El cáncer hepático se define como el crecimiento de células malignas en el hígado, siendo el carcinoma hepatocelular el tipo más común. La epidemiología indica más de un millón de casos diagnosticados anualmente, con varios factores de riesgo, incluyendo hepatitis B y C, cirrosis y obesidad. El tratamiento puede incluir cirugía, trasplante de hígado, y quimioterapia, aunque el cáncer de hígado metastásico se presenta con mayor frecuencia como resultado de la propagación de tumores de otros órganos.