la alocución del Señor no incluyen las tierras al este del Jordán (véase cap. 32), que sí son mencionadas en el discurso de Moisés. Es una descripción ideal de la frontera, que nunca llegó a realizarse por completo. De hecho, los filisteos ocuparon las áreas costeras durante todo el período de la monarquía. 34.16–29 La tarea de dividir la tierra se delega en un miembro de cada tribu. Presumiblemente, la gente que se menciona en este capítulo repartiría el territorio de la tribu entre las familias que formaban parte de ella, según la división que aparece en Josué 13–19. El orden de las tribus se da de sur a norte. Capítulo 35 35.1–34 Este capítulo trata de la porción de los levitas que han de recibir 48 ciudades (vv. 6, 7), de las cuales seis serán de refugio (vv. 6, 9–34). Las ciudades levíticas, y las de refugio mencionadas en el cap. 35, corresponden a las que aparecen en Josué 20 y 21. 35.2 Los ejidos: Eran tierras de uso común, utilizadas principalmente para pastoreo. Pero lo más importante es que se indica que estas tierras no deben ser consideradas propiedad individual, sino entregadas en usufructo a todos los levitas de la ciudad. 35.4, 5 Aparentemente, los mil codos de espacio de que se habla en v. 4 debían permanecer como tierra común, mientras los dos mil codos de v. 5 podían dedicarse a los cultivos. 35.6 Las ciudades... de refugio introducen el tema de vv. 9–34. 35.9–34 Aquí no se especifica el lugar donde se hallaban las ciudades de refugio, pero sí se regula su función. Tras causarle la muerte a otro ser humano, el homicida tenía que huir a la ciudad-santuario hasta que fuese llevado a juicio. Si era encontrado culpable de asesinato, sería ejecutado por el pariente más próximo de la víctima. Si era hallado culpable de homicidio casual, hallaría refugio en la ciudad santuario hasta que muriera el sumo sacerdote. En ese momento podría regresar a su casa. No hay distinciones entre la legislación civil y la religiosa. Toda la tierra es del Señor, y ellos son su pueblo. Véanse las notas a Josué 20. 35.12 La congregación: es la autoridad legal que puede juzgar el caso (véase también v. 25). 35.16–24 La distinción legal entre un crimen (vv. 16–21) y un homicidio (vv. 22, 23), se ilustra con una serie de ejemplos. 35.19 El vengador de la sangre (vv. 19, 25, 27): Responsabilidad legal que correspondía al pariente más cercano de la víctima, quien debía ejecutar al victimario. 35.25 Está implícito que el juicio se celebraba en el lugar donde vivía el victimario. Si éste era encontrado culpable de homicidio, se le devolvía a la ciudad de refugio hacia la cual había escapado. La muerte del sumo sacerdote no es una referencia arbitraria. La muerte debía ser expiada con la muerte (vv. 33, 34). Aparentemente, la muerte del sumo sacerdote reemplazaba la del homicida.
  • 120. 35.31,32 Una indemnización monetaria no era compensación adecuada por la muerte de una persona. Las sentencias por crimen o por homicidio no podían ser anuladas con dinero. 35.33, 34 El asesinato contaminaba la tierra y exigía expiación (v. 33), o la tierra quedaría mancillada (v. 34). Capítulo 36 36.1–13 Este capítulo retoma posibles lagunas del relato en 27.1–11. Sirve como una especie de apéndice a todo el libro, al preservar la integridad de cada una de las tribus como una entidad única. 36.6 Esta disposición se aplicaba solamente a las hijas que heredaban propiedades bajo las estipulaciones de 27.1–11. RIQUEZA LITERARIA 36.13 estatutos, mishpat; Strong #4941: Decisión, determinación, juicio; justicia, rectificación, corrección, castigo. Esta forma verbal de shaphat, que significa «decidir, decretar, juzgar, determinar y gobernar», aparece más de 400 veces. El juicio es una facultad (siempre presente en Dios y en ocasiones en los seres humanos) que produce decisiones basadas en justicia, verdad, equidad, e igualdad. El juicio rectifica el desbalance y endereza las cosas. Si lo que se requiere es castigo para rectificar las cosas, entonces el juicio conlleva penitencia. Se espera que los príncipes gobiernen con juicio justo (Is 32.2). Dios mismo es llamado un «Dios justo» (Is 30.18). En Isaías 26.9 l VERDAD EN ACCIÓN a través de Números ¡QVERDAD que Números enseña Texto ACCIÓN a que Números invita Claves para conocer a Dios y sus caminos Números revela mucho del carácter y los caminos de Dios. La oración de Moisés en Éxodo 33.13 debe reinar en el corazón de todo creyente. Mucho puede aprenderse acerca de Dios y sus caminos cuando observamos sus relaciones con Israel. 22.32 Conoce que no toda restricción u oposición viene del diablo. Dios se opone a menudo a aquellos cuyos caminos no lo toman en cuenta. 23.19 Comprende que Dios es inmutable, que su naturaleza, su carácter y sus palabras siempre tienen valor y permanencia (véase Heb 13.8). 23.23; 24.10 Conoce que Dios está contigo. El Señor puede hasta transformar las maldiciones en bendiciones y utilizar el mal destinado a ti en bienaventuranza (véase Ro 8.28). Pasos hacia una devoción dinámica La devoción que Dios espera de su pueblo es el tema constante de Números. La ley de los nazareos, y las vidas de Caleb y Josué ofrecen ejemplos destacados del tipo de devoción que Dios aprueba. Ellos se levantan como ejemplos sobresalientes de devoción en medio de la infidelidad generalizada.
  • 121. 6.1–8 Conságrate por completo al Señor. Dios llama a todo su pueblo a vivir enteramente dedicado a Él. 14.6–9, 24, 30 Permite que el Señor desarrolle en ti el espíritu de Caleb y Josué. Sigue al S Orientaciones para crecer en piedad El libro de Números ofrece varias orientaciones importantes para edificar una vida que crece delante de Dios. La santidad no es algo que alcanzamos automáticamente participando en actividades religiosas. Más bien es el resultado de una búsqueda consciente de Dios. Todos los aspectos de una vida consagrada son importantes, desde la actitud que asumimos ante la comunidad de Dios, hasta la forma como abrazamos las verdades de nuestra redención. 1.49–51 Honra los dones del ministerio que el Señor ha dado a la Iglesia (véase Ef 4.10–13). 2.2, 17 Reúnete a menudo con el pueblo de Dios. Haz de las reuniones con el pueblo de Dios un aspecto importante de tu vida en Cristo. 9.2, 3 Aparta con regularidad un espacio de tiempo a fin de recordar lo que Dios ha hecho por tu redención. Celebra estas cosas con todo tu corazón. 21.8 Pon tus ojos en el sacrificio de Jesús (véase Jn 3.14, 15). Confía en su muerte como un sacrificio suficiente por tus pecados. 23.9 Vive de manera tal que los demás sepan que no te consideras como parte del mundo. Pasos para enfrentarse al pecado Números reitera que es importante que el pueblo de Dios conozca cómo enfrentarse al pecado. La seducción de los madianitas y las agresivas serpientes sirven como analogías para mostrar la naturaleza viciosa y virulenta del pecado. Dios trata el pecado sin contemplaciones: el Señor llama a su pueblo a que se enfrente al pecado de la misma manera. No se puede permitir que el pecado prevalezca, sino que debe ser erradicado cada vez que sea posible. 5.5–8 Confiesa tus pecados, y haz restitución. Tu restitución también pertenece a Dios. 19.1–22 Confiesa rápidamente tus pecados, y apodérate constantemente de la provisión de Dios para que seas purificado de todos tus pecados (véase 1 Jn 1.7, 9). 25.16–18 Enfréntate enérgicamente a tus propios pecados. Examina tu propio corazón, y arrepiéntete. No les permitas mantenerse o crecer dentro de ti.
  • 122. 33.55, 56 Enfréntate con el pecado. Todo pecado a que no te enfrentes puede serte fatal. Claves para sentirse satisfechosNúmeros subraya que el pueblo de Dios debe contentarse con la provisión de Dios. El descontento revela falta de fe en Dios. El Señor conoce nuestras necesidades y les dará satisfacción en el momento oportuno. La fe nos hace esperar ese momento y, mientras tanto, contentarnos con la presente provisión. 2.1–34 Acepta el lugar que Dios ha reservado para ti en su cuerpo. Confía en que te ha situado allí donde quiere que estés (véase 1 Co 12.18). 11.1 No te quejes a causa de las dificultades. Están destinadas por Dios para que madures espiritualmente. 18.20 ¡Regocíjate! No olvides que el Señor es tu heredad porque te ha dado a su Hijo y la vida eterna. Lecciones para líderes Números ofrece varias lecciones cruciales a los líderes. Como los líderes sirven de ejemplo, la Palabra de Dios tiene muchas recomendaciones que hacerles. Todo el pueblo de Dios puede aprender de estos pasajes y sacar provecho de su aplicación. 11.14–25 Comparte la carga del ministerio con los que Dios ha puesto a tu cuidado a fin de hacer crecer, no de limitar tu ministerio. 20.7–12 Honra al Señor como tu Dios en medio de su pueblo. Nunca te acredites algo que Dios haya hecho a través de ti. 27.15–23 Recuerda que eres responsable de preparar a los sucesores de tu liderazgo (véase 2 Ti 2.2). Claves para relacionarnos con quienes tienen autoridad Números dice mucho sobre las relaciones con aquellos en los cuales Dios delega autoridad. Algunos de los más severos castigos divinos caen sobre Israel a causa de sus rebeliones contra Moisés y Aarón. Estos incidentes ofrecen claras lecciones para los creyentes de hoy en día. 12.1, 2 No hables mal del liderazgo escogido por Dios. En sus manos está el juzgar y el castigar. 16.1–50 Nunca te sumes a una rebelión contra el liderazgo ungido por Dios. Él rechaza enérgicamente esta ofensa. Tal rebelión termina a veces con el castigo de la comunidad rebelde. Lib Autor: Moisé
  • 123. Autor Deuteronomio identifica a Moisés como autor del libro: «Estas son las palabras que habló Moisés a todo Israel» (1.1). «Y escribió Moisés esta ley, y la dio a los sacerdotes» (31.9), Fecha Moisés y los israelitas comenzaron el éxodo desde Egipto alrededor del año 1440 a.C. Arribaron a los campos de Moab, donde probablemente se redactó Deuteronomio, alrededor del año 1400 a.C., en ocasión de comunicar su contenido al pueblo «en el mes undécimo, el primero del mes» del año cuarenta de su peregrinación por el desierto (1.3). Esto fue exactamente antes de la muerte de Moisés y antes de la entrada de los israelitas a Canaán bajo la dirección de Josué. Por lo tanto, el libro de Deuteronomio cubre un período de menos de dos meses, el cual incluye los treinta días de duelo por la muerte de Moisés. Trasfondo Moisés tenía en ese momento 120 años de edad y la tierra prometida estaba a la vista. Había guiado a los israelitas fuera del cautiverio en Egipto y a través del desierto hasta el monte Sinaí, donde recibieron la Ley de Dios. A causa de la renuencia de Israel a entrar en la tierra de Canaán, que Dios le había prometido, peregrinaron sin dirección por el desierto durante treinta y ocho años. Ahora estaban acampados en los límites orientales de Canaán, en las alturas de Moab, frente a Jericó y la llanura del Jordán. Mientras los israelitas se preparaban para penetrar en la tierra prometida, encaraban un momento crucial de su historia; nuevos peligros, nuevas tentaciones y un nuevo liderazgo. Moisés convocó al pueblo para recordarles la fidelidad del Señor a sus promesas y hacer un llamado a ser fieles y obedientes a Dios, mientras tomaban posesión de la tierra prometida. Contenido Deuteronomio contiene una serie de mensajes de despedida dirigidos por Moisés a los israelitas, mientras aquél se preparaba a morir y éstos se disponían a entrar a la tierra prometida. Aunque Dios le había prohibido entrar a Canaán, Moisés experimentaba una sensación de ansiedad en vísperas de aquel acontecimiento. Lo que el Señor había prometido a Abraham, Isaac y Jacob siglos antes estaba a punto de convertirse en realidad. Deuteronomio representaba la proclamación de una segunda oportunidad para Israel, que por falta de fe y deslealtad había estorbado la conquista de Canaán en una ocasión anterior. La mayoría de las personas que se hallaban junto a Moisés frente a la tierra prometida no habían participado en los acontecimientos del Sinaí; habían nacido y se habían criado en el desierto. De ahí que Moisés les exhorte treinta y cinco veces a «ir y poseer» la tierra. Treinta y cuatro veces les recuerda que ésta es la tierra que Dios lesAplicación personal DeuCristo revelado Moisés fue el primero en profetizar la venida del Mesías, un profeta como el mismo Moisés (18.15). Notablemente, Moisés es la única figura con que Cristo se compara a sí mismo. «Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras?» (Jn 5.46, 47). Jesús citó el Deuteronomio a menudo. Cuando se le pidió que nombrara el mandamiento más importante, respondió citando Deuteronomio 6.5. Cuando Satanás lo confrontó con sus tentaciones, citó exclusivamente el libro de Deuteronomio (8.3; 6.16; 6.13; 10.20). Fue muy significativo que Cristo, quien era perfectamente obediente al Padre, aun en presencia de la muerte usara este libro dedicado a la obediencia a Dios, para demostrar su sumisión a la voluntad del Padre. El Espíritu Santo en acción La actividad redentora de Dios es el tema que recorre toda la Biblia. El libro de Deuteronomio recuerda a la gente que el Espíritu de Dios ha estado con su pueblo desde los tiempos de la liberación del cautiverio egipcio hasta el presente, y que continuará guiándolo y protegiéndolo si obedece las estipulaciones del Bosquejo del contenido I. Primer mensaje de Moisés 1.1-4.43
  • 124. A. Introducción 1.1-5 B. Recuento del pasado 1.6-3.29 C. Llamado a la obediencia 4.1-40 D. Designación de las ciudades de refugio 4.41-43 II. Segundo mensaje de Moisés 4.44-26.19 A. Exposición de los Diez Mandamientos 4.44-11.32 B. Exposición de las leyes ceremoniales 12.1-16.17 C. Exposición de la ley civil 16.18-18.22 D. Exposición de las leyes criminales 19.1-21.9 E. Exposición de las leyes sociales 21.10-26.19 III. Tercer mensaje de Moisés 27.1-30.20 A. Ceremonia de ratificación 27.1-26 B. Sanciones del pacto 28.1-68 C. Juramento del pacto 29.1-30.20 IV. Palabras finales y muerte de Moisés 31.1-34.12 A. Perpetuación del pacto 31.1-29 B. El cántico del testimonio 31.30-32.47 C. La bendición de Moisés para Israel 32.48-33.29 D. Muerte y sucesores de Moisés 34.1-12 Capítulo 1 1.1 Habló Moisés a todo Israel: Deuteronomio está dirigido fundamentalmente a los laicos, de la misma manera que Levítico era un manual para uso de los sacerdotes y levitas esencialmente. El Arabá es el valle que se extiende al norte y al sur del Mar Muerto. RIQUEZA LITERARIA 1.1 palabras, davar; Strong #1697: Una palabra, un discurso; una cosa o un asunto; un mandamiento, un reporte, un mensaje. Este multifacético sustantivo podría ser traducido por docenas de palabras en español. En el Antiguo Testamento frecuentemente se usa la frase «la palabra [davar] de Jehová», particularmente en Jeremías y Ezequiel. El primer versículo de Deuteronomio explicita el contenido del libro: «Estas son las palabras que habló Moisés a todo Israel...» El título hebreo de este libro, devarim o palabras, proviene de la primera oración. Nótese el parecido entre el hebreo davar y el griego logos (la Palabra de Jn 1.1). Jesús es la davar del Antiguo Testamento y el logos de
  • 125. 1.2 Once jornadas: A Israel le tomó 38 años hacer este recorrido y toda una generación de israelitas ya había muerto. Horeb designa en todo el libro de Deuteronomio (excepto en 33.2) al Sinaí. El nombre aparece 12 veces en el Pentateuco, 9 de ellas en Deuteronomio. 1.5 Resolvió Moisés declarar esta ley: Indica que Deuteronomio es una exposición de la Ley, no una repetición literal de las palabras de Dios. 1.6 Jehová nuestro Dios: «Jehová» es el nombre del Dios de Israel. «Nuestro Dios» es una frase que alude una estrecha relación entre Dios e Israel. 1.22 En Números 13.1, 2, Dios le dijo a Moisés que enviara a los observadores. Este versículo da a entender que la iniciativa partió del pueblo. La terminología hebrea dice: «Manda en tu nombre», lo que los judíos rabinos interpretan como: «Si deseas mandar observadores, hazlo». De manera que Dios no lo ordenó, pero lo permitió. 1.28 Amuralladas hasta el cielo: Esto es una hipérbole. Las ciudades estaban edificadas sobre colinas y parecían más elevadas de lo que eran. Las murallas de las ciudades cananeas tenían entre 10 y 15 metros de alto. 1.36-39 Una manifestación de la misericordia de Dios queda demostrada con la promesa dada a Caleb, a Josué y a la segunda generación israelita, que entrarían en Canaán. Ello constituía un nuevo comienzo, una segunda oportunidad, cuyo cumplimiento se hace realidad con el pacto deuteronómico. 1.41-46 Es característico del ser humano no apreciar el bien hasta que éste se pierde. A pesar de sus esfuerzos por corregir sus errores, los israelitas continuaron rebelándose contra Dios. En un vano intento de burlar el mandato de Dios, son desastrosamente derrotados y empujados a Horma, que quiere decir «destrucción». El pueblo de Dios debe actuar cuando Él lo dispone. 1.42 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. 1.44 En Números 14.45 se dice que tanto los amalecitas como los cananeos participaron en esta contienda. Los dos términos se usan a veces indistintamente. Capítulo 2 2.6,7 El Señor bendijo e hizo prosperar a los israelitas aun en sus peregrinaciones por el desierto. Prosperaron lo suficiente como para poder comprar la comida y el agua; nada les faltaba. 2.11,20 Los hijos de Anac también eran conocidos como Refaím, el término hebreo para «gigantes». 2.14 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. 2.19 Entre los israelitas y los amonitas existieron antiguas monarquías (Gn 19.36–38). 2.23 Caftoreos designa a los filisteos; Caftor es Creta. 2.30 Nótese aquí el paralelo con Faraón en Éxodo 4.21. 2.34, 35 De acuerdo con 20.10–18, un aspecto de la guerra santa era la total destrucción del enemigo y de todas sus posesiones, incluyendo a las mujeres y a los niños. Esta ley era llamada herem. Según la ley de herem (7.1–5), Israel debía destruir por completo las ciudades del área conquistada para prevenir que se mantuvieran sus falsas religiones y para actuar como instrumento de Dios castigando a los cananeos por sus pecados. Capítulo 3
  • 126. 3.1–3 Una repetición de Números 21.33–35. 3.17 Cineret: Ciudad en las riberas del mar de Cineret, o de Galilea. El Mar Salado es el Mar Muerto. 3.18–22 Más adelante, Josué cita este pasaje ante los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés, a fin de recordarles sus responsabilidades a las tribus situadas al oeste del Jordán, las que diligentemente obedecieron (Jos 1.12–18). 3.21, 22 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. Capítulo 4 4.1 Estatutos y decretos: Como se emplean en este versículo son sinónimos, y definen el carácter de todas las leyes contenidas en los caps. 5–26. 4.1, 2 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. 4.3 Baal significa «señor». Cada localidad cananea tenía su propio dios. 4.6–8 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. 4.9–14 Moisés recuerda la experiencia de Israel en el monte Sinaí que se recoge en Éxodo 19.16–19. Sus advertencias en v. 9 presuponen las dificultades que el pueblo enfrentaba en tierra de Canaán para mantenerse fiel a Jehová. 4.10 Temerme: Alude a la sagrada reverencia que se debe a Dios. Se reconoce que una actitud reverente constituye la adecuada reacción del ser humano ante Dios. Ésta se expresa en adoración y obediencia. El temor de Dios es uno de los temas del AT. 4.15-31 La revelación de Dios no debe corromperse con idolatría. Este pasaje es un comentario del segundo mandamiento y hace énfasis en que Dios es Espíritu. 4.23,24 Celoso: Indica un activo celo en favor de la justicia que proviene de la santidad de Dios. De ahí que Dios no pueda tolerar ningún tipo de idolatría. 4.29 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. 4.29 Véase Jeremías 29.12–14. 4.34 Hechos aterradores: Alude a grandes demostraciones del poder divino. Nótese que de las tres palabras griegas utilizadas en el NT para designar los milagros, dos se emplean aquí, según la traducción de la Septuaginta: semeion para «señal», y teras para «prodigio». 4.41–43 Véase la nota a 19.11–13. Capítulo 5 5.6–21 Un recuento de los Diez Mandamientos (dados originalmente en Éx 20.2–17) mientras Moisés explica la nueva situación que enfrenta el pueblo en Canaán. Esta es una exposición resumida de la Ley y no una versión literal, palabra por palabra, del texto original. 5.8,9 Estos dos versículos deben ser considerados juntos. No son una prohibición de modelar estatuas, sino de hacerlas para el culto.
  • 127. 5.23–28 Los líderes de Israel querían que Moisés actuara como un intermediario entre ellos y Dios. Como tal, Moisés anticipaba el papel de «un solo mediador entre Dios y los hombres» que le correspondió a Jesucristo (1 Ti 2.5). Capítulo 6 6.3 La tierra que fluye leche y miel: Expresión antigua que denota la riqueza de un país. 6.4–9 Estos versículos siempre han sido conocidos en la tradición judía como «el Shema», que encierra las verdades fundamentales de la religión de Israel. Se les recita como oración cotidiana junto con 11.13–21 y Números 15.37–41. RIQUEZA LITERARIA 6.4 uno, <echad; Strong #259: Uno, una unidad. <Echad viene de la raíz <achad, «juntar, unificar; reunir los pensamientos». <Echad significa lo mismo que «uno» en español, tanto en sentido estrecho (uno y sólo uno como en Eclesiastés 9.18, «un pecador destruye mucho bien») como en el más amplio de los sentidos (uno compuesto de muchos, como en Génesis 2.24, donde una mujer y un hombre se convierten «en una sola carne»). Deuteronomio 6.4–6 es el texto más importante del Antiguo Testamento. Jesús lo llamó el más grande mandamiento de la Biblia y aún se mantiene como la principal confesión de fe entre los judíos. La verdad fundamental para la redención del mundo es que hay sólo un Dios que crea y redime. Pero el Nuevo Testamento muestra que Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Compárese la unidad de Dios con la unidad del ser humano hecho a su imagen: el ser humano se compone de alma, cuerpo y espíritu (1 Ts 5.23). 6.4, 5 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. 6.4 Este es el credo del judaísmo. Jehová es la castellanización del hebreo Yahweh. Los judíos decían Adonai (mi Señor) cuando leían Yahweh, pues consideraban el nombre de Dios demasiado sagrado para ser pronunciado. La palabra Dios se usa en el texto hebreo en su forma plural. De manera que la frase nuestro Dios, Jehová uno es, constituye una aproximación a la doctrina cristiana de la Trinidad, tres personas de la misma sustancia en un solo Dios; aunque ello no era aún evidente para el pueblo de Dios en el AT. 6.5 La obediencia de Israel debía surgir de una relación basada en el amor. Este versículo fue considerado por Jesús como el primero y mayor mandamiento. El corazón era considerado el asiento de la mente y la voluntad. Cuando Jesús citó este pasaje en Marcos 12.30 y Lucas 10.27, añadió la palabra «mente», probablemente para destacar lo «consciente» de esa actitud. 6.8, 9 En algún momento los hebreos comenzaron a poner este pasaje junto a 11.13–21, Éxodo 13.1–10 y Éxodo 13.11–13, en estuches o bandas de cuero (filacterias) que se las ataban en la mano izquierda y en la frente durante las oraciones matutinas. También colocaban estas escrituras en pequeñas cajas de metal o cristal y las fijaban al lado derecho de las puertas de las casas como una manifestación que eran el pueblo de Dios. 6.16 En Masah (Éx 17.1–7) los israelitas buscaron poner a Dios a prueba, imponiéndole demandas que supuestamente servirían para demostrar su poder en los términos que ellos proponían. Exigieron a Dios que les proporcionara agua de beber como una señal de que el Señor estaba entre ellos y como una condición para seguir siéndole leales. Jesús rehusó en sus días ofrecer tales señales a los escribas y fariseos. Capítulo 7 7.1 Esta relación de naciones es algo común, y con algunas variaciones aparece frecuentemente en el AT. A Israel le estaba prohibido hacer tratos de ningún tipo con ellas. Cada uno de estos siete estados era relativamente pequeño, pero tomados en conjunto superaban en población y recursos a Israel.
  • 128. 7.2, 3 Las destruirás: Verbo derivado del hebreo herem (véase la nota a 2.34, 35). Estas disposiciones buscaban impedir que Israel pusiera en peligro su relación especial con Dios. 7.5 La destrucción total de estos objetos del culto pagano alejaba el peligro de que Israel cayera en la tentación de adoptar aquellos falsos dioses como suyos y se entregara a prácticas idólatras. 7.6 Santo: Pueblo separado. Israel era un pueblo santo debido a sus relaciones con Dios. Estas relaciones fueron resultado de la voluntad divina, cuyos propósitos son aún inescrutables. 7.12-16 El bienestar, la prosperidad y el éxito de Israel se basaban en el mantenimiento del pacto que unía al pueblo con Dios. 7.16,17 El éxito será un fruto del apoyo que Dios les ofrezca. La acción militar debía desarrollarse hasta el final, porque conciliarse con el enemigo sería abrir la puerta a la idolatría en el futuro. Aquí se ofrece un ejemplo del papel de Israel como instrumento del juicio divino (que te da Jehová tu Dios). Aunque Dios es amor, también es justo y debe condenar a los que le rechazan a Él y a su pacto. 7.22 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. 7.22 La conquista inicial de la tierra prometida sería rápida, pero su poblamiento y completa pacificación se desarrollarían como un proceso gradual. Esto permitiría a los israelitas multiplicarse y tomar posesión de la tierra de manera ordenada, sin que la región retornara a formas primitivas de vida (que las fieras del campo no se aumenten contra ti). 7.25, 26 Bajo la ley de herem (véase la nota a 2.34, 35) los israelitas no podían tomar las posesiones de los idólatras a quienes derrotaran, las cuales eran consideradas anatema (véanse las notas a Jos 7.1, 10–12). Capítulo 8 8.2 En este capítulo Moisés hace énfasis en que el pueblo debe recordar la fidelidad de Dios. El propósito de la experiencia del desierto era disciplinarlo; ellos no debían olvidar lo que se les había enseñado. El corazón: Alude a la actitud del pueblo hacia Dios y sus mandamientos. Para conocerla había que someterlo a prueba. RIQUEZA LITERARIA 8.1 poseáis, yarash; Strong #3423: Heredar, poseer, ocupar, apoderarse de. Este verbo aparece más de 250 veces en el Antiguo Testamento. Su gran importancia se muestra en las promesas de Dios a Abraham, Isaac y Jacob. En repetidas ocasiones, en Génesis, Dios se compromete a darle la tierra de Canaán a los descendientes de Abraham como posesión ete 8.3, 4 La experiencia del maná permitió a los israelitas darse cuenta de que Dios era su sustento en la vida. En los momentos en que era tentado, Jesús citó el v. 3 (Mt 4.4; Lc 4.4). DINÁMICA DEL REINO 8.3 La Palabra de Dios y la alimentación del alma, LA PALABRA DE DIOS. Jesús citó este texto en Mateo 4.4, cuando confrontó las tentaciones de Satanás en el desierto. El mensaje obvio de este pasaje es que el alma no puede sobrevivir sin la diaria Pala 8.10–20 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. Capítulo 9 9.4-6 Tres veces se le recuerda al pueblo que no recibía la tierra prometida a causa de su rectitud, sino debido a la promesa hecha por Dios a Abraham, Isaac y Jacob.
  • 129. RIQUEZA LITERARIA 8.18 poder, koach; Strong #3581: Vigor, fuerza, capacidad, poder, riqueza, medios o sustento. Generalmente la palabra significa «capacidad» o «habilidad», ya sea física, mental o espiritual. Aquí Moisés le informa a Israel que es Dios quien les da la «capacidad» (el poder, los medios, la perseverancia, la habilidad) para obtener riquezas, porque las bendiciones materiales se incluyen en las promesas a los patriarcas y a sus descendientes. Moisés advierte a Israel en el v. 17 q DINÁMICA DEL REINO 8.18 Prosperados para bendecir, PROSPERIDAD DE DIOS. Este texto nos dice que la riqueza existe para verificar el pacto, y no debe ser malgastada egoístamente. Obviamente, Dios desea que nuestras necesidades sean satisfechas y quiere saciar los deseos de nuestro corazón, pero una vez satisfechas nuestras necesidades y saciado nuestro corazón, ¿qué 9.6, 13 Duro de cerviz puede traducirse como «testarudo». En vv. 7–14 Moisés utiliza la experiencia del monte Sinaí para ilustrar la historia de la desobediencia de Israel y el hecho de que no era digno de recibir el regalo de la tierra prometida. Cualquier alegato de justicia por parte de los israelitas era falso. 9.7,8 La ira connota castigo. 9.9,25 Se refiere al mismo período de oración y ayuno. 9.20 La intercesión de Moisés en favor de Aarón no aparece en Éxodo. Si el sumo sacerdote de Israel, quien era culpable de la confección del becerro fundido, necesitaba ser salvado del castigo de Dios, ¿cuánto no dependería de la misericordia divina el resto del pueblo? 9.22 En Tabera el pueblo se quejó de sus dificultades e infortunios (Nm 11.1–3); Kibrot-hataava («tumbas de codiciosos»): Lugar donde Dios envió las codornices, así como una gran plaga en castigo «por cuanto allí sepultaron al pueblo codicioso» (Nm 11.31–35). Sobre Masah véase la nota a 6.16. Capítulo 10 10.6 Aquí se dice que Aarón murió en Mosera. De acuerdo con Números 20.28 y 33.38, murió en la cumbre del monte Hor. Esto no es una contradicción debido a que Mosera era el nombre de la zona donde estaba localizado el monte Hor. 10.12, 13 Qué pide Jehová tu Dios de ti: Presenta los requerimientos de Dios por medio de verbos activos que hacen referencia a varias actitudes: temas... andes... ames... sirvas... guardes. Los verbos denotan fidelidad a Dios y se explican en 10.14–11.32. 10.16 Un corazón incircunciso es uno que está cerrado a Dios, que no ha comprometido su lealtad al Señor. Si separan aquello que lo aleja de Dios, entonces el corazón se dejará guiar por la palabra divina. Sin la circuncisión del corazón no puede haber verdadera reverencia o amor por Dios. 10.17 Estos notables títulos dados a Dios son una enfática afirmación de monoteísmo. 10.19 Aunque no se formula de manera explícita en Deuteronomio, el mandato «amarás a tu prójimo como a ti mismo» está presente como un principio. 10.20 A Jehová tu Dios... seguirás: Indica una íntima relación con Dios. Este es el mismo verbo que se usa para describir el vínculo entre marido y mujer. 10.21 Solamente Dios debe ser objeto de alabanza para Israel. El culto a Jehová forma parte vital de los requerimientos del pacto. Al rendir culto de adoración, el ser humano ofrece una respuesta a Dios desde lo más íntimo de su ser, y pone de manifiesto ante todos el vínculo que lo une a Él.
  • 130. Capítulo 11 11.1 Moisés llama al pueblo a observar los dos mandamientos principales: Amarás a Dios y guardarás... sus mandamientos. 11.6 Moisés recordó la rebelión de Datán y Abiram (Nm 16) para destacar la falta de Israel y el castigo de Dios. Estos hombres se rebelaron contra la autoridad del líder escogido por Dios, Moisés, y fueron destruidos. Al rebelarse, Datán y Abiram acusaron a Moisés de haberlos sacado de la tierra que manaba leche y miel (Egipto) para llevarlos a la desolación del desierto. 11.9-12 Estos versículos comparan la tierra prometida con Egipto. 11.14,15 Abruptamente, Moisés comienza a utilizar las palabras que Dios había empleado cuando habló con él: Yo (Dios) daré la lluvia... hierba en tu campo. 11.18–21 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. 11.26–32 Estos versículos concluyen lo que Moisés comenzó a decir en 5.1. Los israelitas han sido invitados a tomar una decisión al colocar Moisés delante de ellos una bendición o una maldición condicionadas a la actitud que asuman ante Dios y su Ley. Aquella oposición entre bendición y maldición era tan importante para el futuro de Israel que dos montañas de Canaán se convertirían en perpetuo recordatorio de esta encrucijada a que se enfrentaban los israelitas. RIQUEZA LITERARIA 11.25 pisareis, darach; Strong #1869: Caminar, marchar, pisar, pisotear. Esta palabra aparece más de 60 veces en el Antiguo Testamento y sugiere una actividad más intensa que el mero andar. «Marchar» o «pisar» representarían mejor el significado de darach. De este verbo proviene el sustantivo derech, qu 11.30 La localidad que aquí se describe es probablemente Siquem, la cual se halla entre los montes Gerizim y Ebal (v. 29). Capítulo 12 12.2-4 Los lugares donde se realizaban prácticas idólatras debían ser totalmente destruidos para despojarlos de toda apariencia de santidad. Este acto de destrucción se consideraba un símbolo del rechazo de las deidades paganas por parte de los israelitas. Así se eliminaba cualquier tentación de rendirles tributo en el futuro y se evitaba que estas localidades mantuvieran su asociación con los antiguos dioses. 12.4 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. 12.6 Vuestros holocaustos: Véase la nota a Levítico 1.3, 4. Los sacrificios consistían de ofrenda elevada... votos... ofrendas voluntarias, todos los cuales eran distintas clases de «ofrendas de paz» (véase Lv 3.1). Las primicias de vuestras vacas y de vuestras ovejas se refiere a los primogénitos durante la edad fértil de los animales. Estos serían utilizados en numerosos sacrificios, incluyendo los votos. 12.8 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. 12.12 El levita recibía su sustento de los sacrificios de la gente. 12.13 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. 12.16 La sangre simbolizaba la vida que Dios otorgaba a toda criatura; de ahí que se la debía tratar con respeto al ser derramada sobre la tierra, como si fuese agua.
  • 131. 12.23-25 La única prohibición sobre el consumo de carne era el mandato de no ingerir la sangre del animal. 12.25 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. 12.28 Véase las sección 3 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. 12.31 La práctica de los sacrificios infantiles era cosa abominable y se la consideraba un crimen capital entre los israelitas (Lv 18.21; 20.2–5). 12.32 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. Capítulo 13 13.1–3 La profecía y los sueños eran los medios normales que Dios empleaba para hablar con su pueblo, pero de ambos dones se podía abusar. Los verdaderos profetas tenían poder para ofrecer señales y hacer prodigios, pero también otras personas podían realizar tales cosas (véase Éx 7.10–12). Los dones y poderes de una persona no eran lo único que probaba su condición de verdadero profeta; por lo tanto, si alguien quería desviar la lealtad del pueblo de Dios hacia dioses ajenos, era un falso profeta. 13.1–5 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. 13.5, 9, 15 Dios rechaza de tal manera el culto de los falsos dioses que ordenó destruir completamente cualquier ciudad israelita culpable de tal práctica. Según su mandato, debían ser destruidos los falsos profetas (v. 5), los familiares (v. 9), o los habitantes de las ciudades (v. 12) que intentaran arrastrar a los israelitas hacia la idolatría. Capítulo 14 14.1 Estas prohibiciones están dirigidas contra costumbres asociadas al culto pagano de los muertos. 14.3–21 En el AT no hay una explicación clara del principio en que se apoyaba la selección de animales limpios e inmundos o detestables. Algunos especialistas piensan que era una cuestión de higiene; otros creen que las religiones cananeas consideraban sagrados a los animales inmundos. Las enseñanzas de Jesús que purificaron todas las comidas (Mc 7.19) y el mandato de Dios a Pedro de «mata y come», en alusión a esos animales (Hch 10.13), inclinan la balanza a favor del segundo punto de vista. 14.21 Esto parece un claro indicador de que las reglas dietéticas presentadas en este capítulo no tenían un objetivo exclusivamente higiénico, sino que su existencia se debía a que el pueblo escogido por Dios debía distinguirse de los demás habitantes de Canaán. Por ejemplo, la ley que prohibía cocer al cabrito en la leche de su madre (dada también en Éx 23.19; 34.26) tuvo su origen en el rechazo de un rito religioso cananeo, posiblemente asociado al culto de la fertilidad. 14.22–27 La presentación del diezmo (la «décima parte») era un acto por medio del cual se rendía culto al Dios que proveía la cosecha. La entrega regular del diezmo enseñaba a la gente a reconocer y recordar que su prosperidad no se debía a su propio quehacer. Lo característico de este diezmo es que, en comparación con los más detallados principios de Números 18.21–32 y Levítico 27.30–33, adorna la celebración de las provisiones divinas por medio de una alegre comida familiar. 14.24-26 Esta recomendación especial se aplicaba a aquellos que por vivir a una gran distancia del santuario les era prácticamente imposible transportar un diezmo de grandes proporciones. 14.29 A través de la Biblia, los intereses de los pobres y necesitados están vinculados a los intereses de Dios. La razón para cuidar de los menos privilegiados era que Dios impartiría su bendición al dador.
  • 132. Capítulo 15 15.4, 5, 11 La frase de Moisés: «para que así no haya en medio de ti mendigo» (v. 4) está condicionada por lo que se dice en el v. 5: «guardar y cumplir todos estos mandamientos». De ahí que una obediencia perfecta a los mandamientos de Dios haría posible una sociedad en la que por medio de la bendición divina sería eliminada toda pobreza. Como era probable que Israel no cumpliera enteramente con estos requisitos, Moisés siguió diciendo, ahora de manera más realista: «porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra» (v. 11). Capítulo 16 16.1 El mes de Abib: Llamado más tarde Nisan, correspondía aproximadamente al período de primavera de marzo o abril. Éxodo 12.18 dice que la celebración de la pascua debía realizarse el día catorce de Abib, y la de los Panes sin Levadura en los siete días siguientes. De ahí que la Pascua y la Fiesta de los Panes sin Levadura fueran dos partes de un solo festival mayor. En Éxodo 12, Levítico 23.5–8 y Números 28.16–25, se ofrece una regulación detallada de este festival. La Pascua recordaba la liberación de los israelitas de Egipto, y por lo tanto era una fiesta de la liberación del pueblo y del establecimiento de la comunidad del pacto. 16.2 La pascua: Aquí se indica el animal sacrificado durante la Pascua, el pesah. Esta es la misma palabra utilizada en el v. 1 para designar la celebración. La Pascua había sido celebrada en Egipto en el seno de la familia y dentro de las casas. Ahora, después que Israel tomó posesión de la tierra prometida, Dios la convocaba para que su celebración tuviese lugar en un sitio determinado, en el lugar que Jehová escogiere para su santuario. De manera que el pueblo de Dios debía reunirse en un lugar, como una sola familia, bajo la dirección de un solo Dios. RIQUEZA LITERARIA 16.2 sacrificarás, zabach; Strong #2076: Matar, hacer pedazos o sacrificar. El sustantivo zebach, «un sacrificio», proviene de este verbo. Mientras en la mayoría de los idiomas occidentales la palabra sacrificio meramente sugiere una inconveniencia o la entrega de un regalo costoso, en el idioma hebreo encierra la idea de ofrendar una vida. De zabach también viene la palabra mizbeach, « EL CALENDARIO JUDÍO (16.1) Los Nombre de los meses Corresponde a: No. dedías Mes del año civil Mes del año sagrado TISRI sep-oct 30 días primero séptimo MARCHESVAN
  • 133. oct-nov 29 ó 30 segundo octavo QUISLEU nov-dic 29 ó 30 tercero noveno TEBET dic-ene 29 cuarto décimo SEBAT ene-feb 30 quinto undécimo ADAR feb-mar 29 ó 30 sexto duodécimo NISÁN mar-abr 30 séptimo
  • 134. primero IYAR abr-may 29 octavo segundo SIVÁN may-jun 30 noveno tercero TAMMUZ jun-jul 29 décimo cuarto AB jul-ago 30 undécimo quinto *ELUL ago-sep 29 duodécimo sexto *Los meses de 30 días alternan con los de 29 en el calendario hebreo. Más corto que el nuestro, su año tiene 354 días. Por lo tanto, cada tres años (7 veces en 19 años) se añadía un mes extra, adar sheri, entre adar y nisán.
  • 135. 16.3 El pan de aflicción: El pan sin levadura constituía un símbolo de las penalidades sufridas en Egipto y la opresión de Faraón. Este pan les recordaba la premura de la huida de ese país, en la que no hubo tiempo siquiera para preparar la masa con levadura (Éx 12.34). 16.4 La prohibición de la levadura y el total consumo de la carne simbolizaban el énfasis en la pureza de esta celebración. 16.10 La fiesta solemne de las semanas: El segundo festival anual por la cosecha que se celebraba en Israel. Se le llama en Éxodo 23.16 la Fiesta de la Siega; en Números 28.26, el Día de las Primicias; y Pentecostés (basado en la traducción griega de «cincuenta días») en Levítico 23.16. Se ofrecen detalles sobre estas fiestas en Éxodo 23.16; 34.22, Levítico 23.15–21 y Números 28.26–31. La celebración estaba dedicada a la providencia de Dios en la cosecha. 16.13 La fiesta solemne de los tabernáculos: Este festival agrario ocurría en el otoño, cuando se recolectaban todos los productos. En Éxodo 23.16 y 34.22 se le llama la Fiesta de la Cosecha. Detalles de cómo se observaba esta festividad aparecen en Levítico 23.33–43 y Números 29.12–38. Cada año de reposo se leía a todo Israel la Ley durante esta fiesta (31.9–13). 16.18; 17.8 Se establecerían tribunales locales en todas sus ciudades. Las sentencias de estos tribunales de primera instancia podían ser apeladas ante el alto tribunal radicado en el santuario principal, cuyo veredicto era definitivo (17.10, 11). Capítulo 17 17.7 Se requería de los testigos iniciar la aplicación de la sentencia lanzando las primeras piedras, pero el falso testimonio era castigado con el mismo rigor que el presunto delito (19.15–21). 17.14 Este es el único pasaje del Pentateuco que menciona la idea de una monarquía. Israel era un estado teocrático, con Dios como su único Rey. Pero aquí Moisés predice que eventualmente Israel pedirá un rey. Los reyes israelitas debían distinguirse de los monarcas de los pueblos vecinos por las normas de conducta dictadas en la Ley. Esto anticipó el establecimiento del trono davídico y el reinado de Cristo. 17.16,17 Se puede decir con tristeza que las subsecuentes monarquías de Israel violaron estas tres prohibiciones. Capítulo 18 18.1-8 Esta sección contiene una detallada legislación sobre la provisión de comida y telas para confeccionar las vestimentas de los levitas. 18.9-14 Las prohibiciones de aceptar como legítimas figuras religiosas del tipo de los agoreros y adivinos, y de adoptar sus prácticas, se debía a que Israel era el pueblo escogido y tenía que ser perfecto... delante de Jehová. RIQUEZA LITERARIA 18.5 nombre, shem; Strong #8034: Nombre, renombre, fama, memorial, carácter. Es posible que shem proceda de una raíz que sugiere «marcar» o «herrar» (en el sentido de marcar con un tizón encendido). De ahí que a una persona se la nombraba por algo que la señalaba, ya fuese alguna característica física, algún logro alcanzado o que se esperaba alcanzara. Shem aparece más de 800 veces en el Antiguo Testamento y su uso más importante ocurre en la frase «el nombre de Jehová», en ocasiones abreviada en ha-shem («el nombre», es decir Jehovã). Véase Levítico 24.11, donde un hombre blasfemó «el nombre», lo cual indica que blasfemó al Señor. Por lo tanto, en la tradición judía se le llama a menudo a Jehovã Dios simplemente hashem.
  • 136. 18.15 Moisés fue seguido por muchos profetas genuinos, pero su profecía de que algún día se levantaría un profeta como él, sólo se cumplió con la venida de Jesucristo. En su sermón de Hechos 3.22, 23, Pedro cita esta profecía como consumada en la persona de Cristo. 18.16 Horeb: Véanse las notas a 5.23–28. 18.21, 22 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. DINÁMICA DEL REINO 18.18, 19 Jesús el profeta de un mejor pacto, LA VENIDA DEL MESÍAS. Para los judíos religiosos del tiempo de Jesús nadie era mayor que Moisés. Por medio de él Dios había dado la Ley; fue la persona que Dios utilizó para trasmitir todo el sistema religioso israelita. Estaban conscientes también de que Dios había dicho que vendría otro profeta como Moisés. Cuando los fariseos le preguntaron a Juan el Bautista si él era «el profeta» (Jn 1.21), s Capítulo 19 19.2 En 4.41–43 Moisés dispuso que se establecieran tres ciudades de refugio al este del río Jordán. Aquí instruye a los israelitas para que creen tres ciudades como éstas del lado oeste, una vez que tomen posesión de la tierra. Estas ciudades reemplazaban al altar (véase Éx 21.12–14) como refugio para el homicida, a causa de que el altar estaría demasiado lejos para la mayoría de las personas. 19.3,4 El homicida es aquel que mata sin premeditación (sin intención). 19.6 El vengador de la sangre: El más cercano pariente masculino de la víctima. Era su responsabilidad traer al homicida ante el tribunal de su lugar de residencia para que fuera sometido a juicio. El riesgo que existía era que el pariente, enfurecido, matase al culpable en lugar de presentarlo al tribunal. 19.11-13 El crimen premeditado demandaba un severo castigo porque constituía una violación de la santidad de la vida y contaminaba la tierra donde moraba Dios junto a su pueblo. 19.21 Véase la nota a Levítico 24.20 Capítulo 20 20.1–20 Este capítulo, junto a 21.10–14, 23.9–14 y 25.17–19, ofrece importantes instrucciones sobre la conducta a seguir en las guerras santas. Israel está conquistando la tierra prometida; la presencia de Dios a su lado le dará la seguridad de la victoria, pero ésta sólo se mantendrá si el pueblo obedece a las normas establecidas por Él. 20.5-9 El tema de este pasaje son las leyes que exceptúan a la gente del servicio militar. Al pueblo: Se refiere al ejército. 20.10-18 Estos versículos contienen las instrucciones de Dios a la hora de hacer frente a las ciudades enemigas. 20.19,20 A diferencia de otros ejércitos, que arrasaban la tierra, el israelita debía saber actuar con mesura para no dañar innecesariamente la tierra que Dios había creado y donde su pueblo iba a habitar. Capítulo 21 21.1-9 El crimen anónimo echaba una mancha de sangre sobre toda la comunidad; se requería, por lo tanto, una acto de expiación comunitaria. El procedimiento legal y religioso debía ser llevado a cabo por los ancianos y los jueces miembros del tribunal central, los ancianos de la ciudad que asumían esa
  • 137. responsabilidad, y los sacerdotes. La cerviz de una becerra era quebrada como señal del castigo que el crimen merecía. 21.10–14 Dios permitía a los israelitas tomar mujeres cautivas en ciudades distantes (20.13–15), pero debían abandonar el paganismo y aceptar el judaísmo antes de casarse (vv. 12, 13). No se explica la razón por la cual Dios permitía el divorcio si después la mujer no le agradaba al esposo (v. 14). 21.18–21 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. 21.18–21 Estos versículos demuestran la importancia del quinto mandamiento (Éx 20.12). 21.22, 23 La horca no era un método utilizado para ejecutar la pena de muerte por los israelitas. De acuerdo con esta secuencia, el hombre era muerto y después colgado a un árbol, como una advertencia a la gente de que violar la Ley de Dios costaba caro. Maldito por Dios es el colgado: El apóstol Pablo utilizó esta frase en Gálatas 3.13 para presentar una analogía con Cristo. Al igual que el cuerpo del criminal era maldecido por Dios, así Cristo, colgado de la cruz, llevaba sobre sí el castigo divino, la misma vergüenza que todo criminal condenado. Al tomar sobre sí la maldición de la Ley, Jesucristo nos redimía de ella. Capítulo 22 22.1-4 Un individuo no debe ignorar lo que ve cuando descubre que el animal de su vecino se ha extraviado. Por el contrario, debe recogerlo y devolverlo a su dueño. Este estatuto es contrario a la tendencia humana de no involucrarse en dificultades ajenas. 22.5 El principio básico que aquí se presenta es que el hombre y la mujer deben honrar la dignidad de su propio sexo y no intentar adoptar la apariencia y el papel que al otro le corresponde. 22.6,7 Esta ley enseñó a Israel un principio básico para la protección de los recursos naturales. 22.8 La recomendación de construir un pretil (un muro o pared protectora) en los techos de las casas demuestra la preocupación por el valor de la vida humana y la necesidad de protegerla. 22.9-11 Este grupo de leyes pone de manifiesto la importancia de mantener la disciplina y el orden. 22.12 Flecos: Designa las bandas trenzadas que se prenden a las vestimentas (véase la nota a Nm 15.38). 22.13–30 Estas variadas disposiciones tienen que ver con la virginidad (vv. 13–21) y las penas por las conductas sexuales ilegítimas (vv. 22–30). La última sección constituye una elaboración del séptimo mandamiento (Éx 20.14). 22.13–21 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. 22.22 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. 22.30 Ni profanará el lecho de su padre: Significa que nadie debe usurpar los derechos maritales de su padre. Capítulo 23 23.1-9 Estos versículos se ocupan de la admisión de alguien a la congregación, en este caso a Israel como una comunidad de creyentes. El equivalente griego es eklesia, la palabra utilizada en el NT para designar a la congregación local de creyentes. Las razones exactas para estas prohibiciones no son ya comprensibles.
  • 138. 23.7 De acuerdo con la tradición hebrea, los edomitas eran descendientes de Esaú (Gn 36.1–19). 23.9-14 Durante la guerra, las reglas de higiene debían ser mantenidas como un símbolo de pureza, un prerrequisito para conservar la presencia de Dios. 23.17 Los hombres y las mujeres de Israel no podían prostituirse participando en los cultos paganos a la fertilidad. 23.18 Se identifica a la prostituta como una ramera, y al varón que se prostituye como un perro. La legislación israelita prohibía que el dinero obtenido por medios pecaminosos sirviese para pagar un voto a Dios. Capítulo 24 24.1–4 Este pasaje no dispone sanción divina alguna por el divorcio; por el contrario, simplemente reconoce que ésta era una práctica común entre los israelitas. Si la mujer recibía una carta de divorcio quedaban anulados todos los derechos del marido a la dote que ella había traído al matrimonio. Cuando Jesús discutió sobre este pasaje con los fariseos, declaró que Moisés permitía el divorcio a causa de la dureza del corazón humano, por lo que Dios nunca favoreció el divorcio (véase la nota a Mt 5.31, 32). 24.6 Todo israelita poseía una pequeña máquina de moler a fin de preparar cada día la harina para el pan. Se prohibía tomarla como garantía de un préstamo, debido a que el molino podía ser confiscado en caso de falta de pago y ello dejaría al deudor sin medios de vida. 24.7 Hurtado: Aquí se refiere al secuestro de un israelita por otro para maltratarlo o venderlo como esclavo. 24.10-13 Esta legislación estaba destinada a proteger a los pobres, quienes a veces tenían que pedir prestado. 24.16 Pecado: Se refiere aquí al castigo por crímenes que merecían la pena capital. No debe confundirse con las consecuencias espirituales del pecado de que se habla en 5.9. 24.19-22 Esta provisión para alimentar a los menos privilegiados se ejemplifica de forma muy bella en el libro de Rut. Capítulo 25 25.1–3 Este mismo problema de líderes religiosos en pleito legal con creyentes es enjuiciado por Pablo en 1 Corintios 6.1–8. 25.4 No pondrás bozal al buey cuando trillare: Ello prevenía que comiese mientras trabajaba en favor del hombre. Pablo cita este versículo en 1 Timoteo 5.18 para ilustrar el principio de que «digno es el obrero de su salario». 25.9 Quitarle el calzado indicaba que el hermano había abandonado sus responsabilidades y por lo tanto merecía pasar la vergüenza de ser escupido en el rostro. 25.13-16 Los negocios deben ser conducidos de acuerdo con los más elevados principios éticos. Capítulo 26
  • 139. 26.1-15 Esta sección versa sobre la actitud que nos lleva a ofrendar las primicias del fruto y el diezmo. Enseña que ambos deben ser ofrecidos alegremente, como un reconocimiento de las provisiones y la salvación recibidas de Dios. 26.5 Un arameo: Inusual referencia a Jacob, apelativo que parece derivar de su matrimonio con Lea y Raquel, ambas de origen arameo. Con pocos hombres alude a las 70 personas de la familia de Jacob que entraron a Egipto (Gn 46.8–27). 26.12 La ceremonia del diezmo debía comenzar al tercer año de establecidos los israelitas en Canaán. La presentación de las primicias (vv. 1–11) comenzó durante el primer año. Capítulo 27 27.1–10 El mensaje conjunto de Moisés, con los ancianos, era algo poco común, ya que aquél acostumbraba a dirigirse al pueblo independientemente. Sin embargo, como Moisés no cruzaría el Jordán, sus palabras parecen destinadas a poner de relieve las futuras responsabilidades de los ancianos como líderes del pueblo. La responsabilidad específica de que aquí se habla consiste en la renovación del pacto sobre el monte Ebal, en la tierra prometida. Este acontecimiento se describe en Josué 8.30–35. RIQUEZA LITERARIA 26.18 exclusiva posesión, segullah; Strong #5459: Posesión, propiedad personal, tesoro especial. Este sustantivo aparece 80 veces en el Antiguo Testamento: Cinco de ellas se refieren a Israel como el tesoro especial de Dios y dos hablan de las preciadas posesiones de monarcas o «tesoros reales». Una importante referencia la encontramos en Malaquías 3.17, 27.4 El monte Ebal era una localidad insignificante, situada a 48 km al norte de Jerusalén. Fue allí donde Abraham construyó un altar y escuchó de la promesa que en tiempos de los patriarcas hizo Dios sobre lo que más tarde sería la tierra prometida. 27.9 Hoy has venido a ser el pueblo de Jehová tu Dios: Esta ceremonia serviría de recordatorio a Israel de su privilegio especial como pueblo escogido por Dios. 27.11–26 Este segundo ceremonial reforzaría las dos alternativas a que se enfrentaba Israel en su nueva residencia (véase la nota a 11.26–32). 27.14 Los levitas son aquí los que tienen la obligación específica de atender el arca. No es toda la tribu de Leví, sino aquellos que en el monte Gerizím ocuparon su lugar para recibir la bendición (v. 12). 27.26 Pablo cita este versículo en Gálatas 3.10 como parte de su argumento de que Cristo retiró la maldición de la Ley y, por lo tanto, no debemos confiar en nuestra justicia u obras para alcanzar la salvación, sino en la gracia de Dios. Capítulo 28 28.1–68 Este capítulo contiene otra lista de bendiciones y maldiciones que dio el mismo Moisés durante una ceremonia de renovación de un pacto en la llanura de Moab (29.1). Esta ceremonia fue anticipo de otra que realizaría más tarde en el monte Ebal (cap. 27). DINÁMICA DEL REINO 28.1 Los propósitos de las profecías predictivas, PROFECÍA. En la Biblia abundan las promesas y la profecía. Dios aseguró que estaba presto a bendecir y a menudo habla de cosas que se propone hacer en el futuro. En ambos casos siempre hay condiciones: el llamado de Dios a ajustarse a su voluntad para que su promesa pueda bendecir al obediente. El capítulo 28 constituye un ejemplo clásico, tanto de las promesas como de las profecías de Dios. Compárense los vv. 1, 2 y 58, 59 para
  • 140. 28.9 Quizás la bendición más importante de todo el libro de Deuteronomio sea la de te confirmará Jehová por pueblo santo suyo... cuando guardares los mandamientos. 28.15–68 El mejor comentario sobre esta larga serie de maldiciones son las palabras de Pablo en Romanos 1.18: «Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres». La inevitabilidad de estas maldiciones pendería sobre los creyentes hoy en día si no las hubiera quitado Jesús, aquel que «nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición» (Gl 3.13). 28.32 Serán entregados a otro pueblo: Se refiere a que sus hijos serían vendidos como esclavos por un pueblo extranjero. Desafortunadamente ello sucedió debido a la desobediencia de Israel: El reino del norte que cayó en manos de Asiria en el año 721 a.C. y Judá fue conquistada por Babilonia en el año 587 a.C. 28.58 Moisés afirma enérgicamente el propósito de la Ley; que Israel temiese este nombre glorioso y temible: JEHOVÁ TU DIOS. Capítulo 29 29.1–29 Este capítulo contiene un resumen de las acciones de Dios desde el éxodo hasta la llegada de Israel a los campos de Moab. Es seguido por una nueva reafirmación del significado del pacto entre el pueblo escogido y su Dios (vv. 9–15), y nuevas advertencias sobre las consecuencias que enfrentarían en Canaán aquellos cuyo corazón se aparte hoy de Jehová nuestro Dios (vv. 16–29). 29.1 La ceremonia de renovación del pacto en Moab reiteró el significado de la celebrada antes en Horeb (5.2). 29.11 Desde el que corta tu leña hasta el que saca tu agua: Se refiere a una clase de residentes extranjeros que estaban asignados a labores domésticas (véase Jos 9.21–27). 29.15 Con los que no están aquí hoy con nosotros: Se refiere a las generaciones que aún no habían nacido. Sin duda una afirmación impresionante, porque no sólo el futuro de los israelitas que estaban presentes, sino el de sus sucesores, dependía de su obediencia a la voluntad de Dios. 29.18 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. 29.23 Los detalles de aquella hipotética situación que aquí se describe se relacionan con la forma como los hebreos representaban la ira de Dios; el fuego (azufre), arrasar (sal) y abrasar. Adma y Zeboim estaban cerca del extremo sur del Mar Muerto, cerca de Sodoma y Gomorra. Capítulo 30 30.1–10 Este pasaje contiene una predicción: Prevé un futuro período de cautividad a causa de la desobediencia del pueblo, y uno de arrepentimiento y restauración. Las etapas de la restauración incluirían: el recuerdo de que están cautivos como consecuencia inevitable de no haber cumplido con las estipulaciones del pacto (v. 1); el arrepentimiento (v. 2), y un serio compromiso de obedecer a su voz (v. 2). Dios los sacaría entonces de la cautividad (v. 3), tendría misericordia de Israel (v. 3), lo haría volver... a la tierra que sus padres heredaron (v. 5), y circuncidará su corazón (v. 6), una referencia al pacto mesiánico, cuando Dios solucionará los problemas espirituales del ser humano por medio de una transformación de su ser íntimo. 30.11–14 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» a final de Deuteronomio. 30.11-14 Refiriéndose a la ceremonia en Moab, Moisés les recuerda que el mandamiento no impone condiciones a las personas que éstas no puedan comprender o cumplir. Se trataba de algo realista y práctico, por lo que nadie tenía excusas para desobedecer.
  • 141. 30.15–20 Véase las sección 3 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. 30.15-20 El capítulo termina con un llamado a escoger el camino de la vida. Capítulo 31 31.1-34.12 Estos capítulos se refieren a los detalles de la próxima muerte y funeral de Moisés. 31.2 No puedo más salir ni entrar: Expresa la incapacidad de Moisés de seguir desempeñando sus obligaciones. Ello se debe a su avanzada edad y al mandato de Dios de no pasar el Jordán. 31.3–6 Pronto los israelitas cruzarán el Jordán e iniciarán la conquista de la tierra prometida. Moisés les recuerda que Dios estará junto a ellos en la batalla, lo mismo que cuando se enfrentaron en el desierto a Sehón y Og (2.26–37; 3.1–11), cuya tierra ocupan ahora. 31.5–8 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. 31.7–13 Moisés entrega el liderazgo de los israelitas a Josué, quien ya ha sido designado para asumir esa responsabilidad (1.38; Nm 27.23). También asigna a los sacerdotes levitas y a todos los ancianos (los jefes civiles y religiosos de Israel) la responsabilidad de enseñar la ley y hacerla cumplir. 31.14–23 Lo que sucedió en esta ceremonia privada debe ser considerado como una confirmación de la comisión entregada a Josué ante el propio Jehová. Esta responsabilidad se le había confiado en una ocasión anterior (Nm 27.22, 23). RIQUEZA LITERARIA 31.9 escribió, chatab; Strong #3789: Escribir, inscribir, tallar; documentar en forma escrita. Chatab se refiere a la inscripción de palabras en algún tipo de material (como piel o arcilla), lo cual sirve para documentar y preservar las cosas escritas. Aquí Moisés escribió esta Ley y la entregó a los levitas para que la guardaran. Ello dio inicio a la tradición de los escribas que han preservado las Escrituras por más de 3.000 años. Debido a la naturaleza de la Ley, y de toda la Palabra de Dios, era esencial que las palabras se preservaran en forma escrita, y no exclusivamente en las canciones y los relatos tribales. En Juan 5.46–47 J 31.16 La futura apostasía de los israelitas es anunciada en presencia de Josué para que éste tome conciencia del peligro que se avecina y trate en su momento de conjurarlo. Josué cumple fielmente esta encomienda (Jos 24.31); pero en su última y larga despedida (Jos 23.15, 16) repite la misma advertencia al pueblo de Israel. 31.20 Vale la pena notar que la prosperidad que Dios traería a los israelitas contribuiría a darles una sensación de triunfo y seguridad que los haría olvidar a quien la debían. 31.28-30 El mandato central de este capítulo es que se lea regularmente el pacto, se escriba el cántico del testimonio, sea enseñado a Israel, y se sitúen fuera del arca los documentos del pacto. Todo ello implicaba la preocupación de que Israel olvidara su pacto con Dios y lo rompiera. 31.29 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. Capítulo 32 32.1-47 Esta canción poética debía ser memorizada y repetida por los israelitas como un testimonio permanente de su fidelidad al pacto. 32.4 El Señor es designado cinco veces en este cántico como la Roca, el símbolo de la estabilidad y la firmeza (vv. 4, 15, 18, 30, 31). Este título tan gráfico destaca la naturaleza eterna e invariable del Dios del pacto.
  • 142. 32.9 Israel es llamado aquí Jacob, un sinónimo poético de uso común entre los israelitas. 32.11, 12 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Deuteronomio. 32.15 Jesurún: Nombre poético para Israel. La ingratitud de Israel hacia Dios se revela en el hecho de que engordó gracias a la provisión divina y tiró coces, rechazando su amor y su autoridad. Israel abandonó al autor de la creación y desdeñó el fundamento de su salvación. 32.17 La idolatría del mundo pagano era algo más que una simple superstición; sometía a quienes la practicaban a los poderes demoníacos (véanse también Lv 17.7; 2 Cr. 11.15; Sal 106.37). 32.49 Abarim significa «montaña de las fronteras»; una cadena montañosa donde el Nebo era la montaña más elevada. RIQUEZA LITERARIA 32.36 juzgará, din; Strong #1777: Gobernar, regir, legislar, juzgar, luchar, alegar la causa de alguien; contender con alguien o por algo. El sustantivo que se deriva de juzgará se traduce como «juicio», «causa» o «alegato». Dayan es otro derivado que significa «un juez». En fin, de din proviene medinah, q Capítulo 33 33.1–29 Moisés pide bendiciones para cada una de las tribus de Israel, con la excepción de la de Simeón, la cual sería pronto absorbida por Judá (Jos 19.2–9). En contraste con el resto del capítulo, este pasaje sobresale por el tono positivo y el gozo que lo recorre. Aquí no hay reproches ni advertencias. Mientras el cántico del cap. 32 habla de las calamidades que la justicia de Dios hará descender sobre Israel por su deslealtad, las bendiciones del cap. 33 describen la gloria y la grandeza que coronarán su fidelidad al Señor. De ahí que el cántico del cap. 32 y las bendiciones del cap. 33 se complementen. El fundamento de estas bendiciones es la inconmovible confianza en el Dios único de Israel, quien cabalga sobre los cielos para ayudar al pueblo escogido. Jehová es el eterno Dios cuyos brazos eternos nunca se cansan de ofrecer refugio y seguridad. Capítulo 34 34.1–8 La tierra que se le permitió divisar a Moisés desde el monte Nebo era aquella que Dios prometió a los patriarcas. La frase hebrea verla con tus ojos aludía a la adquisición legal de una propiedad por quien la observaba (Gn 13.14, 15). De ahí que Moisés estaba en aquel momento tomando posesión, en nombre de todo el pueblo, de la tierra prometida por Dios. RIQUEZA LITERARIA 33.12 confiado, betach; Strong #983: Seguridad, confianza, en paz, confiado; el estado de confianza y seguridad que pertenece a aquellos que confían y descansan en el Señor. Betach aparece más de 40 veces en el Antiguo Testamento y generalmente se traduce como «confiado», «seguro» o «confiadamente». De betach viene bittachon, q RIQUEZA LITERARIA 33.23 favores, ratson; Strong #7522: Placer, deseo, deleite, favor. El sustantivo ratson viene del verbo ratsa, que significa «estar complacido con» o «favorecer algo». Ratson se 34.1 La cumbre de Pisga: Referencia al punto más elevado de una cadena de montañas. 34.9-12 El epitafio de Moisés pone de manifiesto el íntimo conocimiento que Dios tenía de él. VERDAD EN ACCIÓN a través de Deuteronomio
  • 143. ¡QVERDAD que Deuteronomio enseña Texto ACCIÓN a que Deuteronomio invita Pasos para conocer a Dios y sus caminos El tema central de Deuteronomio es cómo Dios hace madurar espiritualmente a su pueblo. El Señor no permitirá que pasemos por alto ninguno de los pasos de este proceso y se ocupará de que lleguemos hasta el final. 2.14 Conoce que Dios hará que te enfrentes de nuevo a cualquier aspecto del desarrollo espiritual que pretendas pasar por alto. 7.22 No menosprecies los pequeños avances. El proceso hacia la madurez espiritual consta casi siempre de pequeños pasos, no de grandes saltos. 32.11, 12 Descansa en el cuidado con que Dios te nutre.Conoce que el Señor se preocupa por ti, te guía y te conduce a la madurez espiritual. Pasos hacia la devoción dinámicaDeuteronomio añade mucho a nuestro conocimiento de lo que es estar consagrado a Dios con todo nuestro corazón y toda nuestra alma. Hace énfasis en la necesidad de una entrega completa y llama a su pueblo a seguirlo con todas sus fuerzas. 1.42 Busca y depende de Dios. Sin eso la victoria no sólo es improbable sino imposible. 4.1, 2, 6–8 Estudia la Palabra de Dios asiduamente. Aplícala a todo lo que pienses y hagas. Dios mostrará su bondad y grandeza. 4.29; 6.4, 5 Busca el rostro de Dios constantemente. Noolvides orar y meditar sobre la Escritura. Pasos hacia la santidadLa santidad significa ser separados del mundo y distinguirse de él. El libro de Deuteronomio ofrece mucha luz sobre la manera de edificar vidas completamente dedicadas a Dios. 11.18–21 Practica memorizar pasajes de la Escritura y meditar sobre ella, para que fijes en tu mente la Palabra de Dios y le permitas orientar tu conducta. 12.25, 28, 32 Busca en las Escrituras los caminos que Diosquiere que recorras en tu vida, y transita por ellos de manera que le agrade. 30.15–20
  • 144. Comprende que al elegir cualquier vía de acción también escoges sus consecuencias. Dios no puede bendecir y hacer prosperar la desobediencia o la infidelidad. Orientaciones para crecer en piedadDeuteronomio le presta mucha atención a las cosas que te ayudarían a vivir siempre consciente de la presencia de Dios, abriendo cada día más espacio para el Señor en tu vida. La gente piadosa se preocupa por mantener una actitud adecuada y disciplinada en sus relaciones con los demás. Deuteronomio también aborda el tema de cómo respetar la autoridad que Dios tiene sobre la vida y la conducta de los seres humanos. 8.10–20 Cuídate del orgullo cuando seas bendecido por Dios. Conoce que la prosperidad a menudo da lugar a la arrogancia, y hace que olvidemos que el Señor es la fuente de todas las bendiciones. 12.4, 8, 13 Examina regularmente tus actitudes a la luz de la Palabra de Dios. 13.1–5 Somete a prueba todo ministerio por medio de la Palabra de Dios. 18.21, 22 Rechaza cualquier ministerio que no esté a la altura de la Palabra de Dios. 21.18–21 Préstale atención a cómo disciplinas a tus hijos. Los hijos rebeldes avergüenzan a sus padres y no honran al Señor. Pasos para enfrentarse al pecadoEs importante enfrentarse a los pecados del corazón y la actitud antes que se arraiguen y den lugar a conductas odiosas. 29.18 Cuídate de la amargura en tu propio corazón y ante el pueblo de Dios. Muchas veces ese sentimiento aleja a la gente de Dios. 31.5–8 Dale la espalda al miedo, la hostilidad y el desaliento. Toda falta de fe es pecado. Confía en la presencia de Dios. El Señor promete estar siempre junto a ti y guardarte de todo temor. 31.29 Manténte consciente de tu propensión al pecado y a olvidarte de Dios. Reconoce y descansa en el poder y la provisión del Señor. Claves para alcanzar la pureza moralDeuteronomio reitera que la pureza moral y sexual son esenciales para mantenerse leales al Dios del pacto. Las normas de Dios no admiten compromiso con las del mundo, y por lo general contrastan notablemente con las de aquellos que rodean al pueblo de Dios. 22.13–21
  • 145. Valora la virginidad; no te avergüences de ella. Rechaza la irresponsable actitud ante el sexo que hoy prevalece. Comprende que Dios da un gran valor a la pureza sexual. 22.22 Huye del adulterio y detéstalo; honra la fidelidad conyugal. Comprende que Dios rechaza el adulterio y siempre lo juzga severamente. Orientaciones para obtener la victoria Muchos pasajes de las Escrituras nos inducen a involucrarnos en una lucha activa, en la que tenemos que conducirnos como buenos soldados. No asombra entonces que sea tan importante aprender a obtener la victoria en esta batalla. 3.21, 22 Recuerda que la batalla es del Señor. Piensa en que combates por Él y descansa en su victoria. Dios luchará por ti. 30.11–14 Confía en que Dios te proporcionará las energías que necesitas para cumplir sus demandas. Comprende que nuestra vida en Cristo es una vida de fe. Depende de su constante provisión. Lib Autor: Desco Autor El autor del libro de Josué no puede ser identificado por medio de la Escritura. El uso de los pronombres nosotros y nos en 5.1, 6 respalda la teoría de que el autor puede haber sido un testigo presencial de algunos de los acontecimientos ocurridos durante este período. Josué 24.26 suFecha El Trasfondo El libro comienza en vísperas de la entrada de Israel a Canaán, territorio que estaba dividido políticamente en muchas ciudades-estados, cada una de ellas con su propio gobierno autocrático y en lucha con las demás. Desde el punto de vista moral, existía una gran corrupción; las ilegalidades y la brutalidad eran algContenido El libro de Josué es el sexto del Antiguo Testamento y el primero de un grupo de libros llamados los «Profetas anteriores». Colectivamente, estos libros describen los avances del reino de Dios en la tierra prometida hasta la cautividad babilónica, un período de unos novecientos años. Josué relata la entrada de Israel a Canaán por medio de la conquista, la división y el asentamiento en la tierra prometida. Aplicación personal El libro de Josué enseña que el cumplimiento de las promesas que Dios había hecho de bendecir a Israel dependía de la actitud del pueblo. Las promesas de victoria, entrega de la herencia, provisión abundante, paz y reposo, llegarían si el pueblo se mantenía obediente a Dios. La constante meditación en su Palabra y la fidelidad a sus mandamientos son la clave para ser bendecidos y alcanzar la prosperidad (1.8). Casi al final de su libro, Josué llama al pueblo a una vida de obediencia y fe (22.5). Cristo revelado CristoEl Espíritu Santo en acción La obra del Espíritu Santo fluye a través de todo el libro de Josué. Su presencia se pone de manifiesto inicialmente en 1.5, d
  • 146. Bosquejo del contenido I. Preparándose para recibir la herencia 1.1-5.15 A. La selección de un jefe militar 1.1-18 1. Josué escucha el llamado 1.1-9 2. Josué da la orden 1.10-15 3. Josué recibe aliento 1.16-18 B. Preparación del ejército para la batalla 2.1-5.15 1. Exploración del campo enemigo 2.1-24 2. Colocación del pueblo en orden de batalla 3.1-5.1 3. Preparación de las tropas para la guerra 5.2-12 4. Convencer a un líder para que actúe como servidor 5.13-15 II. En posesión de la herencia 6.1-12.24 A. El territorio central 6.1-8.35 1. La obediencia rinde fruto: Jericó es conquistada 6.1-27 2. El pecado acarrea la derrota: Acán 7.1-26 3. El arrepentimiento trae consigo la victoria: Hai 8.1-29 4. La Ley trae bendiciones: el monte Ebal y el monte Gerizim 8.30-35 B. El territorio meridional 9.1-10.43 1. El engaño trae servidumbre: los moradores de Gabaón 9.1-27 2. Los milagros traen la salvación: los amorreos 10.1-43 C. El territorio septentrional 11.1-15 D. Panorama de las conquistas 11.16-12.24 1. Los territorios 11.16-23 2. Los reyes 12.1-24 III. División de la herencia 13.1-22.34 A. Distribución de la herencia 13.1-21.45 1. Porciones aún no conquistadas 13.1-7 2. Porciones adjudicadas a Rubén, Gad y Manasés 13.8-33
  • 147. 3. La tierra al occidente del Jordán 14.1-5 4. Una porción para Caleb 14.6-15 5. Una porción para Judá 15.1-63 6. Una porción para Efraín y Manasés 16.1-17.18 7. Porciones de las restantes tribus 18.1-19.48 8. Una porción para Josué 19.49-51 9. Las ciudades de refugio y los levitas 20.1-21.42 10. Epílogo 21.43-45 B. Discusión sobre el futuro 22.1-34 1. Una bendición para las tribus del este 22.1-9 2. Clarificación del asunto del altar 22.10-34 IV. Discurso final y muerte de Josué 23.1-24.33 A. Josué aconseja a los líderes 23.1-16 B. Josué reta al pueblo 24.1-28 C. Josué muere 24.29-33 Capítulo 1 1.2–4 El territorio dado a Abraham se extendía desde el arroyo de Egipto (Wadi el-Arish) hasta el río Éufrates (Gn 15.18). El gran mar es el Mediterráneo. De acuerdo con Ezequiel 47.13–21, la tierra prometida se extendía mucho más allá de las fronteras que Israel haya poseído jamás. 1.2 Este Jordán: La mayor parte del año, este río tenía alrededor de 30 m de ancho, y sus aguas tranquilas permitían se le cruzara con facilidad. En la primavera, alcanzaba kilómetro y medio de anchura y se transformaba en un torrente intransitable. 1.5 No te dejaré, ni te desampararé: Esta es la garantía que Dios ofrece para alcanzar el éxito. El Señor no permitiría que Josué se hundiera o fracasara. 1.6, 7 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Josué. 1.6 Esfuérzate y sé valiente: Esta frase aparece cuatro veces en este capítulo (vv. 6, 7, 9, 18) y la pronuncia Dios para dar aliento a Josué ante la gran tarea que le espera. Moisés antes había recibido un llamado de Dios para que alentara a Josué (Dt 1.38; 3.28). 1.7, 8 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Josué. 1.8 Meditarás: La palabra hebrea denota una forma de recitación, la repetición de la Palabra de Dios; así ella nunca se apartará de tu boca.
  • 148. 1.9 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Josué. RIQUEZA LITERARIA 1.9 valiente, chazaq; Strong #2388: Ser fuerte, valeroso; hombría, fortaleza; firme, obstinado, fortificado, poderoso. Generalmente las palabras «fuerte» o «valiente» definen a chazaq, pero esta palabra tiene una amplia gama de significados, ya que figura más de 300 veces en el Antiguo Testamento; por ejemplo, «fortaleció», como cuando David se animó a sí mismo en el Señor (1 S 30.6). Chazaq es 1.11 Preparaos: Hasta aquí, el pueblo de Dios ha recibido provisión y ha sobrevivido gracias a ella. Ahora Dios empieza a desarrollar en ellos una mentalidad de responsabilidad personal, ya que pronto cesará la provisión del maná. 1.12–18 La tierra sólo podrá ser conquistada por un Israel unido. Este compromiso también vincula a Josué con Moisés, quien dictó la orden original (Dt 3.18–20). 1.18 Que muera: En tiempos de guerra y dificultades se impone una disciplina estricta. Aquellos que violaran las órdenes o fueran desleales a Josué tendrían que enfrentar castigos severos, aun la pena de muerte. Capítulo 2 2.1 Sitim era un sitio en Moab, al este del río Jordán y frente a Jericó. Secretamente: Esta misión encubierta revela que Josué pretendía tomar a Jericó por la fuerza y no tenía conciencia del milagro que se avecinaba. La casa... de Rahab era un lugar perfecto para que los espías se escondieran, debido al gran tráfico de personas. Como era una casa pública, la gente entraba y salía. Dios había dirigido a los enviados de Josué a la única persona en Jericó que creía en Él. Véase Hebreos 11.31. 2.2 Rey de Jericó: Las tablillas de Tell-el-Amarna, que contienen correspondencia del siglo catorce a.C. entre los reyes cananeos y los faraones egipcios, sugieren que Canaán estaba ocupada por ciudades- estados, cada una de ellas con su propio rey, ejército y gobierno. 2.4-6 Mentir no se justifica nunca; en este caso es el resultado de la fe inmadura de Rahab. 2.6 Lino era una planta nativa cuyas fibras se usan para la confección de telas y pabilos de velas. Cuando está maduro, el lino se pone en remojo para separar las fibras y luego se seca en los techos. El terrado típico de Canaán era una superficie plana y se utilizaba a veces para sentarse a conversar o dormir durante las calurosas noches del verano. 2.7 Quizás los mensajeros del rey se convencieron tan rápidamente de que Rahab estaba diciendo la verdad a causa de su posición respetable en una sociedad como aquella. Las prostitutas se desempeñaban frecuentemente como sacerdotisas en las religiones cananeas, profesión que se consideraba honorable. 2.8–11 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Josué. 2.8 La narración se interrumpe aquí para examinar la petición de Rahab y los detalles del juramento que le hizo a los espías. No continúa hasta el versículo 22. Esto es típico de las técnicas narrativas hebreas. 2.9–11 Oyendo esto: Los cananeos habían escuchado hablar de las victorias de los hebreos en más de 60 ciudades fortificadas al este del río Jordán. 2.12 Me juréis por Jehová: Por medio del juramento se apelaba a Dios para que sirviera de testigo a una promesa humana. Aunque no sabemos cómo Rahab adquirió la fe, su petición es otra indicación de que creía en el único y verdadero Dios.
  • 149. 2.15 Algunos tramos de las murallas de Jericó tenían 4 m de ancho, y permitían que se construyeran albergues individuales en ellas. 2.18 El cordón de grana facilitaría al ejército de Israel identificar la casa de Rahab y proteger todo lo que allí había (vv. 12, 13). Este cordón es un símbolo de la obra redentora de Cristo. Véase la introducción a Josué: «Cristo revelado». 2.24 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Josué. Capítulo 3 3.3 El arca estaba hecha de madera de acacia y cubierta de oro; contenía una porción de maná, la vara de Aarón y los Diez Mandamientos. Representaba la presencia de Dios, y era, sin duda, la más preciada posesión de Israel. 3.4 Hasta este momento, ellos habían sido guiados por una nube durante el día y una columna de fuego en la noche, ahora el arca les mostraría el camino. La distancia como de dos mil codos (cerca de mil metros) se mantenía para que la gente se sintiera impresionada con lo sagrado del arca. RIQUEZA LITERARIA 3.4 habéis pasado, >abar; Strong #5674: Cruzar, pasar, ir más allá, traspasar, pasar por encima de, transgredir. >Abar aparece más de 500 veces en el Antiguo Testamento y por lo tanto contiene infinidad de matices y significados. Uno de estos es «pasar de un lado al otro», representado en su manera más común por el cruce de un río, al igual que ocurre en este pasaje. Un importante derivado es >Ibri, descripción étnica de Abraham y, en consecuencia, de sus descendientes. Véanse Génesis 14.13; Éxodo 7.16; 1 Samuel 29.3. >Ibri también se considera como nombre para los descendientes de Heber. Heber era el tataranieto de Sem, hijo de Noé, progenitor de todos los pueblos semíticos y descendiente directo de Abraham. Véase Génesis 11.10–26. De ahí que «hebreos» simplemente sería el término que designa una banda o tribu de semitas. >Ibri ta 3.5 Santificaos: Se le pidió a la gente que se separara de todo lo impuro y se consagrara por completo al Señor. 3.7-13 Estos versículos constituyen un paréntesis en el relato central y dan una idea de la importancia del milagro que está próximo a ocurrir. 3.7 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Josué. 3.7 Engrandecerte: Por medio del milagro que siguió a estas palabras, el pueblo llegó al convencimiento de que la mano de Dios estaba sobre su nuevo líder Josué. 3.14-17 La posición central que ocupa el arca destaca el sujeto principal en la acción que acaba de tener lugar. Los detalles concernientes al Jordán desbordándose por todas sus orillas dan realce al milagro, llamando la atención sobre lo inusitado del acontecimiento. 3.16 Adam estaba 30 km más arriba. El mar de Arabá (el Mar Salado o el Mar Muerto) era una prolongación del río Jordán. Capítulo 4 4.1–8 Tras cruzar el Jordán, Josué repitió la orden de 3.12. Dios mandó a construir dos memoriales; uno donde los sacerdotes se detuvieron en el río; el otro, en el sitio donde se hallaba el campamento. 4.4–7 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Josué. 4.9 Hasta hoy: Alusión al tiempo cuando fue escrito el libro de Josué.
  • 150. 4.13 Alrededor de un tercio de los hombres se fueron a la guerra y 70.580 se quedaron en los territorios al este del Jordán para cubrir la retaguardia (Nm 26.2, 7, 18, 34). 4.15–18 Este pasaje abunda sobre los acontecimientos de 4.11. El arca fue sacada del Jordán con tantas ceremonias como cuando entró, a fin de fijar en la mente del pueblo su valor sagrado y la significación del milagro. 4.16 El testimonio, en hebreo, se emplea solamente para referirse a Dios y alude a las dos tablas de piedra contenidas en el arca. «Testimonio» y «pacto» se usan indistintamente. 4.19–24 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Josué. 4.19 El día diez del mes primero (marzo-abril) era la fecha en que tradicionalmente se seleccionaba el cordero que se sacrificaría en la Pascua, cuatro días antes de la celebración de esta fiesta (véase 5.10). Dios escogió este significativo día para recordar al pueblo la ocasión en que entró a la tierra prometida y, por lo tanto, la consumación de su promesa. 4.20-24 Construir monumentos era una práctica común en tiempos del AT. Estos debían ser recordatorios visibles del poder de Dios para las futuras generaciones. Capítulo 5 5.1 Hasta que hubieron pasado: En algunas traducciones, el uso de la primera persona del plural, «hasta que hubimos», constituye una evidencia adicional de que Josué fue el autor de esta parte del libro. Desfalleció su corazón: Dios cumplió la promesa que aparece en Éxodo 23.27. RIQUEZA LITERARIA 4.24 mano, yad; Strong #3027: La mano; medios mediante los cuales se realiza un trabajo; fortaleza, poder. Este sustantivo aparece más de 1.500 veces en el Antiguo Testamento y se encuentra en una gran cantidad de dichos. Por ejemplo, el ser «entregado en las manos» de alguien denota el caer bajo la autoridad de tal persona; el ser rescatado «de las manos» de alguien denota libertad o liberación. Una «mano elevada» puede describir tanto el regocijo triunfante como la altanería. Un interesante derivado de esta palabra es el verbo yadah, q 5.2–9 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Josué. 5.2–8 La circuncisión fue establecida como una señal del pacto entre Dios y Abraham (Gn 17). Su práctica, sin embargo, había estado en suspenso durante 40 años, probablemente como una manifestación de apatía y desobediencia a la ley. El cortar el prepucio tenía el propósito de marcar al individuo e identificarlo como parte del pueblo del pacto. Este signo externo carecía, sin embargo, de significado si no iba acompañado por el propósito interior de alejarse de las obras de la carne; en otras palabras, por la «circuncisión del corazón» (Dt 30.6). 5.9 Aunque no está claro por qué la circuncisión estaba asociada con el oprobio de Egipto, lo que sí está claro es que ella cortaba todos los lazos que ataban al pueblo a la servidumbre egipcia. El yugo había sido completamente quitado. 5.10 El pueblo demostraba que creía y obedecía a Dios celebrando la Pascua (Éx 12.1–28), ocasión en la cual recordaban que heredarían la tierra prometida, sólo por medio de la fe en la sangre del cordero. 5.12 El maná cesó: El maná maravilloso fue provisto 6 días a la semana durante cuarenta años. Tras la entrada a la tierra prometida, la promesa de provisión divina tomaría una nueva forma. Mientras Dios se mantenía como el proveedor, el pueblo asumiría la responsabilidad de labrar la tierra y alimentarse de ella.
