La paz requiere esfuerzo constante a nivel individual y colectivo, no es algo que ocurre espontáneamente. Se construye día a día mediante el respeto a los derechos humanos y la justicia, solucionando problemas de manera no violenta y trabajando juntos por un mundo más fraterno y solidario. La paz es vulnerable y debe cuidarse para que las personas puedan ser felices, por lo que todos deben comprometerse a mantenerla y cultivarla.