La redacción publicitaria se caracteriza por la simplificación a través de la reducción de conceptos, vocabulario y estructura gramatical, lo que da como resultado un estilo aparentemente desestructurado pero funcional. Esta simplificación responde a la necesidad de ser breve, directa y de fácil comprensión para los destinatarios, así como de promover de manera eficiente el producto a través de un lenguaje normalizado y redundante que se concentra en los sustantivos.