  • 151. 5.13-15 Este excepcional encuentro con el cielo precedió al papel desempeñado por Jacob en Jericó: descubrió que había un jefe, más poderoso que él, quien estaba listo para guiar al pueblo a la conquista de la tierra prometida. (Véase la introducción a Josué: «Cristo revelado».) Quita el calzado de tus pies: Esta era una señal de humildad y respeto. 5.14, 15 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de Josué. Capítulo 6 6.1, 2 Jericó: Una de las más antiguas ciudades del mundo. Se la menciona por primera vez en la Biblia en Números 22.1. Las murallas de esta ciudad fortificada abarcaban alrededor de cuatro hectáreas de terreno; por lo que mucha gente vivía en los alrededores. Los habitantes de Jericó se refugiaron tras las murallas, temiendo luchar con Israel. 6.8–15 La estrategia no convencional sugerida por Dios incluía caminar en silencio y esperar. Esta peculiar marcha, repetida día tras día, sin aparentes resultados, constituía una prueba de obediencia y confianza de parte del pueblo (Sal 37.34). También evidenciaba el poder de los símbolos utilizados en el culto de Jehová, como se demuestra con el desfile del arca y el continuo toque de trompetas. 6.15 El número siete simbolizaba la perfección y la obra poderosa de Dios. Se le menciona por primera vez en la historia de la creación (Gn 2.2, 3). DINÁMICA DEL REINO 6.10 El silenciamiento de la incredulidad. CONFESIÓN DE FE. Muchos pasajes en la Palabra de Dios nos instruyen a «esperar en Dios», a estar quietos y callados en su presencia (Moisés, Éx 14.13, 14; Josafat, 2 Cr 20.15–17; David, Sal 37.7, 8). En este versículo, Josué manda a los hijos de Israel que mantengan silencio mientras caminan alrededor de la ciudad de Jericó. No cabe duda de que Josué guardaba el recuerdo de que los 40 años de castigo en el desierto se debieron a la murmuración incrédula del pueblo. En esa ocasión, los espías regresaron con un 6.17–19 Los primeros frutos de la cosecha debían ser apartados para Dios (Lv 23.10). Así también el botín de Jericó, el primer fruto de la conquista (guardaos del anatema). 6.18, 19 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Josué. 6.21 Destruyeron: La civilización cananea estaba tan corrompida que coexistir con ella habría representado una seria amenaza para la supervivencia y el bienestar espiritual del pueblo hebreo. Aquí Israel es el instrumento de Dios para enjuiciar a aquellos que han rehusado honrar al Señor. 6.22–25 Según lo prometido (2.12–21), Dios no sólo protegió a Rahab y a su familia cuando se derrumbaron las murallas, sino también durante el saqueo (2.12–21). Rahab fue la tatarabuela del rey David (Mt 1.5). 6.26, 27 La maldición invocaba la ira de Dios contra alguien. Esta maldición se cumplió 500 años más tarde con la muerte de Abiram, hijo de Hiel de Bet-el (1 R 16.34). Capítulo 7 7.1-26 El relato de este capítulo se mueve entre dos historias: una, el pecado de Acán; la otra, la derrota de Hai. 7.1 Josué había proclamado un bando divino que prohibía el saqueo de Jericó (6.18). Véase la nota a Deuteronomio 2.34, 35. Sólo Acán desafió la prohibición, pero su desobediencia es vista como la de todo el pueblo, a causa del principio de la responsabilidad colectiva que recorre todo el AT. El pecado siempre tiene implicaciones colectivas.
  • 152. 7.2-5 Hai era una pequeña ciudad fortificada ubicada en la región montañosa al noroeste de Jericó. 7.6 Rompió sus vestidos: Esta era una forma acostumbrada de expresar alguna pena o dolor profundo, lo mismo que echarse tierra sobre la cabeza. 7.10–13 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Josué. 7.10–12 La violación del pacto (6.17–19), debido al pecado de Acán, fue la causa por la cual han venido a ser anatema. Al pueblo se le prometió éxito y prosperidad, pero sólo si actuaba obedientemente (1.8, 9). 7.13-15 Santifica al pueblo: Para que el pueblo pudiese consagrarse a Dios tenía que sacar de su seno a los transgresores. 7.16 Por sus tribus: La sociedad hebrea tenía un carácter tribal. Las doce tribus de Israel descendían de los 12 hijos de Jacob y estaban integradas por muchos clanes y familias. 7.24 Acor significa «problema». Parece que recibió ese nombre como un recordatorio del problema causado por Acán. 7.25 Y los quemaron: La familia de Acán fue destruida por ser copartícipe del pecado y debido al principio de la culpa colectiva (Dt 5.9). 7.26 Un gran montón de piedras: Sirve para recordar que el arrepentimiento trae restauración. Capítulo 8 8.2 Israel debía aprender que la obediencia era recompensada. Dios les dijo que podían tomar los despojos de Hai, algo que no les fue permitido hacer en Jericó. 8.10 Los ancianos de Israel eran los jefes de los clanes y familias y representaban al pueblo en ocasiones especiales. 8.12 Estos 5.000 hombres eran un contingente separado de los 30.000 del v. 3 y fueron despachados para tender una emboscada a cualquier refuerzo procedente de Bet-el. 8.13,14 Las tácticas nocturnas de Josué eran lo suficientemente visibles como para poner en movimiento al rey de Hai y a su pueblo, quienes madrugaron y salieron al encuentro de Israel. 8.17 Bet-el y Hai estaban a 3 km una de la otra, pero sólo Hai fue conquistada. Bet-el cayó más tarde en manos de Israel (12.16). 8.23 El hecho de que capturaran al rey de Hai... vivo no constituyó una violación del mandato de Dios (v. 2); todo lo contrario, perseguía darle realce a su muerte colgándolo de un árbol (v. 29). Exhibir un cuerpo de esa manera indicaba una maldición divina. 8.30–35 El monte Ebal estaba ubicado a 32 km al norte de Hai. De acuerdo con la ley de Moisés, Josué edificó un altar y renovó el pacto (Dt 27.1–10). 8.31, 32 Los holocaustos pertenecían exclusivamente a Dios. Se sacrificaba al animal, se drenaba su sangre y entonces el fuego lo consumía completamente sobre el altar. El animal representaba la total consagración a Dios (véase Lv 1.1–17). Las ofrendas de paz también consistían en sacrificios de animales, pero la carne era consumida por los sacerdotes y el pueblo. En este caso el animal simbolizaba gratitud, dedicación a Dios y compañerismo con Él (Lv 7.11–18). 8.34, 35 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Josué.
  • 153. 8.34 Las bendiciones y las maldiciones: Formaban parte del pacto. Si éste era obedecido se recibían bendiciones; en caso contrario, maldiciones. Véase Deuteronomio 11.26–28. La conquista de Canaán (campañas central y meridional). Desde el campamento militar de Gilgal, Josué lanzó dos campañas, conquistando así el área central y meridional de Canaán. Capítulo 9 9.1, 2 Estos dos versículos sirven de introducción a los acontecimientos de los capítulos 9–11. Este capítulo revela dos diferentes reacciones de los cananeos hacia Dios y su pueblo. Una era tratar de unificar las hasta entonces divididas ciudades, y pelear contra Israel. La otra era emplear la diplomacia y el engaño para pactar con él. 9.3 Gabaón: Una de las cuatro ciudades de los heveos, alrededor de 9 km al noreste de Jerusalén. 9.3–15 El deseo de los moradores de Gabaón de pactar la paz sugiere que conocían la estipulación bíblica de Deuteronomio 7.2; 20.10–16: los cananeos debían ser completamente destruidos, pero se autorizaba a Israel para que estableciera alianzas con pueblos distantes. 9.14 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Josué. 9.14 Por segunda vez Josué actúa sin consultar a Jehová. La primera vez fue en Hai (7.2–4). 9.15–18 Aquí se ilustra la importancia de guardar las promesas. Si Josué hubiese roto su alianza con la gente de Gabaón, jurado en presencia de Dios, ello habría equivalido a romper una promesa hecha a Dios, lo cual eventualmente habría suscitado que la ira divina cayera sobre Israel (Ez 17.12–19). 9.17 La distancia entre Gilgal y Gabaón era de 30 km aproximadamente. 9.22-27 Aunque se respetó la vida de los moradores de Gabaón, les fue negada la libertad. Se convirtieron en siervos encargados de proveer madera y agua para el altar. Los sacrificios y limpiezas rituales consumían grandes cantidades de ambas cosas. Capítulo 10 10.1, 2 Con la caída de Jericó y de Hai, así como con la derrota de Gabaón y sus ciudades confederadas (9.17), los israelitas estaban tendiendo un puente entre el norte y el sur. Poco a poco se hacían dueños de la tierra (Éx 23.30). 10.3-5 Gabaón se había rendido a Josué en lugar de pelear. Su deserción enfureció al rey de Jerusalén, quien formó una confederación con cuatro de los reyes vecinos para atacar a Gabaón. Este fue el primer intento serio de Canaán por resistir. 10.10, 11 Los cuatro verbos utilizados en v. 10 indican que Jehová era el sujeto de aquellas acciones, quien conquistaba por medios sobrenaturales la victoria decisiva. Bet-horón era un pueblo ubicado a 6 km al noroeste de Gabaón, en el camino que llevaba a Azeca y a la costa. Se trataba de una región montañosa y consistía de dos localidades, una de ellas situada 250 m más alto que la otra. La bajada era el lugar que se hallaba a menor altura. 10.12, 13 Este gran milagro es claramente un fruto del gran poder de Dios y una respuesta a la oración de Josué, quien habla directamente al sol y la luna, los cuales obedecieron (por su puesto, al mandato de Dios); la prolongación del día permite a Israel vengarse de sus enemigos. Si excluimos lo sobrenatural en este relato, sólo nos resta especular desde el punto de vista de la racionalidad humana. El libro de Jaser era un antiguo texto clásico de poesía sobre los héroes y hazañas de Israel. También se menciona en 2 Samuel 1.18.
  • 154. DINÁMICA DEL REINO 10.12-14 Josué y sus guerreros se paran en la brecha, LA ORACIÓN. Fortalecidos por la certeza divina de que saldrían victoriosos, pero sabiendo que debían pelear para poseer esa promesa, los guerreros seleccionados por Josué respondieron a la petición de ayuda de Gabaón. Esto ilustra un síndrome clásico de la vida espiritual. Tan pronto como conquistaron a Jericó y Hai, cinco reyes amorreos atacaron a Gabaón para castigarla y bloquear el avance israelita. (De manera similar, Satanás forja armas para luchar contra los que salen a conquistar por Cristo.) La batalla fue larga y feroz. Temeroso de que el sol se pusiera antes de la aniquilación del enemigo, la oración de fe de Josué apeló a la omnipotencia de Dios: el sol y la luna, deidades amorreas, se detuvieron a su orden, no sólo faci 10.16–27 Estos versículos añaden detalles a la descripción de la batalla de vv. 10 y 11, y representan la victoria de Cristo sobre los poderes de las tinieblas. Israel domina ahora la estratégica región central. 10.24 Poned vuestros pies sobre los cuellos: Referencia a una antigua costumbre que hacía a los reyes victoriosos poner sus pies sobre el cuello del enemigo derrotado. Esto ilustra la promesa divina de «hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies» (Sal 110.1). 10.28–43 La campaña meridional de Josué fue fulminante y victoriosa. Se conquistaron otras siete ciudades, pero el territorio no fue ocupado por Israel. Las ciudades se poblaron otra vez y se hizo necesario combatir tiempo más tarde para someterlas de nuevo (Jue 1). La conquista de Canaán (campaña septentrional) Capítulo 11 11.1–23 Los vv. 1–15 se ocupan de la campaña de Josué en el norte, y los vv. 16–23 resumen todas las conquistas. 11.1–5 Al enterarse de las victorias de Josué en el sur, Jabin, rey de Hazor, reunió una coalición de monarcas norteños para ofrecerle combate a Josué. Hazor era una ciudad grande e importante situada a unos 16 km al noroeste del mar de Galilea. 11.4 Caballos y carros de guerra: Las fuerzas combinadas del enemigo disponían de armas de superior calidad. 11.6 Desjarretarás: Alude a la acción de lisiar los caballos cortándoles el tendón posterior de las patas. 11.10 La victoria de Josué en Hazor fue uno de sus triunfos más significativos. Esta ciudad era una gran fortaleza, estratégicamente ubicada sobre la ruta principal entre Egipto y Mesopotamia. 11.11 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Josué. 11.13 Colinas (en hebreo, tel) eran elevaciones creadas por la costumbre de construir una ciudad sobre las ruinas de otra. Las colinas disponían de ciertas ventajas defensivas. 11.16, 17 El territorio que Josué había conquistado se extendía desde el monte Halac, al sur del Mar Muerto, hasta el monte Hermón, al norte; desde el mar Mediterráneo hasta el valle del Jordán. Se había cumplido la promesa que Dios le hizo a Abraham (Gn 15.18–20). 11.18 Por mucho tiempo: La campaña en el norte duró entre cinco y siete años. 11.20 Endurecía el corazón de ellos: Los cananeos, como el Faraón (Éx 8.32), persistían en sus costumbres paganas. Ello los llevaba inevitablemente a la destrucción.
  • 155. 11.21 Los anaceos, palabra que significa «hombres de cuello largo», eran los más temidos habitantes de Canaán. Estos gigantes descendían de aquellos que 40 años antes habían aterrorizado los corazones de Israel (Nm 13.27–33). 11.23 La presencia militar de Josué se había consolidado de tal manera que ninguno osaba retarlo. Cuando Israel descansó de la guerra le fue permitido establecerse pacíficamente y gozar de la herencia prometida. Capítulo 12 12.1-6 Sehón y Og fueron dos reyes derrotados bajo el liderazgo de Moisés. Sus territorios, localizados al este del Jordán, se extendían desde Arnón, la parte que correspondía a Sehón en el sur, hasta el monte Hermón, la porción de Og en el norte. El territorio de estos dos reyes vencidos fue entregado a los rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de Manasés. 12.4 Og, rey de Basán: La derrota de este rey se menciona a menudo en la Escritura como un ejemplo del gran poder de Dios (Sal 135.10, 11). 12.7–24 Es la relación de los 31 reyes derrotados por Josué al oeste del Jordán. La victoria sobre estos reyes representó la consumación del pacto con Abraham. Capítulo 13 13.1-21.45 En la antigua sociedad hebrea la propiedad territorial pertenecía a la familia, no al individuo. La tierra era dada por Dios. Debía permanecer en manos de la familia y no podía ser traspasada de una tribu a otra. La Ley Mosaica contenía normas específicas sobre el derecho de herencia y del heredero. No hacía falta dejar testamento o firmar contratos legales para legar la propiedad, pero sí se conservaba celosamente la genealogía familiar. Estos capítulos reflejan esta preocupación. 13.1-7 Estos versículos introducen la sección siguiente del libro: entrar en posesión de la tierra. Por más de cuarenta años Israel ha sido un pueblo sin territorio, pero ahora está a punto de recibir su herencia. El autor no ahorra detalles al describir este proceso. 13.1 Tierra por poseer: Dios le encargó a Josué la tarea de repartir a las restantes nueve y media tribus la tierra que iban a ocupar en la ribera oeste del Jordán. 13.2 La tierra que queda: Territorio que aún no había sido conquistado. Se extendía desde el norte de Damasco hasta la frontera egipcia. Las tribus debían ocupar la tierra conquistada y extender las conquistas hacia estas regiones. 13.8-12 Esta es una descripción general de los territorios conquistados al este del Jordán, los cuales ya habían sido divididos entre las tribus de Rubén, Gad y la media tribu de Manasés. 13.14, 33 De acuerdo con Números 18.20, la tribu de Leví no recibió ninguna porción de territorio. Su herencia consistía en una participación en los sacrificios ofrecidos al Señor. Los levitas debían ser sostenidos por todas las demás tribus (Dt 18.1–8). 13.15-23 A Rubén se le entregó la parte meridional de la frontera con Moab. 13.24-28 Gad recibió el territorio de Galaad en el área central. 13.29-33 La media tribu de Manasés obtuvo el territorio de Basán en el norte. Capítulo 14 14.1–5 Aquí se hace un recuento de cómo fue dividido el territorio al oeste del río Jordán entre las restantes nueve y media tribus. Las doce tribus de Israel descendían de los 12 hijos de Jacob. Como
  • 156. Leví no recibió porción alguna, quedaban 11 tribus. Pero los descendientes de José fueron divididos en 2 tribus, Efraín y Manasés, haciendo que el número de tribus ascendiera de nuevo a 12. 14.1 El reparto de la tierra debía ser ejecutado delante de Dios y presidido por Josué, Eleazar (el líder espiritual en cuestiones de esta índole), y un representante de cada una de las tribus (Nm 34.16–18). 14.2 Echar suertes era un método respetado para determinar la voluntad de Dios. Podía haberse realizado escogiendo el palillo más largo o tirando pequeñas piedras. Cualquiera que haya sido la forma utilizada, la gente aceptaba el resultado como la decisión de Dios. 14.6–12 A la edad de 85 años Caleb reclama la ciudad que se le prometió 45 años antes (Dt 1.36). 14.8, 9 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Josué. 14.13 Hebrón estaba ubicada a 30 km al suroeste de Jerusalén. Abraham, Isaac y Jacob vivieron allí durante un período de sus vidas (Gn 35.27); no menos de seis santos del AT fueron enterrados allí; y fue en ese lugar que Abraham erigió un altar a Jehová tras su separación de Lot. 14.14 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Josué. Capítulo 15 15.1-12 La porción de territorio entregada a la tribu de Judá se extendía desde Bet-el al norte hasta la frontera egipcia al sur; desde el Mar Muerto al este hasta el mar Mediterráneo al oeste. 15.13-19 Hebrón y Debir habían sido capturadas antes por Josué, pero aparentemente se habían repoblado mientras tanto. Caleb avanzó sobre los gigantes (los anaceos) con gran coraje y fe. 15.16,17 Como era la costumbre, Caleb prometió su hija en matrimonio al hombre que tomara la ciudad de Debir. El sobrino de Caleb, Otoniel, aceptó el reto, tomó la ciudad y recibió a Acsa por mujer. 15.20–62 La porción entregada a Judá contenía 124 ciudades y pueblos agrupados en 4 distritos principales: las tierras situadas en el extremo sur (vv. 21–32), en las llanuras del oeste (vv. 33–47), en las montañas (vv. 48–60) y en el desierto (vv. 61.62). 15.63 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Josué. 15.63 Los hijos de Judá no pudieron arrojarlos: Esta es la primera indicación de un descalabro en la campaña de conquistas de Israel. Este fracaso afectaría las fibras de sus sentimientos morales y su conciencia social por generaciones. Capítulo 16 16.1–3 Los caps. 16 y 17 describen los territorios entregados a los descendientes de los dos hijos de José: Efraín y Manasés. Véase la nota a 14.1–5. Les tocó un lote, pero la tierra fue dividida entre las dos tribus. Estos versículos introductorios describen el límite meridional de Efraín; bordeando el río Jordán al este de Jericó y luego hacia el oeste, hasta el mar Mediterráneo. 16.4 Aunque Manasés era el primogénito de José, Jacob había bendecido a Efraín como su favorito (Gn 48.19). De manera que Efraín recibió primero su heredad. 16.5-8 Efraín se estableció entre Benjamín y Dan, al sur, y al oeste de Manasés, en el norte. 16.9 Ciudades que se apartaron: También se entregaron a la tribu de Efraín algunas ciudades situadas en el territorio de Manasés, quizás porque a Efraín le había tocado una porción de territorio muy pequeña para albergar su población.
  • 157. 16.10 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Josué. 16.10 Pero no arrojaron: Aunque obligados a pagar tributo, estos cananeos permanecerían en Gezer cerca de 400 años, hasta que fueron sometidos por Salomón. Esta mención intenta mostrar el fracaso de Efraín, aunque Judá tampoco pudo expulsar a los jebusitas (15.63). Deuteronomio 7.1–5 había advertido que tales fracasos podían eventualmente apartar a los israelitas de Dios. Capítulo 17 17.1 Maquir era el hijo mayor de Manasés y el padre de Galaad. Como era un héroe militar, su familia recibió una suculenta porción de territorio montañoso al este del mar de Galilea. 17.2 Todos los nombres mencionados pertenecían a los hijos de Galaad (Nm 26.29–32). Sus familias recibieron tierras al oeste del río Jordán. 17.3–6 Normalmente, la herencia de un hombre la recibían sólo los hijos varones. Pero Zelofehad, el nieto de Galaad, no tuvo hijos, sino cinco hijas. Estas se habían presentado ante Moisés exigiendo se les entregara su parte de la provisión de Dios (Nm 27.1–11). De acuerdo con las instrucciones del Señor, Josué les entregó una porción de territorio, junto a sus familiares masculinos, al oeste del Jordán. 17.7-13 Estos versículos describen el territorio de Manasés que estaba ubicado en el área central, entre Efraín al sur, y Aser e Isacar al norte. 17.12, 13 Una vez más, los israelitas no siguieron el mandato de Dios de destruir totalmente a los cananeos (véanse también 15.63; 16.10). En lugar de ello, optaron por una componenda y los sometieron a la servidumbre. Pronto comenzaron a agitarse; la semilla de la disensión estaba plantada. 17.12 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Josué. 17.14,15 Aunque habían recibido las mayores porciones de territorio, las tribus de Efraín y Manasés comenzaron a protestar porque querían todavía más. Creían que no podían talar los bosques dentro de sus fronteras ni derrotar a los cananeos cuyas armas eran avanzadas. 17.16 No nos bastará: En el último censo, Efraín alcanzó la cifra de 32.500 personas; la media tribu de Manasés, 26.300; un número combinado de 58.800 (Nm 26.34, 37). La población de Dan, Zabulón e Isacar era mucho mayor, pero su territorio era considerablemente menor. Aparentemente, Israel juzgaba el valor del territorio por las ciudades allí establecidas y su área circundante más que por su extensión. 17.18 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de Josué. Capítulo 18 18.1 Silo era una ciudad de Efraín ubicada a unos 56 km al norte de Jerusalén. Este nuevo sitio fue escogido para la erección del tabernáculo, probablemente por su situación geográfica en el área central. El arca del pacto permaneció allí durante casi 100 años, hasta que fue capturada en una batalla con los filisteos (1 S 4.1–11). 18.2,3 Siete tribus no recibieron sus parcelas. El rechazo de que fueron objeto por parte de Josué se explica por su negligencia y falta de iniciativa. 18.4-8 Josué propuso que tres hombres, representando a cada una de las siete tribus, recorrieran las tierras que quedaban, hicieran una descripción de ellas y las dividieran en siete partes. Josué entonces echaría suertes para determinar qué parte deseaba el Señor que recibiera cada una de las siete tribus. 18.11–28 La porción de Benjamín estaba al norte de Judá y al sur de Efraín. Contenía 26 ciudades, incluyendo a Jerusalén. Aunque el territorio era pequeño, estaba estratégicamente localizado, tanto desde el punto de vista militar como comercial.
  • 158. Capítulo 19 19.1–9 Simeón recibió 17 ciudades, y las villas que las rodeaban, dentro del territorio de Judá. Estas ciudades estaban dispersas y no congregadas a lo largo del territorio. Al fin y al cabo, la tribu de Simeón fue asimilada a la de Judá, cumpliéndose así la profecía de Génesis 49.5–7. 19.10–16 Zabulón heredó 12 ciudades con sus villas. El Belén que se menciona aquí está en Galilea; no es Belén de Judá en el sur. El territorio era fértil y montañoso. Se hallaba entre el mar de Galilea y el Mediterráneo. 19.17–23 La herencia de Isacar incluyó 16 ciudades y sus villas al suroeste del mar de Galilea. También parte del valle de Jefte-el, una rica zona agrícola y escenario de muchas batallas a lo largo de la historia. 19.24–31 El territorio de Aser se extendía desde el norte de Sidón al monte Carmelo en el sur; desde el Mediterráneo al oeste hasta las laderas occidentales de las colinas de Galilea al este. La tribu de Aser prosperó debido a sus renovadas plantaciones de olivos en esta área fértil y bien provista de agua. Sin embargo, nunca lograron expulsar a los fenicios de las ciudades portuarias de Aco, Tiro y Sidón (Jue 1.31, 32). 19.32-39 A Neftalí le fue entregado el territorio más septentrional, una larga y estrecha franja de tierra entre Aser y el río Jordán. La tierra era montañosa y fértil. No expulsaron a los cananeos sino que vivieron en medio de ellos. 19.40–48 El territorio dado a Dan estaba en la región central-occidental de Canaán, bordeando el Mediterráneo. La tribu nunca pudo mantener un firme control sobre este territorio. Muchos de sus miembros emigraron más tarde hacia el noreste, conquistaron la ciudad de Lais, se establecieron allí y la rebautizaron como Dan. Pronto cayeron en prácticas idólatras (Jue 18.30). 19.49, 50 Cuando todos hubieron recibido su heredad, Josué escogió la suya y el lugar de su descanso final. Timnat-sera se asocia tradicionalmente con la localidad donde Josué ordenó al sol que se detuviera (10.13). Capítulo 20 20.2-6 Los pueblos del antiguo Cercano Oriente demandaban que al que cometiese un crimen se le castigara de la misma manera; por ejemplo, vida por vida. No se le prestaba atención a las circunstancias. Pero las leyes de Dios consideraban los motivos. Las ciudades de refugio se establecieron para proveer un santuario a quienes habían matado a alguien involuntariamente. Aquí se le protegía hasta que se celebraba el juicio; y, si era declarado inocente, o sea, homicida involuntario, tenía que permanecer allí hasta la muerte del sumo sacerdote. 20.3 El vengador de la sangre: El pariente masculino más cercano de la víctima tenía el deber de vengar su muerte matando al asesino. 20.4 A la puerta de la ciudad: Esta importante área se convirtió en el lugar donde se reunía el consejo de la ciudad. Aquí escuchaban y examinaban los diversos casos los ancianos de la ciudad, hombres de edad avanzada y de experiencia que representaban al pueblo. 20.6 Muerte del... sumo sacerdote: Esto constituye una representación de lo que Cristo hizo por nosotros. Sólo la muerte del sumo sacerdote podía liberar al ofensor y permitirle regresar a su casa, lo mismo que la muerte de Cristo en la cruz nos libra del pecado para que podamos entrar a nuestra casa celestial. 20.7,8 Seis ciudades levíticas fueron escogidas como ciudades de refugio: tres al este del Jordán, y tres al oeste. En cada grupo de tres una estaba situada al norte, otra en la región central y la tercera en el sur, de forma que no tomase más de medio día el llegar a una ciudad de refugio.
  • 159. Capítulo 21 21.1–45 La tribu de Leví debía dispersarse y vivir en ciudades a todo lo largo y ancho de Israel. Debía hacer provisión para el culto y la enseñanza de la Ley (Dt 33.10). Como los levitas no tenían tierra propia, se sostenían con el diezmo dedicado a Dios (Nm 18.24). La tribu estaba dividida en tres clanes que descendían de los tres hijos de Leví: Gersón, Coat y Merari. Cada clan recibió sus ciudades por medio del rito de echar suertes. 21.2 En este período de la historia de Israel, las ciudades eran sitios cerrados con murallas fortificadas para la defensa. Se construían normalmente sobre una colina —también como protección— y estaban rodeadas de ejidos, donde la gente apacentaba su ganado. 21.4, 5, 9–26 Los coatitas estaban divididos en 4 familias mayores y se les entregaron 23 ciudades. Una de las 4 familias descendía de Moisés y Aarón y recibió 13 ciudades en Judá, Simeón y Benjamín. Las restantes 3 familias recibieron 10 ciudades en Efraín, Dan y Manasés. 21.6, 27–33 Los descendientes de Gersón recibieron 13 ciudades en el territorio de Isacar, Aser, Neftalí y al este de Manasés. Esto las convirtió en las ciudades levíticas más septentrionales. 21.7, 34–40 Los meraritas recibieron 12 ciudades en los territorios de Rubén, Gad y Zabulón. División de la tierra entre las doce tribus y designación de las ciudades de refugio. De norte a sur, y ambos lados del río Jordán, se establecieron ciudades de refugio para ofrecer protección a quienes habían provocado involuntariamente la muerte de alguna persona. 21.43–45 Este pasaje resume toda la primera parte del libro y su mensaje central: Dios es fiel al obediente. El Señor prometió la tierra de Canaán a la simiente de Abraham (1.2, 3); les prometió la victoria (1.5); y les prometió reposo (1.13). Todo lo que el Señor les prometió se ha cumplido. 21.45 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Josué. Capítulo 22 22.1–9 Josué comenzó a conquistar la tierra solicitando la cooperación de las dos y media tribus del este (1.12–15). Pone fin ahora a sus obligaciones, despidiéndolas. Más de 40.000 soldados recibieron la bendición de Josué y regresaron a reunirse con sus familias, que los habían esperado por lo menos 7 largos años (quizás hasta 14). 22.5 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Josué. 22.9 La tierra de Galaad: Esta expresión designa a todos los territorios al este del Jordán. RIQUEZA LITERARIA 22.9 posesiones, <achuzzah; Strong #272: Algo obtenido, aguantado, asido o agarrado. <Achuzzah usualmente se refiere a la tierra de Israel (o cualquier porción de esta), que habría de ser pertenencia perpetua de los descendientes de Jacob. En el Salmo 2.8 Dios promete a su Mesías las más remotas partes de la tierra (es decir, la totalidad de la tierra) como posesión suya (<achuzzah). La forma verbal <achaz se relaciona estrechamente con esta palabra, la cual significa, asir, adquirir, agarrar, obtener, tomar posesión de o arrancar; <achaz se traduce frecuentemente como «sobrecoger» (Éx 15.15 y Job 38.13). 22.10-20 En su camino a casa, las tribus orientales construyeron un gran altar en algún lugar cerca del río Jordán. Las tribus occidentales interpretaron esta acción como apostasía.
  • 160. 22.12 La Ley Mosaica prohibía los sacrificios en cualquier otro lugar que no fuera el tabernáculo central, establecido entonces en Silo (Dt 12–14). Esta Ley tenía la intención de preservar la pureza del culto y mantener unido al pueblo. Haber permitido celebrar sacrificios en cualquier lugar los hubiera acercado peligrosamente al culto pagano. 22.12–16 Las tribus occidentales reaccionaron inmediatamente dispuestas a defender la Ley (Dt 13.12– 16). Mientras comenzaban los preparativos de guerra, una delegación fue enviada a investigar. 22.17 La maldad de Peor: Alude a un incidente durante la peregrinación por el desierto (Nm 25.1–9), cuando los israelitas cedieron a la seducción de construir un altar y adoraron a la deidad de Peor, un dios cananeo. A consecuencia de ello, la ira de Dios se desató y 24.000 israelitas murieron en una epidemia. De la que no estamos aún limpios: El pecado de adorar ídolos todavía se mantenía entre el pueblo. RIQUEZA LITERARIA 22.17 congregación, >edah; Strong #5712: Asamblea, muchedumbre, familia, compañía. >Edah es del verbo ya>ad, « 22.20 No pereció solo: Las tribus occidentales sabían que los pecados de un hombre recaían sobre todos y que la incredulidad era contagiosa. 22.21-29 Las tribus orientales negaron vigorosamente aquella acusación. El altar había sido construido para dar testimonio de que ellas adoraban al mismo Dios que las tribus occidentales y no como un lugar para ofrecer sacrificios. 22.24 Las tribus orientales temieron que en las próximas generaciones serían separadas de sus hermanos a causa de su ubicación en el lado este del río Jordán. Debe recordarse que no existían puentes en los 160 km de su recorrido, por lo que constituía una barrera natural para las comunicaciones. 22.29 Las tres ofrendas que se mencionan pretenden representar a todas las ofrendas presentadas al Señor. Capítulo 23 23.1–16 Este es el primero de los dos mensajes de despedida de Josué a los israelitas. El primero estuvo dirigido a los líderes; el segundo, a todo el pueblo. En este capítulo su mensaje recomendaba una cuidadosa observancia de la Palabra de Dios. Tres veces los llamó a la obediencia: vv. 1–8; vv. 9–13; vv. 14–16. En cada ocasión les recordó lo que Dios había hecho por ellos y asimismo los instó a mantenerse fieles. 23.1, 2 Josué se encontraba al final de su vida. Como un padre, deseaba dejar el tesoro de la sabiduría que había acumulado a sus seguidores (Sal 78.1–8). Israel debía ser una bendición para todos los pueblos que lo rodeaban (Gn 12.3), pero a causa de que estos pueblos habían resistido a Israel como enviado de Dios se les caracteriza como enemigos. 23.5,6 Como hizo Moisés, Josué enfatizó la necesidad de obediencia para mantener y hacer avanzar la herencia de Israel. 23.6 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Josué. 23.7 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Josué. 23.11 El mandato de Josué: améis a... Dios significa consagrarse a Él, cultivar la comunicación con el Señor, ser obedientes y mantenerse apartados de la corrupción. 23.14 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Josué.
  • 161. 23.14 Estoy para entrar hoy por el camino de toda la tierra: Le recordaba a Israel la inminente muerte de Josué. Estos dos sermones finales contenían su última voluntad y su testamento. 23.15,16 La gracia de Dios siempre ha estado en tensión con la aplicación estricta de la justicia y su necesidad de ser un juez justo. Capítulo 24 24.1 Siquem estaba situada en el valle entre el monte Ebal y el monte Gerizim. Poseía un amplio anfiteatro natural que permitía reunir a todas las tribus y puede que haya sido escogida a causa de su importancia religiosa (véase 8.30–35). 24.2 Así dice Jehová: Josué les habló proféticamente; esto es, Dios les estaba hablando por medio de él. 24.9, 10 Balaam era un famoso personaje oriundo de Mesopotamia a quien, aun cuando no mantenía una perfecta relación con Dios, se le reconocía como profeta de Jehová. Este episodio (Nm 22–24) tuvo tanta significación que se menciona a Balaam tres veces en el NT (2 P 2.15; Jud 11; Ap 2.14). Maldijese: Equivalía a invocar el castigo de Dios sobre alguien. 24.12 Tábanos: Este término alude al miedo o pánico (Éx 23.27, 28). 24.14,15 Temed a Jehová: Reverencia y respeto hacia alguien que es amor y a la vez justicia. La palabra servir se usa siete veces en estos dos versículos; significa dedicarse exclusivamente a Dios. Josué no llamó al pueblo a escoger a quién servir porque creyese en la existencia de dos opciones desde la perspectiva divina. Al hacerlo estaba confirmando su propia lealtad a Dios e instando al pueblo a dar la misma respuesta. 24.16-18 La decidida respuesta del pueblo era indudablemente sincera; sin embargo, no siempre se mantuvo fiel a ella. Muy pronto dejaron a Jehová. 24.19 No podréis servir a Jehová: Así les advierte Josué de lo serio de la promesa del pacto. No sufrirá vuestras rebeliones: Las relaciones de Dios con su pueblo estaban sujetas a una condición: si Israel se aliaba a Dios, y después se rebelaba contra Él, sería castigado. 24.23 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Josué. 24.25 Josué representaba al pueblo al hacer un pacto con Dios. Como el pacto del monte Sinaí, contenía las leyes que el pueblo debía obedecer (Éx 24.3). 24.26-28 A fin de preservar la evidencia del acuerdo, sus estipulaciones se anotaron en un libro no identificado del cual Dios fue testigo. Se levantó una gran piedra cerca del santuario de Jehová en memoria de aquella ocasión. 24.32 El entierro de José en Siquem cumplía su pedido antes de morir (Gn 50.25). 24.33 El libro concluye con la muerte y el entierro de tres grandes figuras en la historia de Israel: Josué, José y Eleazar. Israel había recibido su herencia y el pacto de Dios se había cumplido. VERDAD EN ACCIÓN a través de Josué ¡QVERDAD que Josué enseña Texto ACCIÓN a que Josué invita
  • 162. Claves para conocer a Dios y a sus caminos Josué muestra extensamente cómo Dios responde a quienes se consagran a Él. Proverbios 16.7 dice: «Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, aun a sus enemigos hace estar en paz con Él». Josué revela muchos de los beneficios que se derivan de conocer los caminos de Dios por medio del ejemplo de personas cuyos caminos le agradaron. 2.8–11, 24; 3.7 Espera el favor de Dios cuando sigues su Palabra y la dirección del Espíritu, y cuando tus caminos le agradan. 4.19–24 Conoce que no encontrarás ningún obstáculo que Dios no pueda enfrentar y vencer por medio de la fe. 21.45; 23.14 Descansa en la confianza en que Dios nunca fallará a la hora de cumplir las promesas que te ha hecho si tus caminos le agradan. Pasos hacia una devoción dinámica Josué continúa llamando al pueblo de Dios a consagrarse completamente alSeñor. En días cuando tantos siguen al Señor impulsados por una devoción tibia, Josué y Caleb, «quienes se consagraron enteramente al Dios», ofrecen ejemplos del tipo de vida que Dios honra. 9.14 Busca a Dios en oración cada vez que tomes una decisión. Conoce que no puedes tomar siempre buenas decisiones sin consultar la Palabra y el Espíritu de Dios. 14.8, 9, 14 Sigue a Dios con todo tu corazón y conságrate a Él. Así recibirás una rica herencia. 22.5; 23.6 Sé cuidadoso a la hora de aplicar todo lo que contiene la Palabra de Dios a todo lo que hay en tu vida. Síguele con toda tu alma y todo tu corazón. Pasos hacia la santidad Josué exhorta continuamente al pueblo de Dios a vivir vidas consagradas. El pueblo apartado por Dios vivirá en Él y lejos del mundo. Josué demuestra que nuestro fracaso en vivir en santidad puede y debe tener consecuencias amargas. 6.18, 19 No codicies las cosas de este mundo. Comprende que las cosas que codiciamos pueden debilitar nuestro compañerismo con Dios. 23.7 Ten cuidado en no adoptar la forma de pensar y actuar de este mundo. En lugar de ello, no te apartes de los caminos de Dios y sírvele de todo corazón. 24.23 Rechaza y apártate de este mundo y sus caminos. Confía en que así serás libre para dedicar a Dios tu corazón por entero.
  • 163. Orientaciones para crecer en piedad Crecer en santidad a través del conocimiento y la práctica de la Palabra de Dios es un tema recurrente en Josué. El mero conocimiento de la Palabra de Dios no es suficiente. Debemos conocer la Palabra de Dios lo suficientemente bien como para aplicarla a las distintas situaciones de la vida. Dios promete que este tipo de fidelidad a su Palabra traerá consigo una vida de éxito y próspera. 1.7, 8 Practica con regularidad la meditación y memorización de pasajes de la Escritura. Entonces determina de antemano cómo los pondrás en práctica. Estas promesas aseguran el éxito. 4.4–7 Identifica los hechos importantes en tu trayectoria espiritual. Lleva un recuento de tus experiencias de Dios. Cuéntalas para instruir y alentar a otros. 5.2–9 Lo mismo que el pueblo de Dios recibió la circuncisión como una señal. recibe el bautismo. Repasa el significado y los beneficios del bautismo (Col 2.11–15). Conoce que esta es una clave para la victoria espiritual. 8.34, 35 Incorpora la lectura regular de la Escritura como parte de la devoción personal y colectiva. Claves para una vida sabia La buena teología debe siempre ejercer una influencia saludable sobre nuestras vidas. Conocer la Palabra de Dios, pero no saber cómo aplicarla, es inadecuado e inútil. El libro de Josué nos ayuda a aplicar lo que sabemos de la Palabra de Dios. 1.6, 7, 9 Descansa en la fuerza y la sabiduría de Dios, no en la tuya. Permite que la continua presencia de Dios te dé valor: Conoce que las promesas de Jesús de estar siempre contigo te librarán del temor y el desaliento. 15.63; 16.10; 17.12 No confíes en tus propias fuerzas y sabiduría cuando te enfrentes al pecado. No olvides que sin Dios no tendrás éxito. Pasos para enfrentarse al pecadoEl fracaso a la hora de detectar y enfrentar el pecado le costó a Israel la derrota de Hai. Éxitos anteriores pueden hacernos menos vigilantes ante el pecado. Ninguno de nosotros debe darse el lujo de «bajar la guardia», porque hasta el pecado de una sola persona puede debilitar la vida de toda la iglesia. 7.10–13 Comprende que los pecados individuales debilitan toda la iglesia. Enfréntate al pecado rápida y decididamente. 11.11 No dejes ningún pecado sin confesar ni sin enfrentar. Piensa que un pecado no confesado se convierte en una trampa.
  • 164. Orientaciones para obtener la victoria Josué es un símbolo de Cristo que siempre guía a su pueblo a la victoria y el triunfo. Nuestras victorias son un resultado de nuestra entrega a Cristo y de permitirle obrar por medio nuestro para vencer los obstáculos y adversidades que se nos oponen. 5.14, 15 Somete continuamente tu vida a la autoridad de Jesús. Reconoce que Él viene como Capitán de su ejército para conducirnos a la victoria (véase Éx 17.14, 15). 17.18 No olvides que independientemente de la fuerza del enemigo, Dios puede y quiere hacerte prevalecer. Lib Autor: Desco Autor El autor del libro de Jueces es desconocido. El Talmud babilónico lo atribuye a Samuel. Puede que éste haya redactado porciones del libro porque se sabe que Samuel era escritor (1 S 10.25). El inspirado autor seleccionó cuidadosamente testimonios orales y escritos para ofrecernos una historia de Israel con implicaciones teológicas. Fecha El libro de Jueces cubre el período transcurrido entre la muerte de Josué y el establecimiento de la monarquía. No se conoce la fecha exacta de su composición. Sin embargo, la evidencia interna indica que fue escrito en los primeros años de la monarquía tras la coronación de Saúl, pero antes de la conquista de Jerusalén por David, entre los años 1050 y 1000 a.C. Esta fecha se apoya en dos datos: 1) Las palabras: «En aquellos días no había rey en Israel» (17.6) fueron escritas en un período en que Israel ya tenía un rey. 2) La declaración que «el jebuseo habitó con los hijos de Benjamín en Jerusalén hasta hoy» (1.21) apunta hacia un período anterior a la conquista de la ciudad por David (2 S 5.6, 7). Trasfondo El libro de Jueces cubre un caótico período en la historia de Israel entre los años 1380 y 1050 a.C. Bajo el liderazgo de Josué, Israel había conquistado y ocupado, en líneas generales, la tierra de Canaán, pero extensas áreas no habían pasado aún a manos de las tribus individuales. Israel hizo lo malo continuamente ante los ojos del Señor: «no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía» (21.25). Sirviendo deliberadamente a dioses ajenos, el pueblo de Israel rompió su pacto con el Señor. En consecuencia, Dios los entregó en manos de varios opresores. Cada vez que el pueblo clamó al Señor, Él levantó fielmente un juez que trajo la libertad a su pueblo. Estos jueces que el Señor escogió y ungió con su Espíritu eran líderes civiles y militares. El libro de los Jueces no sólo ofrece una visión retrospectiva de la conquista de Canaán por Josué y describe las condiciones de esa región bajo el período de los jueces, sino que anticipa el establecimiento de la monarquía en Israel. Propósito El propósito del libro de los Jueces es triple: histórico, teológico y espiritual. En lo histórico, el libro describe los acontecimientos ocurridos en un período específico de la historia de Israel y proporciona un vínculo entre la conquista de Canaán y la monarquía. En lo teológico, destaca el principio establecido en Contenido El libro de los Jueces se divide en tres secciones principales: 1) Un prólogo (1.1–3.6); 2) un cuerpo principal (3.7–16.31); y 3) un epílogo (17.1–21.25). La primera parte del prólogo (1.1–2.5) presenta el escenario histórico donde se desarrollarán los relatos que siguen. Describe la conquista incompleta de la tierra prometida (1.1–36) y el castigo del Señor por la infidelidad de Israel al pacto (2.1–5). La segunda parte del prólogo (2.6–3.6) ofrece una visión panorámica sobre la parte principal del libro. Presenta las
  • 165. rebeliones de Israel en los primeros siglos de su vida en la tierra prometida y muestra cómo Dios se relacionó con su pueblo durante ese período, una época caracterizada por un ciclo recurrente de apostasía, opresión, arrepentimiento y liAplicación personal El libro de los Jueces ilustra las desastrosas consecuencias de apartarse de Dios, adoptando prácticas idólatras. El pecado separa de Dios. El Señor requiere consagración de parte de su pueblo. Cuando cometemos pecado, el Señor nos reprende en su amor hasta que volvemos ante su presencia completamente arrepentidos. CuaCristo revelado El libro de Jueces presenta de forma gráfica el carácter de las relaciones del Señor con los hijos de Israel. Dios los castiga justicieramente por sus pecados; pero, en su amor y misericordia, los libera en respuesta a su clamor de arrepentimiento. Aunque se llama a los jueces los libertadores o salvadores de su pueblo, Dios es en definitiva el verdadero Salvador. «Dios es el juez» (Sal 75.7). Él es «Dios justo y Salvador» (Is 45.21).El Espíritu Santo en acción La acti Bosquejo del contenido I. Prólogo: Situación en Canaán después de la muerte de Josué 1.1-3.6 A. Continúan las conquistas de las tribus israelitas 1.1-26 B. Conquista incompleta de la tierra 1.27-36 C. Ruptura del pacto del Señor 2.1-5 D. Introducción al período de los jueces 2.6-3.6 II. Historia de las ocasiones en que el pueblo sufrió opresión y fue liberado durante el período de los jueces 3.7-16.31 A. La opresión de Mesopotamia y la liberación por Otoniel 3.7-11 B. La opresión moabita y la liberación por Aod 3.12-30 C. La opresión filistea y la liberación por Samgar 3.31 D. La opresión cananea y la liberación por Débora y Barac 4.1-5.31 E. La opresión madianita y la liberación por Gedeón 6.1-8.35 F. Breve reinado de Abimelec 9.1-57 G. El juez Tola 10.1,2 H. El juez Jair 10.3-5 I. La opresión de los hijos de Amón y la liberación por Jefté 10.6-12.7 J. El juez Ibzán 12.8-10 K. El juez Elón 12.11,12 L. El juez Abdón 12.13-15
  • 166. M. La opresión filistea y las hazañas de Sansón 13.1-16.31 III. Epílogo: Situación prevaleciente en el período de los jueces 17.1-21.25 A. Apostasía: La idolatría de Micaía y la migración de los danitas 17.1-18.31 B. Inmoralidad: Las atrocidades en Gabaa y la guerra contra la tribu de Benjamín 19.1-21.25 Prólogo: El relato de las hazañas de los jueces está precedido por una introducción en dos partes (1.1– 2.5; 2.6–3.6). La primera sección provee un relato del fracaso de Israel en completar la conquista de la tierra prometida como Dios le había mandado (1.1–36) y del desagrado del Señor por su infidelidad (2.1– 5). La segunda sección ofrece una visión de la parte principal del libro (3.7–16.31), donde se narra la rebelión de Israel tras la muerte de Josué y la forma cómo el Señor se relacionó con el pueblo escogido durante este período. Capítulo 1 1.1 Tras la muerte de Josué es una frase que indica el fin del anterior período de conquistas y el comienzo de un nuevo período. Consultaron a Jehová: Probablemente incluyó el uso por los sacerdotes del Urim y el Tumim (véase la nota a Éx 28.30) o una forma verbal de invocar al Señor. 1.2 Judá subirá: La selección de Judá está de acuerdo con la preeminencia divina de esta tribu en la bendición patriarcal de Jacob (Gn 49.8). 1.4 Bezec: Localidad cercana a Gezer, al noreste de Siquem. 1.6 Y le cortaron los pulgares de las manos y de los pies: Prácticas similares eran comunes en el Cercano Oriente. Estos reyes no podrían ya participar en un combate. Sin los pulgares de las manos les sería imposible sostener un arma, y sin los pulgares de los pies no podrían moverse libremente por el campo de batalla. 1.8 Jerusalén: Aunque la ciudad fue capturada en esta época, los israelitas no la ocuparon hasta que David tomó posesión de ella alrededor del año 1000 a.C. (2 S 5.6–9). De acuerdo con Josué 15.63, Judá no pudo expulsar a los jebusitas, aunque inicialmente la tomaron. 1.10 Quiriat-arba: Antiguo nombre de Hebrón («confederación»), que significa «ciudad de cuatro». Se la ha identificado con Arba, el padre de los anacitas (Josué 15.13), quienes quizás fueron sus fundadores. Según Josué 15.14, estos tres hombres eran hijos de Anac, a quien Caleb «echó de allí». 1.11–15 Véase Josué 15.15–19. 1.13 Otoniel: El primero de los jueces «mayores» (véase 3.7–11). Salir victorioso en una batalla era una de las formas de pagar por una esposa. 1.16 Los hijos del ceneo estaban asociados a los amalecitas y los madianitas. Jetro, el suegro de Moisés, era un sacerdote de Madian. La ciudad de las palmeras probablemente sea una referencia a Jericó y a sus oasis. 1.17 Horma, que significa «devoción» o «destrucción», fue el nuevo nombre dado a Sefat, igual que el valle del sur de Judá mencionado en 2 Crónicas 14.10. 1.18 Gaza, Ascalón y Ecrón: Tres de las cinco principales ciudades ocupadas por los filisteos. Las otras dos fueron Asdod y Gat.
  • 167. 1.19 Judá tomó posesión de la región montañosa, pero no pudo arrojar a la gente de la llanura porque tenían carros blindados (vehículos de madera forrados con planchas de hierro). Sin embargo, la causa real del fracaso fue la desobediencia del pueblo a la Ley Mosaica (2.1–3, 20, 21). 1.21 A la luz del v. 8, aparentemente Benjamín peleó en las montañas del este, con las cuales limitaba su territorio. Sus éxitos no fueron mayores que los de Judá (Jos 15.63). 1.27–36 La conquista de Canaán no se completó porque los israelitas fueron desobedientes y fracasaron a la hora de llevar a cabo el plan de Dios (Éx 34.11–16). 1.28 Hizo al cananeo tributario: La tribu de Manasés sometió a los cananeos a la servidumbre. 1.34–36 Amorreos: Véase la nota a 6.10. Capítulo 2 2.1 El ángel de Jehová: A veces este mensajero es descrito como el mismo Señor (6.11–18; Éx 3.2–6), y en otras ocasiones como un enviado de Dios. 2.2, 3 Véase la sección 3 en «Verdad en acción» al final de Jueces. 2.2 No hagáis pacto: Tal pacto con los habitantes del país violaría el pacto de Israel con el Señor (Éx 23.32). 2.5 Boquim significa en hebreo literalmente «llanto». Las lágrimas de la gente no representaban aquí verdadero arrepentimiento, ni sus sacrificios eran una expresión de fe genuina, porque siguieron desobedeciendo a Dios. 2.8 Siervo de Jehová: A Josué se le identifica con otros siervos de Dios, como Moisés (Jos 1.1) y con el Mesías prometido (Is 53.11). 2.10–15 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Jueces. 2.10 Que no conocía: Connota aquí que «no reconocía o servía». 2.11 Hicieron lo malo ante los ojos de Jehová: Esta frase forma parte de la recurrente secuencia de acontecimientos que tienen lugar en el período de los jueces: Apostasía de Israel (3.7); castigo a manos de otros pueblos (3.8); arrepentimiento de Israel (3.9); y liberación, gracias a un enviado lleno del Espíritu de Dios (3.9, 10). 2.13 Baal: Dios cananeo de la fertilidad y la naturaleza. El plural «baales», en el v. 11, sugiere que había varios representantes locales del culto a esta deidad (Baal-berit, 9.4). Astarot: Deidad femenina, consorte de Baal; diosa de la guerra y la fertilidad. 2.14 Los entregó en manos de robadores: Esta expresión significa que Dios concedió la victoria a los enemigos de Israel. 2.16 Levantó jueces: En respuesta a las súplicas de Israel (v. 18) el Señor levantó a los libertadores que lo rescataron de la opresión. El Señor debe castigar la desobediencia de su pueblo. Cuando éste aprende la lección, Dios renueva sus bendiciones y restaura su relación con él. 2.22 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Jueces. RIQUEZA LITERARIA
  • 168. 2.18 juez, shaphat; Strong #8199: Uno que juzga, gobierna, emite juicio, pronuncia sentencia o decide asuntos. La raíz es shaphat, que significa «juzgar», «decidir» y «emitir sentencia». En muchos idiomas occidentales tanto «juicio» como «juzgar» tienen connotaciones negativas, pero esto no es así en el hebreo o el español. El juicio presupone cierto equilibrio entre la sabiduría y la ética que, de estar presente en la mente de un gobernante, le permitiría gobernar equitativamente y mantener la tierra libre de injusticia. El juicio, cuando se relaciona con Dios, es la facultad divina por medio de la cual este gobierna el universo de una forma justa y tomando decisiones que mantendrán o traerán un estado de justicia. Abraham describió a Dios como el Juez de toda la tierra (Gn 18.25). En el libro de Jueces, Dios levantó jueces humanos (shophtim) qu 2.22 El Señor probó la lealtad de Israel por medio de las invasiones y tentaciones provenientes de los pueblos vecinos. Capítulo 3 3.1,2 El Señor dejó que otros pueblos permanecieran en Canaán, no sólo para probar a los hijos de Israel, sino también para enseñarles cómo librar una batalla. El Señor quería que aprendieran a obtener la victoria apoyándose en Él. 3.2–4 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Jueces. 3.3 Los cinco príncipes de los filisteos: Los filisteos estaban organizados en una confederación y ocupaban las ciudades de Asdod, Ascalón, Ecrón, Gat y Gaza, en la costa sur de Palestina. Los sidonios eran fenicios que vivían en Sidón, una prominente ciudad en la llanura costera del norte de Palestina. A los heveos se les identifica con los habitantes de las montañas del Líbano, al norte de Palestina. El monte de Baal-hermón era probablemente el monte Hermón. 3.5,6 La desobediencia y caída de los hijos de Israel se debió a tres factores: Vivían mezclados con otros pueblos, se emparentaban con ellos y servían a sus dioses. 3.7-16.31 Esta sección principal ilustra el patrón recurrente de apostasía, opresión, arrepentimiento y liberación que exhibe la historia israelita en este período. 3.7 Hicieron... lo malo ante los ojos de Jehová: Expresión que se repite a manera de introducción a los ciclos de acontecimientos que relata el libro de Jueces (v. 12; 4.1; 6.1; 10.6; 13.1). 3.8 Cusan-risataim: En hebreo, «Cusan, la doble iniquidad». 3.9 Clamaron los hijos de Israel a Jehová: Expresión que se repite en los ciclos del libro de Jueces (v. 15; 4.3; 6.7; 10.10, 12). 3.10 El Espíritu de Jehová: Véase la introducción al libro de Jueces: «El Espíritu Santo en acción». Juzgó es aquí un vocablo que significa movilizar a Israel para la guerra santa. 3.11 Cuarenta años: Parece que abarcan el período de Otoniel. 3.12 Moab: Los moabitas eran descendientes de Lot (Gn 19.37). Vivían en el límite oriental del Mar Muerto. 3.13 Amón: Los amonitas también descendían de Lot (Gn 19.38). Eran los vecinos nororientales de los moabitas. Amalec: Los amalecitas eran descendientes de Esaú (Gn 36.12). Habitaban en la península del Sinaí y el desierto de Neguev, en la Palestina meridional. La ciudad de las palmeras: véase la nota 1.16. 3.15 Benjamita: Irónicamente, Benjamín significa «Hijo de la mano derecha». Muchos benjamitas eran zurdos (20.15, 16). Su condición de zurdo ayudó a Aod a matar a Eglón.
  • 169. 3.16 El puñal de Aod era más peligroso que una espada porque, debido a su tamaño, podía ocultarse. El codo era una medida lineal que equivalía a 45 cm. 3.19 Gilgal: El lugar donde probablemente se sacaban las piedras con las cuales se modelaban los ídolos. 3.20 Sala: Este aposento se construía sobre el techo plano de una casa y se beneficiaba del aire fresco en medio de los calores del verano. 3.24 Él cubre sus pies: Puede que se refiera a que descansaba con los pies en alto. La frase en hebreo es oscura. 3.25 Confusos: Indica que no sabían qué hacer en aquella inesperada situación. 3.31 Samgar: El primero de los seis jueces «menores». Hijo de Anat: Una expresión que identifica a Samgar con el pueblo de Bet-anat en Galilea. Aguijada de bueyes: Un largo madero con punta de metal usado por los campesinos para conducir los animales. Capítulo 4 4.2 Las tribus norteñas de Israel estaban ahora oprimidas por los cananeos bajo la dirección de Jabin, quien reinó en Hazor, una importante plaza fuerte cananea al norte de Galilea. En el relato, la atención se centra en el papel de Sísara, el comandante cananeo que habitaba en Haroset-goim, una localidad de Galilea situada en las márgenes del arroyo de Cisón. DINÁMICA DEL REINO 4.1-5.31 Inspiración. RASGOS DEL LÍDER. Los líderes consagrados dirigen por inspiración. Débora convenció a sus seguidores que fueran más allá de su propia visión. El líder que inspira a otros constituye modelo de integridad y valor. Les da a sus seguidores autonomía, y no sólo los trata como individuos, sino que alienta su iniciativa individual. No hay mejor forma de desarrollar liderato que el darle a una persona una labor y permitirle realizarla. Esto fue lo que hizo Débora con el joven Barac. Ella le designó la tarea de reclutar un ejército para derrotar a Sísara; no temió convertirse en un ejemplo de valor y heroísmo al ofrecerse como cebo 4.4 Débora, cuyo nombre significa «abeja», fue una profetiza y juez de Israel. Dios la guió toda su vida y depositó en ella cualidades de líder. Gobernaba quiere decir aquí desempeñar una función pública destacada, que incluía el dictaminar a petición de la gente (v. 5). También desempeñó un indefinido papel en la guerra contra los cananeos (v. 9). DINÁMICA DEL REINO 4.4, 5 La talentosa mujer llena del Espíritu Santo: Débora. MUJERES. Literalmente, Débora quiere decir «abeja». Ello nos recuerda la sabiduría de esta mujer, cómo compartió con sus amistades y cómo su influencia y autoridad fueron utilizadas para «molestar» a los enemigos de Israel. Se distinguió por su talentosa creatividad y su habilidad como líder. Débora cantó y compuso canciones (cap. 5) y fue una mujer de Dios que, llena de amor patriótico, juzgó (gobernó) a Israel durante 40 años. Podría ser llamada la primera comandante militar y jueza de una corte suprema de justicia. La clave de la efectividad de Débora residió en su compromiso espiritual y su andar con Dios; lo demuestra el hecho que fue 4.6 Barac, cuyo nombre significa «relámpago», era el comandante del ejército israelita. El monte de Tabor: A causa de su altura y la posición estratégica en que estaba situado al noreste del valle de Jezreel, a 16 km del nacimiento del arroyo Cisón, era un lugar ideal para estacionar las tropas. 4.7 El arroyo de Cisón corre por la llanura de Esdraelón y el valle de Jezreel. Frecuentemente inunda gran parte del valle en la estación lluviosa. Sísara escogió inteligentemente esta área porque allí podían
  • 170. moverse libremente los carros de combate. Sin embargo, el Señor mandó una tormenta y una inundación que barrieron las fuerzas de Sísara, las cuales sufrieron una derrota (5.20, 21). 4.8, 9 La preocupación de Barac de que Débora no lo acompañara a la batalla mostraba su falta de confianza en el Señor. Consecuentemente, el honor de la victoria sobre Sísara, de acuerdo con la profecía de Débora, recaería sobre una mujer. A pesar de ello, a Barac se le menciona como uno de los héroes de la fe (Heb 11.32). 4.9 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Jueces. 4.11 Heber ceneo emigró hacia el norte con su esposa Jael del Neguev, la región meridional de Palestina, y se convirtió en un aliado del rey Jabin (v. 17). Jael, por otro lado, no compartió la decisión de su esposo. Cuando mató a Sísara (vv. 21, 22), Jael demostró su fidelidad a la alianza de los ceneos y los israelitas, que existía desde los tiempos de Moisés. A Hobab se le conoce comúnmente como Jetro (Éx 3.1). 4.15 Quebrantó: El Señor confundió y perturbó a Sísara y a su ejército estorbando la movilidad de los carros de guerra por medio del desbordamiento del río Cisón. Este mismo verbo se usa para referirse al ejército egipcio y a sus carros de guerra en el Mar Rojo (Éx 14.24–26). 4.18,19 Jael invitó a Sísara a su tienda y lo ocultó debajo de una manta. Le ofreció leche, un signo de hospitalidad. Capítulo 5 5.1–31 Para celebrar victorias nacionales se escribían cánticos (Éx 15.1–8). Este cántico de victoria, conocido como «la canción de Débora», es uno de los más antiguos ejemplos de este tipo de literatura en la Biblia. El poema, que adjudica al Señor la victoria sobre Sísara y los cananeos, puede que haya sido escrito por Débora. 5.4, 5 El poema recuerda la aparición del Señor cuando conducía a los hijos de Israel a través del desierto (Dt 33.2). RIQUEZA LITERARIA 5.3 cantaré, shir; Strong #7891: Cantar. Shir se refiere específicamente a la clase de canción que se canta sin acompañamiento instrumental. En el Antiguo Testamento zamar es otra palabra común para «cantar», de la cual se deriva mizmor, que generalmente se traduce por «salmo» o «canto». Mizmor puede ser tanto vocal como instrumental. Shir se encuentra en el título hebreo de Cantares: Shir ha- Shirim, q 5.4 Seir: Originalmente designaba una montaña en Edom, y más tarde el territorio de Edom al sur del Mar Muerto. 5.5 Aquel Sinaí: Cuando el Señor apareció sobre el monte Sinaí ocurrieron una tormenta y un terremoto (Éx 19.16–18). 5.7 Las aldeas quedaron abandonadas: Los habitantes de las villas buscaron refugio en las ciudades fortificadas. 5.10,11 Estos versículos describen cómo se pasó revista a las tropas bajo el inspirado liderazgo de Débora. 5.10 Los que cabalgáis en asnas blancas: Se refiere a los ricos. Vosotros los que viajáis alude a las clases humildes.
  • 171. 5.11 El ruido de los arqueros: Una expresión que puede referirse a los cantantes que alentaban a los guerreros relatando las grandes victorias obtenidas por el Señor. 5.12 Despierta, despierta: Un mandato para entrar en acción. 5.13-18 Estos versículos pasan revista a las reacciones de varias tribus durante la crisis con los cananeos. Las tribus de Efraín, Benjamín, Zabulón. Isacar y Neftalí fueron bendecidas porque se alistaron para la batalla. Las tribus de Rubén, Gad, Dan y Aser fueron rechazadas por falta de participación. 5.20 Desde los cielos pelearon las estrellas: Esta expresión no significa que las estrellas trajeron las lluvias, sino que el Señor intervino en esta batalla enviando una lluvia torrencial. En ocasiones, las «estrellas» designan en las Escrituras a mensajeros angélicos del Señor (p. ej., en Job 38.7). 5.23 La ubicación de Meroz es desconocida. Aparentemente se trataba de una ciudad que estaba cerca de la escena de acción. Capítulo 6 6.1-8.32 En estos capítulos se describe la liberación de la opresión de los madianitas por Gedeón. RIQUEZA LITERARIA 5.31 perezcan, <abad; Strong #6: destruir; ser destruido, perecer, arruinarse, perderse, fallar. <Abad aparece cerca de 180 veces en el Antiguo Testamento. Su matiz de significado se extiende desde la destrucción de un reino (2 R 24.2) hasta la destrucción, castigo y ruina de una figura satánica, en Ezequiel 28.16. En Salmo 119.176 <Abad se usa para referirse a una oveja «perdida» u ovejas que están «muriéndose». De <abad se deriva «Abadón», generalmente considerado como la destrucción personificada. En Apocalipsis 9.11 Abadón es DINÁMICA DEL REINO 6.1–8.35 Humildad. RASGOS DEL LÍDER, Gedeón demostró siete características de líder consagrado: 1) indisposición a gobernar a menos que Dios lo llamara (6.36–40); 2) dependencia continua de Dios (7.1–8); 3) disposición de convertir la fe en acción (6.25–27; 7.15–22); 4) disposición de usar los dones que Dios le dio para dirigir a otros. Le dijo a los 300 que se quedaron con él que le observaran y siguieran su ejemplo (7.17); 5) le dio la gloria a Dios antes y después de la victoria (7.15; 8.3, 23); 6) humildemente le atribuyó crédito a otros que realmente merecía él (8.1–3); 7) rehusó establecer una dinastía luego de haber cumplido el encargo divino (8.22, 23). 6.1 Madián: Los madianitas eran descendientes de Madián, un hijo de Abraham y Cetura. Se trataba de un pueblo nómada que vivía al este del río Jordán y el Mar Muerto. La opresión que durante siete años sufrió Israel fue un castigo de Dios por su idolatría. 6.3 Amalecitas: Esta antigua tribu nómada, que habitaba en el Neguev y en la península del Sinaí, descendía del nieto de Esaú, Amalec (Gn 36.12, 16). Los madianitas formaron una coalición con ellos y otros pueblos de la región este. 6.5 En grande multitud como langostas: Los invasores eran tan numerosos, y tan grande la devastación del territorio, que fueron comparados con una plaga de langostas. Camellos: Esta es la primera referencia en al AT a la utilización de camellos en la guerra. 6.8 El Señor envió a un profeta anónimo para recordarle a Israel cómo lo había liberado en Egipto y le había entregado la tierra prometida, y para amonestar a Israel por su desobediencia a las estipulaciones del pacto. 6.10 Amorreos: Se refiere por lo general a la nación cananea.
  • 172. 6.11 El ángel de Jehová: Véase la nota a 2.1. Ofra: Ciudad al oeste del Jordán. Abiezerita: Un clan de la tribu de Manasés (Jos 17.2). Sacudiendo el trigo en el lagar: Normalmente, el trigo se sacudía en un lugar abierto. Gedeón pensó que el trigo estaba más seguro escondido en el lagar. Campaña de Gedeón 6.12 Varón esforzado: El ángel señaló las cualidades de Gedeón como líder lleno del poder de Dios, así como su noble condición dentro de la comunidad, pese a sus manifestaciones de modestia (v. 15). 6.13 Si Jehová está con nosotros: Mientras el ángel del Señor le aseguraba que Dios estaba a su lado, Gedeón sentía que Jehová había abandonado a Israel en vista de las actuales circunstancias. 6.14 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Jueces. 6.14 Y mirándole Jehová: El Ángel del Señor, hablándole ahora como Dios mismo, comisionó a Gedeón para que liberara a los hijos de Israel. 6.16 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Jueces. 6.19 La gran cantidad de comida (un efa equivalía a treinta y siete litros) que Gedeón ofreció como ofrenda reflejaba su riqueza, o el carácter especial del sacrificio en aquellos tiempos difíciles. 6.21 El cual consumió la carne y los panes: Que el sacrificio fuese consumido por el fuego le ofreció a Gedeón la señal que había pedido y le indicó que había sido aceptado por Dios. 6.24 Jehová-salom significa literalmente Jehová es paz. La nueva seguridad de Gedeón en sus relaciones con Dios se expresa elocuentemente por medio del término salom, el cual significa integridad, seguridad, bienestar, paz y compañerismo. 6.25 La primera misión de Gedeón como libertador designado por Dios fue arrancar de raíz la idolatría de Israel derribando el altar de Baal, y también cortó la imagen de madera que representaba a la diosa cananea Asera. 6.34 El espíritu de Jehová vino sobre Gedeón: En hebreo esto significa literalmente «El Espíritu del Señor envolvió a Gedeón». Véase la introducción a Jueces: «El Espíritu Santo en acción». 6.36–40 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Jueces. 6.36-40 Gedeón no pidió la señal del vellón de lana para conocer la voluntad de Dios, sino para sentirse más seguro. Por medio de la revelación divina ya sabía que había sido escogido para liberar a Israel. Ahora quería una confirmación de que la presencia y el poder del Señor estaban con él para ayudarle a llevar a cabo la misión que se le había encomendado. 6.39,40 El cumplimiento del segundo pedido de Gedeón es más milagroso que el primero. Normalmente, el vellón de lana habría absorbido el agua más rápidamente que la tierra endurecida del suelo. El haber quedado seco el vellón y el rocío sobre la tierra habría sido algo sin duda sobrenatural. El Señor tuvo paciencia con Gedeón y le ofreció las pruebas que éste necesitaba. Capítulo 7 7.1–8 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Jueces. 7.1 Harod era un manantial situado cerca del monte Gilboa. More era una prominente colina que se levantaba a la entrada del valle de Jezreel.
  • 173. 7.5 ¿De qué manera pudo la gente lamer el agua como hacen los perros sin doblar las rodillas e inclinar la cabeza? El v. 6 sugiere que se mantuvieron en pie y se llevaron el agua a la boca con sus manos, lamiéndola entonces con sus lenguas. Cualquiera que sea la explicación exacta, la prueba estaba preparada para conocer quiénes se mantenían más alertas. 7.13 Un pan de cebada: La cebada era considerada un grano de inferior calidad consumido por la gente pobre. La cebada simbolizaba a Israel, que aparecía inferior en número al ejército madianita. La cebada representa a la agricultura. Los israelitas que se dedicaban a esta actividad mantenían un estilo de vida sedentario. Tienda: La tienda representaba a todo el campo madianita. El uso de tiendas sugiere que los madianitas eran nómadas. 7.15 Adoró: Significa que se puso de rodillas ante Jehová, ofreciéndole tributo de adoración y gratitud por el aliento que le había concedido. 7.19 La guardia de la medianoche: Debe haber habido tres vigilias en tiempos del AT. A comienzos de la guardia de la medianoche, los centinelas de relevo ocupaban sus puestos y la tropa se echaba a dormir. 7.22 Bet-sita: También se le llamaba Bet-acacia. Probablemente era un pueblo en el valle del Jordán. Abel-mehola era un pueblo situado al este del río Jordán. 7.24 Bet-bara era un sitio en el valle del Jordán. 7.25 Oreb significa «cuervo» y Zeeb «lobo». Las cabezas de estos dos príncipes madianitas fueron entregadas a Gedeón. Era una antigua práctica en el Cercano Oriente traer partes del cuerpo de las víctimas como prueba del número de personas que habían sido muertas en una batalla. Capítulo 8 8.1–3 Gedeón actuó de forma muy diplomática al encontrarse con los hombres de Efraín y apaciguó su ira respondiéndole cortésmente, en tanto Jefté lo hizo enérgicamente y los derrotó utilizando una cruel estratagema (12.1–6). 8.2 El rebusco de Efraín: Gedeón probablemente se refería a la limpieza realizada por Efraín después de la batalla inicial. La vendimia de Abiezer: Gedeón, un hijo de Abiezer, se refería a su participación personal en la victoria sobre los madianitas. Efraín eclipsó el mérito que le correspondía. 8.5 Sucot: Un antiguo pueblo ubicado en la Transjordania, al norte del arroyo de Jaboc. 8.6 Puede ser que la gente de Sucot rehusara ayudar a Gedeón porque dudaban de su habilidad para derrotar a los dos reyes madianitas y temían ser objeto de represalias. 8.7 Trillaré vuestra carne: Es difícil determinar si Gedeón estaba hablando en lenguaje figurado o no. 8.8 Peniel: Pueblo al este de Sucot en el país de Gad. Fue bautizado por Jacob tras luchar con el ángel (Gn 32.30, 31). 8.9 Derribaré esta torre: Puede que se refiera a parte de las fortificaciones de Peniel o a su templo. 8.11 Noba y Jogbeha eran ciudades de Galaad, al este del río Jordán. 8.19 Mis hermanos eran, hijos de mi madre: El término «hermano», en una sociedad en la cual los hombres tenían varias mujeres, usualmente significaba medio hermanos. 8.23 Jehová señoreará sobre vosotros: Gedeón rechazó la invitación dada en una de las asambleas tribales para que estableciera una monarquía porque apoyaba el gobierno teocrático. A Gedeón se le consideraba uno de los héroes de la fe (Heb 11.32).
  • 174. DINÁMICA DEL REINO 8.22, 23; 9.1–57 Dirigir a la manera de Dios. RASGOS DEL LÍDER. Aunque Gedeón rehusó sabiamente servir como rey de Israel (8.23), al morir, su hijo Abimelec consiguió unos asesinos para que mataran a sus hermanos con la esperanza de tomar el gobierno en sus manos. Jotam, su hermano menor y el único que pudo escapar, subió al monte Gerizim y profetizó que un reino fundado en el pecado pronto se desharía, y tres años más tarde, eso mismo sucedió. Gedeón entendió que Dios quería que Israel fuera una teocracia (Dios como Rey). Pero, aun cuando Abimelec poseía un carisma natural, no tenía la mente de Dios, ni había sido designado o ungido por Él. Los líderes consagrados hacen las cosas a la manera de Dios. La maldad descalifica a una persona para ese tipo de cargo. El líder que procure beneficiarse a sí mismo, a costa de otros, está en el sendero de la autodestrucción. En contraste con su humilde padre, Abimelec era ambicioso, creía que el fin justificaba los medios. Dios juzga a los líderes, no en términos de lo que logren, sino por la manera cómo hacen las 8.24 Ismaelitas: Eran descendientes de Hagar (Gn 16.15). El término aquí utilizado designa a los madianitas. 8.26 Mil setecientos siclos de oro equivalía aproximadamente a 20 kg del metal precioso. 8.27 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Jueces. 8.27 Efod: El efod de Gedeón debe haber sido confeccionado según el patrón del usado por el sumo sacerdote. Sin embargo, este efod de oro no se utilizaba como vestimenta, sino que fue colgado en Ofra y allí se le adoraba como un ídolo. Gedeón, alguien designado por Dios para liberar a su pueblo de la idolatría y la opresión, se convirtió desafortunadamente en causante de que Israel cayese de nuevo en esa práctica pagana. 8.31 Abimelec: Hijo de Gedeón con una concubina. Una concubina era una esclava o prostituta que se convertía en mujer de un hombre. Frecuentemente permanecía en casa de su padre y allí ocasionalmente la visitaba su marido. El nombre escogido por Gedeón para su hijo significa «mi Padre es Rey». La primera parte de este nombre, «mi Padre», se refiere al Señor, y la segunda alude a la posición del Señor como Rey de Israel. 8.33 A Baal-berit («El señor del pacto») se le adoraba también como El-Berit («dios del pacto») en un santuario principal en Siquem. Capítulo 9 9.1–3 Abimelec apeló a los hermanos de su madre para que hablaran en su favor a la gente de la ciudad de Siquem porque no tenía derecho al trono por vía directa. Parece que Siquem estaba gobernada por una asamblea con autoridad para designar reyes (v. 3), y también para deponerlos (v. 23). 9.1 Siquem: Antigua ciudad situada entre el monte Ebal y el monte Gerizim en la Palestina central. Había sido una ciudad importante para la historia religiosa de Israel desde los tiempos de Abraham (Gn 12.6, 7). Después de la conquista de Canaán, Josué construyó un altar y dirigió allí una importante ceremonia religiosa. Se presentaron ofrendas y fueron recitadas las bendiciones y maldiciones contenidas en la ley (Jos 8.30–35). 9.2 ¿Qué os parece mejor?: Implica que un gobierno de un solo hombre sería mejor que el de los setenta hijos de Jerobaal (de Gedeón). 9.4 Vagabundos: Mercenarios que podían ser contratados para empresas políticas y militares. 9.5 Sobre una misma piedra: Abimelec mató a sus 70 medio hermanos, como si estuviese sacrificando animales, en una ejecución pública. No se sabe si lo hizo porque pensaba que constituían una amenaza para su liderazgo o porque estaba ejecutando un acto de venganza.
  • 175. 9.6 La casa de Milo: La palabra «Milo» está asociada con una raíz hebrea que significa «llenar». Puede que haya sido una ciudadela fortificada, una extensa plataforma de tierra sobre la cual fue construida una larga muralla o acaso el templo dedicado a la deidad Baal-berit, localizado en o cerca de Siquem (v. 20). 9.7 En la cumbre del monte de Gerizim: En una de las laderas del monte Gerizim existe una roca que se proyecta formando una plataforma triangular. Esta proveyó a Jotam un púlpito natural desde el cual relató su fábula (una breve historia en la que plantas o animales aparecen personificando a personajes que enseñan una verdad útil). 9.8-15 Jotam se valió de antiguos motivos populares, en este caso de árboles que se disputaban la supremacía. El olivo, la higuera y la vid eran árboles muy estimados en Palestina. 9.14 La zarza: Un arbusto cubierto de espinas. En la fábula, la zarza representa a Abimelec, quien buscaba ejercer autoridad sobre los demás. 9.15 Bajo de mi sombra: La oferta de sombra que hace la zarza (la cual obviamente no podía cumplir) simbolizaba la tradicional función protectora de los reyes que tomaban bajo su amparo a quienes viajaban por cuenta del estado (Is 30.2; Dn 4.12; Os 14.7). Se decía que estaban «bajo su sombra». Salga fuego de la zarza: Los campesinos temían al fuego de la zarza porque se extendía de manera incontrolable y causaba mucha destrucción. Los cedros del Líbano: Estos árboles, que se les tiene en alta estima en el Medio Oriente, probablemente representaban a los líderes de Siquem (v. 20). 9.16-20 Jotam contó esta fábula como un rechazo a la gente de Siquem por haber aceptado al inescrupuloso Abimelec como su rey. 9.21 Beer: La localización de Beer (que significa «pozo») es incierta. 9.23 Un mal espíritu: La palabra hebrea para «espíritu» alude a una actitud. Se levantaron contra Abimelec: Los hombres de Siquem se sublevaron contra el liderazgo que originalmente le habían conferido a Abimelec. 9.25 Pusieron en las cumbres de los montes asechadores: Los hombres de Siquem comenzaron a asaltar las caravanas que pasaban por las estratégicas rutas comerciales cercanas a la ciudad. 9.26 Gaal y sus hermanos parecen haber sido cananeos que se mudaron a Siquem e incitaron a sus habitantes a sublevarse contra el rey Abimelec, quien era medio israelita, y a restaurar a un gobernante cananeo (véase v. 28). 9.27 Los de Siquem celebraban un festival religioso pagano en el templo de su dios en época de la cosecha de la uva. 9.28 Los varones de Hamor: Hamor, un nativo de Canaán, era su antepasado (Gn 34.26). Esto sugiere que gran parte de los habitantes de Siquem eran cananeos. 9.37 En medio de la tierra: Significa literalmente en hebreo «el ombligo de la tierra». Designa desde el punto de vista geográfico la zona de Siquem y probablemente se refiere al monte Gerizim, ubicado a lo largo de la principal ruta norte-sur en la Palestina central. La encina de los adivinos: Parece que era un árbol donde se llevaban a cabo actos de magia y adivinación. 9.45 La sembró de sal: Regar sal sobre una ciudad destruida equivalía a maldecirla. Esta destrucción de Siquem en el siglo XII a.C. ha sido confirmada por los arqueólogos. La ciudad fue finalmente reconstruida por Jeroboam, quien la convirtió en su capital (1 R 12.25). 9.47 La torre de Siquem: Probablemente lo mismo que la casa de Milo (v. 6). 9.48 El monte de Salmón puede que se refiera al monte Gerizim o al monte Ebal.
  • 176. 9.50 Tebes estaba probablemente localizada al noreste de Siquem. Aparentemente, esta ciudad había caído bajo el control de Abimelec, pero se unió a la revuelta en su contra. 9.53 Rueda de molino: Parte de un molino de mano que rota, que transforma el grano en harina. 9.54 Una mujer lo mató: Morir a manos de una mujer representaba una desgracia en el antiguo Cercano Oriente. 9.56 Pagó Dios: Como verdadero Rey de Israel, Dios mantenía en sus manos el dominio de la situación durante la destrucción de Jerusalén y la muerte de Abimelec. 9.57 La maldición: Las palabras de Jotam (v. 20) se identifican aquí como el juicio de Dios. Capítulo 10 10.1-5 Tola y Jair pertenecían al grupo de los llamados «jueces menores». Llevaban a cabo funciones judiciales y eran responsables de mantener y administrar la ley en el seno del pueblo. Los «jueces mayores» eran predominantemente líderes militares, que liberaron a Israel de sus enemigos. 10.1 Se levantó para librar a Israel: Las acciones libertadoras de Tola deben haberse limitado a solucionar las luchas internas y las secuelas de las prácticas idólatras que surgieron en el reinado de Abimelec. Samir puede ser identificado como Samaria, pero lo más probable es que haya estado ubicado en las montañas de Efraín. Los jueces de Israel 10.3 El papel desempeñado por Jair como juez anticipa el de Jefté, el próximo de los «jueces mayores» que también provenía de Galaad. 10.4 Treinta asnos: Jair parece haber sido un hombre rico y de elevada posición social. Las ciudades de Jair estaban localizadas en el área de Galaad, en la Transjordania. 10.5 Camón: Puede que se trate de la moderna Qam en Galaad. 10.6–16 Estos versículos parecen ser una introducción teológica a la gestión como jueces de Jefté (10.17–12.7) y Sansón (13.1–16.31), llamados a liberar a Israel de los amonitas y los filisteos, respectivamente. 10.6 Los baales y Astarot eran dioses cananeos considerados deidades demoníacas (Lv 17.7; Dt 32.17; 2 Cr 11.15; Sal 106.37). Los dioses de Siria: Hadad y Rimón estaban entre ellos (2 R 5.18). Los dioses de Sidón: Los habitantes de Sidón adoraban a los mismos dioses que los cananeos. Los dioses de Moab: La deidad principal de Moab era Quemos. Los dioses de los hijos de Amón: Moloc era el principal dios de los amonitas (1 R 11.7). Los dioses de los filisteos: Las más importantes deidades filisteas eran Dagón (16.23) y Baal-zebub (2 R 1.2, 3). 10.7 El autor menciona a los filisteos como una referencia retrospectiva al período de Samgar, o como preludio de la futura opresión filistea durante el período de Sansón. Los hijos de Amón: Es posible que el autor mencione aquí la opresión de los amonitas en el este como un antecedente de lo que sucederá durante el período de Jefté. RIQUEZA LITERARIA 10.7 ira, <aph; Strong #639: ira; rostro, nariz o la ventana de la nariz. Este sustantivo aparece aproximadamente unas 250 veces. Se traduce como «ira» en la mayoría de las ocasiones, pero también se traduce como «nariz»; véase Cantares 7.4. La relación entre la nariz y la ira surge del verbo <anaph
  • 177. («enojarse»), del cual deriva <aph. El modismo hebreo que significa «enojarse» podría traducirse como «ardía de enojo» o «se calentó su nariz». (Véanse también Sal 2.12; Pr 22.24; Is 42.25; 65.5.) 10.10 Los hijos de Israel clamaron: Después de 18 años de opresión amonita los israelitas mostraron verdadero arrepentimiento. Reconocieron haber olvidado al Señor y servido a los baales. 10.12 Los de Maón: En los manuscritos de la Septuaginta se lee «madianitas». «Maón», sin embargo, debe haber estado relacionado con una tribu árabe que vivía en la misma área donde se asentaban los madianitas (2 Cr 26.7). 10.13, 14 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Jueces. 10.16 Y él fue angustiado... Israel: Se presentan los sentimientos de Dios en términos de emociones humanas. La frase podría traducirse como: «La aflicción de Israel se hizo intolerable para Él». 10.17 Mizpa: Cuartel general de Jefté en Galaad. Capítulo 11 11.1 A diferencia de Gedeón, quien recibió el llamado directamente del Señor, Jefté fue llamado por los líderes de Galaad. No obstante, el Señor fue testigo de su selección (v. 10, 11) y llenó a Jefté con el poder de su Espíritu (v. 29). 11.2 Otra mujer: Una ramera (v. 1). 11.3 En tierra de Tob: Se encontraba al este del río Jordán, probablemente al norte de Amón y al oriente de Manasés. 11.8 Y seas caudillo: «Caudillo» alude al más alto rango de liderazgo en una tribu. Inicialmente, los de Galaad invitaron a Jefté a ser su jefe militar (v. 6); le prometieron convertirlo en líder civil después de la liberación (vv. 8–11). 11.12,13 Jefté intentó diplomáticamente arreglar el conflicto con los amonitas sin acudir a la guerra. 11.13 Mi tierra: Cuando Israel entró por primera vez en Canaán, esta región situada entre el río Arnón y el arroyo de Jaboc, estaba gobernada por Sehón, rey de los amorreos, quien le había arrebatado aquel territorio a los moabitas (Nm 21.29). Los israelitas pelearon contra Sehón. El Señor les dio la victoria y ellos se apoderaron de toda la tierra de los amorreos desde el Arnón hasta el Jaboc (vv. 21, 22). Los amonitas estaban ahora reclamando el antiguo territorio moabita. 11.14–23 Jefté argumentó que el Señor le había dado la victoria sobre los amorreos a Israel y, por lo tanto, el derecho de poseer su territorio entre los ríos Arnón y Jaboc. De manera que Israel adquirió el territorio en disputa de los amorreos y no de los moabitas o amonitas (v. 15). 11.20 Jahaza: Esta ciudad, ubicada en el desierto de Moab, perteneció primero al rey amorreo, después a Israel y finalmente a Moab. 11.24 Quemos era el dios nacional de los moabitas y los amonitas. Jefté argumentó que los amonitas debían estar satisfechos con lo que su dios Quemos les había dado y no debían reclamar el territorio que el Señor había concedido a Israel. En el antiguo Oriente Medio, el triunfo en la guerra constituía una señal del favor divino y se consideraba a los territorios conquistados como una dádiva entregada al pueblo por alguna deidad particular. 11.25 Balac: El rey de Moab, a quien había pertenecido parte del territorio en conflicto, estuvo de acuerdo con el reclamo que hacía Israel de este territorio (véase Nm 22–24). Jefté señaló que Israel se encontraba allí desde hacía 300 años y que durante todo ese tiempo nadie había cuestionado su derecho a la tierra.
