Las primeras competiciones de atletismo fueron los Juegos Olímpicos de la antigua Grecia en el 776 a.C. Los romanos continuaron celebrando las pruebas olímpicas después de conquistar Grecia. En 1896 se restablecieron las Olimpiadas Modernas en Atenas, estableciendo las reglas del atletismo internacional. El documento luego describe varias pruebas de atletismo como velocidad, vallas, medio fondo, fondo, maratón, saltos y lanzamientos.