  • 178. 11.27 La palabra final en esta disputa la tenía Jehová, que es el juez. El término «juez», en singular, aparece sólo una vez en Jueces. 11.29 El Espíritu de Jehová: Véase la introducción al libro de Jueces: «El Espíritu Santo en acción». 11.30 Hacer un voto era una práctica común en Israel (Gn 28.20), y sostener un voto era algo extremadamente importante (Dt 23.21–23; Ec 5.4, 5). En su celo, Jefté hizo un voto precipitado al Señor. 11.31 Cualquiera que saliere: La casa de Jefté puede que haya estado preparada para acomodar a ambas familias y al ganado. Se ha hallado en excavaciones una casa de dos pisos perteneciente a este período de la historia. Los arqueólogos han sugerido que una de las habitaciones del piso de abajo servía de vestíbulo de entrada y otra para la escalera, mientras las demás habitaciones de la planta baja acomodaban provisiones y animales. Si la casa de Jefté hubiese estado construida de esa manera, era probable que un animal y no su hija hubiese salido a su encuentro primero. 11.33 Aroer: Pueblo de Galaad situado cerca de la capital amonita de Raba-amón (la moderna Amman), la cual estaba estratégicamente situada al este del río Jordán, a lo largo del camino de los reyes. Minit y la vega de las viñas estaban probablemente situadas cerca de Rabá-Amón. 11.34 Danzas: Constituía algo común que las mujeres recibieran danzando el retorno triunfal de un ejército (Éx 15.20; 1 S 18.6, 7). 11.35 Rompió sus vestidos: Jefté expresó su profundo dolor de la manera acostumbrada en al antiguo Medio Oriente. 11.37 La naturaleza exacta de la costumbre a que se alude aquí nos es desconocida. Aparentemente, las muchachas se retiraron a un lugar remoto donde, bajo el cuidado de matronas experimentadas, lamentaban que la hija de Jefté hubiese quedado para siempre estéril, un terrible castigo en aquella época. 11.39 Conforme al voto que había hecho: El tipo de voto que pronunció Jefté es incierto. Dos posibles interpretaciones son que su hija permaneció virgen y se dedicó al servicio del santuario central de Israel; o que Jefté la ofreció en holocausto. Como no tenemos evidencias que apoyen la primera interpretación, la segunda, basada en las propias palabras de Jefté en el v. 31, parece la más natural, a pesar de que los sacrificios humanos estaban prohibidos en la Ley Mosaica (Dt 12.31; 18.10). El episodio refleja el trágico deterioro de la comprensión humana sobre los caminos de Dios, fruto de los continuos retrocesos experimentados por Israel en esta etapa de su historia. Capítulo 12 12.1–7 Jefté entró en conflicto con los de Efraín, que causó la muerte de 42.000 personas. Puede que la guerra haya comenzado por el disgusto de Efraín debido que Jefté no lo invitó a luchar contra los amonitas (v. 1) o porque los de Efraín insultaron a los galaaditas (v. 4). 12.1 Y pasaron hacia el norte: Probablemente hacia el territorio ocupado por la tribu de Gad. 12.2, 3 Jefté trató inicialmente a los de Efraín diplomáticamente. Aunque no consta que los haya invitado a acompañarlo a la batalla, Jefté declara que sí lo hizo (v. 2). Cuando no respondieron, entonces procedió a combatir a los amonitas (v. 3). 12.4 Vosotros sois fugitivos de Efraín: El significado de esta frase no está muy claro. Sin embargo, este insulto parece haber provocado la guerra entre los de Efraín y los galaaditas. 12.6 Shibolet: La pronunciación de esta palabra —que quizás signifique «torrente que fluye»— sirvió a los galaaditas para reconocer a los de Efraín que huían atravesando el Jordán. Los segundos, quienes hablaban un dialecto diferente, pronunciaban esta palabra con una «s» suave, en lugar del sonido fuerte «sh».
  • 179. 12.8-13 Tres jueces menores siguieron a Jefté. 12.8 Ibzán de Belén: Procedía de Belén de Judá o de Belén de Zabulón (Jos 19.15). Su extensa familia implica que era un hombre rico y de elevada condición social en el clan. Que buscara esposas para sus hijos fuera del clan indica que era un hombre de influencia y estimado en las regiones circundantes (v. 9). 12.13 Abdón: Nativo de Piratón en Efraín (situado a 11 km al sudoeste de Siquem). Su numerosa familia y los 70 asnos (v. 14) sugieren que se trataba de un hombre prominente. Capítulo 13 13.1–16.31 El Señor llamó a Sansón para que liberara a Israel de los 40 años de opresión filistea. Israel había entrado en otra fase del culto idólatra como el que se describe en 10.6, 7. El Señor usó a los filisteos para castigar a Israel. A diferencia de otros relatos sobre la apostasía de Israel, no hay indicios de arrepentimiento israelita antes de que Dios levantara a Sansón como su libertador, a menos que el clamor del pueblo recogido en 10.10–16 se aplique al período de opresión filistea. 13.1 Los filisteos arribaron a Canaán en la época de la invasión de los pueblos del mar, alrededor del año 1200 a.C. Los israelitas aceptaron su dominación hasta el período de Samuel (1 S 7.10–14). 13.2 Zora era una ciudad situada en las llanuras de Judá, asignada a la tribu de Dan (Jos 19.41). Fue el punto de partida de los danitas cuando emigraron hacia el norte (18.2, 8, 11). Era estéril: La esterilidad en una mujer israelita era una desgracia. 13.5 Un nazareo («devoto» o «consagrado») era una persona que hacía un voto de completa dedicación a Dios. Este voto incluía: abstenerse de ingerir vino o bebidas embriagantes; no cortarse el cabello; y no acercarse a un cadáver por un período determinado de tiempo o durante toda su vida, como en el caso de Sansón. Este comenzó a luchar contra los filisteos, pero el Señor completó la obra. El esfuerzo liberador continuó durante el tiempo de Samuel (1 S 7.10–14) y fue completado en tiempos de David (2 S 5.17–25; 8.1). 13.6 Un varón de Dios: Esta expresión, que fue aplicada a los profetas (1 S 9.6–10), se refiere en este caso al ángel del Señor vv. 3, 21). Véase la nota a 2.1. DINÁMICA DEL REINO 13.6 Variedad en la apariencia de los ángeles. ÁNGELES. ¿Cómo son los ángeles? La apariencia de los ángeles correctamente se describe como «temible en gran manera». Los ángeles aparecen de distintas formas, dependiendo del lugar que ocupan en la creación. Por ejemplo, Gabriel, el ángel mensajero de Dios, tiene apariencia humana (Dn 9.21). Por Ezequiel 28.13, 14 sabemos que los querubines son exóticos y hermosos, cubiertos de joyas preciosas. En Ezequiel 1.23 se nos dice que los querubines tienen cuatro alas, mientras que los serafines tienen seis alas, dos para cubrir el rostro, dos para cubrir los pies, y dos para volar (Is 6.2). 13.18 Es admirable: Expresión que significa «más allá de toda comprensión». Este término hebreo, traducido como «admirable» en Isaías, alude a la venida del Mesías. 13.24 El nombre de Sansón está relacionado con la palabra hebrea «sol». RIQUEZA LITERARIA 13.19 hizo milagro, pala<; Strong #6381: Hacer un milagro, una maravilla o una obra sobrenatural, es decir, algo más allá de la capacidad o la comprensión humana. El verbo pala< es parte de una familia de palabras que incluye el sustantivo pele< (maravilla u obra maravillosa) y el adjetivo pil<iy (maravilloso). Isaías 9.6 asevera que uno de los títulos mesiánicos es «Maravilloso». El salmista ora para que Dios le revele las «maravillas» de la ley del Señor (Sal 119.18), es decir, cosas más allá de la comprensión
  • 180. humana, que requieren entendimiento sobrenatural para percibirlas. Otros ejemplos de pala< pueden verse en Éxodo 34.10; Salmo 107.8; Isaías 29.14. 13.25 Y el Espíritu de Jehová comenzó a manifestarse: El Señor comenzó a llenar a Sansón de su poder para que liberara a Israel (véase introducción a los Jueces: «El Espíritu Santo en acción»). Este no fue un juez o libertador que guió a los israelitas contra los filisteos, sino un luchador solitario cuyas heroicas hazañas detuvieron las invasiones filisteas y consecuentemente ayudaron a la causa de su pueblo. Capítulo 14 14.1-20 Las fantásticas demostraciones de fuerza física ofrecidas por Sansón comenzaron en la época de su matrimonio con una mujer filistea. Sansón parece haber violado su voto nazareo en dos ocasiones: tomó un panal de miel del cadáver de un león y organizó un banquete donde se bebió vino. 14.1 Timnat: Esta ciudad estaba probablemente situada en la frontera norte de Judá, cerca de Bet- semes. 14.2 Me la toméis por mujer: De las negociaciones matrimoniales se ocupaban normalmente los padres. Aparentemente, los padres de Sansón participaron al inicio en este contrato matrimonial (vv. 1– 5). Después, Sansón se hizo cargo de los planes de la boda (v. 10). 14.3 Los filisteos incircuncisos: Los padres de Sansón utilizaron estas palabras en menoscabo de los filisteos, aparentemente el único pueblo vecino de Israel que no se circuncidaba. De acuerdo con la Ley Mosaica, un israelita no se podía casar con un cananeo (Éx 34.16; Dt 7.3). Por lo tanto, los padres de Sansón expresaron su inconformidad. Porque ella me agrada significa literalmente «porque le parece bien a mis ojos». Esta es una expresión similar a la que en 17.6 y 21.25 se traduce como «cada uno hacía lo que bien le parecía». 14.4 Que esto venía de Jehová: Dios no aprobaba la decisión de Sansón de violar la Ley, pero usaba esa circunstancia para llevar adelante sus propósitos y para demostrar su gloria. 14.6 El Espíritu de Jehová: Véase la introducción a Jueces: «El Espíritu Santo en acción». Un cabrito: Desgarrar a un cabrito en dos, tirando de sus patas, todavía se practica en los países árabes. 14.8, 9 Sansón violó el voto de nazareo tocando los restos del león y así se hizo impuro desde el punto de vista ceremonial (Nm 6.6). 14.10 Banquete: La costumbre en el antiguo Medio Oriente era celebrar un matrimonio festejando siete días. Normalmente en estas fiestas se servía vino. Ello quiere decir que Sansón violó su voto por segunda vez. Organizó sin la cooperación de sus padres el banquete, el cual debía haberse celebrado normalmente en casa del novio, donde Sansón tendría invitados israelitas. En la actual sociedad árabe este tipo de matrimonio lo prepara la familia de la novia, quien continúa viviendo en casa de su padre, mientras su esposo la visita periódicamente. 14.11 Ellos le vieron: El antecedente para «ellos» es oscuro. Probablemente se refiere a la familia filistea. 14.12 Vestidos de lino: Eran vestimentas rectangulares que podían se usadas como un manto o una capa. Treinta vestidos de fiesta: Se trataba de ropa para ocasiones especiales que los invitados podían vestir en una boda. 14.15 El séptimo: En algunos manuscritos antiguos se lee «el cuarto». 14.17 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Jueces.
  • 181. 14.19 El Espíritu de Jehová: A pesar de la necedad de Sansón, el Señor lo llenó de su Espíritu con el propósito de humillar a los filisteos y quebrar su dominación sobre los israelitas (véase la introducción a Jueces: «El Espíritu Santo en acción»). Ascalón, una de las 5 principales ciudades filisteas, estaba ubicada en la costa del Mediterráneo a 19 km de Gaza. Capítulo 15 15.1 En los días de la siega del trigo: Ello ocurría en mayo. Cabrito: En la Arabia actual, este es el tipo de regalo que el esposo acostumbra a traerle a la mujer, a que está ligado por un vínculo como este, cuando la visita (véase la nota a 14.10). 15.2 La aborrecías: La palabra «aborrecer» era un término que tenía un significado especial en los casos de divorcio (Dt 24.3). Cuando Sansón regresó a casa de sus padres, su suegro pensó que se había divorciado de su hija (14.19, 20). 15.4 Zorras: Esta palabra puede también referirse a «chacales» en lengua hebrea. Los chacales eran más abundantes en Palestina. Se mueven en parejas y pueden ser cazados más fácilmente que las zorras. 15.8 Cadera y muslo: El significado de esta expresión es incierto. Puede que haya sido una expresión militar o un término utilizado como metáfora para aludir a un ataque traicionero. La peña de Etam: «Etam» significa «lugar de las aves de presa». Su localización no se conoce. 15.9 Lehi: Este lugar, cuyo nombre significa «hueso de la quijada», estaba probablemente situado en la región de Bet-sames. 15.14 El Espíritu de Jehová le dio a Sansón una fuerza sobrenatural para poder salvarse de las manos de los filisteos. Véase la introducción de Jueces: «El Espíritu Santo en acción». 15.15 Quijada de asno fresca: Sansón violaba de nuevo su voto de nazareo al tocar parte de un animal muerto. 15.19 En-hacore significa «manantial del que llama». Era un manantial que se hallaba en Lehi. 15.20 Y juzgó a Israel: El período de Sansón representó sólo una victoria que quebró la dominación filistea sobre los israelitas. Capítulo 16 16.1 Gaza fue una de las cinco principales ciudades filisteas y estaba localizada en la costa mediterránea al suroeste de Palestina. Ramera: La fuerza física de Sansón le permitía llevar a cabo proezas, pero su debilidad moral lo condujo a su eventual destrucción. 16.3 El monte que está delante de Hebrón: Alude a una colina desconocida en dirección a Hebrón. 16.4–22 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Jueces. 16.4 El valle de Sorec: Comienza cerca de trece millas al oeste sudoeste de Jerusalén y continúa hacia el noroeste en dirección al Mediterráneo. 16.5 Los príncipes de los filisteos: Véase la nota 3.3. Mil cien siclos de plata era una cantidad exorbitante de dinero, especialmente cuando se compara con la suma de dinero que Miqueas recibió como pago por sus deberes sacerdotales (17.10). 16.7 Siete mimbres verdes: Evidentemente, Sansón no está hablando aquí de varillas de la mimbrería, sino de cuerdas aún no endurecidas, hechas de las vísceras de los animales.
  • 182. 16.13 Y las asegurares con la estaca: Dalila tejió el cabello de Sansón y lo aseguró en una estaca. Postrado, Sansón fue ahora atado a ella. 16.17 Porque soy nazareo: Finalmente, Sansón reveló el origen de su fuerza: Procedía del poder que venía del Espíritu del Señor y ello estaba también asociado con su consagración a Dios como nazareo, simbolizada por su larga cabellera. 16.20 Jehová ya se había apartado de él: Sansón fue liberado de su posición como juez por esta última violación de su voto. 16.22 Este versículo muestra la misericordia de Dios, quien restaurará a Sansón a pesar de su pecado. 16.23 Dagón, un dios de la cosecha y la fertilidad, era la máxima deidad de los filisteos y se le rendía culto en los famosos templos localizados en Gaza y Asdod. 16.25 Para que nos divierta, esto es, para que actúe ante nosotros. 16.26 Palpar las columnas: Los filisteos han realizado excavaciones en un templo filisteo similar al descrito en esta narración. Tenía una larga nave interior cubierta originalmente por un techo apoyado en dos columnas de madera. 16.28 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Jueces. 16.31 Juzgó a Israel: Véase la nota a 15.20. El Espíritu del Señor le dio a Sansón una fuerza sobrenatural y habilidades que le permitieron realizar proezas heroicas en favor de Israel. Se le incluye, sin comentarios, en la relación de héroes de la fe en Hebreos 11.32. Epílogo: Dos historias se añaden al libro de los Jueces en calidad de epílogo (17.1–21.25). El primer episodio (17.1–18.31) condena la corrupción en el culto israelita. Cuenta la historia del establecimiento por Micaía de un sitio paganizado donde rendir culto y la adopción por parte de los danitas de esta forma de culto cuando emigraron al norte. El segundo episodio del epílogo (19.1–21.25) ilustra la corrupción moral de Israel. Relata la infortunada historia de la degenerada conducta de los hombres de Gabaa hacia la concubina de un levita y el inicio de la guerra civil contra la tribu de Benjamín, que apoyó a quienes cometieron esa atrocidad. Capítulo 17 17.1 Micaía significa «¿quién es cómo Jehová?» Constituye una ironía que un hombre así llamado haya establecido un lugar de culto idólatra y un sacerdocio ilegítimo. 17.2 La mujer anuló la maldición pronunciando una bendición sobre su hijo. 17.3 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Jueces. 17.3 He dedicado el dinero a Jehová: La consagración del dinero a Jehová para hacer imágenes por parte de la madre constituía una violación de la Ley (Éx 20.4–6). La visión paganizada del Dios de Israel que tenían la madre y su hijo era probablemente el resultado de la influencia del culto idólatra de los cananeos. Para hacer una imagen de talla y una de fundición: La imagen tallada estaba probablemente hecha de madera o piedra y recubierta de plata; la imagen fundida era de plata. 17.5 Un efod podía ser una vestimenta utilizada por un sacerdote o un objeto de culto (véase la nota a 8.27). Casa de dioses: También conocida como Terafim, se usaba para adivinación. 17.6 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Jueces.
  • 183. 17.6 El autor, escribiendo probablemente desde la perspectiva de los primeros tiempos de la monarquía, explica las acciones sacrílegas de Micaía como algo característico de las condiciones imperantes cuando no había rey en Israel. 17.10 Padre era una expresión de respeto o un título honorario. Diez siclos de plata: Parece que el levita se sentía motivado a servir como sacerdote de Micaía más por ventajas materiales que por su devoción al Señor. El dinero, la ropa y las provisiones que Micaía le ofrecía constituían aparentemente el incentivo que lo llevaba a involucrarse en una forma de culto apóstata y parece que a la larga aceptó una oferta aún más atractiva (18.19, 20). 17.13 Micaía se engañaba a sí mismo al pensar que tendría la bendición del Señor porque contaba con los servicios de un sacerdote levita, pero en realidad estaba desobedeciendo la Ley de Dios. Capítulo 18 18.1 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Jueces. 18.1 Buscaba posesión: Los danitas no estaban en condiciones de reclamar todo el territorio localizado entre Judá y Efraín (Jos 19.41–46), a causa de la oposición de los amorreos (1.34, 35) y después de los filisteos. 18.3 Reconocieron la voz: Los danitas quizás reconocieron su acento. PERÍODO DE LOS JEUCES (16.31) Eventos y jeuces Años Israel sirve a Cusan-rsataim (3.7, 8) 8 La paz sigue a la liberación de Otoniel (3.7–11) 40 Israel sierve a Moab (3.12) 18 La pas sigue a la liberación de Aod (3.12–30) 80 Samgar libera a Israel de los filisteos (3.31) 1 Israel sierve a Canaán (4.1–3) 20 La paz sigue a la liberación de Débora y Barac (4.1–5.31)
  • 184. 40 Abimelec, rey de Israel (9.1–57) 3 Judicatura de Tola (10.1, 2) 23 Judicatura de Jair (10.3-5) 22 Judicatura de Amón y a Filistea (10.6–10) 18 Judicatura de Jefté (10.6–12.7) 6 Judicatura de Ibzán (12.8–10) 7 Judicatura de Elón (12.11, 12) 10 Judicatura de Abdón (12.13–15) 8 Judicatura de Filistea (13.1) 40 Judicatura de Sansón (12.1–16.31) 20 18.5 Pregunta, pues, ahora a Dios: Buscaban un oráculo de Dios que les asegurara el éxito, aunque el Señor ya les había revelado su voluntad a los danitas en relación con su herencia. Quizás su desobediencia y falta de fe en el Señor les impidió entrar en posesión de todo el territorio amorreo y filisteo que les correspondía. Los danitas no siguieron el propósito que Dios tenía reservado para ellos cuando se apoderaron de Lais como su heredad. Desobedeciendo al Señor, establecieron un centro de culto idólatra en Dan (antigua Lais), que alcanzó fama durante el reinado de Jeroboam (vv. 30, 31; 1 R 12.28–30). 18.6 Id en paz: El levita proclamó el mensaje que ellos querían oír y hasta lo legitimó invocando el nombre del Señor.
  • 185. 18.7 Lais era una ciudad cananea situada el norte de Palestina, llamada Lesem en Josué 19.47. Estaba separada de los de Sidón y no había establecido alianzas militares con nadie. Sidón: Los habitantes de Lais tenían costumbres similares a los sidonios, pueblo fenicio interesado más en la agricultura y el comercio que en la guerra. 18.12 Quiriat-jearim: Ciudad de Judá situada aproximadamente a 12 km al norte de Jerusalén y a 9 km del área de Zora-estaol. Dan: Lugar donde el Espíritu del Señor comenzó a manifestarse en la vida de Sansón (véase la nota a 13.25). 18.21 Por delante: Los danitas mandaron a sus familias y posesiones por delante para protegerlas contra cualquier ataque. 18.24 Tomasteis mis dioses: Los dioses de Micaía estaban indefensos. 18.28 Bet-rehob: Pueblo al norte del mar de Galilea, cerca de Dan. También se le llamaba Rehob (Nm 13.21). 18.30 Levantaron para sí la imagen de talla: Los danitas establecieron un centro de culto idólatra. Jonatán hijo de Gersón se convirtió en el sacerdote de este centro tribal de culto. El cautiverio de la tierra: Se refiere a la cautividad de Israel en Asiria en el año 722 a.C. (2 R 17.6) o a la campaña de Tiglat-pileser III entre los años 734–732 a.C. (2 R 15.29). 18.31 Todo el tiempo que la casa de Dios estuvo en Silo: Estas palabras sugieren que el falso culto en el santuario danita estaba en oposición al verdadero culto al Señor en Silo. Silo, una ciudad al norte de Betel, fue un centro religioso israelita durante el período temprano de la ocupación de la tierra prometida Capítulo 19 19.1 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Jueces. 19.1 Cuando no había rey en Israel: El relato de los caps. 19–21 ilustra la anarquía que prevalecía en Israel antes de la institución de la monarquía centralizada. Levita: Este levita anónimo no es el mismo que sirvió a Micaía. Concubina: Véase la nota a 8.31. 19.7–9 Aparentemente, la hospitalidad ofrecida por el suegro del levita se menciona como un tipo de presión destinada a hacerlo sucumbir. Las vacilaciones de éste se consideran un elemento que precipitó el desastre (vv. 22–30). 19.10 Jebús: Nombre de Jerusalén utilizado sólo aquí (vv. 10, 11) y en 1 Crónicas 11.4, 5. 19.12 Ciudad de extranjeros: Como los jebusitas dominaban la ciudad, el levita debía haber pensado que su vida estaba en peligro. Gabaa (la moderna Tel el-ful) estaba localizada a cinco km al norte de Jerusalén. Las excavaciones arqueológicas han revelado que Gabaa fue destruida por el fuego (20.37– 40) y más tarde reconstruida. De ella provino Saúl (1 S 10.26) y después se convirtió en la capital de su reino (1 S 15.34). 19.15 Porque no hubo quien los acogiese en casa: Los benjamitas no estaban dispuestos a ofrecerle hospitalidad al levita y su concubina. La única persona que los acogió fue un forastero que moraba en Gabaa (vv. 16–21). 19.21 Se lavaron los pies: Lavarle los pies a un visitante constituía un acto común de cortesía y un signo de hospitalidad en el antiguo Medio Oriente. 19.22 Hombres perversos: Esta expresión, que literalmente significa «hijo de Belial», se refiere a la gente moralmente corrompida que no respeta ni las leyes divinas ni las humanas. Saca al hombre: Las sádicas intenciones de estos hombres perversos (20.5), que buscaban satisfacer sus deseos
  • 186. homosexuales, revelan la decadencia que experimentaron las costumbres en este período. Los hombres de Sodoma demandaron lo mismo (Gn 19.5). Para que lo conozcamos: La palabra hebrea «conocer» denota aquí una relación sexual. 19.24 Mi hija virgen, y la concubina de él: Lo atroz de esta historia no está dado solamente por las intenciones degeneradas de los hombres de Gabaa, sino por la facilidad con que el viejo y el levita entregaron a las indefensas mujeres para que fuesen sometidas a brutales abusos. Humilladlas: Eufemismo empleado por el viejo para indicar a los hombres que podían violarlas. 19.29 La partió por sus huesos en doce partes: Literalmente, el levita descuartizó a su concubina dividiéndola en doce partes, un pedazo para cada tribu. Con ello buscaba movilizar a las tribus de Israel para que se reunieran en consejo. El propósito de este sería determinar la acción disciplinaria que tomarían contra los hombres de Gabaa y los benjamitas que los apoyaron. Capítulo 20 20.1 Exceptuando a los benjamitas (v. 3) y la gente de Jabes Galaad (21.8, 9), todos los israelitas se reunieron como un solo hombre. Desde Dan hasta Beerseba: Forma convencional de referirse a las fronteras norte (Dan) y sur (Beerseba) de Israel. La tierra de Galaad alude al territorio habitado por las tribus de la Transjordania. Mizpa era un pueblo de Judá, al norte de Jerusalén. No se trataba de Mizpa de Galaad (10.17; 11.29). 20.9 Por sorteo: Echar suertes constituía una forma usual de determinar la voluntad de Dios. 20.11 Ligados como un solo hombre: Israel se unificaba al fin como un solo cuerpo (véase también v. 8). Desafortunadamente, para ello fue preciso que ocurriera algo horrible. 20.13 Entregad, pues, ahora a aquellos hombres: Esta exigencia de las tribus de Israel era razonable porque había que castigar a los hombres de Gabaa para eliminar el mal del seno del pueblo. La cuestión se habría zanjado si los benjamitas hubiesen cumplido con ella. Su negativa provocó la guerra que casi aniquiló su tribu. 20.16 El ser zurdos los hacía magníficos guerreros. 20.18 La casa de Dios: Esta expresión probablemente se refiere a Betel, el lugar así llamado, donde se hallaban en esta época el arca del pacto y el sumo sacerdote Finees (vv. 27, 28). Probablemente consultaron al Señor por medio de los Urim y Tumim del sacerdote (véanse Lv 8.8; Nm 27.21). Judá será el primero: Véase la nota a 1.2. 20.26 Holocaustos: Véase la nota a Levítico 1.3, 4. Ofrendas de paz: Véase la nota a Levítico 3.1. 20.28 Finees era el sumo sacerdote en tiempos de Josué (Jos 22.13). El hecho de que todavía estuviera desempeñándose como tal sugiere que este incidente, el cual ocurrió en los inicios del período de los jueces, poco después de la muerte de Josué, no fue incluido siguiendo un orden cronológico. 20.33 Baal-tamar: Sitio desconocido cercano a Gabaa. 20.45 La peña de Rimón: Lugar de refugio próximo a Gabaa. 20.46 Este es un número aproximado; uno más preciso se ofrece en v. 35. Capítulo 21 21.1–25 Los israelitas removieron la culpa por el derramamiento de sangre castigando a los hombres de Gabaa a través de la muerte de los benjamitas (20.13, 35). Se dolieron por Benjamín cuando
  • 187. descubrieron que la tribu estaba a punto de extinguirse. Sólo sobrevivieron 600 hombres. Las 11 tribus restantes concibieron dos maneras de conseguirles esposas a estos sobrevivientes sin violar el voto de no entregarles sus hijas. Los benjamitas tomaron a 400 vírgenes de Jabes Galaad (vv 7–14) y a 200 hijas de Silo (vv. 16–23). 21.2 La casa de Dios: Véase la nota a 20.18. 21.4 Ofrendas: Véase la nota a Levítico 1.3. 21.8 Jabes-galaad estaba ubicada en la Transjordania, alrededor de 15 km al sudeste de Bet-san. 21.13 Los llamaron en paz: Esta oferta de paz representa una restauración de las relaciones entre los rebeldes benjamitas y las otras tribus. 21.19 Fiesta solemne de Jehová en Silo: Este era un festival agrícola local que se celebraba en Silo, localidad ubicada al norte de Betel. Lebona: Lugar situado aproximadamente a 5 km al norte de Silo. 21.21 Arrebatad cada uno mujer para sí: El pueblo de Israel comprendía que, aun cuando había hecho voto de no entregar sus hijas a los benjamitas, estos podían tomar por sí mismos a sus mujeres y así impedir que el voto fuese violado. 21.25 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Jueces. 21.25 El libro de Jueces concluye confirmando la apostasía en que estaba sumido Israel cuando allí no había rey (17.6; 18.1; 19.1). VERDAD EN ACCIÓN a través de los Jueces ¡QVERDAD que Jueces enseña Texto ACCIÓN a que Jueces invita Orientaciones para crecer en piedad El libro de Jueces hace énfasis en la necesidad de confiar en la presencia de Dios y en los recursos divinos en lugar de en los propios. Aun aquellos talentos y habilidades que hemos heredado están corrompidos por el pecado y deben ser regenerados por el Espíritu Santo para que den frutos agradables a Dios. 6.14, 16 Cree que Dios fortalece a quienes llama y comisiona. Confía en su promesa de estar siempre a nuestro lado. 10.13, 14 Escucha la advertencia del Señor: No sigas apoyándote en tus habilidades y sabiduría humanas, no sea que Dios te limite a ello, en lugar de permitir que su sabiduría y poder se manifiesten por intermedio tuyo. Claves para una vida sabiaLa sabiduría es la capacidad de aplicar lo que sabemos es verdadero. Por lo tanto, ella demanda que descubras lo que Dios quiere para tu vida. También el libro de Jueces advierte contra la suposición de que todas las orientaciones que recibimos son ciertas. La santurronería y la religiosidad formal pueden ser causa de grave desengaño. 6.36–40
  • 188. Prueba y confirma cualquier sensación de que Dios te guía. Rehúsa reaccionar impulsivamente. No dudes de la dirección divina; ella te hará sentir más confiado. 17.3 Conoce que Dios rechaza toda idolatría, sin importar cuán sincera sea nuestra religiosidad. Cuídate del engaño religioso. Pasos para enfrentarse al pecado El pecado nos obliga a una constante lucha que debemos enfrentar, si no queremos correr el riesgo de una caída. Cuando rechazamos el pecado, a veces nos parece que la batalla ya ha pasado, sólo para ser tentados de nuevo una y otra vez por el mismo pecado. El pecado nunca desaparece, por lo que debemos estar permanentemente en guardia. 2.2, 3 Comprende que los pecados a los cuales no nos enfrentamos al final nos debilitan y pueden ocasionar nuestra caída. 14.17 Insiste en lograr la victoria en tu lucha contra el pecado. 16.4–22 Cuídate de las tentaciones del mundo y de la carne. Comprende que cualquier acomodo puede con el tiempo debilitarte y dejarte indefenso, dándole al maligno la ocasión de dominarte. 16.28 Arrepiéntete enseguida cuando te venza el pecado. Confía en que Dios honra fielmente todo arrepentimiento sincero. Lecciones para líderes La dirección de Dios es la clave para el triunfo de los propósitos divinos. El libro de Jueces subraya la necesidad de líderes consagrados que hablen con voces proféticas. Cuando escasea ese tipo de liderazgo entre el pueblo de Dios, la gente vive desordenadamente, guiándose por sus propios caprichos y no por la Palabra y la sabiduría del Señor. 2.10–15 Conoce que la falta de dirección divina hace que el pueblo de Dios se identifique con el mundo y el juicio del Señor caiga sobre él. 17.6; 18.1; 19.1; 21.25 Busca que tu ministerio logre una dimensión profética. Lecciones clave en la feLa fe ve más allá de las pruebas y los obstáculos; sabe que Dios es soberano y utiliza ambas cosas para moldearnos y fortalecernos para futuras batallas. La fe también descansa en un Dios que siempre está con nosotros para ofrecernos la respuesta necesaria y satisfacer la necesidad presente. 2.22; 3.2–4 Acepta la adversidad y da la bienvenida a los obstáculos. Cree que Dios los utilizará para prepararte en obedecer y fortalecerte en tu batalla espiritual.
  • 189. 4.9 Rehuye confiar en la gente porque carezcas de confianza en la presencia de Dios. La fe en Dios le rinde tributo y permite que recibas lo que Él quiera darte. Pasos para desarrollar la humildad El libro de Jueces hace énfasis en que la humildad es el reconocimiento de que toda buena obra y acto justiciero que realizamos es un fruto de la acción de Dios a través nuestro. A veces consideramos la humildad como una muestra de debilidad, cuando en realidad constituye una enérgica expresión de confianza y fe en Dios. 7.1–8 Comprende que la victoria espiritual de Dios no depende de habilidades y fuerza naturales. Confía plenamente en la fuerza y los recursos de Dios. 8.27 Rehúsa vanagloriarte de tus éxitos y victorias. Conoce que ellos pueden convertirse en tropezadero para ti y otras personas. Lib Autor: Desco Autor y fecha Los especialistas difieren sobre la fecha en que este libro fue escrito, pero la época en que se desarrolla la trama es evidente. Lo que se relata en el libro de Rut ocurre durante el período de los jueces, como parte de los acontecimientos que tuvieron lugar entre la muerte de Josué y el ascenso de la influencia de Propósito Casi todos los comentaristas consideran el libro de Rut como un ensayo sobre la soberanía de Dios que destaca su misericordia y relata el final feliz de una historia que comienza con una escena de hambre, muerte y desconsuelo. Desafortunadamente, esas observaciones se hacen a menudo invocando los reiterados lamentos de Noemí, quien se quejaba amargamente de que la mano de Dios se había levantado contra ella (1.13, 20, 21). Dos veces, en sus lamentaciones, Noemí usa el término «Todopoderoso» para referirse a Dios, haciendo énfasis en que su irresistible poder se había vuelto contra ella. Sin embargo, no es necesario presumir que el punto de vista de Noemí deba ser aceptado como una revelación espiritual llamada a convertirse en doContenido El gran poeta alemán, Johann Wolfgang von Goethe, describió a Rut como «el más hermoso relato escrito en pequeño formato». Esta impresionante, fascinante e históricamente significativa narración, puede ser llamada la más preciosa joya del Antiguo Testamento. No se trata solamente de una obra maestra de la literatura universal, sino que gracias a ella conocemos la genealogía de David, llamado por Dios a encabezar la línea que condujo al reinado eterno del Mesías. Cristo revelado Booz representa una de las más dramáticas figuras que en el Antiguo Testamento anticipan la obra redentora de Jesucristo. El papel de redentor, tan maravillosamente cumplido por Booz al restaurar la condición personal de Rut, no necesita comentarios. Su acción la hace partícipe de la bendición de Israel y la introduce en la genealogía del Mesías (Ef 2.19). Aquí aparece una magnífica silueta del Maestro que prefigura su gracia redentora con siglos de anticipación. Como nuestro Redentor, Él se hace carne, viene en forma humana (Jn 1.14; Flp 2.5–8). Por su voluntad de identificarse con la humanidad (al igual que hizo Booz con su familia), Cristo ha llevado a cabo la obra de redimirnos de nuestra condición. Aun más, la incapacidad de Rut para cambiar su situación tipifica la absoluta indefensión humana (Ro 5.6); y la disposición de Booz de pagar el precio completo de la restauración de Rut (4.9), anticipa el pago que Cristo ofreció por nuestra salvación (1 Co 6.20; Gl 3.13; 1 P 1.18, 19).
  • 190. El Espíritu Santo en acción En este libro no hay referencias directas al Espíritu Santo, pero sí se revela una interesante analogía entre la función del Espíritu de Dios y el interés de Noemí por guiar a Rut en el proceso de establecer relaciones con Booz. Aunque la idea que Noemí tenía de las intervenciones de Dios en su vida era limitada, de todas maneras tipifica cómo el Espíritu obra en nuestro favor. Noemí aparece como una amable y tierna mujer que hace frente a las dificultades con gran entereza. En ocasión del primer encuentro entre Rut y Booz, las indicaciones de Noemí deben ser vistas como representativas de la forma en que el Espíritu Santo se manifiesta y guía: 1) para atraer a las personas a Cristo (Jn 16.8; Ro 2.4); y 2) para conducirlas al camino de bendiciones que Dios ha reservado a los seres humanos (Jn 16.13–15; Gl 5.5, 16–18, 22–25). Aplicación personal El mensaje de Rut trasciende el propósito inmediato de ofrecer la genealogía de David. Rut presenta varios temas importantes, cada uno de ellos merece ser explorado y elaborado. 1) El libro de Rut introduce la dimensión universal del propósito redentor de Dios. La inclusión de la moabita Rut, como partícipe gentil, en la genealogía de los reyes de Israel, presenta al amor de Dios abarcando a todas las naciones de la tierra. El Señor no sólo incluye a los gentiles en su plan de salvación, sino que emplea a gente que no pertenece al pueblo escogido como instrumentos de su obra redentora. El mensaje de Rut se opone a los exclusivismos, ya sea los que existían en aquella época, o los que aún se manifiestan en cualesquiera de las tendencias o grupos de nuestro tiempo. 2) El libro de Rut realza la belleza de la dedicación y la amistad y destaca los valores familiares. Ambas cosas poseen gran significación y deben ser fortalecidas en nuestros días. La forma como Rut prioriza sus deberes de nuera ante Noemí, la preocupación de Noemí por ayudar a Rut y la protección que Booz le ofrece a aquella joven de prometedor futuro, son temas dignos de exa Bosquejo del contenido I. Una familia hebrea en Moab 1.1-22 A. El infortunio de Noemí 1.1-5 B. La devoción y el voto de Rut 1.6-18 C. Regreso a Belén 1.19-22 II. Una humilde espigadora 2.1-23 A. Rut en el campo de Booz 2.1-3 B. Protección y provisión de Booz 2.4-17 C. Noemí reconoce el favor de Dios 2.18-23 III. Un matrimonio planeado 3.1-18 A. Las instrucciones de Noemí 3.1-5 B. La obediencia de Rut 3.6-13 C. La recompensa a la obediencia 3.14-18 IV. Un familiar redentor 4.1-22 A. Booz, el redentor escogido por Dios 4.1-12
  • 191. B. El matrimonio de Booz y Rut 4.13 C. Dios bendice a Noemí 4.14-17 D. La genealogía de David 4.18-22 Capítulo 1 1.1 Aconteció en los días que gobernaban los jueces: Si se acepta una fecha más temprana para el éxodo, se trata del período que va del 1350 a.C. al 1100 a.C., una época de confusión espiritual, componendas religiosas y apostasías. Con esto de trasfondo, la historia de Rut ofrece un cuadro de personas que permanecieron constantes en su fe. Los campos de Moab: Aunque Moab estaba al este y relativamente cerca de Belén, no había sido tocada por la sequía. La palabra hebrea de la que procede morar alude a una estancia temporal. DINÁMICA DEL REINO 1.1–4.22 La tenacidad que conduce al trono: Rut. MUJERES. Literalmente, «Rut» significa «amistad» o «una amiga femenina». En ninguna otra parte de la Biblia encontramos una representación más amorosa de la verdadera amistad. La virtud primordial de Rut es la tenacidad en sus objetivos: Sin duda, era una mujer firme. Se mantuvo fiel al compromiso con su suegra (1.16.17) e incansable mientras trabajaba en los campos (2.7, 17). El resultado de esta constancia es su matrimonio con Booz y el nacimiento de Obed, quien llegó a ser padre de Isaí, progenitor a su vez del rey David (4.17). Más aún, como Jesús provenía de la simiente de David, la moabita Rut llegó a formar parte del linaje mesiánico (Lc 3.31, 32). De extranjera al linaje real. La lealtad de Rut a Noemí y a Dios le hizo dejar su casa en Moab y viajar a Judá. Allí se convirtió, de extranjera, en parte del linaje de David y Cristo. 1.2 Elimelec significa: «Mi Dios es Rey»; Noemí, «placentera, deliciosa, amable»; Mahlón, «enfermo, enfermizo»; Quelión, «débil, defectuoso». Los campos: Sugiere que la familia debe haber estado compuesta por trabajadores migrantes. 1.4 Tomaron para sí mujeres: Aunque Deuteronomio 23.3 indica que un hijo de procedencia moabita no podía ser admitido en la congregación de Israel hasta la décima generación, el matrimonio no estaba prohibido. Deuteronomio 7.1–3 sólo lo prohibe con las siete naciones cananeas. Orfa significa «cervatillo»; Rut, «amiga». 1.5 Sobre la muerte de Elimelec y sus hijos, véase la introducción a Rut: «Propósito». 1.8 Noemí llama a Dios «Jehová» y no «Elohim», que sería impersonal, o «Quemos», el dios de los moabitas. Este empleo de los términos es un indicio significativo de la piedad que caracterizó la vida y el pensamiento de Noemí. Misericordia traduce el término hebreo hesed, que encierra la idea de amor y lealtad: un pacto de constancia. Noemí conoce el carácter de Jehová y ora para que sus nueras experimenten su misericordia. En tanto, declara que el Dios de Israel no es sólo misericordioso, sino también digno de confianza. 1.9 Halléis: Noemí libera a sus nueras y las insta a que sigan adelante, desentendiéndose de sus pasadas ataduras familiares. Descanso equivale no solamente a la ausencia de enfrentamientos, guerras o luchas, sino encierra la idea de que la bendición de Dios trae seguridad personal al individuo. En casa de su marido: Que Noemí les haya ordenado regresar, sólo puede ser interpretado como un gesto de consideración por parte de ella, quien comprendió que, por la condición de extranjeras, las muchachas difícilmente podrían casarse de nuevo en Israel.
  • 192. 1.10 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Rut. 1.10 Ciertamente equivale a la expresión «de ninguna manera», «iremos contigo». 1.12, 13 Noemí se refiere a la tradición matrimonial del levirato. Véanse Deuteronomio 25.5–10; Mateo 22.24. 1.13 La mano de Jehová ha salido contra mí: La actitud de Noemí es comprensible, dado lo limitado de la verdadera revelación de la naturaleza de Dios en aquel tiempo (1 S 3.1). Sin embargo, su reacción no debe ser convertida en una afirmación sobre la naturaleza de Dios o con relación a la causa de su condición presente. Véase la introducción a Rut: «Propósito». 1.14 El encomiable compromiso asumido por Rut no debe ser tomado como algo que refleja de manera negativa la actitud sumisa de un huérfano ante las repetidas exigencias de Noemí. 1.16,17 Rut insiste: No me ruegues que te deje y me aparte de ti. Su muy citada frase de sumisión no constituye una mera reacción emocional, sino que se proyecta más allá de la amistad, como un acto de fe. Así me haga Jehová da a entender que Rut comprende la naturaleza de Jehová. Ella invoca su nombre en un juramento. Su compromiso se funda en un acercamiento al Dios vivo, a quien ha conocido por intermedio de Noemí. RIQUEZA LITERARIA 1.16 pueblo, >am; Strong #5971: El pueblo. Esta palabra, que aparece cerca de dos mil veces en el Antiguo Testamento, se refiere a un grupo de seres humanos unidos como una nación. Dios llama frecuentemente a Israel >ami, que literalmente quiere decir «mi pueblo» como en Éxodo 9.13, o ha>am, «el pueblo», como en Éxodo 1.20. >Am, en contraste con goi, s 1.16 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Rut. 1.18 Estaba tan resuelta connota estar firmemente decidida. 1.19 La forma como recibieron a Noemí sugiere que pertenecía a una familia de la aristocracia local. 1.20 Noemí compara el dulce significado de su nombre (véase la nota a v. 2) con lo amargo de su suerte. 1.21, 22 Jehová ha dado testimonio contra mí... me ha afligido: Esta frase constituye una expresión común de la naturaleza humana, proclive a culpar a Dios por las aflicciones y sufrimientos, en lugar de a los propios errores o a las consecuencias del pecado. La conducta de Noemí es característica de las personas que no pertenecen al pueblo de Dios; de ahí que atribuya a un castigo divino las adversas circunstancias por las que atraviesa. Véase la introducción a Rut: «Propósito». El Todopoderoso: Véase la nota a Génesis 17.1. Capítulo 2 2.1 Booz significa «rapidez», «prontitud». Noemí estaba emparentada con Booz a través de su esposo Elimelec, algo importante para el papel de redentor que desempeñó más tarde. Rico: En hebreo representa algo más que prosperidad económica; alude al poder y a la posición social del individuo en la comunidad. También indica que Booz fue probablemente un guerrero en una etapa anterior de su vida. 2.2 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Rut. 2.2 Recogeré: La ley requería que los agricultores dejaran las esquinas de sus sembrados para que fueran cosechados por los pobres. Véanse Levítico 19.9; 23.22; Deuteronomio 24.19.
  • 193. 2.3 Y aconteció: Aquí la divina providencia favorece a Rut; lo que parecía una casualidad era de hecho la bendición que Dios reservaba para su vida. Parte del campo: La escena no tiene lugar en un grupo de fincas de los alrededores de Jerusalén, sino en un campo comunal donde cada persona segaba la parte que se le había asignado. Los límites estaban marcados con piedras, las que se consideraban sagradas. Véanse Deuteronomio 19.14; Proverbios 22.28; Oseas 5.10. 2.4 Jehová sea con vosotros: Este intercambio entre Booz y sus segadores revela que, aun en estos tiempos de apostasía (los años de los jueces), todavía había gente cuyo lenguaje glorificaba al Dios de Israel. 2.5, 6 Booz había oído hablar de Rut (2.11), pero nunca la había visto. La joven moabita: Referencias al origen étnico de Rut se repiten a lo largo de todo el relato (1.22; 2.2, 21; 4.5, 10). El autor quiere destacar con ello claramente que Dios integraba a la joven gentil al seno del pueblo escogido y, en su momento, a la propia familia real. 2.7 Se descansaba probablemente en un refugio improvisado que protegía a los segadores de las inclemencias del tiempo y del calor. 2.8 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Rut. 2.8 Oye: Booz apela a la sensibilidad de Rut. Quiere hacerle comprender que está sinceramente preocupado por su bienestar. Hija mía da a entender la diferencia de edades, algo a lo que Booz se referirá más tarde (3.10). 2.9 Booz le concede un tratamiento cortés (he mandado a los criados), prometiéndole protección ante cualquier acción ruda o insensible por parte de quienes la rodeaban. Este era un favor muy apreciado, dado el provincialismo de la gente que frecuentemente discrimina o maltrata a los extranjeros. 2.10–14 La conversación entre Rut y Booz caracteriza el estilo del autor. Cerca de la mitad de los 85 versículos que componen este libro está compuesta de diálogos; la historia se relata fundamentalmente por medio de ellos. 2.11,12 Las prioridades espirituales de Booz se revelan en su respeto por los motivos que trajeron a Rut a Israel, su amabilidad con Noemí y su confianza en Jehová Dios de Israel. 2.13 Porque has hablado al corazón de tu sierva: Indica la gratitud de Rut porque ha descubierto la amabilidad en medio de las dificultades. 2.14 Booz distinguió a Rut a la hora de comer invitándola a sentarse junto a sus segadores, privilegio que un recogedor común no hubiera recibido. 2.15-17 Las órdenes impartidas por Booz a sus criados le permitieron a Rut recoger mucho más de lo que en condiciones normales habría podido. Un efa equivalía aproximadamente a treinta y siete litros, el fruto de la generosidad de Booz y de la diligencia con que Rut acometió la tarea. 2.20 Noemí alaba instintivamente al Señor, reconociendo que Él ha abierto la puerta redentora: Nuestro pariente es aquel varón, y uno de los que puede redimirnos. Benevolencia: Véase la nota a 1.8. 2.22,23 El consejo de Noemí como una mujer mayor y experimentada, y quien además está familiarizada con las costumbres del pueblo, recibe una respuesta positiva de Rut. Capítulo 3 3.1 El hogar representaba protección y seguridad. 3.2 Pariente: Es la palabra central en la narración y el mensaje que ofrece este libro. Nuestro idioma no posee un equivalente, en el sentido de que este concepto está relacionado con la obligación tradicional,
  • 194. en el contexto de una antigua cultura, de alguien cuya familia ha sufrido alguna pérdida. Implica que el pariente está en condiciones de «redimir» a un familiar de la esclavitud o recuperar una propiedad perdida por deudas. Véanse Levítico 25.25, 47–55. Avienta se refiere a la forma cómo se separaba el grano de la paja. Después que se desprendía la cáscara haciendo que los animales caminaran sobre el cereal en la era, la mezcla del grano y la paja era paleada sobre una especie de canasta. Entonces, se la lanzaba al aire en un lugar que soplara la brisa para que esta aventara los deshechos más ligeros, mientras el grano caía de nuevo sobre la canasta para ser luego guardado. 3.3–5 Las indicaciones de Noemí y la actitud de Rut podrían parecer seductoras e inconsistentes con la nobleza espiritual del libro. Sin embargo, las palabras de Booz: «Eres mujer virtuosa» (v. 11), revela que él creía en su elevada moral. 3.5,6 Rut se subordinó completamente y se mostró obediente a las indicaciones de Noemí. El mismo espíritu se necesita en todos aquellos que desean recibir los máximos beneficios que les promete la obra redentora de Cristo. 3.5 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Rut. 3.7,8 Le descubrió los pies: El propósito obvio era que la frialdad de la noche lo despertara para que pudiera descubrirla a sus pies. Se estremeció alude a la reacción que experimentó al sentir el frío de la noche. 3.9 Este es el momento más tierno del relato y el que más se presta a falsas interpretaciones. La cultura de los pueblos del antiguo Medio Oriente incluía la costumbre de extender el borde de una capa sobre la persona a quien se proponía matrimonio (véase Ez 16.8), una tradición a la cual Rut claramente alude. El incidente no tiene nada que ver con algo tan inapropiado como una cita de medianoche. 3.10 Las palabras de Booz parecen sugerir que los jóvenes se sentían atraídos por Rut. También da a entender que hubiese sido penoso acercársele a causa de su edad, por lo que era necesario que Rut tomara la iniciativa. 3.13 Vive Jehová es un voto por medio del cual le asegura su conformidad. 3.14 No se sepa: Esta precaución era para que nadie malinterpretara la conducta de Rut esa noche, lo mismo que podría suceder en nuestros días. 3.15 La gran cantidad de cebada (posiblemente alrededor de 40 kg) no sólo constituía una expresión del deseo de Booz de asistir generosamente a Rut, sino que justificaba la presencia de la joven en la era. La gente pensaría que esta había venido a asegurar una buena provisión de granos y llevarla a casa antes que comenzara el calor diurno. Capítulo 4 4.1 Numerosos textos del AT muestran la puerta de la ciudad como un lugar para realizar transacciones legales o tratar asuntos de orden civil. Véanse 2 Samuel 15.2; 1 Reyes 22.10; Amós 5.10. 4.2 Los ancianos de la comunidad eran dotados de autoridad para ratificar transacciones legales y ejercer el papel de jueces en asuntos civiles. 4.6 No sea que dañe mi heredad: Como la propiedad pasaría a manos de cualquier hijo que tuviese Rut, el pariente se refiere a obligaciones que ya tenía con su propia familia. Ellas podrían quedar comprometidas con cualquier convenio que potencialmente alterara los procedimientos en marcha. También es posible que no estuviese en condiciones de resistir el impacto financiero de encargarse de la heredad y tomar una esposa al mismo tiempo. También puede que su reacción refleje un prejuicio racial debido a que Rut era moabita.
  • 195. 4.7–10 El autor explica la tradición cultural, la cual ya no se practicaba en el tiempo cuando se escribió el libro. Sin embargo, el uso de quitarse el zapato no era algo fuera de lo común cuando se quería mostrar autoridad o posesión (véanse Gn 13.14–17; Dt 11.24; Jos 1.3; Sal 60.8). La entrega del zapato simbolizaba la renuncia a todos los derechos que le correspondían a su dueño, en este caso la propiedad y la mano de Rut. 4.11,12 Los testigos de la transacción también estuvieron de acuerdo. De hecho, estaban congratulando a Booz por su propuesta de matrimonio. 4.12 La referencia a Tamar (Gn 38.6–29) nos recuerda a otra mujer desventurada cuya situación cambió gracias a la providencia divina y que también entró a formar parte de la genealogía del Mesías. Véase Mateo 1.3. 4.13 Y Jehová le dio: Constituye más que una referencia piadosa a Dios como el dador de la vida; puede que aluda a una eventual esterilidad de Rut cuando estaba casada con Mahlón (1.4, 5). Y se llegó a ella es el término que usualmente se utiliza en el Antiguo Testamento para hablar de las relaciones íntimas. 4.14–17 El autor describe lo que probablemente fue el día de la presentación del niño (Lv 12) y el cántico de bendición entonado por las mujeres de la comunidad que conocían a Noemí desde antes de su viudez y la pérdida de sus hijos. 4.17 Obed significa «siervo». RIQUEZA LITERARIA 4.15 restaurador, shub; Strong #7725: Retornar; volverse, regresar, restaurar, devolver, revertir, sacar. Shub aparece más de mil veces en el Antiguo Testamento. Existe una variedad de traducciones de este término en los idiomas occidentales. Su sentido más común es «volverse» o «regresar» (Éx 4.19), es decir, regresar al punto de partida. En sentido espiritual puede significar «negarse a seguir a Dios» (Nm 14.43) o «arrepentirse», o sea, volverse del pecado hacia Dios (Os 3.5). 4.18–22 Como esta genealogía cubre un período mayor de 600 años, es posible que algunos nombres hayan quedado omitidos, algo no inusual en la tradición bíblica. Véase Mateo 1.1–17. Que el libro concluya con una genealogía en lugar de una escena dramática no debe molestarnos. Sirve para demostrar que el propósito fundamental del libro de Rut es proveer el fundamento histórico para la genealogía de David, de quien descendería el Mesías-Redentor. VERDAD EN ACCIÓN a través de Rut ¡QVERDAD que Rut enseña Texto ACCIÓN a que Rut invita Claves para relaciones piadosas El libro de Rut está repleto de principios relacionados con la justicia y la piedad en las relaciones humanas. Rut nos ofrece un ejemplo supremo de alguien que prioriza las relaciones personales. Ella ejemplifica la lealtad, la obediencia, la diligencia y la rectitud moral. Muchas penas podemos ahorrarnos si aprendemos a relacionarnos con los demás sobre la base del amor y comprendemos lo que esto implica para nuestros vínculos con otras personas. 1.10 No hagas compromisos apresuradamente. Espera hasta que conozcas todas las implicaciones de cualquier compromiso que contraigas ante otra persona.
  • 196. 1.16 Practica la lealtad, y comprende que una persona leal sitúa sus relaciones personales por encima de las ventajas o la comodidad. No te retractes de un compromiso que hayas contraído con un amigo, aun si ello representa algún sacrificio personal para ti. 2.2 Aprende a servir. Conoce que Dios nos llama a servir a aquellos que amamos. Cree que Dios honrará a los que tienen un corazón humilde. Orientaciones para crecer en piedad La hospitalidad supone ser amables y generosos con los extraños. La mayoría de la gente trata bien a los amigos, pero los creyentes piadosos tratan a los extraños como a las personas amigas. 2.8 Practica la hospitalidad con los extraños. No seas remiso a Claves para relacionarnos con quienes tienen autoridad. Relacionarse correctamente con la autoridad es una característica de los creyentes. La lealtad y la obediencia son una clave de tal actitud frente a la autoridad. 3.5 Obedece a las autoridades legítimas. Cree en que Dios bendecirá tal actitud por vías que no esperas. Pri Autor: Desco Autor El autor de 1 Samuel no es mencionado en este libro, pero es probable que Samuel lo redactara u ofreciera la información que aparece en 1.1–25.1, la cual cubre toda su vida y ministerio, hasta su muerte. El autor del resto del libro no puede ser determinado, aunque algunos suponen que su redacción haya estado a cargo del sacerdote Abiatar. Fecha Debido a las referencias a la ciudad de Siclag, que «vino a ser de los reyes de Judá hasta hoy» (27.6) y otras referencias a Judá e Israel, sabemos que este libro fue escrito tras la división de la nación en 931 a.C. Y como no se menciona la caída de Samaria en el 722 a.C., debe ser fechado antes de este acontecimiento. El primer libro de Samuel cubre un período de alrededor de 140 años, que comienza con el nacimiento de Samuel, aproximadamente en el año 1150 a.C. y termina con la muerte de Saúl, alrededor del 1010 a.C. Contenido Israel había sido gobernado por jueces levantados por Dios en un momento crucial de la historia hebrea. Sin embargo, la nación degeneró tanto moral como políticamente. Había estado sometida a la cruel dominación de los filisteos. El templo en Silo había sido profanado y el sacerdocio era corrompido e inmoral. SamAplicación personal En el primer libro de Samuel se observa con claridad que Dios está actuando en la historia. Aun los acontecimientos más desafortunados, como el pecado y la rebelión, pueden ser utilizados por Él para hacer avanzar su plan divino. La corrupción de los hijos de Elí, y la incapacidad de este para educarlos y orientarlos, conforman el ambiente donde se desarrolla el niño Samuel. El rechazo de Dios y la demanda de un rey por Israel dieron lugar al establecimiento de una dinastía terrenal que prepararía el ingreso de Dios a la historia humana en la persona del Mesías. Por último, Saúl, que se inició de forma tan maravillosa, termina su vida en una tragedia, suicidándose. A causa de la enfermedad de Saúl, David es
  • 197. sacado de la cría de ovejas e introducido en la corte del rey. La insensata persecución de David por parte de Saúl sirvió de trasfondo para el ascenso al trono del más grande de los reyes de Israel, un varón conforme al corazón de DioCristo revelado Las El Espíritu Santo en acción El primer libro de Samuel contiene notables referencias sobre cómo el Espíritu Santo inspira a los profetas, así como a Saúl y a sus siervos. En 10.6 el Bosquejo del contenido I. Renovación bajo Samuel 1.1-7.17 A. Nacimiento e infancia de Samuel 1.1-2.36 1. Nacimiento y dedicación de Samuel 1.1-2.11 2. Crecimiento de Samuel y la corrupción de los hijos de Elí 2.12-36 B. Comienzos del ministerio profético de Samuel 3.1-4.1 1. El llamado de Dios 3.1-9 2. Su palabra a Elí 3.10-18 3. Su ministerio para todo Israel 3.19-4.1 C. El ministerio de Samuel como juez 4.2-7.17 1. Captura del arca por los filisteos 4.2-11 2. Muerte de Elí 4.12-22 3. Recuperación del arca por Israel 5.1-7.1 4. Llamado de Samuel al arrepentimiento 7.2-6 5. Derrota de los filisteos 7.7-17 II. El reino de Saúl 8.1-15.35 A. Ascenso de Saúl como rey 8.1-12.25 1. Israel pide un rey 8.1-22 2. Saúl escogido y ungido como rey 9.1-12.25 B. Guerras de Saúl 13.1-14.52 C. Rechazo de Saúl por Dios 15.1-35 III. Descenso de Saúl y ascenso de David 16.1-31.13 A. Creciente prominencia de David 16.1-17.58
  • 198. 1. Ungido por Samuel 16.1-13 2. Su cántico delante de Saúl 16.14-23 3. David derrota a Goliat 17.1-58 B. Influencia decreciente de Saúl 18.1-31.13 1. Persecución de David por Saúl 18.1-27.12 2. Saúl visita a una adivina 28.1-25 3. David se enfrenta a los filisteos y a los amalecitas 29.1-30.31 4. Muerte de Saúl 31.1-13 Capítulo 1 1.1 Ramataim de Zofim: Localidad situada a 24 km al norte de Jerusalén, en la región montañosa. Comúnmente llamada Ramá, fue el lugar de nacimiento, residencia y sepultura de Samuel. Elcana... efrateo: Se hacía referencia a los levitas de acuerdo al área donde vivieran. Su genealogía se remontaba a Leví; así que Samuel descendía de la línea sacerdotal de los levitas. Véase 1 Crónicas 6.33–38. 1.2 Aunque no había sido sancionado por Dios, se acostumbraba en aquellos tiempos, tomar una segunda esposa cuando la primera era estéril. 1.3 Jehová de los ejércitos (en hebreo Yahweh Sabaoth, «Dios del universo», «Señor de los ejércitos del cielo») es un título que se le atribuye a Dios por primera vez dentro de este pasaje del Antiguo Testamento. Expresa los recursos infinitos y el poder de Dios en favor de su pueblo. Silo está localizado aproximadamente a 24 km al norte de Ramá. El santuario allí ubicado era más importante que el tabernáculo. Tenía puertas y portero (1.9; 3.15) y se había convertido en un lugar de peregrinaje. 1.4,5 Aunque el texto hebreo presenta aquí algunas dificultades, parece que afirma que Elcana... le daba a Ana una doble porción, tratándola como si tuviera un hijo, a quien le correspondía la otra parte. 1.6,7 Su rival, Penina, irritaba a Ana, no tanto para enfurecerla como para hacerla sufrir. Jehová no le había concedido tener hijos: En tiempos del Antiguo Testamento se consideraba que una mujer incapaz de tener hijos había sido objeto de una maldición. Para Ana este período de dolor terminaría cuando Dios le diera un hijo. 1.7 Véase la sección 8 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel. 1.9 Templo es el término empleado para referirse al tabernáculo en Silo y al construido por Salomón en Jerusalén (1 R 6); denota un lugar donde se permanece, no un lugar de peregrinación. 1.10–16 Véase la sección 8 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel. 1.11 Y no pasará navaja sobre su cabeza: Parte del voto nazareo descrito en Números 6.1–8. Por lo general, servía de señal a alguien separado para Dios durante un período de tiempo determinado en el cual no se cortaba el cabello. 1.13 Y Elí la tuvo por ebria (lo cual significa que no entendió por qué movía sus labios) parece poner en evidencia cómo había degenerado el culto bajo Elí y sus hijos impíos.
  • 199. 1.16 Impía: Literalmente, «hija de Belial», la misma descripción que se ofrece sobre los hijos de Elí en el capítulo siguiente (2.12). Encierra la idea de no ser útil para nada. 1.19 Y Jehová se acordó no implica que se había olvidado, sino que ahora se dispone a responder a las oraciones de Ana y revelar sus propósitos. 1.21 Presumiblemente, esto ocurre un año después del voto pronunciado por Ana en relación con su hijo. 1.22 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel. 1.22 Hasta que el niño sea destetado pudo haber sido hasta que tuvo 2 ó 3 años de edad. 1.24 Tres becerros: Destinados a los tres sacrificios que se ofrecerán: el holocausto, la ofrenda de purificación que debía seguir al nacimiento de un niño y la ofrenda de paz (véase Lv 12). Un efa equivalía a treinta y siete litros. 1.28 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel. 1.28 Lo dedico no significa entregarlo temporalmente, sino ofrecerlo incondicionalmente a Jehová. Capítulo 2 2.1–10 Este bello cántico de alabanza sirve de modelo al cántico de acción de gracias de María que aparece en Lucas 1.46–55. 2.1 Toda su persona se entrega en alabanza al Señor: su corazón, el centro del ser humano, y su poder, la fuerza de que disponía. Mi boca se ensanchó significa «sonreí» delante de mis enemigos. En el Salmo 35.21–25 esta frase se usa para referirse a enemigos que son devorados en el sentido de derrotados. 2.5 Esto alude a Ana y a su rival, Penina. El Señor puede trastornar por completo la situación, como hizo con Ana. 2.6-8 Ana puede regocijarse porque está en manos de un Dios soberano que decide en última instancia sobre nuestras vidas. 2.10 Aquí aparece la primera referencia al Mesías (la palabra hebrea para Ungido) junto a la idea de un rey. 2.11 Samuel aprende el oficio sacerdotal bajo la dirección de Elí, a quien sirve personalmente. 2.12 No tenían conocimiento de Jehová: No le temían ni le obedecían. 2.13-16 Pedir la carne antes que hubiese sido ofrecida en sacrificio era robarle a Dios. 2.18 Efod de lino: No es el efod elaborado que se menciona en relación con la ceremonia que sirve para solicitar la guía especial de Jehová (v. 28; 14.3), sino una simple vestidura utilizada por los sacerdotes al atender sus deberes sagrados. 2.21 Dios visitó repetidamente a Ana para hacer el milagro, sin el cual hubiese permanecido estéril. 2.22 De acuerdo con 4.15, Elí tenía 98 años de edad cuando los filisteos se apoderaron del arca. Las mujeres que velaban eran aquellas que se ocupaban de las labores manuales a la entrada del tabernáculo.
  • 200. 2.25 Jehová había resuelto hacerlos morir porque sobrepasaron los límites de la tolerancia divina. Este es un severo ejemplo de la administración de la justicia divina en casos individuales, una anticipación del juicio final, en los tiempos postreros. 2.26 Nótese el contraste entre la debilidad de los hijos de Elí y la rectitud del juez que Dios estaba levantando. Iba creciendo, y era acepto delante de Dios y delante de los hombres; lo mismo se dice del niño Jesús en Lucas 2.52. 2.27 No se sabe quién pudo ser este varón de Dios. La casa de tu padre se refiere a Aarón y a los sacerdotes de su familia. 2.29 Hollado mis sacrificios: Significa actuar sin consideración alguna. Elí, como sumo sacerdote y padre, es responsable por los pecados de sus hijos. 2.35 El sacerdocio pasó de la línea de Elí a la de Sadoc (1 R 2.27, 35), cuando Salomón reemplazó a Abiatar, un descendiente de Elí. La profecía tiene un sentido mesiánico que apunta a Jesucristo, quien es el sacerdote fiel que combina los oficios de sacerdote y rey (véanse Sal 110; Heb 5.6; Ap 19.16). Capítulo 3 3.1 Esta es la cuarta comparación que se establece entre Samuel y los impíos hijos de Elí (véanse 2.11, 21, 26). La palabra de Jehová escaseaba porque el pecado bloqueaba la revelación de Dios en el centro espiritual de la nación. 3.3 La lámpara de Dios se refiere al candelabro de oro cuyas siete lámparas eran encendidas cada noche y se mantenían ardiendo hasta que se consumía el aceite en la mañana siguiente. Antes que la lámpara... fuese apagada indica que era una hora muy temprana. 3.7 Samuel no había conocido aún a Jehová de una forma directa y personal. 3.10 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel. 3.10 Era importante que Samuel supiera, al iniciarse como profeta, que el Señor le había hablado y le conocía por nombre. Tu siervo oye: Samuel había aprendido a ser humilde. De la misma forma que se puso a disposición de Elí, ahora estaba a disposición de Jehová. Comenzaba a conocer al Señor (v. 7). 3.11 Le retiñirán ambos oídos: Expresión utilizada para indicar el horror que caería sobre Elí y sus hijos. 3.13,14 Los sacrificios y ofrendas destinados a obtener el perdón no podían servir como expiación de sus pecados porque se habían corrompido, habían sido desdeñados por Elí y sus hijos. 3.13 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel. 3.19 Sus palabras no cayeron a tierra porque Dios hizo que se cumpliera lo que Samuel profetizó. 3.20 Samuel sirve como sacerdote, profeta y juez. Es el último juez de Israel y representa la transición del período de los jueces al de los reyes. RIQUEZA LITERARIA 3.20 profeta, nabi<; Strong #5030: Profeta; uno que proclama o declara un mensaje recibido; un vocero, heraldo o anunciador. Un profeta es alguien que anuncia un mensaje por mandamiento de otro (usualmente Dios). Nabi< aparece más de 300 veces en el Antiguo Testamento. En seis ocasiones la palabra está en su forma femenina, nebiyah, que se traduce «profetisa». En estas seis referencias se habla de María, Débora, Hulda (dos veces), Noadías y la esposa de Isaías (sin lugar a dudas una profetisa por derecho propio). En todas las ocasiones restantes nabi< se
  • 201. 3.21–4.1 Hemos pasado del momento cuando la Palabra de Dios «escaseaba» (3, 1) a la restauración de la Palabra y de la presencia de Dios. Capítulo 4 4.1 Los filisteos, un pueblo no semita que emigró desde Creta por primera vez en tiempos de Abraham (ca. 2000 a.C.) y después en el 1200 a.C., y vivía en cinco ciudades localizadas en la parte sudoccidental de Canaán: Gaza, Ascalón, Ecrón, Gat y Asdod. Afec estaba al pie de las colinas, a unos 30 km de Silo. 4.3 ¿Por qué nos ha herido hoy Jehová...?: Culpaban al Señor por una derrota ocasionada por su propio pecado e ignorancia. 4.4 El arca del pacto era un cofre que contenía las tablas de la Ley de Dios, el fundamento sobre el que se asentaba el pacto de Israel con Jehová. Los ancianos querían el arca como un recordatorio de la presencia de Dios en medio de su pueblo y como algo que les inspiraba valor en la batalla. Los querubines eran dos figuras moldeadas en oro puro y situadas en cada extremo del arca. 4.8 Estos dioses poderosos: Aunque equivocados en su comprensión de Jehová, la observación de los filisteos demuestra un mayor respeto y temor ante el Dios de Israel que los propios israelitas. 4.18 Excavaciones arqueológicas de esa época han puesto al descubierto grandes bancos de piedra sin espaldar que usualmente se colocaban al lado de las puertas de una ciudad. 4.22 Silo no fue nunca más el centro nacional del culto hebreo. Capítulo 5 5.1 Asdod se halla aproximadamente a 80 km al sudoeste de Silo. 5.2 Dagón era el dios principal del pueblo filisteo; tenía el torso, los brazos y la cabeza de un hombre, pero la parte inferior del cuerpo de un pez. Se le adoraba como el padre de Baal. Véanse las notas a 7.4; 12.10. 5.3 Postrado en tierra: Cayó postrado como si estuviera adorando delante del arca. 5.4 Cortadas: Ello indicaba que el ídolo simplemente no se había caído y roto, sino que había sido desmembrado. 5.5 Tan grande fue la catástrofe a los ojos de estos filisteos que no se atrevieron a atravesar el umbral donde yacían los miembros y la cabeza de su dios derrotado. 5.6 Los hirió con tumores: Puede que sea una alusión a una inflamación glandular, síntoma que acompaña a algunas formas de la fiebre bubónica, enfermedad propagada por las ratas. 5.8 Los príncipes de los filisteos eran los líderes de sus ciudades-estados. Gat está a 18 km al este de Asdod. 5.12 Clamor de la ciudad: Al derrotado dios Dagón no se le dirige ninguna oración, sino que se implora la ayuda del cielo; es decir, la ayuda de Jehová. Capítulo 6 6.3 Expiación: Indica que sentían la necesidad de presentar una ofrenda que expiara el crimen de robar el arca.
  • 202. 6.4 Era algo común entre los paganos hacer una representación de la parte del cuerpo que hubiese sido sanada, o del peligro del que hubiesen sido librados, y ofrecerla a los dioses como un gesto de acción de gracias. 6.5 Daréis gloria al Dios de Israel: Equivale a reconocer la superioridad de Jehová sobre sus propios dioses. 6.6 Aunque este relato ocurrió muchos años después del éxodo de los israelitas, las plagas que cayeron sobre los egipcios eran bien conocidas fuera de la comunidad hebrea. 6.9 Bet-semes estaba aproximadamente a 23 km al oeste de Jerusalén. 6.12 El límite de Bet-semes pasaba aproximadamente a 18 km de la ciudad filistea de Ecrón. Que estas vacas hayan andado 18 km por la ruta más directa, sin apartarse ni a derecha ni a izquierda, es un milagro lo suficientemente grande como para convencer a los filisteos de que sus dificultades provenían del Dios de Israel. 6.19 Aunque estaban gozosos por el regreso del arca (v. 13), todavía veían en ella algo mágico y no el símbolo de la santa presencia de Dios. Este versículo contiene una oscura construcción gramatical hebrea cuyo probable significado es que setenta hombres, y luego cincuenta mil, fueron heridos por la mortandad; tal vez setenta en Bet-Semes y los demás en sus alrededores. Capítulo 7 7.1 A Quiriat-jearim se le identifica con el moderno Abu Gosh, un poblado a 14 km al oeste de Jerusalén. 7.2 Lamentaba: Indica que un deseo por acercarse a Dios crecía en el corazón de Israel. 7.3 Samuel espera 20 años antes de comenzar su ministerio público. Aunque cumple sin dudar sus deberes regulares como sacerdote, espera pacientemente el momento preciso en que Dios decide llamar a Israel al arrepentimiento. 7.4 A los baales y a Astarot: Dioses de la religión cananea. Baal era el dios de la fertilidad, y Astarot la diosa del amor y la guerra. Véase la nota a 5.2. 7.5 Mizpa se hallaba sobre el camino principal que recorría Palestina de norte a sur a través de las colinas, 8 km al norte de Jerusalén. El nombre Mizpa significa «vigía». Antes que David se convirtiera en Rey. David derrotó al gigante Goliat cerca de Soco (1 S 17). Cuando se aplacó la ira de Saúl contra el pastor soldado, David huyó de la presencia de Saúl y viajó a Adulam. Tras resguardar a su familia en Moab, se fue al «lugar fuerte» (1 S 22.4), ahora conocido por Masada. De ahí se movía hacia el norte hasta Afec y hacia el sur hasta Amalec. 7.6 Y sacaron agua, y la derramaron: Un símbolo de desesperación y arrepentimiento. Y juzgó Samuel: Samuel llamó y convocó al pueblo al arrepentimiento, la confesión y la contrición ante el Señor. 7.11 La localización de Bet-car es desconocida. 7.12 Eben-ezer significa «piedra de apoyo» y es el mismo campo de batalla donde los filisteos derrotaron a Israel y capturaron el arca (4.1). 7.14 Desde Ecrón hasta Gat: Indica que toda la tierra de Israel fue restaurada hasta los límites del país filisteo, marcados por estas dos ciudades. El amorreo era el más poderoso entre las tribus cananeas.
  • 203. 7.16 Puede que estos sean los sitios donde se hallaban los santuarios en que Samuel ministró y desde los cuales dirigió los asuntos de la nación. 7.17 Tras la muerte de Elí y el abandono de Silo, Samuel regresa a Ramá, el lugar de su nacimiento y residencia de su familia, para vivir y ministrar. Capítulo 8 8.1 Los acontecimientos que se narran en este capítulo ocurrieron aproximadamente 20 años después de la victoria en Eben-ezer. En este momento, Samuel tenía probablemente entre 55 y 65 años. 8.2 Beerseba era la ciudad más meridional de Israel. 8.3ss. Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel. 8.3 La semejanza con los hijos impíos de Elí es impresionante. 8.5 Estaba bien establecido en Israel que Dios se proponía darles un rey. Génesis 49.10 especifica que la dinastía escogida debía provenir de la tribu de Judá. Deuteronomio 17 contiene orientaciones específicas para proclamar un rey. El desagrado de Jehová se debía a que Israel quería ser como... todas las naciones. 8.7, 8 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel. 8.7,8 Dios confortó a Samuel en su desaliento, compartiendo con él su dolor por el continuo rechazo de Israel. 8.22 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel. 8.22 Pon rey sobre ellos: Hay una gran diferencia entre la autorización divina para el ascenso de Saúl como rey y la selección de David para esa función. El Señor dice de David: «Me he provisto de rey» (16.1). En Saúl Jehová le da al pueblo su rey. Capítulo 9 9.2 En este tiempo, Saúl es un hombre joven; casado y con un hijo, Jonatán. 9.4 El monte de Efraín estaba al norte de Gabaa, el hogar de Saúl. La localización exacta de Salisa y Saalim no está clara. 9.5 Zuf es Ramá, donde vivía Samuel. Véase la nota a 1.1. 9.7 Este versículo da una idea de cómo se sostenían los profetas. 9.8 La cuarta parte de un siclo de plata: 1/10 de onza de plata. 9.9 Aunque anteriormente tuvieron diferentes significados, las palabras profeta y vidente pueden considerarse sinónimas en este contexto. RIQUEZA LITERARIA 9.9 vidente, ro<eh; Strong #7200, 7203: Un visionario, vidente; uno que ve visiones; un profeta. Ro<eh viene del verbo ra<ah, que significa «ver», pero también contiene una amplia variedad de significados relacionados con el sentido de la vista (tales como «percibir», «aparecer», «discernir», «mirar» y otros conceptos similares). No resulta extraño que los hebreos describieran al profeta como un «vidente», ya
  • 204. que los profetas frecuentemente recibían mensajes de Dios por medio de visiones. Pero, el vocablo nabi< (v 9.11 Las ciudades se construían en la cima de las colinas, pero el agua se traía del valle o de la parte baja de la ciudad. La tarea de acarrear el agua recaía sobre las doncellas. 9.12 Para los paganos, el lugar alto era el sitio donde adoraban a sus ídolos. Para los israelitas, era un sitio de oración y presentación de sacrificios. 9.15 Al oído: Alude a revelar algo directamente en secreto. 9.16 Ungirás por príncipe: Se aplica a los líderes en las esferas gubernamental, militar y religiosa. 9.17 Gobernará: Su misión era mantener a la nación bajo la dirección y el propósito de Dios. 9.20 Codiciable en Israel: Todo lo de valor en Israel era para Saúl y su casa. 9.21 Benjamín era el más joven entre los doce hijos de Jacob y, además, su tribu había sido severamente reducida en una batalla con todas las otras tribus de Israel, a causa del terrible pecado cometido en la ciudad de Gabaa (Jue 19; 20). 9.22–24 Anticipando la llegada de Saúl, Samuel organizó un banquete sacrificial e invitó a 30 de los más prominentes ciudadanos de la localidad para que se le unieran. Una espaldilla, con lo que estaba sobre ella era la porción de lo sacrificado dada a los sacerdotes. Véanse Éxodo 29.27; Levítico 7.32. 9.25 En el terrado: El techo plano de las casas se usaba a menudo para descansar en las noches. Capítulo 10 10.1 Aceite: A lo largo de toda la Escritura simboliza al Espíritu Santo. Esta es la primera referencia que aparece en la Biblia de alguien ungido con aceite, aparte de los sacerdotes ungidos en el santuario. Evidentemente, a la monarquía se le estaba dando tanta importancia como al sacerdocio. 10.2 Sepulcro de Raquel: Raquel era la esposa de Jacob que murió al dar a luz a su hijo Benjamín, cuyo nombre fue adjudicado a una de las tribus israelitas (Gn 35). Su tumba está entre Jerusalén y Belén. 10.3 La encina: Un gran árbol parecido al olmo que servía de señal en el camino a Bet-el. 10.4 El saludo y el ofrecimiento de los panes debían ser recibidos por Saúl como el homenaje que se le tributaba en su condición de ungido de Dios. 10.5 Gabaa, cuyo nombre significa collado de Dios, era el hogar de Saúl. Samuel fue el primer profeta de los alrededores que reunió a una colonia de jóvenes con el propósito de estudiar y dedicarse al servicio de Dios. Tal compañía de profetas se formó en Ramá, el pueblo natal de Samuel. La música constituía una parte importante de sus expresiones de alabanza y se la componía frecuentemente bajo el espíritu de profecía que venía del Señor. 10.6 Saúl sería mudado en otro hombre, esto es, transformado y ungido por el poder del Espíritu de Dios. 10.7 Había recibido el poder de la mano de Dios, pero la decisión de actuar correspondía a Saúl. 10.9 Tanto su transformación como la recepción del poder del Espíritu Santo (v. 6), así como la regeneración de su corazón, eran algo esencial si Saúl iba a guiar a Israel de acuerdo con los propósitos de Dios.
  • 205. 10.12 ¿Y quién es el padre de ellos? ¿Se llega a profeta a causa del linaje o por medio del poder del Espíritu de Dios? El padre de Saúl, Cis, no era profeta; por lo tanto, el don de profecía lo había recibido de Dios. Este proverbio comenzó a ser aplicado a cualquiera que irrumpiera en una esfera de la vida completamente distinta a aquella en la que usualmente se desenvolvía. 10.19 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel. 10.19 Su rechazo de Dios se revela en el deseo de ser como las otras naciones (véase 8.19, 20). Véase también la nota a 8.5. 10.20 La tribu, clan, familia e hijo probablemente era determinado por la suerte. Lo que Samuel ha hecho en privado, ungir a Saúl (v. 1), es ahora confirmado públicamente, de modo que tanto el pueblo como Saúl estuvieron seguros de la elección de Dios. 10.22 Saúl estaba escondido debido a su auténtica modestia y a su natural timidez. 10.24 No hay semejante a él: Se refiere a su atractiva apariencia física. 10.25 Las leyes del reino: Una descripción profética de cómo la monarquía que se había establecido debía conducirse de acuerdo con el pacto y la Ley de Dios. 10.27 Que estos perversos... no le trajeron presente representaba una seria violación de las costumbres, la cual rayaba en abierta rebelión. Capítulo 11 11.1 Los amonitas habitaban el área al este del río Jordán. Descendían de Lot y eran enemigos virulentos de sus lejanos parientes, los israelitas. 11.5 Aunque Saúl había sido aclamado rey (cap. 10), no había dado pasos para formar un gobierno. 11.7 En este punto Saúl todavía ve a Samuel como parte integral del gobierno de Israel. Parece como si esta fusión de los oficios de profeta y rey hubiese estado prescrita en los documentos que Samuel leyó ante el pueblo y colocó en el santuario (10.25). Si este vínculo se hubiera mantenido, el futuro de Saúl habría sido muy diferente. «El Espíritu de Dios» descendió sobre Saúl (v. 6) y cayó temor de Jehová sobre el pueblo, de manera que la recién inaugurada monarquía gozaba del poder y de la presencia de Dios. 11.11 Los israelitas atacaron desde tres direcciones entre las 3:00 y las 6:00 a.m. 11.14, 15 Renovemos allí el reino: Significa unificar el reino. E invistieron allí a Saúl por rey: Renovaron su proclamación original (10.24) al calor de la primera victoria militar bajo su mando. Capítulo 12 12.1 Este capítulo marca el fin de la era de los jueces, representada en Samuel. El poder político está ahora en manos de un rey. Aun el oficio de profeta está subordinado al rey. 12.2-6 Como el gobierno de Samuel era intachable, su repudio equivalía a un rechazo de Jehová, quien había designado a Moisés y a Aarón, y a todos los demás gobernantes de Israel. 12.10 A los baales y a Astarot: Eran los dioses cananeos de la fertilidad y del amor y de la guerra respectivamente. A veces se identificaba a Baal con Dagón (véase la nota a 5.2). 12.11 Jerobaal: Otro nombre de Gedeón (véase Jue 6.32).
  • 206. 12.12,13 Samuel traza el contraste entre el rechazo de Dios como vuestro rey y el rey que habéis elegido. 12.14,15 Un corazón obediente, no la forma de gobierno, trae la bendición de Dios. 12.17 La siega del trigo tenía lugar al principio del verano, época del año en que no llovía ni se escuchaban truenos. 12.22-24 Samuel comprendió que Dios puede traer redención a esferas en las cuales las personas han causado desastres potenciales por sus decisiones equivocadas. 12.23 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel. Capítulo 13 13.1 Este es un pasaje difícil, porque se han perdido algunas cifras del texto hebreo. 13.2 Independientemente de cuándo haya comenzado a reinar, este acontecimiento tuvo lugar en el segundo aniversario de su reinado. Saúl forma un ejército permanente en Micmas, a 14 km al norte de Jerusalén y a 8 km al noreste de Gabaa, en un territorio muy abrupto que está a más de 600 m sobre el nivel del mar. Bet-el se halla a 8 km al noroeste de Micmas, a una altura de 900 m sobre el nivel del mar. 13.3 El toque de trompeta anunciaba la victoria de Jonatán y llamaba a las armas. El ataque de Jonatán constituyó la señal que dio inicio a la guerra de independencia de los filisteos. 13.5 El número de carros debe haber sido de tres mil, como atestiguan algunos manuscritos hebreos antiguos, y no treinta mil. Un ejército con treinta mil carros de guerra habría sido el mayor de que se tenga memoria en el mundo antiguo, y un país pequeño como el de los filisteos no hubiera podido contar con esa fuerza. 13.8 Los atemorizados soldados han comenzado a abandonar a Saúl y este obviamente siente que su liderazgo está en peligro. 13.9-12 La primera regla para mantener la autoridad sobre los demás es someterse uno mismo a la autoridad. 13.13, 14 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel. 13.13 El necio en las Escrituras es alguien sin carácter moral ni espiritual. El mandamiento de Jehová: Aquí está en peligro algo más que la presentación de sacrificios o la usurpación del poder del sacerdote. Dios, no el rey, debía ser el Soberano de Israel. 13.14 Samuel rechaza la idea de un sucesor al trono de Saúl. El rechazo del propio Saúl llega más tarde. 13.16–18 Ofra: Una partida de merodeadores sale hacia el noreste (Ofra se encuentra a 8 km de Bet- el). La segunda partida va hacia el oeste; y la tercera, hacia el sudeste. Esta estrategia busca sacar a Saúl y Jonatán, y a sus soldados, de sus posiciones, e intenta obligarlos a entablar batalla. 13.19–22 Los filisteos poseían superioridad militar, en parte por sus conocimientos metalúrgicos. Ello se derivó de sus contactos con los hititas y los pueblos de la región del mar Egeo, el área de la cual habían emigrado alrededor del 1200 a.C. El dinero se medía por su peso y no por el valor nominal de las monedas. Un pim pesaba un poco más de 7 gramos. Capítulo 14 14.1 De aquel lado: Una profunda quebrada separaba los dos campamentos.
  • 207. 14.3 Ahora Saúl pide ayuda a Ahías, el biznieto de Elí, aun cuando la línea de Elí había sido rechazada por Dios. 14.4 Los desfiladeros eran tan abruptos que se les había dado nombres: Boses, que significa «reluciente», y Sene, «puntiagudo». Era la ruta más improbable que alguien podía escoger; de ahí la sorpresa de los filisteos cuando descubrieron a Jonatán. 14.6 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel. 14.6 Incircuncisos: Término despectivo utilizado por los israelitas para designar a los gentiles o enemigos. Sin embargo, también servía como recordatorio del pacto de Dios con su pueblo. Jonatán y su paje de armas pertenecen al pueblo escogido; por lo tanto, la diferencia numérica no cuenta. El Señor está de su lado. 14.7 El paje de armas era más que un ayudante o criado; era un leal compañero de lucha. 14.7 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel. 14.12 Os haremos saber una cosa: Una invitación a pelear. «Te enseñaremos unas cuantas cosas» es el sentido de este desafío. 14.13 Treparon la roca utilizando sus manos y sus pies, algo que los filisteos pensaron era imposible. 14.14 Media yugada: Un espacio de unos 1.650 m cuadrados. 14.19 Detén tu mano: No sigas buscando que te guíe; no tengo tiempo. 14.20 La confusión se había producido en el campo de los aterrorizados filisteos, quienes habían comenzado a luchar unos contra otros. 14.21 Los hebreos de que se habla aquí no son los hombres de Saúl, sino de grupos de renegados que habían alquilado sus servicios. Como verdaderos mercenarios, cuando arreció la batalla se unieron al bando triunfador y pelearon por Israel. 14.24 Puestos en apuro: Presionados o fatigados. El absurdo voto que Saúl impuso a sus exhaustos soldados los debilitó aún más. 14.27 Fueron aclarados sus ojos: Sus ojos brillaron porque se habían refrescado y rejuvenecido. 14.31 Desde Micmas hasta Ajalón había alrededor de 5 km. 14.32 Como era de noche, el voto no tenía ya efecto. 14.33 Comiendo la carne con la sangre: O sea, comiendo la carne del animal sin dejar escurrir la sangre sobre el altar del sacrificio, como se ordena en Levítico 19.26. Esta es la razón por la que Saúl edifica el altar y supervisa los sacrificios (vv. 33–35). 14.38 Saúl concluye correctamente que no se ha recibido respuesta de Dios a causa del pecado cometido en el campamento. 14.45 Ha actuado hoy con Dios: Aunque Jonatán fue señalado como el transgresor, se había demostrado que Dios estaba con él y no a favor del juramento de Saúl. 14.47 Después de haber tomado posesión: Alude a que Saúl había consolidado su posición como rey de Israel. La lista de pueblos vecinos constituye un resumen de los éxitos de Saúl. Moab, Amón, Edom
  • 208. y Soba estaban al este del Jordán, comenzando con Edom al sudeste y terminando con Soba, una región al norte de Siria, al este del Líbano actual. Capítulo 15 15.2 Yo castigaré lo que hizo Amalec: Los amalecitas eran descendientes de Esaú, el padre de los edomitas. 15.4 Telaim está en el límite meridional de Judá, en el área del desierto de Neguev. 15.6 Los ceneos: Desde el tiempo de Moisés eran amigos de los israelitas, quienes se habían establecido en el Neguev de Judá. El nombre significa «fundidor» y se pensaba que eran hábiles elaborando metales. Jetro, el suegro de Moisés, era un ceneo (Jue 1.16). 15.8–35 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel. 15.8,9 En esta guerra santa, todo el botín era considerado una ofrenda a Dios, y cuando Saúl tomó lo mejor para sí ello representó una manifiesta rebelión contra Dios. 15.11 Me pesa: Esto no significa que Dios se haya sorprendido, y estuviera por lo tanto arrepentido, de haber permitido a Saúl convertirse en rey, sino que constituye una expresión de su profunda preocupación tanto por Saúl como por Israel. 15.12 Carmel está en las montañas de Judea, alrededor de 14 km al sudeste de Hebrón. El sitio no debe ser confundido con el monte Carmelo. Se levantó un monumento: Pretendiendo ofrendar a Dios estaba ofrendándose a sí mismo. Samuel había pronunciado el mensaje de coronación de Saúl aquí en Gilgal (cap. 12). Ahora se disponía a anunciar el rechazo de Saúl por Dios. 15.14–21 Estos versículos revelan una trágica debilidad de carácter en Saúl, quien primero afirma haber obedecido (v. 13), luego culpa al pueblo (v. 15), y de nuevo intenta justificarse a sí mismo y culpar al pueblo, señal de que se trata de un líder decadente y completamente desmoralizado (vv. 20, 21). 15.22, 23 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel. 15.22 La actividad religiosa en sí misma no tiene valor. 15.23 Se revela que los pecados de Saúl son la rebelión y la obstinación, o sea, rechazar los mandamientos de Dios. 15.28 A un prójimo tuyo: No se refiere a una persona particular, sino simplemente a alguien con quien uno se asocia. 15.29 Ni se arrepentirá: Cambiar de opinión. 15.30 Que me honres: Saúl está preocupado con su imagen, y mantener a Samuel a su lado lo haría aparecer bajo una luz favorable. 15.32 La amargura de la muerte: No habiendo sido ejecutado inmediatamente, Agag supone que se le ha perdonado. 15.33 Dejó a las mujeres sin hijos: Indica la crueldad de Agag y de los amalecitas. 15.34 Ramá y Gabaa estaban a sólo 16 km una de la otra, pero Samuel no iba a encontrarse con Saúl nunca más. 15.35 Aunque Saúl reinó cerca de 15 años más, fue depuesto por el Señor desde este momento.
  • 209. Capítulo 16 16.1 Isaí de Belén, nieto de Rut y Booz, se hallaba en la línea del pacto de Abraham (Rt 4.18–21). Belén está aproximadamente a 16 km de Ramá en territorio de Judá, lo cual colocaba a la monarquía dentro de la línea de la profecía de Génesis 49.10, «no será quitado el cetro de Judá». Me he provisto: Saúl fue la selección del pueblo; Dios le proporcionaría ahora al pueblo alguien que Él había seleccionado, «un varón conforme a su corazón» (13.14). Saúl fue designado comandante o príncipe (9.16), mientras que David iba a ser coronado rey. 16.2 Toma contigo una becerra: El Señor no está autorizando a Samuel a mentir, pero Samuel debe ofrecer un sacrificio a Jehová y toma un animal con ese propósito. No se le revela a Saúl todo el propósito del viaje de Samuel. 16.4 Los ancianos... salieron a recibirle con miedo: Ello indica que durante el tiempo del rechazo y la declinación de Saúl, Samuel retenía aún gran parte de su autoridad como juez y como sacerdote. 16.7 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel. 16.12 Rubio: Se refiere a su tipo físico. 16.13 Como en el caso de Saúl, el Espíritu de Jehová acompaña el ungimiento de David por Samuel. Desde ese momento Dios comienza a preparar a David: guía todos los detalles de su vida, aunque todavía faltan algunos años para que ascienda al trono. David tiene ahora alrededor de 15 años. Este es el primero de los tres ungimientos que experimentará; más adelante será ungido rey de Judá (2 S 2) y, siete años después, rey de todo Israel. 16.14 Y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová: Ilustra que en ausencia del Espíritu de Dios los seres humanos quedan expuestos a la influencia de malos espíritus. Dios es soberano en todas las esferas, la física y la espiritual. Sin embargo, a menos que nos sometamos a Él y a su dirección, estaremos indefensos ante el mal y sus consecuencias. Es en este sentido que se dice que Dios mandó el espíritu. 16.16 La música de David, porque «Jehová está con él» (v. 18), tiene poder para expulsar el espíritu malo. Arpa, o lira, es el primer instrumento musical del que se habla en la Escritura (Gn 4.21). Ya mencionada en relación con los profetas (10.5), desempeñó un papel importante en la vida de Israel. Véanse 2 Reyes 3.15 y 1 Crónicas 25.1. 16.18 Hombre de guerra: No significa que haya combatido en alguna guerra, sino que David ha probado su coraje, probablemente al enfrentarse con el león y el oso (17.34–36). 16.21 Saúl le amó mucho, a causa del atractivo personal de David y debido a la gracia sobrenatural con que lo había dotado el Espíritu Santo. 16.23 Y cuando el espíritu malo de parte de Dios: Véase la nota al v. 14. Capítulo 17 17.1 Estos acontecimientos ocurren bastante tiempo después de que David dejara de prestar servicios como músico en la corte y regresara a su casa, evidentemente, a causa de una mejoría en la salud de Saúl. Soco estaba a 24 km al oeste de Belén, al pie de las laderas de los montes de Judá. 17.4 Paladín: Literalmente, «un mediador», alguien que podía decidir el resultado de una batalla particular con un solo enfrentamiento con otro paladín procedente del campo contrario. Gat era una de las principales ciudades de los filisteos, ubicada no muy lejos en dirección oeste. Seis codos y un palmo: Alrededor de tres metros. 17.5 Cinco mil siclos de bronce: 57 kg.
  • 210. 17.7 Seiscientos siclos de hierro: Aproximadamente siete kilogramos. 17.15 David va y viene; toca el arpa para Saúl en los períodos en que experimenta una recaída, o cuida del rebaño de su padre cuando mejora. Ello explica por qué no estaba junto a Saúl en este momento. 17.17 Efa: Aproximadamente treinta y siete litros. 17.21 Orden de batalla: Los dos ejércitos se formaron para la batalla en los extremos de la hondonada. 17.28 Eliab reacciona adversamente a las palabras de David sobre el gigante (v. 26) porque las consideró un insulto hacia el ejército de Israel. 17.34–37 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel. 17.38 Coraza: Alude a la indumentaria que se llevaba debajo de la armadura. 17.39 Y probó: No había aprendido a usarlas. 17.40 Honda: Se usaba con gran efectividad como arma de guerra. Los benjamitas eran tan diestros que podían partir un cabello en el aire con ella (Jue 20.16). Consistía de una pequeña bolsa de cuero, atada a dos largas cuerdas, también de cuero, sujetas a ambos lados. Se hacía girar sobre la cabeza una piedra colocada en la bolsa y se la lanzaba a gran velocidad contra el blanco. 17.45–50 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel. 17.52 Gat era la ciudad natal de Goliat. Ecrón estaba aproximadamente a 8 km al norte de Gat. 17.55 Saúl no descubre ahora a David, pero desde este momento se propone incorporarlo a la dirección de su ejército como miembro permanente de la élite formada por su guardia personal, algo que le acreditaba el favor oficial. Capítulo 18 18.1-4 Al entregarle a David su manto real, su espada, su arco y su talabarte, Jonatán le estaba transfiriendo el derecho de sucesión al trono de su padre. 18.2 Esto no significa que David nunca regresaría a su casa, sino que ya no residiría en ella, debido a que viviría en el palacio de Saúl. 18.10 Desvariaba bajo la influencia del espíritu malo. 18.17 La estrategia de Saúl es enviar a David contra los filisteos para que muera en la batalla. 18.19 Nada más se sabe de Adriel meholatita, ni de las razones por las cuales Saúl le entregó a su hija en matrimonio. Meholat estaba situada en la ribera occidental del río Jordán, aproximadamente a 36 km al sur del mar de Galilea. 18.21 Para que le sea por lazo: Saúl presume que David arriesgará su vida con tal de obtener la mano de Mical. 18.23 Pobre y de ninguna estima: Significa que su familia no poseía una elevada posición social y que no tenía dinero para la dote. 18.30 Los filisteos habitaban la región que hoy en día se identifica como la Franja de Gaza. Estaban constantemente tratando de expandir sus fronteras y someter a los israelitas a la esclavitud o hacer de ellos tributarios.
  • 211. Capítulo 19 19.9 El espíritu malo de parte de Jehová: Véase la nota a 16.14. 19.11 El Salmo 59 describe los peligros que acechaban a David en esta ocasión. 19.13 Una estatua era un terafín o un ídolo pagano. Parece que esta era de tamaño natural. 19.18 Ramá estaba aproximadamente a una hora de camino. Naiot significa «tiendas» o «campamentos» y a veces se aplica a las cabañas construidas por los pastores de ovejas. Presumiblemente, Saúl y Samuel fueron juntos a un lugar como ese para refugiarse y descansar allí. 19.20–24 Samuel lideraba un grupo de profetas en Ramá. A veces, cuando adoraban, el Espíritu Santo descendía sobre ellos y hacía de aquella reunión algo sublime. ¿También Saúl entre los profetas? Esta frase ha sido invocada en 10.11 con un sentido positivo, para indicar que el Espíritu de Dios estaba sobre él y lo había ungido rey. Aquí tiene una connotación sarcástica o trágica: Saúl no está entre los profetas. Capítulo 20 20.5 La nueva luna era un día de reposo al inicio de cada mes. Saúl lo había convertido en un festival de tres días en su corte. 20.12 ¡Jehová Dios de Israel, sea testigo!: Jonatán hace un voto de lealtad a David, en lugar de a Saúl, su propio padre y rey de Judá. 20.15 David mantiene su promesa a Jonatán cuando se encuentra con Mefi-bofet, el hijo impedido de éste, y lo trae a vivir en su palacio (19.2, 3). 20.19 El día que ocurrió esto mismo: Alude a la conversación que sostuvieron Saúl y Jonatán sobre David (véase 19.2, 3). 20.26 No está limpio: Esto es, ceremonialmente impuro según la ley levítica. 20.29 Mi hermano me lo ha mandado: Era una prerrogativa del hermano mayor organizar estas actividades familiares y ordenar a todos sus miembros que asistieran. 20.31 Saúl sabía, lo mismo que Jonatán, que el reino sería dado a David. Capítulo 21 21.1 David tiene ahora 20 años de edad. Su exilio duró diez años hasta que fue coronado rey de Judá en Hebrón, a la edad de 30 años. Nob está a mitad de camino entre Jerusalén y Gabaa. Aunque el arca se encontraba todavía en Quiriat-jearim (7.1), el tabernáculo, sitio principal del culto judío, había sido levantado en Nob. Ahimelec, a quien se alude en 14.3 como Ahías, es el biznieto de Elí. 21.6 Cuando el pan sagrado era reemplazado podía ser consumido, pero normalmente sólo por los sacerdotes. El pan sagrado estaba constituido por 12 porciones hechas de harina de trigo pura, presentada fresca a Jehová en el santuario cada día de reposo. Jesús hizo referencia a esta tradición al enseñar que Él era el Señor del día de reposo y que las necesidades humanas debían ser consideradas antes que el ritual (Mt 12.3, 4). 21.9 No se sabe cómo llegó a Nob la espada de Goliat. Evidentemente había sido dedicada al Señor tras la derrota de Goliat a manos de David.
  • 212. 21.10-12 David, preocupado porque Saúl todavía lo busca para quitarle la vida, huye a tierra de sus enemigos, los filisteos. Quizás pensó que no sería reconocido, o que podría convencer a Aquis, rey de Gat, de que realmente había roto con Saúl. Tras ser proclamado el rey de la tierra, elabora ahora un plan para salir de aquella difícil situación. 21.10 Gat era la ciudad natal de Goliat, situada en territorio filisteo a 50 km al sudoeste de Jerusalén. 21.14,15 En el mundo antiguo se consideraba a los enajenados mentales un mal presagio. No se les hacía daño, a menos que los dioses se enfurecieran. Capítulo 22 22.1 Adulam estaba a 32 km al sudoeste de Jerusalén y a 16 km al sur de la ciudad filistea de Gat. Toda la casa de su padre salió de Belén y vino a protegerlo de Saúl. 22.2 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel. 22.2 Así comienza a organizarse el grupo selecto de valientes que David agrupa en torno suyo. Sus nombres y extraordinarias hazañas figuran en 2 Samuel 23.8–39 y 1 Crónicas 11 y 12. 22.3,4 Rut, la bisabuela de David, era una moabita. Por eso quizá su familia pudo refugiarse junto a sus parientes de Moab. 22.5 El profeta Gad probablemente vino a ver a David desde la escuela de profetas de Samuel. También es posible que se identificara con la causa de David y permaneciera junto a él para asistirle (véase 1 Cr 21.9; también 2 S 24.11; 1 Cr 29.29; 2 Cr 29.25). El bosque de Haret estaba en el área montañosa de Judá, al este de Adulam. 22.6 El tamarisco es un árbol típico de las áreas semidesérticas y no se encuentra en las montañas. Se le conocía bien porque estaba en esa región montañosa. El ministerio de Samuel. Como juez, Samuel visitaba cada año las ciudades de Betel, Gilgal y Mizpa. 22.7 Hijos de Benjamín: Que todos los miembros del séquito de Saúl pertenecieran a la tribu de Benjamín, en lugar de integrar una más amplia representación de la nación entera, es un indicio de la decadencia de su reinado. 22.8 Aquí hay un trágico ejemplo de cómo se trastorna nuestra percepción cuando nos dejamos arrastrar por los celos y la envidia. Saúl inventa su propia realidad, utiliza este mito para condenar a sus propios siervos y ordena la muerte de los sacerdotes de Dios y sus familias. 22.9 Doeg edomita: Los edomitas eran descendientes de Esaú y viejos enemigos de Israel. Véase la introducción a Abdías: «Trasfondo». 22.18 Vestir un efod de lino constituía la señal visible de que hablaban por Jehová. Capítulo 23 23.1 Keila estaba a 13 km al noroeste de Hebrón, cerca de la frontera filistea. Las eras fueron atacadas porque no estaban bien defendidas y se podía robar el grano. Esto desmoralizaría a los campesinos y los dejaría sin comida ni semillas. 23.2 David consultó a Jehová: Presumiblemente a través del efod y de Abiatar.
  • 213. 23.6 Esto explica cómo David logró ser guiado por Dios. 23.14 En lugares fuertes: Los elevados montes del territorio de Judá. El desierto de Zif formaba parte del territorio de Judá cerca del pueblo de Zif, aproximadamente a 7 km al sudeste de Hebrón. 23.16 La profunda devoción que Jonatán sentía por David lo llevó de nuevo a arriesgar su vida buscando fortalecer su mano en Dios. 23.17 Segundo después de ti: Esto es, la segunda figura del reino. Solamente su muerte en el campo de batalla, luchando contra los filisteos en el monte Gilboa (31.1), impidió que esto se convirtiera en realidad. 23.19 El Salmo 54 fue compuesto por David para afirmar su fe durante estos difíciles momentos. 23.24 Maón: Está a 7 km al sur de Zif, en el área conocida como Arabá. 23.29 Los lugares fuertes (Masada, en hebreo metzadot) de En-gadi: Estaban en el área del Mar Muerto. Este fue el lugar donde las guerrillas judías buscaron refugio durante las revueltas de los años 66 y 70 d.C. Masada se halla justamente al sur. Toda el área está llena de cuevas que sirvieron de escondite a David y sus hombres. Capítulo 24 24.2 Entonces, como hoy, había muchas cabras monteses en esta región. 24.4 Cortó la orilla del manto de Saúl: Parece que Saúl había dejado caer su capa. 24.6–22 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel. 24.6 El ungido de Jehová: Esta frase no significa que Saúl todavía disfrutara de la unción del Señor. En lugar de ello, demuestra que David sentía una profunda reverencia por el ungido (rey) de Dios. 24.14 ¿A un perro muerto? ¿A una pulga? Saúl estaba persiguiendo a David con 3.000 guerreros escogidos, un ejército cinco veces mayor que la fuerza de David. 24.20 Entiendo que tú has de reinar: La verdadera causa de los insanos celos de Saúl es que estaba consciente de haber sido rechazado por Dios. Capítulo 25 25.1 Murió Samuel y con él toda una época. Fue el último de los jueces y presenció la transición de Israel a la monarquía. David también perdió a un querido amigo y fiel aliado. El desierto de Parán forma la porción septentrional del desierto de Sinaí, que penetra en las montañas de Judá. 25.2 Carmel: Aquí no está el afamado monte Carmelo, sino el actual Kurmul, en medio de los montes de Judá, aproximadamente 1, 5 km al noroeste de Maón. 25.3 Nabal significa «tonto», quizás un nombre despectivo que se le atribuía a causa de su falta de juicio. 25.4-9 David y sus hombres se habían asociado con estos pastores cuando estuvieron en el desierto. Él los había protegido y les había prestado otros servicios a cambio de comida. 25.10 Nabal habla de David como si fuera un esclavo que huía de sus dueños. 25.14 Criados: Uno de los siervos de Nabal.
  • 214. 25.18 Parece que estas provisiones fueron tomadas de la comida ya preparada para la fiesta. 25.21-31 Este es uno de los varios lugares en la Escritura donde mujeres fuertes y extremadamente capaces son utilizadas por Dios en momentos cruciales. Ciertamente, Abigail se mostró digna de ser una reina, en fuerte contraste con Nabal «el tonto». 25.37 Desmayó su corazón en él: Sufrió un ataque al corazón o algo parecido, y murió diez días más tarde. 25.40 Las proposiciones se enviaban en el Medio Oriente por medio de siervos. Capítulo 26 26.6 Abisai: Hijo de Sarvia, hermana de David. Se convirtió en uno de los grandes generales de David. Véase 2 Samuel 23.18. 26.9–25 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel. 26.12 Por medio de un profundo sueño enviado de Jehová el Señor ayuda a David y da testimonio de su inocencia, lo mismo que de su condición de ungido. 26.19 Acepte él la ofrenda: La idea es que si Dios está detrás de la ira de Saúl contra David, Saúl debe ofrecer un sacrificio a fin de apaciguar la ira de Dios. Vé y sirve a dioses ajenos: No que David se volviera a otros dioses, sino que a través de la acción de Saúl había sido separado del lugar donde se adoraba al Señor y obligado a vivir en tierra extraña. 26.21-25 Aquí aparece otra de las buenas intenciones de Saúl, que nunca se realiza. 26.24 David no cree en las palabras conciliadoras de Saúl. Es a los ojos de Jehová que quiere ser valorado. 26.25 Saúl se volvió a su lugar no significa que regresó a su casa, sino que continuó la persecución de David (cap. 27). Sin embargo, David y Saúl nunca se vieron de nuevo. Capítulo 27 27.1 Han pasado dos años desde la fingida locura de David ante Aquis, el rey de Gat para salvar su vida (21.10). Regresa entonces como un forajido enemigo de Saúl y se le considera como alguien políticamente beneficioso a Aquis (v. 12). 27.6 David solicita vivir en Siclag y se le concede, no sólo como residencia sino como posesión. Era algo así como un señor feudal sobre esta área de la frontera meridional de Filistea, entre Gaza y Beerseba. 27.8 Estas incursiones tuvieron lugar en el área moderna de la Franja de Gaza. El desierto de Shur está al este del actual canal de Suez. 27.10 Judá... Jerameel... ceneos: Todos estaban de una manera u otra relacionados con David. Judá era su propia tribu. Estaba asegurando su respaldo cuando se convirtió en rey, mientras que al mismo tiempo convencía a Aquis de su lealtad. Capítulo 28 28.2 La respuesta de David a Aquis es ambigua; no le promete nada, pero le lleva a pensar que sí lo ha hecho.
  • 215. 28.3 Todo se ve ahora desde la perspectiva de Israel y Saúl. Los encantadores y adivinos son aquellos que tratan con los espíritus de los muertos o los ancestros, y aquellos que se ponen en contacto con los espíritus. Recurrir a los mismos está terminantemente prohibido por la Ley de Dios. 28.4 Gilboa: Se refiere a las colinas que corren hacia el sudeste desde la parte meridional del valle de Jezreel. Sunem está aproximadamente a 96 km al norte de la ciudad filistea de Ecrón. Esto ilustra lo lejos que habían avanzado los filisteos dentro del territorio de Israel, amenazando dividir en dos el país. 28.6 Cuando Saúl mató a los sacerdotes de Nob (cap. 22), no apeló a ninguno de los medios que le habrían puesto en contacto con la dirección divina. 28.7 Endor estaba aproximadamente a 9, 5 km al norte de las posiciones que ocupaba Saúl en Gilboa. 28.10 El grado en que podemos engañarnos a nosotros mismos y racionalizar nuestros pecados es increíble. Saúl jura por Jehová ante una nigromante. 28.11-19 Antes que puedan hacer nada aparece Samuel, no en espíritu, sino como profeta que de nuevo comunica al rey el mensaje de Dios. Está claro que la adivina no lo ha llamado, sino que el Señor ha irrumpido de nuevo en la vida de Saúl para hablarle. La mujer aterrorizada clamó en voz alta, o sea, literalmente «lanzó un grito de horror», impresionada por la aparición de Samuel. En lugar de dar crédito a ningún tipo de actividad espiritista o de invocación de los espíritus de los muertos, este pasaje muestra que Dios es el ser supremo. La adivina queda aterrorizada, y Saúl paralizado de miedo cuando el Dios vivo los rechaza. Capítulo 29 29.1 Afec es el lugar donde los filisteos habían derrotado a Israel y capturado el arca cerca de 90 años antes (4.1). 29.2 Los príncipes de los filisteos eran los líderes de sus cinco principales ciudades. 29.4 Volvería mejor a la gracia de su Señor: Se temía que, en medio del fragor de la batalla, David desertara y arrancara las cabezas a los filisteos para congraciarse con «su señor» Saúl. Capítulo 30 30.1 Esto parecía una represalia por las incursiones que David había llevado a cabo en su contra (27.8). 30.6 Aunque casi a punto de caer exhausto, David utiliza la ocasión para fortalecerse en Jehová su Dios. 30.7, 8 El Salmo 25 pudo haber sido compuesto en este momento. Refleja la confianza de David en Dios en tiempos de gran peligro y crisis. 30.7 Abiatar había buscado la protección de David cuando la masacre cometida por Saúl contra los sacerdotes en Nob (22). Él era el único de ellos que había quedado con vida, y a él le pertenecía el único efod que quedaba. 30.9, 10 El torrente de Besor: A 20–25 km al sudoeste de Ziclag; esta distancia se añade a los 80 km que habían tenido que viajar desde Afec. Como la ciudad había sido quemada, tuvieron que abandonarla con pocas o ningunas provisiones. Era natural que los 200 estuviesen agotados. 30.17 El número de hombres que escaparon es igual al total de hombres que integraban el ejército de David. 30.23–31 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 1 Samuel.
  • 216. 30.26-31 Los regalos que David envía a estas ciudades del sur de Judá constituyen un gesto de gratitud hacia aquellos que lo han ayudado a él y a sus hombres durante el exilio, así como cierta recompensa por lo que en su momento le facilitaron. Puede que un motivo adicional sea la política. Estos fueron los primeros en coronar a David como rey en Hebrón tras la muerte de Saúl. Capítulo 31 31.1 La victoria de David contrasta con la derrota de Saúl. 31.4 Tenía gran temor porque el deber de los escuderos era cuidar la vida del rey. 31.7 Y los de Israel: Se podía ver la batalla desde el otro lado del valle. Cuando los habitantes de las ciudades vecinas ven que Israel está derrotado, abandonan los sitios donde residen, entregándoselos a los filisteos. 31.9 Al templo de sus ídolos: Los filisteos ven esto como un triunfo de sus dioses. Ellos cuelgan la armadura de Saúl en su templo de la misma manera que David había dedicado la espada de Goliat en el tabernáculo de Nob. 31.11–13 Saúl había salvado a la gente de Jabes de Galaad del amonita Nahas en su primera acción militar como rey (cap. 11). Aquí ellos arriesgan sus vidas para expresar su gratitud y lealtad a Saúl. La distancia entre Bet-san y Jabes de Galaad es de aproximadamente 16 a 18 km. 31.13 Posteriormente, David exhumó los huesos de Saúl y Jonatán, y los trasladó a la tumba familiar en Zela, en tierra de Benjamín, región natal de Saúl (2 S 21.12–14). Saúl fue coronado aproximadamente a los 20 años de edad. Reinó durante 40 años. Por lo tanto, tenía 60 años en el momento de su muerte. VERDAD EN ACCIÓN a través de 1 Samuel ¡QVERDAD que 1 Samuel enseña Texto ACCIÓN a que 1 Samuel invita Orientaciones para crecer en piedad Como padres, tenemos mucho que ver con el destino de nuestros hijos. Debemos dedicarlos al propósito de Dios y educarlos para que lleven fruto en la vida cristiana. 8.3–13 Cría niños que crezcan en santidad.Comprende que equivocarse en ello puede conducir a grandes males. 1.22, 28 Dedica tus hijos al Señor. Recuerda que ellos son herencia y regalo del Señor. Pasos hacia la santidad Santidad es decir «¡No!» al mundo y sus tentaciones, y «¡Sí!» a Dios. 10.19 Descansa en la sabiduría, la fuerza y la purezade Dios, y no en la de los seres humanos. Lecciones clave en la fe La fe se traduce en obediencia; lo que hacemos pone de manifiesto nuestra fe. La fe no es meramente una declaración de principios, sino que determina acción, produce obediencia y, cuando vence, da frutos.
  • 217. 3.10 Apréstate a hacer lo que Dios demanda de ti. Conoce que Dios sólo continúa hablando a aquellos que le obedecen. 15.8–35 Comprende que obedecer a medias es lo mismo que desobedecer. Obedece al Señor en todo y no te apartes de Él. 15.22, 23 No sustituyas la obediencia a la Palabra de Dios con religiosidad formal. Conoce que Dios repudia la desobediencia y la rebelión. Comprende que escuchar la Palabra de Dios y no practicarla (obedecerla) es rechazarla. 17.45–50 No temas a la oposición, aun cuando parezca fuerte y no puedas contar con un mejor apoyo. No olvides que Dios puede usar tus limitados recursos, cuando estos están acompañados por una gran fe, para vencer los obstáculos que enfrentas. Claves para una vida sabia La sabiduría significa en gran medida comprender los principios a través de los cuales Dios gobierna el universo. Adquirir sabiduría quiere decir aprender a pensar como Dios, estimar las cosas que Él ama y rechazar las cosas que Él menosprecia. Alcanzar sabiduría es ponerse en la perspectiva que resulta de adoptar como nuestros los valores de Dios y rechazar los valores que este mundo representa. 8.22 No dudes de que si persistes en vivir sin Dios, o si oras sin sabiduría, puede que Dios te discipline con algo que no esperas. 14.6 No sobreestimes la magnitud de las dificultades. Recuerda que Dios logra grandes cosas con pocos recursos. 16.7 Conoce que Dios mira al corazón, no a la apariencia exterior. No juzgues basándote exclusivamente en lo que ves. 17.34–37 No desprecies las pequeñas oportunidades.Comprende que ellas nos preparan para las grandes batallas. Claves para relacionarnos con quienes tienen autoridad Aprender a relaciónarse apropiadamente con las autoridades establecidas por Dios es parte importante de la madurez espiritual. Como nuestra naturaleza es pecaminosa —rebelada contra Dios— no sabemos automáticamente cómo relacionarnos apropiadamente con la autoridad. Es algo en lo cual debemos ser educados y en lo cual necesitamos ser guiados por la firme mano del Señor. 8.7, 8
  • 218. Acepta la autoridad designada por Dios, pero no la honres por encima de Él ni de su Palabra. Conoce que hacer eso es idolatría. 14.7 Practica la lealtad a los líderes escogidos por Dios a fin de hacer más efectivo su trabajo. 24.6–22, 26.9–25 No hables mal ni te confabules contra los líderes ordenados por Dios, aun cuando te parezca que están equivocados. Déjale el juicio al Señor e intercede por ellos. Cada uno de nosotros debe responder ante Dios por sus propias acciones. Lecciones para líderes El liderazgo espiritual difiere radicalmente de las ideas que tiene el mundo de cómo dirigir a otros. Los líderes mundiales deben estar conscientes de que representan a Dios en las funciones que desempeñan, debido a que Él es quien los ha investido de autoridad. Para honrar a Dios, sus siervos deben ser fieles tanto al Señor como a su pueblo. 12.23 Líderes, orad por aquellos a quienes vosotros dirigís. No hacerlo es pecar contra Dios. 13.13, 14 Líderes, no actuéis de forma presuntuosa. La obediencia fortalecerá la autoridad. 22.2 Líderes, no menospreciéis a nadie que el Señor ponga delante de vosotros. Dios es capaz de levantar hasta el más pequeño por medio de su dirección. 30.23–31 Líderes, honrad todos los ministerios por igual. Aquellos que sostienen a otros son igualmente importantes para Dios. Pasos para enfrentarse al pecado Al pecado hay que enfrentarse o se corre el riesgo de que nos haga caer. 3.13 Comprende que Dios nos considera responsables de aquellos pecados que conocemos y no enfrentamos en la medida de nuestras fuerzas. Cómo controlar la lengua Controlar la lengua significa que debes comunicar a Dios lo que no debes decir a otras personas. 1.7, 10–16 Eleva tus quejas únicamente al Señor. Recuerda que sólo Dios nos reivindica. Seg Autor: Posib Autor
  • 219. Los dos libros que ahora están reunidos en 1 y 2 Samuel eran originalmente uno solo llamado «El libro de Samuel». Se desconoce a su verdadero autor; sin embargo, Samuel debió haber escrito mucho sobre lo que aconteció en esta época de la historia de Israel. Además otros materiales coleccionados deben haber servido de fuente al autor del texto. Tres de estos son mencionados en 1 Crónicas 29.29 como: «las crónicas de Samuel vidente», «las crónicas del profeta Natán» y «las crónicas de Gad vidente». Tanto Gad como Abiatar tuvieron conocimiento de lo sucedido en la corte del rey David, y cualquiera de los dos pudo habernos dejado estos dos libros. Fecha El libro debe ser fechado en el 931 a.C., después de la división de los reinos tras el período de Salomón, a causa del comentario que aparece en 1 Samuel 27.6, Contenido El segundoAplicación personal Este libro revela la intervención de Dios en la historia. Aunque los seres humanos son pecadores y a veces deben ser castigados, Dios actúa por medio de ellos a fin de que se cumpla su propósito redentor, plenamente realizado en Jesucristo, el Mesías y Rey de reyes (véase Ap. 22.16).Cristo revelado David y su reino apuntan hacia la venida del Mesías. Especialmente el capítulo 7 dEl Espíritu Santo en acción Jesús explicó la obra del Espíritu Santo en Juan 16.8: «Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio». En 2 Samuel puede verse al Espíritu obrando claramente de estas maneras. Normalmente, el Espíritu se manifiesta a través del sacerdote. Se le ve como consejero en las muchas ocasiones en que David «consulta a Jehová» por medio del sac Bosquejo del contenido I. Los triunfos de David 1.1-10.19 A. Los triunfos políticos de David 1.1-5.25 1. El reinado de David en Hebrón 1.1-4.12 2. El reinado de David en Jerusalén 5.1-25 B. Los triunfos espirituales de David 6.1-7.29 1. Traslado del arca 6.1-23 2. El pacto de Dios con David 7.1-29 C. Los triunfos militares de David 8.1-10.19 1. Triunfos sobre sus enemigos 8.1-12 2. David gobierna con justicia 8.13-9.13 3. Triunfos sobre Amón y Siria 10.1-19 II. Las transgresiones de David 11.1-27 A. El pecado de adulterio 11.1-5 B. El pecado de sangre 11.6-27
  • 220. 1. La lealtad de Urías hacia David 11.6-13 2. David ordena la muerte de Urías 11.14-25 3. El matrimonio de David y Betsabé 11.26,27 III. Los problemas de David 12.1-24.25 A. Los problemas en la casa de David 12.1-13.36 1. La profecía de Natán 12.1-14 2. Muerte del hijo de David 12.15-25 3. Lealtad de Joab hacia David 12.26-31 4. Incesto en la casa de David 13.1-20 5. Absalón asesina a Amnón 13.21-36 B. Problemas en el reino de David 13.37-24.25 1. Rebelión de Absalón 13.37-17.29 2. Joab mata a Absalón 18.1-33 3. David restaurado como rey 19.1-20.26 4. Comentarios sobre el reino de David 21.1-24.25 Capítulo 1 1.2 Rotos sus vestidos y tierra sobre su cabeza: Signos de dolor profundo, una astuta táctica del amalecita para ganar el favor de David. 1.6–10 La muerte de Saúl por medio del suicidio se recoge en 1 Samuel 31. Es probable que este amalecita haya fabricado la historia para agradar a David y así obtener alguna recompensa. (Véase 4.10) 1.11, 12 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel. 1.14–16 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel. 1.14 David siempre consideró a Saúl como ungido de Jehová, aun cuando Saúl había sido rechazado por Dios, odiaba a David e intentaba matarle. Pero David reverenciaba al Señor, quien lo había ungido. 1.16 Tu sangre sea sobre tu cabeza: El mentiroso amalecita es responsable de su propia muerte. Este joven presumió haber hecho lo que el mismo David rechazó hacer en dos ocasiones, esto es, matar a Saúl, el ungido de Jehová. 1.18 Y dijo que debía enseñarse a los hijos de Judá: Se trataba de una endecha que aparecía en el libro de Jaser, o «El libro de los Justos», la más popular colección de cánticos de Israel.
  • 221. 1.19 La frase: ¡Cómo han caído los valientes!, se repite en vv. 25 y 27 y marca el comienzo de las tres secciones del cántico. «Los valientes» son Saúl y Jonatán. 1.20 Gat y Ascalón eran dos ciudades filisteas. 1.21 Gilboa: Una cadena de colinas que corre diagonalmente, de noroeste a sudeste, para formar el límite meridional del valle de Jezreel (Armagedón). Alcanza una altura de más de 500 m. Las tierras de ofrendas producen frutos para la presentación de las primicias. El escudo... como si no hubiera sido ungido con aceite, o limpiado con aceite, todavía estaba manchado con la sangre del combate. Capítulo 2 2.4 Jabes de Galaad: Esta es la primera ciudad que Saúl rescató de manos de los amonitas al iniciar sus campañas militares tras haber sido ungido rey (1 S 11.1–13). Por esta razón son amables con él. 2.8 Is-boset significa «hombre de vergüenza». Originalmente, su nombre era «Esh-Baal», que se traduce como «Fuego de Baal». 2.10, 11 La discrepancia entre el tiempo que gobernó Is-boset (2 años) y el tiempo que David pasó en Hebrón antes de gobernar a Israel (7 1/2 años) se explica mejor por el rechazo de David a apoderarse del trono. David prefería esperar hasta que el pueblo viniera a él y confirmara así el ungimiento que había recibido de Dios y el propósito divino. 2.12 Los siervos de Is-boset: Eran los soldados que a las órdenes de Saúl habían sido derrotados en Gilboa. 2.13 Sarvia era la hermana de David (1 Cr. 2.16). El estanque de Gabaón: Uno de los mayores depósitos de agua en esa área (también mencionado en Jer 41.12). 2.14 Abner quiere organizar la batalla con la participación de 12 jóvenes guerreros por cada lado. Se parte del supuesto de que cualquiera que gane ese combate ganará la guerra, algo que resultaba conveniente a Abner a causa del agotamiento de su ejército en la derrota del monte Gilboa. 2.17 Después que los jóvenes se mataron mutuamente de forma salvaje, los ejércitos se enfrascaron en la batalla. 2.18 Abisai, un gran guerrero, se identifica entre los valientes de David en 23.18. 2.21 Abner no quiere matar a Asael por respeto a su hermano, Joab. 2.25 Los hijos de Benjamín: Los miembros de la tribu de Saúl y Jonatán que se habían unido a las fuerzas de Abner. Capítulo 3 3.1 Esto no significa que se guerreara ininterrumpidamente, sino que la hostilidad entre la casa de Saúl y la casa de David se mantuvo durante mucho tiempo. 3.7,8 Las concubinas eran transferidas de un rey a su sucesor como parte de sus propiedades. De ahí que, al tomar a Rizpa, Abner presentaba su reclamo al trono, lo cual constituía una traición a ojos de Is- boset. Cabeza de perro alude a algo en extremo despreciable. 3.10 Desde Dan hasta Beerseba: Frase común que indicaba toda la nación, desde el extremo norte (Dan), hasta el extremo sur (Beerseba).
  • 222. 3.13 Mical: Había sido prometida a David por Saúl (1 S 18.27; 19.11, 12), pero éste incumplió su palabra y la dio a Palti (1 S 25.44). Esta renovación del pacto matrimonial con la hija del rey constituye una declaración política de que no le guarda rencor a la casa de Saúl. 3.16 Bahurim: Ciudad sobre la frontera de Judá, cerca de Jerusalén. Paltiel (o Palti) sigue a Mical hasta los propios límites del reino de David. 3.19 Saúl procedía de la tribu de Benjamín, una de las menos dispuestas a aceptar a David. 3.27 Abner se siente seguro al retornar a Hebrón no sólo a causa de la actitud de David hacia él, sino porque Hebrón era una ciudad de refugio en la cual no podía llevarse a cabo ningún acto de venganza (véanse Nm 35.22–25; Jos 21.13). 3.31 El asesino Joab es obligado a humillarse públicamente, en tanto se entierra con los máximos honores al hombre que él ha matado; una afrenta para este bravo guerrero, y el comienzo de su enemistad con David. 3.35-37 El rechazo de David a alimentarse y su continuo duelo por Abner equivalen a una declaración pública de inocencia en el caso de aquella muerte; una crucial necesidad para ganarse la confianza de las tribus septentrionales. Capítulo 4 4.1 El hijo de Saúl era Is-boset. 4.9-11 David consideró la acción de Recab y Baana como un crimen violento contra un hombre indefenso, lo cual los hacía acreedores a la ejecución. 4.12 Estas radicales medidas enviaban un mensaje a las tribus del norte: David no guardaba rencor a Saúl, su tribu o sus descendientes. Capítulo 5 5.1 Hebrón: Una ciudad rica en historia, era la tumba de todos los patriarcas y sus mujeres, con excepción de Raquel (Gn 23.2; 25.9; 35.27–29; 49.29–33). 5.4 Jesús también comenzó su ministerio público a la edad de 30 años. 5.6 Jerusalén había estado bajo control de los jebuseos desde el tiempo de Josué (Jos 15.63). Debido a que se hallaba en la frontera entre las tribus del norte y Judá, simbolizaba la unidad. 5.9 Milo: Era un gran relleno, que le daba altura a la ciudad. Joab fue el encargado de reconstruir la ciudad propiamente dicha (1 Cr 11.8). 5.11,12 Este regalo de Hiram constituye un símbolo que anuncia el reconocimiento de David como rey de toda la nación, no solamente como la cabeza de la tribu de Judá. 5.17 Cuando ha finalizado la proclamación del nuevo rey y se inicia la labor de administrar el reino, invariablemente aparece el enemigo. Descendió: La mayoría de los especialistas consideran que esta batalla tuvo lugar antes de la toma de Jerusalén. La Escritura siempre habla de «subir» a Jerusalén debido a su ubicación geográfica sobre colinas y a su importancia espiritual. Si David hubiese estado residiendo en Jerusalén no habría tenido motivos para marcharse. La fortaleza, por lo tanto, debe haber sido el refugio que David utilizaba en las montañas del desierto de Judá para defenderse de los ataques de Saúl (23.14; 1 Cr 12.8). 5.18 El valle de Refaim estaba aproximadamente a 5 ó 6 km al suroeste de Jerusalén.
  • 223. 5.20 Baal-perazim significa «Jehová se abre paso». 5.21 Los filisteos llevaban sus ídolos a la batalla para asegurarse la victoria, ya que el arca había sido recuperada por Israel. 5.23 No subas: No ataques frontalmente, sino esta vez por la retaguardia. Balsameras son un tipo de árbol. 5.24 Ruido como de marcha: No meramente el viento que sopla, sino el sonido de los ejércitos angélicos que van delante de ellos a la batalla. 5.25 Desde Geba hasta... Gezer: Aproximadamente 26 km. Capítulo 6 6.1 Los detalles del traslado del arca a Jerusalén aparecen en los capítulos 13, 15 y 16 de 1 Crónicas. Habían pasado cerca de 70 años desde que el arca había sido llevada a casa de Abinadab, después de ser recuperada de manos de los filisteos (1 S 4). 6.2 Baala de Judá: Nombre cananeo de la ciudad de Quiriat-jearim. Era invocado el nombre: El arca representaba la verdadera presencia de Dios. Por lo tanto, el «nombre» representa aquí toda la revelación de Dios sobre sí mismo. El arca era para la nación el centro del culto y la más sagrada de sus posesiones. Jerusalén: La ciudad de David. David tomó la fortaleza de Jebus y le cambió el nombre por el de «Ciudad de David». Ello consolidó su reino política y militarmente. Estableció entonces su liderazgo religioso, trasladando el arca del pacto a la ciudad de David. Salomón la expandió más tarde en dirección al norte, hacia el monte Moriah, y construyó el templo y el palacio real. 6.3 Éxodo 25 prescribe cómo mover esta arca sagrada. 6.6,7 Temeridad: Literalmente, «irreverencia». Ni aún a los sacerdotes les estaba permitido tocar el arca o examinar su contenido debido a su carácter sagrado. Como el arca no estaba siendo trasladada de acuerdo al mandato de Dios, cuando surgieron las dificultades no hubo manera de hacerles frente. Si el arca hubiese sido llevada en hombros por los sacerdotes, como estipulaba la Ley, tal cosa no habría ocurrido. 6.7 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel. 6.10 Obed-edom era oriundo de la ciudad levítica de Gat. Convenía que el arca permaneciera allí, porque la orden de los levitas tenía, entre sus deberes, cuidar el arca en el tabernáculo sagrado. Su casa resultaba particularmente bendecida por la presencia del arca. 6.13 Los que llevaban el arca: David encuentra la forma apropiada de trasladar el arca, esto es, sobre los hombros de los sacerdotes. El símbolo de la presencia de Dios debe ser sostenido por seres humanos. 6.14 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel. 6.14 David danzaba: Tal regocijo (literalmente, «danzar en círculos»), acompañaba todas las grandes victorias. Casi siempre son mujeres las que danzan, no los hombres, y menos un rey. Esto explica en cierto modo la molestia de Mical (v. 16), aunque es obvio que lo que sintió por él fue desprecio. 6.16 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel.
  • 224. 6.16 Aquí se describe a Mical como la hija de Saúl, no como la esposa de David. Ella actúa con el orgullo de su padre, no con la humildad y el gozo de su esposo. 6.20 Descubriéndose: Despojándose de sus vestiduras reales y cubriéndose con el breve efod sacerdotal. Un cualquiera quiere decir un hombre común y corriente. 6.23 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel. Capítulo 7 7.1 Su casa: El palacio construido por Hiram, el rey de Tiro (5.11). 7.7 Dios le recuerda a David su original propósito de llamarlo a apacentar el pueblo de Israel, no a construirle una casa. 7.12–16 El hijo de David (Salomón) y el Hijo de David (el Mesías) se funden aquí. El trono del Mesías es el que se establecerá para siempre. Véanse Salmo 45 y Hebreos 1.8. En Israel existía la creencia común de que el Mesías vendría de la tribu de Judá y del trono de David. Véanse también Salmos 2.6, 7; 89.3, 4. RIQUEZA LITERARIA 7.11 casa, bayit; Strong #1004: Casa, familiares, clan, familia; templo, edificio, hogar. Bayit aparece cerca de 2.000 veces en el Antiguo Testamento. Bayit se puede referir a una casa (Rt 2.7) o a una familia (Gn 7.1) y también es la palabra para el templo, la casa de Dios en Jerusalén (2 Cr 7.16). 7.12 A uno de tu linaje: Puede referirse tanto a uno como a varios niños. También puede aplicarse a futuras generaciones dentro de una línea de sucesión. Aquí se aplica tanto a Salomón como al Mesías. 7.14, 15 A causa del pecado de idolatría cometido por Salomón al final de su vida, el reino le fue traspasado a su hijo Jeroboam. Sin embargo, una porción fue reservada bajo el nombre de David, y la línea del Mesías mantuvo su continuidad (1 R 11), cumpliéndose así la promesa. 7.14 Yo le seré a él padre: Se habla de Dios como padre más de 200 veces en el NT; es una forma preferida que utiliza Jesús para referirse a Dios. 7.16 Ambos, tu casa y tu reino, serán establecidos eternamente. Esto no puede referirse a la casa en sentido material, sino que se anticipa a lo que dijo Cristo refiriéndose a su cuerpo: «Destruid este templo, y en tres días lo levantaré» (Jn 2.19). Léase en relación con este capítulo: Salmos 8; 72; 78; 89; 110; 132. 7.17 Visión: El Antiguo Testamento siempre distingue entre visión y sueño. Una visión se recibe mientras se está despierto. 7.18 Y se puso delante: David pasaba mucho tiempo delante de Jehová, esto es, en la tienda donde se encontraba el arca. 7.19 ¿Es así como procede el hombre...?: Esto es, así es la ley humana. La forma como Dios ha tratado a David es como quiere que se traten los seres humanos entre sí. 7.21 Los dos grandes motivos que están detrás de las bendiciones de Dios son la fidelidad a su palabra y el generoso amor de su corazón. 7.24 No sólo el reino de David será eterno, sino que Israel será pueblo suyo para siempre.
  • 225. 7.26,27 El título Jehová de los ejércitos enfatiza el poder de Dios. Sus huestes son los ejércitos angélicos del cielo. Este Dios Todopoderoso vencerá a todos sus enemigos y cumplirá las promesas hechas a David y a su linaje. Capítulo 8 8.1 Los filisteos han sido enemigos de Israel durante 125 años, desde la entrada de Israel a Palestina bajo Josué. Meteg-ama significa «la brida de la ciudad madre». La brida que contiene a los filisteos es colocada en las manos de David, y estos ahora están bajo su dominio. 8.2 David manda ejecutar a dos de tres prisioneros. 8.3-8 David derrota a los arameos, una laxa federación de ciudades-estados que había sido establecida cuando Saúl gobernaba en Israel. 8.3 Soba es un área ubicada exactamente al norte de Damasco en la actual Siria. Al ir éste se refiere a Hadad-ezer. David ataca mientras el rey marcha a consolidar sus posesiones en el río Éufrates. 8.4 Desjarretó: Cortó los tendones de las patas inutilizándolos como caballos de guerra o como bestias para arrastrar los carros. Sólo se los podía emplear en trabajos agrícolas. Sobre la diferencia entre estas cifras y las de 1 Crónicas 18.4, véase la nota a 1 Crónicas 22.3. 8.6 David mantiene las tropas en una guarnición establecida a lo largo de toda esta área. 8.11 Los cuales... dedicó a Jehová: David colocó los objetos en el tesoro del santuario con el propósito de usarlos para edificar el templo. Con este oro y este bronce Salomón hizo el mar de bronce y las columnas y utensilios del templo (1 Cr 18.8). 8.13 El valle de la sal: Área al sur del Mar Muerto. 8.17 Sadoc: Pertenecía a la familia de Aarón a través de Eleazar y sirvió en el tabernáculo en Gabaón. Sadoc continúa la línea sacerdotal a través del resto del AT. RIQUEZA LITERARIA 8.15 reinó, malach; Strong #4427: Reinar, ser monarca, ser designado rey. Melech, «rey», refleja lo que un soberano es; malach, lo que un soberano hace. Dos nombres bíblicos, «Abimelec» («Mi padre es rey») y «Melquisedec» («el rey justo») derivan de esta raíz. Existe un sustantivo similar: malkut, «reino». El Señor Jesús utilizó extensamente las frases «reino de Dios» y «el reino de los cielos» en los evangelios. Isaías 9.7 habla de la eternidad del reino mesiánico. David reinó sobre todo Israel (2 S 8.15); el Mesías reinará para siempre sobre Israel y todas las naciones (Lc 1.33). 8.18 Benaía: Véase 2 Samuel 23.20. Los cereteos y peleteos integraban la guardia del rey, un cuerpo élite de guerreros, ayudantes y correos. Los príncipes eran consejeros privados. Capítulo 9 9.1 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel. 9.1 Por amor de Jonatán: Esto constituye una referencia al pacto de amistad y solidaridad que habían acordado David y Jonatán en 1 Samuel 20.13–17. 9.2 Siba: Probablemente cultivó las tierras de Saúl en Gabaa con sus 15 hijos y 20 siervos. 9.3 David se ve a sí mismo como actuando en favor de Dios. Su actitud hacia Mefi-boset ilustra la misericordia de Dios. Cuando Mefi-boset tenía 5 años de edad, él y su nodriza huían para salvar sus
  • 226. vidas tras la muerte de Saúl y Jonatán en la batalla de Jezreel. Mefi-boset había caído quedando lisiado de los pies. 9.4 Maquir se menciona en 17.27. Era un hombre rico que acogió al pequeño huérfano en su casa a la muerte de Jonatán. Su residencia estaba en Lodebar, un desierto al este del río Jordán en Amón, cerca de Amman, en la actual Jordania. 9.7 La tierra que David restaura parece que fue la que Siba cultivaba en Gibea. Comerás siempre a mi mesa: Mefi-boset recibe una pensión real para el resto de su vida, vive como uno de los hijos del rey, y hasta come en su mesa. 9.8 Perro muerto: Alude a una persona sin valor. Mefi-boset probablemente nunca había escuchado de la amistad de David con Jonatán, porque sólo tenía 5 años de edad cuando murió su padre. 9.10 David le entrega a Mefi-boset como herencia la tierra que cultivaba Siba, quien ahora lo continuará haciendo junto a sus hijos y a sus siervos para éste. 9.11 Mefi-boset sería como uno de los hijos del rey. En todo esto David tipificaba a nuestro Señor, quien redime, restaura, y nos trae a la mesa del Padre en paz. Capítulo 10 10.1–22.51 Los acontecimientos narrados en caps. 10–22 tuvieron lugar entre los años veinte y treinta del reinado de cuarenta años de David. 10.1 Amón: La moderna nación de Jordania. Los amonitas eran descendientes de Lot. Aunque emparentados, se había desarrollado gran hostilidad entre ellos e Israel. 10.2 Nahas era el mismo rey que Saúl había derrotado en Jabes-Galaad (1 S 11.1). Cuánta misericordia demostró hacia David, no se sabe. Quizás le prestó alguna ayuda cuando David peleaba contra Saúl. Hanún: Mefi-boset aceptó la oferta de misericordia de David y fue bendecido. Hanún la rechaza y es destruido. Y envió David sus siervos: Embajadores enviados por David como sus emisarios personales. 10.3 Los príncipes de los hijos de Amón eran los jefes de los amonitas. Aparentemente, todavía estaban ofendidos por el duro trato propinado por David a sus aliados moabitas (8.2). 10.4 Les rapó la mitad de la barba: Para los hebreos y otras naciones, la barba se consideraba el principal ornamento masculino o un signo de honor. Les cortó los vestidos por la mitad: Se trataba de las largas vestiduras que cubrían el cuerpo hasta los tobillos. Los hebreos no utilizaban ropa interior, por lo que Hanún los puso en una situación embarazosa. 10.6 Bet-rehob: Capital del reino arameo. Soba: Véase la nota 8.3. Aunque derrotados por David, esta es otra alianza organizada por los amonitas contra Israel. 10.7 Los valientes: Eran la élite de las fuerzas combatientes de David. Para una relación de sus nombres y hazañas véase el cap. 23. 10.16 Al otro lado del Éufrates: Hadad-ezer tenía fuerzas de ocupación en Mesopotamia, al este del río Éufrates. Capítulo 11 11.1-26 La crisis del reino de David. Aquí comienza su reinado a declinar, cuando una tragedia doméstica lo golpea, y su pecado final al censar la nación hace caer su reino. 11.1 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel.
  • 227. 11.1 Parece que Joab regresó a Jerusalén porque era la estación lluviosa del año. Después que cesaron las lluvias, se reanudó la batalla y el sitio de los amonitas en Rabá. No se explica por qué David decidió quedarse en Jerusalén, ya que su lugar estaba junto a las tropas. Si hubiese estado donde debía no habría ocurrido esta tragedia con Betsabé y Urías. 11.2–4 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel. 11.2 Este acontecimiento ilustra la secuencia descrita en Santiago 1.13–15: Deseo, seducción, pecado, muerte. 11.3–17 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel. 11.3 El poderoso imperio hitita desapareció alrededor del 1200 a.C. Urías heteo pertenecía a una de las pequeñas comunidades hititas que aún quedaban en Siria e Israel. También se le incluye en la lista de los 37 valientes (23.39) de David, lo que hace más espantosa su infamia. 11.4 Se purificó de su inmundicia: De acuerdo con Levítico 15.18, esto incluía un baño ceremonial y atravesar por un período de «impureza» hasta la noche. 11.6 Aquí comienza la serie de confabulaciones, mentiras e intrigas, especialmente repugnantes debido a la integridad de carácter exhibida por David en sus tratos con Saúl. Esto ilustra lo rápido que el pecado contamina el corazón cuando se contemporiza con él, aun en los más nobles hijos de Dios. 11.8 Después de un largo viaje, la costumbre hebrea era lavarse los pies, refrescarse y descansar. 11.9 A la puerta de la casa del rey: Otro edificio junto al palacio donde vivían los criados de la corte. 11.11 Se presenta con claridad el contraste entre David, quien debía estar en el campo de batalla junto a sus tropas, y Urías, tan dedicado a David y a Dios que no era capaz de dormir una sola noche junto a su esposa en la tranquilidad de su casa. 11.14 El endurecido corazón de David se revela una vez más al enviar la sentencia de muerte de Urías en las propias manos de este. 11.27 El período de luto normalmente duraba siete días. Betsabé fue traída al palacio lo más pronto posible, y le dio a luz un hijo. El plan de David funcionó, pero todo aquello fue desagradable ante los ojos de Jehová. Capítulo 12 12.1 La confrontación entre Natán y David ocurrió un año después del incidente con Betsabé y la muerte de Urías. El Salmo 51 fue escrito por David en ese tiempo. 12.3 Mantener a una corderita como animal doméstico en una casa era algo común en Israel. Robar por la fuerza un animal como ese se consideraba un crimen horrible y absurdo. 12.5–14 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel. 12.6 Debe pagar... con cuatro tantos: De acuerdo con las exigencias de la ley (Éx 22.1). Que David se presente en esta parábola como un enérgico defensor de la moral, y al mismo tiempo esconda su propio pecado, ilustra lo engañosa que puede ser una persona. 12.13 La ley prescribía la muerte tanto para el crimen como para el delito de adulterio, aun si se trataba del rey (Éx 21.12; Lv 20.10). Sin embargo, lo más significativo es que, debido al sincero arrepentimiento de David, se le conceda la misericordia de Dios, de acuerdo con la promesa de 5.12, aunque su familia experimentara las trágicas consecuencias del pecado.
  • 228. 12.14 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel. 12.14 Blasfemar es ridiculizar y devaluar la fe en Dios. Es triste que alguien tan celoso de Dios como David haya dado ocasión, a causa de su propio pecado, a ridiculizar a Dios. 12.16 David entró a sus propias habitaciones, no al santuario. 12.17 Los ancianos de su casa eran los más antiguos, confiables e influyentes de entre sus ayudantes. 12.18 ¿Cuánto más se afligirá? Los siervos de David temían por su señor. 12.20 Y se lavó y se ungió: David se despojó de las señales de su pena y fue a la casa de Jehová, o sea, a la tienda sagrada, que estaba sobre el monte Sion. 12.23 Aquí hay una maravillosa promesa para todos los que han perdido hijos pequeños: Yo voy a él. 12.24 Salomón significa «paz». 12.25 Por medio de Natán, Dios manda el nombre de Jedidías, que significa «amado del Señor», como un testimonio de la constante gracia de Dios. 12.26 Rabá: Capital de Amón, cerca de la actual ciudad de Amán en Jordania. Ahora David parte hacia el frente de batalla, como debió de haber hecho antes, y así el terrible pecado y sus consecuencias habrían sido evitados. David se había arrepentido de la traición y la lujuria que se anidaba en su corazón, y su oración: «Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí» (Sal 51), había sido respondida. 12.30 Un talento de oro equivalía aproximadamente a 37 kg. Capítulo 13 13.1 Esto ocurre dos años después. David tiene 53 años de edad, Amnón 22, Absalón 20, Tamar 15 y Salomón 2. Amnón, el mayor, era considerado por todos como el príncipe heredero. 13.3 Jonadab: No solamente era amigo de Amnón, sino su primo. 13.15, 16 Arrojarme: No sólo había robado su virginidad, una terrible maldición en Israel, sino que la había rechazado como esposa, contradiciendo la ley (Dt 22.29). 13.17,18 La acción de Amnón deja la impresión de que Tamar ha tratado de seducirlo a él. Aunque ella viste el traje que sólo usaban las hijas de los reyes, el criado la trata como a una plebeya. 13.21 David se enojó mucho, pero no le aplica a Amnón los preceptos de la ley tal cual debiera. El incesto se castigaba con la muerte (Lv 20.17). La Septuaginta, versión griega del AT, añade: «Y no molestó el espíritu de Amnón, su hijo, porque lo amaba debido a que era su primogénito». He ahí la razón de su inacción. 13.22 Ni malo ni bueno: Absalón no se dirige en absoluto a Amnón. 13.23 Los esquiladores llevaban a cabo un festival para celebrar la esquila. Baal-hazor estaba aproximadamente a 9 km al sur de Silo, donde evidentemente Absalón tenía propiedades y rebaños. 13.32 Jonadab es la misma persona que le proporcionó a Amnón el plan para seducir a Tamar. 13.37 Talmai: Abuelo materno de Absalón.
  • 229. Capítulo 14 14.2 Tecoa estaba aproximadamente a 11 km al sur de Belén. Más tarde estuvo allí la casa del profeta Amós. 14.7 Apagarán el ascua: No dejar nada de la heredad de su marido muerto. Aquí se invoca la ley que encomendaba el castigo del crimen a un pariente de la víctima (véase Nm 35.9–21). 14.14 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel. 14.25, 26 El cabello largo era considerado como un signo de masculinidad y poder. Peso real: Israel tenía una medida «sagrada» y una medida «real» de peso. La «real» equivalía a la mitad de la «sagrada». Doscientos siclos serían el equivalente de 1, 5 kg de acuerdo con la medida «real». 14.27 Tamar: Se da el nombre de la hija y no el de los hijos, lo cual demuestra su gran amor por ella. Capítulo 15 15.1ss. Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel. 15.1–30 La rebelión y la muerte de Absalón están entre las grandes penas en la vida de David. El Salmo 3 fue escrito durante su fuga al desierto. Absalón tenía 24 años de edad, David aproximadamente 56. 15.1-9 El doble engaño de Absalón está claro. Robó el corazón de los de Israel manifestándoles su devoción por ellos. Y engañó a David alegando su devoción por Dios. 15.7 Cuatro años: De acuerdo con las versiones griega y siríaca del AT, en lugar de los cuarenta años que menciona el texto hebreo, aunque esta última cifra puede referirse al tiempo cuando David fue ungido en Belén. 15.12 Ahitofel: Puede que haya sido el abuelo de Betsabé (11.3; 23.34). 15.18 Estos son los «valientes» de David, los guerreros de su escolta. 15.19 Itai geteo: Oficial filisteo al servicio de David, utilizado más tarde por éste para dirigir el ataque contra Absalón (18.2). 15.34 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel. Capítulo 16 16.3, 4 El hijo de tu señor: Es Mefi-boset. Siba engaña a David, y éste le retira la pensión real a Mefi- boset y le devuelve su tierra a Siba. Véase 19.24. 16.5 Simei: Pariente lejano de Saúl, oriundo de Bahurim, una ciudad al este del Monte de los Olivos. Esta es también la ciudad hasta donde el esposo de Mical la persiguió cuando fue devuelta a David por Abner (3.16). 16.17 Tu amigo: O sea, David. 16.21, 22 Cuando Absalón tomó las concubinas de su padre, se cumplió la profecía de Natán (12.11, 12). Tomar las concubinas se consideraba un símbolo del reclamo de la sucesión al trono. 16.23 La palabra de Dios: Indicación de lo respetado que era el consejo de Ahitofel, tanto para David como para Absalón. Su defección afectó a los más altos niveles del reino de David.
  • 230. Capítulo 17 17.14 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel. 17.17 Jonatán y Ahimaas, los hijos de los sacerdotes Sadoc y Abiatar, eran leales a David. Rogel: Un pozo situado en el extremo sudeste de Jerusalén. 17.24 Mahanaim era una ciudad fortificada y capital bajo Isbo-set. La ciudad mantenía buenas relaciones con David por el favorable tratamiento dispensado por éste a los descendientes de Saúl, especialmente a Mefi-boset. 17.25 Mientras Joab se mantenía fiel a David, Amasa es nombrado jefe del ejército por Absalón. Itra, el padre de Amasa, se había llegado a Abigail, esto es, la había seducido. 17.27 Estos hombres son súbditos y tributarios de David, lo cual indica el importante apoyo que éste gozaba de los ricos e influyentes líderes de la región. Capítulo 18 18.1 Él pasó revista u organizó a la gente que le seguía para la batalla. 18.6 El bosque de Efraín: Un área desértica y montañosa en la vecindad de Mahanaim. El terreno agreste cobró más víctimas que la batalla (v. 8). 18.9 Una gran encina: De ella, Absalón quedó colgado por los cabellos. 18.16 Detuvo al pueblo: Como Absalón había muerto, la rebelión cesó. 18.17, 18 Un montón muy grande de piedras: No se trataba de un memorial, sino de un montón de piedras como las que se colocaron sobre el cuerpo de Acán (Jos 7.26). Esto contrasta con la columna que Absalón se levantó a sí mismo en el valle del rey, inmediatamente al este de Jerusalén. 18.20,21 A Ahimaas no se le permitió llevar la noticia probablemente porque Joab no sabía cuál sería la reacción de David. Debido a ello escogió a un etíope anónimo, parece que un esclavo al servicio de Joab y conocido por David. 18.22 ¿Si no recibirás premio por las nuevas? Es probable que Ahimaas no haya presenciado el incidente con Absalón, como lo indica la descripción que ofrece a David (v. 29). 18.23 Por el camino de la llanura: La llanura del Jordán. 18.33 Los hijos de David, Amnón y Absalón, murieron de manera violenta a causa de los pecados de su padre. En parte, la pena de éste debe haber obedecido a la conciencia de que sus pecados mataron a sus hijos (12.10). Capítulo 19 19.3 En lugar de regresar victorioso por la recompensa, el pueblo volvió a la ciudad avergonzado, como si hubiese sido derrotado. 19.8 Y vino todo el pueblo delante del rey: Una especie de revista de las tropas victoriosas. Pero Israel había huido, cada uno a su tienda: Se refiere a los que siguieron a Absalón. Se habían marchado a sus casas. 19.9,10 Estas preguntas son dirigidas a los ancianos de la tribu de Judá, la tribu de David. ¿Existe alguna razón para que David no sea reconocido por su propio pueblo? La actitud asumida por Judá nos
  • 231. da la clave para entender este asunto: la rebelión comenzó precisamente allí con Absalón y quienes le siguieron. 19.13 Amasa: Jefe militar en la rebelión de Absalón contra David. Véase la nota a 17.25. Esta probó ser una decisión desastrosa e innecesaria. David perdona aquí a Amasa por su crimen y también le recompensa. 19.14 Todos los varones de Judá: Cierra la brecha que ocasionó la rebelión. 19.20 Toda la casa de José: Designa a todas las tribus que se opusieron a Judá. 19.41 Todos los hombres de Israel: Representantes de las otras tribus que habían regresado a sus casas después de la derrota de Absalón. 19.43 Esto muestra el abismo que ya se vislumbraba entre Israel y Judá, y que terminaría dando lugar a dos reinos separados, tras la muerte de Salomón. Capítulo 20 20.3 Estas diez concubinas eran aquellas que Absalón tomó para sí cuando se rebeló; de ahí que David se mantuviera apartado de ellas, aunque seguían a su disposición. Ello no fue meramente un acto de misericordia, sino una reafirmación de sus atribuciones reales. 20.5 Normalmente, esta hubiera sido una tarea encomendada a Joab, pero se le encargó a Amasa, recién designado jefe militar. Parece que los soldados se resistían, por lo que se demoró más de los tres días señalados. 20.7 Cereteos y peleteos: Véase la nota a 8.18. 20.8 Gabaón está casi a 8 km al norte de Jerusalén. 20.9 Tomarse de la barba y besarse todavía es algo común entre los árabes. 20.14 Abel-bet-maaca: Dos ciudades al norte del mar de Galilea, muy próximas la una a la otra, a 7 km al oeste de Dan. 20.18 Abel: Bien conocido en toda la región como un lugar donde se podía buscar un buen consejo; la mujer sabia era una de las que aconsejaba. 20.19 Madre en Israel: Se dice de una ciudad respetada e influyente. 20.22 La mujer... con su sabiduría: Desconocemos su nombre, pero superó al más importante general de David; halló una solución, convenció a sus vecinos de cómo debían actuar, realizó lo que Joab no había podido hacer y salvó a su ciudad de la muerte. Cada uno a su tienda: Los soldados se desbandaron y regresaron a sus casas. 20.23–26 Una reorganización en los últimos días del reino de David. Compárese con una lista similar en 8.15–18. Benaía: Uno de los «valientes» del rey. Reemplazó a Joab como jefe del ejército bajo Salomón (1 R 2.35), y ejecutó más tarde a Joab por las muertes de Abner y Amasa, cumpliendo órdenes del propio Salomón. 20.24 Adoram sobre los tributos: Tenía a su cargo la tarea de reclutar la mano de obra forzada que se empleaba para edificar las distintas obras y proyectos del rey. Capítulo 21
  • 232. 21.3 Gabaonitas: Tras las victorias de Jericó y Hai, muy al principio de la conquista de Canaán, dos gabaonitas se las arreglaron para pactar un acuerdo con Josué por medio del cual se les aseguraba que Israel nunca les haría daño. A cambio de la protección que se les prometía, realizarían trabajos domésticos para Israel (Jos 9). En Josué 9.7 se les llama heveos. 21.8 Rizpa: Una concubina de Saúl. Mical: Otros manuscritos dicen Merab, una hija de Saúl que fue dada como esposa a Adriel (1 S 18.19). Esto es lo más probable, ya que Mical no concibió hijo alguno debido a su disgusto con David en ocasión de la recuperación del arca del pacto (6.23). 21.9 Al comenzar la siega de la cebada: En el mes de abril. 21.10 La tendió para sí: Tendió la tela para acostarse sobre ella y así vigilar los cuerpos de los ahorcados. Dejar que los cadáveres fueran objeto de la depredación de animales salvajes o pájaros era la peor profanación e insulto que podía infligírsele a los muertos. La proximidad de las lluvias era una señal de que la maldición había sido levantada y el pecado de Saúl expiado. 21.12-14 Este notable acto de misericordia de Rizpa recuerda a David la amabilidad de los hombres de Jabes Galaad que enterraron a Saúl y Jonatán. Entonces el rey lleva a cabo un último acto de misericordia en favor de la casa de Saúl. 21.15–22 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel. 21.15 David se cansó: Había perdido las fuerzas. 21.16 Trescientos siclos: Aproximadamente 3, 5 kg. Uno de los descendientes de los gigantes: Esta era una raza de gente de elevada estatura de la cual procedía Goliat. 21.17 No sea que apagues la lámpara de Israel: A través de David se dispensaría la luz y el pacto de Dios. Perderlo en la batalla representaba apagar esa luz. Capítulo 22 22.1–23.7 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel. 22.1–51 Aquí David reflexiona sobre el poder y la obra que Dios ha realizado a través de su vida y la de su reino. Este cántico se halla también en el Salmo 18. 22.8 Aunque obviamente se trata de una caracterización poética, David afirma que su plegaria a Dios tuvo efectos monumentales tanto en la tierra como en el cielo. 22.21–25 Que Dios veía a David de esta manera queda demostrado en 1 Reyes 14.8. Que la historia juzgó así a David se evidencia en 1 Reyes 15.4, 5. Eso no obvia los pecados de David (1 R 15.5), sino que debe ser considerado desde dos puntos de vista: En primer lugar, David, aun sumido en sus pecados, tenía su corazón puesto en Dios y en sus caminos. Cuando se le reprendía, se arrepentía enseguida y no protestaba cuando las inevitables consecuencias de los pecados que había cometido afectaban a su reino y a su familia. En segundo lugar, ello es un testimonio de que Dios perdona del todo y cumple siempre su propósito, a pesar de las debilidades humanas (v. 51). Capítulo 23 23.1–7 Mientras el cap. 22 mira al pasado, el cap. 23 comienza con una visión del futuro. RIQUEZA LITERARIA 22.31 palabra, <imrah; Strong #565: Habla; palabra o palabras; mandamiento; dicho; respuesta; refrán. Este sustantivo aparece 35 veces y proviene del verbo <amar, «hablar» o «decir». <Amar está aproximadamente 5.000 veces en el Antiguo Testamento. Frecuentemente se usa con frases tales como
  • 233. «y dijo» o «contestó». Véanse Salmos 12.6; 18.30. En el Salmo 119, <imrah aparece 21 veces, incluyendo el v. 11: «En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti». Compárense con los vv. 67, 154, 162; Salmo 138.2; Proverbios 30.5. 23.2–4 El Espíritu de Jehová ha hablado por mí: David habla como profeta, representando a un Rey que imparte justicia, en el temor de Dios, y como la luz de la mañana. No se necesitaría ningún don profético para decir estas cosas, pero sí para penetrar a través de los siglos y ver a un futuro Rey impartiendo justicia «como la luz de la mañana». En Apocalipsis 22.16 Cristo declara: «Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana». RIQUEZA LITERARIA 23.2 Espíritu, ruach; Strong #7307: Espíritu, viento, aliento. Esta palabra aparece cerca de 400 veces. Job 37.21 y Salmo 148.8 hablan sobre «vientos» tormentosos. En Génesis 6.17, «el ruach de vida», se traduce como «espíritu de vida» o «aliento de vida». Generalmente se le traduce como «espíritu», ya sea este el espíritu humano, un espíritu perturbador (1 S 16.23) o el Espíritu de Dios. Al Espíritu Santo se le presta especial atención en Isaías: Dios puso su Espíritu sobre el Mesías (42.1); el Señor lo derramará sobre los descendientes de Israel (44.3); Jehovã y su Espíritu enviaron al Ungido (48.16, una referencia al Dios trino); el Espíritu de Dios comisionó y fortaleció al Mesías (61.1–3); véase también 59.19, 21. 23.8–39 Una relación de guerreros distinguidos pertenecientes a la escolta de David y al selecto cuerpo de las fuerzas del reino. Véase también 1 Crónicas 11.10–47. Capítulo 24 24.1–17 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel. 24.1 El autor de 1 Crónicas 21 sitúa este acontecimiento al final del reinado de David, durante sus conversaciones finales con Salomón y los preparativos para transferirle el reino. Para una explicación posterior de este suceso véase la nota a 1 Crónicas 21.1. 24.3 Joab comprendió la verdadera naturaleza de esta orden y el pecado que encerraba. La cuestión para David y para Israel nunca había sido la de cuántos hombres capaces de empuñar las armas se disponía. Su fuerza no residía en el número de guerreros, sino en el hecho de que Señor acompañaba al pueblo en su lucha. Esta orden contrasta con su valiente y ecuánime discurso ante Goliat. «Porque de Jehová es la batalla» (1 S 17.47). 24.9 Esta cifra es más pequeña que el total de 1 Crónicas 21. Como hay muy poca información sobre cómo fue llevado a cabo el censo, no es posible explicar el porqué de la diferencia. 24.10 Yo he pecado gravemente: David se da cuenta de que calcular la fuerza de Israel sobre la base del número de guerreros, como hacían otras naciones, era violar la relación de Israel con Jehová, en quien residía su verdadera fuerza. El corazón de David siempre fue sensible hacia Dios; se convencía de su pecado y se arrepentía con prontitud, cualidades que le ganaron el reconocimiento divino que aparece en 1 Reyes 14.8. 24.11 Vidente: Consejero espiritual y profeta. El reino davídico. Las incursiones militares de David incorporaron al reino israelita a Edom, Moab, Amón y Soba. 24.13 Siete: Deben haber sido solamente tres años, tal como se menciona en 1 Crónicas 21.12. Estas tres plagas indican que el Señor no sólo estaba descontento con David, sino disgustado con toda la nación. Véase al respecto v. 1. El motivo exacto de su ira no se explica.
  • 234. 24.17 Al ángel que destruía: Literalmente, «el ángel destructor»; una prueba adicional de la naturaleza sobrenatural de la plaga. Este ángel se hizo visible. Te ruego que tu mano se vuelva contra mí: El verdadero penitente siempre está dispuesto a asumir responsabilidad por las consecuencias de su pecado. Ello contrasta con la actitud de Saúl, quien siempre tenía lista una disculpa. 24.18 La era de Arauna: Estaba en el monte Moriah, donde Abraham ofreció a Isaac en holocausto (Gn 22.2) y se construyó el templo de Salomón (2 Crónicas 3.1). 24.24 Véase la sección 8 de «Verdad en acción» al final de 2 Samuel. DINÁMICA DEL REINO 24.24 Dale a Dios lo mejor de ti, para que puedas esperar lo mejor de Él, SEMILLA DE FE. David había pecado y, debido a esto, una plaga sobrecogió al pueblo. Para expiar su pecado, el Señor le dijo a David que construyera un altar en la era de Arauna, y que ofreciera un holocausto para que la plaga se detuviera. Arauna trató de regalarle el terreno, los bueyes y las otras cosas para el sacrificio, pero David insistió en pagarle, diciendo que no podía presentar una ofrenda a Dios que no le hubiese costado nada. En el 24.24 Cincuenta siclos de plata: Esto parece contradecir lo que dice 1 Crónicas 21.25, que habla de 600 siclos de oro. La cifra de 2 Samuel afirma específicamente que David compró la era y los bueyes por 50 siclos de plata. Pero la cifra que se cita en 1 Crónicas se refiere a toda la propiedad. 24.25 David... sacrificó holocaustos y ofrendas de paz: En el cap. 23 David asume la función de profeta, y aquí la de sacerdote. David combina los tres oficios de profeta, sacerdote y rey, que también aparecieron combinados en uno de sus descendientes: Jesucristo, el Mesías, y otra vez en la Iglesia llena del Espíritu Santo, en cuyos miembros reside el espíritu de profecía (Hch 2.14–21) y quienes son «reyes y sacerdotes para Dios» (Ap 1.6; 5.10). VERDAD EN ACCIÓN a través de 2 Samuel ¡QVERDAD que 2 Samuel enseña Texto ACCIÓN a que 2 Samuel invita Orientaciones para crecer en piedad Vivir en piedad es vivir en el Espíritu de Dios, a la vista de Dios, de acuerdo con la voluntad de Dios, conscientes constantemente de la presencia de Dios. Vivir de esta manera nos ahorrará muchos problemas y tragedias. 14.14 Practica continuamente el perdón como una forma de imitar a Dios. 9.1 Sé responsable al honrar los votos pasados y las promesas que hayas hecho. Asegúrate que hayan sido escuchadas por Dios. 11.1 Confirma que siempre estés donde quiere Dios, o te pondrás en peligro.
  • 235. Pasos hacia una devoción dinámica Dios valora altamente la devoción con que su pueblo lo adora. La humildad de David y la presunción de Uza, junto con las críticas de Mical sobre el culto, tienen mucho que enseñarnos. La adoración y la alabanza deben ser nuestra máxima prioridad. 22.1–23.7 Aprende a alabar a Dios por todas las victorias y logros espirituales. Comprende que esto eleva tus posibilidades de futuras victorias. 6.14 Adora al Señor con todo tu ser como una respuesta adecuada a su presencia. 6.16, 23 Ten cuidado de no criticar formas de adoración que no te son familiares. Hacerlo puede hacer menguar tus frutos. Pasos para enfrentarse al pecado La historia de David y Betsabé nos ofrece una lección negativa, a veces repugnante, sobre la importancia de arrepentirse, y de evitar y abandonar el pecado. Su testimonio es consecuente con todo el consejo de Dios: Confiesa y olvida el pecado inmediatamente, o te conducirá al abismo. 11.3–7 Confiesa los pecados que conozcas. No los escondas. Hacerlo conduce a pecados mayores. Comprende que el continuo rechazo a enfrentarse al pecado puede traer consigo serias, a veces fatales, consecuencias. 12.5–14 Aprende a ver el pecado como Dios lo ve. Busca desarrollar en lo íntimo de tu ser un corazón que odie el pecado. Claves para relacionarnos con quienes tienen autoridad Como toda autoridad legítima viene de Dios (Ro 13), la forma cómo nos relacionamos con la autoridad escogida y ordenada por Dios, puede revelar cómo son nuestras relaciones con Él. El obedecer o el rebelamos pondrá de manifiesto nuestra verdadera condición y actitud. 1.11, 12 Honra el liderazgo. Conoce que la caída de cualquier líder cristiano es una derrota y una vergüenza para toda la iglesia. 1.14–16 Comprende que hacer causa común contra cualquier líder es una ofensa seria. Conoce que Dios sabe cómo tratar con los líderes de su Iglesia. 15.1ss. Sé diligente y leal. Rehúsa hacer discípulos entre quienes siguen otro ministerio. Comprende que hacerlo promueve desunión y división. Lecciones para líderes El liderazgo espiritual es una tarea sagrada. La conducta de los líderes cristianos tiene un impacto que va más allá de sus propias vidas. Por eso serán más severamente
  • 236. juzgados (véase Stg 3.1). Así mismo, el liderazgo consagrado debe crecer y fortalecerse al trasmitirse a otras generaciones. 21.15–22 Líder, conoced que a la larga debéis delegar gran parte de vuestra autoridad en aquellos que habéis elevado al ministerio. 24.1–17 Líder, cuidad no sobrevaluar la importancia de las estadísticas. 12.14 Líder, comprended que aquellos pecados en los que insistís pueden ocasionar que los enemigos de Dios rechacen al Señor y a su pueblo. 6.7 Líder, considered el ministerio como algo santo. No actuéis presuntuosamente al cumplir las responsabilidades que os son asignadas. Claves para la pureza moralNuestra pureza moral sufre a menudo el ataque de cosas impropias que nos vienen a la mente. 11.2–4 ¡Cuida tus ojos! No olvides que una mirada codiciosa conduce a menudo a pensamientos pecaminosos y puede dar lugar a una acción inmoral. Pasos para desarrollar una actitud humilde La humildad es una virtud espiritual especial. La gente humilde no es necesariamente aquella que rehuye asumir responsabilidades, sino la que rehuye acreditarse los diferentes logros, sabiendo que todo bien en esta vida viene de Dios. 15.34 Implora que el Señor confunda y frustre los consejos pecaminosos y malvados. Confía en que el Señor los hará fracasar. Conoce que las intrigas contra el pueblo de Dios vienen del infierno y son parte de la estrategia del enemigo contra ti. Claves para una vida generosa Ofrendar con sacrificio es un fruto de los corazones santos y generosos. 24.24 Sigue el ejemplo de David. Aprende a ofrendar con sacrificio. Pri Autor: Desco Autor Como 1 y 2 Reyes formaban originalmente parte de un solo libro (véase «Contenido»), esta obra debe haber sido compilada algún tiempo después de la captura de Judá, por los babilonios, en el 586 a.C. (véase 2 R 25). Al parecer el libro es fruto de un solo autor quien presenció la caída de Jerusalén. Aunque no se sabe con exactitud quién lo escribió, se han ofrecido varias sugerencias. Algunos han mencionado a Esdras como su compilador, mientras otros señalan a Isaías como editor. Compárese 2
  • 237. Reyes 18.19, 20 con Isaías 36–39. Cierto número de especialistas dice que el autor de 1 y 2 Reyes era un profeta desconocido o un judío cautivo en Babilonia alrededor del año 550 a.C. Como Josefo (un prominente historiador judío del siglo I d.C.) atribuye Reyes a «los profetas», muchos han abandonado la búsqueda de un autor específico. Sin embargo, lo más probable es que el profeta Jeremías fuera el autor de 1 y 2 Reyes. La tradición judía temprana del Talmud lo afirma. Este famoso profeta predicó en Jerusalén antes y después de la caída de la ciudad, y 2 Reyes 24 y 25 aparecen en Jeremías 39–42; 52. Jeremías pudo haber redactado todo el texto, menos el contenido del último apéndice (2 R 25.27–30), que probablemente fue añadido por uno de sus discípulos. Fecha Aunque la fecha precisa en que se escribieron 1 y 2 Reyes es incierta, se cree que su compilación concluyó a fines del siglo VI a.C. El último acontecimiento recogido en 2 Reyes es la liberación del rey Joaquín de Judá de su prisión en Babilonia. Como Joaquín fue hecho prisionero en el 597 a.C. (véase 2 R 24.8–17) y liberado treinta y siete años después (véase 2 R 25.27), entonces Reyes debe haber sido escrito antes del 538 a.C. De ahí que la fecha de composición de 1 y 2 Reyes haya sido fijada entre los años 560 y 538 a.C., aunque los acontecimientos narrados en 1 Reyes tuvieron lugar unos trescientos años antes. Trasfondo Los acontecimientos registrados en 1 Reyes abarcan un período de aproximadamente ciento veinte años. El primer libro de los Reyes narra las turbulentas experiencias del pueblo de Dios desde la muerte de David, alrededor del 971 a.C., hasta Josafat (el cuarto rey del meridional reino de Judá) y Ocozías (el noveno monarca del norteño reino de Israel), alrededor del 853 a.C. Esta fue una etapa difícil en la historia del pueblo de Dios, un tiempo de grandes cambios y sublevaciones: hubo luchas en el interior y presiones desde el exterior; el resultado fue que el reino, antes estable y regido por un líder enérgico, se dividió en dos. Ocasión y propósito Al contemplar la horrible situación del exiliado pueblo de Dios, el autor compila 1 y 2 Reyes para responder a la incómoda pregunta de por qué tanto el reino de Israel, en el norte, como el reino de Judá, en el sur, habían caído en cautiverio. Redacta un mensaje profético, mostrando que este castigo de haber sido sometido por extranjeros paganos era el inevitable resultado de la constante violación de su pacto con Dios. Este libro fue escrito para que los exiliados reflexionaran sobre su propia historia y retornaran a Dios. Quizás esta perspectiva profética sea una de las razones por la que fue incluido entre los «antiguos profetas» en la Biblia hebrea. Contenido El primer y segundo libros de Reyes eran originalmente un solo libro que constituía una especie de continuación de 1 y 2 Samuel. Los editores del Antiguo Testamento en griego (la Septuaginta o LXX) dividieron la obra en «3 y 4 Reinos» (1 y 2 Samuel eran «1 y 2 Reinos»). El título «Reyes» deriva de la traducción de JerAplicación personal El mensaje de 1 y 2 Reyes es tan relevante hoy como lo fue cuando se escribió. Dios tiene los acontecimientos humanos en sus manos. La nación, el líder o la persona que responda y obedezca al Señor disfrutará los beneficios de una relación con Él. Aquellos que rehúsen y se rebelen, serán disciplinados por Dios. Aunque los seres humanos somos pecadores, Dios es el autor de la redención, y misericordiosamente perdona a aquellos que se arrepienten y retornan a Él. Cristo revelado El fracaso de los profetas, los sacerdotes y reyes del pueblo de Dios apunta hacia la necesidad de la venida de Cristo. El mismo Cristo representaría la combinación ideal de estos tres oficios. Como profeta, la palabra de Cristo supera a la del gran profeta Elías (Mt 17.1–5). Muchos de los milagros de Jesús constituyen una reminiscencia de los prodigios realizados por Dios a través de Elías y Eliseo, en los
  • 238. libros de los Reyes. Además, como sacerdote, Cristo está por encima de cualquier sacerdote mencionado en Reyes (Heb 7.22–27). Los primeros reyes ilustraron vívidamente la necesidad de Cristo como nuestro Rey soberano. Cuando se le preguntó si era rey de los judíos, Jesús contestó afirmativamente (Mt 27.11). Sin embargo, Cristo es «más que Salomón» (Mt 12.41). El nombre de Salomón significa «Paz»; Cristo es el «Príncipe de Paz», y no habrá fin para su paz (Is 9.6). Salomón se destacó por su sabiduría, pero Cristo es sabiduría de Dios (1 Co 1.25, 29). El reino de Salomón fue pasajero, pero Cristo reinará sobre el trono de David para siempre (1 Cr 17.14; Is 9.6), porque Cristo es «REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES» (Ap 19.16). Para un estudio adicional sobre las alusiones a Cristo en época de 1 Reyes, léanse las introducciones a 1 y 2 Crónicas: Cristo revelado. El Espíritu Santo en acción En 1 Reyes 18.12 se encuentra la única referencia directa al Espíritu Santo, donde se le llama «el Espíritu de Jehová». Las palabras de Abdías allí indican que a veces el Espíritu Santo transportaba a Elías de un lugar a otro (véase también 2 Reyes 2.16). Esto no difiere mucho de Hechos 8.39, 40, do Bosquejo del contenido I. El reino unido 1.1-11.43 A. Elección de Salomón como rey 1.1-2.46 B. Elevación de Salomón al trono 3.1-8.66 C. El error de Salomón como rey 9.1-11.43 II. El reino dividido 12.1-22.53 A. La sublevación y el reinado de Jeroboam en Israel 12.1-14.20 B. Reinado de Roboam en Judá 14.21-31 C. Reinado de Abiam en Judá 15.1-8 D. Reinado de Asa en Judá 15.9-24 E. Reinado de Nadab en Israel 15.25-32 F. Reinado de Baasa en Israel 15.33-16.7 G. Reinado de Ela en Israel 16.8-14 H. El reinado de Zimri en Israel 16.15-20 I. Reinado de Omri en Israel 16.21-28 J. Reinado de Acab en Israel 16.29-22.40 K. Reinado de Josafat en Judá 22.41-50 L. Reinado de Ocozías en Israel 22.51-53 Capítulo 1
  • 239. 1.4 Nunca la conoció: David no tuvo relaciones sexuales con ella. 1.5 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes. 1.5 Adonías... se rebeló: Aunque Adonías (el cuarto hijo de David) era probablemente el mayor de los hijos del monarca que quedaba con vida (compárense 2 S 3.2–4 con 2 S 13.28; 18.15), no existía un patrón de sucesión fijado. David tenía derecho a nombrar sucesor y el reino había sido prometido a Salomón (1 Cr 22.9, 10; 28.4–7). No obstante ello, Adonías se autoproclamó rey en un intento por burlar la voluntad del Señor y la decisión de David. Por tanto, la afirmación de Adonías: «Yo reinaré», no significa que sería rey, sino que aspiraba al trono. Pero, como descubrió Adonías, es inútil tratar de desconocer la providencia de Dios. Véase la nota a 2.15. 1.7 La rebelión de Adonías es apoyada por Joab (el general sobrino de David) y el sacerdote Abiatar. Abiatar descendía de Aarón a través de Itamar (1 Cr 24.3) y la línea de Elí (1 S 2.31, 33). No era leal a David y, posteriormente, fue destituido por Salomón (2.26, 27). 1.8 En oposición a Joab y Abiatar (v. 7), el sacerdote Sadoc, Benaía (un jefe militar), y el profeta Natán se mantuvieron leales a David y ungieron rey a Salomón (v. 45). Sadoc descendía de Aarón a través de Eleazar (1 Cr 6.4–8, 50–52; 24.1–3) y reemplazaría a Abiatar (2.35). Después que Benaía ejecutó a Adonías (2.25) y a Joab (2.26–34), se convirtió en general de Salomón (2.35). 1.9 En la esperanza de que alcanzaría el trono, Adonías trató de recabar apoyo celebrando su victoria en Rogel, un manantial al sur de Jerusalén, en el valle de Cedrón. 1.11–14 Como Adonías no había sido ungido oficialmente rey, las palabras de Natán: No has oído que reina Adonías (v. 11, 13), implicaban que éste estaba ganando respaldo y podría llegar a usurpar el trono (v. 25; 2.15), si algo no lo detenía. 1.29 Véanse las secciones 1 y 3 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes. 1.29 Las palabras de David recuerdan el lenguaje que utiliza en los Salmos. Dios ha hecho que algo bueno salga del fracaso de David con Betsabé. Dios es redentor para cada generación. 1.29-36 David cumple su promesa y pide al sacerdote Sadoc, al profeta Natán y a Benaía, el capitán de la guardia, que lleven a Salomón a ser ungido. 1.38 Los cereteos y los peleteos: Estos eran miembros de la escolta personal que David organizó con tropas extranjeras mercenarias (2 S 8.18; 15.18; 20.7, 23; 23.22, 23; 1 Cr 18.17), las cuales tenían por líder a Benaía. 1.46 Salomón sirvió como corregente con David durante algún tiempo. 1.47 Y el rey adoró en la cama: Alabó a Dios desde el lecho. 1.50 Se asió de los cuernos del altar: Esta antigua costumbre simboliza la búsqueda de refugio ante la amenaza de ser ejecutado. Capítulo 2 2.2 Sigo el camino de todos en la tierra: David sabía que moriría pronto. 2.3,4 El éxito económico siempre depende de la obediencia a la Palabra de Dios. 2.3 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes.
  • 240. 2.13–25 La petición de Adonías de casarse con Abisag la sunamita parece algo inocente, ya que se trataba de una virgen (1.4; Dt 22.30). Sin embargo, Abisag formaba parte del harén de David, que era considerado propiedad real y debía ser traspasado a su sucesor (2 S 3.7; 12.8; 16.21). Adonías no había renunciado a la esperanza de convertirse en rey, y esta era una maniobra más para apoderarse del trono. Salomón descubrió sus implicaciones (v. 22) y ordenó ejecutar a Adonías. 2.15 Las palabras de Adonías, «el reino era mío», no significan que había ascendido al trono, porque nunca fue oficialmente ungido para ello. Logró aliarse a Joab y Abiatar (1.7) y lo hubiera conquistado de pasar inadvertido (1.11). «El reino era mío» significa que Adonías sentía que el reino estaba a su alcance. Pero ello no era así debido a que Dios había escogido a Salomón (1 Cr 22.9, 10). Adonías lo reconoce cuando confiesa que el reino fue traspasado y vino a ser de mi hermano, porque por Jehová era suyo. Ninguna persona puede cambiar lo que ha determinado Dios. 2.27 La acción de Salomón representó el cumplimiento de la palabra profética de que el linaje sacerdotal de Elí, del cual Abiatar era miembro, cesaría (1 S 2.30–36). 2.28 Véase la nota a 1.50. 2.35 Benaía y Sadoc son instalados aquí oficialmente en los cargos que ellos extraoficialmente ocupaban durante la corregencia. De aquí en adelante, los descendientes de Sadoc fueron considerados como el linaje sacerdotal. 2.36 Simei: Descendiente del rey Saúl (v. 8; 2 S 16.5). Estaba resentido porque David le había quitado el trono a su familia. Insultó a David durante la revuelta de Absalón (2 S 16.5–13). Cuando David retomó el control de la situación, Simei logró salvar su vida, no obstante que lo que había hecho equivalía a una traición (2 S 19.18–23). David lo dejó con vida a pesar de que el arrepentimiento de Simei no parecía sincero (v. 9). Por ello, de acuerdo con las instrucciones de David, Salomón confinó a Simei a la ciudad de Jerusalén y fue ejecutado cuando violó esta disposición. Capítulo 3 3.1 De acuerdo con antiguas prácticas del Oriente, Salomón selló muchas de sus alianzas políticas por medio del matrimonio. 3.2–4 Durante la época que se describe en el libro de Jueces, Israel adoptó la costumbre pagana de ofrecer sacrificios en los lugares altos (la cima de los montes más elevados). Los paganos creían que mientras más cerca estuvieran del cielo, mayores serían las probabilidades de que sus oraciones y sacrificios llegaran a sus dioses. Como en muchos de estos lugares altos había santuarios dedicados a Baal, esta práctica estaba expresamente prohibida a los israelitas (Lv 17.3, 4). Sin embargo, en ciertas ocasiones el Señor aprobó que su pueblo le adorase en un lugar alto (1 S 9.12–14). Los lugares altos de que se habla en v. 2 y el lugar alto principal que se menciona en el v. 4 parecen caer dentro de estas autorizaciones excepcionales, porque no había casa edificada al nombre de Jehová hasta aquellos tiempos (v. 2). Como el tabernáculo de Moisés y el gran altar de bronce estaban en el alto de Gabaón (1 Cr 16.39; 21.29; 2 Cr 1.3–6), que Salomón sacrificase allí no debe ser visto como idolatría. Sin embargo, en los últimos años de Salomón (después de construido el templo), éste edificó lugares altos para el uso de sus esposas paganas (11.7, 8). Esto es a lo que se refiere el v. 3 cuando dice que Salomón anduvo en los estatutos de su padre David; solamente sacrificaba... en los lugares altos. Tras estas excepciones de la época temprana en la historia de Israel, los lugares altos estuvieron prohibidos al pueblo de Dios, aunque no fueron eliminados hasta el reinado de Josías (2 R 23.8). REYES Y PROFETAS DE ISRAEL Y JUDÁ EL REINO UNIFICADO Saúl Judá
  • 245. Ezequiel Abdías 575 550 Hageo 525 Zacarías 500 475 Malaquías 450 425 400 3.3 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes. 3.7–14 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes. 3.7 Yo soy joven, y no sé cómo entrar ni salir: Salomón no era joven en años, sino que se excusaba humildemente por su inexperiencia. 3.15 Aunque el tabernáculo de Moisés y el altar de bronce estaban en Gabaón, el arca del pacto permaneció en Jerusalén en el tabernáculo de David (2 S 6.17). 3.16–28 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes. 3.16–28 Este animado relato es una vívida demostración de la sabiduría con que Dios había dotado a Salomón, cumpliéndose así lo que se dice en vv. 9–12. Capítulo 4 4.2-6 Estos versículos son una lista de los jefes u oficiales del gobierno de Salomón. 4.2 La palabra hijo a veces significa «descendiente». Azarías era realmente el nieto de Sadoc (1 Cr 6.8, 9). 4.7-19 Aquí aparece la lista de los doce gobernadores que proveían la casa real, uno por cada mes del año.
  • 246. 4.26 Cuarenta mil: Según 2 Crónicas 9.25, sólo eran «cuatro mil». Probablemente el copista confundió la palabra hebrea «cuatro» con «cuarenta». Cuatro mil es posiblemente la cifra correcta, porque sólo había «mil cuatrocientos» carros (10.26; 2 Cr 1.14). 4.31 Etán y Hemán: Músicos; como se desprende de los títulos de los Salmos 88 y 89, ellos fueron sus autores. Capítulo 5 5.1,12 Aquí se ofrece otro ejemplo de la sabiduría de Salomón: Aprovechó la amistad que su padre David tenía con Hiram de Tiro para obtener su ayuda en la edificación del templo. 5.6 Los sidonios, hábiles en trabajos con madera, fueron más tarde llamados fenicios. Capítulo 6 6.1–38 Es interesante notar que el templo se construyera alrededor de 400 años después del tabernáculo, y se mantuviera incólume aproximadamente 400 años antes de su destrucción en el 586 a.C. La construcción del templo demoró sólo siete años y estuvo a cargo de 30.000 israelitas y 150.000 cananeos. 6.1 Aunque el significado de este versículo está en discusión, todavía provee un marco cronológico que nos da una perspectiva general para determinar la secuencia de los acontecimientos bíblicos. La fecha exacta a que alude este versículo no puede ser determinada porque prevalece cierta incertidumbre sobre el momento en que comenzó el reinado de Salomón. El cuarto año del principio del reino de Salomón: Muchos consideran que es el 960 a.C. En ese caso, el éxodo de Egipto pudo haber tenido lugar aproximadamente en el 1440 a.C. 6.2 Un codo equivalía aproximadamente a 50 cm, por lo que el templo tenía 30 m de largo, 10 m de ancho y 15 m de alto. Estas dimensiones duplicaban exactamente las del tabernáculo de Moisés. 6.13 Aquí el Señor explica las razones para edificar el templo: Dios quería morar en medio de su pueblo. Capítulo 7 7.1–8 Además del templo, Salomón construyó un palacio real. Este constaba de la casa del bosque del Líbano (v. 2), un pórtico de columnas (v. 6), el pórtico del juicio (v. 7), su propia residencia personal (v. 8) y una residencia para la hija de Faraón (v. 8). De acuerdo con el historiador judío Josefo, no había edificios separados, sino secciones dentro de un único palacio. 7.9-12 Los materiales de construcción y el estilo arquitectónico del palacio de Salomón fueron muy similares a los del templo. 7.13, 14 Hiram: Un artesano que no debe ser confundido con Hiram, el rey de Tiro (5.1). 7.18-22 Dos columnas o monumentos, Jaquín y Boaz, se colocaron a la entrada del templo. Esto es característico de las estructuras fenicias, y sugiere que tanto el templo como el palacio de Salomón siguieron el patrón de la antigua arquitectura de los fenicios. 7.23-26 Un mar de diez codos: Quizás una especie de reservorio para almacenar la gran cantidad de agua que se necesitaba para las ceremonias y el servicio del templo. 7.27-39 Estos versículos describen las basas de bronce para transportar el agua desde el reservorio principal, o mar, a los distintos lugares del templo. 7.48 La mesa de oro debe haber sido de gran tamaño, junto a otras nueve (2 Cr 4.8). Los panes de la proposición se colocaban en un lugar destacado dentro del tabernáculo (Éx 25.23–30) o el templo (2 Cr
  • 247. 13.11; 29.18) los días de reposo (1 Cr 9.32), a fin de conmemorar la continua presencia y provisión de Dios para su pueblo. Las doce porciones de pan simbolizaban a las 12 tribus de Israel. Los panes de la proposición servían para recordarles que la presencia de Dios era mucho más importante que el pan de cada día, y que debían depender de Dios para satisfacer sus necesidades espirituales y físicas. 7.49 El tabernáculo de Moisés tenía un gran candelabro, mientras en el templo se colocaron 10 más pequeños. Capítulo 8 8.2 La dedicación del templo coincidió con la Fiesta de los Tabernáculos, alrededor de 11 meses luego de haber terminado su construcción (6.38). 8.9 La vara de Aarón y la porción de maná que habían sido guardados en el arca (Heb 9.4) no estaban ya allí: habían sido robados o se habían perdido (1 S 6.19). 8.10, 11 La nube que llenó la casa de Jehová (v. 10) y la gloria de Jehová (v. 11), son tomadas por algunos como una alusión al Espíritu Santo. Para una consideración más detallada, véase la referencia a 2 Crónicas 5.13, 14 en la introducción a este libro: «El Espíritu Santo en acción». Los sacerdotes no pudieron permanecer para ministrar (v. 11). Evidentemente, la presencia del Señor no se los permitía. 8.12–21 Salomón le explicó al pueblo por qué la nube llenó el templo (v. 10): lo había construido para el Señor. 8.22–53 Mucho se puede aprender de la oración de Salomón. En primer lugar, Salomón comienza su oración alabando y adorando a Dios (vv. 22–25). En segundo lugar, reconoce su indignidad para estar en la presencia de Dios (vv. 26–30). En tercer lugar, Salomón solicita el perdón de los pecados cometidos por Israel en su trato con los pueblos vecinos (vv. 31, 32), de los pecados que causaron la derrota de la nación ante sus enemigos (vv. 33, 34), de los que trajeron sequías (vv. 35, 36), y de los que dieron lugar a otros infortunios (vv. 37–40). En cuarto lugar, implora la misericordia del Señor para aquellos extranjeros que le temen (vv. 41–43). En quinto lugar, pide a Dios le dé a su pueblo la victoria en la batalla (vv. 44, 45). Y en sexto lugar, el rey espera que el Señor los restaure si pecaren en el futuro (vv. 46–53). 8.22 Salomón... extendió sus manos al cielo: Para alabar y dar gracias al Señor. El levantar las manos constituye frecuentemente en la Escritura una expresión de alabanza a Dios. 8.27 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes. RIQUEZA LITERARIA 8.23 cielos, shamayim; Strong #8064: Los cielos, el espacio; el firmamento o la atmósfera. La palabra shamayim está en plural porque los hebreos sabían que la gran expansión sobre la tierra (los cielos) era inconmensurable y sus estrellas incontables (Jer 33.22). En los cielos se encuentra la morada de Dios. Pero, ni siquiera tal expansión podría contener a Dios, como dijera Salomón: «He aquí los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que he edificado?» (2 Cr 6.18). Ya que Dios habló «desde el cielo» (Éx 20.22) y que está «en el cielo» (Ec 5.2), 8.39–40 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes. 8.46 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes. 8.54 Este es uno de los pasajes de la Biblia donde se muestra con mayor claridad cuál era la postura adoptada por un mediador, de rodillas delante del altar de Jehová con sus manos extendidas al cielo. 8.61 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes.
  • 248. Capítulo 9 9.1–9 En la segunda aparición de Dios a Salomón (v. 2), el Señor le promete un eterno reinado (v. 5). Sin embargo, esta promesa tiene por condición que Salomón y sus hijos caminen en integridad y equidad ante el Señor (vv. 4, 6–9). Esta es una reafirmación del pacto de David. 9.25 Lo de tres veces cada año probablemente se refería a la Pascua o Fiesta de los Panes sin Levadura, a la Fiesta de la Cosecha (a veces llamada Fiesta de las Semanas o Pentecostés) y a la Fiesta de los Tabernáculos. Capítulo 10 10.1 Sabá era un país montañoso, ubicado aproximadamente a 1.800 km de Jerusalén. Sabá puede que haya sido el país de los sabeos (Job 1.15; Ez 23.42; Jl 3.8); se le identifica con el moderno Yemen. 10.5 Se quedó asombrada: La reina de Sabá se maravilló de la riqueza y la sabiduría de Salomón. No sólo se maravilló de las ceremonias en el templo, sino observó que hasta los más insignificantes detalles en la casa y los asuntos públicos de Salomón se hallaban tan ordenados que todos los súbditos, las mujeres y los siervos, estaban contentos (v. 8). 10.9 Todo parece indicar que la reina de Sabá era pagana, y aun así se percató de que el Señor era la fuente de todas las bendiciones recibidas por Salomón. 10.10 Ciento veinte talentos de oro: Aproximadamente cuatro toneladas. 10.14, 15 El ingreso anual de oro debe haber sido de 25 toneladas, además de los impuestos pagados por las caravanas (de mercaderes) y los monopolios estatales (lo de todos los reyes de Arabia, y de los principales de la tierra). 10.23,24 Dios había elevado a este insignificante grupo de personas al pináculo del poder político y económico. 10.26, 28, 29 Aunque Salomón era rico y sabio, podemos descubrir aquí una de las semillas de su caída. El Señor había instruido a su pueblo para que observase la Ley Mosaica (Dt 17.16), no para que criase caballos. Capítulo 11 11.1–8 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes. 11.1–4 El mayor de los reinos en la historia de Israel comenzó a tambalearse, no por presiones externas, sino a causa de su debilidad interna. No sólo le estaba prohibido a Salomón dedicarse a criar caballos (véase la nota a 10.26, 28, 29), sino casarse con muchas mujeres (Dt 17.17). La razón de estas restricciones era que las mujeres paganas podían llevar el pueblo de Dios a la idolatría. Como el Señor había advertido, eso fue lo que sucedió. 11.5–7 Astoret: La diosa cananea de la fertilidad, cuyo culto incluía no sólo ritos sexuales, sino astrología. El culto de Moloc incluía sacrificios humanos, especialmente de niños. El culto de Quemos también era cruel y centrado en la astrología. Para una explicación sobre los lugares altos, véase la nota a 3.2–4. 11.9–13 Aun en medio del juicio contra Salomón, Dios mostró su misericordia al prometerle que el reino no le sería quitado mientras viviera (v. 12), y al asegurarle que su hijo reinaría sobre una de las tribus de Israel (v. 13). 11.14–25 Además de su debilidad interna, el Señor hace surgir la oposición externa al levantar dos adversarios: Hadad edomita (vv. 14–22) y Rezón... de Soba (vv. 23–25).
  • 249. 11.26–28 El más peligroso adversario que el Señor levantó contra Salomón fue Jeroboam, porque éste acaudilló una rebelión interna. Más tarde, Jeroboam dirigiría una rebelión de 10 de las tribus de Israel contra el sucesor de Salomón, Roboam. También se convirtió en el primer rey del reino del norte, conocido como «Israel» (cap.12). 11.29–39 En una profecía simbólica, Ahías rompe una capa nueva en doce pedazos (v. 30) para demostrar visualmente cómo Dios habría de fracturar el reino de Salomón. Entregó 10 pedazos (vv. 31, 35) a Jeroboam, los que representaban las 10 tribus norteñas (el Israel de los vv. 37, 38). Dos piezas quedarían para el hijo de Salomón y representaban las tribus de Judá y Benjamín. Judá asimiló a Benjamín, por lo que a las dos se les menciona a menudo como una tribu (vv. 33, 36) llamada «Judá» (véase la nota a 12.20). 11.36 Este es un luminoso comentario sobre el hecho de que Dios honrará sus promesas a una persona más allá de su vida en este mundo. Aunque David ya había partido, Dios honró su compromiso con él. RIQUEZA LITERARIA 11.34 elegí, bachar; Strong #977: Escoger, seleccionar, elegir; optar por algo o a alguien en particular. Bachar describe la clase de elección que se hace cuando se examina más de una cosa o persona para seleccionar una (o unas pocas). Bachar se emplea fundamentalmente para destacar que Dios hace elecciones significativas. En cuanto a esto, Dios eligió a David para ser gobernante sobre Israel. El derecho divino a escoger a quien le parezca está bien establecido en la Escritura. Eligió a Abraham para ser pionero, a Moisés para instruir, a Israel para traer salvación al mundo, y eligió a los creyentes desde antes del principio del mundo (Ef 1.4). 11.40 Salomón, el hombre que comenzó su carrera implorando humildemente sabiduría, ahora se lanza al insano intento de matar a quien el Señor ha escogido para entregarle el reino que él había dilapidado. Capítulo 12 12.2-4 Los líderes de las tribus del norte mandaron a buscar a Jeroboam para que actuara como su vocero. Durante la coronación de Roboam, aquel le comunicó la petición popular de rebaja de impuestos. 12.6–11 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes. 12.15 Uno de los misterios de las Escrituras es cómo Dios obra por medio de los seres humanos a fin de realizar sus propósitos. Aquí los intereses egoístas de Roboam fueron utilizados por el Señor para cumplir su promesa por medio del profeta Ahías (11.29–39). 12.16 Las negociaciones habían fallado, la revuelta continuó. El grito ¡Israel, a tus tiendas! era una orden a las tribus del norte para que se dispersaran. 12.17 Las tribus del norte no habían proclamado todavía rey a Jeroboam; simplemente rehusaban someterse a Roboam. Los únicos israelitas sobre los que Roboam ejercía control eran los que vivían en las ciudades de Judá. 12.18 Roboam intentó imponer sus condiciones al norte, pero ello terminó con la muerte de su embajador Adoram; él mismo salvó su vida con dificultad. 12.20 Desde este momento, el reino permaneció dividido hasta la caída de Israel en el 722 a.C. También, a partir de aquí, Reyes se refiere al reino del norte como Israel, y al reino del sur como Judá, aunque después se siguió hablando de levitas, benjamitas y las otras 10 tribus de Israel. 12.25 Es posible que Jeroboam haya escogido a Siquem como su capital por una razón política, debido a que allí había sido coronado Roboam (v. 1). Penuel: Ubicado al este del río Jordán y probablemente fortificado como protección contra los galaaditas, quienes eran leales a David (2.7; 2 S 17.27–29; 19.31– 39).
  • 250. 12.26–33 En lugar de confiar en el Señor al establecer su reino, según la promesa (11.38, 39), Jeroboam temió perder el respaldo del pueblo y recurrió a pecaminosas artimañas de manipulación. Estableció nuevos centros para el culto que rivalizaran con Jerusalén (vv. 27–30), ordenó su propio sacerdocio (vv. 31, 32) e instituyó un nuevo festival como contrapartida de las fiestas de Judá (vv. 32, 33). Hizo dos becerros de oro (v. 28) y colocó uno en Bet-el y el otro en Dan (vv. 28–31), de manera que el pueblo tuviera donde adorar y no necesitara acudir a Jerusalén (vv. 26, 27). Como v. 28 cita a Éxodo 32.4, la declaración de Jeroboam puede que haya intentado implicar que estos dos becerros de oro eran los que fundió Aarón. Algunos dioses paganos eran representados como si estuvieran parados sobre toros o becerros para simbolizar su fuerza; otra posibilidad de interpretación es que Jeroboam haya colocado los dos becerros como un pedestal donde el Dios de Israel sería entronizado. En ese caso, esta nueva forma de culto constituía una inconcebible expresión de idolatría (14.9). 12.28 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes. 12.32 Jeroboam instituyó una fiesta como la que se celebraba en Judá. Había tres festivales de otoño que se celebraban en el séptimo mes del calendario judío (Tishri, octubre-noviembre) y marcaban el fin del año agrícola. La Fiesta de las Trompetas, el primer día del mes (Lv 23.23–25; Nm 29.1–6); la Expiación, el décimo día (Lv 23.26–32; Nm 29.7–11); y la Fiesta de los Tabernáculos, el día quince (Lv 23.33–43; Nm 29.12–39). Aparentemente, Jeroboam estaba tratando de proveer una alternativa para una o varias de estas fiestas. Que esta nueva fiesta fuera a celebrarse a los quince días del mes quizás indica que Jeroboam estaba tratando de contrarrestar la Fiesta de los Tabernáculos, la cual tenía lugar ese mismo día (Lv 23.34). Capítulo 13 13.1, 2 La profecía de este anónimo varón de Dios contra Jeroboam es ciertamente notable, ya que menciona y describe lo que hizo Josías casi 300 años antes que este rey apareciera en escena. 13.3 Para ilustrar que Dios no estaba complacido con los actos de idolatría propiciados por Jeroboam, y proporcionar un signo que confirmase la profecía sobre Josías, el altar de Jeroboam se quebrará. 13.4 Como la mano simbolizaba autoridad, que ésta se secara era una prueba de la autoridad superior de Dios. 13.6 Algunos piensan que Jeroboam manifiesta la condición pecaminosa de su corazón cuando se refiere al Señor no como «mi Dios», sino como tu Dios. Sin embargo, a la luz del uso de la frase en 2.3 y en Génesis 27.20, esto no tiene que ser necesariamente así. 13.8 Ni comería pan ni bebería agua: Hacerlo equivalía a una señal de aprobación. 13.11-19 El incidente de la seducción del varón de Dios, aunque algo confuso, sirve para mostrar cómo hasta este hombre de Dios había sido afectado por la malsana influencia de Jeroboam. 13.20–32 ¿Por qué trata Dios con tanta dureza al varón de Dios y no al profeta, si ambos fueron desobedientes? Quizás porque el pecado del varón de Dios haría dudar de la profecía, dañando así la credibilidad del Señor. Ello explica la conducta del profeta viejo en vv. 31, 32. 13.32 Samaria se convertiría en ciudad capital de diez de las tribus del norte (16.23, 24). Las ciudades de Samaria: Designa a todo el territorio de Israel. 13.33, 34 Aun después de este incidente con el varón de Dios, no se apartó Jeroboam de su mal camino. No solamente había ordenado a su propio sacerdocio (12.31; 13.33), sino que ahora consagraba a quien quería para que fuese de los sacerdotes de los lugares altos. A causa de su acto final de apostasía, la casa de Jeroboam sería cortada y raída de sobre la faz de la tierra. 13.34 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes.
  • 251. Capítulo 14 14.13–18 De acuerdo con la profecía de Ahías, todos los descendientes masculinos de Jeroboam morirían y serían enterrados (14.10, 11). La excepción sería Ahías (v. 18), quien recibiría un entierro honorable (v. 18), por cuanto se ha hallado en él alguna cosa buena delante de Jehová Dios de Israel (v. 13). No se sabe a qué se aludía con «alguna cosa buena». Quizás Abías no se había corrompido todavía por cuanto era niño (vv. 3, 12, 17). 14.14 Esto predice las acciones de Baasa contra Nadab narradas en 15.27–29. 14.15 La profecía de Ahías apunta hacia el sometimiento de Israel por Asiria en el 722 a.C. 14.17 Jeroboam se había marchado de Siquem (12.25) a Tirsa. Esta era la ciudad capital del reino del norte hasta que el sexto rey de Israel, Omri, construyó Samaria y la hizo sede del gobierno (16.23, 24). 14.19 El libro de las historias de los reyes de Israel: Este no debe ser confundido con los libros del AT 1 y 2 Crónicas, que fueron escritos mucho después de 1 y 2 Reyes (compárese el epígrafe «Fecha» en las introducciones a 1 y 2 Reyes, y 1 y 2 Crónicas). Desde el tiempo de David, muchos individuos recogieron los acontecimientos que afectaban al pueblo de Dios en el período de los reyes (4.3; 2 S 8.16; 20.24; 2 R 18.18, 37; 2 Cr 34.8). Estos documentos históricos deben haber sido guardados en los archivos reales, y probablemente fueron utilizados como fuente para 1 y 2 Reyes, ya que se les menciona 32 veces en 1 Reyes 14.19-2 Reyes 24.5. Pero el Espíritu Santo guió la selección de los relatos que se encuentran en estos dos libros del AT. 14.21–28 Bajo Roboam, el reino de Judá no estaba haciendo las cosas mucho mejor que el reino de Israel. La condición de pecado en la que se encontraban no les permitió resistir la invasión de Sisac, rey de Egipto (que 2 Crónicas 12 considera como un castigo divino). 14.29 Las crónicas: Véase la nota a v. 19. Capítulo 15 15.1-8 El segundo rey de Judá fue Abiam. Lo hizo mejor que su padre Roboam, en tanto Dios cumplió fielmente la promesa hecha a David y dejó a este descendiente suyo gobernar el reino del sur. 15.3 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes. 15.9–24 Asa, el tercer rey de Judá, representó algo diferente. De los 20 regentes que reinaron en el sur, Asa fue el primero de los 8 que pueden considerarse como buenos monarcas. Era un reformador y pronto purgó el país de prácticas idólatras (v. 12). Aunque Reyes nos dice que Asa fue perfecto para con Jehová toda su vida (v. 14), Crónicas explica que en estos últimos años se apartó de su total devoción a Dios (2 Cr 16). 15.11 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes. 15.18 Ben-adad: Hubo tres reyes en Damasco, Siria, con el nombre de Ben-adad, y de todos ellos se habla en la Escritura. Ben-adad I se menciona aquí. Su hijo, Ben-adad II, triunfó en su campaña contra el rey Acab, y fue ahogado por Hazael (20.1–43; 2 R 7; 8). El tercer Ben-hadad fue el hijo de Hazael (2 R 13.24). 15.25–34 Nadab: Segundo rey de Israel, asesinado a los dos años de su ascensión al trono por Baasa, en cumplimiento de la profecía de Ahías (14.14). Con éste terminó la dinastía de Jeroboam. Sin embargo, como tercer rey de Israel, Baasa fue tan pecador como sus predecesores. Capítulo 16
  • 252. 16.1–7 Estos versículos contienen la profecía de Jehú... contra Baasa, y aunque no sabemos cómo se cumplió esta (v. 4). 16.8–14 El cuarto rey de Israel fue Ela hijo de Baasa. Gobernó como un malvado casi dos años, y un día, cuando estaba borracho, fue asesinado por Zimri, quien dispuso de todos los sobrevivientes de la casa de Baasa. Ello representó el cumplimiento de la profecía (16.3) de Jehú y puso fin a la dinastía de Baasa. RIQUEZA LITERARIA 16.2 ira, cha>as; Strong #3707: Exasperar, apenar, molestar, provocar, enojar. Esta palabra representa el tipo de ira que proviene de una irritación continua y no la ira repentina que surge sin razón aparente. Por lo tanto cha>as se acerca más al verbo «exasperar» que al sustantivo «ira». El verbo cha>as ge 16.15-20 Zimri: Quinto rey de Israel: reinó solamente siete días. Cuando el pueblo descubrió lo que había hecho a Ela, seleccionó a Omri como su capitán y se rebeló. Temiendo ser capturado, Zimri se suicidó después de quemar el palacio. 16.21–28 Con el vacío de poder dejado por la muerte de Zimri, la mitad del pueblo de Israel siguió a Omri y la otra mitad a Tibni. Sin embargo, Omri tomó la iniciativa y se libró de Tibni. Como sexto rey del norte, Omri perpetuó la apostasía de Jeroboam. Véase la nota a v. 24. 16.24 Samaria: El logro más notable de Omri fue la construcción de Samaria, nueva capital de Israel. Siquem sirvió de capital a las diez tribus del norte por un breve período de tiempo (12.25), luego Jeroboam la trasladó a Tirsa (14.17), donde permaneció hasta que Omri la llevó a Samaria. La ubicación de Samaria la hacía casi inexpugnable y resistió terribles asaltos (2 R 6.24, 25), hasta que finalmente fue capturada por los asirios en el 722 a.C. (2 R 17). Samaria se repobló con extranjeros (2 R 17.24) que introdujeron prácticas idólatras. Los matrimonios de estos extranjeros con los nativos judíos creó la etnia de los samaritanos, quienes eran odiados por los judíos que en tiempos de Jesús se consideraban puros (Jn 4.1–10). 16.29–34 Asa se convirtió en rey de Judá cuando Jeroboam aún ocupaba el trono de Israel. Siguió como monarca en el sur mientras el norte estaba bajo el mando de los reyes Nadab, Baasa, Ela, Zimri y Omri. Asa todavía gobernaba cuando Acab, el séptimo y peor de los reyes de Israel (v. 33), ascendió al trono. 16.31 Tomó por mujer a Jezabel, quien era una celosa participante del culto a Baal. Este matrimonio de Acab representó la aceptación oficial de las prácticas inmorales e idólatras de su esposa. Capítulo 17 17.1–9 Véase la sección 8 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes. 17.1 Dios respondió al peor de los reyes de Israel levantando a uno de los más grandes y poderosos profetas del AT, Elías tisbita. Lo de tisbita alude a que era de la ciudad de Tisbe, en Galaad. El significado de la profecía que anunciaba el cese de las lluvias se entiende mejor cuando recordamos que quienes adoraban a Baal creían en que este dios controlaba las lluvias. En efecto, Elías atacó a fondo al baalismo y retó a su así denominado dios, proclamando que Jehová Dios de Israel era quien dominaba los elementos de la naturaleza. 17.3 La ubicación geográfica de Querit no se conoce. Evidentemente, esta área no estaba bajo la jurisdicción de Acab. 17.8-15 Sarepta: Ciudad de la costa mediterránea en Fenicia donde se realizó el primer milagro de Elías. A una mujer viuda que apenas tenía que comer, Elías le pidió le entregara el último bocado que le quedaba. Si lo hacía, Dios le daría provisiones que no se agotarían. La mujer se sobrepuso al temor, respondió con fe, y Dios cumplió su promesa.
  • 253. DINÁMICA DEL REINO 17.8-16 Debes darle una oportunidad a Dios. SEMIL 17.17–34 El segundo milagro de Elías fue devolverle la vida al hijo de la viuda de Sarepta. Algunas personas han dicho que el muchacho no estaba realmente muerto, sino sólo inconsciente. Sin embargo, los vv. 18, 20, 22 y 23, no dejan dudas sobre la muerte del muchacho. Reyes incluye estos incidentes en el cap. 17 para demostrar que el Señor Dios de Israel era más poderoso que Baal. Capítulo 18 18.1-46 Tras casi tres años de sequía, se cuestionaba quién era realmente el Señor Rey de Israel: Jehová o Baal. El conflicto sería resuelto en una disputa sobre el monte Carmelo. 18.3 El Abdías que se menciona aquí era seguramente un creyente en el Señor, pero no el profeta Abdías, autor del libro que lleva su nombre. 18.12 El Espíritu: Esta es la única referencia directa al Espíritu Santo en 1 Reyes. Aparentemente, el Espíritu Santo transportaba a Elías de un lugar a otro en algunas ocasiones (véase 2 R 2.16). Felipe pasó por una experiencia similar, de acuerdo con Hechos 8.39, 40. Para consideraciones ulteriores en torno al Espíritu Santo en el período de los Reyes, véanse «El Espíritu Santo en acción» en las introducciones a 1 y 2 Reyes y a 1 y 2 Crónicas. 18.17,18 Elías aclaró rápidamente la cuestión. La sequía no había sido responsabilidad suya; sino una consecuencia de que Acab no hubiese reconocido al Señor y se hubiese dejado seducir por Jezabel, junto a todo el pueblo de Israel, para rendir culto a Baal. 18.19 Elías invitó a una prueba de fuerza entre sus dioses y Jehová. Todo Israel debía observar la disputa entre él y los profetas protegidos por Jezabel. Baal era la máxima deidad masculina de los cananeos y fenicios. Simbolizaba las fuerzas positivas de la naturaleza. Asera aparecía como la mujer de Baal en la mitología cananea. 18.20 La disputa debía tener lugar en el monte Carmelo, ubicado en una cordillera que se extendía hacia el sudeste desde la costa del Mediterráneo. Sobre esta montaña, los cananeos habían edificado santuarios dedicados a sus divinidades. Este era el lugar ideal para llevar a cabo una confrontación que demostrase la superioridad de Jehová sobre Baal. 18.21 El clásico reto de Elías, ¿Hasta cuándo claudicaréis...?, denunciaba la hipocresía de la gente. Debían seguir al Señor con todo su corazón o darle la espalda por completo. 18.22 Humanamente, la probabilidad de 450 a 1 es casi nula. ¡Pero nada es imposible para el Dios de Israel! 18.26-29 Los profetas de Baal se pasaron seis horas clamando a su dios, sin recibir respuesta. 18.36 La hora del holocausto vespertino correspondía aproximadamente a las 3 p.m. 18.41–45 Mucho puede aprenderse sobre la oración observando a Elías: En primer lugar, aunque hemos recibido la promesa de la provisión de Dios, no debemos dejar de orar para que esta se cumpla (v. 41). En segundo lugar, nos enteramos cómo oraba cuando leemos que, postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas (v. 42). En tercer lugar, vemos la importancia de perseverar en oración cuando comprobamos que Elías oró siete veces (v. 43). En cuarto lugar, comprendemos la necesidad de la fe cuando nos damos cuenta que Elías creyó que su oración sería respondida antes de que la respuesta llegara (vv. 44, 45). Santiago 5.17, 18 explica que la oración de un cristiano puede ser tan efectiva como la de Elías.
  • 254. 18.45 La llegada de las lluvias sirvió como demostración definitiva de que Baal era impotente ante Jehová, el Dios de Israel. 18.46 Elías recibió poder de la mano de Jehová para adelantarse al carro de Acab y llegar antes a Jezreel desde el monte Carmelo, una distancia de aproximadamente 40 km. La frase «la mano de Jehová» es la fórmula que se usa para referirse a la inspiración divina de los profetas; constituye probablemente una alusión indirecta al Espíritu Santo (compárense 2 R 3.15 y Ez 1.3 con 1 S 10.6, 10 y 19.20, 23). Aquí Elías recibió una fuerza sobrenatural por el Espíritu de Dios para realizar el milagro. Léanse Jueces 14.6, 9 y 15.14, donde se habla de un acontecimiento similar. Para un comentario adicional sobre la obra del Espíritu Santo en 1 Reyes, véase la nota a 18.12. Capítulo 19 19.1–3 Elías había acabado de retar y derrotar a 450 profetas de Baal y confrontado al mismo Acab. Evidentemente, Jezabel no había estado presente en el monte Carmelo y la carrera de Elías representaba un nuevo peligro para ella. Este corrió a Beerseba, que es la ciudad más meridional del reino de Judá al sur. 19.4 Elías dependía tanto de Dios que quería morir. 19.8 El nombre de Horeb es una variante para designar al monte Sinaí, el cual estaba a casi 300 km de Beerzeba. Elías iba al mismo lugar donde el Señor se reveló a Moisés y a los hijos de Israel. 19.11,12 El Señor no se reveló a Elías de la manera espectacular que se había revelado a Moisés. Dios dirige a este desalentado y viejo profeta palabras amables. 19.14–18 Cuando Dios pregunta, Elías se compadece a sí mismo. En lugar de rechazarlo, el Señor le abre el camino del retiro. El mandato de ungir a Eliseo equivalía a traspasar su autoridad y poder al nuevo profeta (v. 16). 19.19 Al echar sobre él su manto, Elías simbolizaba que había escogido a Eliseo para que recibiera la autoridad y el poder de su cargo (véase el v. 16). Elías y Eliseo. La victoria de Elías sobre el monte Carmelo culminó con la muerte de 450 profetas de Baal (1 R 18.20- 40). Su ministerio se extendió desde el arroyo de Querit en Canaán, cerca de su lugar de nacimiento (1 R 17.1-7), hasta Sarepta, donde hizo el milagro de proveer a la viuda y su hijo, y tan al sur como el monte Horeb, en la península del Sinaí. En Samaria, Elías denunció la injusticia del rey Acab contra Nabot de Jezreel (1 R 21.17-29). Cerca de Jericó, Elías separó las aguas del río Jordán para poder cruzarlo, y después fue conducido al cielo en un carro de fuego (2 R 2.1-12). 19.20,21 La frase: Vé, vuelve; ¿qué te he hecho yo?, representa la aprobación de Elías a la petición de Eliseo de despedirse de su familia. Eliseo utilizó los animales e implementos que poseía para organizar una celebración de despedida. Nunca regresaría. Capítulo 20 20.1 Ben-adad: Véase la nota a 15.18 sobre los tres Ben-adad mencionados en la Escritura. 20.10 Ben-adad amenaza con destruir totalmente a Israel, a través de un juramento en el cual alardea de su intención de repartir Samaria entre sus seguidores. Cuando se refiere a sus dioses, Ben-adad da a entender que no se trataba solamente de un enfrentamiento militar, sino también de una prueba de fuerza para determinar cuál era la deidad más poderosa. RIQUEZA LITERARIA
  • 255. 20.8 obedezcas, shama>; Strong #8085: Escuchar; oír, considerar, prestar atención; escuchar atentamente e inteligentemente, obedecer. La palabra transmite un sentido de urgencia. La más célebre referencia que contiene shama> es Deuteronomio 6.4, donde se declara: «¡Sh<ma Yisrael! Oye Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es». Estas palabras se denominan la Sh<ma, y son el credo principal del judaísmo. Moisés llamaba al pueblo a escuchar atenta y cuidadosamente, a estar dispuesto a obedecer lo que Dios dijera. El verbo shama> también aparece en el nombre Shmuel (Samuel), «Escuchado por Dios». Samuel fue llamado así luego de que su madre pidiera un hijo y el Señor le escuchara (1 S 3.20). 20.11 La respuesta de Acab a la amenaza de Ben-adad significa que no debe vanagloriarse de la victoria antes de ganar la batalla. Invita a Ben-adad a atacar, y si no, a no seguir intimidando a Israel. 20.12–22 Obedeciendo a la palabra del Señor, por medio de un profeta, Acab atacó al borracho Ben- adad y obtuvo una primera victoria. Sin embargo, el profeta advirtió a Acab que los sirios se reagruparían y atacarían de nuevo (v. 22). Que Acab prestase oídos a la voz de un profeta de Dios indicaba que algo quedaba de las repercusiones de la victoria de Elías en el monte Carmelo. 20.23 Los sirios pensaron que habían perdido porque no peleaban en el territorio dominado por su deidad. No sólo estaban intimidando a los israelitas, sino afirmando que sus dioses eran más poderosos que el Dios de Israel. 20.28 El Señor afirma que le dará la victoria a Acab sobre los sirios debido a que éstos han hablado en su contra. 20.31–34 Acab perdona equivocadamente a Ben-adad en una acción que recuerda la forma cómo Saúl perdonó al rey Agag (1 S 15.9). 20.35-43 El perdón que Acab concede a Ben-adad es denunciado por el Señor en un mensaje ilustrado por uno de los profetas. Capítulo 21 21.1-3 De acuerdo con la Ley Mosaica, las heredades ancestrales debían permanecer en manos de las familias que las habían recibido, y no ser vendidas. Por tanto, Acab y Jezabel no solamente mostraban interés por algo que deseaban adquirir, sino desafiaban abiertamente las leyes de Dios. 21.4,5 Acab se comportaba más como un niño malcriado que como rey de Israel. 21.13 Eran dos los hombres porque la Ley prescribía que se necesitaban al menos dos testigos para condenar a una persona (Dt 17.6, 7). Apedrearon a Nabot porque esa era la pena por injuriar a Dios (Lv 24.16). 21.19 Aunque Acab de hecho no había matado a Nabot, él y Jezabel compartían la culpa por haber sido quienes instigaron su muerte. 21.25 Este versículo resume la esencia de los problemas que padecía Israel. Acab se había dedicado a hacer el mal instigado por Jezabel; el incidente con Nabot lo demuestra nítidamente. Por esto Dios los juzgaría junto con sus descendientes. 21.27-29 Ya se había pronunciado el juicio, pero Dios se muestra amable aun con alguien tan malvado como Acab, cuando éste se humilla y se arrepiente. El Señor sería misericordioso y no permitiría que la calamidad sobreviniera en vida de Acab. Aunque pospone las consecuencias del pecado de Acab, no anula el castigo que este merece. Capítulo 22
  • 256. 22.1–4 Acab recaba el concurso de Josafat en su lucha contra Siria. El hijo de Josafat, Joram, se había casado con la hija de Acab, Atalía. En el cap. 15 vemos a Asa reinando en Judá mientras Acab ocupa el trono en el norte; ahora Josafat ha ascendido al trono en el sur. 22.5-8 Josafat sabiamente insiste en solicitar el consejo divino antes de iniciar la guerra, pero no confía en las palabras de los profetas de Acab, dándose cuenta de que sólo les preocupa decir lo que éste quiere escuchar. Ello confirma la repulsión que siente Acab por Micaías. 22.11,12 Antes que Micaías llegara, Sedequías pronuncia una profecía optimista, confirmando las palabras de los profetas de Acab. 22.14–28 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 1 Reyes. 22.15–23 Micaías, en un encuentro muy parecido al de Elías en el monte Carmelo, se puso en pie, solitario, y dijo la verdad. Acab, Josafat y los profetas preferían creer una mentira, en lugar de conocer la voluntad de Dios. El Señor no es padre del engaño; el diablo lo es (Jn. 8.44). De manera que Dios permitió a un espíritu maligno llevar a cabo lo que Satanás siempre intenta hacer. 22.17 Jesús utiliza esta metáfora de las ovejas que no tienen pastor en Marcos 6.34. 22.24, 25 Una bofetada en la cara era considerada un insulto horrible. Las palabras de Sedequías implican que creía que su profecía era genuina, no una mentira. El Espíritu de Jehová: Sedequías afirma que su profecía ha sido inspirada por el Espíritu de Dios y reta a Micaías a probar lo contrario. Sólo los acontecimientos futuros traerían la respuesta sobre quién tenía la razón (v. 25). 22.41–50 Reyes explica ahora que Josafat había comenzado a reinar en Judá. Cuarto soberano del reino sureño, Josafat era un monarca dedicado a Dios, al igual que Asa su padre. Para más información sobre los notables logros de Josafat, véase 2 Crónicas 17–19. 22.51–53 Volviendo a lo que sucedía en el norte, 1 Reyes termina explicando que Ocozías, el hijo de Acab con Jezabel, se había convertido en el octavo rey de Israel. El libro concluye con la triste observación de que Ocozías era tan malvado como sus padres. VERDAD EN ACCIÓN a través de 1 Reyes ¡QVERDAD que 1 Reyes enseña Texto ACCIÓN a que 1 Reyes invita Orientaciones para crecer en piedad El piadoso confía en que Dios edifica su carácter, su fe y su integridad, y que recompensa a los que le son fieles. 1.29 Recuerda y cumple los votos y promesas que hagas. Asegúrate que el Señor te ha escuchado y te permitirá realizarlos. 2.3 Recuerda que el Señor hace prosperar y garantiza el éxito a aquellos que andan en sus caminos. Pasos hacia la santidad La santidad implica vivir separados del mundo. Adentrarse, aunque sea un poco, en las cosas mundanas, nos compromete con ellas.
  • 257. 3.3 Evita hacer aunque sea pequeñas concesiones en lo que a santidad, pureza y devoción se refiere. Comprende que hasta las más pequeñas desviaciones de lo que sabes es correcto pueden convertirse en transgresiones mayores. Pasos para cultivar la humildad La humildad no nos deja promovernos o exaltarnos a nosotros mismos, sino nos hace esperar en el Señor. Enseguida reconoce la mano del Señor cuando nadie la percibe, sabiendo que todo viene de Él. 1.5, 29 Evita promoverte a ti mismo. Descansa en el Señor para que sea Él quien lo haga. Recuerda: Aquel que se exalta a sí mismo será humillado (véase Mt 23.12). Claves para una vida sabia Dios es la única fuente de verdaderasabiduría, y Él promete dársela a cualquiera que la pida. La sabiduría comienza con el temor a Dios y se manifiesta en amor hacia los demás. 3.7–14 No presumas conocer cómo realizar lo que Dios te ha llamado a llevar a cabo. Aférrate al Señor. Apóyate en su sabiduría. 3.16–28 Decídete a creer que Dios dará sabiduría a todos los que la imploren (véase Stg 1.5). 8.39, 40 No dudes que sólo Dios conoce el corazón humano; nosotros no somos capaces de ello. Permite que esto te haga reverenciar al Señor. Pasos hacia una devoción dinámica No te equivoques: Dios ofrece un reconocimiento especial a aquellos cuyos corazones le pertenecen por completo. Se engañan los que creen que la devoción ocasional recibe las mismas bendiciones que la devoción profunda y permanente. 8.61 Recuerda que las promesas de Dios son para aquellos cuyos corazones están completamente entregados a Él y andan en sus caminos. Examínate a ti mismo en busca de cualquier pecado de indiferencia que necesites confesar. 11.1–8 Cuida mucho no permitir que aquellos a quienes profesas afecto te separen de la profunda devoción que te une al Señor. Lecciones para líderes Los líderes de la iglesia sirven a Dios de parte de los creyentes, no a la inversa. La confusión sobre este punto ha causado innumerables problemas entre el pueblo de Dios. Los reyes que buscan agradar a la gente antes que a Dios le abren la puerta al pecado y terminan siendo rechazados. ¡Qué importante lección en una época cuando la popularidad se ha convertido en un ídolo para tantas personas! Los líderes de Dios han sido llamados para guiarse por su Palabra y ser cuidadosos a la hora de escuchar otros consejos. 12.6–11
  • 258. Líderes, sed sabios y buscad consejo de otros líderes maduros y consagrados. Evitad pedir consejo a los líderes que aún no han sido probados y que han dado pocos frutos. 12.28; 13.34; 22.14–28 Líderes, sed fieles a la Palabra de Dios. Lo que digáis puede que no siempre sea popular, pero debe estar a la altura de las normas de la Escritura. De otra manera, vuestro ministerio promoverá la idolatría. 15.3, 11 Líderes, seguid a aquellos que han recibido la aprobación de Dios y se guían estrictamente por su Palabra. Evitad adoptar patrones de conducta que, aun cuando sean exitosos en el mundo, contradicen la Palabra de Dios. Pasos para enfrentarse al pecado El engaño comienza cuando olvidamos que todos nos inclinamos al pecado. 8.46 No olvides que ni uno hay que no haya pecado. Permite que Dios examine tu corazón cada día para guardarte del pecado cuya presencia no puedas notar. Lecciones clave en la fe Cree que hacia donde el Señor nos dirige allí nos atiende. Hacia donde nos guía, allí está su provisión. La fe no permite que la amenaza de las privaciones alteren el curso futuro decidido por Dios. 17.1–9 No permitas que el peligro de ingresos más bajos te hagan renunciar a la dirección de Dios en tu vida. Cree que el Señor sabe cómo cuidar de sus siervos. Seg Autor: Desco Autor El segundo libro de los Reyes originalmente formaba parte de una sola obra (véase «Contenido»). Esta obra debe haber sido compilada algún tiempo después de la captura de Judá por los babilonios en el 586 a.C. (véase 2 R 25). Da la impresión que el libro es fruto de un solo autor que presenció la caída de Jerusalén. Aunque no se sabe con exactitud quién lo escribió, se han ofrecido varias sugerencias. Cierto número de especialistas dice que el autor de 1 y 2 Reyes fue un profeta desconocido o un judío cautivo en Babilonia alrededor del año 550 a.C. Como Josefo (un prominente historiador judío del siglo I d.C.) atribuye Reyes a «los profetas», muchos han abandonado la búsqueda de un autor específico. Sin embargo, lo más probable es que el profeta Jeremías sea el autor de 1 y 2 Reyes. La tradición judía temprana del Talmud lo afirma. Este famoso profeta predicó en Jerusalén antes y después de la caída de la ciudad, y 2 Reyes 24 y 25 aparecen en Jeremías 39–42; 52. Jeremías pudo haber redactado todo el texto, menos el contenido del último apéndice (2 R 25.27–30), que probablemente fue añadido por uno de sus discípulos. Otras opiniones que tienen que ver con este libro atribuyen a Esdras el haber sido el compilador y a Isaías el haber hecho de editor. Compárese 18.19, 20 con Isaías 36–39. Fecha Aunque la fecha precisa en que se escribieron 1 y 2 Reyes es incierta, se cree que concluyó a fines del siglo VI a.C. El último acontecimiento de 2 Reyes es la liberación del rey Joaquín de Judá de su prisión en Babilonia. Como Joaquín fue hecho prisionero en el 597 a.C. (véase 2 R 24.8–17) y liberado treinta y siete años después (véase 2 R 25.27), Reyes debe haber sido escrito después del año 560 a.C. para incluir esta información. Porque el autor de haber sabido de la caída de Babilonia ante Persia en el 538 a.C. habría mencionado algo tan importante. Como no lo hace, se llega a la conclusión de que 1 y 2
  • 259. Reyes posiblemente fue escrito antes del 538 a.C. De ahí que la fecha de composición de 1 y 2 Reyes haya sido establecida entre el 560 y el 538 a.C., aunque los acontecimientos narrados en 1 Reyes tuvieron lugar unos trescientos años antes. Trasfondo Los hechos relatados en 2 Reyes abarcan cerca de trescientos años. En este libro se narran las turbulentas experiencias del pueblo de Dios desde el reinado de Ocozías (noveno monarca del norteño reino de Israel), alrededor del 853 a.C., pasando por la caída de Israel ante Asiria en el 722 a.C., la caída de Jerusalén y la deportación de los judíos a Babilonia en el 586 a.C. y finalizando con la liberación del rey Joaquín del cautiverio babilonio en el 560 a.C. Esta fue una etapa difícil en la historia del pueblo de Dios, un tiempo de grandes cambios y sublevaciones. Hubo luchas en el interior y presiones desde el exterior; el resultado fue una época oscura en la historia del pueblo de Dios: el colapso y subsiguiente cautividad de los reinos de Israel y Judá. Ocasión y propósito Al contemplar la horrible situación del exiliado pueblo de Dios, el autor escribe 1 y 2 Reyes para responder a la incómoda pregunta de por qué tanto el reino de Israel en el norte, como el reino de Judá en el sur, habían caído en cautiverio. Redacta un mensaje profético que muestra cómo el castigo de haber caído bajo la dominación extranjera era el inevitable resultado de la constante violación de su pacto con Dios. Reyes fue escrito para que los exiliados reflexionaran sobre su propia historia y retornaran a Dios. Quizás esta perspectiva profética sea una de las razones por la que se incluyó a Reyes entre los «profetas anteriores» en la Biblia hebrea. Contenido Los libros de 1 y 2 Reyes eran originalmente una sola obra que constituía una especie de continuación de 1 y 2 Samuel. Los editores del Antiguo Testamento en griego (la Septuaginta o LXX) dividieron la obra en «3 y 4 Reinos» (1 y 2 Samuel eran 1 y 2 Reinos). El título «Reyes» deriva de la traducción de Jerónimo (la Aplicación personal El mensaje de 2 Reyes es tan relevante hoy como lo fue cuando se escribió. Dios tiene los acontecimientos humanos en sus manos. La nación, el líder o la persona que responda y obedezca al Señor disfrutará los beneficios de su relación con Él. Aquellos que rehúsen y se rebelen serán disciplinados por Dios. Aunque los seres humanos somos pecadores, Dios es el autor de la redención y misericordiosamente perdona a aquellos que se arrepienten y retornan a Él. Cristo revelado El fracaso de los profetas, los sacerdotes y los reyes del pueblo de Dios apunta hacia la necesidad de la venida de Cristo. En el mismo Señor se combinan de manera ideal estos tres oficios. Como profeta, la palabra de Cristo supera a la del gran profeta Elías (Mt 17.1–5). Muchos de los milagros de Jesús traen a la memoria los prodigios realizados por Dios a través de Elías y Eliseo según 2 Reyes. Además, como sacerdote, Cristo está por encima de cualquier sacerdote mencionado en Reyes (Heb 7.22–27). El libro 2 Reyes ilustra vívidamente la necesidad de Cristo como nuestro Rey soberano. Cuando se le preguntó si era rey de los judíos, Jesús contestó afirmativamente (Mt 27.11). Sin embargo, Cristo es un Rey más grande que el más grande de los reyes de Israel. El reinado de cada uno de los veintiséis reyes llegó a su fin, pero Cristo reinará sobre el trono de David para siempre (1 Cr 17.14; Is 9.6) porque Él es «REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES» (Ap 19.16). Para un estudio adicional sobre las alusiones a Cristo en la época de 2 Reyes, léase la introducción a 2 Crónicas: Cristo revelado. El Espíritu Santo en acción La palabra de los profetas en 2.16 indica que el Espíritu Santo («el Espíritu de Jehová») transportaba en ocasiones a Elías de un lugar a otro (véase 1 R 18.12). Esto no difiere mucho del relato que se incluye en Hechos 8.39, 40, do
  • 260. Bosquejo del contenido I. El reino dividido 1.1-17.41 A. Reinado de Ocozías (Israel) 1.1-18 B. Reinado de Joram (Israel) 2.1-8.15 C. Reinado de Joram (Judá) 8.16-24 D. Reinado de Ocozías (Judá) 8.25-9.29 E. Reinado de Jehú (Israel) 9.30-10.36 F. Reinado de Atalía (Judá) 11.1-16 G. Reinado de Joás (Judá) 11.17-12.21 H. Reinado de Joacaz (Israel) 13.1-9 I. Reinado de Joás (Israel) 13.10-25 J. Reinado de Amasías (Judá) 14.1-22 K. Reinado de Jeroboam II (Israel) 14.23-29 L. Reinado de Azarías (Judá) 15.1-7 M. Reinados de Zacarías, Salum, Manahem, Pekaía y Peka (Israel) 15.8-31 N. Reinado de Jotam (Judá) 15.32-38 O. Reinado de Acaz (Judá) 16.1-20 P. Reinado de Oseas (Israel) 17.1-5 Q. La cautividad de Israel en Asiria 17.6-41 II. El reino de Judá 18.1-25.30 A. Reinado de Ezequías 18.1-20.21 B. Reinado de Manasés 21.1-18 C. Reinado de Amón 21.19-26 D. Reinado de Josías 22.1-23.30 E. Reinado de Joacaz 23.31-34 F. Reinado de Joacim 23.35-24.7 G. Reinado de Joaquín 24.8-16 H. Reinado de Sedequías 24.17-20
  • 261. I. La caída de Jerusalén 25.1-7 J. La cautividad de Judá en Babilonia 25.8-26 K. La liberación de Joaquín 25.27-30 Capítulo 1 1.1, 2 El segundo libro de Reyes inicia el relato donde lo deja 1 Reyes, debido a que originalmente formaban parte del mismo manuscrito. Ocozías, octavo monarca del reino del norte, Israel, cayó por una ventana y recibió severas contusiones. Tan malvado e idólatra como su padre Acab y su madre Jezabel, Ocozías intentó consultar al dios local de la fertilidad, Baal-zebub, sobre las heridas que había recibido. 1.3–17 Elías, mencionado por última vez en 1 Reyes 21, aparece ahora para enfrentar a Ocozías con su pecado. Envió de regreso la delegación de Ocozías y se burló de su idolatría. Cuando éste quiso capturarlo, Elías pidió fuego del cielo, y milagrosamente destruyó a quienes debían aprehenderlo. El castigo a Ocozías por su pecado sería que no podría recuperarse de sus heridas. Algunos han expresado reparos sobre la conducta de Elías citando a Lucas 9.51–56. Sin embargo, la acción de los discípulos tuvo un carácter ofensivo, mientras la reacción de Elías fue defensiva y constituyó un acto de castigo divino. 1.17 Tanto Josafat como Acab tenían un hijo llamado Joram. Estos hombres era cuñados (véase la nota a 1 R 22.1–4). Capítulo 2 2.1–15 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes. 2.1 Gilgal estaba al este de Jericó, cerca de río Jordán. 2.2–6 De alguna manera Eliseo sabía que Elías pronto partiría de este mundo, y estaba determinado a seguirle hasta el final. Elías había llamado a Eliseo para que asumiera sus responsabilidades como profeta (véase la nota a 1 R 19.19). Eliseo había decidido seguirle porque a menudo los moribundos impartían bendiciones y no quería perder esa preciosa oportunidad (véase Gn 49). La determinación de Eliseo fue probada en tres ocasiones por Elías. Los hijos de los profetas alude aquí a que éstos pertenecían a una orden profética, no a que eran descendientes de los profetas. 2.8 La división del Jordán fue la última señal profética de Elías. 2.9 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes. 2.9–16 Eliseo requirió de Elías una última cosa, una doble porción de su espíritu. Como la doble porción era el privilegio de los primogénitos (véase Dt 21.17), se ha sugerido que Eliseo estaba solicitando ser el sucesor de Elías. Era una simple petición de convertirse en el sucesor de Elías, porque esto ya se había decidido (véase 1 R 19.16–21). Eliseo se dio cuenta que no sería capaz de llevar adelante la obra de Elías. Como su sucesor, Eliseo invocó el principio de la primogenitura para solicitar su herencia espiritual. Ella se describe como el espíritu de Elías (vv. 9, 15), y es una referencia tanto directa como indirecta al Espíritu Santo. La palabra hebrea para «espíritu» posee una gran variedad de significados (puede referirse al espíritu humano, al Espíritu Santo, a un espíritu maligno, a un don profético o hasta al viento). Aquí probablemente se refiere al poder del espíritu profético que acompañó a Elías durante su vida. El don profético de Elías procedía del Espíritu Santo (véanse 1 S 10.6, 10; 19.20, 23) y también el poder que animaba su ministerio (véanse el texto y las notas de 1 R 18.12 y 18.46). Para más información sobre el Espíritu Santo, véase la introducción a 2 Reyes: «El Espíritu Santo en acción».
  • 262. 2.11 De acuerdo con el relato bíblico, solamente Enoc (Gn 5.24) y Elías partieron directamente a encontrarse con el Señor, obviando la muerte. 2.12 Desgarrarse la ropa simbolizaba luto; Eliseo y el pueblo de Dios habían acabado de perder a uno de sus héroes espirituales. 2.13 El manto del profeta era un símbolo de la autoridad que había recibido de Dios. 2.14-22 Eliseo repitió el milagro de dividir el Jordán y ahora purifica las aguas de una ciudad que se piensa haya sido Jericó. 2.16 Espíritu: Véase la nota a 1 Reyes 18.12. 2.23–25 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes. 2.23,24 Estos versículos parecen presentar a Eliseo como un hombre implacable. Sin embargo, según los usos del idioma y la cultura de la época, la palabra muchachos aludía a gente idólatra y no simplemente a jóvenes inocentes. Aun más, la frase que repetían, sube... sube, parece una referencia a la ascensión de Elías. En efecto, se burlaban del Dios de Elías y Eliseo, por lo que fueron prontamente castigados. Capítulo 3 3.1–5 Cuando Joram (1.17) comenzó a reinar en Israel, Mesa rey de Moab rehusó pagarle tributo. Moab era hijo de Lot (Gn 19.37), sus descendientes se convirtieron en vecinos de Israel y vivían al este del Mar Muerto. Esta gente había sido subyugada por Omri y pagaba tributo a los reyes de Israel. 3.6-25 Joram solicitó la ayuda de Josafat rey de Judá y del rey de Edom para someter a Mesa, pero marcharon hacia un área estéril que carecía de agua. Por medio de Eliseo el Señor les proveyó milagrosamente de agua y les dio la victoria sobre los moabitas. 3.15 La frase, la mano de Jehová, se utilizaba como una fórmula para referirse a la inspiración divina de los profetas (véase Ez 1.3). El Espíritu de Dios era el que permitía a aquellos hombres y mujeres profetizar (1 S 10.6, 10; 19.20, 23; 1 Cr 12.18; 15.1; 20.14; 24.20). Véase la introducción a 2 Reyes: «El Espíritu Santo en acción». 3.26,27 Para Mesa, la derrota en la batalla indicaba que su dios Quemos estaba disgustado con Moab. En consecuencia, Mesa ofreció a su propio hijo en sacrificio para agradar a Dios. Hubo grande enojo contra Israel: Esto puede significar que la acción de Mesa fue tan repulsiva que los israelitas detuvieron su ataque o que la batalla súbitamente se volvió contra Israel. Otra posibilidad es que los israelitas dejaron de atacar porque de alguna manera Dios estaba disgustado con ellos. Capítulo 4 4.1–7 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes. 4.1 El historiador judío Josefo explica que esta mujer en necesidad era la viuda del profeta Abdías. 4.2 La vasija de aceite parece que contenía aceite de oliva, usado para cocinar y como combustible. 4.3-7 En el antiguo Medio Oriente las mujeres eran consideradas inferiores. Pero el milagro realizado por Eliseo demuestra el cuidado y la provisión de Dios para los desamparados y discriminados. La provisión era proporcional a la fe de la mujer y a su necesidad. 4.8, 9 En sus viajes, Eliseo pasaba frecuentemente por Sunem que estaba ubicada cerca de Jezreel. En contraste con la pobre viuda de Abdías (vv. 1–7), esta sunamita era una mujer importante (lo cual implicaba que era muy influyente) y tenía marido.
  • 263. 4.10-17 Al igual que Dios hizo con Sara, Raquel y Ana, así milagrosamente permitió a esta hospitalaria mujer y a su esposo tener un hijo. 4.18,19 Se cree que el hijo de la mujer sunamita murió de una inflamación cerebral producida por una insolación. 4.24-37 Tanto la conducta de Eliseo como la de la mujer sunamita, en este relato, ilustra la importancia de la fe y la perseverancia. 4.39–41 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes. 4.40 Hay muerte en esa olla: La hierba que echaron en el guisado (v. 39) no hacía daño en pequeñas cantidades, pero en grandes dosis era fatal. Eliseo demostró el mismo cuidado en proveer a las necesidades diarias de la gente como había visto hacer a Elías (1 R 17.4–6). 4.42-44 Este milagro de Eliseo es similar al realizado por Jesús cuando multiplicó lo panes y los peces. 4.43, 44 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes. Capítulo 5 5.1 Aparentemente, los sirios no ponían en cuarentena a los leprosos. DINÁMICA DEL REINO 5.1–15 Lecciones sobre hablar de la esperanza sanadora. SANIDAD DIVINA. Naamán, el general sirio, era un buen hombre, y aparentemente su lepra no fue resultado de injusticia alguna que hubiera cometido. De ahí que este episodio nos ofrezca algunas nociones prácticas sobre el proceso de la sanidad divina, cuando la persona afectada no es culpable de desobediencia o acción alguna que la haya expuesto a su aflicción. 1) Véase la importancia de compartir la esperanza de la sanidad divina con otros. La puerta para la sanidad de Naamán fue abierta por una sirvienta judía que le recomendó buscar al profeta Elías. Los creyentes hacen bien cuando testifican a otros tanto del poder salvador como del poder sanador de Jesús. 2) Véase cómo Dios sabe qué hacer con cada persona. A Naamán se le dijo que se lavara siete veces en el río Jordán y esto le molestó. Su soberbia y orgullo oculto salieron a la luz, y la obediencia y la sumisión le abrieron el camino de la sanidad. Nosotros podríamos afrontar un llamado similar, ya que a veces la acción obediente constituye un requisito para recibir sanidad. Por ejemplo, Jesús les dijo a los 10 leprosos que se mostraran al sacerdote y fueron sanados luego de haber obedecido (Lc 17.12–14). En ocasiones, algunas personas por las que se ora para que reciban sanidad se rinden cuando no ven sanidad inmediata, en lugar de buscar a Dios, no sea que haga falta dar un paso de sumisión que fortalezca su fe (véase también 2 R 20.1–11). 5.2,3 Esta muchacha ofrece un ejemplo impresionante de la importancia de vencer el miedo y conducir a otros al Señor. 5.7 Joram se alarmó a causa del pedido de Naamán y de la carta de Ben-adad, porque parecía una provocación de los sirios. 5.8-14 La historia de Naamán ofrece un paralelo de lo que ocurre a aquellos que vienen a Jesús en busca de salvación. 5.18 Rimón: Considerado dios de la lluvia y la tempestad, era la deidad local de Damasco. Aunque Naamán tenía la responsabilidad de asistir a Ben-adad en los actos de idolatría de Siria, buscó el perdón de Dios porque reconoció que sólo el Señor era el verdadero Dios. 5.19–27 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes. 5.20-27 En contraste con la liberalidad de Naamán, Reyes habla de la avaricia de Giezi.
  • 264. Capítulo 6 6.8 El rey de Siria era probablemente Ben-adad II (quien gobernó alrededor de los años 860–841 a.C.). DINÁMICA DEL REINO 6.8–17 El reino invisible y la guerra victoriosa. LA GUERRA DE LA FE. La lección que Elías le enseñó a su siervo fue que para creer lo imposible uno primero debe ver lo invisible. El texto nos habla de una guerra entre Siria e Israel, donde el profeta Elías a través de la percepción profética (v. 12), le informa a su pueblo sobre las tácticas enemigas. He aquí la lección: la oración es la clave para discernir las estratagemas de nuestro adversario. Además, la clave para superar el pánico del siervo de Elías fue permitirle ver lo invisible. Nótense estas palabras cruciales: «¡Elías oró!» Elías no le pidió a Dios que simplemente hiciera otro milagro, sino que le permitiera ver dentro de otra dimensión. La respuesta vino de inmediato: «Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo» (v. 17). 6.9-14 Gracias al don profético recibido, Eliseo pudo informar a Joram de la estrategia de Ben-adad, quien enviaría un gran ejército para capturar al profeta. Que el ejército viniese de noche revela que los sirios no estaban realmente convencidos de que Eliseo era capaz de anticipar sus movimientos. El hecho de que Ben-adad decidiera enviar un gran ejército indica que los sirios no estaban dispuestos a correr riesgo alguno. 6.15–17 Estos versículos han sido fuente de mucho consuelo para los creyentes de todas las épocas. Como dice Romanos 8.31, «Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?». 6.21-23 Un tratamiento al enemigo como este, evidenció la confianza de Israel en Dios como su protector y, además, constituyó un movimiento hacia el establecimiento de relaciones pacíficas entre Israel y Siria. 6.24-33 Mientras Israel persistió en sus pecados, Dios levantó a Ben-adad para que le sirviera de adversario y lo hiciera retornar a Él. El sitio de los sirios de Ben-adad fue tan severo que causó hambruna e Israel recurrió al canibalismo, y Joram culpó a Eliseo de la tragedia. Capítulo 7 7.1 En el momento culminante de la hambruna descrita en el cap. 6, Eliseo profetizó que pronto el Señor le pondría fin. 7.2,17 Lo que sucedió al asistente de Joram constituye un dramático ejemplo de la actitud de Dios hacia la incredulidad. Capítulo 8 8.7–9 Era una práctica común que una persona consultara al dios de otra sobre su destino. Véase la petición de Ocozías en 1.1, 2. De manera que esto no es una indicación de que Ben-adad se haya vuelto al Señor. 8.15 Ben-adad fue ahogado por Hazael. 8.16–24 Reyes regresa ahora a los acontecimientos ocurridos en el reino de Judá. Durante el reinado de Joram en Israel, otro Joram (véase la nota a 3.1–5) se había convertido en rey de Judá. Se trataba del quinto gobernante del reino del sur y, al contrario de su padre Josafat, era un rey malvado. Joram estaba en gran medida bajo la influencia de Atalía, la hija de Jezabel y Acab. 8.25–29 El sexto rey de Judá fue Ocozías, quien no debe ser confundido con el octavo rey de Israel (véase 1 R 22.51-2 R 1.18). También fue un rey malvado, y como su padre Joram recibió la influencia idólatra de Atalía (véase 2 Cr 22.3).
  • 265. Capítulo 9 9.1-6 El relato de Reyes regresa al reino del norte y cuenta cómo Eliseo manda a ungir a Jehú como décimo rey de Israel. 9.7–9 Al igual que el Señor puso fin a las dinastías de Jeroboam (1 R 14.10), Baasa (1 R 16.3) y Zimri (1 R 16.16), ahora lo haría con la cuarta dinastía de Israel al liquidar la casa de Acab. 9.10 Jezabel todavía estaba viva en esta época y aparentemente era la causa principal de las prácticas idólatras en los reinos de Ocozías y Joram. 9.10–20 La repugnante conducta de Jehú se comprende cuando recordamos que su elección y ungimiento como rey equivalían a un acto de traición. Por tanto, era crucial que llegara a donde estaba Joram anticipándose a las noticias de la rebelión. Ramot de Galaad estaba ubicada a 80 km de Jezreel (v. 16). 9.21–37 Jehú acometió la tarea que el Señor le había asignado (vv. 7–10) ejecutando a Joram y a Jezabel. Ello representó la parcial consumación de la profecía que él y su capitán Bidcar habían escuchado de Elías en 1 Reyes 21.17–26. En esta ocasión, Jehú también ejecutó a Ocozías, el rey de Judá (vv. 27–29). Capítulo 10 10.1–28 Prontamente, Jehú se puso en marcha para cumplir el mandato divino de acabar con la casa de Acab (9.7). Ejecutó a los setenta hijos de Acab (sus descendientes en Samaria), mató a los cuarenta y dos hermanos (parientes) de Ocozías, y por último exterminó al resto de la familia de Acab en Samaria (v. 17). Todo esto como castigo del mal causado por la cuarta dinastía (9.7) y para que se cumpliera la profecía de Elías. Compárese v. 10 con 1 Reyes 21.17–26. La última acción de Jehú fue destruir el culto a Baal en Jerusalén y quemar su templo (vv. 18–28). Su ayudante, Jonadab (vv. 15, 23), se menciona en Jeremías 35.6. 10.28–31 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes. 10.29-36 A Jehú se le encomendaría purgar a Israel de la casa de Acab y sus prácticas idólatras. De ahí que su dinastía durara cuatro generaciones. De hecho, esta quinta dinastía fue la de mayor duración y la más estable de todas las dinastías de Israel. Sin embargo, como Jehú no era un rey completamente obediente al Señor, Dios lo disciplinó entregándole algunos territorios al rey Hazael de Siria. Capítulo 11 11.1 Reyes vuelve a referirse a los acontecimientos de Judá. A la muerte de su hijo Ocozías (10.25–29), Atalía usurpó el trono de Judá y trató de consolidar su posición destruyendo toda la descendencia real. Entre todos los gobernantes de Judá, ella fue la única reina que asumió el poder y la más enérgica partidaria del culto a Baal. 11.2-20 Gracias a la providencia de Dios, Joás se salvó de la traición de Atalía. Debido a la hábil y rápida acción organizativa del sacerdote Joiada, Joás se convirtió en el octavo rey de Judá y Atalía fue muerta. 11.18 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes. Capítulo 12 12.1–16 Mientras Joás era menor de edad (11.21 dice que sólo tenía 7 años cuando comenzó a reinar), parece que el sacerdote Joiada actuó como regente. Bajo su influencia, tuvo lugar un gran avivamiento religioso y el templo fue reparado.
  • 266. 12.2, 3 Tras la muerte de Joiada, Joás se apartó del Señor y aun permitió las prácticas idólatras en Judá (2 Cr 24). Joás siguió el consejo de ciertos oficiales reales y como resultado le dio la espalda a Dios (2 Cr 24.17, 18). Dios envió profetas para alertar al pueblo. Cuando Zacarías (hijo del sumo sacerdote Joiada) se hizo eco de la advertencia profética, fue apedreado por orden de Joás, hasta la muerte, en el patio del templo (2 Cr 24.20–2). 12.13–16 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes. RIQUEZA LITERARIA 12.9 altar, mizbeach; Strong #4196: Altar, lugar de sacrificio. La raíz de mizbeach es zabach, y significa «matar, sacrificar, ofrecer un animal». La palabra mizbeach aparece más de 400 veces. Los altares tuvieron gran importancia en las vidas de Noé y los tres patriarcas. En el sistema levítico y en el templo de Salomón, el altar constituía el centro de actividad diaria, sin el cual el resto del culto israelita no podía celebrarse. El «altar del sacrificio» también representaba alg 12.17, 18 A causa de los errores cometidos en los últimos años de Joás, Dios permitió a las fuerzas de Hazael asaltar Jerusalén (véase 2 Cr 24.23, 24). Trágicamente, Joás entregó algunos de los tesoros y objetos de valor del templo como rescate, a fin de que Hazael retirara sus tropas. 12.20, 21 Hay discrepancias entre este versículo y el relato paralelo de 2 Crónicas 24.25, 26. El primer conspirador es identificado aquí como Josacar, mientras en 2 Crónicas 24.26 se le llama Zabad. El nombre en 2 Crónicas debe haber sido Zacar, la forma abreviada de Josacar, pero fue erróneamente copiado. Esto no resulta extraño, porque las letras hebreas con que se escriben esos nombres se parecen mucho. Otra discrepancia es que al padre de Jozabad se le identifica aquí como Somer, pero en 2 Crónicas 24.26 como Simrit. Aparentemente, el copista escribió incorrectamente el nombre Simrit, que es la contrapartida femenina del masculino Somer. Una tercera variante en estos dos relatos es que aquí mataron a Joás en la casa de Milo, en tanto, según 2 Crónicas 24.25, lo mataron en su cama. En este caso, el relato de 2 Crónicas 24 sirve de complemento a éste, al aclarar que Joás fue muerto en la casa de Milo mientras dormía. Una última discrepancia es que aquí Joás es sepultado con sus padres en la ciudad de David, mientras 2 Crónicas 24.25 dice que no lo enterraron en la tumba de los reyes, lo cual aclara que si bien se sepultó a Joás con sus padres, ello no ocurrió en la tumba de los reyes. Capítulo 13 13.1–9 El relato regresa de nuevo a Israel donde, tras la muerte de Jehú, su hijo Joacaz se convirtió en rey. Este fue el undécimo entre los 19 reyes malvados del reino del norte. Joacaz permitió el florecimiento de la idolatría, de manera que el Señor no impidió que Hazael, y más tarde Ben-adad III de Siria, oprimieran a Israel. Bajo aquellas condiciones, Joacaz se arrepintió temporalmente, pero Israel pronto recayó en las prácticas idólatras. 13.5 El salvador que Dios levantó fue Asiria, la cual presionó a Siria para que cesara su dominio sobre Israel con la intención de proteger sus propios intereses. 13.9-13 Joacaz fue seguido por su hijo Joás, quien se convirtió en el duodécimo rey de Israel y no debe ser confundido con el octavo rey de Judá del mismo nombre. 13.14–21 Constituye una ironía que Eliseo, el gigante de la fe que hizo tantos milagros durante su vida (y hasta uno después de su muerte; véanse vv. 21, 22), muriera de una enfermedad. Hay un elemento de misterio en el ministerio de lo milagroso. Véase la nota a 2 Timoteo 4.20. Antes de morir, Eliseo le ofreció al rey Joacaz una oportunidad de participar en la realización de una profecía que simbolizaba sus futuras victorias sobre los sirios. Joacaz no resultó victorioso como podría haber sucedido, porque carecía de la fe necesaria y no estaba dispuesto a acometer con entusiasmo algo que le parecía absurdo.
  • 267. 13.25 Como había profetizado Eliseo (v. 19), Joacaz obtuvo la victoria sobre Siria en tres ocasiones. Capítulo 14 14.1–9 Reyes retorna ahora a los acontecimientos en Judá. Tras la muerte de Joás, su hijo Amasías se convirtió en el noveno soberano del reino del sur. Este fue uno de los más agresivos reyes de Judá y logró restaurar algo de su prestigio. Ejecutó a los que habían matado a su padre (vv. 5, 6) y ganó una memorable batalla contra Edom (v. 7). El Valle de la Sal es una planicie situada en el extremo meridional del Mar Muerto. Sela, rebautizada Jocteel, es la famosa Petra. Una fortaleza cavada en la roca servía de capital al reino de Edom. Años más tarde, Amasías se tornó demasiado confiado e instigó a una guerra contra Israel en la que resultó derrotado (vv. 8–19). 14.23-29 Volviendo a Israel, Reyes explica ahora que el sucesor de Joás fue su hijo Jeroboam II. Como decimotercer monarca de Israel, Jeroboam II fue un gobernante capaz, pero un débil reformador religioso, a causa de su inmoralidad e idolatría. 14.25 Jonás: Este es el mismo profeta Jonás que viajó a la ciudad de Nínive (Jon 1.1, 2), y que desarrolló un ministerio profético durante el reinado de Jeroboam II. Capítulo 15 15.1–7 Reyes retorna al reino meridional describiendo cómo Azarías se convirtió en el décimo gobernante en la historia de Judá. Este estableció allí uno de los más solidos reinados. Llegó al trono con 16 años y se mantuvo durante 52 años. Se recuerda a Azarías como el rey leproso, porque el Señor lo castigó con esa enfermedad por tolerar la idolatría. También se le llamaba Uzías. A su muerte, el profeta Isaías recibió una revelación especial de Dios (Is 6.1). 15.8-16 Volviendo a Israel, Reyes se refiere al reinado de Zacarías, el hijo de Jeroboam II que se convirtió en el decimocuarto rey de Israel. El rey Zacarías persistió en el culto idólatra y, tras haber reinado sólo seis meses, fue asesinado por Salum. Esto marcó el fin de la dinastía de Jehú. Esta quinta dinastía en Israel fue la que más tiempo se mantuvo, al extenderse por más de un siglo y estar representada por cinco monarcas. 15.13-16 El asesino de Zacarías, Salum, ocupó el trono de Israel como el decimoquinto de sus monarcas solamente un mes, para ser ejecutado por Manahem. La desaparición de Salum marcó el fin de la sexta dinastía de Israel. 15.17–22 Manahem, el decimosexto rey de Israel, gobernó durante 10 años y cayó bajo el dominio de Pul (Tiglat-pileser III), uno de los más grandes monarcas asirios. Pul impuso onerosos tributos a Israel y obligó a Manahem a aumentar abusivamente los impuestos. Las campañas de Asiria contra Israel y Judá (734-732 a.C.). De 734 a.C. a 732 a.C., Tiglat-pileser III organizó una invasión contra Judá y dos contra Israel. 15.23-26 El hijo de Manahem, Pekaía, ascendió al trono como decimoséptimo monarca de Israel. Después de reinar dos años, fue asesinado por su sucesor Peka, poniendo así fin a la séptima dinastía en Israel. 15.27-31 Como el decimoctavo gobernante en el norte, Peka... hizo lo malo, y entonces Israel fue invadido por Tiglat-pileser III de Asiria. Este fue el comienzo del fin de Israel, al anexarse Asiria varios de los territorios del reino del norte y llevarse cautivos a muchos de sus súbditos. 15.32-38 En Judá, Jotam había ascendido al trono como undécimo monarca del reino del sur. Fue un rey bueno y ganó fama cuando reconstruyó la puerta norte del templo. La partida de Peka marcó el fin de la octava dinastía en Israel.
  • 268. Capítulo 16 16.1-20 Acaz se convirtió en el duodécimo monarca de Judá. En contraste con su padre Jotam y su abuelo Azarías (o Uzías), Acaz dio la espalda al Señor para seguir tras ídolos y falsos dioses. Consecuentemente, Dios permitió que Rezin rey de Siria y Peka, rey de Israel, pusieran sitio a Jerusalén. Acaz intentó sobornar al rey asirio Tiglat-pileser III ofreciendo entregarle tesoros del templo. Mientras estaba en Damasco para reunirse con Tiglat-pileser, vio un altar, el cual ordenó copiar con la ayuda del sacerdote Urías. Desafortunadamente, utilizó materiales del templo para construir el nuevo altar, que se cree debía reemplazar el altar de Salomón. 16.3 Esto parece una referencia al sacrificio de niños, típico del culto a Moloc. Véase la nota a 1 Reyes 11.5–7. 16.17 Mar: Véase la nota a 1 Reyes 7.23–26. Capítulo 17 17.1 Reyes retorna ahora a Israel para referirse a su último rey, Oseas, quien representó a la novena y última dinastía. En su relativamente breve historia (duró algo más de doscientos años), el reino del norte tuvo 19 monarcas y 9 dinastías; y todos sus reyes fueron malvados. 17.6 El monarca asirio Salmanasar (727–722 a.C.) inició el sitio de Samaria, pero se cree que su sucesor, Sargón II (722–705 a.C.) fue quien tomó la ciudad y se llevó cautivos a sus habitantes. De manera que el reino de Israel desapareció aproximadamente en el 722 a.C. y su pueblo fue llevado a la cautividad por Asiria. 17.7–15 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes. 17.7–23 Aquí, de una forma nítida, Reyes explica las razones de la caída y cautividad de Israel. Era la consecuencia inevitable de sus pecados. De acuerdo con el profeta Oseas, la cautividad de Israel nunca ha terminado (Os 1.6, 9). Campañas asirias contra Israel (725 a.C.). En 725 a.C., Salmanasar V invadió a Israel y marchó a Samaria, Sargón II tomó Samaria en 722 a.C. 17.24–41 Para prevenir la resistencia, los asirios deportaron a las tribus de Israel y las mezclaron con otras etnias minoritarias. Los matrimonios mixtos entre israelitas y extranjeros dieron lugar al surgimiento de los de Samaria (v. 29). Los samaritanos eran odiados por los habitantes de Judá en época de Esdras, así como por los judíos del tiempo de Jesús. Véanse Lucas 10.30; Juan 4.5. Los asirios permitieron a los sacerdotes israelitas enseñar el culto de Jehová. Pero en lugar de convertir a otros y confirmar la fe del pueblo cautivo, la actividad de los sacerdotes condujo al sincretismo (la fusión de diferentes creencias y prácticas religiosas). Aunque hubo varios representantes de Israel que retornaron a Jerusalén con Zorobabel, nunca tuvo lugar un retorno organizado de estas diez tribus. Capítulo 18 18.1-8 Con Israel fuera de la escena, Reyes comienza ahora a narrar la decadencia y caída de Judá. Ezequías había sucedido a Acaz como decimotercer rey de Judá. Ascendió al poder alentando reformas espirituales en gran escala. Ezequías purgó a Judá de idolatría, así como restauró y reedificó el templo. 18.1, 13 La comparación de estos versículos constituye un difícil problema cronológico. Ezequías comenzó a reinar el tercer año de Oseas (v. 1). Como Oseas empezó a reinar alrededor del 732 a.C., ello significaría que Ezequías ascendió al trono en el 729 a.C. De ahí se deduce también que los catorce años del rey Ezequías (v. 13) se cumplirían en el 710 a.C. Sin embargo, la invasión de Senaquerib (v. 13) puede ser fijada con toda exactitud en el 701 a.C. La solución más simple para resolver esta cuestión es que Ezequías haya cogobernado junto a su padre Acaz desde el 729 a 715
  • 269. a.C. Esto habría ocurrido entonces en «el tercer año de Oseas» (v. 1), 729 a.C., y Ezequías habría quedado solo en el poder en el 715 a.C. Catorce años después (701 a.C.), Senaquerib invadió Judá. 18.4 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes. 18.5–7 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes. Campaña asiria contra Judá (701 a.C.). Senaquerib se movió hacia el sur a lo largo de la llanura costera hasta Laquis, y de ahí se dirigió a Jerusalén en 701 a.C. 18.13–37 Senaquerib ascendió al trono asirio después de Sargón II. El nuevo rey atacó y saqueó a Judá e impuso un gravoso tributo a Ezequías. Siguiendo el mal ejemplo de su padre Acaz (16.8), Ezequías tomó tesoros del templo y los entregó al rey de Asiria. 18.26 Aparentemente, los embajadores de Ezequías conocían el idioma arameo, aunque los israelitas no estaban familiarizados con esta lengua. Sin embargo, en el tiempo de Cristo, el arameo se utilizaba ampliamente por los habitantes judíos de Palestina. Capítulo 19 19.1 La reacción de Ezequías ante la invasión de Senaquerib fue volverse de todo corazón al Señor. El rasgarse las vestimentas era una expresión de profundo dolor. El cilicio era una tela que se fabricaba con pelo de cabra y constituía un símbolo de pesar. 19.2-5 El gran profeta Isaías ministró durante estos oscuros días en que Jerusalén estaba bajo sitio. También es posible que Miqueas escribiese su libro en esta época. 19.6,7 Las acciones de los asirios estuvieron dirigidas, no sólo contra Judá, sino contra su Dios. De ahí las profecías de Isaías sobre una intervención divina que liberaría a Judá. 19.8-19 Ezequías ofrece un excelente ejemplo de lo que un creyente debe hacer cuando se sienta amenazado. Ezequías no responde a las amenazas de Senaquerib, sino que clama al Señor para que lo auxilie. DINÁMICA DEL REINO 19.8–19 Acciones físicas en la oración de guerra. LA GUERRA DE LA FE. El rey Senaquerib escribió una carta sugiriendo que Dios no podría contra él. Al recibir la carta, el rey Ezequías la tomó y la presentó al Señor en oración (v. 14). Es 19.35, 36 La liberación profetizada por Isaías vino bajo la forma de un ángel de la muerte que mató 185.000 soldados. RIQUEZA LITERARIA 19.15 Dios, <Elohim; Strong #430: Dios; Dios en su plenitud; también «dioses», es decir, los dioses de las naciones idólatras. La palabra <Elohim aparece más de 2.500 veces en el Antiguo Testamento. Se emplea por vez primera en el primer versículo de la Biblia. La mayoría de las veces en que se usa <Elohim se refiere al Dios creador, pero en ocasiones designa a los ídolos o dioses paganos. Algunos eruditos creen que proviene de la raíz <el o <elah, que significa «fuerte» o «poderoso». Muchos cristianos sostienen que <Elohim, el cual es una forma plural en hebreo, revela que Dios tiene más de una parte en su ser. Esas partes distintivas se llaman «Padre», «Hijo» y «Espíritu Santo». Sin embargo, tenemos un so
  • 270. 19.37 Senaquerib fue muerto mientras adoraba a Nisroc, un dios asirio representado en los monumentos como un ser mitad hombre y mitad águila. Capítulo 20 20.1-7 La enfermedad y la recuperación de Ezequías ofrece un poderoso ejemplo de cómo Dios responde al urgente clamor de sus siervos. Perseverancia en la oración y la simple obediencia trajo consigo la restauración de Ezequías. DINÁMICA DEL REINO 20.1–11 ¿Sanidad mediante la medicina o los milagros? SANIDAD DIVINA. Este relato de la milagrosa sanidad de Ezequías comienza cuando el profeta Isaías le informa que morirá a causa de su enfermedad. El rey comenzó inmediatamente a orar y a buscar a Dios fervorosamente, sin aceptar su mortal destino. El hecho de que Dios le concedió 15 años más de vida muestra que la oración, cuando se padece una enfermedad mortal, nunca es algo inadecuado. Pero Isaías también le dijo a Ezequías que aplicara una masa de higos sobre su llaga. Algunos eruditos señalan que los higos son una receta médica y le atribuyen un poder sanador. La Biblia no condena el que se recurra a los remedios médicos; pero, en este caso, parece absurdo pensar que la tal masa, por sí sola, podía curar una enfermedad mortal. Dios es el autor de toda sanidad; la aplicación de la masa de higos sugiere que la ayuda médica humana tampoco es inapropiada. Sólo Dios puede sanar: lo hace por medio de milagros, por medios naturales y por medios humanos. Ninguno debería ser menospreciado. Sin embargo, este texto claramente muestra que la liberación de Ezequías de la muerte vino de Dios, no del ser humano. (Véase Stg 5.14–16.) 20.8–11 Una inusual y milagrosa señal le fue dada a Ezequías para asegurarle que sanaría. Unas gradas utilizadas como reloj de sol habían sido construidas durante el reinado de Acaz. Como evidencia de que Ezequías sería sanado, Dios hizo que la sombra de este reloj de sol retrocediera diez grados (10 pasos). Algunos han sugerido que este milagro compensa de alguna manera la prolongación del día a petición de Josué (Jos 10.12–14). 20.12-19 Cuando los babilonios vinieron en visita de buena voluntad a donde Ezequías, éste les enseñó ingenuamente todos sus tesoros. Esto hizo que Isaías predijera la próxima cautividad de Judá a manos de los babilonios. 20.20 El conducto fue construido a través de roca sólida. Uno de los dos grupos que participó en la obra inició la perforación en el estanque de Siloé, mientras el otro lo hizo en el manantial de Gihón. El túnel constituyó una notable obra de ingeniería y puede verse todavía hoy en el Israel moderno. Capítulo 21 21.1–18 Como el decimocuarto gobernante de Judá, el hijo de Ezequías, Manasés, puede considerarse el más perverso de sus reyes. Revivió el culto de los ídolos y profanó los utensilios sagrados del templo. Sacrificó su hijo a Moloc (v. 6) y fue agorero (es decir, practicaba la predicción del futuro). Llegó incluso a colocar un ídolo de Asera en el templo (v. 7). Siendo un monarca tan malvado, resultó un infortunio que el reinado de Manasés se prolongara 55 años, más que el de todos los otros reyes de Judá. 21.6 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes. 21.19-26 Amón, malvado como su padre Manasés, fue el decimoquinto gobernante de Judá; sus siervos lo mataron tras reinar durante dos años. Capítulo 22 22.1,2 Judá fue bendecido con un último gran avivamiento religioso bajo su decimosexto gobernante, Josías.
  • 271. 22.3-7 Se puede trazar un interesante paralelo entre Josías y Joás, octavo rey de Judá. Josías, como Joás, ascendió al trono a una edad temprana (a los ocho años), y procedió a establecer un plan para la restauración del templo. Al igual que Joás, quien recibió ayuda del sacerdote Joiada, Josías fue asistido por otro sacerdote: Hilcías. DINÁMICA DEL REINO 22.3–20 La mujer y las posibilidades proféticas en nuestros días: Hulda. MUJER. El nombre «Hulda» se deriva de la raíz hebrea cheled, que significa «deslizarse velozmente». Quizá el nombre refleje la rapidez de mente de Hulda y su habilidad para discernir rápida y correctamente las cosas de Dios. En cualquier caso, Hulda fue usada por Dios en este fugaz momento de la historia para dar a conocer su juicio y su profecía, y para encender la chispa de uno de los más grandes avivamientos de la historia. Hulda es un ejemplo notable del carácter y del potencial de la mujer que hoy puede recibir la llenura del Espíritu Santo para acometer con éxito cualquier tarea que Dios le encargue. Vale la pena observar cómo el sumo sacerdote Hilcías y el escriba Safán, acudieron a Hulda para recibir palabra de sabiduría de Dios (v. 14). Es evidente el respeto y la confianza de estos hombres hacia Hulda, lo que nos enseña que la influencia espiritual fluye de la forma de vida y no simplemente de la presencia de dones espirituales. Hechos 2.17, 18 pr 22.8-10 En el proceso de reparar el templo, Hilcías descubrió el libro de la Ley, y el escriba Safán lo leyó delante del rey Josías. A la luz de las reformas de Josías, se evidencia que este libro contenía gran parte de Deuteronomio. 22.11–20 La reacción de Josías al escuchar la lectura del libro de la Ley fue de inmediato arrepentimiento y búsqueda de la dirección de Dios. La profetisa Hulda lo asistió en este empeño. Debido a la humildad mostrada por Josías, el Señor permitió a la nación vivir en paz durante su reinado. Pero Judá todavía tendría que enfrentar el juicio de Dios por su prolongada apostasía (véase 23.26, 27). 22.14 Los profetas Jeremías (Jer 1.2), Sofonías (Sof 1.1), y quizás Nahum y Habacuc, ministraban en ese tiempo dentro y en los alrededores de Jerusalén. Capítulo 23 23.1-3 El primer paso dado por la reforma de Josías fue llamar a una asamblea nacional para renovar el pacto de Judá con el Señor. 23.4–14 El siguiente paso de Josías fue eliminar la idolatría. Estos versículos describen vívidamente el horror y la degradación en que había caído Judá. Ídolos en el templo (vv. 4–6), sacerdotes idólatras (vv. 5, 8), la práctica de la sodomía y la prostitución en el templo (v. 7), la astrología (v. 5), y los sacrificios rituales de niños (v. 10), eran sólo una parte de las maldades propagadas por Manasés y Amón. Josías enseguida se dispuso a acabar con todo esto. Sobre Baal (v. 4), véase la nota a 1 Reyes 16.31. Sobre Asera (v. 4), véase la nota a 1 Reyes 18.19. Tofet (v. 10) era el lugar donde se sacrificaba a los niños en el culto a Moloc (véase la nota a 1 R 11.5): en su culto al sol, utilizaban caballos y carros (v. 11). Los altares que estaban sobre la azotea eran usados para el culto astrológico (véanse Jer 19.13; 32.29). A causa de su maldad, el Monte de los Olivos se había convertido en «el monte de la destrucción» (por las prácticas idólatras que allí se celebraban). Sobre Astoret y Milcom (v. 13), véase la nota a 1 Reyes 11.5–7. Sobre Quemos (v. 13), véase la nota a 1 Reyes 11.5–7. Josías profanó los lugares altos cubriéndolos con huesos de hombres (v. 14), los cuales eran considerados como algo impuro, y así convirtió estos sitios en lugares vedados al culto. 23.8, 9 Josías hizo regresar a todos los sacerdotes levíticos que ministraban en los lugares altos. Pero solamente les permitió comer panes sin levadura traídos al templo (Lv 6.9, 10, 16), y no servir en el altar. 23.15–20 Josías profanó el altar de Jeroboam (v. 16) y luego lo demolió (v. 15). También destruyó los templos (v. 19) y ejecutó a los sacerdotes paganos (v. 20).
  • 272. 23.21-23 Josías no sólo erradicó las cosas malas, sino también estableció cosas buenas. Restableció la Pascua de una forma como ningún otro rey de Judá o Israel había hecho antes. 23.28–30 Josías fue muerto por el Faraón Necao durante una batalla en Meguido, en el 608 a.C. 23.31–34 Joacaz sucedió a su padre Josías como decimoséptimo rey de Judá. Ezequiel lo describió como un monarca malvado (Ez 19.1–9); sólo había gobernado 90 días cuando el Faraón Necao, rey de Egipto (vv. 29, 33), lo tomó prisionero. El Jeremías que se menciona en v. 31 no es el famoso profeta Jeremías. 23.34–37 El decimoctavo gobernante de Judá fue Joacim (hermano de Joacaz). Su nombre real era Eliaquím (v. 34), y actuó como una marioneta del Faraón Necao. Malvado como su hermano, puso en prisión al profeta Jeremías. Véanse Jeremías 22.18, 19; 26.20–23 sobre el reinado de Joacim. Campañas de Nabucodonosor contra Judá (605-586 a.C.). Del 605 a.C. a 586 a.C. Judá sufrió repetidas invasiones de Babilonia. El ataque final tuvo lugar desde el acceso meridional a Jerusalén. Capítulo 24 24.1–7 Durante el reinado de Joacim, el control sobre Palestina pasó de la alianza asirio-egipcia a Babilonia. Jeremías habla de la decisiva batalla de Carquemis, fechada en el 605–604 a.C., donde el Faraón Necao fue derrotado por Nabucodonosor de Babilonia (Jer 46.2). Caldeos (v. 2) es otra forma de llamar a los babilonios. 24.8–16 Joaquín, el hijo de Joacim, se convirtió en el decimonoveno monarca de Judá. Había reinado sólo tres meses cuando Nabucodonosor y los babilonios sitiaron a Jerusalén, para capturar después a Joaquín y a toda la familia real. A renglón seguido, Nabucodonosor saqueó el templo y el palacio, y se llevó cautivos a muchos habitantes de Jerusalén. El profeta Ezequiel estaba probablemente entre aquellos cautivos. Este acontecimiento se fecha en el 597 a.C. y representó el principio del fin para el reino de Judá. 24.17–20 El último gobernante de Judá fue Sedequías. Como Joacim y Joaquín, era hijo de Josías. Su nombre original era Matanías, y se le recuerda como un gobernante malvado que se dejaba manipular por otros (Jer 38.5, 24). Capítulo 25 25.1–3 Después de tres años de estar sometido a los babilonios, Sedequías se rebeló inútilmente (24.20), lo cual precipitó el sitio final de Jerusalén por Nabucodonosor. 25.4–7 En el 586 a.C. cayó Jerusalén, y el reino meridional de Judá fue llevado al cautiverio. Judá tuvo 20 reyes, todos pertenecientes a la dinastía de David, pero sólo a 8 de ellos se les ha considerado buenos monarcas. Sedequías fue deportado, sus hijos muertos y se le privó de la vista. 25.8–21 Los babilonios quemaron a Jerusalén (vv. 8–12), saquearon y destruyeron el templo (vv. 13–17), y los líderes de Judá fueron ejecutados (vv. 18–21). 25.22–26 La gente más pobre permaneció en tierra de Judá (v. 11), y Nabucodonosor designó a Gedalías como gobernador de Palestina. Este rigió eficientemente la región durante dos meses, pero fue muerto por Ismael (v. 25). 25.27–30 En el 562 a.C. Evil-merodac reemplazó a Nabucodonosor como rey de Babilonia. De hecho, este gobernante varió la política hacia los reyes de Judá y libertó al rey Joaquín en el 560 a.C. Así, 2 Reyes concluye con una nota positiva de esperanza. Gracias a la misericordia de Dios se permitiría eventualmente a los judíos regresar a su tierra (Esd 1.1–4).
  • 273. VERDAD EN ACCIÓN a través de 2 Reyes ¡QVERDAD que 2 Reyes enseña Texto ACCIÓN a que 2 Reyes invita Pasos hacia la santidad La santidad entre la gente de Dios honra al Señor. La ausencia de santidad le deshonra. La santidad posee dos dimensiones igualmente importantes. Somos separados del mundo y reservados para Dios. De la misma manera que el Señor no puede ser glorificado por aquellos que no le pertenecen por entero, tampoco puede serlo por quienes pertenecen al mundo. Por lo tanto, debemos vivir en el mundo, pero no como si perteneciéramos al mundo. Debemos cuidar que una concepción equivocada sobre las normas de conducta social no nos permita comprender la verdadera naturaleza del pecado y nos conduzca a caer en los brazos del mundo. 5.19–27 No busques que el mundo te recompense por tu ministerio. Evita que se convierta en una ocasión de pecado y juicio para ti. 11.8 Conoce que el verdadero arrepentimiento implica arrancar todo aquello que te aparte de Dios. Elimina todo vestigio de idolatría de tu vida. 17.7–15 Comprende que Dios juzga a su pueblo severamente cuando persiste en seguir los caminos y normas del mundo. Rechaza todos aquellos aspectos de tu vida en los que prevalezcan los valores del mundo. 21.6 ¡No practiques el aborto! ¡Rechaza y apártate del ocultismo! Pasos hacia una devoción dinámica Presta de nuevo atención al recurrente tema de cómo Dios quiere que nuestros corazones estén enteramente dedicados a Él. Ni siquiera el celo religioso que no sea la expresión de un corazón devoto le complace. 10.28–31 Pon todo tu celo en las cosas de Dios. Dedica tu vida al Señor y a sus propósitos. Lecciones clave en la fe La fe es, en esencia, recibir la Palabra de Dios a pleno valor. Dios posee recursos ilimitados para acudir en ayuda de aquellos que en Él confían y le obedecen. Temer que no tendremos lo suficiente en tiempos de necesidad insulta al Dios que se ha revelado a sí mismo como «Jehová-jireh», el Señor nuestro proveedor. 4.1–7 Cree que Dios es capaz de suplir tus necesidades, aun cuando no sabes cómo lo hará. Conoce que Dios promete sostener a sus hijos en la hambruna. Ello se aplica a lo espiritual también; los recursos espirituales que Dios pone a tu disposición son ilimitados, aun en tiempos de crisis moral. 4.43, 44
  • 274. Cree que siempre recibirás los recursos necesarios para hacer la voluntad de Dios. Claves para una vida sabia El Señor, que es nuestra sabiduría y que la ofrece a aquellos que en Él confían, nos guía amorosamente por sus caminos. Quien es sabio no se apartará nunca del consejo y la sabiduría de Dios. 4.39–41 Conoce la fuente de toda enseñanza que recibas u ofrezcas a otros. Examina toda doctrina a la luz de la Palabra de Dios. 18.5–7 Sigue al Señor y Él te dará la victoria espiritual. Claves para relacionarnos con quienes tienen autoridad Establecer relaciones correctas con aquellos en los cuales Dios ha delegado autoridad es una de las claves para avanzar espiritualmente. 2.1–15 Sé leal a todos aquellos que el Señor ponga a tu cuidado. Comprende que el Señor te recompensará por tu lealtad. 2.23–25 Evita burlarte o criticar a quienes Dios ha escogido para el liderazgo y el ministerio. Lecciones para líderes Dios tiene en alta estima a los líderes que levanta entre su pueblo y quiere que su ministerio sea fructífero. Un liderazgo efectivo fluye de quienes Dios ha ungido. Esto también se aplica a quienes sirven bajo tu dirección. Los líderes no deben atribuirse el crédito de lo que Dios ha hecho a través de su ministerio. 2.9 Líderes, confiad en que Dios os tiene reservadas mayores bendiciones en vuestro ministerio. No os conforméis con resultados mediocres. 12.13–16 Líderes, confiad en que él Espíritu Santo obra en todos aquellos que ministran junto a vosotros. 18.4 Líderes, rechazad las alabanzas y honrad a Dios por los frutos de vuestro ministerio. Enseñad a los que sirven a vuestro lado a hacer lo mismo. Pri Autor: Atrib Autor Los libros primero y segundo de Crónicas eran originalmente uno solo (véase «Contenido»). Como la identidad del autor de esta obra no se aclara en ninguna parte, muchos han optado por referirse a este desconocido escritor como «el cronista». La tradición judía temprana del Talmud afirma que Esdras escribió 1 y 2 Crónicas. Los versículos finales de 2 Crónicas (2 Cr 36.22, 23) son idénticos a los que abren el libro de Esdras (véase Esd 1.1–3). Esto no sólo apoya la tesis de la autoría de Esdras, sino que indica que 1 y 2 Crónicas formaban parte en una época, junto a Esdras, de una sola obra. Además, 1 y 2
  • 275. Crónicas y Esdras, poseen un estilo literario, un vocabulario y un contenido similares. Esdras fue tanto escriba como sacerdote, y desempeñó un significativo papel en la comunidad de exiliados que regresó a Jerusalén. Aunque no podemos estar seguros, parece razonable asumir que «el cronista» fue Esdras. Fecha Aunque no se puede establecer con exactitud la fecha en que se escribieron 1 y 2 Crónicas, probablemente el texto adoptó su forma definitiva a fines del siglo V a.C. El último acontecimiento del que se habla en los versículos finales de 2 Crónicas es el decreto del rey persa Ciro que autoriza a los judíos a regresar a Judá. Este decreto está fechado en el 538 a.C. y su mención deja la impresión de que Crónicas se compuso poco después de haber sido emitido. Sin embargo, la última persona que se menciona en 1 y 2 Crónicas es Anani, representante de la octava generación del rey Joaquín (véase 1 Cr 3.24). Joaquín fue deportado a Babilonia en el 597 a.C. Dependiendo de cómo se calculen estas generaciones (aproximadamente 25 años), el nacimiento de Anani habría tenido lugar en algún momento entre los años 425 y 400 a.C. De ahí que 1 y 2 de Crónicas se puedan fechar entre 425 y 400 a.C. Trasfondo El primer libro de Crónicas abarca el período que va desde Adán a la muerte de David, alrededor del 971 a.C. Este es un lapso considerable, tan extenso como el que cubren los diez primeros libros del AT, desde Génesis hasta 2 Samuel. Sin las genealogías incluidas en 1 Crónicas 1–9, 1 y 2 Crónicas abarcan aproximadamente el mismo período del que se ocupan 1 y 2 Reyes. Sin embargo, el trasfondo específico de 1 y 2 Crónicas es el período posterior al exilio. En este tiempo, el mundo antiguo estuvo sometido al poderío del Imperio Persa. Todo lo que quedó del glorioso reino de David y Salomón fue la pequeña provincia de Judá. Los persas habían reemplazado a la monarquía con un gobernador provincial. Aunque al pueblo de Dios se le había permitido regresar a Jerusalén y reconstruir el templo, su situación era muy diferente a la que gozaba en los dorados días de David y Salomón. Ocasión y propósito El regreso de los exiliados desde Babilonia hacía necesario recoger por escrito la historia del pueblo de Dios, especialmente de Judá. 1 Crónicas fue compuesta con el doble propósito de alentar y amonestar a aquellos que regresaban a Jerusalén. El remanente que había quedado necesitaba un estímulo para mantener viva su fe en medio de la dificultad y una esperanza para enfrentar el porvenir. El énfasis de Crónicas en la herencia espiritual de David, Salomón, el templo y el sacerdocio, les recordaba que Dios permanecía fiel y que no olvidaría sus promesas a David y a su pueblo. También 1 Crónicas constituía una enérgica exhortación para que el pueblo de Dios se adhiriera al pacto y al ritual mosaico, de manera que la pasada tragedia no se repitiera. Comparación con Reyes Uno podría preguntarse para qué son necesarios los libros de 1 y 2 Crónicas, teniendo en cuenta que ya estos acontecimientos han sido narrados en 1 y 2 Reyes, y en otros libros del Antiguo Testamento. Sin embargo, aunque estos libros son similares, de ninguna manera son idénticos. De la misma manera que hay cuatro relatos de la vida de Cristo en los Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan), existen dos relatos sobre la historia del pueblo de Dios. Aunque 1 y 2 Reyes y 1 y 2 Crónicas son parecidos por su contenido, ofrecen dos diferentes perspectivas históricas. Mientras Reyes fue escrito para quienes se encontraban en el exilio, Crónicas está dirigido a la comunidad post-exílica. Se escribieron con propósitos distintos. Compárese la sección «Ocasión y propósito» de esta introducción con la misma sección de la introducción a 1 y 2 Reyes. Reyes y Crónicas tienen también diferentes perspectivas políticas. Mientras Reyes abarca a ambos reinos, Israel y Judá, Crónicas se ocupa sólo de Judá. Por último, Reyes y Crónicas difieren en su perspectiva teológica. Reyes ofrece una visión profética, mientras que en Crónicas prevalece el punto de vista sacerdotal. Sin embargo, Crónicas, al igual que Reyes, no es un mero recuento histórico, sino un texto teológico presentado bajo la forma de un relato histórico. Véanse las introducciones a 1 y 2 Reyes: «Contenido». Contenido
  • 276. En las Escrituras hebreas originales, 1 y 2 Crónicas forman un solo libro llamado «Los eventos de los días». Fue dividido e identificado por los traductores griegos del Antiguo Testamento (redactores de la «Septuaginta» o LXX) como «Las cosas que pasaron». El título «Crónicas» deriva de Jerónimo. No es una continuación de laAplicación personal Mientras 1 y 2 Reyes destacan la responsabilidad humana, mostrando que el pecado conduce a la derrota, 1 Crónicas acentúa la soberana acción liberadora de Dios. Los temas de la amonestación y el aliento divinos resuenan todavía en nuestros días. Dios ha sido fiel a través de toda la historia a aquellos que han elevado a Él su clamor. Crónicas relata cómo Dios se mantuvo fiel a su palabra y a las promesas que había hecho al pueblo escogido. Esto es una fuente inagotable de aliento para los creyentes de todas las épocas. Dios hace y cumple promesas; es alguien en quien podemos confiar. Siempre ha sido y es nuestra esperanza, y sus propósitos prevalecerán en la historia. Sin embargo, 1 Crónicas también nos exhorta a aprender de los errores del pueblo de Dios en el pasado, de manera que estos no se repitan en nosotros (1 Co 10.11; Heb 4.11). Cristo revelado El libro primero de Crónicas contiene una anticipación de Cristo al igual que 1 Reyes (véase la introducción a 1 Reyes: Cristo revelado). Sin embargo, en 1 Crónicas muchos han visto una alusión a Cristo en relación con el templo. En 1 Crónicas 21 (también 2 S 24) se explica que, como una consecuencia del pecado, una plaga mortal había caído sobre Israel. David compra un pedazo de la propiedad de Ornán para hacer sacrificio a fin de que cese la plaga. En este lugar, sobre el monte Moriah, Salomón construyó el templo (2 Cr 3.1). Es posible que haya sido también la montaña donde se le pidió a Abraham que sacrificara a su hijo Isaac (Gn 22.2). En el Nuevo Testamento, Pablo se refiere a los creyentes tres veces como el templo de Dios (1 Co 3.16, 17; 6.19; Ef 2.19–22). Cristo ha comprado este lugar para levantar su templo espiritual. Fue su sacrificio el que nos libró de la muerte (Ro 5.12–18; 7.24, 25; 1 Jn 3.14). El Espíritu Santo en acción Hay dos claras alusiones al Espíritu Santo en 1 Crónicas. La primera está en 12.18, donde «el Espíritu» vino sobre, o envolvió, a Amasai, permitiéndole proferir palabras inspiradas (véanse las introducciones a 1 y 2 Reyes: «El Espíritu Santo en acción»). Estas describen al Espíritu Santo inspirando a otros a profetizar durante el período de los reyes. La segunda referencia al Espíritu Santo en 1 Crónicas está en 28.12, donde se explica que fue por medio del ministerio del «Espíritu» que se le reveló a David el plan del templo. Bosquejo del contenido I. Las raíces del pueblo de Dios 1.1-9.44 A. La herencia de los hijos de Jacob 1.1-2.2 B. La herencia del linaje de David en Judá 2.3-3.24 C. La herencia de las doce tribus 4.1-8.40 D. La herencia del remanente 9.1-34 E. La herencia del rey Saúl en Benjamín 9.35-44 II. El reino de David 10.1-29.30 A. Confirmación de David como rey 10.1-12.40 B. David recupera el arca 13.1-17.27
  • 277. C. Éxitos militares de David 18.1-20.8 D. Preparativos para construir el templo 21.1-27.34 E. Las últimas palabras de David 28.1-29.30 Capítulo 1 1.1–9.44 Los primeros nueve capítulos de 1 Crónicas constituyen un importante fundamento para la historia de la dinastía davídica de Judá, al seguir la genealogía de David hasta el mismo Adán. El cronista es algunas veces selectivo, incluyendo en su relación sólo aquellos individuos que para él tienen relevancia. Así, divide la dinastía de David en cinco diferentes secciones. La primera sección (1.1–2.2) ofrece la genealogía desde Adán hasta Jacob y sus hijos. La segunda sección (2.3–3.24) selecciona la tribu de Judá y relaciona sus genealogías, ya que es la tribu de David. En la tercera sección (4.1–8.40), se hace un recuento de las genealogías def las otras tribus, con especial mención de los levitas. La cuarta sección (9.1–34) bosqueja las genealogías del remanente que retornó a Jerusalén. La sección final (9.35–44) se refiere a la familia del rey Saúl. 1.1–28 Esta sección ofrece una lista general de los descendientes de Adán hasta Abraham. Para un examen más detenido de las vidas de estos hombres, léase el texto y las notas a Génesis 1–24. 1.29–33 Antes de seguir consignando los descendientes de Isaac (v. 34), 1 Crónicas menciona a otros descendientes de Abraham. Para una más amplia información acerca de estos individuos y de la época en que vivieron, léase el texto y las notas a Génesis 21.1–25.11. 1.34–54 El descendiente más relevante de Isaac fue Israel. Pero antes de hablar de Israel y de sus hijos, 1 Crónicas inserta en el relato los descendientes de Ismael y Esaú. Para mayor información sobre ellos, léase el texto y las notas a Génesis 25–36. Capítulo 2 2.1, 2 Estos dos versículos relacionan los 12 hijos de Israel (esto es, Jacob). Estos hombres y algunos acontecimientos relacionados con ellos aparecen en Génesis 29–50. 2.3-3.24 En esta sección, el cronista centra su atención en la tribu de Judá, porque ella representa a la línea de David. La vida, la época y el trasfondo histórico de estos pueblos aparece de una manera más completa en los primeros ocho libros del Antiguo Testamento. 2.3–55 Esta sección presenta a los descendientes de Judá como antepasados de David. Para más datos acerca de estas personas, léase el texto y las notas a Génesis 29-2 Samuel 3. 2.4 Véase las notas a Génesis 38.1–30; Rut 4.18–22. 2.12 Véase el texto y las notas a Rut 4.13–17. 2.13–15 Véase la nota a 1 Samuel 16.1. 2.25 Sobre Jerameel, véanse las notas a 1 S 27.10 y 30.26–31. Capítulo 3 3.1-16 Estos versículos ofrecen una visión general de la dinastía de David hasta el tiempo del exilio.
  • 278. 3.17–24 Aquí el cronista se refiere a la línea de David después del exilio. Estos versículos demuestran que la compilación final de 1 y 2 Crónicas tuvo lugar tras el exilio. Capítulo 4 4.1–8.40 Primera Crónicas ha relacionado los descendientes de Adán hasta los hijos de Jacob (1.1–2.1). La tribu de Judá se destaca porque sus integrantes pertenecían a la línea de David (2.3–3.24). Ahora, en la tercera sección del árbol familiar, en 1 Cr 1–9, el cronista menciona a los descendientes de otras tribus de Israel. Manteniendo su énfasis sobre el reino meridional y David, 1 Crónicas habla primero de la tribu de Judá (4.1–23), aunque Judá era el cuarto hijo de Jacob. En su recuento de los antepasados de las tribus de Israel, Zebulón y Dan no se mencionan específicamente. Sin embargo, se menciona las genealogías de las dos tribus —Manasés y Efraín— que descienden de José (5.23–26; 7.14–29). La tribu de Benjamín se menciona dos veces (7.6–12; 8.1–40) para mostrar su importancia como la línea de Saúl. Pero a la tribu que se le presta una atención especial en esta sección es a la de Leví. Se reserva más espacio a los levitas que a ninguna otra tribu (6.1–81), ya que 1 Crónicas se interesa sobre todo por las cuestiones relacionadas con el templo y el culto. Sobre la vida y el tiempo en que vivieron estas personas, puede leerse en Génesis 29-2 Reyes 25; el papel de los levitas se destaca sobre todo en el libro de Levítico. Capítulo 9 9.1–34 Con estos versículos culminan las genealogías, ofreciendo una visión general de los descendientes de aquellos que han regresado a Judá desde el exilio. Las raíces del remanente han sido seguidas desde Adán (1.1) hasta su situación presente en Jerusalén. Esta sección confirma que 1 y 2 Crónicas son obras post-exílicas. 9.1 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 1 Crónicas. 9.35–44 Esta sección da cuenta de la familia del rey Saúl. Presenta el escenario donde nació el reino bajo Saúl en el capítulo 10. Capítulo 10 10.1–14 La historia de ascenso y la caída del rey Saúl se aborda de una manera más específica en 1 Samuel 9–31. El énfasis en 1 Crónicas se centra en el rey David, por lo que el cap. 10 sólo contiene un panorama general de la vida de Saúl. Los vv. 13, 14 ofrecen una clara denuncia de su fracaso como rey. 10.13 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 1 Crónicas. Capítulo 11 11.1–9 Véase el texto y las notas a 2 Samuel 5.1–7, para más información sobre la coronación de David y la captura de Jerusalén. 11.10–47 Véase el texto y las notas a 2 Samuel 23.8–39, donde también aparece la guardia especial de David. Capítulo 12 12.1–22 Este capítulo contiene muchas cosas que no se recogen en 1 y 2 Samuel. Habla de los partidarios de David en Siclag, de la tribu de Gad y de cómo algunos parientes de Saúl se pasaron a las filas de David. 12.18 Esta es la primera de una serie de referencias que contiene 1 Crónicas sobre las declaraciones inspiradas por Dios. Véase también 2 Crónicas 15.1; 20.14; 24.20. El Espíritu vino sobre: Literalmente significa «el Espíritu se apoderó» de Amasai. Los profetas comprendieron que la fuente de su inspiración
  • 279. era el Espíritu de Dios (1 S 10.6; 19.20, 23). Para una reflexión ulterior sobre el Espíritu Santo en 1 Crónicas, véase la introducción a este libro: «El Espíritu Santo en acción». 12.23-40 Las tropas de David lo proclamaron rey de todo Israel en Hebrón. Capítulo 13 13.1–14 Léase el texto y las notas a 2 Samuel 6.1–11. De acuerdo con su propósito de escribir una historia religiosa de la nación, el cronista altera a veces el orden cronológico de los acontecimientos. El primer intento de traer de regreso el arca a Jerusalén ocurrió en realidad más tarde, pero 1 Crónicas lo ubica durante el reinado de David. Ello sirve para destacar el deseo de David de restaurar el culto a Jehová. 13.7–10 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 1 Crónicas. Capítulo 14 14.8–17 Este relato sobre la derrota de los filisteos después que David los escuchó acercarse, también se incluye en 2 Samuel 5.17–25. Capítulo 15 15.1–29 Léase el texto y las notas a 2 Samuel 6.12–20. Cerca de tres meses después los acontecimientos narrados en el cap. 13, David hizo regresar el arca a Jerusalén. 15.11–15 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 1 Crónicas. RIQUEZA LITERARIA 15.2 sirvan, sharat; Strong #8334: Servir, ayudar, ministrar. Sharat se refiere a las tareas que se asignan a los siervos más cercanos de Dios o del rey. Los sacerdotes y los levitas servían a Dios durante su ministerio en el tabernáculo y el templo. Algunos ejemplos significativos de relaciones de servicio son las existentes entre José y Potifar (Gn 39.4), Josué y Moisés (Éx 33.11), Eliseo y Elías (1 R 19.21). Capítulo 16 16.1–6 Véase 2 Samuel 6 (especialmente v. 17). David situó el arca en la tienda que había construido, el tabernáculo de David. Tanto la tienda original, el tabernáculo de Moisés, como su altar permanecieron en Gabaón (véase 2 Cr 1.3–6). Para enfatizar la importancia de los levitas, 1 Crónicas detalla su papel en la ceremonia de instalación del arca, mientras 2 Samuel no lo hace. 16.7–23 Este salmo sólo aparece en 1 Crónicas y da idea de cómo era el culto, no sólo en ocasión del regreso del arca, sino en la diaria alabanza que se dirigía al Señor (v. 37). RIQUEZA LITERARIA 16.7 aclamar, yadah; Strong #3034: Reverenciar o adorar con manos extendidas; alabar, dar gracias, reconocer o declarar los méritos de alguien. Yadah es una importante palabra para referirse a la «adoración» o a la «acción de gracias», y aparece más de 100 veces en el Antiguo Testamento, la mayoría de las cuales corresponden al libro de los Salmos. Este verbo proviene del sustantivo yad (mano), del cual surge el verbo yadah, que sugiere manos extendidas como expresión de adoración y acción de gracias. Dos palabras de importancia que están relacionadas con este término son yehudah y todah. Yehudah (Judá) fue nombrado así cuando su madre declaró: «Esta vez alabaré [o agradeceré] a Jehová» (Gn 29.35). La palabra Todah si 16.22 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 1 Crónicas.
  • 280. 16.37–43 Aparentemente, se da otra vez la impresión que existen dos santuarios para el culto, uno en Jerusalén y otro en Gabaón (véase la nota a vv. 1–6). Capítulo 17 17.1–27 Léase el texto y las notas a 2 Samuel 7. 17.1-15 La profecía de Natán incluye la promesa hecha a David, conocida como el pacto de David, que apunta hacia la venida del reino del Mesías. 17.16–27 La reacción de David ante la noticia de que él no sería quien construiría el templo es un magnífico ejemplo de cómo el creyente debe enfrentar la desilusión. En lugar de enojarse o alterarse en la presencia del Señor, David se muestra humilde y agradecido. Véase también 1 Tesalonicenses 5.18. Capítulo 18 18.1–17 Para una visión comparativa de las conquistas de David y la expansión de su reino, léase el texto y las notas a 2 Samuel 8. Capítulo 19 19.1–19 Léase el texto y las notas a 2 Samuel 10 para otra versión de la victoria de David sobre los amonitas y los sirios. Capítulo 20 20.1–3 Léase el texto y las notas a 2 Samuel 12.26–31 para más información sobre la captura de Rabá. 20.1, 2 Entre los vv. 1 y 2, 2 Samuel inserta el episodio en el cual David comete adulterio con Betsabé (2 S 11.1–12.25). 20.4–8 Para otra descripción de los gigantes filisteos, véase 1 Samuel 17.1–6 y 2 Samuel 21.15–17. El Jonatán que se menciona en el v. 7, no es el hijo de Saúl, amigo de David, sino el sobrino de éste último, el hijo de Sama (véase 1 Samuel 16.9). Capítulo 21 21.1–30 En esta coyuntura, 1 Crónicas obvia cierto número de acontecimientos en la vida de David y procede a narrar el final de su vida. El cronista no aborda los acontecimientos de 2 Samuel 13.1–23.7, incluyendo los problemas de David con Amnón y Tamar, su hijo Absalón, Siba, Simei y Seba. En lugar de ello, el autor se ocupa directamente de los acontecimientos relacionados con la construcción del templo. 21.1 Hiciese censo de Israel: El censo que ordena David en este capítulo también se recoge en 2 Samuel 24, pero allí se dice que Dios instó a David a realizar el censo porque estaba enojado con Israel (la razón no está clara). Interpretar el incidente del censo ha sido problemático porque Dios no incita a nadie a pecar (Stg 1.13) y debido a que no se explica la razón de lo inoportuno del censo (Nm 1, 2, 3; 26.2–4). El primer problema se aclara al comparar 2 Samuel 24.1 con 1 Crónicas 21.1. Dios no incitó directamente a David a hacer algo por lo cual después lo juzgaría (v. 14); en lugar de ello, permitió a Satanás suscitar en David las intenciones que probablemente ya éste acariciaba en su corazón (Stg 1.14, 15). Esto es similar a lo que ocurrió cuando el Señor permitió a Satanás atormentar a Job (Job 1.12; 2.6) o cuando Saúl fue atormentado por un espíritu maligno (1 S 16.14). Esta es una de las tres ocasiones en que Satanás (literalmente, «el adversario») se menciona por nombre en el AT (véase también Job 1; 2; Zac 3.1).
  • 281. Aunque no se nos dice por qué era pecaminoso realizar un censo (v. 7), ello probablemente indica que David confiaba más en la fuerza militar que poseía, que en el poder de Dios (véase 1 S 20.7); o que era una violación de las instrucciones de Dios a Moisés sobre cómo conducirlo (véase Ex 30.11–16). El primero sería un pecado por el motivo que lo inspiró; y el segundo, por la forma como se llevó a cabo. 21.25 Seiscientos siclos de oro: Esta es una aparente discrepancia con 2 Samuel 24.24, donde el precio es de 50 siclos de plata. Sin embargo, los 50 siclos de plata representaban en 2 de Samuel 24.24 el pago por la era (un área de aproximadamente de 10 por 15 mts) y los bueyes, mientras aquí los «seiscientos siclos de oro» compran toda la propiedad. Capítulo 22 22.1–19 Este capítulo no tiene contrapartida en 1 y 2 Samuel. Parece que estos acontecimientos ocurrieron durante el breve período cuando David y Salomón reinaron juntos (véase 23.1 y 1 R 1). Aunque David no iba a construir el templo, se esforzó todo lo que pudo en los preparativos. 22.3, 14, 16 Las frases sin medida (vv. 3, 14) y no hay cuenta (v. 16) ayudan a comprender las enormes cifras que se mencionan en 1 y 2 Crónicas. Por ejemplo, cien mil talentos de oro (3,750 tons.) y un millón de talentos de plata (37,500 tons.) ¡hacen un total de 41,250 toneladas de metales preciosos! Para algunos estas cantidades parecen exageraciones. Sin embargo, el reconocimiento de que algo es «sin medida» o que «no hay cuenta», implica que David estaba dando un estimado general, no una cifra exacta. Además, otros factores, como las equivalencias de los pesos y medidas, pueden ser diferentes. De todas formas, la intención del pasaje es mostrar cómo el Señor bendijo a David con abundantes recursos para construir el templo. Si Salomón buscaba al Señor (vv. 13, 19), sería prosperado (vv. 11, 13) y bendecido en sus esfuerzos por construir el templo. Cuando se compara las cifras de 1 y 2 Crónicas con los pasajes paralelos en 1 y 2 Samuel, ó 1 y 2 Reyes, es importante recordar que el propósito principal del relato bíblico es trasmitir una verdad teológica, no ofrecer cifras exactas. En los acontecimientos que aparecen duplicados en la Escritura la mayoría de las cifras ofrecidas coinciden. Cuando ello no es así, probablemente se debe a errores cometidos por los copistas (véase la nota a 1 R 4.26), perspectivas diferentes del autor (véase la nota a 1 Cr 21.25) o a que proceden de simples aproximaciones (v. 14). 22.19 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de 1 Crónicas. Capítulo 23 23.1-27.34 Los siguientes cinco capítulos relatan cómo David organizó a los líderes civiles y religiosos de su administración. 23.1-32 Los levitas habían cuidado del tabernáculo de Moisés, y ahora mantendrían el templo. Por lo tanto, se les menciona primero cuando se habla de los colaboradores de David. 23.3, 24, 27 La aparente discrepancia entre las edades de treinta años arriba (v. 3) y la de veinte años arriba (vv. 24, 27) es fácil de explicar. «Treinta años arriba» era la edad mínima para ejercer el ministerio levítico (Nm 4.3, 30). David redujo este límite a «de veinte años arriba» (vv. 24, 27). Ello no era inusual; el propio Moisés había rebajado el límite de edad a 25 años en Números 8.24. El límite de edad fue probablemente reducido para satisfacer las mayor demanda de clérigos. Capítulo 24 24.1–31 Dentro de la orden levítica había grupos de sacerdotes. Los hijos de Aarón fueron divididos en 24 grupos, cada uno de ellos era responsable de atender los sacrificios del templo durante dos semanas al año. Su selección y el orden de servicio se decidían echando suertes (v. 5). A continuación, todos los otros levitas fueron divididos en grupos de la misma manera para servir en las distintas tareas del templo. RIQUEZA LITERARIA
  • 282. 23.30 alabanzas, halal; Strong #1984: Alabar, agradecer; regocijarse, exaltar a alguien. Halal es la raíz de donde procede la palabra «aleluya». La frase es un mandato: hallelu-Jah (todos deben alabar a Jah). Tehillah o tehillim son formas plurales que también derivan de halal. Una tehillah es una alabanza, un salmo o una canción. El libro de los Salmos se llama en hebreo Tehillim, que literalmente significa «Alabanzas». Halal ge Capítulo 25 25.1–31 Los músicos desempeñaron un importante papel en el reino de David, debido a que el monarca le concedió alta prioridad a las actividades del culto, y él mismo era un avezado músico (1 S 16.14–23; 2 S 22.1). Los que tocaban instrumentos y cantaban eran algo más que músicos; se trataba de líderes que profetizaban por medio de la música y los cánticos (v. 1). Capítulo 26 26.1–19 Los porteros, que se mencionan a continuación, eran aparentemente sacerdotes de tercera categoría, encargados de cuidar el templo (los «guardianes de la puerta», 2 R 23.4). Desempeñaban una gran variedad de tareas, como cuidar la entrada del templo (9.23–27; 2 Cr 23.19), proteger el arca (15.23), y vigilar la colecta y distribución de ofrendas monetarias (2 R 12.9; 22.14; 2 Cr 31.14). Los porteros debían ser levitas (9.26; 15.23; 23.5), y su oficio se remontaba al tiempo de Moisés (9.26). 26.20-32 Ahías (uno de los levitas) y sus descendientes actuaban como supervisores y empleados de los tesoros del templo. Los tesoros se nutrían de las donaciones, los impuestos y el botín de las guerras. Capítulo 27 27.1–34 Primera Crónicas se refiere ahora a los comandantes militares (vv. 1–15), los líderes tribales (vv. 16–24), y los oficiales gubernamentales (vv. 25–34) del reino davídico. Los que se mencionan en los vv. 16–31 parece que son aquellos que supervisaban las propiedades estatales y eran expertos en cuestiones agrícolas. Capítulo 28 28.1–21 El autor de 1 Crónicas se dispone a narrar la transferencia del gobierno a Salomón, sin mencionar el intento de Adonías de convertirse en rey, y la súplica de Natán y Betsabé en favor de Salomón. Para un más amplio recuento, léase el texto y las notas a 1 Reyes 1 y 2. Para el cronista, Salomón y el templo son temas importantes dentro de la historia de Judá. Por lo tanto, 1 Crónicas habla de las instrucciones de David a Salomón en relación con el templo, mientras que en 1 Reyes éstas no se incluyen. Pero 1 Reyes recoge las instrucciones de David a Salomón sobre Joab y Simei, mientras ello no sucede en el caso de 1 Crónicas. La inclusión o exclusión de tales eventos tiene que ver con el propósito del autor de ordenar su relato a fin de comunicar sus puntos de vista teológicos. 28.7–10 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de 1 Crónicas. 28.12 Para una más amplia reflexión sobre lo que David tenía en mente, véase la introducción a 1 Crónicas: «El Espíritu Santo en acción». 28.20 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de 1 Crónicas. Capítulo 29 29.1–9 Esta sección, que también está ausente de 1 Reyes, provee un aleccionador ejemplo sobre el ofrendar. Primero, David da generosamente de sus posesiones (vv. 1–5). Su ejemplo y la petición que formula hace que sus líderes también den (vv. 6–8), de manera que todos contribuyen alegre y voluntariamente (v. 9).
  • 283. 29.7 El dracma era una moneda persa que se evaluaba según su peso. Diez mil dracmas pesaban aproximadamente 90 kilogramos. La ofrenda en talentos aquí mencionada también se evaluaba según su peso. Su valor total ascendía a 5,000 toneladas. 29.10 Como le era característico, David elevó una oración para alabar a Dios (vv.1019), que alentó a todo el pueblo a bendecir al Señor (v. 20). Esta es una de las grandes oraciones de todo el AT. DINÁMICA DEL REINO 29.10–16 Responsabilidad humana. LOS FUNDAMENTOS DEL REINO. Ningún pasaje en la Biblia declara, con mayor magnificencia, el soberano poder de Dios: no hay ninguno como el Señor, el Todopoderoso, cuya gloria llena el universo. Y, sin embargo, en medio de este grandioso himno a esa majestuosa verdad, David asevera que aunque el reino es de Dios (v. 11), este provee recursos que deben ser administrados por los seres humanos. El v. 14 literalmente dice: «Todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos». Dios es la fuente de toda vida y poder, y el ser humano el heredero designado para su administración. El Salmo 8.6 y el 115.16 afirman que, aun cuando el universo y la gloria de los cielos son de Dios y sólo de Dios, éste ha delegado la mayordomía de los asuntos terrenales a la humanidad. Las nobles opiniones acerca de la soberanía divina deben balancearse y complementarse con una idea del deber humano y sus capacidades redentoras. Si no tomamos esta verdad en cuenta, aunque parezca que exaltamos la grandeza divina, el resultado será apatía y actitudes irresponsables. Por ejemplo, Dios no predestina el mal uso de los recursos, el maltrato a las familias, el engaño en política y otras cosas semejantes. El ser humano es responsable por los problemas terrenales y, reinstalado en sus funciones por Dios, se supone que sea el agente para su solución. Pero, los seres humanos sólo pueden convertirse en tales agentes por medio de la soberana sabiduría de Dios, su poder, y sus recursos; en otras palabras, deben sacar fuerzas del «reino de Dios». Así, como la caída y el pecado humano dañaron la posible asociación entre el Creador y sus herederos en este planeta, la redención ha puesto en marcha la recuperación. Los redimidos pueden, renovados por Dios, asociarse con su creador, y de esa manera participar decisivamente en el restablecimiento del gobierno divino sobre las 29.14 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 1 Crónicas. RIQUEZA LITERARIA 29.11 honor, hod; Strong #1935: Gloria, honor, majestad, belleza, grandeza, excelencia en forma y apariencia. Se halla en 24 referencias del Antiguo Testamento, y se refiere a cualquier cosa o cualquier persona investida con la gloria real. La palabra «esplendor» podría definir mejor a hod. Aquí David asevera que la gloria y el esplendor le pertenecen a Dios. Compárese con las palabras de Jesús en Mateo 6.13. 29.21–30 Primera Crónicas termina con la nota optimista del ungimiento de Salomón como rey (vv. 21– 25), y el honor y dignidad que presidieron la muerte de David (vv. 26–30). VERDAD EN ACCIÓN a través de 1 Crónicas ¡QVERDAD que 1 Crónicas enseña Texto ACCIÓN a que 1 Crónicas invita Orientaciones para crecer en piedad La piedad significa ser fieles a Dios en todo lo que hacemos. La fidelidad implica dejar que el Señor y su Palabra sean el único recurso que utilicemos para acercarnos a Él, a sus caminos y a las realidades espirituales. El creyente piadoso evita todo contacto con el ocultismo. 9.1
  • 284. No olvides que la infidelidad a Dios puede hacer que el sistema de vida del mundo imponga sobre ti su cautiverio. 10.13 No busques guía espiritual alguna de otra fuente que no sea el Espíritu Santo o los consejeros cristianos consagrados. No olvides que ello puede traerte serias consecuencias, y aun la muerte. Pasos hacia una devoción dinámica No debemos permitir que nada se convierta en algo más importante para nosotros que buscar a Dios. Se debe, incluso, cuidar que las cosas de Dios no se conviertan en algo más importante que conocerlo a Él. 22.19 Comprende que Dios te da momentos de paz y tranquilidad para que puedas dedicar tu corazón y tu alma a buscarle. 28.7–10 Sé diligente en aquello que Dios te ordena. Sirve a Dios con devoción no compartida. Comprende que el Señor honra a quienes honran su Palabra y lo buscan de todo corazón. Claves para una vida sabia La sabiduría nos enseña que los caminos de Dios son más elevados que los nuestros, y sus pensamientos que nuestros pensamientos. Él conoce cuál es la mejor forma de llevar a cabo su obra. 13.7–10; 15.11–15 No intentes realizar la obra de Dios a tu manera. No olvides que emplear la sabiduría humana en la obra de Dios puede conducir a terribles consecuencias. Clave para ofrendar generosamente Conocer lo inmenso de los recursos divinos nos hace más generosos. 29.14 Comprende que todo lo que poseemos viene de Dios. Claves para relacionarnos con quienes tienen autoridad Dios nos instruye sobre cómo relacionarnos con Él, enseñándonos a establecer relaciones apropiadas con quienes Él envía. 16.22 Conoce que Dios ha prometido proteger a aquellos que envía a proclamar su Palabra. Ten cuidado en cómo hablas sobre los siervos de Dios y cómo los tratas. Lecciones para líderes Dios llama a sus líderes a comprender que la obra que están llamados a realizar es suya, y Él velará para que sea llevada a cabo. 28.20 Líderes, apoyaos en la promesa de que el Señor estará con quienes Él llama hasta que haya sido cumplida su obra. Seg Autor: Atrib
  • 285. Autor Como 1 y 2 de Crónicas eran originalmente un solo libro (véase «Contenido») y la identidad del autor no se aclara en ninguna de los dos partes, muchos han optado por referirse a este desconocido escritor como «el cronista». La tradición judía temprana del Talmud afirma que Esdras escribió 1 y 2 Crónicas. También los versos finales de 2 Crónicas (2 Cr 36.22, 23) se repiten en los versículos que abren el libro de Esdras (véase Esd 1.1–3). Esto no sólo apoya la tesis de la autoría de Esdras, sino indica que 1 y 2 Crónicas formaban parte en una época, junto a Esdras, de una sola obra. Además, 1 y 2 Crónicas y Esdras, poseen un estilo literario, un vocabulario y un contenido similares. Esdras fue tanto escriba como sacerdote, y desempeñó un significativo papel en la comunidad de exiliados que regresó a Jerusalén. Aunque no podemos estar seguros, parece razonable asumir que «el cronista» era Esdras. Fecha Aunque no puede establecerse la fecha exacta de redacción de 1 y 2 Crónicas, esta obra unificada adoptó su forma definitiva probablemente a fines del siglo V a.C. El último acontecimiento del que se habla en los versículos finales de 2 Crónicas es el decreto del rey persa Ciro, que autoriza a los judíos a regresar a Judá. Este decreto está fechado en el 538 a.C. y su mención deja la impresión de que Crónicas se compuso poco después de haber sido emitido. Sin embargo, la última persona que se menciona en 1 y 2 Crónicas es Anani, de la octava generación del rey Joaquín (véase 1 Crónicas 3.24). Joaquín fue deportado a Babilonia en el 597 a.C. Dependiendo de cómo se calculen estas generaciones (aproximadamente 25 años), el nacimiento de Anani pudo haber ocurrido entre los años 425 y 400 a.C. De ahí que 1 y 2 de Crónicas se puedan fechar entre 425 y 400 a.C. Trasfondo El libro 2 de Crónicas cubre el período que va desde el comienzo del reino de Salomón en el 971 a.C. hasta el fin del exilio, alrededor del año 538 a.C. Sin embargo, el trasfondo específico de 1 y 2 Crónicas es el período posterior al exilio. En este tiempo, el mundo antiguo estaba sometido a la dominación del poderoso Imperio Persa. Todo lo que quedó del glorioso reino de David y Salomón fue la pequeña provincia de Judá. Los persas habían reemplazado allí la monarquía con un gobernador provincial. Aunque al pueblo de Dios se le había permitido regresar a Jerusalén y reconstruir el templo, su situación era muy diferente a la que gozaba en los dorados días de David y Salomón. Ocasión y propósito El regreso de los exiliados desde Babilonia hacía necesario recoger por escrito la historia del pueblo de Dios, especialmente de Judá. El segundo libro de Crónicas fue compuesto con el doble propósito de alentar y amonestar a aquellos que regresaban a Jerusalén. El remanente que había quedado necesitaba un estímulo para mantener viva su fe en medio de la dificultad; una esperanza para enfrentar el porvenir. El énfasis de 2 Crónicas en la herencia espiritual de David, Salomón, el templo y el sacerdocio, les recordaba que Dios permanecía fiel y que no olvidaría sus promesas a David y a su pueblo. También Crónicas constituía una enérgica exhortación para que el pueblo de Dios se adhiriera al pacto y al ritual de Moisés, de manera que la pasada tragedia no se repitiera. Comparación con Reyes Uno podría preguntarse para qué son necesarios los libros 1 y 2 Crónicas, teniendo en cuenta que los acontecimientos aquí narrados ya aparecen en 1 y 2 Reyes y en otros libros del Antiguo Testamento. Sin embargo, aunque estos libros son similares, de ninguna manera son idénticos. De la misma manera que hay cuatro relatos de la vida de Cristo en los Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan), existen dos relatos sobre la historia del pueblo de Dios. Aunque 1 y 2 Reyes y 1 y 2 Crónicas son parecidos por su contenido, ofrecen dos diferentes perspectivas históricas. Mientras el texto de Reyes fue escrito para quienes se encontraban en el exilio, Crónicas está dirigido a la comunidad post-exílica. Se escribieron con propósitos distintos. Compárese la sección «Ocasión y propósito» de esta introducción con la misma sección de la introducción a 1 y 2 Reyes. Los libros de Reyes y de Crónicas tienen también diferentes perspectivas políticas. Mientras Reyes abarca a ambos reinos, Israel y Judá, Crónicas se ocupa sólo de Judá. Por último, Reyes y Crónicas difieren en su perspectiva teológica. Reyes ofrece una visión
  • 286. profética, mientras que en Crónicas prevalece el punto de vista sacerdotal. Sin embargo, Crónicas, al igual que Reyes, no es un simple recuento histórico, sino un texto teológico presentado bajo la forma de un relato histórico. Véanse las introducciones a 1 y 2 Reyes: «Contenido». Contenido En las Escrituras hebreas originales, 1 y 2 Crónicas forman parte de un solo libro llamado «Los eventos de los días». Fue dividido e identificado por los traductores griegos del Antiguo Testamento (redactores de la «Septuaginta» o LXX) como «Las cosas que pasaron». El título «Crónicas» deriva de Jerónimo. No es una Aplicación personal Mientras 1 y 2 Reyes destacan la responsabilidad humana, mostrando que el pecado conduce a la derrota, 2 Crónicas acentúa la soberana acción liberadora de Dios. Los temas de la amonestación y el aliento divinos resuenan todavía en nuestros días. Dios ha sido fiel a través de toda la historia a aquellos que han elevado a Él su clamor. El segundo libro de Crónicas relata cómo Dios se mantuvo fiel a su palabra y a las promesas que había hecho al pueblo escogido. Es una fuente inagotable de aliento para los creyentes de todas las épocas. Dios hace y cumple promesas; es alguien en quien podemos confiar. Siempre ha sido y es nuestra esperanza, y sus propósitos prevalecerán en la historia. Sin embargo, 2 Crónicas también nos exhorta a aprender de los errores del pueblo de Dios en el pasado, de manera que estos no se repitan en nosotros (1 Co 10.11; Heb 4.11). Cristo revelado El libro segundo de Crónicas contiene una anticipación de Cristo al igual que 1 Reyes (véase la introducción a 1 Reyes: Cristo revelado). Sin embargo, en 2 Crónicas muchos han visto una alusión a Cristo en relación con el templo. En 1 Crónicas 21 (también 2 S 24) se explica que, como una consecuencia del pecado, una plaga mortal había caído sobre Israel. David compra un pedazo de la propiedad de Ornán para hacer sacrificio para que cese la plaga. Este sitio sobre el monte Moriah fue el lugar exacto donde Salomón construyó el templo (2 Cr 3.1). Es posible que haya sido también la montaña donde se le pidió a Abraham que sacrificara a su hijo Isaac (Gn 22.2). En el Nuevo Testamento, Pablo se refiere tres veces a los creyentes como el templo de Dios (1 Co 3.16, 17; 6.19; Ef 2.19–22). Es Cristo quien ha comprado este lugar para levantar su templo espiritual. Fue su sacrificio el que nos libró de la muerte (Ro 5.12–18; 7.24, 25; 1 Jn 3.14). El Espíritu Santo en acción Hay tres referencias claras al Espíritu Santo en 2 Crónicas. Se le llama también el «Espíritu de Dios» (15.1; 24.20) y el «Espíritu de Jehová» (20.14). En estos pasajes, el Espíritu Santo inspira las palabras de Azarías (15.1), Jahaziel (20.14) y Zacarías (24.20). Bosquejo del contenido I. El reinado de Salomón 1.1-9.31 A. Ascensión de Salomón como rey 1.1-17 B. Se logra edificar el templo 2.1-7.22 C. Opulencia de Salomón 8.1-9.31 II. El reinado de los reyes de Judá 10.1-36.16 A. Reinado de Roboam 10.1-12.16 B. Reinado de Abías 13.1-22 C. Reinado de Asa 14.1-16.14
  • 287. D. Reinado de Josafat 17.1-20.37 E. Reinado de Joram 21.1-20 F. Reinado de Ocozías 22.1-9 G. Reinado de Atalía 22.10-23.15 H. Reinado de Joás 23.16-24.27 I. Reinado de Amasías 25.1-28 J. Reinado de Uzías 26.1-23 K. Reinado de Jotam 27.1-9 L. Reinado de Acaz 28.1-27 M. Reinado de Ezequías 29.1-32.33 N. Reinado de Manasés 33.1-20 O. Reinado de Amón 33.21-25 P. Reinado de Josías 34.1-35.27 Q. Reinado de Joacaz 36.1-3 R. Reinado de Joacim 36.4-8 S. Reinado de Joaquín 36.9,10 T. Reinado de Sedequías 36.11-16 III. Cautividad y retorno de Judá 36.17-23 A. Cautividad babilónica de Judá 36.17-21 B. Decreto de Ciro autorizando el retorno de Judá 36.22,23 Capítulo 1 1.1–12 En 1 y 2 Crónicas no se recogen las ejecuciones de Adonías, Joab y Simei, ni la expulsión de Abiatar por Salomón (véanse el texto y las notas a 1 R 2.13–46). En su lugar, el cronista va de la muerte de David (1 Cr 29.26–30) al pedido de Salomón de sabiduría (1.1–12). Originalmente, 1 y 2 Crónicas eran un rollo y no dos libros. Para un recuento más amplio del pedido de sabiduría de Salomón y la respuesta del Señor, véanse el texto y las notas a 1 Reyes 3.1–15. Para una vívida ilustración de la sabiduría que Dios le concedió a Salomón, véase también 1 Reyes 3.16–28. Sobre vv. 1–6, véanse el texto y las notas a 1 Crónicas 16.1–6. 1.3–6 De acuerdo con Deuteronomio 12.13, 14, los holocaustos debían ser ofrecidos «en el lugar que Jehová escogiere». Estos versículos explican por qué era aceptable para Salomón ofrecer mil holocaustos en Gabaón: el tabernáculo (v. 3) y el altar de bronce (v. 6) estaban allí.
  • 288. 1.10–12 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas. 1.13–17 Véanse el texto y las notas a 1 Reyes 4 para más detalles sobre la prosperidad, fortaleza y sabiduría del reino salomónico. Capítulo 2 2.1–18 Véanse el texto y las notas de 1 Reyes 5 para una descripción similar de los preparativos realizados por Salomón a fin de edificar el templo. 2.6 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas. Capítulo 3 3.1–17 Una descripción más explícita de la construcción del templo se halla en 1 Reyes 6.1–38; 7.15–22. La difusión de la fama de Salomón. La influencia de Salomón en los asuntos económicos y políticos se propagó por las vías de comunicación y rutas comerciales que pasaban por su reino. Capítulo 4 4.1–5.1 Para una mejor comprensión de la forma como fue amueblado el templo, véanse el texto y las notas a 1 Reyes 7.23–51. PLANO DEL TEMPLO DE SALOMÓN (3.1) Salomón construyó el templo de Moriah, al norte de la antigua ciudad de David. El templo fue construido de acuerdo con las indicaciones que David recibió del Señor y pasó a Salomón (1 Cr 28.11–13, 19). La división entre un santuario y un santuario interior corresponde a la división existente en el tabernáculo entre el Lugar Santo y el Lugar Santísimo. Capítulo 5 5.2–6.11 Un relato similar sobre la colocación del arca en el templo y el discurso inaugural de Salomón está en 1 Reyes 8.1–21. 5.13, 14 Nube: Esto es posiblemente una referencia al Espíritu Santo. Véanse el texto y las notas a 1 Reyes 8.10, 11, y la introducción a 2 Crónicas: «El Espíritu Santo en acción». DINÁMICA DEL REINO 5.13 El poder unificador de la alabanza. LA SENDA DE LA ALABANZA. Este texto demuestra el poder unificador del agradecimiento, la alabanza y la música: 1) los trompetistas y los cantores eran como si fueran uno; 2) hacían sonar sus instrumentos en agradecimiento y alabanza al Señor, diciendo: «Porque él es bueno, porque su misericordia es para siempre»; 3) la casa (el templo) se llenó de una nube (la gloria de la presencia de Dios). Re Capítulo 6 6.12–42 Mucho puede ser aprendido de la oración de Salomón. Véanse el texto y las notas a 1 Reyes 8.22–61 para un examen más detallado de esta plegaria.
  • 289. DINÁMICA DEL REINO 6.12-42; 7.1 Desciende el fuego de Dios. LA ORACIÓN. Cuando Salomón dedicó el templo, que había construido para que Dios pudiera habitar entre su pueblo, presentó ante el Señor peticiones relacionadas con muchas situaciones que ocuparían a Israel en el futuro: el pecado, los enemigos, el perdón, la sequía, la plaga, la guerra, la cautividad, etc. Cada petici Capítulo 7 7.1–22 Estos acontecimientos también aparecen recogidos en 1 Reyes 8.62–9.9. RIQUEZA LITERARIA 6.20 oración, tephillah; Strong #8605: Oración, súplica, intercesión. Tephillah aparece más de 75 veces en el Antiguo Testamento, 32 de ellas en los Salmos. En esta referencia, se le adjudicó significado especial a las oraciones ofrecidas desde el templo en Jerusalén, porque Dios protegía esa casa de oración de día y de noche. De tephillah viene la palabra tephilin, q DINÁMICA DEL REINO 6.24–31 El significado de la «Confesión de fe». CONFESIÓN DE FE. Salomón señaló en su oración de dedicación la importancia de confesar el nombre del Señor (v. 24). En la poderosa palabra «confesión» se nos presenta una gran verdad acerca de la reacción divina a nuestras oraciones. Este es un término adecuado de la tradición cristiana, que históricamente ha sido utilizado para describir una fe o una creencia; por ejemplo, las Confesiones de Ausburgo. El confesar una creencia es como decir: «Recibo la promesa divina y elijo humildemente permanecer en las 7.14 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas. RIQUEZA LITERARIA 7.10 gozosos, sameach; Strong #8056: Feliz, gozoso, alegre, regocijo, festivo. Samach viene de la raíz samach, «regocijarse», «alegrarse» o «estar feliz». Sameach aparece como adjetivo 23 veces en la Biblia hebrea y más de 150 veces en su forma verbal, que generalmente se traduce como «regocijarse» o «alegrarse». El uso de Sameach crece en círculos cristianos, debido a que muchos peregrinos que regresan de Israel emplean la frase chag sameach, l 7.14 Este es probablemente el versículo mejor conocido y más amado de 2 Crónicas. En el relato de la segunda manifestación del Señor a Salomón de 1 Reyes 9.1–9 no se menciona esta promesa. Este versículo, posiblemente más que ningún otro de la Escritura, expone los requisitos para que Israel reciba las bendiciones de Dios. Debió poseer una significación especial para sus destinatarios originales, quienes habían comprobado la veracidad de lo que Dios comunicaba a Salomón. Un doble requisito y un triple resultado se ofrece al pueblo escogido por Dios (sobre el cual mi nombre es invocado). Si se humillare mi pueblo (dando la espalda al pecado) y buscaren mi rostro en oración, el Señor escuchará, perdonará y sanará. Dios lleva a cabo sus propósitos soberanos en concierto con las oraciones de sus hijos (Flp 1.9; Stg 5.16). Capítulo 8 8.1–18 Un recuento paralelo al de este capítulo se halla en 1 Reyes 9.1–28. Sobre v. 14, véanse el texto y las notas a 1 Crónicas 23–26. Capítulo 9 9.1–12 Para una información sobre la visita de la reina de Sabá, véanse el texto y las notas a 1 Reyes 10.1–13.
  • 290. 9.13–28 Los libros de Reyes ofrecen noticias sobre la riqueza de Salomón en 1 Reyes 10.14–29. 9.25 Cuatro mil caballerizas: Véase la nota a 1 Reyes 4.26 para un comentario sobre las discrepancias en torno a esta cifra. 9.29–31 El cronista se muestra otra vez selectivo en su relato al omitir los acontecimientos que no contribuyen a su propósito. En 1 Reyes se registra cómo, antes de su muerte, el corazón de Salomón se alejó del Señor. A causa de ello, Dios levantó a Hadad, a Rezón y a Jeroboam como sus adversarios. Véanse el texto y las notas a 1 Reyes 11.1–40 para una explicación de estos acontecimientos. Capítulo 10 10.1–11.4 Estos versículos marcan el inicio de la sección principal de 2 Crónicas, que versa sobre los gobernantes del reino del sur, de Judá. El segundo libro de Crónicas (véase «Bosquejo del contenido») no relata los acontecimientos del reino del norte, de Israel. El autor de Crónicas y el pueblo de Judá consideraban a los descendientes de David como los verdaderos reyes de Israel. Por esta razón, 2 Crónicas frecuentemente se refiere a Judá como «Israel», mientras en Reyes «Israel» es el reino del norte y «Judá» designa al reino del sur. El sucesor de Salomón fue Roboam (véanse el texto y las notas a 1 R 12.1–24). Capítulo 11 11.5–17 Véanse el texto y las notas a 1 Reyes 12.25–33 para una explicación sobre por qué Roboam fortaleció sus defensas y por qué los sacerdotes y levitas se trasladaron a Judá. Un reino dividido. La gloria del reino unido comenzó a declinar al morir Salomón, cuando su hijo Roboam le habló ásperamente a Jeroboam y sus seguidores. Estos respondieron: «¡Israel, cada uno a sus tiendas! ¡David, mira ahora por tu casa!» Roboam reinó sobre Judá en el sur y Jeroboam se convirtió en rey de Israel en el norte. 11.18–23 En 1 Reyes no se mencionan los familiares de Roboam. Capítulo 12 12.1–16 Véanse el texto y las notas a 1 Reyes 14.21–31. Capítulo 13 13.1–22 En 1 Reyes sólo 8 versículos están dedicados a relatar el reinado de Abías (véanse el texto y las notas a 1 R 15.1–8). El segundo libro de Crónicas ofrece un recuento más detallado, donde se describe el culto y se explican las razones de la victoria de Judá sobre Jeroboam. Pacto de sal (v. 5) se refiere a una ceremonia o ritual en el que se ratificaba un tratado. Como sustancia que preserva los alimentos, la sal simboliza la fe y la lealtad. 13.18 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas. Capítulo 14 14.1–15 El reinado de Asa aparece condensado en 1 Reyes 15.9–24, pero 2 Crónicas le dedica tres capítulos. Sólo en 2 Crónicas se menciona la batalla con Zera (v. 9). Zera, oriundo de Etiopía, fue probablemente gobernador de Egipto o Arabia. El ejército de Zera es el mayor que se menciona en el AT. Por lo tanto, su derrota constituyó la mayor victoria militar en la historia de Israel. 14.4 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas.
  • 291. 14.11 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas. Capítulo 15 15.1 Sobre el Espíritu de Dios, véanse el texto y la nota a 1 Crónicas 12.18. 15.1–19 Las reformas de Asa se relatan en 1 Reyes 15.9–24. Sin embargo, la profecía de Azarías (vv. 1–7), que dio lugar a que el proceso se iniciara, no se menciona. Sobre Asera (v. 16), véase la nota a 1 Reyes 18.19. 15.2–4 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de 2 Reyes. Capítulo 16 16.1–14 La guerra de Asa con Baasa rey de Israel y el tratado con Ben-adad rey de Siria se relatan en 1 Reyes 15.9–24. Sin embargo, ni la profecía de Hanani sobre el infortunio de Asa, ni la enfermedad que condujo a su muerte, se mencionan en 1 Reyes. Aunque fue un buen rey, en sus últimos años se apartó del Señor. 16.9 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas. 16.12 Se cree que la enfermedad de los pies de Asa era gota o gangrena. Los médicos, probablemente hechiceros o curanderos, utilizaban conjuros mágicos, lo cual significa que no se debía haber acudido a ellos. Para su vergüenza, se recuerda a Asa como alguien que no buscó a Jehová. 16.14 El gran fuego se refiere a la quema de especies en un funeral, no a la cremación. Capítulo 17 17.1–19 En 2 Crónicas se hace un recuento más detallado y sistemático del reino de Josafat que 1 Reyes. Sin embargo, 2 Reyes relata la coalición de Josafat con el hijo de Acab, Joram, y la milagrosa historia del valle de los estanques (2 R 3), mientras 2 Crónicas no lo hace. Véanse el texto y las notas a 1 Reyes 22.1–50, y compárese con 2 Crónicas 17–20. Como cuarto rey de Judá, Josafat representaba a una potencia con la cual había que contar (vv. 2, 10–19) por el ejército, las fortalezas y los bienes que poseía. Uno de sus más importantes logros (no mencionado en 1 Reyes) fueron los equipos de maestros que envió a enseñar la Ley (vv. 8, 9). 17.9 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas. Capítulo 18 18.1–19.3 Esta sección ofrece una perspectiva adicional de los acontecimientos recogidos en 1 Reyes 22.1–40. 18.7–27 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas. 18.16 Jesús invoca esta imagen de ovejas sin pastor en Marcos 6.34. 18.23 Sobre el Espíritu de Jehová, véanse el texto y las notas a 1 Reyes 22.24. Capítulo 19 19.2 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas. 19.4–11 Josafat no sólo envió maestros a enseñar (17.8, 9), sino que estableció tribunales regionales en las ciudades y una corte central de apelación en Jerusalén.
  • 292. Capítulo 20 20.1–30 Este es probablemente el más familiar y conocido capítulo de 2 Crónicas, porque explica cómo el Señor le concede la victoria a todos aquellos que en Él confían. Josafat enfrentaba el más grande peligro exterior que amenazó su reino. Una gran multitud (v. 2) de moabitas, amonitas y sirios se había confabulado para aplastar a Judá. Frente a este enorme peligro, Josafat se humilló ante el Señor; como resultado, conquistó la mayor de las victorias de su vida. La promesa del Señor a través del profeta Jahaziel consuela a los creyentes que desde entonces han enfrentado situaciones desesperadas: No temáis ni os amedrentéis... porque no es vuestra la guerra, sino de Dios (v. 15). Sin embargo, el relato revela tres elementos clave que contribuyen a que el pueblo de Dios reciba el auxilio divino: 1) el ayuno (v. 3); 2) la oración (vv. 4–13); y 3) la alabanza (vv. 21, 22). 20.3 El ayuno era una de las claves para alcanzar la salvación experimentada por Judá. Este fue un ayuno que se hizo pregonar... a todo Judá y en el cual toda la nación participó. El ayuno no es un medio para manipular la voluntad de Dios, sino simplemente la expresión de una necesidad interior, una evidencia de la urgencia con que oramos en circunstancias especiales. Véanse 1 Samuel 7.6 y Hechos 13.2, 3. 20.4–12 Una segunda clave de la victoria obtenida por Judá fue la oración. La oración de Josafat aquí trae a la memoria la oración de Salomón en el cap. 6 y en 1 Reyes 8. Quizás se apoyó en la promesa de 7.14. El versículo 12 descubre la esencia desconsolada de esta oración: Porque en nosotros no hay fuerza... no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos. El clamor de los cristianos en medio de las peores dificultades es: «Señor, no sabemos qué hacer, pero esperamos en ti». 20.14 El Espíritu de Jehová: Véanse el texto y la nota a 1 Crónicas 12.18. 20.15–25 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas. DINÁMICA DEL REINO 20.15–22 La alabanza poderosa engendra victoria. LA SENDA DE LA ALABANZA. He aquí una gran lección sobre el poder de la alabanza. Judá estaba siendo confrontada por sus enemigos mortales, Moab y Amón. El pueblo buscó a Dios en oración y con fe en su palabra (20.1–14). Entonces vino la palabra del profeta: «No temáis... porque no es vuestra la guerra, sino de Dios» (v. 15). La victoria vino de una manera extraña y poderosa. Los levitas se levantaron y alabaron «a Jehová el Dios de Israel con fuerte y alta voz» (v. 19). Entonces algunos fueron designados para que cantaran al Señor y le adoraran en la belleza de su santidad. Estos marcharon ante el ejército, diciendo: «Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre» (v. 21). ¡El resultado de esta poderosa alabanza fue una victoria total! (2 20.20 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas. RIQUEZA LITERARIA 20.20 creed, <aman; Strong #539: Estar firme, estable, establecido; también, estar firmemente persuadido; creer sólidamente. En su forma causativa <aman significa «creer», es decir, «considerar algo digno de confianza». Esta es la palabra utilizada en Génesis 15.6, cuando Abraham «creyó» en el Señor. Aquí, <aman aparece tres veces en un versículo y podría traducirse: «Cree en el Señor... y estarás seguro». De <aman viene <emunah, « 20.22, 23 Estos versículos revelan la tercera de las claves de la milagrosa salvación de Judá y ella es la alabanza (el nombre Judá significa «alabanza»). Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza a Dios con la esperanza de que Él pelearía por ellos la batalla, sus enemigos se mataron los unos a los otros. Experiencias como esta se narran en otros pasajes del AT. Véanse Josué 6.10, 20; Jueces 7.18–22; 2 Reyes 7.3–16; 19.35. El Salmo 22.3 dice que Dios es glorificado en las alabanzas de su pueblo. Dondequiera y como quiera que el pueblo de Dios alabe al Señor, Él reina entre ellos y hace cosas milagrosas por ellos.
  • 293. 20.22 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de 2 Crónicas. Capítulo 21 21.1–20 Véanse el texto y las notas a 2 Reyes 8.16–24 para una versión condensada del reinado de Joram, quien fue el quinto monarca de Judá y quien, a causa de la negativa influencia de su malvada mujer Atalía, destruyó mucho de lo bueno logrado por su padre Josafat. Es un triste epitafio el que nadie haya lamentado su muerte (v. 20). 21.12 De 2 Reyes 2.11 y 3.11 se deduce que Elías fue traspuesto antes o durante el reinado de Josafat. Capítulo 22 22.1–9 Para un relato aún más breve del reinado de Ocozías, el sexto monarca de Judá, véanse el texto y las notas a 2 Reyes 8.25–29. Ocozías fue muerto por Jehú cuando éste limpió a Israel de los descendientes de Acab (véase 2 R 9.27–29). 22.10–23.21 Véanse el texto y las notas a 2 Reyes 11 para un recuento similar sobre la usurpadora Atalía y su expulsión. Ella fue la séptima monarca de Judá; Joás, el legítimo heredero al trono, el octavo. De acuerdo con su propósito, 2 Crónicas destaca el papel que desempeñaron los levitas y sacerdotes en el ascenso de Joás al trono. DINÁMICA DEL REINO 25.9 Dios tiene recursos ilimitados y lo bueno es que los pone a tu disposición, SEMI RIQUEZA LITERARIA 32.21 ángel, mal<ach; Strong #4397: Mensajero, embajador; alguien enviado a desempeñar una tarea o comunicar un mensaje. Específicamente, aquí se refiere a un «ángel» o mensajero celestial del Señor. Mal<ach se halla más de 200 veces, y generalmente se traduce como «ángel» (aunque a menudo también como «mensajero» o «enviado», cuando se refiere a mensajeros humanos; véanse 32.3; 1 S 16.19; 2 R 7.15). Los ángeles, que se mencionan muy a menudo en las Escrituras hebreas, fueron enviados para asistir o informar a los patriarcas, Balaam, David, el profeta Zacarías y otros. No todos los ángeles son del tipo «angelical»; véanse Proverbios 16.14 (donde se traduce como «mensajero de muerte»); Salmo 78.49; Proverbios 17.11. El Salmo 104.4 d RIQUEZA LITERARIA 32.32 profecía, chazon; Strong #2377: Una visión profética, sueño, oráculo o revelación. Particularmente, el tipo de revelación que viene a través de la vista, o sea, una visión de Dios. Este sustantivo aparece 35 veces y proviene de la raíz chazah, que quiere decir «ver, observar, contemplar y percibir». Chazon se usa especialmente para la revelación que reciben los profetas. Véanse Isaías 1.1; Ezequiel 12.27, 28; Daniel 8.1, 2; Abdías 1; Habacuc 2.2, 3. Los profetas comprendieron el consejo de Dios tan claramente porque el Señor les reveló las cosas mediante signos visibles. Proverbios 29.18 m VERDAD EN ACCIÓN a través de 2 Crónicas ¡QVERDAD que 2 Crónicas enseña Texto ACCIÓN a que 2 Crónicas invita Pasos hacia la santidad La santidad requiere que cuidemos con quién nos relacionamos. No sólo debemos evitar la injusticia y los valores del mundo, sino negarnos a apoyar o unirnos a aquellos que los promueven.
  • 294. 19.2 Cuida de no promover al incrédulo ni apoyar a aquellos cuyas acciones contradicen las Escrituras y ofenden a Dios. 28.23 Evita la mala práctica del pragmatismo. No emplees procedimientos o prácticas que sospeches carecen de ética o contraríen la fe, aun cuando prometan ser de éxito. Pasos hacia una devoción dinámica La Escritura da constante testimonio de que todo aquel cuyo corazón está totalmente dedicado a Dios recibe sus bendiciones. La dedicación a medias —tibieza del corazón— inevitablemente conduce a una esporádica relación con Dios y a la mediocridad en la vida espiritual. 1.10–12 Confía en que Dios honra a aquellos que dependen de la sabiduría divina para llevar a cabo la obra que Él les ha asignado. 15.2–4 Confía en que si buscas a Dios con todo tu corazón de seguro lo hallarás. 16.9 Mantén tu corazón siempre dedicado al Señor. Conoce que el Señor te fortalecerá y prosperará de esa manera. Pasos hacia una vida humilde La persona humilde se ve a sí misma desde la perspectiva de su relación con el Dios Todopoderoso. Un individuo verdaderamente humilde considera a los demás por encima de él debido a que esta actitud le permite considerarse a sí mismo desde una mejor perspectiva. También la persona humilde agradece lo que recibe del Señor y no se envanece de sus éxitos o prosperidad. 2.6 Comprende que Dios llena todo el Universo. Conoce que nada que el ser humano construya puede contener su grandeza. Lo más que podemos hacer es reflejar su gloria. 7.14 Identifícate con los pecados cometidos por la nación a la que perteneces, confesándolos como propios. Arrepiéntete y humíllate. Busca el rostro de Dios para recobrar sus bendiciones, y cree con todo tu corazón que Él te bendecirá. 26.16 Pasa la prueba de la prosperidad. 32.25 Cuídate de los sentimientos de orgullo cuando obtengas el éxito. No olvides que el orgullo te conduce al pecado. Arrepiéntete si se ha apoderado de ti.
  • 295. Lecciones clave en la fe La fe está enraizada en el testimonio de Dios en la Escritura tal como nos lo comunica el Espíritu Santo. Por consiguiente, para crecer en la fe uno debe siempre recibir y creer el testimonio que ofrece la Escritura y ser fiel a su mensaje. 20.20 Cuida tu visión espiritual. Cree en la Biblia como la Palabra de Dios. Descansa en su testimonio sobre la naturaleza de Dios, su carácter y las promesas divinas. Cree a quienes proclaman la Palabra de Dios. Confía en las «palabras» proféticas pronunciadas por hombres y mujeres dedicados a Dios. 20.22 Apóyate y cree en la oración como una poderosa y efectiva arma espiritual. Orientaciones para obtener la victoria La revelación de Dios en Éxodo 17 como «mi estandarte» asegura por siempre la victoria al pueblo de Dios. La victoria en las batallas espirituales viene cuando sabemos que el Señor pelea por nosotros. Esto es lo que significa descansar en el Señor y esperar su salvación. 13.18 Descansa en la sabiduría, fuerza y recursos divinos cuando enfrentes oposición espiritual. Esta es la vía más directa a la victoria. 14.11, 32.7, 8 Descansa en el Señor cuando los incrédulos te persigan. No olvides que el hombre, quien es un ser finito, no puede prevalecer en contra de Dios. 20.15–25 Implora la presencia de Dios. Descansa en ella cuando enfrentes alguna oposición. Conoce que la batalla no es tuya, sino del Señor. Confía en que el Señor peleará en tu lugar. Clave para el contentamiento El contentamiento resulta de conocer que el Señor está permanentemente dispuesto a auxiliar a quienes en Él confían. 25.9 Nunca permitas que las consideraciones financieras dicten tu conducta. Conoce que Dios te dará todo lo que necesitas para cumplir con su voluntad. Confiesa tus pecados de mala mayordomía, y acepta el perdón de Dios; entonces, obedece. Lecciones para líderes El líder espiritual alabado en la Escritura es aquel que instruye al pueblo de Dios en su Palabra, asegurándose que la conocen en su integridad y están dispuestos a obedecerla. Dios honra siempre a quienes proclaman exclusivamente el mensaje que Él ha puesto en sus labios. 14.4 Líderes, enseñad al pueblo de Dios a buscar al Señor y poner en práctica su Palabra. Confiad en que el Señor hará prosperar a quien así haga. 17.9 Líderes, confiad en que el pueblo de Dios esté bien instruido y conozca las Escrituras.
  • 296. 18.7–27 Líderes, apresuráos a proclamar sólo aquello que Dios os manda. Mantened la reputación de ser personas en cuyos labios siempre está la Palabra de Dios. Lib Autor Proba Autor El libro de Esdras, cuyo nombre significa «el Señor es ayuda», deriva su título del encabezamiento de los capítulos 7–10. No podemos estar completamente seguros si el mismo Esdras compiló el libro o si fue un compilador desconocido. La opinión conservadora generalmente aceptada es que Esdras compiló o redactó este libro, junto con los de 1 y 2 Crónicas, y el de Nehemías. La Biblia hebrea considera a Esdras-Nehemías como una sola obrOcasión y fecha Los acontecimientos que se incluyen en el libro de Esdras ofrecen un panorama de más de ochenta años de la historia judía y se divide en dos segmentos distintos. El primero de ellos (caps. 1–6) cuContenido Dos mensajes principales nacen de Esdras: la fidelidad de Dios y la infidelidad del sAplicación personal Los mensajes de Esdras son un constante recordatorio de cómo el pueblo de Dios puede extraviar su corazón y sus caminos. Dios está cumpliendo sus promesas. A pesar de ello, el pueblo del pacto fácilmente olvida sus promesas y las cualidades que deben caracterizar un «real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios» (1 P 2.9). Cuando esto sucede, se retrasan los planes de Dios. Los errores de los santos no pueden frustrar los planes de Dios, pero pueden demorarlos o contrariarlos. Dios es más grande que nosotros y tiene formas de superar nuestras limitaciones. Sin embargo, quiere que seamos obedientes de manera que se cumplan sus planes tal como han sido revelados. Cristo revelado El miEl Espíritu Santo en acción La o Bosquejo del contenido I. El regreso bajo la dirección de Zorobabel 1.1-2.70 A. Ciro anuncia el regreso de Israel 1.1-4 B. El pueblo se prepara para regresar 1.5-11 C. Se mencionan y son censados los primeros que retornan 2.1-67 D. Ofrendas voluntarias de los que regresan 2.68-70 II. El proceso de reconstrucción del templo 3.1-6.22 A. Se construye el altar y comienzan los sacrificios 3.1-7 B. Se echan los cimientos en medio de mucha alabanza y pena 3.8-13 C. Los enemigos obstaculizan el proyecto del templo 4.1-5 D. Bislam y sus asociados se quejan al rey Artajerjes 4.6-16
  • 297. E. Artajerjes ordena el cese de las obras 4.17-24 F. Tatnai intenta detener la construcción del templo 5.1-17 G. Darío comunica a Tatnai que el proyecto está autorizado 6.1-12 H. Se completa el templo y es dedicado 6.13-18 I. Se celebra la Pascua 6.19-22 III. El retorno bajo Esdras 7.1-8.36 A. Esdras y otros exiliados parten de Babilonia 7.1-10 B. Artajerjes escribe una carta apoyando a Esdras 7.11-28 C. Se menciona y censa al segundo grupo de los que regresan 8.1-20 D. Los exiliados retornan a Jerusalén 8.21-36 IV. La reforma de Esdras 9.1-10.44 A. Esdras confiesa las transgresiones de Israel 9.1-15 B. Los líderes de Israel aprueban las reformas de Esdras 10.1-44 Capítulo 1 1.1–3 Estos versículos son una virtual repetición de 2 Crónicas 36.22, 23, lo cual ha dado lugar a especulaciones sobre la común autoría de los libros de Crónicas y de Esdras. 1.1 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Esdras. 1.1 Ciro fue rey de Persia entre los años 559 a 530 a.C. Esta es una referencia al 538 a.C., el primer año de su reinado sobre Babilonia. Para que se cumpliese la palabra de Jehová, es lo que explica lo que estaba detrás de los acontecimientos históricos de aquella época. Por boca de Jeremías es probablemente una referencia a la mención que hace el profeta de los 70 años de cautividad babilónica. Si se toma el 538 a.C. como el año inaugural de la primera deportación (que se prolongó durante 70 años), la fecha del año 538 a.C. representaría el año 67 del exilio. Esto indicaría que o los 70 años de Jeremías no deben ser tomados literalmente, o que Dios en su misericordia redujo la cautividad en tres años. 1.8 Sesbasar es una figura misteriosa, mencionada cuatro veces en Esdras, pero que no aparece en ningún otro lugar del AT. Su nombre es babilonio, aunque obviamente se trataba de un judío. El término príncipe define con ambigüedad una posición de autoridad, que en 5.14 se señala como la de gobernador. Capítulo 2 2.2 Nehemías 7.7 añade a la lista de Crónicas un duodécimo líder, Nahamani. También introduce variaciones en cuatro de los nombres, algo que los especialistas explican de distintas maneras. El Nehemías que se cita aquí no debe confundirse con el famoso autor de uno de los libros del AT, porque estos líderes son los que retornan bajo la dirección de Zorobabel.
  • 298. 2.3 Esta lista aparece en Nehemías 7 con algunas variaciones; las diferencias entre las cifras de Esdras y Nehemías se deben probablemente a errores cometidos por los copistas. El retorno del exilio. Cuando el persa Ciro capturó Babilonia en el 539 a.C., quedó despejado el camino para que Judá iniciara el retorno a su tierra natal. Dos grandes expediciones se pusieron en marcha, una en el 537 a.C. y otra en el 458 a.C. 2.43 Los sirvientes del templo: Define el más bajo rango entre el personal del templo; ayudaban a los levitas en las labores domésticas. 2.63 El Urim y el Tumim eran instrumentos sagrados utilizados para indagar sobre la voluntad de Dios. 2.69 Dracmas: Monedas griegas o persas. Capítulo 3 3.3 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Esdras. 3.4 La fiesta solemne de los tabernáculos: Se celebraba en el otoño. También se la conoce como la Fiesta de las Cabañas, debido a que conmemora las condiciones en que vivieron los israelitas durante su peregrinación por el desierto. Véase la nota a Deuteronomio 16.13. 3.12 El llanto probablemente estaba motivado por la falta de esplendor del templo, en comparación con el construido por Salomón (véase Hag 2.3). RIQUEZA LITERARIA 3.11 aclamaba con gran júbilo, teru>ah; Strong #8643: Un grito de gozo, un clamor, un sonido fuerte de trompetas; el sonido de una alarma (especialmente con trompeta); un grito de jubileo; un clamor de victoria. Teru>ah aparece más de 36 veces y deriva de la raíz verbal ru>a, que quiere decir «gritar o exclamar», ya sea de gozo o como aclamación. Esta palabra implica un sonido estridente, un fuerte ruido, o un sonido que no puede ser ignorado. Describe la gritería de los israelitas cuando les fue devuelta el arca (2 S 6.15). En Levítico 25.9, la acepción literal de teru>ah se traduce por «tocar fuertemente». Este es un término significativo en los Salmos; véanse Salmos 27.6; 33.3; 47.5; 89.15; 150.5. Capítulo 4 4.2 Esar-hadón: Rey de Asiria del 681 al 669 a.C. 4.4, 5 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Esdras. 4.5 Ciro reinó sobre Babilonia entre los años 538 y 530 a.C.; Darío reinó entre 522 y 486 a.C. 4.6–23 Este pasaje es un paréntesis dentro de la narración. Se refiere a la reciente oposición contra la reedificación de las murallas de la ciudad. Desde el punto de vista de la cronología debía aparecer entre los capítulos 6 y 7, o al final del relato de Esdras. 4.6 Asuero (su nombre hebreo) reinó sobre Babilonia del 486 al 465 a.C. Su nombre griego era Jerjes. 4.7 Artajerjes reinó sobre Babilonia del 465 al 423 a.C. 4.8–6.18 Este pasaje y 7.12–26 no están escritos en hebreo, sino en arameo, probablemente porque contienen la correspondencia oficial con un rey.
  • 299. 4.10 Asnapar: Biznieto de Asar-hadón; reinó del 669 al 627 a.C. Capítulo 5 5.1 Dios alienta a veces a su pueblo por medio de mensajes proféticos (véase 1 Co 14.3, 31). 5.14 Zorobabel siguió a Sesbasar como gobernador. Capítulo 6 6.1–12 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Esdras. 6.14 Este es un resumen completo de la restauración de Jerusalén. El templo fue completado bajo Ciro y Darío; las murallas bajo el reinado de Artajerjes. 6.15 El tercer día del mes de Adar... el sexto año del reinado del rey Darío: Debe haber sido febrero- marzo del 515 a.C. Esto ocurrió unos 72 años después de la destrucción del templo de Salomón. 6.17 Este mismo templo se mantenía en pie en tiempos de Jesús. Había sido agrandado y mejorado por Herodes el Grande. Los romanos lo destruyeron en el 70 d.C. 6.22 El rey de Asiria: Algo difícil de comprender, porque el favor lo había recibido el pueblo israelita del rey de Persia. Quizás el término «de Asiria» se utilizaba para designar a cualquier gobernante extranjero. Capítulo 7 7.1 Pasadas estas cosas: Se refiere a un lapso de casi 60 años, al año 458 a.C. 7.10 La devoción y disciplina de Esdras lo llevaron más tarde a ministrar como sacerdote en Jerusalén. 7.11–28 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Esdras. Capítulo 8 8.1–14 Esta lista muestra cómo se cumplía el decreto de Artajerjes que aparece en 7.13. Habla del retorno de sacerdotes (v. 2), la nobleza (vv. 2, 3) y el pueblo común (vv. 3–14). La lista sugiere que un grupo de aproximadamente 5.000 personas regresaron con Esdras. 8.15–36 Aquí se ofrecen detalles en torno a 7.6–9. 8.15–20 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Esdras. 8.15-20 Antes de partir, Esdras hizo acampar tres días al contingente para poderlo inspeccionar. Los levitas ausentes eran necesarios para desempeñar las labores sacerdotales durante el viaje y en las celebraciones a realizar al llegar a Jerusalén. Ahava era una amplia planicie, cercana a Babilonia, a lo largo de la cual se deslizaba un tributario del río Éufrates. 8.21–23 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Esdras. DINÁMICA DEL REINO 8.21–23 El ayuno para romper las barreras espirituales. LA GUERRA DE LA FE. Mientras los judíos exiliados se preparaban para regresar a Jerusalén, Esdras llamó a toda la nación a ayunar (v. 21). Los animaba un triple propósito: Primero, pedirle a Dios que los guiara por «el camino recto». El énfasis de este ayuno era la dirección. Segundo, pedirle a Dios que protegiera a los niños. El énfasis de este ayuno
  • 300. era la ayuda. Finalmente, pedirle a Dios que protegiera sus posesiones. El énfasis de este ayuno era lo material. Al 8.21 Este ayuno demuestra la profunda fe y dedicación a Dios de Esdras. 8.22 La mano de nuestro Dios: Esta frase se usa seis veces en el pasaje que explica el retorno de Esdras (7.6, 9, 28; 8.18, 22, 31). Da la clave para comprender aquellos acontecimientos, que de otra manera aparecerían como el resultado de las bondades de un rey amable y la lealtad a su tierra de gente tenaz y vigorosa. 8.26 Un talento pesaba alrededor de 34 kg. 8.28–33 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Esdras. Capítulo 9 9.1–5 El gozo que al principio sentía Esdras a causa del retorno se desvaneció rápidamente al escuchar que quienes regresaron bajo la dirección de Zorobabel habían desobedecido los mandamientos fundamentales de Dios (Dt 7.1–4). Su dolida reacción constituyó una confirmación de la seriedad de su entrega a Dios. 9.3, 4 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Esdras. 9.5–15 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Esdras. 9.7 Esdras se preocupa de que Israel pueda cometer de nuevo el tipo de pecado que lo llevó al cautiverio 100 años antes. LOS TIEMPOS DE ESDRAS, NEHEMÍAS Y ESTER (8.36) Capítulo 10 10.1–17 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Esdras. 10.1–8 El arrepentimiento de Esdras conmocionó a gran parte del pueblo y a los principales sacerdotes. Todos pidieron una reforma radical (vv. 3, 4), la cual no sería voluntaria (vv. 7, 8). 10.10, 11 Lo severo de las transgresiones exigía un arrepentimiento serio. La preservación del culto a Jehová era más importante que la preservación de los núcleos familiares (véase Mt 10.34–37). 10.18-44 La lista de nombres muestra lo extenso de las transgresiones de Israel y la necesidad de obediencia unánime al llamado al arrepentimiento. VERDAD EN ACCIÓN a través de Esdras ¡QVERDAD que Esdras enseña Texto ACCIÓN a que Esdras invita Conocer a Dios Conocer a Dios es saber que El honra su Palabra, aun por encima de su nombre. 1.1
  • 301. No olvides que Dios te asegura que su Palabra se cumplirá. Orientación para vivir en piedad Vivir en piedad es ser consecuentes con nuestras creencias, aun cuando enfrentemos una oposición hostil. 3.3 Sé fiel a Dios, y manténte firme en tu fe, a pesar de la hostilidad del mundo. Recuerda que el Señor honrará a quien le honre. Pasos hacia la santidad La santidad es vivir separado del mundo y consagrado a Dios. 4.4, 5 No pierdas de vista que el mundo busca frustrar los propósitos de Dios. Busca el consejo de Dios, y rechaza el consejo del incrédulo. Pasos para enfrentarse al pecado Debemos ser cuidadosos, no sea que olvidemos el precio del perdón. El pecado es una cosa seria ¡y debemos manejarlo con cuidado! El pecado mandó al Hijo Unigénito de Dios a la cruz. No debemos olvidar que entre los requisitos del perdón de Dios está el arrepentimiento, la confesión y el abandono de nuestros pecados. 9.3, 4 Evita insensibilizarte ante el pecado. Que el pecado te moleste y te traiga remordimiento. Dolerse del pecado es humillarse cuando reconocemos su presencia. 10.1–17 Toma seriamente el pecado, y enfréntate decididamente a él. Mantén tu arrepentimiento: Da pasos para restañar las heridas abiertas por el pecado. No manches el perdón recibido aferrándote al pecado. Claves para relacionarnos con quienes tienen autoridadLa gente justa manifiesta mansedumbre aun cuando enfrente la hostilidad de las autoridades civiles. Nuestra fe en que Dios es soberano por encima de toda otra autoridad permite que el espíritu de mansedumbre prevalezca, en el conocimiento que Dios impone su autoridad por encima de cualquier otra. 6, 1–12 Acepta toda autoridad legítima en el conocimiento que viene de Dios. Confía en que Dios obra por medio de quienes tienen autoridad. 7.11–28 Cree que Dios es capaz de bendecir a su pueblo por medio de la acción de las autoridades, aun cuando éstas le sean hostiles. Confía en que el Señor puede hacer que su voluntad se cumpla por encima de lo que el gobierno decida. Lecciones para líderes El modelo bíblico para los líderes es el del «líder-siervo». El líder-siervo no da órdenes, ni es dominante, ni se impone al pueblo de Dios, sino que va adelante. Servir es «hacer las cosas y dar el ejemplo», rechazando la actitud de los fariseos, quienes aconsejaban a la gente hacer lo que ellos mismos no hacían. El líder-siervo le pide a la gente que haga lo que él ha puesto en práctica en su propia vida. Ello debe expresarse ante todo en la forma en que éste se enfrenta al pecado y en cómo se manifiesta en su espíritu de arrepentimiento. 8.15–20
  • 302. Líderes, pedid al Señor que os envíe ayuda en el lugar donde desempeñáis vuestro ministerio. No tratéis de realizar el trabajo solos. 8.21–23 Líderes, convocad a la congregación al ayuno cuando se inicie un proyecto especial o comience una nueva etapa en la vida de la iglesia. No olvidéis que Dios toma en cuenta la actitud humilde que acompaña a la oración y al ayuno. 8.28–33 Líderes, perseguid la excelencia en vuestra mayordomía de las cosas materiales. ¡Mantened bien claras todas las transacciones financieras! 9.5–15 Líderes, interceded por el pueblo de Dios. Identificaos con sus faltas y confesadlas como propias. Líderes, servid de modelo al guiar la confesión de pecados de vuestro pueblo. Lib Autor: Nehem Autor El libro toma su título actual del primer versículo (véase la sección «Ocasión y fecha»). Nehemías es identificado como copero en la corte de Artajerjes. Un copero ocupaba una posición de confianza como consejero del rey y era responsable de impedir que éste fuese envenenado. Aunque Nehemías disfrutaba sin duda de Ocasión y fecha En las Escrituras hebreas, el libro de Nehemías aparecía originalmente junto al de Esdras. Muchos especialistas consideran a Esdras el compilador/autor de Esdras-Nehemías, así como de 1 y 2 Crónicas. Aunque no estamos seguros, parece que Nehemías sí elaboró una parte del material que aparece en el libro que lleva su nombre (caps. 1–7; 11–13). Contenido NehemAplicación personal Cuatro principios importantes se derivan de Nehemías. Primero, la obediencia a la voluntad de Dios nace a menudo de la compasión. Segundo, se requiere la cooperación con otros para llevar a cabo la voluntad de Dios. Tercero, la confianza es un fruto de la oración ferviente y de la proclamación de la Palabra de Dios, en la que se revela su voluntad. Cuarto, la valentía debe manifestarse como tenacidad que rehúsa todo compromiso en lo que toca a hacer la voluntad de Dios. Cristo revelado Nehemías, con su asociado Esdras, convocó al pueblo de Dios para que se acordara de la Ley. Al hacerlo, se convirtió en uno de los autores inspirados de la Sagrada Escritura que pusieron al pueblo en manos de su «ayo» (Gl 3.23, 24) El Espíritu Santo en acción Desde la creación, el Espíritu Santo ha sido el brazo ejecutor de Dios sobre la Tierra. Eliú tenía razón cuando dijo a Job: «El espíritu de Dios me hizo» (Job 33.4). La cuestión consiste en que el Espíritu de Dios es quien obra para hacer de nosotros todo lo que Dios quiere que seamos. Nehemías 2.18 afirma: «Entonces les declararé cómo la mano de mi Dios había sido buena sobre mí». La mano de Dios, es decir, su acción sobre la tierra, son referencias al Espíritu Santo. Ezequiel, uno de los cautivos en Babilonia antes del retorno del pueblo de Dios a Jerusalén, escribió: «Os daré un corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y
  • 303. guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios» (Ez 36.26–28). Nehemías, cuyo nombre significa «Jehová conforta», actuaba claramente como un instrumento del Espíritu Santo. Bajo el poder del Espíritu de Dios, constituyó un modelo de cómo obra el Espíritu Santo y fue uno en los que se cumplió esta notable profecía, ya en tiempos del AT. Bosquejo del contenido I. Nehemías regresa del exilio para reconstruir las murallas de Jerusalén 1.1-7.73 A. Autorización de Artajerjes I para reconstruir la muralla 1.1-2.8 B. Planificación, motivación y organización de los trabajadores 2.9-3.32 C. Oposición y defensa 4.1-23 D. Con su buen ejemplo, Nehemías resiste la extorsión y la usura 5.1-19 E. La muralla se completa a pesar de las conspiraciones 6.1-7.3 F. Se restablece la población de Jerusalén 7.3-73 II. Esdras y Nehemías trabajan juntos para reinstalar al pueblo 8.1-10.39 A. Lectura de las Escrituras 8.1-12 B. Celebración de la Fiesta de los Tabernáculos 8.13-18 C. Confesión de pecados personales y colectivos 9.1-37 D. Compromiso de guardar la Ley y sostener el templo 9.38-10.39 III. El verdadero arrepentimiento da frutos de justicia 11.1-13.31 A. Censo en Jerusalén y en las villas de alrededor 11.1-12.26 B. Dedicación de las murallas y provisión para las finanzas del templo 12.27-13.3 C. El segundo término de Nehemías como gobernador: otras reformas y oración final 13.4-31 Capítulo 1 1.1–3 Quisleu, en el año veinte (de Artajerjes I), sería diciembre del año 446 a.C. El lugar es Susa, antigua capital de invierno de los reyes de Persia, localizada en el área sudoccidental del actual Irán. Daniel estuvo allí durante el reinado de Belsasar (Dn 8.2). Ester, Mardoqueo y Amán también vivieron allí. Nehemías comparaba mentalmente a Susa con las murallas destruidas de Jerusalén, su ciudad ancestral. 1.4–11 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Nehemías. 1.4 Su preocupación por Jerusalén llevó a Nehemías a ayunar y a orar.
  • 304. 1.5 Una acción enérgica de intercesión se basa en la conciencia de la presencia de Dios, quien actúa de acuerdo a lo que ha prometido (vv. 8, 9) cuando confesamos nuestro pecado con verdadero remordimiento y dependemos completamente de su misericordia. 1.11 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Nehemías. RIQUEZA LITERARIA 1.10 redimiste, padah; Strong #6299: Liberar, preservar, rescatar, redimir, librar, soltar, cortar; pagar rescate por. Este verbo aparece cerca de 60 veces. Describe la liberación de Israel de la esclavitud egipcia (Dt 7.8) y el rescate israelita de todo pecado (Sal 130.8). La «redención de los primogénitos» es otro ejemplo del uso de este verbo; véase Éxodo 13.15. Dios promete rescatar a su pueblo del poder de la tumba (Os 13.14). La frase «los redimidos de Jehová» (Is 35.10; 51.11) contiene el verbo padah. Ya sea que esta palabra se refiera al rescate logrado a través de un pago o a una liberación milagrosa, padah no 1.11 Servía de copero al rey: Dios se había adelantado para poner al hombre indicado en el lugar indicado y en el momento indicado. El copero era responsable de seleccionar y servir el vino, probarlo para estar seguro de que no estaba envenenado, y ofrecerle una compañía agradable al rey. De acuerdo con esto último, le brindaba consejo informal y disfrutaba de su confianza. Capítulo 2 2.1, 2 Nisán era el cuarto mes después de Quisleu (1.1). Nehemías temía aparecer triste ante el rey en un momento inapropiado, porque los coperos debían esconder sus emociones para agradarlo. Violar ésto se castigaba con la muerte. 2.4–6 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Nehemías. 2.6 (Y la reina estaba sentada junto a él) indica el papel tradicional que desempeñaba la reina: ejercer influencia sobre su marido, para que éste se comportara más amable y gentil. 2.8 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Nehemías. 2.10 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Nehemías. REYES PERSAS DE LA RESTAURACIÓN, 559–404 A.C. (2.1) 2.12–16 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Nehemías. 2.12-16 Como líder sabio al fin, Nehemías se abstuvo de compartir sus ideas con el pueblo hasta no calcularlo bien todo y consultarlo con Dios. 2.17,18 Tras la noche de la revisión de los muros, se puso de manifiesto la verdadera razón del nombramiento del nuevo gobernador. El pueblo reconoció que Nehemías había sido comisionado por Dios y le ofreció su total cooperación. 2.19 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Nehemías. 2.19 Sanbalat (cuyo nombre es babilonio y significa: «La diosa luna da vida») era el principal enemigo de Nehemías. Sin mucha convicción, se puso al lado de los servidores de Jehová, lo que queda demostrado con los nombres hebreos que les puso a sus hijos. Horonita probablemente indica que vivía al norte de Jerusalén, en Bet-horón. Fue gobernador de Samaria hasta el 408 a.C.
  • 305. Tobías (cuyo nombre era misteriosamente hebreo), era un amonita, lo cual indica que se trataba de un pagano. Parece que era el colega más joven de Sanbalat. Gesem el árabe fue quizás gobernador de la provincia persa de Arabia, justamente al sur de Judá, o a lo mejor un poderoso jefe tribal que vivía como un nómada cerca de las áreas urbanas, tal como sucede con los actuales beduinos en el Medio Oriente. Abraham fue un jefe tribal tan poderoso que era capaz de levantar un ejército para rescatar a reyes vecinos y sus pueblos (Gn 14). 2.20 En lugar de argüir con ellos, Nehemías afirma la soberanía de Dios, y declara que tales líderes no poseen ya ningún derecho legal, civil o religioso en Jerusal Capítulo 3 3.1–32 Este capítulo revela una gran unidad entre el pueblo. La reconstrucción de las murallas constituía un tremendo reto. Unos 40 grupos trabajaban simultáneamente. En las partes este y sudeste se construyó una muralla completamente nueva, y hacia el noroeste y el sudoeste se reparó la vieja. Los arqueólogos han encontrado restos de la nueva muralla, que tenía casi tres metros de ancho. La exitosa reconstrucción de los muros de Jerusalén demuestra las grandes dotes de Nehemías como líder y organizador. También anticipa la unidad de propósito y metas que habría de caracterizar a la iglesia cristiana (Flp 1.27, 28). 3.5 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Nehemías. 3.5 No se da razón alguna que explique la actitud de los nobles tecoítas. No se prestaron para ayudar indica algún tipo de resentimiento contra el liderazgo de Nehemías. 3.12 Aun las hijas ayudaron a restaurar las murallas, algo inusual en aquella época. Capítulo 4 4.1–6 Véase la sección 8 de «Verdad en acción» al final de Nehemías. 4.1–5 Se pretende ridiculizar a los constructores, pero Nehemías es inmune al menosprecio porque sirve a alguien que está por encima de todos, su Dios. Su oración, que clama por el castigo de los enemigos de la causa de Dios, puede que haya sido influenciada por el Salmo 109, que es un llamado al juicio contra los enemigos de la causa de Dios. 4.6 Para que el proyecto tuviera éxito en el pueblo tenía que combinar una buena disposición con un buen trabajo. 4.7-9 La amenaza de un ataque armado y de la utilización de la violencia física no puede detener a aquellos que consideran aquella tarea como algo más importante que sus vidas. 4.10-23 Por medio de la propaganda y la intimidación, los enemigos tratan de desanimar a los débiles, pero aquellos que son fuertes en el propósito de Dios, redoblan sus esfuerzos. Estos complementan sus herramientas de trabajo con armas listas para ser usadas en caso de ataque. 4.14 Acordáos del Señor, grande y temible: Esta exhortación bastaba para que, unidos en una misma devoción, trabajaran más allá de la caída del sol, cuando ya habían aparecido las estrellas. La muralla de la ciudad tenía dos kilómetros y medio de largo y casi tres metros de ancho. Su construcción suponía un tremendo esfuerzo. 4.17–23 Véase la sección 8 de «Verdad en acción» al final de Nehemías. Capítulo 5 5.1–13 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
  • 306. 5.1-13 Una crisis económica se había desatado antes del arribo de Nehemías. La hambruna, junto con la exigencia del pago de impuestos, había llevado a muchas familias a la ruina. La presencia de Nehemías fortaleció la disposición de clamar por justicia. Los pobres habían encontrado a un campeón para defender su causa. Un extremadamente enojado Nehemías se dispuso a enmendar los abusos, lo cual dio lugar a la reforma de la política económica y a la rectificación de los errores del pasado. 5.14-19 Nehemías era un hombre que predicaba con el ejemplo. El sacrificio personal es una premisa del liderazgo moral, como muestra Nehemías. Los gobernadores que le precedieron vivían espléndidamente a costa del pueblo, pero Nehemías rehusó hacer tal cosa. Creía firmemente en que el mal recibiría castigo y su oración aquí y en otros lugares lo demuestra. 5.15, 16 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Nehemías. Capítulo 6 6.1–14 La oposición se levanta otra vez. El campo de Ono se encontraba a 40 km al noroeste de Jerusalén. Nehemías sospechó que Sanbalat y Gesem le podían tender una trampa, y no aceptó su oferta. En cuatro ocasiones no pudo venir por estar muy ocupado. Por último, sus enemigos concibieron un plan. En una quinta carta lo acusaron de preparar una rebelión contra el rey. La invitación de Semaías, el sacerdote, de refugiarse en el templo, no ofrecía una alternativa a Nehemías por dos razones: Como no era un sacerdote, no podía penetrar impunemente en el Lugar Santo, y Dios le reveló que esto constituía una conspiración para quitarle la vida. 6.12 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Nehemías. 6.15–19 Existen diferentes opiniones sobre si la edificación del muro se refería a la construcción y colocación de las puertas (compárense 6.1 y 7.1), o a todo el trabajo de reparación y construcción de la muralla. En cualquier caso, fue terminada el 2 de octubre, 52 días después de iniciado el proyecto. Los arqueólogos se muestran muy impresionados por el diseño y las dimensiones de esta muralla. Aún los enemigos reconocieron que Dios puso su mano en la realización de la obra. Tobías y su hijo se habían casado con mujeres de Jerusalén, aparentemente miembros de prominentes familias. Sus parientes proveyeron un servicio de espionaje contra Nehemías en el interior de la ciudad. Capítulo 7 7.1–73 Esta es una lista similar a la que aparece en Esdras 2.1–70. Véanse las notas a Esdras 2.2, 3. 7.2 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Nehemías. 7.2 Nehemías, gobernador de la provincia de Judá, nombró a su hermano Hanani como gobernador de Jerusalén. Hananías fue designado jefe de la fortaleza. Las obligaciones civiles estaban acompañadas por responsabilidades militares. Por razones de seguridad, 10 por ciento de los judíos fue traído de las áreas circundantes para que residieran en la ciudad (11.1). Nehemías poseía obviamente una autoridad absoluta, excepto en lo que toca a las atribuciones reales, ya que el reasentamiento de tanta gente no podría haber sido llevado a cabo por un funcionario de menor categoría. 7.73–10.39 El capítulo 8 de Nehemías parece seguir a Esdras 8. Esta asamblea pública tuvo lugar el primer día del séptimo mes. Una asamblea similar, descrita en Esdras 10, se celebró el veinte del noveno mes. La Ley fue leída durante cinco o seis horas (8.3). Trece levitas ayudaron al pueblo a comprenderla, moviéndose en el seno de la comunidad y quizás traduciendo difíciles textos hebreos al arameo, la lengua del imperio. Es probable que a menudo, Nehemías haya interrumpido la lectura para darles la oportunidad de resolver problemas en los diferentes grupos. Gozo y llanto, pena por el pecado y alegría por la provisión de Dios, tristeza por los retrocesos, pero gozo por la oportunidad de conocer la verdad, constituían una mezcla de emociones que encerraba una firme decisión de renovación. Capítulo 8 8.1–6 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
  • 307. 8.10 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Nehemías. RIQUEZA LITERARIA 8.8 entendiesen, bin; Strong #995: Entender, discernir, percibir, considerar, agarrar; ser perceptivo, tener intuición. Este verbo aparece más de 165 veces y se refiere al proceso de la inteligencia, de percibir, discernir y entender, que poseen todos los seres humanos en mayor o menor medida. Para apreciar la gama de significados contenidos en la palabra bin, referimos al lector a 1 Samuel 3.8; Salmo 92.5–7; Proverbios 24.11, 12; Isaías 40.21; Jeremías 30.24; Daniel 10.12. Bin deriva del sustantivo binah, que significa «entendimiento». Este término aparece 37 veces. Véanse Proverbios 3.5; 4.5; Isaías 11.2; Daniel 10.1. 8.13–18 La Fiesta de los Tabernáculos (o Fiesta de las Cabañas) fue restituida. Era una festividad igual a la que celebró Josué, y aún el pueblo judío la celebra cada otoño en todo el mundo (véanse Lv 23.6; Nm 29.35–38; Dt 31.10–13). Capítulo 9 9.1–38 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Nehemías. 9.1-3 Ocurrió un gran distanciamiento entre los israelitas y los extranjeros. Todos los que se acogieran al pacto (el más solemne compromiso que una persona puede contraer) tenían que ser puros. 9.4-37 Algunos de los levitas oraron a Dios y exhortaron al pueblo. El Dios justo ha creado y preservado el mundo, y los ejércitos celestiales lo adoran. Escogió a Abram, y los acontecimientos de la época de Nehemías fueron el resultado de la fidelidad de Dios al pacto establecido con Abram. Todo los tratos de Dios con los descendientes de Abram giran en torno al pacto. 9.17 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Nehemías. RIQUEZA LITERARIA 9.13 estatutos, choq; Strong #2706: Un decreto, grabado, inscripción, cita; una regla escrita, los límites de un decreto o pronunciamiento, ley o costumbre. Este sustantivo se refiere a un límite definido, particularmente cuando se establece o redacta como ley, pero en ocasiones no tiene que estar en forma escrita, como en el caso de los límites («estatuto») impuestos por Dios al mar y a la lluvia (Pr 8.29; Job 28.26). Aquí choq aparece junto a mitzvah (mandamiento o precepto), torah (instrucción o ley) y mishpat (juicio o regulación). Choq se usa cerca de 220 veces. En el Salmo 119 aparece en 21 ocasiones. El decreto mesiánico (choq), que el Señor Jesús debía declarar, anuncia que el dominio mundial pertenece al unigénito Hijo de Dios (Sal 2.7–9). 9.29 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Nehemías. 9.38–10.39 El pueblo de Dios estableció un pacto con Él. Fueron abordados aquellos aspectos de la vida que necesitaban ser transformados, como los matrimonios mixtos, la observancia del día de reposo, las ofrendas, los diezmos y el cuidado del templo. Al principio fueron 21 sacerdotes, 17 levitas y 44 líderes del pueblo, junto con Nehemías y Sedequías (posiblemente asistente del primero), quienes voluntariamente se dedicaron a exhortar al pueblo a caminar en la Ley de Dios. Muchos de los nombres que aquí se citan aparecen también en otras listas de Esdras y Nehemías. En 10.28 parece que virtualmente todo el mundo siguió a sus líderes en un voto solemne de obedecer la Ley. Capítulo 10 10.32 La tercera parte de un siclo era un nuevo impuesto, establecido a fin de garantizar un ingreso fijo para el sostenimiento del santuario. Capítulo 11
  • 308. 11.1-24 El relato retorna al papel central de Nehemías y al éxito de su programa de repoblación. 11.21 Los sirvientes del templo eran ujieres, personal de limpieza, mantenimiento y reparación del edificio. 11.24 Petaías: Embajador judío ante la corte persa. Quizás sirvió como cancerbero del régimen, enviado por Persia para informar de las actividades de Nehemías y Esdras. 11.25-36 Estas eran comunidades que se hallaban en Judá y Benjamín, fuera de Jerusalén. Capítulo 12 12.1-26 Estas eran listas de los sacerdotes y levitas que regresaron desde los primeros momentos hasta la época en que se escribe el texto. 12.27–43 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Nehemías. 12.27-43 Nótese la doble procesión en el servicio de dedicación. La procesión de Esdras le dio la vuelta a Jerusalén en sentido contrario de las manecillas del reloj, mientras Nehemías lo hacía a la inversa, hasta reunirse en la explanada del templo. De esta manera se honraron las contribuciones del sacerdote y el gobernador. 12.44-47 El sostén de los sacerdotes y levitas era generoso, ya que habían ministrado bien. Capítulo 13 13.1-3 El sincretismo (una mezcla de varias religiones) había sido la causa de muchos de los problemas de Israel. Ahora se tomaban medidas para que nunca más el remanente incorporara otros dioses al culto de Jehová. 13.4–9 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Nehemías. 13.4-9 Es difícil imaginar la audacia de Tobías. Tan pronto como Nehemías salió hacia Persia, ¡Tobías se atrevió a penetrar en una habitación del templo! A su regreso, Nehemías expulsó de allí a Tobías junto con todas sus pertenencias. 13.10–14 Los levitas se habían dispersado a lo largo de los años debido al magro sostén que se les ofrecía. Pero ahora se pagaban los diezmos. Malaquías se refiere a este tema en los días posteriores a Nehemías (Mal 3.8–12). Nehemías sacrificó muchas cosas con tal de ministrar a su pueblo, pero parece seguro de que Dios no se encuentra entre las deudas humanas. En este capítulo ora tres veces para que Dios le recuerde y recompense por sus buenas obras. 13.10–13 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» al final de Nehemías. 13.15-22 Treinta años han pasado desde que Esdras comenzó a predicar sobre el día de reposo, y el pueblo comienza a violarlo durante el segundo término de Nehemías como gobernador. Nehemías advierte que los mismos pecados traerán consigo similares consecuencias. 13.23–29 No se nos dice que Nehemías haya disuelto los matrimonios entre personas de distinta fe, pero sí los censuró enérgicamente. Se invocó con fuerza la prohibición de Deuteronomio 7.3 en lo tocante a futuros matrimonios. 13.23–27 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Nehemías.
  • 309. 13.30,31 Este es un resumen de las reformas ofrecido por Nehemías para mostrar que había cumplido su misión. Su satisfacción con los resultados obtenidos se evidencia en esta oración final en la que rinde cuentas sin presentar ningún otro reclamo de recompensa. VERDAD EN ACCIÓN a través de Nehemías ¡QVERDAD que Nehemías enseña Texto ACCIÓN a que Nehemías invita Orientaciones para crecer en piedad Andar por los caminos del Señor significa hacer nuestras las prioridades de Dios, reconociendo que a veces son diferentes a las que nos hemos trazado. Dios realiza todas las cosas por medio de su Palabra. Por lo tanto, las Escrituras son una guía para organizar nuestras vidas de acuerdo con la voluntad divina. Comprenderlas y obedecerlas trae consigo gozo. También nos enseñan a descubrir la mano de Dios en cada uno de nuestros triunfos. 1.4–11 Haz del bienestar del pueblo de Dios algo que esté por encima de tu propio bienestar. Comprende que debes confesar también los pecados colectivos cometidos por el pueblo de Dios. 8.1–6 Reserva tiempo para la lectura pública de la Escritura como una fuente de sabiduría y consuelo. 8.10 Cultiva y promueve el gozo del Señor entre el pueblo de Dios como un poderoso manantial de fuerza espiritual. 12.27–43 Celebra con regularidad los éxitos y avances espirituales. Pasos hacia la santidad La verdadera santidad es activa y dinámica, no pasiva y estática. Debemos despojarnos diligentemente de los valores que el mundo intenta imponernos. 13.4–9 Disponte a extirpar las costumbres mundanas allí donde éstas se hubieran arraigado en la vida de la iglesia. Rechaza las transigencias carnales. 13.23–27 Rehúsa establecer alianzas malsanas. Nocontraigas matrimonio con un incrédulo. Claves para una vida sabia La verdadera sabiduría consiste en reconocer que Dios es la fuente de todo progreso espiritual. También nos hace conscientes de que tal progreso no se abrirá paso sin oposición humana, sino que la suscitará. Por lo tanto, se debe actuar con discernimiento. El sabio descubrirá el verdadero origen de muchos ataques verbales como un asalto instigado por nuestro adversario espiritual. 1.11 Comprende y cree que el éxito y la benevolencia entre los seres humanos vienen de Dios.
  • 310. 2.12–16 Comprende que la sabiduría implica investigar un asunto antes de tomar decisión alguna o emitir cualquier orden. No informes a otros hasta que no hayas preguntado a Dios. 2.19 Espera y no te sorprendas o desmayes cuando encuentres hostilidad al intentar cumplir la voluntad de Dios. 2.10 No olvides que todo lo que favorezca al pueblo de Dios enfurecerá a nuestro adversario espiritual. Comprende que mucha de la enemistad humana obedece a un motivo espiritual. 6.12 Examina y rechaza toda profecía negativa que venga de fuentes dudosas y malignas. Lecciones clave en la fe La fe se apoya en la Palabra de Dios; no pone en duda sus promesas. Por medio de la fe podemos tener confianza y alabarle por las promesas que nos harán triunfar. 2.4–6 Ora que tus respuestas en situaciones difíciles provengan del Señor. No contestes de forma impetuosa o prepotente. 2.8 Expresa gratitud por todos los éxitos que alcances y favores que recibas. Pasos para enfrentarse al pecado Muchas veces el pecado es colectivo. Debemos enfrentarnos a ese tipo de pecado unidos y creer que Dios es fiel en su promesa de perdonarlo. 9.1–38 Permite la confesión pública de los pecados colectivos si es necesario. 9.17 Enseña y cree que Dios es misericordioso y perdona los pecados de que nos arrepentimos. Lecciones para líderes Los líderes tienen que asegurar el bienestar de la iglesia. Deben dirigir de tal manera que cada uno lleve sobre sus hombros una parte proporcional del trabajo y que ninguno ponga sus intereses por encima de los demás. Los líderes son siervos, proveen ejemplos de obediencia y diligencia al pueblo de Dios. Sólo a aquellos que viven de esa manera se les deben entregar responsabilidades de liderazgo. 3.5 Líderes, señalad y rechazad a aquellos que, valiéndose de su posición privilegiada, se niegan a servir. 5.1–13 Líderes, reprobad a aquellos que ignoran el bienestar de otros, persiguiendo en cambio su propio bienestar. Defend la causa de los pobres y necesitados.
  • 311. 5.15, 16 Líderes, no os coloquéis por encima de los demás. 7.2 Líderes, honrad a los hombres íntegros que temen al Señor. Encargadles responsabilidades de liderazgo. 9.29 Líder, comprended y enseñad que vivir rectamente significa obedecer la Palabra de Dios, tal como se revela en la Escritura. Claves para una vida generosa Es fundamental ser generosos para con la obra de Dios, haciendo del cuidado de sus siervos algo prioritario. 13.10–13 Asegúrate que los siervos de Dios reciben las atenciones necesarias. Evita cualquier tendencia a desdeñar la obra del Señor en aras de perseguir intereses personales o ambiciones egoístas. Orientaciones para obtener la victoria La victoria espiritual se obtiene confiando en que Dios pelea por nosotros. Podemos ignorar los insultos de aquellos que se nos oponen y confiar en Dios para alcanzar el triunfo. 4.1–6 Ignora los reproches e insultos de aquellos que se oponen a tu decisión de cumplir la voluntad de Dios. Confía en la justicia y la fidelidad de Dios. 4.17–23 Comprende que todo ministerio implica una batalla espiritual. Prepárate para la batalla, ayuda con prontitud a aquellos que sufren acoso espiritual. Lib Autor: Desco Autor Aunque se desconoce el nombre del autor, el libro fue escrito por un judío familiarizado con las costumbres y el idioma persa. Mardoqueo o Esdras pudieron haberlo redactado. Trsfondo y fecha El Contenido El libro de Ester es un estudio sobre las condiciones en que sobrevivió el pueblo de Dios en medio de la hostilidad. Amán, la segunda figura del reino, quería la destrucción de los judíos, y trata de manipular la voluntad del monarca para que decretara su ejecución. Dios utiliza entonces a Ester para salvar a su pAplicación personal Uno de los objetivos principales del libro de Ester es ofrecernos, a través de las vidas de Ester y Mardoqueo, un ejemplo clásico de cohesión y solidaridad. Su mutua relación ilustra de forma vívida la unidad que Jesús pidió reinara entre sus discípulos (Jn 17). El éxito de su misión individual, así como su propia supervivencia, dependían enteramente de que se mantuvieran unidos. Ester también muestra
  • 312. cómo Dios destruye a quienes tratan de hacer daño a su pueblo. Todo esto nos recuerda que el Señor nos defenderá de Satanás y que su propósito soberano prevalecerá. Cristo revelado La reina Ester actuó de forma similar a Jesús en varios aspectos. En primer lugar, vivió en total sumisión obedeciendo a las autoridades que Dios había colocado por encima de ella: Mardoqueo y el rey Asuero. Al igual que el Señor Jesús, durante su ministerio terrestre, vivió en total sumisión y obediencia a su PadrEl Espíritu Santo en acción Aunque el Espíritu Santo no se menciona de forma explícita, fue obra suya la profunda humildad que guió a Ester y Mardoqueo en su mutuo amor y lealtad (véase Ro 5.5). Bosquejo del contenido I. Se selecciona una nueva reina 1.1-2.17 A. El rey Asuero hace ostentación de su poder y celebra un banquete 1.1-8 B. La reina Vasti es destituída 1.9-22 C. Ester es escogida como nueva reina 2.1-18 II. Conspiración contra la vida del rey 2.19-23 A. Mardoqueo descubre la conspiración 2.19-21 B. Ester informa al rey 2.22,23 III. Se desarrolla un complot contra los judíos 3.1-4.17 A. Conspiración de Amán para acabar con los judíos 3.1-15 B. Mardoqueo persuade a Ester para que intervenga 4.1-14 C. Ester solicita la ayuda de Mardoqueo 4.15-17 IV. Mardoqueo es exaltado 5.1-6.14 A. Ester planea un banquete 5.1-8 B. Complot de Amán para destruir a Mardoqueo 5.9-14 C. Amán es obligado a honrar a Mardoqueo 6.1-14 V. Amán es ahorcado 7.1-10 A. Ester revela su identidad y denuncia a Amán 7.1-6 B. Amán es ejecutado en la horca que había preparado para Mardoqueo 7.7-10 VI. Los judíos se salvan 8.1-9.17 A. Ester hace una petición al rey 8.1-6
  • 313. B. El rey emite un edicto en favor de los judíos 8.7-17 C. Los judíos derrotan a sus enemigos 9.1-17 VII. Se establece la Fiesta de Purim 9.18-10.3 A. Los judíos celebran la primera Fiesta de Purim 9.18-32 B. El rey exalta a Mardoqueo 10.1-3 Capítulo 1 1.1 Asuero: Véase la introducción a Ester: «Trasfondo y fecha». 1.3 En el tercer año: Este era el 482 a.C. Un banquete que se prolongó durante 180 días (v. 4). Persia: Un antiguo imperio que floreció desde el 539 al 331 a.C. Media: El nombre antiguo de la parte noroccidental del moderno Irán; era la más importante provincia de Persia. Las costumbres y las leyes de los medas se entrelazaban con las de los persas, y a muchos medos se les dieron posiciones de responsabilidad en el Imperio. 1.5 Los 180 días que duró el banquete fueron seguidos por otro, celebrado en el palacio, que se prolongó durante 7 días adicionales, y al cual se le permitió asistir a los hombres de Susa. 1.10 Eunucos: Servidores de confianza del rey que atendían a personas de ambos sexos. Algunos de ellos eran funcionarios militares o gobernadores. 1.13 Sabios que conocían los tiempos: Hombres expertos en la ley. 1.17, 18 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Ester. 1.17 El liderazgo implica tanto responsabilidades como influencia. Con su actitud rebelde, Vasti ignoró sus responsabilidades ante el rey Asuero. Los consejeros del rey temían que por la actitud de Vasti otras mujeres del reino siguieran su ejemplo. 1.19 Las leyes... para que no sea quebrantado: Para los persas y los medos las leyes eran inmutables. Ni aun el rey podía cambiarlas. Capítulo 2 2.6 Los cautivos: Aquellos judíos que fueron conducidos de Jerusalén a Babilonia en el 586 a.C. 2.7 Hadasa: «Mirto»: Ester: «Estrella». Probablemente Mardoqueo le cambió el nombre cuando la adoptó. 2.8, 9 Ester había sido bien educada, en lo social y en lo espiritual. Ello se evidencia por los favores que le otorgan sus superiores en el palacio. Atavíos: Véase la nota a v. 12. Y alimentos: Se trataba de manjares especiales. 2.10 Aunque Ester sale del anonimato y comienza a vivir en un medio completamente distinto, continúa obedeciendo las instrucciones de Mardoqueo. Este quiere protegerla de eventuales reacciones antisemitas. 2.11 Mardoqueo sigue preocupándose por Ester aun cuando ella ya no está a su lado.
  • 314. 2.12 El tiempo de sus atavíos: La ley persa exigía que Ester se mantuviera físicamente atractiva. Ello suponía doce meses de preparativos y la aplicación de costosos afeites femeninos. Sin embargo, para cumplir con el propósito de Dios, tenía también que prepararse espiritualmente. Ester ofrece el magnífico ejemplo de una mujer de Dios, tal como se describe en 1 Pedro 3.1–4. 2.13 Todo lo que ella pedía se le daba: Esta es una referencia a ropas y joyas de lujo. 2.19 La segunda vez: Da la idea de cosas que ocurrieron antes de vv. 17, 18. La puerta del rey: Donde tenían lugar importantes transacciones legales y de negocios. 2.20 Ester está aprendiendo que Dios vincula a las personas de acuerdo con sus propósitos soberanos. Cuando Dios le dio prominencia como reina, sometida ahora a la autoridad del rey, ella siguió reconociendo la autoridad de Mardoqueo. Los vínculos que Dios establece son de distinta categoría y obedecen a diferentes propósitos. 2.22, 23 La colaboración entre Mardoqueo y Ester salva la vida del rey y destruye a sus enemigos. Los acontecimientos de alguna importancia en el reino eran recogidos en el libro de las crónicas, el cual no debe ser confundido con los libros de 1 y 2 Crónicas del AT. Capítulo 3 3.1 Después de estas cosas: Indica un período indefinido de hasta cinco años. Amán es promovido a una alta posición ejecutiva. 3.2 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Ester. 3.7 Fue echada... la suerte: Posiblemente, a fin de determinar el mejor momento para llevar a cabo los planes de Amán. 3.8–15 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Ester. 3.10 Cuando el rey le dio su anillo a Amán estaba entregándole un símbolo de autoridad real. 3.12 Aquí aparecen tres niveles de dignatarios persas. Los sátrapas eran gobernadores de provincia; los capitanes los asistían como jefes de las ciudades que allí se levantaban; y los príncipes de cada pueblo eran jefes tribales. 3.13 El plan de Amán (vv. 5–9) iba a ser llevado a cabo once meses más tarde. Capítulo 4 4.1 Rasgarse las ropas y vestirse de cilicio (una tela oscura usualmente fabricada con pelos de cabra) y de ceniza era una señal de duelo o de desastre colectivo. DINÁMICA DEL REINO 4.1 Frente a lo inevitable: Ester. MUJERES. Ester era una huérfana judía, una mujer prácticamente insignificante, criada por su tío Mardoqueo, sin ningún porvenir. Pero el relato contenido en este libro revela la manera cómo Dios define el destino de cualquier persona que guarde las prioridades divinas. Aun en presencia del reconocimiento, el éxito, 4.12–14 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Ester. 4.13, 14 Después de escuchar a Ester que en otras palabras le decía: «Si hago lo que me pides, moriré» (v. 11), Mardoqueo le da una respuesta a fondo. Le dice: «De todas maneras morirás. Si no hablas, puede que pierdas la gran oportunidad, el privilegio, de servir a Dios salvando a tu nación».
  • 315. 4.16 La respuesta de Ester es su compromiso definitivo con Mardoqueo y su pueblo, los judíos, bajo amenaza de muerte. En esencia, ella dice: «Haz tu parte en ayudarme, y yo haré cuanto tú has dicho que haga, no importa que muera». El ayuno, especialmente cuando está acompañado de oración, es una señal de intensidad o deseo respecto a una necesidad desesperada (Jon 3.5–8). Capítulo 5 5.2 El cetro era una vara (a menudo ornamental) utilizada por un gobernante, el símbolo de su poder. Cuando el rey extendía el cetro, estaba manifestando entrada y favor. Cuando Ester tocó el extremo del cetro, aceptó agradecida el favor que le ofrecía el rey. Nosotros podemos dirigir peticiones a nuestro Dios y Rey en oración sobre la base de la invitación que él nos extiende (véase Heb 4.16). 5.6 Véase la nota a 7.2. 5.8 Dios usa a Ester con sabiduría (véase Mt 10.16). Ella comprende la importancia de esperar el tiempo de Dios antes de elevar su petición (véase Ec 8.5, 6). 5.14 Cincuenta codos de altura: Según el AT 22, 5 metros; Amán quería que el ahorcamiento de Mardoqueo sirviera de escarmiento público. Capítulo 6 6.1–11 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Ester. 6.1 Dios interviene soberanamente, mostrando que Él tiene muchas vías para hacer que su pueblo obediente haga su voluntad (véanse Job 42.2; Sal 57.2). 6.2 La guardia de la puerta: Los porteros cuidaban la entrada a una ciudad, a un edificio público, o mansión de un hombre rico. 6.11 Dios hace que Mardoqueo sea honrado porque ha demostrado con su conducta que teme a Dios, no a las personas. 6.12 Volvió a la puerta real: Mardoqueo fue lo suficientemente humilde como para reconocer que, no obstante lo prominente de su nueva posición, debía permanecer íntimamente ligado a Ester. Capítulo 7 7.2 En el segundo día: Alude al día del segundo banquete. Mientras bebían vino: Los huéspedes, después de comer, se relajaban tomando vino. 7.4 Nuestra muerte sería para el rey un daño irreparable: Se refería a la imposibilidad de compensar la pérdida de ingresos que ocasionaría la muerte de los judíos. 7.8 Dejándose arrastrar por la turbación, Amán viola la etiqueta del palacio al acercarse demasiado al lecho en el cual se reclinaba Ester para comer. Le cubrieron el rostro a Amán: Esto indica que había sido condenado a muerte. 7.10 Aunque irónicos, estos versículos confirman una crucial verdad que encierra el libro de Ester: Dios soberano destruye a sus enemigos. Capítulo 8 8.1 La casa de Amán: Incluye sus propiedades y su familia. 8.2 Mardoqueo recibe la posición y los bienes de Amán.
  • 316. 8.3–6 Amán ha muerto, pero el problema de la irreversibilidad del decreto permanece. Aunque consciente del problema que enfrenta Asuero, Ester apela a su benevolencia y, al hacerlo, arriesga de nuevo su vida. Ella valoraba su vida de la misma manera que el apóstol Pablo (Hch 20.24; Flp 1.20). 8.7-12 Asuero resuelve el problema autorizando a Mardoqueo a escribir un edicto en nombre del rey: decretaba que los judíos podían legalmente defenderse si eran atacados. 8.9 La ley de Amán se mantuvo durante 70 días, como símbolo de los 70 años que duró la cautividad babilónica. 8.16, 17 Este es el reverso de los males de 4.3. 8.17. Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Ester. Capítulo 9 9.1–17 Los judíos tuvieron casi nueve meses para preparar su defensa (véase 8.9). Cuando llegó el día señalado en el decreto de Amán (véase 3.13) los judíos estaban bien preparados para defenderse, como lo indica el gran número de gente que mataron. 9.12 ¿O qué más es tu demanda?: Ester es recompensada por temer a Dios y no a las personas, por interceder en favor de su pueblo, por estar dispuesta a sacrificar su vida por otros, y por cumplir con el mandato bíblico de mantenerse unida a los suyos. Dios promete las mismas cosas a quienes cumplan con estos principios (véase Jn 15.7). 9.18-32 El banquete conmemorativo en honor del último episodio de la batalla en Susa dura dos días. En la Fiesta de Purim, en la que se intercambian regalos, hay regocijo y se lee el libro de Ester; se celebra con alegría anualmente un mes antes de la Pascua. Capítulo 10 10.1 Se hace énfasis en la imposición por Asuero de trabajo forzoso en todo el reino como una muestra de su poder, obviamente muy grande, pero no tanto como el poder con que Dios obró a través de Ester y Mardoqueo. Sus voluntades están sometidas a Dios, sus corazones son humildes, su unidad de propósitos notable y su Dios victorioso. RIQUEZA LITERARIA 9.28 generaciones, dor; Strong #1755: Una generación; una era; una revolución del tiempo; la duración de una vida, o una porción de nuestra vida. Este sustantivo aparece cerca de 160 veces. Procede del verbo dur, que quiere decir «morar» o «rodear». Dor describe lo que es una generación: el ciclo de la vida (ya sea desde el nacimiento hasta la muerte o desde el momento en que una persona es concebida hasta que tiene progenie). Por lo tanto, dor no representa un número fijo de años. El designio divino de que se celebraran sus obras de generación en generación (Sal 145.4) debía cumplirse por los progenitores que educan a sus hijos, así como por los autores de las Escrituras que han continuado alabando las obras de Dios en cada generación de creyentes (Sal 78.5–8). 10.3 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Ester. VERDAD EN ACCIÓN a través de Ester ¡QVERDAD que Ester enseña Texto ACCIÓN a que Ester invita
  • 317. Pasos hacia la santidadQuien vive en santidad comprende que los homenajes inmerecidos y la adulación para obtener favores pueden ser una forma de idolatría. Pero la sabiduría también enseña que no ofrecer esas deferencias puede provocar la ira de quien espera recibirlas. 3.2 Cuida de no adorar a otro sino al Señor. Comprende que ofrecer honores inmerecidos o adular para obtener favores puede constituir una forma de idolatría. 3.8–15 No olvides que buscar la santidad y no vivir como los que te rodean puede atraer el odio y la hostilidad de los incrédulos. Claves para una vida sabia La persona sabia sabe lo que debe hacer en cada momento. Aprovecha el favor de Dios, no como una oportunidad para satisfacer su ambición personal, sino como una ocasión para cumplir sus propósitos. 8.17 Conoce que Dios otorga periódicamente favores a su pueblo para extender su reino. No aproveches esas ocasiones para beneficio personal. 4.12–14; 10.3 Date cuenta que Dios eleva a ciertas personas a posiciones destacadas para hacer avanzar sus propósitos. Utiliza siempre cualquier posición ventajosa para procurar el bienestar del pueblo de Dios. Lección clave para la fe La gente de fe no busca ser reconocida porque sabe que Dios todo lo ve y lo recompensa. 6.1–11 Conoce que Dios no olvidará tus acciones justicieras. Cree que Él las recompensará públicamente en su momento. Lección para líderes El líder inteligente sabe que su vida es el más poderoso sermón que jamás predicará. 1.17, 18 Líder, vivid lo que predicáis. Lib Autor: Desco Autor No se conoce con exactitud quién es el autor del libro de Job. Algunos eruditos lo atribuyen a Moisés. Otros, a uno de los antiguos sabios, quizás hasta al propio Salomón, cuyos escritos pueden encontrarse en Proverbios y Eclesiastés. Fecha Las maneras, costumbres y el estilo de vida de Job son del período patriarcal (alrededor del 2000 al 1800 a.C.). Los especialistas difieren, sin embargo, sobre cuándo la obra fue finalmente compilada, debido a que obviamente recoge elementos de una larga tradición oral. Aquellos que lo atribuyen a Moisés, fechan
  • 318. el libro en el siglo XV a.C. Otros optan por una fecha tan tardía como el siglo II a.C. La mayoría de los conservadores considera que pertenece a la era salomónica, a mediados del siglo X a.C. Trasfondo La Escritura misma da testimonio de que Job fue un personaje real. Se le menciona en Ezequiel 14.14 y en Santiago 5.11. Job era un gentil y se piensa que descendía de Nahor, el hermano de Abraham, y que conocía a Dios como «Shadai», el Todopoderoso (el libro se refiere a Shadai en treinta ocasiones). Job era un hombre acaudalado y llevaba una vida seminómada. Contenido El libro de Job ha sido descrito como un poema dramático contenido en un relato épico. Los capítulos 1 y 2 son el prólogo y sirven de escenario a la historia. Satanás se presenta a sí mismo junto a los hijos de Dios y cuestiona la piedad de Job al afirmar: «¿Acaso teme Job a Dios de balde?» (1.9). Continúa hablando y sugiere que, si se le quita todo lo que tiene, Job maldecirá a Dios. Dios permite a Satanás probar la fe de Job privándole de sus bienes, su familia y, por último, de su salud. Aun así «no pecó Job con sus labios» (2.10). EntoAplicación personal El libro de Job enseña varias lecciones: 1) Dios es soberano. No podemos entender sus acciones apelando sólo a la racionalidad; la fe debe descansar en el amor de Dios y en nuestro conocimiento de Él. La soberanía divina significa que Dios es todopoderoso; Él lo sabe todo, está en todas partes y sus decisiones son inapelables (Jer 10.10; Dn 4.17). Dios es el autor de todo el poder del universo. 2) Nos entenderemos a nosotros mismos y a nuestras vidas según comprendamos el carácter y las acciones de Dios. Cuando entendemos que Dios es benevolente con nosotros (Jn 10.10), que Dios cuida y comunica ese cuidado a sus hijos —como hizo con Job—, esto lo cambia todo. La fe debe tener un lugar donde descansar. Cuando un sufrimiento profundo amenaza los fundamentos de la fe, como fue el caso de Job, un asalto a nuestras creencias puede destruirnos, a menos que tengamos estas verdades bien arraigadas. 3) En tiempos de tragedia enfrentamos la tentación de convertir a Dios en nuestro adversario y no en nuestro abogado. Si tomamos a Job como modelo, podemos declararnos inocentes y cuestionar la justicia de Dios, o podemos inclinarnos humildemente y esperar que Él se revele a sí mismo y a sus propósitos para nosotros. 4) La batalla de la fe es algo personal. Cada uno pasa por el crisol de la vida solo; debemos enfrentar los retos a nuestra fe en Dios resistiendo a fuerzas incontrolables y obtener nuestros propios triunfos. Llegará el momento en que nuestros familiares y amigos nos abandonarán y debamos permanecer en pie solos. Cristo revelado No hay referencias directas a Cristo en el libro de Job; sin embargo, Job puede ser visto como alguien que lo anticipó. Job sufrió mucho y fue despojado de todo lo que tenía, pero al final fue restaurado y se convirtió en mediador a favor de sus amigos. Cristo se despojó a sí mismo, tomando forma humana. Sufrió, fue perseguido durante un tiempo por hombres y demonios, se sintió abandonado por Dios y se convirtió en mediador entre Él y los seres humanos. La mayor diferencia entre Cristo y Job es que Cristo escogió despojarse a sí mismo de todo, mientras los infortunios de Job se debieron a circunstancias fuera de su control. ElEl Espíritu Santo en acción Eliú, en su debate con Job, hace tres declaraciones significativas acerca del papel del Espíritu Santo en relación con el pueblo de Dios. En 32.8 dice que el entendimiento humano no depende de la edad o la estación de la vida, sino que es un fruto de la acción del Espíritu de Dios. El Espíritu es entonces el autor de la sabiduría, dotando a la gente de la capacidad para hallarle sentido a la vida. De manera que tanto el conocimiento como la sabiduría huma Bosquejo del contenido Introducción 1.1-2.13
  • 319. A. Job posee riquezas y piedad 1.1-5 B. Satanás pone en duda la integridad de Job 1.6-12 C. Satanás destruye las propiedades y los hijos de Job 1.13-22 D. Satanás ataca la salud de Job 2.1-8 E. La mujer de Job habla 2.9,10 F. Los amigos de Job lo visitan 2.11-13 I. Diálogos entre Job y sus tres amigos 3.1-26.14 A. Job clama desesperado 3.1-26 B. Primer diálogo 4.1-14.22 C. Segundo diálogo 15.1-21.34 D. Tercer diálogo 22.1-26.14 II. Últimas palabras de Job a sus amigos 27.1-31.40 III. Eliú se enfrenta a Job 32.1-37.24 IV. Dios habla desde el torbellino 38.1-41.34 V. Job responde 42.1-6 VI. Conclusión 42.7-17 Capítulo 1 1.1 Esta no es una parábola, sino el relato sobre un personaje real que fue reconocido por Dios y la comunidad como alguien perfecto y recto. 1.6–2.7 La entrevista de Satanás con Dios nos enseña que: 1) Satanás debe rendirle cuentas a Dios (1.6), ya que se presentó ante Él; 2) la mente de Satanás es como un libro abierto para Dios, quien le obligó a confesar sus intenciones; 3) Satanás está detrás de los males que sufre el mundo (2.7); 4) no es omnipotente ni omnisciente; 5) nada puede hacer sin permiso divino (1.10); 6) cuando Dios le permite hacer algo, le pone límites a su acción. RIQUEZA LITERARIA 1.6 Satanás, Satãn; Strong #7854: Un oponente o el oponente; el que odia; el acusador; el adversario, el enemigo; aquel que resiste, obstruye y limita todo lo bueno. Satãn viene de un verbo que significa «oponerse» o «resistir». Como sustantivo, puede describir a cualquier «oponente» (2 S 19.21, 22). Pero, cuando la forma ha-satãn (el adversario) aparece, se traduce usualmente satanás, no a título de nombre, sino como una acertada descripción de su carácter de odioso enemigo, ya que Satanás es el odiador, el que se opone a Dios, que es amor (véanse 1 Jn 3.10–15; 4.7, 8). La humanidad no fue testigo del principio de Satanás, pero por designio divino lo será de su final, un final de eterno tormento y humillación (véanse Is 14.12–20; Ez 28.16–19; Ap 20.10).
  • 320. 1.6–12 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Job. 1.6 Los hijos de Dios: Esta es la misma frase que aparece en Génesis 6.2. Aquí, sin embargo, su significado apunta claramente a los seres celestiales o ángeles creados por Dios para que le sirvieran. Satanás está entre ellos y aparece como «el adversario» para causar problemas en el reino de Dios. Para más información sobre Satanás en el AT, véase la nota a 1 Crónicas 21.1. 1.8 Dios mismo declara a Job varón perfecto y recto, y así y todo se le somete a prueba, no a causa de sus pecados, sino a pesar de su rectitud. La prueba perseguía dejar establecida su rectitud, así como darle una visión más profunda de la naturaleza de Dios y una más clara comprensión de la condición humana. Mientras que Satanás se proponía demostrar que Job era un pecador, la meta de Dios era poner de manifiesto para siempre la sinceridad de la fe de Job. Dios no permite que se nos pruebe para ver si fallamos, sino para fortalecer nuestra fe. La prueba es, de hecho, una manifestación de la confianza de Dios en nuestra fidelidad e integridad. 1.9 De balde: «Sin motivo». Implica que las buenas obras de Job obedecían a motivos egoístas, es decir, perseguían obtener las bendiciones y protección de Dios. 1.22 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Job. Capítulo 2 2.1 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Job. 2.3–6 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Job. 2.7 Sarna maligna: Similar definición se ofrece en Deuteronomio 28.35 y Levítico 13.18; puede que se refiera a la elefantiasis, una enfermedad que provoca terribles dolores y deformaciones. La enfermedad parece que apareció súbitamente a Job y se extendió rápidamente por todo su cuerpo. 2.8 No se indica que a Job le haya sido impuesto aislamiento alguno; sin embargo, él mismo se trasladó en medio de ceniza, en señal de duelo por la muerte de sus hijos. 2.9,10 En este momento, la mujer de Job da rienda suelta a su fatuidad y desprecio por la condición de su esposo. Atónita por la forma en que Job mantenía su integridad y la firmeza de su fe, lo hiere con palabras crueles. Atormentado como estaba, Job reafirma su confianza en Dios. 2.11 Amigos: Término utilizado para designar a aquellos que mantienen entre sí una relación de confianza e identificación mutua. Los tres amigos sinceramente deseaban compartir su dolor y aliviar su pena. Temán es el nombre de un clan edomita; los suhitas parecen haber sido una tribu hermana de Madián; no hay otra mención de los namaatitas fuera de la que aparece en Job. Capítulo 3 3.2–26 Con una maldición (vv. 3–13) y un lamento (vv. 14–26), Job derrama un torrente de dolor y amargura, y se considera a sí mismo una víctima de la ira de Dios. Ansía descansar. No maldice a Dios, como Satanás quiso que hiciera, pero sí maldice la hora en que él mismo fue concebido y nació. Este exabrupto puede ser considerado una forma de apelar a la compasión y la simpatía de sus amigos. 3.8 Leviatán: Véase la nota a 40.6–41.34. 3.25 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Job. 3.25 No hace falta especular sobre si los temores de Job dieron lugar a este dilema. Lo anterior del relato aclara que la tragedia tuvo su origen en la iniciativa de Satanás, no en las vacilaciones o temores de Job (1.6–12; 2.1–7). Sin embargo, Job reconoce sus temores, una tendencia innata a nuestra condición
  • 321. humana. Ellos no reflejan su incomprensión de la naturaleza de Dios, sino su comprensión de lo impredecible del devenir humano. Capítulo 4 4.1 Esto da inicio a tres ciclos de diálogo entre Job y sus amigos. Cada uno habla, y Job responde. El primer ciclo brinda a cada uno la oportunidad de expresar su opinión. Aunque equivocados en su diagnóstico, todos presionan a Job para que busque a Dios a fin de recuperar la prosperidad. Sobre la verdad contenida en sus discursos, véase la introducción a Job: «Contenido». 4.1–5.27 La posición de Elifaz (véase la introducción a Job: «Contenido») se basa en la suposición de que todos cometemos errores. Defiende firmemente el principio de la retribución por la culpa (4.7–21), haciendo notar que Dios siempre libra compasivamente a sus hijos e hijas de la pena (5.9–26). Por tanto, Job es reprobado, y cosecha los frutos de sus propias culpas (4.7). Sin embargo, se equivoca en sus conclusiones. 4.13 Elifaz habla en forma de proverbios, parábolas, himnos y exhortaciones; aquí lo hace invocando sueños y visiones. 4.17 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Job. RIQUEZA LITERARIA 4.17 hombre, <enosh; Strong #582: Un hombre, un mortal; el ser humano en toda su fragilidad, limitación e imperfección. Deriva del verbo <anash y significa «ser débil, frágil, enfermizo, y triste». <Enosh es una de las cuatro principales palabras hebreas para el ser humano. Si <adam es el ser humano como especie, <ish lo representa como ciudadano y geber como símbolo de la masculinidad, de la fortaleza humana en general. Por lo tanto, <enosh designa al ser humano como una criatura básicamente débil. <Enosh aparece más de 550 veces en el Antiguo Testamento, y a menudo constituye simplemente un término alterno para <adam. Pero, en ocasiones, la connotación original persiste, como en la pregunta del Salmo 8.4: «¿Qué es el [<enosh] hombre para que tengas de él memoria...?» En Daniel 7.13 el equivalente arameo bar<enash (H Capítulo 5 5.2 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Job. 5.7 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Job. RIQUEZA LITERARIA 5.7 aflicción, >amal; Strong #5999: Pena, labor, dolor, problema, miseria, fatiga. Este sustantivo es usado 56 veces en el Antiguo Testamento. Su raíz es el verbo >amal, «laborar o afanarse hasta quedar exhausto». El verbo se usa en el Salmo 127.1, el cual alude al agotamiento de los obreros que están tratando de construir la casa de Dios sin su cooperación. Cuando José finalmente obtuvo la felicidad, luego de sufrir la traición familiar, una infeliz esclavitud y un injusto aprisionamiento, dijo: «Dios me hizo olvidar todo mi trabajo, y toda la casa de mi padre» (Gn 41.51). 5.13 Pablo cita este versículo en 1 Corintios 3.19 para mostrar que la sabiduría de Dios es superior a la humana. 5.17 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» al final de Job. 5.21 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Job. Capítulo 6
  • 322. 6.1–7.21 La primera respuesta de Job es un prolongado lamento en el que justifica sus quejas invocando lo profundo de sus sufrimientos. Expresa su desilusión por ser objeto de estas amargas e inmerecidas críticas de sus amigos (cap. 6), y presenta su punto de vista de que Dios se ha convertido en su cruel perseguidor (cap. 7). La autocompasión de Job comienza a transformarse en ira y éste empieza a buscar alivio para sus males. Capítulo 7 7.17, 18 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Job. Capítulo 8 8.1–22 Para Bildad (véase la introducción a Job: «Contenido»), todos los caminos de Dios son justos (v. 3). Como campeón de la tradición, no acepta cambio alguno en su doctrina ortodoxa sobre la retribución; los justos son bendecidos y los pecadores castigados. Sin embargo, desea la restauración de Job (vv. 21, 22). Capítulo 9 9.1–10.22 La respuesta de Job es una interrogante (cap. 9), a la cual añade otro lamento (cap. 10). Frustrado, salta de un tópico a otro. De nuevo afirma su inocencia, describiendo su sufrimiento, que continúa hiriéndolo, aunque Dios sabe que él es inocente. También se refiere a la inutilidad de hacerle la guerra a Dios sin esperanza de victoria. Cierra esta sección lamentando haber nacido y rogando que se le conceda un breve respiro antes de adentrarse en la oscuridad de la muerte. Su desesperada imagen de Dios en este momento es la de un ser omnipotente que destruye al culpable y al inocente, un Dios ante quien el ser humano se halla indefenso. 9.2 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Job. 9.9 Este versículo refleja antiguas concepciones astronómicas. La Osa parece ser la constelación que lleva el nombre de la Osa Mayor. Las pléyades son las siete estrellas que se mencionan en Amós 5.8. 9.10–12 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Job. 9.33–35 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Job. 9.33 El deseo de Job de que aparezca un árbitro refleja su aspiración de que alguien lo ayude a restaurar su relación con Dios. Capítulo 11 11.1–20 Zofar se dirige a Job con más violencia (vv. 1–4): pide que Dios, en su sabiduría, convenza a Job de su culpa y de la necesidad de arrepentimiento (vv. 5–12). Añade, además, que el sufrimiento de Job está justificado. Uno es un creyente arrepentido o un arrogante pecador. Job es lo segundo, y debe renunciar a su reclamo de inocencia. Zofar declara que sus palabras son puras, esto es, basadas en una doctrina razonada. Concluye que el arrepentimiento es el único camino para que Job se libre de sus sufrimientos presentes y también escape a la condenación eterna (vv. 13–20). RIQUEZA LITERARIA 10.12 guardó, shamar; Strong #8104: Preservar, guardar, proteger, cuidar, resguardar. Aparece cerca de 450 veces en el Antiguo Testamento. Shamar figura por vez primera en Génesis 2.15, donde se dice que Adán debía cultivar y proteger el huerto del Edén. Al pueblo se le dice que guarde el pacto, el día de reposo, o los mandamientos (Gn 17.9; Éx 31.14; Dt 28.9). El participio shomer significa «guardián» o «el que vigila», es decir, un guarda o pastor. Al Señor se le llama shomer Yisrael, el que «guarda a Israel». Este Protector nunca duerme o se descuida, sino que siempre está atento a su deber (Sal 121.4).
  • 323. Capítulo 12 12.1–14.22 Job niega enérgicamente las acusaciones de sus amigos, defiende su inocencia y sabiduría, en tanto se considera parte de una sociedad moralmente corrupta (12.1–13.17). Al tiempo que les dice que sabe tanto como ellos y que sus enseñanzas son falsas, Job reafirma su fe en Dios y hace dos peticiones (13.21): 1) que Dios no aparte su mano de él; y 2) que el terror de Dios no haga que lo venza el miedo. Busca una causa —quizás un pecado de juventud— que pueda haber ocasionado su sufrimiento. En su melancólico discurso, Job todavía presenta a Dios como tirano y caprichoso en sus relaciones con la humanidad, solicitándole que haga llegar su caso al tribunal celestial (13.18–14.22). 12.12 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Job. 12.14 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Job. Capítulo 13 13.15 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» al final de Job. Capítulo 14 14.1, 2 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Job. Capítulo 15 15.1–35 Elifaz rechaza el reclamo de inocencia de Job (vv. 2–16) y le recuerda los infortunios del impío (vv. 17–35). Reprende a Job severamente y le advierte de las serias consecuencias de tal testarudez. No le ofrece consuelo alguno. 15.1 Aquí comienza el segundo ciclo de discursos en el que crece la impaciencia de los amigos de Job por dejar sentado el grave pecado cometido por éste. Le ruegan que se arrepienta, y Job rehúsa, convencido de su inocencia. 15.14,15 Elifaz ofrece lecciones sobre la doctrina del pecado y la debilidad moral de los seres humanos. 15.14 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Job. Capítulo 16 16.1–17.16 Sin esperanzas de recibir consuelo de sus amigos y convencido de que no estaban dispuestos a entender sus razones (16.1–6), la cuarta respuesta de Job apela a Dios para que éste confirme su inocencia (16.18–17.16). Dios no sólo ha permitido que este infortunio caiga sobre él, sino que ahora permite que sus amigos lo pongan en ridículo. Mientras sus amigos exageran su culpa, Job, quien no está totalmente libre de autosuficiencia, exagera su inocencia. Aun sintiendo el peso de su dolor, Job confía en que Dios lo justificará en el futuro (17.10–16). 16.19–22 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Job. Capítulo 18 18.1–21 La segunda vez que Bildad se dirige a Job lo critica severamente, se refiere a sus palabras como puro desvarío (vv. 2–4), y predice que éste, como pecador empedernido, será destruido si no se arrepiente (vv. 5–21). La imagen que traza, plagada de metáforas, es oscura y lúgubre. Capítulo 19
  • 324. 19.1–29 En su quinta respuesta, Job ruega piedad a sus amigos, quienes se han convertido en sus más crueles verdugos (vv. 1–6). Aunque las esperanzas de recuperación parecen desvanecerse, y todavía se queja amargamente de la forma brutal en que Dios lo ha tratado (vv. 7–20), Job expresa su firme convicción de que al final será reivindicado por Dios su redentor (vv. 25–27). Concluye con una advertencia dirigida a sus amigos (vv. 28, 29). 19.25, 26 Esta es una de las grandes profecías del AT sobre la venida de un Redentor o Salvador que traerá la esperanza de una verdadera y literal resurrección a la humanidad redimida (véase 1 Co 15.35– 49). RIQUEZA LITERARIA 19.26 carne, basar; Strong #1320: Carne, cuerpo, ser humano. Kol basar, «toda carne» significa el todo de la humanidad. Basar se refiere al cuerpo humano y en algunas ocasiones también al cuerpo de los animales. Ocasionalmente, basar significa carne cocinada o pedazos de carne animal que no están cocinados, como en Números 11.33. La primera vez que aparece basar es en Génesis 2.21, Capítulo 20 20.1–29 Zofar habla otra vez, ahora sobre el terrible fin de los impíos e hipócritas, incluyendo a Job en esas categorías (vv. 4–29). Zofar tiene una mentalidad estrecha y legalista, que no siente piedad alguna por Job. No sabe cómo contestar las preguntas de Job y se indigna de sus acusaciones contra sus amigos (vv. 1–3). Capítulo 21 21.1–34 Job reclama una oportunidad de ser escuchado (vv. 1–6) para refutar la simplificada doctrina de la retribución de sus amigos (vv. 7–33). Reafirma otra vez su propia inocencia; la calamidad afecta al justo y al injusto, una verdad que la historia confirma. A veces el incrédulo prospera durante toda la vida, mientras el creyente sólo conoce el anhelo. Aquí la atención se desplaza del caso de Job al más amplio tema de los sufrimientos del creyente. Así Job cuestionaba la opinión teológica prevaleciente en su época. Capítulo 22 22.1–30 Sólo Elifaz y Bildad participan en este ciclo final. Desestimando el argumento anterior de Job, Elifaz lo acusa de pecados específicos (vv. 1–11) y lo llama al arrepentimiento (vv. 21–30). Entonces sería perdonado y recuperaría su prosperidad. Lo que podría considerarse un bello llamado al arrepentimiento es, de hecho, otra acusación contra Job. Elifaz parece absorto en su argumentación teológica; su consuelo se ha convertido en condenación, y ahora acusa a Job de ateísmo práctico. Capítulo 23 23.1–17 La séptima respuesta de Job ignora a sus amigos, centrando la atención en poner su caso en manos de Dios. Se refiere de nuevo a sus ansias de Dios, y afirma la justicia divina. Se muestra confiado en que si pudiese encontrar a Dios, el Señor mismo lo atendería (v. 6). 23.10 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Job. Capítulo 24 24.1-25 Continuando su soliloquio, Job se queja contra las violencias que Dios permite que ocurran en el mundo, tales como la opresión del inocente y la persecución de los indefensos por los malvados. Llama la atención sobre los criminales y adúlteros que actúan en la sombra y parecen escapar a la justicia expedita; de hecho, parece como si Dios les ofreciera protección. Es como si sus sufrimientos le hubiesen hecho más sensible ante las penas humanas. En realidad, Job discurre sobre la antigua
  • 325. cuestión: ¿Cómo puede un Dios justo permitir que el incrédulo prospere? Y, ¿por qué tarda tanto su castigo? Capítulo 25 25.1-6 En las palabras finales que dirige a Job, Bildad afirma que: El ser humano no puede discutir con Dios; ninguna persona puede decir delante de Dios que es pura. Es inconcebible que Dios le permita a Job una oportunidad para justificarse. 25.4 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Job. Capítulo 26 26.1-14 Job vuelve a referirse al gran poder de Dios. Sus consejeros lo exasperan. 26.6 Abadón: Puede traducirse como destrucción, una alusión metafórica al sepulcro (Sal 88.11). Capítulo 27 27.1-23 Job continúa proclamando su inocencia y su creencia de que el incrédulo será al final castigado, porque Dios es justo y misericordioso. Capítulo 28 28.1-28 En su discurso, Job afirma que solamente la verdadera sabiduría trae consigo bienestar. Esta sabiduría reside en Dios, el único que puede resolver los indescifrables enigmas de la vida. La solución para el ser humano es hallar la paz por medio de la sumisión a la autoridad divina. Este himno sirve de puente para los discursos que siguen y reitera a los amigos de Job que él sí comprende los caminos de Dios y su sabiduría. 28.16 Se desconoce la localización de Ofir. Capítulo 29 29.1–31.40 Al concluir su defensa, Job repite que sus sufrimientos no se deben a que haya pecado, sino a una razón más profunda, que solamente Dios conoce. Job recuerda su anterior prosperidad (29.1–10); declara que ésta era una consecuencia directa de su vida piadosa y benevolente (29.11–17); su esperanza era que esta prosperidad durara hasta su muerte (29.18–25). Job dirige su atención hacia el desdén de que ahora es objeto por parte de la gente, en contraste con los grandes honores que antes se le tributaban (30.1–15). Reconoce su miserable estado presente y considera que todas sus esperanzas se han perdido. Manteniendo su voto de inocencia, Job declara que no se ha entregado a la concupiscencia (31.1–4) y que ha actuado siempre con justicia y benevolencia hacia todas las personas (31.5–23). Job cierra su discurso diciendo de nuevo que no es culpable de hipocresía, tanto en sus palabras como en lo íntimo de su corazón (31.24–40). Este es su más firme voto de inocencia. Ahora, más ecuánime, busca las respuestas en Dios. Capítulo 31 31.1–40 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» al final de Job. 31.15 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Job. Capítulo 32
  • 326. 32.1–22 Eliú, que hasta este momento había permanecido callado (quizás porque era el más joven de todos), se dirige a Job. Eliú procedía de Buz, es decir, era arameo o edomita. Estaba disgustado con los tres hombres porque no habían descubierto el motivo de los sufrimientos de Job, aunque lo habían condenado; y se encendió en ira con Job a causa de su autosuficiencia (por cuanto se justificaba a sí mismo más que a Dios). Eliú comienza su primer discurso con una extensa apología (vv. 6–22). Capítulo 33 33.1–33 Sigue la apología (vv. 1–7), y tras ella Eliú declara que Dios persigue un propósito superior haciendo sufrir a Job (vv. 8–30). Su intención no es tanto castigarlo como disciplinarlo, a fin de apartarlo del mal, ya sea real o potencial. Invita a Job a responder (vv. 31–33). En vv. 12, 13, Eliú afirma que Dios es mayor que el ser humano, y que nadie tiene derecho a pedirle explicaciones de lo que ocurre. Algunas de las cosas que hace Dios son incomprensibles para las personas. Aun así, dice Eliú, podemos escucharlo prestando atención a su voz (vv. 14–16). Capítulo 34 34.1-37 Eliú continúa hablando. Él no es un amigo que busca consolar, sino un joven que sabiamente intenta ofrecer una nueva visión del problema, mientras los otros esperan recibir de Dios la respuesta. Aquí defiende el trato justo de Dios y ruega a Job no endurecer su corazón ante el consejo y la disciplina divina. 34.10–12 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Job. Capítulo 35 35.1-16 Aquí Eliú condena abiertamente a Job por la tontería de seguir manteniendo su inocencia y culpar a Dios de su infortunio. Considera la actitud de Job en extremo arrogante. Capítulo 36 36.1–37.24 En sus palabras finales, Eliú destaca el temible poder de Dios a fin de dejar sentado que nadie tiene derecho a disputar con el Señor. Se refiere a la naturaleza para demostrar el poder y la sabiduría de Dios. Por último, invita a Job a temerle (37.24). El verdadero significado de la contribución de Eliú es haber llamado la atención sobre el carácter educativo y no retributivo del sufrimiento humano. 36.8–12 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» al final de Job. Capítulo 38 38.1–42.6 Los argumentos de los cuatro hombres son silenciados por la voz de Dios, quien responde desde un torbellino. El Señor compara su omnipotencia con la impotencia de Job. Lo hace describiendo la grandiosidad de la Tierra (38.1–18), la majestuosidad de los cielos (38.19–38), y los insondables misterios de la vida animal (38.39–39.30). Entonces invita directamente a Job a responderle (40.1, 2). 38.1-40.2 Dios intenta convencer a Job de varias verdades teológicas importantes: el Señor creó la Tierra y la rige justiciera y compasivamente. Aunque es Señor de todo lo que existe, se preocupa de Job más que del resto de la creación. 38.1–39.30 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» al final de Job. Capítulo 40 40.3–5 La respuesta de Job no es muy diferente a la de Isaías, quien, confrontado por la santidad de Dios, se contempla a sí mismo como totalmente pecador e incapaz de permanecer en su presencia (Is 6). Cuando se enfrenta cara a cara con Dios, Job confronta su autosuficiencia. Despojado de todo lo que tenía, y ante la santidad de Dios, descubre su orgullo y expresa su vergüenza.
  • 327. 40.4, 5 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Job. 40.6–41.34 Dios comienza esta segunda declaración rechazando la acusación de injusticia que Job le ha lanzado. Compara la debilidad de Job con la de ciertas criaturas de la Tierra, incluyendo el behemot (tal vez el «hipopótamo», 40.15–24), y el Leviatán (quizás el «cocodrilo», 41.1–34), sobre quienes el Señor se enseñorea. Si es Señor de estas criaturas, seguramente controla también las fuerzas que se esconden tras los problemas de Job. Este debe renunciar a las quejas sobre la injusticia de Dios y someterse a su voluntad. Capítulo 42 42.1-6 Job responde con humildad. Compara su anterior conocimiento de Dios, que debe a otros —de oídas te había oído—, con su conocimiento actual, superior porque lo ha recibido directamente: mas ahora mis ojos te ven. Ahora ve distinto a Dios porque éste se le ha revelado personalmente. 42.4–6 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» al final de Job. 42.7-9 Entonces Dios reivindica a Job delante de sus tres amigos, Elifaz, Bildad y Zofar, a quienes reprende e invita a traerle ofrendas para que éste, actuando como sacerdote, las presente en su nombre. Entonces Dios declara su aprobación de Job (a él atenderé), porque Job había hablado rectamente. Dios da más crédito a la fe de Job, quien buscaba respuestas, que a la de sus amigos. Con claridad afirma que lo dicho por los tres amigos sobre Job era falso, pero se mantiene silente en torno a lo dicho por Eliú. Ni confirma sus palabras, ni las refuta, ni se refiere a ellas. Ello subraya el tema central del libro de Job: Dios es soberano, y sus caminos son insondables. 42.10–17 Job se ha reconciliado totalmente con Dios; ha mostrado que sirve a Dios con un corazón puro, solamente porque ama a Jehová. Satanás estaba equivocado. Su prosperidad restaurada demuestra que una relación correcta con Dios asegura una vida abundante (véase Jn 10.10). RIQUEZA LITERARIA 42.10 hubo orado, palal; Strong #6419: Orar, rogar, interceder, suplicar. Este verbo aparece más de 80 veces. Palal nos habla de la oración como intercesión, o sea, el pedirle a alguien con más poder y sabiduría que intervenga a favor de la persona que ora. Por ejemplo, Ana oró por un hijo (1 S 1.12); Ezequías oró porque se extendiera su vida (Is 38.2, 3); y Jonás oró desde el vientre del pez (Jon 2.1–9). Además, palal se encuentra en la promesa de 2 Crónicas 7.14: «Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren... entonces yo oiré desde los cielos...» Véanse otros ejemplos del uso de palal en relación con la súplica o intercesión en Génesis 20.7, 17; Números 11.2 y 1 Samuel 12.23. DINÁMICA DEL REINO 42.10–12 Definición bíblica de restauración, RESTAURACIÓN. Este texto ofrece la definición bíblica de restauración. To DINÁMICA DEL REINO 42.10–13 La aflicción de Job y su completa recuperación. SANIDAD DIVINA. Algunos señalan a Job para probar que la enfermedad obedece, en muchos casos, a la voluntad de Dios. Es cierto que Dios permitió la enfermedad de Job para mostrarle a Satanás que aquel no se apartaría de su Protector ante la adversidad. Sin embargo, vale la pena observar que la aflicción de Job se debía directamente al diablo (2.2). Además, la enfermedad sólo era una de las aflicciones que sufría. Más tarde, cuando Dios le sanó y le restauró, resarciéndole con creces de todas sus pérdidas, el texto hebreo literalmente se refiere a su recuperación como un retorno de la cautividad. Esto constituye una evidencia de que toda su restauración consistió en un rechazo de la maldad; la recuperación de cosas «que habían sido de Job» (42.10). Pero, este complicado caso requiere que se reconozca también que la sanidad de Job parece coincidir con su arrepentimiento. El capítulo 29 parece revelar que Job estaba excesivamente ensimismado, de lo cual se arrepintió más tarde (véase 42.5, 6). H
  • 328. VERDAD EN ACCIÓN a través de Job ¡QVERDAD que Job enseña Texto ACCIÓN a que Job invita Pasos para conocer a Dios y sus caminos El conocimiento de que Dios es soberano como creador y sustentador del mundo físico y espiritual debe regir la forma como pensamos. Dios está íntimamente vinculado a nuestras vidas de una forma que no somos capaces de comprender. Toda sabiduría que conduce a la verdad viene del Señor. La única manera en que una persona puede conocer y comprender a Dios es a través de la revelación, Comprender la verdadera naturaleza de Dios nos conduce a esperar la redención y la vida eterna. (NOTA: Véase prefiguraciones ocasionales de Cristo en los discursos de Job y sus amigos). 1.6–12 Opta por confiar en la absoluta soberanía de Dios en cualquier adversidad. 2.3–6 Comprende que, si bien Dios puede permitir que se nos someta a prueba, establece límites estrictos a ello. 7.17, 18 Cree que el Señor examina todo cuanto hacemos. 9.10–12 Conoce que las obras de Dios son a menudo incomprensibles para la mente humana. 9. 33–35; 16.19–22 Comprende que Cristo es nuestro abogado ante el Padre (véase 1 Jn 2.1). Comprende, además, que sin Dios nuestro caso es desesperado. 31.15 Comprende que Dios es el Creador de todos los seres humanos. 34.10–12 Comprende también que Dios es absolutamente justo en sus relaciones con las personas. 38.1–39.30 Conoce y comprende que Dios es el creador y sustentador del universo. No olvides que es Él y no tú quien determina lo que es correcto. Orientaciones para crecer en piedad La piedad es fruto del verdadero conocimiento de Dios. La vida santa no da cabida a las malas actitudes y busca a Dios en todas las circunstancias. 5.2
  • 329. Evita el resentimiento, la ingratitud y la envidia. Piensa que estas son actitudes autodestructivas. 5.17 Acepta la corrección del Señor. Considérala una bendición. Conoce que ella pone en evidencia el amor de Dios por ti. Pasos para alcanzar la humildad El verdadero conocimiento de Dios conduce a la humildad. La humildad no equivale a la falta de autoestima que muchos de nosotros conocemos. Más bien, constituye un rechazo a la autosuficiencia y una expresión de nuestra dependencia de Dios. 4.17; 9.2; 15.14; 25.4 Comprende que justificarse a sí mismo es unavana esperanza. Cree que solamente la justicia que Cristo nos imputa hace posible que permanezcamos en pie delante de Dios. 2.1; 42.4–6 Evita diligentemente toda manifestación deautosuficiencia. Comprende que ella impide que seamos educados y formados por la mano de Dios. 40.4, 5 Humíllate con frecuencia en la presencia de Dios. No te atrevas a replicarle. Claves para una vida sabia El sabio vive de acuerdo con las verdades que conoce sobre Dios, el mundo y sí mismo. Se acerca a Dios humilde y sinceramente, negándose a culparlo de cualquier error o adversidad de que sea víctima. Por tanto, el sabio está en condiciones de enfrentar y soportar el sufrimiento, en el conocimiento de que la mano amorosa de Dios prevalecerá al final. También el sabio conoce que aun cuando busquemos vivir rectamente, nuestra rectitud no puede ganarnos el favor de Dios: la gracia es un regalo, no una concesión. 1.22 Comprende que acusar a Dios es blasfemar. No cuestiones ninguna de las acciones del Señor. 5.7 No te sorprendas de encontrar dificultades. Conoce y acepta que ello forma parte de la vida, y que la fe siempre las vence. 12.12 Reconoce el valor de la sabiduría de quien tiene más edad. 12.14 Convéncete del hecho de que Dios tiene la palabra final en todas las cosas. 14.1, 2 Acepta la naturaleza transitoria y problemática de la vida humana. 23.10 Comprende que la adversidad es como un fuego por medio del cual Dios nos purifica.
  • 330. 36.8–12 Reflexiona sobre si la presente adversidad, oposición o limitaciones, son parte de la acción disciplinaria de Dios. Toma conciencia rápidamente de qué se trata, y arrepiéntete. Lecciones clave en la fe El temor es el reverso de la fe: no creer a lo que dice Dios. Dios nos manda a no temer. La fe nos pone en condiciones de confiar en Dios y a no actuar por temor. 3.25 Conoce y comprende que el temor evidencia falta de fe en Dios y en sus promesas. 5.21 Descansa en la protección del Señor contra los ataques verbales y no les temas. 13.15 Cree que Dios honra la fe que es más fuerte que la muerte. Claves para la pureza moral La impureza puede nacer de una actitud negligente a la hora de asumir un compromiso moral. 31.1–40 Haz un compromiso de pureza moral. Mantén tus ojos, manos y cuerpo libres de pecado. El Autores: David Autor El libro de los Salmos es una compilación antiguas de cánticos y premas hebreos usados en el culto congregacional, así como en la devoción privada. Los antiguos compilaron en algunas colecciones la mayoría de los formidables cánticos de David. En otras reunieron la obra de varios autores, tales como Moisés, Asef, Hemán, lo hijos de Coré, Salomón, Etán y Jedutún. Muchos proceden de fuentes desconocidas. Los estudiosos judíos los llaman «salmos huérfanos». Fecha Los salmos individuales pueden haber sido escritos en tiempos que van desde el período del éxodo de Egipto hasta la restauración después del exilio en Babilonia. Pero las pequeñas colecciones parecen haber sido reunidas en períodos específicos de la historia de Israel: el reinado de David (1 Cr 23.5), el gobierno de Ezequías (2 Cr 29.30), y durante el liderazgo de Esdras y Nehemías (Neh 12.24). Este proceso de recopilación ayuda a explicar la duplicidad de algunos salmos. Por ejemplo, el Salmo 14 es similar al 53. EContenido El título hebreo de este libro, Sepher Tehillim, significa «Libro de las alabanzas». El título griego, Psalmoi o Psalterion, denota un poema que debe ser recitado con el acompañamiento de algún instrumento de cuerdas. Sin embargo, el Salterio contiene más que simples cánticos o himnos de alabanza. Incluye elegías, lamentos, oraciones individuales y colectivas, peticiones, meditaciones, instrucciones, himnos de carácter histórico y alabaPoesía hebrea En lugar de la rima y al sonido, la poesía y los cánticos hebreos se caracterizan por el paralelismo, o la rima del sentido. Muchos paralelismos son versos pareados que expresan cnceptos sinónimos en cada
  • 331. línea (36.5). Otros son antitéticos, cuya segunda línea expresa lo contrario de la anterior (20.8). También hay pares de versos sintéticos, que añaden o construyen sobre una idea ya expresada (19.8, 9). Unos pocos paralelismos son causales, y la segunda línea justifica lo que se dice en la primera (31.21). Algunas veces el paralelismo supone tres líneas de versos (1.1), cuatro líneas (33.2, 3) o aun más. Aplicación personal Con mucha frecuencia los apóstoles del Nuevo Testamento emplean referencias del libro de los Salmos como testos para enseñar la doctrina cristiana. El perdón de los ecados por medio de la gracia, la fidelidad de Dios, la pecaminosidad del hombre (judíos y gentiles), la inclusión de los gentiles en la Iglesia, la exiCristo revelado Aproximadamente la mitad de las refencias del Antiguo Testamento con relación al Mesías, citadas por los autores del Nuevo Testamento, están tomades del libro de los Salmos. Los apóstoles encontraron en los salmos referencias al nacimiento de Jesús (Hch 13.33), su linaje (Mt 22.42, 43) su celo (Jn 2.17), su enseñanza por parábolas (Mt 13.35), su rechazo (Mt 21.42), su sacerdocio (Heb 5.6), su traición por Judas (Jn 13.18), su sufrimiento vicario (Ro 15.3), su resurrección triunfal (Hch 2.25–28), su ascensión (Hch 2.34) y su reinado (1 Co 15.27),El Espíritu Santo en acción El libro de los Salmos y los principios de adoración que reflejan, ministran al alma del hombre y al corazón de Dios porque son fruto de la obra del Espíritu Santo. David, el principalautor del libro de los Salmos, fue ungido por el Espíritu Santo (1S 16.13), no sólo como rey, sino como profeta (Hch 2.30); y las profecías que él recogió en sus salmos fueron inspiradas por el Espíritu Santo (Lc 24.44; Hch 1.16). De hecho, la lírica de estos cánticos fue compuesta por inspiración del Espíritu Santo (2 S 23.1, 2), como también decisiones de disignar jefes de músicos y coros con el acompañamiento de sus respectivas orquestas (1 Cr 28.12, 13). Bosquejo del contenido I. Libro primero 1.1-41.13 A. Cánticos introductorios 1.1-2.12 B. Cánticos de David 3.1-41.12 C. Doxología 41.13 II. Libro segundo 42.1-72.20 A. Cánticos de los hijos de Coré 42.1-49.20 B. Cántico de Asaf 50.1-23 C. Cánticos de David 51.1-71.24 D. Cántico de Salomón 72.1-17 E. Doxología 72.18,19 F. Verso fianal 72.20 III. Libro tercero 73.1-89.52 A. Cánticos de Asaf 73.1-83.18 B. Cánticos de los hijos de Coré 84.1-85.13
  • 332. C. Cántico de David 86.1-17 D. Cánticos de los hijos de Coré 87.1-88.18 E. Cántico de Etán 89.1-51 F. Doxología 89.52 IV. Libro cuerto 90.1-106.48 A. Cántico de Moisés 90.1-17 B. Cánticos anónimos 91.1-92.15 C. Cánticos «Jehová reina» 93.1-100.5 D. Cánticos de David 101.1-8; 103.1-22 E. Cánticos anónimos 102.1-28; 104.1-106.47 F. Doxología 106.48 V. Libro quinto 107.1-150.6 A. Cántico de acción de gracias 107.1-43 B. Cánticos de David 108.1-110.7 C. Aleluya egipcio 111.1-118.29 D. Cántico acrósitco sobre la Ley 119.1-176 E. Cánticos de ascensión 120.1-134.3 F. Cánticos anónimos 135.1-137.9 G. Cánticos de David 138.1-145.21 H. ¡Gran aleluya! 146.1-149.9 I. Doxología 150.1-6 Capítulo 1 1.1 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41. DINÁMICA DEL REINO 1.1-3 Se exige responsabilidad en el plan de prosperidad de Dios, PROSPERIDAD DE DIOS. «Y todo lo que hace, prosperará». Esto incluye todo: familia, progenie, matrimonio, negocio, empleo y salud. Significa que Dios desea cumplir lo que dice: todo prosperará. Per
  • 333. 1.1 Bienaventurado: No sólo es la palabra con que comienza este salmo, sino que en ella está la esencia de la promesa dada a aquellos que leen estos poemas y meditan en ellos. En hebreo, como en castellano, el término bienaventurado equivale a la palabra griega que significa «bendito» o «feliz» (Mt 5.3). Los amigos que escogemos influyen significativamente en el futuro y el éxito de nuestras vidas; en su sentido más amplio, el consejo divino es un prerrequisito de la prosperidad (v. 3). 1.2 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41. RIQUEZA LITERARIA 1.2 medita, hagah; Strong #1897: Reflexionar; gemir, murmurar; cavilar; el hacer un sonido quedo como el de un suspiro; meditar o contemplar algo mientras se repiten las palabras. Hagah representa algo distinto a la palabra «meditación», lo cual sólo puede ser un ejercicio mental. En el pensamiento hebreo el meditar acerca de las Escrituras implica repetirlas silenciosamente con un sonido suave y sordo, a la vez que se abandona por completo cualquier distracción externa. De esta tradición nos lle 1.2 Ley: (en hebreo torã) connota algo más que un código escrito; es el conjunto de normas por el que se guía el pueblo de Dios. 1.4 Tamo: La cápsula que envuelve al grano, la cual no pesa lo suficiente cuando está vacía como para resistir al viento de la adversidad que la arrastra. Capítulo 2 2.1-12 Este es un salmo mesiánico, en el cual se advierte a las gentes y a los reyes de la tierra que sirvan a Dios porque el juicio final está en sus manos. Se aplica a Cristo por lo menos cinco veces en el NT. 2.1 Cosas vanas: Alude a una rebelión que no tiene oportunidad alguna de triunfar. 2.2 La palabra castellana «Mesías» es una transliteración del hebreo que aquí se traduce como ungido. En este caso, el ungido es probablemente un rey de Israel, que proféticamente anticipa a Cristo, el «santo Hijo» de Dios, a quien éste ungió (Hch 4.27). 2.6–9 Dios habla en el v. 6 y entonces el rey publica su decreto en vv. 7–9. 2.7 Jesús siempre estuvo consciente de que era el Hijo de Dios (Jn 5.18–20), y fue esta declaración lo que llevó a los líderes judíos a crucificarlo (Mt 26.63–66). 2.8 Según Mateo, Jesús reconoció disponer de este poder al comisionar a sus seguidores a ir y hacer discípulos a todas las naciones. DINÁMICA DEL REINO 2.8 La promesa de Dios a su Mesías, EVANGELIZACIÓN MUNDIAL. Este gran salmo mesiánico revela el corazón de Dios hacia su propio Hijo. «Pídeme, y te daré por herencia las naciones». Esta conversación contiene una sorprendente declaración: que todas las naciones del mundo llegarán a estar bajo el gobierno del Hijo. Sin embargo, hace falta pedirlo («pídeme»). En Juan 17, por medio de su oración sacerdotal, Jesús hace precisamente esto (Jn 17.1–28). Pero, su petición incluye nuestra respuesta. Debemos unirnos (Jn 17.21) y recibir, en nombre de Dios, la autoridad «manifiesta» que Jesús, como el Mesías intercesor del Salmo 2, n 2.12 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41. 2.12 Honrad: Señal de sumisión (1 R 19.18); significa «rendir homenaje». Capítulo 3
  • 334. 3.1, 2 La repetición de muchos revela el sentimiento traumático que David experimentó cuando su pueblo se volvió contra él. La palabra hebrea traducida como multiplicado procede de la misma raíz que la usada en 2 Samuel 15.12 para describir una rebelión creciente. RIQUEZA LITERARIA 3.título Salmo, mizmor; Strong #4210: Una canción instrumental; una canción con letra, acompañada por instrumentos musicales. Mizmor nos llega del verbo zamar, que significa «tocar o hacer música mientras se canta, cantar salmos o cantar alabanzas». Lo que distingue a un mizmor es que requiere instrumentos musicales para ser interpretado. Es posible cantar canciones (shirim) sin instrumentos o pronunciar alabanzas (tehilim) sin acompañamiento musical, pero no es posible cumplir los variados mandamientos bíblicos (como el Sal 98.5; Is 12.5) que usan el verbo zamar, a 3.2 Selah (palabra de significado oscuro): Quizás sea una nota musical similar a «forte», o tal vez denote un interludio musical. Aparece fundamentalmente en los Salmos de David (en 71 ocasiones). 3.3 Escudo: Era un símbolo que comúnmente se utilizaba para representar la protección divina, ofrecida por vez primera a Abraham (Gn 15.1). Levanta... cabeza: La cabeza de David estaba inclinada en señal de humillación cuando salió apresuradamente de Jerusalén (2 S 15.30). 3.4 Su monte santo: Alude al lugar donde estaba colocada el arca que señalaba la presencia de Dios (2 S 15.25). Respondió: Esto es, escuchó el clamor y ofreció ayuda. 3.5 Dormí: La oración supera la falta de sueño provocada por la ansiedad que ocasionan las tensiones de la vida (Flp 4.6). 3.6 Millares: Muchos israelitas se unieron a la revuelta de Absalón (2 S 15.12, 13), pero la victoria no dependía del número de los rebeldes (1 S 14.6). 3.7 Quebrar los dientes significa reducir a la impotencia. 3.8 Esta frase sobre la salvación constituye la respuesta de David a quienes se mofaban de él en el v. 2, donde se utiliza la misma palabra hebrea para salvación que en este versículo. Capítulo 4 4.2 Dios habla en este versículo. Vanidad y mentira son palabras que se usan repetidamente en el AT en relación con los ídolos (Is 41.29). Véase Romanos 1.23. 4.4 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41. 4.4 Temblad: Esto es, no pecar contra Dios expresando sentimientos de angustia (Ef 4.26). Callad: Mantén la confianza, y Dios te dará paz (v. 8). 4.6 Alza... tu rostro significa «míranos favorablemente». 4.7 La satisfacción que proviene del éxito material nunca se puede comparar con la alegría de conocer a Dios. Véase Lucas 12.15. 4.8 Dormiré: Este versículo cierra el salmo como las notas finales de una canción de cuna. Solo el Señor puede proporcionarnos la paz espiritual. Capítulo 5 5.1 El Señor no toma en cuenta las palabras solamente, sino también las intenciones del corazón. Gemir: El término hebreo alude a la emisión de un sonido bajo o un tono triste.
  • 335. DINÁMICA DEL REINO 5.1–3 Patrones de la oración y el rompimiento de barreras espirituales, LA GUERRA DE LA FE. En este texto David procura probar que el orden y la perseverancia son necesarios en la oración diaria. La repetición de la frase: «de mañana» justifica una alternativa en la traducción: «de mañana en mañana». También es significativo que el salmista haya usado la palabra hebrea ~arak (dirigir o presentar) en su declaración de que presentaría sus peticiones a Dios diariamente. ~Arak se emplea más frecuentemente en los escritos mosaicos para referirse a cómo los sacerdotes ponían «en orden» los sacrificios que traerían ante el Señor cada día (Éx 40.4). También se usa para describir un ejército que se organiza para la batalla (Jue 20.20–22). Tal uso indica que una «estrategia ordenada» ha sido preparada para entrar en combate. Estas definiciones dan la idea de que las oraciones que David presentaba tenían un orden bien pensado, una estrategia diaria de oración, co 5.3 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41. 5.3 Y esperaré: Aguardar la respuesta a sus oraciones. 5.4 Una comparación del Dios verdadero con las deidades de los pueblos vecinos nos hace apreciar su grandeza. RIQUEZA LITERARIA 5.4 malo, ra>; Strong #7451: Algo malo, malvado; maldad, tragedia, problema, sufrimiento agudo, perversidad, algo de mala calidad. Ra> aparece más de 600 veces en el Antiguo Testamento. Ra> significa «maldad», pero no necesariamente la maldad en el sentido de algo que es inherente a lo malo, lo perverso o desviado moralmente. A las vacas desnutridas se las describe como «feas» (ra>) en apariencia (Gn 41.27). En otras referencias lo malo es contrastado con lo bueno (Gn 2.17) y debe ser odiado (Sal 97.10). 5.7 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41. 5.7 Adoraré hacia: En hebreo, «con la cabeza inclinada hacia». El templo era aquí posiblemente el tabernáculo de Nob, ubicado unos pocos kilómetros al norte de Jerusalén (1 S 1.9). 5.9 Pablo cita este texto para demostrar que tanto los judíos como los gentiles han pecado y necesitan un Salvador (Ro 3.13). Un sepulcro abierto era considerado algo en extremo inmundo por la ley judía (Nm 19.11). 5.12 Que Dios sea como un escudo para el justo le fue revelado primero a Abraham (Gn 15.1), pero aquí se alude a uno que sirve para proteger todo el cuerpo. Capítulo 6 6.1-10 No me reprendas: Aunque no en todos los casos, la enfermedad es consecuencia del pecado; a pesar de ello, el dolor puede servir de instrumento para hacer que el pecador enfrente a Dios cara a cara. 6.2, 3 El estremecido cuerpo de David hacía que su alma estuviese muy turbada, lo cual es un ejemplo de los efectos de la enfermedad sobre el estado de ánimo de la gente. Alma: Este verso fue citado por Jesús cuando marchaba hacia la crucifixión (Jn 12.27). 6.2 Huesos: Se mencionan frecuentemente en los Salmos como un símbolo de la salud del cuerpo. 6.5 Seol: Según los hebreos era un lugar oscuro donde descansaban los muertos. Los conocimientos de David sobre el mundo espiritual eran insuficientes, pero más tarde Cristo arrojó luz sobre este tema (2 Ti 1.10).
  • 336. 6.7,8 Como buitres alrededor de una presa herida, así se reúnen los enemigos (angustiadores) para regocijarse de las calamidades del caído y tomar ventaja de su debilidad. 6.9,10 Oración: Se ve como la prescripción, no sólo para sanar el cuerpo, sino para fortalecer el alma débil, de manera que sean los enemigos quienes se turben y tengan que marcharse. Capítulo 7 7.1 Persiguen: Este es uno de los muchos salmos de David que trata de su huída ante Saúl y sus hombres, los benjamitas. 7.3 Si yo he hecho esto: Se refiere a las falsas acusaciones de Cus contra David. 7.4 Mal pago: ¡La verdad es exactamente lo contrario! David se mostró generoso con aquellos que fueron sus enemigos (1 S 24.1–22; 26.1–25). 7.6 Aunque Dios nunca duerme, el salmista, arrastrado por el pesimismo, le dice levántate. Presentar a Dios en términos humanos es algo común en los salmos. 7.8 La integridad de David es el fundamento que apoya sus peticiones a Dios. 7.9 Mente: La conciencia humana. 7.11-17 El autor se vuelve de su propio dolor a las enseñanzas sobre cómo Dios enfrenta la debilidad humana. 7.12 Arrepiente: Este término tiene el mismo significado tanto en el AT como en el NT. Si el pecador no se arrepiente, el juicio de Dios caerá sobre él. 7.14-16 Esta es la forma gráfica que usa David para ilustrar el principio de que se cosecha lo que se siembra. DINÁMICA DEL REINO 7.14-17 La alabanza detiene el avance de la maldad, LA SE 7.14 Véase la sección 3 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41. 7.17 Este último verso ofrece una de las razones principales por las cuales debemos alabar a Dios: su atributo de justicia. Cantaré: El canto es un vehículo para adorar a Dios. Altísimo: En hebreo es, Yahweh Elyon, el nombre judío para el Dios del pacto; combinado con el título supremo para la divinidad, es familiar para los hebreos y los cananeos. Capítulo 8 8.1-9 Este salmo de David está dedicado a la naturaleza y muestra la pequeñez del hombre y la grandeza de Dios. Aunque el ser humano es algo minúsculo en relación con la inmensidad del universo, de todas formas es el pináculo de la creación y objeto del interés y el cuidado de Dios. 8.1 Oh Jehová, Señor nuestro: Este es el nombre personal de Dios, combinado con el título de Señor o Soberano. 8.2 Niños: Jesús tomó el primer verso de este salmo para justificar que los niños se acercaran a Él como el Mesías (Mt 21.16). La Septuaginta, o Biblia griega, de la cual se toman las palabras de Jesús, considera el término «alabanza» como la mejor traducción de la palabra hebrea vertida aquí como fortaleza.
  • 337. 8.3 Cielos: Ningún descubrimiento científico de los astrónomos (v. 3) o los biólogos (vv. 7, 8) puede negar el significado único del ser humano como una criatura creada por Dios. 8.4 Hombre... hijo del hombre (en hebreo Õenosh, ben Õadam; «hombre en la debilidad» u «hombre en origen», esto es, terrestre). «Hijo del hombre» es un título que se atribuye al Mesías en el NT, y el autor de Hebreos aplica a Jesús este pasaje específico (Heb 2.6), como hizo Pablo en 1 Corintios 15.27. DINÁMICA DEL REINO 8.4–8 El dominio humano sobre la creación, VALOR HUMANO. El hombre no sólo es intrínsecamente distinto al resto de la creación, sino que le fue dada autoridad sobre la tierra y todo lo que hay en ella. El ser humano fue hecho para gobernar (v. 6). Nuestra habilidad para ejercer autoridad sobre la tierra depende de la disposición a someternos, servir y obedecer al Dios viviente, bajo cuya autoridad estamos. Nuestra autoridad sobre la tierra nos hace responsables de ella. Los recursos minerales, el agua, el aire, y las distintas especies de vida animal, deben ser de interés para todo gobierno y toda persona. ¿Podemos permitir que desaparezcan de la tierra formas de vida que el Creador ha puesto a nuestra disposición y encargado a nuestro cuidado? ¿Nos atreveríamos a contaminar y corromper la creación de Dios? «Porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá» (Lc 12.48). 8.5 El ser humano fue hecho poco menor que los ángeles. Hay una clara diferencia entre el ser humano y el animal. Ángeles (del hebreo elohim) se usa en el AT para referirse a Dios, dioses o seres sobrenaturales. La Septuaginta traduce el término como ángeles, igual que el autor de Hebreos (Heb 2.7). RIQUEZA LITERARIA 8.5 honra, hadar; Strong #1926: Esplendor, honor, gloria, adorno, magnificencia, hermosura. Este sustantivo viene del verbo hadar, «honrar, glorificar, espléndido». Hadar no 8.6 Señorear: Esto recuerda la primera descripción de Adán en Génesis 1.26, 28. Capítulo 9 9.1–10.18 Los Salmos 9 y 10 forman un poema acróstico en el cual las palabras con que comienza cada verso se corresponden con una letra del alfabeto hebreo. Las Biblias latina (Vulgata) y griega (Septuaginta) los consideran como un único salmo, aunque el Salmo 9 habla de los vecinos corruptos de Israel y el Salmo 10 de la corrupción dentro del pueblo israelita. 9.3 Perecieron: El castigo divino ha caído sobre los enemigos de Israel. Véase la nota a Abdías 15. 9.5 Perder el nombre de la familia, o de la tribu, era considerado por las culturas antiguas como un acontecimiento horrible. Su preservación se cuidaba celosamente. 9.8 Juzgará: Esto es subrayado por Pablo en el Aerópago en Hechos 17.31. 9.10 Nombre: Sirve de símbolo poético para caracterizar a una persona. Aquí designa lo confiable del carácter divino. 9.10 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» después del Salmo 41. 9.13, 14 Puertas: Lugares de reunión pública en los tiempos antiguos, tanto de los vivos como de los muertos (en sentido figurado). En este pasaje, las dos puertas aparecen una frente a la otra. Muerte (del hebreo sheol ): La idea de que el lugar de los muertos era como una ciudad amurallada con puertas se trasmite al NT (Mt 16.18), donde se emplea hades, el equivalente griego de sheol.
  • 338. 9.16 Higaion: Palabra difícil de traducir, pero que parece evocar un sonido solemne y armonioso (92.3). 9.17, 18 Seol: El mismo término que se traduce como «muerte» en el v. 13. La idea es que los malvados han de ser destruidos y sepultados porque Dios no permitirá que los pobres sufran opresión para siempre. Capítulo 10 10.1–18 Combinado con el Salmo 9, este sería un poema acróstico (aunque con algunas lagunas), en el cual las estrofas comienzan con letras sucesivas del alfabeto hebreo. 10.1 Estás lejos: El salmista, como otros en tribulación, primero habla de su propio dolor. Siente a Dios distante debido a su sufrimiento. Véase Job 13.24. 10.2 Este verso da inicio a una larga lista de despreciables acciones del malo en una sociedad despiadada y decadente. 10.4 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41. 10.4 En ninguno de sus pensamientos: La secularización de cualquier nación, con la prohibición de mencionar el nombre de Dios en sus escuelas, negocios o vida política, constituye un paso hacia su completa decadencia y ruina. 10.7 Este versículo es citado por Pablo como prueba de que tanto los judíos como los gentiles han cometido engaño y fraude y por tanto necesitan un Salvador (Ro 3.14). 10.11–15 Véase la sección 1 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41. 10.14 Con tu mano: A veces el malvado no puede ser sujetado por el justo en la sociedad. La confianza en la justicia divina se convierte en la única esperanza. 10.18 El hombre de la tierra: Se compara con quien «viene de arriba» en Juan 3.31. Capítulo 11 11.1-3 Aunque a David le hubiese gustado escapar de todas sus dificultades, ello es imposible porque sus enemigos y las circunstancias adversas lo rodean. 11.4,5 Es una prueba para la paciencia y la fe del justo contemplar al malvado cometiendo injusticias. El Señor espera hasta ver quien se mantiene fiel a los caminos de la justicia. 11.6 Azufre: Asociado a veces con el castigo divino (Gn 19.24). El cáliz representa las experiencias amargas que se deben enfrentar. Véase Mateo 26.39, donde Jesús tuvo que beber del cáliz, consciente de que se aproximaba el momento de su sacrificio. 11.7 Mirará: La recompensa de una persona buena es mirar a Dios cara a cara. Capítulo 12 12.1 Salva: Es algo triste cuando los hombres y mujeres de Dios no ejercen influencia sobre su comunidad. 12.2-4 Habla mentira: Comentarios calumniosos y rumores escandalosos no son cosa propia del creyente.
  • 339. 12.5 La falta de respeto a la autoridad y la autosuficiencia (v. 4) no son expresiones de independencia; conducen a excesos y a una conducta irresponsable que traen como consecuencia la opresión de otras personas. 12.6,7 Dios hablará en favor del pobre; tenemos la garantía de sus palabras. 12.6 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41. 12.8 Andan los malos: La criminalidad crece en las ciudades donde los líderes cívicos, los oficiales electos o los medios de comunicación, promueven o hacen gala de inmoralidad. Capítulo 13 13.1-6 El sentimiento de haber sido olvidado es el tema de este cántico. 13.3 Alumbra: En otras palabras, restablece el brillo de mis ojos; como señal de vitalidad. Duerma no alude al estado de inconsciencia después de la muerte, sino que es una descripción de la muerte desde el punto de vista de los dolientes. 13.6 Cantaré: A pesar de lo atribulado que se sentía al comenzar el salmo, David termina con un cántico de alabanza. Capítulo 14 14.1–7 Este salmo es, en esencia, el mismo que aparece con el número 53, excepto que aquí Jehovã (El Señor) se usa para designar a Dios, junto con Elohim (Dios). Este paralelismo entre ambos salmos demuestra que los judíos tenían varias colecciones de estos poemas y cánticos, lo mismo que nosotros tenemos diferentes himnarios en nuestras iglesias, los cuales contienen a veces cánticos iguales. 14.1–3 El necio no es alguien de capacidad intelectual disminuida, ni un bufón de la corte, sino alguien que escoge conscientemente la perversión moral como estilo de vida. La palabra hebrea para necio (nabal) es también el nombre de un hombre que se opuso a David y murió de forma absurda (1 S 25). Estos versículos fueron citados por el apóstol Pablo para demostrar que los judíos son pecadores y también necesitan, como los gentiles, de un Salvador (Ro 3.10). 14.4-6 Que devoran a mi pueblo: La gente vil no solamente vaga en las sombras de su perversión moral; ataca también a quienes andan en la luz. 14.4 Tanto los creyentes como los no creyentes tienen suficiente discernimiento como para saber que existe un ser superior que gobierna el universo (Ro 1.20). 14.7 Hiciere volver a los cautivos: Significa devolverles la prosperidad (Job 42.10). Jacob sirve de símbolo para todo el pueblo de Israel. La liberación definitiva es motivo de alabanza y regocijo. Capítulo 15 15.1 Quién: Esta misma pregunta se formula en 24.3, y la respuesta que allí se ofrece puede ser considerada complementaria de la que aquí aparece. El tabernáculo y el monte santo constituyen una referencia al lugar donde descansaba el arca del pacto, se hallaba la presencia de Dios y los creyentes se reunían para rendirle culto. 15.4 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41. DINÁMICA DEL REINO
  • 340. 15.3 Para acercarte a Dios, ama a los demás. AMOR FRATERNAL. En el Salmo 15 David le pregunta a Dios sobre las cualidades que se necesitan para morar en su tabernáculo (v. 1). La respuesta divina revela que el «morar» en la presencia y los propósitos divinos requiere la voluntad de mostrar una estrecha relación con los demás. ¡Para tener una estrecha relación con Dios debes decidirte a conducir tu vida manteniendo relaciones correctas con los demás! Dios le dice a David 1) que hable misericordiosamente de su prójimo; 2) que nunca murmure o diga algo que destruya la reputación ajena; 3) que nunca lastime a otra persona en manera alguna. 4) Finalmente, Dios le advierte a David que no «reproche» a su prójimo. «Reprochar» (del hebreo cherpah) significa «echar la culpa, desacreditar, desgraciar o avergonzar». Si el Antiguo Testamento enseña que para satisfacer nuestro deseo de acercarnos a Dios debemos darle prioridad a nuestro amor por los demás, el mandamiento neotestamentario de «amar al prójimo como a nosotros mismos» (Ro 13.9) e 15.4 Jurando: Se refiere a alguien que mantiene su palabra en un trato hecho, aunque las consecuencias le sean adversas. 15.5 Usura: La ley levítica prohibía demandar interés sobre préstamos hechos a los pobres (Lv 25.36). La gente que se conduzca según las normas de vv. 2–5 no resbalará jamás. Capítulo 16 16.1–11 Mictam: Este término designa seis salmos (16; 56–60), así como el llamado Salmo de Ezequías en Isaías 38.9–20, pero el significado de mictam sigue siendo oscuro. Parece que alude a la liberación de la muerte. 16.2 Jehová es el primer nombre adjudicado por los hebreos a la divinidad; Señor es la traducción del segundo de ellos: Adonai. De ahí el verso: Dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor. 16.5, 6 Suerte y cuerdas: Referencia poética a la división de la tierra prometida por Josué, la cual hizo realidad las promesas de Dios (Jos 21.43–45). Dios es tan importante para el salmista como esta porción de tierra. 16.9 Se gozó mi alma es una expresión poética. 16.10, 11 Seol: Dominio de los muertos. David no sólo expresa su fe en que la muerte no lo separará de Dios (Ro 8.38, 39), sino que proféticamente declara que su santo (Jesús) será resucitado de entre los muertos, físicamente sin corrupción. Este fue el extraordinario anuncio de Pedro el día de Pentecostés (Hch 2.25–31). DINÁMICA DEL REINO 16.10 «Declarado Hijo de Dios con poder», LA VENIDA DEL MESÍAS. Los apóstoles reconocieron claramente que este versículo predecía la resurrección de Jesús. Pedro lo citó en su sermón del día de Pentecostés (Hch 2.27) y Pablo también lo hizo en una de sus primeras predicaciones en Antioquía de Pisidia (Hch 13.35). L Capítulo 17 17.1 Oye... una causa justa: Recuerda las palabras de un justo actuando como su propio abogado y sienta el tono de esta oración de David. 17.3 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41. 17.3 Me has puesto a prueba: Equivale a haber sido puesto sobre un crisol sin que se hallaran manchas o impurezas.
  • 341. 17.7 Misericordias (en hebreo, chesed ): Para recibir justicia y protección, David apela no sólo a su propia inocencia e integridad, sino a la bondad y a la compasión de Dios. 17.8 Esta frase está tomada de Deuteronomio 32.10 y se refiere al sentido de la vista, el cual se cuida y protege diligentemente. 17.9 El incidente con Saúl en 1 Samuel 23.26 da una idea de los enemigos que buscaban la vida de David. 17.10 Grosura: Alusión a una vida de lujos y derroche (Stg 5.5). 17.14 Porción: Los hombres mundanos son aquellos que sólo están interesados en las cosas materiales de este mundo y que acumulan tesoros para legarlos a sus hijos. 17.15 A tu semejanza: Este fue quizás el versículo que el apóstol Juan tuvo en mente cuando escribió sobre la futura resurrección y las recompensas que recibirían aquellos que habían sido maltratados en esta vida (1 Jn 3.2). Capítulo 18 18.1–50 Este salmo repite el extenso cántico recogido en 2 Samuel 22 y es el más largo de los que aparecen en el «Libro primero». 18.6 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41. DINÁMICA DEL REINO 18.3 La alabanza destaca a Dios. LA SENDA DE LA ALABANZA. Aquí encontramos la razón más importante para alabar a Dios: «Él es digno de ser alabado [del hebreo halal, «alabar en voz alta»]. Halal significaba primitivamente «hacer que brille». Con nuestra alabanza centramos la atención sobre nuestro Dios, digno y merecedor de ser alabado y glorificado. Mientras más nos concentremos en Dios, más brillaremos. La medicina moderna ha señalado el valor de llevar a una persona deprimida a una habitación bien alum 18.7-15 Conmovida y tembló: David mezcla versos llenos de color donde compara la intervención de Dios a su favor con cataclismos espectaculares en la naturaleza. 18.20 Mi justicia: Esta no es una declaración arrogante, sino de inocencia e integridad, tomando en cuenta el mal tratamiento recibido de Saúl. 18.25–27 Misericordioso: Jesús reforzó estas normas morales en el Sermón del Monte (Mt 5.7, 8). 18.42 Y los molí: La conquista física total de que aquí se habla formaba parte del antiguo pacto y no debe ser tomada como ejemplo en la era del nuevo pacto y el reino espiritual de Cristo (Mt 5.43, 44). 18.49 Esto fue citado por el apóstol Pablo en Romanos 15.9 como prueba de que Cristo vino como Salvador tanto de los judíos como de los gentiles. RIQUEZA LITERARIA 18.46 enaltecido, rum; Strong #7311: Elevar, levantar, ascender, exaltar, subir, mantener, magnificar; el hacer algo o a alguien poderoso. Como Dios está en lo alto, y es el «Altísimo» (<El >Elyon), no puede ocupar un lugar más alto del que ocupa; pero, puede ser exaltado por nuestra mente. Las palabras >Abram (Abram) y terumah se relacionan con rum. El nombre Abram significa «Padre de las alturas», es decir «Padre exaltado» u «Hombre de estatura». Terumah si
  • 342. Capítulo 19 19.1–14 Este salmo reúne con propiedad las dos vías a través de las cuales Dios se ha revelado a la humanidad: por medio de la revelación general de su creación (vv. 1–6; Ro 1.19, 20); y a través de la revelación específica de su Palabra (vv. 7–14; Heb 1.1). 19.1 El firmamento: El espacio abierto de los cielos. 19.4 Salió su voz: El apóstol Pablo utiliza este versículo para mostrar que los judíos han conocido la palabra de verdad; pero, habiéndola escuchado, rehusaron obedecerla, con el resultado de que la puerta se abrió a los gentiles para que escuchasen la Palabra (Ro 10.18). 19.6 Y su curso: David describe la rotación de la Tierra como poeta y hombre de su tiempo, por lo que esto no constituye ninguna doctrina científica. De la misma manera, nosotros usamos las frases «salida del Sol» y «puesta del Sol» para describir la rotación de la Tierra, aunque técnicamente sabemos que el Sol no gira alrededor del globo terráqueo. 19.7–11 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41. DINÁMICA DEL REINO 19.7 La completa integridad de la Biblia. LA PALABRA DE DIOS. El que se mencione que «la ley de Jehová es perfecta», constituye una referencia directa a la absoluta, completa e indudable integridad de las Sagradas Escrituras. La Palabra de Dios es perfecta en su certeza y segura en su confiabilidad. Generalmente se utilizan dos términos para describir estos aspectos de la Palabra de Dios: 1) Inerrable (perfecta), lo cual significa que en las copias originales escritas por el autor o autores de cada manuscrito, de cada uno de los libros de la Biblia, nada ha sido afectado por el error. (Además, la excelente protección de las Escrituras a través de los siglos nos asegura que las copias llegadas a nuestros días reproducen esencialmente los originales. Aún los críticos literarios que no reclaman fe en la verdad de la Biblia, testifican que, debido a haber permanecido inalterable y exacta, esta es la obra más confiable de las transmitidas desde la antigüedad.) 2) Infalible se refiere al hecho de que la Biblia no falla como guía absolutamente confiable para nuestra fe (creencia en Dios) y práctica (vida y comportamiento). Ello se debe a que Dios es fiel (Jn 3.33; 17.3), su Palabra veraz (Jn 17.17) y no puede mentir (Nm 23.19; Tit 1.2; Heb 6.18). 19.7 La revelación general de Dios se inicia invocando el nombre genérico de la divinidad (Él, v. 1); pero la revelación específica se caracteriza porque es revelado el nombre propio de Dios (en hebreo, Yahweh), traducido en vv. 7–9 seis veces como Jehová. 19.12–14 Líbrame: La correcta reacción al ver y escuchar las revelaciones de Dios es la introspección personal (Stg 1.21–25). 19.12, 13 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41. 19.14 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41. DINÁMICA DEL REINO 19.14 Los dichos gratos a Dios, CONFESIÓN DE FE. Este tan citado versículo señala la importancia de que nuestras palabras y pensamientos sean consistentes con la Palabra y voluntad divinas. El texto literalmente dice: «Permite que lo que hable y lo que mi corazón murmure sea un deleite para ti, Jehová». Naturalmente, para que nuestras palabras sean gratas a la vista de Dios, tienen que reflejar lo que nuestros corazones sienten y piensan. La verdad de este texto nos urge a pronunciar siempre el tipo de palabras que confirmen lo que creemos o pensamos en nuestros corazones acerca de Dios, su amor y su poder. No es aceptable a la vista de Dios que, si creemos, contradigamos esa creencia con palabras descuidadas. Recordemos la lección del sacrificio de Caín (Gn 4.1–7):
  • 343. Capítulo 20 20.1-9 Conflicto: Este salmo puede que haya sido una típica oración congregacional, la cual se recitaba en ocasión de los sacrificios que se ofrecían antes del comienzo de una batalla. 20.1 Dios de Jacob te defienda: Se refiere al hecho de que Dios liberó a Jacob tres veces en momentos de tribulación (Gn 35.3). 20.6 Ahora conozco: Una declaración de que la oración ha sido escuchada. 20.7 Las naciones desarrolladas usaban carros y caballos en las acciones de guerra, mientras los israelitas disponían de un arsenal mucho más primitivo; de ahí que confiaran sólo en Dios para obtener la victoria. Más tarde, Salomón adquirió cierto número de carros y caballos (1 R 10.26–29), contrariando la Ley (Dt 17.16). 20.9 O como lo traduce la versión de la Septuaginta griega: «Oh Jehová, salva al rey, escúchanos cuando te invocamos». Capítulo 21 21.1–13 Este salmo parece una alabanza de acción de gracias por la victoria obtenida tras las peticiones del Salmo 20. Algunos comentaristas, así como rabinos judíos, ven aquí un tipo de Rey mesiánico (Jesús) que asciende victorioso. 21.3 Por ejemplo, después de la victoria sobre los amonitas, David recibió la corona real del rey derrotado (2 S 12.30). 21.7 Altísimo: Título para designar a Dios (del hebreo Elyon). 21.8 Alcanzará tu mano: Equivale a «dará alcance al enemigo que huye o se retira». 21.9 Horno de fuego: El fuego se utiliza a menudo como símbolo para representar el castigo de Dios (Mal 4.1), y se declara que este será el medio utilizado para concluir el juicio final (2 P 3.7). 21.10 Su fruto: En las culturas del Oriente Medio, se consideraba una verdadera maldición no tener a nadie que perpetuara el nombre de la familia. Capítulo 22 22.1 Dios mío, Dios mío: Cuando estaba en la cruz, el Cristo lacerado gritó estas palabras (Mt 27.46; Mc 15.34). El infierno es el castigo que nos condena a una total separación de Dios a causa del pecado; la situación del que se siente completamente desamparado. Jesús vivió esta experiencia a causa de nuestros pecados y en nuestro lugar, para que fuésemos librados de ello. DINÁMICA DEL REINO 22.1–31 Detalles de la muerte del Mesías, LA VENIDA DEL MESÍAS. En este salmo hay varias profecías que se cumplieron en la muerte de Jesús. Echemos un vistazo a cuatro de ellas. Primero, se predice las burlas del populacho (vv. 7, 8). Las mismas expresiones se escucharon de labios de los principales sacerdotes ante la cruz (Mt 27.36–44). Segundo, el v. 16 específicamente predice que sus manos y sus pies serían traspasados. Esto se cumplió en la muerte de Jesús (véase Jn 20.25). Además, el echar suertes por la vestimenta de Jesús (Jn 19.23, 24) fue profetizado en el v. 18. Pero quizá la declaración más significativa en todo el salmo está en el v. 1, el cual Jesús citó desde la cruz (Mt 27.46). 22.1–31 Este salmo es frecuentemente citado en los Evangelios del NT en relación con la crucifixión de Jesús. Constituye un paralelo del tema del siervo sufriente de Isaías 53.
  • 344. 22.3 Como Dios habita entre las alabanzas, rendirle tributo de adoración es la vía para disfrutar plenamente de su presencia. El concepto aquí es que la alabanza realza la gloria de Dios y permite a quienes la tributan escuchar la respuesta de su soberano celestial. A través del Espíritu Santo esta respuesta de lo alto puede adoptar formas diversas, tales como profecía, sanidades, milagros, consolación, un llamado al silencio o al temor reverentes, la convicción de pecado y la salvación de los pecadores. Este versículo debe servir de orientación y modelo en los momentos de la adoración colectiva e individual. DINÁMICA DEL REINO 22.3, 4 La alabanza: senda hacia la presencia de Dios, LA SENDA DE LA ALABANZA. Sin lugar a dudas, aquí se enseña una de las cosas más excitantes y notables de la alabanza honesta y sincera: la alabanza traerá la presencia de Dios. Aunque Dios está presente dondequiera, hay una manifestación única de su dominio, que se revela de manera particular en una atmósfera de alabanza. Aquí encontramos el remedio para los momentos cuando nos sentimos solos, abandonados o deprimidos. ¡Alabar! No importa cuan simple sea, compón tu canción y testifica de la bondad de Dios en tu vida. El resultado: ¡Dios entrará! Su presencia vivirá (morará) en nuestras vidas. La palabra «habitar» (del hebreo yawshab) significa «sentarse, permanecer, establecerse, o casarse». Es decir, Dios hace más que visitarnos cuando le alabamos, su presencia permanece con nosotros y establecemos una relación cada vez más fuerte con Él. Permitamos que esta verdad haga crecer nuestra fe y nuestra confianza, y nos libere de las molestias, el t DINÁMICA DEL REINO 22.3 El establecimiento del trono de Dios, LA ADORACIÓN Y EL REINO. Los Salmos fueron el himnario de alabanzas de la iglesia primitiva, y como tal están llenos de principios completamente aplicables para la vida neotestamentaria de hoy. Muy pocos principios son más esenciales para nosotros que éste: la presencia del poder del Reino de Dios se relaciona directamente con la práctica de la alabanza a Dios. El verbo «habitar» indica que siempre que el pueblo de Dios exalte su nombre, el Señor estará dispuesto a manifestar el poder de su reino, de la manera más apropiada, según la situación. Este hecho lleva a muchos a concluir que, de una manera muy real, la alabanza crea un espacio para la presencia, y prepara un lugar específico, para que Dios more en medio de su pueblo. Algunos han elegido la frase «establecer su trono» para describir este «habitar» de Dios en nuestro medio, gracias a nuestra adoración y bienvenida acompañada de alabanzas. Dios aguarda por nuestra adoración, llena de un espíritu de alabanza, para apresurar la «llegada» de su reino y la realización de su voluntad entre los seres humanos (véanse Lc 11.2–4 y Sal 93.2). 22.8 El escarnio de la turba que al pie de la cruz pedía a Dios la liberación de Jesús, aparece en Mateo 27.40–43. 22.12,13 Basán: Era una región ideal para la cría de ganado, al este del mar de Galilea, donde se cultivaban granos. Los toros bravos son temibles cuando atacan a alguien, lo mismo que el león cuando persiguen a su presa. 22.16 Perros: Alude generalmente a todo tipo de gente malvada. Lo de horadar las manos y los pies se cumplió literalmente cuando Jesús fue crucificado. 22.18 Vestidos: Esto se cita en los cuatro Evangelios en relación con el reparto de las vestimentas de Cristo entre los soldados que echaron suertes sobre ellas cuando crucificaron a Jesús. 22.21 De aquí en adelante el salmo cambia el tema de la crucifixión por el de la resurrección. 22.22 El equivalente en el NT del término congregación, utilizado en el AT, es iglesia, a cuyos miembros Jesús llama sus «hermanos» (Heb 2.11, 12). 22.27 Cuando se recuerda algo, ello viene a la mente y entonces se actúa.
  • 345. 22.29 Esto se refleja en Filipenses 2.9–11, donde se dice que toda rodilla se postrarán delante del Señor de todas las cosas. Capítulo 23 23.1 Jesús es el buen pastor, alguien que fue más allá de lo que David relaciona en su salmo: Dio su vida por sus ovejas (Jn 10.11). 23.1–6 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41. 23.1–6 Este refrescante salmo pastoral refleja la absoluta confianza en Dios. Está dividido en dos metáforas: la del pastor (vv. 1–4), y la del anfitrión (vv. 5, 6). 23.3 Confortar diariamente al alma ansiosa o desalentada es llenar una importante necesidad humana (2 Co 4.16). 23.4 La clave para hallar provisión es la presencia de Dios (Jos 1.5–9). Este sentimiento de reverencia hace que el salmista pase del uso de la tercera persona para referirse a Dios, a la mucho más personal apelación de porque tú estarás conmigo. RIQUEZA LITERARIA 23.4 aliento, nacham; Strong #5162: Confortar, consolar, extender compasión, lamentarse con alguien que sufre; arrepentirse. Originalmente, Nacham pudo haberse referido a «respirar profundamente debido a una intensa emoción». En algunas referencias esta palabra se traduce o encierra la idea del arrepentimiento, ya que la pena da lugar a desgarradores lamentos. En su sentido de consolación, nacham no describe la simpatía casual, sino más bien una empatía profunda. Sería como decir que «se llora con los que lloran» o «se lamenta con aquellos que se lamentan». De nacham se derivan «Nahum» («Consolador») y «Nehemías» («Consuelo de Jehovã»). 23.5 De los dos tipos de aceite, el empleado por los sacerdotes para ungir y el que se traía del Oriente para ser utilizado como perfume, se alude a este último. Perfumar al huésped constituía una muestra de afecto y hospitalidad. EL CRISTO DE LOS SALMOS Salmo Descripción Cumplimiento 2.7 Hijo de Dios Mateo 3.17 8.2 Alabado por los niños Mateo 21.15, 16 8.6
  • 346. Señor de todo Hebreos 2.8 16.10 Resucitado Mateo 28.7 22.1 Desamparado ante Dios Mateo 27.46 22.7, 8 Burlado por sus enemigos Lucas 23.35 22.16 Horadado en pies y manos Juan 20.27 22.18 Se disputan sus ropas Mateo 27.35, 36 34.20 No le quebraron las piernas Juan 19.32, 33, 36 35.11 Acusado por falsos testigos Marcos 14.57 35.19 Odiado sin causa Juan 15.25 40.7, 8 Se goza cumpliendo la voluntad de Dios
  • 347. Hebreos 10.7 41.9 Traicionado por un amigo Lucas 22.47 45.6 Rey eterno Hebreos 1.8 68.18 Ascendido al cielo Hechos 1.9–11 69.9 Celoso de la casa de Dios Juan 2.17 69.21 Le dan vinagre con hiel Mateo 27.34 109.4 Ora por sus enemigos Lucas 23.34 109.8 El castigo de quien lo traicionó Hechos 1.20 110.1 Reina sobre sus enemigos Mateo 22.44 110.4 Sacerdote para siempre Hebreos 5.6
  • 348. 118.22 Piedra, cabeza del ángulo del edificio de Dios Mateo 21.42 118.26 Viene en el nombre del Señor Mateo 21.9 23.6 Misericordia (del hebreo, chesed ): Se identifica con el perfecto y siempre presente amor de Dios. Este término se asemeja al de «gracia», utilizado e Capítulo 24 24.1–10 Algunos especialistas consideran este salmo como la unión de otros dos más breves: vv. 1–6 y vv. 7–10. El primero es similar al Salmo 15. Probablemente fueron escritos cuando David trajo el arca a Jerusalén. 24.1 Esto fue citado por el apóstol Pablo en 1 Corintios 10.26, 28 para mostrar que todos los alimentos procedían de Dios y eran propiedad suya, y que por lo tanto podían servir de sustento a sus criaturas. 24.3 Quién: La misma pregunta que se hace en 15.1 y en Isaías 33.14–17, la cual recibe una variedad de respuestas. Aunque toda persona es criatura de Dios (v. 1), sólo a algunos se les permite permanecer en su presencia. 24.4,5 Limpio de manos: Los que pueden entrar a la presencia de Dios son aquellos que conducen sus asuntos con integridad. La religiosidad formal carece de significado sin consagración espiritual y una conducta ética. 24.6 Se puede traducir también: «Quienes buscan tu rostro, oh Dios de Jacob» (la Septuaginta griega), o «Quienes buscan tu rostro, como lo hizo Jacob» (véase Gn 32.22–30). 24.7 Mientras la santa congregación espera afuera, el Rey con su comitiva se aproxima a la puerta y solicita entrar. 24.8 El portero que está adentro pregunta quién es, y la respuesta resuena dos veces. La contraseña correcta le franquea la entrada al Rey de gloria. 24.9,10 El poeta repite las palabras del heraldo del Rey para hacerlas más enfáticas. 24.10 Jehová de los ejércitos (en hebreo, Yahweh Sabaot ): El capitán de los ejércitos celestiales (Lc 2.13), de los ejércitos de Israel (Jos 5.14), de las huestes de todas las naciones (Jer 3.19); en resumen, de todo lo que está en el cielo y en la tierra (Gn 2.1). Capítulo 25 25.1-22 Aunque incompleto, este es un salmo acróstico, donde la primera palabra de cada versículo comienza con letras sucesivas del alfabeto hebreo. 25.5 Salvación: Aquí significa ante todo inmediata liberación de la adversidad.
  • 349. RIQUEZA LITERARIA 25.5 verdad, <emet; Strong #571: Certeza, estabilidad, confiabilidad, lo justo. <Emet deriva del verbo <aman, el cual significa «estar firme, permanecer y establecido». <Emet encierra un sentido de confianza, firmeza y seguridad. Por lo tanto, la verdad es algo a lo cual una persona puede confiar su vida. David oró para que la verdad de Dios lo preservara (40.11). La Escritura habla de «varones de verdad» (Éx 18.21) y de la «ley de verdad» (Mal 2.6); y particularmente del «Dios verdadero [o Dios de la verdad]» (Jer 10.10). Curiosamente, <emet se 25.7 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41. 25.8-10 Bueno y recto: El escritor penitente comienza a alabar a Dios en medio de su plegaria. 25.8 La palabra hebrea para pecadores significa «alguien que falla la puntería o extravía el camino», de manera que la mención del camino constituye un sutil juego de palabras, el cual posee un profundo significado. 25.12-14 Cuatro beneficios se derivan cuando un hombre que ha perdido su camino regresa, sin temor, al camino de misericordia y verdad. 25.12 También puede traducirse como «en el camino que él escoja». 25.14 Dios revela su consejo secreto en una íntima relación con aquellos que le temen, como hizo con Abraham (Gn 18.17–19) y con los apóstoles (Jn 15.15). 25.15 La red: Símbolo usado por los hebreos para representar las trampas tendidas por un enemigo. 25.16 Solo y afligido: La traducción literal sería «solitario y pobre». 25.18 David se da cuenta que los pecados del alma lo hacen más vulnerable a los ataques del enemigo. 25.22 Los problemas del rey David son también los problemas de su reino; de ahí que ruegue asimismo por Israel. Redime: Aquí significa fundamentalmente liberar al pueblo de Dios de las aflicciones materiales, pero versículos como éste pueden tener una aplicación espiritual desde la perspectiva del NT. Capítulo 26 26.1 Véase la sección 5 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41. 26.1 La confianza del salmista en Jehová caracteriza este ruego de una forma muy diferente a la empleada por el fariseo que se enaltecía a sí mismo en el pasaje de Lucas 18.11–14. 26.2 Intimos pensamientos: En otras palabras, mi conciencia. 26.6 Lavaré en inocencia mis manos: Esto parece haber sido una antigua ceremonia o un voto (Dt 21.6, 7) que también fue realizado por Poncio Pilato en el juicio de Jesús (Mt 27.24). Véase Salmo 73.13. 26.8 He amado: Esto nos da una idea de porqué David agradaba al corazón de Dios. Cuando el amor por la casa de Dios es algo prioritario en nuestra vida, Dios responde derramando sobre nosotros su propio amor inefable («misericordia», v. 11). 26.10 Sobornos: Que el poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente, es algo que está bien documentado en la historia de la política mundial. Hace falta tener una conciencia desarrollada de la moral y la verdad para mantener la «integridad» (v. 11).
  • 350. Capítulo 27 27.4 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41. 27.4 Este deseo de David nos permite comprender el porqué «Dios lo llevaba en su corazón» y era alguien tan amado y bendecido por Él. 27.7-14 Después de la alabanza que ocupa la primera mitad de este salmo, se pasa a una oración que termina con la clave para una vida victoriosa: Aguarda a Jehová. 27.10 Esta es la forma que el salmista emplea para decir que Dios se preocupa más por nuestro bienestar de lo que nuestro padre y nuestra madre harían. El amor de Dios va más allá que el amor filial. El verso debe ser considerado como un proverbio y no interpretado como si los padres de David lo hubiesen abandonado. Capítulo 28 28.1 Roca es un símbolo aplicado a Dios que destaca sus atributos: El Señor protege y da refugio. 28.6-9 Bendito: El orden de oración y alabanza aquí es el contrario del que aparece en el salmo anterior; pero de todas maneras, ambos elementos deben ser considerados como ingredientes necesarios de una conversación con Dios. 28.6 Oyó: Probablemente constituye un declaración de fe, porque la alabanza a menudo incluye este elemento de fe (Mc 11.24). 28.7 Cántico: No sólo agradecimiento mental, sino que conviene expresar verbalmente la alabanza cuando Dios derrama su gracia sobre nuestras vidas. Capítulo 29 29.1, 2 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41. 29.3 En la descripción de la tormenta no se evidencian los temores supersticiosos característicos de las culturas paganas (Jon 1.4–6), ni se identifica a Dios con los rayos y truenos, tal cual sucede en las religiones politeístas; aquí Dios está por encima y sobre la naturaleza, gobernándola por medio de su voz, como en el relato de la creación (Gn 1). 29.6 Saltar: El salmista se refiere poéticamente a un terremoto, que en la cordillera del Líbano y en el monte Sirión (monte Hermón) quiebra enormes árboles, los poderosos cedros, como si fueran débiles ramas. 29.7 Este salmo se recita tradicionalmente en las sinagogas el día de Pentecostés y alude al fenómeno narrado en Hechos 2.1–4: viento recio y llamas de fuego. 29.9 El estruendo desgaja las encinas, pero el templo de Dios es un lugar tranquilo y seguro donde todo proclama su gloria. 29.11 El Dios que controla tormentas es el Dios que también restaura la paz. Capítulo 30 30.1–12 Las ceremonias formales de dedicación en las que se hacían declaraciones ajustadas a la ocasión eran algo común en la historia de Israel (Dt 20.5; Esd 6.16). No se sabe a qué casa de David (véase el título del salmo) está dedicado este cántico (2 S 24; 1 Cr 22).
  • 351. 30.2, 3 Me sanaste: Puede que esta sea una referencia a la plaga de 1 Crónicas 21. Una inmediata oración de arrepentimiento lo salvó a él y a Israel; ocultar el pecado habría sido fatal. 30.5: Toda la vida: La plaga duró todo un día, por lo que en la noche durará el lloro. Este es un buen ejemplo de paralelismo en la poesía hebrea. RIQUEZA LITERARIA 30.5 alegría, rinnah; Strong #7440: Un grito de regocijo; gritar; una algarabía triunfante; cantar. Rinnah describe el tipo de júbilo que acompaña a una gran victoria. En Proverbios 11.10, rinnah designa la alegría de los justos cuando los malvados son eliminados. Sofonías 3.17 dice literalmente que Dios se regocijará sobre su pueblo amado con cantos y exclamaciones de gozo. Rinnah podría ilustrarse mejor con el testimonio de los redimidos que retornan a Sion de la cautividad. Rinnah de 30.6 Jamás conmovido: Su actitud altanera puede que haya dado lugar al censo prohibido de 1 Crónicas 21.1–3. Gran número de hombres reclutados para el ejército le dieron a David un falso sentido de seguridad (Dt 8.17). Véase Daniel 4.30. 30.9, 10 Qué provecho: David habla de su pesar e implora misericordia (véase 73.23–26). 30.11 David se refiere a los resultados de su oración. Lo mismo que hoy la gente se viste de negro cuando está de luto, en tiempos de David se vestía de cilicio. 30.12 Gloria es el equivalente poético para la palabra «alma», la parte más gloriosa del ser humano (véase Sal 7.5). En el Salmo 16.9, debido al paralelismo, se la hace equivalente a «corazón». Capítulo 31 31.1 Este salmo presenta la confianza del alma humana en Dios, en medio de lágrimas y aflicción, hasta el triunfo (v. 19). Véase 1 Juan 5.4. 31.5 Encomiendo: Jesús citó estas palabras de extrema confianza en Dios al morir en la cruz (Lc 23.46). 31.9–13 La temática se desliza hacia un ruego para ser liberado de la angustia y la persecución que parecen seguir al justo (Jn 17.14, 15). 31.15 El ojo de la fe ve que tanto los tiempos de tribulación como los tiempos de triunfo están en la mano de Dios. 31.19 Que Dios ha guardado su bondad (recompensas) para aquellos que le temen y para los que en Él esperan, lo confirma Jesús en Mateo 5.11, 12. RIQUEZA LITERARIA 31.19 grande, rab; Strong #7227: Grande, abundante, muchos, numeroso; de gran importancia; principal, pesado, significativo, noble, principesco. Rab aparece más de 400 veces en el Antiguo Testamento. Deriva del verbo rabab, que quiere decir «numeroso o grande». El título rabbi viene de rab. Aunque rabbi generalmente se traduce por «maestro», implica la idea de alguien «grande», es decir, lleno de conocimientos. También podría traducirse como «mi gran instructor». De ahí que nuestro Salvador aconsejó que no se llamara así a sus seguidores; sólo podemos tener un Rabbi y este no es otro que el Mesías (Mt 23.8). Capítulo 32 32.1–5 Véase la sección 6 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41.
  • 352. 32.1, 2 El apóstol Pablo utilizó estos versículos para describir la felicidad del ser humano cuyos pecados son perdonados por la gracia de Dios, no por sus esfuerzos por cumplir con las obras de la Ley (Ro 4.6– 8). Transgresión: Significa rebelión; pecado es errar el blanco; iniquidad es depravación moral; y también es engaño. El pecado es perdonado, cubierto y no imputado al individuo, de manera que el espíritu del hombre o de la mujer aparezcan como totalmente justificados ante los ojos de Dios. 32.3 Gemir: Quejarse, en lugar de confesar los pecados a Dios, tiene repercusiones físicas y emocionales. Capítulo 33 33.3 Cántico nuevo: Expresión que aparece seis veces en los salmos y recuerda los «cánticos espirituales» de los cuales habla el apóstol Pablo (Ef 5.19; Col 3.16). Como tal, es una manifestación fresca y espontánea de adoración y alabanza ofrecida a Dios desde lo más profundo del corazón del creyente consagrado. Tanto la letra como la melodía son a menudo improvisadas. De acuerdo con 1 Corintios 14.15, el cántico nuevo puede ser entonado en un idioma vernáculo o en lenguas. El júbilo es parte vital de la verdadera adoración. RIQUEZA LITERARIA 32.8 enseñaré, yarah; Strong #3384: Instruir, dirigir; señalar, lanzar, apuntar, disparar, arrojar directamente. El significado primario de yarah es «disparar directamente» o «dirigir el flujo» de algo. De ahí que uno de los derivados de yarah sea yoreh, «lluvia». Moreh es otro derivado y significa «maestro», o aquella persona que apunta y lanza sus directrices directamente; en otras palabras, el que señala la verdad. El vocablo bíblico más importante derivado de yarah es Torah, que se refiere a la ley. A pesar de que Torah ge 33.5 Misericordia (en hebreo, chesed ) también se traduce como «amor fiel», «bondad» y «gracia». Véanse las notas a 17.7 y 23.6. 33.6 Los cielos (el universo) fueron creados por la palabra de Dios. Ninguna teoría científica puede contradecirlo. 33.11 Consejo: Esto es, todo el plan de Dios para la humanidad en la historia. 33.12 La gente que está segura de que el creador del universo, el soberano de todas las naciones, la escogió especialmente para formar parte de su propio pueblo, no puede ser llamada de otra forma que bienaventurada. Véanse las notas a 1.1 y 1 Pedro 2.9. 33.17 Se refiere a un caballo de guerra, en el que se apoyaban los ejércitos de los pueblos paganos para alcanzar la victoria. Capítulo 34 34. Abimelec (título) puede que haya sido un título u otro nombre atribuido al rey Aquis de Gat (1 S 21.10–15). 34.1-22 Uno de los salmos más citados en el NT; se trata de un poema acróstico aunque incompleto en el cual cada verso comienza con una letra del alfabeto hebreo. 34.7 Ángel: Para otros ejemplos del ministerio de los ángeles, véanse 2 Reyes 6.16, 17; Daniel 3.24, 25. 34.8 Esta misma metáfora sobre el ayuno fue usada por Pedro al invitar a los que buscan a examinar los prodigios de Dios (1 P 2.3). RIQUEZA LITERARIA
  • 353. 34.8 Gustad, ta>am; Strong #2938: Gustar, comer; discernir, percibir; evaluar. Este verbo se refiere a saborear algo mediante el sentido del gusto. Del sentido primario del gusto físico, ta>am evolucionó hacia la idea de evaluar cosas que no tienen que ver con la comida. Como sustantivo, ta>am llegó a referirse al «discernimiento», es decir, la capacidad de elegir y deleitarse con las cosas buenas. En Proverbios se habla de una mujer que no tiene «razón [gusto]» (11.22), y de una con «buen gusto», la cual se percata (ta>am) de que su mercancía («negocios») posee una alta calidad (31.18). 34.12–16 Esto es citado por el apóstol Pedro en las recomendaciones de su carta a los creyentes cristianos (1 P 3.10–12). 34.12–14 Véase la sección 7 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41. 34.13 Véase en Santiago 1.26 la admonición sobre la lengua. 34.19 Pablo aplica esto a las persecuciones de que era objeto en el Asia Menor (2 Ti 3.11, 12), y añade que todos los cristianos han de sufrir aflicciones. 34.20 Esta es una profecía que se cumplió al ser crucificado Jesús, porque ninguno de sus huesos fue quebrantado (Jn 19.36). Los huesos del cordero de la Pascua, que es un símbolo de Cristo, no debían ser quebrados (Éx 12.46). Capítulo 35 35.1-28 Este salmo expresa elocuentemente la frustración de alguien cuya mente sufre las torturas de la injusticia. 35.9 En lugar de encerrarse en la amargura y el resentimiento, el salmista muestra que en esas circunstancias el alma se alegrará si se vuelve al Señor. 35.13-15 Cilicio: Una vestimenta utilizada para guardar luto y mostrar simpatía por aquellos que sufren. Como pago, David fue objeto de ingratitud y traicionado. 35.16 Crujieron: La reputación de David fue hecha trizas por calumnias injustas. 35.23 El Hijo de David, Jesús, quien también fue falsamente acusado, invocó al igual la justicia divina (Jn 17.1), y advirtió a quienes se alegraban (v. 26) de sus males, que el juicio de Dios caería sobre ellos (Mt 23.34–36). Capítulo 36 36.1-4 Concisa descripción de un alma totalmente entregada al pecado. DINÁMICA DEL REINO 35.27 Feliz, santo, saludable y en paz, PROSPERIDAD DE DIOS. ¡Dios se alegra cuando sus siervos prosperan! La palabra hebrea, traducida en este pasaje por «paz» está llena de significado: «seguridad, felicidad, salud, prosperidad, plenitud». Cuando nuestras necesidades son satisfechas tenemos paz. Además, si Dios se alegra de la prosperidad de sus sier 36.1 Iniquidad: Pablo citó esto para mostrar que los judíos, como los gentiles, eran pecadores, y que ambos necesitaban un Salvador (Ro 3.18). 36.4 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41. 36.5-12 En fuerte contraste con la iniquidad del malvado se muestra el carácter justiciero del Señor.
  • 354. 36.7 Misericordia (en hebreo chesed ): También se traduce como «bondad», «amor constante», «compasión» y su equivalente en el NT, «gracia». Véase la nota a 33.5. 36.9 Esta luz se revela a plenitud en Jesús (Jn 8.12). Capítulo 37 37.1-40 Este es un salmo acróstico donde cada par de líneas comienza con una letra del alfabeto hebreo. Está escrito para los seres humanos, no para Dios, y compara el estilo de vida de los malvados e impíos con el de los justos. 37.3 Se menciona ocho veces habitarás en la tierra, o heredarás la tierra, a fin de mostrar a los judíos justos que su futuro está asegurado. 37.5 Véase la sección 5 de la «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41. RIQUEZA LITERARIA 37.4 corazón, leb; Strong #3820: Corazón, intelecto, conciencia, mente, lo más íntimo de la persona, sus sentimientos, sus pensamientos más profundos, el yo. Como sucede en la mayoría de los idiomas occidentales, el concepto hebreo de «corazón» se refiere tanto al órgano físico (2 R 9.24) como a los anhelos de la persona (Sal 37.4). Quizá el uso más noble de leb se encuentre en Deuteronomio 6.5, donde se manda a Israel a amar a Jehovã con todo el corazón (Jesús hizo énfasis en este postulado; véase Mc 12.29, 30). En Jeremías 17.9 se asevera que el corazón humano puede ser la cosa más engañosa en el mundo, pero el versículo 10 m 37.7 El creyente que espera en el Señor no tiene nada que temer ni nada que envidiar. 37.11 Véase cómo Jesús aplica esto al reino de Dios, que será entregado a los mansos. 37.14 Dios mantiene en la memoria las iniquidades económicas de las naciones y la opresión del pobre, pero el día del ajuste de cuentas llegará (Mc 10.23–31). 37.40 La idea central de este salmo es esperar en Dios para que triunfe la justicia. Capítulo 38 38.1–22 De acuerdo con el título de este salmo, la oración hace que Dios «se acuerde» del hombre o la mujer. Esto no significa que se haya olvidado de ellos, sino que se le pide una acción decisiva en favor de alguien (1 S 1.19). 38.3–8 No todas las enfermedades son una consecuencia del pecado, pero algunas veces sí lo son (1 Co 11.30). 38.16 En lugar de restaurar al pecador penitente (Gl 6.1), quienes lo rodean se tornan a menudo en contra suya, olvidando que ellos mismos no son inmunes al error. Capítulo 39 39. Este salmo le debía ser entregado a Jedutún, el músico principal, quien lo incorporaría al culto del templo (1 Cr 16.41). 39.1–6 Pensar en el dolor y en las injusticias de la vida provoca a veces indignación (v. 3, se enardeció mi corazón), y cuando ello nos lleva al borde de la muerte nos damos cuenta de cuán efímera es la vida (v. 5, vanidad). Véase Santiago 4.14.
  • 355. 39.12 Ser un forastero o un advenedizo depende aquí totalmente de la hospitalidad y provisión que se reciba de Dios en la tierra que a Él pertenece. Capítulo 40 40.4 No mira: Quiere decir «no imita», ni se acerca a ellos en busca de ayuda o compañía. 40.6–8 Véase la sección 4 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 41. 40.6–8 El autor de Hebreos aplica estos versículos a Jesús para demostrar que su sacrificio en la cruz reemplazaría de una vez por todas el holocausto que año tras año se ofrecía en el templo (Heb 10.5–9). 40.17 Recuerda que el gran rey de Israel es quien dice: Aunque afligido yo y necesitado. Esta es la verdadera humildad que se requiere para acercarse a la presencia de Dios (véase 1 P 5.6, 7). RIQUEZA LITERARIA 40.17 afligido, >ani; Strong #6041: Pobre, afligido, necesitado; bajo, humilde; que pertenece a las esferas sociales más bajas. >Ani podría referirse a la persona cuya condición externa la convierte en pobre, afligida o deprimida. También a la persona modesta, humilde y que bajo ninguna circunstancia se exalta. Dios sostiene la causa de los afligidos (140.12). En Isaías 61.1 Dios comisiona al Mesías para que predique las buenas nuevas a los pobres. El ser pobre no es un crimen, ni tampoco indica falta de fe, como lo evidencia el testimonio de los héroes de la fe (véase Heb 11.36–40). Capítulo 41 41.1–13 Este y los Salmos 55 y 109, describen la traición de los amigos. Se citan en el NT en referencia a Judas Iscariote (Lc 22.21–23). 41.1 Pobre: Esto es, pobre en salud, débil o enfermo (Gn 41.19). 41.4 El pecado de David, que resultó en el caos que a continuación se describe, pudo haberse debido a su aventura con Betsabé (2 S 12.9–14). 41.9 El hombre del cual se habla puede que haya sido Ahitofel, miembro del consejo de David (2 S 17.23). Notamos cierta similitud entre Ahitofel y Judas, quien comió el pan de la Pascua con Cristo antes de traicionarlo (Jn 13.1). Tanto Ahitofel como Judas se ahorcaron después de su traición. DINÁMICA DEL REINO 41.9; Zacarías 11.12, 13 Un relato detallado de la traición al Mesías, LA VENIDA DEL MESÍAS. David, autor del Salmo 41, vivió cerca de 500 años antes de Zacarías y este a su vez, más de 500 años antes de Cristo. Sin embargo, las palabras de estos dos hombres conforman una sola profecía, que se cumplió en todo detalle. David profetizó que un amigo de confianza sería el traidor del Señor y Judas Iscariote, uno de los doce, le traicionó (Mt 26.14–16; Lc 22.1–6). Zacarías fue más allá, ya que especificó la cantidad que sería pagada al traidor, prediciendo también que sería arrojada en el templo y usada para comprar un lote de tierra. Cada punto se cumplió en detalle: Los principales sacerdotes le dieron a Judas 30 monedas de plata (Mt 26.15); Judas, debido a su remordimiento, devolvió el dinero y lo tiró en el templo (Mt 27.5); entonces, los sacerdotes lo usaron para comprar el campo del alfarero (Mt 27.6–10). 41.10 Pago: Su sentido es hacer justicia a los enemigos. Como rey, David estaba obligado a hacerlo. 41.13 Este versículo es la doxología que cierra el «Libro primero» de los Salmos. Amén está tomado de la palabra hebrea cuya raíz se halla en las palabras «verdad» o «fiel», y que en el NT se traduce comúnmente como «verdadero». VERDAD EN ACCIÓN a través de los Salmos (Libro primero: Salmos 1–41).
  • 356. ¡QVERDAD que Salmos enseña Texto ACCIÓN a que Salmos invita Un paso hacia el conocimiento de Dios Saber y creer que Dios es omnisciente nos ayuda a no escondernos de Él. 10.11–15 Comprende que Dios ve y conoce todas las cosas. Cree que nada de lo que haces está oculto a los ojos de Dios. Orientaciones para crecer en piedad Vivir en piedad es algo completamente diferente a vivir como nos enseña el mundo. Ella se opone a nuestra naturaleza carnal y pecaminosa. Por lo tanto, como la piedad no se aviene con el pecado, necesitamos la ayuda sobrenatural del Espíritu Santo. Para vivir en piedad hace falta un cambio radical en nuestra manera de hablar, conducirnos y pensar. 2.12 Honra al Señor en tu conversación y conducta. 4.4 Rehúsa responder airadamente. Consúltalo con la almohada y dedica tiempo a la reflexión. 10.4 Deja que Dios llene tus pensamientos y evita así las debilidades. 15.4 Honra tus compromisos y tu palabra aunque ello sea costoso para ti. 19.14 Habla y piensa sólo de la manera que sabes agrada a Dios. 36.4 Comprende que la justicia rechaza por completo las conductas incorrectas. Pasos hacia la santidad Los creyentes consagrados viven de una forma distinta a la gente del mundo, y no permiten que el sistema de valores del mundo domine sus vidas. Si damos un lugar al mundo en nuestras vidas sufriremos las consecuencias. 1.1 No conduzcas tu vida por los caminos que el mundo propone, no participes en actividades dudosas y no seas sarcástico. Vive de manera diferente como parte del pueblo de Dios. 7.14
  • 357. Comprende que permitirle al mal desarrollarse en tu corazón traerá desilusión y problemas innecesarios a tu vida. Pasos hacia una devoción dinámica. Estar junto a Dios constantemente da lugar a cambios permanentes en nuestras vidas. Intentos no sinceros en este sentido conducen a una devoción dividida. Aquellos que convierten su devoción a Dios en un objetivo prioritario son quienes conocen la devoción verdadera. 1.2 Practica la meditación regular en la Biblia. Deléitate en las Escrituras y deja que ellas te guíen. 5.3 Busca al Señor en la mañana. Espera en Él para que hable a tu corazón y a tu espíritu. 5.7 Prioriza la adoración privada y colectiva. 19.7–11 Da gracias a Dios todos los días por su revelación, su voluntad y sus promesas para ti en su Palabra. 27.4 Haz que el tiempo que pasas con Dios y con su pueblo constituya tu deleite y lo más importante para ti en la vida. 29.1, 2 Testifica regularmente de las bondades de Dios. 40.6–8 Escoge vivir una vida de disciplina y obediencia como siervo de Dios. Lecciones clave en la fe La gente de Dios debe confiar plenamente en que la Palabra de Dios es verdadera y que Él siempre actúa de acuerdo con ella. Cada situación que enfrentamos es una oportunidad para confiar en Dios en lugar de en nuestras propias inclinaciones. La fe involucra un elemento de riesgo, pero siempre rinde los más ricos beneficios. 9.10 Escoge creer que el Señor no te abandonará nunca si crees en Él. 12.6 Conoce que la Palabra de Dios ha sido probada. Y es absolutamente confiable. 23.1–6 Confía en el cuidado pastoral de Jesús. Él te sostendrá y protegerá; además, restaurará tu vida. 26.1
  • 358. Cree en el Señor para alcanzar justicia, no la busques tú mismo. 37.5 Dedícale conscientemente todos tus planes diariamente al Señor. No presumas que su ayuda llegará si no lo invitas a hacerlo. Pasos para enfrentar el pecado Enfrentarse de forma adecuada al pecado supone que permitamos a la Palabra de Dios examinar nuestro corazón. Ocultar el pecado e intentar esconder sus consecuencias da lugar a sentimientos de angustia y a menudo a mayores pecados. Acepta lo que Dios dice sobre la conducta pecaminosa, aléjate de ella, y el perdón gratuito de Dios hará el resto. 19.12, 13 Deja que la Palabra de Dios te examine y corrija. Comprende que haciendo eso te mantendrás alejado del pecado. 25.7 Confiésate y abandona el pecado y la rebelión. Recibe el perdón de Dios. Comprende que Dios también olvida. 32.1–5 Reconoce y confiesa el pecado. Comprende que Dios desea perdonarte y restaurarte, pero no tomes a la ligera el perdón divino. Cómo refrenar la lengua Muchos pecados tienen que ver de alguna forma con la maledicencia. La disciplina y las decisiones correctas dan como fruto la sana conversación. Muy fácilmente hablamos demasiado, con mucha dureza y libertad. Hablar menos y más cuidadosamente traerá como resultado una disminución del pecado. 17.3 Habla sólo lo recto. Comprométete a hablar de las cosas de Dios. 18.6 No te quejes cuando estés en dificultades o problemas. Clama a Dios. Confía en que el Señor te escuchará y responderá. 34.12–14 Sé cuidadoso con tus palabras. Conoce que la recta conversación trae consigo la promesa de una larga vida. Capítulo 42 42.1–11 Muchos consideran que los Salmos 42 y 43 son uno solo, debido a que 42.5, 11 son iguales a 43.5, y el Salmo 43 no tiene título. Estos dos salmos deben poseer carácter mesiánico porque Cristo también se «exilió» en Perea (v. 6; Mc 10.1), y fue entregado a los gentiles (43.1; Mc 10.32–34). 42.1, 2 Véase la sección 2 de «Verdad en acción» a continuación del Salmo 72. 42.2 Esto es, ¿cuándo me presentaré en persona en el templo para adorar de nuevo?
  • 359. 42.4 Si el culto y el compañerismo colectivos eran una ocasión de tanta alegría y alabanza en tiempos del AT, cuánto más felices se sentirían con la venida de Cristo y su glorioso evangelio (Flp 4.4). 42.5 El espíritu de fe habla ahora al alma abatida, haciendo que su mirada se desvíe de las circunstancias y se dirija hacia el rostro de Dios. 42.6 La tierra del Jordá